4 minute read

Juguemos a la vida

Next Article
Moda

Moda

JUGUEMOS A LA VIDA (Monólogo poético)

Era la gente, gente común detrás de cada día, corriendo su diaria carrera detrás de cada peso matándose en carrera. A veces la tormenta quiere sorprendernos con su ritmo inesperado de truenos y relámpagos. Es un bonito espectáculo, pero vano, sin trascendencia porque…nunca miramos al cielo.

Advertisement

Van los trenes como siempre sobre esquemáticos trazos. Cuando las personas se van las máquinas hablan de trabajo. El día siempre igual con su antigua noche oscura. Monotonía, los camiones pasan, los perros ladran, el abuelo mira.

Los payasos se ríen para afuera

pero, por dentro, muy adentro; se cagan de la risa.

Cuando los autos se han ido a acurrucarse cada cual en su cochera. Las calles se quedan nostálgicas meditando sobre los viajes que nunca harán. Los pájaros vuelan, ahorran mucho en zapatillas, los gatos duermen al sol. Monotonía, la gente pasa. ¿Y las ilusiones? -vegetando ¿Y las esperanzas? -vegetando ¿Y el derecho a la dicha y el niño que jugaba y los seres que rondan, la gente que nace, crece piensa y luego existe, crece, vive…. Pero vive ¿cómo vive? Vegetando, vegetando, Ve-ge-tan-dooo… Buenos días vecinos de este mundo,

de este mundo, decadente, monótono, redondo. Buenos días pintor que pinta, contador que cuenta, albañil que albañilea, ladrón que roba y huye porque no cree en los cien años de perdón. -Ustedes no han pensado Vecinos de este mundo, ¿en todos los problemas que nos metemos, por la tonta petulancia, de crecer, de ser adultos…? Cuanto que hubiéramos ganado de quedarnos siempre niños, inocentes, sanos solamente niños, eternamente chicos. Pero no, somos grandes adultos ciudadanos en conflicto, con ambiciones, guerras, injusticias. Con violencia, con cinismo, derechos torcidos y esperanzas conculcadas. Vegetando, vegetando ve-ge-tan-dooo…

Buenos días dijo la voz una voz que venía de la infancia. -Yo propongo, vecinos de este mundo

resolver este dilema, jugando…. Jugando como niños. Porque los niños no mienten, no se drogan, no matan, no fingen la sonrisa, no juegan…cuando juegan. Regresemos entonces jugando a lo que fuimos. -Qué tal si, por ejemplo; ¿Jugamos a la vida? Ala vida sí, en justa proporción de la alegría. Un día, diecisiete o veinticinco. No ha quedado en rojo de almanaques, ni registrado en prolijas efemérides decidieron al unísono jugarse los mejores, casi todos los adultos habitantes del país y la voz que venía de la infancia desde una profunda

conciencia de retorno, porque la niñez con su espontánea elocuencia nos decía que no existen

los dilemas insolubles y que, solamente es imposible aquello que no se intenta.

Todos entonces a jugar. Traiga la pelota ingeniero ¿qué le trajeron los reyes profesor? Cuidá esa muñeca muchacha, Es la preferida de la abuela. Allí están los ladrilleros chacoteando con el barro, los obreros jaboneros hacen pompas de color y ¡miren a las monjas que juegan a ser madres!

Ahora que todos jugamos, ahora que nadie se ha quedado sin trompo, figuritas o yo-yo ¿entienden lo esencial de la niñez? Saben cuánto vale la dulzura, caramelo de verano en cada boca.

¡reconocen lo grande de ser chicos! Ese desocupado que se ha quedado triste con ojos angustiados y manos anhelantes de trabajo

que olvide su tristeza este momento, que venga, que sonría, que juegue con nosotros a que construimos la esperanza con pala y pico de plástico en andamios de cristal.

Sí juguemos a la vida en justa proposición de la alegría

(cantado) A la vida vamos juntos a vivirla y a jugarla dejamos los conflictos también la seriedad los formalismos tontos de esta sociedad. De esta sociedad.

¡Qué mundo es la ronda de los juegos! atardecer con barriletes,

un paisaje de ilusión. Levantan ya las barreras y en un tren de telgopor subimos a ser felices. Con las pompas de color, con el barro y con la arena

como si fueran castillos, fortalezas, levantemos la barriada popular y los jardines. Y además de las pelotas, las cornetas, metegoles. Camioncitos de llevar y de traer ternura, muñecas que hablan y dicen, mamá, papá, felicidad sin dueños. Además de jugarnos toda nuestra madura inocencia. Nos portaremos bien, no molestaremos a nadie.

¡Ahí afuera…! Y están llorando - ¿Quiénes? -los genocidas, los represores y sus mentores, los financistas. -Si pueden entrar

y jugar con nosotros; preguntaron…. - ¡NO! Porque ellos son la tristeza. Representan la muerte, el dolor y la injusticia. Y nosotros….

Nosotros jugamos a la vida A la vida sí, en justa propuesta de alegría.

Universo jubiloso es el mundo de los juegos fantasía de dibujos parques y bosques encantados, golosinas, aventuras y la dicha compartida. ¡NUEVOS BOMBARDEOS ¡EN GAZA Y CISJORDANIA! MASACRES EN SIRIA, IRAK Y AFGANISTAN. ¡ATAQUE SUICIDA! Muchos muertos, escapes radioactivos. En violento asalto mueren rehenes. Aquel montón de gente es la olla popular de la miseria. Nuevos ajustes, más despidos, tsunami financiero y se acentúa la crisis en…. ¡APAGUEN ESO! - ¿Quién está hablando! -SONAMOS, volvió la realidad.

Hasta pronto vecinos de este mundo. De este mundo; monótono, redondo, previsible, hasta luego, vengan mañana cuando los patrones duerman y la ambición descanse. Que no los vean los guardias SSHHH, no hagan ruido al pasar por la embajada o el cuartel. Vengan mañana y veremos, nos miraremos nuevamente, sabremos cuantos somos ¿Quiénes somos? Y después. Después ¿Qué tal si jugamos a la vida? A la vida sí, en justa propuesta de alegría.

“Ediciones Pedorras” Calle Araoz 1765 de la ciudad de Villa Adelina -Buenos Aires –Argentina. Marzo de 2020

97

This article is from: