CUENTOS
Hecho por el alumnado de 5ยบA Curso 2016/2017
Para crecer, crecer, crecer, muchos cuentos has de leer.
Las zapa'llas de María
María tenía unas zapa'llas de una marca muy buena y conocida. Con unos cordones, que curiosamente tenían un sueño, en vez de estar en el suelo tragando polvo, querían ser lazos para el pelo. Ella pensaba que todos miraban con e n v i d i a s u s z a p a ' l l a s p e r o e s t a b a c o m p l e t a m e n t e e q u i v o c a d a m i r a b a n s u s c o l o r i d o s cordones.
Un día Lara, una niña que se encontraba en el parque, le preguntó: -María me gustan tus zapa'llas. María interrumpió: -Ya, ya, son de una marca buenísima- dijo presumiendo. -Me refiero a tus cordones. María se impresionó. Lara le dijo a María: -¿Qué quieres a cambio de tus cordones? Esa misma tarde quedaron en casa de Lara. Después de mucho 'empo. María eligió un precioso dibujo hecho por Lara, de una mariposa. Al día siguiente las dos niñas se cambiaron las cosas y cada una se fue para su casa muy contentas, ya que los cordones habían
cumplido su sueño de ser lazos para el pelo….
Por María Moral
locuras entre amigas Hoy os hablaré de un grupo de chicas, pero no un grupo normal, unas chicas muy diferentes. Las súper chicas son: Andri, es rubia, de piel blanca, siempre puedes confiar en ella y es muy sincera. Aria, es una chica de pelo moreno y liso, le encanta bailar, cantar y escribir (un poco presumida, pero buena persona). Kira, es la pelirroja del grupo, de cabellos rizados, siempre intenta superarse a sí misma y nunca 'ene quejas para nada. Niki, es la más posi'va del grupo,
Kira tenía 15 años, un día, paseaba tranquilamente por la calle, cuando de repente se topó con un hombre con muy mala pinta, el hombre le amenazó diciendo que si no le daba el dinero que tenía se lo quitaría él personalmente. En ese mismo momento, sus amigas sin'eron una chispa, que les decía que la pelirroja necesitaba ayuda. Así que antes de que el hombre pudiera hacer nada, aparecieron como por arte de magia sus amigas, entre todas ellas lograron vencer al hombre y llamar a la policía. Se despidieron orgullosas por lo sucedido, y Kira agradeció una y otra vez el esfuerzo, entonces, Kira preguntó: - ¿Cómo supisteis que necesitaba vuestra ayuda? - No lo sabemos- contestaron todas a la vez. Vega, un jueves se encontraba en casa de su abuela visitándola, de repente la abuela se levantó a por agua y resbaló cayendo al suelo. Vega se dio un buen susto y corrió a ayudar a su abuela y levantarla, pero ella sola no podía. Miró por la ventana y vio a sus amigas paseando y tomando un helado. Rápidamente las llamó y les pidió ayuda. Entre todas consiguieron levantar a la abuela y acostarla en la cama. Llamaron a la ambulancia y mientras esperaban que los médicos la atendieran, Vega preguntó a sus amigas: - ¿Qué hacíais en esta calle? - Pues ni idea, sen'mos que debíamos pasar por aquí pero no sabíamos porqué, ya que no solemos venir por aquí, suena extraño, pero es así. Vega agradeció la ayuda de sus amigas, pero se quedó pensando en lo raro que era todo, le sorprendía tanta casualidad. La aventurera de Niki, un día decidió subir a un árbol para intentar sacar una buena foto de su pueblo. Lo consiguió pero cuando quiso bajar no le resultó tan sencillo como subir. Se le atrancó un pie entre dos ramas, estaba segura de que si se movía caería al suelo. El pie comenzó a dolerle mucho y ella no encontraba el modo de salir de esa situación, intentó poner el pie en otra rama y esta se rompió. Niki se quedó colgando y agarrada a la rama rota con una sola mano. Sabía que si se caía desde esa altura se rompería algún hueso. La mano comenzaba a resbalarse y cuando miró para abajo estaban allí sus amigas preparadas en circulo con sus brazos unidos para que su amiga cayera sobre ellos antes de tocar el suelo y así el golpe no fuera tan fuerte, tal y cómo lo pensaron sucedió. Sus amigas consiguieron salvarla. Tras ello se quedaron todas mirándose entre ellas sin decir una palabra, estaban muy asombradas por lo sucedido y ni ellas mismas sabían porqué estaban allí, pero sin'eron en su interior que tenían que estar.
Adri y Aria vivían en el mismo bloque, coincidieron una tarde en el ascensor de su edificio, cuando de repente éste se paró. Asustadas, intentaron todo para abrir las puertas e incluso chillaron para que las escucharan, pero nada. Comenzaron a llorar y entre sus llantos escucharon las voces de sus tres amigas diciéndoles que se tranquilizaran, que los bomberos ya venían de camino para salvarlas. Pocos minutos después se abrazaban las cinco amigas. Estas casualidades tenían que tener alguna razón, pero cada vez les sucedían más cosas como estas y más extrañas, pero no entendían qué sucedía. Tras varios meses en los que hechos similares se repe_an, sucedió algo mágico. Una día a las 11 de la noche todas dormían profundamente cuando de repente se despertaron y se asomaron a la ventana, vieron una estrella fugaz que cruzaba rápidamente el cielo. En sus caras se dibujó una sonrisa, en ese mismo momento a todas les pasó algo maravilloso, todas recordaron un día de verano cuando se conocieron por primera vez en un parque, siendo aún casi unos bebes. A esa misma hora,, el mismo día unos años atrás, volvió a pasar la misma estrella fugaz. Esa noche entendieron que todas estas historias no eran casualidad sino que ellas estaban unidas por magia especial en su amistad. Así que sin pensárselo dos veces, en pijama y todo, corrieron hacia el parque donde siempre quedaban y todas estaban allí, sin tener que llamarse. Se contaron todo y se abrazaron, entendiendo que su amistad era única y que siempre podrían contar con las demás y confiar entre sí. Aprendieron que la amistad verdadera lo puede todo y que estarían siempre unidas para, no sólo ayudarse entre ella, sino que con su don podrían ayudar a los demás.
