PERIÓDICO ALMA MATER 629 MARZO DE 2014

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Nº 629 Medellín, marzo de 2014

SISTEMA DE COMUNICACIONES • http://almamater.udea.edu.co • almamater@udea.edu.co • ISSN 1657-4303

COLOMBIA VOTA

Fotoilustración Juan Andrés Álvarez Castaño

Voces y reflexiones en torno a las elecciones 2014

Congreso: desprestigio en cinco actos Página 12

La paz en las urnas Página 11

Votar o botar: un dilema Páginas 14, 15 y 20

Seguridad humana para Medellín Página 24

Virus de ojos azules


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Célula de mamífero en la cual se ha introducido el virus dengue clonado, capaz de producir proteína verde fluorescente. Dicha proteína permite hacer seguimiento a las células infectadas.

Foto cortesía del proyecto

Clonación del virus del dengue

Por SERGIO A. URQUIJO MORALES

una sola molécula de ARN, mucho más sencilla y menos estable. “Este estudio, un enorme logro de la biología molecular nacional, consistió en la manipulación de una cepa del virus y la clonación de la totalidad de su genoma en un cromosoma artificial bacteriano –BAC–”, indicó el joven científico. Un BAC es una molécula de ADN, circular y sintética, que al ser introducida en bacterias (en este caso, E. coli, común en el tracto digestivo humano) se propaga como si fuera el cromosoma de la bacteria. “Pudimos producir múltiples moléculas de ADN que contienen el genoma viral, así como virus recombinantes, luego de la introducción del cromosoma artificial en células de insecto y de mamífero, en condiciones de laboratorio”.

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Los desafíos “Un primer reto del trabajo con-

Foto cortesía del proyecto

ace unas semanas, un artículo publicado en la revista Virus Research, prestigiosa publicación mundial de virología, informó sobre la exitosa clonación de un virus de dengue tipo 2. Este fue un logro de investigadores de dos grupos de la Universidad de Antioquia: Medicina Molecular y de Traslación y la Unidad de Vectores Virales y Terapia Génica del Grupo de Neurociencias. La investigación de la cual surgió el artículo constituyó el doctorado de José A. Usme Ciro, biólogo apasionado por la genética desde sus inicios como investigador. Junto con Jaime Lopera Madrid y con la asesoría de Juan Carlos Gallego y del biólogo español Fernando Almazán (del Centro Nacional de Biotecnología en Madrid), lograron ese desarrollo que Usme Ciro consideró “una hazaña en el contexto nacional”. Los virus son estructuras muy singulares. Ni siquiera se les considera seres vivos, pues requieren de los mecanismos celulares de otras especies para poder replicarse y propagarse. “A pesar de no ser considerados seres vivos, los virus poseen material genético, el cual puede sufrir mutación y ser transmitido a su descendencia”, explicó el investigador. El conjunto de información genética de un organismo se denomina genoma. Mientras el genoma humano está constituido por varias moléculas de ADN, estrechamente enrolladas en nuestros cromosomas, el de la mayoría de los virus es

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sistió en convertir el ARN del virus en ADN que pudiera ser clonado y manipulado”, contó Usme Ciro. Transformar las moléculas requirió sofisticadas técnicas moleculares, como la retrotranscripción, que consiste en elaborar ADN a partir de ARN, en sentido inverso a lo que se supone que ocurre normalmente en los organismos, donde el ADN genera moléculas de ARN como mensajeras para construir proteínas. “El segundo reto fue adicionar secuencias de ADN derivadas de otros virus, que permitieran la generación de moléculas de ARN estable a partir del cromosoma artificial bacteriano”, continuó el investigador. El nuevo virus, por ser generado a partir de una molécula de ADN sintética, se denomina virus recombinante. Es posible crearlos dado que el ADN de todos los organismos está construido con las mismas piezas moleculares, variando solamente su disposición.

José Usme Ciro, investigador y actual encargado de la Unidad de Secuenciación y Análisis Genómico del Grupo de Virología del Instituto Nacional de Salud, en Bogotá.

Finalmente, se debió lograr la producción de virus recombinantes que tuvieran las mismas características de la cepa de virus clonado. “El nuevo virus recombinante se convierte en una poderosa herramienta para el estudio de la biología de dicho virus”, expresó Usme Ciro. “Queremos entender cómo el virus aprovecha los recursos de las células que infecta para generar nuevos virus que luego son transmitidos entre individuos por medio de un mosquito”. Así, el clon se convierte en herramienta para estudiar el dengue grave, para la evaluación de medicamentos, el desarrollo de vacunas y para terapias. “Teniendo en cuenta su habilidad natural para infectar células, los virus podrían ser aprovechados como vehículos para administrar drogas, un terreno promisorio conocido como terapia génica, que ha demostrado su utilidad en la corrección de múltiples enfermedades con una base genética”, expresó Usme. La colaboración con científicos españoles fue fundamental. Fernando Almazán, un nombre destacado mundialmente en el área, conoció al asesor de Usme Ciro, Juan Carlos Gallego Gómez, durante una pasantía de este último en el Centro Nacional de Biotecnología, en Madrid. Allí comenzó una próspera colaboración cuyo ápice fue el trabajo de doctorado de Usme, quien también hizo su pasantía en Madrid. “Esta colaboración ha permitido a nuestro laboratorio participar de forma activa en la búsqueda de soluciones para un problema acuciante en salud humana”, afirmó el científico español. “Se pudo transferir nuestra tecnología desarrollada para coronavirus para ser usada con otros virus importantes para la salud humana, como es el caso del dengue”, complementó. Estos hallazgos pueden sonar muy complejos, dado que utilizan técnicas altamente sofisticadas, pero su utilidad se proyecta a amplios campos de la salud humana y del conocimiento de la vida. “El clon infeccioso generado por el grupo podría convertirse en una importante herramienta terapéutica para apagar genes que causen enfermedades, cosa que ocurre en muchos desórdenes degenerativos del sistema nervioso, tales como la enfermedad de Alzheimer”, explicó Usme Ciro. Tras obtener su título de doctor en Biología, con una distinción Cum Laude, José Usme Ciro fue elegido para encargarse de la Unidad de Secuenciación y Análisis Genómico del Grupo de Virología del Instituto Nacional de Salud, en Bogotá. Allí estudia asuntos importantes para la salud pública, como el dengue y las hepatitis virales.


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Para evaluar el impacto del alcohol como factor de riesgo de enfermedades como cirrosis y carcinoma hepatocelular, y para aportar información de la epidemiología de la hepatopatía por alcohol en nuestro medio, el grupo de Gastrohepatología está realizando un proyecto de investigación, en conjunto con la Fundación Santa Fe de Bogotá y el Hospital Pablo Tobón Uribe, y con el apoyo de Colciencias.

El alcohol como factor de riesgo Por SANTIAGO NARANJO*, MARCELA GAVIRIA** y MARÍA CRISTINA NAVAS***

Foto Carolina Sánchez Álvarez

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l consumo de bebidas alcohólicas es considerado un problema mundial, que pone en peligro tanto el desarrollo individual como el social. Tanto así, que esta sustancia ocupa el tercer lugar entre los factores de riesgo de la carga mundial de morbilidad (porcentaje de personas en una determinada población que se enferman durante un periodo determinado). Según la Organización Mundial de la Salud –OMS–, aproximadamente 320.000 jóvenes de entre 15 y 29 años de edad mueren por causas relacionadas con el consumo de alcohol, lo que representa un 9% de las defunciones en ese grupo de edad. Se calcula que el consumo de bebidas alcohólicas causa 2,5 millones de muertes cada año. La ingestión de alcohol ha sido relacionada con problemas graves de índole social y del desarrollo, en particular con la violencia, el descuido y maltrato de menores y el ausentismo laboral. Se ha asociado también con algunos trastornos neuropsiquiátricos y con varias enfermedades contagiosas como la tuberculosis, el VIH/Sida y otras infecciones de transmisión sexual. Además, está implicado en otras dolencias no transmisibles, como son las enfermedades cardiovasculares, la cirrosis hepática, y diversos tipos de cáncer. Se considera que cuando las madres consumen alcohol durante la gestación pueden perjudicar gravemente la salud y el desarrollo fetal. Una proporción considerable de la morbilidad que está relacionada con el consumo de alcohol deriva de los traumatismos (golpes, heridas y otros), involuntarios e intencionales, causados por accidentes de tránsito, actos de violencia y suicidios cometidos bajo efectos

de dicha sustancia. Lo que es más alarmante, muchos de esos traumatismos mortales tienden a producirse en las personas relativamente más jóvenes. Las consecuencias del consumo de alcohol en cuanto a enfermedad y traumatismo están determinadas en buena medida por dos dimensiones interrelacionadas: por un

lado, el volumen total de alcohol ingerido, y por otro, la forma de beber. La variedad de formas de beber, desde la ingestión peligrosa ocasional hasta el consumo diario e intenso, genera problemas importantes de salud pública y seguridad en casi todos los países; uno de los rasgos distintivos del hábito es que hay episodios de ingestión

Curso Enfermedad hepática por alcohol En el marco del proyecto se realizará el curso Enfermedad hepática por alcohol los días 13 y 14 de marzo, con invitados nacionales y con la presencia de un experto de prestigio mundial en el área, Ramón Bataller, profesor asociado del Departamento de Medicina de la Universidad de North Carolina, Estados Unidos, división de Gastroenterología y Hepatología. En el curso se tratarán temas de ciencias básicas, así como de la epidemiología y los aspectos clínicos y del manejo de la enfermedad hepática por alcohol. El evento se realizará en el auditorio 3 de la SIU, el 13 de marzo, y en el Salón Pioneros del HPTU, el 14 de marzo. La entrada es gratuita, previa inscripción en http://reune.udea.edu.co. Mayores informes en el teléfono 2196567 y en los correos electrónicos gastrohepatolab@ gmail.com y http://medicina.udea.edu.co/gastrohepatologia/.

excesiva, definida como el consumo de 60 gramos o más de etanol. Actualmente, la OMS busca reducir la carga de morbilidad causada por el consumo de alcohol y, en consecuencia, salvar vidas, prevenir traumatismos y enfermedades y mejorar el bienestar de las personas, las comunidades y la sociedad en su conjunto. Por ello, en 2010, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó una resolución sobre la estrategia mundial para reducir el uso nocivo del alcohol en la que insta a los países a que fortalezcan las respuestas nacionales a los problemas de salud pública causados por esta sustancia. Los países firmantes tienen la responsabilidad de formular, aplicar, vigilar y evaluar políticas públicas para disminuir el consumo nocivo de y la morbilidad atribuible dicha sustancia. La asociación entre el consumo crónico de bebidas alcohólicas y el desarrollo de enfermedades del hígado –hepatopatía– es conocida desde la antigüedad. Hasta hace algunas décadas se consideraba que la enfermedad hepática era consecuencia de deficiencias nutricionales que suelen asociarse al alcoholismo más que al efecto tóxico directo del etanol. En la actualidad se dispone de suficientes datos epidemiológicos, clínicos y experimentales que permiten afirmar que, a pesar de que hay otros factores que pueden aumentar los efectos tóxicos del alcohol, el consumo crónico es en sí mismo el responsable directo del daño hepático. El metabolismo del alcohol es un proceso complejo. Luego de su absorción en el intestino delgado es metabolizado en el hígado por varias enzimas. Este metabolismo produce acetaldehído que, luego, para ser eliminado, será convertido en acetato y agua. La acumulación de acetaldehído ocasiona efectos tóxicos como alteración de la estructura normal del hígado y daño en sus células por estrés oxidativo.

*Residente de medicina interna. **Estudiante de maestría. ***Coordinadora del grupo de Gastrohepatología de la Universidad de Antioquia


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Silleteros, más que un desfile

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Ser silletero es pertenecer a una tradición familiar propia de este territorio que se expresa a través de un oficio que se encuentra en tránsito entre lo campesino y lo artístico, y cuyo elemento diferenciador es el uso de la silleta y de las flores. Foto cortesía del proyecto

Por INSTITUTO DE ESTUDIOS REGIONALES

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n 2003 el Congreso de la República declaró patrimonio cultural de la nación a los silleteros y a la Feria de las Flores de Medellín, sin embargo las transformaciones normativas, en particular, la expedición del Decreto 2941 de 2009 que definió nuevas dinámicas para la gestión del patrimonio inmaterial, se constituyó en un nuevo reto para los silleteros de Santa Elena, quienes desde hace más de una década buscan este tipo de reconocimiento político y social. La norma exige como requisito para emitir una declaratoria de patrimonio cultural inmaterial la elaboración de un plan especial de salvaguardia que, en últimas, es un acuerdo social de los portadores de la manifestación cultural donde se define qué es y cómo debe ser salvaguardada su manifestación. Para que las manifestaciones declaradas antes de 2009 continúen siendo reconocidas como patrimonio en el ámbito político es necesario que se acojan a este marco normativo, y la única forma de hacerlo es buscando una nueva declaratoria. Así, con la financiación de la Alcaldía de Medellín, desde octubre de 2012 el Instituto de Estudios Regionales de la Universidad de Antioquia acompaña a los silleteros en la

elaboración de su plan especial de salvaguardia. Por ser un proceso complejo, la norma permite que las comunidades cuenten con respaldo universitario y con distintos tipos de financiación; en este caso los silleteros aceptaron con beneplácito el apoyo del Alma Máter en su propósito. Como parte de un proceso que aspira a finalizar en 2014, una de las preguntas que el plan busca responder es ¿qué es la manifestación cultural silletera? Y la respuesta de quienes se reconocen silleteros cargada de significados diversos siempre comienza con una afirmación contundente: nosotros no somos solamente un desfile. La sobrevaloración del Desfile de Silleteros de la Feria de las Flores de Medellín es un arma de doble filo para los silleteros de Santa Elena, pues al tiempo que les permite ser reconocidos gracias al despliegue mediático y turístico que los ha llevado a superar las fronteras nacionales, invisibiliza los rasgos históricos, tradicionales y cotidianos de una práctica que ellos viven durante todo el año, y no solamente durante el mes de agosto en la ciudad. En consecuencia, el patrimonio con el que se los asocia queda reducido a una gran puesta en escena cargada de implicaciones económicas, y deja al margen el reconocimiento de los elementos culturales e identitarios que los silleteros resaltan que, al estar soterrados, se encuentran

en riesgo y ameritan entonces ser salvaguardados y, más aún, fortalecidos. ¿Qué es entonces la manifestación cultural silletera para los silleteros y en qué radica su reconocimiento como patrimonio cultural? Para los portadores de esta práctica cultural su conformación en el tiempo y su arraigo en un territorio específico han generado determinados conocimientos y formas de hacer que los identifican. Estos, resultan del asentamiento histórico de un grupo de familias que gracias a sus prácticas campesinas y al comercio de productos agrícolas, mantuvo en uso la silleta, un artefacto tradicional del transporte colonial, que sufrió posteriores adecuaciones estéticas y artísticas. De ahí se deriva un oficio que con algunas transformaciones posee arraigo histórico: el silletero. En el territorio cultural silletero de Santa Elena han sido los Atehortúa, Hincapié, Londoño, Grajales, Soto, Amariles, Grisales y Alzate, entre otros, los grupos familiares que desde mediados del siglo XIX se dedicaron a actividades económicas en las que silletas y cargadores de cabuya eran auxiliadores importantes de sus labores, y continúan siéndolo hoy en día. La extracción de madera y su comercialización en Medellín, Guarne y Rionegro, el traslado de enfermos y de bultos de ropa por las lavanderas, son recuerdos colectivos lejanos. Durante la primera mitad

del siglo XX, la venta de productos agrícolas, especialmente flores, traídos en silletas por campesinos de Santa Elena que recorrían las calles de Medellín, se consolidó como un elemento propio (típico) de la ciudad en crecimiento. De ahí que después de cuatro décadas cargando flores para la venta, se integró al silletero a los intereses turísticos de Medellín y se lo convirtió en un símbolo de la ciudad, una imagen que podría aparecer en distintos escenarios; por ello se realizó el primer desfile de silleteros en 1957, época en la que se inició el tránsito del cultivador y comercializador de flores al artesano/ artista de las silletas. Sin embargo, la transformación del oficio de silletero y el uso de la silleta no han sido totales, a pesar de que se puedan reconocer distintas etapas en el tiempo. Y aunque en la actualidad a los silleteros se les ve desfilar los 7 de agosto con traje típico y una obra de arte a sus espaldas, y parezcan más emparentados con las lides del arte que con las campesinas, los silleteros de Santa Elena siguen cultivando sus predios y comercializando flores y productos agrícolas en Medellín, y usando el cargador y la silleta para transportar productos entre fincas y veredas, como hace sesenta años y más. Arman sus silletas con las especificidades técnicas del desfile de silleteros, pero las de uso cotidiano se mantienen en el cuarto de herramientas; los car-


gadores de cabuya siempre están a la mano, pues sirven para cualquier faena gracias a la docilidad que les han dado el sudor de la frente y el tiempo. Mientras tanto numerosas variedades de flores atraviesan las edades de la vida, adornan los corredores y marcan su identificación como silleteros: se las sabe cultivar, cuidar y trabajar, permiten su tránsito de campesinos a artistas, son sustento vital y fundamentan cualquier cara del oficio. Por todo lo anterior, los silleteros se definen a ellos mismos como campesinos, comercializadores y artistas de Santa Elena que han hecho de la silleta y de las flores un patrimonio. Ser silletero es pertenecer a una tradición familiar propia de este territorio que se expresa a través de un oficio que se encuentra en tránsito entre lo campesino y lo artístico, y cuyo elemento diferenciador es el uso de la silleta y de las flores. Y como ellos mismos nos lo han indicado, si son patrimonio es porque “Somos una representación cultural de lo que ha existido en la historia de nuestro corregimiento, nosotros estamos trayendo y recordando toda esa historia, ese legado de nuestros abuelos. Ellos jamás se imaginaron la importancia que íbamos a tener. Nosotros lo que estamos haciendo es tratar de conservar esa historia”.2 Para concertar entre silleteros su plan especial de salvaguardia, última fase del proceso que apoya metodológicamente el INER, deberá considerarse este significado como el que dé luces para responder dos nuevas preguntas fundamentales: qué es lo que realmente se debe salvaguardar? y cuáles son los mecanismos para ello? El desfile de la Feria de las Flores es importante y sobre éste deberán plantearse algunas reflexiones como, por ejemplo, los efectos de la excesiva comercialización de la manifestación cultural sobre sus sentidos más profundos. Sin embargo, en mayor riesgo se encuentran los vínculos familiares, la pertenencia al territorio, las prácticas campesinas, el cultivo de las flores, los espacios y formas de comercialización de sus productos agrícolas y la transmisión de las habilidades artísticas, los cuales constituyen elementos centrales y significativos de este patrimonio cultural.

Notas 1. Parte de los avances del proyecto Plan especial de salvaguardia de la manifestación cultural silletera, llevado a cabo mediante Contrato interadministrativo N. 4600047689 de 2013 entre la Secretaría de Cultura Ciudadana del Municipio de Medellín y la Universidad de Antioquia a través del Instituto de Estudios Regionales -INER. 2. Entrevista con Carlos José Atehortúa. Plan especial de salvaguardia de la manifestación cultural silletera. Junio 13 de 2013.

