Nº 648 Medellín, noviembre de 2015
Antonio Rodríguez, periodista de la Emisora Cultural, Premio nacional de periodismo Simón Bolívar
SISTEMA DE COMUNICACIONES • http://almamater.udea.edu.co • almamater@udea.edu.co • ISSN 1657-4303
Investigadores de las universidades de Antioquia, de Caldas y de la Estatal de Illinois, avanzan en el desarrollo de un medicamento contra la leishmaniasis
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El menosprecio por las humanidades Página 16
Competimos con el alma en los Juegos Nacionales Universitarios
El 3 y 4 de noviembre 49.416 aspirantes presentarán el examen de admisión a la Universidad de Antioquia Página 9
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Natalia Silva Hurtado recibió en representación de Jacobo Cardona el Premio Nacional de Comunicaciones, modalidad Ensayo en Crítica de Arte y Cultura. Ana María Gómez fue la ganadora del Premio Nacional de Artes, modalidad Performance y Artes Vivas. Heidi Abderhalden, de la Fundación Mapa Teatro, recibió el Premio Nacional a las Artes y las Letras. Y Carlos Enrique Lozano Guerrero recibió el Premio Nacional de Cultura, modalidad Dramaturgia.
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Foto: Luis Javier Londoño Balbín
La Universidad entregó los Premios Nacionales de Cultura Por SERGIO ALZATE
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l 16 de octubre la Alma Máter entregó los Premios Nacionales de Cultura Universidad de Antioquia. En cuatro categorías, se galardonó a la creación artística y cultural de la región y el país; y a los artistas que, en palabras de Óscar Roldán Alzate, jefe del Departamento de Extensión Cultural de la institución, son “los artífices de la delicada tarea de hacer visible lo invisible, audible lo inaudible, palpable lo impalpable”. Por esta labor humanista de la Universidad, el rector Mauricio Alviar manifestó sentirse orgulloso y satisfecho. “La misión de la Universidad no es exclusivamente la formación profesional de los jóvenes y de la sociedad; sino
también el fomento de la cultura y sus diferentes manifestaciones artísticas”, subrayó, además de hacer un llamado a no catalogar al arte como un asunto elitista, sino como un propósito que todo sistema educativo debe de perseguir. El primer galardonado de la noche fue el dramaturgo Enrique Lozano Guerrero. Su obra, Transmigración: Los lobos no van a la guerra, recibió el trigésimo tercer Premio Nacional de Cultura, modalidad Dramaturgia. Según los jurados de la categoría, Transmigración “es una obra escrita en un lenguaje poético, no solamente en la palabra, sino también en las imágenes que se sugieren en ellas”. Por su parte, Lozano dijo sentirse honrado del reconocimiento, “especialmente porque soy egresado de la Universidad de Antioquia y me conmueve regresar a recibir un galardón”. Luego, Ana María Gómez fue galardonada por su obra Inocular,
ganadora del Premio Nacional de Artes, modalidad Performance y Artes Vivas. De manera unánime, los jurados resaltaron que Inocular es “una obra que presenta un aporte y una innovación sustanciales al concepto mismo de artes vivas, una problematización de los límites e interfaces entre cuerpo y mundo, vida y muerte, arte y ciencia”. Ana María Gómez dijo sentirse conmovida, ya que ve el premio como una apertura en la relación del otro con el entorno, no desde la individualidad, sino como un esfuerzo conjunto. “Espero que este premio ayude a lograr ese objetivo”, manifestó. En tercer lugar se entregó el Premio Nacional de Comunicaciones, modalidad Ensayo en Crítica de Arte y Cultura. El ganador fue Jacobo Cardona Echeverri, autor del ensayo Tecnologías de lo monstruoso. Jacobo no pudo asistir a la ceremonia por hallarse en el
exterior. Eso sí, el jurado resaltó la solidez de su prosa, la originalidad de su planteamiento del cuerpo y la investigación exhaustiva que evidenció su trabajo. Finalmente, el premio más importante de la noche fue otorgado a la fundación bogotana Mapa Teatro. El Premio Nacional Universidad de Antioquia a las Artes y las Letras, por medio de sus jurados, decidió premiar una trayectoria de 30 años por “la contemporaneidad de su lenguaje, a la experimentación multidisciplinar, al contenido pedagógico y social, y a la actualidad, calidad y vigencia de la propuesta artística colectiva”, según acta de premiación. Heidi Abderhalden, una de los fundadoras del colectivo, dijo sentirse honrada que el premio viniera de una universidad y que en noviembre, cuando se presenten en el teatro universitario de la UdeA, se sentirá más dichosa aún.
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Inocular, Premio Nacional de Artes, modalidad Performance y Artes Vivas Por JAIME ZAPATA
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na cita de Raldo Waldo Emerson sirvió de inspiración para Inocular, la obra de Ana María Gómez López merecedora del Premio Nacional de Artes, modalidad Performance y Artes Vivas. “La ruina o el vacío —dice la cita de Emerson— que vemos al mirar la naturaleza está en nuestros propios ojos”. Inocular, según el jurado integrado por Ana María Vallejo, José Alejandro Restrepo y Rolf Abderhalden, “presenta un aporte y una innovación sustanciales al concepto mismo de artes vivas, una problematización de los límites e interfaces entre cuerpo y mundo, vida y muerte, arte y ciencia”. Además de la cita de Emerson, Ana María Gómez López desarrolló la idea completa de Inocular con los siguientes pasos y elementos: un tapón de silicona de 0.4 milímetros para el punto lagrimal; en él iría una semilla de begonia, la más pequeña disponible en el mercado. Este dispositivo, con la semilla dentro, estaría inserto en un orificio lagrimal inferior del ojo derecho de la artista. Durante dos semanas, Gómez López estaría en
una cama, en completo reposo, a la espera de la germinación de la pequeña semilla. Intervención del cuerpo. Quietud. El paso del tiempo. Como el jurado lo explica, “Esta obra expande la noción misma de cuerpo, implicando un triple rol de medio, sujeto y espectador. El carácter “in-vivo” de un proceso “in vitro”
constituye una de las fuerzas de esta propuesta que coloca al arte y al artista en una nueva ecología tanto en su proceso como en el resultado mismo”. En la convocatoria participaron 29 propuestas, de las cuales fueron finalistas seis: Inocular, a la postre la obra ganadora; Orgasmo estoico, espacios para pensar, de Milton
Afanador Alvarado; In-mundo-decápita, de Ángela María Chaverra; Ficcionaria: relato multiplataforma a partir de las ausencias, de José Alonso Rubio; Ellas, de Andrés Lagos; Reflexiones sobre el paisaje: los que mueren por la vida, de Gustavo Escobar Escobar, y Lo mejor es que nos olvidemos, de Nathaly Rubio Castaño.
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Poesía, de José Manuel Arango Algunos poemas de J. M. Arango:
Cantiga para un girasol Sabe que una noche los ojos con que mira el girasol serán el girasol que la lengua que canta es también parte del todo
X como para cruzar un río me desnudo junto a su cuerpo riesgoso como un río en la noche
Cantiga de amigo Y tras la incertidumbre de un instante frente al desconocido que luego por virtud del gesto recordado vuelve a ser el amigo que después de la lluvia llama a la puerta Por LUIS GERMÁN SIERRA J.
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a poesía de José Manuel Arango (Carmen de Viboral, 1937-Medellín, 2002) es sin duda una de las más entrañables de las escritas en nuestro país. Para corroborarlo basta darle una ojeada a lo que de ella dice la crítica literaria más creíble de nuestro medio, así como al reconocimiento que de ella hacen importantes escritores, tanto de adentro como de afuera. Libros, revistas, periódicos y antologías han dedicado ediciones y espacios a la obra del antioqueño desde hace ya una buena cantidad de años. Como el suyo es en general un poema corto y carente de adjetivaciones, que buscó la imagen precisa antes que el verso largo y narrativo o la metáfora sorprendente, y el poeta publicó más bien pocos libros (prefería ser reservado y de modales campesinos, auténticos), muy posiblemente no llamó la atención del “país literario” sino hasta cuando empezó a ser nombrado y reconocido por poetas de la importancia de Álvaro Mutis, Darío Jaramillo o María Mercedes Carranza. Fue Premio Nacional de Poesía por Reconocimiento de la Universidad de Antioquia en 1988, y pocos premios o reconocimientos oficiales más recibió Arango en su vida de poeta. No los buscó, no le importaban. Sonreía. Este año Luis Hernando Vargas Torres, un obsesionado con la obra del poeta de El Carmen de Viboral, ha publicado, con el Instituto Caro y Cuervo de Bogotá (esos libros modestos y sobrios del Caro y Cuervo, últimos testigos de una casi extinguida industria editorial oficial), tal vez el libro más ambicioso o más completo o más lleno de notas y rastreos de la poesía de José Manuel Arango. La edición, la introducción, las notas y el epílogo corren por su cuenta. El libro se llama, simplemente, Poesía. Y el tomo reúne todos los libros. En 2013 había hecho lo mismo con las prosas (ensayos, artículos, crítica, conferencias) del poeta, normalmente diseminadas en diferentes medios, así como los artículos y ensayos escritos sobre el autor, recogidos todos, también, en una edición del Caro y Cuervo. Ambos libros denotan, claro está, un gran aprecio por el ser humano que era el poeta y una cuidada abnegación por su obra. El Instituto de Filosofía (José Manuel Arango se jubiló como profesor de ese instituto) prepara para el mes de noviembre dos presentaciones del libro mencionado arriba, el de poesía. El 17 de noviembre en el auditorio de la sede del Carmen de Viboral de la Universidad de Antioquia, a las 3:00 p.m.; y el 18 de noviembre en el auditorio de la Facultad de Ingeniería de ciudad universitaria, a las 6:00 p.m.
lo ayudamos a desnudarse colgamos sus ropas a secar junto al fuego y oímos el relato de su viaje reconociéndonos en sus maneras de náufrago
Cautela Sé cuidadoso: distingue el hálito que aviva una llama del soplo que la extingue
Garrulería Habla y habla de la muerte Tiene en su escritorio como pisapapeles una calavera Y ni siquiera sabe qué gesto qué mueca tendrá ante la muerte
Una larga conversación Cada noche converso con mi padre Después de su muerte nos hemos hecho amigos
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Admiraba José Manuel el barroco de Lezama Lima, sabía degustar el espesamiento verbal de Garcilaso o la fina ironía de Baltazar Gracián y la exuberancia de muchos poetas, pero lo suyo era la contención, la precisión, la exactitud de la palabra como escalpelo. No en vano su formación en lógica y filosofía del lenguaje y su actividad de traductor llevaron a la cautela indispensable cuando nos acercamos a la lengua y su exuberancia.
Foto: Archivo Alma Máter
José Manuel Arango. Prosa y Poesía Por EUFRASIO GUZMÁN MESA Profesor del Instituto de Filosofía
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l escritor e investigador Luis Hernando Vargas Torres ha iniciado un camino que para él, y para quienes lo reconocemos como transitable y necesario, parece indeclinable. Desde 1985 emprendió el trabajo analítico, empezó a cotejar, comparar, establecer textos y versiones y elaboró luego su tesis de doctorado en la Universidad de Salamanca. Ha sido una continua investigación y una permanente disertación sobre poesía y pensamiento en José Manuel Arango. Esto se convirtió luego en una seria investigación y, con el apoyo del riguroso Instituto Caro y Cuervo, ha terminado la importante tarea de investigar hasta obtener los textos de la “Prosa” (2013) y la “Poesía” (2015). Arango
es uno de los más importantes poetas antioqueños y colombianos de las últimas décadas, su sólida resonancia internacional, las traducciones, el interés de los investigadores, el reconocimiento entre los poetas y lectores confirman su consagración. Me da un gran placer escribir esta nota. Es como cuando uno ve la luz al final del túnel, o paladea la casa en alto luego de soñarla cotidianamente, o sucede que se recibe un don apenas soñado. Eso deberá ser la gracia. Y por ello uno agradece. Pero es que en este caso ya es enorme la realización. Es el momento en el cual frente a la obra física, el libro con su volumen, un objeto material de fin tan diverso, uno se dice con alegría y firmeza: Se hizo, se logró, lo hizo visible esa energía contenida, esa manera de mirar sin prevención, ni meta definida. Es ver la luz, dominar y trazar un sendero Es ver una vida completa, hermosa, serena, fraternal, sabia y sencilla.
Sé que hay otros modos de ordenar y dar sentido, pero reconozco y no aprecio mucho el debate sobre los criterios de la grandeza y la profundidad vital que llevaron a su hito Carlyle o Emerson cuando se preguntaron, en coro, pero con voces distintas, sobre el héroe, la historia y la trascendencia. Riqueza, poder, veracidad no son superiores a la profundidad y la sencillez de un gesto de reconocimiento y exploración honda que nos completa. No hay riqueza mayor que el agua que contiene el cuenco de la mano, el trazo de la fuerza del sol en la piel, tostándola, la humedad que conservan los dedos. No hay poder mayor que contener la intensidad y poder hacerla visible en unas pocas palabras. ¿Qué otra verdad reconocer como superior a la segura percepción del aire que nos alimenta y nos contiene y se vuelve voz? ¿Cuál es el arte mayor que capta la totalidad sin excesos? Me atrevo a hablar personalmente pues la poesía tiene esa magia de ser capaz de captar el individuo en su singularidad, la región en sus dimensiones tan diversas, el ambiente en su dinamismo y complejidad, el tiempo en su enigma que no cesa ni se detiene un instante y el cosmos, visible en la gota de agua, el sudor, la sal que somos y hacerlo palpable en un gesto sencillo y sin solemnidad alguna. Las noches, las montañas, el canto de la luz sobre los platanales, la lluvia y el cráneo frío de los muertos tienen lugar, voz y alejan por instantes el silencio y la ausencia. Tal es el caso de la poesía
de José Manuel Arango. Admiraba José Manuel el barroco de Lezama Lima, sabía degustar el espesamiento verbal de Garcilaso o la fina ironía de Baltazar Gracián y la exuberancia de muchos poetas, pero lo suyo era la contención, la precisión, la exactitud de la palabra como escalpelo. No en vano su formación en lógica y filosofía del lenguaje y su actividad de traductor llevaron a la cautela indispensable cuando nos acercamos a la lengua y su exuberancia. Por esto mismo también el trabajo tan minucioso de Vargas Torres es un homenaje y una emulación de esa brevedad luminosa, de esa precisión, y reconoce que por eso también el poeta se tenía bien en distancias cortas y precisas, que son las que más directo llegan al ser, al corazón de lo que se quiere nombrar y compartimos. El 17 y el 18 de noviembre, en las sedes de El Carmen de Viboral y de Medellín, el Instituto de Filosofía, del cual fue profesor José Manuel, y la Universidad de Antioquia, que ya le había publicado varios de sus libros, concedido premios y reconocimientos importantes, harán un triple homenaje, al poeta Arango por su obra, a Luis Hernando Vargas por su esfuerzo investigativo y al Instituto Caro y Cuervo por abrir y consolidar ese espacio para la investigación de la poesía y establecer y divulgar ese noble arte que nos funda y le da voz a todos y que ahora reposa para la posteridad en dos tomos impecables que van teniendo ya el reconocimiento y la aceptación que merecen.
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Las razones del dogma*
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n El ascenso del hombre, Jacob Bronowski (1990) cita estas palabras de Cromwell como una “verdad determinante”: “Te ruego, por las heridas de Jesucristo, que consideres la posibilidad de estar equivocado”. El autor las invoca al referirse a lo que juzga como la segunda parte del dilema de la humanidad, a saber, la traición del espíritu en tanto “[…] afirmación del dogma que cierra la mente y convierte a una nación, a una civilización, en una legión de fantasmas: fantasmas obedientes o fantasmas torturados”. Fue esta segunda parte del dilema la que se expresó de modo paradigmático en la política del nacionalsocialismo y en la siniestra empresa de los Lager, y a su raíz espiritual se refiere el autor como a una afirmación del dogma. La primera parte del mal dilema humano, nos dice allí mismo el autor, sería la creencia de que el fin justifica los medios. La actitud opuesta a esta traición del espíritu encuentra una de sus expresiones positivas más elocuentes en la conocida sentencia, atribuida falsamente a Voltaire: “No estoy de acuerdo con tu opinión, pero arriesgaré mi vida para defender tu derecho a expresarla”. Cuesta trabajo pensar que esta divisa pudiera ser asumida en serio por alguien, dada la generosidad que implica, y mediando entre quien opina de modo presuntamente censurable y su paladín público nada más que el nexo emocionalmente incoloro de la común ciudadanía. En todo caso, aunque el riesgo mortal puede entenderse aquí como mera hipérbole, es sin duda la determinación de la voluntad en esa dirección la que propicia la existencia de personas dispuestas a admitir no solo la duda sobre sus convicciones, sino también toda creencia diferente, y para quienes es concebible y deseable un mundo en el cual las opiniones
adversas a las suyas tengan pleno derecho a existir. Alguien con este talante representa, sin duda, el prototipo totalmente contrario de persona, seguramente muchísimo más fácil de imaginar y a menudo más bien difícil de eludir, simbolizada por aquel a quien Cromwell le debe esgrimir las heridas de Jesucristo contra la intransigencia de sus certezas. Un espíritu de tan extraordinaria tolerancia y flexibilidad como el que refleja la frase volteriana es un acontecimiento raro entre los humanos. Lo habitual es lo contrario, pues el espíritu crítico más que una espontaneidad incorporada en los planes de nuestra naturaleza constituye una ardua conquista de la cultura, y no de toda cultura por cierto. Más bien el espíritu dogmático pareciera ser lo normal. En el parágrafo xxvii del Novum organum, Bacon (2004) se pregunta: “¿No es cierto que si los hombres tuviesen una misma y uniforme locura, podrían entenderse todos con bastante facilidad?”. Esta frase representa la imagen especular de la situación real del espíritu dog-
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l Fondo Editorial Biogénesis de la Universidad de Antioquia publica textos que son producto de procesos científicos y académicos de diferentes ramas del saber de la comunidad universitaria. Cuenta con una plataforma de acceso gratuito en el siguiente portal: http://editorialbiogenesis.udea.edu.co/; en “archivos” encuentran la base de datos. En esta oportunidad presentamos las publicaciones del último año para que puedan consultarlas, e invitamos a profesores y estudiantes a utilizar el fondo editorial como una estrategia de divulgación de sus obras. 2015. Desarrollo del campo de los estudios literarios en la U. de A. - Catálogo de producción académica
mático. El efecto irónico implícito en la imaginación según la cual una misma locura pudiera lograr el entendimiento fácil entre los humanos insinúa sin equívocos su verdadero sentido: existe en los cuerdos el persistente deseo de hacer coincidir a todo el mundo con las ideas y opiniones propias, a las cuales se asigna una verdad perentoria. El dogmatismo no es así un extravío patológico sino una suerte de locura normal, surgida de una tendencia universal de la mente humana. La tendencia a aceptar y ver de modo preeminente o exclusivo aquello que coincide con nuestras expectativas tiene parte sustancial de su origen en una especie de dispositivo económico del que depende nuestra capacidad adaptativa. La naturalidad del dogmatismo proviene del hecho de que el mecanismo por el cual obtenemos la orientación básica en nuestra realidad natural es la búsqueda compulsiva de regularidades. Somos, en efecto, como máquinas que procesan la información procedente de nuestros sentidos, generando creencias que son seleccionadas por el cerebro en razón de su coherencia con las creencias previamente establecidas antes que en relación con su verdad (Park, Ciencia o vudú. De la ingenuidad al fraude científico, 2001). Las creencias suelen generarse de conformidad con su recurrencia y, en el contexto del ambiente puramente natural, estas correlaciones son el equivalente lógico de su verdad, pues la ventaja de supervivencia de dicho mecanismo resulta ser el criterio que las valida y que las torna evidentes. Pero también, en el contexto de nuestra vida cultural, el primer patrón de conducta es la imitación ciega, sin la cual no asimilaríamos la información necesaria y los patrones de conducta tradicionales que nos permiten
insertarnos en los grupos y ser, al fin, individuos socialmente viables. Estos mecanismos de orientación e imitación se articulan como un sentido común, contraparte del sentido crítico, que se identifica con el automatismo vital y la inercia de las costumbres y los hábitos establecidos. […] Dando por descontado el factor determinativo de nuestra naturaleza biológica, la actitud deliberante, prevenida y escrutadora con relación a las consignas, opiniones y normas que recibimos de nuestros respectivos entornos culturales aparece como una conducta lenta y difícilmente adquirida. La tendencia primordial de nuestra mente no está dirigida al conocimiento sino a la creencia. Es comprensible entonces que la transformación mental en la dirección de una actitud crítica se revele como una lucha constante contra las fuerzas enormes de la credulidad y del dogmatismo. Schopenhauer (2009) postuló la existencia de una serie de causas “naturales” que explicarían el sabor amargo y repugnante de lo que llamó esa especie de medicina en la que consiste toda verdad que nos devuelve del error. Tal medicina, dijo, “[…] penetra de forma hostil en el sistema provisionalmente cerrado de nuestras convicciones, quebranta la tranquilidad conseguida con ellas, nos exige nuevos esfuerzos y da los antiguos por perdidos”. * Fragmento del libro La razón rebelde: Pequeño tratado de la virtud crítica, de Ramiro Ceballos Melguizo, publicado por la Editorial Universidad de Antioquia.
y literaria 1806-2011. Autora: María Stella Girón López. ISBNe: 978 958 889 045-6 María Stella Girón es Especialista en Literatura Latinoamericana, y profesora Titular de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia, del Pregrado en Letras: Filología Hispánica. El catálogo reúne contribuciones de profesores y estudiantes vinculados con las dependencias que han tenido como propósito institucional la enseñanza y el desarrollo de los estudios literarios y lingüísticos, ya sean de carácter preparatorio, profesionalizante o investigativo. Esta obra puede mirarse en una doble caracterización: como documento bibliográfico y como memoria histórica. Como bibliografía, se divulga con acceso libre en medio electrónico para facilitar la posterior conservación en instancias pertinentes, en calidad de legado de saber. Como memoria histórica, para la construcción de conocimiento literario, y para la identificación de su impacto en el mundo académico y en la tradición literaria, el catálogo registra literatura en la Universidad de Antioquia, aunque no únicamente en esta área del saber. Entre la bibliografía que se compila se encuentran tesis, trabajos de grado, monografías, estudios literarios, crítica, comentarios, notas, entrevistas, conferencias, comunicaciones personales e institucionales, editoriales, prólogos, epílogos, compilaciones, antologías, reseñas, traducciones, adaptaciones y versiones libres.