fin Por Alba María Orlando
VISITA AL TANATORIO…
Hace unos meses ocurrió algo muy grave en mi localidad. Un hecho real en el que yo estaba presente. Os contaré lo que recuerdo… Una noche fresca y oscura unos adolescentes estaban en un descampado de botellón, mientras, yo paseaba por un bosque colindante desde el que a veces entre arbustos los veía, algunos se separaban un poco del grupo y paseaban por detrás del tanatorio. Escuchaba sus risas, incluso a veces lo que decían, hasta que se hizo un silencio muy grande, me intenté asomar sin hacer demasiado ruido, pero no veía nada. Sentí malas vibraciones en aquel lugar, intenté salir de allí pero no podía respirar bien, me sentía mal, al cruzar la verja de la entrada, esta se cerró tras de mí rápidamente. Me abalancé hacia la carretera y la crucé como pude, cuando estaba justo delante del tanatorio me apoyé sobre el pomo de la puerta, y se abrió, todavía me sentía mal pero quería saber lo que allí había. Al entrar vi una sala llena de camillas, sobre ellas, sábanas que cubrían algo cuyas siluetas parecían cuerpos humanos, aunque no podía creerlo. Me acerqué a una de ellas para levantar la sábana, con tanto miedo de acertar que justo cuando iba a levantarla, oí un golpe detrás de mí y del susto me desmayé. No sé cuánto tiempo pasó cuando recobré el sentido, estaba sola en la habitación, no sé si
había sido imaginación mía, un sueño o algo faltaba allí. Las camillas estaban vacías.Yo aún era pequeña y no sabía lo que era un “Tanatorio”, pensaba que era un tipo de hospital. Me adentré por varios pasillos y durante un instante me quedé parada al principio de uno de ellos, miré al frente, las luces empezaron a parpadear, yo me quedé petrificada cuando vi un señor de cara blanca, que mientras se acercaba a mí, vi como se elevó uno o dos centímetros del suelo, quería decir algo, y cuando lo tenía justo delante dijo: - ¡Esto es urgente de operar! Ya sabía a qué se refería, lo raro es que él lo supiera… Tras dos horas de operación, volví a ver de nuevo a ese señor de espaldas, intenté huir cuanto antes, y lo conseguí. Aquel lugar era enorme, decidí ir hacia las escaleras mecánicas, ya que la puerta principal estaba bloqueada. Estaban ensangrentadas y oxidadas, subían y bajaban como si estuviesen estropeadas, hasta que pararon en el sótano. Allí estaban Sr. Tinieblas y Cara cortada (sabia sus nombres o apodos de escucharles), creía que estaban ordenando las navajas y cuchillos pero escuché un llanto alto, agudo y poderoso. Había alguien más, y le estaban arrancando los órganos de sus entrañas de uno en uno, pero no para nada bueno, tenían dos opciones o venderlos o ponérselos a ellos mismos. Antes de que se dieran cuenta de mi presencia e hicieran lo mismo conmigo corrí. Me adentré en el aseo de hombres que era lo más cercano que encontré rápidamente y lo suficiente alejado de aquel lugar, la puerta chirriaba, por el grifo salía un goteo continuo, asustada miré por la ventana, en ese momento noté que algo me rozaba el hombro, cerré los ojos dos segundos y al girarme me di cuenta de que no había nadie, quizás si me hubiera girado más rápido… Alguien entró en los baños, me subí sobre la tapa del retrete y cerré la puerta, me asomé varias veces por debajo, pero no veía nada. Desbloqueé lentamente el cerrojo y …, de un golpe seco él abrió la puerta, y allí nos quedamos mirándonos, el uno al otro, durante un tiempo, al momento le reconocí, era uno de los adolescentes, me contó lo que le pasó a él y a sus amigos, él llevaba un mapa con la ubicación del tanatorio y al parecer al lado de los baños había una salida de emergencia que estaba buscando. Salimos pegados a los baños y allí nos esperaba Cara Cortada, creí que aquel era mi final, pero me armé de valor, y logré escapar, no sé si nos separamos, o es que el otro chico no logró escapar.
Me paré porque estaba desubicada, parecía otro lugar, había menos zonas verdes y más cielo gris. No sé por cuánto tiempo estuve deambulando así, ni cuántos kilómetros anduve, me paraba en cada casa a preguntar si me reconocían y sabían donde vivía yo, todos me miraban con cara rara, desesperada llamé al último timbre y resultó ser mi casa. Mi madre asustada y enfadada, me preguntaba sin parar donde había estado, y yo mientras tanto sin responderle me dirigía hacia mi habitación, no quería contarle nada de lo ocurrido, me tumbé en mi fría pero acogedora cama, todavía presentía que algo malo iba a pasar, puede que no supiese el qué, pero que algo tendría que pasar, suspiré y mi corazón no latía como lo hacía normalmente, estaba acelerado, quería que parase, quizás sentía lo que no quería saber, lo que le pasó al chico que me mostró la salida, y cómo yo huí para escapar en vez de ayudarle, necesitaba pedir perdón al chico que no pude ayudar, aunque creo que en esos momentos él ya me estaba escuchando desde el “más allá”. FIN Por Angélica Rufino.
