PERIÓDICO ALMA MATER 637 NOVIEMBRE DE 2014

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Nº 637 Medellín, noviembre de 2014

SISTEMA DE COMUNICACIONES • http://almamater.udea.edu.co • almamater@udea.edu.co • ISSN 1657-4303

Juntos somos la Universidad

“La educación es un acto de rebeldía contra el sistema”

La Alma Máter y sus 211 años de historia fueron de nuevo protagonistas durante el día clásico. Más de un centenar de integrantes de la comunidad universitaria recibió distinciones por su desempeño, 92 fueron para estudiantes destacados en los diversos escenarios del quehacer institucional.

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Convivir juntos, tarea de todos Página 2

New words for new realities Páginas 10 y 11

Quien apela a la fuerza es porque no tiene razón: Uribe Uribe Páginas 28 y 29

Ilustración Juan Andrés Álvarez Castaño

Ollas al fuego


Nº 637, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, noviembre de 2014

Foto Luis Javier Londoño Balbín

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elebramos 211 años de historia en sentido pleno y celebramos que ayer como hoy tiene sentido lo que pensaban los republicanos de principios del siglo XX sobre la Universidad de Antioquia como la expresión más acabada del proyecto pedagógico del republicanismo. Remito a estos trazos del pasado sólo para que sopesemos la responsabilidad de quienes hoy gozamos del privilegio de estar vinculados a esta institución. La efeméride no debe servir para cultivar el mito de que somos muy buenos porque somos muy antiguos, porque, al menos en una universidad que es dinámica, el peso de la historia se endosa al futuro. Me enorgullece poder contribuir a que persista esa historia, sosteniendo lo hecho y cimentando el futuro y poder afirmar que hoy la Universidad está mejor preparada material e intelectualmente para enfrentar el reto de cumplir con eficacia y eficiencia su misión. Pese a las dificultades financieras del Sistema Universitario Estatal, hemos logrado administrar con juicio y pulcritud los recursos disponibles. Mantenemos la seguridad salarial, mejoramos la infraestructura en todas las sedes, crecimos los recursos para la docencia y la producción científica y académica, mejoramos la relación con el entorno nacional e internacional. Sostenemos el equilibrio entre calidad y cobertura y a pesar de las críticas por el aumento en cobertura, sobre todo regional, siempre serán contrastables con la responsabilidad social que nos indica la necesidad de responder por el futuro de los jóvenes que de otra manera no tendrían oportunidad como la inmensa mayoría de los que hemos sido beneficiarios de la misión de la Universidad que busca no sólo la formación profesional sino la formación para la ciudadanía. Por eso resulta pertinente no sólo que tengamos una sede central y varias sedes en las regiones y consolidar las ya existentes. A la generación que sigue corresponderá desarrollar la Ciudadela del Siglo XXI en el Oriente antioqueño, el desafío de fortalecer la sede de Ciencias del Mar, la sede de Estudios Agroecológicos y la sede de Apartadó, para que Urabá no continúe siendo una región de pobreza en un mar de riquezas. A esa misma generación corresponderá aumentar y mejorar nuestra

¿Cómo vivir juntos? presencia en las otras regiones del departamento, algunas de las cuales tienen una infraestructura académica y material muy avanzada como es el caso de El Bajo Cauca y el Suroeste. Fieles a una historia que ha servido para proyectar el futuro, cuidamos con esmero la belleza y hacemos eficientes nuestros edificios clásicos como el Paraninfo y la antigua Escuela de Derecho. Y por primera vez en la historia de la Universidad se ha construido un coliseo deportivo funcional y completo. Pero además, se han construido los edificios de Ingeniería, de Investigación y de Extensión. Y no se trata de crecimiento material porque tras toda construcción hay un concepto académico y su respectivo proyecto, del cual aquel es sólo evidencia física. Pero no sólo eso, porque detrás de todo proyecto está el gran proyecto social que es la Universidad, en la cual confluyen la producción de nuevo conocimiento y la formación de

investigadores, la formación de profesionales idóneos para el progreso de la sociedad, la formación de ciudadanos críticos pero responsables y el cultivo de la cultura. Pero la mayor inversión en los últimos doce años se ha hecho sobre la formación de profesores con programas como la convocatoria pública Doscientos años para cursar estudios de doctorado y vincularse a la Universidad y el estímulo a las comisiones de estudio buscando con ello generar conocimiento útil para el país. Es notorio el cambio que se ha producido en los últimos en las relaciones con la sociedad mediante propuestas de políticas públicas. De la mano del Comité Universidad-Empresa-Estado se han proyectado acciones que completen el ciclo de la educación superior buscado fórmulas que permitan a la ciudad redefinir su horizonte, en un momento en que la desindustrialización pasaba la gran factura del desempleo

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y de la recesión económica; así llegamos a la idea de innovación, que hoy se convierte en una bandera de ciudad. La conjugación de voluntades entre la empresa, el gobierno y la academia ha llevado a que la ciudad y el departamento se conviertan en referente para el país, aunque es justo reconocer que en este aspecto aún faltan más concreciones. Los universitarios estamos obligados a reconocer los signos del tiempo actual, los enroques culturales, la redefinición y nuevas significaciones de valores morales, éticos, políticos y jurídicos, las nuevas tecnologías, la intercomunicación en tiempo real con el mundo entero, la disminución de barreras físicas pero también el crecimiento de exclusiones y desigualdades y el surgimiento de otras. Frente a estos signos del contexto la Carta de Río es un referente como carta de navegación para la educación superior iberoamericana, como lo es para la colombiana en específico el documento del SUE-2030. Quienes llevamos acumuladas varias decenas de años tenemos la hermosa tarea de contribuir en la formación de los jóvenes. Ese es finalmente el más grande reto: ¿Cómo lograr juntos un proyecto de universidad con generaciones tan distintas? ¿Cómo sembrar juntos las bases para la autonomía de los estudiantes y para que ellos no queden ligados a nuestros achaques? ¿Cómo protestar juntos sin destruir la universidad? ¿Cómo criticar juntos, y crear un futuro para todos? ¿Cómo convivir juntos en un ambiente de respeto, sin caer en las tentaciones de la prohibición absoluta o de la libertad irracional? ¿Cómo pensar y proponer juntos las soluciones que requiere el país? ¿Cómo trabajar juntos reconociendo nuestras diferencias y nuestras semejanzas? ¿Cómo mantener juntos esa herencia que recibimos, de mantener invicta en su fecundidad la Alma Máter de la raza? Frente a estas preguntas debo de reconocer con humildad y cierta vergüenza que no cuento con la respuesta, pero sí sé que tengo una sola invitación: ¡Hagámoslo juntos! No existe alternativa. Alberto Uribe Correa Rector Medellín, 9 de octubre de 2014


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Leve incremento en el presupuesto nacional para ciencia, tecnología e innovación Por SERGIO URQUIJO

Continúa la crisis Los aportes del Gobierno Nacional al Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología (del que Colciencias es ente rector) siguen bajos. El máximo se alcanzó en 2012, cuando la entidad recibió 460 mil millones. Colciencias canaliza aportes de otras fuentes distintas al gobier-

Foto cortesía

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l Congreso de la República aprobó el presupuesto nacional para 2015, propuesto por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público de Colombia. En la información publicada en el sitio web del Ministerio se anuncia que ciencia, tecnología e innovación (CTeI) recibirán del gobierno 378,7 mil millones de pesos, (contra 377 mil millones en 2014). El incremento será de un poco más de mil millones de pesos. Es decir, sin corregir aún inflación (que según el Banco de la República a octubre de 2014 iba en 3,08%), habrá un 0,3% más de inversión gubernamental en ciencia y tecnología. El presupuesto para CTeI ocupa el puesto 25 entre los 29 rubros expuestos, y es menor incluso que el presupuesto del Congreso o el de Relaciones Exteriores (que es de 694.000 millones de pesos). Solo cultura, deporte y recreación, empleo público e inteligencia recibirán en 2015 menos presupuesto que investigación. El 73% de la cifra que será administrada por Colciencias estará dedicado a capacitación del recurso humano para la investigación. Es decir, será dinero invertido básicamente en becas de doctorados y en el programa Jóvenes Investigadores de Colciencias. Para financiar los proyectos de investigación ejecutados por universidades, institutos especializados, empresas y otras entidades, se dedicarán 33,6 mil millones de pesos. Además, existen los Fondos de Investigación en Salud, que recibirán 20 mil millones. Por tanto, solamente el 13% del presupuesto para CTeI irá efectivamente a apoyar proyectos.

no, como donaciones o aportes internacionales, mediante el fondo Francisco José de Caldas, pero el presupuesto nacional sigue siendo la fuente principal de fondos. En 2012 comenzaron también los aportes del Fondo de CTeI del Sistema General de Regalías; sin embargo, estos son administrados por los departamentos y regiones, no por Colciencias, que solo opera como secretaría técnica. Además, los recursos de regalías solo pueden ser dedicados a proyectos de investigación aplicada para solu-

cionar problemas inmediatos de las regiones, por lo que no llegan a investigación básica ni a otras áreas cruciales. Esto sucede en un momento en que Colombia debe prepararse para los tratados de libre comercio firmados y cuando comienzan a llegar al país decenas de investigadores que el programa ‘Es tiempo de volver’, de Colciencias, busca ubicar en instituciones y empresas nacionales, principalmente bajo la figura de posdoctorado. El gobierno de Chile, un país

con menos de la mitad de la población de Colombia, destinará en 2015 el equivalente a 1,1 billones de pesos colombianos (tres veces más que nuestro país) a su sistema de ciencia y tecnología, tras anunciar un incremento de 2,8% en el rubro. Brasil, por su parte, destina en su presupuesto nacional el equivalente a 9 billones de pesos colombianos para CTeI. Incluso, corrigiendo la proporción de población, el vecino país dedica seis veces más recursos a la generación de conocimiento científico.

Actualización en CvLAC y GrupLAC Del 15 de octubre al 17 de noviembre es el plazo definido en el cronograma interno institucional para que los investigadores y grupos de investigación de la Universidad de Antioquia actualicen su información en las plataformas CvLAC y GrupLAC, con miras a participar en la convocatoria de reconocimiento y clasificación por parte de Colciencias. Información e instrucciones pueden ser consultadas en el portal institucional www.udea.edu.co en convocatorias (para investigación).


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Por SERGIO A. URQUIJO MORALES

Factor de impacto Factor de impacto es una medida de la influencia que una revista tiene en la comunidad científica.

Foto Sergio Urquijo

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as publicaciones en revistas científicas son el indicador más común de producción académica, ya que cumplen un papel esencial en el intercambio de conocimiento y en la generación de redes entre investigadores de todo el mundo. Por ello, la medición de la calidad de estas revistas es necesaria para que una universidad pueda evaluar sus procesos de comunicación científica y ponerse en contexto con el país y el mundo. Diversas organizaciones y empresas internacionales ofrecen bases de datos donde se pueden consultar los artículos, autores y citaciones: es decir, las veces que un determinado artículo ha sido citado en trabajos de otros investigadores. Dichas citaciones son la medida más tradicional del impacto que un trabajo tiene en la comunidad académica. Las dos bases de datos más conocidas de este tipo son ISI y Scopus, administradas respectivamente por las dos mayores empresas de publicación científica del mundo: Thompson Reuters y Elsevier. La Universidad de Antioquia, al igual que la mayoría de las instituciones científicas del mundo, utiliza la información de estas bases para hacer los análisis oficiales de su productividad científica desde el punto de vista de publicaciones. Si bien hay controversia y debate abierto sobre estas bases, la Universidad las eligió por su capacidad de información. “Lo que hace potente a Scopus e ISI es que en el momento son las únicas bases de datos referenciales, es decir, que permiten hacer rastreo de las referencias, de quién me cita”, explica Sol Mery Álvarez Argáez, analista de datos de la institución. “Eso permite hacer cálculos basados en las citaciones de los documentos”. Esa característica hace posible comparar la producción científica de la Universidad con la de otras instituciones. Como seña César Pallares, analista en estadística de la Vicerrectoría de Investigación, “no nos sirve saber simplemente cuánta producción tiene la Iinstitución, si no sabemos cómo estamos respecto a otras universidades del país, la región y el mundo”. Para evaluar la calidad de las revistas donde los investigadores publican o pueden publicar, la Universidad de Antioquia considera dos medidas, construidas a partir de las mencionadas bases de datos: factor de impacto y cuartiles.

¿Cómo se miden las revistas científicas? La más conocida, llamada precisamente impact factor, es marca registrada del grupo ThompsonReuters y utiliza la base de datos ISI. Elsevier y otras organizaciones han diseñado y registrado medidas similares. Este factor se calcula promediando el número de citas obtenidas en un año por todos los artículos publicados en una revista determinada. “Permite evaluar la importancia relativa de una revista, y de este modo recomendar a los investigadores en cuáles publicaciones podrían tener más lectores potenciales”, explica Álvarez Argáez. Sin embargo, al ser un promedio para toda la revista, no sirve para determinar el impacto de un artículo específico. Impact factor puede consultarse en una base derivada de ISI, llamada ISI Journal Citation Reports. Aparte de esa medida, esta base puede suministrar a las instituciones estadísticas y análisis de producción, general o por áreas.

Cuartil El factor de impacto es una medida absoluta que no tiene en cuenta que hay áreas inherentemente más leídas que otras. Como indica Álvarez Argáez, “no sería útil comparar una revista de medicina con una de estadística solo con base en el factor de impacto, pues por el tamaño de la producción del área hay muchas más citaciones en la primera”.

Para sortear esta limitación existe la medida de cuartiles. Se organizan todas las revistas de un área (digamos, antropología) en orden de mayor a menor factor de impacto. Esa lista se divide en cuatro partes iguales: esos son los cuartiles. En el primer cuartil quedan las revistas con mayor factor de impacto en el área, y en el cuarto cuartil, las de menor. Así, los investigadores pueden saber cuáles son las revistas más referenciadas en su área, y buscar publicar en ellas. A su vez, la Universidad puede evaluar más fácilmente en dónde están publicando sus investigadores. Es una medida más sencilla de entender. Estas medidas son las más clásicas y prestigiosas, pero son controvertidas. “Lo primero es que las áreas de investigación, en cualquier lugar del mundo, son distintas”, seña Alejandro Uribe Tirado, docente e investigador de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Alma Máter. “El modelo asumido por la Universidad es basado primordialmente en artículos, pero hay áreas como ingeniería o lingüística, en las que una ponencia en ciertos evento puede tener más peso que un artículo”. De otro lado está el idioma. ISI y Scopus son multinacionales surgidas en un contexto anglosajón y sus bases dan primacía a artículos en inglés. “Bases alternativas como Google Scholar toman en cuenta muchos más productos en otros

idiomas”, comenta Uribe Tirado. El debate de si la ciencia debe publicarse en inglés continúa abierto, especialmente en algunas áreas sociales en las que el conocimiento generado puede tener mucho más impacto si se dirige a un público local que a uno internacional. “Las bases de ISI y Scopus y sus medidas son muy buenas”, aclara Uribe Tirado. “No se trata de rechazarlas ni de descalificarlas, pues sirven para muchas cosas. Se trata de complementarlas con otras medidas más acordes al siglo XXI”. Las altmetrics o mediciones alternativas son un ejemplo de esta nueva lógica. “Están centradas en las redes sociales, en los repositorios, en el acceso abierto, en las nuevas dinámicas de ciencia en internet”, explica el docente. “Bases como Google Scholar y Mendeley permiten alcance y coberturas que las mediciones clásicas no tienen, pues contemplan los diferentes canales por los que circula la información. Hay estudios que muestran cómo muchos eminentes científicos de Estados Unidos y Reino Unido tienen como principal fuente a Google Scholars”. En el debate abierto y constructivo, conocer tanto las medidas clásicas como las alternativas permite a los investigadores hacer mejores elecciones a la hora de publicar, y a la Universidad, conocer mejor su posición y trazarse desafíos ambiciosos pero realistas, como polo del conocimiento en el país.


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En el Plan nacional de desarrollo, la ciencia, la tecnología y la innovación deben ser clave Por FANOR MONDRAGÓN*

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olombia es un país que depende de la venta internacional de sus materias primas, principalmente hidrocarburos y minerales. Si no tenemos en el país la capacidad para caracterizar, procesar y hacer desarrollos con nuestras materias primas, no tenemos otra opción que llevarlas al mercado internacional sin ningún valor agregado, lo que se denomina “commodities”. La ganancia de aplicar el conocimiento para transformar esos recursos naturales la obtienen los países que sí están invirtiendo en investigación. En Colombia, según el Dane, las exportaciones no tradicionales (hidrocarburos, carbón, café, ferroníquel) corresponden al 70% de todas las exportaciones. La consecuencia directa de esta dependencia en las materias primas es que al bajar la demanda internacional en hidrocarburos, como se está evidenciando actualmente con el precio del petróleo, la economía del país se afecta directamente. En general, la industria colombiana tiene muy bajos niveles de productividad y se ha caracterizado por estar formada por empresas comercializadoras de tecnologías desarrolladas en otros países. Esto hace que la empresa colombiana sea muy débil en los mercados internacionales porque no tiene forma de innovar en sus productos, ya que es muy limitada (o no dispone) del capital humano para investigar y hacer desarrollos y por tanto la diversificación y la incursión en segmentos de alto valor agregado son muy bajas. Como lo planteó la Misión de Sabios, Colombia necesita una propuesta que sea “Política de Estado” para los próximos 20 o 30 años, que busque mejorar las condiciones de empleo y generar conocimiento e innovación para que los productos colombianos sean competitivos internacionalmente. Igualmente se requiere de un ente que articule y que lidere las políticas de ciencia, tecnología e innovación. Experiencias internacionales aluden a tres aspectos estructurales que deben tenerse en cuenta. Una es la existencia de institutos nacionales de investigación de gran robustez

en cuanto a capacidad científica, infraestructura física y financiación apropiadas, institutos que tienen independencia jurídica y disponen de científicos, profesionales y técnicos de tiempo completo dedicados a pensar y proponer soluciones a problemas en sectores específicos de la sociedad. Los institutos son entes autónomos dotados de todas las unidades administrativas para el cumplimiento eficiente de sus funciones incluyendo la vigilancia tecnológica y la transferencia de tecnología. Son instituciones especializadas por sectores del conocimiento tanto de las áreas de socia-

Esta sería una alternativa para que Colombia aumente el número de investigadores de aproximadamente 10 mil que tenemos hoy a unos 100 mil en los próximos años, y a unos 200 mil en el largo plazo. Para citar un referente, Corea del Sur, que tiene una población similar a la colombiana, pasó en los últimos 10 años de 150 mil a 300 mil investigadores. El tercer punto de importancia es que la gran mayoría de universidades de investigación tiene asociados parques de ciencia y tecnología que son los sitios donde se materializa la innovación basada en los resultados de las investiga-

les, humanidades y artes, como de las científicas y tecnológicas que requieren de un buen número de investigadores con una organización diferente a la que tienen los actuales institutos en Colombia. Se encuentran también en los países desarrollados las universidades de investigación, caracterizadas por los altos estándares de calidad, donde la mayor parte de los profesores tiene doctorado y donde hay un alto porcentaje de estudiantes de maestría y doctorado, y los estudiantes de pregrado y de posgrado están en proporciones similares. Son universidades con financiación especial para la investigación, donde se priorizan los temas de investigación, lo mismo que la asociación sinérgica de investigadores de diferentes disciplinas. En general se encuentran universidades de investigación y universidades profesionalizantes; en estas últimas hay investigación pero no de manera tan intensiva como en las universidades de investigación.

ciones hechas en las universidades y en los centros de investigación. Estos parques son espacios con excelente organización gerencial, donde se comercializan los resultados de la investigación. Son entidades en las cuales debe estar reflejada la asociación entre la universidad, las empresas y el Estado.

El rol de Colciencias Por otro lado, un aspecto muy importante en el direccionamiento de la ciencia, la tecnología y la innovación en Colombia es el rol de Colciencias, que cumple hoy funciones muy diversas y complejas que requieren ser diferenciadas. Tiene funciones que son equiparables a las de un ministerio de ciencia, de un consejo nacional de investigación y de una agencia de innovación. Además, tiene la responsabilidad de establecer y coordinar la política de investigación e innovación de todo el gobierno. En tal sentido, Colciencias

requiere ser evaluada por un panel internacional del más alto nivel (ojalá por premios Nobel, entre otros), de tal suerte que pueda restructurarse para facilitar la investigación en todos sus aspectos y velar muy estrechamente por el impulso de la investigación en las regiones. Un reto importante es lograr que Colciencias se transforme en un ministerio de ciencia, tecnología e innovación que coordine y armonice el funcionamiento del sistema, con dos “agencias” ejecutivas que se concentren en la asignación objetiva, independiente y transparente de recursos. Una “agencia colombiana para la investigación científica” para financiar becas y proyectos científicos y otra “agencia colombiana de innovación” que financie proyectos de investigación aplicada y de desarrollo tecnológico tanto en el sector público como en el privado. En la primera son científicos los que deciden por “peer review” en los concursos sobre las propuestas de proyectos de investigación. En la segunda los científicos e ingenieros de entidades públicas y privadas toman conjuntamente las decisiones. Colciencias debe ser un organismo dirigido por científicos, empresarios y políticos comprometidos con el desarrollo científico y de reconocida trayectoria nacional e internacional, que no estén sometidos a los cambios de gobierno. Solo así se podrá garantizar la continuidad de las políticas de investigación. Las vicerrectorías de investigación de las universidades más destacadas en investigación y los directores de los institutos nacionales de investigación deberán tener asiento en un organismo asesor para la implementación de las políticas nacionales. Por último, si el proceso de paz tiene éxito se dice que el país puede aspirar a tener un crecimiento del PIB entre el 10% y el 15% por año. Sin embargo, esa meta solo será posible si el Estado se compromete con el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, para lo cual es indispensable que al menos se destine un 2.0% del PIB para CT+i, pues hoy apenas alcanza el 0.22%.

