SISTEMA DE COMUNICACIONES • http://almamater.udea.edu.co • almamater@udea.edu.co • ISSN 1657-4303
Polen y esporas en el aire de Medellín Página 4
La IPS Universitaria recupera patrimonios hospitalarios Página 7
Medición de la producción científica: un debate Página 8
Urge una nueva política de lengua extranjera Página 23
Fotoilustración Juan Andrés Álvarez Castaño
Nº 623 Medellín, agosto de 2013
Las Antioquias
Nº 623, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2013
Simposio internacional Facultad de Odontología La Facultad de Odontología realizará el 5 y 6 de septiembre el 42 Simposio internacional de odontología alrededor de la seguridad del paciente y la farmacología clínica. Sobre seguridad del paciente en la última década las discusiones se han orientado hacia la seguridad en servicios médicos y se ha evidenciado cada vez más que se debe fortalecer su implementación en la disciplina odontológica. “El simposio pretende enfocarse en las metodologías de implementación, el cómo, para que los profesionales y las organizaciones trabajen proactivamente por ofrecer atención confiable a sus pacientes”, dice Carlos Martín Ardila Medina, coordinador de educación continua de la Facultad de Odontología y coordinador académico del certamen. En tanto que farmacología clínica abarcará planteamientos controvertidos en este tema incluyendo la asociación entre antibacterianos y cardiotoxicidad, AINES y función renal, resistencia bacteriana a antimicrobianos, medicamentos genéricos versus comerciales. Al respecto Martín Ardila observa que “los efectos adversos relacionados con la dosis de los medicamentos son un gran problema en la práctica farmacológica actual; una dosis correcta basada en los parámetros que publican las casas farmacéuticas en sus insertos puede no ser la adecuada para muchos pacientes y partir o dividir tabletas se ha convertido en una práctica aceptada por muchos años como una manera de lograr la dosis prescrita”. Además, un panel de expertos de nivel internacional, nacional y local aportará a la gestación de principios básicos propios de la disciplina y a la construcción de una cultura integral para garantizar una atención odontológica confiable y de calidad en servicios privados y públicos, desde el área farmacológica y la seguridad del paciente. Inscripciones: http://reune.udea.edu.co Informes: 219 67 60 - 211 00 67
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Atención oportuna a pacientes desnutridos disminuye estancia en hospital Por HILIANA ARIAS
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n el XXVII Congreso anual avances en metabolismo y soporte nutricional, realizado en Bogotá del 25 al 27 de abril, el trabajo “Costo efectividad de la atención nutricional oportuna en pacientes adultos con desnutrición en un hospital de tercer nivel de complejidad en la ciudad de Medellín, obtuvo el primer lugar a la investigación José Félix Patiño, otorgado por la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica. El trabajo muestra que la atención nutricional oportuna en pacientes adultos con desnutrición es costo efectiva porque puede disminuir los días de estancia, las complicaciones, la mortalidad y la fluctuación asociada a los costos por unidad de efecto. La investigación adelantada fue un estudio analítico de cohorte, con evaluación económica en 227 pacientes entre los 18 y 80 años, con un mínimo de cuatro días de hospitalización y un máximo de 100 días y con desnutrición moderada o severa según valoración global subjetiva, en un hospital de alta complejidad en Medellín. Del total de pacientes, 113 recibieron atención nutricional en las primeras 48 horas después de su ingreso a urgencias (cohorte expuesta) y 114 no tuvieron tratamiento nutricional o la atención nutricional fue tardía (cohorte no expuesta). Todos los pacientes se siguieron hasta darles de alta y se evaluó la efectividad del tratamiento nutricional tomando como variables de resultado: la estancia hospitalaria, las complicaciones infecciosas y no infecciosas, la mortalidad y los costos de atención. La evaluación económica se realizó desde el punto de vista institucional, incluyendo sólo los costos directos. En términos generales al comparar la cohorte no expuesta con la expuesta se encontró que los costos totales resultaron 1.3 veces más altos, la mortalidad fue tres veces mayor y egresar vivo 0.3 veces menor, las complicaciones fueron 1.3 más altas y en relación con los
Foto Archivo Periódico ALMA MATER
días de estancia, se obtuvo que por cada día de permanencia en el hospital de un paciente con atención nutricional oportuna los no atendidos o atendidos tardíamente permanecieron 1.6 días. Resalta además que pertenecer a la cohorte expuesta se convierte en un factor protector para las complicaciones y para egresar como paciente vivo. En contraste, pertenecer al régimen subsidiado de aseguramiento en salud se convirtió en un factor de riesgo para presentar complicaciones, donde se podría evidenciar el círculo vicioso entre pobreza y estado de salud. El análisis de costos incrementales, razón entre la diferencia de los costos sobre la diferencia en efectos, mostró que la institución obtiene un ahorro en costos superior por cada paciente atendido de manera oportuna, reflejado en un mayor egreso de pacientes vivos. En cuanto a las complicaciones, sin duda imponen costos más altos a las instituciones pero estos resultaron menores en la cohorte expuesta, ya que el número de pacientes complicados es significativamente menor. Finalmente, en cuanto a los días de estancia se encontró una alta correlación positiva entre la cohorte no expuesta, las complicaciones y los días de estancia, esto significa que un
paciente desnutrido atendido de manera tardía o no atendido por nutrición presenta más complicaciones y estas incrementan los días de hospitalización independientemente de la forma de egreso. En conclusión podría decirse que para atenuar los efectos adversos asociados con la desnutrició, no solo se requiere establecer programas de cribado en instituciones de salud de alta complejidad sino que estos programas permitan la detección temprana y el tratamiento nutricional oportuno de los pacientes. La investigación fue realizada por el Grupo de investigación en alimentación y nutrición humana de la Universidad de Antioquia, trabajo que fue coordinado por la nutricionista dietista Nubia Amparo Giraldo Giraldo, docente vinculada a la Escuela de Nutrición y Dietética; la economista Johanna Vásquez Velásquez, docente de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín y de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia. También contó con la participación de Paula Andrea Roldán Cano, nutricionista dietista del Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín y las estudiantes de nutrición y dietética Carolina Ospina Astudillo y Yuliet Paulina Sosa Cardona.
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Científicos de la UdeA ya empezaron a probar en humanos una crema que ha dado muestras de ser efectiva contra la enfermedad que afecta a más de 18.000 personas al año en el país, en su mayoría localizadas en zonas rurales.
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Evolución de la lesión antes y después del tratamiento
Fotos Sara Giraldo Maestre
Pretratamiento
Día 10 de tratamiento
Anfoleish, esperanza contra la leishmaniasis cutánea Por SARA GIRALDO MAESTRE
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nfoleish es el nombre de la crema que hoy se erige como el medicamento más promisorio, más probado y de mayor potencial para curar la leishmaniasis cutánea, afección que está presente en 98 países y que en el nuestro afecta a más de 18.000 personas al año, en su mayoría localizadas en zonas rurales. La solución tópica, desarrollada por el Programa de estudio y control de enfermedades tropicales, Pecet, de la Universidad de Antioquia, en colaboración con Humax pharmaceutical mostró que mata la Leishmania, el parásito que produce la enfermedad y que la transmite un insecto conocido en Colombia como aludo o palomilla, dice Iván Darío Vélez, su director. Desde hace 26 años el Pecet trabaja contra la leishmanisis cutánea la cual, a diferencia de la forma mucosa o visceral, ataca las zonas expuestas de la piel en donde se forma una úlcera que puede crecer durante meses. Para atacar la enfermedad que en principio no es mortal, en 2010 el Pecet comenzó a desarrollar formulaciones a base de Anfotericina B, de donde sale el nombre de la crema: Anfoleish. La Anfotericina B es un antibiótico para curar la leishmaniasis pero, a pesar de tener una eficacia del 98% al 100%, su administración por vía venosa lo hace sumamente peligroso, tanto así que el paciente debe estar hospitalizado durante el tratamiento. El reto, entonces, fue desarrollar un medicamento tópico con este producto, de tal manera que se aprovechara su eficacia pero que no resultara dañino para el paciente. En ese sentido, Anfoleish arrojó resultados muy alentadores para curar la afección, que hace parte de las enfermedades huérfanas, debido a que no son de interés ni de las multinacionales farmacéuticas ni de los gobiernos. “De los unos —dice Vélez— porque afectan a los pobres, o sea no son buen negocio, y de los otros, porque las padecen personas que viven en zonas rurales con menos voz y voto”. En fase preclínica la crema curó completamente a 7 de 8 hámsters, no hubo recaídas durante el tratamiento y no se evidenció ningún efecto asociado a la dosis. Los mismos resultados, de cero toxicidad,
también se evidenciaron en las pruebas hechas a tejidos humanos reconstituidos. “Al ver que era segura y que estaba curando a los hámsters empezamos a hacer observaciones en humanos”, explica la investigadora Sara Robledo. El primer paciente fue un médico que, conociendo los riesgos del tratamiento que normalmente se utiliza, optó por probar Anfoleish. Así, aplicando la crema tres veces al día durante 28 días se encuentra “completamente curado y sin ningún problema”, afirma Robledo. Los mismos resultados satisfactorios mostraron otros 29 pacientes con el mismo tratamiento. Por lo mismo, la organización suiza DNDI —iniciativa de medicamentos para enfermedades olvidadas, por sus siglas en inglés—, decidió financiar la fase clínica del proyecto, la cual se realizará con 200 voluntarios de las Fuerzas Armadas colombianas para determinar, mediante un ensayo formal y controlado, la eficacia y la toxicidad de la crema en un mayor número de pacientes. Así mismo, busca establecer el modelo de tratamiento que resulte más eficaz, es decir, determinar cuántas dosis se deben aplicar durante cuántos días. Esta parte del proyecto tiene un costo de 450.000 dólares que serán aportados por la DNDI, la producción del medicamento para la fase clínica está a cargo de la farmacéutica antioqueña Humax; sin embargo, explica Vélez, no se ha determinado si el medicamento se producirá en Colombia una vez se culmine con éxito la investigación. Luego de un año y medio que dura la fase clínica se realizarán ensayos multicéntricos en diferentes países con el fin de demostrar que el medicamento es eficaz y seguro para cualquiera de las especies de parásitos que produce leishmaniasis. “Esperamos que no vaya a haber diferencia con respecto a las especies”, dice Robledo. Los investigadores esperan que en menos de dos años exista una alternativa certera para curar la enfermedad y que el precio, a diferencia de los 500 dólares que vale el tratamiento actual, no supere los 10 dólares. Por otra parte, se espera que a través de la DNDI y de la Organización Mundial de la Salud el medicamento sea gratuito o a muy bajo costo para los 45 países endémicos más pobres del mundo, “cosa que nos alegra mucho porque no buscamos volvernos ricos sino que lo estamos haciendo como un aporte de la Universidad a la humanidad”, puntualiza Vélez.
Día 20 de tratamiento
Día 28 de tratamiento
Un mes postratamiento
Dos meses postratamiento
Tres meses postratamiento
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Muchos diagnósticos relacionan la ocurrencia de alergias a los ácaros, las reacciones a comidas y otras sensibilidades. Sin embargo, poco se conoce en nuestro medio sobre los pólenes y esporas que flotan en el aire como causa de ese tipo enfermedades.
Fotos cortesía del proyecto
Estudian polen y esporas en el aire de Medellín
Por ELIZABETH CAÑAS
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o se trata de un estudio atmosférico, sino del reconocimiento de que los pólenes de muchas especies y las esporas de los hongos nativos que viajan en el aire del Valle de Aburrá están afectando la salud de quienes habitan la ciudad. El primer muestreo, realizado en la Universidad de Antioquia, determinó que contrario a lo que parece, las afecciones alérgicas que muchos hemos padecido no se explican siempre por los diagnósticos usuales, sino porque en nuestro ambiente y en especial en el campus hay una alta incidencia de pólenes y esporas poco favorables para la salud. “Lo que se hizo fue muestrear con un succionador de aire y determinar los tipos de polen y esporas capturados. Algunos de los polenes encontrados resultaron ser alergénicos, el más abundante de ellos fue el de uparán (Fraxinus chinensis), reportado como una planta generadora de problemas respiratorios, el cual en Medellín no florece por estaciones sino todo el tiempo”, explicó el profesor Fernando Alzate Guarín, del Instituto de Biología, y uno de los líderes de este trabajo investigativo en el que también participan científicos de la Escuela de Microbiología y de la Facultad de Medicina. Al evaluar los pólenes y esporas que están en el ambiente de la ciudad, el trabajo realizado en la Universidad de Antioquia es pionero y pone en consideración nuevas posibilidades detección o diagnóstico porque, hasta ahora, el método ha sido realizar pruebas de prick y prick o pequeñas cortaditas en la piel para determinar la sensibilidad a determinadas especies. Igualmente, establece pautas para tratar un problema de salud
Este es el primer estudio de esta naturaleza en Colombia para medir presencia de polen y esporas que viajan con el viento. El sistema mide la cantidad de aire que ingresa por metro cúbico a través de un captador de polen o máquina que succiona aire las 24 horas al día, y que está integrado por un tambor que es colisionado por el chorro de aire en un punto exacto durante una semana entera. Al tambor se ha fijado un adhesivo especial al que se pegan todas las partículas, para luego tener una secuencia diaria que se lee a través del microscopio. A futuro podría generarse una vacuna que insensibilice a las personas ante la presencia de pólenes y esporas como factores alergológicos. pública como las alergias, muchas de las cuales están encubiertas, como se pudo reconocer en los trabajos de captura de polen y esporas que por 14 meses realizaron los expertos de la UdeA, y que permitió reconocer que son muchos los hongos y especies silvestres de los que se desconoce sobre su condición como factor alérgico. El muestreo analizó el contenido de polen y esporas ocurrentes en la atmósfera, pero no incluye el que produce la mayoría de las plantas, es decir el que cae por gravedad, porque éste no es aero-navegante y es menos perjudicial a la salud humana que el polen que viaja a través de los vientos. Entre las especies presentes en el ambiente se reportó por ejemplo a los urapanes o Fraxinus chinensis, que según los expertos por su condición alergóloga no debería ser una especie para las zonas urbanas. Otros pólenes abundantes fueron los de pino, ciprés, el Chenopodium ambrosioides (paico); las poligonáceas como la lenguavaca. Con las mediciones diarias se pudo establecer que el aire de la zona universitaria y norte de la ciudad está plagada de muchas esporas o de las pequeñas células reproductoras de hongos, con alta probabilidad alergóloga. “A pesar de que estudios despreciaban las alergias en zonas tropicales sí se debe considerar la
ocurrencia, porque son muy altos los valores de contenidos de pólenes que generan alergias por unidad cúbica de aire. De hecho, en el conteo de polen y esporas la media fue en promedio de 566 granos por metro cúbico de aire y de esporas fue de 59 por metro cúbico. Comparativamente, estamos por debajo de una zona urbana en el centro de España en primavera, pero en desventaja real porque la producción de polen es permanente en nuestra ciudad”, precisa. Añade que como Medellín es un valle, los vientos traen todo el aire desde el norte, y por eso es más fácil estar exento de alergias en esta zona que en el sur, donde se acumulan por los vientos más pólenes y esporas. Además, está demostrado que los pólenes de pino y ciprés pueden viajar hasta cien kilómetros y se condensan mucho más en el norte que en el sur. De Urapán, la medición fue de 100.144 granos por metro cúbico, cantidad que representa prácticamente un problema de salud pública y podría ser una causa “camuflada” de “gripas” reincidentes.
Alcances De acuerdo con el investigador Alzate Guarín, el estudio desarrollado por la Universidad en el que se invirtieron en la primera etapa $60 millones, la mitad de los cuales
fue financiada por el Comité para el Desarrollo de la Investigación, CODI, es fundamental para entender que los diagnósticos no corresponden a las realidades en materia de pólenes y esporas de las especies de nuestro entorno, porque se basan en kits de identificación que evalúan la presencia de flora característica de zonas distintas a la nuestra. Por eso se evalúa cómo producir un kit propio de diagnóstico local y una vacuna para las personas sensibles a las especies de Medellín, de nuestras cercanías cotidianas. “Esto hace el estudio un asunto muy revelador y de ciencia aplicada muy valioso, que aunque partió de una indagación básica, abre paso a la realización de diagnósticos y reportes internacionales de gran importancia; a posibles desarrollos en materia de prevención y alarma sobre la existencia de polen alergénico en el ambiente y en forma precisa en cuanto a la ocurrencia e intensidad, de tal forma que quienes son sensibles o alérgicos puedan protegerse”, dijo el docente de la UdeA. Además, establece premisas para seleccionar con más acierto las especies que se deben sembrar y reducir aquellas que puedan comprometer la salud de los ciudadanos.
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Trato humanitario al dolor animal Por CARLOS A. MORALES VALLECILLA* Profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias
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bundan evidencias neurofisiológicas que demuestran que los animales sienten dolor. En el caso de los mamíferos se ha demostrado que los mecanismos para la recepción, transducción, transmisión e integración de los estímulos nocivos son muy similares a los descritos en los humanos; la diferencia radica principalmente en la forma de expresarlos. En el hombre y demás mamíferos, receptores especializados localizados en la mayoría de órganos corporales, denominados nociceptores, se encargan de recibir y transformar estímulos nocivos en señales que llegan al cerebro, después de hacer tránsito por la médula espinal y una serie de estructuras supraespinales, entre las cuales se destaca el tálamo. Una vez localizadas en la corteza cerebral, estas señales son procesadas e interpretadas como sensación de dolor. De acuerdo con la International Association for the Study of Pain, “El dolor es una sensación desagradable y una vivencia emocional que se acompaña de lesiones tisulares reales o potenciales”. Esta definición, en principio aplicada a los humanos, se ha extendido a la salud animal. Es justamente el componente emocional, altamente subjetivo, el que hace tan difícil la evaluación del dolor en humanos y animales, sobre todo en los segundos, por la imposible manifestación verbal. Por la investigación básica y clínica, hoy también es claro que la sumatoria del componente sensorial nociceptivo, que explica la sensación desagradable propia del dolor, con el componente emocional, produce una sobrecarga física y síquica que
deriva en estrés y “sufrimiento (animal)”, siendo este último un concepto determinante de la actitud ética y moral que es menester asumir en el manejo integral del dolor en las diferentes especies animales. En medicina veterinaria el diagnóstico clínico exitoso del dolor se sustenta no sólo en consideraciones biológicas y fisiológicas inherentes al mismo, sino también en aspectos como la especie animal afectada, la raza, la edad, el uso zootécnico, el entorno en que vive, el trato al que es sometido el animal, el papel que juega en la familia y la existencia previa de experiencias de dolor, entre otras. En todo esto no debe perderse de vista la alta relación existente entre el miedo, el estrés y el dolor; hoy es claro que la reducción de los dos primeros redunda en un aumento del umbral del dolor y por lo tanto en mayor bienestar del paciente. Además del compromiso ético y moral de la medicina veterinaria en la prevención y tratamiento del dolor para disminuir el sufrimiento de los animales, el otro aspecto a considerar es el impacto positivo que ejerce el manejo acertado del dolor en el mantenimiento de la homeostasia o equilibrio orgánico. Estudios controlados demuestran que los animales a los cuales no se les da tratamiento analgésico después de haber sido sometidos a intervenciones quirúrgicas, retrasan su recuperación cuando se les compara con los tratados. Los ajustes fisiológicos generados por el dolor son en principio protectores del organismo. No obstante, cuando el dolor no es tratado de manera oportuna e idónea, el organismo instaura procesos fisiopatológicos en una cascada que involucra prácticamente a todos los sistemas. Si no se remueve la causa generadora del dolor experimenta fases de alarma, resistencia y agotamiento. El tratamiento inadecuado del dolor puede propiciar fenómenos de sensibilización que instauran dolores crónicos, pues se activan vías mediadas por mecanismos moleculares de activación de neurotransmisores y receptores, que terminan afectando los procesos de transducción, transmisión y modulación del dolor, los cuales pueden asimilarse a cambios estructurales en las vías nerviosas. Aunque en la actualidad es poco probable que se ignore la contundencia de las pruebas neurofisiológicas que demuestran que los animales s o n seres sintientes y
Ilustración Juan Andrés Álvarez Castaño
por tanto sujetos de bienestar, sufrimiento y dolor, las posturas éticas y morales frente a este asunto no han sido homogéneas, y van desde el escepticismo desinformado, fruto del poco desarrollo de la ciencia o de una deficiente educación; pasando por las convicciones filosóficas o religiosas que argumentan que la ausencia de alma en los animales les impide sentir y sufrir; o la actitud indolente o indiferente respecto del bienestar y el sufrimiento animal, hasta el reconocimiento pleno de la capacidad que tienen los animales de sentir y sufrir. Durante largo tiempo, el dolor y el sufrimiento de los animales han sido soslayados por la humanidad en general y por la práctica veterinaria en particular. Por fortuna, y especialmente en las últimas tres décadas, además del desarrollo científico que ha permitido un eficaz combate contra el dolor, han aparecido nuevas tendencias éticas y morales, que han cambiado en la práctica las acepciones de términos y conceptos como piedad y trato humanitario, que hacen referencia a la compasión, la caridad y la solidaridad para con los humanos, haciéndolos extensivos a los animales. Hoy muchas personas comparten nuevas formas de pensar, que propician la actitud de ponerse en el lugar de los animales, al considerarlos como seres sintientes y sufrientes, y por lo tanto dignos de un trato consecuente con esta condición. En este contexto, el prestigio de la medicina veterinaria depende no solamente de su eficacia científica y técnica, sino también de su postura ética y moral respecto del dolor y el sufrimiento de sus pacientes.