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¿Reformar o abolir el sistema penal?* Por DIANA ARIAS HOLGUÍN Profesora de la Universidad de Antioquia y editora académica
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¿Reformar o abolir el sistema penal?” reúne un conjunto de trabajos de investigación que abordan una temática común en el mundo occidental: el debate político y moral sobre el castigo penal, a partir de rigurosos análisis que atraviesan la filosofía moral, la política, la criminología y el derecho penal, y que, pese a su diversidad, encuentran un denominador común: la indignación frente al sufrimiento producido en esa institución total que es la prisión y la insistencia en que la expresión de las ideas acerca del castigo son un modo de reivindicar que esa administración y esa ejecución del sufrimiento humano que se despliega en la máquina del dolor, no se hace en nombre de todos. Por ello, este libro es indignación, reflexión y resistencia. Con la asimilación del sistema penal a una máquina de dolor, en este libro se ha pretendido escenificar todo un conjunto de tecnologías dispuestas para la producción masiva de sufrimiento humano en la prisión, todo ello realizado en nuestro nombre, en nombre de la humanidad. El texto consta de tres partes. En la primera se agrupan “Algunas preguntas centrales del abolicionismo penal: ¿Por qué, cómo y cuándo abolir el sistema penal”. Allí, el profesor de derecho penal Julio González Zapata describe los análisis abolicionistas construidos en Europa. Asimismo, detalla algunos de los problemas más acuciantes originados por el derecho penal
en acción en el mundo entero, aunque con algunas referencias específicas a la realidad colombiana. Esto es planteado con la intención de mostrar que los argumentos expuestos para defender las ideas abolicionistas en los años 60 y 70 del siglo XX siguen vigentes. Gloria Gallego García, por su parte, construye el segundo capítulo: “Humanidad e inhumanidad. La ignominia de la cárcel”. Allí, mira la prisión como un artefacto cultural, para mostrar cómo las decisiones morales sobre lo bueno y lo malo, las ideas de decencia y civilidad, toman parte en la configuración de las instituciones penales; y enjuicia, desde una perspectiva moral y bajo la categoría de dignidad humana, el sufrimiento humano proferido en las prisiones, para concluir que la única alternativa posible a la ignominia contra la humanidad que es la prisión, es su abolición. La segunda parte del libro se denomina: “De las cifras y las ver-
güenzas. Razones de más para la abolición de la máquina del dolor”. William Fredy Pérez Toro, en el capítulo: “¿Más prisiones?”, se vale de las cifras atinentes al crecimiento de la población carcelaria en todo el mundo, incluyendo a Colombia; fija la atención en la capacidad de reproducción que tiene la cárcel como institución social e insiste en que la prisión daña seriamente las habilidades de socialización. El autor concluye que la cárcel está conformada por prácticas culturales de la sociedad en la que despliega sus efectos, y por esto ella tiene la capacidad de mostrar el modo en el que es configurado el mundo contemporáneo. Paz Francés en “¿Módulos de respeto o módulos de la vergüenza? El experimento terapéutico y de control en las cárceles del Estado español” evalúa, bajo un prisma abolicionista del castigo, al caso español y al APAC (Asociación de asistencia y protección al condenado), que es un modelo aplicado en diversos países. Señala que ambos entrenan a las personas encerradas en prácticas egoístas y consumistas, en la disciplina de la obediencia y de la fe, bajo la renuncia a su autonomía moral; ello para habilitarlos en la sociedad contemporánea de orientación neoliberal. La última parte del libro “¿Hay vías de escape al derecho penal hoy? Reflexiones urgentes”; acoge los capítulos de Juan Felipe Álvarez Arboleda y Diana Restrepo Rodríguez, denominados respectivamente: “¿Es posible que la gramática del derecho penal le
2014. Cultivo de tejidos reproductivos y producción y manipulación de embriones bovinos: Libro de procedimientos. Autores: Ángela Patricia López Cardona, Ariel Marcel Tarazona Morales, Carlos Andrés Giraldo Echeverri, Carolina Mesa Pineda, David Andrey Cadavid Betancur, Diana Maritza Echeverry Berrío, Felipe Penagos Tabares, Juan Camilo Álvarez Balvín, Juliana Victoria Bedoya Jaramillo, Luisa Fernanda Ortiz Román, María Catalina Arias Londoño, Martha Olivera Ángel, Natalia Andrea Gómez Morales, Yasser Yohan Lenis Sanín, Zulma Tatiana Ruiz Cortés. ISBNe: 978 958 8848 938 El Grupo de Investigación Biogénesis se fundó en 1995 en la Facultad
de Ciencias Agrarias de la Universidad de Antioquia. Inicialmente desarrolló la línea de investigación en producción de embriones bovinos in vitro, la cual ha sido la principal fuente de formación científica para muchos profesionales y estudiantes del sector, además de generar conocimiento científico a nivel regional e internacional. Posteriormente se desarrollaron las líneas de cultivos celulares, en la medida en que las preguntas de investigación se fueron ampliando, así como las necesidades del sector productivo pecuario. En este libro de procedimientos se compilaron los protocolos de trabajo en diferentes líneas de cultivo celular, probados y ajustados en las investigaciones realizadas. Además, se presentan capítulos introductorios acerca del comportamiento dentro del laboratorio, el manejo de equipos y normas básicas de bioseguridad. Los capítulos comprenden las siguientes temáticas: conductas y equipos para el trabajo en un laboratorio de biotecnología de la reproducción animal; medios y reactivos para cultivo y evaluación celular de tejidos reproductivos y embriones in vitro; cultivo de células del tracto reproductivo de la hembra bovina (granulosa, endometriales); procedimientos para la evaluación de semen utilizado en la producción de embriones bovinos; procedimientos para producción de embriones bovinos in vitro; procedimientos para el sexaje de embriones bovinos por PCR; tinciones utilizadas en oocitos y embriones bovinos; procedimientos para la criopreservación de células reproductivas y embriones bovinos.
preste servicios a proyectos de descriminalización?” y “¿Puede ser la mediación una vía de escape? el peligro del “parasitismo” y la necesidad de enfrentarlo”. Ambos escritos se enmarcan en la idea del derecho como resistencia y en una visión humanista que otorga valor político a la acción dirigida a minimizar o sustraer del sufrimiento, infligido en la prisión, a hombres y mujeres; esto, pese a reconocer que el activismo que reivindican, puede comportar peligros de legitimación y contradicciones en el contexto de un proyecto abolicionista del castigo de largo alcance. Finalmente, confío en que al leer el libro, queden convencidos de que hoy es urgente retomar el debate político y moral en torno a la pregunta: ¿Reformar o abolir el sistema penal? También espero que perciban que una apuesta abolicionista requiere pensar el mundo desde otros puntos de vista epistémicos y éticos. En definitiva, “…el abolicionismo no sólo es una teoría jurídica, criminológica o sociológica sino, más bien, una manera de entender y asimilar la vida en su conjunto…” (Ávila, K & Postay E., M., 2012, pág. 56). *Publicado en la colección “Justicia y Conflicto” de Siglo del Hombre y Eafit. Para la publicación de este libro fue invitada la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia. La idea de publicarlo se generó en las jornadas de abolicionismo penal de 2012 del Semillero interuniversitario de abolicionismo penal (Universidad de Antioquia, Universidad Autónoma y Universidad Eafit).
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Universitas
Por GISELA SOFÍA POSADA
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nte los ojos una lagartija furtiva puede pasar inadvertida, aunque en ella esté escrita la memoria de una civilización. Así, en ese complejo hábitat de las universidades proponer la reflexión sobre la evolución del conocimiento resulta inconmensurable; aunque es de suyo ser una institución creadora de las culturas y un deber fortalecerse como instrumento impulsor del progreso de la sociedad. La Universidad, como el lugar que lo comprende todo, invitó a seis profesores a escribir sobre la tradición y las corrientes de pensamiento que han marcado algunas profesiones. La apuesta se concentró en la escritura desde una respectiva histórica para concluir en una reflexión que hace parte del programa PENSAR LA HISTORIA, realizado en 2015 por la rectoría de la Alma Máter. Los destacados docentes, constructores de nichos académicos, conocedores de su hacer, harán público su ensayo a mediados de noviembre, escrito a partir de dos preguntas: ¿qué hemos heredado?, y ¿de dónde vienen las corrientes que han marcado el rumbo a las profesiones científicas que conocemos hoy? Allí aparece “La filosofía de la ciencia como una promesa del siglo XX”, que como dice Jorge Antonio Mejía, su autor, es comprender las rupturas que se proponían a una tradición filosófica. Confiesa que escribir es buscar un difícil equilibrio. Es como hacer un buen poema que por su musicalidad y precisión no se arriesga a palabras sobrantes: “escribir para trascender lo episódico”. En el ensayo titulado “La Universidad de Antioquia, madre nutricia de las artes: el reconocimiento de lo ‘superfluo’”, Mario Yepes Londoño con sabia advertencia nos recuerda que “las artes son, para las miradas miopes de los fundamentalistas, lo peligroso; y para los pragmáticos de todos los pelambres, los ignorantes de todo lo que nos les atañe, lo superfluo” (…), y nos vislumbra el futuro de las artes que será, como dice él, “la garantía para la preeminencia de las humanidades y por la afirmación de programas en los cuales de manera rotunda se procure crear en los estudiantes una verdadera cultura de sus oficios artísticos, una que, sin desconocer las novedades y los aportes sólidos del presente, reconozca la herencia inveterada y universal de todas las artes” Víctor Álvarez Morales en un ensayo proporciona claridad, datos, elementos históricos y la comprensión de fronteras que han marcado la aparición y rumbo en lo que de-
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Patricia Arbeláez
Mario Yepes
Asdrúbal Valencia
Víctor Álvarez
Jorge Mejía
Guillermo Pineda
nomina “Los estudios sociales en la Universidad de Antioquia”, y plantea que “para las sociedades, como para los individuos, una encrucijada de dificultades es ocasión propicia para volver los ojos al pasado, a la trayectoria recorrida, como
buscando afanosamente en él los elementos que permiten corregir el rumbo y superar los escollos”. En “La evolución de la ingeniería como profesión”, Asdrúbal Valencia hace un magistral recorrido, al decir “el dominio del fuego, es tal
vez el primer proceso de diseño ingenieril: el fuego inicialmente era un misterio (…) algunos de los más osados se arriesgaron a manipularlo (experimento) y al utilizarlo para su bienestar (ingeniería) probablemente el primer ingeniero tuvo una rama ardiendo y la llevó a su caverna, tras lo cual buscó métodos para reproducirlo y uno de esos hombres, el primer diseñador, desarrolló el método de la fricción (diseño). De esta manera un primer sistema ingenieril se diseñó y se puso en uso para la sociedad”. En “La epidemiología: una disciplina científica con propósito”, María Patricia Arbeláez Montoya ilustra sobre los cambios y definiciones de la epidemiología y destaca que “La construcción social de la comprensión de su objeto, el proceso salud/enfermedad en la población, el avance de su desarrollo como método científico ligado a los desarrollos epistemológicos de las ciencias y el imperativo derivado de la praxis en su esfuerzo por la transformación de las condiciones de vida y bienestar de la población, le imprimen unos valores éticos que la hacen necesaria para el avance en salud”. “Ver para creer: el papel de la imagen en la historia de la ciencia”, autoría de Guillermo Pineda, tras un exhaustivo, riguroso y enriquecedor ensayo entrega una completa información, tras la cual concluye que “si la consigna sigue siendo “ver para creer”, nuestra idea de lo que significa ver debe ser revisada, puesto que la visualización, como requisito de la comprensión y la aceptación de una teoría, se ha convertido en un proceso que involucra un alto grado de abstracción. La visión, concebida como un proceso que inicia con un estímulo sensorial en la retina y termina en un acto de imaginación en el cerebro, debe incluir, como si se tratara de una retina extendida, la sofisticada tecnología de detección que constituye el corazón de los aceleradores de partículas, que recrean a escala microscópica las condiciones en las que se inició la etapa del universo en que nos encontramos”. Para una comunidad académica las palabras son un don fundamental y, más aún, cuando es entregada como pieza pulida del pensamiento ilustrado de quienes, como en este caso, con generosidad nos dan una mirada del pasado y los matices y vertientes de ciertas disciplinas. Los autores coinciden tácitamente en aportar a la comprensión del saber heredado y de nuestro papel en el devenir histórico del conocimiento como organismo vivo. La colección alienta el sentido universitario y entrega una polifonía de ideas que hace honor al espíritu plural de la Universidad.
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Un total de 49.416 aspirantes presentarán el examen de admisión
E
l proceso de inscripción para los programas de pregrado que la Alma Máter de Antioquia ofrece para el primer semestre de 2016 en las sedes ubicadas en las nueve subregiones del Departamento arrojó una cifra récord en 212 años de existencia del principal centro de educación superior de Antioquia. Un total de 49.416 aspirantes presentarán el examen de admisión a la Universidad de Antioquia el martes 3 y el miércoles 4 de noviembre, en razonamiento abstracto, comprensión lectora y una tercera prueba, la específica, en biología, matemáticas o humanidades, según lo dispuesto para cada programa académico por el Acuerdo Académico 480 de 2015 y los respectivos consejos de facultad, escuela o instituto. Como en procesos anteriores, el mayor porcentaje de inscritos se presentó a los programas que se ofrecen en Medellín; asimismo, la mayoría proviene de los estratos 1, 2 y 3 y de los colegios públicos de Antioquia y del resto del país. A los programas que se ofrecen en las sedes de Medellín se inscribieron 44.006 aspirantes; en la seccional Urabá, sedes de Carepa y Apartadó, se inscribieron 1.892 aspirantes, mientras que en la seccional Oriente, sede de El Carmen de Viboral, se registraron 1.812 aspirantes, constituyéndose en las sedes donde más inscritos se presentaron, seguidas de Turbo (600) y Caucasia (519) y en menor número en las restantes. En cuanto a la condición socioeconómica de los aspirantes, el 21,5 % proviene del estrato 1, el 42,2 % del estrato 2 y el 30,4 % del estrato 3, lo cual representa el 94.1% del total de inscritos. Del total de inscritos, el 74.8% proviene de colegios públicos del departamento de Antioquia y de distintas regiones del país, mien-
Foto: Archivo Alma Máter
Inscritos - admitidos y matriculados por colegio y estrato 2016 - 1 Colegio oficial
Colegio no oficial
Totales
Estrato residencia
Nro inscritos
Estrato residencia
Nro inscritos
Estrato residencia
Nro inscritos
Semestre 2016-1
36.950
74,8%
Semestre 2016-1
12.466
25,2%
Semestre 2016-1
49.416
100,0%
1
9.216
18,6%
1
1.427
2,9%
1
10.643
21,5%
2
16.895
34,2%
2
3.956
8,0%
2
20.851
42,2%
3
10.073
20,4%
3
4.946
10,0%
3
15.019
30,4%
4
662
1,3%
4
1.442
2,9%
4
2.104
4,3%
5
94
0,2%
5
559
1,1%
5
653
1,3%
6
10
0,02%
6
136
0,3%
6
146
0,3%
tras que el restante 25,2 % proviene de colegios privados. Frente a los programas con mayor demanda se mantiene la
Inscritos por estrato, primera opción 2016 - 1
tendencia histórica. Un total de 9.490 aspirantes se inscribieron como primera opción al programa de Medicina, mientras que 2.619
buscan ingresar al programa de Psicología y 2.309 pretenden lograr su formación en el programa de Ingeniería Civil.
Inscritos por sede, primera opción 2016 - 1
Nº 648, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, noviembre de 2015
La memoria histórica como objeto de estudio Por JUAN DAVID LONDOÑO ISAZA*
D
iversos debates han emergido sobre la memoria histórica para comprender su naturaleza, es decir, su conceptualización, sus límites y alcances y su legitimidad epistemológica. De hecho, en muchos contextos académicos, además de la literatura que hay sobre el tema1, no se valora epistemológicamente a la memoria histórica toda vez que, cuando se apela a su uso, solo se aprecia el protagonismo que tienen las emociones de aquellas personas que se sirven de ella para conseguir diversos propósitos. En Colombia, por ejemplo, las víctimas del conflicto armado se apoyan en la memoria para reclamar, entre otras cosas, la restitución de sus derechos, y si bien se valora esta circunstancia desde el punto de vista humano, epistemológicamente no se la considera pues, a la luz de los criterios heredados de la ciencia, tales como la consecución de la verdad, la objetividad y la imparcialidad, esta circunstancia no conduce a un conocimiento de orden científico, pues la protagonista en la memoria es la subjetividad, esto es, las experiencias de las víctimas (y por qué no de victimarios) y ellas, como tales, no se las puede comprobar de manera objetiva. Si bien esto es cierto, también hay que decir que la ciencia ni consigue la verdad respecto de sus objetos de estudio, ni mucho menos puede ser ni objetiva ni imparcial, toda vez que los científicos están provistos no solo de intereses a la hora de seleccionar sus indagaciones, sino que, además, están determinados, igualmente, por su carga teórica, esto es, de conocimientos que, al abordar sus objetos de estudio, no se los puede conocer ni de manera objetiva, y mucho menos de manera impar-
cial. Así las cosas, ¿quién decide qué es el conocimiento? Es necesario aclarar, por supuesto, que no se busca con este planteamiento menospreciar el quehacer científico; por el contrario, se lo valora dados sus avances en distintos frentes pero, con base en sus dinámicas, no es correcto descalificar otros conocimientos que se derivan de otras prácticas humanas que, sin duda, también aportan, como la ciencia, al bienestar humano. ¿Qué aporta, entonces, en cuanto a conocimiento se refiere, la memoria histórica? El grupo de investigación Estudios de periodismo, adscrito a la Facultad de Comunicaciones, indaga sobre la pertinencia de estudiar, en tanto objeto de estudio, las experiencias de personas que se derivan de hechos del pasado y que la memoria histórica se encarga de ponerlos en común en el presente, pues, si bien es difícil asegurar la veracidad de los relatos o testimonios de víctimas y victimarios, dichas experiencias podrían derivar respuestas valiosas ante inquietudes como, ¿de qué manera relacionarse con el pasado? ¿Cómo sobreponerse ante los hechos adversos del pasado? ¿Puede el dolor de otra persona sensibilizarme y, a causa de esta, solidarizarme con aquella? Por supuesto, la memoria puede ser mal utilizada, como lo señaló la novela de no ficción titulada El impostor, del periodista Javier Cercas, la cual se ocupa de la historia del sindicalista español Enric Marco, quien se hizo pasar como superviviente de los campos de concentración nazi en la Segunda Guerra Mundial para conseguir no solamente réditos políticos, sino también para superar, probablemente, una crisis de anonimato. Sin embargo, si la memoria histórica es utilizada o ejercida de manera ejemplar, tal y como lo enseña Tzvetan Todorov en su texto Los abusos de la memoria, es decir, señalando horizontes de reflexión que no solamente den lugar a acciones concretas como detener hechos del presente que ya sucedieron en el pasado o para detenerlos en caso de que exista el riesgo de que se repitan, sino que también abre la posibilidad para desarrollar la empatía y la solidaridad, que son elementos esenciales para el
sostenimiento de la democracia, la memoria histórica sí tendría un valor epistemológico, el cual se ubicaría en el conocimiento de las experiencias de víctimas y victimarios, del cual se deriva la posibilidad, tal y como sugiere Nussbaum, de desarrollar [l]a aptitud para imaginar una variedad de cuestiones complejas que afectan la trama de una vida humana en su desarrollo y de reflexionar sobre la infancia, la adolescencia, las relaciones familiares, la enfermedad, la muerte y muchos otros temas, fundándose en el conocimiento de todo un abanico de historias concebidas como más que un simple conjunto de datos (Nussbaum, 2010, 49). Así las cosas, donde se ha puesto la atención en la memoria para desestimarla epistemológicamente, curiosamente descansa su posibilidad de generar conocimiento, pues son las experiencias de víctimas y victimarios las que permitirían desarrollar la capacidad en otros de dimensionar dichas experiencias, de tal suerte que, tal vez, no solo tomen conciencia sobre los efectos de la guerra en las víctimas, sino que también decidan apoyarlas para que se sobrepongan, con el único fin de que puedan continuar con sus vidas. El grupo de investigación Estudios de periodismo, con su línea guerra y memoria histórica, busca comprender la naturaleza de la memoria histórica, con el fin de dar lugar a reflexiones sobre el ejercicio de hacer memoria, tan en uso en nuestro país, pero un poco desprovisto de discernimiento, especialmente, sobre sus límites y alcances. Bibliografía Cercas, Javier. (2014). El impostor. Bogotá D. C., Random House. Nussbaum, Martha. (2010) Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las Humanidades. Buenos Aires/Madrid, Katz. Rieff, David. (2012). Contra la memoria. Barcelona, Debate. Todorov, Tzventan. (2008). Los abusos de la memoria. Barcelona, Paidós. *Docente investigador, coordinador del pregrado en Periodismo de la Facultad de Comunicaciones, integrante de la Red de pensamiento estratégico del Iner. 1. Para este asunto véase: Rieff, David. (2012). Contra la memoria. Barcelona, Debate.