LA PORTERÍA EMBRUJADA Érase una vez un niño que quería ser el mejor portero de su pueblo. Para eso desde muy pequeño empezó a entrenar casi todos los días en el campo de fútbol de su colegio. Su regalo favorito eran guantes de portero y botas de fútbol y como premio de sus buenas notas le pedía a sus padres que le apuntasen a la escuela de fútbol de Sevilla. Pero un día se lesionó jugando con sus amigos. El pobre estaba muy apenado porque no podía jugar un partido muy importante. Entonces se acordó de una amiga que sabia hacer hechizos y le pidió que le ayudase a ganar el partido . La amiga le explicó que podría hacer un hechizo a la portería, para que no entrara ningún balón y además podía curarle la lesión. Llegó el gran día y el niño estaba nervioso. Era el día decisivo para ganar la liga ¿¡funcionará el hechizo de su amiga!?... ¡Funcionó, no entró ningún gol en la portería! Y eso que tiraron cinco penaltis y tres tiros a la escuadra. Todos sacaron al portero en brazos porque había sido el mejor del partido y así consiguió convertirse en el mejor portero de su pueblo y acabó fichándole el Sevilla FC. FIN Por David Molina
LA NIÑA FLEXIBLE Érase una vez, una niña llamada Paula, tenía los ojos azules, era rubia y de mediana altura. Tenía una cosa en especial, era la más flexible de todo su colegio. Su deporte favorito era la gimnasia artística, nunca había probado ese deporte, pero le encantaba verlo. Un día en el cole lo dieron, lo hacía muy bien, el monitor que se lo daba en el colegio le dijo si quería ir esa misma tarde a gimnasia artística y no lo dudó mucho. Cuando llegó a su casa, fue corriendo a decírselo a su madre, su madre le dijo que sí, y ella se puso muy contenta. Por la tarde se vistió para gimnasia, le dijo a su madre que la llevara y eso fue lo primero que hizo. Cuando llegaron, había un montón de niñas de su misma edad, fue corriendo, y se puso a entrenar con las demás. Mientras entrenaba, el monitor se acercó y le dijo que iban a hacer una competición, y quería que ella participara, porque lo hacía muy bien y era muy flexible. Cuando llegó el día de la competición, estaba muy preparada, le tocaba a Paula, ella un poco nerviosa se subió a las barras, lo estaba haciendo muy bien, pero al caer, cayó mal, y se dobló el tobillo. Todos los días entrenaba aunque no pudiera andar. Fue la mejor de su equipo y también la de España desde los cinco a los treinta y cinco años. Por María Espinosa
La ciudad perdida de Leo
Érase una vez en una ciudad pequeña, había un niño llamado Leo, que soñaba con encontrar una ¡Ciudad perdida! Un día, cuando alcanzó la edad de diez años, se lo comentó a sus padres, y claramente sus padres se rieron de su idea. Decepcionado con la actitud de sus padres, decidió abandonar su sueño y empezar con otro objetivo en la vida, decidió ser ingeniero. Cuando llegó a los veinte años, terminó su carrera y empezó a trabajar en ingeniería. Pasaron días, semanas, hasta incluso meses, hasta que un día en su casa, viendo la televisión, en las noticias comentaban que según unos estudios de los científicos más inteligentes del mundo, había una posibilidad de una ciudad perdida en el Amazonas. ¡Leo estaba emocionado! Su sueño podía hacerse realidad. Leo abandona su trabajo de ingeniero y se va al Amazonas, con la esperanza de encontrar una ciudad perdida.
Una vez en el Amazonas, cuando Leo estaba cruzando un río, de repente le empezaron a disparar flechas unas personas que vivían en la selva, ¡Leo se volvió loco!, pero tuvo que salir corriendo por miedo a que le hirieran. De repente se dio cuenta de su gran error, las provisiones de alimentos y el agua se los había dejado en el barco, pero por suerte había llevado una escopeta. Leo estaba desesperado, sin provisiones y sin agua…, no sabía el camino de vuelta, estaba perdido. Se sentó en el suelo para descansar y cuando despertó estaba frente a la Ciudad Perdida. Pero se dio cuenta que algo raro pasaba, estaba atado a una cuerda y había muchas personas a su alrededor. ¡Le iban a sacrificar! Leo murió en 1971, fue encontrado el tres de mayo de 1971 por unos investigadores que estaban explorando la zona. En el año 2000 fue reconocido como el hombre que había realizado el mayor hallazgo arqueológico de la historia.
FIN SEBASTIÁN GOMBAU CASTELLS.
LA AVENTURA DE HUGO Érase una vez un niño llamado Hugo. Era alto, rápido, tenía el pelo castaño y los ojos marrones. Él era amable y simpá'co.
Un día, en el parque, cayó una bruja en picado. Sacó su varita, apuntó a Hugo y lo teletransportó a un bosque. En el bosque había un sable, Hugo lo cogió y se lo llevó. Después de un largo camino estaba en una playa donde el viento era muy fuerte, por poco le lleva el viento a Hugo a otro si'o, pero Hugo pudo resis'r.
Después de otro largo camino, Hugo estaba en una selva, no podía ver nada por las hojas que eran inmensamente grandes, Pero Hugo siguió caminando. Después de atravesar la selva, había una casa encantada. Hugo entró y vio un pasillo oscuro, pero lo pudo atravesar sin problema.
Después Hugo se encontró en un cuarto a la bruja que le había teletransportado al bosque. Hugo cogió su sable y empezó a luchar con la bruja. Al final, Hugo consiguió matar a la bruja. Cuando salió, se dio cuenta de que al lado estaba Tomares. Cuando llegó, se lo contó a todos y se quedaron alucinados. Por Hugo Fernández
¡Qué escándalo de princesas! Érase una vez unas cuantas princesas, que no eran como las demás, eran diferentes; lo que se dice “originales”. Ellas siempre iban ves'das muy llama'vas, ya sabéis, colores fluorescentes etc. Así que sus padres no las dejaban ir así a ningún lugar, no las dejaban ser como eran. Pero un día todo cambió, fueron al cas'llo de Mírame que es una reina muy diferente, quizás demasiado. Y les propuso que intentasen cambiar a una princesa, de esas, las aburridas. Enseguida fueron al cas'llo más cercano y lo intentaron, pero evidentemente no lo consiguieron. Las princesas no se rindieron, al revés lo volvieron a intentar. Esta vez hicieron algo que les iban a decir “qué escándalo de princesas”, era que se iban a poner pantalones. Todos al verlas se quedaron pasmados, y ya para todos los que estén leyendo esta historia que sepan que aunque ahora chicos y chicas nos pongamos pantalones, en esa época no era así, sólo se lo podían poner los hombres. Todas las princesas se ponían los pantalones a todas horas; claro eran un escándalo entre los campesinos. Hasta que un día una mujer anciana probó “eso” de ponerse pantalones durante una semana y eran cómodos (o eso decía aquella señora). A par'r de ese día, todas las mujeres se podían poner pantalones. Ahora sí que se parecen a nosotros y 'enen los mismos derechos. Y colorín colorado este escándalo se ha acabado. Por Lucía Domínguez
En el mundo al revés En una ciudad sin nombre, en una casa al final de la calle, vivía una niña llamada Teresa con su padre y su madre. La familia era muy pobre y no tenían ni para comprarse un batido en el MCDonald. En el colegio todos la insultaban diciéndole cosas que a Teresa le dolía intensamente. Un día que Teresa fue a un callejón sucedió algo mágico. Estaba rebuscando en el cubo de la basura para coger algo de ropa, cuando se resbaló y cayó en el cubo de basura. En vez de sentir las bolsas de basura, el olor repugnante y el frío metal del cubo de la basura, sintió algo mullido, un olor delicioso y una brisa acariciando su cara. Antes de que se diera cuenta, se vio a sí misma en un amplio prado. Esa cosa mullida era la hierba en la que estaba sentada, ese olor delicioso era de la multitud de flores que había, era un paisaje hermoso. Cuando se levantó vio que no era un paisaje normal. Primero se fijó que el cielo no era azul si no de un rojo rubí, el sol en vez de ser amarillo y redondo, era morado y cuadrado, pero lo más extraño es que no producía calor, sino frío. Se levantó y alegre, empezó a brincar, pero se dio cuenta de que sus saltos eran más altos de lo normal, ¡No había gravedad! Poco después vio que a lo lejos había una casita y cuando se acercó vio que tan poco era muy normal, la casa estaba hecha de cristal y las ventanas de ladrillo. Llena de curiosidad caminó hacia la puerta, la entreabrió y pudo ver que había infinitos muebles volando, pero lo más extraño de todo era que en medio de la gran sala había cinco animalitos sentados ante una mesa. Los animales eran: un pato, una liebre, un lobo, un caballo y un cerdo. Lo que era sorprendente es que estaban jugando una partidita de cartas. Teresa avanzó con valentía hacía el grupito, cuando la liebre la vio dijo: -¡Anda! Una invitada, siéntate con nosotros.