* Los conceptos se amplían más en “Bases para el manejo del dolor en perros y gatos”, producto del año sabático del autor, médico veterinario, magister en ciencias animales, y docente adscrito al área Fisiología Veterinaria de la Escuela de Medicina Veterinaria.
El Hospital Veterinario de la Universidad de Antioquia reunirá, del 28 al 30 de octubre en Medellín, a conferencistas internacionales y nacionales especialistas en las áreas de emergencias y cuidado del paciente en condiciones críticas, en el primer simposio sobre la especialidad para discutir y afianzar los conocimientos en el área, y para establecer guías de abordaje y tratamiento en el manejo de las pequeñas especies. Mayor información sobre la temática, expositores, horarios y costos en www.enicip.com/simposio, joga07@hotmail.com, https://www.facebook.com/jorgeenrique.gallegorodriguez, celular 3104500957.
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Fotos Sara Giraldo Maestre
Central de mezclas produce dosis unitarias de medicamentos
Por SARA GIRALDO MAESTRE
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a central de mezclas de medicamentos, proyecto que está en fase final y que traerá grandes beneficios para la Facultad de Química Farmacéutica, la IPS Universitaria y la sociedad, es un claro ejemplo de cómo, en un mismo escenario, puede combinarse la docencia, la investigación y la extensión. De acuerdo con Alvin López, su director técnico, la central de mezclas de medicamentos es un espacio para acondicionar preparaciones magistrales, esto es, productos farmacéuticos elaborados para atender prescripciones médicas de pacientes en particular. Dosis individualizadas (unidosis) y nutriciones artificiales de administración parenteral y enteral hacen parte de este tipo de preparaciones. Es lo que sucede, por ejemplo, con los antibióticos y oncológicos, medicamentos que vienen en dosis comercialmente establecidas, pero que, en algunos casos, el paciente requiere en dosis determinada; es la unidosis —o dosis unitaria—, cuya producción debe hacerse en instalaciones que garanticen la calidad con la que fueron fabricados los medicamentos. Lo mismo sucede con las nutriciones artificiales de administración parenteral y enteral,
que son preparaciones con los componentes básicos de los alimentos, tales como carbohidratos, proteínas, lípidos, vitaminas, oligoelementos y otros. En la actualidad, la IPS Universitaria contrata con terceros los servicios de acondicionamiento de unidosis de medicamentos oncológicos y nutriciones artificiales. En cuanto a los antibióticos, la manipulación para acondicionar la cantidad necesaria para el paciente se hace en condiciones que no permiten la optimización, por lo que suele quedar un sobrante del medicamento que se desecha, lo que impacta en los costos y en el incremento de la resistencia de las bacterias a los antibióticos. Con la central en funcionamiento, la Facultad de Química Farmacéutica elaborará las dosis unitarias de medicamentos oncológicos, antibióticos y nutriciones, con lo cual la IPS Universitaria podrá proteger más al paciente, garantizar la calidad de los productos, optimizar los insumos, mejorar los tiempos de entrega y reducir los costos. “Una de las condiciones establecidas fue que el precio de las preparaciones debía ser menor al cobrado actualmente por terceros”, explica Pedro Amariles, decano de la Facultad de Química Farmacéutica. Además, expresa que es un espacio necesario para concretar la propuesta de la creación y oferta de la especialización clínica en farmacia hospitalaria, “necesidad sentida de la región y del país”, dice.
La instalación de 259 metros cuadrados permite fortalecer el portafolio de servicios de la IPS y “representa un avance tecnológico porque vamos a tener una de las centrales de mezclas más tecnificadas de Colombia, y con altos estándares de calidad”, afirma Jaime Poveda, director de la IPS Universitaria. Alvin López apunta que “buscamos ser un referente nacional en cuanto a preparaciones magistrales y pioneros en cuanto a la investigación aplicada a este tipo de preparaciones”. Se estima que la central generará alrededor de 30 millones de pesos de utilidades mensuales sólo con el consumo de la Clínica León XIII. Pero la capacidad instalada es de tres a cuatro veces respecto de lo que requiere la clínica, por lo que la central podrá ampliar los servicios a otras entidades del sector salud “y por qué no, crear alianzas entre la misma Gobernación y la Universidad para elaborar estas preparaciones y llevarlas a sitios de difícil acceso”, dice López.
Docencia e investigación Una de las cinco áreas que tiene la central es exclusiva para la docencia y la investigación. Allí los estudiantes de Química Farmacéutica podrán fortalecer su formación en el área de farmacia magistral. Igualmente se busca desarrollar investigaciones tales como la compatibilidad de medicamentos y la estabilidad de las dosis unitarias. Según López, “nos
basamos en los tiempos de vida útil de un preparado según estudios de otras partes, pero la idea es que tomemos las decisiones de estabilidad y compatibilidad a partir de estudios propios”. El acondicionamiento de la instalación, que funcionará en el tercer piso del bloque dos de la Clínica León XIII, tuvo un costo de 2.020 millones de pesos aportados por la Facultad de Química Farmacéutica. Es una central que cumple con normas internacionales y con un moderno sistema de control de pureza, flujos y temperatura de aire, el cual debe garantizar que la aparición de microorganismos y de partículas que pueden afectar la calidad y esterilidad de la preparación sea cero en los puntos donde se va a manipular el producto. Precisamente el proyecto iniciará la fase de validación microbiológica del aire y de sus procesos de limpieza, es decir, ratificará que se cumplan los parámetros que aseguren la calidad de los preparados. Una vez terminado este proceso —entre 9 y 11 semanas— se solicitará la certificación de buenas prácticas de elaboración por parte del Invima para comenzar el funcionamiento óptimo de la central de mezclas de medicamentos de la Universidad de Antioquia, la misma que se convierte en “una oportunidad para el desarrollo de la profesión de químico farmacéutico, para el fortalecimiento de los servicios que presta la Clínica León XIII y para la visualización de la Facultad a nivel nacional”, puntualiza López.
Foto cortesía IPS Universitaria
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La IPS universitaria: líder en recuperación de patrimonios hospitalarios Por JUAN ANDRÉS ÁLVAREZ CASTAÑO
Foto cortesía IPS Universitaria
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l modelo de administración para la recuperación de patrimonios hospitalarios que ha llevado a la IPS Universitaria a hacerse cargo de algunos complejos como la Clínica León XIII, la red pública de Barranquilla y la red pública de San Andrés y Providencia, fue destacado como uno de los más eficientes del mundo en el Call For Paper-MIHealthForum 2013, foro de innovación y gestión de la salud que se llevó a cabo en junio en Barcelona, con la presencia de más de novecientos expertos de varios países. La IPS, creada en 1998 con un 98% de recursos aportados por la Universidad de Antioquia y un 2% por la Fundación Universitaria, participó en el foro con la iniciativa “Cápsula de innovación: recuperación de patrimonios hospitalarios colombianos mediante un modelo de gestión innovador”. “Nos hemos encontrado con hospitales en las peores condiciones y los hemos hecho competitivos nuevamente”, dice Jaime Poveda Velandia, director de la IPS Universitaria. Actualmente la entidad atiende cerca de un millón y medio de pacientes en Medellín, 650.000 en Barranquilla y 75.000 en San Andrés y Providencia, y acompaña en modalidad de franquicia a la Universidad de Pamplona en la apertura de una clínica en Cúcuta, con lo cual se consolida como
La sala de hospitalización del Hospital Nazareth de Barranquilla antes y después de la intervención de la IPS Universitaria en 2012. uno de los prestadores independientes de salud más importantes del país con su modelo de gestión fundamentado en la estrategia universidad-empresa- Estado, que no solo ha permitido recuperar patrimonios hospitalarios administrativa, logística y financieramente, sino también desde el punto de vista de su infraestructura física. “La IPS Universitaria comenzó prestándole servicios a los estudiantes de la Universidad de Antioquia en el plan de bienestar estudiantil y a los trabajadores cubiertos por el plan de salud, que son 9 mil personas, los trabajadores de la Universidad y sus grupos familiares”, recuerda Poveda Velandia. Luego los servicios se ampliaron al mismo grupo de personas
de la Universidad Nacional con sede en Medellín, al Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid. Posteriormente se sumaron las universidades de Córdoba, del Valle, del Cauca, de Nariño, de Boyacá y de Cartagena, Industrial de Santander y Pedagógica y Tecnológica de Colombia. “Una vez cubiertas esas universidades, seguimos con la población de Coomeva, de Colpatria, de Colmena EPS. Hoy somos el principal prestador público de servicios de las IPS de Colombia. Un servicio que solo se le prestaba a la población universitaria, lo llevamos a toda la población de Colombia, a los pobres, a los del régimen subsidiado y a los que contribuyen en el régimen contributivo”, precisa Poveda Velandia.
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Para Ricardo Valencia, subdirector administrativo y financiero de la IPS Universitaria, la prestación de servicios a otras entidades y la presencia en otras ciudades ha significado un fortalecimiento para la institución, que de esa forma puede acercarse a experiencias exitosa en el país y aplicarlas en Medellín. Pero igualmente significa la posibilidad de revertir los resultados en beneficio para la Universidad mediante la creación de plazas para docencia, investigación y extensión. “Por ejemplo, gran parte del desarrollo de la IPS Universitaria lo ha posibilitado una herramienta creada por investigadores y profesionales de la Universidad: se trata de un software especializado en atención médica llamado GHIPS que facilita la gestión hospitalaria en cualquier lugar”, anota Valencia, quien agrega que el software fue presentado con buena acogida en Barcelona, Madrid y Praga, razón por la cual se busca establecer alianzas para su comercialización, inicialmente en Suramérica. Además de los profesionales e investigadores de la Universidad, el proceso ha vinculado inversionistas nacionales y extranjeros. Es el caso de la multinacional alemana B. Brown, que por medio de su empresa Dialyser firmó la alianza para la adquisición de la unidad renal de la Clínica León XVIII, considerada la más moderna del país. Otro ejemplo de alianza estratégica en el proceso de recuperación hospitalaria es Prodiagnóstico S.A, una empresa fundada en Bello, Antioquia, con la cual la IPS ha montado las áreas de radiografía y rayos X. Estas alianzas incluyen dependencias de la Universidad de Antioquia. Actualmente la Facultad de Química Farmacéutica está encargada del montaje de la planta de mezclas de medicamentos y alimentos hospitalarios, considerada desde ya como la más importante del país. De la misma manera, la Escuela de Microbiología fue la encargada del montaje del laboratorio docente asistencial. “Tenemos socios montando la unidad cardiovascular y la unidad de imágenes en Barranquilla, así como la unidad de cuidado intensivo en San Andrés. Somos líderes desarrollando la estrategia universidad-empresa-Estado. Todo lo bueno que produce la Universidad se debe convertir en bienes y servicios de la mayor utilidad poblacional”, concluye Poveda Velandia. El reconocimiento para la IPS como especialista en recuperar patrimonios hospitalarios llega luego de que en 2012 la Institución fuera ubicada por tercer año consecutivo entre las 40 prestadoras de servicios de salud más sobresalientes en Suramérica, según el ranking de la Revista América Economía.
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Foto Archivo Periódico ALMA MATER
“La producción y circulación de las ciencias sociales están fuertemente sesgadas hacia el inglés y hacia los países donde es hablado más ampliamente en los círculos académicos. Esta hegemonía lingüística desplaza a las perspectivas y paradigmas incrustados en otras tradiciones lingüísticas y culturales, lo cual empobrece a las ciencias sociales en su conjunto”.
Apuntes críticos al estudio del SCImago Research Group Por FRANCISCO CORTÉS RODAS Director del Instituto de Filosofía
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a ciencia y la universidad son en el mundo actual instituciones altamente organizadas y racionalizadas que se rigen por los mismos parámetros de otras instituciones competitivas como el mercado o las empresas. Por esto, la ciencia no escapa a la racionalización económica que tienen todos los procesos sociales. A través de la imposición de nuevos principios de administración pública, los recursos en las universidades se asignan hoy a las facultades, grupos de investigación e investigadores según el historial de resultados, medidos y cuantificados por indicadores cienciométricos en los rankings y en bases de datos. En el Informe de las ciencias sociales - 2010 de la Unesco se plantea como problema de las universidades la subvaloración de las ciencias sociales. “Se habla de una sociedad basada en el conocimiento, de una época dominada por el conocimiento. Sin embargo, se enfatiza el papel de las llamadas ‘ciencias duras’ (física, química, biología, etcétera) y de las ingenierías, y se desestima el papel de las ciencias sociales y de las ciencias humanas”. Esta subvaloración o desestimación de las ciencias sociales y humanas se expresa de forma clara en el estudio de la actividad científica de la Universidad de Antioquia en el período 2003-2011, realizado por el grupo Scimago. Este análisis se hizo, dice el informe, con base en la producción
visible internacionalmente en la base de datos Scopus. Igualmente se analiza en este informe la producción científica de los principales autores y grupos de la Universidad, la distribución por áreas y por temas. Además, se compara la producción científica de la Universidad de Antioquia con la de las universidades Nacional y los Andes, principales instituciones competidoras y colaborados de la UdeA. Es importante decir, en primer lugar, que este es un estudio bien logrado sobre la caracterización de los investigadores pertenecientes a medicina y las ciencias naturales, etc., sobre cómo ellos están haciendo investigación científica, sobre cómo están dando a conocer a la comunidad científica los resultados de sus investigaciones, y sobre los altos niveles de excelencia y liderazgo de algunos investigadores de la UdeA. En el estudio se señala como una característica sobresaliente de la investigación científica que la producción más destacada de la UdeA en el período se publicó en inglés. “El 63% de la producción de la UdeA se comunica en inglés, preferentemente en revistas editadas fuera de Colombia.” (Scimago, 46). Por contraste, el estudio califica de forma muy negativa al resto de producción publicada en la UdeA. “El 37% restante de producción publicada, prácticamente se comunica en español, generando en promedio 0,84 citas por documento publicado” (Scimago, 46). Para los autores publicar en español produce unos muy bajos niveles de visibilidad, respecto de publicar en inglés. De ahí su recomendación general a la Universidad: se sugiere publicar solamente en inglés. Es necesario decir, en segundo lugar, que el mencionado estudio
no muestra de forma objetiva, racional y coherente, cómo se produce la investigación científica en las ciencias sociales, las humanidades, las artes, economía y filosofía y cómo los investigadores de estas áreas dan a conocer a la comunidad científica los resultados de sus investigaciones. El estudio no puede mostrar esto objetivamente, respetando la racionalidad propia de estas disciplinas, porque el punto de partida metodológico del grupo Scimago para el análisis de la investigación científica en la UdeA se centra exclusivamente en los resultados obtenidos a partir de las investigaciones científicas publicadas e indexadas en la base de datos Scopus. En este sentido, utilizar, en primer lugar, la base de datos Scopus, desarrollada para analizar primero la forma de producción del conocimiento científico en las áreas de las ciencias naturales, y aplicar esta base de datos con sus indicadores de impacto a las ciencias sociales genera como efecto una distorsión en las prácticas de estas disciplinas y conduce a su invisibilización. En el estudio se analizan “aquellos resultados que utilizan las revistas científicas como vehículo de comunicación, y en particular, las publicaciones recogidas en la base de datos Scopus. […]Quedan, excluidos otros resultados propios de la investigación y la innovación tecnológica”, como los libros (Scimago, 161). La exclusión de los libros y artículos de investigación indexados en otras bases de datos es totalmente injustificada. En las ciencias sociales en general los trabajos de referencia más importantes son los libros y estos han jugado un papel determinante en el de-
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sarrollo de los grandes debates intelectuales no solo en Colombia, sino en América Latina. El estudio presenta una lista de investigadores que son denominados los autores que generan la producción científica exhibida por la Universidad. “Por lo tanto, dice el informe, identificar los más productivos o los que alcanzan mayores niveles de excelencia es importante desde la perspectiva de la conducción general de la investigación en la Universidad, es relevante a la hora de acreditar programas de posgrado, lo es a la hora de promover y jerarquizar a estas personas y finalmente, repercute a la hora de asignar recursos a unidades académicas, programas y laboratorios” (Scimago, 129). No estoy en desacuerdo con que se muestre que ese grupo de más de 330 profesores contribuyen de manera importante a la creación de la producción científica de la Universidad y que deberían recibir apoyo institucional. El desacuerdo es con que se borre de la lista de los autores que generan “la producción científica exhibida por la Universidad” a todos aquellos que escriben libros, que crean obras artísticas o que publican artículos indexados en otras bases de datos. En la UdeA y en su Sistema Universitario de Investigación se requiere, entonces, más allá del reconocimiento de la investigación en las áreas científico-tecnológicas, de un reconocimiento de las formas específicas de la producción de la investigación en ciencias sociales, humanidades y artes para hacer posible no solamente la aceptación institucional de otras formas de medición, sino también, otras valoraciones y evaluaciones de la contribución de la investigación a la comunidad académica. Otro asunto que es importante discutir de este informe es la recomendación general que hace a los investigadores de la UdeA de publicar en inglés. La justificación radica en que publicar en español genera unos niveles de visibilidad muy decrecidos, respecto de publicar en inglés. El remedio que proponen es que todos los investigadores deben escribir en inglés para que ellos puedan comunicar sus resultados a “audiencias investigadoras” a nivel mundial. Esta exigencia es muy problemática como lo señala el Informe sobre las ciencias sociales en el mundo - 2010 de la Unesco. “La producción y circulación de las ciencias sociales están fuertemente sesgadas hacia el inglés y hacia los países donde es hablado más ampliamente en los círculos académicos. Esta hegemonía lingüística desplaza a las perspectivas y paradigmas incrustados en otras tradiciones lingüísticas y culturales, lo cual empobrece a las ciencias sociales en su conjunto”.
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Ley estatutaria de salud sigue en deuda Por ÁLVARO FRANCO GIRALDO1
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esde la constituyente de 1991 quedó en ciernes el debate por el derecho a la salud (DS) en Colombia. En aquel entonces a lo máximo que se llegó fue a definir la salud, su prestación, “como un servicio público de carácter esencial y obligatorio”, en el artículo 49 de la Carta2, pero nunca reconociéndolo como derecho fundamental. En teoría, la ley estatutaria en salud de 2013, 22 años después corregiría esta falencia. Varios antecedentes a la ley estatutaria será necesario recordar antes de hacer algunas precisiones sobre ella: 1) el debate que ha desatado en el país la ley 100 de 1993, dada su absoluta negación del DS por centrarse en la defensa del mercado y de la propiedad privada; 2) las permanentes tutelas admitidas por la defensa del DS y el acceso a los servicios; 3) el pronunciamiento de la Corte Constitucional en la sentencia T-760 de 2008 (a más de otras sentencias anteriores), en la cual define en términos del bloque de constitucionalidad el DS como el derecho al nivel más alto de salud posible dentro de cada Estado, el cual se alcanza de manera progresiva, y se explicitan tres vías para su reconocimiento: por su relación de conexidad con el derecho a la vida (para admitir su tutelabilidad ), reconociendo su naturaleza fundamental en contextos donde el tutelante es un sujeto de especial protección (niños, maternas, ancianos, discapacitados), y la fundamentalidad del DS en lo que respecta a un ámbito básico (servicios contemplados para proteger una vida digna)3. El debate se acentúa por una nueva reforma del sistema de salud, posterior a la ley 1438 de 2011 y dos hechos antecedentes muy significativos, la emergencia social de 2009 y la sentencia T-760 de 2008. Surgen así varias propuestas sobre el DS por la vía legislativa, además de otras de reforma estructural del sistema, propuestas que culminarían en una ley estatutaria. Hacemos referencia sólo a dos: una, presentada por la Alianza Nacional por la Salud, ANSA, la otra defendida por el gobierno en cabeza del resucitado Ministerio de Salud y Protección Social, acompañado de cierto sector médico (de lo que ha dado en llamarse por el propio Ministro la “junta médica”), propuesta esta última que finalmente se convierte en el texto conciliado de la ley estatutaria4, en espera del concepto de la Corte Constitucional. La ANSA5 hace la propuesta sobre una base más amplia del DS. De lo que se trata es de garan-
Foto Archivo Periódico ALMA MATER
tizar el DS de manera universal sin regímenes ni planes de beneficio. Es una visión universalista de los derechos, sustentada en igual dignidad de las personas, sin discriminación, con enfoque diferencial, en relación con el derecho a la vida (una vida digna). Incluye entre otros componentes esenciales: libertad y autonomía de las comunidades para controlar su salud, el derecho a morir dignamente, el derecho a agua potable, el derecho a alimentos sanos y nutrición adecuada, el derecho a una vivienda digna, derecho a condiciones saludables y dignas en el trabajo, derecho a un ambiente sano, y otros componentes del bienestar, así como el derecho a participar en todo el proceso. Corresponde a un enfoque absolutamente necesario del DS pero improcedente e inviable desde la perspectiva sectorial actual en Colombia. Finalmente la ley estatutaria, en su artículo 1, define como objeto “garantizar el derecho fundamental a la salud, regularlo y establecer su mecanismo de protección”; luego lo reduce y cercena en su artículo 2, al concretarlo en “el acceso a los servicios de salud de manera oportuna, eficaz y con calidad…”. Luego desarrolla en su articulado temas en relación y coherencia con ese concepto: el sistema de salud (art. 4), derechos y deberes de las personas relacionados con la prestación de servicios (art. 10), evaluación en cuanto accesibilidad, disponibilidad, aceptabilidad y calidad (art. 7), sobre redes de servicios (art. 13), la prestación de salud (servicios y tecnologías) y las exclusiones (art. 15). Otros aspectos de la ley podrían entenderse como la selectividad del derecho, lo que desvirtuaría la universalidad de los elementos y principios planteados en el art. 6, así: la progresividad del derecho como la “ampliación gradual y continua del acceso a los servicios y tecnologías de salud” (art. 6, g), la sostenibilidad fiscal como pre-
condición del “goce efectivo del derecho fundamental a la salud” (art. 6, i), la protección especial de las comunidades indígenas, ROM, negras y afro colombianas (art. 6, n), los “sujetos de especial protección”, para ellos no habrá limitaciones administrativas o económicas sobre el DS (art.11), las víctimas de violencia sexual accederán al tratamiento sicológico y siquiátrico (art. 11, par. 1), disponibilidad del servicio en zonas marginadas (art. 24). Algunos aspectos adicionales se pueden interpretar como positivos: para los profesionales y trabajadores de la salud, al garantizar la autonomía profesional (autoregulada), el respeto y la dignidad de ellos, en espera de condiciones laborales justas y dignas (art. 17 y 18), aunque de otro lado pueden estar sometidos a riesgos derivados de las exclusiones de esta ley y a la flexibilización laboral impuestas por otras leyes; positivo también pueden ser, si se cumplen, “la prohibición de la negación de prestación de servicios” (art. 14), la definición de una política farmacéutica nacional, sobre la base de la regulación de los precios de medicamentos (art. 23, parag. 9), lo cual no gusta al alto gobierno ni a muchos agentes económicos que tampoco quieren esta ley, no obstante tener una acendrada racionalidad económica. Muchos otros temas, mencionados en la ley, los verdaderamente relacionados con el concepto amplio del DS quedan pendientes: políticas públicas para reducir desigualdades de los determinantes sociales de la salud (art. 9), la política pública de salud que permita la articulación intersectorial para el DS (art. 20), la política de innovación, ciencia y tecnología (art. 22), entre otros, son artículos que dejan a la discrecionalidad del ejecutivo la posibilidad de reglamentación o de formulación de políticas al respecto pero sin ajustarlo taxativamente al desarrollo de la ley. La discusión subsiguiente a esta
ley estatutaria ha coincidido en su mayoría tanto en artículos académicos como en pronunciamientos de prensa en que no se ha aprovechado la oportunidad para tener una norma que defienda de veras el DS, algunos inclusive van más lejos y aducen responsabilidades e intencionalidades ocultas tras esta ley estatutaria. Señalan que la ley no hace más que limitar el DS a un plan de beneficios similar al POS (con múltiples exclusiones), lo cual se convierte en un obstáculo para los jueces para admitir las tutelas y para los profesionales de la salud un riesgo de violar la ley estatutaria al hacer la prescripción. En fin que en la racionalidad de esta ley estatutaria prevalece el criterio de la sostenibilidad financiera y de la lógica económica sobre la cual ha devenido la reforma en su última etapa. Concluyendo, es necesario seguir avanzando en Colombia por un real derecho a la salud en sentido amplio; por el momento este ha sido un primer paso estrecho, dentro del marco sectorial, quedando aún mucho trecho por recorrer tanto en la discusión del DS como en la reforma estructural del sistema, con la ley ordinaria de salud.