Foto Diana Sofía Villa Múnera

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Brucella canis: amenaza silenciosa Por SARA GIRALDO MAESTRE

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epa Oliveri es el nombre de la primera cepa de Brucella canis aislada, secuenciada, anotada y publicada, de un canino en el hemisferio occidental, en el GenBank ––base de datos de secuencias genéticas del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos––. Este logro es del grupo de investigación Vericel-Biogénesis de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Antioquia, encabezado por la doctora en ciencias agrarias Marta Olivera Ángel –de ahí el nombre de la cepa–, en conjunto con Juan Fernando Alzate y el microbiólogo Juan Pablo Isaza del Centro Nacional de Secuenciación Genómica ubicado en la Sede de Investigación Universitaria, SIU. Brucella es una bacteria que ataca a mamíferos como cerdos (Brucella suis), vacas (Brucella abortus) ovejas (Brucella melitensis) y perros (Brucella canis), entre otros hospederos animales. La brucelosis, enfermedad que produce esta bacteria, ha sido muy estudiada en los animales de abasto, que a diferencia de los caninos, son de consumo humano, por lo cual debe erradicarse y está reglamentada por el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, y la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE. Esto no sucede con la Brucella canis. Tal bacteria ocasiona infertilidad en caninos, en las perras

puede impedir la preñez, evitar el desarrollo de los embriones, producir abortos o partos prematuros que provocan la muerte de los cachorros. En el caso de los machos Brucella canis se aloja, sobre todo, en los testículos, lo que produce inflamación y puede conllevar a la infertilidad. Para mantener los criaderos limpios de esta bacteria, es recomendable hacerle a cada canino la prueba de aglutinación rápida en placa con mercaptoetanol, 2ME-PARP, dos veces al año; en caso de que alguno nuevo vaya a ingresar al criadero es recomendable exigir el resultado negativo de la prueba y, finalmente, tener cuidado en las exposiciones caninas porque estas no obligan a contar con el análisis de Brucella canis y los perros pueden contaminarse por el contacto cercano. Aun no se ha determinado si hay algunas razas más propensas que otras. Olivera expresa que uno de los objetivos con la secuenciación de la cepa es lograr que el ministerio de Salud tome medidas para que esta enfermedad zoonótica –que puede transmitirse a los humanosno siga sin estudiarse y elabore políticas públicas para controlarla. “Es un problema muy serio. Si hay un animal infectado en un criadero es muy probable que se vayan a infectar todos porque Brucella se elimina por materia fecal, por la orina, por saliva, por lágrimas, por la placenta y por la leche, infectando a los cachorros. Hay mucho riesgo de infección para los perros y para las personas que los limpian”, explica. De acuerdo con Olivera, la única forma de eliminar completamente

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la enfermedad es sacrificando a los perros, debido a que existe un tratamiento paliativo pero de todos modos la bacteria reaparece. En el caso de los humanos su tratamiento es más fácil pero para ello es necesario detectarlo, lo cual no se está haciendo. “Lo que hemos tratado de hacer es alertar a la salud pública de que hay esta enfermedad”, concluye. Según un artículo publicado por el grupo Vericel-Biogénesis, adscrito a la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad, la industria canina en Colombia muestra un crecimiento del 5% anual en los últimos cinco años, con una población aproximada de 4.500.000 de perros, incluidos los criaderos y los de compañía. Este crecimiento representa una amenaza ya que muchos de estos perros son importados y no existe restricción para ello. Con la doctora Olivera trabaja la estudiante Miryan Margot Sánchez Jiménez, quien tiene como proyecto de doctorado desarrollar el panel de diagnóstico tanto para perros como para humanos, basándose en la secuenciación de la cepa. Dichas pruebas servirán para hacer detección precoz de los casos. Además, con la información genómica de la cepa se está evaluando si se puede llegar hasta el punto de determinar en qué estadio se encuentra el animal, es decir si solo presenta los anticuerpos o si tiene la bacteria circulando, momento más crítico para el contagio. El siguiente paso sería mirar la posibilidad de una vacuna, lo que se convertiría en un importante logro debido a que “muy pocos cuadros infecciosos pueden tener la oportunidad de desarrollar una vacuna teniendo en cuenta el genoma de un aislamiento local”, explica la estudiante. Sánchez apunta que su trabajo se le ha facilitado gracias a esta secuenciación, debido a que es muy difícil hacerlo cuando la información no está completa. “En el hemisferio occidental solo se había reportado una cepa de Brucella canis en el GenBank y es un genoma que se hizo con la tecnología de 1987, pero al que nunca se le hizo una curación, es decir no se buscó en forma detallada cómo estaba ensamblado”, explica la estudiante. En ese sentido, el genoma de Brucella canis cepa Oliveri, es el primero de este hemisferio que queda completo y al que se le hizo una curación manual; en otras palabras, su análisis es extremadamente detallado. El otro genoma que está en esas mismas circunstancias de una cepa de perro, es una cepa coreana. En todo el mundo solo estaban reportadas dos secuencias completas de Brucella canis, la tercera, entonces, es la cepa Oliveri.


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Por ANA CECILIA SALDARRIAGA RESTREPO* y PABLO ANDRÉS PULGARÍN** Facultad de Artes

Competencias Las competencias son aquellas habilidades, conocimientos, acti-

Foto cortesía del proyecto

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a tecnología y el arte son parte de los productos culturales que nos permiten proponer posibles lecturas del mundo que nos rodea, y facilitan la relación del ser humano con este, a partir de sus lenguajes simbólicos. Los grupos de investigación Didarte e Hipertrópico, de la Facultad de Artes, exploramos la conexión interdisciplinaria entre la educación artística, la ciudadanía y la tecnología, para aportar conocimiento a la alfabetización digital de la población infantil. Para ello, estamos realizando el proyecto “Alfabetización digital a través de una multimedia educativa para el desarrollo de competencias artistas y ciudadanas en la educación preescolar”. Esta propuesta investigativa es la primera y única en el país en pasar a la convocatoria Arte y cultura de Colciencias en la categoría Contenidos mediáticos para la primera infancia, que busca la innovación en contenidos mediáticos con base en investigaciones sobre la primera infancia. Contenidos pertinentes, de calidad, pensados desde el contexto cultural colombiano y bajo las lógicas de comunicación y de producción de sentido propias de los nativos digitales. La investigación es financiada por la Universidad de Antioquia y por recursos del Fondo para la ciencia, la tecnología y la innovación Francisco José de Caldas. El proyecto cuenta con un equipo, claramente interdisciplinario, de cuatro investigadores: Ana Cecilia Saldarriaga Restrepo, magíster en desarrollo humano; Pablo Andrés Pulgarín, comunicador audiovisual y multimedial; Ana María Cardona Trujillo, licenciada en educación artes plásticas y Jorge Iván García Orozco, licenciado en formación estética. De gran importancia es la participación en el proyecto de tres estudiantes en formación: Ángela María Muñoz Candamil, Miguel Ángel Granada y Diego Armando Martínez Hincapié, de las licenciaturas en pedagogía infantil, música y artes plásticas, respectivamente. Así mismo, participa un investigador en formación, también licenciado en educación en artes plásticas, Amílkar Tobón Castaño.

Con este proyecto queremos acercar la formación en competencias artísticas y ciudadanas a la primera infancia, mediante una multimedia que trabajará especialmente aquellas competencias que deben fortalecerse en los niños de las instituciones educativas con las que se trabajó.

El arte en la alfabetización digital tudes y aptitudes que nos permiten resolver de manera asertiva un problema; en otras palabras, son la capacidad de un sujeto para poner todos sus recursos en pro de la solución de un problema. En nuestro país, la educación por competencias, tanto ciudadanas como artísticas, está enfocada en los niños y jóvenes de educación básica y media. Por medio de esta investigación queremos acercar la educación por competencias a los niños en la primera infancia, entre los 2 y 6 años. El primer reto de esta investigación tiene que ver con la contribución a la alfabetización tecnológica digital de los niños, la cual necesita abordarse como un proceso integral que comience en la educación preescolar y continúe en la básica y media, de manera que se potencie en el estudiante el desarrollo de habilidades técnicas y el uso crítico de las tecnologías. Un segundo desafío es que las

instituciones educativas comprendan e integren la educación artística como un saber fundamental, pues es un campo de conocimiento que permite el desarrollo de competencias básicas como la sensibilidad, la apreciación estética y la comunicación. Además ayuda al desarrollo de competencias ciudadanas para aprender a ser y vivir juntos, aportando a la resignificación de los medios tecnológicos, al emplearlos para que los niños se expresen de acuerdo a su cultura y contexto social. Como tercer reto, se debe contribuir a la formación docente para que reflexione y transforme su práctica pedagógica a partir del uso crítico e instrumental de las TIC en el aula de clase.

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la primera infancia, mediante una multimedia que trabajará especialmente aquellas competencias que deben fortalecerse en los niños de las instituciones educativas con las que se trabajó. Es por medio del análisis de los datos tomados por los investigadores en el taller y los videos que se interpretarán las acciones y expresiones de los niños para determinar si manejan, en un nivel acorde a la edad, las competencias ciudadanas y artísticas, y saber cuáles necesitan ser fortalecidas, para hacerlo con la multimedia. Para lograrlo, convocamos a los niños de preescolar, así como a padres y docentes de seis instituciones educativas públicas y privadas ubicadas en los municipios de la Ceja, Medellín y Apartadó. Identificamos la apropiación tecnológica y sus percepciones sobre competencias artísticas y ciudadanas, para realizar sobre ellas una multimedia educativa. La recolección de los datos la realizamos a través de un estudio de caso en grupos focales: por medio de un taller lúdico práctico nos acercamos a los niños, y con los docentes y padres realizamos una entrevista semiestructurada. La multimedia que se está desarrollando para los niños está encaminada a ser un videojuego en línea, en el que los niños tendrán la oportunidad de hacer parte de una historia en la que podrán tomar sus propias decisiones y aprender de estas y sus consecuencias. Esto permitirá desarrollar y poner en práctica sus competencias ciudadanas y artísticas. El trabajar con instituciones públicas y privadas en las diferentes regiones escogidas nos ha permitido acercarnos a un panorama más global de la situación de la primera infancia en Antioquia, en cuanto a la educación en general y el manejo de competencias en particular. Esta investigación será base para futuros desarrollos pedagógicos, didácticos, artísticos e investigativos en la formación de niños en la primera infancia y en la formación de docentes en educación preescolar, educación artística, educación ciudadana y educación en tecnología. La formación de la primera infancia abre sus puertas al mundo de la educación artística y ciudadana a través del uso crítico e instrumental de la tecnología.

Multimedia para niños, docentes y familias Con este proyecto queremos acercar la formación en competencias artísticas y ciudadanas a

*Integrante del Grupo Didarte ** Integrante del Grupo Hipertrópico


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Diversidad e inclusión: experiencias de aquí y de allá

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Cómo innovar en educación superior?, ¿cuál es el papel de las universidades y los profesores en la equidad e inclusión de los estudiantes?, ¿cómo introducir las nuevas tecnologías a las aulas de clase y sacarles el mayor provecho?, y sobre todo, ¿cómo unir esfuerzos para lograr que las universidades sean verdaderas artífices de cambios culturales y sociales? Estos fueron algunos de los interrogantes abordados en la conferencia “Inclusión, educación de calidad e innovación: retos de la educación superior en Colombia”, organizada por primera vez en el país por el British Council. El objetivo de la charla celebrada en febrero en la Universidad de Antioquia, con el apoyo de la Dirección de Relaciones Internacionales, era compartir sobre mejores prácticas y discutir problemáticas comunes en términos de inclusión e innovación entre Colombia y el Reino Unido, y conocer otras experiencias internacionales como la de Argentina. “Esta iniciativa hace parte de una serie de conferencias que realiza el British Council en diferentes países del mundo y que son la antesala a su evento más importante de educación superior, el Going global, que se llevará a cabo en Miami del 29 de abril al 1 de mayo”, comentó Angélica Pinzón, directora de Educación y Alianzas del British Council en Colombia. La conferencia en la Universidad de Antioquia hace parte de los vínculos que quieren estrechar la Alma Máter, el British Council y la Embajada Británica en Colombia. En tal dirección están trabajando en una nueva versión del programa institucional De país en país, que este año tiene como invitado al Reino Unido y hará énfasis en la interacción entre conocimiento e innovación.

Acceso, oportunidad y nuevas tecnologías Les Ebdon, director de la Oficina para el Acceso Justo en Reino

Unido, explicó que en este país los recursos no bastan para fomentar la educación inclusiva, a pesar de los 809.5 millones de libras que se invirtieron en el último año. Es necesario “estar seguros de que los estudiantes sean representativos de la sociedad, asegurando el acceso a la educación para personas de bajos ingresos, grupos étnicos, discapacitados, hombres y mujeres”, manifestó. La diversidad fue reconocida como un elemento común en la experiencia argentina y británica; en cuanto a Colombia, el abordaje inclusivo es un tema muy reciente. Para Aleida Fernández, coordinadora de la maestría en Inclusión Social de la Universidad Nacional de Colombia, “las experiencias de otros países nos indican que el de la inclusión es un mundo posible, que abre puertas, pero hay que reconocer que

han existido iniquidades que marginan, discriminan y excluyen”. Por su parte, en Argentina la educación superior es pública y gratuita, facilitando el acceso universal de las personas en cualquier condición. No hay examen de admisión y los estudiantes pueden elegir su carrera libremente, lo que representa una de las barreras más evidentes en el caso colombiano. A pesar de esto, Juan Felipe Carrillo, del Ministerio de Educación Nacional de Colombia, indicó que “no debemos entender la inclusión en la tradicional dicotomía inclusión-exclusión, sino como un modelo educativo abierto y generoso, que entiende la diversidad como una característica inherente a la vida misma”. Abriendo el lente, abordar la diversidad significa hablar también de discapacidad, etnias, razas, género y personas LGTBI,

Foto Sandra Ramírez

Por LAURA GARCÍA y JUAN DIEGO RESTREPO

Más allá de los recursos para estimular la inclusión en educación son necesarias políticas de Estado que reconozcan a la diversidad, un reto no solo para Colombia, sino para el mundo.

que tendrían que ser tomadas en cuenta para el desarrollo de una política de educación inclusiva en Colombia. Por otro lado, Sandra Katz, coordinadora de la Red latinoamericana para la inclusión social y la discapacidad y profesora de la Universidad Nacional de la Plata en Argentina, prefiere hablar de equidad y justicia social. “Hablamos —explica— de inclusión los mismos que excluimos. ¿Qué pasaría si damos vuelta al cartel y que sea la universidad la que entre a la realidad de la sociedad? Cuando pensamos en inclusión, nunca hablamos de los docentes o trabajadores con discapacidad. Otro eje son las barreras. Son pocos los chicos con discapacidad que van a la primaria y a la secundaria, pero son más pocos los que llegan a la universidad. Lo que promuevo es que aquellos que nos consideramos expertos dejemos de mirar con tanta firmeza al estudiante con discapacidad y empecemos a dialogar con arquitectos, abogados, trabajadores sociales, para que más gente pueda estudiar”. Para Katz, las reflexiones sobre inclusión deben llegar a los distintos actores sociales. En Argentina se ha trabajado en la transversalidad de la discapacidad en los currículos, las universidades y la sociedad, pensando en que todos los profesionales tendrán algo que aportar. Pero esa reflexión sobre inclusión implica pensar también en el acceso, la permanencia y la innovación en los procesos de aprendizaje, que pueden estar apoyados en las nuevas tecnologías, pero que no dependen de éstas de manera exclusiva. “Es esencial formar a los profesores para que se apropien de las nuevas tecnologías y las incluyan en los currículos, teniendo en cuenta que éstas pueden complementar los métodos tradicionales de enseñanza”, explicó Claudia María Zea, directora de la línea de investigación y desarrollo en informática educativa de la universidad Eafit. A muchos profesores les cuesta repensar sus prácticas frente a la diversidad de los estudiantes, pues ya tienen un modelo armado, pero son los ellos los principales llamados a investigar y buscar formas creativas e innovadoras de enseñar, que usen las nuevas tecnologías y favorezcan la inclusión.


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Diez años abriendo fronteras en el Bajo Cauca Por DIEGO JARAMILLO GIRALDO

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uchas son las historias que se entretejen bajo el inclemente sol que ilumina los paisajes sabaneros de la subregión del Bajo Cauca antioqueño. Algunas de estas historias hablan de violencia, de colonos expropiados, de crisis económica, paros mineros y falta de oportunidades. Con todo, nada borra las sonrisas y el semblante entusiasta de sus pobladores quienes con esa particular mezcla entre paisa y costeño se erigen orgullosos de una identidad que nadie les arrebata, que les es tan propia como los envueltos de maíz o el sombrero vueltiao. El Bajo Cauca, integrado por los municipios de Caucasia, El Bagre, Nechí, Zaragoza, Cáceres y Tarazá constituye un corredor fundamental para Antioquia y el resto del país por su exuberante biodiversidad y la riqueza de sus suelos. En

tanto estratégica, hace 17 años la Universidad de Antioquia propuso para esa región la oferta de educación superior con calidad y como redención a las necesidades de formación profesional. La presencia de la Alma Máter en el Bajo Cauca antioqueño se consolidó en 2004 con la construcción de una de las más modernas seccionales de la Universidad en un terreno de 37.732 metros cuadrados que fue recibido en dación de pago y donde se estima que la inversión superó los 4 mil millones de pesos. Diez años después, la presencia universitaria constituye un patrimonio de esa región y reivindica la oferta de educación superior pública con calidad. Así lo señaló el director de la seccional Edgar Alonso Correa Ospina para quien “el mayor logro de la seccional sin lugar a dudas ha sido la formación académica de los pobladores de la subregión del Bajo Cauca que han creído en la apuesta educativa del Alma Máter”. Programas generados con la gestión universitaria y vinculantes con otras entidades y organizacio-

nes regionales como las caravanas del trato digno en alianza con las comisarías de familia, las tres versiones realizadas de la carrera atlética nocturna por la paz; las primeras jornadas regionales de psicología y el torneo deportivo de la amistad de la educación superior, que contó con la participación de cinco instituciones de educación superior con asiento en Caucasia, constituyen aportes enriquecedores para la vida regional y evidencian cómo el campus universitario en esa localidad nutre culturalmente a sus habitantes. La meta es fortalecer la presencia universitaria y avanzar en el

mediano plazo en la construcción de laboratorios universitarios, un nuevo bloque de aulas y mejorar las condiciones de la infraestructura. De esta forma, lo que se pretende es desarrollar un gran proyecto para el desarrollo de algunos pregrados en la subregión e, igualmente, facilitar el asiento de grupos de investigación no solo de la UdeA, sino también de otras instituciones de educación superior y en alianza con organizaciones y entidades para dinamizar el desarrollo científico. Del mismo modo, generar nuevos espacios regionales en materia deportiva que se esperan construir

Diplomado para pensar la Universidad en las regiones El evento inaugural del diplomado se realizará el próximo 12 de marzo en la Sede de Investigación Universitaria –SIU e incluye talleres con los participantes en torno al vínculo universidad-región de manera que se propicie una reflexión inicial como abrebocas a las actividades académicas.

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ensar la regionalización desde una perspectiva situada, sumar esfuerzos para la construcción de un proyecto educativo regional y reconfigurar los imaginarios en torno a la relación universidadterritorio son, entre otros, los propósitos del diplomado Universidad, territorio y subjetividades: hacia la construcción de proyectos educativos subregionales, que inició actividades en febrero y que está dirigido a 350 docentes adscritos a los programas académicos en las regiones. La iniciativa académica, configurada gracias al trabajo conjunto entre la Dirección de Regionalización, el Instituto de Estudios Regionales - INER y la Facultad de Educación, con el apoyo del Ministerio de Educación Nacional, tiene como novedad el uso de las tecnologías de la información y la comunicación con recursos sincrónicos y asincrónicos para el desarrollo de una propuesta curricular participativa y abierta. De acuerdo con Yulieth Carvajal, trabajadora social, magíster en estudios urbano regionales, docente y coordinadora del seminario Educación superior, regionalización y formación situada, “el diplomado finalmente lo que busca es que los docentes de regionalización, a partir de su experiencia, se articulen desde sus subjetividades a los territorios y piensen sus propuestas formativas desde ese filtro, reconociendo las particularidades sociales y culturales de cada región”.

Y es que pensar la universidad en las regiones es un cometido complejo que implica redimensionar lo público-colectivo, comprender las dinámicas y conflictos en los territorios, abordar la deuda histórica en inversión social en las regiones y entender las brechas en el desarrollo del área metropolitana y las subregiones. Es por eso, que espacios de reflexión académica como el diplomado Universidad, territorio y subjetividades son fundamentales para que los docentes, como movilizadores del proyecto universitario en las regiones, tengan una mirada integral y construyan sus currículos con pertinencia y acordes a las realidades locales.

Contextualizar El diplomado parte de reconocer que la contextualización de los procesos formativos en las subregiones se ha venido construyendo, pero requiere consolidarse, fortaleciendo el proceso de mediación educativa en el marco de los contextos territoriales. Para Angélica Serna, antropóloga, magíster en medio ambiente y desarrollo, docente y coordinadora del seminario La reflexión sobre la práctica educativa en las subregiones, “un objetivo claro de esta propuesta académica es dinamizar la reflexión de los currículos en las regiones y que éstos se transformen en una lectura del territorio, al mismo tiempo que el docente se convierte en un actor social que ayuda a formar inteligencia territorial”. En su proceso de consolidar la regionalización, para la Universidad es fundamental que los currículos en las regiones contribuyan a hacer de la educación un factor decisivo en el desarrollo local y que tanto docentes como egresados y estudiantes se vinculen íntimamente con sus territorios, los conozcan y formulen propuestas que desde la academia impacten positivamente la región. En la actualidad la Alma Máter cuenta con 49 programas de pregrado activos en las regiones y 4 de posgrado, con un número aproximado de 4.300 estudiantes y 6.136 egresados provenientes de 110 municipios del


Foto Dirección de Regionalización

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a mediano plazo y que, junto con la oferta cultural, dignifican a quienes habitan en el Bajo Cauca.

