Alma mater 640

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Nº 640 Medellín, marzo de 2015

SISTEMA DE COMUNICACIONES • http://almamater.udea.edu.co • almamater@udea.edu.co • ISSN 1657-4303

Para la U. de A., el mar también existe Páginas 16 y 17

Mauricio Alviar Ramírez es el nuevo rector de la Alma Máter Páginas 2 y 3 Don de lenguas Página 5

Vamos pa´ la U. Página 21

Universidades: ¡pilas con los pilos! Páginas 28 y 29

Carta abierta a Colciencias


Nº 640, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, marzo de 2015

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Por LUIS JAVIER LONDOÑO BALBÍN

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l Consejo Superior Universitario designó rector de la Universidad de Antioquia para el periodo 2015-2018 al profesor Mauricio Alviar Ramírez, adscrito a la Facultad de Ciencias Económicas. Al cargo también se postularon los profesores Francisco Cortés Rodas, María Helena Vivas López, Esteban Elías Correa Posada, Edison Neira Palacio, Luis Eduardo Tobón Cardona y el actual rector Alberto Uribe Correa, quien ha estado al frente de la Universidad desde 2002. El designado rector, quien tomará posesión del cargo a comienzos de abril, dialogó con ALMA MÁTER sobre el proyecto de universidad que espera adelantar en el próximo trienio. ¿Qué representa para la Universidad de Antioquia su llegada a la Rectoría? —Yo creo que significa cambios importantes, pero sobre todo un trabajo por el engrandecimiento de esta Alma Máter; vamos a poner todo el empeño, vamos a recuperar el entusiasmo universitario, la ilusión de ser universitarios, para lo cual necesito el apoyo de toda la comunidad universitaria y de la sociedad. Esta institución es supremamente importante para Antioquia y para el país; la responsabilidad que tenemos con los jóvenes es grande y el reto que asumimos nos lleva a trabajar duro. Hay que conformar un equipo, que es fundamental, porque esto no es solamente el rector. En la Universidad hay un talento humano extraordinario para tener un equipo de lujo y sacar todos los proyectos que tenemos planeados adelante. Los equipos que va a integrar ¿serán con gente de adentro? ¿de afuera? —Vamos a revisar. Hay que tener en cuenta son los perfiles, lo que nosotros creemos y hemos planteado hacer en términos de nuestro proyecto universitario, y las calidades humanas y profesionales de esas personas. Pero estoy seguro de que en la Universidad está todo ese talento. ¿Cómo valora la administración del actual rector Alberto Uribe Correa?

Después de la sesión del Consejo Superior Universitario del pasado 24 de febrero, el recién designado rector de la Universidad de Antioquia para el período 2015 - 2018, economista Mauricio Alviar Ramírez, dio las primeras declaraciones a los medios de comunicación.

La Universidad tiene que ser transformadora de la sociedad A la universidad se la reconoce como un espacio plural, que ha sido abierto a distintas manifestaciones, a ideologías. Pero, ¿usted cree que la Universidad está silenciosa o está realmente participando de los grandes debates y de las grandes discusiones que hay en el país? — Tenemos que hace mucho más. La Universidad en otras épocas era referente de opinión calificada en muchos temas, del conocimiento, las artes, la cultura. Eso lo tenemos que reforzar y ahí es donde yo hablo de recuperar el entusiasmo y la ilusión de ser universitarios. La Universidad puede hacer mucho más, puede intervenir en los grandes temas nacionales; y en un eventual posconflicto se abren oportunidades para influir e impactar en particular en el desarrollo rural de Antioquia.

—Todos los rectores han dado lo mejor de sí para el engrandecimiento de la Universidad. Al doctor Alberto Uribe se le debe una ampliación de la infraestructura significativa como nunca antes la había tenido la Universidad, no solo en Medellín sino en las regiones; avances significativos en la investigación; una mayor calificación del profesorado al aumentar el número de profesores con doctorado. Si bien en su programa usted plantea unos ejes centrales, ¿en qué términos prácticos va a orientar el curso de la Universidad? —Hemos insistido mucho en que hay que revisar y cambiar el actual examen de admisión por un verdadero proceso de selección. Vamos a dar señales de calidad a la educación secundaria pero pensando también en la equidad. Es decir, nosotros hemos dicho que en asuntos de educación la equidad no es un tema de ingresos, sino de calidad. Y vamos a lograr que más

jóvenes y de condiciones económicas vulnerables lleguen fuertes para enfrentarse a un proceso de selección y eso va a tener un impacto clarísimo en la reducción de la deserción y en la cobertura. ¿Le gusta el sistema de admisión de la Universidad Nacional? —Sí, porque nosotros tenemos un examen de aptitud, que tiene un enorme riesgo de azar, mientras que los exámenes de conocimiento no tienen ese riesgo tan alto y son más predictivos de la calidad. ¿Qué concepto tiene del programa de becas crédito ‘Ser pilo paga’? —El programa tiene dos ventajas: una, que está orientado a universidades acreditadas de alta calidad. Eso ya pone una señal importante a las universidades sobre el mejoramiento de la calidad. La segunda es que estos jóvenes, si se gradúan, que es lo deseable —y ahí las universidades tenemos el reto de hacer que permanezcan—,

no tienen que asumir una deuda. Entonces si hay muchachos y muchachas talentosos que quieran continuar estudios de posgrado, inclusive para el relevo de la academia, lo pueden hacer sin tenerse que poner a trabajar para pagar una deuda. Eso, pues, bajo el supuesto de que se gradúan, que es el propósito y la contraprestación de este programa. ¿Ese programa de las diez mil becas que impulsa el gobierno nacional riñe con la financiación de la universidad pública? —Yo creo que las universidades públicas tenemos siempre el reto de defender la educación pública, pero nosotros tenemos la responsabilidad de lograr que estos muchachos vengan a la universidad y se queden. Lo que pasó en el proceso de admisión 2014-2, que de 1.700 jóvenes de Sisbén 1 y 2 con resultados de Pruebas Saber de más de 310 puntos, apenas 450 pasaron el examen de la Universidad de Antioquia, nos está mostrando


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que éste tiene problemas. Uno no entendería cómo jóvenes con esos resultados tan buenos en las Pruebas Saber 11 no logran pasar a la Universidad. Eso nos está diciendo es que el examen de admisión no es predictivo. Si hubiéramos tenido, como lo vamos a tener, un examen que sea predictivo, basado en conocimientos, hoy podríamos tener de esos 1.700 siquiera 1.200 muchachos de excelentes condiciones académicas y de condiciones económicas vulnerables. A ese tipo de jóvenes es a los que hay que atraer a la universidad y lograr que se mantengan. A usted se lo ha tachado de neoliberal. ¿Eso es así? — Ser neoliberal se ha vuelto un cliché, casi que un insulto. Yo en ningún momento me he declarado neoliberal. Yo soy un defensor de la intervención del Estado en la economía. Ser neoliberal es aquella corriente de pensamiento que privilegia el accionar del mercado sobre el accionar del Estado. Yo soy un defensor de la intervención del Estado y en este caso particular de la educación pública. Hay un principio económico que son las externalidades positivas, es decir, la educación superior pública genera un beneficio colectivo que ningún agente privado se lo puede apropiar, es de la sociedad: ese beneficio colectivo que significa la investigación, tener una sociedad más educada, es lo que justifica la intervención del Estado. Yo defiendo y defenderé esa intervención del Estado. ¿Continuará el proceso de transformación organizacional de la Universidad? —Soy un convencido de la modernización de la Universidad. La Universidad tiene que modernizarse. Estuve viendo un informe de gestión del rector Alberto Uribe del 2014 y muestra el porcentaje de logro de ese proceso de transformación en un 19%. Nosotros vamos a revisar. Yo participé hace varios años, cuando era decano, en lo que en aquella época se llamaba el Sugi —Sistema universitario de gestión integral—, que fue la primera fase de este proceso que estamos viviendo. Todo lo que sea modernización de la Universidad al servicio de la academia lo vamos a

La Universidad de Antioquia es un mundo maravilloso de cultura, de arte, de deporte y de conocimiento. Yo creo que el gran esfuerzo que hay que hacer con nuestros jóvenes es mostrarles que este espacio que se llama Universidad de Antioquia es quizá para muchos el único en donde tienen la oportunidad de crear, de crecer, de desarrollarse como seres humanos, en lo cultural, en lo deportivo, en el conocimiento; y eso a mí me impactó en mi vida como ser humano siendo estudiante y egresado de esta institución. mantener, lo vamos a profundizar. ¿Qué estaría dispuesto a retomar o a llevar a su programa de las propuestas de los demás aspirantes? —Todos los aspirantes tuvieron propuestas muy importantes, como la intensificación del uso de tecnologías de la información y las comunicaciones, para aumentar la cobertura, sin perder tampoco la presencialidad del profesor; la participación de la comunidad universitaria, abrir más espacios de diálogo, me parece absolutamente necesario y sensato; la formación humanista. ¿En qué escenario quisiera poner a la Universidad en tres años? —Nuestra obsesión es la calidad. Vamos a mejorar la calidad académica de los pregrados y en general de todas las actividades misionales. Pero para ayudar a alimentar ese fortalecimiento se requiere mejorar el ambiente universitario. Tenemos que entender que la Universidad es un espacio para la creación; la Universidad tiene que ser transformadora y no reproductora de lo que vive la sociedad. En esa política de calidad

¿cómo mejorar a los profesores de cátedra? —Hoy más o menos el 70% de los cursos de los pregrados están en manos de profesores de cátedra, en condiciones laborales no tan adecuadas como uno quisiera. Pero no solo hay que mejorar a los profesores de cátedra; tenemos que resolver un problema con los profesores ocasionales. Hemos insistido en que el 28% de efectividad en las convocatorias públicas de méritos hay que subirlo. Es decir, tenemos que revisar qué está pasando, por qué no se están presentando profesores con calidades internacionales a la Universidad. ¿En la internacionalización de la universidad, a usted le preocupan los ranking? —Sobre los ranking hay un debate muy grande. Hay ranking de todo tipo. Muchas instituciones internacionales los promueven. Casi todas tienen criterios diferentes para hacerlos. Yo creo que son indicativos, pero no nos podemos obsesionar tampoco con ser los primeros en los ranking internacionales. Yo pienso que más bien deberíamos preguntarnos si tenemos las condiciones para lograr esos

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indicadores. Hay que trabajar en lo que tenemos, cómo lo mejoramos, cómo hacemos la Universidad más visible internacionalmente. ¿Cómo dar un salto cualitativo en la regionalización que ya va a ajustar 20 años? —Ese salto lo vamos a dar hacia una regionalización, primero, que cumpla el reto del desarrollo territorial y, segundo, con un enfoque de descentralización. Yo creo que la Universidad de Antioquia ya tiene por lo menos en las regiones de Urabá, Oriente y, yo diría, Suroeste, condiciones para llegar a tener una estructura similar a lo que tiene la Universidad Nacional, con su sede en Medellín, sede Palmira, sede San Andrés, porque para llegar con la misión de la Universidad en sus tres ejes: docencia, investigación y extensión, yo creo que se requiere una reforma a la estructura administrativa de la Universidad en las regiones. ¿Está pensando en un esquema parecido al de la Nacional? Sí, con una posible vicerrectoría en las seccionales, con mucha autonomía, sin perder pues el núcleo central de ser Universidad de Antioquia, pero muy descentralizada, porque eso flexibiliza, agiliza el desarrollo de la misión de la universidad en las regiones. Los estudiantes son la razón de ser. ¿Qué tiene pensado desarrollar con un estamento tan vital? —Con los estudiantes, muchos proyectos, pero yo creo que uno fundamental es el diálogo; con los estudiantes hay que hablar. El rector, el equipo rectoral y los directivos tenemos que dar la cara a los estudiantes, conversar, ir a las aulas; que los estudiantes vean en el rector, en el equipo rectoral, líderes comprometidos con la educación superior, con la juventud. Porque este asunto de la formación es determinante del desarrollo humano, económico y social del país. Por ejemplo, en el tema de las ventas informales viene mucho consenso, pero también mucha seriedad en las propuestas, viabilidad. Yo creo que los jóvenes están ansiosos por ser escuchados; la Universidad tiene que abrir espacios de diálogo, y eso lo tiene que liderar el rector.


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Bilingüismo, hablantes nativos y calidad de la enseñanza del inglés en Colombia Por ADRIANA GONZÁLEZ MONCADA*

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olombia ha hecho una apuesta educativa para que sus ciudadanos sean competitivos en el mercado laboral globalizado. Una de las principales acciones que apuntan a este objetivo es el bilingüismo inglés-español. A partir de 2004 el país propuso una política lingüística nacional con acciones como la adopción del Marco Común Europeo de Referencia, el diseño de estándares para la enseñanza y el aprendizaje del inglés, la evaluación de la competencia lingüística de los docentes, la introducción del inglés como materia obligatoria desde la educación básica primaria y la inversión en recursos didácticos y aulas de bilingüismo. Casi desde el inicio de la política, y como resultado de la evaluación de los docentes de inglés, fue evidente que la mayoría de los profesionales a cargo de su enseñanza no tenían la competencia lingüística requerida para llevar a sus alumnos al logro de la meta nacional. Esta situación fue bastante evidente en la educación pública y, mucho más, en las zonas rurales. Para superar este obstáculo, se propusieron soluciones como la promoción de espacios de formación en metodología y en el desa-

rrollo de habilidades lingüísticas para los docentes. Desde 2014 hay una nueva estrategia del Ministerio de Educación Nacional para facilitar el logro del bilingüismo en la educación pública. Se trata de la vinculación de instructores cuya lengua materna es el inglés y que llegan al país como voluntarios por períodos de hasta un año. Para la mayoría de personas que conocen la tan publicitada iniciativa, el hablante nativo representa el ideal de profesor de la lengua, ya que tiene la pronunciación correcta, una comunicación más adecuada por el uso de modismos, y una vivencia real de la cultura del país donde se habla el inglés. Esta incorporación de hablantes nativos a las aulas de las instituciones educativas públicas tiene como objetivo compensar el bajo nivel de la lengua de docentes colombianos. Tanto la Ministra de Educación como varios funcionarios de entes educativos regionales señalan que la apuesta por los hablantes nativos es un marcador de calidad para lograr el bilingüismo. Además, tiene el gran valor de darle a los menos favorecidos los mejores docentes que se pueden tener, rompiendo así una tradición de inequidad educativa. Muchas reflexiones e investiga-

ciones en el campo de la lingüística aplicada y de la adquisición de una segunda lengua han cuestionado la superioridad del hablante nativo. Cito solo algunos aspectos: la conveniencia de revisar la superioridad asignada tradicionalmente al hablante nativo (Paikeday, 1985; Phillipson, 1992; Widdowson, 1994; Llurda, 2005); los privilegios que pueden tener los hablantes no nativos (Kramsch, 1997); las ventajas que tienen los profesores que no son hablantes nativos sobre los que lo son (Medgyes, 1994); y la necesidad de cambiar el ideal de bilingüismo como alcanzar el manejo de la lengua que tienen los hablantes nativos (Ortega, 2014). La presencia de hablantes nativos que vienen al país como voluntarios tiene ventajas, pero no representa la garantía de calidad que muchos le otorgan. Es conveniente que nuestros niños y jóvenes entren en contacto con personas de otras nacionalidades y culturas y que expandan su conocimiento del mundo. Pueden además desarrollar valores como el respeto por la diferencia y la solidaridad. Sin embargo, la magnificación de la presencia de estos instructores en las instituciones educativas públicas tiene también un lado que vale la pena analizar cuidadosamente.

Pensar que estos voluntarios serán la garantía de éxito en la búsqueda del tan anhelado bilingüismo de los estudiantes de instituciones educativas públicas presenta dos problemas serios. Uno, se pone la culpa del fracaso en el aprendizaje del inglés en el lugar equivocado. Estos instructores resuelven aparentemente la deficiencia lingüística de los docentes colombianos y ratifican la creencia generalizada que es por ellos que el país no ha logrado las metas propuestas. Y dos, se desvía la atención sobre los verdaderos problemas que afectan la calidad de la enseñanza del inglés en la educación pública en Colombia. La emoción que brindan los nuevos rostros, su motivación por contribuir con el desarrollo del país y sus atractivos acentos hacen que muchos olviden que el país no estaba preparado para asumir las metas del bilingüismo que ha planeado el gobierno. Ni en 2004 ni ahora tenemos suficientes docentes preparados para enseñar inglés en el sector público. Los bajos salarios, las difíciles condiciones de la mayoría de instituciones educativas con aulas hacinadas, pocos recursos educativos, baja intensidad horaria, sobrecarga laboral de directivos y profesores, y la pobre valoración social del trabajo docente no motivan a los recién graduados a vincularse al sector público. Estos problemas no van a resolverse con la presencia temporal de estos instructores. Vale la pena analizar detenidamente los costos económicos y educativos que trae esta nueva realidad a las aulas. Tal vez los voluntarios, al ser externos al sistema educativo, terminen comprendiendo la complejidad de la meta de bilingüismo que se propuso el país y se conviertan en una voz que, dada su valoración sociocultural, convenza a las autoridades educativas que los docentes colombianos no nativos han contribuido enormemente a lograr lo que tenemos en materia de inglés, así para muchos sea muy poco. * Profesora titular de la Escuela de Idiomas. Doctora en Lingüística (TESOL) State University of New York at Stony Brook.


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Por SELNICH VIVAS HURTADO*

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odas las lenguas son necesarias para la vida: las maternas, las ancestrales y las adoptivas. La lengua materna la recibo de la familia. La lengua nativa es la que se habla de manera ancestral en un territorio. Es literalmente un parto de la tierra porque sus sonidos son hijos del ecosistema. Las lenguas adoptivas las busco o encuentro en mi trasegar por el conocimiento. En algunos casos la materna y la nativa llegan a coincidir, pero no siempre son la misma ni la única. Esta distinción tan evidente es, no obstante, de gran transcendencia política. En Colombia, se ha querido imponer una lengua europea (español) como única lengua materna válida, a pesar de que se hablen sesenta y cinco lenguas nativas. Incluso se ha llegado al despropósito de considerar que otra lengua europea (inglés) es la más adecuada para la socialización de las ciencias. Quienes administran las instituciones del Estado generalmente desconocen el patrimonio cultural, inmaterial y espiritual del país. Desconocer es lo mismo que traicionar la pluralidad de la existencia. Quienes hablan de paz olvidan que los gobiernos han adoptado una lengua europea y no una lengua nativa como lengua oficial. Aceptaron la continuación de un modelo colonialista, cuya consecuencia cognitiva más grave es la incapacidad para aprender otras lenguas, es

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Lenguas para la vida decir, para hablar y pensar nuestros problemas desde otras ópticas. Se privilegia una lengua para uniformar las conciencias y las sensibilidades, para impedir el disenso y la preservación de modos de ser por fuera de la lengua hegemónica. Replicará altisonante en medio de tantos funcionarios del diccionario metidos a defensores del español y, por mandato, del inglés. El hecho es innegable: la población de estos territorios habla, a parte del español, otras lenguas. Basta recorrer el país para darse cuenta de que los migrantes han portado su lengua, que la diáspora africana ha inventado nuevas lenguas y que los pueblos ancestrales han preservado sus lenguas. ¿A qué se debe que ninguna de estas lenguas participe en la construcción de una nación para el postconflicto? ¿A qué se debe que el número de lenguas habladas no corresponda a la justicia social que anhelamos? Ni las otras lenguas europeas y no europeas ni las lenguas nativas indígenas y afrodescendientes que hablamos tienen legitimidad deliberante. Para que una lengua influya en la vida de una comunidad es indispensable que se vuelva un ritual del afecto en la familia, goce del privilegio social (en los medios, en las instituciones gubernamentales) y sea un instrumento del conocimiento en las escuelas y universidades. Si nada de esto existe, si apenas hacemos publicidad fiestera en torno a nuestra diversidad cultural, entonces vivimos celebrando la exclusión y el racismo: dos causas mayores de las guerras.

