PERIÓDICO ALMA MATER 621 JUNIO DE 2013

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La Universidad rinde sus cuentas Página 2

SISTEMA DE COMUNICACIONES • http://almamater.udea.edu.co • almamater@udea.edu.co • ISSN 1657-4303

Lázaro, los cometas que pueden resucitar Página 11

Caricatura a tres voces Página 24

Respuestas fantásticas

Fotomontaje Juan Andrés Álvarez Castaño

Nº 621 Medellín, junio de 2013


Gestión

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Foto Luis Javier Londoño Balbín

El 22 de mayo, en el auditorio principal del edificio de Extensión, el rector Alberto Uribe Correa y los vicerrectores y directores que integran la Rectoría presentaron el informe de gestión 2012 en la audiencia de rendición de cuentas.

La Universidad presentó el balance de 2012

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47 grupos de investigación, 2.022 investigadores, 940 proyectos de investigación en ejecución por 161.883 millones de pesos —72.047 millones de recursos propios, 89.836 millones de recursos externos—, más de mil estudiantes de pregrado y de posgrado involucrados en la producción científica… Son cifras (ver la página siguiente) que dan cuenta de una parte de los logros alcanzados por la Universidad en 2012 en la investigación. Desde luego no son los únicos datos a los que se puede aludir respecto de ese campo, y menos de los demás ámbitos de la vida universitaria. Son solo una muestra enunciativa de las metas que los docentes, los empleados administrativos, los trabajadores oficiales, los directivos y los estudiantes contribuyeron a consolidar el año anterior en ciencia, tecnología e innovación, en formación, en interacción con la sociedad, en regionalización, en posgrado, en internacionalización, en bienestar universitario. Todos esos logros, además de lo atinente a la ejecución presupuestal, los presentó el rector de la Universidad de Antioquia Alberto Uribe Correa y los vicerrectores y

directores en la rendición de cuentas a la sociedad el 22 de mayo, en el auditorio principal del edificio de Extensión. Datos suficientemente divulgados con antelación en los medios audiovisuales, impresos y electrónicos de la institución y consignados en Gestión y resultados sociales 2012, el documento que presenta las ejecutorias de la Universidad según los objetivos estratégicos y los indicadores establecidos en el plan de desarrollo institucional y los planes de acción. Ejecutorias que, de una manera u otra, fueron refrendadas con la reacreditación institucional por diez años que le otorgó el ministerio de Educación Nacional a la Universidad de Antioquia en 2012, después de un prolongado y minucioso proceso de autoevaluación y la mirada externa de los evaluadores designados por el Consejo Nacional de Acreditación.

Desde luego, la máxima calificación del gobierno nacional al Alma Máter se produce después de constatar los avances y el mejoramiento de la Universidad desde 2003 cuando le concedió por primera vez la acreditación institucional, pero no cabe duda que los indicadores y las metas positivas de 2012 guardan estrecha

relación con la gestión que se ha adelantado año tras año. Entre tantos indicadores, también vale señalar como indicativos de la producción científica las patentes obtenidas de agencias nacionales e internacionales, pero también el alto número de programas de pregrado y de posgrado con acreditación de calidad, en los cuales se forman casi 40 mil estudiantes para las regiones y el país; el crecimiento de la matrícula en los programas en formación de doctorado y de maestría; el notorio número de empresas nuevas acompañadas por el Parque del Emprendimiento, 46; el alto porcentaje de estudiantes beneficiarios de los programas de Bienestar Universitario, en buena medida orientados a facilitar la permanencia y el desempeño académico de los universitarios. En relaciones internacionales sobresalen los convenios que se han afianzado con reconocidas universidades del mundo, la creciente y paulatina presencia de estudiantes y profesores extranjeros que visitan y adelantan cursos en la Universidad, así como el elevado número de profesores y estudiantes nuestros que mantuvieron intercambios académicos con sus pares en el exterior. En fin, en regionalización, como en los demás ámbitos, se dieron significativos avances y quedaron sentadas las bases para ampliar la cobertura y la calidad de los programas académicos, investigativos y de extensión, en particular en las regiones del Oriente y el Urabá antioqueños, en donde nuevas infraestructuras marcan el futuro y el crecimiento de la institución y de estas zonas tan estratégicas para Antioquia y el país. Avances que, como se dijo, fueron refrendados no solo por la renovación de la acreditación institucional, el mayor número de programas de posgrado acreditados en el país, sino también por otros medidores externos como los indicadores del Sistema de Universidades Estatales, que también reconocieron el liderazgo de la Universidad, en especial en extensión y bienestar universitario. Todo lo cual da cuenta de una universidad pública viva, sensible con las problemáticas de la sociedad y dispuesta a enfrentar los desafíos.


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Región

Fotos Juan Diego Restrepo Toro

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legó con el sueño de colegio de estudiar el mar, no tenía ningún conocido entre los once municipios del Urabá antioqueño; llegó con sed de conocimiento, sola, soltera y sin cédula, porque Tatiana Correa tenía 17 años cuando comenzó su pregrado de Ecología de Zonas Costeras en la sede de la Universidad de Antioquia en Turbo. “En esa época había un par de grupos, desde 1999 me ha tocado ver toda la evolución, las nuevas carreras, el crecimiento en infraestructura de la Universidad”, dice Tatiana Correa, hoy estudiante del Doctorado en Ciencias del Mar. “Estar aquí es cumplir mi sueño, acceder al laboratorio natural dando unos pasos; me interesa conocer las áreas de reproducción y crianza de los peces en las zonas estuarinas y comparar el manglar con otros hábitats que hay en Urabá”, agregó. El golfo de Urabá es un gran estuario, cuerpo costero semicerrado del mar, donde predomina el agua dulce que baja por el río Atrato. Mientras hoy se inicia la construcción de 4.300 mt 2 de una nueva ciudadela universitaria de la Alma Máter en Apartadó, con una capacidad cercana a los 1.000 estudiantes, Tatiana recuerda los días de su llegada, cuando encontró otro mar que desconocía, un mar verde, vibrante, y la vegetación rica en formas de vida, que cubre las planicies con extensas plantaciones de plátano y banano. Fortalecer la educación superior en Urabá, una estrategia para generar desarrollo social, inclusión y superar los bajos índices de calidad de vida en la región, es uno de los retos más importantes que tiene la Universidad de Antioquia en su actual proyección regional. Por eso trabaja de la mano con la Gobernación de Antioquia, que en su apuesta por Antioquia la más educada, tiene al Alma Máter como columna vertebral en educación superior. De la misma manera, involucra a otros actores institucionales y políticos como los municipios de la región, los gremios y sectores productivos. En esta primera etapa de la sede de Apartadó se invertirán 21 mil millones de pesos, aportados por el Gobierno Departamental, el Municipio de Apartadó y la Universidad de Antioquia, con los que se construirán dos bloques de aulas, uno de laboratorios, un bloque temporal de administración, cafetería, portería y un bloque técnico. En la sede de Apartadó el Alma Máter ampliará la oferta académica en Urabá, seccional que cuenta con sedes en los municipios de Turbo y Carepa; así, contará con más capacidades y potencialidades para

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La Universidad de Antioquia está en Urabá desde 1996 para quedarse. Hoy, en 2013, inicia la construcción de la ciudadela universitaria en Apartadó, para ampliar la oferta académica y mejorar la cobertura en educación superior en esta región estratégica.

De cara a un mar de oportunidades atender con cobertura y calidad a los estudiantes de esta región antioqueña y de municipios aledaños de Córdoba y Chocó. “Esta región lo tiene todo y me ha robado el corazón”, explicó la socióloga Magaly Pacheco Marimón, quien llegó a Urabá en 1988 y desde 1999 hace parte del grupo de docentes de la Universidad de Antioquia. “Conozco la región, me han tocado muchas dificultades, la violencia, las épocas aciagas. Sin embargo, Urabá es una zona con muchas potencialidades: su diversidad ambiental, su riqueza hídrica, sus bosques, tiene ecosistemas muy importantes, además tiene golfo; a pesar de que hemos estado de espaldas al mar, por el golfo se realiza el comercio con otros países; Urabá tiene también una historia importante, por acá empezó la conquista de América, eso poco se dice, tuvimos la primera ciudad en el continente, Santa María la Antigua del Darién; además hay diversidad

cultural, tenemos afrocolombianos, indígenas, mestizos y mucha gente del interior que llega atraída por las oportunidades y se queda”, explicó. La región está habitada por las etnias embera, waunana y tulé. En lengua katía, Urabá significa “la tierra prometida”. Con la educación superior, considerada motor de transformación, vienen estrategias como la innovación, la investigación, la extensión y el emprendimiento que permiten aprovechar las potencialidades de la región, desde la mirada del desarrollo humano integral con sostenibilidad y por ende, mejorar la calidad de vida y el nivel de oportunidades de la población. El proyecto “Antioquia la más educada: la educación como motor de la transformación de Antioquia”, asume como propósito fundamental el tener una universidad de calidad en las regiones, que sea expresión de la institucionalidad del Estado, con un profesorado

Foto Juan Diego Restrepo Toro

Por JUAN DIEGO RESTREPO TORO y DIEGO JARAMILLO GIRALDO

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Tatiana Correa, egresada de Ecología de Zonas Costeras, actual estudiante de doctorado.

permanente, que viva allí, con el conocimiento y la disposición para trabajar en la resolución de problemas de las comunidades locales y con programas pertinentes, oportunos y adecuados, según las particularidades de cada región. “Uno de los mayores retos de Urabá, específicamente del golfo, es luchar contra la contaminación”, afirma Tatiana Correa, para quien se hace necesaria la creación de una mesa de biología o ciencias naturales, que junto a las que se crearán en matemáticas y lengua materna, se encargue de dinamizar procesos y promover la conciencia ambiental. Para Correa, el potencial natural contrasta con la falta de interés ambiental de buena parte de la población. Urabá está ubicado en el corredor costero de migración, por donde pasa un gran número de aves marinas como chorlos, areneros, gaviotas, gualas y gavilanes. Así como las aves migratorias, cuando Tatiana Correa llegó a la Universidad de Antioquia en Urabá estaba de paso. “Hice el pregrado muy dedicada, incluso fui guía cultural en la Universidad y hacíamos lunadas y eventos culturales porque aquí hay un gran potencial cultural. Como me gusta tanto estudiar, me gané una beca como mejor graduada y pude estudiar la Maestría en Biología. Ahora curso el doctorado con una beca de Colciencias”, concluye Tatiana, quien no migró como lo hacen las reinitas y los atrapamoscas, sino que estableció su nido junto a ese inmenso laboratorio natural que es el mar.


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Formación con pertinencia regional, una tarea por cumplir Por MAURICIO LÓPEZ GONZÁLEZ Coordinador Grupo de Macroeconomía Aplicada, Universidad de Antioquia

RAMÓN JAVIER MESA CALLEJAS decano Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Antioquia.

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esde la Universidad de Antioquia, bajo el liderazgo del grupo de investigación en Macroeconomía Aplicada de la Facultad de Ciencias Económicas, se viene impulsando una nueva línea de investigación que busca promover la creación de observatorios para el análisis del mercado laboral en las diferentes regiones de Antioquia. Con el apoyo de instituciones como el SENA, la Cámara de Comercio del Oriente y la RED ORMET (Red de Observatorios del Mercado de Trabajo) del PNUD, se han desarrollado un par de investigaciones para las regiones del Oriente y el Urabá antioqueño. Los resultados de los ejercicios realizados en ambas subregiones permiten disponer de información muy valiosa que no sólo dimensiona la situación actual del mercado laboral de los municipios tomados en la muestra que conforman estas dos importantes regiones del departamento, sino también provee insumos a las diferentes autoridades locales y departamentales para el diseño y la evaluación de una política óptima de empleo que consulte las verdaderas realidades que enfrentan los mercados laborales en estas regiones. De la misma manera, esta información también brinda importantes elementos de análisis a las instituciones de educación superior que ofrecen programas de formación en ambas subregiones y a los empresarios que operan allí. Tal como se muestra en el cuadro 1, ambas regiones muestran altas tasas de desempleo en comparación con el total nacional y Medellín y su área metropolitana, siendo mucho más alto en el Urabá que en el Oriente. De igual forma, cuando se desagregan estos datos, se encuentra que los jóvenes y las mujeres son los grupos más vulnerables de la población, pues no sólo presentan un mayor desempleo, sino que al tiempo poseen las condiciones de trabajo más precarias a nivel de los salarios que reciben. En general, mientras el desempleo juvenil en el Oriente es del 24,1%, en la región de Urabá

Cuadro 1: Principales indicadores del mercado laboral Indicadores

Altiplano del Oriente Antioqueño

Urabá Antioqueño

Nacional

Medellín y Valle de Aburrá

TGP

73,23%

57,62%

65,76%

66,13%

TD

12.87%

27,63%

8,9%

11,7%

TO

63.81%

41,69%

59,9%

58,4%

Fuente: Universidad de Antioquia. Encuestas Mercado Laboral Oriente y Urabá. TGP: Tasa de la población económicamente activa • TD: Tasa de desempleo • TO: Tasa de ocupación

asciende al 45,7%. En el caso de las mujeres se observa una dinámica parecida, ya que la tasa de desempleo asciende a cerca del 20% en el Oriente, mientras en la Urabá alcanza el doble, es decir un 40%. Sin duda, estos datos revelan importantes problemáticas de género que merecen toda la atención, dado que fomentan no sólo mayores inequidades sociales, sino también se convierten en caldo de cultivo que alimentan la violencia y la conformación de grupos al margen de la ley. Lo anterior se torna más complejo cuando se analizan los resultados en materia de ingresos de la población ocupada, sobre todo para la región de Urabá, lo cual confirma por qué esta región presenta los más bajos índices de calidad de vida de todo el departamento. En efecto, tal como se puede observar en el gráfico 1, el 48,4% de la población ocupada devengaba, en febrero de 2013, un ingreso menor a $588.500, es decir menos de un salario mínimo legal vigente, mientras que 43% devengaba ingresos entre $588.500 y $1.179.000, y tan solo el 9% ganaba más de dos salarios mínimos. A propósito de los esfuerzos que viene haciendo la actual administración del gobernador Sergio

Fajardo con su programa Antioquia la más educada, en estas investigaciones se indagó por las preferencias de los jóvenes de las subregiones en cuanto a los programas de formación profesional que desean seguir al finalizar sus estudios de secundaria. Los resultados son contundentes y lucen algo contradictorios con las realidades productivas de estas subregiones. Al respecto, los jóvenes del Oriente y el Urabá desean estudiar los programas tradicionales de las áreas de la salud (medicina y odontología, por ejemplo), los programas de las ciencias económicas (administración y contaduría, por ejemplo) y algunas ingenierías, existiendo muy poca preferencia, por no decir nula, para formarse en áreas que guardan relación directa con las capacidades productivas de las regiones, como son los temas agrícolas, solo para citar un caso. Este panorama refleja un divorcio muy marcado entre las aspiraciones profesionales de los jóvenes y las necesidades de capacitación que requieren estas regiones de acuerdo con sus vocaciones productivas. Esto a las claras deja entrever algunos problemas de naturaleza estructural, que sin duda pasan no solo por el tipo de formación que

Gráfico 1: Población ocupada por nivel de ingresos, región de Urabá

Fuente: Universidad de Antioquia. Encuestas Mercado Laboral Urabá.

se está impartiendo en los niveles de primaria y secundaria, sino también por la falta de oportunidades que ofrecen las mismas regiones a la mayoría de la población joven, lo cual se valida con los elevados niveles de desempleo. Lo anterior, impone un reto muy importante a los diferentes estamentos de la sociedad presentes en las diferentes regiones, empezando por las instituciones educativas de todo nivel, en donde se hace necesaria una intervención directa en el tipo de formación que se está impartiendo con miras a cambiar este paradigma. Dicho de otra forma, compete a las autoridades locales, a los diferentes estamentos de formación educativa, a los programas estatales y a la sociedad civil, generar los mecanismos para que los jóvenes encuentren atractiva la participación en sectores tradicionales de sus regiones. En tal sentido, no basta con ofrecer programas de formación diferente a los tradicionales. También se deben mejorar los ingresos salariales en estos sectores, mejorar las condiciones de vida y, en general, ofrecer condiciones dignas que alienten a la población a buscar un empleo o una actividad laboral propia en sectores como el agro. Es un reto enorme al que nos enfrentamos y representa, en cierto grado, un cambio de paradigma, pues hoy predomina la idea de que el éxito profesional y el desarrollo personal se encuentran en actividades laborales como la medicina, las ciencias económicas o las ingenierías. En ambas subregiones están dadas las condiciones para que las comunidades puedan desarrollar productivamente en sectores o actividades tradicionales, por ejemplo aquellas asociadas a la agricultura o la pesca. Se trata entonces de crear los mecanismos para que el desarrollo laboral en estos sectores se encuentre bien remunerado y tienda a mejorar las condiciones y la calidad de vida de los habitantes. Cabe entonces preguntarnos: ¿qué estamos haciendo desde la Universidad para que esto sea posible? En tal sentido, estos análisis del mercado de trabajo, sus recomendaciones y prospectivas permiten la configuración de políticas públicas encaminadas a mejorar las condiciones de inserción laboral de la población, lo cual a su vez ha de redundar en mejoras en la calidad de vida. En otras palabras, estos trabajos cumplen con la función social de la Universidad de generar conocimiento útil que tienda a mejorar las condiciones de vida de los antiqueños.


Región

Foto cortesía

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De izquierda a derecha: Laura Mora, Reinaldo Mora, Martha Álvarez y Yeison Mora.

