Nº 656 Medellín, agosto de 2016
Foto: cortesía IPS Universitaria
SISTEMA DE COMUNICACIONES • almamater@udea.edu.co • ISSN 1657-4303
Parte del equipo médico quirúrgico que hizo la intervención, con el paciente trasplantado
Foto: cortesía Augura
La IPS Universitaria realizó primer trasplante de riñón con donante vivo relacionado por laparoscopia
U. de Antioquia y Augura, con patente para proteger el banano
ESPECIAL Constitución Política, 25 años Páginas 15 a 18
Foto: cortesía Universidad de Groningen
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Cirugías plásticas estéticas, un negocio sin control Página 10
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Del 31 de agosto al 7 de septiembre, Holanda es el invitado de la U. de Antioquia
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Universidad de Groningen
Nº 656, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2016
Por CARLOS A. BETANCUR VILLEGAS*
11 de agosto, Encuentro de Egresados de Ingeniería de la Universidad de Antioquia 2016
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dwin Alejandro Taborda Marín es un ingeniero de sistemas egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia. Él se ha caracterizado por ser un “gomoso” de la tecnología; siempre ha estado inmerso en temas que implican desarrollos y aplicaciones a los sistemas, actividad que lo apasiona cada día y que lo ha llevado a crear una herramienta que brinda ayuda a la comunidad. De esa fascinación por la tecnología nació “Ciudadano informado”, una app que les facilita a los colombianos el acceso a documentos de interés; la aplicación agrupa servicios de información pública y de libre acceso que proveen diferentes entidades e instituciones del territorio nacional y es totalmente gratuita. El proceso para llevar el proyecto a la realidad se dio a partir de una oferta laboral a la cual aspiró Edwin Alejandro. Los requerimientos y documentos que le exigían fueron el insumo que sirvió para que este ingeniero se percatara de que todos los certificados existían pero estaban dispersos. Empezó a construir el modelo para agrupar los servicios y el material informativo en un mismo sitio, para mayor comodidad de quienes lo utilizan. Taborda Marín se asesoró en la parte legal con el Consultorio Jurídico de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia en cuanto a la protección de datos personales y derechos de autor, para no incurrir en conflictos en la protección y respeto de los datos personales de los usuarios. La herramienta tiene como plus que no guarda ningún registro de lo que hace la persona, para proteger la intimidad y el buen nombre de los interesados. La aplicación se usa de la siguiente manera: el usuario elige la lista de servicios que desea consultar. La aplicación accede a la dirección web del servicio de la misma manera como lo hace un navegador web. Luego la aplicación carga y muestra la página web al usuario. Éste ingresa su tipo y número de identificación (cédula de ciudadanía) en la página web del proveedor. Por último, observa el resultado de la consulta dentro de la aplicación como si la hiciera desde un navegador web convencional. “Ciudadano informado” sirve como una libreta de direcciones de los servicios de libre acceso que más utilizan los ciudadanos colombianos. Se encuentra disponible en la Play Store de Google para Android y próximamente para IOS de Apple. Dentro de la lista de servicios que provee están: consulta de puntaje del Sisben, antecedentes judiciales Policía Nacional, documentos extraviados Policía Nacional, antecedentes rama judicial, certificados
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Los interesados en participar del encuentro deben inscribirse diligenciando el formulario dispuesto en el vínculo: https:// goo.gl/3NQ6g7
Ingeniero Edwin Alejandro Taboorda Marín
Para acceder a documentos públicos
App “Ciudadano informado” del Sena, certificado de Contraloría General, consulta de profesionales asociados al Copnia, lugar de votación Registraduría Nacional, consulta de Procuraduría General, resultados de las pruebas Icfes, resultados de las pruebas Saber PRO, registro único de afiliados (Ruaf), consulta afiliados sistema de seguridad social (Fosyga), Runt (por persona o por vehículo), RUT - Dian, multas de tránsito (Simit), consulta situación militar Ejército Nacional, consulta solicitudes Icetex, trámite de la cédula de ciudadanía. En diciembre de 2015 el ingeniero empezó un trabajo de investigación en internet para conocer qué otros ejemplos había en el medio que prestaran el mismo servicio. También investigó aspectos técnicos como patrones de diseño y combinación de colores, entre otros. Edwin encontró que ya existían aplicaciones idénticas, pero con una serie de deficiencias, lo cual le sirvió para no cometer los mismos errores de las que estaban en la Play Store de Google. Al concluir esta etapa siguió la fase de diseño y construcción de la aplicación; el propósito era mejorar lo actual, y como dice el ingeniero: “muchas páginas web no tienen usabilidad, por ello lo que pretendo es que la información sea útil y de fácil acceso para el usuario, que no esté llena de categorías o de menús innecesarios, pues esto hace que las personas se pierdan, se desanimen
y abandonen rápidamente la aplicación; y no quería que eso sucediera con 'Ciudadano informado'”. Para presentar la versión definitiva de la aplicación, Edwin realizó pruebas con los “beta tester”, un grupo de amigos que tiene como contactos en el servicio de correo de Gmail, y que usan sus conocimientos informáticos y su tiempo para detectar errores en la versión beta del software y reportarlos para corregirlos. Luego de las recomendaciones rectificó la versión beta y lanzó la versión final para ser descargada por los usuarios. “El aporte de mis compañeros ha sido fundamental. Esta ayuda me ha permitido hacer los cambios pertinentes para que la aplicación tenga aceptación. Creo que todo ha sido muy positivo hasta el momento”, expresa con optimismo. En enero de 2016 Edwin Alejando lanzó la aplicación “Ciudadano informado”, y hasta la fecha de publicación de este medio de comunicación la herramienta había alcanzado más de 16 mil descargas en la Play Store de Google, con un impacto positivo en tan corto tiempo. El ingeniero no esconde su satisfacción y ambición, y dice: “mi sueño es llegar al millón de descargas, posicionarla fuertemente en Colombia, para luego expandirme a otros países, en lo cual ya estoy trabajando”. * Perdiosita de la Facultad de Ingeniería, U. de Antioquia.
Con el propósito de establecer un escenario de encuentro e interacción que permita mantener la comunicación con los egresados, las directivas de la Facultad de Ingeniería de la U. de Antioquia realizarán el jueves 11 de agosto de 2016 el Encuentro de egresados de los 12 programas académicos de pregrado que ofrece la unidad académico administrativa. El encuentro será una oportunidad para generar retroalimentación, a partir de la información sobre la actualidad de la Facultad y la consideración de las ideas que puedan aportar los egresados para el mejoramiento profesional en la oferta académica. Reconocer a los mejores ingenieros de cada disciplina será otro de los motivos para que los egresados retornen a su Alma Máter, dado que la idea es entregar las distinciones a los profesionales destacados de cada programa académico. Este año los ingenieros de la Universidad de Antioquia postularon sus candidatos en cada disciplina (pregrado) a la distinción “Ingeniero sembrador de estrellas”, de acuerdo con las calidades, virtudes y desempeño profesional que demuestran en sus actividades. El objetivo es reconocer las ejecutorias de los egresados de la Facultad de Ingeniería, quienes llevan con dignidad el nombre de la Universidad y de la Facultad en los diferentes campos de su actividad profesional y social. El Encuentro de egresados de Ingeniería será a las 6:00 p.m., en el Teatro Universitario Camilo Torres. Su organización está a cargo del Centro de Extensión Académica (Ceset) y de la Unidad de Comunicaciones de la Facultad de Ingeniería. Informes: teléfonos 2195548 y 2195587 • eventosingenieria@ udea.edu.co • comunicacionesingenieria@udea.edu.co
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Mogesvi, innovación colombiana para gestionar la seguridad vial Por GUSTAVO ALONSO CABRERA ARANA*
Movilidad segura Mediante cofinanciación re-
Foto: Luis Javier Londoño Balbín
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urante los años posteriores a la segunda guerra mundial del siglo XX y ante el creciente y costoso impacto socioeconómico asociado al aumento de incidentes viales por la fuerte motorización observada en naciones industrializadas, principalmente en los Estados Unidos de América, el presidente Johnson nombró al salubrista del Estado de Nueva York y reconocido investigador de lesiones viales, en especial por alcohol al conducir, William Haddon Jr. como director de la recién creada Agencia nacional de seguridad vial. Desde entonces, sentó las bases de su innovadora matriz para intervenir los mal llamados “accidentes” viales, tomando en cuenta tres momentos: el antes, durante y después del evento, según los factores de conductores, vehículos y vías. Posteriormente, durante los años 70, el mismo Haddon tuvo la oportunidad de implementarla con éxito siendo presidente del Instituto de seguridad en las autopistas de Estados Unidos, entidad que dirigió hasta su muerte. La matriz de Haddon ha sido, por más de seis décadas, paradigma global de la prevención de lesiones externas y es aún usada en muchos países como referente conceptual de seguridad vial, como ocurre en Colombia en el Plan nacional de seguridad vial a 2021. Durante las décadas finales del siglo pasado el mundo desarrollado propuso otros modelos, innovadores también, para la gestión de riesgo vial. Escandinavia y Europa central lograron notables avances implementando la denominada “Visión cero” desde los 80´s. Ya en el siglo XXI, en casi todos los países europeos, en especial en España y Portugal, se consolidaron gestiones reconocidamente exitosas del riesgo y los efectos viales con el modelo denominado “Sistema vial seguro”. Sin embargo, a pesar de los estrechos vínculos históricoculturales de estos países ibéricos en particular con Latinoamérica y el Caribe, las buenas y eficaces prácticas existentes no se diseminan aún a esta subregión de América en donde el subdesarrollo, la falta de cultura vial y la motorización acelerada, entre otras variables, determinan estadísticas hace décadas reconocidas como serio problema de salud pública.
En el marco de la línea Movilidad segura, del Grupo de investigación en gestión y políticas de salud, de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, se consolidó un modelo para mejorar la gestión de seguridad vial en naciones en desarrollo, el Mogesvi.
cibida desde 2013 del Programa nacional en salud de la agencia de ciencia, tecnología e innovación de Colombia Colciencias, en el marco de la línea Movilidad segura, del Grupo de investigación en gestión y políticas de salud, de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, se consolidó un modelo para mejorar la gestión de seguridad vial en naciones en desarrollo, el Mogesvi. El modelo se socializó en la 2ª Conferencia global de seguridad vial de Naciones Unidas, en Brasilia, Brasil, y en el 3er Congreso de
investigación e innovación de salud pública en Bogotá, organizado por el Instituto Nacional de Salud, a finales de 2015. El Mogesvi es, por tanto, una innovación latinoamericana, y original de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Antioquia. Enfatiza en una acción matricial para proteger en especial a los usuarios vulnerables no motorizados de naciones aquejadas por bajo desarrollo en institucionalidad, capacidades e infraestructura. El modelo es una herramienta para diseñar, adoptar y evaluar política pública
a largo plazo, que se materializa en planes de movilidad saludable, segura y sostenible a mediano plazo. El Mogesvi opera con base en programas y proyectos; es evaluable según metas e indicadores y para implementarlo es necesario un fuerte liderazgo de los gobiernos locales o departamentales, y la activa participación de múltiples actores-sectores del territorio. Sintetiza los saberes y experiencias acumuladas desde el seminal modelo propuesto para los problemas de movilidad y seguridad vial de la ciudad Nueva York desde comienzos del siglo XX, la propia matriz de Haddon desde los 60´s, hasta las muy recientes propuestas de autores como Adnan Hyder, Dinesh Mohan y Rune Elvik, entre otros autores contemporáneos. Gracias a la cofinanciación renovada por Colciencias, desde comienzos de 2016 se acumula evidencia de la implementación del Mogesvi en dos de cinco municipios de Antioquia originalmente propuestos para evaluarlo: La Ceja del Tambo en el oriente cercano y Ciudad Bolívar en el suroeste. El piloto de uso territorial del modelo, en desarrollo hasta 2017, avanza en el departamento de Colombia con la mayor cifra de mortalidad vial, superior a 1.100 muertes y con más de 100.000 lesiones viales en 2015. El proceso cuenta con el fuerte liderazgo de los dos alcaldes, sus respectivas secretarías de tránsito, los concejos municipales y otros diversos actores cívicos y privados en las dos localidades. Durante el primer semestre de 2016 se avanzó, específicamente, en la aprobación de acuerdos de concejo sobre política pública de movilidad a 2030; la creación del comité local de seguridad vial y la formulación de planes integrales de movilidad saludable, segura y sostenible a 2019, año final del actual periodo de gobiernos municipales. Con base en las experiencias acumuladas por la iniciativa de Movilidad segura, la Facultad Nacional de Salud Pública y la Dirección departamental de transporte y tránsito, organismo de la Secretaría de Gobierno de Antioquia, avanzan en ejecutar un convenio interadministrativo para diseminar a toda Antioquia los aprendizajes alcanzados en el piloto de La Ceja y Ciudad Bolívar en relación con la formulación de política pública y planes integrales con el Mogesvi. * Profesor de la Facultad Nacional de Salud Pública, U. de Antioquia Correo: gustavo.cabrera@udea.edu.co
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Bacterias resisten antibióticos Por SEBASTIÁN GARCÍA MARÍN*
Medellín se prepara para LAOP
Foto: cortesía Servicio de apoyo de vigilancia epidemiológica
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principios del siglo XX, la ciencia dio un gran salto en la lucha contra organismos microscó- picos, como las bacterias, causantes de enfermedades infecciosas que asolaron durante mucho tiempo a la humanidad. Los antibióticos aparecieron entonces, y hasta nuestros días, como el arma más importante para combatirlas. Sin embargo, todo parece indicar que actualmente está dejando de ser efectiva. Las bacterias han evolucionado, desarrollando multirresistencia a los tratamientos, convirtiéndose en “superbacterias”. En 2014, la Organización Mundial para la Salud (OMS) alertó sobre la creciente resistencia bacteriana, considerando el fenómeno como una amenaza para la humanidad. En el reporte “Primer informe mundial sobre resistencia a antibióticos”, denomina a esta época como la “era post- antibiótica”, en donde se tienen muy pocas opciones terapéuticas y el desarrollo de nuevas moléculas en los últimos años es casi inexistente. ¿Por qué hay bacterias multirresistentes? En primera medida, hay bacterias multirresistentes por el uso exagerado e inadecuado de los antibióticos. En Colombia, por ejemplo, se presenta la venta libre de antibióticos. Cuando una persona va a una farmacia debido a un malestar general o una gripa, compra un antibiótico que en la mayoría de los casos no necesita. Así, estamos retando permanentemente a las bacterias, que en su intento por sobrevivir, evolucionan y se vuelven más resistentes. Adicional a la automedicación, los antibióticos son empleados en el campo de la veterinaria para el engorde del ganado y de las aves, por lo cual pueden estar presentes en nuestra alimentación en bajas cantidades, favoreciendo de nuevo la resistencia bacteriana; en este caso, se trata de bacterias que colonizan nuestro intestino. Otro factor decisivo es la falta de interés de los gobiernos y de las organizaciones que tienen la responsabilidad de priorizar esta problemática en sus agendas, lo que se traduce en falta de financiación. “Para las casas comerciales ha dejado de ser atractivo investigar y producir antibióticos debido a las fuertes inversiones en tiempo y dinero que deben hacer, para que, cuando entren al mercado, encuen-
El Servicio de apoyo de vigilancia epidemiológica recomienda: educar mejor a los profesionales de las áreas de la salud que son quienes prescriben las formulas médicas; recordar que solo los médicos tienen autorización de prescribir fórmulas; adelantar campañas de educación a la comunidad para no automedicarse y tomar con la periodicidad indicada los antibióticos. tren que estos microorganismos rápidamente desarrollan la resistencia”, asegura Judy Natalia Jiménez, coordinadora de la línea de investigación epidemiología molecular bacteriana y coordinadora también del Servicio de apoyo a la vigilancia epidemiológica de la Universidad de Antioquia. Eso quiere decir que cada día tenemos más bacterias multirresistentes, pero no nuevas moléculas para atacarlas. El panorama supone, entonces, mayor propagación de bacterias, lo que significa un aumento en la transmisión de enfermedades, incrementando los costos de tratamientos en los hospitales y en el sistema de salud del país. “Tenemos una idea de cómo se puede intervenir en el problema, pero si no tenemos una financiación adecuada no vamos a poder hacer nada”, ratifica Jiménez. Cada vez más se escuchan casos de personas que tuvieron mayores complicaciones o fallecieron porque contrajeron bacterias al estar internas en un hospital, pues es en esos entornos donde hay mayores riesgos, dado que allí se encuentran los pacientes que por sus enfermedades pueden tener muy bajas las defensas favoreciendo así la infección. Según la revista Salud pública de Medellín, múltiples estudios señalan que la resistencia a antibióticos está estrechamente asociada con mayor morbilidad y mortalidad en pacientes hospitalizados. Sin embargo, las bacterias resistentes no están sólo en los hospitales, sino que pueden encontrarse en cualquier lugar: en el agua, los grifos, los alimentos. Y es allí donde se sigue agravando la problemática. Servicio de apoyo Pese a que este es un problema de dimensiones globales, Co-
lombia tampoco está aportando significativamente para resolver el problema. Somos, según el Banco Mundial, el país latinoamericano que menos invierte en investigación y desarrollo —sólo el 0,2 del producto interno bruto— sumado a los recortes presupuestales de Colciencias y de las universidades para el mismo campo, lo que se traduce en falta de desarrollo y aportes científicos a la solución. Pese a ello, Medellín y el Área Metropolitana cuentan con el Servicio de apoyo a la vigilancia epidemiológica de la Universidad de Antioquia. Un programa especializado en el que prestan servicios de apoyo a los hospitales realizando identificaciones a nivel molecular, para entender cómo se están haciendo más fuertes las bacterias y definir estrategias de tratamiento adecuado. Actualmente están trabajando con pacientes que tienen falla renal y que requieren diálisis para suplir esa deficiencia. Al estar conectados permanentemente a una máquina, se colonizan o infectan con mucha facilidad —los convivientes con este tipo de pacientes pueden adquirir bacterias al estar más expuestos—. Así mismo, están investigando la problemática tanto en las plantas de tratamiento de agua, como en el campo de la veterinaria, entre otros. No obstante, se requiere voluntad política y de las organizaciones que trabajan en el sector para diseñar y establecer programas de identificación y control con bases muy sólidas, donde la financiación sea permanente, además de políticas más rigurosas que permitan mayores controles en la comercialización de antibióticos. * Periodista de la Vicerrectoría de Extensión de la U. de Antioquia
La cuarta edición de la Conferencia latinoamericana de óptica y fotónica, LAOP (Latin America Optics and Photonics Conference) se realizará en Medellín entre el 22 y 27 de agosto. Este es el más importante evento auspiciado en la región por la centenaria Optical Society, OSA. La organización corre a cargo de las universidades de Antioquia, Eafit, Nacional de Colombia, Pontificia Bolivariana y el Instituto Tecnológico Metropolitano, con el auspicio de Ruta N. Seis conferencistas destacados entre los más importantes investigadores del mundo en el área compartirán con cerca de 300 participantes de Colombia y de todo el mundo. El programa incluye más de 150 exposiciones, entre conferencias, tutoriales, charlas invitadas, presentaciones orales y pósteres. Estas mostrarán los avances en investigación básica y aplicada respecto a la luz y las tecnologías que la utilizan: fibra óptica, láseres, computación, pantallas y bioimagen, entre otras. Las actividades centrales se realizarán en Ruta N. Antes del evento, previa inscripción y de manera gratuita, el lunes 22 serán ofrecidos nueve cursos cortos por las cinco instituciones organizadoras; lo mismo el viernes 26 y sábado 27, la escuela de óptica ultrarrápida, impartida por el experto Andrew Weiner, en el Edificio de Extensión. Consulte toda la información en www.laop2016.co.
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Holanda, invitado a De país en país
Por LAURA GARCÍA RESTREPO*
Foto: cortesía Universidad de Groningen
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l próximo 31 de agosto la Universidad de Antioquia inaugurará De país en país, con Holanda como invitado. El programa institucional contempla en su versión 2016 la realización de 55 actividades académicas, científicas y culturales en Medellín, alrededor de temas como sostenibilidad, salud, astronomía, ruralidad y desarrollo, literatura holandesa, agroindustria, erosión costera, análisis sensorial de quesos, memoria y educación para la paz. Contará con 40 invitados nacionales e internacionales de 17 instituciones holandesas y desarrollará, además, una agenda especial para las regiones antioqueñas de Urabá, Oriente y Bajo Cauca. En los últimos años, la Universidad de Antioquia ha fortalecido su relación con Holanda, gracias al trabajo desarrollado en áreas como salud, ingeniería y ciencias exactas. La alianza estratégica con la Universidad de Groningen contempla dobles titulaciones en los doctorados de Ciencias Básicas Biomédicas e Ingeniería, intercambios de estudiantes, pasantías de investigación y participación en seminarios y talleres desarrollados en ambas instituciones. Aparte de esta alianza, existen proyectos conjuntos y colaboraciones académicas con profesores de las universidades de Wageningen, Utrecht, Radboud, Maastricht, Erasmus Medical Center of Rotterdam, y de instituciones como el Centro de estudios y documentación latinoamericanos —Cedla— y la Red internacional de centros de recursos de agricultura urbana y seguridad alimentaria —Ruaf—. “Para esta versión del programa tenemos una agenda muy variada que construimos en conjunto con las unidades académicas y que les permitirá a nuestros estudiantes, profesores y a la ciudadanía en general acercarse a diversos aspectos de la academia, la cultura y la vida holandesas”, explica Adriana González Moncada, directora de Relaciones Internacionales de la Universidad. La programación cultural contempla actividades como ciclos de cine holandés, exposiciones de arte, una carpa lúdica, jornadas de educación vial en bicicleta y talleres culinarios. Destaca el concierto de la trompetista holandesa Maite Hontelé con la Banda Sinfónica de la Universidad de Antioquia y la exhibición del artista colombiano Abel Rodríguez, galardonado en 2014 con el premio principal de la fundación holandesa Prince Claus. La agenda también incluirá una conferencia sobre estudiar e investigar en Holanda a cargo de la Embajada del Reino de los Países Bajos en Colombia y un espacio en la sesión del Comité Universidad Empresa Estado para una presen-
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Universidad de Groningen
Las actividades, que van del 31 de agosto al 7 de septiembre, son gratuitas y abiertas al público. Toda la programación se puede consultar en la página web www.udea.edu.co/depaisenpais tación de Holland House (Cámara de Comercio Colombo-Holandesa).