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Expertos de ocho países se darán cita en Expomotricidad 2015 Más de 130 conferencistas de nacionalidades como Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, España y Qatar arribarán a Medellín la tercera semana de noviembre de 2015 para dar inicio a la sexta versión internacional de Expomotricidad, el más grande certamen académico de Latinoamérica para el campo de la educación física, el deporte, la recreación y la actividad física, organizado cada dos años por el Instituto Universitario de Educación Física de la Universidad de Antioquia en asocio con las entidades rectoras del área a nivel local y nacional. Expomotricidad 2015 constará de nueves eventos sobre diferentes temáticas del campo, pero solo siete de ellos conformarán la agenda central que se desarrollará de forma simultánea entre el 18 y 20 de noviembre en el Gran Salón de Plaza Mayor, con una asistencia aproximada de 1,700 asistentes nacionales y extranjeros. La formación es el eje temático de esta versión, sobre el cual discurrirá la conferencia inaugural a cargo del filósofo y ensayista literario Carlos Vásquez Tamayo. La inauguración será el 18 de noviembre a las 5:30 p.m. en Plaza Mayor e incluirá un concierto de la Banda Sinfónica de la Universidad de Antioquia. Informes e inscripciones en www.udea.edu.co/expomotricidad2015
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Manuel Reyes Mate: límites y posibilidades de los derechos humanos
Foto: Jaime Zapata
Por JAIME ZAPATA VILLARREAL
P
ara el filósofo español, Manuel Reyes Mate, la discusión sobre los derechos humanos tiene una vigencia que ningún otro tema ha gozado en la historia reciente. “Siempre se vuelve a ellos para entender cuál es la magnitud social de los problemas que nos acosan”, asegura el ensayista, ganador en 2009 del Premio Nacional de Literatura, modalidad ensayo, por su libro La herencia del olvido. Invitado a la Cátedra Héctor Abad Gómez con la conferencia Los límites y las posibilidades de los derechos humanos, Reyes Mate advierte que aunque hoy los derechos humanos gozan de gran prestigio, no siempre fue así, dado que “ante el dominio de la cultura marxista hace 40 años se tendía a ver estos derechos como parte de una tradición religiosa, burguesa y dominante y no como derechos formales y básicos del pueblo”, por lo que se les rechazaba de antemano. “Ahora las cosas han cambiado y discutirlos se ha vuelto de imperiosa necesidad”, agrega. Para el médico siquiatra Hernán Mira Fernández, coordinador de la Cátedra, hay una necesidad, en consonancia con lo postulado por
Reyes Mate, de no solo volver a los derechos humanos constantemente, “sino de revisar con qué dificultades de ejecución se enfrentan en la actualidad”, para así, teniendo un panorama más claro, “entender que esas aspiraciones sociales que nos cobijan hacen parte integral de lo que somos como sociedad”. Reyes Mate enfatiza en una distinción a simple vista mínima pero que, desde su perspectiva, supone la gran problemática de los derechos humanos: la diferencia entre el hombre y el ciudadano. “Un momento capital en la historia de los derechos humanos es 1789 y la llamada Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Allí se empieza a hablar de ciudadano. Es muy importante subrayar esto: del hombre y del ciudadano. Porque no es lo mismo. Y porque en esa distinción late uno de los problemas no resueltos por los derechos humanos, una de las debilidades congénitas de su postulado”. El problema en esta distinción radica, según Reyes Mate, en cómo el estatus de “ciudadano” le confiere al hombre realmente sus derechos básicos, sin el cual el sujeto estaría despojado de cualquier protección jurídica y social. “Se supone —explica— que nacemos libres y que ese solo nacer nos da derechos. Pero esos derechos están ligados al nacimiento
dentro de una nación. El artículo tercero de la declaración de 1789 dice: el principio de soberanía reside en la nación. Es la nación la que reconoce el derecho de igualdad y libertad. Esto quiere decir que la importancia de los derechos humanos no es lo vinculado a la libertad o lo racional, sino algo tan pedestre como el nacimiento. Pero no cualquier nacimiento, sino el nacimiento en algún territorio: la sangre y la tierra”. Mira Hernández, por su parte, advierte los riesgos que supone entender los derechos humanos desde un punto de vista sólo jurídico: “su validez no puede estar centrada únicamente en la posesión de un pasaporte o un documento de identidad, ya que los derechos humanos como tal son planteamientos más desde el punto de vista ético y moral, que es como hay que tomarlos”. Aquí es donde el planteamiento de Reyes Mate empalma con la actualidad: el inmigrante sin papeles no existe para el estado como sujeto de derecho. “Solo existe como mano de obra —explica el filósofo—. ¿Y qué pasa cuando llega alguien de otro territorio, de otra sangre? Lo que ahí ocurre es la reivindicación que la ciudadanía es para los de casa. Aparece en los casos menos extremos la alerta hacia los inmigrantes, ante los refugiados, porque pueden acabar con la propia identidad; en
los más extremos, se da el fascismo, porque está vinculado a esta ideología de la sangre y la tierra. Y si resulta tan inquietante la figura del refugiado o del indocumentado es porque desnudan el concepto de ciudadanía”. Por eso Reyes Mate habla de la condición “inasimilable” que tuvo el judío en la Alemania nazi como una excusa para herir los derechos más básicos. “Y si era inasimilable era prescindible, y si era prescindible era exterminable, y si era exterminable podía ser exterminado. Y esto va relacionado con lo que está pasando ahora con los musulmanes: también se dice que el islam es incompatible con la democracia, y por esto, inasimilable. Y ya saben cómo sigue después”, advierte el filósofo español. En la actualidad, piensa Mira Fernández, esa etiqueta de inasimilable se puede relacionar con algunas de las problemáticas nacionales más comunes: el desplazamiento forzado, la indigencia, las diferencias raciales o ideológicas. “Estos individuos no terminan de calar en la sociedad actual —explica—. Son vistos como de segunda categoría. Y al ser sujetos inviables, incómodos, se llega a justificar su invisibilidad o exclusión o exterminio de dicha sociedad. Lo cual va complementariamente en contravía con los postulados de unos derechos humanos universales y plenos para todos”.
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Elecciones en Medellín y Antioquia O de cómo la alcaldía no es de nadie y la gobernación puede ser de cualquiera Tabla 1: Resultados para Alcaldía de Medellín. Octubre 25 de 2015 Candidato
Partido
Votos
Porcentaje de votos
Federico Andrés Gutiérrez Zuluaga
Creemos
244.636
35,64%
Juan Carlos Roberto Vélez Uribe
Centro Democrático
235.633
34,32%
Gabriel Jaime Rico Betancur
Partido de la U Cambio Radical Conservador
111.777
16,28%
Fabio Alonso Salazar Jaramillo
ASI Alianza Verde
37.492
5,46%
Héctor Manuel Hoyos Meneses
Polo Democrático Alternativo
9.439
1,37%
Eugenio Prieto Soto (retirado)
Partido Liberal
2.237
0,32%
Votos en blanco
Votos no marcados
Votos nulos
Participación
45.164
28.318
20.762
49,49%
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil
capaz de ayudar a derrotar al candidato del expresidente. Habiendo nacido allí el fajardismo, se hace necesario decir en campaña algo más elocuente que “soy fajardista”. Siendo un bastión histórico del conservatismo, ningún candidato que se presentara bajo esa denominación ha tenido juego en la disputa por la alcaldía de la ciudad en las elecciones de este siglo. El candidato de Creemos, Federico Gutiérrez, un exconcejal que luego se presentó a la Alcaldía por el Partido de la U en 2011, capta y sintetiza muy bien ese escenario. Se la juega por una opción no partidista y ocupa así una franja importante del espectro político, apoyado a veces por el fajardismo pero sin renegar del uribismo. De modo que, al final, recoge réditos
Por JUAN CARLOS ESCOBAR E.*
L
as elecciones para alcalde de Medellín y gobernador de Antioquia del pasado 25 de octubre arrojaron resultados contrastantes. De hecho, tradicionalmente son escenarios en los que la política se hace y se vive de forma distinta.
El pulso por la alcaldía Empecemos por la alcaldía. Medellín es una ciudad a medio camino entre la madurez política y algunos rasgos todavía muy tradicionales de voto. Siendo la cuna del uribismo, parece haber logrado igualmente incubar un antiuribismo
de aquellos que creen en su candidatura no partidista, de los fajardistas que estaban con él y de muchos que estaban con Alonso Salazar y se atrevieron a tomar, en el último momento, la decisión que no supo tomar a tiempo el candidato de la ASI y la Alianza Verde. Capta alguna votación del liberalismo tradicional tras la adhesión de Eugenio Prieto. Y, finalmente, recoge también algo del voto uribista, no por supuesto el “pura sangre”, que sabe que Gutiérrez no estuvo ni está tan lejos del proyecto político de Uribe. Una mezcla de voto de opinión, que parece se ha formado en la ciudad en los últimos años, con lo que en Colombia se llama el “voto útil”, ese que migró de Alonso Salazar a Federico Gutiérrez, convencido de que podía ganar una opción poco
deseable para la ciudad y que fue definitivo. Las elecciones uninominales de una sola vuelta tienden a propiciar este comportamiento en los votantes. Es un voto por tanto estratégico, este último, pero también convencido de que no puede ponerse en riesgo la ciudad y, en ese sentido, un voto racional y más inteligente que algunos de sus líderes políticos. Pero Medellín aún conserva algo de ese voto amarrado, clientelar, tradicional, reflejado en las más de 110.000 personas que votaron por el candidato Gabriel Jaime Rico. Y presente también en algunos de los mayores electores en Concejo y Asamblea que tienen clientelas bien demarcadas. La maquinaria se movió, pero queda claro que no es suficiente ya para poner alcalde
Tabla 2: Resultados para Gobernación de Antioquia. Octubre 25 de 2015 Candidato
Partido
Votos
Porcentaje de votos
Luis Pérez Gutiérrez
Liberal-Cambio Radical
816.337
39,43%
Andrés Felipe Guerra Hoyos
Centro Democrático
611.207
29,52%
Federico Restrepo
Compromiso por Antioquia
401.603
19,39%
Olmedo de Jesús López Martínez
Polo Democrático Alternativo
40.019
1,93%
José Luis Jaramillo Castrillón
Unión Patriótica
19.805
0,95%
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil
Votos en blanco
Votos no marcados
Votos nulos
Participación
181.355
258.752
53.498
53,28%
Nº 648, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, noviembre de 2015
en Medellín. En medio de todo ello, el uribismo termina dando una declaración a lo Maturana: perdimos pero ganamos. Y así fue en parte. Pierden la alcaldía por poco margen, quedan igualmente subcampeones en la gobernación y entran pisando fuerte en los cuerpos colegiados de la ciudad y el departamento. Pero hay que decirlo claro: lo de la alcaldía de Medellín fue una derrota para el Centro Democrático, en cuyos cálculos seguramente no estaba esta opción.
El cambio de mando en la Gobernación La pugna por la gobernación, pese al triunfo de Sergio Fajardo hace cuatro años, parece seguir obedeciendo, en buena medida, a otras motivaciones. Incluso, con los resultados vistos el pasado 25 de octubre, sorprende que Fajardo pudiera ganar en 2011 con una ventaja tan amplia. Por supuesto no se puede subestimar el liderazgo del actual gobernador y la pertinencia de su énfasis en la educación como motor de su campaña y su gobierno. Por ello sorprende aún más que el fajardismo, con una apuesta clara por la educación, la cultura y la formación ciudadana, que no se agota en el corto plazo de un periodo de gobierno, no hubiera pensado seriamente en la configuración de una estructura política, también de mediano o largo plazo como los procesos educativos, que permitiera mantener el proyecto político. Y no dejarle a la ciudad y al departamento un movimiento político serio significaba confiar demasiado en que la sola figura del gobernador bastara para garantizar la continuidad. Se corría un riesgo alto y, al final, el balance es una estruendosa derrota en la gobernación y una victoria dudosa en la alcaldía, en la medida en que no se le puede atribuir exclusivamente al fajardismo, como algunos lo han hecho, el triunfo de Federico Gutiérrez. Pero el riesgo mayor no era la derrota en la gobernación sino la llegada al primer cargo del departamento de un político de profesión, astuto, calculador y frío que vuelve a poner como prioridad las grandes obras de cemento y que supo entender que en Medellín difícilmente volvería a tener juego, pero que en la disputa por la gobernación podía apelar a su discurso, sus apoyos y sus formas. El contraste parece evidente: mientras la alcaldía de Medellín no es del todo de nadie, la gobernación de Antioquia puede ser de cualquiera. Puede pasar de la tiza al cemento sin que eso pareciera traumático, y sí que lo es. Y ha quedado en manos de políticos que saben que la política, aún la del cemento, requiere continuidad. * Docente del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia. Miembro de la Plataforma para el Seguimiento Político en Antioquia (SEPA).
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Foros, debates, medios y academia:
La experiencia del Nudo del Paramillo: ¿un nuevo aire a la política? Por GERARDO CARDONA RAMÍREZ* GONZALO MEDINA PÉREZ**
E
l reto democratizador de la sociedad colombiana, emparentado a su manera con los diálogos de La Habana, y la coyuntura de las elecciones departamentales y municipales del 25 de octubre del presente año, han permitido que varias instituciones y programas aúnen voluntades para que ciudadanía, organizaciones sociales y candidatos expongan reivindicaciones y propuestas, contando con el respaldo de la academia, los medios de comunicación y, en general, con el apoyo de diversas iniciativas para el seguimiento político en nuestra región antioqueña. El canal regional Teleantioquia, la Universidad de Antioquia, su Instituto de Estudios Políticos, su Escuela de Gobierno y Políticas Públicas y su Plataforma para el Seguimiento Político de Antioquia —SEPA—, se comprometieron con la tarea de contribuir a la formación de un electorado más calificado a la hora de escoger los candidatos que mejor representen sus anhelos de cambio. A guisa de ejemplo destaquemos, además de las diferentes publicaciones en medios de la Alma Máter y del mismo canal, los debates en televisión con los candidatos a la alcaldía de Medellín y la gobernación de Antioquia. Pero además de estas acciones, es preciso identificar otro frente de trabajo educativo desarrollado por la Universidad de Antioquia, en alianza con otros programas y entidades de carácter privado y estatal: se trata del proyecto “Formación ciudadana y promoción de cultura política en el marco de las elecciones locales de 2015”. El proyecto de Formación ciudadana es una iniciativa del programa Colombia responde. Se desarrolla en el marco de la construcción de una alianza por la democracia, en donde participan como operadores entidades del nivel nacional y regional, como la firma encuestadora Cifras y conceptos y la Universidad de Antioquia, a través de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas. Como socios y apoyos de dicho proyecto están el Ministerio del Interior, la Misión de observación electoral —MOE—, la Unidad de consolidación territorial, la “Alianza
el sur de Córdoba se mueve por la construcción de la democracia” y la “Alianza Bajo Cauca, por la democracia, la paz territorial y la transparencia”. El proyecto concluyó hace pocas semanas su tercera etapa, consistente en realizar los foros con los candidatos a las alcaldías en los 15 municipios participantes del proceso: Anorí, Briceño, Cáceres, Caucasia, El Bagre, Ituango, Nechí, Tarazá, Valdivia y Zaragoza en el departamento de Antioquia y Montelíbano, San José de Uré, Puerto Libertador, Tierralta y Valencia en el departamento de Córdoba. Las “Caravanas de la democracia”, la cuarta y última fase, fueron concebidas partiendo de la movilización popular en buses y “chivas”, como refuerzo de las consignas del voto consciente y de la construcción de la democracia, siempre con el propósito de incidir en la transformación de la sociedad.
El contexto de nuestro quehacer La región Nudo del Paramillo, rica en recurso naturales, inmensa en posibilidades de proyectos de desarrollo sostenible y con una valiosa población, en su mayoría carente de cubrimiento aceptable en sus necesidades básicas insatisfechas, es hoy un bastión de economías, rentas y grupos ilegales, cuyos habitantes han sufrido los rigores y enfrentamientos violentos por el control de sus habitantes y del territorio. De conformidad con la línea base construida por la empresa Cifras y conceptos, cerca del 60% de los encuestados de Antioquia creen que la compra y venta de votos es una actividad frecuente en su municipio, en donde el nivel de desconfianza en lo público llega casi al 50% en los tres niveles de gobierno (nacional, departamental y municipal) y en el que la mayoría de los encuestados percibe que la corrupción es un problema en el sector público de su municipio, pero las comunidades han visto con esperanza, oportunidad y una mayor atención su participación en las elecciones locales como una manera de cambiar su presente y su futuro. Al realizar un balance sobre los diagnósticos surgidos en los foros, acerca de las problemáticas de
cada localidad, los ciudadanos, en su inmensa mayoría, solicitaron mejoramiento de los servicios públicos básicos como agua potable, alcantarillado y energía, mayores oportunidades para el desarrollo agrario y de los campesinos, obras de infraestructura, protección en salud y empleo del tiempo libre, para evitar así que niños y jóvenes caigan en los vicios de la droga, el alcohol y la prostitución y, más adelante, en la delincuencia; reclamaron fuentes dignas y suficientes de empleo, mayor compromiso social de las empresas asentadas en los municipios, en especial las que explotan los recursos naturales y mineros. Dichos foros han servido para reforzar el clima de diálogo, en donde de manera conjunta se pueden encontrar soluciones a las problemáticas del territorio, demostrando que la civilidad se establece a través de las conversaciones y que es imprescindible cultivar la tolerancia, el respeto, la convivencia y la reconciliación para lograr la paz, porque solo actuando juntos es posible trasformar la realidad caótica y deficitaria de los municipios en oportunidades de desarrollo y democracia. Se resalta aún más la expresión unánime por parte de los candidatos de apostarles a los diálogos de paz, al posconflicto y en jugársela toda por las víctimas de la violencia, destacando el necesario trabajo con los acuerdos de La Habana y la urgente lucha por la transparencia en los equipos municipales, propiciando desde las administraciones un apoyo irrestricto a la participación ciudadana. Después de la elección de los alcaldes, viene el inmenso reto de complementar los diagnósticos de los planes de gobierno, para convertirlos en planes de desarrollo, volviendo una y otra vez a las comunidades para su respectiva priorización, fundamentación y construcción de proyectos e indicadores, pero en especial el aporte y participación en el seguimiento a través de las Asambleas comunitarias y veedurías ciudadanas, para realizar la rendición pública de cuentas y la constante vigilancia de los recursos colectivos. *Coordinador y **asesor temático del “Proyecto de formación ciudadana y promoción de cultura política en el marco de las elecciones locales de 2015”.
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Por SERGIO ALZATE
Entre el 9 y el 13 de noviembre se realizará la VII Conferencia latinoamericana y caribeña de ciencias sociales: transformaciones democráticas, justicia social y procesos de paz, que tendrá como sede principal el Centro de Convenciones Plaza Mayor de Medellín. Este evento es convocado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales —Clacso—, institución que reúne 430 centros de investigación y más de 700 programas de posgrado en ciencias sociales y humanidades en diferentes países del mundo. Entre los centros adscritos a esta institución se encuentran la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, la Facultad de Educación, el Instituto de Estudios Políticos -IEP- y el Instituto de Estudios Regionales -INER-, todos pertenecientes a la Universidad de Antioquia. La conferencia inaugural estará a cargo de los expresidentes José Mujica, de Uruguay, Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; contará también con la participación de académicos como Aníbal Quijano, Boaventura de Sousa Santos, Alicia Ziccardi, Arturo Escobar y Rita Segato. En la programación se destaca el Coloquio: Derecho a las ciudades y espacio público en América Latina, organizado por la U. de A. y liderado por el INER y el IEP, el 11 de noviembre en el Centro Cultural de Moravia.