“Los Mora”, la familia más estudiosa en la sede Norte Por MAURICIO ORREGO

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esde la apertura de la Universidad de Antioquia en la subregión Norte del departamento, en 2006, la institución ha logrado generar nuevas dinámicas en los proyectos de vida de cientos de personas beneficiadas con su presencia. Al principio lucía ajena, debido a las históricas problemáticas propias del contexto territorial y a la tradicional prevención de quienes consideraban la educación superior como privilegio de élites. Actualmente, esa percepción ha cambiado en la comunidad, que ahora ve en el Alma Máter una real posibilidad de mejorar las condiciones de vida y de desarrollo social, a través de la educación pública.Uno de los mayores desafíos en tal dirección es la construcción de ciudadanía para el fortalecimiento del tejido social, desde un enfoque de derechos y una mirada inclusiva que aborda las particularidades y especificidades del territorio. Ahí el ámbito familiar cumple un rol decisivo ya que es la base fundamental de cualquier sociedad. En la sede Norte la familia es actor fundamental en la construcción

Con seguridad, son cuantiosas las historias de vida que se tejen alrededor de la experiencia de regionalización en el departamento, por ello, la familia es una aliada indispensable para nuestra institución: en primer lugar, para fortalecer el acceso y el sostenimiento de los estudiantes, y en segundo lugar, para integrar los objetivos institucionales de una manera pertinente a las dinámicas sociales, en las cuales, la familia es un actor fundamental.

de comunidad académica, no solo por los servicios que la institución le ofrece por extensión, sino también por la docencia. Desde este campo ha logrado impactar el ámbito familiar, debido a que el estudiante produce cambios cualitativos en ella, dado el rol que adquiere como futuro profesional en su entorno social. La formación integral que recibe, fortalece el tejido social y familiar y mejora su calidad de vida, al tiempo que demuestra la importancia de la educación superior como proyecto de vida. En ese sentido, resulta ejemplar el caso de Martha Inés Álvarez Cuartas de 47 años, estudiante de sexto semestre de Sicología; de Laura María Mora Álvarez de 21 años, egresada de Trabajo Social y de Yeison Esteban Mora Álvarez de 24 años, estudiante de noveno semestre de la Licenciatura en Matemática y Física. Todos ellos son familia y ejemplo vivo de cómo la

Universidad genera transformaciones positivas en ésta.Yeison afirma, al igual que su hermana y su madre, que esto “solo es posible gracias a la llegada de la Universidad de Antioquia a la subregión, pues irse a estudiar a Medellín es muy complicado por los altos costos que representa vivir en la ciudad”. Además, opina que Yarumal es un sitio estratégico para recibir personas de otros municipios, hecho confirmado por el 25% de la población estudiantil de la sede que reside fuera del municipio. Por su parte Laura considera esencial “que las personas de escasos recursos económicos puedan acceder a la Universidad, pues goza de mucho prestigio y muchos compañeros no hubieran podido estudiar en otra parte; estar aquí es algo que nunca imaginamos”. Entre tanto, la mamá de “los Mora” como se les llama, resalta la pertinencia de los programas y con honesto semblante dice “me siento

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orgullosa, me siento agradecida con la Universidad de Antioquia, admiro los egresados de la Universidad, son gente muy luchadora”. Ser una familia universitaria ha generado cambios y situaciones anecdóticas en los diferentes entornos. En la sede, por ejemplo, Laura comenta que sus compañeros admiran a la mamá porque estudia y trabaja al tiempo, y que “cuando Yeison por algún motivo distrae su atención, le dicen que van a llamar a la acudiente”. Los tres se definen como una familia interdisciplinaria, aunque Yeison observa que se ha distanciado un poco de la mamá y la hermana, pues sus programas son afines, mientras que su licenciatura es tan dura “que la mamá estudia psicología para atenderlo a él en un futuro”. Y los cambios en el entorno familiar son notorios. Según Laura, “los roles han cambiado, mi mamá hacía las labores de hogar, pero ahora el que está en la casa se encarga del trabajo doméstico, para que todos podamos estudiar”. Martha siente que “ha mejorado la calidad de vida familiar y hemos animado a otras personas de la familia a querer estudiar, como mi sobrino Julián David Londoño, quien ingresó a la segunda cohorte de Sicología”. Así mismo, considera que “las relaciones interpersonales son mejores y hay mayor responsabilidad de mis hijos con las situaciones familiares”. En tono jocoso, todos nombran al señor Reinaldo Mora, padre y esposo, a quien han animado a estudiar. Se presentó al programa de Derecho el semestre anterior, y nuevamente se presentará este año. Don Reinaldo, sueña con pasar a Derecho “porque amargas experiencias laborales de la vida, le han hecho interesarse en conocer las leyes para defender sus derechos gremiales”. Ha sido un apoyo incondicional en el hogar, algo difícil de encontrar en la cultura del municipio, según él, porque “la señora tiene que ayudar trabajando y que no esté pidiendo plata al marido para conseguir algo, ella tiene derecho a prepararse”. Y bromea: “a veces los veo estudiando y se me vienen las lágrimas”. Toda la familia, se encuentra emocionada con los grados de Laura, primera egresada de la familia. En el campo profesional, están determinados a aportar cada uno desde su formación a superar problemáticas subregionales como la falta de docentes en matemáticas, la explotación sexual infantil, la alta tasa de suicidios, el bullying. En sus rostros está la satisfacción y el orgullo de ser parte de la Universidad de Antioquia, y en sus palabras una constante gratitud por las oportunidades y el cambio positivo en la calidad de vida de su entorno, producto de la presencia de la sede Norte del Alma Máter en la subregión.


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Matrimonio igualitario: sigue la discusión Por JESSICA M. CANO

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ras el hundimiento del proyecto de ley del matrimonio igualitario en el Congreso continúa el debate sobre las implicaciones y las diferencias con respecto a las formas de unión aceptadas por la ley en el país. Hernando Muñoz, vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, manifestó que las razones en contra del matrimonio entre parejas del mismo sexo son más de orden religiosa y moral que jurídicas. “Es una opción en una sociedad que se llama de bienestar y de Derecho que todos sin importar raza, etnia u orientación sexual puedan decidir”, añade. Para Luis Alberto Gómez, estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia y líder de la investigación Matrimonio, sexualidad y familia: ¿hechos naturales o instituciones sociales?, la discusión en el Congreso terminó siendo semántica, pues —explica— aunque las parejas del mismo sexo ya cuentan con algunos derechos patrimoniales que se obtienen mediante la unión marital de hecho, no se les permite contraer matrimonio. Lo cierto es que las dos figuras no son lo mismo.

permite a parejas del mismo sexo unirse contractualmente, no es lo mismo que matrimonio, sino quizá un contrato de convivencia.

La adopción Otra de los aspectos más alegados contra el proyecto del

matrimonio igualitario ha sido la posibilidad de adoptar. Amparo Urrea, también integrante del área de derecho de familia, asegura que la Ley de infancia y adolescencia —1098 de 2006, que rige estos procesos en Colombia— es muy clara y precisa a la hora de

La Corte Constitucional ya había definido que en caso de que el Congreso de la República no legislara en materia de matrimonio entre parejas del mismo sexo, los notarios o jueces competentes podrían celebrar un vínculo por unión solemne. Sin embargo, como lo asegura el profesor Hernando Muñoz, para muchos aún no es claro en qué consiste la unión solemne y cuales diferencias establece frente a la unión marital de hecho (o unión libre) y el matrimonio. Miguel Ángel Montoya, profesor del área de derecho de familia de la Facultad de Derecho y Ciencia Políticas, explica que “cuando la ley habla de unión solemne, habla de vínculo matrimonial, porque el matrimonio solo se puede contraer a través de un acto solemne celebrado por un funcionario, que en Colombia, hablando del matrimonio civil, es el notario o juez civil municipal”. Sin embargo, la figura de la unión solemne no es lo mismo que matrimonio ni otorga los mismos derechos. Aunque la sentencia C-577 de 2011 de la Corte Constitucional

Ilustración Juan Andrés Álvarez Castaño

Uniones

hablar de adopción y que las discusiones del matrimonio igualitario van por otro camino. Tal ley —explica— establece tres maneras de adoptar. La primera es la adopción conjunta, ya sea por el cónyuge o por el compañero permanente en la unión marital de hecho declarada. En el segundo caso debe acreditarse dos años de convivencia para poder iniciar el trámite. La misma norma también señala que puede adoptar una persona soltera, sea hombre o mujer, mientras que la tercera manera consiste en dar el consentimiento para que el cónyuge o compañero adopte el hijo de su pareja. Como en Colombia no está permitido el matrimonio igualitario, las parejas del mismo sexo no pueden iniciar procesos de adopción conjunta, y aunque gracias a los pronunciamientos de la Corte Constitucional pueden vivir bajo la figura de unión libre, no se les permite adelantar estos trámites. “En este sentido, todavía necesitan que el legislador señale que ellos sí pueden adoptar y aún no se ha pronunciado para hacer un cambio o una nueva ley y acoger que las parejas del mismo sexo puedan adoptar, lo cual todavía está reservado —bajo la ley 1098 de 2006— a las parejas heterosexuales”, aseguró la abogada y docente Lina Marcela Estrada. Colombia está a la espera de un fallo de la Corte Constitucional que, de ser afirmativo, abriría la puerta a nuevas discusiones en torno al tema. Se trata de dos mujeres que viven en Medellín. Una de ellas fue inseminada artificialmente en Alemania y luego se trasladó con su pareja a Colombia para legalizar su unión marital de hecho. Pidió, por consentimiento, que su pareja pudiera adoptar la niña. Bienestar Familiar les negó la adopción. La pareja lleva tres años a la espera de que la Corte les resuelva una acción de tutela para saber si se les acepta o no como pareja ese consentimiento para adoptar. Al respecto, Jorge Luis González, profesor de la Facultad de Derecho asegura que hay un vacío legal, pues “la ley dice que puede haber consentimiento del padre biológico frente al que está como compañero en este momento para adoptar, pero no previó que podrían ser parejas homosexuales”. Aunque tanto en el tema de la adopción como en las formas de unión aceptadas la ley es clara, el debate aún continúa pues las minorías sienten que no se han respetado sus derechos.


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La carrera del Ministerio por la reforma de la educación superior Por JUAN GUILLERMO GÓMEZ GARCÍA

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esde hace unos tres meses el Ministerio de Educación Nacional viene impulsado, de muy diversas maneras, la reforma del sistema de educación superior, que había fracasado en 2011. ¿Qué busca el gobierno con la reforma de educación superior? Más aún, ¿qué busca el gobierno en general tras la reforma? El informe del CODE-Banco Mundial, que es el documento maestro en que se basa la reforma, lo deja en claro. La reforma es un medio tras un fin. El gobierno colombiano desea que Colombia ascienda al club de los países de la OCDE, vale decir, que pertenezcamos al selecto club de los países desarrollados. Para ello la política social de inclusión del 50% de los colombianos entre 17 y 21 años al sistema universitario, es prioritaria. La política universitaria de cobertura de la última década parece dar razón al modelo escogido. El Informe, con todo, pone de presente que el sistema universitario colombiano es lo contrario de un sistema. Es, más bien, un conglomerado de instituciones de muy diversa naturaleza estructurado en cuatro nomenclaturas —universidades, instituciones universitarias, institutos tecnológicos y técnicos— inentendibles conceptualmente, pero que se amparan bajo la alcahueta sigla de IES. Tras la fachada de la cobertura se esconden otros problemas por el momento insolubles, como la alarmante deserción, y tras la deserción se apunta a un problema mayor: el pobrísimo y podríamos agregar infame nivel de la educación media del país. Las pruebas PISA muestran que el nivel medio de un joven colombiano de 15 años, en materia de comprensión de lectura y matemáticas, es el de 10 de un europeo. Este estruendoso fracaso de la educación media no se considera. Se ha preferido por reformar el techo, mientras los cimientos se desfondan. ¿Qué más muestra, entre líneas, el Informe del Banco Mundial? La cobertura tan elogiada ha dejado de lado al quintil más pobre de la

¿Qué más muestra, entre líneas, el Informe del Banco Mundial? La cobertura tan elogiada ha dejado de lado al quintil más pobre de la educación universitaria. Mientras el quintil más rico —–es decir, las capas superiores de la sociedad— tiene asiento en las universidades en un porcentaje casi del 80%, el más pobre, está por el 6%.

educación universitaria. Mientras el quintil más rico —–es decir, las capas superiores de la sociedad— tiene asiento en las universidades en un porcentaje casi del 80%, el más pobre, está por el 6%. ¿Qué más muestra el Informe? Muestra que el Icetex, tras los elogios que le favorecen a primera vista, es una institución que discrimina, no solo por sus mecanismos de selección sino por los intereses usurarios que cobran y las formas abusivas en que recobran el dinero de los créditos. ¿Qué más? Que las universidades privadas son negocios o grupos de presión, en la mayoría de los casos, que se enmascaran de fundaciones con el espíritu de Teresa de Calcuta, y que el gobierno no desea ni piensa intervenir; que hay un abismo también insalvable entre colegios de ciudad, de estrato alto, y los colegios rurales públicos; que la inversión en ciencia y tecnología no llega al 0.18% del PIB para 2011 (para 1976 era el 0.14%); que el 55% de la cobertura la cubre el Sena y que el gobierno le apuesta a este modelo tecnológico porque el mercado laboral absorbe más a técnicos que a profesionales; que, en fin, la financiación de la educación superior está muy por debajo de las expectativas de un sistema medio recomendable (su internacionalización es semi-nula). La hipertrofia entre el número de estudiantes matriculados y el nivel de la mayoría de los centros de educación superior es abismal. Mientras, solo pueden ser consideradas cuatro universidades como competitivas en materia de investigación científica. Nuestra investigación universitaria está al

Con esta reforma, se debe insistir, nada de ello se piensa enmendar, pues el Informe es explícito en asegurar que el gobierno no está dispuesto a aumentar el presupuesto general de la educación pública, ni el de la investigación que apenas contará con el aumento proveniente de las regalías.

menos tres décadas por detrás de la de Brasil. Con esta reforma, se debe insistir, nada de ello se piensa enmendar, pues el Informe es explícito en asegurar que el gobierno no está dispuesto a aumentar el presupuesto general de la educación pública, ni el de la investigación que apenas contará con el aumento proveniente de las regalías. Pero también sabemos que la investigación en manos de gobernadores y políticos regionales es el escaso queso cuidado por nuestros insaciables felinos. La reforma que promociona el gobierno con sus “Diálogos” regionales y sus talleres hechizos ¿es la reforma universitaria que Colombia necesita? No. De modo alguno, no. Esta reforma no es la reforma para la universidad científica y de exigente modernización que el país necesita. Esta reforma no es reforma para la universidad de crítica social y académica liberadora de cara a los traumáticos y agobiantes problemas históricos y socio-culturales del país. Esta reforma no apuesta a una refundación de temas, métodos, discusiones y problemas de orden científico y cultural que nos conecte y haga copartícipes de los desconocidos mundos universitarios del primer y el tercer mundo. Esta reforma no comprende los problemas contemporáneos que emergen de la producción de las ciencias, los retos de la interdisciplinariedad, las relaciones entre ciencias físicas y humanas y sociales, los asuntos pertinentes a la ética científica, las relaciones entre ciencia y técnica, entre saber teórico y manual. Esta reforma tampoco reclama la autonomía como principio eje de la vida universitaria, sino que somete a la universidad a sus perniciosos órganos de gobierno —desde el Cesu y los consejos superiores universitarios— y los burocratizados de control y vigilancia. Esta reforma no es la reforma de la universidad regional, social, culturalista, plural y pública, multidisciplinaria, con vocación latinoamericanista, que renueve la pregunta a fondo y la discusión abierta, transparente y genuina, de ¿qué universidad para qué país?


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Aspectos económicos de la reforma a la salud Por JAIRO HUMBERTO RESTREPO ZEA Grupo de Economía de la Salud Facultad de Ciencias Económicas @jairoudea

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a Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia, en asocio con el Banco de la República y el Centro de Pensamiento Social de Proantioquia, realizó el 25 de abril un seminario para discutir la reforma a la salud propuesta por el gobierno nacional. En el seminario se contó con la presentación de las bases técnicas de la reforma, a cargo del Viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, y con la intervención de varios expertos principalmente en economía de

primaria en salud como componentes y principios fundamentales del sistema. El proyecto del gobierno plantea unas bases que conviene precisar y profundizar, asignando funciones a los entes territoriales y estableciendo obligaciones a prestadores y administradores para integrarse a las políticas de salud pública. 4. La liquidación de la Comisión de Regulación en Salud y el cierre del Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud implican que no se tiene una instancia formal de participación o de concertación,

La propuesta sobre plan de beneficios va en una buena dirección, al basarse en una lista de patologías y en la declaración de listas negativas o de exclusiones explícitas. Sin embargo, hay reparos sobre su denominación, Mi plan, pues se refiere a algo individualista. Debe mantenerse el nombre de plan obligatorio, pues va atado a la noción del derecho y al suministro de un bien preferente, cuyo consumo debe ser obligatorio y gratuito. En otro caso, podría hablarse más bien de Nuestro plan, notando su carácter universal.

la salud. Entre las conclusiones se destacan las siguientes: 1. Aunque hay acuerdo entre los analistas sobre la necesidad de una reforma, se requiere tiempo para consolidar una propuesta con una mirada de largo plazo, estratégica y en profundidad. La propuesta oficial es un punto de partida que debería admitir la discusión de alternativas y la simulación de escenarios. Es importante, además, considerar puntos de encuentro con otras iniciativas, principalmente la presentada por organizaciones de la sociedad civil reunidas bajo la alianza social por un nuevo modelo de salud y seguridad social. 2. Mientras se construye una reforma sólida el gobierno nacional puede actuar con herramientas a su alcance para incidir en el desempeño del sistema y proteger a los ciudadanos y a los recursos. Se mantiene el llamado a continuar con la implementación de la Ley 1438 de 2011. 3. Es importante darle fuerza a la salud pública y a la atención

así como de regulación autónoma, lo cual puede estar en el centro de la crisis de legitimidad por la que atraviesa el sistema. Es necesario considerar esta situación e incluir en una nueva ley temas de rectoría y gobernanza. 5. La reforma tributaria de 2012 trae serios interrogantes y retos sobre la financiación del sistema de salud, pues a partir de 2014 habrá un faltante en las finanzas del sistema y, si bien se obliga al gobierno a cubrirlo con el presupuesto general de la nación, en todo caso ello implica una presión fiscal que aumenta con la necesidad de garantizar la cobertura y la unificación de los planes. El país puede reversar esta decisión, o bien, plantear en un escenario de mediano y largo plazo el desmonte total de las cotizaciones. 6. La propuesta de Salud mía resulta interesante para unificar las fuentes de recursos y superar varias dificultades que se han presentado a lo largo de estas dos décadas en cuanto a flujo y

manejo de recursos públicos. Sin embargo, se requiere un diseño institucional que garantice eficiencia y buen gobierno de una entidad que tendría un presupuesto y un volumen de información y de transacciones gigantescos. 7. La propuesta sobre plan de beneficios va en una buena dirección, al basarse en una lista de patologías y en la declaración de listas negativas o de exclusiones explícitas. Sin embargo, hay reparos sobre su denominación, Mi plan, pues se refiere a algo individualista. Debe mantenerse el nombre de plan obligatorio, pues va atado a la noción del derecho y al suministro de un bien preferente, cuyo consumo debe ser obligatorio y gratuito. En otro caso, podría hablarse más bien de Nuestro plan, notando su carácter universal. 8. A propósito del plan de beneficios, se continúa llamando la atención sobre la necesidad de un diálogo social que permita ilustrar y admitir la complejidad de un proceso de priorización y generar mecanismos legítimos para acordar el plan de cobertura universal y los procedimientos para dar coberturas no incluidas en éste. 9. Frente a la transformación de las EPS en gestores de servicios, si bien se advierte que junto con la adopción de Salud mía allí se encuentran los principales cambios propuestos por el gobierno, es necesario aclarar el rol que asumirían y la operación de los recursos. Si bien el sistema puede mejorar en eficiencia y es necesario revisar el esquema de incentivos que ha dado lugar a comportamientos perversos, estos no son exclusivos de las EPS y en tal sentido conviene una mirada integral y sistémica que ayude a evitar abusos, ineficiencias y perversiones de cualquier tipo de agente. 10. En sentido similar, la propuesta de redes integradas de servicios debe madurarse teniendo en cuenta asuntos de gobernanza, la gestión y la concepción primaria del sistema, así como considerando la financiación de ciertos servicios por su disponibilidad y de otros mediante pagos integrales de diagnóstico o de tratamiento. Cabe dejar claro el rol de las redes y cómo queda inserto en ellas cada prestador, así como si se llega a pensar en la desaparición de los gestores en la medida en que esta función podría asumirla Salud mía con un esquema descentralizado.


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El salario mínimo en Colombia y sus vaivenes Por REMBERTO RHENALS y CARLOS MOLINA Profesores Facultad de Ciencias Económicas

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fines de cada año ocurre un ritual en Colombia: trabajadores, empresarios y gobierno se reúnen para determinar el incremento del salario mínimo real. Los representantes de los trabajadores proponen incrementos mayores, mientras que los empresarios ofrecen menores incrementos. Aunque las diferencias iniciales se reducen, generalmente no se logran acuerdos y el gobierno procede a fijarlo. ¿Qué está detrás de estas diferencias? Al parecer, el papel que debe jugar el salario mínimo. La experiencia de los diferentes países muestra que la política de salarios mínimos puede tener

humano y el bienestar de la población. Y son probables porque la relación del salario mínimo con el empleo, la informalidad y los ingresos familiares es teóricamente ambigua y la evidencia empírica es controversial. Las diferentes metodologías utilizadas para dilucidar sus efectos han arrojado resultados disímiles. La literatura teórica también ha identificado una serie de beneficios y costos de la política y magnitud del salario mínimo. En determinados casos ha podido ser útil para combatir situaciones de pobreza o de explotación de trabajadores no calificados, mientras que pudo haber sido causante de desempleo e informalidad laboral, amén de

Salario mínimo y desempleo, 1950-2011

Fuente: Cálculos propios, con base en estimaciones de otros autores e instituciones. Estas consideraciones invitan a una reflexión puesto que, como señalan Arango, Herrera y Posada (2007), en las decisiones sobre el salario mínimo colombiano es notoria la ausencia de discusiones y estudios que vinculen el salario mínimo con la acumulación de capital humano, el empleo juvenil, el crecimiento de largo plazo, la productividad, el componente estructural de la pobreza, el bienestar de la población, el tamaño de la informalidad, etc. El salario mínimo constituye también un medio para fomentar el diálogo social.

objetivos múltiples: instrumento de política anti-inflacionaria, de reducción de la pobreza y la desigualdad y de facilitar la demanda de trabajadores. En consecuencia, la fijación del salario mínimo no está exenta de conflictos entre diferentes grupos sociales. En términos económicos, lo importante es la magnitud del salario mínimo real en relación con la productividad laboral y sus efectos probables sobre el mercado laboral, la formación de capital

sus probables impactos negativos sobre la educación de los jóvenes más pobres. El problema parece residir en algo no fácil de determinar: un salario mínimo real adecuado y socialmente aceptable. Ahora bien, ¿cómo puede juzgarse la magnitud del salario mínimo real? Existen varias maneras, pero todas presentan inconvenientes y deben ser tomadas con precaución. En términos absolutos, el salario mínimo (en una medida adecuada y comparable)

tiende a aumentar con el nivel de ingreso per cápita. En consecuencia, la comparación debe realizarse entre economías de nivel de desarrollo similar. Particularmente, en las economías en desarrollo, la relación entre salario mínimo e ingreso per cápita tiende a ser menor a medida que aumenta el ingreso per cápita, por lo menos, entre grandes grupos de países (medio alto, medio bajo y bajo). En cambio, la relación entre salario mínimo y salario medio en los dos primeros grupos es similar (40%), mientras que en el grupo de ingreso bajo es 20%. Comparada con el conjunto de los países en desarrollo, América Latina tiene un salario mínimo más alto, aunque con importantes diferencias en la región. El salario mínimo (como porcentaje del salario medio o del ingreso per cápita) en México (la estrella del salario mínimo para algunos analistas) es cercano al de países como Uganda y Honduras y al conjunto de los países más pobres. En 2009 se situaba en 11,1% del salario medio. México es un típico país de “mini salarios mínimos”. Con la debida prudencia, dos conclusiones pueden enunciarse en cuanto a la magnitud del salario mínimo (como porcentaje del salario medio o del ingreso per cápita) colombiano: No se sitúa, en el concierto internacional y regional, entre los países de “maxisalarios mínimos”: no es Etiopía, Haití o Paraguay. Sin embargo, parece tener un salario mínimo (como porcentaje del ingreso per cápita) y un grado de informalidad mayores que los esperados de acuerdo con su ingreso per cápita. La magnitud reciente del salario mínimo colombiano puede juzgarse también examinando su historia. Como puede observarse en el gráfico, el salario mínimo (como porcentaje del ingreso laboral medio) ha experimentado fuertes oscilaciones, pero desde mediados de los setenta registra una tendencia alcista. Sus niveles recientes no son los más altos. En plazos medios, parece existir una relación directa entre salario mínimo y tasa de desempleo. Aunque la tasa de desempleo promedio ha sido similar en los períodos 1950-1973 y 1974-2011 (10,8% anual), el salario mínimo aumentó: 52,9% y 60,9% del ingreso laboral medio. Finalmente, solamente en 23 de los 63 años comprendidos en este largo período, la tasa de desempleo ha sido inferior a 10%.


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n la prestigiosa revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society estará publicado un descubrimiento que tiene sorprendidos a varios investigadores y docentes de la Universidad de Antioquia: un cementerio de cometas. El hallazgo de los docentes Ignacio Ferrín, Jorge Iván Zuluaga y Pablo Cuartas, se encuentra en el Cinturón Principal de Asteroides, ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter. En dicho cinturón hay por lo menos 500.000 objetos entre un metro y 800 kilómetros de diámetro. “Hemos encontrado que algunos de estos objetos no están muertos sino que están dormidos y pueden regresar a la vida si la energía que reciben del sol se incrementa un poco. Eso es exactamente lo que estamos viendo hoy en el Cinturón Principal de Asteroides”, señaló Ferrín. “Están camuflados, incógnitos, es una cantidad muy importante de cometas apagados, extintos. Los cometas son esos objetos que desarrollan una cola muy bonita y que se ven espectaculares en el cielo. Pero los que están en el Cinturón están apagados, no se les ve cola”, dijo Zuluaga. Sin embargo, cuando algunos de estos objetos se han aproximado al sol gracias a las fuerzas gravitacionales, pueden recibir luz y calor. Esto hace que la poca agua que les queda congelada en la superficie se evapore y produzca una atmósfera a su alrededor. Es decir que fueron rejuvenecidos debido a una disminución de su distancia en el perihelio. Esto es exactamente lo que los astrónomos de la Universidad de Antioquia han descubierto. La poca energía extra que ellos recibieron del sol fue suficiente para revivirlos de este cementerio. Por esa reacción, y apelando a la figura bíblica, los investigadores de la Universidad han llamado “Lázaro” a este grupo de cometas. Ya algunos habían sido descubier-

Foto cortesía

Por PEDRO CORREA OCHOA

Lázaro, los cometas que pueden resucitar Los Lázaro, así han llamado investigadores de la Universidad de Antioquia a un grupo de cometas que han ‘revivido‘. Su estudio será publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

tos. Según los investigadores, en la última década 11 cometas han sido documentados en esta región del sistema solar. “Lo relevante de lo que hicimos nosotros en la Universidad es que nos dimos cuenta que estos cometas pertenecen a un grupo más grande de objetos, entre los cuales hay muchos que no se ven o que no se perciben como cometas Lázaro”, explicó Zuluaga. Los investigadores son, a la vez, profesores del programa de Astronomía de la Universidad de Antioquia, un pregrado que se abrió en 2009. Con este trabajo lograron reproducir un diagrama que permitió organizar la información que ya existía, tras varios años estudiando el tema. Dada la presencia de agua en los cometas, posiblemente

jugaron un papel importante en la evolución de la atmósfera de la Tierra. Por ello el estudio representa un hallazgo importante, además de un aporte relevante para revelar detalles de la evolución de este y otros sistemas planetarios. Los astrónomos y estudiantes del pregrado también están investigando temas sobre la influencia de campos magnéticos en la pre-

servación de la vida en planetas como el nuestro, la estructura física de los cometas, cuerpos menores que amenazan a la Tierra y la evolución de las galaxias.


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Ilustración Juan Andrés Álvarez Castaño

Virus del papiloma humano, en la mira de los investigadores Por SARA GIRALDO MAESTRE

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n los 15 minutos que dura una citología mueren en el mundo, en promedio, 8 mujeres debido al cáncer de cuello uterino. El 80% de las mujeres que afecta esta neoplasia viven en países subdesarrollados y es la tercera causa de muerte por cáncer en las mujeres a nivel mundial, en Colombia es la primera. El Grupo Infección y Cáncer de la Universidad de Antioquia ha realizado investigaciones sobre esta enfermedad con resultados únicos en el país. De los 530 mil casos nuevos de cáncer cervical que se reportan cada año, aproximadamente 371 mil son causados por los genotipos 16 y 18 del Virus del Papiloma Humano (VPH), es decir el 70%. El VPH es una infección de transmisión sexual presente tanto en hombres como en mujeres y que puede causar verrugas genitales o en el peor de los casos desencadenar en cáncer de cabeza, cuello, ano, vulva. cérvix o pene. El virus contiene más de cien genotipos diferentes, 13 de los cuales tienen la capacidad de incrementar entre las mujeres el riesgo de padecer el cáncer cervi-

cal. En Colombia se ha introducido la vacuna bivalente que protege contra los genotipos 16 y 18 y la tetravalente que lo hace contra los genotipos 16, 18, 11 y 6. Esta última es la que el ministerio de Salud y Protección Social aplica en el Plan Ampliado de Inmunización, PAI, desde agosto de 2012 de forma gratuita. A partir de febrero de este año se les garantizarán las tres dosis a las niñas entre 4to y grado 11 de todos los colegios públicos y privados. En el caso de las mujeres no escolarizadas la jornada se llevará a cabo en junio y julio y tendrán derecho quienes estén entre los 9 y 17 años. Así lo explica Somni Vasco, enfermera especialista de la secretaría de Salud de Medellín. El criterio de edad se basa en que “son niñas que van cumpliendo los 10 años, que entran en el grupo en edad fértil y que tienen la posibilidad de una vida sexual activa”, afirma Vasco. Según cifras publicadas por Profamilia, se calcula que entre el 50 y 80 por ciento de la población sexualmente activa está infectada con VPH. Sin embargo, es importante entender que no todas las personas con VPH positivo desarrollarán cáncer o verrugas. La Dra. en Microbiología Molecular, Gloria Sánchez, explica que de 100 mujeres que contraigan el VPH, aproximadamente 90 van a

eliminar la infección en el término de dos años. De las diez restantes una desarrollará cáncer de cérvix. Cifra nada despreciable, en el país cada año 4.700 mujeres desarrollan esta enfermedad, 2.100 de ellas morirán por esta causa. El Grupo Infección y Cáncer, GIC, de la Universidad de Antioquia, realizó una investigación en la que se demostró que en Colombia el 96% de los casos de papilomatosis respiratoria recurrente —enfermedad mortal del tracto superior respiratorio— la precede el VPH 11 y 6. Los resultados, publicados en la revista Head and Neck, son bastante satisfactorios puesto que “en el momento en que las niñas se vacunen hoy, el día de mañana nunca van a tener infección por el Virus del papiloma 11 y 6 y los bebés cuando pasen por el canal del parto no van a adquirir esa infección y la enfermedad tiende a desaparecer”, explica Sánchez, coordinadora del grupo. Otra investigación del GIC, en colaboración con la Facultad de Odontología y publicada recientemente en el Brazilian Journal of Otorhinolaringology, mostró que el VPH 16 y 18 está presente en el 30% de los casos de cáncer de cabeza y cuello que han sido diagnosticados en Medellín en casi 20 años. Estos dos tipos de neoplasias son más frecuentes

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en los hombres y “eso no se ha dimensionado dentro de la epidemiología de la enfermedad en Colombia y puede ayudar a que los Gobiernos tomen decisión acerca de si debe aplicar la vacuna a otros grupos poblacionales”, afirma Sánchez. La población rural —que también tiene acceso a la vacuna— es la que más atención necesita. De acuerdo con un estudio realizado por el GIC, existe una estrecha relación entre el cáncer cervical y las condiciones socioeconómicas. “Las regiones que tienen más alto analfabetismo, más necesidades básicas insatisfechas y mayor pobreza tienen una tasa más alta de mortalidad de cáncer de cérvix”, apunta Sánchez y complementa que en Antioquia las tasas de cáncer de cuello uterino son mayores en Urabá, Bajo Cauca y Magdalena Medio. A raíz de estos hallazgos publicados en la Revista de Salud Pública de México el grupo comenzó un estudio en colaboración con la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud y el Instituto de Medicina Tropical del CES. El proyecto consiste en realizar un programa de tamización, es decir, un examen para detectar el cáncer de cuello uterino, basado en la prueba de VPH en una región de bajo desarrollo y se realizará conjuntamente con 13 países latinoamericanos. La investigación busca determinar cómo debe ser el manejo clínico más idóneo para una mujer que resulte con VPH positivo en estas regiones desfavorecidas. “En este momento —explica Sánchez— la OMS aporta unos fondos semillas para la demostración de la prueba piloto y nosotros estamos haciendo la búsqueda de recursos entre todas las agencias”. Dicha prueba piloto se realizará con 500 mujeres entre los 30 y 65 años del barrio Obrero del municipio de Apartadó y se espera que en 3 ó 4 años finalice el seguimiento clínico. “Vamos a empezar con 5.000 mujeres con la aspiración de que luego el sistema de Salud, paulatinamente, asuma los lineamientos técnicos que estará introduciendo el Ministerio de la Protección este año”, afirma. Una sexualidad responsable, el uso del preservativo y la citología periódica son prácticas que pueden ayudar a prevenir el cáncer cervical, sin embargo la vacuna, que tiene un impacto proyectado a disminuir entre el 60% al 70% de los casos de cáncer de cuello uterino y la prueba molecular del VPH que detecta la enfermedad con una precisión del 100% son las nuevas medidas de intervención más efectivas. Por tanto, el GIC enfocará sus investigaciones para evaluar el impacto de la introducción de estas medidas en las altas tasas de mortalidad que presentan las regiones de Antioquia.


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Medellín, ¿agujero negro en manejo de biosólidos? a la polémica que genera esta propuesta, las investigaciones del GIEM han demostrado que con una adecuada caracterización y dosificación, esa es una alternativa adecuada y económica. Zapata llama la atención sobre la importancia de devolverle al suelo los nutrientes a través de la materia orgánica, hecho que no hoy no se cumple a cabalidad, lo que genera un empobrecimiento de la periferia, y como resultado la futura importación de alimentos. La reflexión surgió a propósito del seminario “Biosólidos como fuente de materia orgánica en suelos tropicales”, realizado recientemente en Medellín, con invitados de Brasil, Venezuela y expertos del país. Para Mario Víctor Vázquez, investigador del GIEM, esta problemática es más simple de abordar en municipios pequeños que en ciudades como Medellín. “Si bien tenemos el problema, la solución está en las dosis y el uso adecuado de los biosólidos. No se trata de llevarlos directamente a la tierra, sino hacerlo en condiciones controladas, con una caracterización adecuada para evitar componentes tóxicos como

Por NIDIA MONTOYA OBANDO

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n la ya antigua y siempre vigente discusión sobre la necesidad de generar desarrollo sostenible para mejorar las condiciones de vida de la población los biosólidos cobran fuerza. En efecto, los residuos orgánicos sólidos, semisólidos o líquidos que resultan del tratamiento de las aguas procesadas en las plantas, por su alto valor nutricional pueden ser utilizados para la agricultura y la jardinería, como de hecho ocurre en países como Noruega, Estados Unidos y Brasil. Para Carlos Peláez, director del Grupo Interdisciplinario de Investigación de Estudios Moleculares, GIEM, de la Universidad de Antioquia, “las ciudades contemporáneas son grandes agujeros negros”, porque todo lo que entra en materia orgánica no vuelve a salir. Tal situación puede palparse en una ciudad como Medellín que, a pesar de contar con una superficie de 382 km2 —el 0,6% del área total de Antioquia— y una población en 2012 de 2.393.011 habitantes, demanda alimentos de otras regiones, que bien podría proveerse en sus suelos bajo otra perspectiva de desarrollo.

Y es que el cultivo de alimentos implica mucho consumo de materia orgánica y desgaste de suelos; los productos llegan a la ciudad, se consumen y generan grandes volúmenes de residuos. El problema, según el profesor Peláez, es que no estamos devolviendo esa materia a su lugar de origen, y la estrategia que utilizamos para deshacernos de los residuos es enterrarla en los rellenos sanitarios, con lo cual aislamos esta materia de su ciclo, lo que genera el deterioro del suelo. Una forma de retribuirle a la tierra lo que se le quita es a través de los biosólidos, ya que el suelo necesita materia orgánica para producir, porque de lo contrario sería un simple depósito. Así lo sostiene el profesor Raúl Zapata, investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Él explica que el suelo es un recurso natural no renovable y que pese

Foto Carolina Sánchez Álvarez

Aprovechamiento

agentes patógenos, químicos o metales pesados”, explica. Medellín produce 2.500 toneladas de residuos al día, de los cuales el 50% son materia orgánica y la planta de San Fernando produce en promedio 80 toneladas por día de biosólidos, cifra que aumentaría a 400 toneladas cuando entre en operación la planta de tratamiento de Bello, actualmente en construcción. Según el ingeniero Jhon Fernando Jaramillo Villegas, jefe de área de tratamiento de aguas residuales de Empresas Públicas de Medellín, EPM, en la ciudad existe una gran cantidad de materia orgánica que se desaprovecha. Conscientes de la importancia de este tema, la protección del medio ambiente y la reducción de costos, EPM, adelanta investigaciones en este campo con las universidades de Antioquia, Nacional de Colombia sede Medellín y Pontificia Universidad Javeriana, con el apoyo de la Procuraduría Agraria. Una de las dificultades actuales es la falta de legislación en Colombia sobre biosólidos. Para Carlos Peláez existe normatividad para materiales como fertilizantes y abonos orgánicos, pero lo ideal, según él, sería tener una

propia para aplicación segura en los agroecosistemas. El ingeniero John Fernando Jaramillo precisa que EPM se acoge a la normatividad internacional EPA 503. Antioquia cuenta con las plantas de tratamiento de aguas residuales de El Retiro y San Fernando, y próximamente con la planta de Bello, que tendrá el triple de capacidad de su similar de San Fernando. El ingeniero Jaramillo sostiene que el aporte de las plantas es apoyar de forma segura el ciclo de los residuos y sugiere que para el aprovechamiento de los recursos, y por costos, se deben producir alimentos y energía cada vez más cerca de las ciudades, contrario a lo que hoy ocurre. El ingeniero John Fernando Jaramillo y los docentes Carlos Peláez, Raúl Zapata y Mario Víctor Vázquez coinciden en que el tema de los biosólidos es polémico y que la necesidad de materia orgánica es real, razones suficientes para debatir el asunto. A su vez los docentes afirman que sin normatividad, ni consciencia en el manejo de los residuos, podríamos llegar a considerar que en este campo Medellín ya es, o próximamente será un “agujero negro”.


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Por TIMISAY MONSALVE y JULIANA ISAZA

Foto Luis Javier Londoño Balbín

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Las profesoras investigadoras del Departamento de Antropología Timisay Monsalve, Ph.D., y la pasante de doctorado Juliana Isaza Peláez, en el Laboratorio de de Antropología Osteológica de la Universidad de Antioquia.

Bitácora de investigación en antropología osteológica

Foto Luis Javier Londoño Balbín

egún las cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal, al 31 de agosto de 2012, el total acumulado de desaparecidos era de 74.361 personas, de las cuales 18.638 serían víctimas de desaparición forzada1. Estas cifras fueron acumuladas para el país hasta el año pasado, pero el problema de la desaparición forzada entre 1996 y 1999 era ya abrumador en el departamento de Antioquia el cual contaba con el 33,8%. Muy distante estaba el siguiente departamento, Cesar, con el 9,9%2. Asimismo, entre 11.000 y 14.000 personas podrían ser víctimas del reclutamiento forzado de menores, y de estos no se sabe cuántos pudieron haber muerto en medio del conflicto3 sin ser identificados. Estos crímenes de lesa humanidad, en particular, pero de igual manera la tortura, el asesinato selectivo y las ejecuciones extrajudiciales, entre otros, añaden mayor complejidad a la investigación antropológica de restos óseos. Si bien el material osteológico generado en contextos arqueológico e histórico hace parte de nuestro trabajo, en este escrito nos centramos en la investigación que compete a crímenes de lesa humanidad y concerniente al ámbito legal. La antropología física o biológica es la rama de la antropología que estudia la variabilidad biológica de las poblaciones humanas pasadas o presentes. Es una ciencia básica de la cual se derivan conceptos, métodos y técnicas aplicables al estudio del material osteológico humano, momificado o en avanzado estado de descomposición encontrado en un contexto judicial o forense. En este proceso de investigación existen dos objetivos fundamentales: la identificación de la persona y el establecimiento de los sucesos que acaecieron alrededor de la muerte, incluyendo la posible causa. El primer nivel funcional, la identificación de personas, se lleva a cabo a partir del proceso de individualización. Para ello inicialmente se determina sí el material osteológico es humano y se establece el perfil biológico. Este último es comprendido por el conjunto de características morfofisiológicas que permiten la individualización, es decir: estimación de la edad, reconstrucción de la estatura, determinación del sexo, filiación poblacional y lateralidad. Junto a las anteriores es de gran valor determinar las lesiones de tipo traumático y patológico padecidas durante la vida del individuo y que permitan establecer que se trata posiblemente de cierta persona o descartarlo. Todos los métodos para esta caracterización morfo-fisiológica se han producido sobre la base de datos generados en contextos poblacionales distintos al nuestro. La población colombiana se caracteriza por un alto componente mestizo, con una gran diversidad biosocial. Así, al aplicar métodos existentes para la determinación del sexo y poder establecer las diferencias mor-

El Laboratorio de Antropología Osteológica de la Universidad de Antioquia ha estado conformando su colección osteológica de referencia. Hasta la fecha cuenta con aproximadamente 200 individuos: unos dispuestos para la investigación, y otros para la docencia y elaboración de trabajos de tesis en pregrado. Es importante resaltar que cada año se tiene como objetivo no solo incrementar la colección sino además desarrollar métodos morfológicos y morfo-métricos y ajustar los existentes a la población esqueletizada. Al momento se creó un método nuevo en determinación de sexo en la base endocraneal a través de la técnica de reconstrucción tridimensional de tomografía axial computarizada. Esta investigación se llevó a cabo en conjunto con radiólogos del Hospital San Vicente de Paúl. Por último pero, en el Laboratorio se han llevado a cabo análisis para estudios arqueológicos en los que en su contexto se han recuperado restos óseos humanos.

fológicas entre hombres y mujeres en cuerpos esqueletizados (por ejemplo desde la apófisis mastoides, en la que los hombres en general cuentan con este accidente óseo más rugoso y protuberante, mientras que las mujeres tienen apófisis más grácil), se ha encontrado en la colección osteológica cuerpos documentados de hombres con apófisis mastoides gráciles e incluso con estructuras

óseas menos robustas que los de aquellos pertenecientes a mujeres. La malnutrición por su parte, afecta el dimorfismo sexual en cuanto a robustez, gracilidad y tamaño corporal total. La malnutrición también afecta los procesos de maduración física y los momentos en los que ocurren ciertas etapas del crecimiento como, por ejemplo, la fusión de epífisis y diáfisis que puede ser acelerada o re-

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trasada de acuerdo con la nutrición, y que a su vez afecta la estimación de la edad en individuos inmaduros o juveniles. De igual manera, si bien es propio de individuos adultos mayores las lesiones producidas en el hueso adyacente al cartílago articular, ocasionadas por el desgaste de este último (lo que conocemos como artrosis), en la colección se han encontrado adultos jóvenes con lesiones generalizadas (extendidas a todo el esqueleto) de este tipo. En Colombia carecemos de investigaciones de tipo osteológico para determinar cómo la malnutrición afecta el dimorfismo sexual o la maduración esquelética. La identificación es fundamentalmente un proceso de cotejo, así, los cuerpos sin identificación requieren que la información obtenida en su análisis se compare con la información obtenida en grupos contemporáneos de edad y sexo conocidos. Asimismo, se requiere para el proceso de identificación humana, con menor grado de error, considerar cualquier fuente de variabilidad que pueda existir entre el o los individuos con identidad desconocida y el grupo reciente que proporciona los datos documentados de edad y sexo. Por tanto, es claro, tal como lo plantea Douglas Ubelaker en el texto Enterramientos humanos (2007), que se requiere una colección osteológica de referencia que sea próxima a la población que se pretenda identificar. Próxima desde el punto de vista biológico, cronológico y geográfico. Que el sexo y la edad sean establecidos con certeza y que se conozca la variabilidad en la población ósea de referencia. Un país donde los niveles de violencia armada organizada produce crímenes de lesa humanidad que se comportan como un fenómeno de tipo epidemiológico requiere, para abordar esta problemática, una estructura investigativa de tipo básica generada desde la antropología física o biológica, de un alto nivel de cualificación en cuanto a laboratorios de investigación, profesionales con alta formación académica y estímulos para estudiantes en esta área. Mary Douglas en el texto Pureza y peligro (1973) afirma que la cultura encarna, en consecuencia podemos repetir que la cultura no solo encarna sino que también “osifica” las diferencias de la distribución social de la riqueza y a su vez los conflictos sociales. Estas diferencias llegan al hueso atravesando la piel, el músculo, los tendones y la grasa.

Notas 1. Derechos Humanos – Acción Colombia. Oficina Internacional. Desaparición forzada en Colombia. Continuación e impunidad de un crimen de extrema gravedad. 2013. Disponible en. http://www.oidhaco.org/ uploaded/content/article/1706688361.pdf 2. Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República. Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos. Las cifras sobre desaparecidos en Colombia. 2010. Disponible en: http://www. derechoshumanos.gov.co/Observatorio/Publicaciones/documents/2010/boletines/04_ boletin_09/Cifra9.html 3. El PAIS. Los niños son las principales víctimas del conflicto armado en Colombia: ICBF. Junio 3, 2012.


Efemérides

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Foto cortesía

La noche del 16 de mayo de 1913, en el Palacio Arzobispal, hombres ilustres de Antioquia en cabeza de don Alejandro Echavarría crearon el Hospital San Vicente de Paul. Hoy, cien años después, la visión social del empresario se combina con la vanguardia investigativa.

Por ANA MARÍA JARAMILLO VILLEGAS

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uando uno entra por primera vez se siente transportado a otra época y otro lugar. El París de finales del siglo XIX se exhibe en cada detalle de este monumento nacional y patrimonio histórico y artístico de la nación. La visión de don Alejandro de construir un edificio con los mejores estilos y tecnologías de su época se plasma en los jardines para que los pacientes tomen el sol, las ventanas altas, los pabellones amplios e independientes. En fin, se pensó en contar con un parque a las afueras de la ciudad donde curar al pueblo antioqueño. Al otro lado del mundo, el francés Auguste Gavet, el arquitecto que lo diseñó, imaginó un espacio para la curación, y envió los planos para su construcción. Nunca puso un pie en Medellín. A partir de mayo de 1934, con el mismo personal del antiguo hospital San Juan de Dios, se fueron abriendo los primeros edificios: cirugía, clínica, dos edificios de medicina, cocina, edificio de contagiosos, el de administración, el pabellón de maternidad y el de los muertos. Uno de los edificios más emblemáticos, y que primero acogió al público, es el de cirugía. Desde su ventana en el segundo piso, el doctor Carlos Hernando Morales Uribe, director de cirugía, investigador y docente quien ha acompañado este centro por más de 30 años, recuerda los cambios de la institución desde sus primeros días como estudiante de medicina.

Hospital Universitario San Vicente Fundación, arquitectura e investigación para curar “Hay grandes diferencias entre el hospital al que yo llegué y el que es hoy. Policlínica, por ejemplo, era un servicio que daba respuesta a toda la demanda de la ciudad, era el único, se mantenía atestado de pacientes y trabajábamos en condiciones muy difíciles. Hoy es uno de los servicios mejor desarrollados desde el punto de vista locativo y estructural”, recuerda. Desde que el hospital se inauguró ha prestado servicios de urgencias pero sólo fue hasta 1962 que se abrió “Policlínica”, que cumplió una labor decisiva en los ochentas, cuando el conflicto social y político del país, y la aparición del terrorismo aumentaron los problemas por trauma. Esa situación conllevó a la consolidación de especialidades en el área. El doctor Morales Uribe es justamente uno de los expertos en trauma, quien con sus colegas creó el grupo de investigación Cirugía y Trauma, adscrito a la Universidad de Antioquia. Este matrimonio entre investigación y clínica, además del desarrollo de grupos de trabajos mixtos y organizados entre la Universidad y el Hospital, es otra de las grandes transformaciones que él ha observado en las últimas décadas de la centenaria institución.

“Hasta hace unos ocho años la investigación clínica estaba prácticamente toda asumida por la Universidad. Desde entonces hay habido un aumento acelerado de los grupos académicos y una decisión del hospital de vincularse más decididamente en la investigación”, señala. Ahora, además de colaborar con los grupos externos, el San Vicente cuenta con su propia unidad de investigaciones en clínica aplicada, investigación administrativa en salud y ensayos clínicos en evaluación de nuevos medicamentos y vacunas. Este nuevo enfoque investigativo del Hospital obligó a que la misión de la institución fuera ajustada en 2006. De hecho, sólo en 2010 la palabra “universitario” pasó a ser parte del nuevo nombre de la institución: Hospital Universitario San Vicente Fundación, aunque desde sus inicios el personal médico ha sido integrado por profesores de la Universidad. Dos de las áreas en las que más se evidencia la investigación, experimentación y creatividad son la renal y la de trasplantes. En este último campo el Hospital universitario sobresale pues realiza el mayor número de trasplantes en Latinoamérica, en promedio 230 por año, como también destaca por ser pionero en cirugías de cora-

zón abierto en Colombia, en cirugía hipotérmica y de prótesis aórtica, en autotransfusión para salvar la vida de una paciente, así como en el primer implante de mano en Latinoamérica y primeros trasplantes de órganos hace ya 40 años. Por año destina cerca de 5.000 millones de pesos para atender a 30.000 personas que requieren sus servicios pero no tienen cómo costearlos, una cifra que también habla del compromiso social del Hospital, si se tiene considan los altos costos que implican los avances tecnológicos en medicina, como la unidad de radioterapia, que cuenta con uno de los equipos más modernos para el tratamiento de cáncer y tumores que requirió una inversión de 10.000 millones de pesos. Por las calles y corredores de este centro se encuentran pacientes, estudiantes e investigadores que contribuyen al sueño de don Alejandro. Desde la ventana del segundo piso del edificio de cirugía, con el sonido y la imagen de la fuente en primer plano, el doctor Morales reconoce que éste es su rincón favorito: “Tengo una vista muy amplia, la fuente, los jardines… Son espacios que la Universidad tiene dentro del Hospital y que permiten que nosotros los profesores tengamos un trabajo cómodo y digno”, dice.


Extensión

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Todas las actividades de extensión aportan al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos. La extensión posibilita la interacción con todos los actores sociales; es interdisciplinaria y flexible, pues debe valerse de diferentes miradas para adaptarse a los cambios del entorno, mantener el diálogo e intercambiar saberes con la sociedad para contribuir al desarrollo socioeconómico del país.

U

na universidad en permanente contacto con la sociedad, que educa más allá de las aulas; que integra las necesidades del entorno a su quehacer; que comparte su saber y lo nutre en su relación con diferentes actores; que incluye a todos los sectores sociales, económicos, políticos y culturales, es una universidad que comprende el sentido de la extensión universitaria como área sustantiva de su quehacer. La Universidad de Antioquia es pionera en extensión desde 1938, con el inicio formal de labores de la Emisora Cultural, a partir de la experimentación de dos profesores de física, quienes desde 1933 habían logrado transmisiones de onda corta. La Emisora tuvo como propósito hacer partícipe a amplios sectores de la población del conocimiento de la Universidad. Más tarde se crean los museos de ciencias naturales (1942) y de antropología (1943) que al fusionarse en 1970 dieron origen al Museo Universitario, dedicado igualmente a labores de divulgación y educación. El Departamento de Extensión Cultural desde 1946 desarrolla su labor en diálogo con la sociedad. Así mismo, desde las primeras décadas del siglo XX el entonces Hospital Universitario San Vicente de Paúl ha albergado a los estudiantes de medicina y otras áreas de la salud en sus prácticas académicas, y el Consultorio Jurídico de la Facultad de Derecho, desde hace 45 años,

Foto Diana Isabel Rivera

Por MARÍA HELENA VIVAS LÓPEZ Vicerrectora de Extensión

El sentido de la extensión uni le ha brindado asesoría jurídica gratuita a la población de escasos recursos económicos. “La Extensión (…) busca propiciar y mantener la relación de la Universidad con su entorno cultural. En la cultura se integran las artes, las letras, las ciencias, las tecnologías, las prácticas cotidianas, las formas institucionales, y las prácticas simbólicas e imaginarias”. (Acuerdo Superior 124 de 1997)

La extensión en el desarrollo económico y social La naturaleza social de la extensión se manifiesta en su labor solidaria. Algunos ejemplos representativos son: el voluntariado, que integra a 350 personas entre estudiantes, egresados, profesores y empleados a la atención de comunidad vulnerable; el Consultorio de Seguridad Social Integral de la Facultad de Medicina, que brinda


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Foto Diana Isabel Rivera

apoyo en la solución de problemáticas de salud, pensión y riesgos profesionales a los ciudadanos de estratos bajos; el programa Edufines, del Instituto de Educación Física, dirigido a personas con discapacidad cognitiva para que ganen en independencia e integración social; el programa Helios, del Museo Universitario, que ofrece alternativas de recreación y cultura a los adultos mayores de escasos recursos económicos; los programas de educación a productores campesinos, de la Facultad de Ciencias Agrarias; la iniciativa de crear una sopa nutritiva y a bajo costo, de la Escuela de Nutrición y Dietética, entre otros ejemplos. La Universidad igualmente está comprometida con la transferencia del conocimiento y las alianzas con el sector productivo, mediante la protección de la propiedad intelectual, las asesorías, las consultorías, los proyectos de I+D+i y la

más de $3 mil millones a iniciativas que benefician a la comunidad. Por otra parte, la ejecución de proyectos de la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín, que contribuyen a cumplir los propósitos de sus planes de desarrollo, como la gerencia asesora e interventoría del Plan Departamental de Aguas, que aspira a dotar con acueducto y alcantarillado a cerca de 60 municipios de Antioquia; la ejecución del programa de alimentación MANA; o la operación del Programa Medellín Solidaria de la Alcaldía de Medellín, hacen parte de la contribución de la extensión al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades.

Orígenes La extensión universitaria se origina en Inglaterra en el siglo XIX, como un proyecto político y económico de las universidades de Cambridge y Oxford, las cuales iniciaron el extension movement, una forma de satisfacer las demandas del movimiento obrero

Foto Diana Isabel Rivera

Foto Diana Isabel Rivera

iversitaria

comercialización de los resultados de investigación. Así mismo, desde 2002 promueve el emprendimiento empresarial mediante diferentes estrategias de promoción interna, y desde 2005 aporta a la gestión de la política pública de emprendimiento de Medellín a través de la alianza con la Alcaldía de Medellín para el funcionamiento del Parque del Emprendimiento. Que la Universidad tenga capacidad para gestionar recursos a través de la extensión no exime al Estado de su responsabilidad en el financiamiento de la universidad pública; y por supuesto, tampoco mengua el espíritu solidario de la extensión. Los recursos que produce la extensión se destinan a la financiación de proyectos y programas de mejoramiento de la calidad de vida de poblaciones de escasos recursos económicos, muchos de ellos financiados con la convocatoria anual del Banco Universitario de Programas y Proyectos de Extensión —BUPPE—, que en seis años de existencia ha destinado

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inglés de democratizar la educación superior, ante las cuales las universidades iniciaron lecciones para públicos numerosos y posteriormente formalizaron cursos de capacitación. Años más tarde, en 1918, el movimiento estudiantil de la Universidad de Córdoba en Argentina lideró la reforma universitaria que marcó el inicio de grandes transformaciones en el contexto universitario latinoamericano, entre ellas la inclusión de la extensión universitaria como una de las funciones sustantivas de la universidad pública. Esta se entendió como la voluntad de poner al servicio de la comunidad los saberes académicos mediante programas de extensión y difusión cultural, vincularse a la sociedad y sus problemas, y devolverle a ésta, en servicios, parte del beneficio que significaba pertenecer a una minoría privilegiada. En su texto, El nuevo concepto de la extensión universitaria, publicado en el año 2000, el nicaragüense Carlos Tünnermann Bernheim habla de cómo en sus inicios, la extensión universitaria fue concebida como proyección y transferencia de los conocimientos, estudios e investigaciones de la universidad. Esa idea le confería un carácter asistencialista: la sociedad era un receptor pasivo y la universidad un actor superior. A partir de los años 70 la extensión empieza a ser entendida en América Latina como un diálogo permanente en donde cada interlocutor aporta con su saber particular para el beneficio mutuo. Así, la extensión es un canal de doble vía, mediante el cual la universidad busca responder a las necesidades sociales a través del conocimiento que resulta de la docencia y la investigación; pero también, del aprendizaje y la comprensión que adquiere del entorno en el contacto con la población, admite el diálogo de saberes y la integración del conocimiento ancestral y el conocimiento científico a la solución de problemas contemporáneos. En Colombia, en 2008, se propone en la Red Nacional de Extensión Universitaria, promovida por Ascun, la extensión como interacción e integración con los agentes sociales y las demás funciones misionales, concepto que viene creciendo en desarrollo e interés por parte de las universidades, y permite concebirla como una función que se integra a la docencia y a la investigación, a la vez que cuenta con instituciones en interacción con su entorno, que lo pone en contexto para tener un ejercicio de responsabilidad social consecuente.1

Notas 1. Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN, 2008). Documentos de trabajo de la Red Nacional de Extensión. Políticas de Extensión. Bogotá, p. 12.


Campus

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Foto Luis Javier Londoño Balbín

Bienvenios los nuevos admitidos

D

el total de 33.785 inscritos al proceso de admisión 2013-2, que culminó con el examen presentado el 20 de mayo en las sedes de Medellín y las sedes regionales, fueron admitidos 5.685 aspirantes a los programas académicos que ofrece la Universidad de Antioquia en el área metropolitana del Valle del Aburrá y las nueve subregiones del Departamento. El número de inscritos en Medellín fueron 29.527, de los cuales 4.806 ganaron un cupo para estudiar en el Alma Máter, mientras que de los 4.258 que se inscribieron para presentar la prueba en las regiones 879 podrán iniciar sus estudios en el segundo semestre. Así, el porcentaje de admitidos en Medellín fue 16,28% y en las regiones de 20,64%, en relación con los inscritos. De acuerdo con el Departamento de Admisiones y Registro de la Vicerrectoría de Docencia, el reconocimiento de la Universidad de Antioquia en el ámbito regional y nacional, aunado al esfuerzo para dar a conocer el calendario y el procedimiento de inscripción para admisión a través de diferentes medios (televisión, prensa, radio, hipermediales y multimediales), más las iniciativas de la Secretaría de Educación Departamental para acercar a los bachilleres a la vida universitaria con diferentes eventos organizados en los Parques Biblioteca, Jardín Botánico, Palacio de Exposiciones, Plaza Mayor, entre otros, a través del Programa “Camino a la Universidad”, permitieron el alto número de inscritos,

que superó en más de 3.000 aspirantes en comparación con el periodo similar 2012-2. El vicerrector de Docencia, Juan Carlos Amaya Castrillón, explicó que para los 76 programas de pregrado en Medellín y los 44 programas en las diferentes sedes con las que cuenta la Universidad en el Departamento inicialmente se ofrecieron 3.514 cupos en Medellín y 1.490 cupos en las sedes y seccionales, para un total de 5.004 cupos en programas presenciales (más 600 cupos en programas de la Facultad de Ingeniería que se ofrecen en la metodología virtual). No obstante —precisó—, el Consejo Académico amplió los cupos en 800 adicionales para pregrado, “en la búsqueda de responder de mejor manera a la demanda de cupos y de obtener recursos adicio-

Programas con los puntajes de corte más altos PROGRAMA

CORTE

MEDICINA

74,586

COMUNIC AUDIOV Y MULTIMED

71,068

TRAD. INGLÉS-FRANCÉS-ESP.

69,895

PERIODISMO

67,550

LETRAS: FILOLOGÍA HISPÁN.

66,377

INSTRUMENTAC. QUIRÚRGICA

66,377

LIC LENGUAS EXTRANJERAS

66,377

DERECHO

65,204

PSICOLOGÍA

64,032

INGENIERÍA CIVIL

64,032

ODONTOLOGÍA

64,032

ADMINISTRACION DE EMPRESA

62,859

nales que sean base presupuestal que permitan el mejoramiento de la planta de cargos profesorales y otras inversiones, de acuerdo con el proceso que adelanta el Ministerio de Educación Nacional”. Un 42% de los inscritos provienen de Medellín, un 47% de municipios de Antioquia diferentes a la capital y un 11% de otros municipios fuera del departamento de Antioquia. Si se analizan las cifras de inscritos con base en el criterio de residencia incluyendo como elemento de comparación el Valle de Aburrá, se observa que el 64% de los inscritos reside en el Valle de Aburrá y el 36% reside por fuera del mismo. En cuanto al género, el 57% de los aspirantes son mujeres (19.257) y el 43% son hombres (14.528). Por estratos socioeconómicos, se observa que los aspirantes proceden el 17.9% del estrato 1, el 44.2% del estrato dos, el 32.8% del estrato 3, el 3.8% del estrato 4, el 1.1% del estrato 5 y el 0.2% del estrato 6, con lo que se deduce que el 94,9 de los aspirantes procede de los estratos 1, 2 y 3, ratificando la conformación de la población estudiantil actual que regularmente proviene de los sectores más desprotegidos de la sociedad. En el mismo sentido, se observa que los inscritos provienen en un 75% de colegios de tipo oficial, mientras el 25% proviene de colegios privados. Analizando los cinco programas con más aceptación, el primer lugar lo ocupa Medicina con 4.784 aspirantes, seguido de Enfermería con 1.786, Odontología con 1.351, Sicología con 1.293 y Derecho con 1.199. Un segundo grupo de

programas de más aceptación son Ingeniería Civil, con 1.128, Medicina Veterinaria con 1.091, Ingeniería Ambiental con1.059, Ingeniería Industrial con 918 e Instrumentación Quirúrgica con 867.