Campus abierto y multicultural Los graduados de la Seccional oriundos de los municipios antioqueños aledaños a Caucasia y de otras localidades del sur del departamento de Córdoba y del Caribe, consideran fundamental su vida universitaria y tienen hoy mejores desempeños. José Olascoaga Ortega, egresado del programa de Comunicación Social - Periodismo, plantea que

“acceder a la Universidad de Antioquia fue para mí el descubrimiento de un universo, de nuevas formas de pensar. Antes del examen de admisión no había escuchado mucho de la Universidad; aquí tuve la oportunidad de acercarme al conocimiento, reflexionar y transmitir ideas. Es como traer a la región el bagaje de dos siglos de generación de saber y un contexto de ciudad lleno de nuevas lecturas sobre el entorno global y local”. Para Olascoaga, ganador de la quinta versión del concurso nacional de cuento promovido por RCN y el Ministerio de Educación Nacional “la calidad de la docencia en la seccional Bajo Cauca, nos hace como egresados conservar más que el reconocimiento institucional, la esencia genuina de la Alma Máter.” Edgar Correa por su parte señala que “en la actualidad los egresados son la prueba tangible del impacto de la Alma Máter en la región, puesto que muchos ocupan cargos importantes en las administraciones municipales y en las empresas asentadas en el territorio”. Hasta ahora, de la seccional han egresado 1.162 profesionales en áreas del conocimiento tales como las ciencias económicas y administrativas, ingeniería, ciencias sociales y humanas, educación, salud pública y ciencias exactas. Hoy la seccional Bajo Cauca cuenta con 543 estudiantes matriculados en 17 programas de pregrado, más 43 matriculados en 2 programas de posgrado.

departamento de Antioquia, lo que ratifica que la institución está formando una masa crítica importante de personas con capacidad para transformar desde su quehacer profesional los territorios. Para Alejandro Pimienta, doctor en educación, coordinador de Posgrados del Instituto de Estudios Regionales, INER, y coordinador del seminario El reconocimiento de las subregiones, “la clave conceptual del diplomado es la comprensión relacional que logre el docente, entender que el territorio es una trama de relaciones, de acciones y de objetos, con actores que hacen parte de ese territorio”. Para Pimienta, esto se puede resumir en desligar la docencia de una mirada colonialista y etnocéntrica para dar paso a una visión más integral y situada que ayude a pensar el proceso de regionalización. Por estos días, la Universidad suma esfuerzos en aras de consolidar el proyecto educativo del programa de Regionalización - PEPR, que se concibe como una propuesta que dará línea en torno al tema de “ser universidad en las regiones”, lo que se puede denominar la territorialización universitaria. “La Universidad de Antioquia ha avanzado mucho en el proceso de regionalización, es pionero y puede ser un ejemplo en América Latina, pero aún tiene mucho qué hacer para poder territorializar la universidad e insertarse en la red de relaciones que es un territorio”, puntualiza Alejandro Pimienta. “El diplomado se puede considerar, en este contexto, una de las estrategias para avanzar en el proyecto educativo regional”, señala Dora Nicolasa Gómez, directora de Regionalización. “Precisamente el propósito fundamental del PEPR es el de construir en las subregiones una universidad en contextos sociales específicos, capaz de formar no sólo investigadores y personas para el mundo laboral, sino fundamentalmente ciudadanos apropiados de un sentido colectivo y democrático de los territorios”. La estructura metodológica del diplomado estará soportada con diversas estrategias tales como: chats, foros, videoconferencias, talleres, grupos de discusión, paneles entre otros. Del mismo modo, se dispondrá de un ambiente educativo virtual con materiales de apoyo tipo social media que incluyen contenidos y recursos audiovisuales e impresos, así como espacios interactivos para construir conocimiento de manera colectiva y avanzar en la comprensión de las redes conceptuales en las que se fundamenta la propuesta académica.

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Las censuras y las mordazas a las que se enfrentan los periodistas en el país han cambiado. Así lo considera la politóloga María Jimena Duzán, quien conversó con el abogado y columnista Pascual Gaviria en torno a los medios públicos y privados y al papel del periodista en el proceso de paz, en el marco de la cátedra pública de la Rectoría que se cumplió en febrero. Por CAROLINA SÁNCHEZ “A n t e s l a s mordazas eran Pablo Escobar, El Mexicano, los carteles, y esos medio”. Para Duzán, la negativa de eran los que nos mataban; de los medios de comunicación tradihecho uno de ellos mató a mi cionales contra Petro fue evidente. hermana y a Guillermo Cano. Hoy “Lo más dramático es que pasa lo los que nos amenazan son esas que pasa con Petro y RCN y Caracol mafias regionales que se han ido no dicen nada. Acá los medios lo legalizando y hoy están matando vieron desde el comienzo mal, y eso a los periodistas en zonas donde polarizó la situación entre los unos las grandes familias hacen política por no informar lo que claramente con un pie en la legalidad y un pie era una noticia, y Canal Capital por en la ilegalidad”, dice Duzán, para convertirse en un defensor de Petro”. quien esta nueva situación es más En situaciones como esas sale peligrosa, porque se está frente a a flote el mito de la neutralidad. “A una amenaza legal proveniente de mi me da risa cuando decimos que un funcionario que desempeña un los periodistas deben ser neutrales, cargo político de poder. porque esa es una discusión que no “Ayer sabíamos que la amenaza se da en ningún país del mundo, o era Rodríguez Gacha con unos posea, la neutralidad en el periodismo sibles miembros del ejército y de la no se plantea como se plantea en clase política, hoy es un funcionario. Colombia, porque los medios todos Ahora en lugar de enfrentar lo que son partidistas en el mundo entero. dice un periodista lo que se hace es En un país como este los políticos el matoneo judicial, que es llenarlo no deben ser neutrales, y la prensa a uno con denuncias por injuria y debe reflejar lo que es el país. Pero el calumnia para que no vuelva a escrihecho de que uno tome partido no bir”, añade. Sin embargo, agrega la significa que deje de ser periodista; columnista de Semana, el periodista uno cuando toma una posición debe aceptar sus equivocaciones y tiene que ejercer sobre eso que uno saber cuándo retractarse. escribe unas facultades de ética periodística que le dé credibilidad”, Otra de las mordazas nuevas explica la columnista. que ve Duzán es el manejo que se le está dando a los medios de coSegún Duzán, muchos periodismunicación, públicos y privados en tas han abandonado el proceso el país, especialmente televisivos. de paz simplemente porque no “RCN y Caracol tiene muy buenas hay chivas informativas, ya que telenovelas pero en información las únicas fuentes son las oficiales. cero y en debate menos”, asegura, “Para bien o para mal tenemos que lo cual, sostiene, ha creado una estar mirando qué pasa aunque no sociedad acostumbrada a ver telehaya noticia; se trata de no perder novelas y no a debatir sus cosas a la curiosidad. Un periodista que través de la televisión, creando así pierda la curiosidad en el proceso un pueblo manipulable. más importante que tiene este país va a tener que pensar en hacer Respecto del cubrimiento de los otra cosa”, asevera. Por otro lado, medios en el caso de la destitución muchos periodistas están dejando del alcalde de Bogotá Gustavo Petro, de ejercer su profesión como es Gaviria opina que el tema terminó debido al no señalar los problemas convirtiéndose en una pelea de que tiene el gobierno por cuenta periodistas como la de Hollman de apoyar el proceso de paz. “Una Morris con Darío Arizmendi. “Esto cosa es el proceso y otra el gobierdesnaturalizó el debate real y se no, y a este no lo podemos perder convirtió en un asunto personal de vista”, concluye. de cómo cada uno manejaba su

“El periodismo está sometido al matoneo judicial”


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Facultad de Educación celebra 60 años Por CARLOS SOTO LOMBANA Decano de la Facultad de Educación

Foto Carolina Sánchez

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irectivas universitarias, encabezadas por el rector Alberto Uribe Correa, instalaron el 11 de febrero el Comité Honorario para la celebración de los 60 años de la Facultad de Educación. Beatriz Restrepo Gallego, Bernardo Restrepo Gómez, Vladimir Zapata Villegas, Guillermo Londoño Restrepo, Martiniano Jaime Contreras y Alberto Echeverri Sánchez aconsejarán al cuerpo directivo y profesoral de la facultad en temas relacionados con la proyección académica de la dependencia. Según Beatriz Restrepo, “la educación es el más importante bien social de una comunidad y debatir sobre ella y reconocer la importancia que ella tiene, lo que puede aportar a la transformación y desarrollo de la sociedad es muy importante. Esta efemérides se constituye en un escenario privilegiado para repensar a fondo la educación.” Para Guillermo Londoño, “es necesario tomar la celebración de los 60 años como un momento de reflexión sobre el pasado, sobre el presente y sobre el futuro de la Facultad de Educación en el contexto de la problemática educativa no exclusivamente regional y nacional sino de la problemática mundial”. Estas dos opiniones coinciden con lo que piensan las directivas y el cuerpo profesoral de la Facultad de Educación. Uno de los actos centrales de la celebración lo constituye la realización del Foro Nacional sobre los 20 años de la Ley General de Educación, que se realizará en octubre a manera de cierre de la conmemoración. Dentro de los temas de discusión está la relación entre la Ley General y la calidad de la educación, el tipo de educación media que necesita el país, las tensiones entre la descentralización administrativa de la educación versus la centralización curricular, el estatuto docente y las nuevas educaciones. El presente año está animado con la realización de las elecciones para elegir el nuevo Congreso de la República y la elección del próximo Presidente de los colombianos. Sin lugar a dudas el tema educativo estará en la agenda de los discursos y promesas electorales, lo que permite vislumbrar un rico escenario para que las diferentes fuerzas políticas y sectores sociales tomen como reflexión el papel de la

Pedagogía de la Madre Tierra abre nueva cohorte La apertura de una nueva cohorte de la Licenciatura en Pedagogía de la Madre Tierra de la Facultad de Educación, esta vez dirigida a integrantes de las etnias indígenas de Antioquia y del resto del país, le da continuidad al proceso que culminó a finales del año pasado con la graduación de los primeros 63 licenciados de este programa, pionero en el país. El programa espera recibir a cerca de 80 aspirantes que comenzarán clases a partir del segundo semestre de este año. Así mismo, la Facultad de Educación conmemoró en el campus universitario con diferentes actividades el Día Internacional de las Lenguas Nativas. En este día, el 21 de febrero, se llamó la atención al hecho de que la gran mayoría de 68 lenguas nativas que existen en Colombia están en peligro de extinción. La conmemoración fue liderada por los profesores Abadio Green Stocel y Alexander Yarza dela Facultad de Educación y Selnich Vivas de la Facultad de Comunicaciones. En ella también estuvieron presentes el Cabildo Indígena Universitario de Medellín, el grupo Diverser y el Departamento de Pedagogía de la Facultad de Educación.

educación como factor de equidad, transformación y desarrollo social, cultural y económico. Vale la pena poner en la mesa de discusión el informe que la Fundación Compartir le presentó al Gobierno Nacional denominado “Tras la excelencia docente, cómo mejorar la educación para todos los colombianos”; en este texto se hace un análisis importante sobre los cambios en política pública e inversión que debe hacer el Gobierno Nacional para que Colombia alcance en diez años los indicadores actuales de naciones como Singapur, Finlandia, Corea del Sur, Japón y Canadá (Ontario). Sin lugar a duda gran parte de la discusión sobre la calidad de la educación pasa por un examen detenido de las facultades de educación, de lo que han logrado consolidar y de lo que aún no han logra alcanzar. Lo relevante de la discusión es que un sector muy importante e influyente de la sociedad colombiana ya tiene en la mente que la excelencia de los maestros y maestras no es un tema de exclusiva responsabilidad de las facultades de educación. Mientras la sociedad colombiana no reco-

nozca la necesidad de replantear la mirada sobre lo que el país debe hacer en materia de política pública y en materia de inversión en educación para lograr tener un profesorado mejor preparado, unas instituciones mejor dotadas y diseñadas para promover una educación de calidad, una política pública que dignifique la profesión docente y la equipare salarial y socialmente con otras profesiones tradicionalmente mejor valoradas y reconocidas como ascensores sociales, las aspiraciones de poner a Colombia a la par de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, nunca será una realidad. Con la conmemoración de los 60 años de la Facultad de Educación la Universidad de Antioquia refuerza su compromiso con la educación y la formación de los maestros y maestras que la región y el país requieren. En estos 60 años la Facultad de Educación ha formado cerca de 18.000 licenciados en diferentes áreas de conocimientos y desde hace 45 años viene impulsando la formación posgraduada a nivel de programas de especialización, maestría y doctorado en

Educación, consolidando una base social de unos 3.000 especialistas, magísteres y doctores que se han integrado al magisterio colombiano y a la educación superior. En la actualidad la Facultad de Educación cuenta con ocho programas de pregrado, de los cuales seis licenciaturas junto con los programas de maestría y doctorado en Educación gozan de acreditación de alta calidad, muestran la fortaleza institucional de cara a los desafíos actuales en el campo de la educación. En el plano de diversificar la oferta formativa e investigativa es importante mencionar los avances en el plano de la educación étnica e intercultural con el establecimiento de la Licenciatura en Pedagogía de la Madre Tierra. Como parte de los compromisos para este año, la Facultad de Educación creará la Maestría Virtual en Educación, con lo que se aspira ampliar el radio de influencia a todo el país y diversificar sus audiencias. Celebrar los 60 años es sin duda una oportunidad para afianzar el compromiso de la Facultad de Educación con la sociedad colombiana.


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Entre tanto Jaime Fajardo Landaeta ve el proceso electoral como un escenario para la plataforma de paz. “No es posible un proceso electoral sin esa discusión pues allí está centrada qué rumbo va a tomar el país en los próximos años y qué rumbo tomará el gobierno que quede al frente de ese proceso de paz, sea desde la reelección o bien sea desde otra alternativa”, asegura.

Foto cortesía periódico El Colombiano

Proceso de paz y crisis de los partidos

El proceso de paz en el debate electoral Por ALEXÁNDER OTÁLVARO @xanderotalvaro

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lantear unas elecciones sin que medien análisis y polémicas alrededor de los diálogos de paz es impensado para la actualidad colombiana. Ahora bien, la pregunta es hasta qué punto tendrá injerencia en el debate electoral el proceso que busca una salida política negociada al conflicto? Para el sociólogo y docente de la Universidad Eafit Adolfo Maya, es innegable que los diálogos concentran el interés de la opinión pública, sea por apoyo al proceso o por resistencia. En igual sentido opina el constituyente Jaime Fajardo Landaeta, quien afirma que necesariamente la gente se metió en el debate sobre lo que se negocia en La Habana, de ahí que cuando se

conocen avances en el proceso de paz, las encuestas reflejan crecimiento en el apoyo de la gente, pero cuando se demora la discusión de la agenda crece el pesimismo. Los docentes Diego Andrés Torres, de la Universidad de Antioquia, y Edgar Ramírez, de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, coinciden en que es clara la presencia de los diálogos de paz en la agenda política, pero que su peso fundamental en el electorado se verá con mayor claridad en las elecciones presidenciales. “El presidente Santos utilizará el proceso de paz como “caballo de batalla” en las elecciones, mientras que para los sectores de oposición la paz será un tema de referencia implícita y explícita”, estima Diego Andrés Torres, al considerar que los electores en alguna medida votarán a favor o en contra del proceso de paz, más que a favor de su candidato o partido.

Edgar Ramírez, por su parte, ve una presencia más fuerte del proceso de paz en las elecciones presidenciales, porque las legislativas responden a otras dinámicas, sean políticas o de intereses regionales. Para él es innegable que hoy persisten en algunas regiones viejas figuras en la política colombiana como el clientelismo, el gamonalismo, el caciquismo y la utilización de la denominada maquinaria electoral con el fin de alcanzar una curul. El avance del proceso de paz en medio del debate electoral puede representar una mayor claridad para el elector con referencia al pensamiento de su partido o candidato. Adolfo Maya no ve inconveniente en que ellos se expresen frente a los diálogos, pues dichas manifestaciones son muy importantes para que el ciudadano considere votar por una iniciativa que le apueste a una salida política negociada o a un proyecto legislativo que esté en contra del proceso de paz.

El conflicto interno colombiano tiene un alto componente de orden político, así lo cataloga Adolfo Maya, quien señala que eso es la expresión del fracaso de los partidos políticos tradicionales en un modelo de gestión de las diferencias de los conflictos. La solución, dice el profesor Maya, se dará por la vía de refundar la política, creando espacios y garantías para que políticamente se construyan propuestas o iniciativas frente a ella. Diego Andrés Torres al hablar de los partidos no se pronuncia en términos de crisis. Dice que en Colombia no hemos tenido partidos que en un sistema político democrático logren canalizar las expresiones y demandas de los ciudadanos ante el Estado. “Es como pensar que tuvimos un tiempo bueno y armonioso, hoy roto por circunstancias internas o externas a los partidos. Hoy en algunos partidos se pueden identificar fracturas internas, donde tendencias o facciones buscan consolidarse al interior de la organización y así garantizar que el partido tienda a lo que ellos pretenden y por ende consolidar su poder en el partido”. Frente al posconflicto Edgar Ramírez expresa que no encuentra que los partidos hayan tenido un activismo intenso de cara a formular unas propuestas gruesas de lo que podría direccionar la política y la vida pública de Colombia en el posconflicto. Opina que la denominada Unidad Nacional es partidaria del proceso más como titulares de la paz, que por tener propuestas contundentes y serias, mientras que otros partidos u organizaciones electorales minoritarias tienen un panorama incierto porque de no lograr el umbral en las próximas elecciones desaparecen. Edgar Ramírez ve preocupaciones de carácter electoral en los grupos minoritarios porque la reforma electoral los puso en la búsqueda de umbrales para sobrevivir en la escena política. “Algunos partidos están a la expectativa de los guarismos electorales, más que de cualquier otro tipo de propuesta, como para decir que van a asumir el posconflicto en una u otra dirección”, afirma.


Foto cortesía periódico El Colombiano

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¿Con qué lo curaremos? Por PEDRO CORREA

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or esta época, mientras las pancartas de los candidatos al Senado y la Cámara muestran sonrisas persuasivas, algunos movimientos ciudadanos, con la promoción decidida del abstencionismo o el voto en blanco, le pasan factura al Congreso. No es para menos, pues el poder legislativo tiene históricos saldos en rojo debido a sus constantes escándalos. La Constitución de 1991 prometía la erradicación de vicios políticos que tenían que ver con la infiltración del narcotráfico, el clientelismo o la proliferación de cuotas burocráticas. Hoy, más de dos décadas después, los nuevos lunares del Congreso no son menos graves: el famoso proceso 8.000 reventó en 1995, demostrando que el fantasma del narcotráfico estaba más vivo que nunca. En 2000 sonó un nuevo escándalo por la pérdida de investidura de Armando Pomárico Ramos, presidente de la Cámara, acusado de destinación indebida de recursos públicos. Luego, en 2006, llegó la parapolítica, el que podría considerarse el más grande escándalo nacional de corrupción política en la historia colombiana que, por lo demás, tiene visos de afrenta a los derechos humanos. Un infor-

me publicado en marzo de 2013 por la Misión de Observación Electoral —MOE—, señaló que en ese momento, según la Corte Suprema de Justicia, 62 congresistas elegidos en 2010 estaban siendo investigados por supuestos vínculos con paramilitares. El 42 por ciento eran representantes a la Cámara, el resto eran senadores. Hasta junio de 2012, la Corporación Nuevo Arco Iris ya reseñaba las sentencias condenatorias, por parapolítica, de 53 congresistas elegidos para los periodos 2002-2006 y 2006-2010. En 2008 se destapó la llamada Yidispolítica, escándalo que tuvo que ver con las dádivas dadas para que se lograra el proyecto de reforma constitucional que permitió la reelección presidencial de Álvaro Uribe Vélez. Y vino 2012, que tampoco pasó invicto. Un tsunami de críticas ciudadanas a través de redes sociales le puso el freno a la reforma a la justicia. Sus “micos” —y los beneficios que soterradamente traía para los propios congresistas— pasaron como si nada ante los ojos del legislativo. Y 2013 cerró con la opulencia de la fiesta de fin de año que pretendían darse los legisladores.