Notas 1 Profesor titular de la Facultad Nacional de Salud Pública – Universidad de Antioquia. afranco@saludpublica.udea.edu.co 2 República de Colombia, Constitución Política. Bogotá, 1991 3 Corte Constitucional. Sentencia T760 de 2008. 4 Congreso de la República. Texto conciliado al proyecto de ley estatutaria número 209 de 2013 Senado y 267 de 2013 Cámara. Por medio del cual se regula el derecho fundamental a la salud y se dictan otras disposiciones. Bogotá, junio de 2013. 5 Hernández M. Colapso del modelo y propuesta de un nuevo sistema de seguridad social en salud. En: cátedra abierta en seguridad social y salud. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Universidad de Antioquia, Medellín, 14 de marzo de 2013.
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Acciones contra el desplazamiento forzado en Medellín son insuficientes* Por JAMES GILBERTO GRANADA VAHOS Profesor e investigador del Instituto de Estudios Políticos
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Subsecretaría de Víctimas se ha logrado contener con relativa eficacia el desplazamiento forzado en algunos sectores del Municipio; son éxitos relativos puesto que la dinámica del conflicto armado y de la violencia desborda la capacidad institucional local. Se destacan acciones en las que funcionarios de la Alcaldía permanecen en las casas de personas afectadas por el desplazamiento, ponen sellos humanitarios para proteger los inmuebles, cuidan animales y enseres, acompañan el traslado de niñas y niños a los colegios, y hacen los rezos cotidianos con las personas que no se han ido; estas acciones hacen parte de las estrategias de prevención y protección de derechos, que complementan las de fuerza y vigilancia priorizadas en las políticas de seguridad. En las políticas públicas que pasan de la nación a los departamentos y municipios se reconfiguran acciones, instituciones, rutas, protocolos, aparecen actores o toman mayor protagonismo, se abren y se cierran oportunidades mientras los recursos se agotan o se multiplican; incluso se modifican enfoques, se acentúan acciones, y se pueden tener resultados diferentes al resto del país. Esto depende en gran medida de la descentralización de las instituciones, los actores, las decisiones y los
recursos de cada política. No pasa así con la de seguridad, donde las decisiones y acciones están centralizadas, y las estrategias generales de acción dependen en gran medida del gobierno nacional; es poco lo que los actores locales deciden en ellas. Caso contrario al de la política de víctimas, que está en gran parte descentralizada en decisiones, recursos e instituciones, lo que facilita el accionar en algunos territorios como Medellín, que además cuenta con capacidades para tomar la iniciativa respecto de algunos componentes, como por ejemplo, del reconocimientos de las víctimas y su participación, de los retornos, de la atención básica, y ahora incluso de la prevención. En Medellín, instituciones responsables de la atención, organizaciones no gubernamentales, comunitarias y de víctimas, líderes y lideresas se han ido vinculando con acciones de política pública para la atención a las víctimas del desplazamiento forzado, y desde 2007 se establecieron rutas y protocolos de atención más claros, que con los cambios en la “Ley de víctimas” se han modificado. Medellín es protagonista en la atención a víctimas; con el conocimiento del territorio hace que algunas de sus acciones, aunque con alcances modestos, sean exitosas en la medida que lee los
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l desplazamiento forzado de personas en Colombia fue explicado durante mucho tiempo como un efecto del conflicto armado, pero a finales de la década de 1990 se fue posicionando la explicación sobre el desplazamiento forzado como una estrategia de los actores armados. Desde esa diferenciación se explica el drama que viven pobladores de comunas y corregimientos en Medellín, en donde las familias abandonan sus viviendas, sus trabajos y sus estudios, tanto por el temor generalizado como por las amenazas directas de grupos armados. A comienzos de mayo de 2013 se produjo un desplazamiento masivo en el sector La Loma del corregimiento San Cristóbal. Esta situación no era nueva en Medellín. En 2001 se registró el primer desplazamiento de este tipo en la ciudad. El asentamiento El Esfuerzo, en los límites de Medellín y Bello, fue quemado completamente por manos criminales. Desde esa época se producen desplazamiento masivos; solo entre 2009 y 2010 se registraron oficialmente nueve desplazamientos de este tipo (más de 50 personas o más de 10 familias), y en ese mismo tiempo se produjeron ocho casos, que la Personería de Medellín llamó desplazamientos colectivos (más de 4 familias y menos de 10)1. Además, en el informe de Derechos Humanos de 20122 esta misma institución contabilizó para ese año cerca de 10.000 personas expulsadas de sus casas ubicadas en el Municipio. En Medellín se puede hablar del desplazamiento forzado desde antes de 2000, y en los registros existentes aparecen desplazamientos forzados masivos desde 2001; más de doce años de desplazamientos que a pesar de los cambios en los gobiernos no han cesado; ni siquiera el aumento de las estrategias y los recursos en la política de seguridad han podido detenerlo. Esto plantea retos a la institucionalidad nacional y a las políticas de seguridad que dependen especialmente de esta; igualmente ha obligado a las autoridades locales a crear estrategias para prevenir el desplazamiento en el Municipio. En un artículo de La silla vacía3 publicado en mayo de 2013 se destaca la capacidad institucional en Medellín para atender las víctimas del desplazamiento forzado. Desde algunos programas de la
problemas, los precisa y delimita de mejor manera, conoce los recursos para atenderlos con mayor prontitud. Mientras las acciones que corresponden a las unidades territoriales son en términos generales eficientes, y a pesar de los recursos insuficientes funcionan bien aunque con alcances cortos y limitados, en las acciones que dependen de las instituciones del orden nacional la coordinación y las respuestas suelen ser más lentas y equivocadas a pesar de tener mayores recursos. En junio de 2013 la Personería de Medellín hablaba de un detrimento patrimonial de dos mil millones de pesos por retrasos en la valoración a las víctimas declarantes que tiene la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) y que obligan a extender la atención básica, agotando recursos y dificultando el restablecimiento y la reparación a las víctimas. Las acciones locales para la prevención y atención se quedan cortas ante políticas y acciones que siguen victimizando, y otras que no previenen ni protegen a las víctimas. Las acciones para prevenir el desplazamiento forzado siguen siendo insuficientes a pesar de los esfuerzos institucionales, pero las recientes acciones en Medellín refuerzan pistas que han sido lideradas desde los territorios para el diseño y los ajustes de las políticas públicas, para que sean escuchados y tenidos en cuenta al momento de plantear soluciones, de planear acciones, de destinar recursos. La reconstrucción de los problemas más cercanos a sus dimensiones y a las capacidades de los actores locales pueden facilitar el desempeño institucional y permitir una mejor atención en derechos a la población víctima.
Notas * Este artículo expone resultados parciales del proyecto de investigación: Políticas públicas territoriales en Medellín, actores, recursos y oportunidades. Las políticas públicas de desplazamiento forzado, y de las diversidades sexuales y de género. Financiado por el CODI y el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia. 1. Adriana María González Gil, James Gilberto Granada Vahos, Leidy Laura Cartagena Benítez, Luz Marina Montealegre Rivera (2011). Informe diagnóstico del desplazamiento forzado intraurbano en Medellín 2009-2010. Instituto de Estudios Políticos; Banco Universitario de Programas y Proyectos de Extensión (BUPPE). Medellín. 2. Personería de Medellín (2013). Informe sobre la situación de los Derechos Humanos en la ciudad de Medellín 2012. Medellín. 3. Andrés Bermúdez Liévano. Medellín innova estrategias para enfrentar el desplazamiento forzado. Publicado el 15 de mayo de 2013 en www.lasillavacia.com
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En discusión mecanismos para refrendar los acuerdos de paz GERMÁN DARÍO VALENCIA AGUDELO Profesor del Instituto de Estudios Políticos Universidad de Antioquia
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n los últimos meses ha aparecido en la agenda pública el tema de la elección de los mecanismos para legitimar los acuerdos con las Farc. Esta situación era predecible. Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno, dijo al iniciar la octava ronda de negociaciones, en abril de 2013, que todo los que se acuerde será sometido al escrutinio público: “No habrá una paz a la brava. No hay espacio para una paz contra la voluntad de los ciudadanos”. Además, se le ha dicho a la sociedad civil que su papel protagónico lo tendrá en la tercera fase del proceso, en la implementación y verificación de los acuerdos; allí tendrá la responsabilidad de ayudar a que las decisiones acordadas en la mesa se lleven a la práctica. Lo anterior constituye para la sociedad civil una invitación directa a que se comprometa con la selección de los mecanismos de legitimación de lo negociado. También es un reconocimiento que se le hace como actor político para que acepte y legitime el proceso de paz. Las partes en la mesa han aceptado que: “los colombianos tendrán la última palabra de los acuerdos de paz” (Sergio Jaramillo, negociador del Gobierno) y “que todos los sectores de la nación puedan opinar, puedan decir cómo es que nos vamos a regir de aquí en adelante” (Iván Márquez, negociador de las Farc). Así, el reto es grande para la sociedad civil: debe aprovechar esta coyuntura de elegir los mecanismos que permitan darle visto bueno a lo acordado en La Habana como una oportunidad para elegir la opción que más le convenga como actor político; además, para hacer un balance sobre los mecanismos que el sistema democrático le ofrece o pensar en la posibilidad de construir otros. Es claro que las Farc no se desmovilizarán hasta que se refrende lo pactado y lo más probable es que deban introducirse cambios serios a la normatividad colombiana. La Constitución Política de 1991, en su Título XIII, ofrece tres formas básicas mediante las cuales puede reformarse legalmente esta: leyes aprobadas por el Congreso de la República, una asamblea nacional constituyente y varios mecanismos de refrendación ciudadana como el referendo, el plebiscito y la consulta popular. La elección de una u otra opción dependerá de
La consulta popular exige un tercio del censo electoral (más de 10 millones de votos), el plebiscito requiere la mayoría del censo electoral (más de 16 millones de votos) y el referendo demanda la participación de la cuarta parte de los votantes registrados en el censo electoral (más de 7.5 millones). Cifras difíciles de alcanzar en un país con una cultura abstencionista notable.
muchos factores: de los acuerdos a los que llegue Gobierno y Farc en la mesa, pues la discusión de los mecanismos hace parte de la agenda; de la conveniencia política que encuentre el Gobierno por fuera de la mesa para llevar a cabo su propósito de firmar la paz; del apoyo que el legislativo y los demás poderes públicos le den a estos mecanismos; y, sobre todo, de la elección y respaldo que le dé a los mecanismos la ciudadanía. Tanto el mecanismo de las leyes como la asamblea constituyente resulta para la ciudadanía una delegación de poder; es poner en otros la discusión y la toma de decisiones. Y como sabemos, existe la posibilidad allí que las decisiones se tomen de manera partidista o personales, y que estas no recojan el sentir popular; incluso no se apruebe o se cambie lo acordado en La Habana. A pesar de ello, la constituyente resulta más conveniente para la sociedad civil debido al poder político que le brinda esta opción. Ésta representaría para la ciudadanía una oportunidad para discutir lo negociado en La Habana y cambiarlo si así lo considera (poder constituyente del poder constituido). Frente a los mecanismos de refrendación, el artículo 103 de la Constitución de 1991 propone la consulta popular, el plebiscito y el referendo. Los tres son mecanismos de participación democrática y política con gran potencia para la ciudadanía, pues ponen en sus manos la aprobación o no de las reformas, además las decisiones que se tomen son de estricto cumplimiento. El contraste está en que se enfrentan a dos problemas. El primero es el origen de las propuestas: tanto la consulta popular como el plebiscito tienen su origen en el ejecutivo (dado el alcance nacional de la reforma es responsabilidad del Presidente de la República y sus ministros la presentación); el
referendo, por su parte, no tiene esa desventaja, nace de la sociedad (un número de ciudadanos no menor al 10 por ciento del censo electoral, según el ámbito territorial), pero debe someterse al filtro del Senado, pudiendo ser reformado o desaprobado antes de ser votado, como pasó con el referendo por el agua. El segundo problema está en el número de votos: la consulta popular exige un tercio del censo electoral (más de 10 millones de votos), el plebiscito requiere la mayoría del censo electoral (más de 16 millones de votos) y el referendo demanda la participación de la cuarta parte de los votantes registrados en el censo electoral (más de 7.5 millones). Cifras difíciles de alcanzar en un país con una cultura abstencionista notable, donde puede desincentivarse la participación ciudadana debido a la complejidad de lo que se vota y donde existe la posibilidad de que se vote no se apruebe y se alargue aún más la desmovilización, el desarme y la reintegración de las Farc. Las tres opciones están sobre la mesa. El camino que se seguirá para refrendar o legitimar lo acordado entre el Gobierno Santos y las Farc no está claro. Podrá elegirse cualquiera de los mecanismos, la combinación de varios de ellos e, incluso, explorar otros mecanismos aun no considerados. La importancia para la sociedad civil está en conocer y evaluar los límites y posibilidades que le ofrece el sistema democrático; aprovechar esta coyuntura para empoderarse aún más como actor político en Colombia; y, finalmente, prepararse para afrontar el camino de la tercera fase del proceso de paz, donde refrendar lo pactado es solo un primer paso, su responsabilidad aumentará en la implementación y verificación de lo pactado (cese de hostilidades y reformas sociales, políticas y económicas, entre otras).
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os problemas de tierra en Colombia, centrales en la mesa de negociaciones que adelantan el gobierno nacional y las Farc en Cuba, han sido y seguirán siendo un asunto de amplia discusión en el país, tal como sucedió en el foro Cuestión agraria y desarrollo rural en Colombia: a propósito de la negociación en La Habana, promovido por la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas en junio, en el Teatro Camilo Torres Restrepo. En el foro, que tuvo como invitados a Marcelo Caruso, Alfredo Molano y Juvenal Arrieta, se debatió en torno de la relación íntima que hay entre los conflictos armado y agrario; la disputa entre las zonas de reserva campesinas y la conformación de grandes propiedades por parte de un nuevo empresariado rural; la necesidad de construir políticas públicas rurales con enfoque de derechos que proteja a los campesinos, indígenas y afros y la importancia de la lucha de los pueblos indígenas por la defensa de sus territorios.
Conflicto armado y agrario Para el sociólogo y escritor Alfredo Molano “las relaciones entre el conflicto armado y el conflicto agrario son muy íntimas y tienen un carácter histórico”. Los antecedentes de estos problemas, aunque vienen desde mucho atrás, se pueden mirar desde la creación de la ley 200 de 1936 que “le daba tierra a quien la trabajara y no a quien tuviera el título sobre ella”. Según el columnista, a la luz de esta normatividad muchas haciendas fueron invadidas por parte de quienes las trabajaban, desatándose una confrontación progresiva que comenzó en los 40 y se extendió hasta los años 60. Posteriormente, observa, varios acontecimientos influyeron en el incremento del conflicto: la reforma agraria en la época en la que paralelamente se desarrollaba la insurgencia armada; la creación de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos; la firma en 1974 del pacto de Chicoral y la siembra de marihuana y coca que trajo consigo un conflicto entre los campesinos apoyados por la guerrilla y los cocaleros narcotraficantes que comenzaron a crear grupos armados para defender las tierras. Vinieron entonces las trasformaciones militares de la guerrilla en los años 80, el fortalecimiento de la misma en los 90 y las negociaciones del Caguán. Todos estos acontecimientos han marcado la historia del país y significan un antecedente importante para las actuales negociaciones de paz.
Foto Luis Javier Londoño Balbín
Por JESSICA M. CANO
El foro fue organizado por la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas a través de su semillero de investigación en Estudios Políticos Rurales, con el auspicio de la Rectoría de la Universidad de Antioquia y de la Cátedra Unesco en resolución internacional de conflictos y construcción de paz. La moderadora fue la profesora Rocío Bedoya Bedoya.
Cuestión agraria y desarrollo rural: fundamentales para la paz Zonas de reserva campesina Según Molano, las zonas de reserva campesina (ZRC) se crearon mediante la Ley 160 de 1994 como una figura que pretende proteger a los campesinos frente a la concentración de la propiedad, sin embargo la misma ley también permitió la creación de las zonas de desarrollo empresarial (ZDE), lo que se ha traducido en el enfrentamiento de dos modelos. En las negociaciones en La
Habana, las Farc proponen la creación de 59 ZRC que tendrían una extensión de 9 millones de hectáreas, además “se está pidiendo una relativa autonomía y zonas de reserva campesina que tengan alguna posibilidad de rentabilidad, de prosperidad” aseguró Molano. Sin embargo, la petición de la guerrilla no ha sido bien vista, ya sea porque el gobierno la considera muy ambiciosa o por la tensión existente entre las ZRC y las ZDE, y las maneras de aprovechar la tierra, que cada uno de estos modelos plantea.
Los pueblos indígenas y las negociaciones de paz En Colombia hay alrededor de tres millones de indígenas según los censos de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC). Estos pueblos son los dueños legítimos y legales del 30% de la tierra, o sea de 34 millones de hectáreas, de las que solo el 7.9% son productivas, pues más del 90% están en páramos, lagunas, desiertos. Según Marcelo Caruso, ingeniero químico ambiental y asesor nacional de la Defensoría del Pueblo, la primera tarea que hay ahora en el proceso de paz es la inclusión de los temas étnicos, pues “no hay una mirada etnocultural en La Habana del desarrollo rural, ni se habla de las entidades territoriales indígenas, ni de las entidades territoriales afrodescendientes”, aseguró. Así las cosas, Juvenal Arrieta, indígena Emberá de Antioquia, politólogo y Consejero Secretario de la ONIC, coincide con Caruso y considera que los más preocupante, y que no se ha discutido en La Habana, es que en este momento el 70% de los territorios más selváticos de los pueblos indígenas tiene minas anti persona. Y aunque no reveló la cifra, aseguró, además, que una gran cantidad de indígenas están militando en la guerrilla. “La cuestión es qué vamos a hacer con quienes se desmovilicen que sean indígenas y vuelvan a los territorios”, expresó. En síntesis, todos los invitados al foro estuvieron de acuerdo con que en Colombia los problemas de tierra son muchos e históricos y que las discusiones en La Habana no son la respuesta a todos estos problemas, sin embargo representan una iniciativa importante para resolver uno de tantos: el conflicto armado.