* Vicerrector de Investigación, Universidad de Antioquia


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Foto Luis Javier Londoño Balbín

Proceso de admisión 2015-1

Por LUIS JAVIER LONDOÑO BALBÍN

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omo ha venido sucediendo en cada proceso de admisión, el número de aspirantes a la Universidad de Antioquia crece semestre tras semestre. Esta ocasión no ha sido la excepción pues un total de 48,435 aspirantes de Antioquia y el resto del país se inscribieron para presentar el examen de admisión a los más de cien programas de pregrado que la institución ofrece en sus sedes de Medellín y de las demás subregiones del Departamento. En periodos anteriores comparables se inscribieron 48,067 aspirantes en 2014-1, 44,203 en 2013-1, 45,356 en 2012-1, 44,615 en 2011-1, 44,857 en 2010-1. Aquí se puede apreciar la tendencia en alza del número de aspirantes hasta llegar a la actual cifra récord. Asimismo se mantiene la tendencia respecto a los programas de preferencia, ocupando los primeros lugares por demanda medicina, sicología, enfermería, ingeniería civil, odontología, derecho, ingeniería de sistemas, ingeniería ambiental, medicina veterinaria, in-

geniería industrial, administración de empresas e ingeniería mecánica, cada uno con más de mil inscritos. Del total de inscritos, el 57% son mujeres, el 75% se graduaron de colegios oficiales y el 72,5% provienen de los estratos 2 y 3. A los 72 programas académicos que la institución ofrece en Medellín se inscribieron 42,164, y a los 56 programas en las regiones 6.271. Por el programa ude@ que coordina la Facultad de Ingeniería se ofrecen 4 pregrados virtuales. Para el vicerrector General, John Jairo Arboleda Céspedes, los resultados dan cuenta de la confianza que la sociedad de Antioquia y del país ha depositado en la Universidad, como posibilidad real de acceso a una educación superior de alta calidad para más del 90 por ciento de aspirantes que provienen de los estratos 1, 2 y 3. “Que, además, un quince por ciento de los aspirantes sean del resto del país demuestra una gran acogida a nuestros programas, pero a la vez entraña una responsabilidad institucional enorme, para responder a la confianza, pues semestre a semestre venimos quebrando el récord de inscritos”, dice. Al mismo tiempo, señala que esta demanda es un claro mensaje de la

Foto Luis Javier Londoño Balbín

48,435 inscritos al examen, muestra de confianza de la sociedad en la UdeA

INSCRITOS 2007-1

2008-1

2009-1

2010-1

2011-1

2012-1

2013-1

2014-1

2015-1

38.794

39.825

43.696

44.857

44.615

45.356

44.203

48.067

48.435


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INSCRITOS POR LUGAR DE RESIDENCIA 2015-1 (RESPECTO A 48.435 INSCRITOS)

INSCRITOS POR GÉNERO 2015-1

INSCRITOS POR TIPO DE COLEGIO 2015-1

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INSCRITOS VALLE DE ABURRÁ 2015-1

A continuación se presentan los programas con más de 500 inscritos, que representan el 72.4% de los aspirantes en el proceso de admisión 2015-1. PROGRAMAS CON MÁS DE 500 INSCRITOS POR PRIMERA OPCIÓN 2015-1

INSCRITOS 2015-1 POR ESTRATO SOCIOECONÓMICO

El 94,4% de los inscritos pertenece a los estratos 1, 2 y 3

importancia que representa para los jóvenes la educación superior y, en tal sentido, reitera el llamado al Estado para que provea más recursos que permitan ofrecer nuevos cupos con responsabilidad, esto es, manteniendo los niveles de calidad educativa. “Han entrado recursos, sobre todo para ampliación de cobertura en regiones, por los cuales la Universidad ha competido porque tiene proyectos desarrollados hace ya diecinueve años con el Programa de Regionalización y hoy están rindiendo frutos, pero esa ampliación, además de responsable, tiene que tener más respaldo del gobierno nacional y departamental con recursos que nos permitan atender la demanda creciente”. Arboleda Céspedes subraya que durante más de una década la Universidad duplicó los cupos a pesar de que el presupuesto para tal fin no se ha incrementado, debido a la interpretación restrictiva de la ley 30 de 1992, razón por la cual reitera que corresponde al Departamento

y a la Nación destinar más recursos para incrementar las opciones de estudio superior para los miles de aspirantes que se presentan a la Universidad. El vicerrector de Docencia, Juan Carlos Amaya Castrillón, precisó que de los cupos disponibles para el semestre 2015-1 —en total 6,352— 1,990 se ofrecen en programas adelantados en las subregiones y 600 corresponden a los cuatro pregrados virtuales de la Facultad de Ingeniería. El directivo coincide en que los cupos resultan insuficientes frente a la gran demanda y advierte que la situación es más dramática cuando por diversas razones no se alcanza a llenar la oferta. Para hacerle frente a esta situación, señala que en un trabajo coordinado entre la vicerrectoría de Docencia, la dirección de Regionalización y la dirección de Bienestar Universitario, con el apoyo de las dependencias académicas, la Universidad impulsa diversas estrategias para que los aspirantes superen

el examen de admisión, logren colmar los cupos que se ofrecen y permanezcan en la carrera. En el proceso de admisión — explica— se acude al segundo, tercero y hasta cuarto llamado para proveer los cupos por deserción precoz (cuando quien pasó a la Universidad no se matricula) con quienes desde luego ganaron la prueba pero, en principio, no lograron el cupo, para garantizar que efectivamente el total de la oferta por admisión se llene. Para responder a la deserción temprana (en los cuatro primeros semestres) la Universidad implementa el Programa de educación flexible, mediante el cual quienes ganaron pero no alcanzaron cupo se pueden matricular en materias y compiten por los cupos por abandono. También está el Programa de inmersión a la vida universitaria, Pivu, para preparar a los bachilleres en las regiones en el examen de admisión, similar al Programa de semipresenciales que se ofrece

para los aspirantes en Medellín. “Adicionalmente, para las regiones existe el Nivel cero, dirigido a estudiantes que no ganan el examen de admisión pero obtienen un puntaje superior a 40 puntos, a quienes se les ofrece un curso de preparación en razonamiento lógico y comprensión lectora. Los resultados del examen y del curso se computan y por esa vía algunos logran ingresar a la Universidad”, añade Amaya Castrillón. Otro de los programas es Permanencia con equidad que procura que el estudiante no solo no abandone los estudios sino que adelante con propiedad la carrera, a lo que también contribuyen los apoyos que reciben los estudiantes por el programa Solidaridad en acción, la exención de matrículas a los estudiantes de estratos 1 y 2 a partir del segundo semestre y los estímulos académicos para auxiliares administrativos, auxiliares de programación, monitores, auxiliares de cátedra I y II, músico auxiliar, etc.


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Internacionalizar el currículo garantiza profesionales globales

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Cuáles son las estrategias curriculares que las universidades deberían implementar para promover competencias internacionales en los estudiantes y así lograr que los egresados salgan con una preparación adecuada para un mundo globalizado? Esta es solo una de las preguntas que el académico holandés Ronald Knust Graichen, magíster en ciencias de la educación, les plantea a las universidades durante las asesorías y talleres que ofrece en países de Europa y América Latina, en temas como internacionalización, gestión de la calidad, acreditación, educación en línea y renovación curricular. La Dirección de Relaciones Internacionales habló con Knust sobre las estrategias que él propone para lograr una efectiva internacionalización curricular en las instituciones de educación superior. ¿En qué consiste la internacionalización del currículo? —Se refiere a ‘un currículo con orientación internacional en contenido y forma, que busca preparar estudiantes para realizarse, en un contexto internacional y multicultural, diseñado tanto para estudiantes nacionales como para extranjeros’ (OCDE). Como protagonistas principales de la educación superior, es importante diseñar estrategias curriculares que posibiliten incorporar una dimensión internacional para cada estudiante, mediante competencias que les permitan estar preparados para un mundo globalizado y comunicarse con profesionales extranjeros. ¿Qué se necesita para lograr una efectiva internacionalización del currículo? —La internacionalización del currículo debe apuntar a la incorporación de competencias internacionalizantes en el proceso formativo de las universidades, mediante diferentes perspectivas como tener una visión clara sobre la internacionalización, planes de estudio con componentes internacionales, alumnos y profesores con competencias internacionalizantes, una infraestructura adecuada, empresas de exportación y un sistema de gestión para hacer monitoreo y ajustes. (Ver recuadro) ¿Cuáles son los retos para fortalecer la internacionaliza-

ción del currículo de las universidades en el contexto global y colombiano? —Es necesario un cambio del paradigma. El docente debe fortalecer la internacionalización desde el aula, a través de la asignatura que enseña, y las oficinas de relaciones internacionales deben reformular sus tareas de apoyo; en vez de trabajar solamente en convenios y movilidad, también deben asesorar a los profesores para internacionalizar sus enseñanzas y que, de esta manera, cada estudiante pueda desarrollar competencias internacionalizantes.

¿El atraso en el aprendizaje de una lengua extranjera como el inglés es un obstáculo para la internacionalización del currículo? —Parcialmente. Los estudiantes colombianos pueden colaborar con sus compañeros hispanohablantes, pero para avanzar en el desarrollo del conocimiento sería bueno que se pudieran comunicar en inglés con estudiantes de países como Canadá, China, Australia, Alemania, entre muchos otros. ¿Cómo pueden intervenir las tecnologías de la información y la comunicación, TIC, en este proceso?

—Hoy en día, gracias a las TIC, en particular las herramientas de web 2.0, es más fácil ofrecer a los estudiantes experiencias y contextos internacionales que les permitan colaborar de forma virtual con estudiantes de otros países y desarrollar sus competencias internacionales e interculturales sin gastar mucho dinero en pasajes, alojamiento, seguros, entre otros. Herramientas para videoconferencias, editores de textos compartidos y plataformas de comunicación y discusión en línea, son solo algunas de las opciones que existen en la actualidad.

Estrategias de internacionalización curricular Ronald Knust Graichen plantea estrategias de internacionalización curricular en niveles

A nivel institucional de la universidad • Asegurar a nivel de las autoridades de la universidad el compromiso institucional respecto a la visión sobre la internacionalización, sus indicadores, metas y planes de acción. • Revisar y ajustar los planes de acción de las unidades académicas en relación con la internacionalización. • Fortalecer el papel estratégico de la oficina de relaciones internacionales para implementar adecuadamente la internacionalización en las unidades académicas. A nivel de las unidades académicas • Análisis comparativo con planes de estudio de otras universidades internacionales. • Cumplir con estándares internacionales del currículo (perfil del egresado con competencias específicas y genéricas). • Utilizar el sello específico de la unidad académica para buscar formas de colaboración con facultades en el extranjero que tiene un sello similar. • Mejoramiento del nivel de inglés (cursos de inglés virtuales y presenciales, incorporar el inglés en las materias de la facultad, asegurar un porcentaje mínimo de bibliografía en otro idioma, invitar profesores extranjeros a dictar clases en inglés, promover presentaciones en inglés hechas por los estudiantes, etc.). • Trabajar en equipos internacionales (resolver problemas en contextos globales, posibilidades de colaboración internacional virtual con estudiantes de otros países). • Aumentar la flexibilidad curricular de los planes de estudio para mejorar la movilidad estudiantil internacional, la convalidación de cursos, el reconocimiento de competencias adquiridas, etc. • Internacionalización en los cursos de la especialidad/disciplina. Estudiantes • Organizar más actividades que despierten en el estudiante la conciencia de la necesidad de desarrollar competencias internacionales: ferias internacionales, charlas virtuales con jefes de recursos humanos de empresas internacionales, etc. • Ofrecer apoyo a los estudiantes en el proceso de internacionalización: centro de idiomas, disponibilidad de expertos en internacionalización de programas de la unidad académica, infraestructura adecuada, competencias, TIC. Docentes • Incorporar en el perfil docente indicadores de desempeño que hagan referencia a competencias internacionales. • Asignar recursos para que los docentes puedan lograr un nivel de inglés alto, aumentar su experiencia internacional e incorporar componentes internacionales en sus cursos. • Ofrecer apoyo a los docentes en el proceso de internacionalización. 5. Infraestructura/ Apoyo. • Disponibilidad de infraestructura adecuada que permita la realización de reuniones virtuales. • Disponibilidad de un asesor/experto en internacionalización. • Disponibilidad de información acerca de convenios con universidades extranjeras, personas de contacto, becas, visas, etc. Empresas/Institutos • Informar a las empresas/institutos donde los estudiantes hacen sus prácticas sobre las nuevas políticas/estrategias respecto a las competencias internacionales. • Establecer convenios/proyectos con empresas internacionales o nacionales de exportación/importación que permitan a los estudiantes desarrollar sus competencias internacionales. Monitoreo/gestión de calidad • Elaborar un instrumento que permita monitorear/medir los avances respecto a la incorporación de competencias internacionales y hacer los ajustes necesarios.


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Ingeniería agroindustrial Modalidad: presencial. Áreas de conocimiento: 178 créditos académicos en ciencias exactas y naturales, ciencias básicas de la ingeniería, ingeniería aplicada, administrativas y sociohumanísticas. Duración: 10 semestres. Sedes: Carepa, Urabá (Registro SNIES 103110) y El Carmen de Viboral, Oriente antioqueño (Registro SNIES 103138).

Ingeniería bioquímica Modalidad: presencial. Áreas de conocimiento: 173 créditos académicos en ciencias exactas y naturales, ciencias básicas de la ingeniería, ingeniería aplicada, administrativas y sociohumanísticas. Duración: 10 semestres. Sedes: Carepa, Urabá (Registro SNIES 103312) y El Carmen de Viboral, Oriente antioqueño (Registro SNIES 103309).

Desarrollo territorial Modalidad: diurna-presencial. Áreas de conocimiento: economía, administración, contaduría y afines, ciencias sociales y humanas. Duración: 9 semestres. Sede: El Carmen de Viboral —Seccional Oriente— (SNIES 103592).

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El objetivo del pregrado es aplicar el conocimiento en ciencias físicas, químicas, biológicas, matemáticas y de la ingeniería al diseño y administración de procesos y plantas industriales, para dar valor agregado a materias primas agropecuarias, sean estas alimentarias o no, integrando la producción primaria a los procesos de conservación, transporte, transformación y comercialización, según principios de sostenibilidad de los recursos naturales con responsabilidad social y ambiental.

Se propone aplicar conocimiento en las áreas de estudio al diseño, análisis, administración, dirección, supervisión y control de procesos y plantas industriales biotecnológicas donde se llevan a cabo transformaciones de tipo bioquímico, usando las potencialidades biológicas de los microorganismos, las células animales o vegetales, con el fin de transformar materias primas hasta obtener bienes y servicios. Procura solucionar problemas, satisfacer necesidades o aprovechar oportunidades, mediante el diseño de productos o procesos a los menores costos posibles y de la mejor calidad, empleando y controlando las capacidades bioquímicas de los organismos vivos para que rindan la mayor productividad, empleen materias primas abundantes y económicas y sean inocuos al medio ambiente. El programa busca el diálogo entre las disciplinas de la economía, la geografía, la historia y la política, con el fin de comprender mejor el territorio, interpretarlo de manera comprehensiva para diagnosticar y encontrar solución a sus problemas. El objeto de estudio del nuevo pregrado es la gestión del territorio y su desarrollo. Se conoce y comprende el territorio, sus recursos, potencialidades y restricciones, con el objeto de mejorarlo, potencializarlo y desarrollarlo.

Pregrados con énfasis en las regiones y el emprendimiento Por LUIS JAVIER LONDOÑO BALBÍN

Foto Luis Javier Londoño Balbín

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ntre líneas, quienes consultaron la guía de inscripción a la Universidad de Antioquia para el primer semestre de 2015, se encontraron con tres pregrados distintos de los que habitualmente la institución ofrece en cada proceso. Se trata de ingeniería agroindustrial, ingeniería bioquímica y desarrollo territorial, diseñados, en principio, para las regiones. El jefe del departamento de Ingeniería Química, Juan Carlos Quintero, precisa que tanto la agroindustrial como la bioquímica son ingenierías de procesos, la primera con énfasis en procesos no alimentarios como producción de almidón, curtimbres, biocombustibles, maderables, cauchos, bioactivos, derivados de la agricultura, pecuarios y acuícolas. Mientras que en la segunda los ingenieros van a enfocarse en el diseño de procesos biotecnológicos a escala industrial a partir de microorganismos, células animales y vegetales y las enzimas, para producir, por ejemplo, fármacos, vacunas, biocombustibles de segunda y tercera generación. El profesor de la Facultad de Ingeniería, donde se gestaron los dos pregrados, observa que en el país hay alrededor de quince programas de ingeniería agroindustrial, pero todos ofrecidos en las capitales de departamento, en tanto que ingeniería bioquímica sí es una carrera nueva, si bien hay dos programas con enfoque parecido, uno en Cúcuta (ingeniería biotecnológica) y otro en Medellín, en la Universidad Nacional (ingeniería biológica).

Señala el profesor Quintero que las dos ingenierías pensadas para las regiones procurarán las herramientas para aprovechar la biodiversidad de Antioquia, con énfasis en emprendimiento empresarial, de modo tal que los egresados generen sus propias empresas en sus zonas. Juan Hernández, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y coordinador del comité académico del programa en Desarrollo Territorial, observa que este pregrado, resultado del trabajo académico del Departamento de

Economía y de otras dependencias de la Universidad, aprovecha el cúmulo de conocimiento de la institución en asuntos del desarrollo, en sus diferentes componentes: económico, geográfico, social, político, ambiental. Pero este conocimiento —observa— ha venido impactando de una forma positiva aunque dispersa las regiones y territorios del departamento. “Lo que se realizó fue una integración de este potencial académico para plasmarlo en un programa pertinente, totalmente novedoso y

de alta utilidad para las regiones de Antioquia y del país”, dice. Añade que la pertinencia se soporta en la necesidad que tienen las regiones de profesionales que piensen y ayuden a la construcción de los territorios del país, en contraste con las propuestas de desarrollo lideradas por agentes externos —el Estado, las empresas, la inversión privada— que no siempre reconocen o recogen todas las potencialidades o las que interesa potenciar y explorar. “Estas —afirma— se deben descubrir, nombrar, rescatar por los agentes locales. El programa se orienta a crear una profesión aún inexistente dentro del conjunto de propuestas académicas que se ofrecen por las universidades del país.” Según la directora de Regionalización, Dora Nicolasa Gómez Cifuentes, los nuevos pregrados están alineados con la política institucional de ofrecer programas pertinentes y específicos para las regiones. En diecinueve años que cumple el programa de Regionalización —señala— se han ofrecido más de cien programas, veinte de los cuales han sido diseñados pensando en las particularidades y vocaciones de las subregiones, tales como gestión cultural, tecnología en artesanías, tecnología y joyería, ecología en zonas costeras, ingeniería oceanográfica, oceanografía, ingeniería agropecuaria. “Cada vez los territorios están pidiendo programas más específicos”, dice, y señala que ahora se están pensando en nuevas ofertas para ofrecer en lo inmediato en las regiones como administración pública, ingeniería aeroespacial, ingeniería urbana, ingeniería en refrigeración, ecología.