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Por CAROLINA SÁNCHEZ ÁLVAREZ

Precisiones Cuando se habla de una persona que abusa de alguna droga, explica Alexander González Correa, psicólogo del departamento de Promoción de la salud y prevención de la enfermedad de la Universidad de Antioquia, se refiere a quien ha puesto en riesgo su integridad física

Foto Carolina Sánchez Álvarez

S

i se excluye el alcohol, el tabaco y los fármacos, un 33,9% de los estudiantes universitarios colombianos, es decir, uno de cada 3 declara haber usado alguna vez en la vida drogas ilícitas o lícitas de uso indebido, siendo las más consumidas marihuana 31,2%, inhalables 8%, cocaína 7%, LSD 4,9%, hongos alucinógenos 4% y éxtasis 3,2%, según el II Estudio Epidemiológico Andino sobre Consumo de Drogas en la Población Universitaria en Colombia, 2012 – 2013. De acuerdo con el estudio, en el cual participó la Universidad de Antioquia y 11 universidades más del país, el 16,4% de los estudiantes que han consumido estas drogas alguna vez en la vida, declaró haberlo hecho en el último año, el 29% de los cuales presentan signos de abuso o dependencia asociados al consumo. El estudio, coordinado por la Comunidad Andina de Naciones (Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia) y ejecutado por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la OEA, también incluyó el alcohol, el tabaco, los alucinógenos y los fármacos. El 95,6% de los estudiantes colombianos afirma haber consumido alcohol al menos una vez en la vida, de los cuales el 84,8% lo hizo en el último año. Entre estos últimos, el 30,9% califica como consumidor que presenta riesgo o uso perjudicial de alcohol y el 14,1% tiene signos de dependencia. En cuanto al tabaco, el estudio muestra que el 58,6% declara haberlo fumado alguna vez en la vida, de los cuales el 29,4% lo hizo en el último año. En la realización de la encuesta —aplicada entre mayo y diciembre de 2012— participaron 12 universidades por cada país integrante de la Comunidad Andina de Naciones. En Colombia se encuestaron a 9.786 estudiantes, de los cuales 995 eran de la Universidad de Antioquia, quienes respondieron un cuestionario.

En este momento la Universidad de Antioquia, a través de Bienestar Universitario y un convenio con analistas de Salud pública, adelanta el informe específico sobre la situación de consumo de drogas en la institución, según las respuestas que los encuestados dieron a la OEA, a quienes el estudio no pregunta por la identidad.

Disminuir el consumo de drogas: otro reto universitario o mental o la de los demás y pierde el control sobre la sustancia, como cuando alguien maneja un vehículo en estado de embriaguez o bajo los efectos de algún psicotrópico. Para establecer una dependencia —observa— se tienen en cuenta cinco factores dados por la Asociación de Psiquiatría Americana, APA. Uno de ellos es la tolerancia a la sustancia, y se evidencia cuando la persona ha tenido que aumentar gradualmente las dosis de la droga a través del tiempo para poder obtener el mismo efecto que cuando empezó a consumirla. Otro es la abstinencia, entendida como el conjunto de síntomas que la persona presenta cuando detiene el consumo de cualquier sustancia. En el caso del alcohol, el síndrome de abstinencia es el conocido guayabo (dolor de cabeza mareo, vómito, taquicardia y malestar general). En los dependientes de la heroína, considerada la droga más adictiva, este síndrome es muy agudo, pues —señala González Correa— sufren dolores físicos muy parecidos a los que expresan pacientes con cáncer, además de vómitos, vértigo, y ataque de pánico por la sensación de cercanía con la muerte. El tercer factor se establece cuando la persona no es capaz de detener el consumo de la sustancia, a pesar de ser consciente

de los daños y el efecto que le produce la droga. Por ejemplo — explica—, es lo que sucede con la denominada droga cocodrilo un opiáceo derivado de la codeina cuyo uso se ha extendido en Rusia, que cuando la persona se inyecta va dañando los vasos sanguíneos, y lesiona de tal forma la irrigación que el músculo se deteriora y finalmente solo queda el hueso. Otros criterios para establecer la dependencia están relacionados con los problemas de índole laboral o académico, y el deterioro de las relaciones interpersonales o familiares. Estos factores, afirma el psicólogo, se presentan con la mayoría de las drogas, como el alcohol, los fármacos y psicotrópicos. Y a pesar de que el tabaco no produce distorsiones en el pensamiento ni la percepción, sí presenta altos niveles de adicción y es considerada la droga más mortal de todas, por el número de muertes anuales atribuibles a esta sustancia. En cuanto al consumidor de drogas ilegales, asegura González hay un estigma muy fuerte, “pues generalmente se piensa que el consumidor de drogas es adicto. Si bien una persona puede presentar problemas de consumo, no quiere decir que sea dependiente. En realidad los adictos son una minoría con respecto al total de los consumidores”.

Sin embargo, con el fin de prevenir los consumos riesgosos y las adicciones en los estudiantes, la Universidad de Antioquia ha realizado cuatro campañas en los últimos diez años, y actualmente está a la espera de iniciar otra dirigida por la Gobernación de Antioquia que habla sobre los factores protectores que inciden directamente en el consumo, como lo es el deporte o las artes, debido a que llevan a asumir actitudes o hábitos de vida responsable y disminuyen el riesgo de consumo. Debido a que el programa de psicorientación de la Universidad está enmarcado en la ley de educación, no se realizan programas de rehabilitación en adictos a ninguna sustancia, sino que se les brinda una asesoría para que lleven a cabo estos procesos en las instituciones indicadas. “Sin embargo, sí se atienden personas que presentan problemas en el consumo”, señala Alexander González Correa. En este momento la Universidad de Antioquia, a través de Bienestar Universitario y en un convenio con analistas de Salud pública, adelanta el informe específico sobre la situación de consumo de drogas en la institución, según las respuestas que los encuestados dieron a la OEA, a quienes el estudio no pregunta por la identidad.


Reconocimiento

Foto Luis Javier Londoño Balbín

“Gracias al trabajo educativo —dijo el rector de la Universidad de Antioquia Alberto Uribe Correa— podemos dignificar la existencia, porque es la condición cognitiva la que hace al hombre un ser infinitamente capaz de transformar y transformarse; y ante todo, de razonar con juicio y sapiencia sobre su existencia y donde se pone a prueba la condición de sujetos en el mundo”. Las palabras de agradecimiento y de reconocimiento del alto directivo, el 15 de mayo de 2013 en el Paraninfo, estaban dirigidas a los profesores de la institución que fueron galardonados con la distinción Excelencia Docente, el homenaje que el Alma Máter tributa cada año, en el día del maestro, a quienes sobresalen por sus aportes a la exigente tarea de enseñar. “Para celebrar el compromiso de todos y en especial distinguir a quienes tienen en esta tarea no un trabajo, sino parte de su sentido de vida, de un proyecto que se teje en la cotidianidad, nos hemos reunimos hoy con el fin de exaltar a los maestros del Alma Máter”, recordó Uribe Correa. “El lugar que ocupamos como profesores está marcado por muchos retos, y mil preguntas. ¿Cómo y qué enseñar?, son sólo un par de ellas. La respuesta a tales preguntas siempre la he encontrado en dos contextos que se nutren mutuamente: la docencia directa, comprometida decididamente con el pregrado, y la investigación. Desde el comienzo de mi labor comprendí que son inseparables y como pasa en una familia, no se puede privilegiar a un hijo sin cometer injusticia con el otro”, dijo el profesor de la Facultad de Ingeniería John Agudelo Ramírez. “El día a día con los estudiantes —afirmó el galardonado por el área de ciencias exactas y naturales, economía e ingeniería— nos va dando respuesta al “cómo” y

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Los profesores Pascual Hernando Pérez, Marta Luz Ramírez Franco y John Agudelo Ramírez, quienes recibieron la distinción Excelencia Docente.

Homenaje a los maestros la investigación y la reflexión a que ésta nos obliga, nos orienta el “qué”; así pues he llegado a la conclusión de que abandonar el pregrado por privilegiar la investigación, nos hace perder el rumbo de nuestra misión fundamental como maestros; pero a su vez, descuidar la investigación sería detener la búsqueda de explicaciones, de saber, a que está llamada la universidad en su compromiso con los problemas de nuestra sociedad.” Añadió el profesor Agudelo Ramírez que la investigación y la docencia “dinamizan en la sociedad el debate por el aquí y ahora que nos compete pensar, trasciende la mera formación de una competencia, habilidad o profesión y nos obliga a entrar en diálogo con

los problemas de la época en que nos desenvolvemos”. Por su parte, el profesor de la Facultad Nacional de Salud Pública Pascual Hernando Pérez, se reconoció como un un ser humano agradecido, en particular “con los alumnos que dicen que les hemos brindado conocimientos útiles para la vida. Estudiantes de pre y posgrado que hoy vemos realizados como personas y profesionales. Cómo han crecido. Los acompañamos en su vida académica y nos enorgullece su evolución. Vivimos su cambio, cómo los recibimos y cómo se los estamos devolviendo a la sociedad”. Tal experiencia —afirmó el docente distinguido por el área de salud— “se siente más en las

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regiones, porque hemos tenido la ventaja de verlos en el primer semestre y acompañarlos después en sus prácticas y trabajos de grado. Con ellos reivindico el salón de clase, el contacto directo, el cara a cara, el diálogo socrático alrededor de la formulación de preguntas.” Reiteró que, aunque el mundo moderno habla de la virtualización, de la telepresencia, de aprovechar la tecnología, y de que la distancia no sea obstáculo en el proceso enseñanza-aprendizaje, “yo sigo prefiriendo el contacto directo”. Respecto de la profesora de la Facultad de Educación Marta Luz Ramírez Franco —de quien en la siguiente página se publica una columna que recoge parte de su reflexión al recibir la distinción por el área de ciencias sociales y humanas—, el rector resaltó su trabajo en la Universidad desde hace 25 años, tiempo durante el cual, dijo, “se ha dedicado a promover el desarrollo educativo y pedagógico; motivada desde su formación como educadora preescolar y el afán de apostar a mejorar la relación entre el desarrollo cognitivo y la educación”. El rector Uribe Correa recordó que la profesora es una líder preocupada por la implementación de avances pedagógicos y estudiosa de Piaget, Vygotsky y otros pensadores de la educación, quienes han aportado a su desarrollo intelectual y a su participación en los procesos que se adelantan para la transformación de la educación superior en el país. “Para quienes la conocen es además una persona que sabe aprovechar su capacidad para dialogar a la hora de compartir; una colega y una docente generosa con la que fácilmente se puede trabajar en un proyecto”, dijo el rector, al destacar la rigurosidad que caracteriza el desempeño académico de Ramírez Franco.

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Reflexiones en torno a una docencia de excelencia MARTA LUZ RAMÍREZ FRANCO Profesora Facultad de Educación

L

La construcción de la vocación de servicio para lo público demanda de espacios dentro de la cátedra universitaria para el diálogo y el debate de los problemas que, como comunidad universitaria y como ciudadanos, nos son comunes; la formación de un pensamiento crítico argumentado y el logro de aprendizajes orientados a admitir la diferencia y aceptar la controversia, sin recurrir a la estigmatización o a la censura.

a distinción académica a la excelencia docente que otorga la Universidad de Antioquia a profesores y profesoras en las tres áreas de conocimiento, en el día del educador, hace posible dirigir nuestra voz —la de quienes recibimos este reconocimiento— hacia la comunidad universitaria. Voces que expresan los múltiples sentidos conferidos a la docencia y dan cuenta de aquellos rasgos que hoy la hacen sobresalir dentro del conjunto de la comunidad académica. Más allá de una comprensión de la excelencia académica como logro personal, ella es el fruto de una actividad colectiva, que se forja en el diálogo y en el debate sostenido con nuestros colegas, pero, muy especialmente, en la tarea de aprender a “leernos” entre pares académicos, de manera reflexiva y crítica. Esta actividad colectiva va siendo “apropiada” de manera singular produciendo un mundo de significación que llena de contenido la práctica docente y configura nuestra identidad como profesores y profesoras universitarias. Entre lo plural y lo diverso (concepciones y experiencias construidas en el seno de una comunidad académica) y lo singular (entendido como nuestra propia construcción personal sobre la docencia), se generan complejas interacciones que tienen ocurrencia a lo largo de la vida académica, y generan transformaciones y cambios en nuestras propias prácticas formativas.

Además de la relación con los colegas, otros sujetos, los estudiantes llenan de sentido el escenario donde se desenvuelve una docencia. Toda cátedra, en cada contexto, genera condiciones de posibilidad, para que los estudiantes se constituyan en “activos interlocutores de saber”. Tales condiciones plantean exigencias en el plano metodológico que disponen la cátedra para la argumentación de las ideas y la formación de la autonomía. Nuestros estudiantes gozan de un atributo especial, son estudiantes de una universidad pública y eso los hace dignos de una educación de alta calidad, una educación que forme en ellos la vocación de servicio para lo público. Esta idea, defendida de manera consecuente, tiene implicaciones en nuestras actuaciones como profesores y profesoras universitarias. La primera, es la de comprender que una educación de alta calidad sólo es concebible en el marco de la relación docencia-investigación. La investigación produce efectos, especialmente, de naturaleza formativa, cuando ella se encuentra articulada a la docencia. El profesor que se asume investigador también hace de la docencia un objeto de investigación; un objeto que visto en su complejidad encarna problemas múltiples, unos referidos a la relación con los saberes y otros a la práctica misma de la enseñanza. La relación con los objetos de conocimiento del campo de

formación entraña, además, la construcción de compromisos epistemológicos que redefinen los modos de relación con ciencias y saberes. Bajo esta lógica, la actividad discursiva dentro de la cátedra y el contenido de los materiales de apoyo a la docencia y de los programas de curso, representan construcciones siempre inacabadas en el contexto de las nuevas preguntas y problematizaciones que emergen en la actividad de investigación y en la apropiación de los desarrollos teóricos más recientes del campo de conocimiento. La segunda implicación, sobre el carácter público de la educación, tiene que ver con la formación del estudiante como sujeto político. La sociedad nos ha legado un importante papel en la formación de ciudadanos íntegros, comprometidos con procesos de transformación social que garanticen la equidad, la justicia y la dignidad humana. La construcción de la vocación de servicio para lo público demanda de espacios dentro de la cátedra universitaria para el diálogo y el debate de los problemas que, como comunidad universitaria y como ciudadanos, nos son comunes; la formación de un pensamiento crítico argumentado y el logro de aprendizajes orientados a admitir la diferencia y aceptar la controversia, sin recurrir a la estigmatización o a la censura. Una docencia de excelencia plantea otras exigencias que se encuentran más allá del ámbito de la cátedra en su inserción dentro

de programas de formación. Los efectos formativos que puede producir la docencia en nuestros estudiantes precisan de intenciones y decisiones compartidas por el colectivo de profesores y profesoras que participa en la orientación de los programas. Lograr un desarrollo consistente que dé viabilidad a esas intenciones formativas exige participar de manera permanente en procesos de reforma curricular, de autoevaluación y acreditación, en la orientación y seguimiento a las prácticas académicas, entendidas como espacios de consolidación del proceso formativo, y en la construcción y análisis crítico de la política pública relacionada con el programa de formación. Las actividades anteriores extienden el horizonte de la docencia y la comprensión de su carácter institucional. Allí tienen cabida nuevos problemas y preguntas de investigación, que invitan a pensar la docencia como eje misional de la universidad, el sustento que ella tiene en la tradición histórica y las tensiones que actualmente enfrenta debido al creciente desarrollo del conocimiento, al auge de las tecnologías de la información aplicadas a la educación y a la constitución de una “episteme” que caracteriza a las nuevas generaciones de jóvenes. Las ideas aquí referidas, de manera breve, plantean la necesidad de establecer compromisos más firmes con la docencia como objeto de investigación y, en este marco, la creación de un centro de estudios sobre la universidad permitiría valorar en su justa medida la enseñanza y la formación en la universidad, no como una acción instrumental, bajo una mirada reduccionista, sino como un acto ético-pedagógico de transformación social.

CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO: Sergio Fajardo Valderrama, Gobernador del Departamento y Presidente de la Corporación • Alberto Uribe Correa, Rector • Antonio Yepes Parra, Representante del Presidente de la República • Carlos Fonseca Zárate, Representante de la Ministra de Educación Nacional • Clemencia Uribe Restrepo, Representante del Consejo Académico • Rafael Nieto López, Representante Profesoral • Mario Arturo González Arboleda, Representante de los Egresados • Manuel Santiago Mejía Correa, Representante del Sector Productivo, Luis Javier Arroyave Morales, Representante de los ex Rectores • Luquegi Gil Neira, Secretario General. CONSEJO ACADÉMICO: Alberto Uribe Correa, Rector • Fanor Mondragón Pérez, Vicerrector de Investigación • Juan Carlos Amaya Castrillón, Vicerrector de Docencia • María Helena Vivas López, Vicerrectora de Extensión • Rubén Alberto Agudelo García, Vicerrector Administrativo • Francisco Londoño Osorno, Decano Facultad de Artes • Luis Guillermo Palacio Baena, Decano Facultad de Ciencias Agrarias • Ramón Javier Mesa Callejas, Decano Facultad de Ciencias Económicas • Nora Eugenia Restrepo Sánchez, Decana Facultad de Ciencias Exactas y Naturales • Gloria Patricia Peláez Jaramillo, Decana Facultad de Ciencias Sociales y Humanas • Jaime Alberto Vélez Villa, Decano Facultad de Comunicaciones • Clemencia Uribe Restrepo, Decana Facultad de Derecho y Ciencias Políticas • Carlos Arturo Soto Lombana, Decano Facultad de Educación • Sandra Catalina Ochoa, Decana Facultad de Enfermería • Carlos Alberto Palacio Tobón, Decano Facultad de Ingeniería • Élmer de Jesús Gaviria Rivera, Decano Facultad de Medicina • María Patricia Arbeláez Montoya, Decana Facultad Nacional de Salud Pública • Clara Eugenia Escobar Güendica, Decana Facultad de Odontología • Pedro José Amariles Muñoz, Decano Facultad de Química Farmacéutica • Lucía Stella Tamayo Acevedo, Representante Profesoral Consejo Académico • Luquegi Gil Neira, Secretario General. Invitados: John Jairo Arboleda Céspedes, Vicerrector General • Fabio Giraldo Jiménez, Director de Posgrado • Jaime Ignacio Montoya Giraldo, Director de Desarrollo Institucional • María Carolina Laverde Velásquez, Directora de Relaciones Internacionales • Daryeny Parada Giraldo, Directora de Bienestar Universitario • Dora Nicolasa Gómez Cifuentes, Directora Programa de Regionalización • Liliana Marcela Ochoa Galeano, Directora Escuela de Microbiología • María Teresa Arbeláez Garcés, Directora Escuela Interamericana de Bibliotecología • John Jairo Giraldo Ortiz, Director Escuela de Idiomas • Berta Lucía Gaviria Gómez, Directora Escuela de Nutrición y Dietética • Francisco Cortés Rodas, Director Instituto de Filosofía • Iván Darío Uribe Pareja, Director Instituto de Educación Física y Deporte • Jaime Cardona Usquiano, Director Oficina de Asesoría Jurídica • Claudia María Rivera Osorio, Auditora Interna