Un programa con tradición En sus 25 años de historia son muchos y muy variados los aportes que el programa De país en país le ha dejado a la Universidad e incluso a la ciudad y a la región. Algunas de las personas que han sido testigos directos y aliados de esta estrategia, hablan de su relevancia. Ramiro Delgado Salazar, profesor del Departamento de Antropología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas y coordinador del Laboratorio de Comidas y Culturas, afirma que este programa “aporta a la vida universitaria la reflexión sobre la diversidad, la pluralidad, las inclusiones y exclusiones en términos de las múltiples experiencias estéticas que forman parte de De país en país. Permite un acercamiento entre maneras de ser de otras personas, sus identidades, sus formas de hacer y pensar, es decir sus mundos culturales”. El profesor Delgado habla sobre diversos aportes: “Nos conecta con el mundo en una relación bilateral; pone a nuestra universidad en sintonía con las dinámicas globales; abre y
fortalece la dimensión de lo internacional de manera estructural; aporta a la ciudad y al Área Metropolitana un proyecto formativo universitario que nos confronta con el mundo y con lo local; fortalece sustancialmente el universo de las lenguas en la vida universitaria, y permite que tengamos cada vez más estudiantes de otras partes del mundo en intercambio con nuestra universidad”. Para Beatriz Mejía Mejía, directora de la Emisora Cultural de la Universidad, De país en país ha sido “una experiencia muy interesante de trabajo solidario, no solo entre dependencias de la Alma Máter, sino también entre ésta y otras instituciones pares, universitarias y culturales de la ciudad, que se han vinculado con esta iniciativa. Se trabaja sincronizadamente en un proyecto de ciudad que beneficia periódicamente a muy diversos sectores de la sociedad”. También menciona el afianzamiento de nexos entre la Universidad y los cuerpos diplomáticos de diferentes países, que ha permitido el fortalecimiento de lazos con universidades, centros culturales, artísticos y deportivos de diferentes lugares del mundo. En la historia más reciente del programa, el profesor Camilo Ramírez Cuartas, del Instituto de Biología
de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, ha tenido un papel muy activo. En la versión pasada con el Reino Unido, coordinó un seminario sobre evolución y darwinismo que le permitió consolidar las relaciones académicas con la Universidad de Reading. Para este año estará al frente de un curso sobre comunidades microbianas sintéticas con la Universidad de Utrecht. “Creo firmemente que tener un programa regular y estructurado como es De país en país que trata de hacer acercamientos a otros países, no en áreas específicas o aisladas, sino integrales en términos de lo cultural y lo académico, es supremamente relevante, porque la internacionalización de la Universidad de Antioquia significa alimentar la visión general de la academia y esa es nuestra razón de ser”, asegura el profesor Ramírez. Por su parte, Gisela Posada Mejía, asesora de la Rectoría para las Comunicaciones, explica que De país en país siempre se concibió como un programa institucional que congregaba todos los esfuerzos de la Universidad. “Por más de dos décadas esta estrategia se ha constituido en un eje central de lo que podríamos llamar la comunicación de la Universidad con el mundo”. Reconoce además que “los réditos que deja un programa de estas características son muy grandes y se miden, a veces, no a tan largo tiempo: el intercambio cultural; De país en país busca visibilizar esas formas cotidianas del actuar de otras culturas, la manera como ellas conciben el mundo y cómo ven incluso el conocimiento”. * Comunicadora de la Dirección de Relaciones Internacionales de la U. de Antioquia.
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Foto: cortesía Augura
La patente corresponde al desarrollo de proteínas para combatir enfermedades en los cultivos de banano con un método biológico y amigable con el ambiente.
U. de Antioquia y Augura obtuvieron patente internacional Por LINA MARÍA GIRALDO QUIROZ*
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a Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO) concedió patente de invención al desarrollo denominado “Proceso para potenciar la obtención de sustancias antifúngicas de Ganoderma lucidum contra Mycospharella fijiensis, que incluye el uso de radiación electromagnética” del grupo de investigación Biotecnología de la Universidad de Antioquia, el cual ya había obtenido la patente por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio en Colombia a finales de 2015. Este desarrollo forma parte del proyecto de tesis doctoral de la investigadora Paola Andrea Zapata Ocampo, con el apoyo de la Universidad de Antioquia y la Asociación de Bananeros de Colombia —Augura—, que agremia a los empresarios bananeros de las regiones de Urabá, Magdalena y Guajira. Consiste en el proceso mediante el cual se genera una expresión diferencial cualitativa y cuantitativa de proteínas utilizando un dispositivo tecnológico basado en LEDs. Zapata Ocampo, quien es docente del Instituto de Biología de
la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, afirma que “el objetivo es que los principales beneficiarios sean los productores de banano, inicialmente en Colombia, y esperamos en un futuro impactar positivamente productores a nivel mundial. Este proyecto continúa, la patente no es un punto final, y nuestra principal motivación es dar respuesta a las necesidades crecientes de control de enfermedades en los cultivos de banano, que permitan establecer cultivos competitivos y amigables con el medio ambiente”. Según la científica Lucía Atehortúa Garcés, coordinadora del grupo de investigación Biotecnología “las grandes compañías productoras y comercializadoras de agroquímicos están principalmente en los Estados Unidos, las cuales podrían licenciar los derechos de esta patente o en su defecto infringirla, lo que llevaría a una violación de los derechos de propiedad intelectual, para la cual existen penalidades monetarias y legales con las cuales habría que lidiar o negociar”, por esta razón solicitaron la patente en dicho país. Además, “el ser propietarios de esa patente, posiciona tanto a la Universidad, como a Augura en el desarrollo de productos nuevos e innovadores en este sector que requiere soluciones biológicas y amigables con el ambiente
a nivel global y que son producto de la creatividad y los desarrollos conjuntos, los cuales abren una ventana de visibilidad internacional y un reconocimiento a nuestro país y a las instituciones involucradas”. La articulación del grupo de investigación Biotecnología con Augura se debe a que el sector, desde el año 2000, priorizó varios temas de investigación, y uno de sus primeros objetivos fue la búsqueda de alternativas en el control de la enfermedad foliar más crítica del cultivo que es la sigatoka negra. Danilo Sánchez Torres, director del Centro de Investigaciones del Banano, Cenibanano, explica cómo la Universidad responde a esta necesidad del sector productivo: “el sector bananero colombiano se ha visto enfrentado a retos para el mejoramiento de la productividad, además cada día hay nuevas exigencias de los mercados en cuanto a la disminución de agroquímicos que se utilicen en la actividad, debido a que los clientes quieren productos más saludables y que en su proceso afecten lo menos posible al medio ambiente y a los trabajadores de las fincas bananeras”. Augura y su centro de investigaciones Cenibanano están muy satisfechos con los resultados porque los hacen estar a la vanguardia
en el mundo en investigación en bioinsumos dirigidos específicamente a controlar problemas del cultivo del banano. Según Sánchez Torres, “para el sector es importante contar con este tipo de alternativas que van a generar reducción de carga química aplicada al cultivo del banano, garantizando su protección. La reducción de carga química en los cultivos y el uso de bioinsumos son tendencias de mercados internacionales cada día más fuertes y el sector se está preparando para esto”. Para Lucía Atehortúa Garcés, la obtención de la nueva patente reconoce que la Universidad de Antioquia ha logrado un desarrollo bastante novedoso y único, el cual tendrá un gran impacto a nivel de la industria biotecnológica global, “especialmente entre las empresas farmacéuticas por la posibilidad de generar expresión diferencial cualitativa y cuantitativa de proteínas de valor farmacéutico”, y concluye que, adicionalmente, “dentro de los criterios de la OCDE, el registro de patentes de un país es un factor que cuenta para avalar los procesos de productividad y competitividad a nivel global”. * Periodista del Programa de Gestión Tecnológica, Vicerrectoría de Extensión.
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Informe de la Misión para la transformación del campo será presentado en Antioquia en foro académico
El futuro del campo en el escenario del posconflicto Por CAROLINA MUÑOZ MONTALVO*
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a Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Antioquia, la Universidad de La Salle, la Sociedad de Agricultores de Colombia —SAC— y la Gobernación de Antioquia, realizarán el viernes 12 de agosto de 2016 el 2°. Foro sobre misión rural: hacia la transformación del campo colombiano, con el propósito de discutir y analizar, desde un enfoque territorial, el informe de la Misión dirigida por el exministro José Antonio Ocampo Gavira, el cual presenta propuestas para saldar la deuda histórica del país con la ruralidad colombiana y hacer un aporte decisivo a la construcción de la paz. Las 195 recomendaciones que trae el documento final de la Misión buscan convertir al campo en un espacio generador de bienestar, moderno, competitivo y respetuoso de la diversidad territorial y de los recursos naturales, y estima el costo de sus propuestas en $13 billones de pesos por año en el periodo 2016- 2030, lo que equivale al 1,2% del PIB. Entre los propósitos del informe está “cerrar la brecha en lo económico y social entre el campo y la ciudad, buscando empoderar a los habitantes rurales como gestores de su propio desarrollo y lograr su mayor y mejor inclusión, tanto social como productiva; balanceando la competitividad con la sostenibilidad, privilegiando la provisión de bienes y servicios públicos”, asegura Ocampo Gaviria. El informe también señala entre sus propuestas, fortalecer la agricultura familiar y generar nuevas oportunidades de empleo no agropecuario a través de inversión pública en activos productivos, generación de capacidades y promoción de la asociatividad. En términos de sostenibilidad ambiental, propone recuperar y proteger los servicios ecosistémicos del agua y el suelo, enfrentar el cambio y la variabilidad climática y aprovechar
de forma sostenible el patrimonio natural para el desarrollo rural. Y en inclusión productiva, recuperar tierras improductivas, elaborar un registro de agricultores familiares para enfocar de mejor manera los recursos públicos y crear el fondo de tierras. De igual forma, la Misión propone fomentar la innovación rural contando con una estrategia de gestión del conocimiento, invertir en el fortalecimiento de las instituciones de investigación y desarrollo sectorial y transferir conocimiento al productor hacia sistemas territoriales de innovación, para que el conocimiento circule entre múltiples actores. Para tal fin, se requiere de la interconexión entre la investigación, la academia, la asistencia técnica y los sectores públicos y privados, lo que se traduce en una invitación directa a las instituciones educativas, siendo las universidades actores garantes de tal fin.
Posconflicto “Como Universidad queremos socializar este informe en Antioquia, dar a conocer el diagnóstico,
las recomendaciones y conclusiones que se hacen para lo que debiera ser la política pública del sector agrario en Colombia, debatir con los diferentes actores y estudiar cómo debe abordarse el posacuerdo para lograr los términos de paz y desarrollo rural”, manifiesta Luis Guillermo Palacio Baena, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Antioquia. “Pensar y potenciar el campo resulta crucial hoy cuando el país avanza hacia el logro de unos acuerdos para finalizar el conflicto armado y la enorme responsabilidad de hacer posible la paz”, así lo señala el acuerdo que se firmó en el primer foro de Misión rural realizado en Bogotá por la Universidad de la Salle y la Sociedad de Agricultores de Colombia. En esta segunda oportunidad, los mismos actores junto a la Universidad de Antioquia y la Gobernación de Antioquia, reunirán a gremios, representantes del gobierno relacionados con el sector agro, académicos, políticos, consultores y expertos del mismo, para promover un espacio de compromiso con la ruralidad, como una
de las estrategias necesarias para salir adelante en los posacuerdos y los compromisos manifiestos ante la paz. En el evento también se espera socializar los retos de la política pública agropecuaria para el desarrollo rural colombiano por parte del ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia. Igualmente, para hablar de los retos y compromisos en Antioquia y Medellín, están invitados Luis Pérez Gutiérrez, gobernador de Antioquia, y Federico Gutiérrez Zuluaga, alcalde de Medellín. Entre otros invitados, hacen parte de la programación, Jorge Enrique Vélez García, superintendente de Notariado y Registro; Marcello Cerasola, director del Centro de iniciativas de investigación y planificación económica, Palermo, Italia, y se contará con la presencia de congresistas de la bancada antioqueña, representantes de los gremios y de la academia, quienes presentarán su visión sobre el informe de la misión. *Comunicadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la U. de Antioquia.
El 2°. Foro Misión rural se llevará a cabo en Medellín en el auditorio principal del Edificio de Extensión de la Universidad de Antioquia, el 12 de agosto de 8:00 a.m. a 5:30 p.m. El ingreso es libre con previa inscripción a través del link http://foromisionruralantioquia. eventbrite.es/. Informes: Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad de Antioquia. misionruralantioquia@gmail.com Teléfono: 2199179. Foto: Archivo de imágenes proyecto “Fortalecimiento del Distrito Lechero del Norte Antioqueño - ILA” Convenio 2013AS180031
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Deutsche Welle Akademie y la Facultad de Comunicaciones forman para comprender el conflicto y la memoria histórica Por ANDREA OREJARENA TAMAYO*
Foto: cortesía del proyecto
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n 2013 la Deutsche Welle Akademie inició los acercamientos con la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia para crear un convenio que permitiera formar y asesorar periodistas para el cubrimiento de temas relacionados con derechos humanos, conflicto armado y memoria histórica. “La UdeA fue nuestra elección porque, como universidad pública, tiene un compromiso social en esta temática; además, tiene un pregrado en periodismo y no en comunicación social como la mayoría de universidades. También tuvimos en cuenta que, desde hace años, la Facultad de Comunicaciones tiene un enfoque por el tema de conflicto y memoria histórica”, explica Matthias Kopp, delegado en Colombia de la Deutsche Welle Akademie. El convenio, que tuvo una primera fase en 2014 y una segunda en 2015, este año se renovó por tercera vez. En todas las versiones se ha trabajado en Granada, Sonsón (2014 y 2016), Turbo (2015) y Medellín será incluido en 2016. “En este caso contaremos con la participación de un periódico de la casa. De La Urbe está respaldado por la Facultad y, por tanto, cuenta con estabilidad; además, vamos a trabajar con los estudiantes que son los primeros periodistas que conocemos y así logramos enlazar la docencia, la investigación y la extensión”, dice Margarita Isaza, egresada de periodismo de la U de Antioquia y coordinadora enlace del proyecto. El público final del proyecto es el ciudadano. Así lo expresa Patricia Nieto, docente de periodismo de la Universidad de Antioquia y coordinadora académica del programa. Dice también que la meta es lograr que a través de los medios locales, los ciudadanos se enteren de los temas de conflicto, derechos humanos, posconflicto y memoria histórica. “Este proyecto tiene un sentido político que busca ciudadanos mejor informados frente a esos temas para que puedan tomar mejores decisiones”, agrega.
Los integrantes del proyecto —estudiantes, docentes y egresados de periodismo de la U de Antioquia— coinciden en decir que lo que se busca en cada región donde se realizarán las actividades es que tengan medios de comunicación sólidos y con permanencia en el tiempo, que cuenten con una cede cercana de la Universidad y que, tanto los habitantes como los medios, tengan relación con los centros de memoria y con la memoria histórica. “Nosotros no estamos llegando a lugares en donde no han oído hablar del asunto todavía o es impensable por el momento crítico que viven”, explica la docente Nieto. Las asesorías a los periodistas y a los medios constan de talleres, foros de discusión en Granada y Sonsón, foros continuos en la página web Hacemos memoria, un cine foro en Medellín y un diplomado en periodismo y memoria histórica, que permite hacer alianzas y conocer el trabajo de distintas academias, argumenta Margarita. Observa, además, que “los periodistas tienen que tener una motivación grande, porque esto no representa plata para ellos ni para el medio, sino que significa conocimiento y la oportunidad de mejorar en sus contenidos”. Matthias Kopp expresa que una de las tareas del proyecto es ayudar
a los periodistas locales a hacer un trabajo más sólido y a mejorar sus narrativas. Si bien, para llevar a cabo este tipo de periodismo, no se necesita inventar una fórmula nueva, sino que se debe manejar el tema con rigor, dicen Patricia y Margarita. “Hacer periodismo con una perspectiva de memoria obliga al periodista a situarse temporalmente de otra forma. Nosotros no trabajamos con la actualidad, no tenemos la oportunidad de tomar la foto cuando el balón entra en la red. No. Nosotros ya no vimos el arma disparando. El reto es mostrarlo, por medio de la narración y lograr que ese hecho del pasado importe hoy”, opina la profesora Nieto. Para el ejercicio de la memoria, los periodistas son importantes porque, según Matthias Kopp, son la materia prima para los historiadores; es decir —explica—, están en los acontecimientos, recogen la información y hacen parte de la construcción de memoria colectiva, pues trabajan de la mano con los ciudadanos, las víctimas y los expertos en diferentes disciplinas. “Uno podría decir que la memoria es una sobreposición de relatos de lo que pasó en un momento histórico. Es importante hacer el ejercicio de memoria para entendernos como sociedad, para que
lo que hemos sido como identidad se mantenga, para no volver a ser los agresores que hemos sido”, enfatiza Patricia Nieto. Matthias Kopp agrega que se debe hacer memoria para no repetir actos del pasado. Asegura que Colombia no es un país sin memoria, pues “tiene muchas memorias, existen víctimas de muchos actores armados y no se puede mirar como una nación homogénea. Sin duda hay memoria en cada una de las comunidades víctimas, que esté escrita o bailada o cantada es otra cosa”, opina. Pensar en la paz sin hacer memoria es un contrasentido, argumenta Nieto, “pues si estamos pidiendo la paz es porque hubo —o hay— guerra y si no hacemos memoria para conocerla no podemos soñar o tener la utopía de un país en paz”. Si en Colombia se alcanza el acuerdo, Kopp argumenta que los medios y los periodistas deben estar siempre preparados para enfrentar el posconflicto; sin embargo, “hay algunos medios que están muy calificados, como hay otros que trabajan con las uñas, que nunca tuvieron una formación académica. Para formarlos y asesorarlos estamos nosotros con el proyecto”, concluye. * Estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicaciones, U. de Antioquia.
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La salud en Colombia: prioridad del gasto Por JESSICA AGUDELO CANO*
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ese a que con frecuencia el sistema de salud nuestro es criticado y visto como un barco a la deriva, las cifras sobre el gasto que realiza el país en este ámbito resultan satisfactorias en el contexto internacional y en el marco del gasto público colombiano. En el Observatorio de la Seguridad Social N°. 31, el Grupo de Economía de la Salud —GES—, adscrito al Centro de Investigaciones y Consultorías —CIC— de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia, presentó un análisis al respecto con el título “El gasto y la prioridad de la salud en Colombia”, donde responde, entre otras cuestiones, cuáles son las principales fuentes de financiación del gasto de salud en Colombia y en qué medida la salud es o no una prioridad para el país. En el Observatorio se parte de reconocer que aunque pueda aceptarse que la salud ocupe un lugar de primer orden en la agenda de las políticas públicas, no resulta tan fácil encontrar un acuerdo sobre la manera como puede ponerse en evidencia que en efecto la salud sea una prioridad en el caso colombiano. Para saber si la salud era prioridad o no en Colombia, se adelantaron diversos comparativos con indicadores de gasto público dentro del gasto total en salud. Se referenciaron varios trabajos sobre la financiación y el gasto en salud y se analizaron estadísticas principalmente de bases de datos de la Organización Mundial de la Salud y del Banco Mundial. El análisis se basó en la identificación de criterios e indicadores para establecer la prioridad del gasto en salud en un país y señalar la situación de Colombia. El gasto en la salud puede ser tanto público como privado. Dentro de los primeros, se encuentran los recursos recolectados mediante cotizaciones e impuestos, destinados a la afiliación de la población al sistema de seguridad social, y por ende, a garantizar su atención. El segundo tipo de gasto, en cambio, corre por cuenta de las empresas y de las familias. Estas últimas, gastan en seguros privados o pagan directamente servicios de salud o medicamentos, lo que se conoce como “pagos de bolsillo”. Traducir esto a un lenguaje claro, accesible al público general, era el reto para el GES. Así que el grupo se esforzó para que el análisis fuera comprensible y pudiera llegar a espacios de debate y estudio como hasta ahora se ha hecho. A partir del Observatorio, en Bogotá se realizó una mesa de expertos con-
Durante los últimos dieciocho años, el Grupo de Economía de la Salud —GES— ha tenido como objetivo la investigación de los servicios de salud y la salud misma, partiendo de teorías y herramientas metodológicas propias de la ciencia económica; pretendiendo con sus investigaciones contribuir al desarrollo de los sistemas de salud, particularmente, el colombiano. Sus líneas de investigación han sido: seguridad social y reforma, organización industrial y regulación, teoría en la economía de la salud como línea transversal, y evaluación económica. El Observatorio de la Seguridad es el medio de divulgación nacional e internacional de su trabajo, con 31 números en quince años, el cual tiene un amplio reconocimiento en el sector salud y es utilizado para la docencia en diversos programas académicos del país. vocada por el programa Así vamos en salud, y su contenido fue presentado en el Foro de salud realizado en Cartagena por la Asociación Nacional Empresarios, ANDI. Algunas de las preocupaciones que se hicieron visibles durante la investigación fueron el acceso de la población a sus derechos en salud y la eficiencia del sistema colombiano para lograr mejores resultados. Se identificó que “en los últimos cinco años, el gasto destinado a salud creció en términos reales: 2010 fue el año de mayor auge, con un aumento del 21,7%, y 2014 el de menor crecimiento con apenas el 4,7%, pero más allá de los resultados expuestos en el Observatorio, como que sí hay indicadores de gasto en salud en Colombia que ubican al país en
una buena posición, debe insistirse en la importancia de considerar la eficiencia y de poner a prueba la prioridad dada a la salud frente a los nuevos retos y a las necesidades y demandas de la población.
En conclusión: Colombia presenta varios indicadores de gasto en salud que lo ubican en una buena posición a nivel internacional (ver cuadro), especialmente en lo que respecta al gasto público como porcentaje del PIB, en términos per cápita y como proporción del gasto total en salud. Además, dada la baja proporción de los pagos de bolsillo, el país se destaca en materia de protección financiera, que es un objetivo primordial de los sistemas de salud.
Ahora bien, es de gran preocupación cómo los retos de la Ley Estatutaria en Salud puedan ser solventados por el sistema de financiación actual. Esto crea alertas sobre la suficiencia de recursos para afrontar los desafíos venideros, por lo que parece indispensable un aumento del gasto como proporción del PIB. Ante estos desafíos, el Gobierno responde elaborando planes para introducir los llamados “impuestos para fines específicos” destinados a la salud sobre el consumo de refrescos azucarados, esperando que estos fondos adicionales amplíen el conjunto de recursos disponibles, como también que los gobiernos locales muestren mayor esfuerzo propio hacia el sector. Además del esfuerzo público, el aumento del gasto puede ir de la mano de aumentos en los aportes privados, sin ir en desmedro de los avances que el país ha ganado en materia de equidad. Los interesados en ampliar la información y las líneas de investigación y consultoría desarrolladas por el grupo de investigación GES pueden contactar al profesor Jairo Humberto Restrepo en el correo: jairo.restrepo@udea.edu.co * Estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicaciones, U. de Antioquia.
Criterios de medición sobre prioridad en salud en Colombia desde la perspectiva del gasto Criterios / Indicadores
Interpretación
Valores de referencia internacional
Valores en grupos de países seleccionados
Alcances de Colombia
Gasto per cápita
Asociado a capacidad y necesidades de la población, amplitud del plan de beneficios y disponibilidad de fondos
US$ 88 de gasto público para cubrir plan mínimo en países de ingresos bajos.
LAC: $744 PIMA: $784 OCDE: $3405
US$ 843
Gasto en % del PIB
Capacidad y disponibilidad de fondos del país
Algunas regiones de OMS han estipulado de 5% a 6%
LAC: 6,78% PIMA: 6,2% OCDE: 9,2%
6,81%
Gasto público en % PIB
Capacidad y voluntad del gobierno de proteger a la población
4-6% para alcanzar CUS
LAC: 3,8% PIMA: 3,7% OCDE: 6,8%
5,2%
Gasto del gobierno en salud en % gasto total del gobierno
Compromiso y prioridad del gobierno con la salud.