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El ideal de ser bilingüe La pregunta importante que se debe plantear ante cualquier política o acción no es si es legal sino si es justa. —Howard Zinn— (Historiador estadounidense) Por LÍA ISABEL ALVIAR

—Me coloqué colorada cuando el man de la esquina me preguntó qué horas son; no me gusta que gente estraña me hable. Mi novio siempre me hace esa reflesión y yo le creo porque el man tiene buenos concectos; él me dice que la gente en la calle son capaz de hacer cosas que lo dañen a uno... —-Pero tu novio con esas ideas tan ecelentes siendo un man tan imperativo, no pues que no se puede quedar quieto? que tiene que vivir en ación...? además, vos qué haces con ese man si tiene como tres novias? Estás embobada con ese tipo desde cuando dentró al salón el primer día. —Sí; pero es que el pobre está como traumado porque le tocó cuando estaba chiquito la esploción de una bomba y hubieron muchos muertos que tuvo que oservar. “Los vejetales son especial para alimentarnos bien si no están picados por inceptos ósea si se ven a hojo bonitos entonces se pueden comer. Cuando traigo ala U fruta yo uzo mandarina o guayava porque no ensusian mucho, lo malo es que da ambre muy rapido y lo malo tambien es que aveces la mandarina es muy accida”.Los dos textos anteriores son armados con expresiones comunes escuchadas o leídas en la Universidad y, con todo el respeto que merece cada integrante de nuestra Alma Máter, simplemente alertan sobre si conocemos, siquiera en forma elemental, la lengua de Cervantes. No se trata aquí de mofarse de las situaciones descritas, se trata sí de describir una realidad que al parecer queremos obviar. Sumémosle a lo descrito la siguiente información de la Real Academia Española argentina: después de llevar a cabo un estudio entre la gente joven, llega a la lamentable conclusión que solo con 200 palabras se lleva a cabo la comunicación oral y escrita de la juventud... Sin embargo la Real Academia Española señala que son aproximadamente 100.000 vocablos, sin contar los regionalismos y las palabras que se pueden formar de una palabra primigenia como pequeñito, pequeñín, pequeñitico, lo que definiría que la cantidad de vocablos es prácticamente infinita. Puesta la conclusión

en números ¡la gente joven conoce el 2% de la lengua materna! Como no se trata de poner culpas sino de analizar, viene a mi memoria una conversación que sostuve con una médica joven en una EPS, cuando me indicó que el examen recomendado debía ser aprobado por el coordinador médico, lo cual me sorprendió puesto que el coordinador no había visto ni mi cuerpo ni su afección. Ella expresó que esa era la directriz, lo que provocó en mi otra pregunta ¿no estudiaste acaso lo mismo que él? Entonces la chica acongojada respondió que había estudiado medicina con ilusión, pero que ahora sentía que se había equivocado, pues lo que había aprendido debía enmarcarse dentro de rígidos parámetros que no obedecían necesariamente a velar por la salud integral de cada paciente —hoy cliente—... pensé entonces que ella padecía en solitario un mal que sin duda aqueja a buena parte de sus colegas. Sucede parecido con el lenguaje; cada docente, colega, jefe... sufre en forma individual el drama colectivo del mal uso del lenguaje, de la poca comprensión de las lecturas, de las enrevesadas formas de redactar y del “no merezco esa nota profe porque yo lo que quise decir fue...”. Aún no se ha encarado este asunto como sociedad, en forma colectiva. Según entiendo lo antedicho es corroborado por las diferentes pruebas a las cuales se somete el alumnado, tanto de educación básica como de educación superior, año tras año. Esbozando simplemente algunos factores que puedan contribuir a tan lamentable situación, puede traerse a colación la calidad de la educación pública, con profesores mal pagados, sin dinero para la consecución de ayudas didácticas, en fin, todas esas otras carencias que dependen de don dinero. Pero para el caso de esta reflexión es menester profundizar en el gusto por los exámenes tipo test, apareamiento —bastante más fáciles de calificar—; en todo caso casi nada de probar el conocimiento con ensayos o disertaciones, que obliguen a quienes están aprendiendo a expresar ideas en forma fluida y coherente, lo cual requiere de ortografía, de puntuación, de sinónimos, de capacidad argumentativa, de expresión corporal, entre otros. Ni qué decir del poco estímulo a la lectura... una consulta por ejemplo, cuando antaño leíamos varios artículos para llevar a cabo la tarea, se convirtió hoy en cortar y pegar trozos de textos alojados en la nube, donde la yuxtaposición de información resulta ser lo que se califica, sin pensar en cuánto de ese

material quedó formando parte de la estructura mental del alumnado. En consecuencia, con bases endebles se va ascendiendo por las jerarquías del conocimiento, lo que a la postre termina entorpeciendo la construcción social y hasta las estructuras físicas ¡muchos desplomes venimos soportando últimamente...! La Universidad de Antioquia tiene el honor y la responsabilidad de proporcionar oportunidad de estudiar a personas poco favorecidas por la economía, pero sin duda deseosas de ser aportantes en el diseño de un futuro algo más armónico y justo. Y este recordatorio es necesario porque cuando se argumenta que los chicos y chicas de hoy están en contacto con el inglés desde cuando nacen, por aquello de verlo en los videojuegos y en la televisión, cabe la pregunta: ¿si se está haciendo referencia a los estratos, por lo menos 1 y 2 o a las personas que logran salir de las veredas para enfrentar la cuidad y la universidad? Ahora bien, con el apogeo de la globalización y con buena parte de la población obnubilada por ella, quienes van ascendiendo en las jerarquías del conocimiento hasta llegar a doctores y más, encuentran urgente aprender otro idioma que les ponga a tono con colegas del mundo; entonces mirar hacia adelante se convierte en norma y por decreto, resolución o como quiera llamársele se determina que

el bilingüismo —lo más corriente y en algunos casos mandatorio, el inglés— es una condición para poder acreditar el conocimiento. Sin embargo, el camino más corto entre dos puntos es la línea recta, pero solo en geometría... ¿Qué sucedería si en línea recta se pretendiera llegar del centro de Medellín a la biblioteca de la Universidad? ¿Cuántos muros habría que tumbar? ¿Cuánto tiempo tomaría tal hazaña? Se supo de un juez en Bogotá que siguiendo a rajatabla la norma, decretó que en 48 horas se descontaminara el río que cruza esa ciudad... Con los antecedentes descritos, no es ni pertinente ni justo que por decreto se ponga a toda la población en la misma línea de partida. En los aspectos que atañen al comportamiento, se contemplan períodos de transición y cuando se refieren a procesos educativos el tiempo a contemplar es mayor. El camino entre el ser y el deber ser es largo y el viaje lento. Es loable inculcar las bondades de hablar otra lengua, pero urge que se haga con bondad y comprensión dado que el lastre del pasado no se borra de un tajo o peor aún por decreto. Algunas personas dirán que esta lucha por el inglés viene de tiempo atrás, entonces la pregunta sería: ¿han cesado las causas planteadas al inicio de esta reflexión? ¿Es sensato


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“Ao criar um neologism o emissor tem, muitas vezes, plena consciência de que está inovando, gerando novas unidades léxicas, quer pelos processos de formação vernaculares, quer pelo emprego de estrangeirismos”. (Alves, 2007: 83).

Foto Archivo Periódico ALMA MATER

New words for new realities

arreglar el techo cuando las vigas están averiadas? En esa carrera por cumplir, hasta la doble moral se ha instalado; eso de formar profesionales íntegros, dando por descontado el pasado y frente a necesidades futuras, ha llevado a la búsqueda de caminos alternativos, no siempre honestos. A su vez, la Universidad ha perdido personas valiosas o el tiempo de personas valiosas, pues han debido invertirlo en lograr un propósito ideal con una menguada realidad ¡vaya pifia para una época de crisis de humanidad! Huelga decir que no es el aprendizaje de otra lengua lo que aquí se pone en entredicho; se cuestiona la forma como se está haciendo. Una profesora de otra lengua que la enseña a personas que hablan español, ante la pregunta qué es lo más difícil de su ejercicio responde: “es que ni siquiera conocen el español”. Si quienes son expertos en educación, en ciencias sociales y en idiomas hicieran sinergia, sería más producente y fructífero el propósito globalizador de la segunda lengua; sin sufrimiento, con satisfacciones y sin trampas. Coletilla: no debe perderse de vista el llamado de la Real Academia Española referido a que nuestro idioma también está posicionado como lenguaje científico; quienes le queremos debemos impedir que sea víctima de la glotofagia.

Por JOHN JAIRO GIRALDO ORTIZ *

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anguages that wish to respond actively and efficiently to contemporary challenges, and that are not prone to create new concepts must necessarily explore how to address new realities and notions created by other cultures. This may be done by either exploiting their own resources to the limit (neology), or incorporating terms coming from other languages (borrowings). A simple first glance definition for ‘neologism’ is usually assimilated to the definition of a ‘new word’. At a more sophisticated level, it could also mean a ‘new sense’ for a word already found in a language. Thus, the following are’he wse following short list with the word ts, resulting from considered neologisms: oscarizar, paraestado, expara, chavista, uribista, hard-mariachi, hackerazzi, selfie, etc. All along our lives we come across the very natural and humane phenomenon of ‘neology’. Children use neologisms to express themselves when their lexicon lacks the accepted word for what they want

to verbalize, and this is usually done to some extent with their family’s indulgence and encouragement. For instance, they refer to objects by reproducing typical sounds or noises, and to animals using onomatopoeic names, like guau-guau, pío pío, or miau (sounds of dogs, birds, and cats). Teenagers, always looking for ways to express a unique style and identity, show a strong tendency to neologize, verbally constructing and defining their universe, and transgressing adults’ normalized oral or written language. During this process, teenagers unconsciously begin their training to manipulate words and gain better control over language through several processes, for example abbreviation, as in spanish (profe for ‘professor’, parce for ‘parcero’, tqm for te ‘quiero mucho’, or salu2 for ‘saludos’, etc.). The use of neologisms is most common among adults, resulting from inventions, derived either from material progress, ideas or fiction. This is how, in the last years, we have witnessed the emergence of new words, including mileurista, wifi, webcam, tuitero, uribista, chavista, santista, hiperespacio, tecnófobo, ciberacoso, ciberataque, ciberamigo, ciberprotesta, ciberdelito, cibercongreso, ciberocio, contrahacker, biorrobot, guglear, googlemanía, etc. In brief, neologizing is integrated into a set of natural reactions depending on age, personal experience and surrounding community. These reactions are also expressed according to the dynamism of the different periods in history. For instance, the violent situation in Colombia, since the end of the 1940s, and specifically since the mid-1980s, has generated thousands of new words, denoting social and political realities of the country. Certainly, this is a specially productive field in colombian spanish, as the following short list with the word narco shows: narcocasette, narcoguerrilla, narcoparamilitarismo, narcodólares, narcoterrorismo, narcopolítica, narcoavión, narcosubmarino, nar-

coescándalo, narcoestado, narcoviolencia, narcovalija, narcocultivo, narcocampaña, narcoguerra, narcoeconomía, narcovuelo, narco-república, narco-corrupción, narco-vínculo, narco-corrido, narcocasas, narco-mensaje, narco-menudeo, narco-novela, narco-test, narcofascismo, narco-finca, narcofosa, narcogobierno; or units formed with a prefix like para: paramilitarismo, paraestado, parapolítica, parapoder, etc. These examples corroborate Pruvost and Sablayrolles’s assertion (2003: 29) that “neologisms tell the history of a society and of its language”. Neologisms are definitively part of the existence of a person who speaks, reads, listens and writes. Moreover, the evolution of language must allow neologisms; otherwise, it will irremediably become an extinct language. Now, media show the current use of language: its innovations, fashions and trends. It is here where a language’s heterogeneity is evidenced: varieties and styles regarding the various fields of knowledge. Newspaper pages provide a rich source of representative linguistic uses of general language, neologisms among them. Needless to say, the aforementioned examples show the real capacity of our society to name new situations and realities; in other words, our language will continue to survive thanks to speakers’ ability to express themselves in such innovative ways.

* Escuela de Idiomas, Universidad de Antioquia. Email: john.giraldo@ udea.edu.co References Alves, Ieda. Neologism. Criação lexical. 3ª edición. São Paulo: Editora Ática. 2007. 93p. Méndez, Ma. del Carmen. Los neologisms morfológicos del español en el lenguaje de la prensa. Saarbrücken: Editorial académica española, 2011. Pruvost, Jean; Sablayrolles, JeanFrançois. Les néologismes. Paris: Presses universitaires de France, 2003.


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Contra el abandono estudiantil Por JESÚS ARRIAGA GARCÍA DE ANDOAÍN *

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l abandono estudiantil es una expresión de la mala adaptación del sistema educativo a las necesidades, aspiraciones y capacidades de los jóvenes. Es un problema que se produce en todas las etapas educativas, pero ¿qué sucede en la educación superior? Cabría pensar que por tratarse de una etapa avanzada, los estudiantes que llegan a ella ya están consolidados en el sistema educativo y, sin embargo, muchos artículos científicos y de divulgación destacan la magnitud de la tragedia que supone para muchos jóvenes el tener que abandonar los estudios sin haber alcanzado un certificado que les habilite para el ejercicio profesional, así como el coste social que ello conlleva. El problema está ahí desde hace años, desde siempre en realidad, y esa perdurabilidad —junto con la complejidad del problema— puede haber transmitido la sensación de resignación y de desconfianza en posibles soluciones. Se presenta ahora la oportunidad de cambiar esta situación y esta oportunidad significa también una responsabilidad para las autoridades y representantes públicos. En los últimos años se ha venido trabajando en diferentes iniciativas que han creado buenas condiciones para afrontar con éxito el problema del abandono en la educación superior en el ámbito latinoamericano. Una de esas iniciativas es el proyecto Gestión universitaria integral del abandono, financiado por la Comunidad Europea dentro del Programa ALFA y en el que han participado 20 instituciones de 16 países. La posible solución al problema del abandono tiene como eje central la acción coordinada de las instituciones de educación superior con las autoridades educativas regionales y nacionales en el marco de un modelo nacional de caracterización del abandono e intervención en la educación superior. Dicho modelo debe permitir extender y reforzar la propia acción de las instituciones de educación superior. Estos pueden ser algunos elementos del modelo citado: —Crear un sistema de registro

Foto Luis Javier Londoño Balbín

de información que facilite el seguimiento del estudiante. Hay dos argumentos principales que justifican la necesidad de este sistema. De un lado el hecho que bajo el nombre de abandono se esconden realidades muy diferentes: el estudiante cambia de carrera o simplemente cambia de institución o, lo que constituye el principal problema, abandona por completo el sistema educativo. Cada una de estas situaciones requiere diferente solución porque obedece a causas específicas y tiene consecuencias de distinta magnitud. De otro lado, la evidencia de que un mejor conocimiento de la trayectoria académica del estudiante en la etapa previa a la universidad permite un diagnóstico precoz, que hace más eficaz el esfuerzo por reducir el abandono. —Promover una mejor articulación de la enseñanza superior con las enseñanzas medias. Tres

son al menos los ámbitos de actuación: una mejor orientación del estudiante en la elección de la carrera de acuerdo con sus preferencias y capacidades, una mayor coordinación entre los contenidos y las competencias exigidas en las disciplinas de estudio, y favorecer la integración y fortalecer el sentimiento de comunidad en su nueva etapa de estudios. En esta difícil transición debe potenciarse el papel de los propios estudiantes, promoviendo la acción tutorial entre pares mediante los llamados programas de mentorías. —Establecer políticas orientadas a atender la diversidad. Por lo general, los actuales planes de estudio resultan demasiado monolíticos para atender a un colectivo de estudiantes con características y necesidades diversas. En este apartado se enmarca, en primer lugar, la política de becas

y ayudas económicas, pero también otro tipo de políticas que faciliten la compatibilización de estudios y trabajo, la flexibilidad curricular, la creación de itinerarios alternativos y opciones intermedias con salidas profesionales, la transferencia de créditos. —Identificar, reconocer y difundir las buenas prácticas que han mostrado su eficacia para reducir el abandono. Quienes hemos analizado el problema del abandono en la educación superior en Latinoamérica hemos comprobado la existencia de colectivos de profesores que han puesto en marcha buenas iniciativas, pero cuyo ámbito de acción es a veces parcial, local y temporal. Son buenas experiencias que no suelen estar convenientemente documentadas, que carecen de un seguimiento riguroso, y que en ocasiones ni siquiera tienen el reconocimiento de la propia institución, con lo que corren el peligro de desaparecer. Hacer visible el compromiso para solucionarlo. En una reciente encuesta de opinión sobre el abandono en la educación superior en Latinoamérica, dos terceras partes de los encuestados expresaban su descontento por la escasa atención gubernamental al problema del abandono. Toda la sociedad, y particularmente la comunidad universitaria, debe percibir con claridad el liderazgo y compromiso nacional para reducir el abandono y motivar a todos los agentes. Este compromiso debe incluir también los estímulos y la ayuda financiera que haga posible la puesta en marcha del modelo nacional de caracterización del abandono e intervención en la educación superior. En esta perspectiva, entre el 22 y 24 de octubre se celebró en Medellín la IV Conferencia latinoamericana sobre el abandono en la educación superior y el Foro latinoamericano contra el abandono estudiantil, promovidos por la Universidad de Antioquia y el Ministerio de Educación Nacional de Colombia. Ambas iniciativas son un buen camino para promover un movimiento en la aplicación de medidas que reduzcan sensiblemente los efectos negativos del abandono en la educación superior en Latinoamérica.

* Universidad Politécnica de Madrid Coordinador del proyecto latinoamericano Guía —Gestión universitaria integral del abandono—


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Por FABIO VALLEJO GIRALDO

Foto Archivo Periódico ALMA MATER

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i bien algunos afirman que el nivel educativo es una variable que influye y condiciona la estrategia de desarrollo de cualquier país, dicha afirmación regularmente es mal interpretada en la medida que el nivel educativo por sí solo no asegura el desarrollo y la equidad de una sociedad. Sin embargo es conveniente resaltar que el crecimiento económico y social tiene como dinamizador connatural el nivel educativo. Por tanto se hace indispensable y la universidad es socialmente responsable en la construcción de capital social, razón por la cual problemáticas como la deserción estudiantil y la permanencia se han incorporado en las agendas universitarias y la Universidad de Antioquia no es la excepción. Cuando una porción importante de la sociedad no cuenta con un adecuado nivel de educación en relación con los objetivos de crecimiento, la participación y el compromiso son relativamente limitados, no se presenta la necesaria cohesión social, predomina el interés de grupos sociales y el individualismo; se hace necesario, entonces, avanzar para resolver el lastre que impide una transformación o un cambio importante. En este contexto, el sistema educativo en general y la educación superior en particular cumplen un papel fundamental dentro de esta estrategia para capacitar a la población joven y joven adulta, utilizar la innovación como instrumento distintivo para incrementar la competitividad de nuestras empresas, conformar nuestra propia identidad como elemento básico de cohesión social y consolidar un estilo de vida basado en la sociedad del conocimiento. Por tanto, la función social de la universidad le exige enfrentar ese desafío. Por consiguiente su responsabilidad se acrecienta frente a la necesidad de construir nuevos caminos y propiciar espacios por donde pueda transitar con mayor seguridad nuestra juventud. El mayor aporte de la universidad a la sociedad no deriva sólo de la mayor democratización del acceso, permanencia y graduación como lo exige la educación inclusiva; se requiere, además, la generación de conocimiento socialmente útil y obtener resultados que estén cada

Permanencia con equidad, una estrategia para mejorar el índice de eficiencia terminal vez más orientados a la solución de problemas reales. Para que la universidad logre estos propósitos requiere, a más de formar a los estudiantes en las diferentes disciplinas del conocimiento, complementar con la formación ciudadana. Esta opción supone que lo urgente es crear igualdad de oportunidades, para que los más talentosos puedan acceder al mayor grado posible de formación, y simultáneamente contar con un esquema diferenciado para el resto de la población, en el marco de la permanencia con equidad. Por tanto, lo correcto es diseñar estructuras de acompañamiento a las unidades académicas que faciliten el desarrollo de la actividad docente, reduciendo el abandono e incrementando la eficiencia terminal, lo que se traduce en generar condiciones favorables para dinamizar el desarrollo social sostenible. De otra parte, el énfasis se pone en establecer una política integral orientada a ampliar cobertura con calidad e incrementar la igualdad por la vía de la educación, dado que el talento tiene una base social y, por ende, la inteligencia es un proceso multidimensional. Es de anotar que si bien estas iniciativas no son

fácilmente medibles a través de técnicas o métodos de la psicometría, si pueden dar indicios y mostrar tendencias, para la toma de decisiones. Por tanto, no se trata de que todos los estudiantes adquieran las mismas competencias y conocimientos básicos para su desarrollo futuro, sino que tengan las mismas oportunidades de formación y construcción de su proyecto de vida, con el objetivo de contribuir en la disminución de la deserción de la población de alto riesgo entre primero y cuarto semestre. Además, desde la responsabilidad social universitaria y a través del observatorio del ciclo de vida académico del programa de permanencia con equidad, se espera sugerir innovaciones curriculares, creación de iniciativas de apoyo, diseño de acompañamientos tutoriales, estimulación y nivelación que demanden los estudiantes, y la flexibilidad de rutas de aprendizaje. Desde lo institucional se trata de un esfuerzo que involucra a la comunidad universitaria y desde lo social se requiere del acompañamiento y el trabajo conjunto con la familia y la sociedad; la transformación social y el desarrollo es compromiso de todos, por tanto para allanar esos cami-

nos se hace necesario acortar las distancias entre las instituciones de educación superior, las empresas, el Estado y la sociedad, porque la formación integral no puede ser un discurso, sino un compromiso de país. Por lo anterior, cuando se habla de deserción, fenómeno recurrente en la educación superior y se plantea la ampliación de cobertura en el marco de un sistema de educación superior inclusiva, sin ir en detrimento de la calidad, principio de la Universidad de Antioquia no negociable, el programa de permanencia con equidad de la Universidad considera necesario e importante establecer una alianza con todos los sectores sociales para que conjuntamente se aborde dicha problemática. La deserción por cohorte en la Universidad está alrededor del 47%, y si bien está por debajo de la media del país preocupa; sin embargo, si se logra reducir, en buena medida sería una forma alternativa de ampliar cobertura real, no por el incremento de cupos sino por el incremento de la eficiencia terminal. En consecuencia, hay que complementar la política de cobertura con una de mejoramiento de la permanencia con las características antes anotadas.