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Preguntas pertinentes para problemas persistentes Por JUAN CARLOS VÉLEZ RENDÓN Profesor Instituto de Estudios Políticos Universidad de Antioquia

a la hora de ahondar en el tema. El primero se refiere a lo que estimamos “una específica forma de configuración del orden social y político en Medellín desde los años ochenta del siglo XX, en la que se han conjugado «seguridad ciudadana» y violencia sin que necesariamente la una implique la desaparición o atenuación de la otra. Sin que haya sido suficientemente explicada, esta forma de configuración del orden ha sido constatada por las variaciones de los registros a partir de los cuales comúnmente se califica la situación de la ciudad, ya sea como «violenta» o «pacificada», «insegura» o «segura», «sucumbiendo» o «saliendo de una larga noche»”. El segundo aspecto se refiere a la idea de “crisis” que ha prosperado en la ciudad, apoyada en lo que consideramos un lugar común útil para concebir diagnósticos

Ilustración Juan Andrés Álvarez Castaño

M

edellín aparece de nuevo en el centro de interés de la opinión pública, esta vez, por cuenta del desplazamiento de varias familias de la vereda La Loma en el corregimiento de San Cristóbal y por los tiroteos intermitentes en varios barrios de las comunas 8, 9 y 16, los cuales interrumpen las actividades cotidianas y amenazan la vida de sus habitantes. Desde la perspectiva de quienes asumieron como cierta la idea del “milagro” de Medellín, este tipo de circunstancias debe dar lugar, por lo menos, a perplejidad, mientras que para algunos de quienes han investigado el problema del conflicto, la violencia y la seguridad ciudadana, aquellos problemas constituyen una irrupción probable, aunque actualizada en función de actores remozados y de “proyectos” armados de una naturaleza distinta, como los aparecidos en Medellín en la última década. Este tipo de circunstancias obligan, una vez más, a volver sobre la manera como se ha intentado configurar el orden en Medellín por lo menos en los últimos treinta años, es decir, a retomar preguntas antiguas, aunque no por ello menos pertinentes y vigentes sobre los conflictos, la violencia y la seguridad ciudadana. Como planteamos en la presentación del libro Ensayos sobre conflicto, violencia y seguridad ciudadana en Medellín, 1997-2007 1 —publicado por el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia en el marco de la celebración de sus 25 años—, no se trata de una caprichosa obstinación con fenómenos que se dieron por superados en algunos medios de información o de contradecir de manera oficiosa el optimismo de los informes oficiales. Se trata de preguntarse honestamente por lo que consideramos “la eficaz readaptación de ciertos grupos con poder para ejercer violencia, su presencia más o menos extendida en zonas urbanas y su capacidad para incidir sobre los indicadores con los cuales se mide la «seguridad»”. En la presentación del libro aludíamos a cuatro aspectos que, por lo menos, deben considerarse

sobre la violencia, elaborar planes de desarrollo y diseñar políticas públicas de seguridad ciudadana. Nos ha parecido que el “carácter generalizante y simplificador de aquel concepto, así como las limitaciones para explicar lo que sucedía en Medellín en los años ochenta y noventa, son más o menos de la misma magnitud del que se encuentra en la locución «milagro» para describir, analizar o comprender lo que ocurre en la ciudad en los últimos años. Tras estos tópicos permanecen formas de ejercer el poder y la violencia poco explorados, las cuales no sólo penetran íntimamente la vida cotidiana de los habitantes de algunos barrios de la ciudad, sino que han contribuido a eso que muy acertadamente se denominó la «negociación del desorden»”. El tercer aspecto tiene que ver con las nuevas expresiones, for-

“pese a los esfuerzos por restablecer cierta institucionalidad formal, a las variaciones estadísticas en el dato del homicidio, a las reformas normativas dirigidas a los agentes del orden o que incrementan las penas de los delitos, a los cambios en los nombres y relevo de liderazgos armados y a la mayor especialización de algunos grupos, la persistencia de expresiones, formas y actores muestran la vigencia que mantiene una institucionalidad informal en la que sobresalen remozados y eficaces intermediarios en la gestión del conflicto, así como cifras todavía altas de violencia considerando los parámetros internacionales”.

mas y actores de la violencia y la seguridad en la ciudad, es decir, con las formas como se ejerce violencia sin producir muertes, con la manera de actuar de los grupos que apelan a esa violencia, con las “nuevas” instancias de articulación de estos grupos, con las vías para concentrar y legalizar los recursos que se derivan de ella y con sus relaciones con personas inscritas en la política partidista, entre otros temas no menos inquietantes. Al respecto, planteábamos que, “pese a los esfuerzos por restablecer cierta institucionalidad formal, a las variaciones estadísticas en el dato del homicidio, a las reformas normativas dirigidas a los agentes del orden o que incrementan las penas de los delitos, a los cambios en los nombres y relevo de liderazgos armados y a la mayor especialización de algunos grupos, la persistencia de expresiones, formas y actores muestran la vigencia que mantiene una institucionalidad informal en la que sobresalen remozados y eficaces intermediarios en la gestión del conflicto, así como cifras todavía altas de violencia considerando los parámetros internacionales”. Finalmente, invitábamos a una reflexión sobre las políticas públicas para tratar el problema de la inseguridad. Pese a que reconocemos “giros introducidos recientemente en lo que se ha denominado una «política de seguridad ciudadana» para Medellín”, consideramos que en la ciudad todavía persiste, como un fuerte peso inercial, el efecto de acciones oficiales apresuradas, coercitivas y desarticuladas, que se trataron de poner en práctica desde los años noventa del siglo XX, pero sólo en algunos lugares de la ciudad y para tratar ciertos problemas, “con un efecto negativo en diversos sectores sociales y en relación con la legitimidad del Estado”. La difícil, persistente e irritante situación en que viven millares de habitantes de la ciudad obliga a preguntarse en serio por estos fenómenos que emergen de cuando en cuando, como para recordarnos que “algo” no está bien en la ciudad.

Notas 1. Manuel Alberto Alonso Espinal, William Fredy Pérez Toro y Juan Carlos Vélez Rendón. Ensayos sobre conflicto, violencia y seguridad ciudadana en Medellín, 1997-2007. Medellín, Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, 2012.


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Por BAIRO MARTÍNEZ PARRA Director del Museo Universitario

Foto cortesía Brayan Zapata

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n 1985 Ítalo Calvino fue invitado a la Universidad de Harvard a impartir un ciclo de conferencias literarias. El escritor italiano planeó seis intervenciones, de las que tenía escritas cinco que no alcanzó a dictar, porque la muerte lo encontró de repente, una semana antes de viajar a los Estados Unidos. Estos trabajos se conocen como Seis propuestas para el próximo milenio, donde sugería, con gran lucidez y hondura, algunas características que debía cumplir el arte literario. En1977 el Consejo Internacional de Museos —ICOM, por su sigla en inglés—, adscrito a la UNESCO, declaró el día internacional de los museos el 18 de mayo. La propuesta para la celebración este año fue pensar el museo como memoria + creatividad = progreso social. ¿Y dónde entra Calvino y sus seis propuestas para el segundo milenio? ¿Dónde se cruza con el museo, su día y sus significados? Si Calvino se propuso sugerir seis propuestas para narrar historias, el museo, que es un contenedor y un dinamizador de historias, también merece las suyas y ser pensado, analizado, discutido, mirado, evaluado y reevaluado. El museo necesita que se le mire y se le intente definir un horizonte, según la época, los intereses, las necesidades del público y la actualidad. Es ahí donde entra Calvino: como un inspirador, guía y excusa para lanzar las propuestas del museo, si no para un milenio, sí para el siglo que vivimos. Y, más que propuestas, retos y metas de su quehacer en el presente. En el siglo XX proliferaron las teorías sobre las funciones del museo. El museo, “casa de las musas”, del latín mouseion, había nacido, según sus vestigios más remotos, en el siglo 200 a.C., en un lugar en Alejandría que albergaba sabios y objetos para el intercambio de conocimiento. Luego, pasados los siglos, vendrían las colecciones, el Renacimiento, las familias coleccionistas, las galerías, los cuartos y los gabinetes con elementos. Y de estos últimos surgiría propiamente el museo moderno. Pero en el siglo XX comienza a pensárselo de manera constante. Así, desde la década del veinte, cuando nace la Oficina Internacional de Museos en la Liga de Naciones, se dan los primeros intentos oficiales de definición de sus posibles funciones. En la década del cincuenta el ICOM planteaba que un museo era una “institución que conserva y presenta colecciones de objetos culturales o científicos con fines de estudio, educación y deleite”, y a finales de los ochentas lo redefinió como una “institución permanente (…) abierta al público, y que efectúa investigaciones sobre

Performance De-capita, del colectivo artístico El Cuerpo Habla. Realizado en la celebración del Día Internacional de los Museos. Actividad que habla de las propuestas de un museo dinámico, cercano e integrador.

Retos para un museo de hoy y del futuro los testimonios materiales del hombre y de su medio ambiente, adquiridos, conservados, comunicados y expuestos, para fines de estudio, de educación y de deleite.” Solo en 2007, en la 22ª Conferencia General de Viena, integraría el patrimonio inmaterial a los estatutos del ICOM. Pero más allá de las definiciones oficiales, hay pensadores, museólogos y artistas que plantean otros discursos. Para poner solo un ejemplo, en nuestro medio una gran crítica de estas definiciones es Beatriz González1, la artista colombiana quien es una autoridad en el tema por sus estudios juiciosos de la historia del arte, de la museología y por su experiencia como curadora del Museo Nacional de Colombia durante catorce años. Para ella, el museo solo tiene tres funciones, que nos remiten a los planteamientos del museólogo europeo Peter van Mensh, que muchas personas adoptan y defienden desde la década del noventa del siglo pasado. Mensh menciona las funciones de “preservar, investigar y comunicar”, y González “conservar, estudiar y comunicar”. Además, apoyada en Andreas Huyssen y en su idea de una conspiración actual contra la memoria, Beatriz González dice, en una entrevista a profundidad otorgada a la revista Códice del Museo de la Universidad de Antioquia (Muua), que “los museos están convirtiéndose en instrumentos en contra de la memoria, porque están poniendo lo actual, lo de ahora, bajo el argumento de que los jóvenes no van a ver las cosas del pasado.” Lo cierto es que el museo es cambiante

y nos obliga a cambiar nuestra concepción acerca de él; su naturaleza es cuestionada por el presente. El Muua tiene 70 años, y representa a un museo interdisciplinario, donde se conjugan el arte, la historia, las ciencias naturales y la antropología (son sus cuatro colecciones). Desde él, con estas características, su experiencia y la inspiración de Calvino, es posible diseñar una lista de los retos actuales de los museos. Para empezar, la clave la pueden dar los factores de la fórmula para la celebración del día internacional de los museos en 2013: memoria, creatividad, progreso social. Y es así como los siguientes pueden ser los cinco retos de los museos para el hoy y el futuro más próximo: Dinámico: un museo de hoy debe acoger, más allá de los objetos físicos con fines de conservación y de exhibición, diferentes expresiones culturales que hablen del patrimonio de los hombres (material e inmaterial). El museo, pensado y asumido como un gran centro de cultura. Memorioso: el museo es memoria, pero esa memoria debe estar en constante investigación, interpretación y divulgación. Ya el museo no adquiere y protege, solamente; sino que propone discursos, reflexiones sobre el pasado y ayuda, a partir de su patrimonio, a reconstruir nuevas miradas sobre el entorno, el ayer y los hombres. Cercano: no solo el museo propone discursos. También la comunidad está llamada a apropiarse de este espacio que habla de su memoria y a sugerir sus propias visiones.

El museo, hoy, debe acoger a su gente y, de alguna manera, integrar sus concepciones del mundo. No debe invitar, exclusivamente, a la contemplación sino a la acción, al diálogo con sus públicos. Ilimitado: un museo no es, como en la concepción reinante hasta comienzos de siglo XX, un espacio, un lugar, un sitio concreto. Su naturaleza, en el presente, va más allá. El museo se apropia del entorno cercano y lejano, y propone otras espacialidades, diversos recorridos que se salen de su ambiente tradicional y aprovechan otros territorios, incluidos aquellos intangibles, virtuales. Integrador: el museo está llamado a integrar el presente, con sus manifestaciones, con el pasado establecido y los nuevos discursos que este último nos brinda. Está convocado a reconocer que el presente es dinámico e impredecible, pero el pasado también. Eso que creíamos dicho para siempre, fijo, esconde nuevas luces y visiones, y hay que estar atentos y dispuestos a advertirlo y comunicarlo. Son cinco propuestas borrador, esbozos que quieren alimentar un diálogo continuo y abierto el del museo de ayer, que no es el de hoy, y que no se parecerá al del futuro.

Notas 1. Precisamente a Beatriz González se invitó a una conversación para celebrar en el Muua el Día Internacional de los Museos, bajo la expresión “El museo del siglo XXI”. Este encuentro quedó aplazado para el mes de junio debido a inconvenientes de salud de la artista.


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Vladdo, Mico y Matador a grandes trazos Por JUAN ANDRÉS ÁLVAREZ CASTAÑO

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rimero aparecieron, muy sonrientes, Mico y Matador. Matador es colaborador de medios como las revistas Don Juan y Soho y el periódico El Tiempo. Mico publica sus trabajos en El Espectador, en Credencial y en Cromos. “Deberíamos pedir un ‘Humoris’ causa, como pago por venir a la Universidad”, dijo. Después llegó Vladdo, caricaturista de la revista Semana y creador del periódico Un Pasquín. Con Guillermo Cardona como moderador, los tres hablaron sobre humor, periodismo y política, a instancias de la cátedra pública que la Rectoría de la Universidad de Antioquia realizó en mayo, en el Teatro Camilo Torres. Moderador: ¿Para qué al humor le vaya bien es necesario que al país le vaya mal? Mico: no, yo creo que si al país le va bien hay otras opciones de humor. En un país como Suiza los caricaturistas explotan temas más íntimos, más filosóficos, más de la condición humana. Pero si Colombia solucionara todos sus problemas y tuviera unos políticos muy honestos, pues no nos debemos preocupar porque ahí está Venezuela. Matador: o si al país le va bien, ahí está Uribe. Siempre va a estar Uribe… Hacer humor en este país es más fácil porque aquí pasan muchas cosas. Mico: aunque yo creo que en Suiza también debe haber un candidato como Pachito… Matador: pero mono. Mico: sí, porque la bobada es globalizada. Ya entrados en confianza, Vladdo comenzó a hablar acerca de la independencia, condición indispensable en el periodismo y la caricatura. Vladdo: a mí me llamaron al poder. Petro quería que yo le manejara la oficina de comunicaciones y prensa de la alcaldía. Y yo hablé con mi asesora principal, que es mi hija de catorce años. Y ella me dijo: “ni de vainas”. Mire, yo llevo veinticinco años cascándole a los políticos y no voy a salir a defender a uno. Además para defender a Petro toca amarrarle las manos

atrás, taparle los ojos, ponerle un esparadrapo en la boca y darle con un zapato en la cabeza. Matador: el caricaturista sí tiene que estar lejos del poder. Usted adentro del poder no puede hacer crítica. Eso es lo que le pasa a la izquierda. Los caricaturistas de izquierda son muy sectarios y por eso no tienen sentido del humor. Vladdo: pero no solo los caricaturistas. Hagamos un concurso a ver quién se ríe más, si Petro o Uribe, a ver quién pierde. Nos quedamos tres días esperando, porque la gente de ideas extremas es extremamente aburrida. El procurador, ¿cuándo se ríe? Matador: cuando muestra los colmillos. Vladdo: cuando comulga y le tocan dos hostias.

Moderador: ya que tocaron el tema de Uribe… Vladdo: no le diga tema. Mico: dígale anatema Moderador: ustedes como caricaturistas le tienen mucho qué agradecer. Matador: yo sí le tengo que agradecer mucho. Yo lo había dibujado tanto que el último día de su gobierno me entró nostalgia. Ya en mis caricaturas solo aparece la cabecita, él no se quiere ir. Vladdo: yo estoy tratando de dibujarlo lo menos posible. Mico: Uribe era muy charro. Eso de bajarse del avión a revisar los baños del aeropuerto, o de montarse en un caballo para no regar un tinto. Muy charro. Moderador: Antonio Caballero

Ilustración Juan

Andrés Álvarez

Castaño

dice que en la política colombiana cada presidente logra, así nadie lo crea, ser más malo que el anterior... Vladdo: por eso Uribe fue más malo que sí mismo en su segundo mandato. Mico: ¿cómo será Uribe que nos tiene defendiendo a Santos? ¿y cómo será Maduro que nos tiene defendiendo a Uribe? Vladdo: no yo hasta allá sí no he caído. Mico: pero Santos ya está dando tema: esa salida en calzoncillos; esa foto oliendo ese bloque de mariguana. Moderador: bueno, pero los caricaturistas a veces se dan ciertas ínfulas morales, califican la conducta de los demás, un poco como el procurador Ordóñez. Mico: se creen un monseñor. Vladdo: no, ahorita no hay que creerse monseñor, sino Santa Laura. Mico: ah pero la madre Laura ya empezó a hacer milagros. Matador: ¿sí? Mico: a mí me consiguió una cita en una EPS. Vladdo: el milagro es si sale vivo de la EPS. Moderador: ¿ustedes han tenido que soportar algún tipo de amenaza como caricaturistas? Vladdo: cuando yo trabajaba en El Siglo me amenazaron con echarme de la casa porque en el periódico no pagaban, entonces no tenía con qué pagar el arriendo. Matador: el único roce que he tenido es con la Iglesia. Una vez publiqué una caricatura en contra de los curas pederastas. La caricatura era así: en un confesionario un tipo le está diciendo al cura: “Padre, acúseme que soy gay”. Y le dice el cura: “Hijo mío, reza diez padrenuestros y… déjame tu teléfono…” Al otro día apareció el jerarca de la iglesia en Pereira diciendo que yo era el diablo… Moderador: ¿y a Mico? Mico: no yo si no estoy en nada. Estoy esperando es a que me censuren. Ojalá. Es que a un amigo de nosotros, Chócolo, también caricaturista, le censuraron una caricatura en Armenia… y de eso vive: lo han invitado a todas partes a hablar de censura. Él dando charlas en Harvard y nosotros aquí…


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Desde que nacemos llegamos con el afán de aprender, un proceso que nos debe acompañar siempre, como a los alumnos del Aula Universitaria de Mayores.

Para aprender siempre hay tiempo “Es un encuentro cálido de amigos en el que buscamos vencer algunos temores, acompañarnos en las vivencias personales y familiares de envejecimiento, mientras puedo ejercer mis funciones docentes, investigativas y de extensión”, explicó María del Carmen Zea. La metodología del curso incluye lecturas dirigidas, conferencias magistrales, conversatorios, discusiones, demostraciones,

representaciones o dramatizaciones, trabajos grupales, talleres, laboratorios, un recorrido cultural y pedagógico por la Universidad, una visita a la colección de Ciencias Naturales del Museo Universitario, un cine foro y una feria de habilidades donde comparten y exhiben su talento. Al acompañarlos en un recorrido por el museo, usted recordará que la juventud no tiene que ver nada con la cédula. Otra opción de concebir el

Foto Juan Diego Restrepo

“Imaginaba a la Universidad llena de gente joven, sentada en los salones de clase ante un profesor muy sabio y muy viejo que escribía en un tablero. Me imaginaba tantas cosas cuando comúnmente la gente repetía que un loro viejo no aprende a hablar. Aunque conservadores, nosotros no somos unos loros, somos hombres y mujeres interesados en aprender y motivados por estudiar en la Universidad de Antioquia. Lo que no pudimos hacer hace cuarenta años lo estamos logrando hoy”, contó Marta Libia Arcila, alumna del Aula Universitaria de Mayores, AUM, de la Facultad de Enfermería. “Mis estudiantes son atentos, dinámicos, críticos, prácticos, concretos y sensibles. Aprenden sobre cuidado y autocuidado mientras nos enseñan que, hasta el último instante de la vida, los seres humanos debemos luchar por alcanzar metas, por la dignidad y el conocimiento”, explicó la coordinadora académica del AUM, María del Carmen Zea, quien expresa con mucha gratitud que sus estudiantes han fortalecido en ella el “sentido de identidad y de pertenencia”. La capacidad de aprendizaje de cada individuo está relacionada con la motivación que demuestran los adultos al regresar a las aulas. La mayoría supera los 60 años de edad. Con el aprendizaje del cuidado y del autocuidado, ellos abordan diferentes contenidos de salud que hacen parte fundamental de su proyecto de vida: generalidades de vejez, proceso de envejecimiento normal y patológico, alteraciones del bienestar, legislación para el adulto mayor, las necesidades del enfermo y del cuidador, la enfermedad, la agonía y la muerte, la importancia de la estimulación cognitiva, del entrenamiento psicomotriz, el rol de ser abuelos, sexualidad e inteligencia sexual, memoria, atención, masajes terapéuticos y primeros auxilios.