Teresa se quedó alucinada, ¡La liebre había hablado! Se sentó en la única silla que quedaba libre y los animales dejaron las cartas y empezaron a preguntarle cosas como: -¿Qué animal eres? -¿Eres un mono con poco pelo? -¿O un perro que anda a dos patas? -¿Cómo has llegado aquí? -¡Parad!- dijo el lobo, que al parecer era el más viejo y sabio de todos. -No la agobiéis. Se dirigió a la niña y le preguntó cómo había llegado. Y Teresa le explicó su gran aventura. Cuando terminó todos los animales empezaron a gritarle: -¡Teresa! - ¡Teresa! -Despierta Teresa -¡Levántate! -Vamos, arriba Y Teresa despertó, se había quedado dormida a los pies de la casa. Había sido un largo sueño y la estaban llamando sus padres. Al final Teresa tuvo que volver a la dura vida de ser pobre, pero sintió que sus cinco amigos estaban siempre con ella.
FIN
Por Blanca Aguilar
EL TESORO DE THAKAWASHIMA
Érase una vez un arquitecto que fue a por un Tesoro, el de Thakawashima, pero cuando lo encontró murió. Fue el único que lo tuvo en sus manos. Todos lo intentaron, pero murieron . Ma_as se ha enterado y va a por él. Para todos es un suicidio, pero para él, una nueva vida. Va a Australia y dice : -¡Qué de naturaleza!!Esto es el paraíso!.Después vio a un hombre y le preguntó, este le dijo:
-Aquí no hay ningún Tesoro.Seguidamente fue a Egipto.
Vio:pirámides ,estatuas de Anubis, de Ramsés, La Esfinge, etc … !También lo mismo!,aquí no está el tesoro. Tenía tanta hambre que tuvo alucinaciones. Fue rápidamente a beber agua y volvió al avión. Hizo fotos.
Ahora va a China,uno de los países más grandes que conocemos.fue a la Gran Muralla. Buscó en el bosque de al lado y tampoco. Va a comerse un helado, pero unos monos se lo quitan. Enfurecido fue a por los monos; corriendo, corriendo se cayó por un precipicio,!se cayó al agua!. Le arrastró la corriente del Pacifico,y llegó a Japón. Muy extrañado fue a inves'gar y dicen que aquí probablemente está. Va al Museo y encuentra un jeroglífico. Siguió la pista y le trajo a una cueva gigante. Miró para que no pisara una trampa y vio un acer'jo,que decía: “Un ave de mucho volar,que donde se asienta no ocupa lugar”. Dijo la respuesta correcta. Era el pensamiento. Se abrieron unas puertas. y le trajeron un piano. Tenia que tocar una canción que estaba en un papel.
Si tocaba una nota mal se abría una trampa. Lo tocó lentamente para no equivocarse y la abrió.. La canción se llamaba: “el Escerso".
Pero de pronto ac'vó una trampa. Él corriendo se alejó más y más ,pero de repente vio el Tesoro.Se equivocó de sala desde el principio. Intentó cogerlo, gracias a la primera prueba lo cogíó. Lentamente lo cogió y se ac'vó la alarma. Corriendo salió, se lo llevó al museo e hizo historía.
Por Ma_as López
EL RODEO DE ANIMALES Érase una vez un domador de animales que escuchó que había un rodeo de animales, ves_a una camiseta de cuadros, pantalón de rayas y un sombrero de paja. Su vecino de granja obtuvo una invitación a ese rodeo pero, como era _mido, se la dio al domador y este se puso muy contento y le dijo gracias. La invitación ponía:
Asiste el 20 de Julio al Ayuntamiento de Almería más grande de todos y empezarás a domar todos los animales del mundo, del más fácil al más difícil, desde el más flojo al más fuerte, desde el más bajo al más alto.
El alcalde Así era, la invitación, la única invitación que ha conseguido en toda su vida.
El domador empezó a entrenar y a entrenar domando animales excepto... ¡El león! Uno de los animales más fieros del mundo, más fuertes y con los dientes súper afilados. Cada vez que lo intentaba, el león se cargaba la red. Entonces decidió domarlo sin la red y... ¡Lo domó por fin! Todo el día con la red y sin ella, ¡lo consigue!, es que no lo en'endo, decía el domador un poco confuso, de verdad que no lo en'endo, seguía diciendo. Llego el día y... ¡Quedó en el mismo puesto con el primero! Llegó la lucha final, quién dome al león más fiero del mundo, gana. El otro tardó 56 min 28seg y … El domador lo domó en ¡5min! El récord mundial, es, es ¡El mejor del mundo!