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La Facultad de Educación apuesta por la formación posgraduada en las subregiones

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Segundo seminario nacional de regionalización universitaria

Por MARÍA NELSY RODRÍGUEZ LOZANO1

12 y 13 de noviembre, Edificio de Extensión, Universidad de Antioquia, Medellín

Foto cortesía

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studios recientes sobre la evaluación de políticas nacionales de educación superior demuestran que no existe equidad en el acceso y la permanencia en la educación superior en las diferentes regiones del país. Las regiones de la orinoquía-amazonía, caribe y pacífico, por ejemplo, son las que tienen mayores desventajas educativas en comparación con la región andina; y esto está directamente relacionado con sus condiciones socio-económicas, pues son además las regiones con los municipios más pobres y más violentos del país. (Tras la excelencia docente: 158-161). En el departamento de Antioquia, aunque está ubicado en la región andina, igualmente se refleja esta problemática nacional por las condiciones de inequidad en las oportunidades de acceso a la educación superior en las subregiones de Antioquia en comparación con el municipio capital y el Valle de Aburrá. De esto da cuenta un análisis reciente de egresados de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia2, en el que 12.792 docentes vinculados a la nómina del Departamento cuentan con un título universitario de pregrado o posgrado, de los cuales solo 221 tienen formación posgraduada, mayoritariamente de especialización (171 docentes, el 0.9%) y de maestría (50 docentes, el 0.3%). Este estudio constata la debilidad en la política de formación profesional del maestro, dado que un gran porcentaje de los maestros, particularmente en los municipios no certificados, no cuenta con formación avanzada, que le brinde herramientas investigativas para mejorar su desempeño pedagógico, didáctico, y en el saber específico. La Universidad de Antioquia, consciente de la necesidad de impulsar en el país un concepto de desarrollo basado en la equi-

Graduados en la maestría de educación en Santafé de Antioquia. dad, ha hecho una apuesta firme por promover la educación como factor fundamental para alcanzar un desarrollo más equilibrado y sostenible a nivel regional. Esta intencionalidad se hace contundente en su plan de desarrollo3, en el cual explicita como propósito institucional consolidar la regionalización como factor de equidad y agente dinamizador de los procesos de desarrollo regional. La Facultad de Educación ha sido pionera en la Universidad, llevando inicialmente la formación a distancia a las subregiones de Antioquia, posteriormente los programas presenciales de pregrado y desde 2011-1 abrió la primera cohorte de la maestría en las subregiones de Bajo Cauca, Urabá y Suroeste; en el 2012 hizo lo propio en Oriente y Magdalena Medio. En esta primera cohorte ha graduado 55 estudiantes (42.3%) de los 130 estudiantes activos; 35 están en proceso de graduación; para un total de 90 estudiantes (69,3%) que han logrado terminar su plan de estudios y entregar su informe final de investigación. El 30,7% restante, que corresponde a 40 estudiantes de las subregiones de Oriente y Magdalena Medio que iniciaron en el segundo semestre de 2013, ya terminaron su plan de estudios y se encuentran en proceso de cierre de sus informes finales de investigación. En los últimos dos años, incluyen-

do el programa de maestría en el Valle de Aburrá, ha graduado 82 magísteres en educación. En 2014 la Facultad abrió la segunda cohorte en las subregiones arriba mencionadas, con un total de 160 estudiantes activos, de los cuales 73 están becados por la Gobernación de Antioquia. Actualmente cuenta con 246 estudiantes activos en los programas de maestría en educación en las cinco subregiones y en el Valle de Aburrá. Sin duda los procesos de formación avanzada en las subregiones, han consolidado y afianzado la relación de la Facultad de Educación con la escuela, con sus docentes y sus contextos regionales.

Notas 1. Jefe Departamento de Educación Avanzada de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia. 2. Estudio sobre los egresados de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia y su participación en el sector educativo oficial de Antioquia (Documento preliminar). Elaborado por Ricardo L. Gómez, Lucía Zapata y Carlos Soto, profesores de la Facultad de Educación. Medellín 5 de junio de 2014. 3. Plan de Desarrollo 20062016. Rectoría. Medellín, noviembre 2006, pp. 89-92.

El intercambio de experiencias entre instituciones de educación superior y el diálogo abierto con invitados del orden internacional y nacional para reconocer aprendizajes y puntos de encuentro que conduzcan a la acción común y el fortalecimiento de la regionalización universitaria en todo el país, es el propósito del Segundo seminario nacional de regionalización universitaria “Diálogos universidad y región”, que convoca la Universidad de Antioquia para el 12 y 13 de noviembre en las instalaciones del Edificio de Extensión de la Universidad de Antioquia en Medellín. El encuentro contará con la par ticipación de más de 40 universidades de todo el territorio nacional que vienen promoviendo la regionalización universitaria como uno de los ejes estratégicos y del acceso con equidad a la educación superior. Al certamen asistirán delegados del Ministerio de Educación Nacional, entidad responsable de definir el marco político y programático de la regionalización universitaria en Colombia, así como sus proyecciones y retos. Las actividades de los días 12 y 13 de noviembre son abiertas a docentes, egresados, directivos y miembros de las universidades públicas y privadas del país. Para el proceso de inscripción los interesados deben diligenciar un formulario de inscripción En el siguiente enlace puede ampliarse la información al respecto: http://goo.gl/bKeqqZ Dirección de Regionalización, Universidad de Antioquia, teléfonos 2195167 y 21951 67, celular 3127961143 y 3122311725. Email: comunicacionesregionalizacion@udea.edu.co mediosregionalizacion@udea. edu.co Teléfono (4) 4442154, extensión 115, celular 3218376975 Email: eventos@contacticacomunicaciones.com


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Los 80 estudiantes destacados como los mejores en su programa académico, los diez estudiantes acreedores al mejor trabajo de grado, los dos estudiantes sobresalientes por sus méritos artísticos, culturales y deportivos hacen parte de los universitarios —docentes, empleados, egresados— exhaltados por sus ejecutorias científicas, académicas, administrativas en favor de la sociedad. ALMA MÁTER presenta en esta edición a algunos de quienes recibieron reconocimientos.

“Ser estudioso es el mayor acto de rebeldía contra el sistema” Juan Carlos Arango Lasprilla, egresado sobresaliente

Foto Luis Javier Londoño Balbín

Hoy estamos para celebrar que la vida está llena de oportunidades y de que de nosotros depende que esas oportunidades se transformen en momentos maravillosos, o en verdaderos fracasos. Me gustaría hablarles un poco de quién soy”, así empezó su discurso Juan Carlos Arango Lasprilla, a quien la Universidad de Antioquia otorgó la distinción José Félix de Restrepo al Egresado Sobresaliente 2014. Especialista en rehabilitación neurosicológica de la Universidad Complutense de Madrid y Doctor en Sicología de la Universidad Autónoma de Madrid, Arango labró su historia desde abajo. Su papá, zapatero de profesión, y su mamá, ama de casa, nunca pisaron una universidad. Él sería el primer profesional de su familia. Tampoco fue un estudiante destacado en el bachillerato o en sus primeros cursos de sicología en la Universidad de Antioquia. “Todo el mundo se preguntaba ¿cómo pasó éste a una de las mejores universidades del país? —relata—. Lo que nunca nadie se dio cuenta es que yo entré a la Universidad como deportista destacado porque había sido en varias ocasiones campeón de judo. Era lo que en verdad me apasionaba.” Un trágico suceso familiar le daría un rumbo drástico a su vida profesional y emocional. “Todo empezó con mis prácticas en el

Servicio de Neurología Clínica del Hospital San Vicente de Paul — recuerda—. Me impactó mucho ver cómo las personas perdían la capacidad de hablar, de entender, con problemas de visión y para valerse por sí mismos. El ver este tipo de pacientes y el sufrimiento que ellos y su familia tenían, me motivó a salir adelante y a especializarme en esta área. Eso también ocurrió por el impacto de tener un hermano afectado por daño cerebral en ese tiempo”. Con su familia como motivación primaria, en los últimos semestres Arango ocupó consecutivamente el primer puesto de su carrera, se ganó el premio a la mejor investigación estudiantil y una beca para realizar estudios en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, “porque cuando se nace pobre —dice— ser estudioso es el mayor acto de rebeldía contra el sistema, y fue así como me volví rebelde”. Ya graduado, y siendo profesor de cátedra a los 23 años en varias universidades de Medellín, Arango tuvo que rechazar la beca por motivos económicos y familiares. “Mis colegas y alumnos, solidarios ante mi situación —cuenta—, recogieron fondos para que yo le dejara a mi familia y me pudiera ir tranquilo a Madrid a realizar mi doctorado en sicología con especialidad en daño cerebral, donde, para sostenerme, me desempeñé como mesero, cuidador de ancianos y celador”. En España conoció a su actual esposa,

Heather Rogers, con la cual viajó a Estados Unidos para estudiar un posdoctorado. “Mi objetivo era estudiar con dos de las diez personas más importantes en el mundo sobre ese tema. Pero tenía un problema: no sabía inglés”, —recuerda—. Estudió inglés con su esposa mientras se desempeñaba, otra vez y con un doctorado a cuestas, en varios oficios: empacador en supermercados, mesero en restaurantes y bares. Así aplicó para estudiar un posdoctorado con John de Luca y Michael Rosenthal en el Kessler Institute of Rehabilitation en New Jersey, al cual, para su sorpresa, fue aceptado. “Al mes y medio me llamaron para decirme que había ganado el cupo pero no le entendí a mi interlocutor al teléfono. Fue otra vez mi esposa quien logró averiguar que sí me había ganado la posición en el departamento de Medicina Física y Rehabilitación de la Universidad de New Jersey. No lo podía creer”, agrega. Después de todos los reconocimientos y la experiencia adquirida, Arango se ha encargado de estudiar por muchos años a personas con daño cerebral y enfermedades degenerativas en Colombia y otras partes del mundo. Piensa, enfáticamente, que “en Colombia el estudio de estas enfermedades es incipiente, y que apenas está comenzando”. Y que lo más preocupante “es que no se ha hecho una

investigación rigurosa de este tema a pesar de ser uno de los países del mundo que tiene más personas con daño cerebral y que existen muy pocos centros de rehabilitación y muy pocas personas con la formación adecuada para atender a estos pacientes y sus familias, y es algo que nuestra sociedad realmente necesita”. El Estado, asegura Arango: “debería crear más centros de rehabilitación, crear leyes que busquen proteger los derechos de las personas con discapacidad y sus familias; crear programas de pregrado y posgrado, de doctorado y posdoctorado en esa área con fin de formar profesionales; tratar de que el gobierno se comprometa y vea esto como un problema de salud pública para ayudar a todas estas personas”. Por eso también es importante para Juan Carlos no solo conocer más a fondo los rasgos distintivos de estas enfermedades sino entender cómo un suceso como el conflicto colombiano “ha creado una cantidad de personas que han terminado con daño cerebral”. Y es que el conflicto en Colombia no sólo ha generado secuelas físicas y morales en las personas, sino que “los accidentes en minas, los disparos, las caídas y toda una serie de hechos violentos han propiciado que muchos soldados, guerrilleros y, en especial, muchas víctimas, terminen presentando daño cerebral”, afirma.


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En la celebración del día clásico, el 9 de octubre, la Alma Máter entregó el Premio a la Investigación Universidad de Antioquia a los estudiantes y profesores cuyos trabajos obtuvieron resultados meritorios.

Premio a la Investigación Universidad de Antioquia

Foto cortesía

Los trabajos de los estudiantes premiados en primera categoría por área fueron: En ciencias de la salud, “Mortalidad por causas externas en mujeres durante periodo de gestación o posparto, Colombia 1998-2010”, de Edwin Alberto Salazar y Jessy Carolina Buitrago Salazar, estudiantes de Gerencia en Sistemas de Información en Salud. En opinión de sus autores, los resultados de esta investigación reflejan una vulnerabilidad de las mujeres gestantes y en etapa de posparto, que ven su vida más amenazada por eventos violentos que por los mismos problemas médicos inherentes a su estado. “Este era un tema que estaba un poco olvidado, porque las causas de muerte que se investigan en este grupo poblacional son las obstétricas. Nosotros encontramos que hay otras —homicidios, suicidios y accidentes de tránsito— y que en ellas es urgente trabajar, pues estamos hablando de muertes que son evitables y que afectan tanto a la madre como a su bebé”, afirma Edwin. En ciencias exactas y naturales, “Procesamiento de múltiples datos con holografía digital”, de Alejandro Vélez Zea, estudiante de Física. “La física trata de enseñar las leyes generales de cómo funciona el universo, cómo interactuamos con él. Al aprender eso uno tiene la ven-

taja de ser más multidisciplinario y de poder desarrollar investigación en muchas áreas”, resalta el autor. De ahí que hubiera resuelto aplicar algunas de las habilidades que adquirió como joven investigador integrante del Grupo de Óptica y Fotónica —entre ellas el manejo de sistemas experimentales y la programación— para explicar cómo la observación holográfica, que es una forma de capturar información tridimensional de una escena, puede ser procesada de forma más eficiente. Su trabajo de grado consistió en encontrar un método para hacer holografía digital, es decir, registrar una escena física real en el computador y luego reconstruirla en sus tres dimensiones digitalmente. “Esas escenas tienen información tanto de fase como de amplitud, por lo que son muchos datos”, explica Alejandro. Para hacer más eficiente su manejo existen métodos como el multiplexado, por medio del cual varias señales se combinan para ser enviadas por un solo canal o para constituir un solo archivo. Él diseñó un sistema para la captura de hologramas, diseñó un algoritmo para el multiplexado y sus hologramas, y demostró su aplicación. En ciencias sociales, humanidades y artes, “Historias de una virgen violada: un dragón, una bella y los setenta y cinco expulsados. Cuatro crónicas sobre el Parque Nacional Natural La Paya ubicado en Puerto

Foto cortesía

Investigación estudiantil

La estudiante Edna Liliana dice que creció en el Putumayo, donde se escuchan historias “sobre la explotación desbordada de todos los recursos naturales”.

Leguízamo, Putumayo”, de la estudiante de Periodismo Edna Liliana Guerrero Caicedo. “Putumayo para los colombianos es guerrilla, es coca, es petróleo, es zona roja y estoy segura de que un ciudadano común ni siquiera podría ubicarlo en el mapa”, afirma la autora de este original escrito, que además descolla por “su calidad narrativa, su rigor metodológico” y “su respeto al trabajo de campo, a los testimonios y a la diversidad cultural y biológica”, como dijera el jurado. “De acuerdo con la búsqueda de información documental que hice, puedo decir con seguridad que éstas son las primeras crónicas que se han escrito sobre este parque nacional. Para los funcionarios de Parques Nacionales Naturales de Colombia, en Bogotá, fue una sorpresa encontrarse con la publicación de este material, que muestra las dificultades de la conservación en lugares tan remotos, y no es nada nuevo que desde el centro del país haya una concepción tan limitada sobre las

regiones tanto en lo ambiental como en todas las esferas de la sociedad”, cuenta Edna Liliana. Y en ingeniería y tecnologías, “Síntesis y caracterización de nanocompuestos poliuretano termoplástico/nanopartículas de plata con propiedades antibacteriales”, de Daniel Estiben Ramírez Zora, estudiante de Ingeniería de Materiales. “En la búsqueda bibliográfica a lo largo de la carrera, uno se encuentra áreas en las que ve vacíos o que hace falta más investigación; una de ellas se relaciona con estos polímeros, como el poliuretano, que se utiliza en la fabricación de prótesis vasculares. Me preocupaba que muchas veces los pacientes se ven afectados por contaminación, debido a que la prótesis o el medio no son los adecuados”, cuenta el estudiante. Daniel Estiben se propuso hacer una incorporación exitosa de nanopartículas de plata y brindarles un efecto antibacterial, así como realizar “un estudio riguroso de las propiedades de este material, que


está íntimamente relacionado con su estructura”. “La investigación con nanocompuestos es algo que todavía no se ha hecho mucho aquí y, para uno como estudiante de pregrado, los recursos pueden ser limitados. Para este trabajo me beneficié mucho del apoyo de la Universidad”, señala. Este joven investigador pudo acceder a equipos y a grupos de

Daniel Estiben quiere iniciar un doctorado en la Universidad de Antioquia. El distinguido estudiante de Ingeniería de Materiales presentó su trabajo de grado sobre nanocompuestos en el XIV Simposio Latinoamericano de Polímeros, que se cumplió en octubre en Porto de Galihnas, Pernambuco, Brasil. También fue galardonado como el mejor estudiante de su programa.

investigación, tanto de aquí como de otras universidades, entre ellas la de Purdue (Estados Unidos) y la Nacional, sede Medellín. Precisamente, acaba de regresar de Porto de Galinhas, Brasil, donde fue ponente del Simposio Latinoamericano de Polímeros, gracias al apoyo del Centro de investigación, innovación y desarrollo de materiales, Cidemat, la Vicerrectoría de Investigación y la dirección de Bienestar Universitario de la Universidad de Antioquia. En segunda categoría los estudiantes galardonados fueron: En ciencias de la salud, “Construcción y evaluación de una escala de conocimientos, actitudes y prácticas sobre VIH/SIDA en adolescentes universitarios de Medellín”, de los estudiantes Jorge Armando Luján Tangarife, Yéssica Mazo Vélez y Luz Ednid Domínguez Domínguez, de Microbiología y Bioanálisis. “En la investigación cualitativa es muy importante evaluar las escalas (encuestas) en cada po-

blación; en VIH existen muchas, y pueden ser de alguna manera parecidas, pero se han construido para grupos diferentes al de los estudiantes universitarios de primeros niveles (profesores, estudiantes de colegio de determinado grado, o profesionales de X o Y área). Nosotros construimos una escala específica para este grupo y demostramos que es aplicable tanto para la Universidad de Antioquia como para otras universidades”, dice Jorge Armando. En ciencias sociales, humanidades y artes, “Visiones de la Revolución Cubana desde la prensa colombiana. De Batista a la Crisis de los Misiles, 1952- 1962”, del estudiante de Historia Nicolás Escobar Parra. Él quiso conocer cómo la prensa de Colombia manejó el tema de la revolución cubana y analizar cómo se “vio” (comillas del autor) el acontecimiento más importante de América Latina en el siglo XX desde los periódicos del país que más oposición le hizo en esta región, según afirma. Este trabajo “da luces sobre cómo los medios se acomodan a las circunstancias y a sus intereses para (des)informar a los ciudadanos del común. Sus conclusiones se pueden aplicar a cuestiones actuales y bastante similares a las analizadas, como lo que ha ocurrido en Venezuela en los últimos años o la crisis actual en Ucrania. Así pues, el trabajo en su conjunto es una invitación a repensar y replantear la información adquirida a través de los medios de comunicación, para hacerse a una noción crítica y seria de los hechos que a diario suceden en el mundo”, plantea Nicolás. El jurado destacó la originalidad de la investigación y su aporte a la renovación del debate sobre las relaciones internacionales y la formación de una cultura política local. “La selección y profundo análisis de las columnas de opinión, los editoriales y las caricaturas ponen de manifiesto la exhaustiva indagación del autor y el acierto que tuvo en la selección de todos estos recursos para el apoyo de la tesis principal”, concluyó. Y en ingeniería y tecnologías, “Estudio teórico experimental de la transferencia de calor en un horno de secado por radiación infrarroja”, del estudiante Julián Esteban Obando Arbeláez, de Ingeniería Mecánica. Se trata de un fenómeno que se ha trabajado muy poco, indica Julián Esteban. “La transferencia de calor por radiación infrarroja

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Foto cortesía Manuel Saldarriaga

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El físico John Fredy Barrera es uno de los profesores autores de la investigación sobre el procesamiento óptico de información. es una alternativa para aumentar la eficiencia en procesos de secado. El objetivo fue apropiar a un estudiante del fenómeno para proponer mejoras y poder realizar la transferencia tecnológica del prototipo mediante proyectos piloto con empresas del sector industrial”, explica. Julián Esteban realizó el estudio en un prototipo desarrollado por el Grupo Gasure, dentro del proyecto “Desarrollo, evaluación y demostración de un sistema de combustión y calentamiento por radiación infrarroja y recuperación de calor para procesos de baja temperatura”, y contó además con recursos del Comité para el Desarrollo de la Investigación, Codi, a través del Centro de Investigaciones Ambientales y de Ingeniería, CIA.

Profesores investigadores El premio de investigación a los profesores se otorgó, en primera categoría, a “La anomia en la novela de crímenes”, del profesor de la Facultad de Comunicaciones Gustavo Forero Quintero. El docente propone una reflexión común en torno al significado del crimen en las sociedades contemporáneas a partir de la literatura. En palabras del autor, tanto el crimen doméstico o pasional y los delitos contra la libertad individual, como el terrorismo de Estado, los crímenes de cuello blanco (entre ellos los asociados a la administración de la salud) y los delitos financieros (que determinan buena parte de la pobreza actual) exigen una discusión. “La novela negra propone su perspectiva sobre la naturaleza del delito y el carácter de la sanción. Como señalaba Carlos Monsiváis en 1973 en su crítica a este género literario: la convicción generalizada de que ‘la justicia occidental no existe’ define otra etapa de la cultura donde deja de importar quién cometió un crimen y cómo, y adquiere relieve el reflejo o la representación general de la violencia para los ciudadanos y el modo de contenerla”, dice Forero.