En África subsahariana se han fijado una meta de asignar el 15%
LAC: 13,.4% PIMA: 12,0% OCDE: 15,4%
16,1%
Gasto público en % del gasto total
Protección financiera a partir de fondos públicos mancomunados
No hay referente. A mayor % se reduce riesgo financiero
LAC: 52,2% PIMA: 60,4% OCDE: 75,8%
76,0%
Gasto de bolsillo en % del gasto total
Incidencia de la catástrofe financiera y empobrecimiento por los pagos directos
15-20% para evitar catástrofes financieras o empobrecimiento
LAC: 26,9% PIMA: 29,9% OCDE: 16,8%
13,9%
Voluntad del gobierno de incrementar los recursos del sector
Tasas de crecimiento positivas a lo largo de los últimos cinco años con fluctuaciones entre el 4% y el 22%. Incremento de la UPC por encima de la inflación.
Estabilidad o aumento de los recursos públicos
Nota: * Valores de 2013 a precios internacionales en paridad del poder adquisitivo. LAC: Latinoamérica y el Caribe; PIMA: Países ingreso medioalto; OCDE: Países integrantes de la Organización para la cooperación y el desarrollo económicos. Valores por grupos en medianas.
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Por ÁNGELA AGUDELO*
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Oferta y demanda “La oferta crea demanda y, en la medida en que la técnica médica avanzó, llegó al punto de ofrecer diversas modalidades de tratamiento y generó una oferta muy grande”, afirma el psicoanalista Julio Eduardo Hoyos, profesor de la Universidad de Antioquia. Resalta que mientras en 2006 se reportaban 230.000 procedimientos estéticos quirúrgicos y no quirúrgicos en el mundo, en 2016 se habla de 350.000 al año. En 2013, la Alcaldía de Medellín reportó que en la ciudad diariamente se realizaban en promedio cinco intervenciones de cirugía plástica estética. Según Patrón, estos procedimientos son invasivos, es decir que traspasan la piel; de ahí los riesgos que acarrean. Pero médicos y pacientes están “insumidos en una economía de mercado que ha pervertido los vínculos”, observa el profesor Hoyos. El psicoanalista sostiene que la habilitación de títulos en la especialidad de cirujanos plásticos es una consecuencia de que esta práctica ahora sea vista como un objeto de consumo y no como un procedimiento de salud, hasta el punto que incluso cosmetólogos la ejercen.
llan los estudios, no es equivalente a muchas de las formaciones que se realizan en el exterior, las cuales son de manera semipresencial y por personal no idóneo”.
A revisión
Fotos: cortesía Alfredo Patrón
a cirugía plástica estética está en el centro del debate en Colombia a raíz de las muertes y complicaciones de salud que se están presentando, cada vez con más frecuencia, como resultado de este tipo de procedimientos. El 9 de julio, El Colombiano denunció que en lo que iba de 2016, en Medellín habían fallecido nueve personas por cirugías plásticas, de las cuales tres fueron en el último mes, y otras 15 habían resultado afectadas por mala praxis. Le ha faltado firmeza al Gobierno cuando permite que se juegue con la salud de las personas que estando sanas se someten a estos procedimientos, advierte el médico cirujano plástico Jaime Mejía Martínez. Se habla de una degradación de la práctica de la cirugía plástica estética, cuya función es disminuir los signos del envejecimiento y cambiar la apariencia corporal. “Se ha ido avanzando en la cirugía reconstructiva, y los pacientes normales que quieren mejorar su apariencia buscan esas técnicas, influidos por los medios de comunicación, los cánones de belleza, la economía. Todo eso se ha validado de tal forma que somos el octavo país del mundo en cantidad de procedimientos quirúrgicos”, señala el jefe de la Sección de Cirugía Plástica, Maxilofacial y de la Mano de la Universidad de Antioquia, Alfredo Patrón.
Cirugías plásticas estéticas,
un negocio sin control “Mujeres y hombres han sido víctimas mortales a causa de procedimientos irregulares”, reconoce la Secretaría de Salud de Antioquia, que el pasado 19 de julio resaltó el caso de la paciente Gloria Patricia Amaya, “de 43 años y quien falleció en el Hospital General luego de someterse a un procedimiento en una peluquería de Copacabana donde le inyectaron silicona líquida en los glúteos”. “Los procedimientos quirúrgicos de cualquier índole hacen parte de servicios de salud, los cuales son los que se habilitan”, dice la Secretaría de Salud, según la cual hay 62 sedes de prestadores de servicios quirúrgicos habilitadas en Antioquia. “Nos preocupa la idoneidad de las personas que están practicando
cirugías plásticas en nuestro país, más cuando ha aumentado el número de procedimientos quirúrgicos y se han visto públicamente muchas de las complicaciones derivadas de éstos”, denuncia el profesor Alfredo Patrón. Su sección envió una carta al Ministerio de Educación, el 8 de junio pasado, solicitándole que revisara una serie de criterios que esa cartera ha tenido en cuenta para realizar convalidaciones de títulos provenientes del exterior. Esas convalidaciones —dice— “son completamente legales; lo que nosotros cuestionamos es que se les dé la equivalencia al título de especialista en cirugía plástica que otorgan las instituciones colombianas, puesto que la intensidad horaria, la forma como se desarro-
Precisamente los Ministerios de Salud y de Educación presentaron, el pasado 26 de julio, una comisión de alto nivel, de la que hace parte el decano de la Facultad de Medicina de la Alma Máter, Carlos Alberto Palacio Acosta, que “estudiará la conveniencia de tener una regulación general e integral para la formación y el ejercicio de las especialidades médicas en Colombia”. Al mismo tiempo, anunciaron la creación de una mesa técnica para la redacción de un proyecto de ley por iniciativa mixta que “busca fortalecer, entre otros aspectos, los requisitos de habilitación, consentimiento informado, publicidad para los procedimientos estéticos, insumos médicos, medicamentos y tecnologías”. Dada la mayor prevalencia de muertes y complicaciones, se plantea que habría que hacer el estudio de la mortalidad por esta causa en el país, pues “las cirugías plásticas estéticas en Colombia no son de obligatorio registro ni de obligatorio reporte, por lo que el ente regulador no tiene forma de hacer esos cálculos”, dice el especialista Alfredo Patrón. El cirujano plástico cita un estudio realizado por la Universidad de Antioquia —sin publicar—, según el cual la mortalidad en este tipo de procedimientos oscila de uno entre 15.000 a uno entre 20.000 pacientes. El profesor Julio Hoyos llama la atención sobre el hecho de que este servicio no figura dentro del plan obligatorio de salud (POS), por lo que se regula solamente por el vínculo comercial. “Muchos médicos también se enganchan en las lógicas de mercado y llegan a olvidar algunas normas de bioseguridad. Sobre todo, no alcanzan a escuchar cuál fue la razón que motivó al paciente a buscar determinado tratamiento estético; él seguramente está buscando algo, no necesariamente belleza, y eso es lo que hay que indagar”, destaca. De ahí su premisa que “un cirujano plástico debería ser capaz de operar muchas menos personas de las que llegan a su consultorio”. Como lo expresa el historiador Eduardo Domínguez, el acento de negocio hizo que el afán comercial desplazara la dimensión humana de esta práctica médica. * Periodista del Departamento de Información y Prensa, U. de Antioquia.
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Foto: cortesía IPS Universitaria
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La intervención duró aproximadamente 3 horas en quirófanos paralelos y fue liderada por un cuerpo médico de 20 personas de la unidad de trasplantes y las áreas de nefrología, cirugía, anestesiología, hospitalización y cuidados intensivos. En la foto, con el paciente receptor del riñón.
IPS Universitaria realizó primer trasplante de riñón con donante vivo relacionado por laparoscopia Por PAULA ANDREA QUINTERO C.*
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a IPS Universitaria realizó en la sede Clínica León XIII el primer trasplante de riñón con paciente vivo relacionado por laparoscopia. La intervención constituye un hito, pues utiliza la técnica mínimamente invasiva por primera vez en Medellín. El paciente, un hombre de 31 años, quien sufría una insuficiencia renal crónica terminal de origen desconocido, dolencia que terminó por dañar sus riñones, luego de estar durante casi 3 años en proceso de hemodiálisis, recibió por parte de su hermano mayor la donación del riñón izquierdo. La intervención duró aproximadamente 3 horas en quirófanos paralelos y fue liderada por un cuerpo médico de 20 personas de la unidad de trasplantes y las áreas de nefrología, cirugía, anestesiología, hospitalización y cuidados intensivos. Para el cirujano de órganos abdominales, Luis Manuel Barrera, integrante de la unidad de trasplantes de la IPS Universitaria, es muy importante este primer trasplante
con donante vivo porque “…anteriormente la cirugía se realizaba con una técnica abierta por lumbotomía con una incisión entre 15 a 30 centímetros; en ocasiones había hasta resección costal y eso era una razón más para que las personas voluntarias abandonaran el proceso. Ahora con el procedimiento de laparoscopia innovamos totalmente: disminuimos los costos posoperativos, la recuperación y la estancia hospitalaria”. Con este tipo de intervenciones el proceso de recuperación es mucho más rápido, pues con la técnica abierta el paciente se podía tardar más de 15 días en la recuperación y el posoperatorio era muy doloroso, mientras que con la técnica por laparoscopia la recuperación es de 2 a 4 días y en cuestión de una semana los pacientes ya están listos para retomar sus actividades habituales. Para el receptor del órgano renal, Jhonatan Andrés Betancur Silva, es toda una hazaña lo que realizaron los médicos encargados. “Confiamos en los cirujanos. nuestra recuperación ha sido muy rápida, la atención en la Clínica León XIII ha sido muy oportuna. Hoy puedo decir que he vuelto a vivir”, expresó. Con el trasplante de riñón de paciente vivo relacionado, la IPS
Universitaria se une al reducido grupo de instituciones que emplean la técnica de laparoscopia en sus trasplantes. Una de las ventajas de recibir el injerto de donante vivo es la posibilidad de mejorar la calidad de vida, debido a que el órgano prolonga sus beneficios hasta 25 años. Previo a la intervención se realizaron una serie de simulacros en los que participó el grupo interdisciplinario para evitar anomalías, así como la asesoría e investigación de referentes en el mundo de países como India, Argentina y Estados Unidos. La unidad de trasplantes le apuesta a reducir las listas de espera a nivel nacional con un aporte mensual de 3 donantes voluntarios en promedio para insuficiencias de corazón, páncreas, hígado e intestino, que son enviados a lugares como Apartadó, Chocó, Montería y San Andrés.
¿Cómo está el país? En Colombia cada vez son más las personas que requieren de una donación de órganos que les permita mejorar su calidad de vida. Las cifras y listas de espera siguen aumentando, lo que agota la posibilidad de suplir las necesidades de pacientes con insuficiencias
terminales o de riesgo crítico. Se estima que en el país tan solo hay un donante por cada 22,7 pacientes y 7,6 donantes por cada millón de habitantes, lo que demuestra que aún falta por incentivar una cultura de donación. Según datos recientes del informe suministrado por la Red de donación y trasplantes de órganos y tejidos del Instituto Nacional de Salud, cerca de 2.200 casos estaban en lista de espera cuando terminó 2015. Y de los trasplantes realizados a nivel nacional, el 86% fueron de donantes cadavéricos y solo el 14% de donantes vivos, 94% de donantes relacionados genéticamente hasta tercer grado de consanguinidad y 6% relacionados emocionalmente. Actualmente existen diferentes estrategias que pretenden disminuir las listas de espera, por lo cual es vital contar con un conocimiento técnico y oportuno en los servicios de salud. Centros y clínicas a nivel mundial ofrecen este tipo de procedimientos estándar, pero en la innovación y capacidad de respuesta está el garante para ofrecer una atención de alta calidad. * Comunicadora de la IPS Universitaria, U. de Antioquia.
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Académicos urgen gestión efectiva del aire
Foto: Luis Javier Londoño Balbín
Por ÁNGELA AGUDELO*
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ndependientemente de su cantidad, el material particulado respirable PM10 en el Valle de Aburrá estaría generando un efecto genotóxico que supera hasta seis veces el control, asegura la profesora Luz Yaneth Orozco, del Grupo de investigación en gestión y modelación ambiental, Gaia, de la Universidad de Antioquia. Este fue uno de los hallazgos del proyecto “Genotoxicidad sobre linfocitos humanos expuestos a PM10 (material particulado menor a 10 micras) en seis sitios del Valle de Aburrá”, que realizó el Gaia en 2011 y 2012, y que acaba de concluir. La investigadora Orozco sostiene que hay que determinar la calidad y la agresividad de las partículas además de cuantificarlas, pues así el tamaño sea igual, su efecto va a ser distinto; por ejemplo, “el daño que ocasiona determinada partícula puede ser mayor si se origina en una combustión que si proviene de un ladrillo”. El estudio, que comprendió dos ensayos biológicos en laboratorio con material contaminante obtenido en cuatro temporadas: seca 2011, de lluvia 2011, de transición de lluvia a seca 2011 y de transición de seca a lluvia 2012, encontró que el efecto genotóxico tendía a ser un poco más alto en el sitio “Facultad de Minas”, y que la tendencia de daño era mayor en las épocas de transición de lluvia a seca y viceversa. De ahí que una de sus sugerencias sea revisar y ajustar los crite-
Panorámica del centro de Medellín
rios de medición de la calidad del aire. Plantea, además, la necesidad de hacer seguimiento a otros filtros (por ejemplo para PM2.5) y en más sitios, distintos a los evaluados, para verificar la agresividad del material particulado respirable.
Efectos En ese sentido, la Universidad de Antioquia avanza, en convenio con la Universidad Pontificia Bolivariana, en un estudio de PM2.5 en relación con población expuesta, mediante marcadores genéticos (es decir sin esperar a que la persona se enferme), para determinar el efecto biológico y la fracción atribuible a contaminación. Asimismo, el Gaia está evaluando diferentes combustibles alternativos, como el diesel puro —que es el de referencia—, diésel adicionado con etanol al 15% y al 10%, y con butanol, generados con dos modos de operación del motor, en un proyecto conjunto con el grupo de investigación Gimel, además del diesel de palma —o biodiesel— y greendiesel. Según Yaneth Orozco, se ha encontrado que el diesel adicionado con etanol es muchísimo más agresivo que el diesel puro. El profesor Mauricio Correa Ochoa, coordinador del Grupo de investigación y gestión ambiental, Giga, de la Facultad de Ingeniería, resalta que “en el Área Metropolitana llevamos 25 años invirtiendo un promedio de 5.000 millones anuales en mediciones y diagnósticos, sin contar los proyectos especiales y otras actividades asociadas de monitoreo y equipos”.
“Sabemos que la contaminación no va a disminuir. Entonces, ¿qué medidas se están implementando a mediano y largo plazo para prevenir sus efectos?”, pregunta la investigadora Orozco. “Vemos el humo negro de algunos vehículos; pero, ¿y el que no vemos va a tener acaso menos penetración y toxicidad?”, agrega, para advertir que no porque la cantidad de material particulado respirable disminuya éste va a ser menos peligroso.
Protección verde “Necesitamos una ciudad más verde, una ciudad con árboles”, afirma el profesor Mauricio Correa, al explicar que éstos no sólo actúan como sumideros sino que regulan el clima, absorben óxidos de carbono (dióxido y monóxido de carbono) y son hábitat para diversas especies animales. Precisamente en 2011 y bajo la dirección de los profesores Juan Felipe Blanco y Fernando Alzate, el estudiante Luis Fernando García, del pregrado de Biología, analizó el papel que cumplía la vegetación en las vías universitarias como filtro de contaminación, y buscó definir un método de evaluación de contaminantes del aire a partir de las hojas de los árboles. Ubicó varios árboles en la periferia de la circunvalar, en un primer anillo a manera de barrera para las partículas que provenían específicamente de las avenidas Ferrocarril, Barranquilla, Regional y el “Metro” (Estación Universidad); y en un segundo anillo al interior de la circunvalar. Marcó, limpió y
recolectó 10 hojas por individuo en los cuatro sitios en tres fechas del año, para medir en ellas las partículas por unidad de área, expresadas las unidades como miligramos por centímetro cuadrado de material particulado total. Luego de un análisis factorial, encontró diferencias en la magnitud de emisiones entre las cuatro caras de la Universidad. En Barranquilla, por ejemplo, hubo más emisión de contaminantes por unidad de tiempo, inferida por la tasa de deposición de material sobre las hojas, no obstante que por esta calle transitaban menos carros; pero la congestión vehicular era mayor. “Las diferencias en la acumulación de partículas entre especies de árboles fueron influidas por las condiciones locales, el viento y la dinámica de las vías”, explica el profesor Blanco. Por esa época se construyó el Edificio de Extensión, lo cual se reflejó en un mayor volumen de partículas en la Avenida Ferrocarril; lo mismo sucedió en el sitio “Metro”, debido a una construcción puntual que hubo en ese sector. “El desafío es entender de dónde vienen las partículas. Con química se puede saber, pero también con una buena observación; y no necesariamente con tecnología de alto costo. De esta forma es más fácil involucrar a la ciudadanía en las actividades científicas y el monitoreo de la calidad del aire y el clima de Medellín”, concluye el profesor investigador. * Periodista del Departamento de Información y Prensa, U. de Antioquia.
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Por SERGIO A. URQUIJO MORALES*
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on bien conocidos los problemas que trae nuestra dependencia de los combustibles fósiles: petróleo, carbón y gas natural. La combustión de los hidrocarburos —cadenas de carbono e hidrógeno— presentes en ellos libera la energía latente en sus enlaces químicos, y esa energía mueve buena parte de nuestros motores y calderas. Pero esta combustión es siempre incompleta, y las impurezas que quedan pueden ser contaminantes peligrosos para la salud, el ambiente y el clima. Entre ellos está el hollín: ese polvo oscuro, leve, que se ve en el aire como “humo” de los carros e industrias, y que se deposita en paredes, en hojas y en nuestros pulmones. Solucionar estos problemas requiere innovación, concepto que implica un arduo trabajo de investigación, desarrollo e implementación, que deben partir de la ciencia básica. Cuando el químico Alexander Santamaría inició su doctorado con el profesor Fanor Mondragón en el grupo de investigación Química de recursos energéticos y medio ambiente —Quirema—, se propuso entender la formación del hollín desde un punto de vista químico. “Lo investigué en diesel y biodiesel, usando métodos químicos analíticos, y al final generé un modelo que describe esa formación”, explica el profesor Santamaría. Con ese conocimiento básico y las capacidades del grupo, se pudo generar un aditivo que aumenta la eficiencia de la combustión y, de este modo, reduce hasta en un 40% las emisiones de partículas diminutas que conforman el hollín; además, disminuye la formación de óxidos de nitrógeno (NOx), gases conocidos por ser corrosivos y tóxicos. Con un desarrollo tan prometedor, arraigado en ardua investigación básica, más que en una necesidad inmediata, solo faltaba llevarlo al mercado de la mano de la industria. El proceso fue duro, pues tras el desarrollo del aditivo siguen muchas etapas, como explica el profesor Mondragón: “se hace experimentación en laboratorio a varias escalas y, cuando se comprueba que funciona, se pasa a experimentar en motores, lo que en este caso se hizo en la Facultad de Ingeniería con el profesor John Ramiro Agudelo, del grupo de investigación Gimel. Ahí ya se sabe si el producto se puede llevar a la industria”.
El brazo de la industria Diez años después del inicio de estas investigaciones sobre hollín, un informe presentado a Colciencias permitió que la empresa bogotana Producciones
Foto: Luis Javier Londoño Balbín
De la ciencia básica a la innovación
Menos hollín gracias a la alianza ciencia - industria Químicas conociera el proceso y se interesara. El gerente, Sergio Echeverri, filósofo de formación y gran conocedor de la química y la ingeniería química, contactó al grupo Quirema y comenzó una etapa de pruebas piloto, industriales y de implementación para el aditivo. A diferencia de los países más desarrollados, no es común en Colombia que una empresa comercial se anime a participar y financiar un proyecto de investigación científica, que tiene tiempos y resultados imprecisos. “Nos involucramos en esta investigación, pues es un campo afín a nuestro conocimiento empresarial y porque, en caso de ser exitosa la comercialización, puede contribuir en el desarrollo futuro de la compañía”, señala Echeverri. “En síntesis, se puede considerar una apuesta empresarial por un mejor futuro”. Con la empresa se gestionó el ensayo industrial en Termocartagena, una térmica de 43 MW con toda la infraestructura necesaria. Y con un buen resultado, se procedió a proteger el aditivo con la figura de secreto industrial, y a buscar la comercialización. “En Medellín estamos trabajando con Fabricato, aunque todavía en pequeños volúmenes. Además estamos a la espera de resultados finales y decisiones de compra por parte de varias empresas en el
sector petrolero y termoeléctrico”, comenta Sergio Echeverri. “Ha sido un proceso largo, dado que debemos probar el efecto del aditivo en los equipos de combustión de los clientes, para luego entrar en el proceso comercial”. Para lograr una real ventaja ambiental y económica lo ideal sería que una empresa como Ecopetrol participara en el desarrollo de esta tecnología y adicionara el producto desde la refinería, pues eso garantizaría la distribución para todo el país, pero también puede venderse a comercializadores y a usuarios finales. “Hemos buscado comercializar el producto tanto a través de empresas dedicadas a la producción de combustibles como de grandes usuarios que puedan medir los beneficios que les traen los aditivos”, indica Sergio Echeverri.
Ahora, el carbón Con tan buenas perspectivas, el grupo Quirema sigue investigando, esta vez en un aditivo para reducir material particulado en la combustión de carbón, otro combustible de amplio uso industrial. “Hay una expectativa impresionante, no solo en Colombia, sino también en otros países, pues los resultados obtenidos hasta ahora son muy promisorios”, señala el profesor Fanor Mondragón.
Aunque son aditivos con la misma estructura, el efecto es distinto cuando se trabaja con un líquido (como el diesel) que con un sólido. “Ese es el gran trabajo, incorporar el aditivo al carbón”, expresa el profesor Santamaría. “También se requiere hacer todo el proceso, y ya estamos trabajando a escala de planta piloto”. También han realizado trabajos más teóricos, paralelamente al estudio sobre el proceso de formación del hollín, para entender el efecto del etanol como aditivo del diesel en dicho proceso. Del desarrollo de estas tecnologías y conocimientos se desprenden no solo beneficios ambientales y comerciales —que redundan en la entrada de regalías a la Universidad—, sino también lo que para el grupo significa la mayor ganancia: se forman investigadores en pregrado y posgrado y se gana en conocimiento, capacidades e infraestructura para investigación. El aditivo es un ejemplo de los buenos resultados de hacer investigación aplicada de manera ordenada: apoyando la investigación básica, colaborando con otros grupos y, especialmente, implicando a la industria en la investigación, clave para llegar a una verdadera innovación. * Periodista de la Vicerrectoría de Investigación, U. de Antioquia.
Foto: Luis Javier Londoño Balbín
Nº 656, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2016
Estudiantes en la Biblioteca Carlos Gaviria Díaz
¿Por qué pensar el currículo en la Universidad es un asunto fundamental? Por ANDRÉS FELIPE HURTADO BLANDÓN*
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i existen conceptos amplios en las ciencias de la educación, el de currículo cuenta sin duda alguna como uno de ellos. Muy distinto a las concepciones que tuvo en sus orígenes (1920) y a las que han predominado principalmente desde el punto de vista de la administración educativa, que reducen su sentido a un simple ejercicio de planificación unilateral de los quehaceres educativos, el currículo se empieza a mostrar ahora más bien como un tema o problema fundamental que vincula a todos los individuos implicados en el ámbito educativo y no solo a quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones o asumir la dirección de las instituciones. Este “nuevo” sentido y alcance del currículo tiene su base y punto de partida en una concepción multidimensional, integral, dialéctica y moralmente vinculante del mismo. El currículo es multidimensional porque en él lo político, lo legal, lo normativo, lo científico, lo social, lo económico, lo pedagógico, lo laboral, lo espacial, etc., son tanto caras de una misma moneda como aspectos desde los cuales se le puede comprender. Es integral por cada una de estas dimensiones o partes que intrínsecamente están unidas hasta el punto en que el estado o condición de una influye inevitablemente en el estado de las otras y, en consecuencia, en el todo mismo que constituyen —así se comprende que entre todo y partes existe una relación de mutua determinación y dependencia—.