Los hijos díscolos de Colombia impusieron una lengua oficial a su imagen y semejanza. En beneficio de un proyecto judeocristiano, ilustrado y capitalista (o comunista), ahora completamente indefendible. Jamás tuvieron la intención de satisfacer las expectativas mínimas que habían creado en sus fieles seguidores. Antes al contrario, hicieron de ellos obsesivos consumistas insatisfechos y buenos corazones violentos. Les habían prometido confort, libertad, justicia y Dios, pero a cambio les extirparon amplias zonas del cerebro en donde germinaban alternativas que no se amoldaban al ideal occidental de vida urbana, mercantil y mecanizada. Les prometieron la felicidad y les aseguraron el vasallaje a las drogas y al entretenimiento. Levantaron muchos puentes y edificios maravillosos (catedrales, universidades, centros comerciales) pero eran completamente incapaces para asegurar la vida. Frente al pensamiento ancestral, elaborado por fuera de cualquier sentido de utilidad y rentabilidad, eran apenas unos niños irresponsables jugando con armas. Es fácil darse cuenta del engaño: la sociedad moderna diseña de manera rentable la deshumanización del mundo y la extinción de la vida, a favor del lujo de unos pocos. Y lo peor: nos inocula el culto a las máquinas, los árboles de plástico, los alumbrados navideños. El juego consiste en llamar civilización y progreso a lo que en realidad es una tumba etiquetada. Nos suministran energía eléctrica, pero nos arrebatan la montaña y el

río. Ya no basta que hablemos una lengua europea distinta al inglés para que nos consideren modernos y civilizados; se mantienen las diferencias entre los seres de primera y los de tercera. Tampoco es deseable que defendamos nuestra lengua nativa para que nos respeten como (minika, palenqueros, samis); tampoco que hablemos hebreo, árabe o yoruba para que respeten nuestras creencias; siempre nos pedirán una prueba científica, legal, y de cumplirla nos someterán a la sospecha. Oscilamos entre dos polos de represión cognitiva: aprendemos a las patadas las bondades y a la perfección las perversiones de Europa. Hablamos del mundo indígena —hay indígenas en todo el planeta, incluso en Europa— desde la ignorancia supina y el prejuicio cristiano. La vergüenza étnica nos impide sentir interés por cualquier cultura que no sea eurocéntrica, letrada. Los espíritus pro hispánicos son esclavos de la gramática y enemigos de la poesía. Los impulsivos anglófilos de hoy ignorarán para siempre a Chinua Achebe y a Derek Walcott, pero sabrán comprar en el duty free de los aeropuertos. Quien piensa en varias lenguas jamás procede con prejuicios ni arrogancias sobre otras culturas. Todo lo contrario, celebra en carne y hueso con todos sus semejantes y con todos sus diferentes, pues sabe que las lenguas provienen del invento más adelantado de la imaginación humana: el aliento de vida. * Profesor de literaturas alemanas, poesía minika y literaturas afro en la Universidad de Antioquia.


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Maestros a la U:

programa para profesionalizar a los docentes de Antioquia Por CARLOS ARTURO SOTO LOMBANA*

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l Departamento de Antioquia cuenta con una nómina oficial de 19.585 docentes1, de los cuales 3.381 son maestros que no tienen título universitario (bachilleres académicos, bachilleres pedagógicos, técnicos, tecnólogos y normalistas superiores), lo que representa el 17,26% de la nómina de los municipios no certificados; de los 3.381 maestros, 2.893 son normalistas superiores que han cursado el ciclo complementario en las escuelas normales superiores de Antioquia y los departamentos limítrofes. Para la Facultad de Educación y la Universidad de Antioquia poder identificar este grupo de maestros representa una oportunidad y al mismo tiempo un desafío para proyectar su misión en los próximos años. Un programa de formación focalizado en estos maestros de Antioquia se convierte en un aporte a la construcción de nación en un anhelado contexto de posconflicto. Un porcentaje mayoritario de estos educadores vive y trabaja en el medio rural, en donde la presencia del Estado es débil y en dónde se encuentran los mayores desafíos en el plano de la reconciliación, la equidad y la gobernabilidad. Estudios realizados por investigadores de la Facultad de Ciencias Económicas2 solicitado por la Gobernación de Antioquia, han mostrado, para el caso de Antioquia, la correlación entre las variables formación y salarios de los docentes, con el logro académico de los estudiantes en las pruebas Saber. En esta perspectiva un programa de profesionalización para este contingente de maestros normalistas tendría un importante impacto en el contexto de la calidad educativa del Departamento. En la actualidad la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia trabaja en la formulación del programa Maestros vamos a la UdeA, que busca profesionalizar a los maestros normalistas que

están en la nómina oficial del Departamento de Antioquia. Para este efecto concertar voluntades y recursos de los sectores público y privado está al orden del día. Gran parte del desafío es ofrecer a los maestros de Antioquia que ingresen al programa, condiciones para que su permanencia sea sostenible en el tiempo3. Para fines ilustrativos a continuación se presentan algunos datos relacionados con la fecha de vinculación de estos maestros a la nómina oficial, las edades de los maestros, la ubicación geográfica y las posibilidades de aunar esfuerzos entre las sedes de la Universidad de Antioquia y los parques educativos que está construyendo la Gobernación de Antioquia.

Fecha de vinculación Es importante anotar que gran parte de esta población, cerca de 3.000 individuos, se vinculó a la nómina del Departamento de Antioquia después de 2003. Este dato es importante si se toma en cuenta que en 2002 el Gobierno Nacional expide el Decreto 1278, que reglamenta el Estatuto de Profesionalización Docente actual. Quiere decir esto que la promoción y reconocimiento salarial de estos educadores se hace atendiendo a factores como la formación posgraduada y la evaluación de las competencias docentes por parte del MEN. Los maestros al no tener formación universitaria no pueden acceder a la educación posgraduada que brindan las universidades. En la tabla 1 se presenta el número de maestros por año de ingreso a la nómina oficial de Antioquia. Período ingreso de vinculación

N° de maestros/as

2013-2014

378

2011-2012

451

2009-2010

919

2007-2008

473

2005-2006

353

2003-2004

430

Tabla 1. Distribución de los maestros por períodos de vinculación Fuente: cálculos propios con información de la Gobernación de Antioquia

Edad de los maestros Un dato consistente con el año de vinculación es la edad de los educadores; en la tabla 2 se muestran los rangos de edad de esta población. Se puede apreciar que cerca de 2.500 maestros son menores de cuarenta años, lo que asegura una permanencia laboral en el magisterio por varias décadas. Rango de edad (años)

N° de maestros/as

20- 25

208

26-30

784

31- 35

948

36- 40

542

41- 45

385

46- 50

258

Más de 50

394

Tabla 2. Distribución de maestros por rangos de edad Fuente: Fuente: cálculos propios con información de la Gobernación de Antioquia

Salarios de los maestros

Al estar el salario relacionado con la preparación académica del educador y con su experiencia profesional es de suponer que esta población de docentes tenga bajos salarios, en relación con el conjunto de la nómina. En la tabla 3 se presentan los rangos salariales de estos maestros. Rango salarial (pesos)

Normalista Superior

Bachiller/ técnico/ Tecnólogo

total

616.000 - 856.266

130

130

908.662 – 1´062.143

237

237

1´089.779 - 1´305.676

2.593

60

2.653

1´411.890 - 1´583.710

233

47

280

1´808.388 - 1´960.718

50

6

56

2´151.184 - 2´381.197

14

7

21

2´574.881 - 2´711.939

3

1

4

Totales

2.893

488

3.381

Tabla 3. Distribución de maestros por rango salarial Fuente: cálculos propios con información de la Gobernación de Antioquia Ubicación geográfica de los maestros Antioquia cuenta con 125 municipios, de los cuales 117 son municipios no certificados. Los maestros identificados en esta muestra laboran en instituciones oficiales adscritas a los municipios no certificados. Los 117 municipios se distribuyen en 9 subregiones; en la gráfica 1 se puede apreciar la distribución de los maestros atendiendo a la subregión en donde se encuentra su municipio de residencia. Con el fin de mostrar el tamaño del desafío que significa formar a todos estos maestros, en la tabla 4 se presentan aquellos municipios en donde el número de maestros de esta población seleccionada supera los 50 individuos.


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Como dato interesante se relaciona el municipio con la existencia de una sede de la Universidad de Antioquia y/o un Parque Educativo de la gobernación.

Gráfica 1. Distribución porcentual de maestros por región antioqueña. Fuente: cálculos propios con información de la Gobernación de Antioquia La importancia de ubicar los parques educativos está dada por la posibilidad de contar con una infraestructura de apoyo a los procesos de formación, en términos de equipos, aulas y conectividad, ideales para el desarrollo de un programa de pregrado en la metodología b-learning o a distancia.

Impacto del programa en el contexto de la educación Los desafíos en materia educativa en Colombia son gigantescos y requerirán de políticas públicas de gran aliento. Los esfuerzos iniciados por el actual gobierno del departamento de Antioquia en materia de formación posgraduada de los docentes, con el programa de las 800 becas, representa

la cuota inicial para una política sostenida por parte de las siguientes administraciones. No obstante, a la fecha no se ha identificado por parte de algún organismo público o privado la existencia de este contingente de maestros sin formación universitaria. Los datos de Antioquia pueden ser extrapolados a todo el país y la cifra puede alcanzar los 80.000 maestros a los cuales se les deberían proporcionar medios y programas para profesionalizarlos. Todos estos maestros ejercen su labor docente en la educación preescolar y básica primaria, niveles educativos en donde se define gran parte de las capacidades intelectuales y ciudadanas de los niños y niñas, sin las que podrán avanzar en su formación en valores, en el deseo de saber, en las habilidades comunicativas básicas (lectura y escritura) y en la construcción de la infraestructura intelectual que les permita acceder a la comprensión de las matemáticas, las ciencias naturales y la tecnología. Tener profesores mejor preparados y mejor remunerados no sólo permite mejorar las condiciones económicas y sociales de sus familias, sino que tiene un fuerte impacto en los logros escolares de sus estudiantes. * Decano de la Facultad de Educación 1 Los datos utilizados en este artículo fueron aportados por la Secretaría de Educación y Cultura de Antioquia el 23 de julio de 2014. 2 Grupo de Macroeconomía Aplicada (2014). Informe sobre los salarios de los docentes de Antioquia. Facultad de Ciencias Económicas. Documento con circulación restringida. 3 Los esfuerzos del Programa de Regionalización de la Universidad de Antioquia tienen como principal adversario las condiciones de inequidad y pobreza que no permiten que los estudiantes culminen sus estudios.

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Programa de profesionalización: Licenciatura en Educación Primaria Municipios con más de 50 maestros

Urabá

Sede UdeA

Turbo

Si

Apartadó

Si

Arboletes Carepa

Parque educativo

Si Si

Chigorodó

Si

Necoclí

Si

San Pedro De Urabá

Si

Bajo Cauca Cáceres Caucasia

Si Si

El Bagre

Si

Nechí

No

Tarazá

Si

Zaragoza

Si

Magdalena Medio Puerto Berrío

Si

Nordeste Amalfi

Si

Segovia

Si

Yolombó

Si

Norte Ituango

No

Santa Rosa de Osos

Si

Valdivia

No

Yarumal

Si

Occidente Santafe de Antioquia

Si

Dabeiba

Si

Frontino

No

Oriente Carmen de Viboral

Si

Sonsón

Si

Suroeste Andes Urrao

Si No

Tabla 4. Municipios de Antioquia en donde se ubican más de 50 maestros sin formación universitaria. Fuente: cálculos propios con información de la Gobernación de Antioquia


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Durante su rotación en Támesis, Michael Losak ha podido tratar enfermedades diferentes a las que comúnmente ve en Estados Unidos. Afirma que esta experiencia complementa muy bien sus rotaciones anteriores.

¿Por qué relacionarse con las mejores universidades?

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de 10 millones de pesos para una pasantía de cuatro meses), por lo que Edisson tuvo que pedir ayuda en diferentes dependencias de la Universidad, como la Dirección de Relaciones Internacionales. “Cada año llegan a Berkeley alrededor de 20 estudiantes de pregrado a realizar pasantías de investigación, pero son excepciones que han sido posibles porque los profesores de los laboratorios los piden, ya que en general las personas son de posgrado”, explica Edisson, quien es el único investigador de pregrado en ese laboratorio americano. Otra de sus dificultades fue acostumbrarse a hablar y a trabajar todo el tiempo en inglés, pues a pesar de que lo había estudiado desde el colegio, los primeros días de su pasantía fueron duros mientras se acostumbraba a los acentos; por lo que le parece fundamental que todos los estudiantes aprendan una segunda lengua desde temprano.

Por LAURA GARCÍA RESTREPO

Doble vía

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uando Edisson Castaño entró a la Universidad de Antioquia a estudiar Ingeniería Mecánica nunca se imaginó que cinco años después iba a estar haciendo una pasantía de investigación en la Universidad de California en Berkeley, la cuarta mejor del mundo según el ranking de Shanghai), como tampoco se imaginaron a su turno ocho estudiantes de la Facultad de Medicina que, en el último año, iban a realizar una rotación médica en la Universidad de Harvard, la mejor del mundo según el mismo ranking. Estos son solo dos ejemplos de las relaciones académicas y científicas que la Universidad de Antioquia ha consolidado en los últimos años con algunas de las mejores instituciones de educación superior de Estados Unidos, país con el cual existen actualmente 57 convenios internacionales y una alianza estratégica con la Universidad de Purdue.

Medicina

La relación entre la Facultad de Medicina de la Alma Máter y la Universidad de Harvard nació gracias al interés de los profesores Guillermo Velásquez y Carlos Jaramillo por potenciar la movilidad internacional de los estudiantes de pregrado. Fue así como comenzaron los intercambios en las rotaciones médicas entre ambas instituciones y se creó, en 1996, el grupo Guillermo Velásquez Tangarife, una especie de semillero internacional conformado por estudiantes de sexto

semestre en adelante, que buscan prepararse para realizar rotaciones de índole clínico o investigativo en Harvard y en otras facultades de medicina del mundo. La selección de los miembros del grupo se realiza bajo criterios de excelencia académica, conocimiento de una segunda lengua, entre otros. Una vez son aceptados en este grupo, los estudiantes comienzan la preparación para su rotación, que incluye cumplir con todos los requisitos de Harvard que son bastante exigentes, como tener un nivel en el TOEFL (examen de certificación de inglés) superior a 100. “Más de 2.000 estudiantes de todas partes del mundo aplican semestralmente al programa de intercambios de la Escuela de Medicina de Harvard, con una matrícula mensual aproximada de 4.500 dólares; lo que representa una oportunidad única para nuestros estudiantes que están exentos de este pago y también reciben un apoyo económico y administrativo de la Facultad”, explica Marcela Garcés, coordinadora del área de relaciones interinstitucionales de Medicina. Cada año se van entre seis y ocho estudiantes de la Universidad de Antioquia para Harvard y llegan en promedio cuatro personas de esta institución a la Alma Máter, por un periodo de dos a tres meses. “Con orgullo podemos decir que los estudiantes que se van son los mejores, ya que el desempeño académico de la gran mayoría de ellos es evaluado con honores, aspecto que evidencia la excelencia de la formación en nuestra Alma Máter”, asegura la doctora Garcés.

Ingeniería

En el caso del estudiante de Ingeniería Edisson Castaño, todo comenzó con su participación como joven investigador en el grupo Gasure, trabajando el tema de motores de combustión interna. Uno de sus profesores, Iván Darío Bedoya, fue quien lo incentivó a hacer una pasantía en Berkeley para profundizar en su área de interés, por un periodo inicial de tres meses, con la posibilidad de extenderlo. Lograr esta pasantía no fue fácil, ya que Estados Unidos es uno de los países más costosos para realizar actividades de movilidad académica (un promedio

El hecho de relacionarse con universidades de alta calidad como Berkeley y Harvard les garantiza a los estudiantes la posibilidad de ampliar sus conocimientos y desarrollar nuevas ideas en escenarios donde conviven con personas de diferentes países del mundo. La Facultad de Medicina, por ejemplo, está buscando alianzas con la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y ya tiene relaciones con las universidades de Yale, Texas, Illinois, Utah y de la Florida. “Relacionarnos con este tipo de instituciones nos permite acceder a una infraestructura grandísima en términos de academia, investigación, tecnología y de redes de conocimiento internacionales. Ade-

Al finalizar su pasantía, Edisson Castaño espera haber adquirido muchas experiencias y conocimientos nuevos, y seguir fortaleciendo las relaciones de trabajo y amistad con los compañeros de laboratorio en Berkeley.


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más, hay un interés cada vez mayor de establecer aliados en América Latina”, afirma Marcela Garcés. Del mismo modo, la existencia de estas relaciones internacionales deja en evidencia que la Universidad de Antioquia tiene grandes fortalezas académicas y en investigación, que son valoradas en el exterior. “Lo más satisfactorio para mí fue haber sido aceptado en Berkeley, que mis compañeros de trabajo cuenten conmigo y con mis ideas, y que les pueda ayudar a resolver problemas a partir de lo que aprendí en Colombia. Creo que nuestro nivel académico en el pregrado en la Universidad de Antioquia es muy bueno”, asegura el estudiante Edisson Castaño. Esas fortalezas de la Alma Máter son reconocidas por los estudiantes de Medicina de Harvard que llegan a hacer rotación, ya que tienen la oportunidad de complementar sus conocimientos, aprender sobre nuevas metodologías y sistemas de atención en salud, y entrar en relación con población hispana, que cada vez es más creciente en Estados Unidos. A partir de este semestre, se abrió la posibilidad de enviar a los estudiantes de Harvard a hospitales por fuera del área metropolitana, como es el caso de Michael Losak, quien está en el municipio de Támesis trabajando en urgencias y consulta externa. “Esta rotación me sirve como una experiencia de inmersión total en la cultura colombiana. Tengo la oportunidad de trabajar con estudiantes de otras dependencias de la Universidad, integrarme con la comunidad y familiarizarme con este hospital que es un modelo progresivo de salud pública en Colombia”, comenta. Otra norteamericana, Elizabeth Ryznar, que está en el Hospital San Vicente de Paúl, reconoce que: “esta experiencia ha sido muy satisfactoria académica y personalmente. Aquí se practica medicina de la mayor calidad y lo que estoy aprendiendo complementa lo que había estudiado en mi universidad”. Mientras estas relaciones siguen funcionando y fortaleciéndose, la Universidad, por medio de su Dirección de Relaciones Internacionales y de sus unidades académicas, continuará buscando nuevas oportunidades de cooperación, como el Programa 100.000 Strong in the Americas, una iniciativa del gobierno norteamericano para fomentar el desarrollo en el hemisferio occidental, por medio de un mayor intercambio internacional de estudiantes. También se seguirá trabajando en potenciar las fortalezas académicas y científicas, formalizar alianzas, y reforzar el aprendizaje de una segunda lengua.

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Egresado gana premio de medicina en Alemania Por ALEJANDRA CARMONA VALENCIA

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iego Sepúlveda Falla, egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, se convirtió en el primer extranjero que recibe el premio de la Fundación Dr. Erich Martini en Alemania, país en el que obtuvo su posgrado y donde labora actualmente como investigador del Instituto de Neuropatología. El premio, el más antiguo de ese país, pues se entrega desde 1883, es un reconocimiento a los jóvenes investigadores de medicina que emprendan trabajos con relevancia en el tratamiento de enfermedades. La investigación que hizo merecedor de este reconocimiento a Sepúlveda Falla empezó en el Grupo Neurociencias de la Universidad de Antioquia, donde estudió la neuropatología y biología molecular de las familias paisas con Alzheimer. Luego viajó a Alemania a hacer su posgrado sin abandonar esa investigación y logró identificar que, además del Alzheimer, algunos pacientes tienen problemas motores relacionados con un daño específico en el cerebelo y la causa de ese daño puede ser una alteración del metabolismo de calcio que afecta las mitocondrias en unas células específicas del cerebelo. Para Sepúlveda, un estudio como este podría ser muy útil para pensar en un tratamiento, aunque eso vendrá más adelante. “Lo que estamos haciendo consiste en definir hasta qué punto se diferencia la forma esporádica de Alzheimer de la familiar. Es importante para desarrollar un tratamiento en la medida en que al ser distintas, tendrían que tratarse de una manera diferente. Pero eso aún está en estudio”, dice. El apoyo que recibió de Neurociencias fue fundamental en su proceso. Siendo estudiante de pregrado, colaboraba en la recolección de las donaciones de cerebro para el neurobanco del grupo. Eventualmente trabajó en varias investigaciones y tuvo un semillero durante el tiempo que estuvo allí. “Mi paso por el grupo fue muy agradable y enriquecedor. Aprendí mucho y gracias a eso pude buscar mi estudio afuera”, expresa. Para alcanzar el mérito del que goza ahora, Sepúlveda no ha parado de indagar en los temas que lo inquietan. Se considera un

afortunado, dado que en su época no existía el modelo académico actual, más abierto a la investigación. No era corriente que un grupo de estos le permitiera a un estudiante trabajar efectivamente, pero el doctor Francisco Lopera, líder de Neurociencias, fomentó sus labores permitiéndole desarrollar las actividades pertinentes. Diego también perteneció al grupo de Genética Molecular — Genmol— de la Universidad de Antioquia. Para Gabriel Bedoya, su coordinador, es muy importante que un egresado se gane un premio como este en Alemania. “Esto significa que está haciendo una carrera brillante en ese país y eso favorece e impulsa a la Facultad de Medicina y a Neurociencias”. Genmol y Neurociencias son testigos del inicio del proceso de Sepúlveda, quien recuerda y agradece el ambiente familiar que allí

vivió. “Los dos grupos se fueron diferenciando con el tiempo porque anteriormente tenían una colaboración muy estrecha, pero las decisiones que aprobamos en el uno se hacían también en el otro; con ambos tuve una experiencia excelente”, manifiesta. El coordinador de Genmol, grupo que también estudia el Alzheimer y otras enfermedades neurogenerativas como el Parkinson, considera que Sepúlveda Falla hace un trabajo muy fino en la búsqueda de genes modificadores, y planea trabajar con él en proyectos futuros. Aunque el premio fue individual, Diego es reiterativo en que fue un esfuerzo colaborativo porque hoy en día no hay nadie que trabaje aislado. Su merecimiento le corrobora que está haciendo las cosas bien y no duda de que le ayudará para la aprobación de nuevos proyectos.