Foto Juan Diego Restrepo

Por JUAN DIEGO RESTREPO

tiempo es leyendo el momento, es decir, la continuidad de la vida, como lo explica el AUM con su lema: “Nunca es tarde para alcanzar nuestros ideales, a partir de la experiencia que nos da el pasado, de las capacidades que tenemos en el presente y de las metas que nos plantea el futuro”. El AUM inició en 2006 con 12 alumnos, hoy cuenta con 32. Tiene como referente a la andragogía, una corriente educativa que se basa en la educación permanente para aquellos adultos que quieran aprender y desarrollar, a través de prácticas fundamentadas en los principios de participación y horizontalidad, las diferentes dimensiones del desarrollo humano: cognitiva, corporal, social, comunicativa, ética, lúdica, laboral y espiritual. Este programa de extensión tiene un carácter interdisciplinario, en el que participan varios docentes y busca no solo la adaptación a esta etapa de la vida, sino permitir la equidad en el acceso de los adultos mayores a las aulas y al espacio universitario. “Para mí es una experiencia maravillosa, es revitalizarme en cada encuentro, oxigenarme; es evidenciar cómo se sienten realmente universitarios, es conocer sus sueños e intereses, sus inquietudes y prioridades como adultos mayores, como lo es conservar y mejorar su estado de salud”, concluyó la docente María del Carmen Zea, quién resalta el desempeño del grupo, porque “aprende uno más de ellos, de sus vivencias y de su sabiduría, de la calidad exclusiva de la adultez mayor, incompatible con la juventud; tanto que nos confrontan con el propio proceso de envejecimiento. Nos hacen sentir vitales, pero a la vez finitos”.


Opinión

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La paz con las guerrillas: retos y posibilidades JAIME RAFAEL NIETO LÓPEZ Profesor Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

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rogresivamente el debate sobre la paz se ha convertido en el tema candente de la coyuntura colombiana. El interés y la fuerza gravitacional que cada día cobran las negociaciones entre las guerrillas de las Farc y el Gobierno del Presidente Santos contrasta con el relativo escepticismo, la inercia y la precaria legitimidad del proceso desde sus anuncios en septiembre de 2012 hasta hace pocos meses. A ese clima de inercia y escepticismo contribuyeron, desde las iniciales posturas timoratas y vacilantes del mismo Presidente frente a las rondas de negociaciones, el secretismo que ha caracterizado a la mesa de La Habana, la oposición radical de sectores de ultraderecha del establecimiento liderados por el expresidente Uribe, el Procurador General de la Nación y el gremio de los ganaderos, hasta la propia memoria en amplios sectores de la ciudadanía de la fracasada negociación del Caguán. Durante todo este tiempo, parecía como si el procesos no arrancara ni que diera señales ciertas como alternativa a la continuación del conflicto armado. En vísperas de la novena ronda de negociaciones en la Habana, el clima de la opinión nacional parece ser otro. Por un lado, el Presidente Santos se muestra ahora más decidido a jugársela por la negociación y a asumir una actitud de mayor liderazgo en la misma. Por otro, es clara la disposición de las partes a involucrar en la discusión a la llamada sociedad civil, tal como lo revelan, por ejemplo, los dos foros convocados por la Universidad Nacional y Naciones Unidades sobre temas cruciales de la agenda: tierras y participación política.

Los foros han resultado exitosos, tanto por la pluralidad de voces allí concurrentes como por la calidad de las propuestas debatidas. “Meterle pueblo” al proceso de negociación se reveló desde un comienzo como una necesidad urgente y apremiante. Aunque entre las partes no hay acuerdo acerca de cómo entender este cometido ni qué signifique, legitimar el proceso ante la opinión y convertirlo en “motivo nacional” se ha convertido, hoy por hoy, en un componente estratégico de la negociación. Pero también, en una estrategia para confrontar abierta y decididamente la oposición uribista, justamente en uno de los terrenos más sensibles en que ha presumido su mayor fortaleza y legitimidad política, el de la opinión pública. La disputa política por la legitimidad o ilegitimidad popular del proceso se ha convertido así en uno de los escenarios por los que hoy transita la misma negociación. La convocatoria popular por la paz se ha puesto a la orden del día. La multitudinaria marcha por la paz realizada el 9 de abril en Bogotá y en otras ciudades del país, aunque menos masivas en estas últimas, contribuyó a imprimirle una nueva dinámica al proceso. Aunque no pueda decirse que la macha por la paz haya sido una especie de “medición de fuerzas” entre el uribismo y los sectores sociales y políticos a favor del proceso de negociación, su convocatoria desencadenó una dinámica de definición de fuerzas sociales y políticas a corto y mediano plazo a favor o en contra de la negociación. Pese a que el uribismo hable de fracaso, lo cierto es que el clima público a favor de la negociación y la paz no es el mismo que antes de su realización. El proceso está vivo y dinámico, y podría estarlo más todavía, sin duda. Nuevos episodios lo alimentan,

como, por ejemplo, el avanzado estado de la negociación del tema agrario, considerado uno de los más difíciles y complejos de la negociación; el reciente foro Universidad Nacional-ONU sobre participación política de la insurgencia; el debate público entre el Procurador General y el Fiscal General acerca de justicia transicional, impunidad y derechos de las víctimas; y también la creciente participación de las universidades y movimientos sociales, así como de los medios y columnistas de opinión. A esto hay que agregar el importante espaldarazo regional e internacional que diferentes personalidades políticas y gobiernos le han dado al proceso. Hoy la coyuntura social y política colombiana tiene nombre propio: se llama proceso de negociación y paz. Es una potencia en movimiento con posibles e inéditas bifurcaciones. Quien quiera apostarle a un futuro país y jugar un papel protagónico, de dirección y renovación del mismo, está obligado a insertarse en él. Alrededor de la paz, dos bloques políticos se prefiguran en la coyuntura política colombiana actual, y es bastante probable que se proyecten a la inmediata coyuntura electoral de 2014. Por un lado, los sectores de la ultraderecha liderados por el uribismo y la Procuraduría General, por el otro, sectores de muy diversas procedencias ideológicas, políticas y sociales, que abarcan desde las propias guerrillas, múltiples movimientos sociales, la izquierda, diferentes versiones del centro y el Gobierno Nacional. De la forma como se avance en las rondas de negociación en La Habana y el grado de legitimidad que alcance el proceso entre la ciudadanía, depende la configuración definitiva del espectro político colombiano para los próximos años.

Es verdad que en el corto plazo muchos le apuestan a los diálogos de paz desde mezquinos cálculos electorales, empezando por el propio Gobierno Santos. Pero es también indiscutible que en esta resonancia nacional de la negociación y su potenciación puede estar la clave para desatar procesos irreversibles de profundos cambios sociales y políticos que conlleven a la creación de un nuevo país. Un movimiento nacional por la paz, más allá de la negociación con las guerrillas, es el horizonte político y social de futuro para quienes arriesgan una estrategia de transformación democrática y de izquierda para Colombia. Es un desafío para la izquierda puesto que las posibilidades de equivocación son considerables, como lo son también las posibilidades de liderazgo. Por un lado, una izquierda que como en el caso del PDA, pretextando cálculos electorales por parte del Gobierno Santos quien sin duda instrumentalizará la negociación a favor de su reelección, no podrá eludir su responsabilidad histórica y política en la coyuntura, aislándose del debate público; tampoco puede equivocarse otra izquierda, que en aras al éxito de la negociación de la paz estaría dispuesta a firmar un “cheque en blanco” al Gobierno Santos y apoyarle eventualmente en sus propósitos de reelección presidencial. Estar en el proceso hoy, contribuir a él, es contribuir a la transformación de un restringido proceso de “paz negativa” entre guerrillas y gobierno, en un propósito grande de reconstrucción alternativa de país. En otros términos, es disputar las posibilidades de la política no sólo a Uribe sino también a Santos. Y para ello la izquierda no tiene ni que aislarse de la potencia social y política que se anuncia, ni tampoco subordinar su autonomía política necesaria al hegemón de turno.

Un movimiento nacional por la paz, más allá de la negociación con las guerrillas, es el horizonte político y social de futuro para quienes arriesgan una estrategia de transformación democrática y de izquierda para Colombia. Es un desafío para la izquierda puesto que las posibilidades de equivocación son considerables, como lo son también las posibilidades de liderazgo.


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Pedacitos del foro de participación política La población general no sabe lo que está ocurriendo, ni siquiera sabe que no lo sabe —Noam Chomsky— GUSTAVO GARCÍA Estudiante de Sociología Red de Colectivos de Pensamiento en Estudio Latinoamericano (RED CEPELA)

“Con tinta, cualquiera puede escribir cualquier cosa” advirtió desde el siglo XI el hidalgo Lorenés como defensa a pruebas documentales que en su contra presentaban los frailes; este pasaje que es traído a colación por Bloch en Apología para la historia o el oficio del historiador, sirve de punto de partida para revisar los ecos producidos en el país a causa del Foro sobre participación política, desarrollado por las Naciones Unidas con el Centro de pensamiento y seguimiento al diálogo de paz de la Universidad Nacional. Lo primero que cabe esbozar es la carencia de análisis totales sobre lo sucedido y la fragmentación de lo ocurrido según quien escribe; aunque algunas aproximaciones han fungido como resumen general, verdaderamente no lo son. La dificultad para serlo radica, entre muchas otras cuestiones, en la ausencia de memorias oficiales sobre lo allí discutido. Para desengranar el problema es menester señalar el porqué de la carencia de relatorías. Las Naciones Unidas argumentan que deben dar a conocer las propuestas formuladas primero a la mesa de La Habana. Según ellos, esto es garantía de su papel neutral como facilitadores del proceso. Lo cierto es que en el comunicado conjunto del Gobierno y las FarcEP, producido el 21 de marzo de 2013 en La Habana, no está explícita la prohibición de acceso a la información del foro. Hay otro antecedente que llama la atención: las relatorías del Foro de desarrollo agrario integral con enfoque territorial (primer foro de este orden desarrollado en diciembre pasado. Primer punto del acuerdo de La Habana) no pudieron ser socializadas después de ser enviadas a La Habana, como en un primer momento se prometió a los participantes, porque según Naciones Unidas el gobierno vetó su publicación argumentando que lo escrito podría poner en riesgo a algunas personas y organizaciones sociales. Vaya sorpresa. Como recientemente decía María Elvira Samper, ahora los victimarios posan de defensores a ultranza de las víctimas. ¿No

Es una verdad de Perogrullo que la desinformación es la herramienta que mejor posibilita la dominación de una clase social sobre otra. Bajo este manto de desconocimiento, se puede macartizar las zonas de reserva campesina como propuesta de la insurgencia, cuando la verdad es que son el resultado de la organización social campesina que obligó a la formulación de la ley 160 de 1994 y posteriormente, también con movilización social, a su reglamentación con el decreto 1777 de 1996.

será, más bien, que el país conociendo la relatoría se entera de la inmensa popularidad con que cuentan figuras como las zonas de reserva campesina y de la casi unánime exigencia al ministerio de Defensa para que levante el veto que tiene sobre éstas? Es altamente probable, teniendo en cuenta lo arriba formulado, que no conozcamos las memorias de este nuevo foro, a no ser que la insurgencia en un acto de desobediencia las haga públicas. Tampoco sabremos qué acordó ésta con el gobierno al respecto o si los foros se desarrollan solo como cumplimiento a la regla de funcionamiento número 6 del acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera. La pregunta que emerge es ¿a quién favorece que el grueso de los colombianos desconozcan las propuestas presentadas por diversas organizaciones de carácter social; construcciones, que vale aclarar, son el acumulado

histórico de años de trabajo de estas organizaciones? Es una verdad de Perogrullo que la desinformación es la herramienta que mejor posibilita la dominación de una clase social sobre otra. Bajo este manto de desconocimiento, se puede macartizar las zonas de reserva campesina como propuesta de la insurgencia, cuando la verdad es que son el resultado de la organización social campesina que obligó a la formulación de la ley 160 de 1994 y posteriormente, también con movilización social, a su reglamentación con el decreto 1777 de 1996. Sin embargo, todavía hay mucho analista de formación mass media que cree que esto se le ocurrió a los “apátridas” de las Farc en La Habana. La Asamblea Nacional Constituyente, a la cual tajantemente se opone el gobierno, es un ejemplo más que cabe en esta larga cadena de invisibilidades. Desde antes de iniciarse los diálogos diversas organizaciones sociales habían propuesto la realización de constituyentes de carácter sectorial, local, regional y nacional. Los asistentes al foro lo recordaron, a la vez que hicieron claridad, una vez más, que no sería solo para refrendar los acuerdos de La Habana, sino que tendría entre otros propósitos elevar a derecho fundamental el conocimiento, la comunicación y la información; la democratización de los medios de comunicación y la prohibición de la integración vertical; la elección democrática de contralor, procurador, fiscal y defensor del pueblo y la elección de personeros municipales; el reconocimiento del campesino como sujeto de derecho; la conformación del poder popular como cuarta rama del poder; la nueva doctrina militar. Pedacito a pedacito se arma el rompecabezas. Quizá sea esta la opción que queda ante la doble moral del gobierno de querer, por un lado, sumar adeptos al proceso de paz y, por el otro, no ahorrar ningún esfuerzo en mantenernos alejados de lo que allí se discute. Con memorias o sin ellas, la historia comprobará lo que dicen las abuelas, que “entre cielo y tierra no hay nada oculto”, y finalmente nos enteraremos quién se opuso y por qué a meterle gente a la paz.

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Opinión

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Una deuda histórica Una reflexión de la Comisión Institucional de Ética de la Universidad de Antioquia

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frecer una visión ponderada de cualquier situación puede llegar a ser casi imposible; interpretaciones diversas, optimismo y sensación de progreso son tan frecuentes como las visiones pesimistas que no ven norte para la acción. Es necesario un espacio para reflexionar. La Comisión Institucional de Ética de la Universidad de Antioquia se ha venido ocupando de las diferentes situaciones que afectan el desarrollo de las potencialidades de la Universidad, con el ánimo de ofrecer a la comunidad puntos de vista y aportes para el desarrollo de su labor. Observamos que las universidades de un país tienen un papel central en la generación de recursos humanos y lo hacen por medio de una acción cultural que es el proceso de formación. La formación es una realidad que se inicia con la educación e impacta la cultura. Las instituciones educativas proporcionan unos estilos o modos de dar forma al ser humano. La mirada al concepto de formación permite considerar que se trata de un concepto histórico, también es un proceso de cambio en donde la conciencia individual adquiere el espíritu de superación, orientándose hacia el mundo de los valores, de lo verdadero, lo correcto, lo justo, lo bello y al mundo de la sabiduría entendida como capacidad para juzgar y hacer lo que hay que hacer, es decir, de actuar consciente y responsablemente. La Comisión Institucional de Ética y todos los espacios donde estos temas se traten, sea en el Consejo Superior Universitario o en el Consejo Académico, o en cualquier otro comité perteneciente a instancias académicas, dedicados a asuntos puntuales o particulares derivados de sus preocupaciones, son lugares para la reflexión y el análisis de problemas de tipo ético y moral. Un enfoque directo sobre

No dudamos de la capacidad de los egresados de la Universidad pero en la formación moral hay una carencia que antes se suplió con alguna dogmática o enfoque doctrinal que suponía que era suficiente formar en la libertad y contra estructuras monásticas y tiránicas y para la transformación violenta de las estructuras sociales.

el problema de la deuda histórica que mencionamos lo podríamos expresar como una pregunta por el tipo de egresados que le estamos entregando a la sociedad y la pregunta no es por sus habilidades específicas y sus destrezas cognitivas sino por sus valores. En los años ochenta, cuando tratábamos de reconfigurar la misión de la Universidad en independencia de los pragmatismos o dogmatismos que la definían como aparato ideológico del Estado o lo contrario, como herramienta para el cambio social, los cursos de preparación para el desarrollo de los conocimientos eran los espacios para una discusión que rindió sus frutos en cuanto se definió la misión de la Universidad como lugar para la investigación. Hoy, frente a los desarrollos investigativos ya visibles, y ante el horizonte de significación de los cambios cualitativos de las democracias latinoamericanas, nos preguntamos por el sentido de nuestro esfuerzo como formadores de recursos humanos decisivos para la sociedad. La actuación de muchos egresados universitarios deja mucho que desear. Una crisis profunda es visible en hechos muy graves como la enorme corrupción generalizada y el saqueo de los recursos en la capital de país, para poner un ejemplo. No dudamos de la capacidad de los egresados de la Universidad pero en la formación moral hay una carencia que antes se suplió

El Manifiesto de Córdoba pesó por décadas en la forma como se entendió la misión de la universidad pero luego se fue comprendiendo que preparar para la destrucción del régimen, la agudización de las contradicciones y para incrementar la lucha de clases desde la violencia estudiantil no era el camino.

con alguna dogmática o enfoque doctrinal que suponía que era suficiente formar en la libertad y contra estructuras monásticas y tiránicas y para la transformación violenta de las estructuras sociales. El Manifiesto de Córdoba pesó por décadas en la forma como se entendió la misión de la universidad pero luego se fue comprendiendo que preparar para la destrucción del régimen, la agudización de las contradicciones y para incrementar la lucha de clases desde la violencia estudiantil no era el camino. El panorama ha cambiado y las universidades se han modernizado y no hay un panorama del “derecho divino de los profesores”, estos obtienen su reconocimiento en un esfuerzo de formación cognitivo de las más altas exigencias. Se ha entendido mejor que estamos formando ciudadanos para la democracia, el pluralismo y la libertad. Se ha reencontrado la universidad con la idea de producir investigación de calidad, conocimientos pertinentes y ser la reserva espiritual que preserve la libertad de cátedra basado en un humanismo consciente y no retórico. No desconocemos que a veces se ha visto el humanismo como un movimiento sospechoso: el individuo no sería el sujeto de la historia, pues ésta dependería de otras estructuras que determinan su manera de pensar, de ser y de actuar; desde ese punto de vista el ser humano, más que ser el sujeto de la historia, sería un producto de la misma. Esto, con frecuencia, ha generado una crítica orientada hacia una reinterpretación de lo humano, como en el caso de ciertas ideologías totalitarias. Pero hay también otras lecturas de este proceso. Entendemos que rescatar las libertades supone reconfirmar la dignidad de la persona y su poder de decisión y no convertirla en una pieza más de engranajes que destruyen la vida humana, cuando es el momento de exaltarla en su diversidad y su posibilidad de construir un mundo mejor.


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Asoprudea. Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia. Ciudad Universitaria. Bloque 22, oficina 107. Teléfono 2195360. Fax 2636106 • http//Asoprudea.udea.edu.co • La columna “Ágora” es responsabilidad de Asoprudea.