El currículo es dialéctico porque, precisamente, por dicho carácter integral que implica tensiones de diversos grados, tanto en su constitución como en sus dinámicas, está sujeto a un cambio constante: tanto en su macroestructura, como en sus dinámicas, orientaciones y contenidos internos. El currículo tiene como condición de posibilidad real su transformación constante. A manera de ejemplo y que resuma lo anterior, se puede entender cómo una decisión en lo legal (una ley, una resolución o un decreto) que reduzca recursos para la universidad pública, puede provocar grandes cambios en las dinámicas de administración, investigación, docencia y extensión, o en la estructura con cambios en lo normativo, planes de estudio, cupos para estudiantes, contrataciones, organización interna de las dependencias, etc. Así como también tener implicaciones en la calidad misma de los resultados (aprendizaje, formación, producción de conocimiento, ambiente social, proyección social) del centro universitario. Así mismo, se verán implicadas las posibilidades de acción y modos de reacción que puedan llegar a tener cada una de estas partes (administración, recursos humanos, personal docente, estudiantado, sociedad), quienes determinan el grado de afección que dicha acción legal (nociva, en dicho ejemplo) puede tener sobre ellas y sobre el todo mismo que constituyen a la universidad. Todo ello como un proceso y resultado de dinámicas curriculares. De esta manera, si se intuye ya en casos como aquellos las implicaciones morales que la na-
turaleza multidimensional, integral y dialéctica del currículo posee, se puede afirmar que en la medida en que cada una de estas partes se concientice tanto de su condición de vulnerabilidad (como mera parte) como también de sus capacidades de acción frente a las otras partes y frente al todo mismo (universidad, sociedad o Estado), sabrá entenderse que si se actúa de manera conjunta y articulada, persiguiendo intereses comunes y con un claro conocimiento de causa de sus propios problemas, podrá garantizarse un estado de bienestar individual y colectivo, al modo en que la salud y eficiencia de un organismo depende del buen estado de sus partes y de su capacidad de trabajar sistemáticamente para un mismo fin. Así pues, es importante comprender que el currículo posee una amplitud y riqueza conceptual tal que no solo todo tema educativo está en gran medida contenido en él (sea desde el punto de vista de su historicidad, de su organización, justificación, legitimación, validación epistémica, materialización o evaluación), sino también porque de su comprensión como asunto común y orgánico depende el grado de cohesión interna entre los miembros de la universidad y por tanto las posibilidades del cumplimiento efectivo de sus fines misionales (docencia, investigación y extensión) que justifican, por su puesto, su valor como una entidad pública, esto es, en su irrenunciable responsabilidad social y compromiso con el saber y la formación. *Integrante de la Unidad de Asuntos Curriculares, Vicerrectoría de Docencia de la U. de Antioquia.
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Inscripciones para cursos de la U. de A. en los parques educativos • Lectoescritura • Matemáticas • Inglés • Descubriendo la física A partir de agosto diferentes municipios de Antioquia que cuentan con parques educativos y ciudadelas educativas pueden acceder a una oferta de cursos gratuitos a través del programa Vamos para la universidad. A través de este programa, cualquier persona con grado de bachillerato puede realizar más de cuatro cursos, con los cuales es posible desarrollar competencias que facilitan el acceso y permanencia en la universidad. Los cursos de Vamos para la Universidad estarán dirigidos por profesores de la Universidad de Antioquia especialistas en distintas áreas, serán gratuitos y tendrán cupos limitados. Las inscripciones están abiertas en los municipios con parques educativos y ciudadelas educativas de las distintas subregiones del departamento hasta el 22 de agosto. Los interesados deben presentar el acta de grado o el diploma que certifique la aprobación del bachillerato y su documento de identidad. Informes en el parque educativo o ciudadela educativa más cercanos.
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El final de los estados de excepción en Colombia Una de las promesas de la Constitución Política de 1991
Por MARY LUZ TOBÓN TOBÓN*
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los veinticinco años de la Constitución Política de Colombia propongo celebrar su aniversario recordando las palabras de Pastor Pastrana, personaje de Gabriel García Márquez, quien después de vivir semanas interminables y meses alargados por la expectativa y el calor, se plantó con su redoblante en el centro de la plaza y leyó el bando de la decisión: “Se declaraba turbado el orden público, Tarrataplán, y el Presidente de la República, Tarrataplán, disponía de las facultades extraordinarias, Tarrataplán, que le permitían asistir a los funerales de la Mamá Grande, Tarrataplán, rataplán, plan, plan”.1 Colombia no pudo escapar a la influencia que ejerció el estado de excepción en Latinoamérica y en el resto del mundo, por eso bajo la vigencia de la Constitución colombiana de 1886 el estado de sitio fue usado irrazonablemente para controlar las crisis que fueron generadas por la violencia política y el fenómeno del narcotráfico sin que tuviera éxito alguno. De hecho, se puede afirmar que durante la Constitución de 1886, Colombia vivió prácticamente en un régimen de excepción permanente, y la “anormalidad” se convirtió en la “regla”, con la consecuencia nefasta de que su utilización permitió la militarización de la sociedad, siendo la población civil la más perjudicada, al ver menguados sus derechos y sus libertades individuales.
No obstante, y a pesar del uso desmedido de los poderes excepcionales por parte del Ejecutivo, los actos violentos de distintos actores armados siguieron manchando con sangre la realidad colombiana, y el Estado siguió quedándose corto para contener la amenaza que se cernía sobre los ciudadanos. Fue ésta una gran lección para la Corte Constitucional colombiana, quien a partir de la promulgación de la Constitución Política de 1991, paulatinamente empezó a desarrollar la idea de que los problemas anacrónicos y estructurales del Estado colombiano no podían ser resueltos con el uso del estado de excepción, o también llamado en la Constitución de 1886 estado de sitio, sino que requerían medidas permanentes, y no excepcionales o transitorias. Precisamente, fue ésta una de las razones más importantes para construir un test de proporcionalidad en sentido estricto, que le permitiera llevar a cabo el control constitucional de
los decretos legislativos expedidos durante los estados de excepción, colocando los derechos humanos y las libertades fundamentales de los colombianos como una barrera infranqueable para el Ejecutivo, demostrándole al pueblo colombiano que ante el viejo dilema “seguridad o libertad”, hemos acogido nuestro pacto constitucional privilegiando los derechos ciudadanos por encima de las razones de Estado. Así, una de las más graves preocupaciones que vivió el constituyente primario en 1991, y que giró en torno a la necesidad de ponerle un coto a los poderes desmedidos del estado de excepción, hoy es una promesa cumplida, porque a la luz de la Constitución de 1991, el estado de excepción ha caído en desuso, tornándose en un mecanismo ineficaz; prueba de ello es que la última declaratoria del estado de conmoción interior se realizó en 2002 durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez (2002-2010),
... paulatinamente empezó a desarrollar la idea de que los problemas anacrónicos y estructurales del Estado colombiano no podían ser resueltos con el uso del estado de excepción, o también llamado en la Constitución de 1886 estado de sitio, sino que requerían medidas permanentes, y no excepcionales o transitorias.
quien decretó por última vez la conmoción interior mediante el Decreto 1837/2002, para enfrentar el actuar desbordado de los grupos terroristas que produjeron una situación de inseguridad en el país y el deterioro de las zonas rurales2. Por ello, y a pesar de que este decreto fue declarado exequible en la Sentencia C-802/2002 3, es claro que fue en este fallo, donde la Corte Constitucional estableció las reglas para llevar a cabo el juicio de proporcionalidad de los decretos legislativos, impidiendo que con posterioridad la declaratoria del estado de excepción siguiera siendo un as bajo la manga del presidente de la República. Por todo lo anterior, queda claro que la Constitución de 1991 exhibe una flamante carta de triunfo sobre los estados de excepción, y el modelo de control constitucional colombiano es un modelo a seguir por los demás Estados, en donde lo excepcional es la regla, y los ciudadanos se han acostumbrado a convivir con la excepción, como si fuese parte del paisaje cotidiano. 1. MÁRQUEZ, GARCÍA. Gabriel. Los funerales de la mamá grande. 1998. 2. En el periodo comprendido de 1991 hasta 2016, ha habido seis declaratorias del estado de conmoción interior: tres de ellas en el gobierno de César Gaviria Trujillo (1990-1994), dos en el gobierno de Ernesto Samper Pizano (1994-1998), y la última en 2002, en la primera semana de gobierno de Álvaro Uribe Vélez (2002-2010). Valga resaltar que en los gobiernos de Andrés Pastrana Arango (1998-2002) y Juan Manuel Santos Calderón (2010-2016) no se ha declarado el estado de conmoción interior. 3. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-802 del 2 de octubre de 2002. M.P. Jaime Córdoba Triviño. * Abogada y especialista en Derecho Administrativo de la Universidad de Medellín. Doctora en Estudios Superiores de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid. Docente de cátedra, Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Universidad de Antioquia. maryltobon@ gmail.com.
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“Nuestro constitucionalismo se construye con un mínimo de democracia” Por ANDRÉS DÍAZ DEL CASTILLO L.*
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na característica muy sobresaliente del constitucionalismo en Colombia —y tal vez del constitucionalismo como ideal normativo, por lo menos en sus versiones más difundidas— ha sido el marcado carácter elitista de sus instituciones, prácticas y discursos. Este carácter elitista se manifiesta en una tendencia constante a concentrar en unas pocas manos el poder de decisión sobre las cuestiones más importantes de nuestra vida en común. Tal tendencia, que ha sido justificada de muchas formas, parece ofender ideales democráticos robustos que plantean que las decisiones públicas deben estar mucho más cerca de los ciudadanos comunes y corrientes, que a la larga son quienes deben soportar sus consecuencias, a través de procedimientos que permitan una deliberación igualitaria e incluyente (Habermas, Bohman, Nino, Gargarella). Claramente, los problemas estructurales de desigualdad, pobreza, violencia y las prácticas corruptas y clientelares obstaculizan con mucha más contundencia el robustecimiento de nuestras democracias que casi cualquier factor institucional. Pero no es menos cierto que el excesivo presidencialismo, la tendencia centralista del modelo unitario y, sobre todo, las gravísimas deficiencias de la representación política en todos los niveles y la casi nula eficacia de los mecanismos de control y participación ciudadana, son factores que nos indican que nuestro constitucionalismo se construye con un mínimo de democracia, a pesar de las promesas e intenciones del constituyente del 91. Muchos sostienen que el sistema robusto de control constitucional que ha propiciado la Constitución en sus 25 años de vigencia, a la cabeza de la Corte Constitucional, ha contribuido por lo menos en parte a compensar esas falencias democráticas. A menudo, se resalta el papel de la Corte en la protección
de los derechos fundamentales — sobre todo de sectores vulnerables e históricamente excluidos— y de ejercer un control de razonabilidad efectivo a las decisiones de órganos políticos con débil legitimidad, como el Congreso. El relativo impacto positivo de algunas decisiones de la Corte Constitucional no es un punto que pretenda debatir. De hecho, a partir de trabajos como el de Uprimny y Villegas, Rodríguez Garabito, Cepeda, es posible advertir que bajo ciertas circunstancias, las decisiones de la Corte han sido efectivas en la protección de los derechos, e incluso han logrado empoderar a los ciudadanos para reclamar mayor atención a sus intereses en los ámbitos judiciales, e incluso administrativos y legislativos. Pero una cosa es reconocer que algunas decisiones de la Corte han jugado un papel importante en la defensa de los derechos y en la inclusión de intereses históricamente excluidos por los órganos políticos, y otra distinta es glorificar —como es tendencia— una especie de gobierno tutelar donde las decisiones de cierre sobre las materias fundamentales las toman tribunales como la Corte, que basan la legitimidad de sus decisiones en el diálogo corporativo, y en criterios procesales y hermenéuticos no participativos. Pero ¿encumbrar una nueva élite nos hace más democráticos? Las virtudes hermenéuticas y dialógicas de los jueces ¿son suficiente garantía para someternos a su autoridad, y darles el poder de decirnos en última instancia cuál es el alcance razonable de nuestros derechos (y cuál no) y demás compromisos fundamentales? La hermenéutica, el diálogo corporativo ¿eliminan nuestros desacuerdos básicos sobre la forma como esos compromisos deben resolverse en decisiones públicas concretas y de primera importancia que nos asignan beneficios, cargas, límites a nuestros derechos? ¿Garantizan los mecanismos judiciales la participación
igualitaria de todos los intereses en juego, sobre los cuales toma cotidianamente decisiones? Factores como la procedencia social de los magistrados, sus compromisos morales, políticos, sus ambiciones personales ¿son indiferentes al resultado de los test de proporcionalidad o a las conclusiones del diálogo interjudicial? Si no es así ¿por qué esos compromisos deberían tener un peso mayor de aquellos que no alcanzan la magistratura? Creo que el problema de autoridad que está en el fondo de la discusión no ha sido suficientemente atendido en nuestro contexto, tal vez en parte porque éste ha sido caricaturizado por sectores conservadores (cuando no reaccionarios) añorantes de un juez que sólo sea boca de la ley (y de los poderosos intereses minoritarios representados en los órganos políticos), o a lo sumo un legislador negativo guardián de las formas constitucionales. Una clave normativa para pensar críticamente el empoderamiento judicial (sus potencialidades incluyentes, sus riesgos elitistas), implicaría repensar las posibilidades del constitucionalismo en general, y del control constitucional en
particular, para promover y proteger los canales de participación y deliberación de los ciudadanos comunes y corrientes en las decisiones importantes. Esta perspectiva es cualitativamente distinta a una más extendida, de influencia liberal, para la cual el objetivo principal del derecho constitucional es proteger a las minorías de la tiranía de las masas manipulables, ignorantes accionarias y apasionadas. Para esta visión, la energía política de la mayoría es potencialmente peligrosa —argumento contramayoritario— a los derechos y demás verdades constitucionales, que los jueces comprenden mejor. La cuestión es que los ciudadanos, el pueblo, nunca ha tenido la oportunidad de gobernarse, o por lo menos no directamente. De hecho, la exclusión y la opresión de inmensos grupos poblacionales en manos de minorías elitistas en los órganos estatales (políticos, administrativos y judiciales), se explica en parte por el influjo antipopulista del derecho constitucional, que institucionaliza y legitima con adornos democráticos la concentración del poder en pocas manos. *Profesor de la Universidad Autónoma Latinoamericana y de la Universidad de Antioquia
Claramente, los problemas estructurales de desigualdad, pobreza, violencia y las prácticas corruptas y clientelares obstaculizan con mucha más contundencia el robustecimiento de nuestras democracias que casi cualquier factor institucional.
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El modelo territorial previsto en la Constitución Política de 1991 Una mirada en sus 25 años
Por DIANA CAROLINA SÁNCHEZ ZAPATA*
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a celebración de los veinticinco años de la Constitución de 1991 representa la oportunidad perfecta para reseñar las principales ideas que inspiraron a los constituyentes a formular la idea de un Estado unitario, descentralizado y con autonomía de las entidades territoriales1. Es también la oportunidad para recordar las promesas incumplidas y los pendientes históricos que a instancias de un proceso de paz, demandan hoy más que nunca, de un desarrollo efectivo. Para los integrantes de la Comisión Segunda2 encargada en la Asamblea Nacional Constituyente —ANC— del desarrollo de los temas y propuestas correspondientes al tema territorial, el modelo de ordenamiento territorial definido para un Estado unitario, descentralizado y con autonomía de sus entidades territoriales, descansaba en cinco ideas que fueron determinantes y que consolidan la filosofía que integró y que dio coherencia al modelo propuesto y, finalmente, aprobado en la ANC:
Veinticinco años de la Constitución quizás no sean muchos para hablar de un proceso de consolidación de la descentralización y de la autonomía, pero por el momento histórico para el país, sí constituyen el tiempo suficiente para el fortalecimiento de los procesos de participación ciudadana que la paz territorial necesita.
La autonomía territorial; 2) la profundización de la descentralización reconocida como un proceso iniciado desde la década del 60 bajo el auspicio de las ideas de modernizar el aparato estatal; 3) el fortalecimiento económico de los entes territoriales, aspecto sin el cual no era posible hablar de una efectiva descentralización; 4) la consagración del municipio como eje fundamental del Estado y 5) la democracia participativa.
La autonomía territorial se ha concretado a partir de cuatro derechos esenciales que la convierten en el principio que orienta y determina la organización territorial del Estado: a) El derecho que tienen las entidades territoriales a gobernarse por autoridades propias, para el direccionamiento y la gestión de sus intereses, a través de sus propios órganos de administración y gobierno; b) el derecho a ejercer las competencias que les correspondan con el objeto de desarrollar los fines y cometidos estatales, y en razón de ello se ejercen de manera coordinada y compartida, o concurrente con los demás niveles territoriales; c) el derecho a administrar los recursos y a establecer los tributos necesarios para el cumplimiento de sus funciones y, finalmente, d) el derecho a participar en las rentas nacionales.
El reconocimiento de la autonomía territorial se vinculó a la consagración de una serie de facultades a los entes territoriales, que les son exclusivas y que se ejercen en el grado o nivel que haya sido dispuesto por la Constitución y desarrollado por la ley. La autonomía ha sido una categoría compleja y de difícil concreción en razón a que su desarrollo no quedó plenamente configurado en la Constitución, y se defirió al legislador.
En relación con el municipio, es pertinente recordar que la propuesta que tuvo acogida en la ANC fue aquella que reconoció su importancia como eje de la organización territorial y político administrativa del Estado. De acuerdo con las ponencias aprobadas, ello implicaba superar la visión geográfica propia de la estructura centralista de la Constitución de 1886, que consideraba el municipio como un derivado del orden administrativo
jerarquizado y vertical, asignándole la última escala. Esto implicó reivindicar el significado social, político y económico del concepto de comunidad local, noción indispensable para convertir al municipio en un núcleo del desarrollo y de la acción pública. Se puede afirmar que en Colombia el ordenamiento territorial, la distribución espacial del poder y los recursos, representaron en la ANC el escenario para la democratización de la organización estatal. Asimismo, el ordenamiento territorial quiso definirse como un elemento dinámico, consideración que denotaba una visión sociológica frente al Estado y las relaciones entre este y la sociedad civil, de manera que se posibilitara la creación de entidades territoriales y la participación de las comunidades locales en la toma de decisiones, en la medida en que las necesidades sociales lo reclamaran, y convirtiéndose en un elemento promotor del desarrollo territorial. La incorporación de la autonomía territorial se consideró como la expresión a través de la cual podría manifestarse la participación ciudadana y, desde este punto de vista, la democracia y la autonomía fueron definidas como elementos inseparables. La definición de la forma de Estado adoptado en la ANC y las reformas territoriales introducidas
no pusieron fin a un proceso. Por el contrario, la Constitución misma posibilitó los elementos necesarios para el inicio de una etapa de reestructuración estatal, en la que el papel del legislador ha sido y sigue siendo determinante para la definición de los alcances de los principios de descentralización y autonomía, y para el desarrollo de las competencias de las entidades territoriales a través de la expedición de las normas orgánicas de ordenamiento territorial, encargadas de efectivizar estos principios. En este sentido, vale la pena señalar que la Ley 1454 de 2011 (LOOT), no cumplió con las expectativas constitucionales al no profundizar en los temas que tenía asignados. Asimismo, el desarrollo de la región, de las entidades territoriales indígenas y de un efectivo proceso de categorización municipal y departamental que responda a las particularidades geográficas, históricas, culturales, económicas y naturales, siguen siendo temáticas pendientes. Veinticinco años de la Constitución quizás no sean muchos para hablar de un proceso de consolidación de la descentralización y de la autonomía, pero por el momento histórico para el país, sí constituyen el tiempo suficiente para el fortalecimiento de los procesos de participación ciudadana que la paz territorial necesita. 1. El resultado de la fórmula adoptada se obtiene luego de 39 proyectos de origen constituyente y 28 propuestas de origen externo, que se referían a diversas temáticas relativas al ordenamiento territorial y a la organización político administrativa del Estado. 2. Integrada por Jaime Castro, Eduardo Espinosa Facio-Lince, Orlando Fals Borda, Juan Fernández Renowitzky, Carlos Fernando Giraldo Ángel, Juan Gómez Martínez, Lorenzo Muelas Hurtado, Héctor Pineda Salazar, Augusto Ramírez Cardona, Cornelio Reyes Reyes, Carlos Holmes Trujillo, Eduardo Verano de la Rosa, Gustavo Zafra Roldán. Estuvo presidida por Juan Gómez Martínez y por Lorenzo Muelas como vicepresidente.
Profesora. Área de Derecho Público. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia. Especialista en Derecho Administrativo y Magister en Derecho. Investigadora adscrita al Grupo Derecho y Sociedad.