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Las haciendas de la Alma Máter son laboratorios de docencia y granjas experimentales que permiten el desarrollo de proyectos de investigación y programas de extensión. La Montaña, localizada en San Pedro de los Milagros, produce en promedio 1.000.000 de huevos al mes.

Las haciendas de la UdeA: escenarios de formación Por CAROLINA MUÑOZ MONTALVO

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l nivel de práctica en la preparación profesional incide directamente en la calidad educativa de los estudiantes, es por ello que la Universidad de Antioquia cuenta con escenarios propicios que permiten transformar el conocimiento académico en práctica profesional. Parte de estos escenarios son las haciendas de la institución La Montaña, Vegas de la Clara, La Candelaria y El Progreso, a cargo de la Facultad de Ciencias Agrarias, y la Estación Piscícola San José del Nús, que administra la Dirección de Regionalización. El Departamento de Formación Académica de Haciendas es el órgano que enlaza la actividad académica con la práctica en cada una de las cátedras de las escuelas adscritas a la Facultad de Ciencias Agrarias. Dursun Barrios, jefe de este Departamento, asegura que la existencia de tales espacios en la Universidad resulta de gran importancia educativa, puesto que son los ámbitos en los que los estudiantes pueden vivenciar su carrera profesional y de esta forma

abrir campos de conocimiento para su vida laboral. “Es una forma de enfrentarnos con la realidad antes de graduarnos contando con la asesoría inmediata de la universidad”, afirma Paola Andrea Gonzáles, estudiante de décimo semestre de Medicina Veterinaria, quien realiza sus prácticas en clínica de bovinos en la hacienda La Montaña, y asegura que una de las mayores ventajas en su trabajo práctico es el acompañamiento de los docentes y la posibilidad de implementar en el campo la teoría que aprende en las aulas. Clara María Londoño Velásquez, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias quien hace parte de los docentes que ejercen sus actividades educativas desde las haciendas como escenario de práctica, observa que “casi siempre estamos en prácticas en las haciendas; con los estudiantes hemos ayudado en el proceso de certificación de buenas prácticas en la hacienda La Montaña y Vegas de la Clara, lo cual fortalece sus conocimientos y aporta al proceso de calidad educativa”. Por ser de carácter académico,

La Montaña brinda asesorías en manejo de lechería Holstein pura, prácticas de ordeño, inseminación artificial, buenas prácticas ganaderas


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el Departamento de Formación Académica de Haciendas vela por la transmisión del conocimiento a los diferentes ámbitos del sector: profesionales, pequeños, medianos y grandes productores a través de la educación formal y no formal con cursos, seminarios, diplomados y apoyo a la formación de pregrado y posgrado. Una de las actividades de extensión que se desarrolla desde las haciendas es la capacitación a pequeños productores en sistemas productivos de leche; “la práctica que se realiza en las haciendas se emplea para transmitirla a los productores; son conocimientos para difundir”, asegura Clara Londoño. Como este son diferentes los talleres y diplomados en control lechero, mejoramiento genético, calidad de la carne y otras prácticas relacionadas con el manejo de praderas, que realiza la Facultad en las haciendas.

Las haciendas son referente institucional por la práctica, producción y administración a escala industrial. Hoy en día la hacienda La Montaña está certificada en buenas prácticas ganaderas (BPG) y bioseguridad avícola. De igual forma las haciendas Vegas de la Clara y La Candelaria se encuentran certificadas como hatos libres de tuberculosis y brucelosis, y así mismo están en proceso de implementación de BPG. Esto le ha permitido a la Universidad brindar

asesoría, talleres y seminarios a pequeños productores, enfocados en el manejo integral de las haciendas a partir de la experiencia. “Uno de nuestros objetivos es aportar al desarrollo del departamento, por ello las puertas están abiertas a las demás instituciones y comunidad en general para interactuar con nosotros”, manifesta Dursun Barrios. Durante 2014 las haciendas recibieron 8.156 visitantes entre estudiantes de la Universidad de Antioquia y externos.

Laboratorios

Las haciendas

De acuerdo con el profesor Mario Fernando Cerón Muñoz, jefe del Centro de Investigaciones de la Facultad, las haciendas son laboratorios de docencia y granjas experimentales que permiten el desarrollo de proyectos de investigación y programas de extensión. “En investigación —dice— estamos demostrando nuestra solvencia científica con proyectos relacionados con el uso de fuentes alimenticias, nutrición, biotecnología reproductiva, sanidad, silvopastoreo, fauna silvestre, economía, etología, climatología, genética, entre otras líneas, los cuales tienen financiación del Comité para el desarrollo de la investigación —Codi—, Colciencias, Gobernación de Antioquia, Sistema General de Regalías, Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y de nuestra Facultad”. Cerón Muñoz agrega que las haciendas se destacan en el sector por tener un hato de ganado BON —blanco orejinegro— como uno de los mejores del país, los programas de silvopastoreo y el reconocimiento que hace la comunidad rural a nuestros programas de capacitación”.

A través de la educación formal y no formal, los profesionales, pequeños, medianos y grandes productores también se benefician de estos espacios de apoyo a la formación de pregrado y posgrado. En 2014 tuvieron 8.156 visitantes, entre estudiantes de la Universidad de Antioquia y externos.

Las haciendas son referente institucional por la práctica, producción y administración a escala industrial. Hoy La hacienda La Montaña está certificada en buenas prácticas ganaderas (BPG) y bioseguridad avícola.

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Producción y comercialización Avicultura. La Facultad de Ciencias Agrarias cuenta con un sistema de producción de huevo comercial y levante de gallinas ponedoras en la hacienda La Montaña. Sebastián Ramírez Guerra, zootecnista de la Universidad de Antioquia y actual administrador de la Hacienda, asegura que una distinción importante en la producción del huevo, es la calidad y frescura del mismo. En promedio, son 45 mil gallinas en cuatro galpones en producción y uno de levante, para una producción en promedio de 1.000.000 de huevos al mes. Ganadería. La Facultad cuenta con ganadería de leche especializada con una producción en promedio de 1.100 litros diarios con raza de ganado Holstein en la hacienda la Montaña, y en Vegas de la Clara con un núcleo genético de ganado BON, la raza criolla de mayor inventario en Colombia. Vegas de la Clara también tiene una bufalera para producción de leche, cuyo objetivo primordial es fortalecer la venta de genética pura de la raza Murrah. En La Candelaria se cuenta con ganadería de cría con cebú comercial con 300 animales en promedio, y algunos cruces con BON. Porcicultura. Esta actividad se cumple en la hacienda La Montaña con el ciclo completo, con un promedio de 30 cerdas de cría, para un total de 320 cerdos aproximadamente. Actualmente, la producción de las haciendas tiene canales de distribución de mayoristas y minoristas, y es referente para los productores del departamento. “Uno de los objetivos de la Facultad es fortalecer la marca UdeA en los productos agropecuarios que se generan”, asegura Dursun Barrios. Remate de BON. La Facultad organiza anualmente el remate de ganado Blanco Orejinegro —BON—y sus cruces, un evento que realiza el Departamento de Haciendas y que cada año se ratifica como el escenario más importante de las razas criollas en Colombia. Informes: teléfonos 57 (4) 2199105. Fax 57 (4) 2191129. E-mail: haciendas@udea.edu.co Carrera 75 # 65– 87, Ciudadela Universitaria de Robledo, Universidad de Antioquia, Medellín - Colombia.

La Montaña está ubicada en el municipio de San Pedro de los Milagros, a 41 kilómetros de Medellín, y a 3 kilómetros de la cabecera municipal. Cuenta con una extensión de 33 hectáreas de terreno entre plano y ondulado, a 2.350 metros sobre el nivel del mar. Brinda asesorías en manejo de lechería Holstein pura, prácticas de ordeño, inseminación artificial, buenas prácticas ganaderas —BPG—, en aves de postura, desde el levante hasta producción en jaulas, en producción de alimento balanceado para aves, cerdos y bovinos, manejo de potreros, en producción de cerdos en las etapas de cría, recría, levante y ceba; allí se realizan pasantías o prácticas profesionales de estudiantes de pregrado y posgrado. Vegas de la Clara se encuentra localizada en el municipio de Gómez Plata, en el Nordeste antioqueño, en la vereda La Clara, a 74 kilómetros de Medellín, y a 1.080 msnm. Su extensión es de 84 hectáreas. En este escenario se brinda asesoría en manejo de ganado criollo Blanco Orejinegro —BON—, lechería con búfalos, prácticas de ordeño, pasantías y prácticas de pregrado y posgrado. La Candelaria se encuentra en el municipio de Caucasia, a 300 kilómetros de Medellín, sobre la vía que conduce de Caucasia al municipio de Nechí (Antioquia). Parte de las 264 hectáreas es bosque tropical. Brinda servicios de asesoría en manejo de ganado de carne cebú comercial y cruces BON y cebú comercial, asesoría en implementación y manejo de sistemas silvopastoriles, pasantías y prácticas profesionales de pre y posgrado. El Progreso está ubicada en Barbosa, en la vereda El Hatillo, a 1.540 msnm. Contiene bosques húmedos premontano y su extensión es de 103,77 hectáreas. Totaliza un inventario de 40 animales, entre machos en ceba y novillas cruzadas BON y Holstein.


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El agua potable llegó a San Juan de Urabá Por KATHERINE VIEIRA

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n San Juan de Urabá, a Memín, el maestro de obra, le dicen “el viejito del agua”. Hasta hace poco lo vieron durante meses recorrer las calles del municipio con su caja de herramientas, cambiando las tuberías desgastadas del viejo acueducto que transportaba agua turbia, no apta para el consumo humano. Cuando los habitantes del barrio Dos de abril se le acercaban no creían que lo del acueducto fuera a ser verdad. Pero en septiembre pasado, cuando el mismo Memín —Abel Ayala—, ayudó a conectar la tubería nueva en el sector, las señoras lo ovacionaron. “Subí a conectar el agua por primera vez y todo el mundo salió a la calle”, recuerda. Por estos días San Juan de Urabá está de fiesta. El próximo 20 de marzo, el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo Valderrama, entregará a la comunidad las obras del sistema de acueducto y anunciará el inicio de las obras del plan maestro de alcantarillado, cuyo contrato será adjudicado en mayo. Y no es para menos la celebración. Después de 29 años de vida municipal, los sanjuaneros tendrán agua potable en el casco urbano y en gran parte de su zona rural (corregimiento Calle Larga y veredas Sanjuancito y Montecristo), durante las 24 horas. Para el mejoramiento de todo el sistema de acueducto y alcantarillado de San Juan de Urabá se invertirán, en total, cerca de 17 mil 240 millones de pesos, en el marco del Plan Departamental de Agua. El municipio recibirá una infraestructura de acueducto completamente nueva, que transformará por completo su calidad de vida, como lo confirma el alcalde Emilio Beltrán: “la parte turística va tener un auge importante, porque, como no teníamos agua, la capacidad hotelera estaba disminuida”. La vida de esta comunidad cambiará sustancialmente, al no tener que “jarriar” o comprar agua en botellones para tomar o preparar los alimentos. Jorge López, un líder comunitario, lo confirma: “Desde antes de crearse el municipio, nunca ha habido agua potable. Las veredas y corregimientos tampoco la han tenido. Siempre nos ha tocado tomar el agua de aljibes, jabueyes y represas”. Para Liris Santos, el agua pota-

¿Qué es el PAP-PDA?

ble “ha sido una lucha constante, una lucha de arraigo”. Y quién más autorizado para hablar del agua que Memín: “Les he dicho que el que no quiera un acueducto es porque no quiere progreso, ni para él, ni para la familia, ni para el Municipio, porque lo más importante de cualquier municipio es el agua”. Con las obras previstas en el sistema de alcantarillado se construirá y optimizará el sistema de recolección de aguas residuales de San Juan de Urabá.

Todos ponen Las obras para el mejoramiento del acueducto y alcantarillado de San Juan de Urabá se están ejecutando gracias al Programa Agua para la Prosperidad - Plan Departamental de Agua —PAP-PDA—, que en este momento vincula a 64 municipios de Antioquia. En Antioquia, la entidad gestora del PAP-PDA es la Gerencia de Servicios Públicos, adscrita a la Secretaría de Infraestructura. Según Astrid Barrera, gerente de

Servicios Públicos, el éxito radica en el trabajo conjunto: “es una estrategia nacional, que lo que pretende es unir fuerzas”. Para Rafael Nanclares, secretario de Infraestructura, “se dieron todas las condiciones”, el compromiso con la educación del gobierno departamental, los recursos del gobierno nacional y la fortaleza institucional del Departamento y de los municipios para poder acceder a esos recursos. “Lo que se hizo fue darle agilidad, celeridad y estructuración a los procesos contractuales y administrativos”, dijo. Desde 2009, la Gobernación firmó un convenio con la Universidad de Antioquia para que ejerciera como Gerencia asesora e interventora de todos los proyectos que se ejecutarían por medio del PAP-PDA en el Departamento. Según el director del Convenio, el profesor John Fernando Escobar, este gran proyecto de extensión universitaria ha traído beneficios de doble vía: “en el PDA hemos vinculado a personas que han estado participando en el medio,

El PAP-PDA es una estrategia de carácter nacional, que reúne recursos del Gobierno Nacional (Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio), de la Gobernación de Antioquia y de los municipios vinculados. La inversión total en servicios públicos en 2012-2015, en Antioquia, será de $322 mil millones. De estos recursos, el aporte de la Gobernación será de más de $190 mil millones. A la fecha, se han terminado ya proyectos en 25 municipios, se están ejecutando obras en 15, y hay 8 proyectos en contratación. El resto de los proyectos está en proceso de viabilización por parte del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, o está en formulación. El objetivo es que, al finalizar 2015, en los 64 municipios antioqueños vinculados al PAP-PDA se haya ejecutado, como mínimo, un proyecto de mejoramiento de la infraestructura de servicios públicos domiciliarios.

profesionales de trayectoria que vuelven a trabajar con la Universidad en este servicio que se presta a la Gobernación, trayendo sus mejores saberes y experiencias; y, al mismo tiempo, tratamos de que estos saberes lleguen a los estudiantes, y que los estudiantes se vuelvan profesionales conscientes de una realidad que es compleja y de unas necesidades que son tangibles”. Con el esfuerzo conjunto del Gobierno Nacional, el Departamento, el municipio de San Juan de Urabá y la Universidad de Antioquia, los sanjuaneros han recibido el apoyo para dar un paso fundamental en la modernización y en la equidad. Es la evidencia de que en Antioquia el agua transforma vidas.


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La contratación del Departamento tiene su observatorio

Por ELIZABETH OTÁLVARO VÉLEZ Y JULIANA ECHAVARRÍA RESTREPO

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on el propósito de ofrecer desde una perspectiva crítica un concepto sobre el procedimiento contractual de la Gobernación de Antioquia y de proponer alternativas y mejores prácticas para generar confianza de la ciudadanía hacia la gestión de la administración pública, la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia y el gobierno seccional crearon el Observatorio de la contratación del Departamento. El Observatorio se ofrece a los estudiantes del pregrado de Derecho como una práctica alternativa en el área de derecho público, quienes, con la asesoría de los docentes, hacen una revisión aleatoria de los contratos del año inmediatamente anterior bajo la lupa de los principios que rigen y orientan la contratación pública, para identificar cómo ha sido el ejercicio contractual de la Gobernación. “En principio cualquier secretaría del Departamento puede estar bajo la lupa del observatorio, pero a veces genera más interés mirar contratos en la Secretaría de Infraestructura, en la Seccional de Salud Pública, en la Secretaría de Educación, en la Fábrica de Licores de Antioquia”, puntualizó el profesor Orlando Carrillo, quien es asesor en este programa. A casi dos años de su funcionamiento se han generado infor-

mes, un video y una cartilla como productos que condensan y divulgan los análisis hechos por los estudiantes y profesores. Victoria Bohórquez, profesora y asesora del Observatorio, señaló que se ha obtenido una total aceptación y un notable interés por parte de la Gobernación de acatar las sugerencias; por tanto, es clara la disposición de continuar en el ejercicio de la actividad. “Nosotros hemos hecho mucho énfasis en que la idea no es hacer un juicio de valor, ni comportarnos como un ente de control, pues ya existe la Contraloría y la Procuraduría”, aclaró Bohórquez. Por su parte, el sub secretario Jurídico de la Gobernación de Antioquia, León Jaime Gutiérrez Uribe, explicó que en la institución “no encuentran que el trabajo del Observatorio en Contratación Estatal sea una auditoría, sino una mirada externa y académica que sirve para la construcción de conocimiento tanto para los empleados de la administración como para los estudiantes”. Además, agregó que el trabajo de los estudiantes es bien visto, porque expresa un mensaje de legalidad, trasparencia y valores de defensa de la cosa pública. Frente al trabajo realizado por los estudiantes, el asesor Orlando Carrillo valoró que “la cercanía con la actividad contractual de la Gobernación de Antioquia le

permite al practicante dimensionar la dinámica de la contratación, desde la elaboración de los estudios previos hasta su ejecución y liquidación. Es la vivencia de lo que en las aulas se enseña y por eso el Observatorio constituye una excelente oportunidad para comprender verdaderamente la contratación estatal, viviéndola día a día y encontrando el sentido práctico de los conceptos aprendidos”. Como parte de los resultados y conclusiones, los profesores Orlando Carrillo y Victoria Bohórquez aseguraron que la Gobernación es muy rigurosa en sus procesos contractuales: adelanta en debida forma una planeación del gasto, tiene un plan anualizado de caja, otro de compras y una planeación por dependencias conforme al presupuesto asignado; sin embargo, especificó Carrillo, “como en toda administración y por los devenires propios de la vida pública hay que hacer ajustes, modificaciones, adendas como lo es natural y obvio en cualquier proceso contractual”. Por esta razón y derivado del ejercicio de observación, han quedado tareas pendientes para la Gobernación: continuar con la publicación de todos los documentos que soportan la contratación, justificar la contratación directa cuando se acude a ella y estudiar el mercado para no fijar condiciones de imposible cumplimiento; lo anterior en aras de la transparencia que desde el discurso institucional se profesa. Para Luz Astrid Álvarez Patiño, una de las estudiantes participantes del Observatorio antes de realizar sus prácticas en la Gobernación de Antioquia, esta ha sido una oportunidad invaluable que afinó su perspectiva académica y profesional. “Me ha permitido confrontar la teoría y la práctica, profundizar en temáticas y especializarme en las mismas, no desde un ámbito externo, sino desde el interior y desarrollar un mejor papel en las prácticas profesionales en la Secretaría de Infraestructura Física del Departamento, y conocer de primera mano las dificultades prácticas que implica el desarrollo de los procesos contractuales durante el tránsito de la reglamentación contractual, del Decreto 734 de 2012 al Decreto 1510 de 2013”, dijo la ahora egresada del pregrado de Derecho.

Abierta la convocatoria de los Premios Nacionales de Cultura Universidad de Antioquia 2015 La Alma Máter convoca a los artistas, gestores culturales, creadores, críticos y estudiosos a participar en los Premios Nacionales de Cultura Universidad de Antioquia, los cuales, en la edición 47, estarán dedicados a las siguientes categorías y modalidades: — 33º Premio Nacional Universidad de Antioquia de Literatura, modalidad dramaturgia. — 12° Premio Nacional Universidad de Antioquia de Comunicaciones, modalidad ensayo en crítica de arte y cultura. — 10º Premio Nacional de Artes Universidad de Antioquia, modalidad performance y artes vivas. — 16° Premio Nacional Universidad de Antioquia a las Artes y las Letras. Informes: Teléfonos: 2198178 2195177 premioscultura@udea.edu.co www.udea.edu.co/ premiosnacionalesdecultura


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Universidad y sector solidario, 10 años unidos por la permanencia estudiantil • Durante 10 años el sector solidario y la Universidad de Antioquia han consolidado sus relaciones con el objetivo de acompañar a los estudiantes de pregrado en la culminación oportuna de su proceso académico.