La amnesia electoral Después de esa vergonzosa línea de tiempo, la pregunta que queda es si la Carta Política incumplió su promesa. De acuerdo con Juan Carlos Arenas —investigador del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia y estudiante del Doctorado en Cien-

cia Política de la Universidad Nacional de San Martín, Argentina—, el asunto no puede leerse apresuradamente, pues justamente las investigaciones y los resultados judiciales que surgieron de esos escándalos fueron posibles gracias a que la nueva Constitución eliminó la inmunidad parlamentaria. “De otra manera habría sido mucho más difícil poner siquiera en cuestión el comportamiento de los parlamentarios y mucho menos llevarlos a la cárcel”. Para Bernardita Pérez Restrepo, docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Alma Mater, si bien las normas consagradas en la Constitución tienen un propósito transformador, no pueden cambiar por sí solas los vicios políticos. “La Constitución como un acto político hizo cosas que alentaban a los ciudadanos, una de ellas la posibilidad de revocar el mandato de los congresistas”, dijo. De otra parte, de acuerdo con la constitucionalista, estos 23 años de la Carta política dejan grandes aprendizajes en términos de participación ciudadana. Por ejemplo, el Congreso ha contado con la presencia de minorías políticas y la voz de la oposición se ha hecho notar. Y en términos de proyectos legislativos, a su juicio se podrían destacar por ejemplo el régimen de mesadas pensionales, los derechos de parejas no casadas o el habeas data. “Uno podría hablar de algunas leyes, muy pocas, de carácter progresista. Lo que pasa es que

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en este Estado ha ido mucho más adelante la Corte Constitucional que cualquier otro poder”. Hay voces que han planteado audaces propuestas que van desde reducir al mínimo el Congreso —como, paradójicamente, lo han sugerido, cada uno por su lado y con sus matices, el expresidente Álvaro Uribe y Timochenko, el líder de las Farc—, hasta establecer un régimen parlamentario. Para Arenas, este último es precisamente lo que más exaspera a los ciudadanos: la capacidad de los políticos de negociar, de llegar a acuerdos. “El cambio a un modelo de régimen traería otra serie de problemas para los que es indispensable tener experiencia. En todo caso ninguna solución trae beneficios automáticos y milagrosos”. Por esa línea también va la opinión de Pérez. Según advirtió, el régimen parlamentario funciona bien en Europa, pero en Colombia, un país acérrimamente presidencialista, la posibilidad de transitar hacia ese modelo político está bastante lejana. Así que, por ahora, nos tocará lidiar con la frágil moral de los congresistas. Pero convendría también preguntarse entonces qué pasa con la indignación ciudadana, que aun conociendo la truculencia de las investigaciones contra los legisladores, no logra disuadir por las vías electorales el mal comportamiento de los políticos. Para Arenas, es conveniente ponderar adecuadamente las líneas de cambio que preferimos, sobre todo cuando han abundado las reformas institucionales. Propone tres mecanismos: hacer que las reglas que ya existen —instaladas en la Constitución— sean más eficaces; que los ciudadanos reconozcan más el poder del voto castigo, haciendo uso de él; y que los políticos y sus partidos sean más sensibles a la sanción social y política. “Resulta urgente remover el sentimiento de que los políticos las tienen todas a su favor y que es imposible sancionarlos. La sanción ciudadana es posible pero los primeros que tienen que creer en ella son los propios ciudadanos”, aseguró Arenas. Con ello coincide Pérez, al decir que “el ciudadano colombiano no reconoce suficientemente el valor de la participación”. Es decir que, por ahora, hay una única cura para que los colombianos logren hacer un acto de contrición al momento de marcar la ‘X’ en la urna electoral. Una educación política, coinciden los expertos, es la salida para enfrentar con dignidad democrática esa enfermedad que desde hace décadas carcome la ‘ética’ de nuestra clase política. Y en ello, la academia juega un papel inconmensurable.


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Traficar votos Por DIANA SOFÍA VILLA

tener su origen en “la manera como ha operado el bipartidismo colombiano, que ha tejido redes de clientelismo, comprado la voluntad del ciudadano, desmiti-

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Delitos electorales • Constreñimiento al sufragante: utilización de armas o cualquier tipo de amenaza para obtener apoyo o votos. • Fraude al sufragante: engaño al ciudadano para que vote por determinado candidato, partido o corriente política, o lo haga en blanco. • Fraude a inscripción de cédulas: conocido como trashumancia o trasteo de votos. Consiste en desplazar ciudadanos habilitados para votar hacia un lugar diferente al que residen. • Corrupción al sufragante: prometer beneficios o pagar a un ciudadano para conseguir un voto. • Ocultamiento, retención y posesión ilícita de cédula: quien haga desaparecer o retenga cédula o cualquier documento necesario para votar. • Voto fraudulento: el que suplante a un ciudadano o a un extranjero habilitado por la ley, o vote más de una vez, o sin derecho consigne voto.

Foto cortesía periódico El Colombiano

l clima electoral previo a los comicios de marzo y de mayo desata la carrera por asegurar votos. En los meses de campaña política se incrementa el oportunismo, el clientelismo e incluso en algunos municipios aumenta la coacción de los actores violentos. Votantes, candidatos y servidores públicos son propensos a cometer delitos electorales que empañan la legitimidad de los resultados. Según la Misión de Observación Electoral –MOE–, en estas elecciones para Senado la cantidad de municipios en riesgo de fraude aumentó de manera alarmante, pues en 2010 fueron 297 mientras que hoy son 410, es decir están en riesgo alrededor del 38% del total de municipios del país; los riesgos por violencia se concentran en 8 zonas: Chocó, el Norte y Bajo Cauca antioqueños, Putumayo, Caquetá, Guajira, Cesar, Norte de Santander y Arauca, y 260 municipios están en riesgo por ambos factores, entre los cuales figuran Ituango, Dabeiba, Tarazá y Granada en Antioquia. Para Álvaro Córdoba, coordinador de la MOE en Antioquia, los delitos electorales más comunes tienen que ver con la coacción y la compra de votos. “Y cada vez —explica— es más sofisticada la transacción, que es cuando usted vota y le retribuyen económicamente con bienes y servicios de tal manera que no parezca evidente el día de la votación”. En época de elecciones el afán por conseguir votos puede convertir a los candidatos en cazadores y a los electores en blancos. Según Juan Carlos Álvarez, abogado penalista y profesor de la Universidad Eafit, “todavía existe en algunos sectores de la población una gran indiferencia frente al voto, es decir, lo miran con un criterio bastante instrumental, y se escuchan muchos casos en los que la gente, por cualquier dádiva pequeña, un mercado o la promesa de un trabajo, decide votar por determinado candidato”. Por su parte, John Mario Muñoz, politólogo y docente de la Universidad de Antioquia, opina que “los delitos electorales son formas de menguar el sentido práctico y misionario de la democracia”, y agrega que esta tendencia tan enquistada en la sociedad podría

ficado el buen uso de la política y logrado que los ciudadanos dejen de creer en ella”. La vigilancia de estas prácticas corruptas está a cargo de insti-

• Favorecimiento al voto fraudulento: el servidor público que permita suplantar a un ciudadano o a un extranjero habilitado por la ley, o votar más de una vez o hacerlo sin derecho. • Mora en la entrega de documentos relacionados con una elección: el servidor público que no haga entrega oportuna de registro electoral, sellos de urna o de arca triclave. • Denegación de inscripción: el servidor público que no cumpla o entorpezca la función de la inscripción de candidato o lista de candidatos para elecciones populares. • Alteración de resultados electorales: quien altere el resultado de una votación o introduzca documentos o tarjetones indebidamente. • Perturbación de certamen democrático: perturbar la tranquilidad o impedir la realización de una votación pública.

tuciones como la registraduría, la procuraduría o la fiscalía, que deben velar por la trasparencia en el sufragio y castigar los actos delictivos asociados, con penas que pueden ir desde los 16 meses hasta los 9 años de prisión o multas que pueden llegar hasta 750 salarios mínimos legales. No obstante, el coordinador de la MOE en Antioquia opina que al sistema le falta celeridad. “Por la experiencia de la MOE —señala—, hemos visto que el sistema y las instancias son poco ágiles, poco eficientes para atender las quejas, documentarlas, adelantar el proceso correspondiente y establecer medidas o sanciones”. Además, lamenta que en ocasiones las denuncias que hace la MOE o la ciudadanía no se tomen como indicios para adelantar procesos de investigación. Álvarez y Muñoz concuerdan en que el papel del ciudadano es fundamental para controlar los delitos electorales. Álvarez, cree que “el papel de los ciudadanos está en no dejarse intimidar y buscar la protección de las autoridades en esos eventos, porque no hay otra manera de lograrlo, pues siempre habrá personas o grupos interesados en realizar delitos contra estos mecanismos de participación”, mientras que Muñoz afirma que “el papel fundamental del ciudadano es tener claro que la conciencia, el voto y la opinión no tienen precio, porque si les dan 50.000 luego les sacan 20 veces más en una reforma a la salud, a la educación o a las cesantías”.


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Por JUAN DIEGO RESTREPO

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a indecisión y el abstencionismo electoral se relacionan con fenómenos amplios como la apatía participativa y la falta de credibilidad de las fuerzas políticas tras el incumplimiento de promesas electorales pasadas. Mientras el abstencionista decide no votar y no lo hace, al indeciso se le presenta el dilema entre abstenerse también o participar sin saber a quién elegir. Quizá vote en blanco, no lo ha resuelto. Tal vez vote por un candidato crítico, aunque ninguno lo convence. Acaso tenga la meritoria intención de participar activamente en el proceso político, pero al no encontrar la mejor opción entre los 1.531 aspirantes a la Cámara de Representantes, los 773 candidatos al Senado y los 23 para el Parlamento Andino postulados para las próximas elecciones, terminará considerando la menos peor. En Colombia la abstención electoral ha sido una tendencia histórica y, numéricamente, la eterna vencedora. Durante la última década, el promedio de abstención se ubicó por encima del 50 por ciento en las elecciones presidenciales. Este es un indicador de participación que muestra el porcentaje de los no votantes sobre el total de los que pueden ejercer el derecho al voto. ¿Por qué no votamos más los colombianos? No hay una explicación única, así como no hay una sola clase de abstencionista. En las últimas elecciones para el Congreso de la República, realizadas en marzo de 2010, participaron 13,1 millones de personas, apenas el 43,8 por ciento del censo electoral. Más de la mitad de la población en edad para votar no lo hizo, un mensaje político que puede interpretarse como desobediencia cívica, insatisfacción política; reprobación de los candidatos, de los partidos, del sistema político; o rechazo de la convocatoria de elecciones. Para muchos, el abstencionismo representa una opción política y es la expresión manifiesta de una voluntad determinada: no participar por cualquiera de las razones anteriores, renunciando a ejercer el derecho al voto. En los medios de comunicación, la recomendación para la jornada de comicios es “madrugar a votar”, entre otras, para evitar que haya impuntuales como los que

llegan corriendo al puesto de votación, cédula en mano, cuando ya cerraron. También está el apático que prefiere quedarse en casa y no está enterado del proceso electoral. Por otro lado, la lluvia, la enfermedad, la lejanía de los puestos, el estar en otra región, los errores de inscripción censal, los costos de desplazamiento y cualquier calamidad doméstica, son motivos de abstención que no se les puede atribuir a los ciudadanos. Aunque muchos partidos se dedican a la “noble” tarea de subsidiar el transporte y ofrecer un plato de comida el día de las elecciones, buscando asegurar los votos. Para el docente del Instituto de Estudios Políticos, Diego Torres Olarte, una pregunta clave es si los ciudadanos tienen opciones reales para sentirse representados políticamente. “Los partidos políticos son uno de los principales mecanismos para tramitar las demandas de los ciudadanos ante el Estado. Pero la confianza en ellos y en nuestro máximo órgano de representación, el Congreso, es muy baja. Por otro lado, están

los problemas de corrupción en todo nivel, nacional departamental y local, lo que va dejando en el ciudadano una suerte de desesperanza y cansancio porque cada elección es lo mismo: todo se repite, los (mismos) partidos, los (mismos) candidatos, son partidos políticos que en particular, carecen de legitimidad”. El voto no es obligatorio en Colombia. “Es un derecho que tenemos los ciudadanos para elegir a nuestros representantes en el marco de la democracia representativa”, afirma Torres. Pero los votantes gozan de ciertos beneficios sobre los abstencionistas: descuentos en matrículas, acceso a subsidios, ventajas en concursos públicos y liquidación de documentos como la libreta militar. El votante también recibe media jornada de descanso compensatorio remunerado por el tiempo que utilice como elector. Esto de acuerdo con la Ley 403 de 1997, por la cual se establecen estímulos para los sufragantes y cuyo artículo 1° considera que: “El voto es un derecho y un deber ciudadano. La participación mediante el voto en la vida política,

Votar: un dilema

Foto cortesía periódico El Colombiano

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cívica y comunitaria se considera una actitud positiva de apoyo a las instituciones democráticas, y como tal será reconocida, facilitada y estimulada por las autoridades”. Estos estímulos, sumados a los esfuerzos de las campañas electorales por conquistar votos como sea, acudiendo a las maquinarias o la propaganda persuasiva, no conmueven a los abstencionistas convencidos pero sí presionan al indeciso. Lamentablemente en el país, “la principal fuerza que mueve los votos es el clientelismo” y “los votos comprados ya están comprometidos” dice Torres, quien explica que el indeciso suele tener una postura crítica y reflexiva, no está atado a los acuerdos con las maquinarias y su voto es considerado “de opinión”. La indecisión se expresa también en desaliento, agotamiento, desesperanza, desconfianza y apatía. Ahora bien, en el campo práctico, hay un debate sobre las implicaciones de la abstención y del voto en blanco. “Es un momento crítico para la democracia colombiana que como nunca se enfrenta, no al abstencionismo de siempre, sino nada menos que al voto-castigo, el voto en blanco, ante el profundo desprestigio de la clase política del país”, afirma Cecilia López Montaño en el portal periodístico Las2orillas. com. Por otro lado, hay quienes consideran que la abstención es una postura negativa, perniciosa y perjudicial para el buen desarrollo de la sociedad, “le da vía libre al gobierno de las minorías y a la dictadura de pequeños feudos politiqueros y tramposos, (…) el silencio en las urnas, es cómplice de las malas prácticas políticas”, como declara el columnista Gabriel Echeverri en el diario Crónica del Quindío. El conflicto es complejo: mientras el sistema político está desacreditado, el voto obligatorio no parece ser la solución. Como escribió el profesor español de derecho político, Enrique Alcubilla, quien vota forzado, vota mal, “la libertad de voto implica la posibilidad de la no participación; la abstención es así una actitud cívica o ética, es un derecho como el de votar; resulta incompatible la obligación de acudir a las urnas con la libertad de sufragio, acto privado por excelencia”. Pero en política como en el fútbol, el que no hace los goles, los ve hacer, y los grupos políticos en el poder pueden resultar beneficiados. Ya en la antigua Grecia, Aristóteles escribió “cómoda indiferencia de los pueblos que se contentan con que les den los problemas resueltos”.


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Abstencionismo, otra opción

Por SARA GIRALDO MAESTRE

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Votará en las próximas elecciones? si la respuesta es no, usted hace parte de la mayoría de los colombianos. Según datos oficiales el promedio de abstención en el país es del 55%, una de las cifras más altas en Latinoamérica. Para las elecciones del 9 de marzo y del 25 de mayo casi 33 millones de colombianos están aptos para votar, si la abstención se mantiene, solo 14 millones lo harán. Aunque no se puede determinar una causa particular sí es posible esbozar algunos de los factores que pueden influir para que los colombianos se muestren tan antipáticos a participar de los comicios. El abogado y magíster en ciencia política Juan Antonio Zornoza aduce cinco razones para que esto suceda. La primera es la falta de cultura política instaurada en la sociedad. Para Zornoza esta es una democracia dormida e incompleta en la que no está empoderado el ciudadano sino que los políticos han capturado al Estado “y la prueba es que tenemos perpetuados personajes en el Congreso desde los años 80”, dice.

Desde su experiencia como coordinador de la Misión de Observación Electoral, MOE, en Antioquia, Álvaro Córdoba argumenta que aunque se lograra esta cultura política todavía existe una gran desconfianza en el sistema electoral por todas las prácticas que ha habido de orden politiquero, electorero y criminal que hacen que el derecho al voto sea vulnerado. “Es importante revisar la transparencia y la legitimidad que debe tener cada ciudadano que decide votar, que los procedimientos, la logística, las campañas, el comportamiento de los partidos y de los jurados, garanticen que el voto de un ciudadano se respeta”, expresa Córdoba. El siguiente factor es el aislamiento de un porcentaje significativo de la población que por vivir lejos de los centros urbanos se les dificulta ilustrarse e informarse, pero por otro lado –dice Zornoza, profesor de la Universidad Nacional– las élites inducen a esa ignorancia para mantener el statu quo. Otro factor lo atribuye al desencanto “frente a unos personajes que se llaman políticos y que a lo único que aspiran es a ser los intermediarios de la política, los que reciben favores, cargos y contratos pero que no nos representan”. En este caso la población

más ilustrada e informada se retira del escenario electoral. Lo anterior lo ratifica Córdoba y explica que paradójicamente a mayor nivel de formación académica, disminuye la credibilidad en el sistema electoral, lo que demuestra que no es un tema de ignorancia o de apatía sin fundamento. Advierte, además, Zornoza, que otra de las causas para que las cifras de abstención se mantengan es el miedo instalado e inducido por los candidatos, sobre todo en las zonas de violencia, en donde los grupos armados ilegales de extrema indican por quién hay que votar. Para el profesor, es el factor más grave porque son golpes certeros para destrozar la democracia. Finalmente, el último punto crítico resulta de la falta de nuevos liderazgos que piensen en lo público, por eso –dice– que “el llamado, más que a votar, es a que haya una formación ciudadana, en donde se entienda que la democracia participativa es la forma de poner a operar la soberanía popular y que cualquier ciudadano puede ser elegido”.

Voto obligatorio, ¿la solución? En Uruguay, Argentina, Brasil el voto es obligatorio, lo que incide

directamente en el porcentaje de participación electoral. La pregunta que surge es si una medida como esta contradice, o no, el concepto de democracia. El profesor Juan Carlos Escobar, magíster en ciencia política de la Universidad de Antioquia, considera que el voto obligatorio no es la vía para ganar participación política y se inclina por otros mecanismos de persuasión: “yo creo que la gente debe hacer propuestas y no ver debates en los que los candidatos solamente se sacan los trapos al sol”, opina. Por su parte, Córdoba cree que esta opción puede resultar benéfica como una medida provisional, eso sí, acompañada de mayor trasparencia y modernización del sistema electoral, porque de no ser así se legitimaría “un sistema pervertido que está captado por prácticas mafiosas y clientelistas” como ha sucedido en otros países en donde el derecho al voto se ha convertido en “un legitimador de gobiernos profundamente ilegítimos”. Zornoza expresa que el voto obligatorio puede resultar muy positivo en una democracia vigorosa, en la que los ciudadanos “sean personas pensantes y no borregos. Aquí no les importa que esos candidatos por los que va a votar están encausados en procesos judiciales, ni siquiera se fijan en eso”. Aunque el panorama no resulta alentador, se hace evidente que el asunto de la abstención trasciende el interés de la academia, la política y el periodismo y permea a la sociedad. Luego de 58 años de su muerte, las palabras del poeta Bertolt Brecht, resucitan en un contexto como este: «El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, el precio de las alubias, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales».