Pablo Castelo RodrĂguez
EL MUNDO DE SARA Sara todos los días se va al cole, se levanta, desayuna, duerme… Pero un día no pasó eso, porque cuando se despertó, se encontró un portal de color morado y quiso entrar. Cuando entró estaba todo negro y de repente apareció un destello blanco… Después de unos segundos se encontró en una nueva dimensión. Era super rara, pero super bonita, había unas casas con tejados de chocolate, y en el centro una fuente de algodón de azúcar ¡NO OS PENSÉIS QUE ES UN MUNDO DE CHUCHE ¡ Para nada, solo tenía unos pocos detalles!. Se encontró un duende y Sara inmediatamente le preguntó: -¿Cómo puedo volver a casa?. -Tienes que cruzar el foso de lava y atravesar “ puerta pequeña”. Sara, cuando ya supo la información se fue camino para su casa.
Pero hubo un problema, cuando llegó al foso de lava, tenía que coger una barca para atravesarlo, pero… había un “mini” “Ompa-Loompa” que protegía la barca y no estaba de acuerdo con lo que quería hacer Sara. Tuvieron que negociar y al final acabó que Sara tenía que llevar a Gus, que así se llamaba el “OmpaLoompa”, a su casa, pero le daba igual. Cruzaron el foso de lava y se fueron a las casas de las brujas que es donde estaba la “puerta pequeña”. En el camino se encontró otro portal y se metieron los dos y aparecieron en las casas de las brujas. Y ahí estaba la”puerta pequeña” pero había otro problema, solo cabía Gus y tenían que caber él y ella. Y apareció de repente una mesa muy alta, más que ella, y ahí estaba… una galleta, para que se hiciese pequeña. De pronto se le ocurrió una idea; ella cogía a Gus y lo empujaba para la mesa y así consiguió coger la galleta. Gus la cogió y de un salto se tiró de la mesa,
se la dio a Sara y se comió la galleta. Sabía a fresa. Se hizo más pequeña, como Gus, entraron los dos por la puerta y apareció en su casa. ¡FUE SU MEJOR DIA!.
Por Irene Galván
EL DRAGÓN DE LAS 1000 MONEDAS Había una vez un dragón que vivía en un viejo volcán. Allí tenía más de mil monedas y enterró un mapa en un bosque que daba un poco de miedo. Un niño llamado Gabriel, vivía en un pobre poblado al lado de un bosque. Tenía nueve años. Decidió ir a investigar el gran bosque de las mil monedas. Se encontró un mapa de un gran laberinto y quiso entrar. Al llevar ya una hora dentro se arrepintió de entrar aunque encontró cincuenta monedas y mucha comida como siete manzanas y siete pollos fritos, tuvo que luchar contra un oso y lo venció. Gabriel llego a la parte demasiado oscura y en la pared ponía… ¡COSAS DE MIEDO! Gabriel entró, vio a un tío colgado de una cuerda y muerto, escuchó unas risas tenebrosas, fue a mirar y no vio a nadie. Entró en un portal, el niño volvió a escuchar la risa, subió a un cuarto, se sentó en la cama y alguien tocó el tobillo. Cuando miró debajo de la cama solo había una muñeca. Bajó y le dijo una niña: “Perdónala solo quería jugar”. Por fin Gabriel salió del laberinto y también llegó al volcán del dragón, le pidió amablemente: -¿Me puedes dar todas las monedas? -Claro-le respondió el dragón.
Los dos se hicieron muy amigos y fueron de la mano hacia el poblado, el dragón se cayó a un agujero y tardó un año en salir. Cuando salió medía igual de alto que Gabriel. El poblado ya no era tan pobre gracias a Gabriel, su familia era la más rica del poblado, pero eran tan buenos que repar'eron el dinero casa por casa hasta que se quedaran con quinientas monedas más cincuenta de la aventura de Gabriel. Al dragón le construyeron su propia casa y su huerto con un caballo. Desde ese día todos fueron felices.
FIN
POR: GABRIEL POZO GUTIERREZ
El Árbol de oro En un pueblo vivía un niño que se llamaba Gabriel. Gabriel vivía con su madre y eran pobres. Su madre tenia que trabajar todo el día. Solo comían una pieza de pan y un vasito de agua cada uno. Así habían vivido toda su vida.
Hasta que un día su madre no pudo trabajar porque el dueño del campo donde trabajaba no necesitaba más ayuda. Desde entonces la comida era más escasa cada día. En vez de una pieza de pan y un vaso de agua era un cuarto de pieza de pan y medio vaso de
agua. ¡Un día no hubo nada! Una noche Gabriel estaba dormido y tuvo un sueño, era un árbol de oro al que le podías pedir un deseo. Gabriel se preparó y se fue en busca del árbol de oro. Tardó tres días en llegar, el primer día le fue bien, pero el segundo fue peor porgue no tenía comida ni agua. El tercero fue mucho peor que el segundo, porque su ropa estaba destrozada y cuando llegó tenia tanto sueño que se cayó en el suelo dormido.
Al día siguiente se levantó y comió unas hormigas. Después se encontró a un gigante y detrás del gigante estaba el árbol de oro. ¡Era tan grande y brillante! ¡Eh tú, niño! -dijo el gigante a Gabriel, -no puedes pasar hasta que me digas la respuesta de mi acertijo.