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esde 2005, la Universidad de Antioquia y entidades del sector solidario —cooperativas, asociaciones mutuales y fundaciones—, vienen fortaleciendo sus relaciones con el fin de acompañar de forma integral el desarrollo académico y profesional de los estudiantes de la Alma Máter, bajo la bandera de la solidaridad, principio presente en la misión de los dos sectores. Hoy también se han unido a este programa en pro del bienestar de los estudiantes organizaciones públicas y privadas. En 10 años de existencia del Programa Solidaridad en Acción más de 70 instituciones han contribuido con 20 mil millones de pesos, que se han traducido en la entrega de más de 34 mil apoyos económicos tanto para el servicio de alimentación como para las becas solidarias para la permanencia de los universitarios. Todos los recursos entregados se canalizan a través de convenios en el marco de la Ley 863 de 2003 y el Decreto 2880 de 2004. Según la directora de Bienestar Universitario, Daryeny Parada Giraldo, “el programa recibe el nombre de Solidaridad en Acción, porque ‘acción’ es volvernos agentes de cambio. Tanto las instituciones como las personas incidimos en la transformación social: la Universidad porque cambia la vida de los estudiantes y la movilidad social de sus familias con la formación, siendo un medio fundamental en la transformación”, dice.

“Las entidades que apuestan a este programa —añade— porque hacen el acompañamiento en aportes económicos para el sustento y manutención de los individuos. Y el estudiante, porque en sí mismo, está transformando su vida con el conocimiento y desarrollo profesional, impactando su región desde el punto de vista empresarial, social; fortaleciendo su participación y liderazgo”. Y concluye que es muy importante cuando un modelo de transformación —como el Programa Solidarios en Acción— está sustentado en la educación, porque el aprendizaje es un agente de cambio social. Durante 2014, 40 entidades aportaron 2.300 millones de pesos para la formación de más de 4.000 estudiantes. Como una acción de corresponsabilidad, los estudiantes beneficiarios deben retribuirle a la sociedad aportando de manera positiva en la transformación de su entorno, comenzando por pequeñas acciones como destinar 40 horas de trabajo social por semestre, las cuáles se pueden cumplir realizando actividades de investigación, logística de eventos, apoyo a la docencia o en las entidades partícipes del Programa Solidaridad en Acción. “Para mí compensar horas significa, en primer lugar, una forma de retribuir el apoyo del cual estoy siendo beneficiaria, que ha contribuido a mi estancia armónica en la Universidad; y, en segundo lugar, representa una buena oportunidad para participar de

diferentes actividades y adquirir valiosos conocimientos en áreas insospechadas, pero además facilita establecer relaciones con personas que cada día aportan a mi crecimiento personal”, manifiesta María Alejandra Tobón Echeverri, estudiante de séptimo semestre de Letras: Filología Hispánica.

Baja deserción Programas como estos impactan positivamente las cifras de deserción estudiantil en la Universidad de Antioquia. En el último año el porcentaje fue del 7.6%, entre

quienes hacen parte del programa, cifra significativamente inferior a la media nacional cercana al 53.7%. Yurany Catherine Mejía Soto, estudiante de segundo semestre de Licenciatura en Pedagogía Infantil, comenta que “el servicio de alimentación ha sido muy importante para mi permanencia en la Universidad, porque muchas veces a uno le toca quedarse hasta tarde en la institución y no cuenta con la plata suficiente para comprar un almuerzo; gracias a este apoyo yo puedo aguantar un poco más hasta que llegue a mi casa”.

La Universidad de Antioquia realizará el próximo miércoles 4 de marzo un acto de rendición de cuentas a las entidades vinculadas al Programa Solidaridad en Acción, con el fin de entregar informes y dar las gracias por su decisión de acompañar a los estudiantes de la institución. Este evento será a las 8:00 a.m. en el auditorio principal de la Sede de Investigación Universitaria, SIU.


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Matemáticas en una flor 100% virtual. La Maestría en la Enseñanza de las Matemáticas, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, cuenta con 71 estudiantes. Inició en 2012 como único programa virtual del país en esta área. Dura dos años y sus clases, trabajos y evaluaciones se desarrollan de manera virtual, en tiempo real, usando las plataformas WiziQ y Moodle.

La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales graduó a su primera cohorte de 21 magísteres en la Enseñanza de las Matemáticas. El coordinador de la Maestría, Benjamín Buriticá (primero de izq. a der.), posa al lado de Juan Mojica García y los demás egresados. Por ÁNGELA MARÍA AGUDELO

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bservar el gajo de un árbol o una flor puede ser el camino para aprender matemáticas, sostiene el magíster Juan Mojica García. — Dígame, ¿a quién no le gustaría ver una flor y decir ‘hombre, aquí hay una función, hay una relación, hay algo’?, dijo al término de la ceremonia en la Universidad de Antioquia que lo graduó, el pasado 6 de febrero, en la primera cohorte de la Maestría en la enseñanza de esta disciplina. — Es una metodología que le llega a todo el mundo. En un árbol podemos decir ‘mire, esa curva allá se asocia con la función trigonométrica seno’, y analizar cómo toma determinados valores, o encontrar más funciones, indicaba el egresado, director del núcleo educativo en El Carmen de Viboral, Oriente antioqueño. — Si se mira desde el suelo hacia el cielo, el tronco puede ser un conjunto y las ramas, otro. En este caso hay relación, pero del espacio hacia el tronco, usted encuentra no solo relación sino también una función constante, explicaba Mojica García sobre la propuesta de su tesis de grado. — Se ponen en juego las inteligencias lógico-matemática y la naturalista, según Gardner, para hacer de la biomatemática un “si y solo si” en el camino donde se requiere aprender y comprender, explicaba el maestro en su interés por hacer más asible para sus alumnos lo abstracto de las Matemáticas. — Es una propuesta muy ori-

ginal, que se enfoca en mostrar nuevos patrones para que la educación siga avanzando sin los fórceps en los que generalmente está metida, observó a su lado el asesor de tesis, José Guillermo Molina, docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, mientras destacaba la teoría de la enseñanza para la comprensión referida por Mojica García.

Saberes desde la didáctica Y es que “se ha olvidado mucho la enseñanza de los saberes específicos para maestros”, señala el coordinador de la maestría, Benjamín Buriticá Trujillo. — Muchos estudiantes que han culminado sus estudios de bachillerato tienen grandes vacíos en el área de las matemáticas, el álgebra y la trigonometría, y a la hora de enfrentar una carrera profesional encuentran un sinnúmero de dificultades, señala. El objetivo es fortalecer el conocimiento disciplinar desde la didáctica, mas no desde la pedagogía, pues como explica la decana Nora Eugenia Restrepo Sánchez, “somos facultad de ciencias, no pedagogos”. Según la directiva, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales siempre ha estado “comprometida con las maestrías en investigación y ahí hemos hecho una gran tarea; pero conscientes del público para el cual iba dirigida, maestros de educación básica y media, quisimos ofrecer esta maestría en profundización”. — Aspiramos a que el impacto

sea en el aula, afirma Restrepo Sánchez, sobre el nuevo posgrado, que dura dos años y que ya inició la tercera cohorte. Precisamente fue el programa más solicitado en el concurso de becas que abrió la Gobernación dentro de su plan “Antioquia la más educada”, para el primer semestre de 2014 en municipios no certificados. La primera cohorte no alcanzó a acceder a este beneficio, que salió después, pero 12 de sus 21 graduados sí recibieron becas del municipio de Envigado. En ese sentido, Buriticá Trujillo resaltó que se busca “romper la desigualdad educativa entre el centro, Medellín, y la periferia del departamento”. — La única manera de hacerlo, dadas las condiciones geográficas y económicas de la región, es mediante una maestría virtual para los docentes, insiste.

Educación virtual De ahí que se pondere el hecho de que “maestros de pueblos muy alejados, con la sola condición de tener conexión a internet, están accediendo a una formación que de otro modo nunca recibirían. Ellos son maestros en ejercicio, que solo pueden estudiar desde sus lugares de habitación o de trabajo”, observa la decana Nora Eugenia Restrepo. Es una maestría con presencialidad mínima, ofrecida desde la plataforma virtual Ude@, que ayudó a montar la Facultad de Ingeniería y en la que los estudiantes pueden interactuar semanalmente con el profesor.

— Ha gustado mucho, según las encuestas que miden el gusto de los estudiantes con sus profesores y con la maestría —informa Buriticá Trujillo—, aunque la gente al comienzo le tenía mucho miedo. — Para mí fue algo nuevo. La experiencia virtual fue muy interesante y los profesores se esmeraron por darnos la mejor educación, consideró Élida Gutiérrez, docente en colegios de Medellín y en la Universidad, ahora magíster. — La Universidad se lució. Fue una experiencia hermosísima. Sinceramente es una cosa fácil de trabajar y encarretadora al máximo. Imagínese, si es así para uno, ¿cómo será para los jóvenes, ellos que dominan esa tecnología?, opinó, por su parte, Juan Mojica García. El maestro de El Carmen de Viboral, hablaba desde su experiencia como tutor a distancia en las instituciones Pascual Bravo y el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid en los tiempos en que se usaban medios menos expeditos de comunicación como la carta física. El recién graduado magíster, de 61 años, dejaba sentir la alegría por su logro académico en la Alma Máter; abrazaba a su familia, a su asesor de tesis. — Soy de Boyacá, pero por esas cosas de la vida vine a parar acá, hace más de 40 años, y me quedé; me enamoré de Antioquia, de sus montañas, de sus mujeres, aseveró el egresado, mientras posaba para la foto con su hijo, Juan Camilo, y su señora, antioqueña, Flor María.


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Programa de Ciencias del Mar La Universidad de Antioquia transforma realidades

Los proyectos que desarrollan los grupos de investigación de la Universidad han servido de apoyo a las autoridades locales en su labor de monitoreo y manejo de los diferentes fenómenos naturales que amenazan las actividades sociales y económicas de los habitantes de la costa. Por JAIRO ZAPATA MARTÍNEZ*

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ecenas de años atrás sobre la zona costera de Antioquia, Urabá, aún recaía el estigma de la violencia y se imponía un universo de carencias palpables. En ese complejo entramado de conflictos ambientales, sociales y económicos, la Universidad abrió camino con sus ejes misionales: la docencia, la investigación y la extensión y es así como ha logrado transformar realidades, aportando al desarrollo y a la solución de problemáticas profundas a partir de la creación del Programa de Ciencias del Mar. El Golfo de Urabá es uno de los 34 lugares claves en biodiversidad a nivel mundial1; posee la cuenca hidrográfica del río Atrato, una de las más caudalosas del planeta, constituye una ruta de intercambio genético entre norte, centro y Suramérica y posee la segunda costa más extensa del Caribe colombiano (320 kilómetros). Las características biogeográficas de este territorio, que potencian la oferta de recursos marinos y pro-

pician un escenario idóneo para la investigación, se contrastan con las precarias condiciones de vida de sus habitantes, catalogados entre los más pobres de Colombia (Dane, 2009)

Retrospectiva En 1995 el Programa de Ciencias del Mar fue propuesto en la Universidad de Antioquia por la Dirección de Regionalización y la Corporación Académica Ambiental, con los pregrados de Ecología de Zonas Costeras y Tecnología en Ecología y Turismo, los cuales iniciaron actividades en 1999 y en 2003, respectivamente. Desde entonces la Corporación Académica Ambiental lidera líneas de investigación, docencia y extensión, que buscan que el Programa de Ciencias del Mar sea motor de procesos socio-ambientales de desarrollo en las regiones, especialmente en Urabá. El 28 de enero de 2011 se inauguró la Sede Ciencias del Mar en Turbo, hecho que potenció la promoción de la investigación de los recursos marinos y naturales, el manejo sostenible de las zonas costeras y por ende el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades.

Articulación con otras unidades académicas Con el pasar de los años, otras dependencias académicas han sumado interés en las ciencias del mar en aras de aportar a la solución de problemas relacionados con los ambientes marinos y costeros: el Instituto de Biología ofrece un curso en temas marinos y un semillero en ciencias del mar, la Facultad de Ciencias Agrarias está incluyendo actividades acuícolas marinas en su programa de Ingeniería Acuícola, la Facultad de Ingeniería creó el programa de pregrado Ingeniería Oceanográfica, contribuyendo decididamente al crecimiento de las ciencias marinas en la Universidad de Antioquia.

Pregrados El Programa de Ciencias del Mar ha identificado que la interdisciplinaridad es necesaria, ya que a través de la participación de profesionales formados al más alto nivel en diferentes disciplinas de las ciencias marinas y sociales se abre el camino para dar solución a los diversos problemas que surgen en la franja costera y en los ambientes marinos. Actualmente se ofrecen los

pregrados de Ecología de Zonas Costeras, programa bandera para el posicionamiento de las ciencias del mar a nivel nacional; Ingeniería Acuícola; Tecnología en Ecología y Turismo y Gestión en Ecología y Turismo (estos dos últimos pregrados enfocados al turismo sostenible, además de hacer presencia en Turbo se han extendido a otras regiones del departamento como Andes, Caucasia y el Carmen de Viboral).En la oferta académica se destaca el nuevo pregrado de Oceanografía, ya que es el único abierto a la sociedad civil en el país e Ingeniería Oceanográfica, de la Facultad de Ingeniería, el cual cuenta con el apoyo del Programa de Ciencias del Mar y se reconoce en el ámbito nacional por ser el único programa de su tipo existente en el mundo académico.

Posgrados Como un gran acierto califica Andrés Felipe Echeverry González la presencia de la Universidad en Urabá y en especial del Programa de Ciencias del Mar. Andrés, nacido en Apartadó, es Ecólogo de Zonas Costeras, Magíster en Biotecnología, ambos programas ofrecidos por la Corporación Académica Ambiental, y docente


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de la Facultad de Ingeniería, en la Seccional Urabá. Durante su pregrado obtuvo cuatro matrículas de honor, fue becado por la Universidad para realizar sus estudios de posgrado y recibió la distinción meritoria por el trabajo de investigación de su maestría en Biotecnología, entre otras razones por ser un trabajo pionero en la remoción de un plaguicida de alto impacto ambiental en nuestro país. “Mi visión siempre ha estado alineada a lo que ha querido la Universidad con las regiones: que el talento humano que forme aquí aporte al desarrollo y la solución de los problemas locales”. Su discurso trasciende de lo investigativo al campo de la tecnología aplicada, con su tesis de posgrado “Remoción del herbicida 2,4 D y su principal producto de degradación 2,4 diclorofenol mediante humedales construidos plantados con phragmites austrialis”. Este apartadoseño descubrió que a partir de humedales construidos se podía remover, casi a totalidad, los plaguicidas y materia orgánica presentes en las aguas residuales que finalmente se vierten en el mar. Esta tecnología se destaca por sus bajos costos, alta eficiencia y gran impacto en el manejo de las aguas contaminadas, una de las problemáticas más alarmantes y cotidianas de las zonas costeras del departamento y del país.A la fecha se han graduado en programas de posgrado 34 estudiantes, 17 de la Maestría en Ciencias Ambientales y 17 de la Maestría en Biotecnología. Así mismo, desde 2011, las instituciones de educación superior colombianas: Universidad de Antioquia, Universidad Nacional de Colombia, Universidad del Valle, Universidad del Magdalena, Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano y la Universidad del Norte, con el apoyo de la Universidad Giessen, de Alemania, el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras – INVEMAR, la Comisión Colombiana del Océano – CCO y el Centro de Excelencia en Ciencias Marinas – CEMarin (ColombiaAlemania) ofrecen, mediante convenio interinstitucional, el Doctorado en Ciencias del Mar que actualmente cuenta con cuatro cohortes activas y más de 30 estudiantes de todo el país, 4 de ellos matriculados en la Universidad de Antioquia.

Investigación de cara al desarrollo del país Todo el conocimiento que se ha generado a través de los grupos de investigación como el Grupo de Investigación interdisciplinario de Sistemas Marinos y Costeros —

GISMAC— y el Grupo de Estudios Oceánicos —GEOC—, adscritos a la Corporación Académica Ambiental, ha servido como herramienta para que las autoridades competentes formulen planes y estrategias adecuadas para el manejo de los recursos renovables y no-renovables, monitoreen y mejoren el manejo de los diferentes fenómenos naturales que amenazan las actividades sociales y económicas de los habitantes de la costa, generando así mayores oportunidades de desarrollo para la región de Urabá y el resto del país marino. Se han ejecutado más de 16 proyectos de investigación que han logrado generar interés por la conservación y uso sostenible del patrimonio ambiental costero y marino del país. Valeria Aristizábal Buitrago es estudiante de octavo semestre de Ecología de Zonas Costeras, nació en Carepa y pertenece al GISMAC. Su trabajo de grado sobre la abundancia larval de moluscos bivalvos en la ensenada de Rionegro, le abrió las puertas a la investigación. “Urabá es una zona por explorar e investigar y es muy importante que la Universidad esté en la región, pues está formando profesionales para que investiguen y le den relevancia a la zona”.

La extensión, un aprendizaje interinstitucional A través de la convocatoria del banco universitario de programas y proyectos de extensión —Buppe— se han desarrollado seis proyectos en relación con los ambientes marino – costeros; de esta forma se han aunado esfuerzos desde la academia, la investigación y los actores sociales para dar respuesta a las problemáticas inminentes en relación con los recursos marinos y costeros. El Programa de Ciencias del Mar ha logrado desde su creación identificar las dinámicas propias de los ambientes marino-costeros y el impacto que generan las actividades humanas en este territorio, con lo cual la Universidad le ha apostado al desarrollo de las ciencias del mar en Colombia y ha posibilitado un escenario para la generación y apropiación del conocimiento coherente con las necesidades, particularidades y problemáticas que permean la vida de los habitantes de la zona costera de Antioquia. * Director de la Corporación Académica Ambiental de la Universidad de Antioquia 1 Norman Myers, Russell A. Mittermeie, Cristina G. Mittermeier, Gustavo A. B. da Fonseca & Jennifer Kent. 2000. Biodiversity hotspots for conservation priorities. Nature 403, 853-858.

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Experiencias académicas “El impacto que ha tenido la apertura de la Sede de Ciencias del Mar es muy notorio no solo a nivel regional sino nacional, pues muchos estudiantes han venido de varios lugares del país”. Sara Arenas Uribe es estudiante de Ecología de Zonas Costeras. Nació en Copacabana, Antioquia, y se perfilaba como bióloga marina. Fue para ella una grata sorpresa encontrar el pregrado de Ecología de Zonas Costeras en Urabá, pues es un programa mucho más específico y coherente con las necesidades de la región costera de Antioquia. Ha participado en varios proyectos de investigación, entre los cuales destaca “Ecología tropical del pez león en Capurganá” y “Fenología del bosque Tunelapa-Carepa, Antioquia”.Actualmente hace parte de un proyecto ejecutado con la Gobernación de Antioquia que le apunta a desarrollar los lineamientos para el manejo integral de las zonas costeras y los caladeros de pesca de Antioquia. Los caladeros son zonas marítimas con abundancia de pesca.

Egresados por programa y matriculados a 2014 Programa (Año de inicio)

Egresados

Ecología de Zonas Costeras (1999)

77

Tecnología en Ecología y Turismo (2003)

25

Ingeniería Acuícola (2000) Programa

34 Matriculados en 2014

Ecología de Zonas Costeras

30

Gestión en Ecología y Turismo

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Oceanografía

52

Ingeniería Oceanográfica

68

Ingeniería Acuícola

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ejemplo el colágeno, y hay una serie de enzimas que degradan esas proteínas, como las colagenasas”, explica el investigador. “Nos interesaba mirar el efecto de los extractos sobre la actividad de estas enzimas”.

Las tres finalistas

Plantas para combatir el envejecimiento de la piel Por SERGIO A. URQUIJO MORALES

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n el proceso natural del envejecimiento, que comienza en la adolescencia, nuestras células son continuamente agredidas por la radiación ultravioleta, UV, y por las toxinas de los alimentos y el aire. Afortunadamente, las plantas, esas magníficas fábricas de compuestos, “nos ofrecen agentes para detener un poco esos daños que envejecen la piel, y que pueden ser aprovechados por la industria cosmética”, como explica el profesor Edison Javier Osorio, coordinador del Grupo de Investigación en Sustancias Bioactivas, GISB, de la Universidad de Antioquia. El GISB, junto con el grupo de Investigaciones Agroindustriales la Universidad Pontificia Bolivariana y con el Centro de Investigación Farmacéutica, CECIF, explora estas posibilidades en un proyecto financiado por el fondo de CT&I del Sistema General de Regalías y operado por la gobernación de Antioquia. El objetivo, desarrollar productos cosméticos a partir de plantas medicinales, aromáticas condimentares y afines —PAMCyA—.