“La experiencia de la modernidad en Occidente remite a su percepción en clave paradójica: de un lado la ilusión del progreso material y del otro el vacío espiritual y cultural, lo que da lugar, entre otros fenómenos, a la anomia, es decir, la incapacidad normativa y moral de la sociedad para contener los impulsos transgresores y con ello a las condiciones de posibilidad del crimen como opción individual y evidencia del problema”, señaló el jurado. De ahí que la literatura permita conocer y seguir las tendencias más profundas que definen la vida social actual, y la singularidad del espacio urbano y sus actores. Y en segunda categoría, el galardón le fue entregado al “Manejo seguro de múltiples datos usando procesamiento óptico de información”, de John Fredy Barrera Ramírez y Alejandro Mira Agudelo, profesores del Instituto de Física. El jurado destacó la contribución de este trabajo “reconocida tanto nacional como internacionalmente, al área de la encriptación óptica de la información”, pues desarrolló un novedoso procedimiento empleando códigos de respuesta rápida (códigos QR) —usados masivamente en los teléfonos inteligentes— para la transmisión segura y sin ruido de la información. La clave, dice el profesor Barrera, “fue haber atendido una necesidad y abrir la posibilidad a múltiples aplicaciones prácticas”, cuando se refiere a los avances del Grupo de Óptica y Fotónica, GOF, en sus estudios no solo sobre encriptación óptica de códigos QR para eliminar el ruido al recuperar los datos cifrados, sino también sobre la encriptación óptica de videos y textos de cualquier longitud. El GOF incorporó el concepto de contenedor a la encriptación óptica, es decir, la codificación de la información en un QR antes de su encriptación para evitar el ruido óptico. “Un código QR se puede leer en cualquier posición, incluso si le falta una sección, si está sucio, deteriorado o detrás de un vidrio”, agrega.


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Carlos Ignacio Mena Hurtado, categoría oro

E Foto Luis Javier Londoño Balbín

l Consejo Superior Universitario de la Universidad de Antioquia confirió la distinción Orden al Mérito Universitario Francisco Antonio Zea, categoría oro, al médico egresado Carlos Ignacio Mena Hurtado, quien ostenta amplia trayectoria y distinción en su profesión y en su especialidad, la cual ha desarrollado principalmente en Estados Unidos, como profesor del Departamento de medicina coronaria y vascular periférica de la sección de cardiología de la Universidad de Yale. Destaca por su producción científica en libros y publicaciones especializadas internacionales por su participación como miembro en ocho sociedades médicas internacionales relacionadas con su disciplina.

Julio se mantiene en la defensa del individuo y su libertad Por ELIZABETH OTÁLVARO

Foto Luis Javier Londoño Balbín

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unque su estado de ánimo es un péndulo a merced de las victorias y derrotas del Deportivo Independiente Medellín, ni la inestabilidad del “Poderoso” permite que relegue su labor docente. Se le ve fácil y constantemente entre los pasillos del bloque 14, con un cigarrillo o un café entre sus manos, en conversaciones con los alumnos y con los profesores que han aprehendido de su voz pausada y firme el discurso de la criminología crítica y lo que, a su juicio, implica: el reclamo por un Estado respetuoso de los derechos humanos. Es por este compromiso con la enseñanza que la Universidad consideró, esta vez, dejar en manos del profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas Julio González Zapata la Orden al Mérito Universitario Francisco Antonio Zea, en la categoría plata, reconocimiento que se entrega a quien ha hecho aportes originales en el campo específico de su profesión o a quien ha ocupado destacables cargos en el Estado. Así, con sus reflexiones el derecho penal colombiano cuenta con una postura en defensa del individuo y de la libertad. Dice que concuerda con aquellos autores cuyo postulado es que: “el gran termómetro de la

La Alma Máter es su espacio vital. Desde 1977 es profesor de tiempo completo en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, donde también se desempeñó como decano entre 1993 y 1996. Pero lo suyo no son los cargos administrativos que lo distancian de las discusiones en las aulas con quienes como abogados, jueces, fiscales o académicos defenderán la postura crítica frente al derecho penal y a favor de un Estado que en la labor de investigar y castigar los delitos no se sobrepase. Otra de las notas distintivas de Julio es la sencillez, con la que reconoce el trabajo de los otros: de sus maestros, como Fernando Meza Morales; de sus compañeros, como Armando Calle Calderón y John Jaime Posada Orrego y de sus alumnos, ahora colegas, como David Enrique Valencia Mesa, Julián Muñoz Tejada y William Fredy Pérez Toro. “Tuve la fortuna de que me personalizara, pero corresponde a una tarea que se ha hecho colec-

cultura política de una sociedad está dada por la manera como trata los problemas que tienen que ver con el delito y la delincuencia”.

tivamente en el área de Derecho Penal de la Facultad”, comenta el profesor acerca de la distinción que recibió el 9 de octubre. Y mientras Dostoyevski solucionó problemas del derecho penal y la culpa con la imaginación como límite, González decidió hacerlo a la sombra de su especialidad en instituciones jurídico penales. Sin embargo, este abogado se acercó a la ficción con sus estudios en literatura latinoamericana en la Universidad de West Virginia; experiencia que lo convenció aún más de que el derecho debería estar tan bien escrito como la buena literatura. La Universidad de Antioquia ha visto por más de 30 años el crecimiento de uno de los pocos penalistas contemporáneos dedicado a los discursos de la criminología crítica y el abolicionismo penal en Colombia; así mismo, el profesor González ha visto la transformación de la universidad y las relaciones que ha construido con la sociedad en diferentes coyunturas problemáticas de carácter local o nacional. “La universidad pública, donde se educan los jóvenes de estratos más bajos, tiene que mantener una actitud crítica no una mera colaboración con las políticas de las empresas o con las políticas estatales”, afirma. Y ahí está él, dispuesto a compartir su conocimiento como maestro que es, en las aulas en Medellín o en las regiones, o en los pasillos de la Universidad, con su pasión por el derecho penal, la literatura y el DIM.


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Foto Luis Javier Londoño Balbín

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Los mejores estudiantes de la U Por SERGIO ALZATE

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n la conmemoración del día clásico la Universidad de Antioquia tributó reconocimiento a 80 estudiantes, condecorados como mejores estudiantes avanzados por programa al obtener las máximas notas en sus respectivos pregrados. Luz Mery Rivera recibió en nombre de su hijo, Óscar Andrés Piedrahita Rivera, quien se encontraba en Brasil, la distinción que lo acredita como el mejor estudiante de Filosofía. Con un promedio académico de 4.84, Óscar ha cambiado las percepciones iniciales de su madre sobre la profesión elegida. “Yo le decía que había más carreras, pues creía que eso solo servía para ser profesor”, confesó Luz Mery. “Pero ahora mi opinión sobre su elección ha cambiado totalmente. Él es así de excelente porque estudia lo que le apasiona. Y le agradezco a Dios por eso”, agregó mientras abrazaba la distinción de su hijo con el orgullo con que, manifestó, la recibió en las manos. Para María Jénnyfer Dávila la familia hace parte fundamental en su proceso académico. Su hermana gemela y ella ingresaron juntas a Zootecnia, han estudiado acompañadas y en diciembre se graduarán en la misma ceremonia. Pensaban estudiar medicina, pero tras probar suerte en algo con animales “que nos apasiona” se quedaron porque lo aprendido las satisfizo. Con 23 años y un promedio de 4.47, María Jénnyfer recibió por segundo año consecutivo la distinción de mejor estudiante de su programa. Cree que la clave está en los pequeños sacrificios que se deben hacer para poder obtener

excelentes resultados. También en su actitud de sorpresa continua. De humildad académica, pues “si algo se aprende en la Universidad es eso: a aprender”. También próxima a graduarse está el mejor promedio de Licenciatura en Matemáticas y Física, Mónica Eliana Cardona. Mónica calificó de “gratificante” su paso por la Universidad de Antioquia y quisiera hacer su maestría en Educación y enseñanza de las ciencias experimentales. Es la primera vez que recibe este reconocimiento el cual “no entendía muy bien de qué se trataba al principio”, pero por el cual se esforzó y obtuvo un promedio de 4.57. Sus familiares se mostraron emocionados por su logro, ya que es la primera de su familia en graduarse de la Universidad de Antioquia. También “mis compañeros están muy contentos por el compañerismo y la amistad que hemos tenido a lo largo del estudio”, puntualizó Mónica. De igual modo, 14 de los 80 homenajeados fueron estudiantes de las diferentes sedes y regiones en las que la Universidad de Antioquia hace presencia. Manuela Naranjo Valencia, estudiante de Derecho en Sonsón, cree que “la UdeA nos pone alas e imaginación para ver al mundo de una manera totalmente diferente a como lo veíamos antes. La Universidad nos cambia el pensamiento, el estilo de vida, la personalidad”. Es consciente de que para tener un promedio de 4.72 es necesario leer mucho y, por ende, sacrificar otras cosas. Le sorprendió enterarse de que es la mejor de su pregrado, razón por la cual su familia se manifestó orgullosa. Todavía no sabe en qué quisiera especializarse, aunque no se preocupa mucho por ello, pues está en sexto semestre. Sin embargo “derecho constitucional y derecho comercial me llaman mucho la atención”, expresó Manuela. También de una región, Diana

Foto Luis Javier Londoño Balbín

Patricia Guzmán Álvarez es el mejor promedio de Ingeniería Agropecuaria y cursa actualmente noveno semestre en la seccional Suroeste. Tiene 33 años, está casada y es madre. Cree que su familia, esposo e hijos han sido parte fundamental de su triunfo. Inicialmente no pasó el examen de admisión, pero gracias a “Nivel cero”, un programa para quienes sacan un puntaje superior a 40 puntos en el examen, pudo acceder a la Universidad. Piensa realizar su maestría y doctorado en las áreas de suelos y agroecología, respectivamente. Finalmente expresó, emocionada, “vivo en Andes y me quiero quedar allí, apoyando a mi región. Impulsando el desarrollo agropecuario del Suroeste antioqueño y ayudándole desde la Universidad de Antioquia”. De los 80 condecorados 30 fueron hombres. Cristián Camilo Hurtado Blandón, 21 años, séptimo semestre de Licenciatura en Filosofía, fue uno de ellos. Ha recibido distinciones musicales a nivel regional, departamental y nacional con su grupo Cerro bravo. Pero “para mí recibir esta distinción es el triunfo más grande que he recibido. El que más me ha llenado el corazón”. Calificó de “cómica” la manera en que su familia se emocionó más que él al saberse que era el mejor de su pregrado. Sabe que no es fácil

ser el mejor promedio de su carrera. Su primer parcial, como admitió con pena, fue un 0.1. Pero esto lejos de desanimarlo lo motivó para probarse a sí mismo que podía mejorar. Y en ese esfuerzo ha acumulado un promedio académico de 4.70. María Isabel Ortiz Fonnegra se siente orgullosa de poder decir “yo pasé a la Universidad de Antioquia”. Ahora mucho más, pues con su promedio de 4.53 es la mejor estudiante avanzada del pregrado de Periodismo. Cursa quinto semestre y llegó a esta carrera por su afición a Gabriel García Márquez y por un libro de Alfredo Molano, Desterrados, que la hizo decir “yo quiero hacer algo así”. Parafraseando al doctor Juan Carlos Arango Lasprilla, galardonado con la distinción José Félix de Restrepo al Egresado Sobresaliente, dijo que “uno con dedicación, esfuerzo y trabajo puede lograr cosas muy grandes que se sueñan; sin necesidad de ser un genio, simplemente esforzándose lo suficiente”. María Isabel quisiera complementar su oficio periodístico con algún pregrado enfocado en lenguas. Tras la ceremonia, tras las diferentes distinciones, tras las fotografías de rigor lo que quedó fue un orgullo filial y fraterno por esos ochenta estudiantes que, con esfuerzo y dedicación, son los mejores en sus pregrados.


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Asoprudea. Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia. Ciudad Universitaria. Bloque 22, oficina 107. Teléfono 2195360. Fax 2636106 • http//Asoprudea.udea.edu.co • La columna “Ágora” es responsabilidad de Asoprudea.

Pido respeto por las lenguas extranjeras Por MARÍA CECILIA PLESTED ÁLVAREZ

Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fácil saber cómo se llaman en ninguna —Gabriel García Márquez—

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l gobierno actual comprende perfectamente que llegar a la eliminación del conflicto armado va más allá del tiempo de cualquier campaña presidencial. Personalmente, considero que aún con conflicto armado y sin paz, la educación es un derecho fundamental y, a su vez, un deber que el gobierno y el Estado deben cumplir siempre. Son muchos los temas importantes y urgentes que aquejan a nuestro país. Sin embargo, como maestra de idiomas tomo sólo un asunto importante y necesario hoy: el aprendizaje de lenguas extranjeras con el ánimo de abrir un debate académico-científico sobre ésta, nuestra disciplina. El Ministerio de Educación Nacional, MEN, presenta el Plan Nacional de Bilingüismo en la página Colombia Aprende (http://www.colombiaaprende. edu.co/html/productos/1685/article-158720.html). Acción para regular la enseñanza y aprendizaje de idiomas extranjeros en Colombia. El bilingüismo es concebido como la promoción de un idioma extranjero, el inglés. Aquí, lengua inglesa, inglés y lengua extranjera aparecen como sinónimos. De hecho, en Colombia se enseñan y se aprenden francés, alemán, italiano, chino, o hebreo, entre otros, no sólo inglés (De Mejía, 2006). El idioma inglés parece lo ideal para el MEN. ¿Así responde el gobierno al TLC? En julio de 2013 el Congreso de la República aprobó la llamada Ley de bilingüismo. Hoy sigo siendo una absoluta opositora de la misma, por considerar que desconoce nuestras características socio-culturales y geolingüísticas, porque a la letra va en contravía de la Constitución misma y, porque en un país como el nuestro se debe tener en cuenta que los procesos metodológicos y didácticos respecto a la enseñanza, aprendizaje, apropiación o adquisición de otras lenguas corresponden sine quanon a lenguas extranjeras. En

especial, porque la formación debe respetar la estructura socio-cognitiva monolingüe. Además, aceptar el cuerpo de esa ley y su aplicación, es aceptar colonialismo lingüístico o imperialismo académico-económico, cuya consecuencia es el vasallaje académico, científico y social al que serían sometidos maestr@s y profesor@s de lenguas extranjeras en Colombia. Ni somos, ni seremos bilingües respecto al inglés u otro idioma foráneo. Necesitamos procesos pedagógicos que respondan a nuestro entorno y realidad lingüística. Esta Ley me recuerda la letra de un vallenato: “mátese media vaca”. De igual forma es preocupante el cuerpo del Acuerdo 89 de 2013 “Por medio del cual se adoptan las bases de la política pública de procesos de enseñanza de lenguas extranjeras en la ciudad de Medellín”, por la pretensión de generar nuevos entes supuestamente académicos que mimetizan fomento de la burocracia, mas desdicen de la academia. Por ello, el decreto que regule esta política municipal debería primero corregir las falacias del acuerdo y permitir el tiempo necesario de análisis entre los docentes-investigadores para que reglamenten dicha política. Otro problema es el concurso público de méritos, Convocatoria Docente 180 de 2012 de la Comisión Nacional del Servicio Civil, donde la comisión evaluadora rechazó a los licenciad@s en lenguas extranjeras, aunque el texto reza “Artículo 17. Requisitos mínimos para empleo docente en el aula,… el aspirante debe tener como mínimo el título de normalista superior, tecnólogo en educación, licenciado o profesional no licenciado.” “2. El profesional no licenciado sólo podrá presentarse para ejercer los niveles, ciclos y áreas afines a su formación, tal como se detalla a continuación:…” El estudio que se tendrá en cuenta para el profesional no licenciado

es: “Idioma extranjero – Inglés / Lenguas modernas, literatura inglesa, filología e idiomas, traducción inglés”. Me explico: el Artículo 17 precisa que “el aspirante debe tener como mínimo el título de… licenciado; es decir, se aceptan licenciados, por ende también en lenguas extranjeras (inglés/ francés o alemán/inglés) entre otros licenciados de este campo de conocimiento; es muy claro que la precisión de títulos excluyentes es únicamente para los profesionales no licenciados (P. 6/18). Entonces, ¿Qué clase de funcionario habría de excluir a los licenciados si expresamente la convocatoria los está incluyendo? Bien, resalta la incapacidad de comprensión lectora de los actuantes, lo cual repercute en contra de aspirantes licenciad@s en lenguas extranjeras. Empeñarse en leer lo que no está escrito le hace daño a un grueso número de egresad@s e inclusive a los programas que estudiaron, algunos de los cuales recibieron la acreditación de alta calidad. ¿Quién entiende al MEN? Por un lado, acredita a los programas de licenciatura en lenguas extranjeras, por otro lado permite que la operadora de este concurso (Universidad de La Sabana) desacredite a sus egresados y los excluya de la participación. Finalmente, hago un llamado al profesorado de lenguas extranjeras y lengua materna para que propenda por la construcción de redes gremiales de conocimiento y muy especialmente para que levantemos la voz en colectivo y rechacemos la injerencia burocrático-administrativa tanto del gobierno nacional como regional en lo que respecta a una política académico-científica y metodologías adecuadas en la formación de lenguas extranjeras en Colombia. Somos los académicos, no burocratizados, quienes debemos dirigir la educación en nuestro país.


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A LA OPINIÓN PUBLICA La Escuela de Idiomas como ente académico-administrativo de los programas de formación de “Licenciados en Lenguas Extranjeras” de la Universidad de Antioquia expresa su rechazo a la decisión de los organizadores del concurso para cargo “Docente de aula lenguas extranjeras Inglés” (Comisión Nacional del Servicio Civil —CNSC— y Universidad de la Sabana), por haber excluido de dicho proceso a todos nuestros egresados de las licenciaturas en lenguas extranjeras (programas 1475, 1478 y 476, así como a los egresados del programa Profesional en idiomas (programa 473). Esta decisión originada, seguramente, por desconocimiento de las normas vigentes (Resoluciones del MEN N° 5443 y 6966 de 2010), viola los derechos a la igualdad y al trabajo de los egresados de una universidad con acreditación de alta calidad y de un programa que tiene el mismo reconocimiento (como consta en la Resolución del MEN N° 2027 del 24 de marzo de 2010). Además, la “Licenciatura en Lenguas Extranjeras” de la Escuela de Idiomas mantiene su documentación jurídica vigente, es decir, registro calificado según Resolución MEN N° 12640 de 2010. Es paradójico que, por una parte, dentro de los procesos de mejora de la calidad de la educación en que está inmerso el gobierno, se excluya a profesionales con un perfil que incluye preparación en pedagogía, investigación y en enseñanza y aprendizaje de lenguas extranjeras (inglésfrancés), cuya calidad académica es ampliamente reconocida en el medio. Y, por otra parte, que se deje por fuera de este pr oceso a docentes que podrían vincularse e impactar favorablemente el sector público, que es justamente lo que reclaman permanentemente los gobernantes y la sociedad a la que nos debemos. Por todo lo anterior, damos a conocer esta incoherencia a la opinión pública e invitamos a los responsables de esta convocatoria para que, como muestra de transparencia y justeza, den una solución pronta a esta problemática para que nuestros egresados puedan continuar en el proceso de selección antes mencionado. Escuela de Idiomas. Universidad de Antioquia Medellín, 15 de octubre de 2014

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IV Congreso nacional y III internacional de cuidado de enfermería al paciente con heridas • Una persona en edad avanzada que padezca una herida crónica se le aumenta el riesgo de fallecimiento entre 2 y 4 veces más que un paciente sin una herida. • En países como España se estima que de cada 100.000 defunciones, 165 están relacionadas o causadas por heridas crónicas. En Colombia no hay estimativos. La Facultad de Enfermería de la Universidad de Antioquia realizará el IV Congreso nacional y III internacional de cuidado de enfermería al paciente con heridas, en Medellín, del 27, 28 al 29 de noviembre de 2014. El congreso, que contará con una asistencia de 600 profesionales del área de la salud, del ámbito nacional e internacional, se viene consolidando como un escenario único en el país que reúne a los profesionales de la enfermería y de otras áreas de la salud en torno al objetivo de contribuir a mejorar la calidad en la atención de los pacientes que padecen heridas, dada la injerencia directa de estas lesiones sobre la vida de las personas y el sistema de salud por el alto costo sanitario en recursos humanos y técnicos. Las heridas, principalmente crónicas, son consideran un problema de salud, social y económico, y un factor que deteriora la calidad de vida de los pacientes y su entorno socio familiar, por el sufrimiento, la pérdida de autonomía y el desgaste personal que conllevan; además, disminuyen la esperanza de vida de quien las padece, dadas las numerosas complicaciones clínicas que pueden derivarse de las heridas como la infección o septicemia. Aparte de la imagen para las instituciones y los profesionales encargados del cuidado que conlleva el hecho de que el paciente desarrolle una herida crónica, cada vez son más frecuentes las demandas judiciales por la inadecuada gestión en la prevención y el tratamiento de las heridas. A la enfermería como responsable de los cuidados del paciente le corresponde tomar la iniciativa en el abordaje integral del paciente con riesgo de padecer algún tipo de herida o que ya las haya desarrollado. Teniendo como base que en Colombia no existen políticas claras ni planes de atención sobre el cuidado de estas lesiones, se hace necesario que los profesionales de la enfermería tengan la capacidad y la habilidad de enfrentarse a este problema de salud pública. En este sentido, la labor de la enfermería debe abarcar tanto la prevención como el tratamiento de las heridas, desde la parte docente, gestora y generadora de conocimiento, bien en el papel asistencial, como planificador y prestador de los cuidados locales y generales para el tratamiento integral de las heridas; como docente, debe ser transmisor de conocimientos y técnicas a otros profesionales, pacientes y cuidadores; como gestor, debe tener la sensibilidad suficiente y la capacidad decisoria para poder gestionar las iniciativas, productos, tecnología, novedades e inversiones necesarias para enfrentar el problema; por último, como generador de conocimiento e investigador en todas sus facetas, debe desarrollar o participar en estudios que contribuyan a fundamentar el conocimiento científico en esta disciplina concreta. Informes: teléfonos 2198949 y 3107560602 • Email: maily.gonzalez@ciec.udea.net.co