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Ciudadela universitaria y Paraninfo, declarados bienes de interés cultural
Foto Zalo. Cortesía Gobernación de Antioquia
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Foto Carlos Hoyos
Por JUAN ANDRÉS ÁLVAREZ CASTAÑO
l Ministerio de Cultura, a través de su Dirección de Patrimonio, declaró bien de interés cultural del ámbito nacional a la ciudadela universitaria de la Alma Máter de los antioqueños, lo mismo que al conjunto arquitectónico de la plazuela de San Ignacio, del cual hace parte el Paraninfo. La declaratoria reconoce la importancia de la Universidad y su campus —el primero del país en recibir esta distinción— no solo desde el punto de vista de su impacto en la vida cultural y académica de la región, sino especialmente desde su relevancia arquitectónica y urbanística, que implica además la integración del patrimonio artístico representado en murales y esculturas. “Por la Universidad de Antioquia uno puede ver pasar la historia no solamente de Medellín y Antioquia sino también la nacional; por aquí han pasado las glorias en lo político, en lo científico, en lo cultural y en lo artístico”, declaró Juan Luis Isaza Londoño, director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, en el acto en el que se entregó el reconocimiento formal el 26 de julio pasado en Medellín. El funcionario observó, asimismo, que a lo largo de sus 210 años la Universidad ha contratado y buscado los arquitectos, ingenieros y decoradores más prestigiosos de la ciudad y la región para construir sus edificios. El reconocimiento oficial, con-
signado en el Acta 01 del Comité Técnico de Coordinación de la Dirección de Patrimonio de marzo de 2012, incluye al campus y al conjunto arquitectónico de San Ignacio, integrado, además del Paraninfo, por el convento y la iglesia de San Ignacio. Así, entraron a hacer parte del listado de bienes de interés cultural del ámbito nacional que se estima en más de 2.800 en el país, de los cuales 117 están ubicados en Antioquia. A propósito de las críticas de la Secretaría de Desarrollo de Medellín, según las cuales la declaratoria significa un estancamiento en el desarrollo de las construcciones, Isaza Londoño manifestó que si bien es cierto que hay un régimen especial de protección, el Ministerio no pretende frenar el desarrollo de ningún sector de la ciudad. “Hemos hecho un trabajo concertado con el Municipio y con la Universidad, que por su propia cuenta ha hecho una gran labor de conservación y restauración del Paraninfo, para que la legislación garantice el cuidado de las obras, pero al mismo tiempo permita nuevos desarrollos”, puntualizó el funcionario. Por su parte, para monseñor Luis F. Rodríguez, representante de la arquidiócesis de Medellín para el conjunto arquitectónico de San Ignacio, la declaratoria es el reconocimiento público al empeño y al trabajo de muchas personas e instituciones. “Este
es un reconocimiento que nos permite cuidar y preservar nuestra memoria histórica”, dijo. Lo que hoy se conoce como el conjunto de San Ignacio hizo parte de los terrenos comprados en 1803 para levantar el edificio del Convento y Colegio de San Francisco. Las obras de restauración se iniciaron en 1987 y concluyeron en 2004, gracias a una destinación de recursos por valor de $3.050 millones, de los cuales 1.500 millones de pesos fueron girados desde las oficinas de patrimonio del gobierno nacional. El compromiso de la Universidad en la restauración y conservación de este bien fue tenido en cuenta por el Ministerio de Cultura para otorgar el reconocimiento. “Este es un logro muy significativo, sobre todo porque es el año de la celebración de los 210 años de vida institucional de nuestra Universidad, que justamente se inició en el Paraninfo”, dijo el rector Alberto Uribe Correa. Respecto de la ciudadela universitaria, cuya construcción data de 1968, lo que señala su condición de bien de interés cultural del ámbito nacional es el valor histórico y el diseño paisajístico del campus, embellecido con extensas zonas verdes y con obras de maestros reconocidos de la plástica nacional como Francisco Antonio Cano, Jorge Cárdenas Hernández, Rodrigo Arenas Betancur, Salvador Arango, Enrique Grau, Eduardo Ramírez Villamizar, Alonso Ríos, Eladio Vélez y Marta Lucía Villafañe, entre otros.
CONTRATACIÓN UDEA. Recuerde revisar los procesos de contratación y convocatorias en el portal web de la Universidad www.udea.edu.co, link Contratación y Convocatorias Invitaciones a cotizar. Dirección de Gestión Logística y de Infraestructura.
LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA HACE CONSTAR: • Que se encuentra en trámite el reconocimiento del traspaso de la pensión jubilación que percibía el señor CARLOS ARTURO ATEHORTUA YEPES, quien falleció el 8 de septiembre de 2004. Se ha presentado a reclamar la señora ROSA MARIA GALEANO PAMPLONA en calidad de compañera permanente. • Que se encuentra en trámite el reconocimiento del traspaso de la pensión jubilación que percibía el señor JAIME DAVID CORREA CANO, quien falleció el 15 de diciembre de 2011. Se ha presentado a reclamar el señor JORGE ELIAS CORREA CANO en calidad de hermano invalido. Otras personas que se consideren con derecho, presentarse dentro de los 30 días siguientes a esta publicación.
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Foto Juan Camilo Jaramillo
Encuentro de extensión universitaria: creatividad al servicio de la sociedad
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reatividad al servicio de la sociedad es la bandera del Encuentro de extensión universitaria 2013, un evento que convoca a universitarios, ciudadanos y organizaciones para conocer y disfrutar de las múltiples opciones que la Universidad de Antioquia ofrece en formación permanente, acceso al conocimiento para la solución de necesidades, recreación y cultura. Será el jueves 29 y el viernes 30 de agosto con programación académica, lúdica y cultural abierta a públicos de todas las edades, en el Edificio de Extensión y en las sedes regionales. “Hay creatividad cuando los estudiantes y profesores universitarios generan conocimientos científicos y tecnológicos, hay creatividad cuando las personas se ingenian el modo de mejorar su
vida cotidiana; pero lo que queremos resaltar son las formas creativas de relación entre los actores de la sociedad y la Universidad, y cómo conjuntamente construimos saberes en beneficio de todos”, expresa la vicerrectora de Extensión de la Universidad de Antioquia, María Helena Vivas López. Uno de los actos centrales del encuentro es el panel en torno a los orígenes, la evolución y las tendencias de la extensión universitaria, con la participación de la viceministra de Educación Superior de Colombia, Patricia Martínez Barrios, y la investigadora María Inés Peralta, quien entre 2007 y 2013 ejerció como secretaria de Extensión de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. La Universidad Nacional de Córdoba abrió el camino para la función extensionista en las universidades latinoamericanas, a partir del movimiento reformista de 1918 liderado por estudiantes que reclamaban una mayor integración de la universidad a los problemas de la sociedad.
Foto Eliana Castro
Por DIANA ISABEL RIVERA
Al respecto, Vivas López afirma que es “muy importante conocernos en nuestras raíces, entender cuáles fueron las motivaciones históricas y políticas que llevaron a los universitarios a plantear esa necesidad, lo cual es fundamental para comprender la evolución y proponer nuevos retos y desafíos”. Para María Inés Peralta el encuentro se convierte en una oportunidad de estrechar vínculos entre universidades latinoamericanas que pretenden jerarquizar la función de extensión, produciendo reflexión, información y experiencias concretas para potenciar una educación superior comprometida con su pueblo. “La extensión debe ser concebida como un diálogo de saberes, lo que implica entender que la universidad se relaciona con sujetos y con instituciones portadoras de saberes, capacidades y limitaciones”, dice.
Una mirada a Cambridge Al encuentro también se vinculará la Universidad de Cambridge, institución pública del Reino Unido fundada en 1209, la cual, según el ranking académico de universidades 2012 de la Shangai Jiao Tong University, es la quinta mejor del mundo. La importante producción científica de la Universidad de Cambridge la convierte en uno de los órganos vitales del Silicon Fen o Cambridge Cluster, que agrupa a más de 1500 empresas de alta tecnología, la mayoría de ellas basadas directamente en los resultados de investigación de la Universidad, que trabajan estrechamente con los académicos en la búsqueda de soluciones a los problemas específicos de su negocio. Para optimizar esas relaciones,
la Universidad de Cambridge creó en 2006 a Cambridge Enterprise Limited, una empresa filial responsable de la comercialización de sus resultados de investigación a partir de tres líneas de acción: transferencia de tecnología, servicios de consultoría y capital semilla. Tony Raven, físico de la Universidad de Manchester, Ph.D de la Universidad de Oxford y actual director ejecutivo de Cambdridge Enterprise, hablará sobre las ventajas y logros de este modelo. “El impacto de la investigación universitaria puede medirse en diferentes formas, por el número de patentes concedidas y solicitadas, por el crecimiento de las empresas, o por el número de vidas salvadas por las ideas de nuestros académicos. El modelo de Cambridge ha dado mayor flexibilidad a estos procesos y, por ende, un mayor impacto en la sociedad”, explica. La relación entre la Universidad de Antioquia y Cambridge Enterprise comenzó en 2012 a través de un programa de aceleración para iniciativas científicas y tecnológicas organizado por Ruta N, mediante el cual expertos de Cambridge fueron mentores de investigadores y gestores tecnológicos de universidades antioqueñas, para convertir proyectos académicos en un negocio rentable y atractivo internacionalmente para inversionistas. De ocho iniciativas, cuatro fueron de la Universidad de Antioquia. “Queremos mantener y fortalecer esa relación, además es importante recordar que Cambridge fue una de las universidades pioneras del movimiento extensionista en el mundo, a finales del siglo XIX, llevando el conocimiento a la clase obrera a través de los cursos de extensión”, expresa Vivas López. Según la directiva, con la participación de los conferencistas internacionales, se abordará la extensión desde dos enfoques: el social y el de la relación con el sector productivo. Los asistentes al encuentro encontrarán una multiplicidad de actividades para niños y adultos, como observación astronómica, función de títeres, juegos, visitas guiadas, muestra de documentales y otros. Así mismo habrá conferencias sobre emprendimiento, gestión tecnológica, innovación, cultura, solidaridad, asesorías y educación continua; y exhibición a cargo de las dependencias universitarias de su oferta de extensión para la sociedad. La programación detallada se puede consultar en www.udea. edu.co/creatividadalserviciodelasociedad2013.
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Fotos cortesía Emisora Cultural
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La radio universitaria es la voz del pluralismo Por CARLOS A. GONZÁLEZ RESTREPO
“
La radio ha transformado la vida de las familias, de los seres aislados, de los pobres, como ningún otro medio lo había hecho hasta entonces. A partir de ese momento los solitarios tuvieron compañía, la magia del sonido estuvo al alcance de todos: música, creación dramática, informaciones.” —Eric Hobsbawm— Hace 80 años la radio marcó una verdadera revolución social como lo hace actualmente internet y todos sus usos. La Emisora Cultural Universidad de Antioquia surge en 1933 como radio universitaria, con enfoque académico, cultural y educativo, en oposición al modelo de gestión comercial con ánimo de lucro que se mantiene en el presente. Pero, ¿cuál es el papel, cómo son y deben ser las radios universitarias en la actualidad? El periodista, docente e investigador en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Augusto Ventín, en una investigación sobre las radios universitarias en Colombia explica que “las radios universitarias deben influir en las dimensiones económicas, políticas productivas de la región y del país. Deben ser un medio de comunicación donde impere el libre pensamiento, la crítica, el debate constructivo.” Por su parte, el periodista y productor radial Juan Carlos Roque, que por varios años trabajó en Radio Nederland, expresa que “una de las funciones esenciales de la radio universitaria es la difusión de la cultura. De manera que, no es posible hablar de su papel sin pensarla como creadora de contenidos de calidad. Las radios universitarias deben promover valores humanos y la libertad de expresión. La difu-
sión de conocimientos científicos y, fundamentalmente, contribuir a la construcción de ciudadanía, la defensa de los derechos humanos y el afianzamiento de la democracia deben ser sus baluartes”. José Ignacio López Vigil, productor, escritor y realizador de destacadas series radiofónicas, apunta a la participación ciudadana: “el discurso académico es válido en las radios universitarias pero es la mitad de la verdad, la otra mitad es que los receptores tienen una palabra igualmente importante qué decir. Se debe romper con el esquema vertical e irnos a un esquema más democrático de doble vía donde la audiencia participa opinando, hablando. La palabra de la audiencia combinada con divulgación del saber académico es un hecho educativo”. Para Ventín, las radios universitarias de Colombia han ampliado el concepto de cultura. “Cultura no solo es música clásica, es también música regional y manifestaciones populares: desde la gastronomía hasta la participación de la ciudadanía.” Y precisamente lo más importante que le ha sucedido a la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia desde su fundación hace 80 años es multiplicar su se-
ñal y llevarla a 6 subregiones con la creación del Sistema de Radio Educativa, el cual desde hace ocho años se integró al proceso de regionalización del Alma Máter. En 2009 el Centro de Estudios de Opinión de la Universidad de Antioquia analizó el impacto de la presencia de la Emisora en las regiones. Gabriel Ernesto Levy, docente e investigador de medios, uno de los líderes del estudio, resalta que “en los sectores rurales donde tiene presencia, la Emisora de la Universidad es una institución cohesionadora del tejido cultural de la región, integra las diferentes manifestaciones culturales.” También destaca que encontraron buen nivel de audiencia. “La gente la reconoce como un instrumento diferenciador del contenido comercial que existe. Los oyentes valoran que no tenga publicidad y que los contenidos le aporten, le eduquen y le ayuden a mejorar su calidad de vida.” Así lo expresan actualmente algunos de sus oyentes: Rosa María Gómez, de El Carmen de Viboral, destaca que “no hay propagandas, la información regional es muy interesante, y los contenidos son para todos”. En Andes Juan Carlos Restrepo considera que “es una emisora diferente a las que estamos acostumbrados, a la que tenemos
LA EMISORA CULTURAL EN LAS SUBREGIONES MUNICIPIO
FRECUENCIA
Turbo, Urabá
102.3 F.M.
Caucasia, Bajo Cauca
96.3 F.M.
Puerto Berrío, Magdalena Medio
94.3 F.M.
Carmen de Viboral, Oriente
103.4 F.M.
Andes, Suroeste
100.9 F.M.
Santa Fe de Antioquia, Occidente
90.6 F.M.
Medellín, Valle del Aburrá
101.9 F.M.
Medellín, Valle del Aburrá
1410 A.M.
acceso los que no ingresamos a la Universidad, de conocer como es la vida universitaria, con la visión y los pensamientos de varios profesores y estudiantes que allí se expresan”. Guillermo León Ramírez, oyente de la Emisora en Caucasia dice: “Veo la Emisora muy valiosa en todos sus aspectos culturales y musicales. Escucho Color local por ser un programa exclusivo para la subregión del Bajo Cauca.” Con respecto a la medición de audiencia radial, Gabriel Levy considera que “las emisoras comerciales hacen ‘trampa’, siempre le apuntan a puntos de rating; por ejemplo, cuando va salir un estudio de sintonía hacen rifas y concursos para que la gente tenga en la mente la marca. En esa dinámica, la Emisora de la Universidad tiene un sentido de responsabilidad social diferente: no le apunta a la intencionalidad y que la gente la consuma por un premio, sino que tiene un sentido social y no puede ser medida con la misma balanza, porque se pondría en desventaja. Para medir los medios públicos se deben hacer estudios cualitativos con públicos de interés que permitan encontrar percepciones e identificar las motivaciones que tiene el público con respecto al consumo del contenido”. Juan Carlos Roque agrega: “las radios universitarias deben dar respuestas frente al avance de las nuevas tecnologías. Es necesario que los presupuestos de las radios universitarias incluyan la renovación de sus medios de producción, para sanamente competir con el resto de las emisoras, siempre manteniendo el arte y la estética como referentes de este tipo de radio y que de, alguna manera, marcan la diferencia. Por sobre todas las cosas, no abandonar la realización de los grandes géneros como el reportaje y los documentales sonoros, capaces de contar las historias que la audiencia necesita escuchar”.
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L
a Universidad de Antioquia, patrimonio público de la sociedad y cuyos 210 años de vida y presencia coinciden con la celebración de los 200 años de independencia de Antioquia, conmemora ambas efemérides con diferentes actividades a las que están convocados los universitarios y la sociedad. Una muestra la constituye la publicación de textos de valiosa autoría, entre los cuales está la “Colección-ensayo Universidad de Antioquia, patrimonio público de 210 años”, legado académico y cultural escrito por académicos de la institución sobre el papel de la Alma Máter en el arte, la cultura, la política, la sociedad, la ciencia, la tecnología, la innovación, la salud, el humanismo.
Cónicas de la Expedición
Programación cultural en el Edificio y la Plazoleta de San Ignacio Entre el 2 y 9 de agosto, tanto en el edificio como en la plazoleta de San Ignacio, la Universidad ofrecerá una programación cultural que incluye conciertos con la Banda Sinfónica de la Facultad de Medicina, la Estudiantina Entretiempo de la UdeA, la Banda de la Red de Escuelas y Bandas de Música de Medellín, el Coro Universidad de Antioquia, la Banda de Música del Municipio de Sabaneta; danza con el Grupo Experimental de Danzas de la UdeA, y cuentería, ludoteka y maletas viajeras.
Asimismo, está “Crónicas de la Expedición - Expedición Antioquia 2013”, publicación de los procesos utilizados y los principales hallazgos de investigaciones realizadas por profesores investigadores de la Universidad de Antioquia, en algunas de las cuales también participaron investigadores de las universidades que integran el G-8. Los títulos de la colección de crónicas son: Exploración del golfo de Urabá 2007-2013; Flora de los bosques montanos de Medellín; Migración y cambio social en Medellín y el valle de Aburrá 1920-1970; Procesos innovadores para la potabilización de aguas en comunidades rurales antioqueñas; Residuos sólidos potencialmente aprovechables en las empresas antioqueñas para la aplicación en nuevos productos; Medicina tradicional en los corregimientos de Medellín. “El propósito de la ciencia es generar conocimiento sobre los fenómenos naturales y sociales, para comprenderlos y encontrar soluciones a los problemas que plantea su desconocimiento”, dice el vicerrector de Investigación de la Universidad de Antioquia, Fanor Mondragón, en la presentación general de la colección. Allí mismo, recuerda que las universidades antioqueñas, unidas bajo el objetivo de estudiar la biodiversidad y los recursos naturales, la ingeniería y el desarrollo, la economía, la sociedad y la cultura y el cambio global, crearon el programa de investigación Expedición Antioquia, con el que se ha buscado permanentemente que la ciencia esté al servicio del desarrollo de los habitantes de nuestro departamento. “La colección Crónicas de la Expedición muestra algunas de las investigaciones científicas realizadas durante los últimos años por grupos de investigación de la Universidad de Antioquia y otras instituciones vinculadas al programa, con el ánimo de tener un conocimiento completo y profundo de nuestra realidad y riqueza, y divulgarlo entre los antioqueños para propiciar la transformación social de nuestra región”, concluye.
Comité editorial: profesores John Jairo Arboleda Céspedes • Luquegi Gil Neira • Olga Castaño Martínez • Eufrasio Guzmán Mesa • Fabio Giraldo Jiménez • Heiner Castañeda Bustamante Director: Heiner Castañeda Bustamante • Edición de contenidos: Luis Javier Londoño Balbín • Ilustraciones: Juan Andrés Álvarez Castaño • Auxiliares: Sara Giraldo Maestre, Carolina Sánchez Álvarez • Diagramación: Juan Camilo Vélez Rodríguez • Secretaria: María Mercedes Morales Osorio •
Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura. (Artículo 20. Constitución Política de Colombia)
La actividad periodística gozará de protección para garantizar su libertad e independencia profesional. (Artículo 73. Constitución Política de Colombia)
— Las opiniones expresadas en ALMA MATER son responsabilidad de los autores y sólo a ellos compromete —
Departamento de Información y Prensa Secretaría General • Ciudad Universitaria • Calle 67 N° 53-108, Bloque 16, oficina 336, Medellín • Teléfonos (4) 2195023 y 2195026. • E-mail: almamater@udea.edu.co • http://almamater.udea.edu.co
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Colección Bicentenario de Antioquia
La Colección Bicentenario de Antioquia también está integrada a las celebraciones de la Alma Máter y del Departamento. Cuenta ya con sesenta títulos publicados por los sellos editoriales de diez destacadas universidades de Medellín. El martes 6 de agosto, a las 9:00 de la mañana, en el Paraninfo, se llevará a cabo Cotidianidad, signos y abismos, el certamen académico cultural donde, con la presencia de historiadores y expertos en distintas áreas, se presentará una muestra de la colección. En esta ocasión, la Editorial Universidad de Antioquia presentará 5 nuevos títulos, pertenecientes a la literatura colombiana, en los que se destaca la narrativa, el ensayo y la poesía antioqueña. Ellos son:
Cuentos de zona tórrida de Manuel Mejía Vallejo (1923-1998). Es una obra de un hombre más de convicciones que de opiniones, quien ante todo fue un artesano de la palabra. Escribió once novelas, diez libros de cuentos y cuatro volúmenes de poesía. Marimonda de Mario Escobar Velásquez (1928-2007). Este sobresaliente escritor, docente, periodista y crítico literario, cultivó múltiples géneros literarios, desde reportajes y crónicas, hasta cuentos y novelas. Obra escogida de Tomás Carrasquilla. Edición a cargo de Leticia Bernal Villegas. Carrasquilla (1858-1940) fue uno de los principales cimientos
de la literatura antioqueña y colombiana, creador de una obra original, con criterios estéticos propios. Lector consumado y escritor prolífico, autor de novelas, cuentos y textos de crítica y ensayo. Poema y voz de José Manuel Arango (19372002). Reconocido poeta, autor, traductor de poesía; recibió el Premio Nacional de Poesía por Reconocimiento Universidad de Antioquia y el Premio a las Artes y las Letras. Satura. Ensayos de Jaime Alberto Vélez González (1950-2003). Considerado uno de los mayores estudiosos del género ensayístico en el país durante las décadas más recientes, y un ensayista destacado y prolífico.
desarrollo económico de Colombia y la contribución de Antioquia El viernes 9 de agosto, a las 10:00 a.m., en el Paraninfo de la Universidad (Edificio de San Ignacio), el exministro, exsecretario de la CEPAL y de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas y actual profesor de la Universidad de Columbia, José Antonio Ocampo, dará la conferencia El desarrollo económico de Colombia y la contribución de Antioquia.