Romero, tomillo, yacón, estragón, caléndula, manzanilla… uno pensaría primero en una saludable infusión, más que en cosméticos. Pero es que las plantas aromáticas tienen un riqueza tal en sustancias bioactivas que pueden apoyar en muchas otras áreas. Solo hay que encontrar la planta apropiada y explorar con rigor sus beneficios y usos. Diecinueve plantas habían sido determinadas por la Gobernación como “plantas de interés prioritario para el departamento”, partiendo de un trabajo de la cadena productiva de PAMCyA. Varias de estas fueron seleccionadas tras revisar la información científica sobre su composición y bioactividad, por ser prometedoras para el cuidado de la piel.

Propiedades de las plantas Las especies elegidas pasaron a segunda ronda, en las que sus extractos son sometidos a múltiples análisis químicos y biológicos para saber cuáles de estas son potenciales para elaborar cosméticos. “Si bien las propiedades de varias de estas plantas han sido estudiadas previamente por investigadores internacionales, no conocemos la variabilidad química o biológica que pueden ofrecer estas especies al crecer en nuestras condiciones am-

bientales”, explica Osorio Durango. Se contactaron cultivadores de varios municipios del Oriente antioqueño que producen incluso para mercados internacionales. Un material que, como indica el profesor Osorio, “es de muy buena calidad, pero sin ningún valor agregado; asi no se mira como materia prima para desarrollo de productos”. En el proyecto se buscaron extractos con propiedades antioxidantes y que controlen ciertas enzimas que degradan las proteínas de la piel. “Como esta actividad es un indicador claro para el desarrollo de productos cosméticos, el criterio sirve para seleccionar las plantas que serán sometidas a pruebas más estrictas”, indica el investigador. Los antioxidantes son ciertos compuestos que logran hacer algo muy importante: capturar y anular los radicales libres, esos trozos de molécula, de corta vida, que para completarse se enganchan a moléculas orgánicas como las de los tejidos animales, a menudo destruyéndolas y causando así degradación de tejidos y el consiguiente envejecimiento. Otro frente de batalla contra el envejecimiento tiene que ver con las enzimas y su labor de acelerar procesos químicos. A veces esta labor no es tan benéfica. “La piel tiene una serie de proteínas, por

Tras las pruebas químicas, tres plantas han sido seleccionadas por sus propiedades que las hacen prometedoras para la cosmética. A estas todavía les faltaba una fase más: probar su actividad sobre células vivas cultivadas en laboratorio. “En cultivos in vitro miramos cómo actúa un extracto sobre células concretas de la piel, por ejemplo los fibroblastos, y si tiene efecto en ciertos procesos relacionados con la producción de metaloproteinasas”. Los investigadores someten las células a diferentes niveles de radiación UV (diferentes longitudes de ondas) lo que causa una degradación celular. Luego se aplican los extractos de las plantas y se evalúa si ayudan a revertir ese efecto dañino de la radiación UV. Encontrar este efecto protector sería fundamental, pues los fibroblastos son las células que generan buena parte de las proteínas que dan la elasticidad y resistencia a la piel, como el colágeno. “Conociendo la composición química de los extractos y su modo de acción, podríamos dirigir la atención en la elaboración de extractos enriquecidos en las sustancias bioactivas, que puedan servir como materia prima para la industria cosmética”. En ese momento, entran en acción los grupos aliados. En la UPB se encargarán de determinar el mejor método y condiciones de secado para las plantas seleccionadas y el mejor método de extracción. “Esto con el fin de obtener los extractos que presenten la mayor actividad biológica buscada”, señala Carlos Augusto Hincapié Llanos, del Grupo de Investigaciones Agroindustriales de dicha institución. “El equipo de UPB espera entregar al proyecto tres procesos de extracción optimizados (uno para cada planta) que permitan obtener extractos con la mayor actividad biológica posible”, complementa el profesor Hincapié. El CECIF, por su parte, hará los estudios de preformulación, es decir, la composición experimental con la que se generarán dos prototipos de cosméticos. Este proyecto genera conocimiento de primera mano sobre las propiedades de la PAMCyA que se cultivan en Antioquia, abriendo así nuevas líneas de investigación en el campo y la demostración de que se puede añadir valor a los productos de nuestra región.


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La Ley estatutaria de la salud y la economía de la salud

L • 5.836 grupos de investigación participan en la convocatoria de medición de Colciencias

La U de A avaló 274 grupos Un total de 5.836 grupos fueron avalados por universidades e instituciones de investigación del país para participar en la Convocatoria 2014, “Reconocimiento y medición de investigadores y grupos de investigación”, cuya fase de verificación y avales institucionales cerró a finales de febrero. De acuerdo con Colciencias, la participación fue superior a lo esperado. Por área, los grupos avalados por sus instituciones se distribuyeron así: • Ciencias sociales: 1.973 • Ciencias naturales: 1.111 • Ingeniería y tecnología: 1.025 • Ciencias médicas y de la salud: 913 • Humanidades: 503 • Ciencias agrícolas: 307 • Área por definir: 4 De la Universidad de Antioquia, 274 grupos de investigación fueron avalados para la convocatoria, luego de un riguroso proceso de verificación en el que los grupos, los centros de investigación y la vicerrectoría de Investigación trabajaron hombro a hombro, siguiendo un cronograma interno pensado para

evitar congestión en los procesos. Los grupos de la universidad, según las áreas contempladas por el Comité para el Desarrollo de la Investigación, Codi, se distribuyeron así: • Ciencias sociales y humanas: 85 • Ciencias exactas y naturales: 51 • Ciencias de la salud: 106 • Ingenierías y tecnología: 31 En la fase siguiente, Colciencias calculará el peso de los indicadores de cada grupo e investigador en cuatro campos: generación de nuevo conocimiento, formación de investigadores, desarrollo tecnológico y apropiación. Con base en estos datos, distribuirá a los grupos en cinco franjas, que a su vez determinarán la categoría final que se otorgará a los grupos que alcancen clasificación: A1, A, B, C y D. La clasificación previa será publicada a mediados de abril. Luego habrá un periodo de aclaraciones de 3 días, del 11 al 13 de marzo, para que los grupos notifiquen a Colciencias posibles inconformidades, que serán estudiadas antes de anunciar un resultado definitivo.

a Asociación Colombiana de Economía de la Salud –ACOES– está conformada por profesionales de varias disciplinas que se ocupan del análisis económico de los servicios y los sistemas de salud. En su cuarto congreso nacional, realizado en Cali entre el 18 y el 20 de febrero del presente año y destinado especialmente al tema “Demanda por salud y retos para el futuro”, ACOES propició un espacio para la discusión sobre las implicaciones de la Ley Estatutaria, conscientes que se inicia en la historia del sistema de salud una nueva etapa en la que es necesario afianzar el diálogo de saberes y entre actores, en un marco del respeto mutuo y de la búsqueda del bien común, para que sea posible un desarrollo armónico de la tensión entre derecho y economía. Como resultado del análisis y la discusión, ACOES declara lo siguiente: 1. La Ley Estatutaria se incorpora al marco jurídico y revela un proceso social, político y jurídico que continúa su marcha. La sociedad colombiana deberá garantizar el acceso universal y efectivo a un plan de beneficios que sea creciente en el tiempo, pero es necesario acordar un derrotero para su puesta en macha, en forma coherente con los recursos disponibles y con los esfuerzos para mejorar la eficiencia en el uso de los mismos. 2. La Ley Estatutaria trae varios aspectos positivos, con potenciales ganancias para los ciudadanos. Se destacan: el posicionamiento del derecho fundamental a la salud en la agenda de las políticas públicas y el establecimiento de indicadores para dar cuenta de los avances sobre el particular; el ejercicio de la autonomía profesional; las garantías para el acceso integral, como en los servicios de urgencias, y en general para ofrecer un plan que contemple la atención

integral de cualquier patología, y la política de regulación de precios que puede ayudar al mejor uso de los recursos y a evitar el abuso de poder de mercado. 3. No obstante, no es posible satisfacer plenamente en el corto, y acaso tampoco en el mediano plazo, las aspiraciones o demandas que pueden desprenderse de la Ley Estatutaria, en especial el deseo de contar con un plan de salud que comprenda todas las tecnologías disponibles. Ante esta dificultad, que está presente en todos los países por no tener recursos ilimitados, es imprescindible contar con mecanismos de priorización para emplear los recursos públicos en procura de alcanzar el mayor impacto social posible. 4. ACOES considera que es un imperativo para la sociedad colombiana avanzar en la discusión pública sobre el sistema de salud que queremos y podemos tener en el país, y que es fundamental generar mecanismos para promover y garantizar un diálogo con participación ciudadana, orientado a generar acuerdos legítimos sobre los criterios para definir y actualizar el plan de beneficios. 5. Entre los temas que amerita discutir, con una perspectiva de futuro, se destacan: el ejercicio de la autonomía profesional, la metodología para definir las exclusiones, los derechos y deberes de los ciudadanos, las políticas de regulación de precios, y la coherencia entre el sistema de seguridad social en salud y los retos que impone la Ley Estatutaria. ACOES manifiesta su disposición para tratar estos y otros asuntos, basados en el conocimiento de la Economía de la Salud y en la interacción con otras disciplinas, en particular el derecho, la medicina y la ética. Jairo Humberto Restrepo Zea, Presidente de ACOES.

LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA HACE CONSTAR: • Que se encuentra en trámite el reconocimiento del traspaso de la pensión jubilación que percibía el señor HERNANDO VARGAS OSORIO, quien falleció el 30 de enero de 2015. Se ha presentado a reclamar la señora MARÍA DE LAS MERCEDES MARÍN PARRA en calidad de cónyuge. Otras personas que se consideren con derecho, presentarse dentro de los 30 días siguientes a esta publicación.


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Red de pensamiento estratégico para la construcción de PAZ en Urabá Por CLARA INÉS ARAMBURO SIEGERT*

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a Red de pensamiento estratégico de la Universidad de Antioquia, RPE, funciona bajo una metodología de interlocución diseñada por el Instituto de Estudios Regionales para facilitar acuerdos entre grupos de actores. Sobre los temas que se plantea cada nodo, los participantes ponen sobre la mesa sus apuestas con base en argumentos sustentados en su conocimiento experto. La RPE se activa para ofrecer el conocimiento universitario de manera articulada una vez ha surtido un proceso colectivo de argumentaciones desde distintas perspectivas disciplinares y enfoques con los que tradicionalmente resuelven sus cuestiones. El resultado se evidencia en una serie de acuerdos sobre cómo hacer contribuciones universitarias a los temas planteados. La RPE Nodo Universidad y construcción de paz en Urabá se activó por petición de algunos actores de la región1 que, comprometidos con perspectivas de paz en Urabá posacuerdos con las FARC, reconocen en la Universidad de Antioquia un actor primordial en la región, bajo la consideración de la utilidad social del conocimiento y de aprovechar la trayectoria universitaria acumulada durante más de dos décadas en la región. Quienes participaron en el Nodo2 aportaron a la proyección de la Universidad en la región integrando iniciativas académicas en los tres ejes misionales de docencia, investigación y extensión alrededor de asuntos considerados relevantes para la paz en Urabá. El propósito de estas iniciativas universitarias es aportar a la construcción de escenarios de transformación social, bienestar y desarrollos locales. El nodo diseñó una ruta de trabajo para orientar la Universidad de Antioquia-Urabá en alianzas con la sociedad, las entidades gubernamentales, los gremios y los sectores empresariales en el desarrollo de proyectos colectivos para construir la paz, bajo el enfoque del diálogo de saberes interdisciplinares y locales orientados a la solución de los problemas regionales. Fundamentado en los conocimientos adquiridos sobre la región, la producción disponible

para afrontarlos y la capacidad instalada y potencial de sus unidades académicas, el nodo definió seis ejes de acción universitaria en Urabá. El punto de partida es que el conflicto armado causó un daño colectivo en todos los territorios y pobladores de la región de Urabá y exacerbó problemas álgidos producidos históricamente en una trama de relaciones desequilibradas. El nodo reconoce que el daño fue desigual pues se enconó en los grupos más vulnerables (sindicatos, mujeres, comunidades afro e indígenas, campesinos). Las acciones universitarias no pretenderán sustituir los procesos de reparación colectiva de la Ley de Víctimas ni trabajarán exclusivamente en la devolución de derechos arrebatados. Propone, en cambio, abordar dimensiones de las dinámicas regionales que tributen al afianzamiento de condiciones territoriales justas, contribuyendo al bienestar integral de la región y convirtiéndose en los cimientos duraderos de la terminación del conflicto armado. El cuadro siguiente detalla los seis ejes temáticos3. En cada uno de los ejes se distribuyen iniciativas en investigación, docencia y extensión, cuyo abordaje multidisciplinar se enmarca en las claves de: educación humanizada, perspectiva territorial y comprensión

del conflicto. Lo que se pretende con la ruta es que las unidades académicas, grupos, docentes, estudiantes y unidades administrativas se comprometan con dichas iniciativas, algunas de ellas nuevas, y otras que le dan continuidad a esfuerzos universitarios de años anteriores. Por ejemplo, en el eje de “Fortalecimiento institucional y social” se identifica una iniciativa investigativa sobre “Presencia, confia-

Temas 1. Conflictos y construcción de paz: conflicto armado, memorias, derechos humanos, participación, procesos de movilización política y reparación, restitución y reincorporación a la vida civil 2. Gestión de los ecosistemas y recursos naturales: acciones en conservación, restauración y uso sostenible 3. Sistemas productivos regionales agrícolas, forestales, pecuarios y pesqueros

Claves analíticas

Educación humanizada

Perspectiva territorial

4. Salud integral 5. Fortalecimiento de la diversidad cultural, género, arte y deporte 6. Fortalecimiento institucional y social

Comprensión del conflicto

bilidad, legalidad y legitimidad de los sistemas locales de justicia y de administración local”, en la cual podrían participar investigadores y estudiantes de las facultades de Ciencias Sociales y Humanas, Derecho y Ciencia Política y del Instituto de Estudios Políticos. Lo que sigue es identificar las otras unidades académicas y los actores locales en Urabá que podrían sumarse a esta iniciativa. Para la apropiación e implementación de la ruta de trabajo Universidad de Antioquia-Urabá, se proponen tres procesos paralelos: Divulgar el documento entre pares docentes e investigadores, consejos de unidades académicas, directivas generales de la Universidad de Antioquia y actores regionales para completar el documento y sumarle actores comprometidos. Diseñar una estructura de funcionamiento y articulación entre actores comprometidos y gestionar recursos. Dinamizar y sostener una plataforma de articulación e información. Y hacer seguimiento al desarrollo de la ruta. Poner en marcha la ruta con el compromiso universitario, en alianza con actores regionales, sociales, gubernamentales y empresariales para consolidar la Universidad de Antioquia-Urabá y contribuir con la construcción de paz en la región. Les invitamos a unirse participando de las discusiones en sus respectivas unidades académicas y administrativas. * Profesora investigadora del Instituto de Estudios Regionales 1 La Gobernación de Antioquia y el Consejo Nacional de Educación Superior —CESU— también han llamado la atención sobre el rol de Universidad en la construcción de la paz. 2 Participantes en la Mesa: Alberto Tobón Castaño, Alejandro Acosta Cárdenas, Gabriel Ignacio Gómez Sánchez, Jairo Zapata Martínez, Juan Carlos Quintero Díaz, Juan Carlos Vélez Rendón, Juan Felipe Blanco Libreros, Julio Echeverri Gómez, Martha Valderrama Barrera, Morelia Mesa Pérez, Robinson Garcés Marín, Rodrigo Jaramillo Roldán, Sandra Turbay Ceballos. Equipo RPE: Clara Aramburo Siegert, Claudia Puerta Silva, María Ochoa Sierra, Elizabeth Montoya Ochoa; estudiantes: Sara Baena Cardona, Víctor Valencia Restrepo. 3 Para el inventario completo de acciones e iniciativas ver Documento final RPE Nodo Universidad y construcción de paz en Urabá para revisión con la comunidad universitaria y los actores regionales. Febrero de 2015. Disponible en: http://iner.udea.edu.co


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Vamos pa’ la U prepara estudiantes de grado 11 para la educación superior Por MAURICIO GALEANO QUIROZ* REINALDO ZAPATA**

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os resultados del segundo semestre de 2014 y su incidencia en las cifras de los admitidos matriculados a Ude@ fueron claves para despertar el interés del gobierno departamental, pues de los 1.529 estudiantes que participaron en el programa que dirige la Facultad de Ingeniería, 528 aprobaron el examen de admisión de la Universidad de Antioquia, es decir el 34%. Desde 2009 un equipo interdisciplinario, liderado por el ingeniero Guillermo León Ospina, el administrador Juan Diego Vélez y el decano Carlos Alberto Palacio Tobón, desarrolló la propuesta Vamos pa’ la U, orientado a mejorar el desempeño de los bachilleres del departamento en lectoescritura y matemáticas y en las Pruebas Saber 11, que ha sido bajo en el contexto nacional. Vamos pa’ la U es una apuesta de Antioquia la más educada, la Facultad de Ingeniería y Ude@, que tiene como principal objetivo mejorar los niveles de comprensión lectora, de escritura, de expresión oral y de matemáticas de

los estudiantes de grado 11 de las instituciones educativas de Antioquia, a fin de prepararlos para las pruebas Saber 11 y el examen de admisión de la U. de A. En 2015, el programa será implementado en las jornadas académicas de 241 instituciones educativas en 117 municipios del departamento. El programa consta de dos cursos que se ofrecen de forma virtual: lectoescritura y matemáticas; cada uno, con una duración de 11 semanas. “Los estudiantes de los colegios de Antioquia van a tener relación directa a través de una clase virtual en vivo con profesores de la Universidad de Antioquia; en primer lugar, entre marzo y junio, en lectoescritura, y posteriormente, entre julio y octubre, en matemáticas”, contextualiza Guillermo León Ospina, coordinador de Proyectos especiales de Ude@. De entre las 241 instituciones seleccionadas algunas se caracterizan por ser colegios digitales (por la connotación de virtualidad y conectividad del programa) que tienen internet con un ancho de banda de 4 Mbps o mayor. También aquellas instituciones

educativas de municipios que cuentan con ciudadelas educativas y parques educativos y que estén cerca a esas instalaciones. Además fueron escogidos los colegios que se encuentran cerca a las sedes y seccionales regionales de la Universidad de Antioquia.

Metodología Cada curso tendrá un profesor coordinador desde la Universidad, quien dicta la clase por teleconferencia a través de la plataforma WizIQ, como sistema de comunicación en tiempo real, en los diferentes colegios. La clase será dos veces en la jornada matutina y dos veces en la vespertina. Los docentes en los colegios cumplirán el papel de profesores de apoyo y estarán con los estudiantes para resolver dudas, recibir tareas y recopilar preguntas que surgen en ese momento académico, para transmitírselas al coordinador con el fin de que las aclare. Los profesores asistentes cuentan también con unos monitores que les ayudan en el proceso de acompañamiento a los más de 14 mil estudiantes.