´¿Qué es algo que es difícil de encontrar pero fácil para perder?...¡No sabes, pues no pasas!´. Esa noche tuvo un sueño, era la respuesta al acertijo. La respuesta era ´un amigo´. Al día siguiente Gabriel le dijo la respuesta y entró, cogió una manzana y pidió el deseo de ser rico. Después de cuatro días, estaba con su madre en una casa grande comiendo, hablando… y fueron felices. Por Elijah Carre
EL APRENDIZ DE MAGO Había una vez un mago que de mayor quería ser guerrero del reino de Clash of Clons. Éramos muchos guerreros de todo tipo había: gigantes, arqueras, bárbaros, duendes, golems, brujas y magos de hielo o de fuego y yo era uno de fuego. Un día nos vinieron a atacar la aldea, tenia miedo, pero confiaba en mis poderes de mago. Mi mejor amigo, que era un mago de hielo, vino conmigo a la gran batalla. Todos nos preparamos por filas, yo al ser aprendiz me pusieron en la quinta y aunque no parecía muy buena fila éramos quince. Al sonar las trompetas todos salieron corriendo, sentía cómo se acercaban más y más hasta que oí que venían los refuerzos, que eran brujas, las mejores hechiceras de la aldea. Vi como lanzaban bolas de energía y eso me dio más ganas de usar por fin mi poderosa magia que tenía dentro de mi. Usé un hechizo del poderoso mago legendario que me enseñó. Era de agua, y aunque no hoy magos de agua, él tenia una madre de fuego y su padre era un mago de hielo, cómo no, por eso salió el elemento agua y gracias al hechizo hice un escudo a mi aldea que la salvó. Al día siguiente lo íbamos a celebrar, la reina arquera y el rey bárbaro me dieron el diploma de mago maestro, cuando me lo dieron sentí que el corazón me explotaba, me di cuenta que había cumplido mis sueños. Después nos fuimos a celebrarlo a tomar un trago de elixir . Al día siguiente abrí una escuela de magia y pude cumplir mis sueños.
Por Álvaro Calvo Díaz
EL CAMPING Érase una vez una niña que se fue a un bosque. Se llevó:una cantimplora, una tienda de campaña, un saco de dormir, comida y su móvil. Observó el terreno de alrededor, había muchas cosas: un lago, árboles y algo resaltaba, había una casa de árbol. Subió a ver qué había y de repente...¡vio a una persona! Al final era su amigo. Fueron a explorar el bosque. Hicieron una promesa, si uno se perdía, su punto de encuentro sería la casa de madera. Empezaron a oír ruidos, graves, altos ... Creyeron que era el viento, pero a la vez que se iban acercando, iba sonando más y más. ¡Aaah! Era un oso. Salieron corriendo uno para cada lado. No se acordaban del punto de encuentro, estaban agobiadísimos. El oso empezó a perseguir a Lucía, no podía seguir corriendo, estaba super cansada, el oso la siguió persiguiendo y cuando la iba a coger un guardabosque la salvó. Volvió al campamento y allí estaba su amigo. Ya se hizo de noche y se acostaron. Al día siguiente se tuvieron que ir del campamento y los dos se llevaron un bonito recuerdo. Hecho por Lucía Pata López.
¡Tomás y su pasión por el fútbol! Había una vez , en un pueblo de Nigeria, África, vivía un niño de 10 años, llamado Tomás, a él le encantaba ir al colegio, pero su verdadera pasión era el fútbol. Un día, cuando Tomás llegó a la escuela , vio que su padre les había abandonado, Tomás y la madre decidieron cruzar la frontera y hacer una nueva vida en España. Después de un largo camino, llegaron a la capital de Andalucía, Sevilla. Tomás en su nuevo colegio , tuvo problemas para hacer amistades, ya que tenía una cultura diferente y dificultad para hablar español. Su madre se dio cuenta de que Tomás no quería ir al colegio porque muchos compañeros se metían con él, pero un día, organizaron un torneo de fútbol entre todos los colegios de Sevilla y su madre decidió apuntarlo para que hiciera amistades. Tomás, no jugó ningún partido porque le daba mucha vergüenza, hasta que su equipo llegó a la final, en la segunda parte, su compañero, tras una grave caída, tuvo que dejar el partido y su entrenador decidió que Tomás jugara por él. Tomás hizo un espléndido partido, su equipo, gracias a su gol final, ganó el torneo. Tomás consiguió el respeto de todos sus compañeros y volvió a ir al colegio con una sonrisa.
¡FIN!
Por Jaime Hachuel
Tres deseos, tres pesadillas Erase una vez seis niños muy peculiares .Se llamaban: Timmy,Sebas,MaLas ,Raúl ,Jaime y Álvaro. A tres de ellos cuando tenían un sueño bueno se les hacia realidad, pero en cambio los otros tres cuando tenían una pesadilla, se les hacia realidad también. Jaime ,Raúl y Sebas tuvieron un sueño en el que Timmy , MaTas y Álvaro quemaban varias cosas solo de pensarlo y Jaime dijo: -Cómo hacéis eso, es muy peligroso. Y dijo Raúl: -Estáis muy raros… -No sé que nos pasa, cada vez que tenemos una pesadilla se hace realidad- dijo Timmy Después dijo Sebas pensando: -No penséis en nada -¿Ya hemos parado? - dijo MaTas -Creo que sí- dijo Álvaro -Bueno yo me voy a mi casa-dijo Álvaro confuso. Al día siguiente todos fueron al colegio -Chicos ¿sabéis lo que he soñado?-dijo Jaime -¿El qué?-dijo Jaime -Que mi examen de francés era tan bueno que me ponían un once. Poco después las profesora vino muy contenta y le dijo a Jaime:
-Jaime, has sacado muy buena nota, un ¡once! -¡¿Cómoooooo?!- dijo Raúl alborotado -Eso es imposible-dijo Timmy pensando - Habrá sido casualidad ¿no?-dijo Sebas -No lo creo, puede que le pase lo mismo a Jaime que a nosotros, pero al revés-dijo MaTas -Pues Jaime podría hacer muchas cosas buenas como quitar toda la contaminación de la Tierra-dijo Raúl -Seria buena idea-dijo Jaime -Bueno yo me voy- dijo Sebas mientras sonaba el Lmbre Durante esa semana ocurrieron cosas malas y buenas como que Jaime soñara con que Raúl y Sebas tuvieran sus poderes, pero Timmy soñó con el fin de la Tierra y se cumplió. -¿Qué está pasando?-dijo Jaime corriendo -Creo que Timmy ha soñado, esto no pinta bien, puede ser el fin de la humanidad -dijo Raúl cansado de correr -Podríamos dormir y pensar que nada de esto ha pasado -dijo Sebas corriendo -Muy buena idea ¿Pero habrá que dormir rápido?-dijo Jaime -Lo sé, pero hay que intentarlo ¿no? Y los tres se pararon y se durmieron al cabo de dos minutos y todo volvió a la normalidad Fin
Por Raúl Borreguero Fernández
El Mundo De La Fantasía Érase una vez un niño llamado Pablo, él era guapo, depor'sta, pero también era muy sensible. El 25 de noviembre ( miércoles ) estaba jugando con sus amigos, la madre lo llamó para decirle : -Ven para casa, hay que cenar, que mañana hay colegio. Pablo obedeció y se fue a su casa. Al terminar de comer, Pablo se puso el pijama y se fue a dormir. Al cabo de un rato, Pablo se despertó por un tremendo ruido, se levantó de la cama, fue para abajo y se encontró … ¡Un portal!