UdeA estará en la Gran Feria de Antioquia
Del 7 al 11 de agosto de 2013, en Plaza Mayor, la Universidad de Antioquia particirá en la Gran Feria de Antioquia, evento de ciudad y de región, que le permitirá a la ma Máter compartir con los visitantes los aportes más significativos de esta casa del nsamiento en la transformación de la sociedad. En el stand que habrá allí dispuesto la Universidad también brindará información bre los diferentes programas y desarrollos de las sedes en las nueves subregiones de institución en el Departamento de Antioquia. Asimismo, presentará los avances y resultados de los trabajos investigativos sobre la pedición Antioquia 2013, realizados por profesores de la Alma Máter como investigaores principales. En una cápsula cilíndrica se mostrará en forma digital y sensorial los ocesos de esta importante travesía científica y se complementará con la exhibición los folletos “Crónicas de la Expedición” que conforman esta muestra. El stand dispondrá del espacio recreativo “Ágora cultural», donde se presentarán 17 upos artísticos y culturales durante la feria.
CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO: Sergio Fajardo Valderrama, Gobernador del Departamento y Presidente de la Corporación • Alberto Uribe Correa, Rector • Antonio Yepes Parra, Representante del Presidente de la República • Representante de la Ministra de Educación Nacional • Clemencia Uribe Restrepo, Representante del Consejo Académico • Rafael Nieto López, Representante Profesoral • Mario Arturo González Arboleda, Representante de los Egresados • Manuel Santiago Mejía Correa, Representante del Sector Productivo, Luis Javier Arroyave Morales, Representante de los ex Rectores • Luquegi Gil Neira, Secretario General. CONSEJO ACADÉMICO: Alberto Uribe Correa, Rector • Fanor Mondragón Pérez, Vicerrector de Investigación • Juan Carlos Amaya Castrillón, Vicerrector de Docencia • María Helena Vivas López, Vicerrectora de Extensión • Rubén Alberto Agudelo García, Vicerrector Administrativo • Francisco Londoño Osorno, Decano Facultad de Artes • Luis Guillermo Palacio Baena, Decano Facultad de Ciencias Agrarias • Ramón Javier Mesa Callejas, Decano Facultad de Ciencias Económicas • Nora Eugenia Restrepo Sánchez, Decana Facultad de Ciencias Exactas y Naturales • Gloria Patricia Peláez Jaramillo, Decana Facultad de Ciencias Sociales y Humanas • Jaime Alberto Vélez Villa, Decano Facultad de Comunicaciones • Clemencia Uribe Restrepo, Decana Facultad de Derecho y Ciencias Políticas • Carlos Arturo Soto Lombana, Decano Facultad de Educación • Sandra Catalina Ochoa, Decana Facultad de Enfermería • Carlos Alberto Palacio Tobón, Decano Facultad de Ingeniería • Élmer de Jesús Gaviria Rivera, Decano Facultad de Medicina • María Patricia Arbeláez Montoya, Decana Facultad Nacional de Salud Pública • Clara Eugenia Escobar Güendica, Decana Facultad de Odontología • Pedro José Amariles Muñoz, Decano Facultad de Química Farmacéutica • Lucía Stella Tamayo Acevedo, Representante Profesoral Consejo Académico • Luquegi Gil Neira, Secretario General. Invitados: John Jairo Arboleda Céspedes, Vicerrector General • Fabio Giraldo Jiménez, Director de Posgrado • Jaime Ignacio Montoya Giraldo, Director de Desarrollo Institucional • María Carolina Laverde Velásquez, Directora de Relaciones Internacionales • Daryeny Parada Giraldo, Directora de Bienestar Universitario • Dora Nicolasa Gómez Cifuentes, Directora Programa de Regionalización • Liliana Marcela Ochoa Galeano, Directora Escuela de Microbiología • María Teresa Arbeláez Garcés, Directora Escuela Interamericana de Bibliotecología • John Jairo Giraldo Ortiz, Director Escuela de Idiomas • Berta Lucía Gaviria Gómez, Directora Escuela de Nutrición y Dietética • Francisco Cortés Rodas, Director Instituto de Filosofía • Iván Darío Uribe Pareja, Director Instituto de Educación Física y Deporte • Jaime Cardona Usquiano, Director Oficina de Asesoría Jurídica • Claudia María Rivera Osorio, Auditora Interna
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Siete subregiones se beneficiaron del Programa, 59 municipios impactados, incluyendo Carmen de Atrato, Chocó. El 63% de los docentes formados son mujeres y el 37% hombres. En Urabá y Suroeste se presentó el mayor número de docentes certificados.
Formador de formadores para mejorar competencias Por DIEGO JARAMILLO GIRALDO
Foto cortesía del programa
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n número significativo de jóvenes en las regiones de Antioquia no cuentan con la posibilidad de acceder a la educación pública de calidad. Esta realidad tiene asiento en múltiples factores socio-económicos, institucionales y culturales, entre ellos, la falta de formación integral desde la básica y la media que fortalezca las aptitudes y competencias para la vida universitaria. De hecho, uno de los grandes retos que ha tenido que sortear la Universidad de Antioquia en su proceso de ampliación regional ha sido el bajo nivel académico de los aspirantes, razón por la cual muchos de los cupos en pregrado, para formar jóvenes con talentos específicos que contribuyan al desarrollo económico, tecnológico y social del territorio, quedan desiertos. En el contexto mundial y latinoamericano las competencias académicas básicas del bachiller colombiano muestran niveles muy bajos. La educación media no orienta ni al mundo del trabajo ni a la educación superior. El bachillerato en las regiones apartadas de los grandes centros urbanos muestra un déficit aún mayor. Los problemas de deserción en la educación superior, la ausencia de proyectos de vida y de orientación vocacional obstaculizan el avance. Consciente de esta problemática regional la Universidad de Antioquia hace ya más de 10 años
formuló y ejecutó una serie de estrategias de educación precedente, entre ellas el Programa Formador de Formadores en la Enseñanza de las Ciencias y las Matemáticas. Entre noviembre de 2012 y junio de 2013 se llevó a cabo la más reciente edición de este programa, en alianza entre la Dirección de Regionalización y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Alma Mater, con el apoyo y financiación del Ministerio de Educación Nacional. El propósito, mejorar las competencias de los docentes de la educación básica y media del departamento de Antioquia en las áreas de las ciencias y las matemáticas, de modo tal que sean ellos el punto de partida para una formación básica y media de calidad, que impulse en el corto plazo a un número mayor de jóvenes a la vida universitaria.
Para logara el objetivo se incorporaron módulos pedagógicos en lectoescritura, matemáticas básicas, física básica, química básica, biología y ecología. Se contó con la coordinación de un equipo de profesionales de la Universidad de Antioquia desde su formulación hasta sus etapas de ejecución y evaluación: José Guillermo Molina Vélez de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Beatriz Tabera González de la Dirección de Regionalización.
Voces Pedro Nel Araque, profesor de química general e inorgánica de la Universidad de Antioquia y autor y tutor del módulo de química básica, considera que “este tipo de iniciativas conducen a la reflexión en torno al trabajo constante que
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Foto cortesía del programa
se debe dar entre la universidad y los profesores de las regiones”. Según el profesor Araque, los profesores de las regiones “nos necesitan, este es el puente que se ha creado para conocer sus falencias”, e identifica grandes vacíos en la enseñanza de áreas como química en las instituciones educativas de las regiones, entre ellas, señala, “la falta de interés de los docentes en los procesos de enseñanza-aprendizaje; la falta de conocimientos especializados por parte de los docentes que enseñan química y la carencia de actualizaciones permanentes, lo que hace que se impartan los mismos conceptos desde hace 10 ó 20 años”. Por su parte, para el profesor Julio Moreno Valderrama, docente de educación media en las áreas de matemáticas y física en San Pedro de Urabá, el programa le brindó y enseñó muchas herramientas para el desarrollo del curso y para aplicarlas con sus estudiantes. “Aprendí muchas cosas nuevas, no solo de mi área de enseñanza sino también de otras áreas del conocimiento, que son de vital importancia a la hora de desarrollar una clase”, dice, y agrega que “este tipo de iniciativas le permite al docente mejorar su parte pedagógica e implementar nuevas estrategias de enseñanzaaprendizaje para sus estudiantes que son los más beneficiados”. La presencia de la Universidad en las regiones supone grandes retos, entre ellos reducir la brecha de calidad y pertinencia de la educación media y superior entre la capital del departamento y las subregiones. Una manera de llenar ese vacío es a través de la presencia institucional y de la transferencia del conocimiento y el capital técnico para beneficio de las poblaciones de los territorios más alejados, para quienes el Alma Mater significa la posibilidad de construir un proyecto de vida donde el conocimiento sea el motor de su desarrollo.
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Un recorrido por las fiestas de Suramérica en Expreso Sur Por CAROLINA SÁNCHEZ
Foto cortesía UdeA Televisión
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es la encargada de realizar los documentales para el país, y cada programa durará 25 minutos. Camilo Escobar, realizador de Expreso Sur en Colombia, y egresado de la Universidad de Antioquia, explica que cada fiesta se compone de siete notas de seis minutos, cada una con diferentes enfoques. La primera, habla sobre el contexto del territorio, donde se tratan temas de geografía, clima, gastronomía y aspectos generales
de la fiesta, seguida de otra llamada soy carnaval que se encarga de contextualizar la fiesta como tal. Otra de las notas que hace parte del contexto es un videoclip en vivo de una canción inédita de alguna agrupación musical que esté surgiendo en la comunidad. Las demás notas se harán de personajes específicos que se van encontrando en el proceso de investigación. La sección “actores del festival” habla sobre una acti-
Foto cortesía UdeA Televisión
na fiesta en el hielo como la noche de San Juan de Argentina, una peregrinación llena de danzas y música como el carnaval de Oruro en Bolivia, el sincretismo entre los rituales indígenas y afros con las celebraciones religiosas de la semana santa católica en Brasil, o la preparación de chicha por los indígenas Shuar en el Amazonas ecuatoriano en la Fiesta de la Chonta, son solo una muestra de la diversidad y el contraste cultural de Suramérica que se podrá ver a través de una serie audiovisual, que documentará 24 festivales y fiestas de América del Sur, en un total de 48 capítulos. Expreso sur es un proyecto emprendido por ocho países de la Unión de Naciones Suramericanas –UNASUR– y coordinado por Colombia, que, a través de una serie documental para televisión, mostrará tres por cada uno de los países participantes, con el fin de resaltar los aspectos patrimoniales y culturales de la región. El proyecto surge gracias al convenio entre los ministerios de Cultura de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Colombia, Perú, Venezuela y Uruguay con el fin de realizar proyectos conjuntos en diferentes áreas, como el campo audiovisual. Así se gestó esta iniciativa, que tiene como base el formato de Expreso Colombia, una serie documental desarrollada en 2011 por el Ministerio de Cultura del país en asocio con la Universidad de Antioquia, que narra fiestas y expresiones de patrimonio inmaterial colombiano. Vica Cortés, asesora de contenidos de Expreso Sur, explica que las fiestas son escogidas teniendo en cuenta que correspondan a expresiones patrimoniales con una carga cultural fuerte y autóctonas de la región, de carácter religioso, musical o de competencia. En el proceso de selección se buscó el acompañamiento del ministerio de Cultura de cada país, así como su aprobación de los contenidos. En Colombia las fiestas escogidas fueron el Torneo Internacional del Joropo en Villavicencio, las Fiestas Patronales de la Virgen del Carmen de Nuquí y La Feria de las Flores de Medellín, tres fiestas que, según Vica, son expresiones de diferentes regiones y paisajes muy difundidas en el país que permiten mostrar su diversidad cultural. La Universidad de Antioquia
Grupo de baile Los Taguaro listos para el Joropódromo.
vidad que se realice en torno a la fiesta, como la elaboración de carrozas o vestidos; “toda una vida” será un homenaje a las personas adultas o pioneros que hayan sido importantes para el desarrollo de las fiestas y testigos de sus transformaciones; “los niños del festival” mostrará desde la visión de los infantes la festividad y su participación en ella; y finalmente, “vivo de fiesta” se compone de dos actividades económicas desarrolladas en la época del festival, con el fin de mostrar el impacto económico en la población. Después de la investigación previa en cada uno de los lugares, que dura entre 5 y 7 días, se hace un tipo de sinopsis de los personajes con los que se trabajará y sus posibilidades, para cuando se grabe la fiesta como tal “tener claro que se va a hacer” explica Camilo Escobar. En la realización de los documentales interviene un equipo compuesto por siete personas entre realizadores, sonidistas, camarógrafos y productor. En Colombia, la primera fiesta que se grabó fue el Torneo Internacional del Joropo, a partir del 21 de junio en Villavicencio. En julio el turno fue para Nuquí, y, finalmente, a principios de agosto, se grabará la Feria de las Flores, esperando que para septiembre el proyecto ya esté finalizado. Este proceso será el mismo que realizarán las casas productoras aliadas de los ministerios de Cultura en los demás países, que luego de tener sus respectivos documentales editados los enviarán a Universidad de Antioquia Televisión, encargada de hacer la revisión técnica de la serie y de empaquetarla, es decir, de darle la imagen gráfica y ponerle los créditos finales, cabezotes y cortinas, explica Paula Arredondo, coordinadora general de Universidad de Antioquia Televisión. La mayor fortaleza del proyecto, opina Wanderley Vélez, otro realizador audiovisual de Expreso Sur, es la intención de la serie de salvaguardar el patrimonio cultural del país. “Hemos encontrado que varias de estas fiestas se han venido perdiendo con el tiempo y este material que queda como archivo hace que perdure un poco más y otras generaciones más adelante lo puedan ver, y se vuelva como una memoria de la cultura del país”, agrega. La serie se va a mostrar en los canales públicos de todos los países de América del Sur, sin embargo cada país decide en qué fecha lo emite después de que esté completa, que se espera sea a finales de 2013.
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Fotos cortesía Laura García Restrepo
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Lukas Tielsch, estudiante de la Universidad de Giessen, Alemania.
Sergio Acín, profesor de la Universidad de Zaragoza, España.
U de Antioquia espera 700 extranjeros este año Por LAURA GARCÍA RESTREPO
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a Universidad de Antioquia se ha convertido en el destino académico de cientos de estudiantes, profesores e investigadores extranjeros que llegan cada año atraídos no solo por la buena reputación de la institución en el exterior, sino también por la diversidad natural y cultural de Antioquia, el clima de Medellín y la amabilidad de los paisas. En 2012 la Universidad recibió 566 extranjeros, mientras que en 2011 fueron 174; es decir, hubo un aumento de más de 300 por ciento. En lo que va de este año han llegado 242 personas y se espera que en el segundo semestre esta cifra se triplique, debido a que tradicionalmente es el período en el que se da una mayor movilidad académica internacional. Según la Dirección de Relaciones Internacionales, el aumento de extranjeros se debe, en buena media, a la firma de convenios más pertinentes, en los cuales existe un mayor compromiso entre las partes para propiciar la movilidad. También ha sido importante el “voz a voz” de los estudiantes de intercambio que regresan a sus países de origen y motivan a sus compañeros a venir a la Universidad. Los países de donde más llegan extranjeros son México, Alemania y Brasil. Otro de los factores que propicia la movilidad es que los estudiantes y profesores de la Universidad que viajan al exterior se convierten en embajadores de la institución y de la ciudad, contribuyendo de esta manera a la labor de internacionalización de la Alma Máter.
La Dirección de Relaciones Internacionales habló con tres extranjeros que están estudiando y trabajando en la Universidad sobre la razón que los motivó a venir, sus experiencias, anécdotas y expectativas. Lukas Tielsch, estudiante de pregrado en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, proviene de la Justus-Liebig Universität en Giessen, Alemania. Llegó a la Universidad en julio del año pasado para hacer un semestre de intercambio; sin embargo, se amañó tanto, como él mismo afirma, que decidió extender su estadía para seguir aprendiendo las particularidades del derecho colombiano y disfrutando de la amabilidad de la gente y los paisajes montañosos. Estudió dos años de español en Alemania y fue su gusto por este idioma el que lo trajo a la Universidad de Antioquia, apoyado por el convenio que existe entre la Alma Máter y su institución de origen. Sin embargo, cuando llegó sus compañeros casi no le entendían, pero hoy ha mejorado su pronunciación y reparte su tiempo entre el estudio, clases de baile y viajes a diferente pueblos de Antioquia. “El nivel académico es exigente y me parece que los jóvenes de acá son muy dedicados al estudio, además hay menos alumnos por clase que en mi Universidad en Alemania y esto hace que la relación con el profesor sea más estrecha”, afirma Lukas, quien regresará en los próximos meses a su país con un horizonte académico y cultural más amplio. Óscar Guzmán, estudiante de internado de la Facultad de Medicina, proviene de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. Después de escuchar los buenos comentarios sobre la Universi-
dad de Antioquia que hacían los colombianos que estaban de intercambio en México, Óscar decidió venir a realizar cuatro meses de internado médico en las áreas de cardiología, cirugía, ortopedia y medicina interna. Gracias al convenio que la UNAM suscribió con la Universidad de Antioquia los jóvenes tienen la posibilidad de conocer otras formas de practicar la medicina. “Es la primera vez que salgo del país, aprovechando la oportunidad que me dieron ambas instituciones y con el interés de aprender más sobre la medicina de América Latina”, comenta. Le llama mucho la atención la amabilidad de la gente, afirma que los médicos son muy queridos y modestos, que siempre están dispuestos a enseñarle. Además, cuando sus pacientes se dan cuenta que es mexicano, le empiezan a contar historias de familiares que han estado en su país y esto, según él, le ameniza el día. Cuando regrese a México terminará su carrera y buscará una especialización en cirugía plástica y reconstructiva. Sergio Acín, profesor de la Escuela de Microbiología, es de la Universidad de Zaragoza, España. Llegó a Medellín a finales del año pasado porque su esposa es colombiana, pero una vez aquí se puso en contacto con algunos investigadores para explorar opciones de trabajo y fue así como terminó vinculado a la Escuela de
Óscar Guzmán, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. Microbiología de la Universidad de Antioquia. Oriundo de la ciudad de Huesca, es doctor en Bioquímica y Biología Molecular y Celular y realizó una estancia posdoctoral en Estados Unidos, por lo que en la Escuela está dictando clases de biología molecular y bioquímica, además de hacer parte del equipo de internacionalización. “Las universidades tienen que ir por el camino de la internacionalización, pues en el mundo globalizado en el que vivimos las relaciones e interconexiones entre grupos e instituciones son fundamentales para poder expandir y compartir conocimientos”, afirma Sergio, quien dicta una de sus materias en inglés como una estrategia para acercar a los alumnos a la lengua científica por excelencia. En cuanto a su trabajo como investigador, Sergio cree que la gran biodiversidad de Colombia le puede aportar mucho, por lo que se siente feliz de estar en este país donde, además, la gente es muy amable y lo tratan con cordialidad y respeto.
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Egresado dirige investigación en la Universidad de Sidney Alejandro Montoya Escobar supo que quería ser científico a los 13 años cuando visitó su colegio un colombiano que se encontraba trabajando para la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, Nasa. Inspirado por la conferencia sobre la evolución, los planetas y el universo, abandonó los hábitos de mal estudiante y el fútbol, su pasión. Ahora es uno de los primeros doctores en química que graduó la Universidad de Antioquia en 2002, y en la actualidad divide su tiempo entre sus investigaciones en la producción de biocombustibles a partir de materiales sostenibles, el estudio de las reacciones de carbonización de CO2 y la dirección de investigación del Instituto de Química e Ingeniería Biomolecular de la Universidad de Sidney, Australia. De visita por su natal Medellín, compartió cómo se desarrolla la investigación en la Universidad de Sidney.