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Los estudiantes recibirán dos clases semanales, en directo, cada una con una duración de 90 minutos. Además, por fuera de clase ellos podrán ingresar a las plataformas virtuales Moodle de cada curso y hacer las tareas, resolver dudas con los profesores asistentes y con los monitores, además, interactuar con los compañeros y profesores a través de foros y chats, reforzar los contenidos con la bibliografía existente y repetir las clases que están grabadas. Cada semana los estudiantes deben resolver un reto público y dos más con preguntas similares a las de las pruebas estatales y las del examen de admisión. Los retos serán transmitidos en formato de comercial a través del canal Teleantioquia durante la programación diaria, para que los estudiantes capten los interrogantes y los entreguen resueltos. Vamos pa’ la U es una propuesta que se dará a conocer entre los estudiantes de grado 11, los profesores y las directivas de las instituciones educativas seleccionadas y los alcaldes de los municipios no certificados. Los profesores y los rectores recibirán una capacitación en Medellín para saber cómo se desarrollará el programa y cómo será su vinculación en el papel de tutores presenciales dentro del salón de clase mientras se ofrece el curso. Durante el desarrollo del programa también habrá un apoyo de la Unidad de Bienestar de la Facultad, cuyos funcionarios se encargarán de mitigar los factores de deserción y apoyar a los estudiantes en caso de tener problemas con el cambio de metodología o con la carga académica que puedan generar. Los profesores que coordinan los cursos son escogidos por su avanzada experiencia en los cursos básicos en las áreas de desempeño y por las calificaciones que los respaldan desde el punto de vista pedagógico. Además se vincularán al proceso los profesores asistentes que participaron en el proyecto piloto en 2014 y cuya experiencia y compromiso con el programa están aseguradas para esta versión 2015. Se espera que en Vamos pa’ la U participen 14 mil 362 estudiantes de grado 11 de los diferentes puntos cardinales de Antioquia, con el propósito de que aumenten su calidad académica y les ayude a enfrentar la vida universitaria a aquellos que pasen a las instituciones de educación superior. Esta estrategia le apunta a la disminución de la deserción temprana en universidades públicas y privadas. *Coordinador de la Unidad de Comunicaciones de la Facultad de Ingeniería ** Comunicador Ude@ de la Facultad de Ingeniería


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Parque E: emprendimiento con calidad certificada Por LINA GIRALDO QUIROZ

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or tercer año consecutivo el Parque del Emprendimiento realizó la convocatoria a instituciones de educación superior, IES, para el proceso de acompañamiento como parte de la estrategia de fortalecimiento institucional del emprendimiento, la cual busca que desde la academia surjan empresas basadas en conocimiento, que cuenten con asesoría especializada para la materialización de proyectos empresariales hasta llevarlos a que se conviertan en empresas innovadoras. En febrero fue el cierre de la convocatoria a la que se presentaron 13 aspirantes, resultando habilitadas la Corporación Universitaria Lasallista, la Escuela de Ingeniería de Antioquia, la Fundación Universitaria Autónoma de las Américas, la Institución Universitaria CEIPA, la Institución Universitaria Salazar y Herrera, el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, la Universidad de Antioquia, la Universidad de

Medellín, la Universidad Eafit y la Universidad Santo Tomás. Trabajar de la mano de las universidades no es nuevo para Parque E, pues su creación en 2006 se dio como resultado de la alianza entre la Alcaldía de Medellín y la Universidad de Antioquia, con la convicción de que la academia es actor fundamental para la creación de nuevas empresas, por su aporte de conocimiento. Con el pasar del tiempo el rol de las IES se ha definido aun más en el ecosistema de emprendimiento como actor ideal para liderar procesos de sensibilización, formación, identificación y estructuración de iniciativas empresariales en la etapa de preincubación. En 2014 Parque E ratificó en esa tarea al Ceipa y a las universidades de Antioquia, Eafit, de Medellín y Pontificia Bolivariana, como grandes aliadas para el fomento de la cultura emprendedora al darle continuidad al modelo de fortalecimiento institucional iniciado en 2013, por medio del cual brinda herramientas para fortalecer los procesos de

emprendimiento empresarial de las universidades y así facilitar la creación de empresas basadas en conocimiento, lideradas por integrantes de la comunidad académica como estudiantes, egresados, docentes e investigadores. El trabajo con las cinco instituciones que hicieron parte del modelo con Parque E, implicó una inversión de $1.100’000.000 en recursos de contrapartida sumados a los aportes del programa. Además de los recursos financieros aportaron capacidad instalada, y a su vez recibieron los beneficios de la estrategia de acompañamiento, lo que les permitió relacionarse con diferentes actores como grandes compañías e inversionistas. En el marco de la estrategia se logró acompañar a 74 emprendedores de 22 iniciativas, quienes recibieron asesoría empresarial y contaron con apoyo para procesos como registro de marca, prototipado, validaciones comerciales, entre otros. La relación con las IES permitió que Parque E, por invitación de la

Parque E es posible gracias al trabajo conjunto que se realiza de la mano de instituciones que tienen una apuesta clara por el emprendimiento, lo cual facilita el camino para incidir en los procesos de formación, identificación y acompañamiento para generar empresas basadas en conocimiento.

Alcaldía de Medellín, liderara la conformación de la Mesa Universitaria de Emprendimiento donde se discuten temas relacionados con el papel de la academia en el ecosistema.

Certificación de calidad El 1° de marzo de 2015 Parque E obtuvo la certificación por parte del Icontec en la norma internacional ISO 9001: 2008, la cual se logró como resultado de la implementación de un sistema de gestión de la calidad certificado en normas internacionales que busca desarrollar la gestión del conocimiento e incrementar la satisfacción de los públicos internos y externos del programa. El vicerrector de Extensión de la Alma Máter, Pablo Patiño Grajales, afirmó que este es un logro importante, no solo para el Parque E y la Universidad, sino para el ecosistema: “Que la ciudad cuente con un programa con una estructura como la de Parque E abre la posibilidad, no solo de consolidar el trabajo en la región, sino de lanzar el modelo a todo el país y lograr que se replique, o que sea el Parque del Emprendimiento el programa que apoye la creación de empresas basadas en conocimiento en otras ciudades o regiones de Colombia”, señaló. Para incrementar las capacidades de emprendimiento en las IES Parque E procura un acompañamiento desde el ser y el hacer, el cual motive a los estudiantes hacia el desarrollo de ideas en las distintas esferas de su vida. Es así como las universidades deben facilitar un ambiente propicio para el emprendimiento como opción de vida, formar profesionales visionarios, innovadores, creativos y con capacidad para la identificación de oportunidades para la puesta en marcha de empresas en beneficio de la sociedad. Parque E continuará su aporte al fortalecimiento institucional del emprendimiento en las primeras etapas, con herramientas y metodologías que trabajan al ser como eje para el desarrollo de empresas sostenibles, con equipos de trabajo consolidados y con visión global.


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Acto protocolario de firma del convenio científico entre la Sociedad Max Planck, Colciencias y las universidades de Antioquia y Nacional de Colombia, en la Cancillería colombiana. De izquierda a derecha: Walter Stuehmer, de la Max Planck Society; Frank-Walter Steinmeier, ministro alemán de Relaciones Exteriores; Patti Londoño Jaramillo, viceministra colombiana de Relaciones Exteriores; Yaneth Giha Tovar, directora de Colciencias; Ignacio Mantilla, rector de la Universidad Nacional de Colombia y Alberto Uribe Correa, rector de la Universidad de Antioquia.

Por SERGIO ANDRÉS URQUIJO

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rimero fue un acercamiento entre embajadas. Luego, una visita a Colombia del presidente de la Sociedad Max Planck, tras la cual comenzaron a cristalizar intenciones y propuestas firmes para que tres instituciones colombianas (Universidad de Antioquia, Universidad Nacional de Colombia y Colciencias) cooperen en investigación científica con la principal entidad de investigación básica de Alemania. La colaboración binacional despega en 2015: el 16 de febrero, en la Cancillería de la República en Bogotá, las cuatro entidades oficializaron el convenio de cooperación científica en el que varios institutos Max Planck avalarán la conformación de grupos en las universidades de Antioquia y Nacional, bajo los lineamientos de la Sociedad y con el auspicio de Colciencias.

Se consolida la alianza científica Colombia-Alemania El acto se realizó en presencia del ministro alemán de relaciones exteriores, Frank-Walter Steinmeier, y de autoridades diplomáticas de ambos países, incluyendo el gestor de esta cooperación, el embajador Juan Mayr Maldonado. El convenio fue firmado por la directora de Colciencias, Yaneth Giha; el presidente de la Sociedad Max Planck, Martin Stratmann (representado en el acto por Walter Stuehmer); el rector de la Universidad Nacional de Colombia, Ignacio Mantilla y su homólogo de la Universidad de Antioquia, Alberto Uribe Correa.

Seis grupos Max Planck en Colombia A partir de esta firma se establecerán seis grupos Max Planck bajo el modelo ‘tándem’, es decir, gestionados conjuntamente por las

entidades aliadas. Serán tres grupos en el campo de enfermedades tropicales infecciosas y tres en usos terapéuticos de la biodiversidad. Cada grupo tendrá un investigador líder que se haya destacado en su área y que será seleccionado por un comité con representantes de todas las instituciones firmantes. Este líder conformará equipos con investigadores en los niveles de doctorado y posdoctorado, además de personal técnico y administrativo. Los tres grupos de biodiversidad serán hospedados por la Universidad Nacional de Colombia y los de área de enfermedades tropicales infecciosas, por la Universidad de Antioquia. “En Medellín, la ubicación propuesta es un espacio en la corporación para el fomento de la innovación Ruta N, que será visitado por líderes de institutos alemanes de investigación en marzo de este

año”, señaló el vicerrector de Investigación de la Universidad de Antioquia, Fanor Mondragón, quien estuvo presente en el acto. El rector Alberto Uribe Correa afirmó al inicio del proceso que “este es el resultado del fortalecimiento de la capacidad investigativa de la universidad colombiana, que comienza a demostrar que puede realizar cooperación científica de alto nivel”. Los grupos tendrán acceso a los equipos e instalaciones de las dos universidades colombianas y de sus contrapartes en Alemania, y se regirán por los más altos estándares científicos del mundo. Pasantías, intercambios de investigación, programas de formación doctoral en Alemania y eventos académicos conjuntos, son algunas las estrategias para promover una fluida movilidad y la consolidación de la investigación científica de alto nivel en Colombia.


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Frente a las drogas, no se debe seguir perpetuando el mismo ciclo de guerras inútiles y fracasos previsibles: Gaviria Trujillo

Por JAIME ZAPATA VILLARREAL

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reaking the taboo, así se llamó el primer documental que la Comisión global de políticas sobre drogas realizó para explicar por qué la lucha contra la producción y el tráfico de sustancias sicoactivas fracasó.

“El efecto más negativo de las políticas contra las drogas ilícitas que tiene el mundo es que los más afectados somos nosotros, los colombianos, porque estamos llevando la mayor carga de violencia y corrupción y daño a las instituciones”, aseguró el expresidente Cesar Gaviria Trujillo en la cátedra pública de la Rectoría de la Universidad de Antioquia que se cumplió en febrero. Gaviria Trujillo, quien hace parte de la Comisión, al lado de los también expresidentes Fernando Enrique Cardoso de Brasil y Ernesto Zedillo de México y del exsecretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan, entre otros, afirma que en Colombia se tienen que tomar riesgos, probar nuevas políticas y ensayar, por qué no, la regulación en vez de la prohibición. “Porque la prohibición como política fracasó”. La legalización es una palabra que para Gaviria Trujillo es equívoca, ya que, según el ex presidente, tiene muchos significados y no se puede especificar a qué se refiere, por eso, dice que le gusta más hablar de regulación, y explica: “La regulación es mejor que la prohibición que hoy se establece en nuestros países. La verdad, y eso todos lo sabemos, la prohibición se la está burlando todo el mundo”, asegura, e insiste que el dinero que se está gastando Colombia en seguridad —casi el 6% de su producto interno bruto—, es más de lo que se gasta Estados Unidos o cualquier otro país del mundo, lo cual, —observa— “es una barbaridad. Esta es una sociedad endurecida por las consecuencias”. Afirma, además, que el 95% de la droga que se decomisa en Estados Unidos proviene de Colombia. “La droga sigue pasando, eso no ha cesado. En realidad no estamos

controlando el fenómeno de drogas, lo que estamos controlando es la seguridad del país. Es un gran esfuerzo para algo que no está produciendo resultados”, enfatiza Gaviria Trujillo, quien además apunta que en Colombia hay una tendencia a la criminalización del consumo de drogas ilícitas y que se ha hecho más énfasis en la lucha contra el narcotráfico y se ha dejado de lado la salud pública, el trabajo con los adictos y la prevención del consumo de drogas. “Hay dos dimensiones en las drogas: la dimensión de salud y de derechos humanos, y la dimensión de seguridad. Pongo un ejemplo: si en Medellín se pudo rescatar a los muchachos sicarios y volverlos buenos ciudadanos, yo me pregunto: ¿no será menos costoso hacerlos con los adictos a las drogas?” recalca el expresidente, para quien la eficacia de esta lucha se logra medir solo si se reduce ostensiblemente el número de muertos, si los hospitales cumplen con su función o si la gente está usando el sistema público de salud para encontrar apoyo en el Estado.

La cárcel, al parecer, tampoco sería una solución concluyente. “El 60% de los presos fuman marihuana en las cárceles estadounidenses. Si no pueden controlar el consumo de drogas en ellas, que es un lugar cerrado y lleno de vigilancia, ¿cómo se va a poder hacer en las calles? Estamos en una batalla sin ninguna salida. Hemos visto que tener miles de presos no ha servido de nada. Hay que cambiar el manual”, dice Gaviria, quien pone como ejemplo los más de 500.000 presos que están en las cárceles de Estados Unidos por consumo y tráfico de estupefacientes y que suman más que “todos los presos por cualquier delito en Europa occidental. Un absurdo”. Gaviria Trujillo cuestiona que el problema de sustancias ilícitas se haya tratado desde lo moral y el desconocimiento científico, y no desde un punto de vista académico. “No se han hecho investigaciones serias de los efectos nocivos o no de las drogas ilícitas, porque no se permitía, era un tabú. Hay que apelar a la razón”. Portugal, según el expresidente, es un modelo de lo que se debe

hacer en el mundo y en Colombia sobre todo lo relacionado con la producción, el tráfico y el consumo de drogas: “Portugal tomó la decisión de abrir su sistema de salud a los adictos a todas las drogas. Usted puede ir a un hospital sin el menor riesgo y con toda la naturalidad: yo soy un adicto, yo consumo; necesito ayuda”. La consecuencia, observa Gaviria Trujillo, es la disminución de la violencia y la inseguridad, y contrario a lo que la gente dice, “los adictos se han ido pasando de drogas fuertes a drogas blandas”. Por estadísticas locales se sabe que, en el caso de Medellín, el consumo de drogas es el triple del consumo nacional. Cifra preocupante, según el expresidente Gaviria Trujillo, que pone el acento en la necesidad de intentar otras posibilidades para tratar a los adictos: “Sí hay un problema más marcado en Medellín que en el resto del país. Esto es muy preocupante. Hay que hacer algo rápido y que dé resultados visibles, no seguir perpetuando el mismo ciclo de guerras inútiles y fracasos previsibles”.


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Por ISABEL PUERTA*

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ebido a múltiples acontecimientos, aunados a la complejidad de las interacciones sociales, educativas y políticas que se producen en la Universidad de Antioquia, se evidencia la necesidad de que los actores universitarios, sin distingos, se ocupen de generar vínculos en una red de relaciones en donde la diversidad permita la formación política y académica, la ampliación de las ciudadanías y la construcción paulatina de un horizonte democrático que impacte internamente a la Universidad y, al mismo tiempo, a la sociedad de la cual hace parte. La convivencia universitaria es prototípica de diversidad de relaciones pacíficas y positivas pero, también, de riesgo permanente de rupturas producidas por desacuerdos, contradicciones, enfoques o intereses de diversa índole que chocan entre sí y que, manejados sin criterios preestablecidos o consensuados, le aparejan una acepción negativa que le atribuye una fuerte carga semántica de disparador de ideas y sentimientos usualmente desagradables. En no pocas ocasiones los conflictos en la Universidad tienen como causa la inobservancia o desconocimiento de los derechos y deberes propios, la expresión de sensibilidades extremas, la intolerancia, la falta de escucha, el irrespeto por la opinión del otro, la falta de información, la comunicación deficiente o interferida y algunos desajustes por debilitamiento de la autoridad. Todo esto puede generar —y así se percibe— desestabilización, incertidumbre y caos que, eventual y fácilmente, pueden derivar en violencias. A este panorama no son ajenas las situaciones problemáticas del entorno que añaden conflictos y violencias a un espacio de por sí conmovido por acontecimientos que rompen sus rutinas y obligan, a veces, a salidas apresuradas, poco razonadas, extremas y casi siempre de carácter punitivo en respuesta a voces airadas internas o externas que claman por el restablecimiento del orden y la institucionalidad. Contrariamente a una visión

Convivir y negociar negativa del conflicto y para lograr y fortalecer la convivencia, la comunidad universitaria requiere entender lo que significa aprender a vivir juntos, establecer conexiones entre la convivencia y los procesos académicos que son de la naturaleza de la institución, mentalidad abierta para asumir el aprendizaje de otras formas —acordes con un espacio formativo y con capacidad de transformar situaciones y relaciones— de desatar los conflictos y las violencias y construir un entramado social como aporte a una ciudad y a un país que generalmente responde a la violencia con violencia. Hacer manifiesta en la Universidad de Antioquia una visión positiva del conflicto permite entenderlo como un proceso de cambio constructivo y necesario de los seres humanos que estimula el interés y la curiosidad; como motor que hace posible potenciar la capacidad personal, institucional y comunitaria para transformarlos a través de un proceso consciente de reflexión, opciones y acción; como un medio para la exploración de soluciones satisfactorias para todas las partes; como dinamizador y transformador de relaciones sociales; como posibilidad de opciones de justicia más legítimas y cercanas a las aspiraciones de la comunidad universitaria, porque se construyen por los propios actores del conflicto, más democráticas porque instalan la palabra y el reconocimiento del otro así como

una contribución al fortalecimiento de una cultura de paz. Entre líneas se lee la necesidad de que la Universidad amplíe el abanico de opciones para transformar el conflicto y contribuya a la erradicación de las violencias con salidas que, dejando como última opción la sanción —expresada en procesos disciplinarios o penales— den un lugar de privilegio a la palabra, utilicen la negociación como herramienta y generen justicia consensual que permita construir fórmulas de acuerdo que beneficien a las partes, a la comunidad universitaria y la Universidad. Tal abanico incluye algunos de los mecanismos autocompositivos de resolución de conflictos como la negociación directa y la mediación así como la justicia restaurativa que permita atender el daño causado por las violencias, mover a la reparación integral y buscar la restitución de los involucrados, sin estigmas, a la convivencia. Así, se amplía la visión del mundo para incluir la perspectiva del otro, respetar la diferencia que aparentemente produce distancia, enriquecerse de la interacción misma y perfilar procesos de formación ciudadana que se nutren, en estos casos, de la capacidad de escucha, la argumentación, los disensos, la participación, la empatía y, en últimas, de entender que en las relaciones sociales siempre habrá conflictos —no siempre violencias—, que el poder se hace presente pero que puede redimensionarse y hacer que

se distribuya de una manera más horizontal para producir valoración y reconocimiento recíprocos. En materia de convivencia y frente a los conflictos y las violencias, la Universidad de Antioquia cuenta con el desafío de pensarse desde una óptica diferente a la de la sanción, abrirse al pensamiento divergente y dar salida a estas nuevas posibilidades de prevención, promoción e intervención que, sin duda, rendirán mejores resultados en la formación integral pues incidirán de manera directa en su cotidianidad y en el bienestar de la comunidad universitaria. De las reflexiones anotadas, surge la propuesta de crear e implementar un Centro de mediación de conflictos para la Universidad de Antioquia —presentada a la comunidad universitaria por la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas y avalada por el Consejo Académico y otras instancias de la administración central— para iniciar un proceso político de institucionalización de la negociación en el microespacio universitario, con la aspiración de que tenga eco entre sus estamentos para que el pluralismo sea una oportunidad de producir transformaciones, con la conciencia de que la convivencia requiere del aporte de todos.

*Profesora de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia


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La UdeA, comunidad protectora de la primera infancia Por DIANA ISABEL RIVERA

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ebrero de 2015 será recordado como uno de los más dolorosos en la historia reciente del país. Una sucesión de hechos atroces conmocionaron a los colombianos y demostraron cuán vulnerables se encuentran nuestros niños, niñas y adolescentes. El 3 de febrero un menor de ocho años fue degollado en Tuluá, Valle del Cauca. Al día siguiente, un adolescente de 13 fue desmembrado en la misma localidad. Horas más tarde en zona rural de Florencia, Caquetá, cuatro menores de 17, 14, 10 y cuatro años fueron ejecutados a tiros en su casa. El 9 de febrero se encontró el cadáver descuartizado de un pequeño de siete años, en la vereda La Vega, Cundinamarca. Y nueve días después, una mujer de 24 años presuntamente les quitó la vida a sus hijos de tres, seis y 10 años; luego intentó suicidarse en la vereda El Palmar, Atlántico. Esta cronología del horror se hace aún más aberrante cuando se conoce que en varios de estos casos los victimarios también son menores de edad. Ante tales hechos, en diferentes ciudades del país se realizaron marchas y plantones para reclamar el respeto de los derechos de los niños, rechazar el maltrato infantil, y exigir acciones para prevenir que ellos sean violentos o violentados. Según datos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en 2014 se reportaron alrededor de 900 homicidios de personas entre los 0 y los 17 años, y se realizaron más de 16 mil exámenes médico legales por presunto delito sexual, que es de forma significativa más recurrente en los menores que en los adultos. Por su parte, la Personería de Medellín alertó sobre la violencia generalizada que existe en la ciudad hacia niños, niñas y adolescentes, y resaltó que ellos son

particularmente vulnerables a la desaparición relacionada con el reclutamiento forzado, la trata y la explotación sexual y laboral, y la “limpieza social”. En la ciudad, en promedio se reportan 220 casos de desapariciones forzadas de menores al año. En su último informe, este organismo reconoció los ingentes esfuerzos de la administración municipal, la policía, la fiscalía y otras instituciones para hacer frente a la problemática, pero exhortó a un trabajo más “articulado y conjunto, con enfoque transversal, que no repita acciones, que busque una atención integral urgente, inmediata y eficaz, y que minimice hasta eliminar los impactos de la violencia generalizada hacia los niños y adolescentes”.

