Yo no hice este poema

YO NO HICE ESTE POEMA

Andando y desandando calles buscaba inspiración en mi ciudad, mientras escuchaba una sinfonía de máquinas motores y tareas. He visto la plomada aérea creciendo en simetrías de cemento. El músculo activo las manos presurosas construyendo, creando y trasformando, logrando el calor, la luz y el alimento.

Este poema no surgió desde una inspiración emocionada. Yo no hice este poema, tampoco es obra de otro anónimo aficionado de los versos y metáforas. Ni de algún poeta consagrado, maestro de las musas y el ensueño.

Yo no hice este poema Fueron ellos gente simple y común en apariencia

que con estilo y talento desarrollan esta obra que se vuelve interminable. Una poesía puede ser, una postal, un paisaje elaborado con palabras. O quizá esas mismas palabras que en su enorme capacidad para representarlo todo nos conmocionan y nos transportan a un emotivo éxtasis total. Pero…Yo no hice este poema fueron otros.

Esta obra que se expresa por sí misma. No por palabras sino, por su propio movimiento. Es un poema sin título, No usa teclado ni lapicera Sin papel y sin cubierta, sin métrica, sin imágenes. Sin exquisitos recursos literarios. Nervio y movimiento cada acción es como un verso, una metáfora de intenso contenido, bellas estrofas el conjunto de tareas. Con su ritmo, con el acento o la pausa

puestos justo en el centro de la vida.

Pero…Yo no hice este poema Fueron ellos… gente más en consonancia con la pala, con la pinza el arado o el martillo gente simple y común en apariencia, con su delicada rudeza realizan la obra imponderable. ¿Quién nos proporciona los ustibles y la lumbre? ¿Quién envasa la tierra y la madera? ¿Quién encierra al vino en las botellas y les pone calor a las estufas? Es esa gente. es el pulso de la vida trabajando.

Puedo escribir los versos más tristes o los más alegres y motivantes, interesantes odas, elegías originales, equilibrados sonetos. Pero yo, la verdad, yo no hice este poema.