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Convenciones partidistas: reglas y atajos Por JUAN CARLOS ESCOBAR ESCOBAR Docente investigador del Instituto de Estudios Políticos

as convenciones recientes que los partidos políticos colombianos han efectuado entre 2013 y este año, de cara a las próximas elecciones legislativas y presidenciales, no parecen tener importancia alguna. Si no fuera por algunos asuntos relativamente escandalosos todas ellas habrían pasado prácticamente inadverti-

sin antes ubicar estos asuntos casi anecdóticos en un marco un poco más amplio de lectura y análisis. En la década pasada, años 2002 y 2003, los colombianos asistimos al quiebre del sistema bipartidista que parecía el sello de una lógica política que, al contrario de lo que pasaba en buena parte del vecindario, se resistía a cambiar. En términos más técnicos se operaron, al tiempo, dos fenómenos que suelen darse en los sistemas de partidos: el sistema de partidos se descongeló y se dio un reordenamiento del mismo. Para decirlo simple: el bipartidismo liberal-conservador pasó a mejor vida y desde entonces contamos con unos seis o siete partidos (entre ellos el liberal y el

dista y desafección política que ya asomaban hacia el final del Frente Nacional. Sobre los otros será importante subrayar la pérdida del monopolio de los medios por parte de los tradicionales y el que los grupos económicos importantes del país apoyaran, decididamente desde entonces, opciones distintas a las bipartidistas. De manera que la elección de Uribe, la primera, y la reforma política de 2003, y para algunos de forma más directa el “articulito” que reformó la Constitución en 2005 permitiendo la reelección inmediata, fueron los detonantes de un sistema de partidos que ya mostraba signos de agotamiento y se mantenía casi por inercia. Es

das. Seguramente en diez años, nadie, excepto Pacho Santos, las recordará. No habrá por supuesto quien quiera encargarse del “ideario” político que subyace a una reunión como estas porque allí lo más importante no fueron precisamente las ideas, ni la “plataforma política”. Está claro que estas convenciones se hicieron con el fin de elegir candidatos a la presidencia, o ratificar el apoyo al candidato presidente, y que allí normalmente prima la mecánica a la retórica y al argumento. Sin embargo, al menos en la convención del Centro Democrático y la del Partido Conservador habrá que decir un par de cosas, no

conservador) que se reparten los escaños en el Senado de la República y que han mantenido desde entonces posibilidades, unos más que otros, de llegar al poder presidencial. Una serie de razones explican por qué el cambio se produjo desde 2002 y no antes. Por asuntos de espacio no las enumeraré todas acá. Basta con decir que los tradicionales perdieron paulatinamente, en unos casos, y abruptamente, en otros, los anclajes que tuvieron hasta la década del noventa: sobre los primeros cabe mencionar los procesos de desafiliación parti-

en ese marco en el que se crean además los llamados “partidos uribistas”, tres o cuatro caballos, para decirlo con un lenguaje muy familiar a Uribe, con los que el expresidente mantenía colmadas sus ambiciones de mantenerse en el poder directamente, como lo hizo, o por interpuesta persona, como lo hizo igualmente, pero con las derivas que todos conocemos. Estos antecedentes me permiten decir dos cosas de la convención que en octubre de 2013 realizó el Centro Democrático, partido que decide fundar Álvaro Uribe para llegar al Congreso de

Foto cortesía periódico El Colombiano

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la República. La primera, que se trata casi del acta de fundación de un partido con un marcado tinte personalista, muy obvio, y al que su mentor le ha puesto de entrada su sello característico: el del cambio de reglas en el camino, manejar la menuda para que nada escape a su decisión y sacar con ello a quien sea del camino para que el candidato fuera el suyo y no el del partido. Y claro, dejar abierta la posibilidad de que si el asunto no despega, ya en el camino veremos, como los arrieros, no? Y segundo, que me parece que el ciudadano que observa este tipo de cosas por supuesto las entiende cada vez mejor y además de entenderlas toma posición y siguen al caudillo pero no al ungido, así conocieran sus nombres y apellidos completos. Y algo sobre la convención conservadora. Parece que el sacudón que empieza a operarse en 2002 ha generado, según la lectura más optimista, una suerte de “levantamiento” de las bases. Ya hace algunos años Carlos Holguín Sardi lo diría no sin cierta nostalgia: el Partido Conservador ya no es el partido de Caro y Ospina sino el de Ciro y Carlina. Pues este asunto tan gráfico no debería despreciarse totalmente por una razón: no reduce todo al asunto de los apetitos que parecían satisfacerse mejor manteniéndose en la Unidad Nacional que eligiendo candidato propio, como finalmente lo hicieron. Pero más allá de si jugaron los apetitos o la optimista disputa clasista, parece que Uribe, de nuevo, juega a tres bandas para una eventual segunda vuelta: una candidata azul con la que el expresidente indudablemente simpatiza, un precandidato Verde, Peñalosa, al que Uribe ya le hizo un guiño en otra contienda, e incluso sería capaz de apoyar a su propio candidato, Zuluaga, pero creo que en este orden si lo pusieran a escoger. El asunto es que ahora no escogería un caballo ganador sino uno con el que no pierda tan estruendosamente. Así de desolador es el panorama de nuestra política electoral. Y entre tanto las tercerías siguen ahí, cada una por su lado, entre las amenazas que vuelven a cernirse sobre ellas y la incapacidad de aprovechar un momento que parece propicio.


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La UP, de nuevo a las urnas Por CAROLINA SÁNCHEZ

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n el escenario electoral colombiano aparece de nuevo la Unión Patriótica, partido que recuperó su personería jurídica luego del fallo del Consejo de Estado el año pasado, que le permitió presentar en 2014 candidatos a Senado, Cámaras, Parlamento Andino y Presidencia. Tras los diálogos de paz entre las FARC - EP y el gobierno de Belisario Betancur de 1984 la Unión Patriótica surgió y encauzó las fuerzas de izquierda de ese momento, como una alternativa política a un sistema que para ese entonces era totalmente bipartidista, según explica Steven Dudley en su libro Armas y urnas. Sin embargo, como asegura Iván Cepeda en el texto Genocidio político: el caso de la Unión Patriótica en Colombia, el naciente partido desde sus inicios sufrió hostigamientos, asesinatos y desapariciones forzadas. Al poco tiempo, los ex guerrilleros que habían incursio-

nado en la vida política, entre ellos Iván Márquez que ocupaba una curul en el Congreso, regresaron a la lucha armada alegando falta de garantías y violación de los acuerdos pactados. Así, “los miembros de la nueva coalición quedaron en una situación de alto riesgo, al ser acusados abiertamente de ser portavoces de la insurgencia armada”, afirma Cepeda. Según la Corporación Reiniciar, más de 5.000 miembros y simpatizantes de la Unión Patriótica fueron asesinados, entre ellos los dos candidatos presidenciales Jaime Pardo Leal y Bernardo Ossa Jaramillo, y muchos otros tuvieron que exiliarse, como la actual candidata presidencial Aída Abella, quien estuvo por fuera del país 17 años, y ahora en campaña acaba se sufrir otro atentado en Arauca, del que por fortuna resultó ilesa. De esta manera, el partido sufrió un exterminio tanto físico como político. En las elecciones de 2002 la Unión Patriótica solo registró 1.185 votos para Cámara, y ninguno para Senado. Es decir, no logró el umbral requerido para sostener su personería jurídica,

que para ese entonces era del 2% de los votos válidos nacionales, por lo que el Consejo Nacional Electoral se la revoca. Para John Fredy Bedoya, profesor del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, que la Unión Patriótica recuperara su personería jurídica “es darle cabida a actores que antes fueron marginado por el mismo Estado, que fue un agente sistemático contra ese grupo, y darle mayor legitimidad a los procesos electorales ampliando el abanico de posibilidades y la pluralidad”. Lilia Solano, candidata al Parlamento Andino por la Unión Patriótica, afirma que “la resurrección de una fuerza política que fue exterminada como la UP es una forma de levantar la memoria histórica del país, es decir, estamos aquí pero sobre el sacrificio y la vida que le fue arrebatada a muchas personas, y esto es importante para un país desmemoriado”. Sin embargo, Bedoya ve un escenario complicado para la Unión Patriótica en estas elecciones, debido a que ha perdido mucha de la fuerza que tuvo en su nacimiento, cuando se convirtió en la tercera

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fuerza política del país y tuvo una gran acogida en los comicios electorales de 1986, 1988 y 1990. Para Bedoya, “una vez extinta la primera generación de la Unión Patriótica, la segunda generación de políticos, es decir pupilos o hijos de ellos, ya está en otro partido. El polo recibió mucho de esa parte de políticos, otros están en Marcha Patriótica, entonces yo creo que tienen un camino muy truncado para competir”. De esta manera, considera que el partido debe hacer una alianza con un grupo social de base. “Si no están conquistando votos por ejemplo de Marcha Patriótica, o se unen con otros grupos o sectores, yo creo que les va a quedar muy difícil sostenerse, teniendo en cuenta la renovación de votantes, la nueva filiación de votantes que son de izquierda con otros partidos, y el poco reconocimiento que en este momento tienen las personas que van a llegar a militar a ese partido”. Para Solano, uno de los inconvenientes que tienen es que las campañas son muy cortas, pues apenas en noviembre salió el fallo que les devolvió la personería jurídica, y en diciembre el Congreso de la UP determinó que presentarían sus listas a las elecciones de 2014. Otro de los aspectos que más preocupa son las garantías políticas para la participación de la Unión Patriótica. Bedoya explica que el partido tiene muchos detractores, tanto “los grupos armados de derecha son muy activos con ese proceso, y curiosamente ellos sí se acuerdan quiénes son los de la UP, como sectores políticos que están en contravía de ellos. Por ejemplo el Centro Democrático no quiere que un grupo como esos empiece a aparecer sobre todo porque se empieza a ver como el nicho del próximo partido de los guerrilleros. El asunto ahí es si el Estado tiene la voluntad de protegerlos”. Y aunque el partido estableció una mesa de garantías con el Gobierno, para UP los hechos demuestran que no hay tales. Solano señala no sólo las diferentes amenazas que han recibido; el Consejo Nacional Electoral —denuncia— no giró el dinero que le corresponde a cada partido para hacer sus campañas políticas, y medios de comunicación como RCN se negaron a transmitir propagandas políticas del partido en el tiempo reglamentario. El 9 de marzo será la primera oportunidad para que la Unión Patriótica mida nuevamente su fuerza en el país, y luego el 25 de mayo en las elecciones presidenciales con su candidata Aida Avella. Para Bedoya, con el regreso de la Unión Patriótica “estamos probando la pluralidad, el proceso democrático y la transparencia de las elecciones, y ver si somos capaces de mantener todo un andamiaje de partidos de diversas ideologías”.


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Presidencialismo o parlamentarismo Apuntes sobre nuestro sistema de gobierno Por JUAN CARLOS AMAYA CASTRILLÓN Profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

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n épocas electorales como la que hoy se desarrolla, desde hace tiempo viene apareciendo la propuesta, algunas veces más explícita, en otras no tanto, respecto de la conveniencia de cambiar el sistema de gobierno que hoy rige en Colombia, el presidencial por el sistema parlamentario. Vale la pena hacer algunas explicaciones para precisar de qué estamos hablando cuando nos referimos a este tema y los alcances de la transformación que se plantea. Vamos a utilizar una afirmación que me parece clara del profesor Antonio Torres del Moral (Estado de Derecho y Democracia de Partidos, 2012) cuando define los sistemas de gobierno como un determinado esquema de relaciones entre el gobierno y el parlamento, los órganos políticos más clásicos e importantes de un Estado. Por supuesto, como en tantas cosas en la vida política y jurídica de los estados, los

autores hacen diferentes clasificaciones. Si se mira la literatura jurídica, se habla de sistemas presidencial y parlamentario como los modelos clásicos, y de otros que se desarrollan como variantes de esos dos. Se habla entonces de los modelos semipresidencial, del semi-parlamentario, de asamblea y de directorio o directorial. Dedicaré estas líneas a mostrar las diferencias sustanciales entre los modelos presidencial y parlamentario. Al hablar del sistema de gobierno presidencial, que es el que se aplica en Colombia hoy (algunos prefieren hablar de un sistema presidencialista, dada la fortaleza y competencias que en especial en América Latina se le ha dado a la figura presidencial), siempre se refiere como el modelo típico el caso de Estados Unidos de América, en donde existe un presidente de la República (otra forma política que se distingue de la monarquía constitucional o parlamentaria, más propia de los estados europeos) que es elegido popularmente y concentra las calidades de jefe de Estado y jefe de Gobierno, esto es, se utiliza un ejecutivo monista, frente a los ejecutivos dualistas en los que el jefe de Estado y el

jefe de Gobierno son dos figuras políticas diferentes. En el sistema presidencial el jefe de Estado y el jefe de Gobierno son el mismo órgano (y la misma persona). El artículo 115 constitucional dice expresamente que “El presidente de la República es jefe del Estado, jefe del Gobierno y suprema autoridad administrativa”. Luego, el artículo 189 cuando se refiere a las competencias del presidente de la República señala que “Corresponde al presidente de la República, como jefe de Estado, jefe de Gobierno y suprema autoridad administrativa:…”. Resulta difícil distinguir cuáles funciones son ejercidas en una o en otra calidad, aunque mirando lo que ocurre en los ejecutivos dualistas, son funciones del jefe de Estado la representatividad nacional e internacional del Estado, la suscripción (sanción y publicación) de las leyes, la concesión de cartas de naturaleza, entre otras. Son funciones propias de la condición de jefe de Gobierno el nombramiento de sus ministros y otros altos funcionarios del gobierno, dirigir la política nacional, organizar el crédito público, ejercer funciones de inspección

y vigilancia de servicios públicos, entre otras. Otra particularidad importante es que el presidente de la República es elegido popularmente, lo que le da una legitimidad política importante, de la que carecen, por ejemplo, los reyes en las monarquías constitucionales o parlamentarias cuya designación es hereditaria. Tanto el presidente de la República como el parlamento (o congreso) tienen períodos fijos e independientes, con lo cual ninguno de ellos puede incidir en la designación y en la terminación válida de la gestión del otro (salvo el caso de la destitución derivada del proceso correspondiente, como se plantea en el artículo 175 constitucional). En nuestro caso, el parlamento que se elige el nueve de marzo, tiene un período fijo de cuatro años que comienza el 20 de julio y va hasta el inicio de un nuevo período el 20 de julio de 2018. Por su parte, el presidente que se elija en mayo o junio del año en curso tiene un período fijo de cuatro años que va del siete de agosto del año en curso hasta el inicio de un nuevo período en la misma fecha de 2018. En el modelo parlamentario


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Nueva apertura democrática... un punto de vista

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existe regularmente la doble figura de jefe de Estado y Jefe de Gobierno (ejecutivo dualista) como dos figuras políticas, dos órganos (y dos personas) diferentes, con funciones claramente diferenciadas. El jefe de Estado ejerce la representatividad del Estado a nivel nacional e internacional y ejerce especialmente funciones ceremoniales y de gran contenido simbólico, pero no son funciones políticas efectivas. Este puede ser un monarca hereditario o incluso un presidente elegido popularmente de manera directa por el pueblo o indirecta por el parlamento, por ejemplo. El jefe de Gobierno, por el contrario, es elegido por el Parlamento de acuerdo a su conformación. El Parlamento, si bien en principio tiene período fijo, diferentes circunstancias políticas pueden dar lugar a su disolución y a la convocatoria anticipada de elecciones para su re-conformación. En esa decisión participa, no pocas veces, el Jefe de Estado o el mismo jefe de Gobierno. El resultado de las elecciones y la correspondiente conformación del nuevo parlamento darán lugar a la continuidad o remplazo del Jefe de Gobierno, pues este depende del parlamento que lo nombra y cesa en sus funciones. Lo que se quiere decir entonces, para terminar, es que en este modelo existe una dependencia del jefe de Gobierno y de todo el gobierno (el Gabinete) de la conformación política del parlamento, este a su vez considerado reflejo directo de la conformación política de la sociedad. Así, mientras se mantenga la conformación política de parlamento, un determinado jefe de Gobierno podrá permanecer en el ejercicio del cargo por un período mayor al previsto normativamente. Si cambian las condiciones políticas, el Jefe de Gobierno y todo el Gobierno puede terminar abrupta y anticipadamente su gestión y ello generar una nueva designación o una nueva elección de parlamento que a su vez llevará a una nueva designación de Jefe de Gobierno. Pueden considerarse las conveniencias de uno u otro modelo. Por lo pronto, vale decir que el modelo parlamentario no tiene ninguna trayectoria entre nosotros, por lo que un cambio de esa naturaleza debe ser analizado profundamente a fin de ver su conveniencia o no antes de tomar decisiones. A ese análisis se convoca a los lectores.

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Por SANTIAGO RAMÍREZ SARABIA Estudiante de Derecho sarasa_29@yahoo.es

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so de nuevas épocas y de nuevos tiempos al parecer suena a recurso electoral y, en estas fechas, seguro lo es. Aunque mucho se diga de la coyuntura actual, pienso que tal coyuntura es crónica, que las iniciativas de participación aparecen en la escena del debate nacional con décadas de distancia, pero siempre aparecen. Y así, el hecho de que ahora se invite a un nuevo pacto y se hable de garantías, hace recordar los escenarios pasados donde las condiciones no se dieron y la aper-

tura se clausuró. ¿Cuántas veces se han cerrado los senderos para el sueño democrático en Colombia? No lo sé. Simplemente me referiré al hecho de que cuando hablamos de una nueva oportunidad para la apertura y el debate político sin violencia, nos olvidamos del cómo se ha llegado a estos escenarios en medio de la extrema violencia que no cesa. Al parecer nos encontramos en escenarios donde es preciso olvidar —al menos seleccionar adecuadamente los recuerdos—, porque la memoria es dañina, sobretodo en esos momentos en que se resiste a olvidar. Hay momentos en los que tendremos que olvidar y apostar del lado de los aventureros amnésicos, de los que quieren optar por dar el salto al vacío aun cuando no haya malla

de seguridad, puesto que a veces y en la historia del tránsito a la democracia, esa llamada apertura de la estructura de poder en nuestro país, mal se haría recordando, rememorando las veces, en que a modo de puerta giratoria, la oposición asistió al edificio de la democracia procedimental liberal simplemente para salir por la puerta de atrás, directo a la morgue del ostracismo político. Así se presenta en el campo electoral un contexto que puede impulsar a los sectores sociales organizados a erigir alguno de sus miembros como candidato para acceder a las instituciones formales del Estado. No obstante la representatividad que éstos efectivamente pueden tener respecto de comunidades con demandas sociales insatisfechas, encuentran más obstáculos para el ejercicio de su legítima actividad, pues en clave del ejercicio electoral, deben incluirse en una contienda que está viciada desde su origen, que persigue y estigmatiza su cometido. Es una oportunidad, no la mejor, pero es una, y por esto se debe acudir a ella sin renunciar a los principios y sin dejar de lado el objetivo final. En este país para que una ilusión de democracia no se cierre de nuevo tienen que darse las tan cacareadas garantías, para que el opositor entienda que la contienda garantiza la posibilidad de participar no necesariamente de ganar. Es necesario que el Estado le de garantías efectivas, no solo a los candidatos, sino a los sectores sociales que abogan por una transformación de un estado de cosas, que a todas luces resulta insostenible. De no ser así, estaremos repitiendo una historia que ya no conmueve, que parece natural, pero que afecta significativamente las condiciones de vida de los ciudadanos, que condena a la sociedad a enfrentarse al dilema de las armas. En Colombia existirán garantías y una apertura democrática cuando las derrotas políticas de los sectores populares no terminen en la tumba, y cuando una derrota electoral solo sea un paso más para alcanzar el poder de cambiar las condiciones actuales, porque solo cerrando pasados de derechos clausurados se abren sendas democráticas para una efectiva participación y la construcción de un país con justicia social.