La UdeA se declara comunidad protectora de la primera infancia Una propuesta alineada con ese llamado, y que contempla otros aspectos diferentes a la violencia contra los menores, es la estrategia de comunidades protectoras de la primera infancia promovida por la Red Interuniversitaria del Programa Buen Comienzo de la Alcaldía de Medellín, de la cual, la Universidad de Antioquia hace parte desde 2011. Una comunidad protectora es un conjunto de personas o instituciones que reconocen a los niños como sujetos de derechos y que entienden que todos somos corresponsables en la creación de entornos y ambientes protectores, de respeto, amor y articulación en todos los componentes de atención como participación, salud, alimentación y nutrición, seguridad, educación inicial y desarrollo. Para ello, las 14 universidades que hacen parte de la Red se han declarado comunidades protectoras o se encuentran próximas a hacerlo. La Universidad de Antioquia hizo pública y oficial su declaración el 16 de febrero, en el marco del

lanzamiento de la Cátedra abierta libre de primera infancia. El vicerrector de Extensión, Pablo Patiño Grajales, afirmó “que la Universidad debe convertirse en una comunidad protectora, generando el conocimiento necesario y acompañando en la formación de maestros, cuidadores, padres, agentes educativos y a los distintos actores que intervienen en el desarrollo del ser humano desde la gestación”. También invitó a profesores, egresados, empleados y a estudiantes a hacer parte de esta iniciativa. Según Erica Valencia, funcionaria del Programa Buen Comienzo, cuando una universidad se declara comunidad protectora, asume los compromisos de reconocer y difundir la política pública de atención integral a la primera infancia de Medellín; desarrollar estrategias de atención a través de sus programas de extensión, bienestar o responsabilidad social; realizar promoción y prevención con las familias; y conocer y promover la activación de rutas para la garantía y el restablecimiento en caso de que se identifiquen situaciones de presunta inobservancia, amenaza o vulneración. La funcionaria también explica que, si bien la política pública de Medellín se enfoca en la primera infancia, es decir, la etapa del ciclo vital desde los cero hasta los cinco

años, la estrategia de comunidades protectoras ha ampliado su alcance a otras edades. En ese sentido, la Universidad de Antioquia pondrá en marcha el proyecto de Niñez UdeA para contribuir a la transformación de la cultura de niñez desde la preconcepción hasta la adolescencia. Para ello se programarán actividades formativas y culturales en Medellín y Antioquia durante el año.

Una cátedra para la primera infancia La Cátedra abierta de la primera infancia es una iniciativa de la Red Interuniversitaria Buen Comienzo. Su objetivo es sensibilizar a los ciudadanos sobre diferentes temas relacionados con el desarrollo integral de la primera infancia, donde son fundamentales la familia, la educación y la comunidad. La Red fue creada en 2010, mediante un acuerdo de voluntades entre la Secretaría de Educación y varias instituciones de educación superior, que han reflexionado, analizado y ejercido la crítica a partir de un trabajo académico en torno a la primera infancia. A través de la Facultad de Educación y la Vicerrectoría de Extensión, la Universidad de Antioquia coordina los nodos de investigación e interacción social.

Comité editorial: profesores John Jairo Arboleda Céspedes • Luquegi Gil Neira • Patricia Nieto Nieto • Eufrasio Guzmán Mesa • Fabio Giraldo Jiménez • Heiner Castañeda Bustamante Director: Heiner Castañeda Bustamante • Edición de contenidos: Luis Javier Londoño Balbín • Redacción: Angela María Agudelo Restrepo, Jaime Darío Zapata Villarreal, Sergio Andrés Alzate Sepúlveda, María Alejandra Carmona Valencia • Diagramación: Carolina Ochoa Tenorio • Secretaria: María Mercedes Morales Osorio

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Asoprudea. Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia. Ciudad Universitaria. Bloque 22, oficina 107. Teléfono 2195360. Fax 2636106 • http//Asoprudea.udea.edu.co • La columna “Ágora” es responsabilidad de Asoprudea.

“Ser pilo paga”…, para las universidades privadas Por JORGE ARISTIZÁBAL OSSA*

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e “Revolución Educativa” calificó la revista Semana el programa gubernamental “Ser pilo paga”, concepto que rápidamente acogieron otros medios de comunicación. Anualmente, en Colombia, se gradúan unos 670.000 estudiantes, según las cifras del Ministerio de Educación Nacional y ese programa otorgará “becas” a 10.080 estudiantes. Esta cifra solo equivale al 1.5% de todos los bachilleres. Aquí no se consideran los casi tres millones de jóvenes que no han podido acceder a ninguna institución de educación superior. Esto demuestra claramente el manejo gubernamental de los medios de comunicación que ante cualquier medida demagógica del Gobierno Santos salen a aplaudirlo. La Constitución Política de Colombia prohíbe que el Estado entregue dineros al sector privado. El programa de “becas” se salta esta prohibición y entrega dineros a las universidades privadas, termine o no el estudiante “beneficiario” su programa académico pues el programa no exige nada a estas instituciones. Quien paga las “becas”, si no culminan sus estudios,

serán los estudiantes y sus familias pues quedarán con una deuda ante el Icetex por el monto total del crédito para matrículas y de los dineros recibidos para sostenimiento. Obvio que la deserción de estos estudiantes será menor por sus altos niveles en los exámenes de Estado pero que habrá deserción, la habrá, con sus nefastas consecuencias: estudiantes de estratos bajos, con familias en situación económica precaria, quedarán con una deuda que supera sus ingresos de muchos años. Esto no es una revolución educativa. Al ahondar el asunto nos encontramos que el programa funciona así: los beneficiarios son bachilleres que obtuvieron como mínimo un puntaje de 310 en las pruebas Saber 11, que tengan un puntaje en el Sisbén menor a 57.2 y que hayan pasado a la universidad a la que aspiran. El Gobierno, a través del Icetex, paga el valor de la matrícula semestral y entrega un subsidio de 1 salario mínimo semestral ($ 644.359) para los estudiantes cuya elección de universidad haya sido en su misma ciudad, 1.5 salarios mínimos semestrales ($ 966.539) para los residentes en las áreas metropolitanas de las ciudades donde van a cursar sus carreras y 4 salarios mínimos semestrales ($ 1.933.077) para los de ciudades de provincia, todos pagaderos en dos contados. La mayor probabilidad de deserción la tienen los beneficiados de provincia y quedarán con una deuda mucho mayor que el resto. Recordemos que el 60% de los favorecidos se matriculó en Bogotá. La obligación de todos los estudiantes es terminar las carreras seleccionadas y de no lograrlo quedarán con una deuda ante el Icetex por el total de lo recibido. No es una beca, es un crédito-beca o

mejor un crédito condonable. El auxilio de sostenimiento al semestre es claramente insuficiente. Por el temor existente a la deserción por asuntos económicos, el gobierno entregará una ayuda adicional de 800.000 al semestre y 200.000 adicionales a los beneficiarios que obtengan un promedio académico mayor de 3.5. Cubrirá a 7.800 beneficiarios, un 78% del total. La forma es vinculándolos al programa “Jóvenes en Acción”. El costo total del programa ronda los $ 155.000 millones el semestre. Si tenemos en cuenta que el 85% de los beneficiarios se matriculó en las universidades privadas esto se configura en una transferencia neta de dineros del Estado a las universidades privadas. Esto no es nada nuevo. En el proyecto de reforma total a la Ley 30/92 de Juan Manuel Santos que obligó a retirar el movimiento estudiantil orientado por la MANE en el 2011, se establecía el articulado para apoyar a las universidades privadas por intermedio del Icetex, la Financiera de Desarrollo Territorial, Findeter, el Fondo Nacional de Garantías, FNG, y el Fondo de Desarrollo de la Educación Superior, Fodesep. A pesar de haberse hundido en el 2011, el Gobierno de Santos en el Acuerdo por lo superior 2034, lo revive, proponiendo garantizarle a las universidades privadas distintas líneas de financiación a través de las mismas instituciones atrás mencionadas a la que se adiciona el Ministerio de Educación Nacional, MEN. (Ver el Lineamiento 136 de dicho Acuerdo). Pero no para la cosa ahí. En el TLC firmado con los Estados Unidos, esa misma garantía de apoyo del Estado a las universidades privadas se garantiza para las instituciones extranjeras, digo, norteamericanas, que ya se

instalaron y se instalarán en Colombia con el principio pactado de “Trato nacional”. Apenas estamos empezando a visualizar la transferencia de dineros públicos al sector privado de la educación superior, nacional o extranjero. La educación superior es gratuita en muchos países latinoamericanos como México, Brasil, Argentina, Ecuador y Venezuela en las universidades oficiales, de la misma manera como lo es en Europa y Estados Unidos. Incluso en Brasil y Argentina son gratuitos hasta los posgrados. Si en dichos países está establecida la gratuidad, ¿por qué en Colombia no se hace? ¿Será por la misma razón que pagamos la gasolina más cara del mundo? El gobierno de Santos, como los anteriores, se niega a apoyar a la universidad pública. No cubre el déficit acumulado desde 1993, no garantiza la financiación estatal adecuada obligándolas a la venta de servicios -las más fuertes- y al alza de matrículas -las más débiles-, promueve la tercerización de los docentes y de los empleados con los catedráticos, y supernumerarios, mantiene, de hecho, congelada la financiación estatal, no ha creado una sola universidad pública en las últimas décadas y ante el éxito, mediático, de su programa “Ser pilo paga”, espera aumentarlo en otros 1.000 beneficiarios este año, llegar a 18.000 en el 2018 y transformar el programa en una política de Estado a través de una ley que espera tramitar ante el Congreso. Ahora si se ve la privatización de la educación superior. La espada de Damocles que pende sobre la universidad pública, empieza a caer sobre nuestra cabeza. * Profesor Facultad de Ingeniería, Secretario de Asoprudea

CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO: Sergio Fajardo Valderrama, Gobernador del Departamento y Presidente de la Corporación • Alberto Uribe Correa, Rector • Antonio Yepes Parra, Representante del Presidente de la República • Francisco Javier Cardona Acosta, Representante de la Ministra de Educación Nacional • Francisco Londoño Osorno, Representante del Consejo Académico • Rafael Nieto López, Representante Profesoral • Ricardo León Álvarez, Representante de los Egresados • Manuel Santiago Mejía Correa, Representante del Sector Productivo, Jaime Restrepo Cuartas, Representante de los ex Rectores • Luquegi Gil Neira, Secretario General. CONSEJO ACADÉMICO: Alberto Uribe Correa, Rector • Fanor Mondragón Pérez, Vicerrector de Investigación • Juan Carlos Amaya Castrillón, Vicerrector de Docencia • Pablo Javier Patiño Grajales, Vicerrector de Extensión • Rubén Alberto Agudelo García, Vicerrector Administrativo • Francisco Londoño Osorno, Decano Facultad de Artes • Luis Guillermo Palacio Baena, Decano Facultad de Ciencias Agrarias • Ramón Javier Mesa Callejas, Decano Facultad de Ciencias Económicas • Nora Eugenia Restrepo Sánchez, Decana Facultad de Ciencias Exactas y Naturales • Gloria Patricia Peláez Jaramillo, Decana Facultad de Ciencias Sociales y Humanas • David Hernández García, Decano Facultad de Comunicaciones • Clemencia Uribe Restrepo, Decana Facultad de Derecho y Ciencias Políticas • Carlos Arturo Soto Lombana, Decano Facultad de Educación • Sandra Catalina Ochoa, Decana Facultad de Enfermería • Carlos Alberto Palacio Tobón, Decano Facultad de Ingeniería • Carlos Alberto Palacio Acosta, Decano Facultad de Medicina • María Patricia Arbeláez Montoya, Decana Facultad Nacional de Salud Pública • Clara Eugenia Escobar Güendica, Decana Facultad de Odontología • Juan Carlos Alarcón Pérez, Decano Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias • Marco Antonio Vélez Vélez, Representante Profesoral Consejo Académico • Luquegi Gil Neira, Secretario General. Invitados: John Jairo Arboleda Céspedes, Vicerrector General • Fabio Giraldo Jiménez, Director de Posgrado • Jaime Ignacio Montoya Giraldo, Director de Desarrollo Institucional • María Carolina Laverde Velásquez, Directora de Relaciones Internacionales • Daryeny Parada Giraldo, Directora de Bienestar Universitario • Dora Nicolasa Gómez Cifuentes, Directora Programa de Regionalización • Liliana Marcela Ochoa Galeano, Directora Escuela de Microbiología • Edilma Naranjo Vélez, Directora Escuela Interamericana de Bibliotecología • John Jairo Giraldo Ortiz, Director Escuela de Idiomas • Gildardo Uribe Gil, Director Escuela de Nutrición y Dietética • Francisco Cortés Rodas, Director Instituto de Filosofía • Gloria María Castañeda Clavijo, Directora Instituto de Educación Física y Deporte • Jaime Cardona Usquiano, Director Oficina de Asesoría Jurídica • Adriana Astrid Zea Cárdenas, Auditora Interna • Heiner Castañeda Bustamante, Director de Comunicaciones.


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Los pilos se ponen las pilas ¿Y las universidades qué? Por JAIRO HUMBERTO RESTREPO*

E

l Gobierno Nacional dio inicio al programa “Ser pilo paga”, mediante el cual otorga becascrédito a los mejores aspirantes de bajos ingresos que deseen estudiar en una universidad acreditada de alta calidad. Para el semestre 2015-1 se seleccionaron 10.080 aspirantes a estas universidades, destacándose que el 85% de los beneficiarios eligieron una universidad privada, que es notoria la movilidad de las regiones hacia los principales centros urbanos, y que entre “los pilos” hay preferencia por carreras con altas exigencias académicas y más vinculadas al desarrollo y a la innovación. A continuación, un análisis inicial sobre esta experiencia a partir de información estadística del Ministerio de Educación Nacional (MEN) y de un sondeo realizado por medio electrónico para conocer la opinión sobre varios aspectos relacionados con el programa.

¿En qué consiste el programa? “Ser pilo paga” está basado en subsidios a la demanda, en contraste con los subsidios a la oferta destinados a financiar las universidades públicas. No hay barrera económica para ingresar a la universidad, pues la matrícula es gratis, y el aspirante elige entre las 33 universidades acreditadas a partir de criterios como la calidad académica, el prestigio o la duración de la carrera. Además, el programa concede un apoyo económico para sufragar otros gastos, un monto que para todo el semestre oscila entre uno y cuatro salarios mínimos mensuales, y para un 78% de los beneficiarios también se concede un subsidio del programa Jóvenes en Acción. El programa está dirigido a las personas de calidad académica excepcional (Pruebas Saber 11 por encima de 310 puntos) y con bajos recursos económicos (SISBEN 1 y 2). Al recibir estos beneficios, el estudiante adquiere la obligación de graduarse, y así libera la deuda por tratarse de una beca-crédito. En caso contrario, deberá reembolsar los recursos.

Los primeros pilos en recibir la beca Los aspirantes al primer llamado del programa fueron 14.035, el 2,5% de quienes presentaron las pruebas Saber 11 en agosto

Cuadro 2. Colombia: Beneficiarios del programa Ser pilo paga, por universidad de elección Ciudad / Universidad

Beneficiarios

%

Universidad de la Salle

1106

11,0%

Jorge Tadeo Lozano

698

6,9%

Universidad de los Andes

624

6,2%

Pontificia Universidad Javeriana

615

6,1%

Bogotá

Universidad de la Sabana

421

4,2%

Universidad Nacional de Colombia

406

4,0%

Universidad EAN

288

2,9%

Universidad Santo Tomás

280

2,8%

Subtotal Bogotá

4438

44,0%

Medellín

Universidad CES

120

1,2%

Universidad de Antioquia

128

1,3%

Universidad Eafit

342

3,4%

Universidad Pontifica Bolivariana

676

6,7%

Escuela de Ingeniería de Antioquia

123

1,2%

Subtotal Medellín

1389

13,8%

1094

10,9%

Barranquilla Universidad del Norte Bucaramanga

Universidad Autónoma de Bucaramanga

651

6,5%

Universidad Industrial de Santander

187

Subtotal Bucaramanga

838

1,9%

Cartagena

Fundación Tecnológica Antonio de Arévalo

75

0,7%

Universidad de Cartagena

330

3,3%

Universidad Tecnológica de Bolívar

346

3,4%

Subtotal Cartagena

751

7,5%

Universidad Autónoma de Occidente

166

1,6%

Universidad ICESI

416

4,1%

Subtotal Cali

582

5,8%

Popayán

Universidad del Cauca

71

0,7%

Tunja

186

1,8%

Cali

Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia Pereira

Universidad Tecnológica de Pereira

232

2,3%

Otras

499

5,0%

10080

100,0%

TOTAL

Fuente: Ministerio de Educación Nacional. Cálculos propios

de 2014. La mayor participación, como porcentaje de los evaluados con estas pruebas en cada departamento, se dio en Nariño (5,8%), Norte de Santander (4,7%), Santander (4,5%) y San Andrés (3,9%). En cambio, hubo una participación muy baja en departamentos como Chocó (0,4%), Amazonas (0,6%), Magdalena (1%) y Guainía (1,1%). Esto indica que en los últimos departamentos pocos bachilleres de bajos recursos económicos alcan-

zan puntajes altos en las Pruebas Saber 11, o que a diferencia de los primeros la difusión del programa ha sido muy poca. El MEN seleccionó 10.080 de estos aspirantes, lo que puede significar cerca del 14% de los admitidos en un semestre a las universidades acreditadas. Esto da cuenta de la magnitud del programa y de las implicaciones positivas que pudiera tener sobre la calidad académica de las universidades y sobre la

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reducción de la deserción, que se aproxima al 50% y que para estos estudiantes deberá ser muy baja e idealmente cero. El hecho que más ha llamado la atención ha sido la escogencia de universidades, pues en contraste con la tendencia histórica de una demanda por la universidad pública bastante superior a la que se da por las privadas (cuadro 1), al poder escoger sin pagar matrícula, la elección por la privada subió hasta 85% de los aspirantes y la pública apenas alcanzó 15%. Esto puede indicar, entre otras razones, facilidades de admisión en la universidad privada, temores de no ingresar a la pública dada una mayor competencia, diferencias en los calendarios académicos y percepciones distintas sobre uno y otro tipo de universidad. Aunque hay una concentración en Bogotá, se destaca también la preferencia por universidades privadas de fuera de Bogotá, logrando así una buena cobertura nacional (cuadro 2). Entre las universidades públicas, pese a la baja preferencia y que al parecer no todas las acreditadas tuvieron aspirantes a la beca, en su orden se destacan: la Nacional, la de Cartagena, la Tecnológica de Pereira, la UIS (Bucaramanga), la Pedagógica y Tecnológica de Colombia (Tunja) y la de Antioquia. Un hecho adicional, que corrobora las calidades académicas de “los pilos” y su mayor afinidad con una formación orientada al desarrollo y a la transformación productiva , se refiere a la preferencia por carreras de ingenierías y arquitectura, que supera el 35% de los aspirantes, cuando en todo el país esta área no supera el 25% de la matrícula.