Pablo sin pensárselo dos veces , entró y vio… un mundo diferente al suyo porque: los perros hablaban y los humanos no, los hombres maullaban, las mujeres ladraban… Pablo fue a una casa que había allí cerca. Pablo llamó, tardaron en contestar pero al final contestó. El perro era mayor, con muchas arrugas, pero nunca estaba desanimado. El perro mayor le dijo: -Hola señorito ¿ quién eres ¿ ¿Cómo te llamas ¿ ¿de donde vienes ¿ -Hola soy Pablo y vengo del planeta Tierra. -¿¡Del planeta Tierra ¡¿ ¿Qué si'o es ese ?
- Es como esto pero más fér'l. ¿Podría pasar? - Pues claro muchacho pasa, pasa. Una vez dentro Pablo preguntó -¿Cómo se llama este planeta? -Se llama ¡ el planeta de la fantasía ¡ -Entonces… ¡ esto no es la Tierra, es el planeta de la fantasía ¡¡,estoy atrapado en otro planeta ¡¡socorro¡ -Tranquilo, estás seguro. Este planeta es muy amigable. Pablo estaba cansado con tantas emociones, entonces le pidió al perro mayor que si le podía dejar algún si'o para dormir. Pablo se durmió rápidamente, al despertar se despertó en su habitación: ¿Pudo ser verdad? ¿O un sueño? Todo queda misteriosamente en el aire.
Fin Por Pedro León
LUCÍA Y SU PANDILLA Érase una vez una niña llamada LucÍa. Ella era valiente y atrevida. Vestía siempre con chándal. Un día quedó con sus amigos en la piscina. Uno de ellos, llamado Álvaro, se ahogó y lo llevaron al hospital. Al salir vieron a un hombre que iba vestido de negro y no le echaron cuenta. Luego fueron al bosque y Raúl desapareció. También vieron al hombre y sospecharon, pero pasaron de él. Luego fueron al bosque y David desapareció. Volvieron a ver al hombre y Lucía, Sebastián y Jaime lo siguieron. Iban muy preparados con mochila, agua y comida. Era un camino peligroso y empinado, para llegar tuvieron que estar andando durante cinco días. Al llegar a su casa, que estaba sucia, vieja y horrible, se quedaron en la puerta a esperar que se hiciese de noche para poder entrar a investigar. Al llegar la noche entraron en la casa y en la puerta había un cerdo dormido. A ellos les parecía extraño porque nunca habían visto a un cerdo de mascota. Al rato entraron en su habitación a ver quién era. Era un fantasma y ellos se quedaron boquiabiertos al verlo. Entonces el fantasma se despertó y los niños salieron sorprendidos. Desde entonces los niños creyeron en las fantasías.
FIN
HECHO POR ALBA DÍAZ
Theo era un niño muy pobre, con poco dinero y con poca ropa. Vivía en Colombia . Pasaba el tiempo y sólo jugaba a hacer carreras con su único amigo. Siempre ganaba y su amigo se quedaba alucinado. Su amigo le dijo: ¡ Apúntate al campeonato de atle'smo! Sé que cuesta dinero, pero conqa en ' y ganarás. Se apuntó y fue al Ayuntamiento en el que los viernes, que era ese día, eran gra's las ac'vidades. La carrera era el lunes por la tarde. Prac'có y prac'có hasta que llegó el gran día. Si quedaba en tercer lugar ganaba 100 pesos colombianos, si quedaba en segundo lugar ganaba 500 pesos colombianos y si quedaba en primer lugar, 1000 pesos colombianos. ¡ Empezó la carrera ¡- gritó el juez . Él estaba ganando posiciones hasta que llegó a la meta. ¡Fin de carrera ¡- gritó el juez. Todos lo abrazaron , todos le gritaron: -¡ Qué bien Theo ¡-, porque había quedado en primer lugar. Pasaron los años y … ¡Theo era un atleta famoso!¡Con vein'ún años ya era un atleta! Theo estaba muy feliz porque ser atleta era su sueño. Theo fundó una escuela de atle'smo a sus treinta y dos años para ayudar a los niños pobres como él era de pequeño para que pudieran cumplir su sueño de ser atletas como él. Theo estuvo en las olimpíadas, no consiguió ganar, pero se fue muy contento de allí y así fue un poco su carrera como atleta . Fin. Por Ariel Guijarro
ALEXEI Y EL MISTERIO DEL ROBOT
Érase una vez un niño llamado Alexei, tenia 11 años. Un día, se encontró que había escapado un niño robot, Alexei se puso nervioso, pero el robot era bueno
y se
escapó porque siempre le hacían operaciones al robot. Cuando se escapó, fue a buscar a un amigo, para que no le hicieran nada. Cuando se enteró Alexei, los científicos pusieron un cartel diciendo:10.000 € para quien encontrara al robot. Entonces el robot, encontró a Alexei y le pidió que lo ayudara para que no lo pillaran. Alexei se puso muy nervioso, pero aceptó. El robot se llamaba Berti. Berti se escapó de casa, e iba a una isla, la isla no estaba muy lejos, y el robot le dió las gracias a Alexei. El científico lo encontró y lo persiguieron. El robot mandó un e-maii a Alexei. Entonces fue a buscarlo, pero no lo encontró en el laboratorio. .Alexei pidió ayuda para recatarlo y lo sacaron del laboratorio.Lo escondieron en otra isla y el robot le hizo tres colgantes para cada uno de los amigos y los amigos también le hicieron un regalo: una pulsera con todos los nombres de los niños.