Por ANDRÉS ÁNGEL GÓMEZ
equipos que no pertenecen a un solo grupo o persona sino que benefician a varias. ¿Cómo se financia la investigación? — Cuando un investigador llega por primera vez a la Universidad de Sidney se hace un contrato y esa persona recibe un dinero para que acondicione el
Foto Andrés Ángel Gómez
Alma Mater. ¿Cómo fue su experiencia como jefe de posgrados en la Universidad de Sidney? Alejandro Montoya. Al principio muy duro, porque yo era un investigador con poca experiencia en administración, pero muy enriquecedora porque durante los cuatros años que duró ese encargo conocí de primera mano cómo se administra un posgrado en una universidad bien posicionada, además de conocer estudiantes que llegaban de todas partes del mundo, saber qué sentían, cómo es la educación en otros países, qué tipos de becas ofrecen, cómo financian la investigación. ¿Cómo funciona el sistema de investigación? —Igual que acá, los investigadores tienen estudiantes, responsabilidades con la docencia y en la parte administrativa; pero la investigación allá es dinámica, y si hay que modificar alguna norma se puede hacer de una manera ágil. Si se necesitan investigadores en minerales, Australia es muy rica en ellos, entonces se disponen dineros para que se eduquen personas en esa área. Si se necesitan doctores neurocirujanos entonces se entrega dinero para que se haga investigación en ese campo. Los investigadores se acomodan a ese estilo de financiación e investigan en lo que se necesita en el momento. Además, las facultades cuentan con varios clúster donde los profesores, que trabajan en diferentes áreas dentro de la misma facultad, pueden converger. Bajo ese esquema el estudiante deja de ser un estudiante en cierto instituto con un profesor como tutor y pasa a ser un estudiante con varios supervisores en diferentes institutos. Eso hace que exista una colaboración dentro de la misma facultad. Por ejemplo en la facultad de ingeniería existen clúster de energía, de agua, de biomedicina y la inversión de capital va hacia los clúster y no hacia los investigadores. La financiación de cada clúster se realiza en
laboratorio y pueda tener uno o dos estudiantes de doctorado. Los profesores también tienen acceso a financiación cuando han obtenido el PhD en los últimos 5 años; después cada profesor tiene que salir a buscar financiación en la industria, la empresa privada australiana e internacional y las entidades gubernamentales. ¿Cómo funcionan los posgrados? —La universidad es dueña de los doctorados o sea que para cambiar sus normas se deben hacer a nivel rectoral; las facultades lo que hacen es administrar las normas que se expiden desde la rectoría. Las maestrías sí son de las facultades. La financiación de las universidades para los posgrados depende de cuantos estudiantes se gradúan; por ejemplo, la universidad recibe alrededor de 70.000 dólares cuando un estudiante se gradúa. Lo mismo sucede con estudiantes de pregrado. Las universi-
dades que tienden a graduar un mayor número de estudiantes son las que pueden capturar mayor financiación del Estado. En la universidad los pregrados para los australianos son gratis, pero tienen que pagarlo una vez trabajen y se ganen por encima de un salario mínimo que el gobierno establece. Los posgrados de investigación son gratis, esos no se tienen que pagar. ¿Cuántos estudiantes de pregrado se gradúan en la Universidad de Sidney, con respecto a los de posgrado y doctorado? —En la facultad existen 400 estudiantes de pregrado y 450 estudiantes de doctorado; en el instituto tenemos alrededor de 70 a 80 estudiantes de posgrado. Por año estamos graduando entre 7 y 15 estudiantes de doctorado y alrededor de 60 a 70 estudiantes de pregrado. ¿Cuáles son las fortalezas y las debilidades en las que la Universidad de Antioquia debe trabajar? —Acá existen investigadores muy buenos, tan buenos como los que hay en Australia, con mucha capacidad de liderazgo. Yo creo que la UdeA, aunque tiene tiempo en hacer posgrados y graduar estudiantes de doctorado, aún es joven y en la medida que gane más experiencia va adquirir mucha más fuerza. A mí me parece que la Universidad debe internacionalizarse mucho más. Debe buscar convenios con instituciones, universidades o empresas del exterior que puedan invertir y apoyen la investigación básica o aplicada.
Foto cortesía Instituto de Educación Física
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Entrenadores, a profesionalizarse Por CATALINA ACOSTA GARCÍA
Foto cortesía Instituto de Educación Física
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os contundentes argumentos académicos que demuestran que el ejercicio del entrenador deportivo conlleva un riesgo social fueron suficientes para que, el 22 de mayo, la Corte Constitucional declarara exequible la ley que reconoce y regula el ejercicio de la profesión de entrenamiento deportivo y declarara infundadas las objeciones del gobierno nacional, que el 10 de julio de 2012 adujo razones de inconstitucionalidad e inconveniencia para rechazar la totalidad del proyecto. Esta ley establece que, para el ejercicio de entrenamiento deportivo en Colombia, se deberá tener tarjeta profesional, la cual se otorgará a los licenciados, profesionales universitarios o tecnólogos profesionales en deporte o educación física, cuyo título sea expedido por instituciones de educación superior oficialmente reconocidas y por el Sena, quien deberá cumplir con los requisitos de registros calificados que se exigen a los de programas de educación superior. A los técnicos profesionales y entrenadores no profesionales se les otorgará un registro provisional hasta por un periodo de 10 años, mientras acreditan su formación profesional. Establece además un plazo de dos años para obtener la tarjeta o registro, contados a partir de la vigencia de la ley, tiempo durante el cual los entrenadores podrán seguir ejerciendo su labor. Adicional al título profesional, será necesario aprobar una evaluación de competencias, que será regulada por el Consejo Nacional de Acreditación Profesional de los Entrenadores Deportivos, órgano creado por dicha ley para velar por el cumplimiento de la norma y pro-
mover acciones de mejoramiento al ejercicio de esta profesión. De acuerdo con el Informe de la Comisión Accidental del Congreso sobre las objeciones presidenciales al proyecto, hasta ahora en Colombia el ejercicio del entrenador deportivo estaba catalogado como arte u oficio que, según el artículo 26 de la Constitución, “es de libre ejercicio” y por tanto no requiere control por parte del Estado, salvo que implique riesgo social. Ello contrasta con la creciente apuesta de las instituciones de educación superior por formar profesionales, incluso en los niveles intermedios de tecnología, que cualifiquen los procesos de preparación deportiva del país en todas sus fases: formación, perfeccionamiento deportivo y altos logros. Según la asociación que congrega a las facultades de educación física, deporte y recreación del país —Arcofader— hoy existen en Colombia 93 programas de pregrado entre licenciaturas, profesionalizaciones, tecnologías y técnicas profesionales, incluida
Desde su constitución, en 2002, Arcofader ha sido liderada y presidida por el Instituto de Educación Física de la Universidad de Antioquia, en cabeza de su actual director, Iván Darío Uribe Pareja.
la oferta del Sena, que llega a las regiones más apartadas del país. Ante esta orfandad jurídica, y amparados en el pronunciamiento de la Corte respecto a que “El objetivo de la reglamentación de las profesiones no es consagrar privilegios en favor de determinados grupos sociales sino controlar los riesgos sociales derivados de determinadas prácticas profesionales”, Arcofader emprendió desde 2009 la labor de procurar el reconocimiento constitucional de esta profesión y reglamentarla para acabar con la informalidad que, en palabras del Néstor Ordoñez, miembro del comité ejecutivo, “pone en riesgo derechos fundamentales como la vida, la integridad física, el libre desarrollo de la personalidad”, ya que el riesgo social en el ejercicio del entrenador “no solo se refiere a una afectación a la salud física —a lo biológico o lo anatómico—, sino también al daño sicológico y social que puede generar un entrenador en un niño o deportista cuando no dispone de una idónea formación pedagógica
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e interdisciplinar”, tal como lo enfatiza el presidente de Arcofader, Iván Darío Uribe Pareja. Con el acompañamiento del presidente del Comité Olímpico Colombiano, Baltazar Medina, y la asesoría del representante a la Cámara por Antioquia, Carlos Alberto Zuluaga, el 11 de mayo de 2011 Arcofader radicó este proyecto de ley en el Congreso de la República, donde fue aprobado el 13 de junio de 2012, una vez conciliadas las posturas de Cámara y Senado. La elaboración del proyecto estuvo en cabeza de los directivos y miembros del Comité Ejecutivo Iván Darío Uribe Pareja de la Universidad de Antioquia, Misael Rivera Echeverry de la Universidad del Valle, Esnel González Hernández de la Institución Universitaria Escuela Nacional del Deporte, Gustavo Moreno Bañol de la Universidad Tecnológica de Pereira y Néstor Ordoñez de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales. Por la complejidad que reviste la formalización y regulación de esta actividad profesional, ejercida tradicionalmente por no profesionales, la propuesta fue ampliamente socializada con actores del deporte en cuatro foros regionales realizados en Pereira, Bogotá, Medellín y Cali. En ellos, más de mil personas, entre entrenadores, dirigentes, profesores, profesionales del sector, estudiantes, periodistas, entrenadores no profesionales y deportistas, participaron en las discusiones que sirvieron como insumo para las reflexiones y recomendaciones de los parlamentarios, durante más de un año que duró el trámite de esta iniciativa. De acuerdo con declaraciones del representante Zuluaga, además del tema de las funciones y la conformación del consejo de acreditación y la acreditación del título profesional, la situación de los entrenadores empíricos fue uno de los temas más sensibles. Respecto a esta preocupación Arcofader señala que la ley es tan incluyente que los entrenadores no profesionales podrán seguir ejerciendo su labor con un registro provisional, lo que se estableció “para proteger a quienes han dedicado toda su vida a esta actividad, pero también para desestimular que entrenadores jóvenes se acojan al empirismo” anota Esnel González, miembro del comité ejecutivo de Arcofader. Para los académicos, la aprobación de esta ley resuelve un gran vacío que dejó la Ley 181 del Deporte, en lo que se refiere a la formación de los entrenadores y a la regulación de su actividad profesional y permite garantizar que el deporte, como derecho social, económico y cultural, contemplado en el artículo 52 de la Constitución, cumpla efectivamente con la función de formar integralmente a las personas y preservar su salud.
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En inglés Colombia está out Por JAIME USMA, DIANA QUINCHÍA y JUAN DAVID RODAS
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finales de 2005 el gobierno introdujo el Programa Nacional de Bilingüismo 20042019, hoy Programa de Fortalecimiento al Desarrollo de Competencias en Lenguas Extranjeras. Para lograr los objetivos de este programa, el ministerio de Educación ha tomado una serie de acciones, dentro de las cuales se encuentra la introducción del Marco Común de Referencia Europeo en Colombia, la definición de estándares mínimos para todos los actores en el sistema educativo, y el rediseño de las pruebas nacionales administradas por el Icfes. Según los niveles y metas alineadas con el Marco Europeo, los estudiantes de primero a tercero de primaria deberían alcanzar un nivel A1, en el cual pueden expresar y comprender palabras y frases muy sencillas sobre temas relacionados con su entorno más cercano. Los estudiantes de cuarto a séptimo deberían logar un nivel A2, para comprender y producir pequeños textos sobre temas relacionados con su cotidianidad; los de octavo a once, un nivel B1, en el cual deben comprender y producir, de forma oral y escrita, textos un poco más elaborados con una idea central clara y coherente, y los egresados de educación superior, un nivel B2, habilitados para producir y comprender textos de carácter técnico y académico relacionado con su área de desempeño profesional. Sin embargo, después de casi una década de implementación de esta política, los resultados en torno al aprendizaje del inglés, idioma en el cual se ha concentrado el gobierno nacional, siguen siendo desafortunados. Por ejemplo, según los indicadores del EF EPI (English Proficiency Index) 2012, que evalúa el nivel de inglés en 54 países alrededor del mundo, Colombia ocupa el penúltimo lugar en cuanto al manejo del idioma en toda Latinoamérica, y el puesto 50 en la clasificación mundial, con un nivel calificado como “muy bajo”. Estos datos concuerdan con los análisis llevados a cabo por la Escuela de Idiomas de la Universidad de Antioquia y el Ministerio de Educación Nacional según los cuales sólo el 2% de los estudiantes que terminan el grado once alcan-
zan la meta de B1 según el Marco, mientras que el 92% de los jóvenes que terminan en los colegios y se disponen a ingresar a la educación superior presentan el nivel de A1 o menos. Estos bajísimos resultados igualmente se presentan en las grandes ciudades como Medellín, donde sólo el 4% de los estudiantes alcanza las metas planteadas, mientras que el 88% de los jóvenes que terminan el colegio alcanzan el nivel de inglés esperado para los niños de 6 a 8 años de edad. Entre los factores asociados con estos bajos niveles se pueden mencionar la falta de docentes de inglés en la básica primaria, la poca intensidad horaria en las instituciones educativas, el alto número de estudiantes en las aulas de clase, las pocas oportunidades de capacitación para los docentes, el bajo nivel de inglés de muchos de nuestros profesores, la poca continuidad de los programas de formación que se han ofrecido en algunas ciudades, y los problemas sociales que inevitablemente afectan la motivación y la dedicación de los estudiantes en la educación básica y media y que terminan por afectar el aprendizaje del inglés en las escuelas y colegios. Igualmente, se presentan grandes diferencias entre la educación pública y privada, lo cual alimenta las grandes brechas sociales existentes en nuestra sociedad.
El inglés en la Universidad Nuestra Alma Mater revela de manera indefectible estos bajos niveles de suficiencia en inglés. Al analizar los resultados de las pruebas SaberPro, de un total de 3.852 estudiantes que presentaron los exámenes entre 2011 y 2012, sólo un 11% alcanzó la meta del Ministerio, mientras que un 47% de los estudiantes fue clasificado en un nivel A1 o A-, es decir, que no sobrepasan el nivel correspondiente de primero a tercero de primaria. Según estas pruebas, nuestra institución ocupa el puesto 55 entre las 369 instituciones de educación superior en Colombia, se ubica en el puesto 30 entre las 81 universidades del país, y es octava entre las 32 universidades públicas del país, un puesto bastante incómodo teniendo en cuenta la trayectoria y prestigio de nuestra Universidad y sus metas en torno a la internacionalización y la excelencia en docencia, investigación y extensión. Al analizar los datos oficiales, se puede observar cómo todas las
universidades pares nos superan, incluyendo universidades como los Andes, El Rosario, La Sabana, Universidad del Norte, Externado de Colombia, Javeriana, Jorge Tadeo Lozano, y La Salle, entre las universidades privadas, además de las universidades Nacional, Industrial de Santander, Tecnológica de Pereira, U Distrital, y del Valle, entre las públicas. Es decir, el nivel de inglés de nuestros egresados no supera a ninguna de las universidades referente en las principales ciudades. Además, la Universidad de Antioquia es sobrepasada por casi todas las instituciones de educación superior del departamento. Estudios recientes de la Escuela de Idiomas en torno al aprendizaje de las lenguas extranjeras en pregrado y posgrado demuestran una serie de debilidades en la implementación de la actual política interna, fundamentada por los Acuerdos Académicos 0334 de 2008 y 0407 de 2012. Por una parte, los estudios demuestran que esta política está principalmente enfocada en la certificación de la competencia lectora, lo cual no responde a las necesidades actuales de nuestros estudiantes y egresados quienes, para ser competentes en sus campos del saber, deben ser capaces de comprender y producir diferentes tipos de textos en forma oral y escrita. Por otra parte, estos estudios demuestran que la Universidad no ofrece el suficiente tiempo de formación a los estudiantes, por lo cual sus niveles de desempeño en el uso de la lengua extranjera no son los esperados al culminar sus programas profesionales. Igualmente, y como efecto colateral de estas deficiencias, diferentes dependencias académicas han comenzado a estructurar y poner en marcha sus propios programas de lengua extranjera, con sobrecostos que vuelven insostenible la existencia misma de todos estos programas; además, desde lo académico y financiero esta desconexión resulta inconveniente para la Institución, sus programas y estudiantes.
Hacia un nueva política Respondiendo a estas necesidades, la Escuela de Idiomas, en compañía de la Vicerrectoría de Docencia, la Vicerrectoría Administrativa y el Comité Rectoral, vienen estudiando alternativas para la reestructuración de toda la política de lengua extranjera en la Universidad, inicialmente para los estudiantes de pregrado.
Datos tomados del informe Índice de Nivel de Inglés (EF EPI) 2012. Tabla completa: http://www.ef.com.co/epi/
La reestructuración incluye la definición y unificación de un nuevo programa de lenguas extranjeras para toda la Institución, con un mayor número de horas de formación, nuevos enfoques metodológicos, integración de las diferentes habilidades de lectura, escucha, escritura, y habla, mayor incorporación de la virtualidad, un nuevo sistema de evaluación y certificación de los aprendizajes conectado con las políticas nacionales, apoyo a los profesores en la incorporación de las lenguas extranjeras en los diferentes programas académicos y mayor conexión entre las diferentes dependencias y programas académicos. De esta forma, se espera elevar los niveles de desempeño de nuestros estudiantes y egresados y aumentar la eficiencia a lo largo de todo el sistema, haciéndolo viable a corto, mediano y largo plazo. Con esta propuesta, la Universidad busca responder a los retos actuales en nuestra sociedad y brindarles a nuestros profesionales una educación de altísima calidad que les permita posicionarse cada vez mejor en el medio externo.
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Asoprudea. Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia. Ciudad Universitaria. Bloque 22, oficina 107. Teléfono 2195360. Fax 2636106 • http//Asoprudea.udea.edu.co • La columna “Ágora” es responsabilidad de Asoprudea.
Indignados por el nuevo fraude de la reforma a la salud No más negocios con la salud de los colombianos y los derechos de los trabajadores ALIANZA NACIONAL POR LA SALUD – ANSA
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as centrales sindicales, federaciones, la Internacional de Servicios Públicos, ISP, las organizaciones sindicales del sector salud y de la seguridad social, las 69 organizaciones sociales, estudiantiles, académicas, de usuarios, de pacientes y políticas que conformamos la Alianza Nacional por la Salud –ANSA– presentamos a la sociedad colombiana, a la Corte Constitucional, al Congreso de la República, a los gobiernos nacional y territoriales, y a la mesa de conversaciones de paz de La Habana, nuestra voz de rechazo a la ley estatutaria en salud aprobada, y al proyecto de ley ordinaria que ha respaldado el gobierno nacional. El negocio de la salud en Colombia ha dejado todo tipo de víctimas: pacientes sometidos a sufrimientos injustificados, discapacitados sin respuesta alguna, poblaciones pobres tratadas como ciudadanos de segunda, trabajadores de la salud con trabajos inestables y precarios, grandes zonas azotadas por enfermedades controlables, hospitales públicos sin liquidez y a punto de quebrarse, profesionales sin autonomía que no pueden ni dedicar el tiempo necesario a sus pacientes, pensionados sometidos a pésima atención, estudiantes y profesores sin hospitales universitarios para aprender e investigar, población carcelaria abandonada a su suerte. Todos y todas somos víctimas de los negociantes de la salud, aquellos que se han apropiado de más de 8 billones de pesos, según la Contraloría General de la República, a costa del sufrimiento de las mayorías, mientras el gobierno nacional se niega a recuperar estos recursos públicos para pagar las enormes deudas acumuladas. La ley estatutaria en salud aprobada con afanes por el Congreso de la República el 20 de junio pasado es un verdadero fraude. La ley no hace más que limitar el
Asoprudea, como organización gremial que forma parte de la alianza, se adhiere a este pronunciamiento nacional y cede este espacio para realizar la difusión masiva del mismo, ya que es nuestra expresión de rechazo ante la respuesta gubernamental frente a la crisis de la salud en el país.
derecho a la atención en salud a un plan de beneficios similar al actual POS, pero con un No POS explícito, definido por el Ministerio de Salud, que no será cubierto por el Estado. Todo aquello que sea excluido deberá ser pagado por las familias, de acuerdo con su capacidad de pago. Todo aquello que no esté directamente relacionado con el tratamiento deberá ser asumido por las familias, a menos que sean clasificados como pobres (Sisben 1 y 2). Los jueces no podrán aceptar una tutela por bienes o servicios excluidos, porque habrá recursos previos a la tutela que deben ser aplicados, a menos que se demuestre, otra vez, que está en riesgo la vida de la persona. Los profesionales de la salud no podrán formular un bien o servicio excluido, porque violarían una ley estatutaria y podrían ir a la cárcel. Esta restricción del derecho no es más que la misma estrategia de la emergencia social del presidente Uribe en 2010: hacer sostenible el negocio de los intermediarios y aplicar la sostenibilidad fiscal del Estado. Se reparten las cargas entre el Estado y las familias, como si ellas no pagaran por anticipado cotizaciones e impuestos para recibir la atención necesaria. El proyecto de ley ordinaria que sigue en debate en el Congreso no
es otra cosa que un cambio de nombres para mantener el mismo modelo de la Ley 100/93 y el negocio de la salud. El Fosyga se convierte en un gran banco llamado Salud Mía, que tendrá cuentas a nombre de las nuevas EPS, llamadas ahora Gestores de Servicios de Salud (GSS). Esas cuentas tendrán el valor de las unidades de pago por capitación (UPC) según la cantidad de afiliados que tenga cada una. Así, los nuevos intermediarios seguirán autorizando los servicios que soliciten sus afiliados a los prestadores que ellos digan, según lo que se haya definido en “Mi Plan”, que no es otra cosa que el nuevo POS. Continúan los rechazos, los aplazamientos, las barreras de acceso, porque entre menos autoricen más ganancias tendrán los GSS. Para completar el cuadro, el gobierno propone un régimen laboral inconsulto que no hace más que legalizar la flexibilización laboral en el sector salud, facilitar la expulsión de 250.000 trabajadores para engancharlos como “servidores de la salud” de libre nombramiento y remoción, y aumentar la clientela de los políticos regionales, quienes pondrán los gerentes y todo el personal de los hospitales públicos a su antojo. Existe propuesta alternativa. La ANSA, junto con un grupo de
parlamentarios de varias corrientes políticas, presentó al Congreso el proyecto de ley N° 233/13 que la Comisión Séptima desechó sin discusión en primer debate. La opción es eliminar las funestas EPS y recuperar la administración pública y descentralizada de los recursos disponibles, para garantizar el derecho a la salud de manera plena y sin regímenes ni planes de beneficios. La movilización es la única salida, frente al engaño y la violación sistemática del derecho a la salud y de los derechos laborales. Bogotá, julio 9 de 2013 * La agenda de movilización convocada por la Alianza comprende actividades académicas, sociales y políticas que buscan concitar la indignación de la ciudadanía colombiana, a 20 años de haber asumido la salud como negocio y como mercancía disponible en el mercado. Alertamos que el esquema básico de la Ley 100 para la salud opera actualmente en el Ministerio de Educación Nacional con la propuesta del diseño de la política nacional de educación superior. La salud y la educación la misma cosa son, derechos humanos fundamentales, garantizados por el Estado.