¿Y dónde está el profesorado? SARA YANETH FERNÁNDEZ MORENO Presidenta Asoprudea

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sta será seguramente la última columna que escriba como presidenta de la Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia. Debo decir que me siento honrada de pertenecer a uno de los músculos más importantes de la institución y, a partir de él, conocer mejor el alma de la Universidad. Desde que ingresé a la Universidad — hace quince años— estoy asociada; como directiva he formado parte de tres períodos de junta, uno como vicepresidenta y dos como presidenta, de tal suerte que encuentro propicio hacer un pequeño balance de este proceso, al tiempo que anuncio que no repetiré cargo y que me inhabilito para ocupar cualquier cargo directivo en la siguiente junta de la Asociación que la asamblea de delegados nombre para asumir el próximo período. De todos es sabido que hemos impulsado la no reelección de las directivas universitarias desde mucho antes de 2010 cuando sucedió el conflicto en la Facultad de Odontología. Encontramos que no solo la Universidad de Antioquia sino también la Universidad Tecnológica de Pereira, la Universidad Industrial de Santander, la Universidad del Valle, la Universidad del Tolima, entre otras, llegaron a excesos de parte de directivas eternizadas en el poder, reiterando los errores más que los aciertos en cada administración. La Universidad de Antioquia no ha sido ajena a esta situación y hoy enfrenta no solo los efectos directos de tal tendencia sino la encrucijada histórica para detenerla.

El estamento profesoral al parecer está más convencido de la pertinencia del desempeño individual a través de la productividad académica mediante el Decreto 1279 de 2002, que logra la ansiada nivelación salarial. La pérdida sistemática del nivel adquisitivo de nuestros salarios afrontada por el gobierno nacional con total desidia y que se refleja en el exiguo 3.4% de aumento salarial efectivo al inicio del sexto mes del presente año, ignora nuevamente los altos incrementos del impuesto predial, de los servicios públicos, de las matrículas escolares, de los alimentos, de la gasolina, de los libros, de los planes complementarios de salud, entre otros, que no se han hecho esperar y están muy por encima del aumento obtenido para los empleados públicos.

En los últimos años, si hay una característica que haya marcado el rumbo institucional es la pérdida del carácter académico de la dirección y de la administración universitaria, a partir del desfinanciamiento de las universidades públicas que asumimos estoicamente en su momento, pero sin medir las consecuencias, lo cual nos tiene hoy en un punto insostenible que requiere profundas transformaciones en la institución y en su conjunto en la universidad pública colombiana. Para no perder el norte de esa transformación hemos escogido guiarnos por las tesis doctrinarias de la transformación institucional de 1986 y el Estatuto General de 1994, ambas todavía vigentes, así como por la Constitución Política y las leyes nacionales que nos rigen. La autonomía universitaria, valor supremo de la universidad pública que garantiza entre otras cosas la libertad de cátedra, no está exenta de guardar los preceptos constitucionales ni del estricto cumplimiento a las leyes que nos rigen conforme a derecho. La autonomía es para engrandecer la institución como garante primario de la Constitución Nacional, no para ampararla del incumplimiento de la misma. Parte de los cambios más impactantes de la Universidad en los últimos años es la transformación del estamento profesoral: dos

terceras partes del profesorado tiene condiciones de vinculación vergonzantes, precarias, tercerizadas y provisionales, y tan solo un tercio es vinculado. Si notamos el comportamiento de esta tendencia, no nos sorprenderemos de ver cómo el aumento de cobertura, mandato imperativo de los dos gobiernos anteriores de la seguridad democrática en medio del desfinanciamiento y el estrangulamiento institucional, se hizo a costa de las condiciones dignas para hacer el trabajo y de la capacidad instalada para llevarlo a cabo. ¿Cómo entonces se explica que hayamos pasado de 15.000 estudiantes a principios de los noventa a 35.000 en la segunda década del siglo XXI con la misma planta profesoral? Tenemos como resultado la sobre-explotación del profesorado de todas las condiciones de vinculación, volviendo particular y personal un problema que es institucional y colectivo. Erróneamente el temor reverencial de los colegas y las condiciones de abuso de poder de directivas cada vez menos académicas ha redundado en vulnerabilidad laboral, abundancia de procesos disciplinarios que rayan en el acoso y el abuso, y la pérdida del sentido colectivo del trabajo y, lo que es más preocupante, de la pertenencia y el compromiso institucional, reflejado en la acéfala instancia

de representación profesoral ante diferentes espacios en los cuales nos asiste el derecho de tener voz y voto como profesores. El estamento profesoral al parecer está más convencido de la pertinencia del desempeño individual a través de la productividad académica mediante el Decreto 1279 de 2002, que logra la ansiada nivelación salarial. La pérdida sistemática del nivel adquisitivo de nuestros salarios afrontada por el gobierno nacional con total desidia y que se refleja en el exiguo 3.4% de aumento salarial efectivo al inicio del sexto mes del presente año, ignora nuevamente los altos incrementos del impuesto predial, de los servicios públicos, de las matrículas escolares, de los alimentos, de la gasolina, de los libros, de los planes complementarios de salud, entre otros, que no se han hecho esperar y están muy por encima del aumento obtenido para los empleados públicos. Llevamos años ignorando el Estatuto General que consagra en los derechos del profesorado asociarse, agremiarse, defender intereses colectivos, llevar su voz ante las diferentes instancias donde la labor profesoral cumple un papel relevante. En parte debido a planes de trabajo saturados, concentrados en resultados y no en procesos para obtenerlos; de allí que las 900 horas sean en realidad entre 1200 y 1500 en contra de la salud del mismo profesor, en contra de los derechos que nos amparan y sin lugar ni espacio para el debate colectivo: el claustro profesoral, las asambleas donde se hace la reflexión de la Universidad que tenemos y la que queremos, los grupos académicos, la participación de espacios formativos académicos, políticos y culturales con los cuales podamos seguir haciendo una docencia de excelencia en un país que lo requiere a gritos. ¿Dónde está el profesorado? ¿Con quién vamos a trabajar y a fortalecer el gremio que busca desde los sectores sociales más amplios una reforma educativa del tamaño de sus sueños, y desde sus diferentes estamentos la transformación institucional que con urgencia precisamos para lograr —con dignidad y decoro— otros 200 años de historia?


I n t e r n ac i o n a l

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Regresa De país en país con Alemania como invitado Por LAURA GARCÍA RESTREPO

Foto cortesía Programa Parcero

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l programa institucional De país en país, que nació en la Universidad de Antioquia en 1991 como un encuentro intercultural y académico con diversas regiones y naciones del mundo, regresa este año con Alemania como país invitado y con una amplia oferta académica, cultural y científica, que le permitirá a la comunidad universitaria, a Medellín y a las regiones de Antioquia interactuar con el mundo germánico. Alemania, socio natural de la Universidad de Antioquia desde hace varias décadas, es uno de los cinco países con los que se tiene mayor movilidad académica internacional entrante y saliente. En el último año la mitad de los estudiantes alemanes que llegaron a instituciones de educación superior colombianas lo hicieron a la Alma Máter. Los 28 convenios vigentes de la UdeA con universidades e instituciones educativas y científicas alemanas; la representación del Servicio Alemán de Intercambio Académico —DAAD— con asiento en Medellín; la amplia participación en la Asociación Antioqueña de Profesionales con Estudios en Alemania —ASPA—; integrar el Centro de Excelencia en Ciencias Marinas (uno de los cuatro que tiene el gobierno alemán en el mundo) con otras universidades colombianas y la Justus-Liebig-Universität, que celebrará 50 años de relaciones académicas con Colombia en De país en país. Todo ello habla del vínculo estrecho con Alemania. Alemania constituye uno de los objetivos estratégicos para Colombia, dado el importante acercamiento establecido entre ambos estados y el reconocimiento de nuevos ámbitos de cooperación, ligados a desarrollos económicos, comerciales, productivos y al campo de la ciencia, la tecnología y la innovación. Prueba de esto es la reciente visita del presidente de Alemania, Joachim Gauck, a Bogotá y Medellín, y la de Andreas Trepte, director para América Latina de la Sociedad Max Planck.

editoriales, escénicas, artesanales y gastronómicas, en las que se vincularán de forma activa la Embajada de Alemania en Colombia y la de Colombia en Alemania. “Este año tendremos dos nuevos componentes en el programa. Por un lado llevaremos De país en país a Urabá con una agenda muy nutrida y adaptada a las condiciones específicas de nuestra seccional; por otra parte, realizaremos un foro universidadempresa-Estado en conjunto con la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, y algunas empresas alemanas con sede en nuestro país”, explica Carolina Laverde, directora de Relaciones Internacionales de la Universidad de Antioquia.

Foto cortesía Programa Parcero

Las razones sobran para tener a Alemania en la Universidad de Antioquia durante dos semanas, entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre, participando en conferencias académicas, una feria científica, ciclos de cine alemán y muestras visuales, plásticas, fotográficas, musicales,

Un programa que trasciende la UdeA Foto cortesía Programa Parcero

Foto cortesía Programa Parcero

Encuentro de más de tres décadas Desde que el programa nació, en 1991, la Universidad ha recibido a más de 40 países, lo que ha permitido la ampliación del Programa Multilingua con nuevos idiomas extranjeros, el apoyo de las embajadas en asuntos de cooperación académica, cultural y artística, el reconocimiento de la comunidad internacional a la labor multicultural e institucional de la Universidad y el establecimiento de relaciones académicas internacionales entre profesores e investigadores de las instituciones de educación superior involucradas.

“Más allá de ser un programa institucional, con De país en país la Universidad de Antioquia convoca a un gran evento de ciudad, que girará en torno a los principales cambios geopolíticos, económicos, educativos, tecnológicos y sociales, protagonistas de la Alemania contemporánea”, explica Laverde. Muchas de las actividades contempladas en la agenda académica, científica y cultural se desplazarán del campus principal a otras universidades y entidades culturales de la ciudad, por lo que el público participante será muy amplio: estudiantes, egresados, docentes e investigadores de ambos países; miembros de la comunidad antioqueña interesados en temas germánicos y la colonia alemana residente en la ciudad. “Dentro de los beneficios esperados con este proyecto estratégico de la Dirección de Relaciones Internacionales está la consolidación de una agenda de trabajo conjunta que permita fortalecer los vínculos académicos y científicos con universidades alemanas, así como identificar, formular y llevar a cabo proyectos de colaboración, que posibiliten nuevos intercambios, movilidad estudiantil, dobles titulaciones y un mayor posicionamiento de las relaciones entre ambos países”, concluye el rector Alberto Uribe Correa.


P u b l i c ac i ó n

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La mente del mercado

Cómo la biología y la psicología determinan nuestra vida económica

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l origen de las especies de Charles Darwin se publicó en 1859. La obra fue tan polémica que en 1861 la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia le dedicó una sesión especial de su congreso anual. Se presentaron discursos en pro y en contra, con la frecuente queja de que el libro de Darwin era demasiado teórico y que él solamente debió “haber puesto sus observaciones ante nuestros ojos, sin más análisis”. Allí se encontraba un amigo y colega de Darwin, el economista político y activista social Henry Fawcett, quien le escribió a Darwin para contarle sobre la recepción de su teoría (Darwin no solía asistir a aquellas reuniones, usualmente por problemas de salud o por compromisos familiares). En su respuesta, Darwin le explicaba a Fawcett la adecuada relación entre datos y teoría: “Hace unos treinta años surgió una discusión acerca de que los geólogos debían limitarse a observar y abstenerse de teorizar, y recuerdo muy bien que alguien decía que a ese paso los geólogos terminarían por entrar a las minas de grava para dedicarse a contar piedritas y describir sus colores. ¡Qué extraño resultaba que no fuera evidente que toda observación debe apoyar o refutar alguna idea si se espera que preste algún servicio!”1 Esta cita fue central en mi primera columna mensual para Scientifc American, en la cual le asigné la categoría de principio, al que denominé dictamen darwiniano,2 con base en la frase final: “toda observación debe apoyar o refutar alguna idea si se espera que preste algún servicio”. El dictamen darwiniano resume la filosofía de la ciencia contenida en el presente libro: si se espera que los estudios tengan alguna utilidad, deben cotejarse con alguna idea: una tesis, un modelo, una hipótesis, una teoría o un paradigma. Dado que los datos no significan nada por sí solos, deben interpretarse con los variados lentes de las ideas; los preceptos necesitan conceptos. El conocimiento es una exquisita mezcla de datos y teoría, es decir, preceptos y conceptos, que al combinarse conforman el fundamento de la ciencia: la mayor herramienta de la que disponemos para entender cómo funciona el mundo. Mientras sigamos separando nuestras teorías y conceptos de nuestros datos y preceptos no encontraremos un punto de apoyo arquimediano verdaderamente objetivo —una mirada

comprehensiva— de nosotros mismos y de nuestro mundo. Una idea que pretendo rebatir en este libro es, irónicamente, la creencia de que Darwin y la teoría de la evolución no tienen que ver con las ciencias sociales, especialmente con el estudio del comportamiento económico y social humano. Aunque los científicos defienden fervorosamente la enseñanza del creacionismo y las teorías del diseño inteligente en las aulas de biología de nuestras escuelas (ver mi libro La importancia de Darwin),3 y se lamentan por el triste estado de la educación científica y

focaron casi que exclusivamente en explicaciones socioculturales. La segunda idea que pretendo refutar aquí es la teoría del homo economicus, que sostiene que el “hombre económico” le ha dado rienda suelta a la racionalidad, el interés individual y el libre albedrío, y que somos egoístas y autosuficientes para tomar nuestras decisiones y elegir. Cuando el pensamiento evolutivo y las teorías y técnicas psicológicas modernas se usan para estudiar el comportamiento mercantil humano, descubrimos que, lamentablemente, la teoría del homo economicus —que ha sido

absoluto nefasta. En primer lugar, esta ciencia está experimentando su revolución más dinámica desde que Adam Smith la fundó en 1776 con su obra La riqueza de las naciones. Ricas hibridaciones transdisciplinarias están surgiendo para inyectarle nueva vida a una vieja ciencia, como la economía evolutiva, la economía de complejidad, la economía conductual, la neuroeconomía y lo que he denominado la economía de la virtud. En segundo lugar, y lo que es más importante, las personas, las compañías y las naciones siempre se han preocupado de manera profunda y apasionada por

Dado que los datos no significan nada por sí solos, deben interpretarse con los variados lentes de las ideas; los preceptos necesitan conceptos. El conocimiento es una exquisita mezcla de datos y teoría, es decir, preceptos y conceptos, que al combinarse conforman el fundamento de la ciencia: la mayor herramienta de la que disponemos para entender cómo funciona el mundo.

•Michael Shermer • Editorial Universidad de Antioquia • 2013 • Colección Pensamiento Global

por la falta de aceptación de la teoría darwiniana (menos de la mitad de los estadounidenses creen que los humanos evolucionaron), la mayoría de ellos —especialmente los científicos sociales— se han resistido (con la intensidad emocional de los creacionistas) a cualquier intento de aplicar el pensamiento evolutivo a la psicología, la sociología o la economía. La razón inicial de esta resistencia —entendible en su momento— radica en la relación que se estableció entre la teoría evolutiva y el darwinismo social, y especialmente en las extremas ideas genéticas que llevaron a la esterilización obligada de personas con retrasos mentales en Estados Unidos y al programa eugenésico nazi que dio origen al holocausto. Como consecuencia, los científicos sociales posteriores a la Segunda Guerra Mundial evitaron por todos los medios aplicar la teoría evolutiva al estudio del comportamiento humano y, por el contrario, se en-

la base de los estudios económicos tradicionales— carece con frecuencia de capacidad explicativa. Parece que somos criaturas bastante irracionales, impulsadas en gran medida por emociones profundas e inconscientes que evolucionaron con el tiempo hasta convertirnos en los seres lógicos y razonables que vivimos en el mundo moderno. La tercera idea que rebato en este libro es la consideración de que la economía es la “ciencia nefasta”, según afirmó por primera vez el historiador Thomas Carlyle en 1849. Durante el siguiente siglo y medio la mayoría de la gente percibió a la economía de esta manera y fue considerada solo como una disciplina estancada en modelos matemáticos, análisis financieros y representaciones teóricas de las personas, vistas como máquinas egoístas y racionalmente calculadoras. En realidad, cuando examinamos estas tres perspectivas juntas, nos damos cuenta de que la economía no es en

sus finanzas. En este sentido, la economía nunca ha sido nefasta. Si reunimos un par de liberales y un par de conservadores y les pedimos que discutan desapasionadamente asuntos como el acceso universal a los servicios de salud, la privatización de los servicios sociales, la relación costo-beneficio de la ayuda extranjera o los méritos relativos de los impuestos fijos y los progresivos, veremos que pronto el tono de la conversación llegará a un punto que no es para nada nefasto. (Fragmento tomado del prólogo, “Economía para todos”, pp. xvii-xix.)

Notas 1. Carta con fecha del 18 de septiembre de 1861, en: Francis Darwin, The Life and Letters of Charles Darwin, Londres: John Murray, Vol. 2, p. 121. 2. Michael Shermer, “Guijarros de colores y el dictamen darwiniano”, Scientific American, abril de 2001. 3. M. Shermer, La importancia de Darwin, Nueva York, Times Books, 2007.


C e l e b rac i ó n

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a presentación de los avances de las investigaciones con alto impacto social adelantadas en desarrollo del proyecto Expedición Antioquia 2013; la muestra de los libros que contiene la Colección Bicentenario —que lidera el grupo de universidades de Antioquia G-8— en el evento académico-cultural “Cotidianidad: signos y abismos”, que se llevará a cabo en el Paraninfo con expertos e historiadores; el foro académico: Presencia de Antioquia en la construcción de país, liderado por la Universidad de Antioquia en asocio con la Gobernación, para resaltar áreas pioneras en el desarrollo regional y nacional como la minería, la ingeniería, la medicina, el derecho, la educación; el encuentro con la diplomacia y la dirigencia antioqueña en Bogotá y, desde luego, la celebración del día clásico de la Universidad. Todo ello hace parte de la programación con la que el Alma Máter de Antioquia conmemorará a lo largo de 2013 los 210 años de historia de la institución. De hecho la celebración de la efeméride ya inició con el acto especial que se cumplió en mayo en el Teatro Universitario Camilo Torres y que incluyó Alma Máter, retrato de familia, una historia contada por estudiantes de la Facultad de Artes, “Conocernos más”, que fue otra puesta en escena a cargo de Acción Impro para recrear aspectos relacionados con la reacreditación por diez años que le reconoció el ministerio de Educación a la Universidad, y el concierto de la Banda Sinfónica. La Universidad de Antioquia celebra 210 años de historia, que es lo mismo que recordar el camino construido con los aportes de hombres y mujeres convencidos de la importancia del conocimiento y de la defensa de lo público como patrimonio de todos. En la historia de esta casa de estudio se destacan hitos significativos como la transformación del Colegio del Estado de Antioquia en Universidad de Antioquia por parte de Pedro Justo Berrío, gobernador de la provincia de entonces; la construcción del campus principal —conocido como ciudadela universitaria—, en 1968; la aprobación

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Universidad de Antioquia, 210 años

Fotos Sara Giraldo Maestre

del Estatuto General ó carta de navegación del claustro en 1994, la inauguración de la Sede de Investigación Universitaria, SIU, en 2003 con motivo del bicentenario del Alma Máter para albergar los grupos de investigación del más alto nivel; la obtención en dos ocasiones de la acreditación institucional de alta calidad otorgada por el Gobierno Nacional en 2003 la

A lo largo del año se adelantarán actividades académicas, científicas, culturales y deportivas para celebrar los 210 años de la Universidad.

primera y en 2012 la más reciente. La calidad de la institución legitima los esfuerzos que realiza la Universidad al ofrecer educación de excelencia y los procesos que emprende para demostrar que hacemos bien lo que nos proponemos, y que la sociedad se transforma con nuestros logros. Los 210 años de existencia no solo dan cuenta de la vida universita-

ria. Ellos, constituyen un patrimonio y reflejan los aciertos y las erratas de los universitarios; los procesos establecidos para reducir sus debilidades, la identificación de sus fortalezas y el aprecio de la institución por parte de todos sus integrantes. La diversidad del pensamiento tiene su casa en la Universidad, donde el intelecto se erige como una marca indeleble y donde se forma a quienes deben concebir una sociedad digna de la condición humana regida por la razón, el respeto y la libertad. La Universidad de Antioquia celebra con alegría 210 años de patrimonio público y renueva su compromiso de seguir aprendiendo a lo largo de su vida, amparada en el bien y derecho fundamental de la educación, como bien lo expresó la historiadora María Teresa Uribe de Hincapié: “preservar la condición pública de la Universidad es garantía para la supervivencia de la libertad en el futuro”.


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