Lo que piensa la gente: resultados de un sondeo Para conocer algunos aspectos sobre la opinión que se tiene respecto a este programa y sobre la escogencia de universidades, se diseñó una encuesta electrónica dirigida a estudiantes y personas adultas. Entre el 15 y el 21 de febrero de 2015 se recibieron 270 respuestas de personas con las siguientes características: residentes en varios municipios del país aunque concentradas en Medellín: 53% mujeres y 47% hombres; 76% estudiantes y los demás empleados, independientes o amas de casa; 33% de estratos socioeconómicos bajos, 55% de medios y 12% de altos. Acerca del conocimiento y la valoración del programa, el 73% manifestaron conocerlo y la calificación que dieron al mismo fue la siguiente: excelente (47%), bueno (30%), aceptable (13%) e insuficiente (10%). Para conocer las preferencias por universidades, se pidió a los participantes en este sondeo que escogieran las tres más preferidas entre las 33 universidades acreditadas. Dado el carácter público o privado de las


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universidades, se pudo constatar que entre los participantes hay una predilección por las privadas (58%) frente a las públicas (42%), aunque no tan marcada como resultó en la primera versión del programa (gráfico 1). Este porcentaje varía según la oferta de universidades en cada región, así que donde hay más universidades la pública puede tener menor preferencia; igualmente, según estrato socioeconómico, tiende a ser más preferida la universidad privada en la medida que el estrato es mayor (49% en estratos bajos y 77% en estratos altos). Dado este resultado, es interesante conocer los criterios que se tienen en cuenta a la hora de escoger la universidad (gráfico 2). De manera consistente con los propósitos del programa, el principal criterio es la calidad académica (75%), seguido de la proyección al mercado laboral (15%) y el ambiente universitario (4%). Otros criterios, que tuvieron menor peso, corresponden a la facilidad del proceso de admisión, la posibilidad de generación de redes e intercambios, la cercanía al núcleo familiar y la duración de la carrera. Por último, se pidió a los participantes que enunciaran las principales ventajas y desventajas que le otorgan a la universidad pública y a la privada. En el caso de la privada, entre las ventajas se mencionan: posibilidades de buenos empleos, calendario académico estable, instalaciones modernas, facilidad de admisión, posibilidades de movilidad internacional y gestión más

eficiente; en cuanto a desventajas: los altos costos, la poca pluralidad de pensamiento, la discriminación y la mediocridad. En el caso de las universidades públicas, las ventajas son: alto nivel académico, diversidad en el conocimiento, prestigio de los egresados, bajos costos, apoyo a la investigación, prestigio internacional y meritocracia; en cuanto a desventajas: demoras por los paros, problemas de orden público, poca proyección al mercado laboral, hacinamiento, difícil acceso, profesores mal remunerados, desfinanciamiento, burocracia y falta de gobernabilidad.

Conclusiones El programa Ser pilo paga resulta muy prometedor para reducir la desigualdad y promover el capital humano y el desarrollo científico del país. El programa garantiza la igualdad de oportunidades para los jóvenes, así que para ingresar a la universidad priman sus calidades académicas. De mantenerse, en el mediano y largo plazo habrá una mayor movilidad social y regional, sinónimos de progreso, y la calidad académica será más valorada por la población y por las instituciones. Por tratarse prácticamente de un experimento, que inició con muy buenas intenciones sin contar con una formulación muy estricta, es importante integrar el programa en el marco de las políticas de educación y plantear escenarios que permitan su sostenibilidad para que no sucumba ante los avatares económicos o los vaive-

nes de la política. Esto significa plantear alternativas para premiar y mejorar las condiciones académicas de las personas más pobres, así que debe mirarse el sistema de educación en su conjunto para que la igualdad de oportunidades, especialmente de recibir una educación de calidad, se garantice desde los niveles inferiores. Adicionalmente, en cuanto al costo de la matrícula y previendo que no será fácil por razones fiscales garantizar la financiación del programa en la perspectiva de incorporar nuevos beneficiarios pues según el propio gobierno el costo anual por cohorte sería de $150 mil millones, puede plantearse un esquema de cofinanciación con las universidades para que estas también aporten. Por el lado de los beneficiarios, es conveniente revisar la condición de beca-crédito para que las instituciones o el sistema asuman al menos parte del riesgo ante una posible deserción o fracaso académico. Por último, hace falta que las uni-

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versidades sean “más pilas”, sobre todo las públicas. Es importante revisar los procesos de admisión y la promoción de sus carreras entre los bachilleres para atraer a los mejores aspirantes. En el caso de las privadas, dado el reto que tienen ante una nueva composición de su población estudiantil, deben fortalecer sus programas de bienestar y de apoyo psicosocial. De darse un aumento de la población estudiantil, es necesario garantizar las condiciones para mantener la calidad, como la infraestructura, el tamaño de los grupos y la calidad de los profesores. A lo largo de este artículo pueden derivarse varias hipótesis o interrogantes sobre los cuales se continuará trabajando y motivando la discusión en aras de contribuir a la consolidación del programa y a la búsqueda de sus propósitos fundamentales: calidad educativa y equidad. * Profesor, Facultad de Ciencias Económicas Para la elaboración de este artículo, el profesor contó con la colaboración de los estudiantes del programa de Economía (estudiantes pilos): Andrés Silva, Jerónimo Suaza, Valentina Illera y Santiago Vélez.

Cuadro 1. Colombia: Aspirantes y admitidos a instituciones de educación superior (IES) 2007, 2011, 2013 (datos semestrales) Concepto

2007

2011

2013

Participación (%) 2013

1. Número de aspirantes (inscritos)

Universidades acreditadas (28)

180.497

231.912

230.600

41,6%

Privadas (17)

41.809

49.706

55.885

24,2%

Públicas (11)

138.688

182.206

174.715

75,8%

Otras IES no acreditadas

193.328

283.558

323.156

58,4%

373.825

515.470

553.756

100,0%

Tota IES 2. Número de admitidos Universidades acreditadas (28)

54.328

66.296

71.514

27,23%

Privadas (17)

30.447

36.758

41.461

57,98%

Públicas (11)

23.881

29.538

30.053

42,02%

Otras IES no acreditadas

123.341

173.152

191.116

72,77%

177.669

239.448

262.630

100,0%

Tota IES 3. Capacidad de absorción (2/1) Universidades acreditadas (28)

30,10%

28,59%

31,01%

Privadas (17)

72,82%

73,95%

74,19%

Públicas (11)

17,22%

16,21%

17,20%

Otras IES no acreditadas

63,80%

61,06%

59,14%

Tota IES

47,53%

46,45%

47,43%

4. Aspirantes que compiten por un cupo (1/2)

Universidades privadas acreditadas

1,37

1,35

1,35

Universidades públicas acreditadas

5,81

6,17

5,81

2,10

2,15

2,11

Total IES

NOTA: No se incluyen las universidades: Jorge Tadeo Lozano, del Rosario, Escuela Naval de Suboficiales, Fundación Tecnológica Antonio Arévalo y Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea Colombiana Andrés M. Díaz. Fuente: Ministerio de Educación Nacional. Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES).

Fuente: Sondeo realizado entre febrero 15 y 21 de 2015.

Testimonios

“No creo que los aspirantes hayan tenido muy buena información para su selección por la rapidez con que se realizó el proceso” (Rector, universidad privada de Medellín). “El programa debería avanzar hacia una condición que sea beca y no beca crédito condonable” (Decano, universidad privada de Bogotá). “En mi caso supuse que habrían muchos becados en la Nacional y opté por no inscribirse en esa” (becario de San Juan de Arama, Meta). “En Pereira la única universidad acreditada era la UTP pero no había arquitectura, decidí la Javeriana de Cali, más cercana a Pereira” (becario de Pereira).


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Por LUIS GERMÁN SIERRA J.

C

on solo veintiún años, Fernando González (Envigado, 1895-1964) escribió Pensamientos de un viejo (1916). Una edad y un tiempo raros, si se quiere, para una obra de tantos aciertos y de tal grado de madurez. En un estilo básicamente aforístico, da en el clavo preciso en temas como la lectura, el ocio y la libertad (temas de viejos, tal vez). Y deja entrever el gran escritor que será en unos años, el de Viaje a pie (1929), Salomé (1934) y El remordimiento (1935), por ejemplo. En nuestro muy demorado asomo a épocas un tanto menos oscuras, conservadoras y analfabetas que las del comienzo del siglo xx, es imposible no pensar en autores como Baldomero Sanín Cano, Fidel Cano, Luis Vidales, Ricardo Rendón, Luis Tejada y María Cano, por ejemplo, que, desde distintos puntos de vista y desde diversas orillas creativas iban sacando, adelantados, al país del anquilosamiento y el oscurantismo mental en que vivía. Y Fernando González, naturalmente, es imprescindible en ese balance. Hoy, ciento veinte años después de su nacimiento, buena parte de su pensamiento está vigente y varias de sus obras se leen con la alegría que da entablar una conversación crítica e inteligente. En más de un siglo, muchos de los asuntos de la “patria” que fustigaba González (así como aquellos que mencioné arriba) siguen tal cual. Castas, ignorancia y oscurantismos son apenas tres. Una pequeña muestra de su Pensamientos de un viejo nos deja clara la vitalidad de su palabra y su temprano temperamento de creador.

Textos del autor tomados de Pensamientos de un viejo, Fondo Editorial Universidad Eafit, Medellín, 2007.

Imágenes: Corporación Otraparte

Fernando González,

pensamientos de un joven La lectura Dicen que se debe leer para buscar la verdad. Si es para eso, se lee para perder el tiempo. La lectura debe mirarse como un medio para acostumbrar nuestra vista a ver mayor número de matices en la vida… Mientras más cosas deseadas llegues a poseer, más pobre eres. La riqueza de un alma debe medirse por su soledad.

El monólogo de mi tío Despertó mi tío a las doce y se dijo: he dejado mi casa, he dejado a mi mujer, he dejado a mis hijos, porque estaba cansado de oír y sentir. Sentir cansa. El perrillo es insoportable porque siempre nos sigue y se hace sentir eternamente… Pero he topado un compañero insoportable, el más insoportable de todos los compañeros: soy yo mismo. Ni aun en el sueño puedo abandonarme. ¡Nunca puedo separarme del perro de mi yo…! El ocio

En mis ensueños de la montaña atrapé esta verdad: el ocio es la piedra de toque de las almas. La ociosidad es la madre de todos los vicios, es decir, de todos los inventos y de todas las cosas agradables. La gran inteligencia solo puede vivir en la libertad. Por eso muchos escritores cuando triunfan no vuelven a hacer nada que valga la pena. Se hacen esclavos de sus admiradores.

Grupo de los Panidas - De izquierda a derecha: León de Greiff, Ricardo Rendón, Fernando González y Tartarín Moreira. Caricatura de Elkin Obregón - 1994

La palabra El día en que ella te contó en palabras su amor, fue un día triste: la palabra es la muerte de las cosas del alma.

¿Dónde está la alegría? El hombre se alegra cuando tiene indicios de que su deseo va a cumplirse. Su alegría está en el futuro.

Quiero que se me lea en silencio Estos pensamientos los he escrito para aquellos que no leen sino en silencio. Mis verdades huyen ante todo ruido. Un lector sabio, cuando coge algo nuevo, al momento se da cuenta de si debe leerse al medio día o a la media noche; acompañado o solo; en voz alta o en silencio. ¿Cómo leer de la misma manera a Heráclito y a Demóstenes?


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Política científica y tecnológica en Colombia, 1968-1991 Introducción: La historia como evidencia para la toma de decisiones en política de ciencia, tecnología e innovación

E

n enero de 2009, la promulgación de la Ley 1286 pareció renovar el interés sobre el tipo de estructura institucional más pertinente para la gestión de la política de ciencia, tecnología e innovación (CTI) en Colombia. El último gran debate de este tipo que había surtido un trámite exitoso ante el Congreso de la República ocurrió a finales de los años ochenta, época en la cual el país se encontraba en plena transición de un modelo mixto de desarrollo a uno de liberación de las importaciones y de apertura económica. El primero se caracterizaba por mantener una política de promoción a las exportaciones, combinada con una de protección industrial. El segundo tomaba con reserva las iniciativas proteccionistas y la intervención estatal muy acentuada. Uno de los aspectos más llamativos que precedió el debate de la Ley 1286 fue la posibilidad de que Colciencias finalmente llegara al rango de ministerio. En esta ocasión, como ocurrió a inicios de los años noventa, el rango ministerial tampoco se alcanzó. Aunque la discusión sobre la estructuración de una política pública va mucho más allá de su simple forma jurídica, el debate de 2009 trajo de nuevo a la palestra pública la necesidad de articular una política nacional en CTI, e hizo renacer viejas polémicas sobre el alcance de las instituciones que deberían participar para lograr dicha articulación. La discusión sobre la naturaleza de las instituciones más adecuadas para canalizar la participación del Estado colombiano en la promo­ción científica es un asunto que puede rastrearse desde el origen de la República. En un sentido más moderno, la concepción de una política científica, como tal, es un poco más reciente. Si revisamos los momentos fundacionales de la política de ciencia y tecnología en el país, podemos identificar dos hitos importantes: la creación de Colciencias en 1968, bajo el gobierno del entonces presidente liberal Carlos Lleras Restrepo, y la promulgación de la Ley 29 de 1990, suscrita en las postrimerías de su gobierno por el presidente Virgilio Barco Vargas. Muchos de los aspectos que se discutieron para la constitución de la Ley 1286 de 2009 habían sido abordados por los técnicos del gobierno, dos décadas atrás, en el marco de unas condiciones históricas muy dife­rentes. En 2009 ya existía una historia institucional de más de cuarenta años sobre política de CTI en Colombia, la cual debió servir para informar las decisiones de los nuevos políticos y diseñadores de política pública; una historia institucional estrechamente vinculada en

sus orígenes con los modelos internacionales de política difundidos por organizaciones internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarro­llo Económico (OECD, por sus iniciales en inglés) y la United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (Unesco); una historia que puede ser traducida al pensamiento de largo plazo, y que con segu­ridad permite entender por qué muchos de los debates actuales parecen repetidos o reencauchados, así exista la manía de todos los gobiernos de decir: “esta es la primera vez que se diseña tal o cual política”. El presente libro […] [estudia] cómo se originó la política pública de ciencia y tecnología en Colombia en un período en que el país estuvo expuesto a diferentes mecanismos de transferencia de política vía organizaciones internacionales y tenía el desafío de crear una estructura institucional para desarrollar las funciones propias de un Estado moderno. Por otro lado, este libro es un aporte al pensamiento de la política pública de CTI, especialmente en momentos en que la nación afronta una crisis de institucionalidad en este campo. La respuesta a algunas de las preguntas actuales sobre la mejor forma de diseñar y gobernar una política de CTI para Colombia pasa por la revisión de debates que ya se han dado en la historia reciente del país, una práctica de aprendizaje que poco se usa debido, entre otras causas, a la escasa sistematización que existe al respecto. Las preguntas que surgen entonces son: ¿cuál era el punto de par­tida del Estado colombiano para afrontar el desafío de modernizarse mediante el diseño de una política científica y tecnológica a finales de los años sesenta? ¿Cuál era el nivel de debate y de reflexión sobre el que se fundó la creación de la política? ¿Existía la necesidad de di­señar una política de este tipo, o su producción se debió a un proceso de adaptación de modelos promovidos desde distintas organizaciones internacionales? ¿Qué tipo de actores participaron del diseño de dicha política y cuáles eran sus ideas al respecto? ¿Qué patrón de política puede percibirse a lo largo del desarrollo institucional de la ciencia y la tecnología desde la creación de Colciencias hasta la promulgación de la primera Ley Nacional de Ciencia y Tecnología en 1990 (Ley 29 de 1990)?

Carlos Mauricio Nupia Martínez Editorial Universidad de Antioquia® 2015 ISBN: 978-958-714-622-6 234 pp.

Aprendiz de cronista: antología de periodismo narrativo universitario “A p r e n d i z d e cronista, periodismo nar rativo universitario en Colombia 19992013”, del periodista y escritor Carlos Mario Correa Soto, egresado de la Alma Máter y docente de la Universidad Eafit, es una antología de 480 páginas, que contiene 67 trabajos de 20 periódicos universitarios del país escritos por estudiantes de periodismo, con los cuales el autor espera fortalecer la historia del periodismo en Colombia, pues dice: “está vacío el capítulo en que se cuente la historia de los llamados cargaladrillos o periodistas en formación. La historia del periodismo siempre se ha contado desde las esferas del poder y se conoce muy poco de cómo se forma un periodista”. Son crónicas, “género antecesor de todos los géneros periodísticos”, y las presenta organizadas en “doce temas porosos”: de la persistente violencia o de la violencia crónica; de sucesos, oficios y memorias; de arribistas, tribus urbanas y pandilleros; de testigos y testimonios; del rebusque de cada día (o “rebusque menor”); de anécdotas e ironías; de animales y hombre; de géneros musicales y deportes (especial y apasionadamente el fútbol); de quién es quién (o de perfiles); de tinta roja (o de crónica policial o de sucesos); de paisajes y naturalezas; y del oficio del periodista. “Así como a los pilotos se les forma en un simulador de vuelo, para que en la vida real sepan sortear las adversidades, también los periódicos universitarios cumplen esa función: se les brinda a los estudiantes todas las posibilidades del proceso editorial para que en la vida profesional sepan sortear las turbulencias del trabajo, cosa que es muy difícil enseñar en un tablero”, destaca Correa Soto.


Nº 640, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, marzo de 2015

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“Haber podido pintar en ladrillo fue una hazaña” Por SERGIO ALZATE

L

a ceguera, con su imposibilidad para concebir formas y matices, asusta a la maestra Fanny Sanín Sader más que cualquier otra cosa. Su mundo artístico es vital, geométrico, lleno de luces y colores que se explayan simétricamente en cada obra. “A veces pienso en lo terrible de la posibilidad de no ver, de que haya gente que no vea, y como artista me estremece. No creo que lo resistiría”, confiesa minutos antes de recibir el Título Honoris Causa como Magíster en Artes, concedido por la Universidad de Antioquia en reconocimiento a su carrera artística de más de cinco décadas. Menuda, sensible y de voz suave, Fanny Sanín es una mujer entregada al estudio y al trabajo. Sus pinturas abstractas, catalogadas entre las más importantes del país, nacen de la observación, la investigación y de su disciplina diaria. Las concibe en una rutina autoimpuesta que va desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde. Toma pequeñas pausas para comer, descansos milimétricos que son como intrusos en su labor que va de lunes a viernes. El tiempo lo dedica en construir en su mente, a la luz de lecturas investigativas, una imagen que luego habrá de ser una pintura. “Uno siempre mira, siempre observa. Aquí, allá: la vista nunca descansa”, ese es su mantra. Por eso en sus ratos de ocio vive ávidamente la vida cultural de Nueva York, ciudad donde reside: obras de teatro, recitales, galerías de arte y caminatas entre la arquitectura neoyorquina. Es esta ciudad una parte de lo que es como artista. “Todos los lugares por los que he viajado me dejan algo”, dice la maestra. Colombia, principalmente Bogotá, su ciudad de origen, le dio vida, amigos y maestros que en la Universidad de los Andes la formaron como artista. México fue su primera exposición. Reino Unido, la oportunidad de visitar el arte de

Occidente, sus museos; de replantearse como artista, aunque siempre en el campo de lo abstracto. Y hace un año Medellín le dejó la experiencia de las primeras veces: el primer trabajo en equipo y la primera pintura sobre ladrillo. Ambos casos llenos de miedo, nervios y dudas. Pero que tuvieron un final que la maestra Sanín no duda en

calificar como “satisfactorio, feliz”. El trabajar con tres estudiantes y un profesor de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia fue “algo maravilloso, no solamente por el trabajo, sino por su sensibilidad, por nuestras conversaciones sobre arte y su dedicación. Fue una semana ardua, pero llena de comunicación y entrega”, recuerda.

“Haber podido pintar en ladrillo fue una hazaña”, dice riendo ya que no sabía qué esperar de esa situación. Qué colores mezclar, qué tonalidades usar, qué técnica utilizar fueron cuestiones que le calaron profundamente. Preguntas que diariamente se hace en su taller, sin importar la imagen, y que tal vez nunca tendrán una respuesta que le satisfaga el apetito artístico con el que devora al mundo por medio de los ojos. La obra donada a la Universidad de Antioquia, que hace parte del museo al aire libre de la institución, se encuentra en el costado occidental del coliseo universitario. Sus dimensiones son 5.04 metros de alto por 4.98 metros de ancho. Una placa conmemorativa registra de manera perenne el vínculo entre la artista y Universidad. Ahora la ciudad, por medio de su Alma Máter, le deja también este reconocimiento académico porque “su obra de naturaleza abstracta ha mantenido un nivel de asombrosa vitalidad que explora la geometría dentro de parámetros de rigurosa orientación simétrica y racional […] La maestra Sanín ha sabido combinar de manera inteligente a través de su larga y fructífera trayectoria la sobriedad de sus componentes plásticos, para constituirse así en un clásico de nuestro tiempo”, según reza la resolución superior 1966 de 2014, mediante la cual se dio luz verde al Título Honoris Causa. Ella, por su parte, se ve como matemática musical que se transfiere, metafóricamente, a sus representaciones pictóricas: ritmo, cadencia, métrica y notas. “Mi pintura es un poco como todo eso, pero traducido al arte de la pintura”, considera la artista que necesita música en su estudio como acompañamiento de su flujo creativo. “Música clásica, música folclórica, de todo tipo; lo importante es que me rodee mientras trabajo”, dice Fanny Sanín Sader, quien se considera una eterna aprendiz para la que nada en la vida es obvio, dado por sentado. Menos aún en el arte.


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