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Foto cortesía periódico El Colombiano

Votar en blanco Por JOHN FERNANDO MESA ARIAS

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l descontento de la población, la mala imagen de muchos políticos, el alejamiento de los partidos políticos de la gente del común, la alta corrupción, el abuso de funcionarios de elección popular, el descontento con la política tradicional y el poco liderazgo de las personas que se dedican a la política, ha llevado a que se presente una alternativa para Colombia en estas próximas elecciones, el voto en blanco. En el país ha habido tres experiencias donde el voto en blanco resultó ganador: en 2003 en el municipio de Susa, Cundinamarca, y en 2011 en el municipio de Bello, Antioquia, mientras que respecto de los resultados de las elecciones para el Parlamento Andino en 2010 cursa una demanda

ante el Consejo de Estado que aun no se ha resuelto. Referente a la función del voto en blanco, el acto legislativo 01 de 2009 señala que “Deberá repetirse por una sola vez la votación para elegir miembros de una corporación pública, gobernador, alcalde o la primera vuelta en las elecciones presidenciales, cuando del total de votos válidos, los votos en blanco constituyan la mayoría. Tratándose de elecciones unipersonales no podrán presentarse los mismos candidatos, mientras en las de corporaciones públicas no se podrán presentar a las nuevas elecciones las listas que no hayan alcanzado el umbral”. Lo que convierte al voto en blanco en una opción para aquellos que están cansados de ver a los mismos en su función, permitiendo así que se generen nuevos liderazgos. Además es una forma también de resaltar su indignación con lo que está ocurriendo en el país, que ha alejado a muchas personas de las contiendas electorales. Y se puede ver también al voto en blanco

como una expresión activa que se contrapone a la abstención, suscitando una visión de participación ciudadana diferente donde el marco no es un candidato, sino un rechazo a sus prácticas y decisiones que en muchos casos ha perjudicado a los colombianos. No obstante, hay colombianos que consideran que el voto en blanco deslegitima la democracia, ya que desconoce la existencia de los buenos liderazgos, impide premiar a aquellos que han hecho bien su papel en los cargos y obstaculiza el respaldo de quienes han votado por ellos o de los que los ven como una opción válida. Las diferentes encuestas para la presidencia de 2014 muestran al voto en blanco como ganador con unos porcentajes entre el 25% y el 30%, lo que ha motivado a que diferentes personas lo analicen como una respuesta a una indignación colectiva ante la situación que vive hoy Colombia. Por tal razón, en las redes sociales se ven grandes apoyos al voto en blanco, generando una gran

cantidad de movimientos, páginas y comentarios donde se demuestra y se valora porque el voto en blanco es clave para cambiar la cultura política del país. Llama la atención la fuerza en las redes sociales del voto en blanco, que sin tener publicidad a gran escala como la de los partidos políticos o sus candidatos, sin espacio de cuñas radiales o televisivas, sin presupuesto, ha logrado que hoy muchos lo piensen como una opción clara y transparente para decir no más. Otra alternativa que se ha tenido para difundir el voto en blanco es la pedagogía que muchas personas han realizado para desmitificar los problemas de este voto, lo cual se contrapone a lo poco incluyente política tradicional. Sin embargo, se debe tener en cuenta que uno es el impulso que tienen las redes sociales y otro es la realidad al ejercer su derecho al voto. El voto en blanco dará de qué hablar, encontrará más seguidores, algunos tratarán de utilizar esta estrategia política para sus propios beneficios y otros tratarán de opacarlo. Cabe resaltar que el voto en banco se ha convertido en una opción para seducir a aquellos indecisos a la hora de ejercer su derecho.


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Sondeo a los encuestadores Por GISELA SOFÍA POSADA

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na de las cosas más recurrentes en el acontecer político “ad portas” de una contienda electoral son las realidades que se construyen a partir de encuestas que buscan reflejar tendencias y percepciones de los ciudadanos. Por estos días, a los preguntadores de opinión en Colombia les toca moverse en el sinuoso pero necesario mundo de los sondeos, que tanto dan de qué hablar y terminan por sugerir o sugestionar a las audiencias, dada la contundencia de las cifras que divulgan, las cuales terminan por llevar al pódium a unos y poner en el deshonroso último lugar a otros. No obstante, algunos centros de opinión que le toman el pulso al sentir político de los ciudadanos presentan sus análisis en la actual coyuntura, la cual registra hechos diferenciadores respecto a otros momentos históricos. Hechos como que por primera vez un ex presidente encabeza una lista para el Senado y otros políticos de vieja guardia vuelven al ruedo y castas regionales retomen su poder, dando la sensación —entre otros factores— de que la puja es más decisiva para el legislativo con la elección de los 102 senadores y 166 representantes. ¿Crean o forman opinión las encuestas?, frente a la pregunta Jorge Londoño de la Cuesta, gerente general de Invamer Gallup, afirma que “en la medida en que las encuestas son una retroalimentación de lo que está pensando, la gente siempre generarán un espacio para la reflexión y, por ende, la posibilidad de que se modifique el pensamiento a partir de esa nueva información”. Para Miguel Aigneren Aburto, investigador del Centro de Estudios de Opinión de la Universidad de Antioquia, los sondeos electorales forman opinión y crean afinidades; contribuyen al fortalecimiento —o debilitación— de los grupos políticos y sus candidaturas y de ahí la importancia clave que tiene la publicación o no de los resultados de dichos sondeos.

“Las organizaciones políticas —afirma— saben que los sondeos electorales no sólo reflejan las preferencias electorales de los ciudadanos en un determinado momento, también contribuyen a modificar esas preferencias. ¿Cómo ocurre eso? Es lo que se llama el síndrome del hipódromo. Todos juegan al ganador. Por lo general, a nadie le gusta desperdiciar su voto dándoselo a un candidato que no es viable. Si los sondeos electorales reflejan que un determinado candidato tiene un porcentaje muy bajo de aceptación, es muy probable que aquellos electores no cautivos le otorguen el voto a otro candidato que tenga mejores posibilidades de ganar”. Frente a los hechos políticos en la actual coyuntura política, Londoño de la Cuesta afirma que en Colombia tres factores son relevantes: uno, que el presidente Juan Manuel Santos no tenga mayoría absoluta; dos, que aún no exista un rival de peso electoral para el Presidente y, tres, que el voto en blanco esté tan alto a estas alturas del partido. Otra esfera de valoración es ¿qué tanta neutralidad se puede predicar de una encuesta política? Londoño de la Cuesta es categórico en decir que “toda”, mientras que el profesor Aigneren Aburto argumenta que “la que se quiera o el patrocinador acepte”. Lo anterior trae a colación la importancia del papel de la metodología usada en los estudios de opinión pública, el tamaño y conformación de la muestra, el diseño del instrumento de la encuesta y el análisis e interpretación de los resultados. “Traigo —explica— el caso de los patrocinadores de los sondeos electorales simplemente para ilustrar el interés que tienen los candidatos y sus organizaciones políticas en los resultados de los sondeos y la consiguiente tentación de los equipos de campaña para influenciar esos resultados”. Ambos coinciden en que las audiencias colombianas tienen sus particularidades en materia política que las hace diferente respecto a otros países de América Latina. “Indudablemente los problemas de orden público

afectan a los encuestadores en su acceso libre a ciertas zonas del país y este es un fenómeno más acentuado en Colombia”, según Londoño de la Cuesta. Aigneren concluye diciendo que si comparamos dos recientes procesos electorales en 2014, como el presidencial en Chile y la elección presidencial en El Salvador, se encuentra que en los dos países hubo una confrontación política fuertemente ideologizada, “un voto polarizado en el que poco incidió el clientelismo. En cambio, me atrevo a decir que las audiencias colombianas en mate-

ria política son cautivas no sólo por razones de conveniencias sino también por la presencia de elementos caudillistas y religiosos”. Así las encuestas, con postulaciones de congresistas y presidenciables, parecen un salero al banquete de disputas y tensiones en temporada de campañas y de figuras que surgen redentoras del mal estado de cosas —que posan con su sonrisa e impecable apariencia en vallas publicitarias—, a la espera de que el “pueblo decida”, con juicio y conocimiento de causa, en la actual coyuntura política.

LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA HACE CONSTAR: • Que se encuentra en trámite el reconocimiento del traspaso de la pensión jubilación que percibía el señor HORACIO IDÁRRAGA CADAVID, quien falleció el 18 de diciembre de 2013. Se ha presentado a reclamar la señora MARÍA JUDITH OSPINA MONTOYA en calidad de cónyuge. • Que se encuentra en trámite el reconocimiento de prestaciones sociales del señor FRANCISCO JAVIER CADAVID SIERRA, fallecido el 4 de febrero de 2014. Se ha presentado a reclamar la señora ISABEL CRISTINA PALACIO ESCOBAR en calidad de cónyuge y en representación de la hija menor SOFÍA CADAVID PALACIO. Otras personas que se consideren con derecho, presentarse dentro de los 30 días siguientes a esta publicación.


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Asoprudea. Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia. Ciudad Universitaria. Bloque 22, oficina 107. Teléfono 2195360. Fax 2636106 • http//Asoprudea.udea.edu.co • La columna “Ágora” es responsabilidad de Asoprudea.

Dos caras de la misma moneda Por MARÍA CECILIA PLESTED ÁLVAREZ Vicepesidenta de Asoprudea y docente de la Escuela de Idiomas

El poder no cambia a las personas. Sólo revela lo que verdaderamente son. José “Pepe” Mujica

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on Gustavo Obando Castillo en su texto ‘La participación docente en la toma de decisiones desde la visión micropolítica’, publicado en la revista Educación Vol. XVII, N° 32, 2008, ratificamos que la participación en la gestión educativa se refiere a “la intervención en la toma de decisiones, y no solo como el establecimiento de canales multidireccionales de comunicación y consulta” (p. 91). Es decir que la participación es la intervención de personas o grupos en la discusión y toma de decisiones, que los afectan, para el logro de los objetivos determinados en colectivo. En un estado democrático o en una institución pública de nuestro país; este concepto debería ser respetado siempre. Es decir, que cada uno de los procesos de toma de decisiones que puedan afectar un estamento específico debe realizarse mínimo a partir del análisis y la discusión colectiva de la mayoría representativa del estamento correspondiente. Por tanto, me parece importante retomar del Estatuto Profesoral el Artículo 189. Derogatoria y vi-

gencia. El presente Estatuto fue aprobado el 22 de julio de 1996, rige a partir del martes 27 de agosto de 1996, reglamenta íntegramente la materia y deroga las disposiciones que le son contrarias,... Este artículo es importante a la luz de cualquier transformación que se decida, porque debería ser acordada con la mayoría del profesorado, si la administración desea realizar algún cambio sobre el mismo. Lo dicho es fundamental si tenemos en cuenta que el Estatuto General de la Universidad de Antioquia, Acuerdo Superior N°.1 del 5 de marzo de 1994, desde la exposición de motivos remarca el sentido y proceso colectivo que lo generó. “Para la definición del nuevo Estatuto General, el Consejo Superior integró una comisión formada por personas de diversas unidades de la Universidad, … se dio participación a los profesores y a los estudiantes al designar como miembros de aquella a los representantes respectivos ante el Consejo Académico.” Es aleccionador revisar el texto completo que da cuenta del proceso llevado a cabo en forma realmente colectiva. Por ello los invito a leer de nuevo las páginas 13, 14 y 15 del Estatuto General, del cual quiero resaltar que “al concluir el plazo fijado para recibir observaciones, la Comisión sesionó varios días para analizarlas y, con base en ellas, modificó sustancialmente el anteproyecto original. Estudió 90 contribuciones, entre documentos y observaciones verbales, y numerosas sugerencias fueron tenidas en cuenta; … En particular, la Comisión analizó detenidamente los anteproyectos de la junta directiva de la Asociación de Profesores, de la junta del sindicato y del grupo de estudiantes. Conocido el proyecto unificado de las juntas gremiales y de los estudiantes, se remitió al Consejo Superior para su consideración.” Este recuento parece una verdad de Perogrullo; sin embargo, hoy 2014, la realidad de muchísimas tomas de decisiones trascendentales para la vida universitaria anda otra ruta interna: la de la autoridad administrativa. Que por vía administrativa, propone, informa,

decide, sanciona y aplica. De allí, la necesidad de llamar la atención, en este momento, para que cualquier reforma del Estatuto Profesoral, del Estatuto General o del Reglamento Estudiantil sea democrática. Éste es, entonces, también un llamado de alerta al profesorado y a la comunidad universitaria en general, para que nos mantengamos vigilantes, de tal forma que prevalezca el derecho a la toma de decisiones colectivas en cada estamento con el concurso decidido de la base mayoritaria de cada uno. ¡Claro! si Brecht no tuviese razón. Siempre me ha fascinado Brecht, porque como Einstein pudieron comprender con milimetría y profundidad el gobierno fascista en el que se encontraban y la clase de intelectuales y académicos cuestionables que los rodeaban. Brecht es un gran ciudadano de su época, que parece la nuestra, pues también estamos cundidos. “El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.” De hecho Einstein ratificaba lo mismo “hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y del universo no estoy seguro”, y la experiencia en nuestro lugar de trabajo nos revela que sigue siendo sabio, no sólo en función de la física. “La Universidad tiene que dar un gran salto cualitativo muy grande si quiere mantener su vigencia histórica”, expresa nuestro Estatuto General (pp.20), y concluye en los comentarios finales de la exposición de motivos en el mismo sentido: “Hay que desarrollar una administración universitaria ágil, que no ahogue la iniciativa personal o de grupos, ni haga culto de sus labores, y entienda, más bien, que es un servicio esencial en el desarrollo de la función académica.” Finalmente, es preciso reconocer que la función académica es tarea primordial de la Universidad y que a ella deben estar subordinadas las demás actividades. Por ello, termino con palabras del Estatuto General: “El tiempo dirá si todos los universitarios hemos cumplido nuestras responsabilidades con la Institución”.

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Contaduría Pública, reacreditado por 8 años El Ministerio de Educación Nacional, MEN, mediante la resolución 1018 del 24 de enero de 2014, renovó la acreditación de alta calidad por el máximo periodo, ocho años, al programa de Contaduría Pública, de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia. Mediante la acreditación el Estado hace público el reconocimiento a una institución sobre la calidad de sus programas académicos, su organización, funcionamiento y el cumplimiento de su función social. “Se ha demostrado que el programa de Contaduría Pública de la Universidad de Antioquia con domicilio en Medellín - Antioquia ha logrado niveles de calidad suficientes para que, de acuerdo con las normas que rigen la materia, sea reconocido públicamente este hecho mediante un acto formal de acreditación institucional”, dice la resolución. En el informe el MEN rescató la alta demanda que presenta el pregrado de Contaduría Pública, el desempeño de los estudiantes en las pruebas SaberPro, la integralidad e interdisciplinariedad del currículo, la pertinencia de las actividades extracurriculares programadas y el modelo curricular. En los campos de la investigación y la extensión el MEN destacó la labor del Grupo de investigaciones y consultorías en ciencias contables, la realización de cursos y semilleros que fomentan el espíritu investigativo, la continuidad de las publicaciones como la revista virtual estudiantil Adversia y la revista Contaduría Universidad de Antioquia, así como la vinculación de los estudiantes en los grupos e iniciativas de investigación; el fortalecimiento de los niveles de formación de los docentes y su producción académica. También resaltó la participación en actividades de internacionalización que han facilitado la cualificación de estudiantes y docentes a través de convenios de cooperación con importantes instituciones del orden nacional e internacional. El Consejo Nacional de Acreditación recomendó fortalecer aspectos como el cuerpo profesoral en número y nivel de formación, el desarrollo de competencias en una segunda lengua extranjera en docentes y estudiantes, los vínculos con los egresados y la cooperación con pares y redes nacionales e internacionales con miras al desarrollo de los procesos académicos de investigación, docencia y proyección.


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Reflexiones sobre la seguridad en Medellín Por HEIDY CRISTINA GÓMEZ R.* Directora del Observatorio de Seguridad Humana de Medellín

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ucho ruido y diferentes opiniones se han escuchado con relación a la existencia de grupos de autodefensas para enfrentar la inseguridad y la delincuencia en la ciudad. Desde el campo mediático se imponen algunos temas por la capacidad que tienen de exponer a la luz pública lo que consideran relevante o importante; no obstante, hay quienes se aprovechan y toman partido del asunto para tergiversar los puntos de vista de algunos analistas, dando lugar a la negativa difusión de este tipo de acciones que terminan legitimando respuestas violentas frente a estas situaciones, tratando además de hacer una comparación con lo que en la actualidad sucede en el Estado de Michoacán México, pasando por alto los contextos y las razones que unos y otros grupos de autodefensa exponen. Pero el asunto debe trascender la coyuntura particular y ubicarse en un escenario de discusión para reflexionar sobre el asunto, entendiendo que estos hechos que además han tenido gran visibilización en las últimas semanas, tanto por medios de comunicación como por redes sociales, no pueden interpretarse como una solución alternativa sustentada en la organización armada, lo cual no solo es errado, sino también peligroso, pues coloca a nuestra sociedad en un círculo vicioso en el que justicieros y vengadores han sido los protagonistas. Pero, bajo el argumento que se esgrime para justificar este tipo de comportamientos, cabe preguntarse ¿de qué seguridad se está hablando?, ¿cuál es el enfoque que ha predominado, que llega al punto de concebir a la sociedad armada como la salida que garantiza la tranquilidad a los y las habitantes de la ciudad?, ¿qué hace que las miradas se centren en este tipo de situaciones que, en nombre de la seguridad, legitiman acciones violentas como el linchamiento, las golpizas y el asesinato?, ¿está acaso la propiedad privada por encima de la vida de las personas?, ¿estamos en un proceso de involución de los derechos humanos, en tanto se legitiman y avalan acciones que van en contra de la vida de las personas? La ciudadanía en general se lamenta de la violencia, como si no

Si superamos ese enfoque militarista y restringido que predomina hoy sobre el concepto de seguridad (donde el Estado con la proliferación de hombres armados y de cámaras nos vigila, y la idea de una sociedad civil que se arma), tendríamos la capacidad de entender la seguridad desde un enfoque más amplio como es el de la seguridad humana.

pudiese encontrar otras opciones distintas a las formas violentas para enfrentar la inseguridad. Sin embargo, cuando se recorren las comunas de Medellín y se conoce el trabajo de líderes y lideresas y de las organizaciones sociales, se derrumba esta idea; pues allí se crean y se expresan otras formas para superar no solo la situación de violencia y de inseguridad, sino también la exclusión social. Estas formas no son fáciles de identificar y la razón de ello radica principalmente en la visión cerrada y reducida que hemos construido del concepto de seguridad en Medellín. Si superamos ese enfoque militarista y restringido que predomina hoy sobre el concepto de seguridad (donde el Estado con la proliferación de hombres armados y de cámaras nos vigila, y la idea de una sociedad civil que se arma), tendríamos la capacidad de entender la seguridad desde un enfoque más amplio como es el de la seguridad humana. Sería posible asimilar el sentido comunitario de la protección, la fuerza de la organización pacífica y las formas alternativas que se consolidan y fortalecen en los territorios, los cuáles paradójicamente no solo son azotados por la violencia infringida por los grupos armados legales e ilegales, sino también por una ciudad que estratifica sus preocupaciones, olvidando que no solo es el temor a la pérdida de los bienes materiales lo que nos pone en vilo o nos hace sentir inseguros e inseguras, sino la ausencia de unas condiciones básicas que nos permitan vivir dignamente. Nuestra historia ya nos ha mostrado que las propuestas de una sociedad civil armada son el germen de una violencia continua, y que las medidas de seguridad imple-

mentadas que solo responden al aumento de la fuerza pública siguen quedándose cortas para enfrentar los problemas de la seguridad, pues no han logrado resolver el problema y, en ocasiones, lo agravan. Nos hemos limitado a mirar los hechos detonantes sin considerar estrategias que atiendan a problemas estructurales que afectan a la ciudad, como la desigualdad social y la pobreza que margina un alto sector de la población que habita las periferias, sumado los fenómenos de corrupción en el aparato político que se constituyen en la referencia inicial para legitimar cualquier medio para alcanzar un fin. Esos hechos deberían ser tomados por las autoridades para trazar correctivos de fondo, y a la elite dirigente para diseñar políticas más incluyentes; mientras que desde la ciudadanía se demanda un ejercicio responsable y consciente, movilizada a través de las redes sociales y los medios de comunicación, para pensar y comprender la seguridad, que logren superar las apuestas tradicionales de “a mayor violencia, mayor fuerza pública”, pues es cada vez más evidente que la sumatoria de estos elementos no dan como resultado mayores niveles de seguridad, sino la perpetuación de los ciclos violentos que no hemos logrado superar. De seguir así, tal como lo planteó un analista sobre los temas de violencia en Colombia, no será posible vislumbrar salidas y alternativas al problema de la inseguridad, sino que por el contrario imaginar “la violencia que seremos”.

*Socióloga. Investigadora Instituto de Estudios Regionales. Docente de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la UdeA.