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La familia en la Constitución Por CAROLINA SÁNCHEZ ÁLVAREZ*
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n Colombia, hasta la Constitución de 1991 se mantuvo la noción de familia adoptada por el Concilio de Trento, que la definía como necesariamente heterosexual, fundada en el matrimonio, prácticamente inquebrantable e indisoluble; con una naturaleza patriarcal donde el hombre era el núcleo, pues la mujer al casarse quedaba en una figura de potestad marital en la cual se volvía incapaz de gobernar sus bienes o de tomar decisiones. Si bien la mujer en 1976, apenas 15 años antes de la Constitución, adquirió igualdad de derechos y, de otro lado, se acabó legalmente la potestad marital, esto no significó un gran cambio en las prácticas familiares, pues, como afirma la profesora Bernardita Pérez “una buena ley no transforma y mejora la sociedad. Es decir, el hecho de que esa sea una ley loable no significa que a partir de mañana los hombres se van a comportar distinto, eso requiere un proceso sociocultural y más amplio”. La Constitución de 1991 introdujo importantes y diversas novedades como lo son la autonomía personal, la libertad individual, la igualdad de sexos y la no discriminación en razón de la condición, el pensamiento, la raza o la visión filosófica del mundo. Esta transformación no se dio solo en el concepto de individuo, sino que también redefine el concepto de familia, cuando dice que “es el núcleo fundamental de la sociedad y se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla (…) Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes de la pareja y en el respeto recíproco entre todos sus integrantes”. Allí queda consignado ese primer paso que abriría las puertas para que Colombia abandonara la idea de familia que venía con el Concilio de Trento, y en estos 25 años siguiera avanzando hacia un concepto más amplio e incluyente, ya por medio de la Corte Constitucional. Uno de los avances más importantes se dio en 2011, cuando la
sentencia C-57 dejó claro que “toda pareja de personas del mismo sexo tiene el derecho constitucional a constituir una familia mediante un acto contractual de carácter marital, solemne y formal”. Su aplicación comenzó el 20 de junio de 2013. En esta revisión, la Corte afirma también que la Constitución protege la familia real, no ideal, en sus diversas y plurales manifestaciones, y que esta no prohíbe expresamente el matrimonio de parejas del mismo sexo y, por el contrario, demanda igualdad y dignidad para toda persona. “El sentido y alcance del artículo 42 de la Constitución Política no se puede establecer a partir de una interpretación literal únicamente”, afirma la corporación. El año pasado, en la Sentencia T-070 de 2015, derivada de una acción de tutela en la cual un empleado le exigía a su empresa que le reconociera el beneficio de subsidios estudiantiles al hijo de su compañera sentimental, la Corte explica que familia es “aquella comunidad de personas emparentadas entre sí por vínculos naturales o jurídicos, que funda su existencia en el amor, el respeto y la solidaridad” y reconoce que “el pluralismo y la evolución de las relaciones humanas en Colombia, tiene como consecuencia la formación de distintos tipos de familias, diferentes a aquellas que se consideraban tradicionales, como lo era la familia biológica; por lo que es necesario que el derecho se ajuste a las realidades jurídicas, reconociendo y brindando protección a aquellas relaciones familiares en donde las personas no están unidas única y exclusivamente por vínculos jurídicos o naturales, sino por situaciones de facto”, y aclara que la protección
constitucional a la familia se extiende “tanto a las familias con vínculos jurídicos o de consanguinidad, como a aquellas que surgen de facto, atendiendo a un concepto sustancial y no formal de familia”. Y es que como explica la profesora Bernardita Pérez, el concepto jurídico de familia tiene diversas implicaciones, “no solamente de cómo dos personas conviven y adquieren bienes, sino que tiene efectos en la seguridad social, en la custodia de personas a cargo, en las visitas carcelarias, en alimentos, en protección especial, en herencia, y hoy vemos cambios que han permitido, por ejemplo, proteger en seguridad social a personas como esa tía que hace las veces de madre de una persona que labora, y su derecho a que sea la beneficiaria como grupo familiar. Y esto, que es una transformación en el mundo del derecho, ha significado una profunda evolución también en lo cultural, porque son pequeñas conquistas que van cambiando una sociedad”. Transformaciones que van de la mano con los avances internacionales y que van más allá de reconocer la unión de parejas del mismo sexo, para ampliar positivamente ese concepto de familia. “Hemos dado unos pasos que son astronómicos, porque en 25 años hemos hecho lo que no se ha hecho en centurias. Tendremos parejas homosexuales con hijos, que eso ya es una lucha muy fuerte. Yo miro los países más evolucionados que nos llevan 50 años y ese es su estado del arte ahora, pero está en constante evolución”, concluye Pérez. * Estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicaciones, U. de Antioquia.
La familia ha configurado el núcleo de todas las sociedades. Como concepto, ha evolucionado y en el país dichos cambios se han visto reflejados desde la Constitución de 1991 hasta las sentencias de la Corte Constitucional de los últimos años.
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Congreso de familia Entre el 29 de septiembre y el 1°. de octubre se realizará el Octavo Congreso Internacional de Derecho de Familia Universidad de Antioquia, cuya temática será constitución y justicia: protección, derechos y garantías de la familia; tiene como objetivos analizar en perspectiva crítica a la familia en la Constitución y su consideración especial como institución y sujeto de derechos; y revisar las condiciones específicas de la familia en sus aspectos personales y patrimoniales y de la administración de justicia. El evento, programado por la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, tendrá invitados internacionales como la exministra de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, Argentina, Aida Kemelmajer de Carlucci, quien hablará de las implicaciones de las violencias en los derechos de la familia y la dignidad humana, y la juez estadounidense Judith Kreeger, quién hablará de los derechos y garantías constitucionales de la familia en el derecho internacional. Contará, además, con la presencia de profesores, exmagistrados y jueces, quienes son autoridades en el tema. El profesor Miguel Ángel Montoya afirma que este congreso es de suma importancia pues “el concepto tradicional de familia ha venido siendo bastante reevaluado a nivel nacional e internacional; la Corte Constitucional ha tenido un trabajo en la entrega de derechos a ciertas minorías que la ley todavía no rige y esta es una discusión que genera tensión y lo queremos tratar desde el punto de vista académico en el congreso”. Los interesados pueden ampliar la información en el teléfono (57-4) 2199960, http://derecho.udea.edu.co
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Premios a la cultura y a las artes, un sello UdeA
Por OSCAR ROLDÁN ALZATE*
Foto: Óscar Roldán Alzate
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a mejor y, tal vez, más apropiada publicidad para una institución pública siempre será su ejemplo en el respeto a su legado y en su entrega a la sociedad. Las dinámicas sociales en las que se encuentra inmersa nuestra Alma Máter, ya sea por iniciativa propia o por demanda, dan fe de la perentoriedad de un proyecto académico de innegable envergadura y relevancia, uno que desde sus principios rectores se ha definido como una propuesta cultural abierta al beneficio de la región y de la nación. La Universidad de Antioquia es mucho más que una institución educativa, es un proyecto trascendente que se ha instalado en el sentimiento mismo de los habitantes locales y, aun, de los ciudadanos del país. Se escucha con frecuencia decir a líderes de diferentes sectores que la Universidad de Antioquia es la “empresa” más valiosa de este territorio, con una rentabilidad solo equiparable con el bienestar cultural que prodiga. Y es precisamente en ese sentido connatural a la esencia universitaria donde se inscribe la política de incentivos a la creación que ha mantenido desde hace ya casi cinco décadas nuestra casa de estudios. Lo dicho: la mejor publicidad es el ejemplo, y con esta iniciativa es tan ejemplar la Universidad como lo son sus premiados. Desde 1968, nuestra institución ha reconocido a más de ciento cincuenta creadores en diferentes áreas y disciplinas que, con sus obras, recrean mitos, retan la belleza de la naturaleza, exaltan fenómenos o anécdotas y formulan cuestionamientos profundos al devenir sociopolítico de un país que ha buscado a toda costa transformar su realidad, tornándose, en muchos casos, en profetas de lo que estamos viviendo actualmente. Los Premios Nacionales de Cultura Universidad de Antioquia —PNC— han llegado este año a su edición 48 con una dinámica mutable, maleable y proactiva que copia las necesidades contextuales de la época. Las artes y la cultura cambian de piel contingentemente, se regeneran tan pronto las tecnologías abren puertas, donde antes había muros, y los fenómenos sociales escriben nuevas historias. Paralelamente con estas mutaciones, los instrumentos para reconocer a los artífices de estas realidades deben también afrontar cambios. Estar a la altura del reto es más que necesario, se torna imperativo, de hecho, con el paso del tiempo. Es así como desde este año, los PNC han reformulado su visión de nación, se han volcado sobre la geografía del Departamento y de otros territorios estratégicos
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Grupo de danza de la comunidad indígena Tikuna, El Vergel, Amazonas de Colombia, lugares a donde difícilmente llegan otras universidades regionales, con el propósito de abrir el espectro de acción y ampliar la duración de esta iniciativa a todo el año de actividad cultural.
Convocatoria con tintes formativos Caucasia, Apartadó, Puerto Berrío fueron poblaciones beneficiadas con seminarios de gestión cultural que fueron impartidos como estrategia de divulgación de los premios. San Basilio de Palenque, Cartagena de Indias, Manizales, Cali, Leticia y Puerto Nariño en el Amazonas también fueron destinos de esta itinerancia sin precedentes en la dinámica de los PNC. Líderes comunales, gestores culturales, docentes, artistas y uno que otro curioso fueron los convidados a estas reuniones que dejaron ver, una vez más, la avidez de los habitantes de las localidades por procesos generadores de otras perspectivas, otros diálogos, nuevos sentidos y mejores logros para las tareas culturales que se adelantan con grandes esfuerzos y también con siempre inusitada creatividad. Dos de los premios convocados este año fueron clave para diseñar la ruta temática y el periplo de sitios por visitar. Como protagonista hemos invocado a la tradición: los mitos de la tierra esperan aflorar tan pronto como conozcamos los resultados de esta edición. Culturas, territorios y lenguas nativas indígenas afrodescendientes y raizales son el tema del 43° Salón Nacional de Artes Visuales que lleva
por nombre Kai uaido, un vocablo Minika que se puede interpretar como “nuestra lengua”. Tras esta expresión, hay una afirmación universal que reconoce el territorio como vínculo con la memoria, la historia y el patrimonio de los pueblos. Un total de 51 obras de 49 artistas se allegaron al proceso. Por segunda ocasión, los PNC buscan resaltar la labor de los gestores culturales. El 2° Premio Nacional de Gestión Cultural ha sido transformado, leyendo las necesidades que manifiesta el sector de un reconocimiento efectivo a la labor que se realiza desde esta importante esquina del sistema social. La primera versión de este premio, en 2012, fue declarada desierta, quizá, tal vez, porque, centrado en el aspecto teórico, solo se buscaba reconocer la labor de investigadores que escribieran sobre ese ejercicio que necesariamente habla y diserta desde la práctica. En esta oportunidad se quiere apoyar, reconocer y visibilizar procesos generados a través de prácticas innovadoras en el campo cultural, relacionadas con la creación, producción, y divulgación de las artes, el reconocimiento y la gestión de los bienes patrimoniales, las prácticas curatoriales y las iniciativas de colectivos comunitarios de acción cultural. De manera colectiva e individual se sumaron 24 propuestas para esta nueva versión. El tercer premio convocado fue el ya tradicional reconocimiento a la poesía en el 34° Premio Nacional de Literatura, con una contundente cifra de 80 obras participantes.
Premio señero de la Universidad de Antioquia, por él han desfilado las mejores voces, las que luego han robustecido de manera contundente y sostenida las letras y la poesía de cuño nacional. La convocatoria ya cerró. Las aplicaciones de cada uno de los aspirantes están en las mejores manos, a la espera de la reunión del escrutinio final. Ciudades como Buga, Duitama, Rovira, Sogamoso, Neiva, Popayán, Cali, Cartagena, Pasto, Leticia, Puerto Colombia, Engativá, Palmira, Riohacha, Medellín, Bogotá y Barranquilla, en Colombia; y, Puebla (México), Managua (Nicaragua) y Los Ángeles (Estados Unidos) se hicieron presentes en una edición de los Premios que, sin duda, nos ha dejado más que satisfechos. Imposible no mencionar que el Premio Nacional Universidad de Antioquia a las Artes y las Letras afronta, por su parte, una nueva temporalidad y un monto mayor en el reconocimiento económico. Ahora es bienal y será otorgado el próximo año. Colombia es una nación de naciones, diversa y multicultural. Sea pues esta la oportunidad para encontrarnos en nuestra enorme riqueza, precisamente desde aquí, desde una institución que apuesta, con plena y feliz convicción, por el reconocimiento a sus poetas y creadores, los mismos que percibe como pares en un camino de constante transformación. *Jefe del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Antioquia
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En la actualidad, 9.892 personas, entre estudiantes y empleados, practican alguna actividad física dirigida o deportiva en la Universidad de Antioquia, y se benefician de los diferentes espacios deportivos con que cuenta la institución en el campus central y en las sedes subregionales.
Proyectos deportivos para el bienestar Por ANDREA ARBOLEDA YARCE*
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n un setenta por ciento han avanzado las obras de la segunda fase de dotación del coliseo universitario de la Alma Máter, donde para principios de agosto estarán instaladas estructuras modernas de baloncesto. Además, se adelanta la renovación de las canchas de tenis de campo y los proyectos para el bienestar que iniciaron desde el año anterior. Proyectos que, de la mano de la Fundación Universidad de Antioquia y de la Dirección de Bienestar Universitario, benefician la práctica del deporte y a la comunidad universitaria. Juan Gabriel García López, jefe del Departamento de Deportes de Bienestar Universitario, señala que hasta el momento se tienen algunos implementos del salón de medicina,
los implementos para los salones de artes marciales, maquinaria nueva para la dotación del gimnasio; además, se están instalando las cortinas de aire, como también los ventiladores en el coliseo. “Esperamos tener finalizado el proyecto de segunda fase de dotación del coliseo en octubre”, dijo García López, y precisó que se está cumpliendo la etapa de contratación. En la actualidad, cerca de diez mil estudiantes y empleados de la Universidad realizan alguna actividad física dirigida o deportiva; en deporte recreativo suma 3.939 estudiantes y 810 trabajadores. Así mismo, en deporte representativo la Universidad cuenta con la participación de 1.300 estudiantes y empleados que dejan en alto el nombre de la institución, mientras que en deporte de formación hay 2.473 personas. De momento se realiza la instalación de las estructuras de baloncesto y la renovación y modernización de las canchas de tenis de
campo, las cuales están siendo remodeladas con materiales de mejor calidad. En mayo se cumplió el acto de entrega del espacio a la firma interventora, para dar inicio a los trabajos. La remodelación de este espacio deportivo tan importante para la comunidad universitaria va en un 50% de ejecución. Este proyecto tiene una duración de cuatro meses, es decir que para octubre se espera que estén renovadas las cuatro canchas de tenis de campo. Con el apoyo de la Fundación Universidad de Antioquia, Bienestar Universitario también tiene un proyecto en Tulenapa, Carepa, donde se hará una placa polideportiva, se mejorarán las instalaciones de la cancha de grama y los camerinos; además, se habilitará una zona para el servicio de alimentación y de estudio. El jefe de Deportes informó que “se ha gestionado la consecución de recursos desde la Universidad y Bienestar Universitario para hacer un gimnasio al aire libre en la zona
deportiva al lado del estadio donde están las barras”. De igual forma, y como parte de la segunda fase de dotación del coliseo universitario, el gimnasio multifuncional de Ciudad Universitaria se reinauguró con la dotación en implementación de maquinaria para entrenamiento “incluyendo unas bicicletas estáticas, una jaula de entrenamiento funcional, y las máquinas para trabajar todos los segmentos del cuerpo”, explicó el Jefe del Departamento de Deportes. Las máquinas e implementos que se reemplazaron, luego de su respectivo mantenimiento, fueron enviadas a las sedes del área de la salud, al Instituto de Educación Física y a las sedes del Bajo Cauca y Occidente. Este proyecto también fue patrocinado por la Fundación Universidad de Antioquia, con aportes de la Universidad. * Estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicaciones, U. de Antioquia.
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Mónica Sarai, estudiante de Sicología, participa en Río 2016 Por DANIELA MARGARITA RAMÍREZ O.*
Después del cambio de carrera, el primer semestre fue el más duro “porque es normal que los profesores piensen que los deportistas no somos buenos estudiantes y me tocó demostrarles que sí lo era. En los semestres siguientes ya me conocían, valoraban mi trabajo porque debía dedicar ocho horas de mi día a entrenar –el nado es un deporte exigente que combina natación, gimnasia, ballet–. La comprensión fue muchísima y el apoyo fue invaluable. Si me hubiera tocado estar en una universidad donde los profesores no me
Mónica Sarai, de la Universidad de Antioquia, y Estefanía, de la Universidad Nacional. apoyaran, quizá me hubiera tocado elegir entre el nado y el estudio. Sé que puedo hacer las dos cosas bien”. De hecho, en sus seis semestres le han sido otorgadas dos menciones de honor. En este sueño por una medalla olímpica la acompaña Estefanía Álvarez Piedrahita, quien estudia Estadística en la Universidad Nacional, sede Medellín. Cuando se dieron cuenta de que estaban clasificadas no hicieron nada de lo que habían planeado, “gritar, abrazarnos, llorar, porque es un trabajo de cuatro años en los que recibimos muchos golpes. Quedamos en shock todo el campeonato y supimos que lo habíamos logrado cuando llegamos a Medellín y vimos el recibimiento de la gente, fue un escándalo en el aeropuerto,
ahí despertamos un poco”, cuenta Mónica. Son polos opuestos. Mónica es muy alegre, divertida, jocosa y Estefanía más seria y calmada, “pero cuando entran al agua se complementan de una forma que hacen explosión. Estefanía tiene más flexibilidad y mejor movimiento de brazos y Mónica tiene mejor movimiento de piernas y gira muy bien; las tres hacemos un buen equipo”, describe la entrenadora. Según el profesor Juan Carlos Moreno, entrenador de natación en la Universidad de Antioquia, ellas hicieron historia porque lograron clasificarse en un deporte en el que Latinoamérica no ha sido tan fuerte en olímpicos. Recuerda que aunque el fuerte de Mónica no es la natación, sí participó con el equipo en varias competencias nacionales y dio aportes significativos desde
Foto: Margalida Crespi
Foto: Paula García
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or primera vez Colombia llevará un equipo de nado sincronizado a unos juegos olímpicos y entre las protagonistas de este logro está Mónica Sarai Arango, una estudiante de Sicología de la UdeA que a sus 24 años vive el sueño que tenía desde niña. Cuando tenía cuatro años y medio cuando sus papás pensaron en la natación para que ella y sus dos hermanas practicaran un deporte y aprendieran a nadar, “para que no nos ahogáramos en un paseo y nos defendiéramos”, recuerda. En la piscina, mientras entrenaba, veía a las niñas de nado sincronizado y decidió escoger ese deporte que le parecía “bonito”. Se empezó a formar como deportista y sus sueños eran en ese entonces lograr movimientos o hacer elementos complejos, le gustaba retarse. Pero también tenía una meta clara: representar a Colombia en unos juegos olímpicos. Y lo logró, estará en Brasil en agosto; “fue una suma de varios sueños”, dice. Su entrenadora Paula Andrea García Pizarro la define como perfeccionista, disciplinada, apasionada por su deporte, luchadora, de carácter fuerte. Ha sido campeona nacional en varias oportunidades y ha estado en los primeros lugares en competencias suramericanas. Antes de ingresar a Sicología, hizo cuatro semestres de Ingeniería Electrónica hasta que se dio cuenta de que esa no era su pasión. “He recibido un apoyo muy grande sobre todo por parte de los profesores. Le tengo un amor grandísimo a la Universidad”, expresa.
sus conocimientos de sicología y, claro, desde su trayectoria en el nado. El ciclo olímpico ha sido duro e intenso. “Lo más difícil —afirma Moreno— fue lograr que los jueces entendieran que Colombia tenía muy buen trabajo y merecía estar en los juegos olímpicos; nos estrellamos muchas veces”; también consiguieron algo muy importante y fue abrirles las puertas a las otras deportistas que se están formando, “porque Colombia estaba prácticamente anulado en este deporte”., agrega. Para Mónica hay una pregunta recurrente: ¿cómo hace para estudiar y entrenar al mismo tiempo? También hay una respuesta conocida pero a veces difícil de poner en práctica: “Toca tener mucha disciplina. Por ejemplo los domingos los dedico enteros a estudiar, procuro hacer todo lo que pueda el fin de semana para entrenar bien en la semana y estudiar con una carga menos pesada. Sí se pueden lograr las cosas, pero la clave está en la disciplina y en el manejo del tiempo”. Tras cuatro años de convivencia con las deportistas y de continuos viajes en aviones por distintos países, su entrenadora reconoce que a las nadadoras les ha tocado muy duro. “Siempre programamos jornadas de entrenamiento de 7 de la mañana a 12 del mediodía y volvemos desde las 3 hasta las 8 o 9 de la noche y solo es ese tiempo de descanso ellas cogen su computador y se apoyan en las grabaciones de las clases que les envían sus compañeros. Son personas de admirar porque tienen un ritmo de vida acelerado”, observa Paula Andrea. Su formación como sicóloga le ha enseñado a Mónica a ser más comprensiva, a entender la complejidad de la mente humana, la diversidad de las personas y sus reacciones. “Todo ese conocimiento lo hemos podido aprovechar en nado y tengo como meta hacer sicología deportiva”, apunta. Y sigue sumando sueños: “terminar mi carrera, ser una muy buena profesional, mezclar el trabajo con niños y deporte para ayudar a futuros deportistas. También, tener una familia y recorrer el mundo”. Este último ya se empezó a cumplir de la mano del nado sincronizado y eso “me ha dado alas para seguir soñando con viajar, con conocer el mundo y a las personas”. * Periodista del portal universitario, U. de Antioquia.