La ley estatutaria en salud aprobada con afanes por el Congreso de la República el 20 de junio pasado es un verdadero fraude. La ley no hace más que limitar el derecho a la atención en salud a un plan de beneficios similar al actual POS, pero con un No POS explícito, definido por el Ministerio de Salud, que no será cubierto por el Estado. Todo aquello que sea excluido deberá ser pagado por las familias, de acuerdo con su capacidad de pago. Todo aquello que no esté directamente relacionado con el tratamiento deberá ser asumido por las familias, a menos que sean clasificados como pobres (Sisben 1 y 2).
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ADRIÁN RESTREPO PARRA
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En búsqueda de respuestas
Instituto de Estudios Políticos
Es deseable y necesario que la Universidad se convierta en un escenario de expresión de las diferencias políticas pero sin confrontación armada, porque, por ejemplo, no deja de causar asombro que aquellos que en aras de denunciar la persecución política que los ha conducido a la clandestinidad y que ha diezmado así las posibilidades de su manifestación pública, resulten ahora, por medio de la violencia propia de la confrontación militar, ahogando en gas lacrimógeno, pólvora y heridos uno de los pocos espacios en el país en los cuales pueden alzar su voz aún cuando para ello tengan que acudir a la utilización de la capucha.
la Rectoría y otras que podríamos abordar en el contexto de un proceso de paz, por ejemplo: ¿realizar actos de guerra en la Universidad hace válidos, ante la comunidad universitaria, los argumentos políticos de los actores que los cometen?¿Creen estos actores que no pueden ganar adeptos, simpatizantes y difundir sus propuestas políticas en la Universidad sin renunciar a la violencia? ¿Por qué no puede aceptarse entre universitarios con distinta orientación política un acuerdo básico como el de una universidad con conflicto político y sin violencia? Que a los universitarios nos tenga que preocupar los actos de la guerra en la Universidad está fuera de duda, como tendría que estarlo nuestra preocupación por la vida de un país inmerso en la guerra. Cuestionar la presencia de los actos de guerra en la Universidad tendría que permitirnos
comprender el alcance del conflicto armado colombiano y en particular las posibilidades de su tratamiento en espacios como el universitario, que reclama un trato diferencial en el desarrollo de la confrontación de forma que no sea un campo más de batalla en el territorio colombiano. Tal reconocimiento derivaría de aceptar que la Universidad podría estar exenta de la confrontación armada aunque no de la polémica propia de las diferencias políticas. Es deseable y necesario que la Universidad se convierta en un escenario de expresión de las diferencias políticas pero sin confrontación armada, porque, por ejemplo, no deja de causar asombro que aquellos que en aras de denunciar la persecución política que los ha conducido a la clandestinidad y que ha diezmado así las posibilidades de su manifestación pública, resulten ahora, por
Ilustración Juan Andrés Álvarez Castaño
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ronto se cumplirá un mes desde que el Rector de la Universidad de Antioquia envió una carta a la mesa de negociación de La Habana. En ella hay cuestionamientos derivados de los lamentables actos de guerra realizados en junio en la Universidad. Diferentes medios de comunicación reportaron “la toma militar de la Universidad de Antioquia por parte de las FARCEP”, situación también afirmada por la Gobernación. La carta del Rector fue precedida por una serie de comunicados y acciones de rechazo a lo que fue considerado un hecho violento reprochable, que contradice el espíritu y la idea misma de la Universidad. Hasta el momento no conocemos, de manera pública, si la carta fue contestada; ojalá eso pasara, que se diera una respuesta a las inquietudes allí señaladas, pero hay motivos para temer que tal respuesta no llegue. La razón fundamental es que si la mesa de negociación de La Habana se dedica a contestar las cartas suscitadas por los hechos de la guerra, en medio de los cuales se desarrolla la misma negociación, entonces la mesa no tendría manera de dedicarse a lo que le corresponde: negociar la paz. En otras palabras, contestarle a la Universidad sería como abrir la puerta para tener que responderle a tantos otros que también buscan respuestas que expliquen las acciones de guerra. Reconociendo el espíritu tácito que plantea la misiva rectoral, quizás convengan dirigirla no a la mesa en general, sino al actor político-militar que está allí y del cual se espera respuesta sobre los actos acaecidos en los predios universitarios, es decir, sobre la toma militar. Posiblemente una comunicación de tal índole permita obtener respuestas a preguntas como las planteadas por
medio de la violencia propia de la confrontación militar, ahogando en gas lacrimógeno, pólvora y heridos uno de los pocos espacios en el país en los cuales pueden alzar su voz aún cuando para ello tengan que acudir a la utilización de la capucha. Asunto que ni con capucha podrían hacer en otros lugares de la ciudad. Esta perplejidad, como otras tantas, requieren respuesta, o al menos así lo plantean las directivas universitarias. Los actos de guerra en la Universidad permiten evocar una de esas imágenes trágicas que intentan mostrar nuestra actual situación ambiental: aquella persona que celebra el poder cortar con eficacia la rama del árbol en la cual está sentada. Si a la Universidad se le aprecia como un botín de guerra y la violencia prospera en ella, entonces, como la persona sentada en la rama, solo nos quedará celebrar que todos caeremos.
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La carrera del ministerio por la reforma de la educación superior (II) JUAN GUILLERMO GÓMEZ GARCÍA Profesor de la Facultad de Comunicaciones
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n 1998 se publicó el libro Saldo Rojo. Crisis en la educación superior de la periodista Constanza Cubillos Reyes. La valiente y documentada investigación periodística era una denuncia sin tapujos del libertinaje, autismo y anomia del sistema universitario en la aplicación de la ley 30 de 1992. En su –hasta cierto punto desordenada exposición– ella ratificaba y probaba el desvergonzado negocio que se esconde tras la fachada de la privatización universitaria. Los personajes más macabros del país, como César Pérez García, propietario de la Universidad Cooperativa de Colombia, como Gilberto Rodríguez Orejuela, socio de la Universidad Manuela Beltrán, o Carlos Moreno de Caro, dueño de la Corporación de Educación Superior del Trabajo, figuraban como ilustres educadores y desvelados directivos universitarios. En solo seis años de aplicación de la ley 30 de 1992 el sistema universitario había crecido nuevamente, desproporcionadamente. Había crecido deforme en un 137%. Es decir, la periodista corroboraba, sin lograr explicar, en medio de su asombro y repudio sincero a este bazar oriental o pirámide faraónica que era la universidad colombiana, la lógica de la mercantilización desembozada que se ponía nuevamente de presente en esta década. La lógica del neoliberalismo de Gaviria no lo explicaba todo en el fondo, sino que estimulaba la tendencia ya inserta en esta hecatombe moral y académica de la sociedad colombiana en sus últimos cincuenta años. La lógica que allí se imponía era una y la misma: la escasa importancia de los ministros de Educación (Olga Duque de Ospina pasó a la historia cuando exhibió su currículo para esta cartera: “haber educado a seis hijos es más que suficiente”); la alcahuetería e incompetencia de los órganos de control y vigilancia como el ICFES; los perfiles infames de ciertos rectores entre los cuales hay narcotraficantes y no pocas veces oscuros políticos que disfrazan su ignorancia con títulos de doctor honoris causa otorgado por su propia institución en materia que no importe esa universidad; la variopinta composición de las directivas que representaban intereses religiosos (católicos, evangélicos, baptistas), partidistas (liberales, conservadores, comunistas, paramilitares), gremiales (bancarios, de aseguradores, industriales, de economías emergentes), regionales clientelares; todos los intereses imaginados …menos de la vida del
En solo seis años de aplicación de la ley 30 de 1992 el sistema universitario había crecido nuevamente, desproporcionadamente. Había crecido deforme en un 137%. Es decir, la periodista corroboraba, sin lograr explicar, en medio de su asombro y repudio sincero a este bazar oriental o pirámide faraónica que era la universidad colombiana, la lógica de la mercantilización desembozada que se ponía nuevamente de presente en esta década...
espíritu, las corrientes intelectuales y los caminos de la ciencia. Y, para rematar, la lógica del prólogo de Antanas Mockus, exrector de la Universidad Nacional, que delata que en ninguno de sus cuarenta renglones haya comprendido el libro. Cubillos Reyes logra con valentía exponer las miles de formas en que se evade la ley, se burla la ley y se pone la ley al servicio de la causa de enriquecimiento de los propietarios de las instituciones. Era la ley y el vacío o la omisión de la ley para que imperara la confusión conceptual sobre qué es una universidad y qué no es; la ley y el vacío de la ley para que tras esa confusión se escalonaran caóticamente las universidades, las instituciones universitarias, las instituciones tecnológicas y las escuelas técnicas; la ley y el vacío de la ley para fabricar una universidad en 23 días –la Corporación Cristiana Universitaria de San Andrés–; para que instituciones fantasmas hagan fila en cantidad macondiana para su aprobación y programas clonados en pos de su funcionamiento; para que políticos figuraran como socios de universidades como Telésforo Pedraza, Jorge Mario Eastman, Moreno de Caro, Ernesto Samper Pizano; para que familias como Balla Correales, Tinoco Orozco, Barrena Marín, Alvear Orozco, Piñeros Corpas, Pérez García, Losada Quijano Caballero (y cien más) hicieran la nómina paralela, etc. La ley para que la ambición privada dispusiera de sus universidades como feudito, como finca, como…un laboratorio de ingenio darwiniano tal como elogiaba el padre Alfonso Borrero, director de la ASCUN, estas iniciativas del particularismo picaresco colombiano en el siglo XX, citado por la misma investigadora. Cubillos Reyes, empero, no lograba encadenar el silogismo histórico que se derivaba de la violenta oposición que padeció el proyecto de la Universidad Nacional desde su misma creación en los años treinta –y que dio lugar a la fundación de las universidades católicas como antídoto contra el veneno liberal y secularizador que se impartía en los
predios edificados bellamente en la ciudad blanca– con ese descalabro rampante. El Frente Nacional, cuyo primer pacto bipartidista fue la ASCUN, hizo el resto. El “Informe Atcon”, transmutado en “Plan Básico”, hizo el resto. El Decreto-Ley 80 de 1980 de Turbay Ayala hizo el resto. La ley 92 de 1992 de Gaviria, terminó por hacer el resto del resto. Ergo, el padre Félix Restrepo S. J. explicaba a César Pérez García; Mario Laserna, por supuesto, a Moreno de Caro; Jaime Posada, ni se diga, a Rodríguez Orejuela… Me explico: como rectores universitarios. Pero esta frase que puede pasar como una provocación tiene otro matiz. Cuando el padre Gabriel Giraldo –decano por cuarenta años de la facultad de derecho de la Universidad Javeriana–, respondía a la pregunta de “¿Cuántos presidentes y cuántos ministros habían egresado de ese facultad?” con “su memoria prodigiosa”: “Presidente por elección popular: Misael Pastrana, como designado: Indalecio Liévano Aguirre. Designados presidenciales: Álvaro Gómez, Rodrigo Lloreda, Gustavo Balcázar Monzón. Ministros: 47”1, explicaba más nuestra mentalidad católica y nuestras costumbres políticas que definir el papel de la universidad en las sociedades modernas. Es decir, con esta frase se sintetiza un ideal alterado, como fue un ideal alterado el de Pérez García al darle a su Cooperativa el slogan de “una universidad con criterio político”. Y, quince años después ¿qué? En las mismas, solo que ahora ya no hay 880.000 estudiantes en las IES sino como un millón ochocientos mil; ya no hay 272 instituciones sino 290, pero el sistema del no sistema está convenientemente datado. Por lo demás, la ministra no tiene seis hijos pero para nadie es un impedimento que no haya leído Cien años de soledad.
Segunda entrega para ALMA MATER sobre la temática Notas 1 Cubillos Reyes, Constanza. Saldo Rojo. Crisis en la educación superior. Planeta. Bogotá, 1998. Pág. 372.
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San Ireneo y el managment en la universidad JUAN FELIPE GARCÉS GÓMEZ Profesor e integrante del grupo de investigación Formaph
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a vida universitaria se ha visto sacudida por el ingreso de discursos administrativos que han desviado la condición propia de una institución ya milenaria. Una institución de saber. Hoy, la existencia de esta institución parece depender del acatamiento a discursos administrativos que orientan a rajatabla las políticas estatales frente a la universidad, especialmente si es pública. No faltan quienes defienden esta intromisión administrativista de la universidad apoyados en el célebre tópico de la “modernización”, una modernización que parece estar solo vinculada a formas de organización centradas en una gestión no orientada por las necesidades de la producción de saber y la formación de profesionales, sino por la autofinanciación y el manejo adecuado de recursos, especialmente el “recurso humano”. El problema ahora es producir saber y hacerlo productivo. En un escenario como ese las humanidades están en riesgo. No en vano la imposibilidad de autofinanciación ha llevado al cierre de departamentos de filosofía y otros campos de estudio se han visto amenazados. Los apocalípticos tenían razón. La defensa de una educación que no prescinda de las humanidades es cada vez más urgente. Unas humanidades que eviten por todos los medios que la desmemoria y la ausencia de reflexión sobre los asuntos que a todos nos conciernen, sea el resultado de la educación en todos sus niveles. La ausencia de una educación centrada en las humanidades hace que la condición de la universidad se desdibuje y se vincule exclusivamente al desarrollo de técnicas y tecnologías que usando la ciencia aumente el PIB de las naciones. Peor aún, la desmemoria evita que recordemos el papel de la universidad en el apalabramiento del mundo humano y los modos como hacemos que ese mundo sea cada vez más humano. En tal sentido,
concebimos y desarrollamos una educación superior centrada en la producción económica y ajena a todo aquello que nos hace humanos, precisamente lo que en educación pretendemos a través de las humanidades. Una universidad así ya no es una amenaza, es una realidad. Una universidad sin memoria y ajena a la autorreflexión sobre su rol en la formación de los seres humanos mediante el cultivo de las humanidades, parece el “aporte” de quienes solo piensan que la supervivencia de esta institución milenaria está determinada por una obsesiva preocupación por su organización, por su gestión. Esto genera equívocos terribles a la hora de pensar y organizar una universidad, más si es pública. Es por ello que actualmente el discurso dominante en las universidades es el administrativo, el gerencialista, un discurso centrado en los modelos de gestión y no en la condición de la universidad como institución milenaria de producción de saber y formación profesional y personal. La intrusión de los discursos gerencialistas hace que la organización de las universidades olvide su condición propia, la cual, según Derrida (2002, Universidad sin condición, Madrid, Trotta), es no tener condiciones externas a ella misma y sus producciones de saber y formación. Pero curiosamente las perspectivas gerencialistas tienen un efecto extraño en las organizaciones: hacen de la gestión el centro mismo de la organización y suele producir prácticas más preocupadas por la gestión que por la condición misma de esa organización, sus peculiaridades y contextos propios. El caso de la Universidad es palmario. Ahora bien, cabe la pregunta: ¿podemos seguir eludiendo la reflexión sobre la condición de la universidad para pensarla como organización? Yo no lo creo así. Es necesario que todas las instancias de la Universidad no cejen en el
Actualmente el discurso dominante en las universidades es el administrativo, el gerencialista, un discurso centrado en los modelos de gestión y no en la condición de la universidad como institución milenaria de producción de saber y formación profesional y personal.
esfuerzo de pensar esta institución de formación como productora de saber, un saber público y publicable sin cortapisas, sin condiciones. Una universidad con memoria y autorreflexiva. Una universidad que tiene entre sus profesores y profesoras quienes cultiven las humanidades y de vez en cuando recuerden a otros más especializados por sus campos de estudio que sus pretendidos nuevos discursos tienen ya un largo pasado. Un pasado que es herencia de todos y sobre el cual podemos o no construir nuestro mundo. Hoy, muchos, consideran que algo propio de la modernización anhelada es el control del futuro mediante la administración y la gestión. Pretenden controlar el futuro, actúan como si este futuro no fuera contingente. Si los antiguos y medievales temían al vacío (horror vacui) nosotros tememos a la contingencia, a lo incontrolable que puede ser o es el futuro. Tanto tememos a la contingencia que nuestra existencia parece agotarse en proyectar y construir todo tipo de estrategias para dominar ese futuro. Esto pone en evidencia que con frecuencia olvidamos la contingencia de lo humano y frenéticamente nos empeñamos en ocultar la condición contingente de lo propiamente humano. La universidad sin memoria y ajena a la autorreflexión lucha contra esa contingencia mediante la gestión, dándole la espalda a las múltiples reflexiones que desde la ciencia y las humanidades nos muestran que la vida y las organizaciones son abiertas y flexibles. Queremos a toda costa encorsetar esas complejas realidades y pretendemos que todo salga bien solo porque está planificado, ordenado. En un mundo contingente como el de hoy no podemos pretender que la universidad opere como la iglesia del siglo II, tal y como la describe San Irineo en un célebre pasaje de su escrito contra las herejías: “ así, pues, el Hijo nos ha dado a conocer al Padre desde el principio, ya que desde el principio está con el Padre; él, en efecto, ha manifestado al género humano el sentido de las visiones proféticas, la distribución de los diversos carismas, con sus ministerios, y en qué consiste en la glorificación del Padre, y lo ha hecho en un modo consecuente y ordenado, a su debido tiempo y con provecho; porque donde hay orden allí hay armonía, y donde hay armonía allí todo sucede a su debido tiempo, y dónde todo sucede a su debido tiempo allí hay provecho”.
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Fiesta del Libro de Medellín apunta a la internacionalización
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Por ESTEBAN ARDILA
a Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, que desde 2007 se realiza en la renovada zona norte de la ciudad, este año se realizará del 13 al 22 de septiembre en el Jardín Botánico, el Parque Explora y el Planetario. Al frente de la séptima versión, en la que se invertirán más de mil millones de pesos, está el escritor y matemático Juan Diego Mejía, quien asumió la dirección con el reto de posicionar el certamen entre las cuatro mejores ferias del libro en Latinoamérica. El exsecretario de Cultura Ciudadana de Medellín, Premio Nacional de Novela de Colcultura y profesor en la Maestría de Escrituras Creativas de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, respondió las siguientes preguntas en torno a la feria. ¿Por qué internacionalizar la Fiesta del Libro? —El objetivo es convertirla en un evento de talla internacional, lo que significa que todas las personas que trabajan en la industria editorial vean a Medellín como una estación obligada en el circuito de ferias que existen en el mundo. Nos trazamos la tarea de convertirla por lo menos en la cuarta feria del libro en Latinoamérica, después de las de Guadalajara, Buenos Aires y Bogotá. ¿No hay riesgo de que pierda su carácter público? —Todo lo contrario. Esa internacionalización debe servir para la felicidad de los ciudadanos, si no es así fracasamos. La internacionalización debe ser para que la fiesta sea mejor, para que la gente tenga más posibilidades de progreso. Debe seguir siendo masiva y con la alegría que la caracteriza. En Medellín es el evento que más toca las fibras de la felicidad duradera, no de la efímera. El tema de esta versión es la ciudad y los escritores ¿Qué van a encontrar los visitantes? —Es un homenaje a la literatura y a las ciudades. Nos interesa ver cómo los escritores viven las ciudades y cómo las ciudades se ven reflejadas en los libros. ¿Cómo será la exhibición comercial? —Los expositores ya no van a estar revueltos como en ediciones anteriores. Habrá una zonificación y señalización que permitirá que el tránsito de los visitantes, el encuentro con los escritores y la búsqueda de los libros y las novedades sea fácil y fluido como ocurre en otras ferias del mundo. ¿Quiénes son los invitados? —Vamos a tener alrededor de 60 invitados de gran nombre. Tenemos escritores nacionales muy importantes como Laura Restrepo, Juan Gabriel Vásquez, Gonzalo Mallarino, Óscar Collazos, Tomás González. E internacionales como Marco Antonio Campo de México, Santiago Roncagliolo de Perú, Martín Caparrós de Argentina, Wendy Guerra de Cuba, Manuel Gutiérrez Aragón de España.
La Editorial de la Universidad en la Fiesta del Libro de Medellín La Editorial Universidad de Antioquia® ha participado en todas las ediciones de la Fiesta del Libro. Este año no será la excepción, y en septiembre presentará nuevos títulos de las distintas áreas del conocimiento (artes, ciencias sociales y humanas, ciencias de la salud, literatura y tecnología), entre los cuales se destaca Yo soy una antología de Fernando Pessoa, uno de los títulos más recientes de la Biblioteca Clásica para Jóvenes Lectores. Además de divulgar las obras y promover el hábito de la lectura, la Editorial Universidad de Antioquia® busca invitar a los lectores para que adquieran obras con contenidos validados y de excelente calidad editorial.