E
Foto: Sergio Alzate
Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales 9 al 13 de Noviembre de 2015
l día en que la periodista bielorrusa Svetlana Alexievich —y con ella el mundo— recibió la noticia de que había ganado el Premio Nobel de Literatura, Alfredo Molano estuvo en la Universidad de Antioquia con la profesora y también periodista, Patricia Nieto. El paralelo no podría ser más lejano, pero a la vez más nítido: se galardonaba, a muchos kilómetros de distancia, a una obra que gira en torno a la memoria, a las voces de los protagonistas, a realidades dolorosas que buscan una explicación para su sufrimiento. Y acá, en Colombia, en un país que lleva el quiste de un conflicto de más de cinco décadas, en el teatro universitario, hablaban dos defensores de ese concepto que se materializa ante la inminencia de un posible acuerdo de paz: memoria histórica. “Tenemos que pensar: ¿qué es lo que la gente cuenta?”, se pregunta Alfredo Molano: “La gente cuenta sus dolores con la esperanza de sanar. Es el relato que las personas mantienen vivo, porque ha vivido entre ellas y sienten que debe saberse. Eso es memoria histórica”, se responde. Pero, y como él mismo aclara, no se debe buscar el recuerdo entre los anales judiciales ni en los archivos periodísticos: la verdad, la porción de verdad, se encuentra en la voz de quienes han padecido o hecho padecer violencia. Le horroriza, le escuece pensar que el olvido sea una opción como algunos han planteado; entre ellos Daniel Rieff, hijo de la intelectual y escritora estadounidense Susan Sontag, que en su libro Contra el olvido (2012) ve la memoria como algo con fecha de caducidad necesaria. “Mantener la memoria de su dolor es casi una necesidad para la víctima; una garantía de no repetición. Me parece que las remembranzas de la violencia han encontrado muchas formas de manifestarse”, opina, pero, inmediatamente, añade: “mas eso no significa que haya que clausurar esas historias”. Y él se ve como un apéndice de esa necesidad expresiva de un dolor. Por eso ha decidido narrar desde la primera persona de quien ha sufrido, con toda la carga subjetiva y apasionada que el relato —el del otro— pueda tener. “Eso era lo que yo quería contar”, dice, “la pasión de todos aquellos que me daban sus relatos y que es una pasión que nunca me ha abandonado”. “Bajo el título de esta conferencia ‘Comunicación y cultura en el posconflicto’ se presupone que algo va a cambiar en el modo de contar”, apreció Patricia Nieto, “como si de repente los periodistas fuéramos a quedarnos sin tema. ¿Usted cuál cree que será nuestro papel como narradores?”,
Entre literatura y periodismo preguntó. “Lo que vemos ahora es la sangre de la guerra, pero lo que hay debajo lo iremos contando gota a gota: las historias ocultas”, respondió el autor de libros como Desterrados: crónicas del desarraigo (2005), Trochas y fusiles (1994), Ahí le dejo esos fierros (2009), entre otros. Y Molano cree que este posible escenario de acuerdo de paz traerá consigo una catarsis narrativa, no solo periodística, sino en espectros del arte como la literatura. “Günter Grass, para no ir más lejos, narró la Segunda Guerra Mundial cuando ya había pasado. En el caso de Gabo, las guerras lo atraviesan. Hay una permanencia del dolor que nos acompañará a todos, no únicamente a los periodistas”, ejemplificó. *** Alrededor de la figura de Molano se han tejido algunos mitos. ¿Fue profesor de sociología en la Universidad de Antioquia? Sí, lo fue durante tres años: del 69 al 71. ¿Fue su tesis de doctorado en sociología —una serie de relatos— rechazada por no tener un derrotero claro entre realidad y realidad ficcionada? Sí, el sociólogo francés Daniel Pécaut, profesor suyo, le preguntaba sobre qué era realidad o ficción en su trabajo, cuestionando, por eso, la validez de su investigación. ¿Los periodistas miraban con recelo sus
trabajos por no seguir las pautas —objetividad, realidad explícita, entre otras— del oficio? Sí, cierto también: “los periodistas me pedían una cosa, super rarísima, llamada ‘objetividad’: contar desde la distancia como si los hechos fueran un expresión matemática”, recordó ante el auditorio, motivado por las preguntas de Patricia Nieto, quien resaltó que esos prejuicios ya hacen parte del pasado, pues “usted ya se da el lujo de salir en la portada de la Revista Arcadia”. “¿Usted, como periodista que ha ahondado en la memoria histórica, qué opina de que la Academia Sueca haya premiado este año a una obra periodística, que cede su voz a otros, con el galardón más importante de la literatura?”, le preguntó. “Yo nunca he podido distinguir entre lo que es literatura y lo que es periodismo. ¿Cómo encasillar el trabajo de García Márquez? ¿Periodismo? ¿Crónica? ¿Hacía él memoria? ¿Hacía literatura?”, responde Molano, para quien prima la interpretación de la realidad sobre la epistemología tradicional que ha parcelado a la no ficción como un género menor del arte literario. “El reconocimiento, tal como lo veo, ha de ser para las realidades; no para las categorías que poco o nada dicen”, concluye.
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La eliminación del pago del 34% de la incapacidad por parte de la Universidad de Antioquia en nombre de la austeridad disfrazado de legalidad Por WILLIAM CORNEJO OCHOA
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l igual que ocurrió con el Sistema Nacional de Salud y en particular el Instituto de los Seguros Sociales y numerosas instituciones hospitalarias públicas donde se nombraban por parte de los gobiernos de turno gerentes liquidadores, en el sistema educativo viene ocurriendo lo mismo aunque dosificado. El rector Alviar cumple las orientaciones de la Ministra Parodi y en lugar de velar por mínimamente preservar el salario de los profesores, aplica medidas que conducen a reducir los ingresos del profesorado. Una de ellas es no asumir como empleador el pago del 33,33% del salario durante la incapacidad después del tercer día. Sin embargo, su osadía no tiene límite cuando de interpretar a su gusto las normas dictadas por el Consejo Superior Universitario. Si ustedes revisan el Acuerdo Superior 363 del año 2009, en su capítulo IV, referente a prestaciones económicas reza así: “Artículo 35. Incapacidades por enfermedad general. El Programa de Salud de la Universidad de Antioquia reconocerá las incapacidades desde el cuarto (4) día y hasta por ciento ochenta días (180) días; se pagarán las dos terceras partes del salario durante los primeros noventa días y la mitad del salario por los 90 días restantes”. Si ustedes revisan dicho acuerdo superior por ninguna parte se establece que la universidad dejará de pagar la restante tercera parte. Decisiones de ese calibre deben ser determinados por el ente rector dentro del marco de la autonomía que tiene la institución para regular su funcionamiento. Debemos conocer que la Ley 647 del 28 de febrero de 2001 modificó el artículo 57 de la Ley 30 de 1992 que estableció el carácter especial del régimen de las universidades estatales u oficiales, incluyendo la organización y elección de su personal directivo, docente, administrativo, su régimen financiero y funcionamiento de su propia seguridad social en salud. Medidas de este tipo propician el debilitamiento de la institución por la vía de desincentivar a los docentes. Debe suspenderse dicha medida y que el Consejo Superior Universitario junto con la comunidad universitaria discutan la conveniencia de esta decisión rectoral. Precisamente la creación de entidades adaptadas y programas de salud universitarios obedeció a la demanda del sector de contar con asistencia de mejor calidad sin tener que acoger lo establecido en la Ley 100 para el negocio de la salud y de las Empresas Privadas de Salud EPS, con el establecimiento de planes de atención restringidos, cuotas moderadoras, copagos, trabas administrativas del sistema, mala calidad de la atención, deshumanización y demás medidas establecidas dentro del modelo de negocios orientados a favorecer la inversión del sector financiero. Igualmente, la Resolución Rectoral 20511 del 16 de marzo de 2005, por la cual se establece el procedimiento para el trámite de incapacidades en la Universidad de Antioquia, no establece en ninguno de sus artículos o parágrafos que la Universidad no pagará las incapacidades que ha venido haciendo previamente. El profesorado debe rechazar esta determinación unilateral y exigir la derogación de dicha resolución rectoral que no tiene asidero en decisiones internas y autónomas para darse la organización más conveniente y justa para el fortalecimiento y desarrollo de la Universidad.
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La restringida autonomía de las universidades estatales para organizar su régimen de seguridad social en salud Por ALEIDA JARAMILLO VALENCIA1 DIANA GRANADA CONTRERAS2 y RICHARD S. RAMÍREZ GRISALES3
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partir de 2010, el Departamento de Seguridad Social de la Universidad de Antioquia hizo hincapié en la necesidad de aplicar lo dispuesto por el Decreto 1848 de 1969, en lo relativo al pago de las incapacidades por enfermedad general. Esta postura fue reiterada por la Oficina de Asesoría Jurídica en junio de 2014, cuya aplicación se dio a partir de diciembre de 2014, una vez se realizaron las modificaciones al software de liquidación de nómina de la entidad. ¿Es esta postura compatible con la autonomía universitaria? Es indudable que las entidades estatales, como es el caso de las universidades estatales u oficiales, se sujetan a la legalidad, tal y como es y debe ser en un estado constitucional, democrático y social de derecho. Su desconocimiento, por acción, omisión o extralimitación, genera responsabilidad, no solo para el operador jurídico, sino, también, para los “beneficiarios” de su contravención. Esto es lo que se conoce, en el ámbito jurídico, como la sujeción del Estado y sus órganos al principio de legalidad, que se consagra en los artículos 4, 6, 121, 122, inc. 2 del artículo 123 y primera parte del inc. 2 del artículo 209 de la Constitución Política, expresión del aforismo latino “quae non sunt permissae prohibita intelligentur” (lo que no es expresamente permitido al Estado, es prohibido). La autonomía de las universidades estatales, como se reconoce en el artículo 69 constitucional, de manera constante se plantea en la jurisprudencia de los tres órganos de cierre de la rama judicial y se señala en las decisiones de los órganos de control, en especial de control fiscal, se sujeta a la legalidad. Uno de los últimos reconocimientos de autonomía a las universidades estatales fue el otorgado para organizar su propia seguridad social en salud, de conformidad con la Ley 647 de 2001. Puesto que existe reserva legal en materia de seguridad social (conforme a lo dispuesto en las sentencias C-542 de 1998 y C-714 de 1998), tal reconocimiento fue parcial y no total; este se otorgó, únicamente, respecto de las siguientes materias: organización, dirección y funcionamiento, administración y financiamiento, afiliados, beneficiarios y plan de estímulos, y aporte de solidaridad. Además, en lo relativo a las cotizaciones, afiliados, beneficiarios, plan de beneficios y aporte de solidaridad, dispuso que las universidades deberían observar los contenidos de la Ley 100 de 1993.
El proyecto de ley inicial (N° 118/99 Cámara – 236/00 Senado) no contempló aquellas restricciones. Estas fueron introducidas, posteriormente, por el Congreso, como consecuencia de la revisión previa de constitucionalidad que efectuó la Corte Constitucional al proyecto (sentencia C-045 de 2001, M.P. Cristina Pardo Schlesinger), ante la objeción por inconstitucionalidad que planteó el Presidente de la República. La Corte consideró que no era constitucional que se atribuyera la regulación integral del régimen de seguridad social en salud a las universidades, pues era una competencia legislativa, aunque sí era posible que, respecto de materias específicas, siempre con respeto a la jerarquía normativa, se le otorgara competencia para regular materias específicas. Ahora bien, en materia de prestaciones asistenciales y económicas, en particular en lo relativo al pago de las incapacidades por enfermedad general y maternidad, el Decreto 2493 de 2013 (que modificó el Decreto 1406 de 1999), reglamentario de la Ley 100 de 1993, diferenció los deberes del empleador como los de las entidades del Sistema General de Seguridad Social. Al primero le asignó el de asumir el pago de los dos primeros días de incapacidad; a las segundas, de los días restantes, a razón de las dos terceras partes del salario del empleado o trabajador durante los primeros noventa días de incapacidad y de la mitad del salario por el tiempo restante, tal como se encuentra regulado para el sector público desde 1969, por el artículo 9 del Decreto 1948, reglamentario del Decreto-Ley 3135 de 1968. El Acuerdo Superior 363 de 2009 reitera, como no puede ser de otra forma, por la sujeción que debe al principio de legalidad, la reglamentación de la Ley 100 de 1993 en materia de incapacidades, tanto de las obligaciones de la Universidad de Antioquia como empleadora, como de su Programa de Salud, en su condición de entidad administradora de plan de beneficios. En conclusión, puesto que las universidades estatales deben sujetarse al principio de legalidad, una eventual modificación del régimen económico de incapacidades supone, de manera necesaria, una modificación a la normativa que hoy lo regula y que se contiene en los decretos 2493 de 2013 y 1948 de 1969. Por tanto, es deseable que esta materia, entre otras, sea objeto de reglamentación especial por parte del legislador o del gobierno nacional, de tal forma que se haga operante la autonomía constitucional, con sujeción a la ley, reconocida a las universidades estatales. 1. Abogada, Especialista en Derecho Laboral y de Seguridad Social y Especialista en Derecho Administrativo. 2. Abogada, Magíster en Derecho, Especialista en Derecho Administrativo y Especialista en Derecho del Trabajo y Seguridad Social. 3. Abogado, Magíster en Derecho Económico y Especialista en Derecho Administrativo.
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El menosprecio por las humanidades* Por FRANCISCO CORTÉS RODAS Director del Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia
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n la política estatal de ciencia que Colciencias ha venido implementando en los últimos años se puede apreciar una clara tendencia a menospreciar las ciencias sociales y las humanidades. En las convocatorias para la medición de grupos de investigación de los dos últimos años se vio en los resultados una muy baja participación de los grupos de ciencias sociales y humanas en los niveles A1, A y B, y de sus investigadores en los niveles Senior y Asociado. La más reciente discusión tiene que ver con los resultados de la “convocatoria 727” de becas de doctorado. De los 189 programas de doctorado que concursaron para recibir cupos de becas de Colciencias, solo 40 pa-
saron. Ninguno de ciencias sociales y humanidades logró obtener los mínimos de evaluación exigidos. En este caso, hay que destacar que el resultado ha ido acompañado de una clara justificación, basada en una visión del crecimiento económico, por parte de funcionarios de Colciencias. Ya no tratan de ocultarlo, lo dicen sin ambages frente a la opinión pública. Así,Carolina Rivera, investigadora del Observatorio de Ciencia y Tecnología, le dijo a El Espectador, “desde literatura académica y sistemas de países industrializados sí hay evidencia de que áreas como ingenierías y ciencias básicas tienen mayor potencial de fortalecer el crecimiento económico. Es más rentable trabajar en energías alternativas que en mecanismos de diálogo en una vereda de un municipio recóndito”. Lo que está pasando en nuestro mundo académico no es nuevo. Desde hace años el énfasis del
Comunicado del Comité Rectoral A la comunidad universitaria Los cambios definidos en el Acuerdo Académico 480 de 2015 para el examen de admisión a los diferentes programas académicos de la Universidad de Antioquia, que se aplicará el 3 y 4 de noviembre próximos, permitirán una mejor selección de los aspirantes de tal manera que se aumente la probabilidad de su permanencia en la Universidad y de éxito académico, tanto por razones de calidad como de orientación vocacional. Este es el comienzo de una política de admisión que busca mayor equidad y generar más oportunidades de ingreso a los jóvenes, al apoyar su formación en matemáticas, lectoescritura y áreas específicas, desde el grado 11. Ante las inconformidades de algunos sectores de la comunidad universitaria respecto de los cambios, en el sentido que ellos promueven la “elitización” y privatización de la Universidad, se debe señalar que los resultados del actual proceso de inscripción invalidan completamente ese argumento. De más de 49 mil personas inscritas (cifra superior a la de octubre de 2014), 94 por ciento pertenece a los estratos 1, 2 y 3. Asimismo, 76 por ciento proviene de colegios públicos. Adicionalmente, el Acuerdo Académico 480 de 2015 no afecta de ninguna manera a los estudiantes actualmente matriculados. Afecta positivamente a los aspirantes, toda vez que el objetivo es mejorar la calidad de la formación, aumentar la permanencia y contribuir al éxito académico para el beneficio de ellos y sus familias. En adición a los reparos, en contra de los cambios en el examen de admisión, también se viene desinformando a la comunidad sobre cambios en el Reglamento Estudiantil. Hay que señalar que la administración no ha abordado este tema aún. Es responsabilidad de la academia evaluar y revisar permanentemente sus normas para ajustarlas a los cambios de la sociedad. Se ha dicho insistentemente que no puede haber temas vedados en la Universidad. Habrá que discutir, en su momento, y con tiempos claramente definidos, toda la estructura normativa de la Universidad que se ha ido quedando obsoleta en muchos aspectos frente a las nuevas realidades. Otro de los temas que genera controversia es el correspondiente al Bachillerato Nocturno. La Secretaría de Educación de Medellín ha entregado un informe preliminar sobre la situación del plantel. Dicho informe no es halagador ni desde la perspectiva de la calidad ni desde el plano jurídico. Asunto que en su momento lo analizarán las instancias pertinentes. Hacemos un llamado respetuoso al estudiantado a retomar el rumbo académico y cultural de la Universidad. Un paro indefinido en este momento, por los motivos expuestos por algunos grupos de estudiantes, carece de fundamento, validez y legitimidad. Como lo señaló el Consejo Académico en el comunicado del 9 de octubre, “No se puede, no se debe, no hay lugar para un paro indefinido. La mente colectiva tiene que cuidar la Universidad”. Medellín, octubre 15 de 2015
Gobierno está orientado de manera cada vez más clara hacia una universidad centrada en las ciencias naturales, la innovación, la renta y el crecimiento económico, y excluye una universidad que articule la ciencia con el cultivo de las humanidades y las ciencias sociales. De esta manera Colombia se está anticipando y preparando para aquello que en países altamente industrializados, como Japón, se percibe como una derrota de las humanidades. La decisión del ministro de Educación japonés de pedir a 60 universidades cerrar carreras de ciencias sociales y abrir áreas que respondan mejor a las necesidades de la sociedad, es muy grave para las humanidades, que muestra además una profunda incomprensión de la imagen de la ciencia y las humanidades, de su historia y relaciones mutuas. Pensar que la investigación en ciencias naturales e ingenierías se opone a las humanidades no es
más que un argumento falaz de una visión de la ciencia. Hay elementos inevitablemente humanos en la investigación en cualquier campo. Esto se puede apreciar en la obra de cualquier gran científico (Newton, Darwin, Einstein) no solo como reflexiones aisladas sino como constitutivas de sus prácticas investigativas. Pensar que la investigación natural no es humana y social es una idea equivocada y uno de las sofismas que circulan con naturalidad en el mundo de la burocracia científica. Ignorancia sobre la historia de la ciencia de los burócratas. Es necesario poner en su contexto los supuestos de la creación del conocimiento para poder entender la ciencia, la tecnología y la innovación bajo la comprensión de la sociedad y las humanidades, sus problemas y contradicciones. * Texto publicado en la sección de opinión de El Colombiano (20 de octubre de 2015)
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o se puede esperar una abundante cosecha en un terreno que no ha sido preparado, abonado ni cuidado con esmero. Una contradicción análoga es cada vez más evidente en las políticas y acciones del Estado colombiano respecto a la investigación científica en las diferentes áreas. La investigación implica la articulación de varios aspectos: una adecuada política de ciencia, a corto, mediano y largo plazo, que provea la estructura para el desarrollo del sector; una financiación estratégica, sólida y constante; y un sistema de medición que efectivamente evalúe lo resultados esperables de esas políticas y genere sustratos para mejorar y actualizar las políticas. La Universidad de Antioquia manifiesta su preocupación ante la desarticulación que aqueja entre entidades y programas del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, en los aspectos antes mencionados. En dicho sistema, en teoría, deberían estar plenamente engranados organismos como Colciencias, el Ministerio de Educación y el Departamento Nacional de Planeación, así como el sector productivo, entidades de salud, instituciones educativas, asociaciones y otros actores públicos, privados y comunitarios. Sin embargo, ante la falta de una política firme y clara, la investigación en el país parece ser un asunto de algunas entidades y de las universidades. En el caso de Colciencias, esta entidad cada vez está más débil, sin voz sonora ante el gobierno nacional, sufriendo recortes financieros y con una creciente falta de gobernabilidad que impide que las decisiones y estrategias sean aplicadas en forma eficiente. Esta disyunción afecta a todas las áreas, pero es evidente en las ciencias sociales y las humanidades, toda vez son espacios amenazados por una visión instrumental y productivista de la investigación, y por una definición ingenua del concepto de ‘desarrollo’ como aumento bruto de bienes. La enorme importancia de la reflexión social, cultural e intelectual para la construcción de sociedad parece pasar inadvertida en los lineamientos de políticas de investigación en el país. La Universidad, como espacio primordial de reflexión y nodo cultural de Antoquia, se mantiene firmemente comprometida con la defensa de un apoyo amplio a las áreas que permiten a la sociedad
examinarse, conocerse y pensarse, e insiste en la necesidad de que el gobierno nacional y las entidades adscritas conozcan y evalúen responsablemente esta función académica y científica. Uno de los puntos críticos en este debate sobre los saberes ha sido el modelo de medición de investigadores y grupos formulado por Colciencias, y aplicado mediante las convocatorias 693 de 2014 y 737 de 2015. Esta última acaba de abrirse, con algunos ajustes que permiten el reconocimiento de productos de tal importancia como son las obras artísticas y arquitectónicas, guías de práctica clínica y start up. No obstante, y sin desconocer el terreno ganado y los aprendizajes logrados en cuanto a organización y autoconocimiento, varios académicos señalan cómo el modelo aún implica una única forma de medir las actividades científicas, la cual está firmemente enraizada en un conteo de productos y su evaluación según estándares únicos para casi todos los campos del conocimiento, sin considerar realmente las características de cada uno. El limitado número de programas doctorales en ciencias sociales apoyados por Colciencias es otro síntoma de esta idea del desarrollo como un asunto de infraestructura, innovación tecnológica y dedicación de la ciencia a la industria. Esto es preocupante dado el desbalance en el apoyo estatal a la consolidación de dichas áreas. Es difícil esperar niveles de productividad similares entre áreas que ya han sido disgregadas y contempladas diferencialmente, en las políticas de apoyo y en las diversas necesidades para el desarrollo. Pero lo más preocupante de este panorama es que se continúe considerando el trabajo de las diferentes áreas como procesos completamente aislados. La investigación contemporánea, en todo el mundo, se caracteriza por la creciente interdisciplinariedad, por un enfoque complejo del conocimiento. Muy claramente, en el caso de Colombia, los inmensos retos del posconflicto exigen un trabajo hombro a hombro de la tecnología con la reflexión civilizacional, del saber comunitario con la salud y la ingeniería, de la industria con la cultura. Investigar de forma fragmentada solo conducirá a una mayor disyunción entre las necesidades de la sociedad y las soluciones que la academia le ofrece. Como universidad pública, insistimos en la necesidad de mi-
Fotos: Cortesía Vicerrectoría de Investigación
Los procesos rotos de la ciencia
rar la planeación, financiación y evaluación del desempeño de la investigación desde una óptica que corresponda a esa realidad contemporánea. Una lógica que no disgregue ni fragmente, sino que articule y tienda puentes; una comprensión del conocimiento y sus procesos que contemple tanto los puntos en común como las singularidades de cada área. Se debe, además, reflexionar sobre la parte tecnológica y operativa de los procesos de medición, pues son costosos y dispendiosos y, por tanto, deben garantizar una aplicabilidad real para mejorar los procesos que miden. ¿De qué sirve medir rigurosamente nuestra producción científica, si sobre estas mediciones no se toman decisiones de fomento y mejora? Por todo esto, la comunidad de investigadores debe mantener no solo una crítica a la coyuntura, sino una vigilancia propositiva, a
mediano y largo plazo. En trabajo conjunto con los investigadores de todas las áreas, se deben proponer mejores estrategias y buscar una mejor participación del colectivo en las decisiones de alto nivel. En este sentido, se buscará estar al tanto de las propuestas de proyectos de ley que grupos de investigadores y entidades académicas están gestionando en el Congreso de la República, con el fin de promover el establecimiento de políticas de Estado para la generación de conocimiento. La Universidad continuará promoviendo eventos destinados a conocer la situación coyuntural de la financiación y evaluación de la ciencia, pero también un análisis más amplio y profundo de las características estructurales de esta disgregación. Nuestro compromiso continúa siendo con el conocimiento, el saber y su proyección a la sociedad, sin parcelaciones ni jerarquías.