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Universidad, territorio guerra y paz Por MARÍA OCHOA SIERRA*

Foto Archivo Periódico ALMA MATER

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l Instituto de Estudios Regionales —Iner— en su búsqueda teórica y metodológica, ha advertido la importancia de situar los territorios en las dinámicas socioespaciales escalares y en las representaciones que los configuran como tramas socio-ecológicas de vida. Bajo las preguntas: cómo se configuran las regiones, cómo es modelado el territorio, cuáles son las dinámicas, flujos e intereses que posicionan unas sobre otras, hemos adelantado procesos de comprensión de la realidad social. En la no disolución del territorio y los sujetos que lo habitan y en la dimensión simbólica del territorio hemos encontrado claves para el estudio y la transformación del mismo. La circulación de relaciones de poder implica a los sujetos y también a los territorios que ellos habitan y crean; por ello los territorios son objetivos, pero también imaginados y albergan sentidos diferentes de habitabilidad. Las regiones que hoy conocemos responden a procesos históricos casi siempre liderados y proyectados desde la nación y, muchas veces, la lectura de estas regiones como configuraciones identitarias y homogéneas es un equívoco pues usualmente se consolidan con luchas e intereses encontrados produciendo lo que David Harvey denomina desarrollo geográfico desigual. Urabá ha vivido los procesos acá descritos, fue configurada como región, desmembrada en tres departamentos diferentes, ha vivido un recambio poblacional a costa de las espacialidades de la guerra (tanto por las guerrillas como por el paramilitarismo), ha sido proyectada para el desarrollo con un énfasis extractivista y cuenta con una población con trayectorias organizativas y culturales diversas. Partiendo de estas premisas en el marco de las acciones para propiciar una plataforma que articule a la Universidad de Antioquia con la sociedad de la que hace parte, el Iner ha desarrollado la Red de pensamiento estratégico de la Universidad de Antioquia, que constituye un espacio de interlocución en el que se agrupa el conocimiento universitario acumulado en áreas o temas específicos y se pone al servicio de la sociedad a manera de asesoría experta o contribución académica. Con base en las solicitudes de organizaciones en Urabá, de la Gobernación de Antioquia y el Consejo Nacional de Educación

Superior —CESU—, la Rectoría ha promovido la labor de integrar los esfuerzos de la Universidad de Antioquia con el fin de indicarle a la comunidad universitaria los posibles campos de acción que tiene para participar de diferentes procesos y proyectos en Urabá en un eventual contexto de posguerra, dirigidos al establecimiento de condiciones posibilitadoras de la paz en la región. Para esto, se propone activar un nodo de la Red de pensamiento estratégico de la Universidad de Antioquia conformada por profesores de diferentes unidades académicas, que identifique las fortalezas universitarias para Urabá, las necesidades del territorio y formule una ruta de trabajo para contribuir a la construcción de paz en Urabá en función de los ejes misionales de la Universidad y de los avances e investigaciones universitarias en la región. Las sociedades están inmersas en un conflicto perenne que implica las relaciones humanas, por eso más que posconflicto, hablamos de un escenario de posguerra que, confiando en que se concrete, pueda abrir nuevos caminos en lo que respecta a la disputa entre el Estado y la guerrilla de las FARC. Sin embargo, no queremos condicionar las acciones de la Universidad de Antioquia a que se lleve o no a cabo esta negociación, pues ello no limita acciones en otras vías que contemplen posibilidades de construcción de paz y reparación colectiva en términos integrales, un asunto que compete a todos los miembros de la sociedad y no sólo a los alzados en armas. Esto implica el desarrollo económico de las regiones a favor de sus comunidades con proyectos económicos, agrícolas y ambientales, la resolución negociada de conflictos, el reconocimiento cultural de los territorios, el fortalecimiento de las instituciones públicas y su legitimidad por medio de acciones

contundentes y prácticas éticas, todas, esferas en las que la Universidad de Antioquia tiene amplia experiencia y el compromiso de guiar y fomentar acciones. La investigación, extensión y docencia que se adelanta desde la universidad pública tiene un

compromiso social ineludible. La Universidad como centro de pensamiento, puede ser guía de procesos de transformación social, propiciar bienestar, salud, proyectos productivos asociativos y comunitarios, generar innovación en el campo de la agricultura para un desarrollo endógeno y viable ambientalmente, establecer consultorios en las diferentes áreas de las ciencias sociales para la resolución de conflictos, entre otras muchas habilidades que la Universidad viene gestando. Celebramos esta iniciativa de la Universidad de Antioquia que propone un conocimiento situado con sentido social y que nos recuerda la importancia de hacer parte de un proceso de toma de decisiones colectivo.

1. Investigadora grupo Cultura, violencia y territorio. Coordinadora de la Red de pensamiento estratégico nodo Urabá y construcción de paz. Instituto de Estudios Regionales Iner.


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El exmagistrado de la Corte Constitucional y profesor honorario de la Universidad de Antioquia, Carlos Gaviria Díaz, considera que la droga va a terminar siendo legalizada en su producción, en su comercio y consumo, lo cual no significa descontrol.

Por ELIZABETH CAÑAS

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Qué razones hay para penalizar el consumo de droga? ¿Qué persona me puede exigir que no consuma?, fueron las preguntas con las cuales el expresidente de la corte constitucional, Carlos Gaviria Díaz inició la sesión de la cátedra pública de la Rectoría Drogas: narcotráfico, consumo y legalización. El exvicerrector general y profesor honorario de la Alma Máter sustentó que la defensa de la legalización de las drogas no es apología al consumo, sino una postura coherente con lo que considera el respeto a la libertad personal frente a ciertas sustancias gratificantes que no hacen daño a nadie. Asegura que “la penalización debe ocurrir cuando se incurra en un daño o delito pero que estar embriagado o bajo efectos del alcohol. Estas conductas son para prevenir, no para ejercer penalización y la tendencia punitiva evidencia la condición de esta sociedad que aprecia poco la libertad y la autonomía”. Gaviria Díaz se mostró optimista de que Colombia después de Uruguay sea el segundo país en legalizar el consumo de drogas. Especialmente por las condiciones que generó la sentencia de 1994 sobre libertad para el porte y consumo de dosis mínima; el actual respaldo de opositores que, como el expresidente César Gaviria, antes se mostraban en contra y que ahora promueven la legalización de las drogas; e igualmente, por la iniciativa que lidera el actual senador Juan Manuel Galán para que en Colombia se legalice el uso medicinal de la marihuana, con lo que justamente se reglamentaría el acto 02 de 2009 que acabó con la dosis personal. Urgió para desmitificar muchas cosas y abolir tabúes que nos privan de ejercer nuestra autonomía personal en una sociedad que calificó como “manipulada y en la que ha prevalecido una moral fundada en la creencia religiosa y no una

Foto Luis Javier Londoño Balbín

En defensa de la autonomía personal ética pública basada en la controversia, el debate y el diálogo”. También un país martirizado por el narcotráfico que, en asocio con la prohibición, pone a Colombia como “uno de los países con más autoridad moral para pedir a las autoridades internacionales que cambien su política frente a las drogas”.

Veto al placer Para el ex magistrado Gaviria, lo que debe primar tanto en las consideraciones frente al tema en la mesa de negociación de La Habana como en la jurisprudencia colombiana son las garantías para el ciudadano y su libre desarrollo. “Estamos en una sociedad absolutamente heterónoma, que arrebata a la persona su capacidad de elección, su autonomía y la opción de decidir su destino y aunque se argumenta como contraproducente en términos económicos, hay que seguir persiguiendo la despenalización dada la importancia de la autonomía”, dice. En su concepto, la Constitución de 1991 es una carta magnífica, que abrió discusiones que antes no tenían lugar, determinando el carácter pluralista y la necesidad de que se viva en paz, mediante el ejercicio de las libertades. “Especialmente el artículo 16 establece un derecho al libre desarrollo de la personalidad, derecho bello y nuevo, que no se incluyó en 1886.

Eso es la autonomía personal, que no es otra cosa que la dignidad misma”, expresa. Acogiendo esta normativa y exceptuando que se atente contra la sociedad, resulta paradójico que se sancione como un crimen el consumo de drogas aduciendo que lleva a la disolución familiar, cuando, además, el mismo concepto no se aplica para el consumo del alcohol. “Mi gran amigo primero discípulo y luego compañero de docencia Luis Fernando Vélez Vélez, profesor asesinado el 17 de diciembre de 1987, contaba que para consultar sobre su problema de alta presión recurrió a un médico que le interrogó sobre si solía consumir licor, a lo que respondió que sí, dos o tres veces semanales —y a veces conmigo—. El doctor le dijo que suprimiera ese consumo y también su actividad como antropólogo que le obligaba a realizar visitas arqueológicas. No contento con las respuestas fue donde el ahora fallecido, neurólogo Sigifredo Betancur, quien le recomendó que consumiera licor no dos o tres tragos sino hasta emborracharse; que se levantara más tarde y no a las cinco de la mañana como acostumbraba por considerarlo más provechoso; y que la ducha fuera en agua caliente y lo más largo que pudiera porque hacerlo con agua fría era nocivo para una persona con problemas de presión arterial. El médico re-

mató sus observaciones diciendo: lo que pasa es que estamos en una sociedad sumamente enemiga del placer y todo lo que es agradable tiene que ser condenable, o lo convierten en delito, o los médicos los proscriben porque es nocivo”. Gaviria Díaz señaló que otros argumentos como la religión y su orientación prohibitoria de las drogas “se cumplen para las personas que creen en Dios, pero ¿qué pasa con los que no creemos en la existencia o que no se impone desde la religión este tipo de deberes?” Enfatizó que el Estado no puede desbordar su función pretendiendo incidir por fuera de los límites de la libertad personal y tratando a sus ciudadanos como lo hace el padre de familia a sus hijos innobles e incapaces, negando la autonomía. De acuerdo con las estadísticas de las instituciones jurídicas —observa—, en los crímenes de sangre y en los delitos culposos incide mucho más el consumo de alcohol que de droga, “para argumentar por qué somos tan convivientes con el alcohol y satanizamos tanto el consumo de droga”, preguntó el exmagistrado. Por ello, convocó a ser más éticos para no afectar a los demás y, en cambio, “saber convivir. Hay que seguir la experiencia para observar las conveniencias y reglas, dejando a la persona intacta en su autonomía, que es dejarla intacta en su dignidad”.


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La gracia de la seguridad Por WILLIAM FREDY PÉREZ TORO*

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a imprecisión sobre un problema social no impide intervenirlo. No es recomendable hacerlo de esa manera, pero a veces se hace. Inclusive hay un campo en el cual la generalidad, la ambigüedad y la vaguedad son esenciales. Los “límites” de ese campo se definen por un concepto cuyo rasgo distintivo es también la imprecisión: la seguridad. Por eso, la imagen de cualquier “situación general de inseguridad” o de cualquier “lugar inseguro”, si se pretende persuasiva, no puede ir más allá de la sumatoria genérica de hechos; la cita de algún tipo de eventos cuya frecuencia apenas se insinúa; el recuento de un episodio dramático cuya propagación y ligazón con otros no se explica, pero se sugiere. El hecho dramático y la sumatoria genérica, le otorgan sentido a la inseguridad como situación imprecisable pero evidente; circunscrita al episodio, pero extendida en el tiempo. La seguridad “cueste lo que cueste” no podría ser más, así, que una “necesidad compartida”. Es la fuerza desafiante de la (in)seguridad: ¿qué mecanismos forman un estado de opinión sobre ella?, ¿qué proceso da lugar a unas específicas reacciones?, ¿en qué se soporta la reiteración de una medida fallida? La imprecisión es tan vital para la idea del “lugar inseguro”, como altamente probable es que no se resolverán los problemas —genérica, exitosa y ruidosamente— calificados de esa manera. La intervención será rentable para alguien, pero los líos básicos de la gente serán atendidos, a los sumo, por azar. Los discursos sobre la (in)seguridad, son inclusive más económicos que los discursos sobre el delito: fuertes retóricas que igualan hechos, victimarios, víctimas y lugares en el acto mismo de la comunicación. Los detalles no se avienen con esa gracia de la (in)seguridad. Todos somos uno ante ella, siempre que no se especifiquen factores protectores y de riesgo de personas o grupos, magnitud del daño en cada caso, grados y criterios de jerarquización de cada amenaza, conexidades, costos, beneficios —y beneficiarios— de cada intervención. Aquí en la Universidad conocemos el alcance de esas virtudes de la (in)seguridad. Y no solo teóricamente. Una vez el campus es resumido como un lugar inseguro, cualquiera puede hacer su

Foto Archivo Periódico ALMA MATER

contribución a la generalidad, la imprecisión o la vaguedad. Por eso se lanzan —y se aceptan— fácilmente afirmaciones como estas: “la Universidad más parece una olla con cursos de extensión que una Alma Máter”, “convivimos con una delincuencia rampante, organizada, que al menor descuido zarpa, hurta, quita, mata, viola”; “eso se volvió un atracadero”; en la universidad hay “robos, atracos… y un largo etcétera que causa espanto”; “la gente perdió la cuenta de los aparatos robados”; “la lista incluye cualquier cosa que pueda desprenderse y venderse”; “ningún antídoto ha servido”; “el vandalismo y hasta actos de terrorismo están a la orden del día”; “los profesores se encierran en sus oficinas para evitar atracos”; “asesinatos son cátedra en la Universidad de Antioquia”; “hay más profesores y estudiantes borrachos que sumidos en lecturas”; “el hampa dicta cátedra”; es “la mayor ‘plaza’ de venta de drogas ilícitas de Medellín”, “uno de los más seguros y nutridos embarcaderos de droga de la ciudad”; “la Alma Máter asiste perpleja a un «mercado persa»”; “es un extraterritorio, donde todo puede suceder”; “los violentos son los únicos que se sienten protegidos y seguros”; “érase una vez una Alma Máter donde la comunidad se sentía feliz de estudiar y trabajar”. Y esta última afirmación tan —¡pero tan!— fácilmente escrita hace unos días en un medio nacional: “en la Universidad de Antioquia y otros espacios públicos de la ciudad, la promoción, compra y venta de sexo es una realidad insoslayable”. Esos dichos son consciente-

mente utilizados por personas a las cuales les duele la Universidad. No es posible saber en qué sentido, pero les duele. Sin embargo, aunque esas expresiones tengan un uso metafórico o figurado, conviene examinarlas. Primero, porque el carácter alegórico o la intención connotativa pueden estar solo en la mente de los poetas, políticos, ex gobernantes, articulistas profesionales u opinantes de paso que las lanzan, pero no en la de los públicos que las reciben. Y sería importante examinar la verdad a la cual eso da lugar en el largo plazo (y las coyunturas que han ambientado). Segundo, porque esos son finalmente los “diagnósticos integrales” más conocidos sobre la Universidad, y por lo tanto forman parte de lo que ocurre. Tercero, porque tomar en serio aquellos dichos puede reforzar la afirmación teórica sobre seguridad e imprecisión. Ese examen no puede adelantarse ahora. Pero antes de que vuelva otra andanada de “información” sobre la Universidad; es decir, antes de que se conozca otro acontecimiento de esos que ocurren —o que ocurren mucho más— en otras universidades del mundo, conviene decir siquiera lo siguiente. Este es un lugar complejo, difícil de delimitar; colindante, parecido, pretendido o permeado por otros. Pero no es un lugar cualquiera. Y los hechos constitutivos de la “inseguridad”, igualmente complejos, difícilmente delimitables y a veces colindantes o permeados por otros, ocurren en este y no en otro lugar. Tener en mente dónde ocurren esos hechos ayudaría a explicar, por ejemplo, la diferencia en la

“inseguridad” que causa una silueta del Che Guevara dibujada clandestinamente en cualquier muro del centro comercial El Tesoro, y ese mismo dibujo pintado clandestinamente en la entrada principal de una universidad pública; las diversas sensaciones que muchos universitarios experimentan si saben que hay “un grupo de encapuchados transitando por el casco urbano de un municipio” y “un grupo de encapuchados transitando por la plazoleta Barrientos”; el distinto sentido que adquiere “una cámara de vigilancia en la universidad” y “una cámara de vigilancia en el supermercado”; la radical distancia que perciben los universitarios entre “la presencia de agentes de policía cerca de su casa” y “la presencia de agentes de policía cerca de su aula de clase”. No perder de vista dónde ocurren los hechos es necesario. Pero no es suficiente. Se requiere saber qué ocurre. El acercamiento deliberado a los hechos permitirá descubrir “la inseguridad de la U” como la manera menos adecuada de imaginar qué podemos hacer al respecto; y como la manera más confusa de agregar eventos ofensivos, inofensivos, más o menos problemáticos, deliberados, accidentales, contingentes, reiterativos, individuales, colectivos, leves, atroces… Tanto como “el paraíso de la seguridad” de los años recientes en el país, sería un acto de responsabilidad que la “dramática inseguridad” de la Universidad fuera cuidadosamente inspeccionada, antes de la atribución del caos, la degradación o el carácter infernal y terrorista de “todo lo que ocurre en el antro”.


Y que se sopesara el alcance de las soluciones exigidas por las “tendencias contemporáneas de la seguridad”. Las cuales, por cierto, como si se tratara de una burla, insisten en que “la seguridad es un tema básicamente local”. Ese acercamiento a lo que ocurre en la universidad podría valerse perfectamente de una estrategia metodológica que consista en “ir de los dichos a las hipótesis”. Es decir que podrían ser usadas aquellas manifestaciones externas de afecto, como guías de indagación. El ejemplo más rápido, pero ilustrativo: Problema: el hurto. Dicho: la lista de hurtos en la universidad incluye cualquier cosa que pueda desprenderse y venderse. Supuestos hipotéticos: todo lo que pueda desprenderse y todo lo que pueda venderse. Examen: a) La afirmación pretende indicar una anomalía, así que el segundo supuesto es inútil. Es natural, en una universidad, en un templo o en un ventorrillo, que lo que se hurta sea o pueda ser convertido en mercancía. Así que ese no es un dato relevante. Lo llamativo sería que los objetos hurtados no pudieran venderse. Se podría confirmar así una situación extrema o, si se quiere, sería más razonable una exclamación como “¡Dios mío, hasta qué punto hemos llegado¡”. b) Hay un supuesto fuerte: cualquier cosa que pueda desprenderse. Pero en este caso, la evidencia disponible permite decir que la afirmación es improbable. Es falsa.1 Pero pasan cosas aquí, vemos que pasan, y nos preocupamos. Y aunque cada vez pasen menos, cada vez hablamos más de ellas. Pero con precisión. Así tantos dolientes de la Alma Máter tiendan también a confundir lo que los universitarios tratamos de describir, con lo que estamos dispuestos a justificar.

*Profesor del Instituto de Estudios Políticos Notas 1. La cifra más alta de hurtos de ese tipo de cosas en los últimos años, es la de “fluxómetros”. La totalidad de ellos fueron sustraídos entre el 10 de abril y el 11 de octubre de 2012: 20 hurtos, 31 fluxómetros. El 40% de los eventos, en los cuales se hurtaron el 45% del total de esos mecanismos de descarga de inodoros, ocurrió por fuera de la Ciudad Universitaria: Odontología, Salud Pública y la SIU, torre 1 y torre 2. Es decir, en lugares donde no hay “mercado persa”, ni “embarcaderos de droga”; donde hay instalaciones arquitectónicamente “inteligentes”, cámaras, controles de acceso y vigilancia; barreras que, en el lenguaje contemporáneo de la seguridad, “disuadirían a cualquier sujeto racional”. Y finalmente, esos fueron hurtos sin violencia sobre las personas. Pero como en el lenguaje de la seguridad se denominas “robos” también a los hurtos con violencia sobre las cosas (arrancar los fluxómetros), entonces alguien puede sumarlos para localizar por fin “el atracadero de gente”.