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Diploma en periodismo y memoria histórica
Acuerdo de participación política
Abriendo el sistema político
• Inscripciones hasta el 10 de agosto
Por JOHN FREDY BEDOYA MARULANDA*
La Universidad de Antioquia y la Deutsche Welle Akademie abren la convocatoria para la segunda cohorte del Diploma en periodismo y memoria histórica, un programa académico que propone fortalecer el conocimiento y la reflexión en temas de memoria histórica y cubrimiento del conflicto armado, desde una perspectiva que permita su incidencia en el debate público y la definición de políticas de paz. El diploma comenzará el 22 de agosto y está dirigido a periodistas, comunicadores y profesionales de las ciencias sociales y humanas interesados en profundizar en las implicaciones sociales y políticas del enfoque de la memoria, la paz y la justicia en los contextos local, regional y nacional; así como en generar contenidos críticos y propositivos para la construcción de escenarios de reconciliación y democracia. Las clases serán dictadas bajo la modalidad presencial en la Sede de Posgrados de la Universidad de Antioquia. Constará de ocho módulos en los que los participantes, apoyados de docentes de gran experiencia y reconocimiento en el campo, y basados en ejercicios y vivencias, analizarán y abordarán problemáticas orientadas a la coyuntura social del país. El valor de la inscripción es de $1.900.000, con descuentos para la comunidad académica de la Universidad de Antioquia y grupos de inscritos. La primera cohorte contó con la participación de 25 profesionales, entre periodistas, comunicadores, politólogos, psicólogos y profesionales de otros programas humanísticos, permitiendo una experiencia diversa y enriquecedora. Inscripciones por internet hasta el 10 de agosto de 2016. Ingrese a la página http:// reune.udea.edu.co y haga click en la sección Cursos y eventos académicos; allí, busque la opción Facultad de Comunicaciones, y elija Diploma en periodismo y memoria histórica. Duración del curso: 22 de agosto al 26 de octubre de 2016. Intensidad: 160 horas (120 horas presenciales y 40 horas de trabajo fuera del aula). Horario y lugar: lunes, martes y miércoles, de 5:00 a 9:00 p.m. Sede de Posgrados Universidad de Antioquia, calle 10 Sur N°. 50E-31, a una cuadra de la estación Metro Aguacatala. Informes: Educación continua, Facultad de Comunicaciones. Teléfonos: 2198940, 3006713208. Email: edcontinuacomuniaciones@udea.edu.co • proyectohacemosmemoria@udea.edu.co • www.hacemosmemoria.org
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eter Mair y Richard Katz han defendido, aun bajo constantes críticas, la idea de que los partidos políticos históricamente se han transformado para ajustarse a los cambios sociales, culturales, económicos y tecnológicos para ejercer sus funciones, y de ello, la principal consecuencia que se ha derivado es la metamorfosis de la manera en que se relacionan con el Estado y los ciudadanos. Actualmente, puede constatarse en los diferentes sondeos realizados a nivel mundial sobre el clima político, cómo los últimos están cada vez más alejados de los partidos gracias a una creciente desconfianza de la sociedad civil hacia la institucionalidad. Y además, se verifica cómo para los partidos políticos sus afiliados son menos necesarios, pues ahora dependen de distintas fuentes de recursos para su funcionamiento, principalmente del Estado. En este sentido, los partidos parecen fusionarse con las estructuras estatales y profesionalizarse en términos electorales, ya que están más interesados en crear programas y desarrollar estrategias de marketing para ganar votos, que en aglutinar a sus masas para legitimar su accionar por fuera de las urnas, pues para esto otro basta con conformar una coalición lo suficientemente grande para dar vía a sus propuestas, cerrando con ello el acceso a distintas expresiones políticas. Lo anterior, aunque parece un rápido y descuidado bosquejo de la clase de partidos que tenemos en el país, sirve de introducción para plantear una lectura de lo que sería la “apertura democrática para construir la paz” tal y como titula y pretende el punto dos de los acuerdos de La Habana. En primer lugar, puede leerse de dicho acuerdo la importancia que la institucionalidad recobra para el ejercicio participativo, dadas las falencias que la estructura actual presenta para incluir todos los actores. De allí que se desee revivir y dar mayor protagonismo a la sociedad civil organizada para la planeación del desarrollo a través de figuras como las veedurías, los consejos territoriales de planeación y las JAL; pero en un contexto donde dicha institucionalidad parece cerrada o exclusiva a los políticos profesionales, se plantea la necesidad de dotar a las organizaciones y movimientos, por mandato, con la información y recursos necesarios (como los medios de comunicación) para realizar dicho ejercicio. Sin embargo, en lo anterior no se agota la manera en que el acuerdo pretende abrir el sistema político e institucionalizar la participación. En segundo lugar, también plantea un grueso componente electoral que es transversal a todos los demás temas y puede esquematizarse en tres partes: la oposición, la creación de nuevos partidos y la participación de los movimientos y grupos políticos en el ámbito representativo. En cuanto a la oposición (la cuál podría ser desde la izquierda o la derecha), se puede decir que desde la constituyente hay una antigua deuda por
reglamentar su ejercicio, es decir, la manera en que podrá acceder a la información, documentación oficial y a los medios de comunicación para ejercer vigilancia y control del partido en el gobierno tal y como lo dictamina la Constitución, sin embargo, más que su reconocimiento, han pasado décadas de estigmatización y violencia sistemática hacía ella (tanto hacia partidos como hacia movimientos sociales y políticos). De esta manera, más que acertada la consigna de crear un estatuto de la oposición para incluirla en el cerrado sistema político actual, es de gran pertinencia solicitar garantías de seguridad en su ejercicio. Para la creación de partidos, el acuerdo plantea una ambiciosa tarea de flexibilizar la reglamentación existente para este fin, echando atrás todo el ejercicio normativo realizado hasta ahora para ordenar el caos que existió en el sistema político colombiano hasta 2003. De lo anterior, hay que reconocer el latente riesgo que se derivaría de flexibilizar nuevamente las reglas de competencia electoral, pues podrían renacer los movimientos personalistas que cerraron el sistema político durante la década del noventa a favor de los líderes regionales de los partidos liberal y conservador. Por ello, no es suficiente con sujetar a un mínimo de afiliados la participación electoral (a no ser que sea un número bastante exigente sobre el censo electoral de una circunscripción), pues así como los movimiento significativos de ciudadanos, podrían convertirse en una figura que fomente la indisciplina partidista de las organizaciones ya existentes. Finalmente, la participación de movimientos y organizaciones políticas en las elecciones con circunscripciones especiales para garantizar la participación en política de poblaciones que han sufrido directamente el flagelo de la guerra, es una de las propuestas más novedosas, y aunque esta figura también corre el riesgo de ser cooptada por movimientos personalistas, abre una puerta interesante para que la sociedad civil institucionalice sus demandas. Para ello, se justifica asignar garantías para la protección de sus derechos en el ejercicio político y electoral. En suma, no es gratuito que en este acuerdo se pretendan estructurar desde los territorios los nuevos partidos con relación a los afiliados, pues con ello se podría igualar las condiciones para la competencia de las nacientes expresiones políticas con el fin de que logren permear el establecimiento cerrado por los actuales partidos políticos. También, hay que ser claro con que estas nuevas expresiones no se agotarán en las entrañas de las Farc, sino que podría ser la puerta de entrada para las multitudinarias propuestas de la sociedad civil organizada. Adicionalmente, no puede acallarse el riesgo que esto puede significar para el orden del sistema político, pues posiblemente veamos el surgir de cantidad de partidos de una sola elección, nacientes de nuevos políticos o desde las mismas estructuras personalistas que aun miden fuerzas dentro de los partidos políticos actuales. *Docente del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia y miembro de la Plataforma para el seguimiento político en Antioquia –SEPA
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El bilingüismo en Colombia, tarea pendiente Reconocidos académicos procedentes de México, Brasil, Estados Unidos y Colombia, estarán como conferencistas invitados en el VI Seminario internacional de desarrollo profesional de los docentes de lenguas extranjeras “La colaboración entre la escuela y la universidad”, que realizará la Escuela de Idiomas de la Universidad de Antioquia del 10 al 12 de agosto. Son ellos Donald Freeman (Estados Unidos), Eliane Lousada (Brasil), José Luis Ramírez (México) y John Jairo Viáfara, Liliana Maturana y Claudia Uribe (de Colombia). Según los organizadores, pese a la importancia de tener una segunda o tercera lengua para aprovechar las oportunidades de intercambio económico, social y cultural, Colombia presenta hoy uno de los índices más bajos en bilingüismo. Según Education First, de English Proficiency Index (EF EPI), Colombia se ubicó el año pasado en el puesto 57, nivel “muy bajo”, en el ranking mundial. El seminario, que congrega de manera creciente a docentes de lenguas extranjeras (inglés, francés, español), invita a reflexionar sobre la integración de la escuela y la universidad, a través de los procesos de enseñanza y aprendizaje, los contextos sociales, las historias de vida, la investigación, y las necesidades de formación. Todas estas temáticas, dicen los organizadores, se reconocen como elementos importantes para generar sinergia en la cualificación docente y la implementación de modelos pedagógicos que faciliten la enseñanza de los idiomas. “Concebimos el desarrollo profesional como un proceso complejo y continuo que se inicia en la formación universitaria y continúa a lo largo de la vida profesional. Este proceso puede incluir la participación en programas de capacitación y actualización, las experiencias sistemáticas individuales y grupales, la vinculación a asociaciones profesionales, las iniciativas de investigación desarrolladas en el aula o en las comunidades, los grupos de estudio y la colaboración con otros docentes o expertos académicos, entre otros”, expresa la Escuela de Idiomas de la Alma Máter. Informes en los teléfonos 2198926 y 2198924, o a través del correo semdesprof@gmail.com.
Literatura y justicia Por JUAN ESTEBAN MEJÍA*
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a justicia en Colombia genera poca credibilidad. Una encuesta reciente que hizo la firma Gallup encontró que de cada 100 personas 82 tienen una opinión desfavorable del sistema judicial colombiano. Otro sondeo de Ipsos permitió saber hace poco que 80 de cada 100 personas consultadas no confían en que la justicia esté haciendo las cosas correctas que se requieren para que el país salga adelante. Y un estudio de Colombia Global Group halló en 2015 que 61 de cada 100 encuestados no creen en la justicia colombiana. La imagen del sistema judicial está deteriorada. Actualmente, dos magistrados de la Corte Constitucional tienen cuestionamientos y aun así permanecen en sus puestos. Uno de ellos fue acusado porque, supuestamente, cobró 500 millones de pesos a un abogado para lograr un fallo a favor de su cliente. El otro magistrado fue denunciado porque, cuando era abogado litigante, se quedó con el dinero de la indemnización de una viuda cuyo esposo murió en un accidente de tránsito. A esos casos se suma la reciente elección del nuevo Fiscal General. La Corte Suprema de Justicia escogió a un abogado reconocido por su cercanía con lo más exclusivo de la clase política y por defender intereses de los empresarios más influyentes del país. Su función será dirigir la entidad encargada de investigar delitos y acusar delincuentes. Por sus notorias amistades, tendrá que declararse impedido en casos que tengan que ver con altas esferas políticas y económicas.
Quienes integran esas élites también pueden delinquir. Edwin Sutherland, un sociólogo norteamericano, estableció que en una sociedad pueden comportarse como criminales los pobres y los ricos también. Sutherland encontró que desde altos estratos se cometían delitos como estafas y fraudes. Esto es lo que él llamo delitos de cuello blanco (white collar crime). Sin embargo, la justicia a veces es incapaz de procesar a quienes cometen esa clase de delitos. La Fiscalía colombiana terminó hace poco el proceso penal a dos empresarios que embolataron 320.000 millones de pesos de más de mil inversionistas. Los responsables del desfalco recibieron el principio de oportunidad a cambio de información sobre movimientos de dinero en paraísos fiscales que los investigadores del caso no fueron capaces de detectar. El penalista argentino Eugenio Zaffaroni dice que los raros casos en que un poderoso cae ante la justicia suceden porque pelea con otro poderoso, pierde y le quitan la inmunidad. Estas excepciones terminan convirtiéndose en una carga porque el sistema no está preparado para cuidar este tipo de personas dentro de la cárcel y debe darles un trato especial. Así fue como un delincuente de cuello blanco condenado a 14 años por millonarios actos de corrupción en Bogotá recibió casa por cárcel porque estaba obeso y deprimido. El sistema no tenía cómo atenderlo dentro de la prisión. Los que sí suelen recibir todo el azote de la ley son quienes roban en las calles o exceden los gramos de dosis mínima de narcóticos. Zaffaroni dice que casi todos los que van a la cárcel llevan un uniforme: suelen ser jóvenes mal vestidos. Considera que se trata de ‘tontos’ que no son más peligrosos que los delincuentes de cuello blanco, pero sí son más fáciles de llevar a la prisión. El sistema penal etiqueta a quienes viven en los sectores mar-
ginales, los responsabiliza de casi todos los delitos y así da la impresión de que sí puede enfrentar el crimen. Pero, en el fondo, quienes reciben castigos suelen ser personas que se asustan con el poder punitivo o que no tienen cómo cubrir los gastos de un proceso. Para ellos, la medida más económica suele ser aceptar la culpa. Las cárceles en Colombia están hacinadas con personas de esas características. El país tiene 138 penales con capacidad para alojar 78.000 reclusos, pero el número real de internos es de 122.000. De ellos, 43.000 son sindicados que aún no han recibido condena. Los procesos penales que afrontan estas personas suelen ser engorrosos porque a veces el problema no es determinar su responsabilidad en un delito, sino saber cuál ley se aplica. Resolver el escollo puede demorarse años porque el volumen de leyes hace que la administración de justicia sea caótica. A este respecto, Peter Waldmann, licenciado en derecho y ciencias sociales, dice que la ausencia de un Estado con reglas claras impide vivir dentro de los límites de la legalidad. El resultado de ese caos es la anomia. La literatura latinoamericana ha denunciado aquella generalizada falta de respeto hacia las leyes. Un claro ejemplo se dará a conocer el próximo septiembre, durante el VII Congreso Internacional de Literatura Medellín Negro. En el evento se presentará la novela El tren de la ausencia, de Joaquín Guerrero Casasola. Se trata de una historia de locos que ilustra la realidad de la justicia en el continente, revela influencias en los altos cargos del sistema penal, engaños y crímenes que los investigadores no esclarecen del todo. La obra es una muestra de cómo los delincuentes de cuello blanco se pueden burlar de la justicia y hacer que los tontos vayan a la prisión. *Coordinador académico del VII Congreso Internacional de Literatura Medellín Negro
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Investigadores proponen a Colciencias modelo para Publindex Por CARLOS ALBERTO DUQUE ECHEVERRI*
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esde hace varios meses se ha venido haciendo pedagogía en Colombia, por parte de funcionarios de Colciencias, de un nuevo modelo para indexación y homologación de revistas científicas (Publindex). El 19 de junio de 2002 el Gobierno Nacional publicó el Decreto 1279 en el cuál se entró a definir los criterios que rigen los salarios para docentes vinculados a las universidades públicas en Colombia. Dentro de los ítems contemplados en el decreto se reglamentó el pago de puntos salariales asociados a la producción científica, particularmente por publicación de artículos en revistas científicas de circulación nacional e internacional. Consecuentemente, se hizo necesario establecer una clasificación de las revistas nacionales e internacionales, tarea que en dicho decreto fue asignada a Colciencias. La primera versión de homologación de revistas internacionales cobijó el período enero-agosto de 2003. La homologación vigente para el período enero-diciembre de 2015 fue publicada en enero de 2016. Hacer una retrospectiva para el proceso de indexación de las revistas nacionales es más complicado, pues no ha existido un cronograma claramente definido para la realización de los procesos pertinentes. La palabra indexación hace referencia específica a revistas colombianas y en el caso de las revistas internacionales el término es homologación. Clasificar y homologar revistas es y ha sido un proceso costoso, dispendioso y algunas veces ha sido inestable. Sin embargo la tarea se ha venido haciendo año por año. Ya han pasado cerca de tres lustros con el mismo modelo de indexaciónhomologación y la realidad del país requiere de ajustes. Esta situación la ha entendido Colciencias y es compartida por un sector amplio de la academia en Colombia. Dos conceptos son fundamentales para entender la dinámica de
las publicaciones científicas. La primera es “el factor de impacto” y el segundo “el cuartil en áreas específicas del conocimiento”. Sin entrar en detalles, el factor de impacto corresponde a la relación que existe entre el número de artículos donde son citados los artículos que se publican en una revista y el número de artículos que publica una revista. Digamos por ejemplo que una cierta revista publica 100 artículos durante un año y que esa misma revista es citada en 200 artículos, también durante un año. Entonces, el factor de impacto de dicha revista es 2. Ahora, pensemos que existen 400 revistas en un área específica de la ciencia, por ejemplo, gravitación. Entonces a esas 400 revistas se les ordena los factores de impacto en forma decreciente. Y eso da origen a los cuartiles. Las primeras 100 revistas estarán en el cuartil 1 (Q1), entre 101 y 200 en el cuartil 2 (Q2), entre 201 y 300 en el cuartil 3 (Q3), y finalmente entre 301 y 400 en el cuartil 4 (Q4).
Bases de datos Existen dos grandes bases de datos, mundialmente conocidas entre las comunidades académicas, ellas son: Journal Citation Report (JCR) y Scimago Journal &
Country Rank (SJR). Para consultar la primera se requiere de acceso previamente pagado. La segunda es de acceso público y puede verse directamente mediante el link (http://www.scimagojr.com/). Particularmente, desde el portal de la Biblioteca de la Universidad de Antioquia se puede consultar también la base de datos JCR.
Modelos En el modelo para un nuevo Publindex, Colciencias propone que la homologación e indexación de revistas nacionales e internacionales se base sustancialmente, y no totalmente, en los dos conceptos aquí ilustrados: los factores de impacto y los cuartiles. En su propuesta, Colciencias adiciona un índice nuevo, el h5, del cuál no entraremos a hacer análisis en este artículo. Conocedores del documento de trabajo que ha estado difundiendo Colciencias, un grupo de profesores-investigadores, distribuidos a lo largo y ancho del territorio nacional, se han lanzado a la tarea de analizar el documento de trabajo de Colciencias y en forma alternativa han decidido hacer una propuesta para Publindex. El pasado 8 de julio de 2016, en reunión realizada en la sede de la
Puntos de la propuesta 1. El ajuste al Publindex deberá separar con claridad dos pilares: uno de fomento y otro de valoración. 2. Para efectos de la valoración de las publicaciones científicas (nacionales o extranjeras) proponemos considerar sólo los índices citacionales bibliográficos [JCR (ISI)-SJR (Scopus)]. 3. Conforme lo anterior, se propone que las cuatro categorías del Publindex estén basadas en los cuartiles de los índices bibliográficos citacionales, así: Q1 (A1), Q2 (A2), Q3 (B), Q4 (C). 4. Las revistas científicas con calidad, visibilidad, impacto y potencial internacionalización son universales independiente del punto geográfico donde se editen. Por lo tanto, sugerimos emplear el término “revista científica” sin hacer divisiones como nacionales o extranjeras. Eso conllevará a que en el sistema de valoración se elimine el concepto de homologación. 5. Para el caso del fomento, se entiende que el recurso público solo se podrá usar para promover y soportar revistas científicas nacionales (según el proceso que se diseñe para el fomento de las publicaciones locales). 6. No encontramos justificación de un periodo de transición una vez entre en vigencia el modelo que se propone. Sugerimos que el ajuste al Publindex se aplique de manera inmediata. 7. Para el pilar del fomento, Colciencias deberá destinar los recursos técnicos y financieros para apoyar a las revistas nacionales interesadas en ingresar a los índices citacionales bibliográficos. Esto implica un acompañamiento apropiado para seguir todos los procesos que les permitan alcanzar y ascender —según el caso— en la escala de valoración del impacto. Para el caso de las 79 revistas que han alcanzado su ingreso en tales índices, Colciencias deberá priorizar el apoyo para sostener y mejorar su posición
Academia colombiana de ciencias exactas, física y naturales (Accefyn), se hizo entrega de la propuesta a los doctores Alejandro Olaya y Oscar Guadrón, funcionarios de Colciencias ampliamente conocedores del modelo Publindex que actualmente construye Colciencias. En ese momento la carta contaba con 18 firmas que la respaldaban. Hoy, 28 de julio, luego de haber hecho una muy mínima difusión, la propuesta cuenta con 52 firmas. Aparecen profesores de la Universidad Nacional de Colombia, Universidad de Antioquia, Universidad del Valle, Universidad El Rosario, Universidad de Caldas, Universidad del Cauca, Accefyn, Universidad EIA, Universidad de la Sabana, Universidad de los Andes, Universidad del Sinú y Universidad Javeriana. A inicios de agosto se enviará una versión actualizada de la carta a Colciencias (que se puede consultar en www.udea.edu.co) incluyendo nuevos nombres de personas que decidan apoyar el modelo propuesto. Las personas que deseen formar parte de la lista pueden enviar un correo electrónico al profesor Carlos Alberto Duque Echeverri (carlos.duque1@ udea.edu.co). Consideramos que el modelo propuesto conlleva, citando muy pocas, a las ventajas que enumeramos a continuación: a. Es simple, reproducible, competitivo a nivel mundial. b. Es transparente, no dependerá de un recurso humano que no tiene ni los instrumentos, ni la formación para producir lo que el mundo simplemente emplea. c. Puede ser utilizado por cualquier institución para definir sus planes de acción dentro de estándares internacionales. d. Permite unificar las plataformas Scienti y Publindex, dado que para la primera se usan desde hace dos años las valoraciones propuestas hoy por nosotros para el Publindex. e. Proporciona reglas claras a quien tenga un artículo para publicar. * Profesor del Instituto de Física de la Universidad de Antioquia
LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA HACE CONSTAR: • Que se encuentra en trámite la solicitud de la sustitución de la pensión que percibía el señor JOSÉ FABIO CAÑAS GIL, quien falleció el 22 de mayo de 2016. Se ha presentado a reclamar la señora TERESA DE JESÚS SÁNCHEZ DE CAÑAS en calidad de cónyuge. • Que se encuentra en trámite el reconocimiento del traspaso de la pensión jubilación que percibía el señor GERMÁN MONTOYA ESCOBAR, quien falleció el 26 de junio de 2016. Se ha presentado a reclamar la señora ROSA MERY CALLE VÉLEZ en calidad de cónyuge. Las personas que se consideren con derecho, presentarse dentro de los 30 días siguientes a esta publicación.
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El ideal de la formación en la educación terciaria Por FRANCISCO CORTÉS RODAS*
Con el proyecto presentado por el Ministerio de Educación, denominado “El sistema nacional de educación terciaria” se pretenden articular de manera sistemática los componentes del sistema de educación: superior, técnica y tecnológica, los cuales están, en el modelo vigente de la Ley 30 de 1992, completamente desconectados. Su articulación se lograría mediante un proceso de complementación entre la educación para el trabajo y la educación superior. Se trata de crear una estructura que permita la transferencia de créditos entre las tres diferentes modalidades de educación y así crear las condiciones para que las educaciones técnica y tecnológica adquieran un estatus similar al de la superior, tanto en la calidad como en el nivel de los ingresos. Parece una propuesta interesante porque racionalizar es bueno para la sociedad y la universidad, sin embargo, no lo es porque considera el asunto de la educación exclusivamente desde las necesidades del mercado, y porque le da prioridad a la educación técnica y tecnológica sobre la investigación científica en las ciencias naturales y sociales. La educación en todos los niveles tiene que ver con algo básico: la “alfabetización fundamental”, como la denominó George Steiner. En la universidad, desde la humboldtiana hasta la de investigación, se ha planteado la idea de que es necesario formar primero al hombre como un individuo culto, es decir, como aquel que no solamente conoce las particularidades de su profesión o de su ciencia, sino que además conoce la idea del cosmos físico, del mundo biológico y del mundo histórico y político que habita; o en términos de Steiner, la formación debería comprender hoy: “la alfabetización en los números, en la música, en la arquitectura y en las ciencias de la vida”, de tal manera que el estudiante alfabetizado tenga la capacidad para participar en lo más desafiante y creativo que hay en nuestras sociedades y responder a ello. Y pueda “distinguir lo nuevo que sigue siendo nuevo, de las oleadas de basura efímera, superstición, irracionalismo y explotación comercial” (Steiner). Las exigencias que se hacen en la actualidad a la universidad, europea, americana y suramericana, han producido, bajo la estela del neoliberalismo, su reorganización como empresas en función de la productividad, la competencia y la innovación. En este tipo de universidad la formación se convierte en una mercancía y cada estudiante se limita a un aprendizaje exclusivo de sus competencias específicas como ingeniero, médico, sociólogo, abogado, científico, etc., descuidando el conocimiento de la base conceptual común de ideas sobre el mundo, la sociedad y la política. La consecuencia de esto se manifiesta en fenómenos como la expansión de la incultura, el semianalfabetismo y la deserción estudiantil. Pero la universidad tiene ideales que provienen de su historia y la proyectan al futuro. El ideal de la bildung —formación— se relaciona con el interés en el conocimiento, la búsqueda de la verdad, en construir relaciones sociales racionales y en poder rechazar mediante la crítica relaciones sociales no racionales. * Director del Instituto de Filosofía de la U. de Antioquia. Columna publicada en El Colombiano.