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Foto: Diego Jaramillo
La Universidad de Antioquia mantiene el compromiso de fortalecer el programa de regionalización, que comenzó veinte años atrás y hoy avanza hacia la consolidación de un proceso de descentralización. En esa dirección, el reto es crear comunidades académicas en las regiones, mediante la contratación de profesores que promueven la generación, difusión y transferencia de conocimiento, y contribuya al desarrollo de los territorios.
Visita del rector Mauricio Alviar Ramírez a la comunidad universitaria de la seccional Oriente, como parte de la ronda que el directivo viene adelantando por todas las sedes y seccionales en las subregiones del Departamento.
Hacia la transformación de la regionalización Por DIEGO JARAMILLO GIRALDO
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l Plan de Acción Institucional 2015-2018 consagra entre sus objetivos, “Transformar la regionalización en función de la integración y desarrollo de los territorios”. Esta propuesta pretende potenciar las fortalezas así como recoger los aprendizajes de lo que ha sido la estrategia de regionalización en las últimas dos décadas, con el propósito de llegar con mayor pertinencia, acercando la academia a los desafíos del Departamento, en desarrollo de la misión de la Alma Máter. La necesidad de actuar con pertinencia exige que la Universidad se consolide en cada región de manera diferenciada, identificando las potencialidades de los territorios, consolidando nichos académicos que investiguen de manera situada y en estrecha relación con las realidades locales. Es así como el área de ciencias del mar en Urabá o las ciencias de la tierra en Suroeste, empiezan a marcar rutas de intervención en estas zonas; ejercicio
que será necesario encaminar en las demás regiones. Este enfoque diferenciado reconoce las dinámicas de configuración de los territorios, producto de los planes de desarrollo y las políticas públicas, así como las fortalezas que la Universidad ha desarrollado mediante la construcción de infraestructura para la ampliación de la cobertura y el mejoramiento de la calidad. Dichos avances indican que durante este periodo rectoral puede iniciarse con el fortalecimiento de las seccionales Urabá y Bajo Cauca y con el establecimiento de las bases para continuar con la Seccional Suroeste. Por su parte, en el Plan de Desarrollo 2016-2026 se establecerán los lineamientos para seguir avanzando en la consolidación de las seccionales de Occidente y Magdalena Medio, y de las sedes de Yarumal, Amalfi, Segovia y Sonsón. Finalmente, en relación con la Seccional Oriente, la cercanía con Medellín requerirá un abordaje particular que dependerá de un proyecto educativo que consulte las necesidades del territorio, así como las capacidades de las diferentes unidades académicas de la Universidad. Para el rector Mauricio Alviar Ramírez la visión de la regionaliza-
ción está enmarcada en dos tipos de aristas. “De un lado, una visión corresponsable con los grandes proyectos público-privados de la región: Hidroituango, el puerto de Urabá, las autopistas de la prosperidad, los parques educativos, el puerto sobre el río Magdalena. De otro lado, un escenario de un eventual acuerdo de paz le abre nuevas oportunidades a la Universidad porque tendremos un potencial importante en muchas áreas de la actividad económica y social de las regiones, y ahí la Universidad puede hacer una contribución muy importante”. Por otra parte, el reto de la calidad hace imperativo, como lo plantea el Plan de Acción 20152018, “desarrollar acciones que contribuyan con la mejora de la calidad en los niveles precedentes, mediante la formación de maestros, programas dirigidos a los estudiantes de la básica y media y a través del desarrollo de programas de investigación”. En esa medida, el nuevo proceso de selección para la Universidad, que también será extensivo a todas las regiones, es una de las maneras de combatir el problema de la alta tasa de deserción, que en la actualidad es del 48% por cohorte y en las regiones la cifra es cercana al 60%.
De acuerdo con Alviar Ramírez, el primer determinante de la deserción es la calidad, en esa medida “el examen de admisión es el vehículo que nos ayuda a captar las competencias con las que llega el aspirante. El nuevo examen de admisión debe ser más predictivo de la calidad”. En regiones, el contexto y los vacíos persistentes en la educación básica y media, obligan a la Universidad a promover estrategias que apunten al fortalecimiento de competencias básicas, necesarias para el ingreso a la educación superior. Para ello la Universidad trabajará decididamente en fortalecer estrategias como Nivel Cero, Programa de Inducción a la Vida Universitaria (PIVU) y Vamos para la Universidad.
Un proceso gradual y diferenciado Fortalecer la presencia de la Universidad en las regiones será un proceso que tomará tiempo, “no será de la noche a la mañana y para ello estamos visitando las regiones, escuchando las propuestas de modo que nutran los diseños con miras a la construcción del nuevo Plan de Desarrollo”, afirma el rector. La intención es que en el corto plazo los procesos de investigación empiecen a surgir desde las mismas regiones, que se tengan proyectos de extensión que impacten en problemáticas y necesidades de las localidades, que se amplíe la oferta de posgrados y que se agilicen las gestiones para vincular nuevos docentes a las seccionales. De otro lado, se plantea la necesidad de revisar estrategias tales como la virtualidad en algunas sedes. “Tenemos que mirar con otros ojos la virtualidad, las bondades que le trae la tecnología a la educación son inmensas. Ahí está en gran parte el futuro de la formación y la interrelación con el mundo, existen casos muy exitosos en esta modalidad en el mundo”, afirma Alviar Ramírez. Complementario a ello, se viene analizando la llegada de nuevos programas a las regiones, de modo que se amplíe la oferta académica en 2016. El ejercicio de visitar las regiones donde la Universidad tiene presencia, le ha permitido al rector entablar un diálogo directo y constructivo con los diversos estamentos de las sedes y seccionales, en aras de nutrir la propuesta de regionalización para los años venideros. La agenda continuará en los meses de noviembre y diciembre con nuevas visitas a las sedes regionales de Occidente, Magdalena Medio, Amalfi y Segovia.
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Los miembros de la misión del G8 en Estados Unidos visitaron los laboratorios y centros de investigación de algunas de las universidades más importantes del país. Son integrantes del G8: Universidad de Antioquia, Eafit, Escuela de Ingeniería de Antioquia, Universidad Pontificia Bolivariana, Universidad Nacional, CES, Corporación Universitaria Lasallista y Universidad de Medellín. Foto: Cortesía Dirección de Relaciones Internacionales
Educación, punto de encuentro entre Estados Unidos y Colombia Por LAURA GARCÍA RESTREPO
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nte un estadio de fútbol americano lleno de gente en West Lafayette (Indiana), la banda de la Universidad de Purdue interpretó dos canciones desconocidas para la mayoría de los asistentes: Colombia tierra querida y el himno de la Feria de las Flores de Medellín. Ese fue el homenaje que esta institución de educación superior de Estados Unidos le ofreció a una misión colombiana conformada por 15 representantes del grupo de las universidades acreditadas de Medellín - G8. Ese momento tan emotivo para la delegación colombiana marcó el inicio de dos semanas de trabajo en una visita académica por cinco ciudades norteamericanas y diez universidades públicas y privadas. La misión, organizada por la Embajada de Estados Unidos en Colombia, pretendía mejorar la comprensión del sistema de educación superior de este país, dar a conocer experiencias exitosas en innovación educativa, y establecer y fortalecer alianzas entre las instituciones visitadas y el G8. “El interés de la Embajada en realizar este tipo de misiones se debe a que consideramos que la educación superior es una prioridad entre Estados Unidos y Colombia, con muchas posibilidades de cooperación bilateral”, explica Susan Bell, consejera de Educación, Cultura y Prensa de la Embajada, quien agrega que otra similitud entre ambos países es la visión que tienen sobre la educación como un factor clave en la transformación de la sociedad. Según Bell, la decisión de invitar a las universidades del G8 a la
misión tuvo que ver con su trabajo coordinado por más de 11 años, que les ha permitido conocerse muy bien y lograr una sinergia interinstitucional para compartir iniciativas exitosas. Fue precisamente el grupo quien definió los intereses y las prioridades de la visita, entre ellos, el tema de la innovación desde diferentes enfoques: políticas de inclusión y equidad, recursos formativos e interactivos en STEM (science, technology, engineering and mathematics), y espacios y ambientes de la educación superior. “El G8 llamó mucho la atención durante esta misión, porque no existe en Colombia ni en América Latina una entidad que agrupe ocho universidades con objetivos y exploraciones comunes, que se presente con sus fortalezas y con unas agendas tan definidas para fortalecerse mutuamente en la relación con las instituciones de Estados Unidos”, asegura Adriana González Moncada, directora de Relaciones Internacionales, quien asistió a la misión en representación de la Universidad de Antioquia. Además de la Universidad de Purdue en West Lafayette, los delegados colombianos visitaron las ciudades de Boston (Massachussetts), Raleigh (North Carolina), Phoenix (Arizona) y Los Ángeles (California), y universidades como MIT, Harvard, North Carolina State University, Duke University, Arizona State University, Wentworth Institute of Technology, Maricopa Community Colleges, University of Southern California y University of California, Los Angeles - UCLA.
Innovación y equidad Tanto Susan Bell como Adriana
González coinciden en algunos de los momentos más significativos de la misión. Uno de ellos fue la oportunidad de conocer diferentes formas de financiación de las universidades, como una cena de gala que realizan en Purdue para recoger fondos con el apoyo de egresados, filántropos y empresarios. Otro asunto interesante fue la oportunidad de conocer experiencias de innovación en educación. “En Estados Unidos existe hoy una tendencia muy fuerte a enfocar la enseñanza de la educación superior hacia un contenido basado en los contextos de aprendizaje de los estudiantes, es decir ellos son el foco. En este sentido, hay múltiples experiencias que han demostrado su impacto en la calidad educativa y en la retención estudiantil”, afirma Bell. La directora González, por su parte, resalta otras prácticas como el restaurante de Arizona State University, el cual fue diseñado por estudiantes y profesores de la institución y funciona con las mejores prácticas ambientales y nutricionales: usa energía solar, tiene manejo de aguas lluvia, solo utiliza alimentos orgánicos, promueve el comercio local y justo, y emplea a los mismos alumnos. Existen además muchas instituciones que desarrollan estrategias para apoyar a los estudiantes con problemas económicos. “Conocer más a fondo las universidades públicas de Estados Unidos fue muy interesante, porque la gente cree que por ser un país desarrollado todo es muy fácil, pero una gran cantidad de estudiantes tiene que pedir préstamos bancarios, trabajar y hacer grandes esfuerzos”, comenta la directora.
Por ejemplo, todos los delegados de la misión se conmovieron con la experiencia de los estudiantes indocumentados en UCLA, los cuales se encuentran en una situación complicada porque están inscritos en la Universidad, tienen derecho a la educación, pero una vez terminen pueden ser deportados, no tienen permisos de trabajo ni la forma de sostenerse. “Me llamó la atención la capacidad de resiliencia de estos muchachos, de su lucha, de su activismo político con campañas, conferencias, creando conciencia sobre su situación, pero nunca recurriendo a la violencia, es una cosa muy bonita”, concluye González.
Compromisos Por parte del G8 se identificaron algunas personas e instituciones clave durante la misión que se podrían invitar a Medellín para trabajar temas estratégicos con todo el grupo, entre ellos la renovación curricular, la flexibilidad en la homologación de materias, la consecución de recursos de inversión privada para financiar becas, pasantías e investigación, entre otros. “Desde la Embajada estamos interesados en apoyar las iniciativas que quieran implementar en el G8 a partir de la visita, además, seguiremos siendo los facilitadores para conectar a nuestras comunidades de educación superior en Colombia y Estados Unidos. Creo que tenemos mucho en común, problemáticas que podríamos resolver juntos para crear oportunidades y prosperidad en ambas naciones, como el reto de ofrecer una educación de alta calidad para estudiantes de todos los niveles socioeconómicos”, asegura Bell.
Nº 648, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, noviembre de 2015
Por DIANA ISABEL RIVERA y GINA CASTILLO
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legaron desde diferentes lugares de Antioquia, hicieron equipo aún sin conocerse, trabajaron sin parar durante 28 horas; y, ni la distancia que viajaron, ni la agotadora jornada fueron impedimento para que un grupo de estudiantes de la Universidad de Antioquia propusiera una de las soluciones más innovadoras, entre ocho países, para la creación de huertas urbanas. Ciudad cultivarte fue el nombre que estos jóvenes, provenientes del Urabá, el Suroeste y el Oriente, le dieron a su propuesta orientada a la producción de alimentos orgánicos para personas de escasos recursos, tanto de Medellín, como de otras ciudades de Colombia y el mundo; a través de huertas urbanas automatizadas, con sistemas de riego inteligente, en espacios reducidos y con un diseño que armoniza con el paisaje urbanístico. Con esta idea ocuparon el primer puesto nacional y el tercero en Latinoamérica en la categoría impacto social, del Rally latinoamericano de innovación que se realizó el 9 y 10 de octubre, y en el que participaron universidades de Argentina, Colombia, Costa Rica, El Salvador, México, Nicaragua, Paraguay y Uruguay. Esta, sin embargo, aún es una idea que deberá recorrer un camino y superar diversos retos para convertirse en un emprendimiento rentable y que beneficie a la sociedad. Recorrido en el que ya han avanzado iniciativas como Innodrive, del estudiante de ingeniería de sistemas Cristian Camilo Correa, para ofrecer soluciones a los problemas de seguridad en los parques de diversión del país, a través de un sistema llamado Fecurity, el cual realiza seguimiento a los controles y mantenimientos de las atracciones; o como Kangarú, en el que participa la egresada de enfermería María Victoria Cano, que se dedica al diseño de prendas de vestir especializadas e ideales para aumentar la comodidad de los pacientes en procesos de recuperación. Y como estas, se pueden mencionar muchas otras buenas ideas que, sustentadas en los conocimientos profesionales, la experiencia, la perseverancia y empuje de sus autores, han logrado convertirse en emprendimientos. Esa combinación de atributos es escasa, pero no en la Universidad de Antioquia, porque la “UdeA es un universo emprendedor”. Justamente, ese es el nombre que recibe la nueva estrategia institucional de emprendimiento, inspirada en el inmenso potencial que hay en la Universidad en las diferentes áreas de conocimiento. La estrategia es liderada por la Vicerrectoría de Extensión, con sus
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UdeA, universo emprendedor
“UdeA, universo emprendedor”, es la nueva estrategia institucional de emprendimiento. En noviembre ofrecerá una amplia programación de actividades, entre ellas, el Startup weekend Medellín, y la Feria del trabajo, el empleo y el emprendimiento. dependencias adscritas —Unidad de Emprendimiento Empresarial del Programa Gestión Tecnológica y el Parque E— , y los nodos de emprendimiento de las facultades de Ingeniería y Ciencias Agrarias. El vicerrector de Extensión, José Edinson Aedo Cobo, afirma que “es importante desarrollar entre los estudiantes, profesores, egresados, el espíritu emprendedor y motivarlos a poner en práctica sus saberes y experiencias en proyectos productivos, en la solución de problemas sociales, e impulsar la creación de empresas universitarias, como spin-off y start-up”. Para quienes deciden tomar ese camino, y crear emprendimientos basados en conocimiento especializado, hay instituciones que acompañan en las diferentes etapas del proceso. Por ejemplo, las unidades de emprendimiento de las universidades se encargan de identificar las ideas entre los universitarios, brindar formación y capacitación en la estructuración del modelo de negocio, y preparación para concursar por recursos de capital semilla. Posteriormente, cuando esas iniciativas se encuentran en una etapa más avanzada, pasan a actores como el Parque del Emprendimiento, en donde se da el proceso de incubación, que dura alrededor de dos años. Luego, cuando la empresa ya ha logrado un nivel de autonomía, son entregadas a otras instituciones para su aceleración, ampliación de mercados e internacionalización. Pero, más que una opción de vida y una alternativa laboral, fomentar el emprendimiento es una necesidad manifiesta del país para diversificar sus ingresos como nación, y pasar de ser una economía basada en commodities dependiente de los recursos naturales, a con-
vertirse en una economía basada en conocimiento, a partir de la creación de empresas dinámicas, innovadoras, con alto potencial de crecimiento y diferenciación. La estrategia “UdeA, universo emprendedor” incluye convocatorias internas, programas de formación en emprendimiento en Medellín, en las regiones y a través de las TIC; actividades para estimular la creatividad, la ideación y la generación de modelos de negocio, como campamentos y concursos nacionales e internacionales. En noviembre tendrá una amplia programación.
Noviembre, mes del emprendimiento En este mes los ojos de los ciudadanos de 149 países estarán puestos en la Semana global del emprendimiento, un movimiento que busca fortalecer la cultura emprendedora por medio de eventos y actividades que se desarrollan simultáneamente. En 2014 Colombia se posicionó como el sexto país con mayor cantidad de eventos, con un total de 479, donde participaron 118.775 personas. La Universidad de Antioquia, por su parte, tradicionalmente se ha vinculado a este movimiento con la Feria del trabajo, el empleo y el emprendimiento, pero para el 2015 la programación será más ambiciosa con la intención de que diferentes públicos se vean reflejados. Uno de los eventos de mayor relevancia será el Startup weekend Medellín, donde desarrolladores de software, diseñadores gráficos y profesionales de negocios encontrarán la oportunidad perfecta de trabajar en la creación de una empresa en internet. Intel, Startups Academy, Ruta N y la UdeA son los organizadores de esta gran plataforma de la que han surgido
Foto: Cortesía Programa de Gestión Tecnológica
emprendimientos tan reconocidos como Easy Taxi y Foodspotting. Al Startup weekend se unen una decena de actividades para todos los gustos y etapas del emprendimiento: Inspiración: para quienes ven en el emprendimiento un proyecto de vida deseable pero aún no tienen claro por dónde empezar, en el mes del emprendimiento encontrarán cine foros, conversatorios con emprendedores, espacios de formación y competencias para llevar sus ideas a un punto de mayor concreción. Formación: emprendedores y profesores de la UdeA afianzarán conceptos necesarios para la puesta en marcha de un emprendimiento y, en el caso de los profesores, para la identificación y gestión de iniciativas entre sus estudiantes. Disertación: investigadores, emprendedores y dirigentes de la UdeA también tendrán un espacio propio donde se discutirán asuntos como las spin-off universitarias, las políticas de emprendimiento locales y nacionales, la relación emprendimiento, innovación, sociedad y educación y la construcción de ciudades del conocimiento. Intraemprendimiento: no se es emprendedor solo cuando se constituye una iniciativa empresarial; para aquellos que quieren ofrecer lo mejor de sí desde un empleo también se tendrán espacios de relación con el mundo laboral, a través del acercamiento a bolsas de empleo y la preparación para la vinculación a la vida del trabajo. Más allá de constituirse en un mes dedicado a los emprendedores, noviembre es el espacio ideal para ver el nacimiento y desarrollo de la nueva generación de empresarios de la región y el país, que surgen de la mano de las universidades y agentes de un consolidado ecosistema de emprendimiento.
Casandra, innovación para la atención materna Por JOHANNA PINO QUICENO
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a aplicación de la guía Código rojo, más los esfuerzos y estrategias de entidades locales y nacionales, han contribuido en la última década a la disminución de la hemorragia obstétrica, que en 2003 era la primera causa de muerte materna en el departamento de Antioquia, según el Centro Nacer, salud sexual y reproductiva. De acuerdo con el director de Nacer, Joaquín Guillermo Gómez, al analizar los casos de muerte posparto, “uno de los hallazgos más relevantes era que estas muertes habían ocurrido dentro de los servicios de salud y, usualmente, por manejos inadecuados por parte del personal”. Tal situación evidenció la necesidad de capacitar de manera masiva al personal de salud desde la práctica. Nacer contactó entonces al Grupo de investigación en bioinstrumentación e ingeniería clínica –Gibic–. Así fue como durante 14 meses el trabajo de cinco bioingenieros permitió darle vida a Casandra, un simulador con características diferentes a los costosos maniquíes comerciales, que según Mauricio Hernández Valdivieso, coordinador de Gibic, resultó ser más liviano, incluye sensores y detecta las características del masaje uterino, el tipo de catéter, el tamaño y la ubicación.
