¿A qué edad comienzas a escribir? ¿Por qué? Te respondo con un poema, que uso a veces como biografía y lo explica muy bien.
ESTELAS EN LA MAR
Yo no debería estar aquí
María Luisa Domínguez Borrallo
Ya hay demasiados Soy un intruso, un impostor Empecé a escribir a los 32 ¿Pensabas un novísimo testamento? ¿Te creíste la gran esperanza blanca? No, simplemente buscaba porno en internet y me saltó algo de Bukowski ¿Qué ingredientes habituales suelen sustentar a tus poemas: alegría, dolor reivindicación, ternura…?
orge es sencillez y tren de cercanías, es la lanza al costado del poema o la caricia más sublime, es compañerismo, vitalidad, sonrisa y carcajada. Un diamante que no se deja pulir por las modas, ni por las mentiras que la sociedad impone. Nuestro poeta es un “enfant terrible”, lo digo con un guiño, que quien lo conoce entenderá.
Es difícil, depende del estado de ánimo y lo que quiera contar o necesite el libro en construcción. El dolor y la tristeza son más fáciles de plasmar porque cuando se es feliz, moderadamente feliz, no escribo, vivo y disfruto. Yo imagino o recuerdo momentos jodidos para escribir, pero siempre creo que con algo de esperanza. El amor también ocupa un lugar importante, tiernos y ñoños, por lo general, pero no concibo los poemas de amor de otra manera. ¿Es el poeta un exhibicionista emocional?
¿Qué es para ti la poesía? ¿Concibes la vida sin ella? Para mí, la poesía es el patio del colegio a la hora del recreo. Un lugar para el juego, explorar, aprender y divertirse. También un sitio donde volcar todo lo que hay dentro. Pero no deja de ser un arte, hay que despojarla un poco de la seriedad que muchos quieren darle. Un juego de emociones. No imagino mi vida sin poesía, sí sin escribir, pero ya imposible sin leerla. 14
No siempre. Debería serlo, siempre desde la honestidad. Creo que muchos esconden al poeta, me parece perfecto, pero mi manera de entender este juego es exponiéndose, sobre todo, las miserias y los miedos. Incluso al ficcionar o al contar a otros, o situaciones que no tienen que ser en la propia piel, se ha de poner siempre todo lo que se pueda de uno mismo. Exhibir quizá no sea lo más justo, es más bien mostrar lo que todo el mundo tiene y no quiere reconocer, ahí entra nuestro trabajo, desnudarnos y desnudar al lector.