Este cuento pertenece a Alexei Íñiguez
EL CAMPAMENTO ¡Hola, soy Marina! Os voy a contar la historia de mi primer campamento. Hace dos años, Inés, que era una amiga mía, decidió apuntarse a un campamento en Constantina y decidió decírselo a sus amigas, Irene y Marina, que soy yo. Inés era alta, tenía el pelo negro y los ojos marrones . Irene era morena, de altura normal y dibujaba genial. Marina tenía el pelo rubio, los ojos azules y le gustaban las mates. Durante el curso no pararon de hablar del campamento. Para el campamento había que llevarse dinero e Irene decía que ella no se llevaba nada. Inés se iba a llevar un saco de dormir porque le daba asco dormir en la cama y yo me tenía que llevar el móvil porque tenía que hablar con mis padres. Por fin llegó el día de ir al campamento, tardamos una hora y media en llegar. Cuando llegamos allí, vimos la casa, era muy vieja, con algunas ventanas rotas y con hiedra subiendo por la casa. Todos nos quedamos sorprendidos, no nos imaginábamos que la casa tuviera esa pinta, pero los monitores nos dijeron que esa no era la casa, que era la de al lado, que estaba nueva. Nosotras nos miramos, y ya se nos cambió la cara, vaya susto nos llevamos, no era normal que hubiéramos ido a esa cara tan vieja. Después los padres se fueron,. Nos lo pasamos genial, primero hicimos un juego para conocernos mejor, después jugamos en la piscina, comimos macarrones que estaban super buenos. Por la tarde nos dieron clases de escultura, después cenamos y por fin llegó lo que todo el mundo estaba deseando LA VELADA NOCTURNA. Nos
dejaron solos y empezamos a contar historias de miedo. Esa noche nadie pudo dormir. Al día siguiente, todo empezó a empeorar , los monitores no nos hacían caso, la comida nuestra era distinta a la de los monitores, y los niños empezaron a enfermar. No había cobertura, y no podíamos llamar a nuestros padres, todo era muy raro. Nosotros pensábamos que los niños enfermaban por la comida que nos daban, y dejamos de comer. Al menos teníamos la comida que la madre de Irene le había puesto en su mochila, y con eso pudimos aguantar unos cuantos días sin comer. Empezamos a idear un plan, a Inés se le ocurrió que podíamos coger por la noche el móvil de uno de los monitores. El plan salió bien, y pudimos llamar a nuestros padres. En menos de una hora, llegaron al campamento y nos recogieron. Inmediatamente los padres de mis amigas y los míos, denunciaron. Se abrió una investigación, el caso lo llevaron a los juzgados y el juez decidió meter a todos los monitores del campamento en la cárcel. Y para terminar el cuento, sólo me falta decir: COLORIN COLORADO ESTA HISTORIA SE HA ACABADO.
FIN
Hecho por Marina Gombau
El libro misterioso Érase
una vez cuatro amigos que se llamaban Blanca, Lucía, Álvaro y Pablo. Un día Lucía invitó a sus tres mejores amigos a su casa, cuando llegaron los amigos de Lucía se fueron al sótano, Álvaro se apoyó en una librería y en vez de ser una librería era una puerta con candado. Entonces los cuatro amigos tuvieron curiosidad y empezaron a investigar y dijo Lucía: —Creo
que si intentamos quitar el candado sabremos el misterio.
Cuando Lucía dijo eso todos dijeron que estaban de acuerdo. Intentaron quitarlo y lo consiguieron, al cabo de un rato había un pasillo muy pequeño así que tuvieron que pasar agachados y encontraron una librería muy extraña y un libro muy misterioso. Blanca tenía curiosidad y cogió el libro, al abrir el libro fueron absorbidos dentro de él. Cuando se despertaron vieron que no estaban en la librería extraña, estaban en un mundo desconocido para ellos, era como un cuento de hadas. Allí vieron cosas extraordinarias como: árboles que podían hablar, magos mágicos, sirenas, etc…; pero también había cosas malas ya que no todos los cuentos son bonitos y mágicos, como un dragón, caballeros malos,etc... . Los cuatro amigos no solo vivieron esas aventuras, vivieron muchas más, como si todo fuera un sueño. Al cabo de un tiempo encontraron la salida que les devolvía a su mundo, pero ninguno quería volver, porque habían descubierto cosas maravillosas y no querían regresar. Entonces un mágico y pequeño elfo dijo:
—Podréis
regresar tres veces más y deberéis aprovechar esta aventura, porque a la tercera y última vez que vengáis, este mundo no existirá más para vosotros. Los cuatros decidieron regresar a sus casas. Tres días más tarde los cuatro amigos volvieron a quedar y decidieron viajar al mágico mundo, por lo tanto les quedaría dos viajes más a ese espectacular mundo de fantasía, en ese momento Blanca dijo: —Disfrutemos cada momento como si fuero el último. Los chicos disfrutaron cada momento como les había dicho el pequeño y mágico elfo. En uno de sus viajes se toparon con un bonito dragón, el cual se llamaba Gonzalo. Solo les quedaba un último viaje, fue el que más disfrutaron sin ninguna duda, ninguno deseaba irse, querían seguir en aquel mundo con su nuevo amigo Gonzalo. Se dieron cuenta de que las páginas del libro donde se encontraba este mundo estaban desapareciendo, era una señal para que ellos pertenecieran a este mágico mundo. Al no encontrar ninguna salida para poder volver, se asustaron. Al cabo de tres horas de búsqueda, encontraron una salida hacia su querido mundo, un duende malvado les dijo: —Si deseáis volver, sacrificios deberéis realizar. Los chicos no entendían qué debían hacer, pero debían superar todas las dificultades que el duende les pusiera. Uno de ellos debía batirse en duelo contra uno de sus malvados caballeros, otros dos deberían matar a un dragón, y el último de ellos resolver un difícil acertijo que nadie había sido capaz de resolver. Este acertijo decía así: “¿Qué animal anda por la mañana a cuatro patas, por la tarde a dos y por la noche a tres?”. El joven que debía resolverlo sólo dijo algunas palabras: “La respuesta a tu acertijo es nosotros, los humanos”. El malvado duende enfureció ya que había acertado su difícil acertijo. El duende cumplió con su palabra y les dio la llave que abría la puerta hacía su mundo, antes de regresar Gonzalo les dio
un colgante mágico para que siempre se acordaran de él en todo momento. Los cuatro amigos volvieron a su mundo, pero jamás olvidarían todo lo vivido.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Hecho por: Daniela García
ยกMi perro se ha perdido!
Por Claudia Lรณpez
FIN