Foto: Cortesía Facultad de Medicina
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Casandra también permite medir la presión arterial, genera pulso y sonido, detecta la máscara de oxígeno y cuando es cubierto con una manta, habla y genera estrés al médico que lo atiende mediante frases como “¿qué me está haciendo?”, “¿dónde está mi bebé?”, “me duele”. Toda esta información —explica el bioingeniero— es transmitida vía bluetooth a un computador o a un ipad, donde está instalado un software que también fue desarrollado por Gibic de acuerdo con el protocolo de Nacer, y, por tanto, con el simulador la Facultad de Medicina puede entrenar a un equipo de atención en urgencias en diferentes escenarios en caso de hemorragia: de choque moderado, de choque leve o de choque grave en pacientes posparto. Y ahora, con financiación del Fondo Nacional de Regalías, los investigadores avanzan en el diseño de Casandra 2.0, el simulador mejorado que esperan presentar a finales de este año, con el fin de perfeccionar la formación del profesional de la salud y continuar liderando el desarrollo de simuladores en el país. Gibic también ha desarrollado en la Facultad de Medicina 12 simuladores más en las áreas de ginecoobstetricia, neurocirugía, cuidado crítico, fisiología y neurología. Además, “estamos trabajando con la Universidad de McGill, Canadá, para que, con las destrezas de ellos y las nuestras, hagamos un mejor trabajo”, señala Hernández Valdivieso.
Casos de mortalidad materna por hemorragia. Antioquia 2004-2014
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Con la presencia del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, el CEO global de Eli Lilly, John C. Lechleiter, y el decano de la Facultad de Medicina, Carlos Alberto Palacio Acosta, dieron inicio al programa OIDD para Latinoamérica en la ciudad de Bogotá.
Facultad de Medicina integra la OIDD
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esde octubre la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia integra el programa de colaboración científica e investigación en salud Open innovation drug discovery —OIDD— de Eli Lilly, compañía farmacéutica con sede en Indianápolis (Indiana, Estados Unidos). A través del programa, la farmacéutica reúne instituciones, universidades e investigadores en el mundo orientadas a crear medicamentos que impacten de manera positiva la vida de las personas, por medio de las tecnologías de la información y la comunicación y apuntando a desarrollos innovadores. En esa dirección, suscribió el convenio con la Facultad de Medicina de la Alma Máter, gracias a que cuenta con el Centro de información y estudio de medicamentos y tóxicos, Ciemto. La plataforma científica congrega 1.200 científicos, 80 institutos tecnológicos, 42 institutos de investigación y más de 360 universidades en 36 países. Del continente americano solo hacían parte instituciones de Estados Unidos y Canadá; con el convenio, la Facultad de Medicina se convierte en la primera institución de América Latina con acceso a la plataforma, —explica el decano Carlos Alberto Palacio— al servicio de la Universidad, del país y de la región. “Cualquier universidad que quiera vincularse a esta plataforma y a este tipo de trabajo colaborativo lo puede hacer solicitando a nuestra Facultad el que se le permita hacer uso de todo lo que hay dispuesto para su desarrollo. Ya tenemos varias solicitudes de nuestros investigadores que quieren usar la plataforma en el análisis de algunas moléculas que están estudiando en este momento”, observa el decano. “Esta es una oportunidad de aprender de los mejores investigadores que tiene esta red en el mundo, conocer nuevos métodos y llevarlos a la práctica en Colombia para beneficio de nuestros pacientes”, manifiesta Andrés Zuluaga, jefe del Departamento de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Medicina y líder de Ciemto. Palacio Acosta, al tiempo que destaca que el 95% de los recursos de investigación farmacológica vienen de la industria farmacéutica, subraya que el acuerdo con Eli Lilly es claro, respeta el desarrollo en cada universidad y no compromete “ni la propiedad intelectual ni los registros de las patentes que posiblemente se desarrollen en este proyecto”. En ese sentido, Zuluaga afirma que “el único compromiso derivado de este convenio con la industria es que si el estudio llega a ser promisorio, la primera oportunidad de negociar el potencial desarrollo que pueda escalarse a nivel comercial es con ellos”.
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Consultorio Jurídico Rural, reconocido por su impacto regional Por JULIANA ECHAVARRÍA RESTREPO
El Consultorio Jurídico Rural de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas recibió la distinción Presencia de la Universidad en la Sociedad, categoría oro. Los caminos recorridos por estudiantes y profesores en los municipios de Antioquia y Caldas han sido innumerables y más aún las huellas en los habitantes que han recibido apoyo y formación sociojurídica gracias al impulso que le dio un profesor a finales de los setenta.
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l profesor Sixto Iván Orozco Fuentes inició la descentralización del Consultorio Jurídico “Guillermo Peña Alzate” en los municipios de Antioquia. Él considera al Consultorio Jurídico Rural, alguna vez nombrado Consultorio Campesino, como un “hijito” suyo. El primer viaje lo realizó, en 1979, a la vereda El Hatillo de Barbosa, pues unos campesinos buscaron asesoría para un asunto de tierras que afectaba a 60 familias de la región. Dos años más tarde, campesinos de la vereda Morritos de Cocorná se acercaron al Consultorio en Medellín en procura de apoyo jurídico, pues tenían problemas con la posesión de un cultivo de caña. El propietario les quemó el trapiche. La situación ameritó la primera salida del profesor Orozco Fuentes en compañía de estudiantes a los municipios. “Logramos —recuerda— que no volvieran a tocar a los campesinos, presionamos con organizaciones campesinas a nivel nacional y se paró la persecución”. La etapa inicial del Consultorio Jurídico Rural fue muy informal. “De pura buena intención de la Decanatura, del Consultorio y mía”, recuerda el profesor de derecho laboral, quien “les echaba el cuento a los estudiantes más pilos y en las salidas les enseñaba otro derecho, cambiaban de ambiente y practicaban”. La etapa de formalización, en la que se asignó presupuesto y organización administrativa, se dio en 1989 con la profesora Isabel Puerta como la primera coordinadora — nombrada por la Facultad— del Consultorio Jurídico Rural.
Foto: Cortesía Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
Para Isabel, el trabajo de “Los jurídicos”, como son conocidos los estudiantes en algunos municipios, “es un proceso que evidencia los dos objetivos del Estatuto de Extensión en el caso de las prácticas académicas. Por un lado, se cumple el objetivo académico formativo de los estudiantes que realizan una práctica que nace de las necesidades sentidas de la comunidad que no tiene acceso a la justicia; y por el otro, se cumple el objetivo social en el que los estudiantes pueden ver una realidad distinta, se compenetran con ella y pueden atender situaciones del derecho en las que se rebasa la norma jurídica”. Lina Marcela García Tavera, quien realizó su práctica en el municipio de Salgar, en el Suroeste antioqueño, reconoce los valiosos elementos que aportaron a su formación académica y humana el consultorio jurídico. “Fui testigo del gran beneficio que le otorga
este tipo de proyectos a la comunidad, quienes por sus condiciones difícilmente pueden acceder al servicio que se les presta dentro del Consultorio. En muchos casos, aunque no pudiéramos llevar adelante el trámite del usuario, el sólo darle elementos jurídicos para aclarar su problema implicaba un gran cambio para esa persona que recibía la asesoría”. El Consultorio Jurídico Rural ha tenido presencia, de manera simultánea, hasta en 14 municipios como Amagá, Angostura, Anorí, El Retiro, Ituango, El Santuario, Fredonia, Jardín, Liborina, Rionegro, San Luis, Puerto Berrío, Yolombó, Yarumal, Santa Fe de Antioquia, Sopetrán y otros. En la actualidad están en el Resguardo Indígena de San Lorenzo en Ríosucio — Caldas—, Sonsón, El Carmen de Viboral, Támesis, Titiribí y Salgar. Para ser parte del Consultorio Rural los estudiantes deben te-
ner buen promedio académico y disposición para viajar. El actual coordinador, Edwin Fernando Giraldo Herrera, resalta la metodología de trabajo en la que el equipo responsable, asesor y estudiantes, se reúnen en Medellín cuatro horas semanales con el fin de discutir y decidir de manera colectiva sobre los asuntos que se reciben en las visitas que se hacen cada 15 días. Además, el asesor viaja cada mes a la comunidad para acompañar actividades puntuales, hacer seguimiento a los casos e identificar necesidades de la comunidad. El equipo pernocta en el municipio —salvo en El Carmen de Viboral a donde viajan cada ocho días y se devuelven en la misma jornada—. La relación con la comunidad se da a través de consulta jurídica personalizada; recepción y trámite de los casos permitidos por el Consultorio; programas radiales donde se habla de distintas problemáticas y formación sociojurídica básica, gracias a charlas y talleres en instituciones educativas y comunitarias del casco urbano y en algunos casos en las veredas. Norman David Bañol Álvarez, gobernador del Cabildo Indígena del Resguardo de San Lorenzo, resaltó el aporte del grupo humano que desde 2014 acompaña procesos: “ayudando al fortalecimiento de la autonomía del pueblo indígena a través de la aplicación de la jurisdicción especial; siempre mediante el respeto mutuo entre las cosmovisiones de los derechos en el marco del pluralismo jurídico y el diálogo de saberes para la retroalimentación de los procesos de justicia propia y de justicia ordinaria”.
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fundamental de la Universidad”, expresa Patiño Grajales.
Ciclo previo de conferencias
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a Universidad de Antioquia y el Parque Explora conjuntaron esfuerzos para garantizar, en un mes, la visita a Medellín de la filósofa norteamericana Martha Nussbaum. Entre el 10 y el 14 de diciembre está planeada la agenda académica con quien “ha sido capaz de trasladar la concepción filosófica del mundo y el estudio histórico y epistemológico de la filosofía a situaciones particulares del entorno moderno o posmoderno, tanto en su país natal, Estados Unidos, como en otras sociedades”, según el profesor investigador Pablo Javier Patiño Grajales, integrante del equipo organizador. Nussbaum nació en Nueva York, en 1947. Es doctora en derecho y ética de la Universidad de Harvard. Ha sido profesora de las universidades de Chicago, Harvard, Brown y Oxford. Ha escrito más de 25 libros y recibido 51 grados honorarios en universidades de Estados Unidos, Canadá, Asia y Europa. En 2012 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. En su visita, la Universidad de Antioquia le concederá el título honoris causa de doctor en filosofía a quien el director del Instituto de Filosofía Francisco Cortés Rodas considera “una de las filósofas vivas más importantes de Norteamérica, y una de las referencias imprescindibles de la filosofía contemporánea, junto con Habermas, Rawls, Vattimo y algunos más”. En su habitual columna de El Colombiano (27 de octubre de 2015), Cortés Rodas agrega que Nussbaum “Ha desarrollado una muy amplia trayectoria investigativa y académica que se inició con estudios sobre los clásicos, como Platón, Aristóteles y las escuelas helenísticas. Continuó con el estudio de las emociones y sus implicaciones para la ética y el derecho. Ha extendido su contribución teórica a las ciencias sociales, la filosofía, el derecho, la economía, la ciencia política y la ética aplicada. Es también una defensora de la enseñanza de las humanidades, como se puede apreciar en el muy citado libro: “Sin fines de lucro: por qué la democracia necesita de las humanidades”. Nussbaum también es reconocida por sus reflexiones sobre las capacidades humanas y por el estudio de las ciencias sociales
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Cinco días con la filósofa Martha Nussbaum • La Universidad de Antioquia le hará entrega del título honoris causa de doctora en filosofía y humanas en la educación, en particular en la educación superior. “Ella dice de que solo podemos tener unas sociedades justas, equitativas, incluyentes, si sus individuos y sobre todo niños y jóvenes están formados desde las ciencias sociales y humanas, que entiendan y que se eduquen en la capacidad de la argumentación, la discusión, la crítica, los consensos; que tengan la posibilidad de conocer otras sociedades, otras religiones, otros grupos sin establecer un proceso de separación, de segregación”, afirma Patiño Grajales. Asimismo, asegura que los planteamientos de Nussbaum respecto de las emociones le sugieren a los colombianos retos como sociedad y sobre cómo utilizarlas de manera
positiva para lograr la integración, el perdón a los actores del conflicto, la articulación alrededor de proyectos comunes. Y concluye que la presencia de la filósofa norteamericana en la Universidad de Antioquia es una forma de reafirmar el papel fundamental que debe tener la institución en promover espacios donde se pongan en discusión las ideas, las propuestas de los grandes pensadores del mundo hoy. “Necesitamos que la Universidad discuta y sobre todo lidere y le haga propuestas a la sociedad, a los líderes políticos, académicos, empresariales, para promover encuentros alrededor de lo que serían proyectos particulares de sociedad, creo que esa es la responsabilidad
Como actividades preparatorias a la presencia de Nussbaum, desde octubre se realiza en la Universidad y El Parque Explora un ciclo de charlas sobre temas relevantes de su obra. La primera fue “El renacer de los animales. No es compasión, es dignidad y justicia”, con la filósofa Paula Mira. Otra charla fue la que el 26 de octubre dio el filósofo Francisco Cortés Rodas sobre la justicia y las capacidades humanas. Para entender qué dice el enfoque de las capacidades humanas, concepto central en las teorías que Nussbaum plantea sobre el desarrollo humano y económico de la mano del Nobel de Economía Amartya Sen “hay que diferenciar lo siguiente: para que un individuo tenga la libertad de hacer lo que quiere con su vida, no basta con que tenga el derecho de hacer lo que quiere, tal y como lo garantiza un Estado liberal, sino que es necesario, además, que tenga el poder de hacerlo, por tener acceso a los recursos suficientes para efectivamente realizar lo que desea, de acuerdo con lo que cada uno considera valioso. Por ejemplo, en el caso de un minusválido, no basta con que las leyes garanticen la libertad de movimiento de todos los ciudadanos, se requiere además asegurar la capacidad de desplazamiento, que supone vías especiales, rampas, ascensores, acompañamiento etc.”, explica Cortés Rodas. Las subsiguientes charlas versarán sobre las siguientes temáticas: Capacidades humanas y desarrollo económico, por Danny García, de la Facultad de Ciencias Económicas. Capacidades humanas como enfoque para la garantía del derecho de acceso al agua potable, por Richard Ramírez, de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Ciudadanos del mundo, por Adriana González, de la Escuela de Idiomas. Conocimientos y ética: la necesidad de su coordinación en la educación, por Jorge Antonio Mejía, del Instituto de Filosofía. Sexualidades, género y diversidad, por Gabriel Jaime Montoya, de la Facultad de Medicina. Los planteamientos de Martha Nussbaum para re-mirar la educación y la pedagogía, por Hilda Mar Rodríguez, de la Facultad de Educación.
CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO: Sergio Fajardo Valderrama, Gobernador del Departamento y Presidente de la Corporación • Mauricio Alviar Ramírez, Rector • Antonio Yepes Parra, Representante del Presidente de la República • Francisco Javier Cardona Acosta, Representante de la Ministra de Educación Nacional • Francisco Londoño Osorno, Representante del Consejo Académico • Rocío Bedoya Bedoya, Representante Profesoral • Ricardo León Álvarez, Representante de los Egresados • Juan Guillermo Londoño Posada, Representante del Sector Productivo • Jaime Restrepo Cuartas, Representante de los ex Rectores • Roberth Uribe Álvarez, Secretario General. CONSEJO ACADÉMICO: Mauricio Alviar Ramírez, Rector • María Patricia Arbeláez Montoya, Vicerrectora de Investigación • Luz Stella Isaza Mesa, Vicerrectora de Docencia • José Edinson Aedo Cobo, Vicerrector de Extensión • Fernando Tobón Bernal, Vicerrector Administrativo • Francisco Londoño Osorno, Decano Facultad de Artes • Luis Guillermo Palacio Baena, Decano Facultad de Ciencias Agrarias • Ramón Javier Mesa Callejas, Decano Facultad de Ciencias Económicas • Nora Eugenia Restrepo Sánchez, Decana Facultad de Ciencias Exactas y Naturales • Gloria Patricia Peláez Jaramillo, Decana Facultad de Ciencias Sociales y Humanas • David Hernández García, Decano Facultad de Comunicaciones • Clemencia Uribe Restrepo, Decana Facultad de Derecho y Ciencias Políticas • Carlos Arturo Soto Lombana, Decano Facultad de Educación • Sandra Catalina Ochoa Marín, Decana Facultad de Enfermería • Carlos Alberto Palacio Tobón, Decano Facultad de Ingeniería • Carlos Alberto Palacio Acosta, Decano Facultad de Medicina • Álvaro Olaya Peláez, Decano (e) Facultad Nacional de Salud Pública • Clara Eugenia Escobar Güendica, Decana Facultad de Odontología • Juan Carlos Alarcón Pérez, Decano Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias • Marco Antonio Vélez Vélez, Representante Profesoral Consejo Académico • Roberth Uribe Álvarez, Secretario General. Invitados: Carlos Vásquez Tamayo, Vicerrector General • Sandra María Turbay Ceballos, Directora de Posgrado • Carlos Mario Duque Duque, Director de Desarrollo Institucional • Adriana González Moncada, Directora de Relaciones Internacionales • Adriana Patricia Arcila Rojas, Directora de Bienestar Universitario • Claudia Montoya Aguirre, Directora (e) Programa de Regionalización • Liliana Marcela Ochoa Galeano, Directora Escuela de Microbiología • Margarita María Gaviria Velásquez, Directora Escuela Interamericana de Bibliotecología • Paula Andrea Echeverri Sucerquia, Directora Escuela de Idiomas • Gildardo Uribe Gil, Director Escuela de Nutrición y Dietética • Francisco Cortés Rodas, Director Instituto de Filosofía • Gloria María Castañeda Clavijo, Directora Instituto de Educación Física y Deporte • Richard Steve Ramírez Grisales, Director Unidad de Asesoría Jurídica • Adriana Astrid Zea Cárdenas, Auditora Interna • Alma Nury López Patiño, Líder de Comunicaciones.
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Por ÁNGELA MARÍA AGUDELO
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Estamos en el umbral de una medicina diferente”, aseguró la inmunóloga mexicana Clara Gorodezky al cierre del XI Congreso de la Asociación Latinoamericana de Inmunología “Inmunocolombia 2015”, que se realizó en Medellín del 13 al 16 de octubre, bajo el liderazgo de la Universidad de Antioquia. La cita académica congregó a 1.200 asistentes de todo el mundo, en ocho sesiones plenarias y 28 simposios —en casi todos con la participación de uno o dos conferencistas nacionales—, con más de 380 presentaciones, 50 de ellas de la Alma Máter. En los tres días previos, se reunió también el Consejo Internacional de Inmunología, que agrupa a 85 sociedades y a más de 60.000 inmunólogos del orbe. Más allá de las vacunas que ayudan a prevenir la aparición de enfermedades, la tendencia ahora es a predecir. “Ya en algunas enfermedades puedes predecir a quién le van a dar y a quién no, y entonces se puede incidir desarrollando tratamientos inmunogenéticos, o tratamientos moleculares que bloqueen su instalación”, explicó Gorodezky, investigadora y jefa del Departamento de Inmunología e Inmunogenética en el Indre, Secretaría de Salud de México. “Se están abriendo unas posibilidades de racionalizar muchas intervenciones en salud pública”, opinó el profesor Luis Fernando García Moreno, investigador del Grupo de inmunología celular e inmunogenética, de la Alma Máter. García Moreno, presidente del congreso Inmunocolombia 2015, destacó la presentación del inmunólogo Mark Davis, de la Universidad de Stanford, Estados Unidos, quien —dijo— “está viendo finalmente qué pasa en la diversidad de las respuestas inmunes que hay en los seres humanos; por qué unos responden más que otros a las vacunas y cómo es la interacción entre el ambiente y el sistema inmunológico”. El experto investigó en niños en California, EE.UU., y comparó con otros en Bangladesh, para ver hasta dónde pesan los genes y hasta dónde el medio ambiente, y analizar cómo eso condiciona sus respuestas a vacunas contra la poliomielitis, la influenza, el sarampión, entre otras. “Uno no solamente es el producto de lo que heredó sino de lo que ha enfrentado en la vida. El sistema inmunológico se va adaptando a lo que le pasa; un niño esquimal y un niño ticuna en el Amazonas están expuestos a cosas totalmente distintas, pero ambos tienen que sobrevivir”, explicó García Moreno. El ponente Albert Zlonik, de la Universidad de California, EE.UU., destacó por su parte los datos
Foto: Cortesía Grupo de inmunología celular e inmunogenética
Inmunocolombia 2015: avances en la lucha contra enfermedades presentados por Davis sobre cómo cambia el sistema inmunológico del hombre en su estadio de desarrollo y cómo en diferentes países la gente “termina con sistemas que se ven un poquito diferentes”. Por tratamientos efectivos Jeffrey Frelinger, de la Universidad de Arizona, EE.UU., piensa que “hay un enorme interés en la inmunología en Latinoamérica, particularmente en temas que tienen que ver con infecciones parasitarias, las cuales son un problema grande de la región. Es muy alentador ver gente muy buena trabajando en estos problemas donde ellos están afectando a la gente”, dijo el ponente en Inmunocolombia 2015. Para Frelinger fue importante que en el congreso se advirtiera cómo un parásito es capaz de invadir la inmunidad de una persona, pues esto “crea objetivos potenciales para drogas que mejoren la respuesta inmune a los parásitos y, posiblemente, la obtención de nuevos tratamientos que sean a la vez económicos y beneficiosos para la salud”. “Mientras usted no entienda cómo funciona el sistema inmuno-
lógico, estará solamente ensayando cosas; algo así como buscando antibióticos al final del término. Puede encontrarlos; porque casi todo lo que ya encontramos antes funciona así, pero nos gusta creer que somos más cuidadosos ahora. Si usted sabe lo que hace, usted siempre lo hace mejor”, indicó. Entre los temas del congreso sobresalió el de la respuesta inmune a nivel de la mucosa intestinal. Según García Moreno, el intestino es como una ventana del sistema inmunológico al exterior. “¿Cómo se regula la respuesta inmune allí? Fue un tema de la conferencia inaugural, por el doctor Richard Flavell. La relación que se da entre el sistema inmune y ese mundo exterior: las bacterias y todo lo que hay ahí, que condiciona la obesidad, la diabetes, la arteriosclerosis; enfermedades que no pensábamos que el sistema inmunológico juega un papel fundamental en ellas”, expresó. En ese sentido, el experto Zlonik destacó los estudios hechos sobre la colección de bacterias que tiene el hombre en el intestino, en la piel, en la boca y en general en sus
cavidades. “La interacción entre el sistema inmunológico y el microbioma nos puede cambiar mucho la fisiología; en el futuro vamos a estar manipulando el microbioma para ver cómo influye en corregir enfermedades”, apuntó. También se mostraron avances en inmunoterapia para el cáncer, a propósito de lo cual García Moreno destacó la ponencia de Gabriel Ravinovich, de la Universidad de Buenos Aires, de quien dijo que es la persona que está haciendo en Latinoamérica investigación más avanzada, pues está trabajando con unas moléculas llamadas galectinas, de las células del cáncer que ayudan a que éstas escapen del sistema inmunológico. “¿Cómo se puede intervenir eso? En el momento en que se empiezan a bloquear esas moléculas, el sistema inmunológico es capaz de responder y destruir las células de cáncer. Es como decirle al sistema ‘vea, no se deje tomar el pelo porque esas son células malas. Alborótese’. Ya han salido tratamientos contra un montón de tumores que están cambiando completamente”, informó.