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Colombia: al filo de una nueva oportunidad Por JAIRO HUMBERTO RESTREPO ZEA Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas

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ace dos décadas estuvo conformada en el país la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo, conocida también como la Misión de Sabios, de la que hicieron parte diez personalidades de las ciencias, de las letras y de las humanidades. La misión, convocada por el gobierno de César Gaviria, laboró entre septiembre de 1993 y julio de 1994, y produjo el informe Colombia: al filo de la oportunidad, con una colección de sueños de una época marcada por el proceso constituyente y por un buen desempeño de la economía. Al tener la esperanza de un país más desarrollado, ¿qué mejor receta a la de trazar la ruta hacia una sociedad del conocimiento? El trabajo de esta misión fue un ejercicio de prospectiva, serio y bien pensado, con un horizonte de 25 años. La misión hizo sus propuestas en los campos de las organizaciones, de la educación y de la ciencia y la tecnología. En cuanto a este último, la misión recomendó, entre otras cosas, incrementar el gasto en ciencia y tecnología, aumentar el número de investigadores, fortalecer el sistema nacional de ciencia y tecnología y a Colciencias, conceder estímulos a los investigadores y a las empresas para fomentar la investigación científica y el desarrollo tecnológico, y crear un programa nacional de apropación social de la ciencia y la tecnología. Veinte años después, existe la sensación de que las propuestas de la misión no se llevaron a cabo completamente o estuvieron truncadas. La debacle del gobierno de Ernesto Samper, por el escandaloso proceso 8.000, la crisis económica iniciada en 1998 y la falta de recursos permanentes para financiar actividades de ciencia y tecnología, fueron causas fundamentales para no haber alcanzado las metas; en el plano institucional, la falta de estabilidad política y las prioridades puestas en el conflicto interno y en la lucha contra el narcotráfico,

Somos conscientes de nuestros males, pero nos hemos desgastado luchando contra los síntomas mientras las causas se eternizan. Gabriel García Márquez, 1994

Miembros de la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo, 1994 Eduardo Aldana Valdés, Fernando Chaparro Osorio, Gabriel García Márquez, Rodrigo Gutiérrez Duque, Rodolfo Llinás, Marco Palacios Rozo, Manuel Elkin Patarroyo, Eduardo Posada Flórez, Angela Restrepo Moreno y Carlos Eduardo Vasco

Recomendaciones de la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo sobre gasto y formación de doctores Meta en 2004

Logro 2012

Aumentar el gasto en ciencia y tecnología (% PIB)

2%

0,45%

Participación mínima del sector privado

50%

38%

Aumentar el número de investigadores (doctores formados en diez años)

8.000

4.703

Recomendación

Nota: Las cifras de 1994 corresponden a las metas propuestas en el informe de la Misión. Para 2012, datos del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología: Indicadores de ciencia y tecnología 2012; los datos de formación doctoral corresponde a los doctores graduados entre 2002 y 2011.

no permitieron mantener los temas científicos y tecnológicos en lugares destacados de la agenda pública. El país perdió la oportunidad de prepararse mejor para el futuro, mientras estuvo concentrado en vivir el presente y luchar sin éxito por saldar el pasado. Desde hace más de dos años, en medio del desbarajuste institucional y de la desazón que han traído la reforma a las regalías, la estrategia nacional de innovación, la fallida reforma a la edu-

cación superior, la politización de Colciencias y la mengua de la autonomía universitaria, se ha visto la importancia de repetir un ejercicio como aquel de hace dos décadas, incorporando a representantes de las nuevas generaciones de científicos, educadores y humanistas, así como de empresarios ilustrados y de innovadores. Sin embargo, el gobierno no ha atendido los llamados, como el de los 2.400 firmantes de una

carta al presidente en julio de 2012, así que corresponde a la sociedad civil, a grupos organizados de ciudadanos, sumar esfuerzos y hacer gala del voluntariado para preparar las propuestas que el país necesita e insistir ante candidatos al Congreso y a la presidencia para que el nuevo plan de desarrollo tome en serio algunas acciones para desatrasarse de lo propuesto hace dos décadas y renovar el ejercicio de prospectiva. Al celebrar la confluencia de varias personas, para hacer realidad esta iniciativa, es importante que a la misma se unan las universidades sin apego a las presiones políticas que desde dentro y desde fuera pueden poner freno para levantar la voz y convencer a la clase política y a la ciudadanía de que la gran apuesta del país está en la educación, en la ciencia y en la tecnología, de una manera sistémica, bien pensada y con una mirada de largo plazo. La euforia de los académicos puede hacer sinergia con las expectativas de una solución negociada del conflicto interno y con el bueno desempeño que registra la economía. Estaríamos así ante una nueva oportunidad, la misma que a diferencia de hace veinte años pudiera tener mayores posibilidades al estar reforzada por unos recursos permanentes como se dispone en el sistema de regalías y al contar con una mayor conciencia sobre la importancia de la ciencia, la tecnología y la innovación. Para no caer en la trampa de las calenturas propias de las épocas electorales, es fundamental consolidar el movimiento que se viene tejiendo para hacer realidad un diálogo nacional por una política de Estado en Ciencia, Tecnología e Innovación, CT+i. Así quedó propuesto, cuando queríamos tomar la partida, en un primer seminario realizado en la universidad de Antioquia el 15 de septiembre de 2012, al cual se siguió un segundo seminario en la universidad Tecnológica de Pereira. Faltan más seminarios y foros en todo el país, falta mayor participación por los medios que nos ofrecen las TIC, y faltan vínculos más transparentes y efectivos con el gobierno y con la clase política para hacer realidad las propuestas y para contar con esta política a partir de un amplio proceso participativo.


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El programa espera formar en inglés y acompañar en los procesos pedagógicos a 400 maestros de más de 120 instituciones educativas públicas de las diferentes comunas y corregimientos de la ciudad.

Pablo Patiño, vicerrector de Extensión

Escuela de Idiomas forma IN SITU a maestros de la ciudad

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400 maestros de más de 120 instituciones educativas públicas de las diferentes comunas y corregimientos de la ciudad. A finales de 2012, el programa recibió un reconocimiento especial de parte de la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad de Antioquia como uno de los tres programas con mayor impacto social en nuestro medio. Además, esta propuesta ha servido de base para diferentes programas de formación que se vienen proponiendo desde la Alcaldía de Medellín en las diferentes áreas y niveles educativos. Más recientemente, este modelo de formación sirvió de modelo para algunos programas presentados desde el Ministerio de Educación Nacional, lo cual es un gran logro para el equipo de trabajo que lo lidera. De esta manera, la Escuela de Idiomas y sus docentes e investigadores siguen beneficiando la educación pública en Medellín y atendiendo a las necesidades de formación dentro y fuera de nuestra Alma Mater.

Foto Diana Marcela Londoño

n enero del presente año se dio nuevamente inició al Programa IN SITU, financiado por la Secretaría de Educación de Medellín y operado por la Escuela de Idiomas de la Universidad de Antioquia. Este programa viene trabajando por mejorar los niveles de inglés en el sector educativo de la ciudad desde 2007. Para el presente año cuenta con un presupuesto de más de 1.400 millones de pesos, aportados por la Alcaldía de Medellín. El Programa IN SITU: supporting english teachers inside schools, es un modelo de formación y acompañamiento a los maestros de inglés de básica primaria del sector público en Medellín, enfocado en el desarrollo de la competencia de la lengua extranjera, la revisión y actualización continua de los planes de área en las instituciones educativas, la integración de las tecnologías de la información y la comunicación, y la transformación efectiva de los ambientes de aprendizaje al interior de las aulas de clase, con el apoyo constante de docentes formadores y tutores de la Universidad de Antioquia, quienes acompañan a cada maestro participante en sus instituciones educativas. Este programa es una propuesta académica para la ciudad que nace como resultado de las diferentes investigaciones llevadas a cabo por los docentes de la Escuela de Idiomas y que se consolida tras varios años de trabajo conjunto con la administración municipal a través de los convenios interadministrativos. Para la versión 2014, el programa espera formar en inglés y acompañar en los procesos pedagógicos a

Foto cortesía del proyecto

Por WILSON ANDRÉS CARDONA, JAIME USMA y MÓNICA MARCELA OSORNO Escuela de Idiomas

De izquierda a derecha: de la Secretaría de Educación de Medellín (S.E.M.): Joanna Bedoya, Ferney Ortiz, Luz Adriana Lopera, Daniel Villarreal. De la Universidad de Antioquia: Jaime Usma, María Cecilia Aguilar, Luis Fernando Giraldo, Yudy Jiménez, John Jairo Giraldo, Carlos Restrepo (S.E.M), y Wilson Andrés Cardona.

El médico, magíster en inmunología y doctor en ciencias básicas biomédicas Pablo Patiño Grajales asumió como vicerrector de Extensión. Se ha desempeñado como profesor en el departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina, director del grupo de investigación Inmunodeficiencias Primarias, de la corporación Biogénesis, miembro del comité científico y directivo de la Sede de Investigación Universitaria, SIU, asesor científico del Parque Explora, director de fomento a la investigación en Colciencias y del Instituto de Investigaciones Médicas. Uno de sus mayores retos es lograr mayor articulación entre la academia, el sector productivo y el Estado con el fin de transferir el conocimiento e impactar de manera evidente a la sociedad. Reconoce que aunque la ciudad ha avanzado con Ruta N, por ejemplo, es necesario que los actores más importantes se integren alrededor de objetivos comunes para lograr una transformación de la región a partir del conocimiento. Otro de los objetivos que Patiño busca en su gestión es consolidar una relación de la extensión con las prácticas académicas y la docencia. “Cada vez más la sociedad le pide a la Universidad que forme profesionales no solo de calidad sino con pertinencia”, dice. En ese sentido argumenta que para lograrlo los jóvenes universitarios deben participar mucho más activamente de programas o estrategias que le permitan relacionarse con la misma sociedad pero particularmente con el sector productivo, de manera que en su proceso de formación tengan una experiencia mucho más pertinente. Pretende, además, fortalecer la dupla investigación-extensión a partir de nuevas organizaciones de investigadores y de personas que trabajen en la transferencia de conocimiento en temas específicos. Uno de los puntos centrales para lograrlo es definir en qué es más fuerte la Universidad y focalizar sus recursos. Por ejemplo —dice— un factor en el que la Universidad tiene un gran reconocimiento es en el estudio de la violencia en nuestra sociedad. “Por qué no pensar en la creación de un gran centro de excelencia en violencia que conglomere a investigadores de diferentes áreas alrededor del tema, sobre todo por la pertinencia, ahora que se habla de un posconflicto”, expresa.

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Fotos cortesía

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Por DIANA SOFÍA VILLA

Educación con las comunidades

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agrega que su gran reto es que “desde la Facultad de Educación y ojalá conjuntamente con otras facultades logremos crear un programa de pregrado en ruralidad, equidad y diversidad porque es lo que más se está reclamando en zonas rurales, porque la Universidad llega con sus programas pero en ocasiones no necesariamente responden a las problemáticas, expectativas y necesidades de las comunidades campesinas o étnicas”. Este gran reto tiene como precedente la creación de la Licenciatura de la Madre Tierra, la cual ha tenido gran impacto en la población indígena del departamento, y en la que la profesora Zayda ha colaborado. En marzo se llevarán a cabo dos eventos que hacen parte de la A-Red. Primero, entre el 11 y el 14 representantes de organizaciones campesinas, indígenas y negras de Antioquia y de Chocó realizarán el seminario Formación de formadores, en la Universidad Tecnológica de Chocó, en la Fundación Universitaria Claretiana y en diferentes comunidades indígenas y afro del departamento del Chocó. Por otro lado, el 8 de marzo viajarán a Tennessee diez estudiantes colombianos, en su mayoría de la Universidad de Antioquia, para continuar el trabajo en pares adelantado en enero en el diploma Paradigmas contrapuestos de liderazgo y sostenibilidad.

Francys López Mosquera, egresado de ingeniería civil de la UdeA y participante del diploma, ha aprovechado la experiencia para hacer una investigación con un compañero estadounidense sobre el liderazgo y la sostenibilidad en las comunidades de la diáspora africana. Respecto a esta oportunidad de construcción en pares, López señala que “la idea es demostrar que no todo es dinero, ni carreteras, ni edificios, sino que hay cosas aquí que valen mucho más y hay gente que valora esas cosas más que el dinero, entonces hay que respetar esas formas de pensar y que todos vivamos de una forma sostenible, sin atropellar al otro». En este punto está deacuerdo, la docente Zayda Sierra, quien agrega que con la A-Red también se quiere «revisar de qué modelo de desarrollo estamos hablando porque a las comunidades que están al margen de la problemática global se les imponen políticas que se presentan como ‹de la nación› cuando realmente son comunidades a las cuales no se les consulta, no han tenido el espacio de defenderse o de proponer porque sus voces no se escuchan». Así, la Facultad de Educación, que este año cumple 60 años, se la juega por impactar a las comunidades que han estado alejadas de la academia y propone proyectos y alianzas que promueven el diálogo y la construcción conjunta entre culturas diversas.

• 15° Premio Nacional de Cultura por Reconocimiento Premio: $21.560.000 y un video documental sobre la vida y obra del ganador

• 42° Premio Salón Nacional de Artes Visuales Premio: $13.552.000 y la exposición de la obra en el Salón Nacional de Artes Visuales

• 32° Premio Nacional de literatura, modalidad Novela Premio: $13.552.000 y la publicación de la obra

• 5° Premio Nacional de Estudios en Cultura Premio: $13.552.000 y la publicación de la obra

Entrega de trabajos hasta el 27 de junio de 2014 Informes: www.udea.edu.co/premiosnacionalesdecultura premiosnacionalesdecultura@extensionudea.net

Foto cortesía del proyecto

n joven negro, con un reloj dorado en la mano, con audífonos en los oídos y con ropas anchas abre un libro y empieza a narrarles un cuento a niños indígenas que lo miran con asombro. La escena tiene lugar en el resguardo de Cristianía, municipio de Jardín. El lector es estadounidense y estudia en la Universidad de Tennessee, y los niños son colombianos y asisten a la institución educativa Karmata Rúa. Este joven fue participante del diploma Paradigmas contrapuestos de liderazgo y sostenibilidad, dictado en enero de este año en la Universidad de Antioquia y al cual asistieron diez jóvenes estadounidenses y diez jóvenes colombianos que visitaron experiencias de sostenibilidad y liderazgo en el barrio Moravia y en municipios del Oriente y del Suroeste antioqueños. El diploma es resultado del macroproyecto Alianza ruralidad, equidad y diversidad, o A-Red, que por parte de la Universidad de Antioquia impulsa la Facultad de Educación y busca “contribuir, desde una perspectiva colaborativa, crítica y reflexiva, con el esfuerzo de las comunidades por su autonomía y gobernabilidad, su desarrollo sostenible, la re-creación del conocimiento local y ancestral y, en suma, su buen-vivir”. La propuesta de formación quiere impactar a las comunidades que históricamente han estado apartadas del desarrollo académico y del poder político, y para esto se están uniendo esfuerzos entre instituciones nacionales e internacionales como la Universidad Tecnológica del Chocó, la Fundación Universitaria Claretiana, la Universidad de British Columbia (Canadá), la Universidad Aalborg (Dinamarca), las organizaciones no gubernamentales World Wild Foundation (WWF) y OXFAM International y la Universidad de Antioquia, junto con organizaciones indígenas y campesinas colombianas como COCOMACIA, ASOREWA y CEAM. La profesora Zayda Sierra es la coordinadora de esta alianza y afirma que su propósito es que las investigaciones no se queden en las universidades sino que salgan y se construyan con las comunidades, que se creen programas que tengan en cuenta sus necesidades. Además

Teléfono (4)219 51 77 Envío de propuestas: Calle 70 N.° 52-21 Medellín, Colombia

Universitarios de Tennessee con jóvenes de Medellín


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Abierta Especialización en Democracia Escolar

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Becas internacionales Becas de la Fundación Carolina La Fundación Carolina ofrece 25 becas nuevas de doctorado y 25 de estancias cortas posdoctorales entre los candidatos que los organismos, instituciones y universidades presenten en función de los convenios de cooperación firmados bilateralmente. Plazo máximo de aplicación: 10 de abril de 2014. Informes: doctorado_2014@fundacioncarolina. es y estanciascortas_2014@fundacioncarolina.es

Foto Sara Giraldo Maestre

Horizon 2020

• Las inscripciones para la primera cohorte que será coordinada por la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas es hasta el 30 de mayo de 2014 Por ELIZABETH OTÁLVARO VÉLEZ

L

as facultades de Derecho y Ciencias Políticas, Educación y Artes y el Instituto de Estudios Políticos ofrecerán la Especialización en Democracia Escolar, un nuevo programa de posgrado tan especial por su diseño y contenidos como necesario por el déficit que hay en ese campo. Para la profesora Isabel Puerta Lopera, integrante del equipo docente que lideró la creación de la Especialización, “esta es la oportunidad de contribuir en la formación política de las comunidades educativas de la básica primaria, secundaria y media, y llenar así un vacío de los planes de estudio de las facultades de educación del país que no incluyen estos aspectos en la formación de maestros y maestras.” La nueva especialización, que ya recibió el registro calificado por siete años por parte del Ministerio de Educación Nacional, tiene como objetivo fortalecer la intervención y la reflexión interdisciplinares sobre la escuela como lugar de encuentro, a fin de desarrollar proyectos, conceptualizaciones y experiencias sobre democracia escolar; por lo que tiene como ejes conceptuales: la escuela como escenario para la formación democrática, aprender a vivir juntos, la construcción colectiva de las normas, y los conflictos escolares y su transformación. La interdisciplinariedad propuesta, desde la unión de voluntades de diferentes dependencias, permite ampliar las perspectivas de

un tema que no es exclusivo de educadores. El universo que constituye la escuela cada vez requiere la mayor experticia de maestros e involucrados en la formación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Igualmente, el concepto de democracia, revisado desde la escuela, permitiría un compromiso real de la academia y una reflexión frente a la formación ciudadana. Para Hilda Mar Rodríguez, docente de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, esta es una posibilidad de conectar saberes en beneficio de los procesos educativos. Para ella cada dependencia tiene un aporte significativo a esta propuesta. Desde el arte una posibilidad de leer la escuela y de construir procesos de resistencia; a partir de la exploración que ha hecho el Instituto de Estudios Políticos sobre los conflictos en los espacios escolares, la reelaboración de los manuales y la revisión de cátedras de ciencias sociales puede repensarse la escuela y sus métodos; desde la perspectiva de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, a través del trabajo que ha hecho con la noción de democracia escolar, cabe evaluar la importancia de atender el conflicto e igualmente de mirar la manera de instaurar en la escuela una justicia restaurativa; y, en el caso de la Facultad de Educación, analizar las figuras de representación como el gobierno escolar y el manual de convivencia que tienen asiento en prácticas cotidianas. Mayores informes: Coordinación de Posgrados y Extensión. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Teléfono: 2199960. Correo electrónico: posgrados.derecho@gmail.com

Programa marco de la Unión Europea que financia proyectos de investigación e innovación de diversas áreas temáticas en el contexto europeo, con casi 80.000 millones de euros para el periodo 20142020. Se enfoca en tres pilares básicos: excelencia en la ciencia, liderazgo industrial y retos sociales. Informes: www.eshorizonte2020.es

XII Programa de Jóvenes Líderes Iberoamericanos Serán seleccionados los 50 mejores licenciados universitarios de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, que se beneficiarán de un programa de visitas y actividades para conocer la actualidad y las perspectivas de futuro de la realidad europea, y de su relación y conexión con América Latina. Plazo máximo de aplicación: 21 de abril de 2014. Informes: lideresiberoamericanos_2014@fundacioncarolina.es

OEA Informes: becas@oas.org

Programa de Becarios de Investigación BID Informes: http://www.iadb.org

DAAD La sede en Medellín está ubicada en la Universidad de Antioquia. Informes: medellin@daad.co

Fulbright Informes: convocatorias@fulbright.edu.co Amplíe la información sobre la oferta de becas y convocatorias internacionales para realizar estudios e investigaciones en el exterior en el portal www.udea.edu.co, ingresando a la pestaña “Internacional” y en la página www.facebook.com/DRI.UDEA.