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Foto cortesía periódico EL COLOMBIANO. Foto Robinson Sáenz

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Edificio Space: lecciones aprendidas Por JUAN CARLOS VÉLEZ C.*

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un poco más de un año del colapso de la torre 6 del edificio Space, y conocido el informe final de la Universidad de los Andes sobre sus causas, es importante resaltar ciertas cosas de tan lamentable suceso: La causa principal de la falla fueron los deficientes diseños estructurales. Fallaron todas las instancias de revisión del diseño estructural: la de la constructora, la del revisor estructural, la de la curaduría y la de Planeación Municipal. Los responsables del proyecto no prestaron suficiente atención a varias alarmas que se presentaron durante el desarrollo del mismo, tales como agrietamientos y deformaciones verticales excesivas, asentamientos en algunos cimientos, y la falla en puntos específicos de dos columnas de la torre afectada: una, que no conoció la opinión pública, en febrero de 2013, cuando aún no estaba habitada, y la otra, un día anterior al colapso. De no haber sido por la orden de desalojo impartida por el Dagrd ante esta última falla, cumplida aún en contra del concepto del ingeniero estructural y de la constructora, la tragedia hubiera sido mucho peor. Es evidente que aunque la res-

ponsabilidad de lo sucedido no va más allá de la de algunos actores particulares, la imagen de la ingeniería antioqueña, de la ciudad y del país se vieron afectadas. Sin embargo, lo que nos queda como sociedad es superar este hecho y aprender de los errores puntuales allí cometidos, de modo que eventos tan lamentables no se repitan. Por ello, es importante destacar algunas lecciones de este episodio: La ética y el respecto a los clientes siempre deben anteponerse a las aspiraciones económicas de las empresas. Se deben cumplir, con todo rigor, las normas de diseño y construcción nacionales. No debe olvidarse que el 87% de la población colombiana, incluyendo casi toda la antioqueña, está ubicada en zonas de alta sismicidad. Y los sismos imponen sobre las edificaciones condiciones de carga mucho más desfavorables que las del peso propio, que fueron por las que colapsó la torre 6 de Space. Es fundamental que en todo proyecto se lleven a cabo, con rigor, las labores de revisión de diseños y construcción. No se puede desconocer que Space no es el único caso con deficiencias éticas y técnicas. Lamentablemente, estas falencias son recurrentes en muchos ámbitos de la vida nacional. Por ello, debe hacerse un trabajo intenso y sostenido que tome como eje fundamental a las familias y que propenda por elevar los estándares éticos de la sociedad. Pero esta

responsabilidad no se debe delegar únicamente al gobierno y a los entes educativos. Cada persona debe esmerarse por ser un buen ejemplo de conducta para los otros. Además de lo anterior, los colegios y universidades deben esforzarse permanentemente para que sus estudiantes desarrollen las mejores competencias académicas y para que se concienticen de la importancia de seguir estudiando y mejorando durante toda la vida. Para ello, es fundamental que mantengan un nivel de exigencia alto y que cuenten con profesores de las mejores calidades, tanto humanas como académicas. Dos aspectos adicionales son fundamentales para cerrar adecuadamente el capítulo del edificio Space y de los otros edificios con problemas: que se les responda íntegramente a las víctimas por los perjuicios materiales y morales infringidos, y que se apliquen a los responsables las sanciones civiles y penales que merezcan sus acciones, sin ningún tipo de laxitud, pero tampoco de saña. Ojalá esta tragedia sirva al menos para que la sociedad reflexione y se mejoren los estándares de calidad del gremio de la construcción y de la industria nacional en general.

* Ingeniero estructural y profesor de la Facultad de ingeniería de la Universidad de Antioquia. Miembro de la Asociación de ingenieros estructurales de Antioquia. E-mail: juanc.velez@udea.edu.co


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Facultad de Ciencias Económicas, 70 años de construir región y país Por RAMÓN JAVIER MESA CALLEJAS*

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esde 1944, la Universidad de Antioquia a través de su Facultad de Ciencias Económicas viene contribuyendo con el desarrollo económico del país, no sólo con la formación de profesionales que a la fecha suman cerca de 5.500 egresados, sino también participando del debate público, liderando el devenir de estas disciplinas en las universidades colombianas y construyendo tejido empresarial. Son innumerables las manifestaciones que ratifican lo anterior y muchos los egresados que han demostrado su talento al servicio de importantes organizaciones públicas y privadas del país y en el ejercicio de la política pública nacional. Ciencias Económicas, que nació de la Facultad de Derecho y cuya independencia se remota a 1946, fue pionera de la enseñanza de la economía en Colombia y ha tenido como principal objetivo preparar profesionales de pregrado y posgrado con un alto sentido práctico y teórico desde sus programas de las áreas de administración y contaduría, con una sólida formación disciplinar y alta vocación por la investigación económica desde el área de economía. Una mirada al pasado reciente de la Facultad, especialmente a partir de los últimos 20 años, permite una radiografía de un periodo que se ha caracterizado por innumerables debates, autocríticas, reflexiones profundas, transformaciones significativas y el relevo generacional. Por supuesto que esto no implica por ningún motivo olvidar la década de los años 60 y 70, donde las contribuciones de Ciencias Económicas fueron notables. Los aportes de profesores y egresados al desarrollo de la investigación económica, al diseño de la política publica de la época, a la construcción de la base empresarial de la región y a la transformación de importantes instituciones como fueron: el sistema financiero nacional, la hacienda pública, el Banco de la República, la Contraloría General de la Nación y la Superintendencia Bancaria, entre otras, que marcaron

Foto cortesía Facultad de Ciencias Económicas

un hito en la historia económica, empresarial y contable del país. Los nuevos tiempos se vienen caracterizando por cambios organizativos y académicos que han dinamizado, además de los ejes misionales tradicionales, nuevos asuntos relacionados con los posgrados, la regionalización, la investigación, la consultoría, el bienestar y la internacionalización. Destacando aquellos que visibilizan las contribuciones de la Facultad a la construcción de región y país, empezamos por los posgrados dado que han permitido dar respuesta a las demandas de los diferentes sectores de la sociedad. Para resaltar, el crecimiento en el número de programas entre especializaciones y maestrías, cerca de 15 en total, la creación de la Maestría en Economía desde finales de los noventa y en la última década las maestrías en Administración, Ciencias Contables y Gestión de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Un hecho significativo en la construcción de región ha sido la ampliación de la oferta académica hacia diferentes regiones de Antioquia, liderada por los departamentos de Administración y Contaduría, los cuales han matriculado más de 1.500 estudiantes de todas las regiones en los últimos 15 años, graduando cerca de 500 profesionales al servicio de la dinámica productiva de un conjunto significativo de municipios antioqueños.

En el caso de la investigación y la consultoría, estos asuntos han tomado un nuevo auge en los departamentos académicos de la Facultad, sobre todo con la creación del Centro de Investigaciones y Consultorías, CIC, en 2007, que permitió la fusión del Centro de Investigaciones Económicas, CIE, el Consultorio Contable y el Centro de Investigaciones y Consultorías Administrativas, CICA. Hoy existen nueve grupos de investigación clasificados por Colciencias, dos de ellos en la categoría A: Macroeconomía Aplicada y Microeconomía. Así mismo, son reconocidos en el ámbito de la política pública y el desarrollo regional los aportes de los grupos de Economía de la Salud y Estudios Regionales. También se destacan los desarrollos a nivel empresarial que vienen haciendo los grupos pertenecientes al departamento de Administración y el impulso que hace de la consultoría el grupo de Ciencias Contables. Fruto de lo anterior, se han consolidado las publicaciones como órganos de difusión importantes del trabajo de profesores y estudiantes; se destacan las del departamento de Economía, las revistas Lecturas de Economía y Perfil de Coyuntura Económica (ambas indexadas en el publindex de Colciencias categoría A2) y el observatorio de la seguridad social. La revista Contaduría del departamento de Ciencias Contables y el sello editorial del CIC.

Uno de los principales retos que afronta la Facultad en esta esta década tiene que ver con la creación de nuevos programas. En este sentido, de cara a las necesidades regionales, a partir de 2015, y después de 40 años de haberse creado el último pregrado, nace de las entrañas del departamento de Economía el pregrado en Desarrollo Territorial para ser ofrecido, inicialmente en la seccional de Oriente y luego en la región de Urabá. Este programa es único en su género en el país y lo que busca es formar profesionales capaces de pensar su territorio en aras de construir su propio desarrollo. Además, hoy están para registro calificado en el Ministerio de Educación, tres nuevas maestrías en los campos de la política pública, las finanzas y la gestión humana, las cuales se convertirán en un referente importante para las organizaciones públicas y privadas de la región. Un paso muy importante de cara a las realidades y exigencias de la sociedad del conocimiento en este siglo XXI es la creación de programas de doctorado como una respuesta a las demandas de conocimiento y como un compromiso de responsabilidad social universitaria; más si se tiene en cuenta el aumento del número de docentes con título de doctor que se viene registrando en la Facultad. En la actualidad, se cuenta con el documento maestro para la creación del primer doctorado en el campo de las ciencias empresariales y se aspira en 2016 a darle apertura a este importante programa de formación. Por último, las nuevas dinámicas del crecimiento y el desarrollo económico se convierten en un pretexto importante para repensar el papel de las ciencias económicas por el protagonismo que adquieren en el ámbito de las políticas económicas y la organización empresarial. La sociedad cada día reclama administradores, contadores y economistas con una visión más aplicada del mundo real, capaces de orientar el discurso económico con un sentido más humano y con una alta proyección para aportar a las problemáticas de país. Bienvenido el futuro.

* Decano Facultad de Ciencias Económicas

Comité editorial: profesores John Jairo Arboleda Céspedes • Luquegi Gil Neira • Patricia Nieto Nieto • Eufrasio Guzmán Mesa • Fabio Giraldo Jiménez • Heiner Castañeda Bustamante Director: Heiner Castañeda Bustamante • Edición de contenidos: Luis Javier Londoño Balbín • Redacción: Angela María Agudelo Restrepo, Jaime Darío Zapata Villarreal, Sergio Andrés Alzate Sepúlveda • Diagramación: Juan Camilo Vélez Rodríguez • Secretaria: María Mercedes Morales Osorio

Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura. (Artículo 20. Constitución Política de Colombia)

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ATENCIÓN

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA La Universidad de Antioquia adelanta la implementación de un nuevo Sistema Integrado de Información Financiero, ERP, para cuyo efecto adquirió la solución SAP. Como la meta es iniciar actividades en enero de 2015 con el nuevo sistema, todas las operaciones financieras y comerciales deben finalizar en la presente vigencia unos días antes de lo que normalmente se tiene establecido.

Convocatoria

Medellínvestiga

La Alcaldía de Medellín invita a la comunidad investigativa y académica a participar del premio a la investigación 2014 Medellín investiga. Los interesados pueden inscribir sus proyectos hasta el 17 de noviembre “Medellín destaca y premia a los investigadores que aportan al desarrollo científico, tecnológico, social y económico de nuestra ciudad”, dicen los organizadores del premio que apoya Sapiencia —Agencia de educación superior de Medellín— y coordina el Centro de ciencia y tecnología de Antioquia —CTA—. La premiación se cumplirá el miércoles 10 de diciembre de 2014 Informes Centro de ciencia y tecnología de Antioquia, teléfono 4442872, extensiones 122, 123, 126 y 135. Correo electrónico: premiosinvestigacion@cta.org.co • www.premiosinvestigacionmedellin.org

En este sentido se han determinado unas fechas límite para los siguientes procesos: Entrega de los pedidos: 31 de octubre de 2014. Recepción de facturas - proveedores de bienes: 7 de noviembre de 2014 Recepción de facturas - proveedores de servicios: 21 de noviembre de 2014 Las facturas de 2014 que no sean entregadas en las fechas establecidas y por ende no se tramiten dentro de la actual vigencia, se devolverán al proveedor sin pago. El proveedor deberá reemplazarlas por facturas de la vigencia enero de 2015. Ofrecemos disculpas por las posibles dificultades que se presenten en este proceso de actualización tecnológica y esperamos su comprensión. ALBERTO URIBE CORREA Rector

CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO: Sergio Fajardo Valderrama, Gobernador del Departamento y Presidente de la Corporación • Alberto Uribe Correa, Rector • Antonio Yepes Parra, Representante del Presidente de la República • Natalia Ariza Ramírez, Representante de la Ministra de Educación Nacional • Francisco Londoño Osorno, Representante del Consejo Académico • Rafael Nieto López, Representante Profesoral • Ricardo León Álvarez, Representante de los Egresados • Manuel Santiago Mejía Correa, Representante del Sector Productivo, Jaime Restrepo Cuartas, Representante de los ex Rectores • Luquegi Gil Neira, Secretario General. CONSEJO ACADÉMICO: Alberto Uribe Correa, Rector • Fanor Mondragón Pérez, Vicerrector de Investigación • Juan Carlos Amaya Castrillón, Vicerrector de Docencia • Pablo Javier Patiño Grajales, Vicerrector de Extensión • Rubén Alberto Agudelo García, Vicerrector Administrativo • Francisco Londoño Osorno, Decano Facultad de Artes • Luis Guillermo Palacio Baena, Decano Facultad de Ciencias Agrarias • Ramón Javier Mesa Callejas, Decano Facultad de Ciencias Económicas • Nora Eugenia Restrepo Sánchez, Decana Facultad de Ciencias Exactas y Naturales • Gloria Patricia Peláez Jaramillo, Decana Facultad de Ciencias Sociales y Humanas • David Hernández García, Decano Facultad de Comunicaciones • Clemencia Uribe Restrepo, Decana Facultad de Derecho y Ciencias Políticas • Carlos Arturo Soto Lombana, Decano Facultad de Educación • Sandra Catalina Ochoa, Decana Facultad de Enfermería • Carlos Alberto Palacio Tobón, Decano Facultad de Ingeniería • Carlos Alberto Palacio Acosta, Decano Facultad de Medicina • María Patricia Arbeláez Montoya, Decana Facultad Nacional de Salud Pública • Clara Eugenia Escobar Güendica, Decana Facultad de Odontología • Juan Carlos Alarcón Pérez, Decano Facultad de Química Farmacéutica • Marco Antonio Vélez Vélez, Representante Profesoral Consejo Académico • Luquegi Gil Neira, Secretario General. Invitados: John Jairo Arboleda Céspedes, Vicerrector General • Fabio Giraldo Jiménez, Director de Posgrado • Jaime Ignacio Montoya Giraldo, Director de Desarrollo Institucional • María Carolina Laverde Velásquez, Directora de Relaciones Internacionales • Daryeny Parada Giraldo, Directora de Bienestar Universitario • Dora Nicolasa Gómez Cifuentes, Directora Programa de Regionalización • Liliana Marcela Ochoa Galeano, Directora Escuela de Microbiología • Edilma Naranjo Vélez, Directora Escuela Interamericana de Bibliotecología • John Jairo Giraldo Ortiz, Director Escuela de Idiomas • Gildardo Uribe Gil, Director Escuela de Nutrición y Dietética • Francisco Cortés Rodas, Director Instituto de Filosofía • Gloria María Castañeda Clavijo, Directora Instituto de Educación Física y Deporte • Jaime Cardona Usquiano, Director Oficina de Asesoría Jurídica • Adriana Astrid Zea Cárdenas, Auditora Interna • Heiner Castañeda Bustamante, Director de Comunicaciones.


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Uribe Uribe, el estudiante y profesor, de guerrero a pacifista

Por EDUARDO DOMÍNGUEZ GÓMEZ

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os referimos a Rafael Víctor Zenón. Hacia 1867, la familia Uribe Uribe, procedente de Valparaíso —suroeste de Antioquia, Colombia— decidió que el niño de escasos ocho años de edad, tímido y, como decían sus hermanos, tembleque, estudiara parte de su primaria en el plantel de José María Facio Lince, y la siguiera en otros.1 La mejor opción para quienes llegaban a los estudios secundarios era el Colegio del Estado —el mismo que años más tarde se denominaría Universidad de Antioquia— con un número de estudiantes que, al ritmo de los distintos problemas de orden público, variaba entre ochenta y ciento cincuenta. Allí ingresó Uribe Uribe en 1871, cuando el establecimiento era “dirigido por el doctor Román de Hoyos, durante la presidencia del Estado Soberano de Antioquia de Pedro Justo Berrío, quién imprimió al Colegio un carácter académico militar”2. Los tiempos no eran pacíficos. Las reformas de los Radicales no fueron aceptadas por los conservadores y la iglesia católica que sentían las consecuencias de un régimen promotor de educación laica, universal y obligatoria; libertad de pensamiento e interpretación; supresión de concordato entre Iglesia y Estado; justicia en la propiedad de tierras e inmuebles; hermandad de todas las naciones, sin fronteras que impidieran la libre

circulación de ciudadanos del mundo; y sobre todo, no resignación ante autoridad alguna, espiritual (con dios como fuente suprema de toda autoridad) o temporal (mandatarios de Estado o jefes en los trabajos), sino derecho pleno a réplica y reclamo. Los padres de la iglesia clamaban su divina doctrina de unión indisluble entre el poder divino y el humano: Vosotros, como católicos estais sujetos a la autoridad del Romano Pontífice, Vicario de Nuestro Señor Jesucristo en la tierra, puesto por el mismo Dios para gobernar su Iglesia: su voz es la del mismo Dios: él ha sido constituido como centro de unidad para que se cumplan las palabras del Redentor que sea uno solo el rebaño i uno solo el pastor (…) La sumisión a las autoridades en el órden temporal no es ménos necesaria para la conservación de la sociedad civil. Ella es una emanación de la lei divina, porque los que ejercen el poder sobre la tierra no lo han recibido sino del mismo Dios, que es el único que tiene el poder absoluto i el supremo dominio sobre todas las criaturas. Así es que las sagradas letras i los santos Padres inculcan constantemente esta divina doctrina, i recuerdan a los que ejercen el poder el fin para que lo han recibido; i la cuenta que han de dar al Supremo Juez que ha de juzgar a las mismas justicias, del modo como hayan ejercido ese depósito sagrado, que les ha sido conferido para hacer la felicidad de los pueblos i no para tiranizarlos ni oprimilos. El deber de respetar a las autoridades lejítimamente

constituidas i de obedecerlas en todo aquello que no se oponga a una lei de un órden superior como es la divina, está ordenado espresamente por el Apóstol, i yo como vuestro Pastor, quiero recordaros esta doctrina tan necesaria i tan esencial para conservar la sociedad en que vivimos.3 Faltaban todavía unas seis guerras para completar cincuenta en los primeros ochenta años de la República de Colombia, según las cuentas del propio Rafael Víctor, cuando la beligerancia de los reclamos entre las partes cocinaba nuevos enfrentamientos. Las presiones económicas y bélicas expulsaron a los Uribe Uribe hacia Buga, al suroeste del país, tierra del gobierno liberal del Cauca. Allá Rafael siguió sus estudios con excelentes calificaciones y recibió una beca del gobierno de Antioquia para irse

a estudiar en Santafé de Bogotá. Pero su compromiso militante con el ideario liberal lo llevó al campo de batalla como soldado en contra de quienes impulsaron la guerra de reconquista religiosa: la de 1876 que dejó heridas en su rodilla y en sus convicciones en el adolescente de diez y siete años. Cuatro años más tarde se graduó en Derecho, en el Colegio El Rosario, con el mismo desempeño académico, y buscando nuevas fuentes para su formación política ingresó a la masonería.4 Retornó a Medellín, donde la convulsión política se manifestaba de nuevo. Julio César García cuenta en su libro La Universidad de Antioquia. Bocetos biográficos de los rectores5 que el 28 de enero de 1880 fue clausurada por la junta Suprema de Antioquia, debido a la revuelta dirigida por Ricardo Gaitán Obeso y Jorge Isaacs,

En estas fotografías, tomadas por Danilo Alonso Duque, en la Biblioteca Central, consta la presencia de Rafael Uribe Uribe en la lista de profesores de la Universidad de Antioquia en 1881, siendo rector encargado Don Fidel Cano.


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contra el jefe de Estado Pedro Restrepo Uribe. Y que de enero a marzo, el autor de “María” asumió la jefatura civil y militar. Al año siguiente, el secretario de hacienda, Don Fidel Cano, fue nombrado vicerrector de la Universidad y, ejerciendo funciones de rector encargado, vinculó como docente a Rafael Uribe Uribe, en tres cátedras: Derecho Constitucional, Economía Política y Gimnástica, como contraprestación por la beca otorgada. Tenía veintidos años de edad y ya hacía compañía a Cano en sus primeros periódicos: El trabajo, La Crónica y luego El Espectador. Su talante de rebeldía liberal y militar se fortaleció, muchas batallas tuvieron su presencia, pero supo alternar la acción bélica con la vida intelectual, los negocios y el compromiso laboral. De su prisión en 1896 salió una de sus obras que poco se menciona: el Diccionario abreviado de galicismos, provincialismos y corrección de lenguaje6. Después se hizo acreedor a la excomunión por su libro: “De cómo el liberalismo político colombiano no es pecado”7. Pero los traumas de las sucesivas guerras hasta la de los Mil Días obligaron al General a modificar su estrategia militar y sus tácticas de partido para buscar una causa de conciliación nacional. Desde Río de Janeiro envía cartas con su nuevo ideario, como este fragmento que citamos a continuación, compartido al Mono Gómez, director de La Patria, de Medellín, en 1906. Pieza clave que mantiene plena vigencia, cien años después de su asesinato.

* Historiador, profesor de la Facultad de Comunicaciones Notas 1. Santa, Eduardo (1973). Rafael Uribe Uribe, un hombre y una época. Medellín: Editorial Bedout. Colección bolsilibros. 2. Idem 3. Pastoral de Valerio Antonio Jiménez, “Obispo de Medellín i Antioquia. Dada en la ciudad de Santafé de Bogotá, a seis de julio del año del Señor, mil ochocientos sesenta i ocho. José Joaquín Isaza, Secretario”. La ortografía es original, es de antes de las reformas de 1892, conmemorativas del cuarto centenario del Descubrimiento de América. 4. Pedro José Mercado Inoco dice en EL TIEMPO: “el 25 de septiembre de ese mismo año ingresó a la masonería, a la Logia Estrella del Tequendama No. 2 de la Orden de Bogotá. Bogotá, 15 de octubre de 2014. 5. Esta obra inconclusa del Dr. García fue la “Segunda edición al día” de la que se publicó en 1924 como “Denuestra Alma Universidad”; la Imprenta Universidad decidió publicarla en 1963 como la dejó su autor cuatro años antes al morir en Bogotá. Ver páginas 294 a 295. 6. (1897). Primera edición. Medellín: Imprenta del Departamento, 376 págs. 7. (1912). Bogotá: Casa editorial de El Liberal, Colección Misceláneas.