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Ingenieros diseñaron la aplicación Salúdame Medicina Los integrantes del grupo de investigación Ingeniería y Software de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia diseñaron una aplicación para el autocuidado en salud; se trata de Salúdame Medicina, con la cual los usuarios pueden controlar el consumo de medicamentos, seguir sus tratamientos médicos y llevar la agenda de las citas programadas. Por MAURICIO GALEANO QUIROZ
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a idea de una aplicación para el autocuidado en salud le surgió al ingeniero Johnny Alexander Uribe cuando tuvo que presentar su proyecto de grado para la maestría. Al formular la propuesta tomó como base los pacientes con problemas de salud, “especialmente —explica— los que tienen un tratamiento establecido por una entidad médica, pero que no lo cumplen a cabalidad en lo que se refiere al consumo de medicamentos, solicitud de citas y recomendaciones de los médicos”. Hoy en día el magíster Johnny Alexander Uribe realiza su Doctorado en Ingeniería, pero dejó la semilla para que otros estudiantes y profesionales del grupo de investigación Ingeniería y Software perfeccionaran la aplicación que denominaron Salúdame Medicina. El objetivo de esta aplicación es incentivar la adherencia de los pacientes al tratamiento enviado por el médico. La estrategia consiste en enviar mensajes y notificaciones acordes a las preferencias definidas por el usuario y su cuidador. Además tiene la posibilidad de conectarse a un pastillero vía Bluetooth para tener un mayor control sobre los medicamentos que toma el paciente. La aplicación fue desarrollada por estudiantes y profesores del grupo de investigación Ingeniería y Software, liderado por el ingeniero Freddy Duitama Muñoz, como un proyecto del programa de investigación Alianza regional en tic aplicadas —Artica—. La propuesta cuenta con el respaldo de la IPS Universitaria, Vital Box, el Centro de Innovación y Negocios Ruta y el Departamento Nacional de Planeación. El ingeniero Johnny Uribe, gestor de la aplicación, destaca que “la intención de la aplicación es recordarles a los usuarios los momentos apropiados y persuadirlos de la importancia de cumplir con las indicaciones a través de mensajes que se construyeron con la ayuda de sicólogos y médicos para convencer al paciente”. “La App Salúdame Medicina es un asistente para el seguimiento del plan de cuidado que facilita
el registro de fórmulas médicas y medicamentos, así como la programación de citas médicas”, resume el ingeniero de sistemas Johan Torres, quien también ha trabajado en la propuesta. Otro de los participantes en el desarrollo es Juan Carlos Galvis Zuluaga, un estudiante de noveno semestre de Ingeniería de Sistemas que hace parte del grupo de investigación Ingeniería y Software, quien enfatiza en que la aplicación surge como una necesidad de adherencia terapéutica de los
pacientes a un tratamiento médico. Y explica que: “La aplicación es especialmente útil en pacientes crónicos, personas de la tercera edad, pacientes de alto costo para el sistema, pruebas de medicamentos, consumo de anticonceptivos y en aquellas personas que deseen mejorar su adherencia a los tratamientos enviados por su médico”. La aplicación es muy práctica porque le notifica al usuario en qué momento debe tomar sus medicamentos o asistir a una cita, lo cual es de gran utilidad para pacientes
crónicos y adultos mayores, debido a que brinda la posibilidad de asignar un cuidador o responsable que será notificado vía SMS (mensaje de texto) o correo electrónico si no se realiza la toma de medicamento a la hora programada. En cuanto a la programación de actividades, el paciente puede establecer el horario de dormir y la aplicación le sugerirá el momento en que debe iniciar el tratamiento; también puede configurar las características de las alarmas que pueden ser leídas por el dispositivo móvil e incluso se calcula el nivel de adherencia terapéutica, que es la medida del seguimiento del plan de cuidado. Actualmente Salúdame Medicina soporta dispositivos móviles con sistema operativo Android, “por eso está disponible la versión para teléfonos celulares y para tablet”, comenta el estudiante Juan Carlos Galvis. La aplicación Salúdame Medicina se enfoca en cuatro componentes: El paciente: se registran los datos del usuario, sus preferencias de sueño y de alarmas. Notificaciones: el usuario puede escoger notificaciones de sonido o vibración, y elegir el tipo de mensajes que le llegan al cuidador (médico, enfermera, familiar o persona a cargo del paciente) para supervisar la correcta implementación del tratamiento. Tratamiento: en este componente se registran los medicamentos, las fórmulas médicas, y los horarios de consumo de la medicina. Agenda: el paciente puede registrar citas médicas y consultar el progreso del tratamiento médico. El grupo de investigación Ingeniería y Software, adscrito a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia, continúa trabajando en el desarrollo de otras aplicaciones como Salúdame Ejercicio y Salúdame Nutrición, las cuales más adelante tendrán resultados. Los integrantes del grupo de investigación invitan a la comunidad universitaria y al público en general a descargar la aplicación de la tienda Google Play, con el propósito de que las personas se apropien de este desarrollo tecnológico que ayuda a mejorar los cuidados en salud.
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Foto: Cortesía de Mario Londoño y Paula Quiceno
La zona norte de la reserva de biosfera de Seaflower constituye la tercera barrera arrecifal más grande del mundo. La II Expedición científica, que en esta oportunidad contó con cuatro investigadores de la Universidad de Antioquia, visitó el Cayo Roncador. Contrario a lo que pueda pensarse, sus hallazgos son alentadores y e indican que Colombia es más biodiversa de lo que se estima.
“Nuestros mares son más ricos” Por LINA MARCELA GALLO
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ntre el 9 de septiembre y el 6 de octubre de 2015 se llevó a cabo la Expedición científica reserva de biosfera de Seaflower 2015, liderada por la Vicepresidencia de la República y la Comisión Colombiana del Océano —CCO—, con la participación de 12 entidades y 14 investigadores del país. El propósito: levantar un inventario en biodiversidad de especies y monitorear los recursos marino-costeros e hidrobiológicos de la isla Cayo Roncador. Cuatro investigadores de la Universidad de Antioquia hicieron parte de esta expedición: Lizette Quan y Jairo Zapata, en calidad de investigadores en tierra, y Mario Londoño y Paula Quiceno, quienes estuvieron en la isla Cayo Roncador en el trabajo de campo. “Decimos que Colombia es megadiverso porque tenemos en cuenta las mariposas, los anfibios, los reptiles, los mamíferos y las aves; sin embargo, podemos ser super hiper mega diversos si estimamos y tenemos en cuenta los invertebrados marinos que hemos encontrado”, afirma el investigador del Instituto de Biología, Mario Londoño. La Expedición Seaflower constó
de dos etapas. En la primera un grupo de investigadores trabajó con aves migratorias, tortugas y vegetación de la parte emergida del Cayo Roncador. En la segunda etapa, tres estudiantes de la Universidad de los Andes analizaron la estructura y enfermedades de los corales; un docente de la Universidad Nacional realizó un inventario íctico del cayo; funcionarios de la Corporación para el desarrollo sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina —Coralina— se dedicaron a observar la anidación de la tortuga carey, y los investigadores de la Universidad de Antioquia trabajaron la biodiversidad asociada a rocas sumergidas en los bentos marinos. Mario Londoño y Paula Quiceno realizaron muestreos, fotografías y videos de rocas en tres zonas del Cayo Roncador en niveles distales, medios y sumergidos; extrajeron fauna incrustada en rocas y algas, con cuyo material separado en una etapa posterior se realizarán trabajos genéticos; también realizaron un muestreo de crustáceos en la parte emergida del cayo midiendo el volumen y peso de las rocas y colectando los macroinvertebrados. Este trabajo —observan los investigadores— permitirá conocer el estado de biodiversidad del Cayo Roncador. “Haremos estudios de composición de la fauna, las algas e invertebrados y de las columnas de agua, todo lo referido al planc-
ton, zooplancton y fitoplancton. Al analizar los organismos presentes en las galerías de las rocas representativas de origen coralino, pero sin coral o con coral muerto para no ocasionar daño, podemos estimar la riqueza de un arrecife”, explican, y añaden que lo que pudieron encontrar a grandes rasgos es que existen grupos mayores de animales como moluscos, crustáceos y esponjas de mar. Los animales —complementan— están distribuidos alrededor de unos 34 grupos. Pero “cuando se hace el acercamiento con el microscopio se encuentra una diversidad muy alta”, relata el docente Londoño. Gusanos marinos, pulpos, caracoles, cangrejos miméticos (llamados así por mimetizarse bajo algas o esponjas de mar) fueron recolectados como parte del estudio científico.
¿Qué sigue? “Estamos ávidos para recibir las muestras; estimamos que lleguen a mediados de noviembre a la Universidad de Antioquia; lo que sigue es un proceso largo, podemos tardarnos alrededor de un año analizando e identificando las muestras”, precisa el docente Londoño, para lo cual contarán con egresados y estudiantes tanto de la Corporación Académica Ambiental como del Instituto de Biología de la Universidad. “Se espera para 2016 tener el mismo rigor de muestreo
en Cayo Serrana para realizar estudios comparativos y poder estimar la real diversidad de este ecosistema”, añade.
Nuevos registros y especies para las ciencias del mar La taxonomía es una rama de la biología que permite descubrir nuevos registros o especies. Para el profesor Londoño existe una hipótesis que conlleva a pensar que de esta expedición se obtendrán nuevos registros e incluso nuevas especies marinas: “en un área poco estudiada al menos un tercio de los organismos encontrados podrían obedecer a nuevos registros, lo cual aumenta el potencial de biodiversidad; por eso decimos que nuestros mares son más ricos de lo que pensábamos; siempre hemos subestimado esa biodiversidad marina”. En 2016 los investigadores esperan tener datos sólidos que permitan comparar los estudios con otras zonas del Caribe. “Tendremos información más valiosa para nuestros mares. En 2016, 2017 y 2018 visitaremos otros cayos como Serrana y Seranilla; esto nos permite tener una estandarización en los métodos y analizar las especies que van migrando de una isla a otra. Así podremos evaluar e hipotetizar las dinámicas de todas las especies y apuntar a su conservación”, concluye Londoño.
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Alivio para edificios enfermos Por DIANA ISABEL RIVERA
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odría decirse que los edificios respiran. A través de sus ventanas, puertas, balcones y patios reciben el aire del ambiente exterior y liberan el aire interior. Inhalan y exhalan. Pero si hay poca ventilación o el aire que transita por sus pasillos y habitaciones es de mala calidad, es decir, si tienen altos niveles de contaminantes químicos y de microorganismos, los edificios comienzan a enfermarse. No significa que sus paredes se agrieten, sus techos se desmoronen o que los ventanales se quiebren. Significa que las personas que viven o trabajan en ellos, en donde permanecen la mayor parte de su tiempo, pueden padecer diferentes problemas de salud. Cuando esto le ocurre a más del 20 por ciento de los habitantes, se habla del síndrome del edificio enfermo. Entonces aparecen alergias o cuadros de hipersensibilidad como asma, rinitis, algunos tipos de dermatitis, infecciones respiratorias como la influenza, e incluso enfermedades más graves como la tuberculosis. El riesgo de contagio aumenta en espacios cerrados donde hay muchas personas, o cuando están bajo la influencia del mismo sistema de aire acondicionado. Son múltiples los factores que afectan la calidad del aire, y hay condiciones que favorecen que organismos patógenos proliferen y aumenten a niveles perjudiciales como la poca ventilación, el poco recambio entre el aire interno y el externo, la cantidad de personas y su estado de salud, la limpieza del edificio y su mobiliario, la presencia de humedad en paredes y techos, una fuente de contaminación directa, las plantas de interior que requieren abono y humedad, la acumulación de material celuloso como papel, telas y cartón y, principalmente, los sistemas de aire acondicionado. Estos últimos, así como el sistema respiratorio humano, además de regular la temperatura y la humedad, también realizan un proceso de renovación e intercambio del aire interno-externo, y lo filtran de los múltiples contaminantes químicos y biológicos que transportan y pueden afectar la salud de las personas y deteriorar los enseres. Pero si están mal diseñados o no se les hace limpieza y mantenimiento adecuado, se convierten en los principales diseminadores de infecciones. “El aire acondicionado está para darnos confort, pero si no funciona bien, comienza a atrapar y a condensar la humedad, y al hacerlo se van formando piscinas en su interior que se convierten en
un medio de cultivo para bacterias, hongos y parásitos. Cuando se apaga, los microorganismos empiezan a reproducirse, y cuando se enciende, los lanza a la habitación, y estos empiezan a recircular y a esparcirse”, explica Álvaro León Rúa, integrante del grupo de investigación Microbiología Ambiental, de la Escuela de Microbiología.
Bichos en el aire Rúa coordina la línea de investigación de aerobiología, que estudia microorganismos como virus, bacterias, y algunos hongos y parásitos que se encuentran en el aire, que son patógenos o tienen impacto en la contaminación de materias primas o material manufacturado. Los virus no tienen estructura celular y entre todos los microorganismos son los más pequeños, tanto que ni siquiera pueden verse con un microscopio potente. Son excelentes patógenos y tienen una gran capacidad de adaptación e integración a la célula que están infectando. Por su parte, las bacterias son de mayor tamaño que los virus, y a diferencia de estos, ya tienen una estructura celular muy sencilla. Se pueden encontrar con formas de esfera, bastón, o cepillos. Luego están los hongos, algunos se pueden ver sin necesidad de un
microscopio, como los champiñones; pero hay otros que son un poco más grandes que las bacterias y se parecen a una raqueta, o a un balón de fútbol americano o a un cepillito. Finalmente, los parásitos son los más grandes, y del mismo modo que los hongos, hay algunos macroscópicos como las lombrices intestinales, y otros microscópicos. Según Rúa, ellos se encuentran en el aire. Para los virus, el aire es el transporte ideal, aunque lo hacen en trayectos cortos porque necesitan estar siempre dentro de una célula para sobrevivir. Algunas bacterias toleran trayectos muy largos, y ciertos parásitos se desplazan por el aire, aunque no es el medio más eficiente para ellos. En cambio los hongos están diseñados para viajar miles de kilómetros, pasar desde África hasta Norteamérica o Centro América, a través de las corrientes de aire del mar.
Estudio de calidad del aire interior En Colombia el análisis del aire es un asunto nuevo y se ha limitado a los contaminantes químicos. En cambio, en Europa y Estados Unidos se ha venido trabajando desde hace años y cuentan con legislación al respecto. La construcción de edificios her-
méticos o inteligentes, pensados para reducir la pérdida de aire de modo que los sistemas de acondicionamiento de aire tuvieran menos funcionamiento y se redujera el gasto de energía eléctrica, llevó a que la calidad del aire se viciara, pues el ambiente es tan contaminado que los filtros se colmatan rápidamente. La Escuela de Microbiología de la Universidad de Antioquia es la única institución en Medellín que ofrece el servicio de análisis de calidad microbiológica del aire interior. Ha realizado estudios para colegios, museos, archivos históricos, entidades bancarias y empresas como EPM en su edificio inteligente desde hace varios años. También ha llevado a cabo investigaciones con instituciones hospitalarias, las cuáles requieren de ambientes controlados y estériles. “Todas las empresas deberían controlar la calidad tanto de componentes químicos, material particulado y partículas biológicas. Podrían incluso ser demandadas si una persona considera que esa es la causa de su enfermedad”, afirma el investigador Rúa. De hecho, en el país, la Ley 9 de 1979 en su artículo 101 dice: “En todos los lugares de trabajo se adoptarán las medidas necesarias para evitar la presencia de agentes químicos y biológicos en el aire en concentraciones, cantidad o niveles que representen riesgo para la salud y el bienestar de los trabajadores o de la población en general”.
La ciudad más “alérgica” En Medellín casi el 30 por ciento de la población es alérgica a algo, y es la ciudad que presenta el mayor número de casos de enfermedad alérgica en el país. “Esto se debe a que estamos rodeados de montañas donde si bien hay corrientes de aire, este se queda concentrado, además hay cambios poco significativos en la humedad y la temperatura a través del año”, señala Rúa. Actualmente, con la Red Aires del Área Metropolitana, planean la instalación de dos estaciones de muestreo en sitios estratégicos de la ciudad en el Norte, cerca de la Universidad de Antioquia y en el Sur, cerca del Politécnico, para hacer un chequeo permanente de las partículas biológicas que hay en el aire y alertas a las personas respecto a los riesgos. “No instalamos en el centro, porque allí la contaminación química es tan alta que ni siquiera los microorganismos logran sobrevivir”, asegura el investigador.
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Según el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública, Sivigila, se estima que en Colombia hay alrededor de 10 millones de personas en riesgo de contraer la leishmaniasis, cuya transmisión es principalmente rural, y se acepta que hay un gran subregistro.
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Foto: Cortesía Elisa Cadavid Vélez
Patente a medicamento contra leishmaniasis, un nuevo avance universitario Por REDACCIÓN ALMA MÁTER
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a Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos otorgó en septiembre patente a un medicamento contra la leishmaniasis, en el que vienen trabajando de maneja conjunta investigadores de la Universidad de de Antioquia, de la Universidad de Caldas y de la Universidad Estatal de Illinois. Los científicos de las tres universidades demostraron la capacidad de un compuesto químico con sales de amonio cuaternarias halometiladas para eliminar el parásito que causa la enfermedad y pudieron estudiar su mecanismo de acción. “Este hallazgo nos llena de mucha esperanza, porque con estos desarrollos podremos tratar no solo la leishmaniasis cutánea sino también muy probablemente la leishmaniasis visceral, otra forma de la enfermedad que compromete órganos importantes para la vida y que puede ser mortal si no se trata oportunamente”, afirma la investigadora Sara María Robledo, coordinadora de ensayos biológicos del
Programa de estudio y control de enfermedades tropicales, Pecet, de la Universidad de Antioquia. Se trata de una alternativa terapéutica para una de las enfermedades ‘olvidadas’ del mundo, que hoy solo cuenta con cuatro tratamientos probables, todos catalogados como sistémicos y que en su mayoría se suministran por inyección, según la profesora titular de la Facultad de Medicina. Agrega que son tóxicos, pues hacen que el paciente tratado sufra de otras dolencias. Según Robledo, se trabaja en una solución de administración oral, “algo así como un granulado para que el paciente lo tome a modo de jarabe o de pastilla, o incluso para aplicar también como pomada; pensada para que le cause los mínimos efectos secundarios al organismo humano”.
Tratamientos más amigables De ahí que sea “una alternativa que se alía con los pacientes”, porque sería de bajo costo y segura para los pacientes, como resalta el investigador Darío Vélez, director del Pecet, de la Universidad de Antioquia, para quien este avance científico demuestra tanto las po-
tencialidades del trabajo interinstitucional como la capacidad de innovación que tiene la Universidad. “A partir de unas ciencias básicas hemos ido dando todos los pasos de descubrimiento: ensayos in-vitro (pruebas en laboratorio) e in-vivo (experimentos en animales), hasta obtener un producto que ya va para una fase clínica (pruebas en humanos)”, explica Vélez Bernal. Esta última fase puede tardar de 5 a 8 años, por lo que los investigadores están trabajando con Tecnnova, Ruta N y el Programa de Gestión Tecnológica de la Alma Máter para encontrar nuevos aliados. Según Robledo, la idea es empezar lo más pronto posible los ensayos en humanos, pues el objetivo es desarrollar nuevos medicamentos que sean seguros, más amigables con el paciente y que abunden en el mercado. Los que hoy existen no se consiguen en farmacias. “Buscamos estar del lado del paciente, dar opciones para tratar la enfermedad”, resalta la profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia. Esas opciones son, por lo pronto, tres: una crema cuyo ingrediente
activo es anfotericina b con una formulación específica para la leishmaniasis; una pomada hecha a base de productos naturales, y un ingrediente activo compuesto por sales de amonio que permitirá producir medicamentos ya sea para untar o para tomar. La patente para el ingrediente activo que curaría la leishmaniasis cutánea es la tercera que ha obtenido la Alma Máter este año, gracias al trabajo que desde 2001 adelantan el Pecet y el Grupo de química orgánica de productos naturales, que los llevó a obtener otra patente para una mezcla de metabolitos de una planta (Sapindus saponaria) y compuestos derivados químicos de tipo cromano, que sirve para tratar la leishmaniasis. “Ellos como químicos producen las moléculas, y nosotros hacemos las evaluaciones biológicas. Miramos la actividad de los compuestos y las propiedades en cada uno de ellos, no solo antiparasitarias sino como cicatrizantes”, indica la profesora Robledo. Paralelamente, otro desarrollo local contra la enfermedad, la crema “Anfoleish”, se encuentra en fase II de evaluación clínica, con la financiación de una ONG suiza.