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La (ir)responsabilidad del intelectual y la desobediencia civil “Nosotros no queremos perder nada de nuestro tiempo…” J.P. Sartre
Por JUAN GUILLERMO GÓMEZ GARCÍA*
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a frase del filósofo francés Jean Paul Sartre, escrita en sus punzantes artículos de Les temps modernes, una vez concluida la segunda guerra mundial, es una declaración de principios sobre la inevitable responsabilidad del intelectual con su sociedad del presente. Quien se queda callado o consciente con la miseria de lo existente, también participa, también está comprometido para que nada cambie, para que las cosas siguen el curso vergonzoso que vienen teniendo. Silenciar es consentir, aprobar, descargar el bulto. Sastre polemiza no solo contra los escritores burgueses que identifica con Flaubert o los Goncourt, que aunaban la perspicacia de observación de su realidad con su irreprochable estilo. Sartre dirige sus dardos más bien contra sus compatriotas contemporáneos que habían colaborado en la ocupación nazi. Si estos colaboracionistas habían pagado su deuda con el fusilamiento, como el de Robert Brasillach (el único escritor que fue ejecutado por colaboración), o el suicidio, como el de Pierre Drieu La Rochelle, el problema apenas quedaba resuelto. Era hora de sacar las conclusiones prácticas de la tragedia del escritor que se ha banalizado, con su irresponsabilidad, y que se lava las manos de cualquier modo. El escritor está inevitablemente situado, socialmente situado, para Sartre. Esta situación es un compromiso que, al pretenderse evadir en sus consecuencias prácticas, solo sofoca la conciencia de sus contradicciones. Desde hace un siglo, afirma Sastre, el escritor siente producir como risueñor y cobrar como mercachifle; siente despreciar al burgués que paga por sus cantos y se avergüenza ante el obrero que no lo lee. La polémica sastreana, formulada con tanta vehemencia hace setenta años, parece fuera de foco, anticuada. Los corifeos del posmodernismo le han dado a su manera sepultura. Lyotard, uno de los más confusos portavoces de la confusión posmoderna, declaró la muerte cerebral del padre del existencialismo, y en realidad de todo escritor comprometido (incluía a Voltaire y Zola), ante el carácter impresentable de la modernidad. La caída del muro de Berlín podemos leerla como el correlato de un momento histórico propicio para darle al tipo intelectual sastreano, o que encarnó el estelar escritor con su pareja, Simone de Beauvoir, una despida de tercera. La posmodernidad queda así reducida a una indigna empresa de pompas fúnebres para gigantes del pensamiento. Si ya no hay historia ni sociedad, entonces ¿para qué el intelectual comprometido? La cosa parece pues fuera de foco, incluida la resentida diatriba de Lyotard en sus tóxicos libros sobre la posmodernidad, que carecen, a diferencia de los de Sastre (o los de Voltiare,
Zola o Gide), de encanto, claridad, agudeza, compromiso… Cosa pues entre franceses. De algún modo, la polémica es francesa y para franceses, pero como desde la segunda guerra mundial la literatura francesa (al igual que la alta costura, como decía con auto-ironía de Beauvoir) se internacionalizó, algo de ello nos toca, así sea las deficientes traducciones y sus lecturas fragmentarias y aturdidas. La situación es esta en este momento de transición: ¿cabe hoy en Colombia (como ayer en Francia para Sartre) señalar al colaboracionista, no solo al que apoyó expresamente al statu-quo y sus agentes sino a quien se quedó al margen en su política de expectativa? La especulación del silencio también fue rentable; también fue complicidad. No se precisa, claro, fusilamientos ni suicidios ejemplares de intelectuales (por simbólicos que sean), sino un simple y sano ordenamiento en la república de las ideas. “Nosotros no queremos perder nada de nuestro tiempo…”, es, de este modo situado, no solo una consigna de combate de ideas, sino la invitación vehemente y perentoria a asumir y situar las discusiones públicas con mayor altura y precisión, hace de esta empresa intelectual un riesgo incómodo. Este no “perder nada de nuestro tiempo”, significa hoy revisar, con sentido histórico, social y cultural, la encrucijada nacional a la luz de ese legítimo y esperanzador para-Estado que subyace en las conversaciones de La Habana. El legítimo y esperanzador para-Estado o contraEstado, que nace de estas largas conversaciones, significa que no queremos seguir en lo mismo, consintiendo lo mismo y actuando y hablando de lo mismo. Este legítimo punto de partida es la situación del intelectual hoy, o para decirlo con menos solemnidad y terrorismo: del hombre que desee pensar, actuar y discutir sus ideas públicamente para que las cosas no sigan lo mismo, que busque cambiar su habitación, su casa, su barrio, su departamento, su país, no por inercia, ni con las ideas de siempre, sino con una voluntad férrea hacia un constante mejoramiento material e integral de una nación desgraciada y medio-desecha. Sé que la mayoría de los colombianos se consideran felices con la misma consistencia con que se llama a la desobediencia civil, sin la menor idea de qué significa ni la una ni la otra. Estas cosas deben cambiar, no para sentirse infelices como colombianos, sino para saborear de verdad la felicidad pública (que es la paz y la alegría de vivir, leer y aprender y tener un porvenir acorde con… nuestra filosofía de la historia) y que cuando se hable de desobediencia civil, recordemos que la última persona que la invocó con todas sus consecuencias en Nuestra América fue Fidel Castro el 20 de febrero de 1957 desde la Sierra Maestra. El intelectual no opera con afasia verbal. Las palabras en situación. * Profesor de la U. de Antioquia y de la Universidad Nacional.
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Asoprudea. Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia. Ciudad Universitaria. Bloque 22, oficina 107. Teléfono 2195360. Fax 2636106 • http//Asoprudea.udea.edu.co • La columna “Ágora” es responsabilidad de Asoprudea.
Sobre el sistema de la educación terciaria en Colombia
CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO Luis Pérez Gutiérrez, Gobernador del Departamento y Presidente de la Corporación • Mauricio Alviar Ramírez, Rector • Antonio Yepes Parra, Representante del Presidente de la República • Edna Rocío Vanegas Rodríguez, Representante de la Ministra de Educación Nacional • Francisco Londoño Osorno, Representante del Consejo Académico • Rocío Bedoya Bedoya, Representante Profesoral • Ricardo León Álvarez, Representante de los Egresados • Juan Guillermo Londoño Posada, Representante del Sector Productivo • Jaime Restrepo Cuartas, Representante de los ex Rectores • María Isabel Lopera Vélez, Secretaria General. CONSEJO ACADÉMICO Mauricio Alviar Ramírez, Rector • María Patricia Arbeláez Montoya, Vicerrectora de Investigación • Luz Stella Isaza Mesa, Vicerrectora de Docencia • José Edinson Aedo Cobo, Vicerrector de Extensión • Fernando Tobón Bernal, Vicerrector Administrativo • Francisco Londoño Osorno, Decano Facultad de Artes • Luis Guillermo Palacio Baena, Decano Facultad de Ciencias Agrarias • Ramón Javier Mesa Callejas, Decano Facultad de Ciencias Económicas • Nora Eugenia Restrepo Sánchez, Decana Facultad de Ciencias Exactas y Naturales • Hernando Muñoz Sánchez, Decano Facultad de Ciencias Sociales y Humanas • David Hernández García, Decano Facultad de Comunicaciones • Clemencia Uribe Restrepo, Decana Facultad de Derecho y Ciencias Políticas • Elvia María González Agudelo, Decana Facultad de Educación • Lina María Zuleta Vanegas, Decana Facultad de Enfermería • Carlos Alberto Palacio Tobón, Decano Facultad de Ingeniería • Carlos Alberto Palacio Acosta, Decano Facultad de Medicina • Álvaro Franco Giraldo, Decano Facultad Nacional de Salud Pública • Clara Eugenia Escobar Güendica, Decana Facultad de Odontología • Juan Carlos Alarcón Pérez, Decano Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias • Marco Antonio Vélez Vélez, Representante Profesoral ante el Consejo Académico • María Isabel Lopera Vélez, Secretaria General. Invitados: Edison Neira Palacio, Vicerrector General • Sandra María Turbay Ceballos, Directora de Posgrado • Luis Alfonso Escobar Trujillo, Director de Regionalización • Liliana Marcela Ochoa Galeano, Directora Escuela de Microbiología • Margarita María Gaviria Velásquez, Directora Escuela Interamericana de Bibliotecología • Paula Andrea Echeverri Sucerquia, Directora Escuela de Idiomas • Gildardo Uribe Gil, Director Escuela de Nutrición y Dietética • Francisco Cortés Rodas, Director Instituto de Filosofía • Gloria María Castañeda Clavijo, Directora Instituto de Educación Física y Deporte • Carlos Mario Duque Duque, Director de Desarrollo Institucional • Adriana González Moncada, Directora de Relaciones Internacionales • Adriana Patricia Arcila Rojas, Directora de Bienestar Universitario • Ana María Gutiérrez Giraldo, Directora de Gestión Logística y de Infraestructura • Richard Steve Ramírez Grisales, Director Unidad de Asesoría Jurídica • Adriana Astrid Zea Cárdenas, Auditora Interna • Alma Nury López Patiño, Líder de Comunicaciones.
Pensar la universidad pública es pensar el desarrollo académico-científico de nuestro país. Por MARÍA CECILIA PLESTED ÁLVAREZ*
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a educación superior hoy, exige una reforma integrada desde el nivel inicial cero hasta la formación de doctorado en forma gratuita. Por tanto, el concepto de educación terciaria en el ámbito nacional es fundamental con el objetivo de comprender otras transformaciones educativas. Al escuchar la doctora Marta Luz Ramírez, miembro del grupo de investigación Unipluriversidad de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, sobre “el Sistema Nacional de Educación Terciaria” alrededor de la caracterización y análisis crítico desde los documentos marco: “Bases para la construcción de los lineamientos de política pública del Sistema Nacional de Educación Terciaria SNET (2015)”, “Lineamientos de política pública Sistema Nacional de Educación Terciaria: camino para la inclusión, la equidad y el reconocimiento (Mayo 2016)”, “Proyecto de Decreto SNET (Mayo 2016)”, y tras revisar otra documentación específica (Riveros, Luis, 2005; Sirat, Morshidi, 2008; GaceiÁvila, Jocelyne, 2011), se constata que los lineamientos nacionales buscan el cumplimiento de parámetros para encajar a Colombia en el club de la OCDE —Organización para la cooperación y el desarrollo económico—, por lo cual dista de centrarse realmente en los saberes y disciplinas académico-científicas sustentados por procesos de investigación y análisis en pro del fortalecimiento académico-educativo del país. Ramírez en su análisis remarca: “El gobierno no nombra los conceptos con la significación que les corresponde, sino que construye otra significación de tal forma que es muy difícil entablar un diálogo adecuado”. Reitero con Ramírez que la ruta oficial de la universidad no es formar por competencias, porque la estructura de los programas de-
bería dejar de estar basada en los aprendizajes y competencias del ‘saber-hacer’. “No se debe hacer este giro, porque al formar sólo en competencias estas son dúctiles, son frágiles y están sujetas a los vaivenes políticos o económicos. Permanentemente se debe retornar con ellas al sistema nacional de cualificación, porque pierden vigencia y lo que hay tras esa recirculación permanente de las personas en esta clase de formación es una estructura de comercio y mercantilización que se ve expresada en estas formas de organización por competencias”. (Ramírez, 2016). De igual forma es cuestionable que el Sena entre a tomar un lugar significativo en la educación terciaria para que lo técnico y tecnológico lidere esa transformación. La educación superior (universitaria) es parte de la educación terciaria, dista de la formación universitaria para “mejorar el Sistema de Educación Superior Nacional con lo técnico y tecnológico”, con programas de maestría tecnológica que sean homologables a un programa de maestría en una universidad acreditada. En Europa quien se forma en nivel terciario de investigación aplicada técnico-tecnológica recibe el título de ‘maestro en...’, por ejemplo, maestro panadero, maestro carpintero o maestro molinero simplemente, más no es un magíster con título universitario, aun cuando existen centros de investigación de la industria como Audi, Mercedes Benz o BMW. La mayoría de graduados en Europa son profesionales. Entonces, es importante seguir la conceptualización desde el MEN, porque plantea que el problema en Colombia es justamente los pocos graduados en educación terciaria como profesionales universitarios. Pero la propuesta busca que la mayoría de graduados de la educación terciaria en Colombia sean técnicos y tecnólogos, lo cual contradice los documentos base y su propia documentación. En la formación universitaria de pregrado y posgrado, aprender desde las teorías en cada una de las disciplinas y desde el punto de vista epistemológico para correlacio-
nar teorías, metodologías, visiones críticas, fomenta el conocimiento de autores, de eventos académicos que fundamentan el desarrollo de identidades y de lenguajes académicos compartidos con el colectivo científico en lo nacional, así como su interlocución internacional. Dice Ramírez, “formar en los saberes tiene una concepción epistemológica fundamental en cada disciplina, lo cual sigue siendo prioritario”. La Clasificación internacional normalizada de la educación, CINE 2011, está marcando el derrotero de la formación posgraduada: del nivel 6 (pregrado) se pasa a maestría, nivel 7, que se estructura curricularmente sólo en investigación; es decir, programas para las universidades acreditadas. Por tanto, habrá que cuestionarse sobre las maestrías en profundización que no cabrían en este nivel. El último nivel es el 8, doctorado, y se oferta también sólo en universidades acreditadas con investigación. También se debe prestar atención a la pretensión gubernamental de incluir representación de la empresa privada y los empresarios en las estructuras del sistema educativo (CSU). Ese parámetro político estaría vulnerando la autonomía universitaria y desdice del carácter científico del avance de la ciencia. ¿Por qué inclusive las instancias del currículo tienen que estar integradas también por estos sectores? Reitero con Jocelyne GacelÁvila, que no se puede copiar al pie de la letra la propuesta de Bolonia para América Latina, porque la diversidad socio-cultural y académico-científica de muchas disciplinas exigen hacer cambios a los postulados de Bolonia que impulsen el desarrollo de la investigación en nuestra región. En especial, Colombia se lo merece. Sí, nos merecemos en nuestro país el respeto por las ciencias sociales, humanas, naturales, exactas y también por las diferentes disciplinas básicas y aplicadas, aunque debamos primero alfabetizar al MEN. * Profesora y coordinadora del Grupo de investigación en terminología y traducción, Escuela de Idiomas de la Universidad de Antioquia.
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La Universidad y una elección por la paz
Estudiante de Biología, ganador de Beca del Fondo Colombia Biodiversa 2016 Sergio Andrés Montoya, estudiante de Biología de la Universidad de Antioquia, es uno de los ganadores de la primera convocatoria de las Becas del Fondo Colombia Biodiversa 2016, con su trabajo Redes de interacción entre plantas y aves frugívoras en tres estadíos sucesionales del Urabá antioqueño. “La fragmentación de los bosques desarticula las complejas redes de interacción que existen entre los diversos organismos en el ecosistema. Esta propuesta busca entender cómo cambian estás redes de interacción, entre aves que consumen frutos y plantas, en fragmentos de bosques que han sufrido modificaciones en diferentes años. La modificación de estas redes puede disminuir drásticamente la regeneración de los bosques y su diversidad. Tema de vanguardia en ecología por lo que tiene el potencial de generar conocimiento de alto impacto científico y también de contribuir elementos para el mejoramiento de programas de restauración”, destacó el jurado. En pregrado también ganaron la beca los trabajos Relaciones morfológicas entre plumas y piojos plumícolas en aves neotropicales, de Dora Juliana Soto, estudiante de Biología de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, y Evaluación de cuatro especies de coral para restauración de arrecifes en el Pacífico Oriental Tropical, de Camilo Andrés Abella, estudiante de Biología de la Universidad del Valle. El premio, promovido por la Fundación Alejandro Ángel Escobar, otorgó asimismo becas a dos trabajos en maestría. Desde ahora están abiertas las inscripciones para la segunda convocatoria, hasta el 7 de octubre. Informes: http://www.faae.org.co/colombiabiodiversa/ganadores.html comunicaciones@faae.org.co http://www.faae.org.co
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Por PABLO JAVIER PATIÑO*
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e acerca el momento de tomar partido, el momento de arriesgarnos a construir un futuro diferente, el momento de osar a experimentar los riesgos de una sociedad basada en los valores que propenden por el bien común. Nada de esto es fácil para quienes han construido una vida alrededor de un conflicto bélico tan arraigado, ni tampoco para aquellos que sienten vulnerados los principios fundamentales de la convivencia. Como muchas otras personas, hubiera deseado un proceso más justo con las víctimas y más transparente para con toda la sociedad, pero en definitiva es mucho más costoso para todos prolongar un conflicto que pudo haberse resuelto hace dos o incluso hace tres décadas. Hoy debemos elegir para que por fin haya un triunfo de la razón sobre los fundamentalismos ideológicos, sobre las mezquindades de quienes no soportan la posibilidad de construir un camino de nuevos escenarios con el adversario o sobre quienes aún creen que las armas son una alternativa para transformar las sociedades. No se trata de aceptar los acuerdos entre las partes sin cuestionamientos, sino de tomarlos como la oportunidad para que el debate constructivo entre las múltiples visiones de nación que nos habitan conduzca a los espacios de diversidad propios de una sociedad tolerante. Es claro que la Universidad tiene un papel preponderante en esta nueva oportunidad que como sociedad se nos presenta al alcance de las manos. No sobra decir que una de las tareas que tendrán las instituciones de educación superior en este escenario de pos acuerdo se refiere a la posibilidad
... una de las tareas que tendrán las instituciones de educación superior en este escenario de pos acuerdo se refiere a la posibilidad de generar condiciones propicias para la creación de las empresas en los sectores productivo y social que permitan generar riqueza y bienestar a un amplio número de individuos, de manera abierta e incluyente con todos los ciudadanos, no solo con aquellos que fueron afectados o estuvieron involucrados activamente en el conflicto.
de generar condiciones propicias para la creación de las empresas en los sectores productivo y social que permitan generar riqueza y bienestar a un amplio número de individuos, de manera abierta e incluyente con todos los ciudadanos, no solo con aquellos que fueron afectados o estuvieron involucrados activamente en el conflicto. Sin embargo, nuestra responsabilidad mayor será la de educar los ciudadanos para una nueva sociedad, formar individuos capaces de tomar decisiones y deliberar juntos sobre el bien común, a partir de una idea de ciudadanía que se plasme en una cooperación cívica auténtica. También será tarea fundamental de la educación superior, lograr la formación política y social de los futuros profesores de la Universidad que se irrigarán por todo el territorio colombiano para consolidar los nuevos escenarios fundados en una educación pertinente y de
calidad, una educación que sea capaz de romper el círculo pernicioso de pobreza, inequidad, bajo nivel educativo, incapacidad para participar en una sociedad democrática y de imposibilidad para no ser parte de las acciones corruptas o clientelistas de quienes durante décadas han usufructuado la riqueza de nuestra nación. Profesores que entiendan que, además de la formación profesional y científica, las humanidades y las artes son fundamentales para crear un mundo en el que valga la pena vivir, para educar personas que sean capaces de ver a los demás seres humanos como iguales. Es la oportunidad para acabar con esos ciclos de violencia ideológica y partidista que se repiten como bucles en nuestra historia, pero también para alejarnos de los riesgos que para nuestra sociedad significa profundizar en fundamentalismos como los que hoy recorren buena parte de este mundo. En este llamado a tomar partido por la paz podemos recordar las palabras de Abraham Lincoln, en su discurso inaugural del segundo periodo como presidente de los Estados Unidos, en un momento tan desgarrador de la historia de ese país como lo fue la Guerra de Secesión, cuando llama a la reconciliación de los ciudadanos sin distingo de bando: “Sin malicia hacia alguien, con caridad para todos, con la firmeza en el derecho que Dios nos da para ver lo correcto, esforcémonos para terminar la obra en que estamos, para vendar las heridas de la nación, para cuidar de aquel que tendrá que soportar la batalla y de su viuda y su huérfano, para hacer todo lo que se pueda para alcanzar y albergar una paz justa y duradera entre nosotros y con todas las naciones”. * Profesor de la Universidad de Antioquia
Comité editorial: Edison Neira Palacio • María Isabel Lopera Vélez • Alma Nury López Patiño • Ximena Forero Arango • Diana Carmona Hernández • Ángela Milena Rojas Rivera • Marcela Ochoa Galeano • Luis Javier Londoño Balbín Directora: Alma Nury López Patiño • Edición de contenidos: Luis Javier Londoño Balbín • Redacción: Angela María Agudelo Restrepo, Sergio Andrés Alzate Sepúlveda, María Alejandra Carmona Valencia, Andrea Orejarena Tamayo • Diagramación: Carolina Ochoa Tenorio • Secretaria: María Mercedes Morales Osorio Página 11
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La escritura es un asunto de todos los días Por ÁNGELA AGUDELO*
• “Mis libros nacieron con los cursos”, dice el profesor Alonso Sepúlveda Siempre escribiendo
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l libro como medio para llevar conocimiento, compartir e incitar al intercambio de nuevos conceptos, experiencias y discusiones, es un recurso que tienen a la mano los profesores de la Universidad de Antioquia interesados en publicar sus cursos. “Toda la vida yo he estado pasando páginas”, comenta el profesor Alonso Sepúlveda, que dicta el curso de Astronomía a los estudiantes de primer semestre del pregrado que lleva el mismo nombre en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Para él, escribir libros de texto es muy gratificante. De ahí que — expresa— la “primera convocatoria para la publicación de libros de texto” que hizo la Editorial Universidad de Antioquia este año, sea en su opinión una excelente estrategia, pues “antes se llamaba a los profesores muy tímidamente”. Autor de cuatro libros de la Editorial, cuenta que él siempre ha presentado sus propuestas independientemente de que haya o no convocatorias. Empezó con el Fondo Editorial Cooperativo, en 1995, con el libro “La historia de la física: desde los griegos hasta nuestros días”, cuyas segunda y tercera ediciones, “Los conceptos de la física, evolución histórica” (2003 y 2012), han sido publicadas por la Editorial UdeA, que hoy trabaja en una cuarta edición. Y siguió con los títulos “Estética y simetrías” (2003), “Electromagnetismo” (2009), Física matemática (2009) y “Bases de astrofísica” (2013).
“Mis libros nacieron con los cursos; yo no me senté a escribirlos”, cuenta el profesor, hoy docente de cátedra. Y agrega: “yo siempre iba a un salón de clases con mis hojitas, que cada semestre iba actualizando con anotaciones, problemas nuevos, y enriqueciendo en ciertos sentidos con aportes de los mismos estudiantes; de manera que el trabajo se me integraba dentro de la escritura”. “Mi recomendación a los colegas no es que se sienten a escribir libros; sino que cuando preparen las clases, utilicen mucha bibliografía que hay disponible en distintos idiomas, y hagan sus notas, su propia escritura; que entiendan a su propia manera y luego lo expliquen, para que finalmente pasen ese material a los estudiantes”, explica. Aclara que está pensionado mas no jubilado. “Uno se jubila cuando abandona el tema; en este sentido, no voy a jubilarme nunca”, dice, para contar que presentará otro libro que había escrito durante sus cursos como profesor de planta entre 1975 y 2005. “En todo ese tiempo, esos libros se hicieron; algunos los organicé cuando ya me había pensionado”, agrega, para resaltar que la escritura es un asunto de todos los días de los profesores. “Yo, que tengo libros publicados con ellos (la Editorial U de Antioquia), pienso que es el momento de animar a otras personas para que publiquen”, dice, pues “esos libros a mí me ayudan en un sentido muy claro: cuando voy a dictar un curso, lo que hago es repasar mi libro, de manera que puedo organizar más fácilmente las clases”.
Un libro de texto es “aquel material con un uso efectivo en los currículos universitarios y que tiene una disposición didáctica”, como lo define la asistente editorial Doris Aguirre. Para el profesor Manuel Morales, de la Facultad de Comunicaciones, que se benefició del componente formativo de la convocatoria, los libros de texto deben integrar aspectos de información académica, de investigación y secciones que tengan que ver con la práctica de la teoría, así como procesos de evaluación, e incluir la posibilidad de que el estudiante termine visualizando la aplicabilidad de dicha información en la cotidianidad como profesional; de modo “que ese corpus le apunte a servir para la vida y no solamente para una nota”.