MinSalud presentó Guías de práctica clínica basadas en la evidencia Por VANESSA A. SEIJAS B. Estudiante de Medicina Joven Investigadora Grupo Rehabilitación en Salud
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l ministro de Salud Alejandro Gaviria Uribe presentó en julio las primeras 19 Guías de práctica clínica, las mismas que fueron solicitadas por el Ministerio mediante una convocatoria que realizó Colciencias en 2010. La Alianza CINETS, conformada por las universidades Nacional, Pontificia Javeriana y de Antioquia, desarrolló quince de ellas. El Instituto Nacional de Cancerología hizo tres y la Asociación Colombiana de Neumología Pediátrica una. Una guía de práctica clínica se define como el conjunto de afirmaciones, desarrolladas de manera sistemática, para asistir a médicos y pacientes en la toma de decisiones sobre la atención en salud apropiada para circunstancias específicas. Las guías están basadas en la mejor evidencia disponible y su propósito es informar a los tomadores de decisiones, médicos, EPS, IPS y pacientes. No restringen la autonomía médica, ni están diseñadas para contener costos, sino que brindan las mejores opciones para los pacientes. Las guías siguen los lineamientos de la guía macro del ministerio de la Protección Social de 2008, hacen recomendaciones en las diferentes fases de la atención de los diferentes problemas de salud: diagnóstico, atención hospitalaria, ambulatoria, rehabilitación y seguimiento. La metodología que se utilizó para evaluar la calidad de la evidencia fue la que se recomienda en los centros internacionales más avanzados. En la elaboración de estas guías se tuvo en cuenta el punto de vista de los pacientes y fueron socializadas en los diferentes momentos, lo que permitió recoger la opinión de los grupos de interés y de la comunidad. Cada una de ellas tiene tres productos: Guía completa, Guía para los profesionales de la salud y la Guía para pacientes y cuidadores. Los grupos desarrolladores fueron conformados por expertos clínicos de diferentes disciplinas, epidemiólogos clínicos y expertos en metodología, bioestadísticos, bibliotecólogos, profesionales del área de salud pública, economistas, profesionales de apoyo y estudiantes de posgrado. Los grupos de la Alianza CINETS contaron con la asesoría internacional de National Institute for Health and Clinican Ecxellence, Miami University, MacMaster University y The Guidelines Group of New Zealand. En la Universidad de Antioquia el proceso fue liderado por la profesora Luz Helena Lugo, mediante el cual se hicieron dos guías y dos subguías. La guía de síndrome coronario agudo fue liderada por el doctor Juan Manuel Senior, la de enfermedad diarreica aguda por el doctor Iván Flórez, la subguía de trastornos respiratorios del recién nacido por la doctora María Eulalia Tamayo y la de trastornos hemorrágicos del tercer trimestre del embarazo por el doctor Joaquín Gómez. El componente económico estuvo a cargo de un grupo de la Facultad de Ciencias Económicas liderado por el profesor Aurelio Mejía. En las otras instituciones se abordaron temas de pediatría, neonatología, oncología pediátrica y de adultos, medicina interna, ginecología, urología, psiquiatría y salud mental. En la Universidad Pontificia Javeriana el proceso fue liderado por el doctor Carlos Gómez y en la Universidad Nacional por los doctores Hernando Gaitán Duarte y Rodrigo Pardo Las guías se pueden consultar en la siguiente página del ministerio de Salud http://gpc.minsalud.gov.co/Pages/Default.aspx. Esperamos que sean de importancia para los diferentes actores y que sean difundidas ampliamente.
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Traducir textos científicos y técnicos Módulo para la enseñanza inglés-español
Prólogo […] Con este libro queremos brindar una herramienta didáctica que sea útil tanto a profesores como a estudiantes: a los primeros les permite aplicar y adaptar los talleres de acuerdo con la realidad y el entorno específico de sus cursos, y a los últimos les proporciona una serie de actividades encaminadas al desarrollo del trabajo autónomo y colaborativo orientado a la traducción. La novedad de este módulo radica en que, aparte de la propuesta metodológica y la selección de textos para los talleres, incluimos actividades basadas en recursos multimedia (videos), encaminadas a orientar al estudiante hacia un proceso completo de traducción y a su posterior evaluación. Estas actividades generan una ambientación que sirve para introducir al estudiante en el campo temático de cada uno de los seis talleres que componen el módulo. Además, el marco teórico que antecede a cada taller facilita la comprensión de los conceptos incluidos en ellos. […] Los autores
Introducción […] Consideramos necesario diseñar e implementar este módulo como una propuesta didáctica específica para la traducción de los textos científicos y técnicos que incluyera aspectos lingüísticos, textuales, conceptuales, metodológicos y de contexto social, partiendo de la hipótesis que plantea que el conocimiento y análisis del funcionamiento de los textos científicos y técnicos puede ayudar a optimizar la enseñanza de la traducción de los mismos. Otra razón para esta propuesta radica en que encontramos que los textos que se refieren a la enseñanza de la traducción de este género suelen confundirse con los textos de lenguajes de especialidad. En el diseño de Traducir textos técnicos y científicos proponemos actividades y tareas que consideramos apropiadas para la adquisición de la competencia traductora en relación con este tipo particular de textos […].
Estructura y desarrollo de los talleres Este módulo incluye seis talleres de traducción de textos técnicos y científicos (cuatro de género técnico y dos de género científico) […]. Antes de cada taller en sí se
incluyen sendos instructivos individuales con nociones teóricas y la descripción detallada de cada actividad. Al final se presenta el “Annex 1” con propuestas de respuestas para cada taller. Los talleres conservan una misma estructura, compuesta por los objetivos y por tres secciones: warm up —actividades de aprestamiento—; reading/translation approach —aproximación al texto— y translation —traducción con su respectiva evaluación. […]
Selección de los textos
Norman Darío Gómez Hernández Jorge Iván Gómez Henao Editorial Universidad de Antioquia 2013 Colección Investigación / Traducción
[…] Con el fin de buscar una progresión en la complejidad de los textos para los talleres, adoptamos la clasificación de géneros textuales de Gamero (2001), la cual se puede ver más detalladamente en el Taller 4 (“Translation Workshop on Technical Texts: The User’s Manual”). Sin embargo, a lo largo del libro se hace referencia a otras tipologías textuales, como las propuestas por
Reiss (1977/1989:108-109, citada en Munday, 2001: 73-74) y Nord (2005). Así, pues, seguimos un patrón ascendente para el diseño de los talleres, de acuerdo con el género textual: texto educativo, artículo divulgativo, publirreportaje, manual de usuario y artículo de investigación científica. […]
Tiempo y lugar de aplicación […] proponemos un tiempo entre 3 y 4 horas para la realización de cada uno; sin embargo, tal tiempo solo debe utilizarse como guía para el desarrollo del mismo, y en ningún caso como medición del rendimiento o conocimiento del estudiante. Si la actividad se realiza en el aula de clase, se propone que el profesor haga una corta revisión (socialización) de las respuestas aportadas por los estudiantes al final de cada sección. Además, proponemos que los talleres se lleven a cabo en un lugar que cuente con recursos audiovisuales y herramientas informáticas que permitan la búsqueda de terminología y la documentación adecuada.
Evaluación […] Puesto que en el marco teórico que sustenta este módulo desarrollamos los conceptos de evaluación sumativa, formativa, alternativa y tradicional en más detalle (Gómez y Gómez, 2010: 45-52), en este instructivo nos limitamos a ofrecer una descripción general de la manera en que esperamos que se lleve a cabo la evaluación de los talleres que lo componen. […] De acuerdo con nuestra experiencia, en Traducción las formas de evaluación tradicionales generalmente incluyen, aparte de las pruebas con preguntas cerradas, la traducción de fragmentos cortos en un contexto ficticio y con ayuda únicamente del diccionario. El problema con esta forma de evaluar las traducciones radica en que niega al estudiante la posibilidad de realizar un proceso real que incluya la documentación, la consulta con pares y expertos, y otras actividades inherentes a la tarea de traducción. Además, estas pruebas se centran solo en la traducción como producto final y en el análisis del error, obviando el proceso realizado. […] (Fragmento tomado de los apartes “Prólogo” e “Instructivo general para el módulo Traducir textos científicos y técnicos”)
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Pablo Montoya: yo debo jugármela por la escritura Foto Juan Andrés Álvarez Castaño
Por JUAN ANDRÉS ÁLVAREZ CASTAÑO
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l camino que condujo a Pablo Montoya hasta la literatura comenzó con la música. El narrador, ensayista, poeta, crítico literario y traductor, considerado por Ramón Illán Bacca como una de las voces más representativas de la literatura actual en Colombia, empezó a acercarse a la creación artística cuando a mediados de los ochenta dejó Medellín y abandonó sus estudios de medicina en la Universidad de Antioquia para irse a estudiar a la Escuela Superior de Música de Tunja. En aquella época aprendió a tocar la flauta, instrumento de cuya interpretación alcanzó a vivir durante algún tiempo, y se familiarizó con la obra de Alejo Carpentier, el gran escritor cubano que, en su novela Concierto barroco, le reveló la posibilidad de ser escritor y músico al mismo tiempo. «Desde niño fui un gran lector y en la época en la que estudié música, siempre la vi con los ojos de la literatura», recuerda Pablo, quien hoy se desempeña también como docente en el Departamento de Lingüística y Literatura de la U de A. El producto de ese cruce fueron sus dos primeros libros: Cuentos de Niquía y La sinfónica y otros cuentos musicales, publicados en 1997 y 1998, respectivamente; ambos incuban ya en cada una de sus frases la sinuosidad, el ritmo y el rigor estilístico que iba a caracterizar a su obra en adelante. De esa exploración, pero ya en los terrenos de la crónica y el ensayo, surge también Música de pájaros, una serie de textos que van desde la historia de los
«Desde niño fui un gran lector y en la época en la que estudié música, siempre la vi con los ojos de la literatura»
músicos callejeros en París hasta la vida y la obra de grandes compositores como Héctor Berlioz y Oliver Messiaen. El libro, sobrio y fluido en su escritura, hace gala de una erudición enorme y lleva al lector por un recorrido que se adentra hasta la Edad Media. Pero en el camino hacia la literatura Pablo Montoya se encontró además con el viaje, otro de los grandes temas que definen su obra. Luego de Tunja viajó a París, donde obtuvo una maestría y un doctorado en estudios hispánicos y latinoamericanos en la Universidad de la Sorbona. Allí, muy a su manera, vivió los rigores habituales del inmigrante: “Mi primera estadía en París es muy difícil, económicamente muy complicada. Me gané la vida como músico en la calle, en el metro, en bares; me relacioné con inmigrantes de todas partes del mundo e hice todo tipo de trabajos”. Todas esas experiencias quedaron consignadas en Habitantes, publicado en 1999, un libro de relatos poblado de historias y personajes marginales, extraviados en esa gran ciudad. De esa época surge también Viajeros, una obra que según el crítico Luis Fernando Afanador “escapa a los moldes de lo que se está escribiendo hoy en nuestra lengua”: un pequeño volumen de prosas poéticas lleno de erotismo y de reflexión sobre la fugacidad de la vida, protagonizado por personajes históricos y literarios
cuyos viajes, imaginarios o reales, de alguna forma transformaron el mundo: Darwin, Américo Vespucio, Herodoto, Antonio Pigafetta, Alonso Quijano, Gulliver. “En todos mis libros escritos en París está la impronta francesa, la de la prosa poética que viene desde Baudelaire con el Spleen de París y que sigue en Henry Michaux. Eso me influyó mucho, aunque intuitivamente esa forma de escritura ya estaba en mis primeros libros.” De su pasión por la literatura francesa surge también Un Ronbinson cercano, un libro de ensayos sobre escritores franceses del siglo XX publicado en 2013. Sin embargo, la influencia de Francia en la obra de Pablo Montoya no termina allí. Él, que había huido de Medellín en buena medida refugiándose de las guerras del narcotráfico, que ya despuntaban en la década de los ochenta, tuvo que vivir en París una especie de exilio. Como García Márquez, cuyo exilio le inspiró El coronel no tiene quien le escriba, en esa lejanía Pablo encontró el material para Lejos de Roma, su novela más reconocida hasta la fecha, publicada en 2008. Allí el argumento y la forma también son poco habituales para la literatura hispanoamericana de hoy. En la misma clave de las prosas poéticas, la novela narra la vida del poeta latino Ovidio durante su exilio en Tomos. Es una reflexión profunda sobre los grandes te-
mas de la literatura. La vida, la inminencia de la muerte, el amor y el sexo. “Un periodista me reprochaba en alguna oportunidad que la novela no tenía nada que ver con Medellín, pero yo creo que ese es un problema que ha habido siempre en la literatura latinoamericana, la confrontación entre la región o lo local y lo cosmopolita, lo universal. Yo creo que la literatura colombiana y latinoamericana debe tener distintos rostros.” Tal vez saliéndole al paso un poco a ese reproche, el camino que conduce a la literatura ha llevado a Pablo Montoya además hasta la historia de Colombia. Algunos de sus últimos libros han sido una indagación profunda sobre el país. Adiós a los próceres, por ejemplo, es la biografía novelada, a la manera de las Vidas imaginarias de Marcel Schwob, de veintitrés padres de la patria. Allí se hace un escrutinio minucioso, con humor e ironía, de las miserias de esos pretendidos héroes de nuestra independencia. “Es un libro antinacional y antipatriótico”, dice Pablo casi con orgullo. Aun así, en 2012 el ministerio de Educación lo incluyó en la lista del Plan nacional de lectura, para distribuir veinte mil ejemplares gratuitamente en las bibliotecas del país: “No sé cómo la editorial logró que eso pasara. Lo único que sé es que a estas alturas de la vida yo debo jugármela sobre todo por la escritura.”
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Profesora de la Universidad de Antioquia, representante ante la Junta Nacional de Televisión
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DIÁLOGOS ÉTICOS
La profesora de la Facultad de Comunicaciones Olga Castaño Martínez fue designada como la representante ante la Junta Nacional de Televisión —antigua Comisión Nacional de Televisión— de las universidades con acreditación institucional de alta calidad. Castaño Martínez es experta en medios audiovisuales con énfasis en cine y televisión, y tiene estudios de posgrado en las universidades de Montreal, Lovaina y Navarra; fue además decana de las facultades de Ciencia Sociales y Humanas y de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia. Se desempeñó como jefe de Programación de Teleantioquia en el periodo 1985 1987, fue gestora del Canal Universitario en 1997, el cual asesoró en la migración de la TV análoga a la digital en 2010 y 2011.
GUILLERMO HOYOS VASQUEZ
IES abogan por una política cultural para la educación superior
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ensar la cultura como un asunto transversal de la docencia, la investigación, la extensión, el bienestar, la internacionalización, entre otras áreas de la vida académica, ha sido la preocupación central de la Mesa Cultural de Instituciones de Educación Superior de Antioquia, la red de 22 entidades educativas que desde 2007 promueve la definición de políticas culturales universitarias y la participación efectiva de las instituciones de educación superior, IES, en el desarrollo cultural de la región y del país. María Adelaida Jaramillo González, Jefa del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Antioquia, asegura que el papel de la cultura en las IES ha sido marginal, pues “prevalece la formación profesionalizante y no integral; las políticas culturales universitarias están desarticuladas de las políticas culturales de los territorios en los que se inscriben y, en algunos casos, lo cultural no logra ser incluido en las dinámicas universitarias, por considerarse un asunto tangencial o asociado meramente al entretenimiento esporádico y circunstancial”. En 2008, la Mesa Cultural de IES de Antioquia convocó al primero de cinco encuentros nacionales de políticas culturales universitarias adelantados en el país, en el cual puso a consideración de 66 IES del país el documento “Hacia la construcción participativa de una política cultural”, con las bases para el desarrollo de encuentros y diálogos promovidos por diversas instituciones en varias regiones del país. Los encuentros se han realizado en Cali, Bogotá y Medellín, con la participación de unos 366 gestores culturales universitarios. Los docu-
mentos que contienen las reflexiones de los encuentros realizados en Medellín se encuentran publicados en la página web: http://www.mesaculturalantioquia.edu.co/ Luis Álvaro Mejía Argüello, Director Cultural de la Universidad Industrial de Santander, observa que el gobierno está llamado a entender que la cultura cumple un papel muy importante en los procesos de formación, por tanto, dice, “debe existir voluntad política del gobierno para asimilar esta reflexión que vienen haciendo las universidades e incluirla como una política pública que permita concebir la cultura y la educación como dos procesos que tienen que ir unidos para conseguir el desarrollo del país”. La propuesta de política cultural para la educación superior tiene entre sus objetivos: relevar la cultura y lo cultural en la educación superior y su contribución a los procesos de formación; incentivar la creación visibilizando las prácticas culturales de las distintas poblaciones y su entorno; salvaguardar y enriquecer las memorias y el patrimonio cultural material e inmaterial, artístico, científico, técnico y ambiental de las IES y de la sociedad; diversificar la oferta de formación de pregrado y posgrado en materia cultural, con el fin de ofrecer a la sociedad profesionales
idóneos para la investigación y la intervención en las diversas áreas del desarrollo cultural. Gloria Alicia Rodríguez, del Área de Cultura de la Dirección de Bienestar Universitario de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, resalta la importancia de estos espacios en cuanto han permitido reunir el pensamiento y las experiencias de todas las regiones del país. “Es una manera interesante —dice—de tener una idea de cuáles son nuestras debilidades y las estrategias para desarrollar propuestas adecuadas. Nos enriquecemos mutuamente, ya que hay universidades que están más desarrolladas que otras en el campo de la cultura”. La propuesta, que ha sido presentada en desarrollo del diálogo nacional sobre educación superior promovido por el Ministerio de Educación Nacional, contiene el marco referencial y filosófico que justifica la necesidad de la cultura como una dimensión central de la vida universitaria. En la etapa siguiente una comisión interuniversitaria de las universidades de Antioquia, del Cauca, Industrial de Santander, Autónoma de Occidente, Católica de Oriente y el Instituto Tecnológico Metropolitano entregarán la versión final del documento, con la reglamentación y los lineamientos de la política pública en cultura.
“Bondad, dice él” —Diálogo inaugural del profesor Carlos Vásquez Tamayo— La palabra bondad le permite a Elías Canetti recoger los motivos centrales de su reflexión: el valor y la vigencia del bien; la responsabilidad del escritor; las encrucijadas del conocimiento; la supervivencia del hombre; el sentido de la metamorfosis. Todo ello en un diagnóstico crudo y valeroso de nuestro presente, la desesperanza de nuestra condición actual y la afirmación, a pesar de ella, de la esperanza. La palabra bondad es un acicate para remover las entrañas del poder y avivar desde allí nuestra vocación de libertad creadora. VIERNES 23 DE AGOSTO, 10:00 A.M. Auditorio Álvaro Pérez Roldán, bloque 19-104 CIUDAD UNIVERSITARIA
Foto Fernando Castro
Por VANESSA GARCÉS
Presentación de un grupo de estudiantes en el teatro Camilo Torres Restrepo, muestra del talento y la creatividad de los universitarios.
INVITA: COMISIÓN INSTITUCIONAL DE ÉTICA
Nº 623, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, agosto de 2013
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Mural de la maestra Fanny Sanín estará en el nuevo coliseo
Por JUAN ANDRÉS ÁLVAREZ CASTAÑO
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a m a e s t r a Fa n n y Sanín, pintora bogotana radicada en Nueva York, visitó en julio el campus para dirigir personalmente la ejecución de un mural de su autoría, de 5m x 5m, ubicado en la fachada del nuevo coliseo. La obra hace parte del patrimonio artístico de la Universidad, que incluye además obras de grandes maestros de la plástica nacional como Arenas Betancur, Ramírez Villamizar, Enrique Grau, Ana Mercedes Hoyos y Maripaz Jaramillo, entre otros. En conversación con el rector, Alberto Uribe Correa, Sanín manifestó su satisfacción porque su obra haga parte del campus: “Para mí es un honor que la obra esté al alcance de los estudiantes y de la gente común y corriente. Yo siento que estoy aportando un poquito de mi misma, de la manera en que yo me expreso”. Fanny Sanín, nacida en 1938, se graduó como maestra en Bellas Artes de la Universidad de los Andes en 1960. Allí estudió con David Manzur, Juan Antonio Roda y Armando Villegas y aprendió a admirar a grandes maestros del arte colombiano como Guillermo Widemann y Edgar Negret. En 1964 viajó a México donde realizó su primera exposición individual en el Museo de Arte Moderno de Monterrey. Desde entonces ha participado en exposiciones y retrospectivas en toda América y en Inglaterra, consolidándose como una de las artistas colombianas de mayor proyección y reconocimiento internacional. “Ella está creando una pintura de tal poder, de tal potencia, que se puede afirmar que su obra está dotada de organicidad”, escribió a propósito de Sanín la crítica de arte argentina Marta Traba. La obra de la maestra Sanín, integrada principalmente por
Fotos Juan Andrés Álvarez Castaño
La maestra Sanín estuvo hasta el final al frente de la obra pendiente de que los colores quedaran tal y como los proyectó en los estudios preliminares.
acuarelas, óleos y acrílicos llenos de figuras geométricas y colores, se inscribe dentro del campo de la abstracción y quiere lograr en el espectador el mismo efecto de una composición musical: “Mi obra tiene el lenguaje del color y de las formas, que es muy parecido al de la música porque utiliza también el ritmo, la armonía y el orden”. Sobre el carácter a veces hermético de algunas obras que se producen hoy en día en el mundo, recalcó que el arte debe tener un significado porque de lo contrario corre el riesgo de ser solo un diseño: “Tiene que haber algo más allá de las formas y el color. Para mi el arte debe tener un contenido altamente espiritual”. A propósito de la crítica según la cual cualquiera puede pintar un cuadro abstracto, incluso un niño, Sanín explica que esos comentarios tal vez se deban a que algunas personas se enfrentan a la obra de arte superficialmente, intentando reconocer una figura, de ahí que con frecuencia prefieran el arte figurativo: “Pero yo creo que un niño de cinco años hasta sí es capaz de hacer un cuadro abstracto muy bello porque tiene toda su creatividad y su fantasía intacta. Y considero que la gente a veces reacciona mal ante ese tipo de arte porque dice que no lo puede entender. Pero la gente que no está viciada simplemente llega al color y a las formas”. Sobre el mural que donará a la Universidad aclaró que es el resultado de un trabajo largo y minucioso del cual primero elaboró varios bocetos: “Trabajé durante mucho tiempo haciendo estudios preparatorios. Yo quería lograr que hubiera comunicación entre el edificio y su fachada con la obra. Que ni el edificio desapareciera, ni que la obra disonara”. La obra, que se podrá apreciar una vez inaugurado el coliseo, se plasmó con la ayuda de estudiantes de pintura del departamento de Artes plásticas. El recinto deportivo cuenta además con murales de los maestros Freddy Alzate, Iván Hurtado y Maripaz Jaramillo.