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GIMEL investiga en motores con tinte ambiental Por SERGIO A. URQUIJO MORALES
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l diesel es un combustible aceitoso, familiar para los colombianos como ACPM, que mueve gran parte del transporte pesado del país. Su combustión genera gases nocivos para el ambiente y la salud, como monóxido y dióxido de carbono (CO y CO2), hidrocarburos y óxidos de nitrógeno (NOx). También emite material particulado (ese humo negro que sale de buses y camiones) que puede afectar la respiración, según su composición química, tamaño, forma y concentración. Controlar desde la ingeniería estas emisiones es complejo, pues hay muchas variables. “Cuando se implementan estrategias para disminuir los NOx suele aumentar la emisión de partículas, y viceversa”, seña Andrés Agudelo Santamaría, investigador del Grupo de manejo eficiente de la energía —GIMEL—. Hay una forma de disminuir ambos contaminantes al tiempo: combinar el diesel con alcoholes, que son combustibles renovables y generan menos emisiones netas de CO2, gas importante en el calentamiento global. Como no se pueden mezclar directamente, pues uno de los alcoholes usados es etanol hidratado (con moléculas de agua) y el diesel no se mezcla con el agua, la apuesta del grupo fue inyectar en la admisión de aire del motor diesel bioetanol hidratado y biobutanol. Y para hacer el proceso eficiente, diseñaron un kit de inyección, con todos los elementos necesarios para su uso controlado. El grupo se lanzó al proyecto con apoyo del Comité de la Universidad para el Desarrollo de la Investigación, Codi; Ecopetrol (que donó el diesel puro, que no se consigue comercialmente); la Universidad de Castilla - La Mancha y del grupo Gaia, quienes apoyaron los análisis fisicoquímicos y biológicos del material particulado, respectivamente.
Control electrónico En la primera etapa los investigadores desarrollaron el kit para controlar un motor experimental en laboratorio. Esa fue la labor del ingeniero electrónico Andrés López, quien en su doctorado desarrolló el control electrónico para darle la orden a cada inyector
Foto: Cortesía Facultad de Ingeniería
de cuándo inyectar alcohol y qué cantidad inyectar. “El momento de inyección depende de las condiciones de funcionamiento del motor en cada instante. Podemos lograr diferentes porcentajes de sustitución y lograr la misma energía del diesel, pero con una combinación con etanol”, explica López. Luego procedieron a pruebas completas simulando condiciones reales de operación, punto a punto. “Fumigamos con alcohol el aire que entra al motor diesel. Así se puede sustituir hasta un 40% de diesel. En cada punto medimos consumo de combustible, potencia del motor, y temperaturas y presiones en el sistema”, precisa. “Con un modelo termodinámico estimamos el inicio y la velocidad de combustión, y confirmamos que los alcoholes aumentan la velocidad de combustión y bajan la temperatura media”, indica el profesor Agudelo.
Resultados sobre ambiente y salud Con este kit, y tras probar la mejora en el desempeño del motor en laboratorio, el equipo hizo evaluaciones de gases y partículas. Concluyeron que al usar alcoholes aumentan las emisiones de monóxido de carbono e hidrocarburos totales THC), pero disminuyen las de NOx y de partículas. “Y las
emisiones de CO y THC se pueden controlar luego con métodos catalíticos”, afirma López. Luego vino el análisis de partículas, con microscopía electrónica de transmisión y otras técnicas para evaluar la morfología (forma, tamaño y dimensión fractal. Mientras una partícula más se parezca a una esfera, más rápido se precipita, mientras que si es muy irregular, como una hoja de papel mal arrugada, se mantiene más en el aire, y por tanto es más fácil que sea respirada y pueda causar algún daño. Se analizó luego la composición química de las partículas y las emisiones, y su capacidad de efectuar reacciones químicas. “No se puede evitar que el motor tenga emisiones, pero la información que encontramos acá puede ayudar a la formulación de sistemas de postratamiento para disminuir la toxicidad”, comenta el investigador. Por último, un aliado, el grupo de ingeniería ambiental Gaia, extrajo las esencias químicas de las partículas y las aplicó a células vivas in vitro. “Encontraron que cuando usamos alcoholes fumigados las partículas tienen mayor reactividad química y, por tanto, mayor posibilidad de generar problemas tóxicos”, explica Agudelo. Sin embargo, cuando se usan alcoholes se emite menos cantidad de partículas por volumen, lo que disminuye la posibilidad de que las personas respiren algo tóxico.
Solo el comienzo Junto con Andrés López y Marlon Cadrazco, cuatro estudiantes del pregrado en Ingeniería Mecánica, Santiago Cardona, Felipe Campuzano, Javier Atehortúa, y Jonathan Pianetta, participaron en el proyecto, y dos de ellos obtuvieron el premio a la investigación en la feria de Ingeniería de 2014. Todos continúan investigando en el área. “El siguiente proyecto es crear un control autónomo del motor”, observa Andrés López. “Este nuevo desarrollo permitiría que el sistema sea autónomo, y le permitiría al vehículo saber en qué punto de operación está y cuál sería la sustitución óptima para ese punto”. Y así como el proyecto se enfocó en las emisiones reguladas por las normas ambientales, las no reguladas, como aldehídos y cetonas, serán evaluadas por otro proyecto que ya comenzó, coordinado por otro investigador del grupo, John Ramiro Agudelo. Cada paso se hace teniendo en cuenta tanto los estándares internacionales como las características propias del país. Como indica Marlon Cadrazco, “cada país tiene sus problemas, y en Colombia hay una tecnología de motores más vieja que en otras partes, con combustibles diferentes, por lo que debemos desarrollar nuestras propias soluciones”.
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¿Cómo se genera un nuevo conocimiento en comunicación para la movilización y el cambio social desde la articulación colectivos de comunicación-academia? Es la pregunta problematizadora de la investigación, que precisamente buscó responder a las tensiones que hay entre la apropiación y la gestión de la comunicación en estos dos escenarios.
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Foto: Cortesía Facultad de Comunicaciones
Hacia una comunicación que transforme Por ÁNGELA MARÍA AGUDELO
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esde la academia se deberían estar pensando, y básicamente en el marco de agendas de país, asuntos como la comunicación pública y el derecho a la información y la comunicación, señaló la investigadora Gladys Lucía Acosta, de la Universidad de Medellín. La experta compartió una perspectiva del diálogo de saberes a partir de la observación de los procesos de formación de comunicadores en las universidades de Antioquia y Pontificia Bolivariana, y Uniminuto, y en los colectivos Pasolini en Medellín, Ciudad Comuna y Convivamos, dentro del proyecto de investigación “Gestión de medios para la movilización y el cambio social”, cuyos resultados presentó en junio en la sexta sesión de la Cátedra Hernán Henao Delgado, del Instituto de Estudios Regionales. “El diálogo de saberes se nos antoja como una metodología, un horizonte de sentidos y una ruta,
justamente reconociendo que esa ruta congrega enunciación polifónica; es decir, ya aquí no hay una voz sino que emergen voces que pueblan el trabajo conjunto; hay conciencias híbridas, porque estamos en relación con actores comunitarios, con gestores culturales, pero también con académicos y con investigadores”, dijo. En ese sentido, y durante la misma conferencia, titulada “Prácticas de comunicación para la movilización y el cambio social”, el docente de la Alma Máter y de la Fundación Universitaria Luis Amigó, César Augusto Tapias, recordó que la comunicación es la que hace lo social y, de ahí, su importancia como recurso deseable en los procesos de construcción, circulación, fijación, apropiación, transformación de significados y sentidos sociales. Tapias, exdirector de la Corporación Pasolini, precisó que desde los colectivos de comunicación se piensa la comunicación “más directamente vinculada con procesos de movilización social, de empoderamiento de las personas, de transformación de realidades subjetivas y colectivas y un asunto clave —que es interesante ver que está de este lado—: la defensa, el reclamo por el derecho a la información”.
Potencialidades desde la academia Si bien los colectivos de comunicación constituyen subjetividades emancipadas hacia un comunicador comunitario o etnógrafo nativo, la didáctica en la formación académica aparece como ese micro-espacio donde es posible potenciar subjetividades dialogantes libertarias, señaló Gladys Acosta, al destacar que en este último escenario es necesaria la transformación del sujeto-maestro de un maestro adaptativo a las lógicas que promueve el mercado a uno desestabilizador de esos órdenes. “Hay que aprovechar entonces los intersticios para generar otras lógicas que puedan vincular a los estudiantes con los contextos sociales, con las realidades sociales, con las agendas de país”, dijo. De ahí la necesidad de la copresencia; “no estamos insinuando siquiera que la academia haga lo que hacen los colectivos, o que los colectivos hagan lo que hace la academia”, aclaró, al indicar que “las teorías son importantes, pero hay que apostarle a teorías críticas, vinculadas con las realidades sociales. Hay que mirar también desde las lógicas del acontecimiento, y eso lo podemos aprender de los colectivos”, por lo que es necesario
asumir a los colectivos como sujetos, no objetos, de investigación. Según la docente de la Universidad de Medellín, hay una constatación de que el proyecto político neoliberal está marcando unas rutas en el rumbo de la academia; pero hay también “unas propuestas que hacen los académicos —caso puntual de Boaventura de Sousa Santos y de Sierra Caballero—, que son bien interesantes de considerar”. Frente al proyecto neoliberal estaría la propuesta del proyecto global contrahegemónico y emancipatorio para la reforma de la universidad: avanzar hacia un pluriconocimiento; rescatar las capacidades artesanales de la docencia, el pensamiento crítico, sin desconocer la necesidad de apropiación de las tecnologías de información y comunicación, pero en conexión con las realidades sociales. En las didácticas, las experiencias dialécticas son escenarios potenciadores, sostuvo la investigadora, y agregó: “si los colectivos de comunicación, como lo planteaba César, son escenarios que potencian la construcción de subjetividades emancipadas, la didáctica tiene esa posibilidad de agenciar transformaciones en los procesos mismos de la formación”.
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La interdisciplinariedad, clave en la comunicación
Asistentes y ponentes a FELAFACS 2015 en Medellín Por ANDREA OREJARENA TAMAYO
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a academia, al igual que otras áreas y dinámicas sociales, se transforma con el paso del tiempo y con la incursión de nuevas tecnologías. Como disciplina, las comunicaciones, por ejemplo, están en constante cambio, como lo expresa el decano de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia David Hernández, para quien los profesionales y las facultades de esta área del saber deben moverse siempre en un péndulo y no olvidar las bases éticas y de responsabilidad social. “Digo que es un péndulo —explica— porque si bien tenemos que reconocer que los avances tecnológicos son la herramienta, también tenemos que recordar que la comunicación es una profesión que tiene los principios en la historia, la antropología, la sociología, la política, y quedarse en uno de los lados del péndulo es dejar que los profesionales salgan con un mirada completamente desarticulada”. De ahí que, sostiene el coordinador del pregrado de Periodismo de la Universidad de Antioquia Juan David Londoño, la enseñanza de las comunicaciones no solo se debe adaptar a los cambios sociales, sino que también debe seguir siendo un ámbito interdisciplinario, pues “epistemológicamente hablando —dice— las comunicaciones se tienen que vincular con las ciencias sociales y humanas, porque por sí solas no podrían avanzar”. Así lo explica también Gustavo León Duarte, ponente del XV Encuentro Latinoamericano de Facultades de Comunicación Social, Felafacs, que sesionó en Medellín del 5 al 7 de octubre. Él, quien lidera el grupo Ense-
ñanza e investigación de la comunicación en América Latina, de la Universidad de Sonora, México, plantea que “un abordaje focalizado desde una disciplina resulta incompleto”. León Duarte considera que la comunicación debe ser interdisciplinar y conversar con otras áreas como la filosofía, la sociología, la sicología. “Lo interdisciplinario debe entenderse como integración y no entronizar o privilegiar el predominio de determinada disciplina”, explica. Y sostiene que cuando el proceso de investigación es interdisciplinario permite aspirar a resolver los problemas complejos de las realidades latinoamericanas. En este sentido, el profesor de periodismo Raúl Osorio, dice que las disciplinas no deben ser cajones de un armario que solo hablan de lo que hay dentro de su cajón y no vean las relaciones con las otras cosas. La interdisciplinariedad —observa— es “volver a encontrar las relaciones entre las disciplinas: qué puntos en común tenemos para discutir sobre la problemática de la contemporaneidad. Es decir, superar mi visión disciplinar y buscar temas que nos junten”. La comunicación, entonces, explica Raúl Osorio, es fundamentalmente un campo interdisciplinario, ya que entabla diálogos con diferentes áreas del conocimiento; además, como lo establece Juan David Londoño, la comunicación debe lograr que ese diálogo interdisciplinar sea entendible para poder dirigirse a otras personas, lo cual, según él, se logra por medio de la técnica (cómo difundir el conocimiento) y de la manera de hacerlo comprensible. De la mano de otras disciplinas, la comunicación es un campo que ha venido creciendo y tomando fuerza en América Latina. Así se evidenció en las diferentes temáticas de Felafacs, el encuentro
Fotos: Luis Javier Londoño Balbín
que convocó a conferenciantes y ponentes de América, España, Portugal y Alemania, con el impulso de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia como anfitriona. Este desarrollo, según la vicedecana Ximena Forero, ha creado nuevos filones, pero lo importante es tener claro un perfil donde no se olviden los campos obligatorios “como el pensamiento creativo, la capacidad de aprender a aprehender y de adaptarse a nuevas cosas, pues un entorno cambiante nos exige que las comunicaciones y el comunicador sea versátil”. Y para lograr ser versátil no solo se debe dialogar con el conocimiento de otras áreas, sino que también se debe utilizar la tecnología como una ventaja, ya que ésta ha transformado la forma de comunicarse y de enseñar las diferentes disciplinas. Sin embargo, para lograr tal adaptación, señala la vicedecana de la Facultad de Comunicaciones, se debe trabajar de la mano del maestro, “un docente que —reconoce— a veces genera resistencia, ya que le tiene miedo a las tecnologías”. Por su parte, Heiner Castañeda, profesor de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de An-
tioquia, complementa que “muchos académicos todavía estamos en el siglo IX en cuanto a las prácticas o la manera como intentamos mover el conocimiento académico”. Es por esto, agrega, que se debe cambiar el paradigma y la forma de dialogar con los estudiantes. La transformación de la enseñanza y el crecimiento de las comunicaciones deben estar siempre acompañados de la reflexión, y es, según el decano David Hernández, una de las mayores preocupaciones, ya que el crecimiento de la enseñanza de la disciplina ha estado asociado solo con la oferta de programas para cubrir la demanda cada vez mayor. Y por esto, sugiere que el futuro de la comunicación y de la enseñanza está en incrementar la formación de los profesores, es decir, “cada vez debemos tener más profesores con más capacidades investigativas, que sean capaces de transmitirlo a los estudiantes”. Añade que no se debe desperdiciar el espacio de interacción de los jóvenes con la tecnología, siempre y cuando esté dentro de un marco de reflexión. “Hay que posicionar esta disciplina, que para muchos en la sociedad no es más que una profesión accesoria de las grandes profesiones que conocemos”, concluye.
Nº 648, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, noviembre de 2015
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Antonio Rodríguez, Premio nacional de periodismo Simón Bolívar 10 años y 3 historias “Hay quienes se levantan todos los días queriendo morir, otros en cambio antes de dormir agradecen por haber vivido, hay quienes despiertan sin saber que antes de que finalice el día se habrán convertido en sobrevivientes”
Conocí a Philip l. Gans, el 20 de noviembre de 2009, viernes, como aquel 10 de mayo de 1940, cuando el ejército alemán invadió Holanda. Un día que cambió para siempre la vida del entonces joven Philip. A sus 12 años, Philip Gans y su familia comenzaron a huir de los alemanes, tres años de angustia. En julio de 1942 fueron encontrados por el ejército nazi, y, un mes después, el 23 de agosto, trasladados al campo de concentración Auschwitz. Comenzaba el tiempo de la muerte. Conversé en diciembre de 2013 con Delio Gómez, en el municipio de Plato Magdalena, un costeño de hablar fuerte y golpeao, plateño, alto y de manos grandes, “cuando joven jugué basquetbol” me contó. También me habló de un pueblo llamado Armero. Es diciembre, la brisa es poca y la temperatura, a pesar de ser ya las 5 de la tarde, no desciende. Han pasado 28 años desde aquel 13 de noviembre de 1985, ese día, Delio celebraba su cumpleaños. Me encontré con Diana Marcela Barrera, la tarde del 22 de abril de 2015, en el parque del barrio Corid, en el municipio de Andes, suroeste de Antioquia, a pocos metros de su casa ubicada en la urbanización Villa Javier; su apartamento es uno de los 100 que entregó el gobierno nacional, de manera gratuita, a igual número de familias. Diana pudo participar en el sorteo de las viviendas gratis porque es desplazada por la violencia. Ella salió de su vereda dejando enterrados los cuerpos de su padre y sus dos hermanos asesinados por grupos armados al margen de la ley. Sobreviendo Han pasado muchos años desde que Diana, Philip y Delio se convirtieron en unos sobrevivientes. El holandés, a sus 87 años, recorre el mundo contando su historia. Él quiere que todos borremos el odio, aunque en su brazo permanece aquella marca del dolor 139755. Delio, con su caminao arrebatao, recorre las calles de Plato, Magdalena, sonriendo por fuera e intentándolo hacer por dentro; Diana no puede volver por los caminos de su vereda, ya no es la joven de 15 años, ahora tiene 27 y es desplazada por la violencia, pero en Andes Antioquia, encontró, el amor, una casa y la alegría de vivir por sus hijos. Hay quienes despiertan sin saber que antes de que finalice el día se habrán convertido en sobrevivientes.
Por NIDIA MONTOYA
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l periodista de la Emisora Cultural Universidad de Antioquia, Antonio Rodríguez Marenco, ganó el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en la categoría Crónica en radio. Con éste, suma ya tres reconocimientos nacionales y se perfila como uno de los mejores cronistas de radio actual.
Antonio Rodríguez Marenco se graduó hace cuatro años del pregrado de Periodismo de la Universidad de Antioquia y es, en la actualidad, el coordinador de la Emisora Cultural en la seccional Suroeste, sede municipio de Andes. Vive en una casa en zona rural, ubicada a cinco minutos de la sede de la Universidad de Antioquia, en el municipio de Andes, en compañía de su esposa Eliana, su hija Emelith de siete años y sus dos mascotas Canela y Pelusa.
Foto: Santiago Agudelo
Nació en Cartagena en 1979. Sus padres, Antonio Rodríguez y Meudys Marenco, lo criaron en Valledupar, donde vivió hasta los 18 años. Llegó a Medellín, y, aquí, como dice él, se formó a los trancazos. Se considera caribe con acento montañero. Dice ser un vallenato que se embriaga en aguardiente y que disfruta la vida en medio de sus grandes pasiones: familia, periodismo, vallenato y fútbol. Su experiencia laboral comenzó en Ciudad rural, un periódico comunitario de San Antonio de Prado. Pasó por la emisora La voz de San Pedro, en el norte de Antioquia y por RCN Radio. Pero, a los medios de comunicación de la Universidad de Antioquia ha estado ligado desde que era estudiante, primero, con el periódico Alma Mater, luego, con la Facultad de Comunicaciones como editor de audio, y, finalmente, como coordinador de la Emisora Cultural en el Suroeste antioqueño. En su ejercicio profesional ha mostrado un particular interés por contar la ruralidad, darle voz a quienes pasan inadvertidos. Para un periodista con “olfato” y una especial sensibilidad, “la ruralidad es un mar de historias, donde uno puede pescar todos los días”, dice Rodríguez Marenco. El mantener atentos todos sus sentidos y saber escuchar al otro lo han llevado a pescar las historias que lo han hecho merecedor a tres reconocimientos: el Premio Nacio-
nal de Periodismo Agropecuario, en 2012, con el trabajo “Campesinos mercando en la ciudad”; el Premio Nacional de Periodismo SemanaArgos, en 2014, con la historia “Roxana, el travesti del reguardo, el testimonio de valentía y algo de vergüenza”, y el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, que le fue entregado el pasado 29 de octubre, en Bogotá, por la crónica radial ”Sobrevivientes”.
La crónica Sobrevivientes, es la recopilación de los testimonios de un holandés y de dos colombianos, personas comunes y corrientes que se encontraron de frente con la muerte y pudieron hacerle el quite. Philip Gans sobrevivió al holocausto nazi en el que murieron seis millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial. Delio Gómez emergió desnudo del río de lodo provocado por la erupción del volcán Nevado del Ruiz, el 13 de noviembre de 1985, que arrasó con la vida de 20 mil personas en el municipio de Armero. Diana Marcela Barrera se encontró de frente en 2003 con el conflicto armado que en Colombia ha dejado más de 6 millones de víctimas. Hasta la finca de su familia, ubicada en la vereda Las Palmitas, departamento del Huila, llegaron hombres armados y asesinaron al padre y dos hermanos, Diana presenció impotente el asesinato de su familia.