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Las guerras civiles ante * el criterio patriótico Río de Janeiro, Diciembre 17 de 1906. Sr. Dr. Leovigildo Hernández.- Zipaquirá.

mejores argumentos que sus contrincante, siempre que no hemos podido persuadirnos por las buenas los unos á los otros, hemos empuñado los fusiles. ¿Y qué nos hemos suplido con cambiar de procedimiento? Triunfantes unas Mi buen amigo: veces los conservadores, ¿han obtenido que los liberales (…) viniesen á ser de su dictamen? Vencedores nosotros otras El día en que los colombianos, ó siquiera las clases veces, ¿hemos logrado que todo el país fuese liberal? dirigentes estén conformes en que, Victoriosos los federalistas en 1863, por inconciliables que á primera ¿abolieron para siempre el principio vista les parezcan sus creencias, centralista? El mismo Núñez, que ideas, intereses o pretensiones, como convencional de Rionegro dijo: No me explico por qué abediferirán la querella á los jueces, á “Antes volverá el país á la Colonia rración mental hay quienes la Autoridad, á la Ley, y en último que al centralismo, ¿no fue quien lo desean progreso antes de caso al tiempo, en lugar de arrerestauró veintitrés años más tarde, meterse á mano armada, habrán con su poco de Colonia, ciertamente desear paz. Lógica y crodado un paso importante hacia la también? nológicamente no puede civilización. Pero mientras ese pun(…) pensarse en prosperidad to esté en duda, no deben contar Pues si todo esto es así; si nunca con redimirse de la barbarie. de las industrias, en consvencer fue convencer; si ni matanLa firmeza de la paz es una contrucción de ferrocarriles y do los hombres mueren las ideas; si dición indispensable para la prodespués de pegar con rabia hay que en desarrollo de instrucción ducción moral y abundante. No me seguir escuchando con calma; si pública sino después de explico por qué aberración mental está probado hasta la saciedad que hay quienes desean progreso antes que del ánimo de todos los no hay manera de que los colomde desear paz. Lógica y cronolóbianos lleguemos á ser nunca todos colombianos desaparezca gicamente no puede pensarse en de un mismo parecer; si después hasta el último resquicio prosperidad de las industrias, en de cincuenta guerras civiles en 80 de duda sobre la estabilidad construcción de ferrocarriles y en años mortales, el mapa de las opidesarrollo de instrucción pública niones no se ha alterado; entonces, del orden y hasta la última sino después de que del ánimo hagamos lo que no hemos hecho veleidad de perturbarlo. de todos los colombianos deshasta ahora: veamos si con dulzura aparezca hasta el último resquicio conseguimos lo que con la cólera de duda sobre la estabilidad del no hemos podido; veamos si con la orden y hasta la última veleidad de pluma, la predicación, el consejo y perturbarlo. No se puede arreglar el ejemplo logramos que los demás el presupuesto de una familia, de una empresa ni el vengan á pensar y á sentir como nosotros mismos. de una Nación, mientras en la contabilidad entre el (…) elemento alterante de la inseguridad. La consecuencia Tengo, por mi parte, el alma progresiva, por eso mi es cruzarse de brazos y dejarse roer por la miseria. De aspiración es á trepar sin tregua á la montaña de las ahí que el progreso colombiano sea progreso de cola ideas, para mirar de más alto cada día y para respirar de caballo: mientras más crece, más va para abajo. un ambiente cada vez más puro. Si en presencia de Cuando todo llamamiento á soluciones extralegales este movimiento ascensional, los liberales no quieren deje de hallar eco en los espíritus y haga mirar con desseguirlo, son ellos los que dejan de acompañarme, no confianza á quien lo haga; cuando á ninguno sonría la yo quien los abandona. Es tránsfuga ó apóstata el que idea de encontrar en las reacciones violentas remedio reniega su fe política y pasa de un partido al opuesto, para ninguna clase de males; y cuando todos sientan que pero no el que se les sobrepone, desbanderizándose. esos males pueden corregirse por el poder de la discusión Me separo irrevocablemente de la realeza de los políy por el influjo moral de los gobiernos bien inspirados, ticos porque creo que de ella dimanan los infortunios entonces, pero solo entonces, comenzaremos á merecer que sobre Colombia han caído. La norma de conducta la confianza del mundo y la de nosotros mismos. será en adelante ofrecerme al país, sin afiliarme á las Racionalmente, las luchas humanas, sean de palabra facciones. Sectario, nunca más; patriota siempre. ó por la fuerza, se proponen dos cosas: reducir el venci(…) do á la opinión del vencedor, ó excluir las conveniencias “Si hubiéramos sabido”, decimos hoy, con el rosde uno para que prevalezcan las del otro. Omito como tro descompuesto de amargura y retorciéndonos fin el de la sed de sangre, tormentos y exterminio, por de desesperación los brazos ante lo irremediable. la sola satisfacción de la ferocidad, porque contemplo “Si hubiéramos sabido”, última palabra de la expeel aspecto presentable de nuestra naturaleza, como riencia dolorosa; “Si hubiéramos sabido”, explosión la filosofía y el cristianismo quisieran que fuese, no sincera de toda alma presa de la pesadumbre. Pues, la parte que tenemos de fieras, porque ese ya no es señores, acabemos por saber! Sepamos algún día! asunto de la Sociología sino de la Historia Natural. Y no sigamos cayendo en reincidencias que ya no Es en cuanto hayamos pasado de la animalidad á la tendrán excusas ni perdón. humanidad como somos dignos de estudio. RAFAEL URIBE URIBE. Ahora bien: ¿cuántas son las veces en que los colombianos, perdida la paciencia en los debates de prensa ó La Patria. Medellín, 28- II- 1907 parlamento, ó en el tramar de las intrigas, nos hemos ido á las manos? Olvidando que quien apela á la fuerza es ó porque no tiene razón, pues prescinde de referirse á la ra* Apartes de la carta de Rafael Uribe Uribe a Leovigildo Hernández. zón, ó por ignorancia y negadez que le impiden presentar


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Conversación a oscuras: la lucidez de la poesía

Foto cortesía Camilo Rozo

Por LUIS GERMÁN SIERRA J.

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ay en Medellín, hace unos cuantos años, una bella editorial llamada Frailejón, nombre de esa planta que “posee un tronco grueso, con hojas suculentas y muy velludas que se disponen en una apretada espiral formando una roseta en la parte superior del tallo” y que “cumple una gran función en los

Lo oíamos de niños pasaba galopando y no tenía cabeza Lo escuchábamos de viejos galopaba en las noches sobre el filo de la montaña Y desde aquí lo seguimos oyendo el estruendo de sus cascos entre nuestros cráneos y las estrellas

Llamaste en mi puerta supuse que querías beber y no te abrí, hermano No sabía que los asesinos te pisaban los talones

páramos de absorber el agua de las neblinas y conservarla”, según reza la descripción biológica. Bellas, pues, la edición de estos libros y la descripción del nombre de quien los hace. De entre los muchos títulos hechos hasta ahora, reediciones e inéditos, salta Conversación a oscuras (2014), un poemario de Horacio Benavides (Bolívar, Cauca, 1949), el último de su no larga lista de libros publicados (dos infantiles), algunos de los cuales le han merecido premios como el Nacional de Poesía (2013) y el Cote Lamus (2005). Casi como cualquier colombiano, Benavides dice: “mi vida ha estado marcada por la guerra”, y es justamente a su hermano asesinado a quien dedica el libro que cito. Pero cuando un auténtico poeta habla de su realidad, por dura que ella sea, el lector no está frente al pobre lenguaje de los periódicos, ni frente al recuento de dolor acostumbrado por los inevitables testimonios de aquella realidad. El poeta no “dora la píldora”, sino que, al contrario, su verdad es más contundente porque está dicha con las palabras de la lucidez y la belleza: “Este arrollo / corre / y se apresura / sabe que / más abajo / tocará a Raquel / Encañonado / en la guadua / saltará sobre ella / acariciará sus senos / besará su ombligo / y su sexo / y querrá quedarse / pero su destino / es correr / Y más abajo / se volverá quebrada / y correrá con más prisa / entre las piedras / Y se volverá río luego / y querrá enredarse / en las piernas de las bañistas / que reirán con sus cosquillas / Y más lejos / bajará lento / como en un sueño / tocará a los muertos / y cargará con ellos”. (Sin saberlo, porque alude otra realidad —que es la misma—, Benavides habla de los muertos que bajan besados por las aguas del río Magdalena después de que estas besan las piernas de las muchachas, en Puerto Berrío, en el libro Los escogidos de Patricia Nieto. Como ocurre con los bellos ríos que también llevan la muerte, mencionados por María Mercedes Carranza en su libro El canto de las moscas. Pura geografía, pura belleza, pura tragedia). Conversación a oscuras es un libro precioso en su factura, que encierra el dolor de la muerte violenta en un país que suele enmascarar el sufrimiento con los lenguajes de la distorsión y el eufemismo. La poesía, como aquí, hace honor al verdadero sentido de las palabras, al contundente mensaje de que es capaz la belleza y la creación, pese al rostro terrible de la realidad que lleva entre manos. Una muestra:

—No sé si voy o si vengo si camino con la cabeza o los pies —Ellos te desordenaron te pusieron al revés Deja que te recomponga Que coloque tu cabeza donde debe ser

La noche surgirá con sus dos cielos, el pescador azul levantará en el horizonte su pez de oro

Que tu sexo baje y suba tu lengua a la boca entre los dientes

Y apagada la lámpara oiremos bramar al monstruo oscuro y sentiremos miedo y volveremos a ser niños

Y puedas así retomar el camino de lo que fue la vida

Y pasado el tiempo entraremos serenamente en la noche verdadera

Tampoco tú lo sabías tan confiado como andabas por la vida Ahora velo esperando tu llegada pero solo el viento llama

Vendrá el mar y nos lavará la pena, tendremos sol y agua templada y las olas golpearán nuestras espaldas jóvenes

Poemas tomados de Conversación a oscuras, Horacio Benavides. Frailejón Editores, 2014, Medellín.

Y tendremos día de nuevo la espuma nos besará los pies y correremos por la playa retozando con la alegría acezando en nosotros, y nos echaremos bajo el sol brillantes y robustos como leones marinos


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El sentido histórico y la función cultural de las imágenes

Cuando el Gobierno Nacional, entre optimista y algo ingenuo, presentó al Congreso de la República el Proyecto de Ley 112 de 2012 con la pretensión de reformar la Ley 30 de 1992 sobre Educación Superior universitaria, pensó que el asunto era de simple trámite institucional. De hecho no se esperaba la reacción que dicho proyecto de ley desataría entre los universitarios de todo el país, incluidas las directivas de muchas universidades públicas y privadas. Era muy difícil que un proyecto que convertía a la educación superior en un negocio parecido al de la salud, que así mismo consagraba mayor privatización de la educación superior, su desfinanciación, la masificación del crédito educativo, el cuestionamiento a la autonomía universitaria y profundizaba todavía más el carácter antidemocrático del gobierno universitario, pudiera pasar sin los cuestionamientos críticos y sin la participación democrática de la comunidad universitaria. El gobierno del presidente Santos creyó que con hacer una simulación de consulta y uno que otro retoque a los dos proyectos iniciales de reforma a la ley de educación superior bastaba para legitimar ante los universitarios y la opinión pública el trámite legislativo de la ley 112. Sin embargo, no fue así. Desde mucho antes que instaurara el proyecto de reforma a la educación superior en la Comisión Sexta del Congreso de la República, las universidades públicas del país se habían convertido en un hervidero de discusiones y controversias. Cuando anunció la presentación de la mencionada ley, el revuelo fue total. De inmediato se armaron entre los universitarios los foros de discusión, las reuniones y las manifestaciones de protesta. Contra la presunción prepotente del Gobierno del supuesto desconocimiento de la ley por parte de los universitarios, a estudiantes, profesores y rectores no les fue difícil mostrar los alcances regresivos del proyecto de reforma, que en vez de enmendar las deficiencias de la ley 30 lo que haría sería empeorarlas. (Fragmento del prólogo del libro Movimiento estudiantil. Resistencias y subjetividades, de John Mario Muñoz Lopera. De la colección Asoprudea, es prologado por Jaime Rafael Nieto López, del Grupo de Investigación Cultura, Política y Desarrollo Social del Centro de Investigación Social de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia).

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lo largo de un siglo la pintura Horizontes ha sido utilizada con distintos fines y no siempre ha tenido el aprecio y entendimiento de críticos, artistas y académicos. Recapitulando, tan pronto fue conocida la obra se quiso ver en ella una lección moral. En los estertores del republicanismo, sirvió como pretexto para lanzar una sátira política contra su derrotado propietario, Carlos E. Restrepo, identificándolo como promotor de ideas socialistas. A comienzos de la bonanza económica de los años veinte fue claramente asumida como símbolo de la “raza” antioqueña, “raza” que aparece pintada como blanca, omitiendo la mezcla de sangre de los antioqueños. Posteriormente, en medio del auge de la industrialización, se tomó como expresión del espíritu aventurero de un pueblo. Con todo, el denominador común que subyace en estas lecturas es la necesidad de convertir la imagen en otra expresión de la vieja idea decimonónica de que el antioqueño es distinto y superior, privilegiado integrante de una “raza” especial. Si bien crear una imagen del etnocentrismo racial antioqueño no fue el propósito del artista, las interpretaciones y usos dados al cuadro contribuyeron a que se convirtiera en una ilustración estereotipada del mito y, sobre todo, en su legitimación estética. De esta forma, Horizontes terminó por hacer parte de la concepción que tuvieron sobre la colonización antioqueña ciertos sectores sociales y terminó por ser tomada a la ligera como el símbolo por excelencia de la raza antioqueña y sus proezas. En años recientes el cuadro ha recibido lecturas mixtas y predominantemente superficiales: desde la insistencia en tomarlo como el símbolo local de la “raza”, hasta reciclarlo para plantear “reflexiones” o “críticas”. En este último caso, instituciones culturales, curadores y artistas, abanderados de supuestas estéticas innovadoras, han acudido a la modificación y reelaboración de la obra, usándola para producir otras imágenes. Se trata de intentos de apropiación al uso, con el propósito de aludir a problemas contemporáneos, todo ello envuelto en parafernalias discursivas legitimadas por tendencias artísticas globalizadas. En todo ello, la palabrería redundante y el abuso de la imagen son recursos fáciles que parecen disfrazar la

Fragmento del libro Horizontes: Economía, poder y arte, de Santiago Londoño Vélez, publicado por la Editorial Universidad de Antioquia (2014).

incapacidad de expresar las tragedias del presente. La multiplicidad de utilizaciones, explicaciones y malinterpretaciones de Horizontes confirman su poder visual como imagen. Imagen que fue la respuesta estética a la necesidad de afirmación y ascenso de un sector de la sociedad antioqueña con voluntad modernizadora, que estuvo inmerso en una época de conflictos entre tradición y modernidad. Así pues, Horizontes no es testimonio ni conmemoración, ni protesta ni denuncia. Es la glorificación de la idea republicana de progreso. Como pintura se trata de una cuidadosa puesta en escena desde el punto de vista del testigo ocular, con el objetivo de producir un convincente efecto de realidad. Debido a este recurso, el espectador asiste, persuadido, al desarrollo en primer plano de una escena que parece histórica. Pero, en realidad, lo que Horizontes muestra es la “instantánea” de un momento trivial en el que una pareja descansa al borde del camino. El elemento que saca del costumbrismo banal al episodio retratado —y donde está su clímax— es el brazo extendido del “titán laborador”. El pintor, como si fuera un fotógrafo, estuvo allí para captar ese “momento decisivo” en el que quedó demarcado el lugar incierto a donde irá la pareja de colonos. Captada instantes antes o instantes después, cuando el brazo

no estuviera levantado y la mano no repitiera el gesto del Creador en la Capilla Sixtina, la escena sería un cuadro de costumbres como cualquier otro, como la mayoría de los que hicieron los pintores académicos colombianos de la época bajo la influencia de la hispanofilia. En esa medida, Horizontes es una pintura teatral, pues sin ese gesto fundamental, sin las miradas del hombre y la mujer alineadas con el dedo índice que señala el camino, y sin el sentimiento de esperanza e ímpetu que envuelve el episodio, esta imagen sería otra muy diferente. El cuadro se fundamenta en una estructura compositiva rigurosa, de la mejor procedencia clásica, que le asegura armonía y balance entre los elementos. Representa con notable verosimilitud a los personajes, que no son víctimas: más bien parecen en trance de vencer. La luminosidad y sentido de la perspectiva aérea es muy notable. Cien años después subsiste airoso como una magnífica expresión de valores estéticos e ideales civiles: armonía y belleza, paz, esperanza y confianza en el trabajo humano esforzado. Es un manifiesto visual que responde a la carencia de estos valores e ideales en el contexto social en el que surgió. Horizontes calla los conflictos por la tierra, el poder dominante de la Iglesia y las barreras que impuso a las fuerzas modernizadoras, la diversidad racial, la pobreza, la corrupción política y el marginamiento social, por la sencilla razón de que en la Colombia de 1913 no se esperaba que el arte se ocupara de esos asuntos. Y, en consecuencia, el propósito del autor no fue pintar una denuncia. De manera intuitiva plasmó la idea republicana de la historia y el progreso que defendieron las élites que buscaban establecer una “vida nueva”. Vida nueva marcada por la ilusión civil de un futuro mejor para todos, que dejara atrás las violentas pugnas del pasado. Vapulear la obra con la óptica del presente debido a ese silencio que hoy finalmente es notorio, no es más que desconocer el sentido histórico y la función cultural de las imágenes.


Nº 637, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, noviembre de 2014

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Óscar Nicolás, nuestro primer astrónomo El nuevo astrónomo egresado de la Universidad de Antioquia, en el campus junto a la escultura Reloj de sol.

Por ÁNGELA AGUDELO RESTREPO

Esto es apenas el comienzo”, afirma Óscar Nicolás Gómez Giraldo, al término de la sustentación que hizo de su trabajo de grado, sobre la evolución de las galaxias con base en unos análisis de las propiedades fotométricas y dinámicas, ante una audiencia que atiborraba el aula 435 del bloque de Física en ciudad universitaria. En su trabajo de grado, Nicolás sostiene que la riqueza de galaxias y el color están relacionados. “Quise entender la evolución de las galaxias de acuerdo con el medio ambiente en el que están hospedadas y la interacción entre ellas cuando hacen parte de un cúmulo”, explica. El pasado 21 de octubre se graduó como astrónomo en la Universidad de Antioquia, un hecho sin precedentes en la educación superior nacional, que muestra el avance del país en la materia. En Suramérica sólo Brasil, Argentina y Chile habían contado con pregrados en esta área de la ciencia. “La astronomía en Colombia está creciendo, aunque falta mucho.

Hay un montón de profesionales que están volviendo al país a hacer ciencia, después de formarse en posgrados de astronomía y astrofísica”, comenta el joven egresado. De carácter jovial y sencillo, Nicolás es el menor de tres hijos en una típica familia paisa. Nacido en Cartagena pero criado en Medellín, le apostó a esta profesión porque “a partir de ella uno se hace preguntas fundamentales y puede utilizar muchas ciencias. A mí el cosmos siempre me ha llamado mucho la atención”.

Cuenta que disfrutó su tiempo en la universidad, especialmente los cursos de galaxias y cosmología, astronomía estelar, y programación en computadores. Entre sus pasatiempos destaca la lectura, la computación y sus salidas a trotar. Su proyecto ahora es hacer un posgrado. “Hay que continuar estudiando y abriendo trocha”, asevera, al tiempo que recalca la labor que muchos profesores suyos están realizando. “Ha sido gracias a ellos, con el apoyo de la Universidad, que estamos avanzando”.

Un pregrado que lleva cinco años

E

n octubre de 2009 inició el pregrado de Astronomía en la Universidad de Antioquia con 60 estudiantes. Óscar Nicolás fue el primero en egresar, pero le siguen alrededor de otros diez de ese primer grupo, que avanzan en su trabajo de grado. Se aspira a que este año se gradúen dos más. Según su coordinador, el profesor Pablo Cuartas, el programa hoy cuenta con 220 estudiantes matriculados (80 de ellos mujeres y 140 hombres) procedentes, además de Antioquia, de otras regiones del país como la costa atlántica, los Santanderes, Bogotá y Nariño.

Foto Luis Javier Londoño Balbín

“Nicolás es un referente para futuros astrónomos; tiene una responsabilidad muy grande e irrenunciable sobre sus hombros. Confiamos en que su capacidad está acorde con este reto”, expresó el director del Instituto de Física, Johans Restrepo, sobre el primer graduado del único pregrado de astronomía en Colombia. Entre tanto, el coordinador y co-creador del pregrado de astronomía, profesor Pablo Cuartas, describe así a su pupilo: “Nicolás es un estudiante brillante, intelectual, que ha puesto todo el empeño para ser un excelente astrónomo. Nosotros lo único que hicimos fue moldearlo un poco y enseñarle a trabajar”. Nicolás, el astrónomo, seguirá presto a develar los misterios del universo y a continuar los pasos de estudiosos colombianos destacados en ese campo como Julio Garavito y, más recientemente, Jorge Zuluaga, profesor que ha sido líder del pregrado. “La Universidad me ha abierto muchas oportunidades. A mí siempre me ha gustado porque tiene un ambiente vivo y los profesores son muy buenos”, concluye el orgulloso primer astrónomo graduado de Colombia.


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