Compartir el conocimiento “El taller fue interesante en tanto por primera vez nos mostraba los lineamientos generales para hacer un texto”, observa el profesor Morales. Sugiere la necesidad de que se hagan más cursos de este tipo y con varios niveles de especificación, para invitar a todo el profesorado, no solo a que asista sino a que escriba sus libros de texto. “Estos libros permitirían recoger mucha experiencia docente y académica de profesores de la institución que de otro modo se perdería”, agrega, para explicar que ellos recogerían no solo el conocimiento, sino la metodología y la didáctica de cada profesor. Una característica ideal —señala Doris Aguirre— es que haga uso de recursos digitales de la Editorial, pues como lo explica el profesor de Lingüística, Manuel Morales,
los textos hoy se diseñan para ser trabajados tanto en soportes de papel como digitales. “Por ejemplo, inducir a los estudiantes para que consulten determinados sitios de internet previamente analizados por el profesor, de manera que puedan ampliar información sobre aspectos tocados en la clase. “Yo lo que hago es remitir a los estudiantes a ciertas páginas específicas donde hay simulación de fenómenos o de aparatos; hay muchos recursos que se deben tener presentes como profesor, uno no puede aislarse”, cuenta, por su parte, el profesor de Astronomía. Sepúlveda y Morales coinciden en que el libro físico sigue teniendo vigencia, pese al auge del mundo digital. Esta primera convocatoria despertó mucho interés entre los profesores, según la editora, Silvia García; unos 30 recibieron orientación y otros 15, asesoría directa, para una participación real de 12 propuestas: dos del área de artes, tres del área de sociales y humanas, y siete de ciencias exactas y naturales e ingenierías. La decisión de publicación se comunicará el 30 de septiembre próximo. “Yo creo que profesor no es el que enseña sino el que genera inquietud por el conocimiento. Prefiero que un estudiante me diga que ha quedado inquieto y muy interesado por los temas que vimos a que me diga que aprendió mucho; pues es posible que aquel que solamente aprendió no siga interesado por el tema”, concluye el profesor Sepúlveda. * Periodista del Departamento de Información y Prensa, U. de Antioquia.
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Las competencias socioemocionales en el contexto escolar*
El cooperativismo analiza la desigualdad Según la investigación del economista Thomas Piketty, la desigualdad, que había empezado a bajar en la sociedad contemporánea, comenzó nuevamente a ascender a partir de la década de los años 70, a tal punto que actualmente el 15% de los más ricos tiene una participación del 50% en la riqueza total. Esto ha sucedido a pesar de que se predicaba que el producto social en el capitalismo se orientaba a una mejor distribución de la riqueza. El sistema ha fracasado en esta tarea, especialmente en disminuir la brecha entre los sectores sociales más acaudalados y los más pobres de la sociedad. Por esto, se considera necesario buscar una organización de la producción que ofrezca una nueva articulación de los factores productivos de modo tal que posibilite una sociedad más igualitaria. Con el fin de analizar si un régimen de producción como el cooperativismo puede ser más efectivo en esta tarea, la Cooperativa de Profesores de la Universidad de Antioquia, Cooprudea, realizará el Tercer Encuentro cooperativo “Desigualdad social y cooperativismo”. La conferencia inaugural, el jueves 18 de agosto, a las 6:00 de la tarde, en el Teatro Camilo Torres, está a cargo del escritor William Ospina, de Herveo (Tolima), reconocido nacional e internacionalmente por su producción literaria, con libros como “El país de la canela”, “La serpiente sin ojos”, “¿Dónde está la franja amarilla?” o “El año del verano que nunca llegó”, y el compromiso político y social con que aborda los problemas nacionales. Como expertos invitados estarán Juan Pablo Marti (Uruguay), Juan José Rojas (México), Beethoven Herrera (Colombia), Miguel Ricardo Dávila (Colombia), Absalón Machado (Colombia) y Fernando Urrea (Colombia). La programación académica se desarrollará en el Edificio de Extensión, el 19 y 20 de agosto. Informes: www.cooprudea.com y el correo encuentrocooperativo@cooprudea.com.
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as habilidades socioemocionales previenen y reducen el riesgo de que un estudiante acuda a la violencia como una forma “natural” de conseguir lo que quiere; de igual modo, cuando se cuenta con una buena competencia socioemocional se logran minimizar las posibilidades de llegar a convertirse en víctima en una situación de abuso. La formación socioemocional evita la aparición de conductas pasivas, de indiferencia o de agresión frente a la resolución de los conflictos entre compañeros, y permite la puesta en marcha de las habilidades sociales, la empatía y el diálogo asertivo. Dicha situación se ratifica con aportes que en el campo investigativo han hecho distintos autores, quienes señalan que la inteligencia emocional —con sus diversos componentes— es un predictor clave frente a la conducta agresiva. En este orden de ideas, el componente afectivo-emocional constituye un aspecto inseparable de la formación de los individuos y ha sido delegado en gran medida a la escuela por parte de la sociedad. Ahora bien, en distintos escenarios educativos se ha comprobado que aquellos estudiantes capaces de autocontrolar, moderar y gestionar sus propias emociones, y de poner su universo emocional en beneficio de las relaciones intra e interpersonales, difícilmente se verán involucrados en una situación de acoso o intimidación escolar, ya sea como victimarios, víctimas o testigos. Al respecto, Zapata (2012) expresa que “cuando somos emocionalmente educados podemos manejar situaciones emocionales difíciles que a menudo llevarían a conductas agresivas y violentas” (p. 114). Para Calle, De Cleves y Velásquez (2011) los bajos niveles de inteligencia emocional presentan mayores niveles de impulsividad, así como deficientes habilidades interpersonales y sociales, lo cual favorece el desarrollo de variados comportamientos asociales (p. 103). Específicamente, Inglés et al. (2014) expresan que “los estudiantes con comportamientos agresivos muestran deficiencias en autocontrol emocional y empatía” (p. 38). Desafortunadamente, en la escuela a diario surgen problemáticas y conflictos que “mal manejados” o, peor aún, naturalizados,
pueden escalar hacia agresiones de mayor envergadura, comprometiendo la convivencia armónica y el éxito de los procesos de enseñanza y aprendizaje, y dando paso al surgimiento de violencias tan complejas como el bullying. Como se dijo, el bullying puede surgir sin un motivo que aparentemente lo justifique; sin embargo, cuando la escuela se ocupa de él y le apuesta seriamente a la educación emocional, resulta menos probable que se gesten y se mantengan este tipo de abusos. Específicamente, habilidades como la conciencia emocional, el autoconocimiento, la regulación de las emociones, la empatía, la comunicación asertiva, la autoestima, las habilidades sociales, la cooperación, la autonomía personal y la capacidad de tomar decisiones son aspectos de la competencia socioemocional esenciales a la hora de hacerle frente al bullying escolar. Aunque no existan “recetas” para esta tarea, es necesario conocer e identificar los perfiles de los actores involucrados en una situación de bullying, para que de esta forma se fortalezcan unas competencias concretas que eviten o disuelvan la tríada de agresor(es)víctima-testigos. A continuación se mencionan algunos elementos concretos que pueden servir para abordar esta situación y manejar estos perfiles. En los estudiantes agresores o con perfil de victimarios, cuyas respuestas socioemocionales tienden a ser impulsivas-agresivas, el aprendizaje y la puesta en práctica de la empatía y la conducta
prosocial les permitirán no solo reconocer las emociones y los sentimientos en el otro, sino también comprender que es necesario y gratificante acudir a acciones que benefician a los demás, sin que haya una recompensa o reconocimiento externo por hacerlo, más allá de la satisfacción individual por obrar de forma justa y positiva. La empatía y la actitud prosocial no se reducen a identificar las emociones de los demás, sino que exigen ir más allá de la percepción emocional para entender lo que afecta al otro y buscar posibles formas de ayudarle; una palabra de aliento, un elogio, la simple escucha y la demostración de afecto y generosidad son formas de ser empático y evitar la hostilidad y el maltrato hacia los otros. Un trabajo en competencias socioemocionales para estudiantes agresores debe tener como fundamento, además de las mencionadas empatía y conducta prosocial, la autorregulación emocional, y el manejo de la tolerancia a la frustración y las tensiones, en el que es fundamental la autogestión emocional. En los estudiantes con tendencia a ser victimizados es necesario fortalecer aspectos de la competencia socioemocional que los prepare para ser asertivos; en este caso, la conducta asertiva actúa principalmente como un agente protector que impide o reduce la aparición del proceso victimizador […].
Referencias Zapata, L. (2012). “Educación emocional: acción para la convivencia en la escuela y prevención del bullying”. En: Bullying y convivencia en la escuela. Lima, Impresiones y Empastes, pp. 105-115. Calle, G., De Cleves, N. y Velásquez, B. (2011). “Incidencia de la inteligencia emocional en el proceso de aprendizaje”. Nova. Publicación científica en ciencias biomédicas, vol. 9, núm. 15, pp. 94-109. Inglés, J. et al. (2014). “Conducta agresiva e inteligencia emocional en la adolescencia”. European Journal of Education and Psychology, vol. 7, núm. 1, pp. 29-41. *Fragmento del libro Las competencias socioemocionales en el contexto escolar, de las autoras María Alexandra Rendón Uribe, Olga Elena Cuadros Jiménez, Beatriz Elena Hernández Álvarez, Diana Cecilia Monterrosa Chávez, Amparo Holguín Higuita, Lina María Cano Vásquez, Johanna Patricia Álvarez Pulgarín y Adriana María Ortiz Rodas, publicado por la Editorial Universidad de Antioquia.
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Germán Sierra, lector anarquista Por SERGIO ALZATE*
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asta con entrar a su oficina y dar un vistazo rápido —casi al descuido, una primera impresión milimétrica— para saber que Luis Germán Sierra es un lector consumado: pilas de libros, de revistas y suplementos literarios, de panfletos sobre lanzamientos de libros o que invitan a una lectura invaden cada orilla, cada rincón de su escritorio y del suelo que lo rodea. Llamarlo lector, a secas, tendría algo de lugar común. Él en cambio se considera un lector anarquista: “yo no quiero agotar a un autor hasta leerlo por completo; no tengo ese afán de conocer toda su obra para luego despojarla de sus interrogantes”. Busca más bien en sus lecturas
la materia humana, el hueso de la vida, la química elemental de todo aquello que con una frase, un verso o un párrafo le permite ahondar en sí mismo, confrontarse como hombre. También indaga al silencio, no el absoluto, sino el necesario para poder percibir todo aquello que el mundo le va diciendo y que él va convirtiendo en poesía. Y de ese escuchar —para luego escribir, pulir, escribir de nuevo y volver a pulir: así, hasta la fatiga— nace Coda de silencio (Sílaba Editores, 2016), su primer poemario. *** Luis Germán Sierra es coordinador de actividades culturales de la Biblioteca Carlos Gaviria
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Díaz de la Universidad de Antioquia. También es ensayista y crítico literario. En el pasado había escrito poemas en publicaciones grupales. Pero unas “dulces presiones”, como las llama él, lo obligaron a afrontarse como lo que siempre había sido: un poeta. “He escrito durante mucho tiempo sin pensar en publicar y, al mismo tiempo, aunque suene contradictorio, como si me estuvieran esperando. Yo simplemente escribía e iba atesorando poemas, pero llegó un momento en que había que dejarlos salir”. Tiene una excelente memoria que le permite parafrasear autores. Recuerda una cita de la argentina Leila Guerriero: lo bueno no es escribir, sino haber escrito. Luis Germán escribió sus poemas y sintió satisfacción, tal vez sin saber que compondrían los sesenta que se encuentran en Coda de silencio. No había riesgo en guardarlos hasta una publicación futura, desconocida para él, pues como se lee en uno de sus poemas “En el silencio de las gavetas/ la carne de las palabras/ no se pudre”. No cree que sea posible definir la inefabilidad de la poesía. En cambio, afirma que lo que existe es un olfato que se adquiere con los años y las lecturas, una intuición que permite reconocer la buena poesía de aquella que, en su opinión como crítico, “sobra a montones”. “Uno se gasta la vida entera tratando de hacer un buen poema y jamás se podrá decir de qué hablamos cuando se habla de poesía. Lo verdaderamente importante en la literatura, sin importar el género, es que se
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parezca a la vida, que sea un pedazo de la vida. Eso es lo que se aprende a localizar”. La vida, como materia prima, como imágenes que se suceden y se repiten y pasan y permanecen y van y vuelven: “Mi padre,/ con su orgullosa barbera de carey,/ se afeita mientras toma un café./ Cuando abre la boca/ para templar la piel/ empaña el espejo/ justo donde cada mañana/ repito la ceremonia”. La vida que Luis Germán Sierra resume en “la patria de la infancia”. La vida compuesta de puerilidad y memoria. La vida que mientras más avanza más se ancla en los recuerdos de los primeros años. La vida del niño que pareciera ser uno de los grandes temas de la literatura y a la que diversos autores de diversas latitudes han regresado para buscar y buscarse (por ejemplo, Albert Cohen, para recuperar a su madre; Elias Canetti para encontrar en su niñez las huellas de un lenguaje; un etcétera infinito). “Creo que a uno lo sigue habitando un niño. Yo pienso eso, no del poeta, ni del escritor, ni del artista, sino de todo ser humano. Uno se arruina la vida cuando se cree adulto, un hombre muy serio que solo hace cosas serias, lejos de ese niño que fue y conscientemente matando a ese niño: ahí hay un quiebre definitivo”. Medita sobre sus influencias. Recuerda una cita del portugués Fernando Pessoa: para hablar de influencias tendría que empezar por el tendero de la esquina. Sin embargo algunos nombres acuden rápidamente, autores que han tenido un lugar especial en su corazón: Gonzalo Rojas, Whitman, William Carlos William, José Manuel Arango, José Asunción Silva, Álvaro Mutis, Piedad Bonnet y Ezra Pound. De este último, de su figura tutelar de gran poeta, escribió: Los ojos vigilantes/ de un escrito mayor/ pulen esa página que ahora escribes./ Corrigen el cielo,/ amonestan la rosa./ En tus versos/ —por fin logrados—/ quedan esas tachaduras/ no tus palabras. Y al leer los poemas de Luis Germán Sierra quizá no queda ni el silencio ni las tachaduras. Puede que quede, tal y como expresa Robinson Quintero Ossa (también poeta y ensayista) en la contraportada de Coda de silencio, un espacio para la meditación pues “el verdadero final de cada texto es el silencio, es decir, cada poema comienza cuando termina. Ese es el juego. Esa es la coda”. * Estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicaciones, U. de Antioquia.
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ifícilmente puede encontrarse un autor más citado que Jorge Luis Borges. Con frases y poemas ciertos y con frases y poemas falsos; a veces porque sí; a veces porque quien lo cita quiere parecer ilustrado; o porque Borges fue un autor al que se le quiere hacer portador de infinitas frases “célebres”, de esas que sirven casi para toda ocasión. Y a veces se le reduce a un autor muy inteligente, dueño de un acervo impresionante de frases, de definiciones o de poemas sobre, también, casi cualquier cosa. Lo cual lleva, inexorablemente, a que se le atribuyan textos o frases que no le pertenecen. Como ocurrió recientemente, cuando un ministro italiano, de visita en Argentina, en tono halagador citó en su discurso un ridículo poema sobre la colaboración (o algo así), atribuyéndoselo falsamente al autor bonaerense (http://internacional.elpais.com/ internacional/2016/02/19/argentina/1455911979_714762.html.). Pobre Borges. En ensayos literarios, de filosofía o de política, en charlas de café, en tertulias literarias, en internet (allí campea un también falso y también ridículo poema sobre la felicidad bajo su firma, que los escolares copian y llevan de tarea), en casi cualquier parte se habla de Borges. Alberto Manguel, escritor argentino recientemente nombrado director de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, acaba de decir, en una insípida entrevista en El País de Madrid (http://cultura. elpais.com/cultura/2016/07/07/ actualidad/1467904427_610249. html) que sus influencias literarias son “Borges, Borges, Borges”. Debe uno suponer que, entonces, su obra está a salvo. El mexicano Gabriel Zaid, en un magnífico ensayo que se llama “El fetichismo de las citas” (El Malpensante N.° 46, Bogotá) trae a cuento, justamente, la defensa (involuntaria) del propio Borges sobre todo esto: “La manga ancha postmoderna ha servido para legitimar muchas transformaciones pedestres o abusivas que hoy pasan por creación. Borges se burló anticipadamente de lo que vendría al inventar un personaje (Pierre Menard) que se volvía autor del Quijote por el simple hecho de transcribirlo. Sin embargo, prosperan los artistas que se lo toman en serio, y presentan como obra suya el manoseo de tal o cual cosa”. Vale decir que no solo los artistas: hasta los vendedores de aguacates citan (mal) a Borges. Y todo ello se hace sin que Borges tenga la culpa. Porque, en esencia, él es un autor de verdad muy importante, a quien le gustaba
Borges re-citado
Ilustración: Antonio Sierra J.
Por LUIS GERMÁN SIERRA J.*
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hablar usando a menudo la paradoja, la analogía y la ironía más alta y más risueña; pero lejos estaba de ser una enciclopedia, aunque amaba las enciclopedias. Era un poeta, cuentista y ensayista de grandes conocimientos, claro, pero nunca hizo exhibición de nada que no fuera, justamente, la literatura. Ese era su verdadero mundo. Poco le importaban las ideas. En ellas —él mismo lo decía— era un anarquista.
El 14 de junio pasado se cumplieron treinta años de la muerte (en Ginebra) de Jorge Luis Borges, quien había nacido el 24 de agosto de 1899 en Buenos Aires. Y es motivo por estos días, con más razón, de citas y citas. Ahora, para ser fieles a esa tradición (y para recordarlo), citaremos uno de sus bellos poemas: * Coordinador cultural U. de Antioquia.
Las cosas El bastón, las monedas, el llavero, La dócil cerradura, las tardías Notas que no leerán los pocos días Que me quedan, los naipes y el tablero, Un libro y en sus páginas la ajada Violeta, monumento de una tarde Sin duda inolvidable y ya olvidada, El rojo espejo occidental en que arde Una ilusoria aurora. ¡Cuántas cosas, Limas, umbrales, atlas, copas, clavos, Nos sirven como tácitos esclavos, Ciegas y extrañamente sigilosas! Durarán más allá de nuestro olvido; No sabrán nunca que nos hemos ido. (Poema tomado de Nueva antología personal, Editorial Emecé, Buenos Aires, 1968, p. 55).
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Investigar en artes Foto: Juan Pablo Muñoz
Por SERGIO A. URQUIJO MORALES*
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n 2013, 38 actores semidesnudos se suspendieron del techo, cabeza abajo, en un espacio de los antiguos talleres del Ferrocarril de Antioquia, en Bello. El sonado performance se denominó De-cápita, y estuvo articulado a la investigación del grupo Didartes y el colectivo El cuerpo habla. Un año antes, en 2012, una amplia investigación del grupo Valores musicales regionales —hoy Músicas regionales—, sobre los aspectos etnológicos, musicales e históricos de los cantos del Atrato medio antioqueño generó, entre otros resultados, la grabación de un cancionero llamado Arropame que tengo frío. La investigación en artes es quizás la más distante a los modelos tradicionales de ciencia, surgidos en gran parte de las ciencias naturales y la biomedicina. Ahora, comienza a validarse desde sus propias reflexiones, prácticas y definiciones. “Hace 27 años, cuando el grupo planteó su primer proyecto, la música no se consideraba objeto de investigación”, cuenta Alejandro Tobón Uribe, coordinador del grupo Músicas regionales que realizó el cancionero junto a Claudia Gómez. “Cuando empezamos a hacer visible el grupo, en las plataformas de Colciencias nos tocó registrarnos en las áreas de lingüística o de humanidades”. Este extrañamiento debía ser subsanado dado el profundo agujero en el conocimiento académico ante un
campo tan transversal en la sociedad y, al contrario de lo que a menudo se piensa, tan interdisciplinario, pues, como afirma Tobón Uribe, “el arte es esencial en la condición humana” y genera un conocimiento que no puede ser desdeñado. “La investigación en artes tiene grandes posibilidades de formalización que parten de la naturaleza creativa de sus procesos y reflexiones”, comenta Isabel Restrepo, coordinadora del grupo Hipertrópico, convergencia entre arte y tecnología. “Aunque comparte con otras áreas la necesidad de implementación metodológica, en sus procesos las metodologías son bastante dinámicas”. Por todo esto, el gran avance de años de reflexión jalonada por asociaciones como Conartes y Acofartes, y canalizada mediante la mesa de Artes, arquitectura y diseño con Colciencias, fue comenzar a encontrar esas singularidades y proponer qué productos son los que realmente representan y difunden el conocimiento generado en este amplio campo.
El artista: investigador e investigado La docente Lina María Villegas, que estudia precisamente en la forma como se investiga en el área de artes, explica una diferencia interesante entre la investigación sobre arte, como cuando se abordan aspectos filosóficos, históricos o antropológicos de la práctica artística, y la investigación en artes, donde “el objeto de investigación y el sujeto pueden ser el mismo; el mismo artista en su proceso de creación”. “Todo artista es un investigador, ya sea de imágenes, sensaciones, textos, situaciones, en últimas de
todo lo que lo afecta, y todos estos hallazgos son los que permiten nutrir la propuesta artística”, expresa a su vez Nora Gabriela Galvis Orozco, miembro del colectivo El cuerpo habla. En artes se investiga más allá de lo tangible y cuantificable; la sensación, la percepción, la transformación del artista y del público ante la obra son los elementos centrales, pero eso no se riñe con el rigor y la precisión. Ángela Chaverra Brand, coordinadora del Centro de Investigaciones de Artes, y miembro de Didartes y El cuerpo habla, señala que “obviamente hay precisiones en el arte, cosas medibles, cuantificables; hay cosas conceptuales y técnicas que deben saberse hacer con rigor. Pero siempre hay también hay una parte sensible, que no se da a las medidas, que no se puede controlar de esa forma”.
¿Medir el arte? En mayo Colciencias publicó los resultados definitivos de la convocatoria de medición de grupos 2015, con una significativa modificación a la valoración de los productos de conocimiento en artes. La Universidad de Antioquia quedó con cuatro grupos del área clasificados, uno de ellos, Teoría e historia del arte, en la categoría A. “En las artes no estamos acostumbrados a que nos pongan estos sistemas de medición, pero a medida que nos vamos aclimatando poco a poco a estas maneras de proceder, nos damos cuenta de que podemos interactuar con ellos”, comenta Vélez Salazar, coordinador de dicho grupo. Una de las claves fue que se reconociera la obra como resultado de investigación. Como afirma
Lina María Villegas, “a la revisión por pares de los artículos se puede equiparar la curaduría de una exhibición o de un concierto, pero se necesita establecer mejor dicho sistema de validación y definir quién lo efectúa, para mantener altos estándares de rigor y calidad”. Los investigadores coinciden en que hay todavía muchos aspectos del modelo que deben ser mejorados y que falta incluir prácticas reales de los artistas en el marco universitario, y afinar los requisitos de certificación de calidad que a veces no aplican o son muy difíciles de gestionar. Incluso hay artistas que consideran que su quehacer simplemente no debe someterse a ideas de medición propias de otros campos de conocimiento. Es llamativo que la crítica mayor al modelo no es propia de las artes, sino que es común a la mayoría de las áreas: la obsolescencia del concepto de información que se maneja y la falta de metodologías para incluir información, por ejemplo, de los medios digitales. “Lo más débil del sistema tal y como está hoy es du incapacidad para cubrir toda la información que se necesita para poder medir adecuadamente”, indica Gabriel Mario Vélez Salazar. No obstante, como considera Isabel Restrepo, a medida que el modelo vaya siendo más más utilizado por los grupos de investigación se irá depurando, a la vez que será fundamental “crear procesos de capacitación a los investigadores para entender los procesos de gestión y certificación requeridos en el marco de este tipo de mediciones”. * Periodista de la Vicerrectoría de Investigación, U. de Antioquia.