Comité editorial: profesores John Jairo Arboleda Céspedes • Luquegi Gil Neira • Patricia Nieto Nieto • Eufrasio Guzmán Mesa • Fabio Giraldo Jiménez • Heiner Castañeda Bustamante Director: Heiner Castañeda Bustamante • Edición de contenidos: Luis Javier Londoño Balbín • Ilustraciones: Juan Andrés Álvarez Castaño • Auxiliares: Diana Sofía Villa Múnera, Sara Giraldo Maestre, Carolina Sánchez Álvarez • Diagramación: Juan Camilo Vélez Rodríguez • Secretaria: María Mercedes Morales Osorio

Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura. (Artículo 20. Constitución Política de Colombia)

La actividad periodística gozará de protección para garantizar su libertad e independencia profesional. (Artículo 73. Constitución Política de Colombia)

— Las opiniones expresadas en ALMA MATER son responsabilidad de los autores y sólo a ellos compromete —

Departamento de Información y Prensa Secretaría General • Ciudad Universitaria • Calle 67 N° 53-108, Bloque 16, oficina 336, Medellín • Teléfonos (4) 2195023 y 2195026. • E-mail: almamater@udea.edu.co • http://almamater.udea.edu.co


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Panorama del consumo de drogas en la UdeA Por DEPARTAMENTO DE PROMOCIÓN DE LA SALUD Y PREVENCIÓN DE LA ENFERMEDAD- BIENESTAR UNIVERSITARIO

D

urante 2012, como parte del Programa Antidrogas Ilícitas de la Comunidad Andina de Naciones, Pradican, se realizó el segundo estudio epidemiológico sobre consumo de drogas en estudiantes universitarios, con el objetivo de evaluar el consumo de drogas y su evolución en la población universitaria de Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú, para recolectar información objetiva, fiable y comparable que condujera a la construcción de políticas públicas para enfrentar la problemática que plantea el fenómeno de las drogas y sus factores asociados. El estudio es el seguimiento a Drogas Sintéticas en la Comunidad Andina de Naciones, Drosican, proyecto similar ejecutado en 2009. La investigación se realizó con el apoyo de la Comunidad Andina de Naciones y la Unión Europea y fue conducida por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de los Estados Americanos, CICAD/OEA. Contó, además, con la participación del Ministerio de Justicia y del Derecho de Colombia, así como de las universidades públicas y privadas convocadas. El equipo investigador de la Universidad de Antioquia estuvo integrado por profesionales del Departamento de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad, de la Dirección de Bienestar Universitario. Según los resultados de Pradican, consignados en el informe de la Universidad de Antioquia, el alcohol es la sustancia de mayor consumo en la población con un 84,1% en el último año y con niveles cada vez más similares entre hombres y mujeres. De la cifra anterior el 31,6% presenta signos de consumo riesgoso o perjudicial y el 15,4% de dependencia. De este último, un tercio tiene síntomas entre moderados y graves de ansiedad o depresión. De otro lado, el consumo de tabaco aumentó 3% en los últimos tres años, con un consumo anual del 30,8%. Entre estos consumi-

dican permitirá priorizar el tipo de intervenciones que se desarrollan desde la Dirección de Bienestar, a través del programa de prevención de adicciones, cuáles son los consumos más problemáticos y cuáles requieren de una atención prioritaria. Además, que la comunidad entienda que la problemática en los universitarios es la más alta entre los grupos poblacionales y de ahí la importancia de la promoción y prevención en personas que no tienen problemas relacionados con el consumo”.

Según el Programa Antidrogas Ilícitas de la Comunidad Andina de Naciones, Pradican, en la Universidad de Antioquia se evidencia un aumento en el consumo de sustancias legales e ilegales, en comparación con los resultados del estudio de 2009, así como de los signos de consumo riesgoso y dependencia de alcohol.

dores se observan altos porcentajes de síntomas de ansiedad o depresión. Respecto a la marihuana, el 20.8 % de los estudiantes han consumido en el último año, uno de cada diez presenta signos de abuso y dos de cada diez, signos de dependencia. Ambos indicadores fueron mayores en hombres. Desde otra perspectiva, puede observarse que de los estudiantes que reportan consumo, el 91.8% y el 80.2% no evidencian signos de abuso y dependencia, respectivamente. En la Alma Máter el consumo aumentó un 4% en los últimos tres años. Con relación a otras drogas ilícitas, el LSD es la segunda sustancia de mayor consumo, pues

Así fue el estudio

pasó en los últimos tres años de un 0,7% a un 4%. La cocaína tiene un promedio superior al de las demás universidades del país con un 3% de consumidores en el último año; de éstos, más del 40% presenta signos de abuso o dependencia. El estudio indica que de los usadores de drogas ilícitas, el 29% reporta consumo de dos o más de ellas y ofrece indicadores de factores asociados al consumo como la percepción de riesgo del uso de sustancias, la facilidad de acceso y síntomas de ansiedad y depresión, entre otros. Según Alexánder González, psicoorientador del Departamento de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad, “Pra-

Se hizo un muestreo aleatorio en dos etapas. En un primer momento se seleccionaron las universidades públicas y privadas de los cuatro países en ciudades con poblaciones superiores a 300 mil habitantes y con al menos un 60% de población urbana, razón por la cual fueron escogidas 12 universidades por país. Luego se escogieron los estudiantes, considerando las variables sexo, programa académico, edad y semestre de inicio en la institución. El nivel de confianza fue del 95% y el margen de error del 1,5%. Basado en un muestreo aleatorio simple en la Universidad de Antioquia, y con los ajustes respecto del tamaño de ésta, el número de casos a obtener para la muestra fue alrededor de 1.000, cifra que se duplicó pensando en las pérdidas por no respuesta o por falta de ajuste del marco muestral. Finalmente respondieron 994 estudiantes. En Colombia todas las instituciones convocadas participaron en el estudio y se encuestaron 9.876 estudiantes de ambos sexos: 4.646 hombres y 5.230 mujeres en representación de 183 mil universitarios. Se aplicó un cuestionario estandarizado entre agosto y noviembre de 2012, auto-administrado a través de un portal web. Consulte el informe completo en: http://www.udea.edu.co/ portal/page/portal/BibliotecaProgramas/bienestarUniversitario/ diseno/documentos/Informe%20 PRADICAN%20Universidad%20 de%20Antioquia.pdf

CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO: Sergio Fajardo Valderrama, Gobernador del Departamento y Presidente de la Corporación • Alberto Uribe Correa, Rector • Antonio Yepes Parra, Representante del Presidente de la República • Paula Marcela Arias Pulgarín, Representante de la Ministra de Educación Nacional • Francisco Londoño Osorno, Representante del Consejo Académico • Rafael Nieto López, Representante Profesoral • Mario Arturo González Arboleda, Representante de los Egresados • Manuel Santiago Mejía Correa, Representante del Sector Productivo, Luis Javier Arroyave Morales, Representante de los ex Rectores • Luquegi Gil Neira, Secretario General. CONSEJO ACADÉMICO: Alberto Uribe Correa, Rector • Fanor Mondragón Pérez, Vicerrector de Investigación • Juan Carlos Amaya Castrillón, Vicerrector de Docencia • Pablo Javier Patiño Grajales, Vicerrector de Extensión • Rubén Alberto Agudelo García, Vicerrector Administrativo • Francisco Londoño Osorno, Decano Facultad de Artes • Luis Guillermo Palacio Baena, Decano Facultad de Ciencias Agrarias • Ramón Javier Mesa Callejas, Decano Facultad de Ciencias Económicas • Nora Eugenia Restrepo Sánchez, Decana Facultad de Ciencias Exactas y Naturales • Gloria Patricia Peláez Jaramillo, Decana Facultad de Ciencias Sociales y Humanas • David Hernández García, Decano Facultad de Comunicaciones • Clemencia Uribe Restrepo, Decana Facultad de Derecho y Ciencias Políticas • Carlos Arturo Soto Lombana, Decano Facultad de Educación • Sandra Catalina Ochoa, Decana Facultad de Enfermería • Carlos Alberto Palacio Tobón, Decano Facultad de Ingeniería • Élmer de Jesús Gaviria Rivera, Decano Facultad de Medicina • María Patricia Arbeláez Montoya, Decana Facultad Nacional de Salud Pública • Clara Eugenia Escobar Güendica, Decana Facultad de Odontología • Juan Carlos Alarcón Pérez, Decano Facultad de Química Farmacéutica • Lucía Stella Tamayo Acevedo, Representante Profesoral Consejo Académico • Luquegi Gil Neira, Secretario General. Invitados: John Jairo Arboleda Céspedes, Vicerrector General • Fabio Giraldo Jiménez, Director de Posgrado • Jaime Ignacio Montoya Giraldo, Director de Desarrollo Institucional • María Carolina Laverde Velásquez, Directora de Relaciones Internacionales • Daryeny Parada Giraldo, Directora de Bienestar Universitario • Dora Nicolasa Gómez Cifuentes, Directora Programa de Regionalización • Liliana Marcela Ochoa Galeano, Directora Escuela de Microbiología • Edilma Naranjo Vélez, Directora Escuela Interamericana de Bibliotecología • John Jairo Giraldo Ortiz, Director Escuela de Idiomas • Berta Lucía Gaviria Gómez, Directora Escuela de Nutrición y Dietética • Francisco Cortés Rodas, Director Instituto de Filosofía • Gloria María Castañeda Clavijo, Directora Instituto de Educación Física y Deporte • Jaime Cardona Usquiano, Director Oficina de Asesoría Jurídica • Claudia María Rivera Osorio, Auditora Interna • Heiner Castañeda Bustamante, Director de Comunicaciones.


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n 2013 se celebraron cincuenta años de Rayuela, el libro que más fama le dio a Julio Cortázar y ahora, apenas un año después, se conmemoran los cien años del nacimiento del escritor argentino (12 de agosto de 1914), pero también treinta de su muerte (12 de febrero de 1984). Tal vez muchos aniversarios para un escritor al que le gustaba más bien reírse de acontecimientos así. “¡Qué risa, todos lloraban!”, era una de las frases que más le gustaban, dicha por alguno de sus amigos. Y García Márquez, en una de sus columnas periodísticas, evocando al amigo que fue Cortázar, afirma que “Nadie le temía más que él, ni en la

“Yo vi la edad de oro, la sentí brotar en la ciudad como un tigre de espigas, la edad de oro no era en absoluto de oro. Ni siquiera una edad: relámpago entre dos nubes de petróleo, caricia de unos pocos días entre pasado y futuro, yo vi la edad de oro, se llamaba París en mayo, no era la edad de oro pero ardía y brillaba, en cada esquina se buscaban las manos, se abrían las sonrisas, se discutían los quehaceres, se mataban dragones escolásticos, se dibujaba una silueta humana, algo nacía hacia el encuentro, algo cantaba desde nuevas gargantas para nuevas memorias”. (“Noticias del mes de mayo” en Último round, Siglo Veintiuno Editores, México, 1980, p. 89).

Por LUIS GERMÁN SIERRA J. Sistema de Bibliotecas

vida real ni en los libros, a los honores póstumos y a los fastos funerarios. […] En alguna parte de La vuelta al día en ochenta mundos un grupo de amigos no puede soportar la risa ante la evidencia de que un amigo común ha incurrido en la ridiculez de morirse”. (El Espectador, 22 de febrero de 1984). Pero cómo no recordar a Cortázar. Cómo no volver a sentir la alegría que son sus cuentos (casi todos), sus novelas (no todas, bueno: sobre todo Rayuela), sus libros que no es posible meter en ninguna casilla de géneros y en los cuales corre el aire y la risa, como Historias de cronopios y de famas, La vuelta al día en ochenta mundos, Un tal Lucas, Último round o Territorios, y sus ensayos y sus poemas (bellos algunos, íntimos y amorosos), con todo lo cual sigue siendo una referencia inagotable de buena literatura, de rupturas a la decencia dictada por el orden gris de la tantas veces insoportable realidad. Aunque es verdad que lo verdaderamente importante en la vida de un escritor son sus obras y no sus veleidades, sus anécdotas mediocres y sus salidas en falso, que para eso estamos todos, en un autor como Cortázar eso no es del todo cierto, porque, Cortázar a los dos años sobre todo gracias al humor que le sirvió para no tomarse en serio ni siquiera a sí mismo, también su vida se hizo apasionante y llena de aventuras ideológicas, de irreverencias a la vida común y corriente, de apoyos políticos a causas perdidas, de burlas a la solemnidad, y de libros propiamente, que obedecieron más a su manera de vivir que a su manera de pensar: en las calles, en el amor, en la risa, en las palabras de los amigos. Foto Rogelio Cuéllar. Suiza,1916

Julio Cortazár

Foto Pierre Boulet. París, 1962

Cortázar de nuevo

“Entre las frases que más amé premonitoriamente en la infancia figura la de un condiscípulo: ‘¡Qué risa, todos lloraban!’. Nada más cómico que la seriedad entendida como valor previo a toda literatura importante (otra noción infinitamente cómica cuando es presupuesta), esa seriedad del que escribe como quien va a un velorio por obligación o le da una friega a un cura”. (“Más sobre gatos y filósofos” en La vuelta al día en ochenta mundos, Siglo Veintiuno Editores, México, 1986)

El niño bueno No sabré desatarme los zapatos y dejar que la ciudad me muerda los pies, no me emborracharé bajo los puentes, no cometeré faltas de estilo. Acepto este destino de camisas planchadas, llego a tiempo a los cines, cedo mi asiento a las señoras. El largo desarreglo de los sentidos me va mal, opto por el dentífrico y las toallas. Me vacuno. Mira qué pobre amante, incapaz de meterse en una fuente para traerte un pescadito rojo bajo la rabia de gendarmes y niñeras. (Salvo el crepúsculo, Editorial Nueva Imagen, Argentina, 1984, p. 143).

Instrucciones para cantar “Empiece por romper los espejos de su casa, deje caer los brazos, mire vagamente la pared, olvídese. Cante una sola nota, escuche por dentro. Si oye (pero esto ocurrirá mucho después) algo como un paisaje sumido en el miedo, con hogueras entre las piedras, con siluetas semidesnudas en cuclillas, creo que estará bien encaminado, y lo mismo si oye un río por donde bajan barcas pintadas de amarillo y negro, si oye un sabor de pan, un tacto de dedos, una sombra de caballo. Después compre solfeos y un frac, y por favor no cante por la nariz y deje en paz a Schumann”. (Historias de cronopios y de famas, Edhasa/Suramericana, España, 1982, p. 12)

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Historia Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de calle en la mesa de luz, la mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta. (Historias de cronopios y de famas, Edhasa/Suramericana, España, 1982, p. 116)


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Más allá del hogar comunitario*

U

no de los nodos básicos de las redes del cuidado en las que está inmersa la madre comunitaria, como ya se ha indicado, es el nodo-niños, cuya lógica es bidireccional: las madres comunitarias cuidan de los niños que llegan a su hogar comunitario y, a su vez, estos llevan a cabo prácticas de cuidado, no conscientes, dirigidas hacia las madres comunitarias. Si bien en la categoría sobre prácticas de cuidado se aborda cómo cuidan las madres comunitarias a los niños a su cargo, en este capítulo se focaliza en la naturaleza de esa red del cuidado de la madre comunitaria y, específicamente, en este apartado, en los escenarios externos al hogar comunitario. En este sentido, el más allá del hogar comunitario se refiere a lo que sucede cuando los niños no están en el hogar comunitario (por egreso o por fin de la jornada diaria). Veamos el primer caso: El “más allá” al final de la jornada cotidiana. El cuidado que provee la madre comunitaria no finaliza cuando los niños regresan a su casa, al terminar la jornada cotidiana. Ellas los siguen cuidando aunque no estén en el hogar. Cuando mandan a una persona que no es responsable por el niño… a veces mandan niños por otro niño, ¡Entonces te imaginas uno entregarle un niño de dos, tres años a un niño de nueve o diez años! Entonces uno se queda con el alma en las manos: “Por Dios, ¡váyanse por la orillita!”. Uno no descansa, eso es un peligro muy grande (Emilse). Quedarse con el alma en las manos metaforiza la vivencia de algunas de estas madres comunitarias de quedar en un estado de preocupación y zozobra cuando los niños que cuidan son conducidos por su familia, y por su medio social, con acciones que los ponen en riesgo. El alma en las manos también nombra una experiencia en la que la madre comunitaria compromete todo su ser, su alma y, cuando siente que los niños peligran, su propio ser es puesto en peligro. Así, las madres comunitarias comprometen su subjetividad al cuidar de estos niños. De esta forma, cualquier amenaza hacia ellos, es, al mismo tiempo, una amenaza a su propia subjetividad. Es, como ya dijimos, como si el ser madre comunitaria implicara la certeza de que su destino y el de los niños están íntimamente liga-

El 13 de marzo inicia el diplomado en periodismo literario

dos. En estos casos se aprecia una suerte de articulación entre dos experiencias: el quedarse con el alma en las manos y los niños del hogar comunitario como hijos propios. La madre comunitaria lee la amenaza que enfrenta el niño, se siente comprometida con él, con su situación y actúa en conformidad en todos los frentes para librarlo del peligro o, cuando menos, para reducir la amenaza. En muchos casos estas mujeres desarrollan un sentido de apropiación maternal de los niños que tienen a cargo. En esto se cifra su derecho a cuidarlos. Tenemos acá un niño que los papás son marihuaneros; y no me lo traen, que porque no tienen con qué pagarme. Y yo les mando a decir: “Mándenme a x [nombre del niño]”. Hasta ayer fui y: “Es que el niño está enfermo”. Y yo: “Dígame que es porque está enfermo, pero no me diga que es porque no tiene con qué pagar la guardería. ¡Mándeme al niño!” (Érika). En muchos casos, la madre comunitaria lleva su cuidado más allá del hogar comunitario y se introduce en las prácticas de crianza, cuidado y vínculo que realiza la familia con el niño. De esta manera, estas madres se convierten en reguladoras de lo que acontece en la familia con los niños. Se tornan, entonces, en reguladoras de las prácticas de cuidado y de los vínculos, y desempeñan funciones correspondientes a un tercero que regula el ejercicio del cuidado desarrollado en la familia de los niños. Al mismo tiempo, al convertirse en vigías del bienestar de estos, se ven en innumerables ocasiones introducidas en los problemas propios del vínculo que madres, padres y hermanos tienen con los niños a su cargo. Un aspecto bastante llamativo se refiere al problema de la legitimidad. En general, se pudo apreciar que las madres comunitarias gozan de un alto nivel de aceptación y acogida por parte de las familias de los niños. Esto les da acceso a sectores importantes de la intimidad familiar, y la familia legitima las acciones que ellas realizan para influir positivamente en las prácticas de cuidado y en el vínculo que la familia tiene con el niño. De hecho, muchas de estas madres son introducidas (consultadas, invitadas a participar y a opinar o acatadas cuando proponen correctivos) en las dinámicas familiares.

Fragmento del libro: Las redes del cuidado. Madres comunitarias y vínculos que protegen. Mauricio Bedoya, Dagoberto Barrera, Yurani Muñoz, Yaneth Vélez. Editorial Universidad de Antioquia®, 2013. Colección Investigación / Ciencias sociales. ISBN: 978-958-714- 591-5. 124 pp., $23.000. Capítulo 4

El periodismo literario avanzado y transcultural es una propuesta latinoamericana que corresponde a lo que el escritor Carlos Fuentes llamó la cultura indoafro-iberoamericana, que incluye todas las tradiciones, todos los elementos que realmente componen nuestra cultura, nuestra personalidad. Pero, ¿cómo investigar, practicar y construir ese periodismo literario avanzado y transcultural, que sea de calidad estética y humanista desde nuestro abordaje multicultural? Se trata de un diplomado teóricopráctico, cuyo objetivo final es acompañar y guiar a los participantes en la creación de sus trabajos periodísticos. El diplomado en periodismo literario es una propuesta de formación avanzada de la Facultad de Comunicaciones, el pregrado de Periodismo y el Grupo de Estudios Literarios, dirigido a estudiantes y profesionales que quieran especializarse en el conocimiento y el ejercicio del periodismo narrativo de calidad. Informes: http://comunicaciones. udea.edu.co Teléfonos 2198924 y 2198940.


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“Mural para el Coliseo de la Universidad de Antioquia”. Año: 2013. Fanny Sannín

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Mural. “Niño 13”. Año: 2000. Iván Hurtado

Más obras para el Museo abierto

O Mural. De la Serie “Ellas”. Año: 2012. Maripaz Jaramillo

bras de Maripaz Jaramillo, Fanny Sanín, Fredy Alzate, Iván Hurtado y Ronny Vayda ya están integradas al conjunto de esculturas y pinturas que enriquecen el paisaje de la ciudad universitaria. La entrega formal de cuatro obras pictóricas de gran formato, ubicadas en los costados del nuevo coliseo universitario, y la escultura Arcus en inmediaciones del Museo, la Facultad de Artes y el teatro Camilo Torres Restrepo, se cumplió el 27 de febrero, con la presencia de algunos de los artistas. Las nuevas obras, que hacen parte del proyecto Museo abierto, fueron posibles gracias al Grupo Nutresa, Celsia, Fundación Universidad de Antioquia, Grupo Amarey Nova Medical, IPS Universitaria, Cooprudea, Alfonso León Vélez González.

Mural. De la Serie “Lugares en fuga”. Año: 2011. Fredy Alzate

Escultura. “Arcus”. Año: 2013. Ronny Vayda


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