DOMINGO 25 DE JULIO DE 2021
AÑO 1 - N°13
La singular importancia de la hoja de coca en la historia de Bolivia
Págs. 4-5 La ciudad de La Paz, Chuquiago Marka, en la nostalgia
Memorias de un actor apasionado que consagró el teatro revolucionario
Construir con barro es el desafío de la arquitectura del futuro
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Págs. 2-3
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DOMINGO 25 DE JULIO DE 2021
GUIDO ARZE HACE UN BREVE REPASO A LA HISTORIA DEL TEATRO
Memorias de un actor apasionado que consagró el teatro revolucionario Entre 1961 y 1967, bajo la dirección de Hugo Balderrama, se crea un elenco de artistas apasionados por las artes escénicas. Esa generación era de vanguardia, de trinchera, de izquierda, que también conoció el exilio durante las dictaduras militares.
Fue exiliado debido al golpe de Estado de Hugo Banzer Suárez en octubre de 1971 por plantear un teatro contestatario. Sin embargo, desde tierras extranjeras fomentó e inculcó la cultura boliviana. Después regresó al país con la idea de romper los estereotipos, así nació el Pequeño Teatro, que ya lleva 29 años innovando las artes escénicas en el país. Guido Arze Mantilla, el multifacético artista, dedicó su vida a la actuación.
A
rze es “la irreverencia total”, según su propia descripción. Nació en la ciudad de La Paz, de ella heredó su fuerza y rebeldía. Fueron las montañas sagradas, ésas que los achachilas nombran ‘Apus’, quienes le dieron el designio de las artes, en su sangre corre la pasión por la cultura boliviana. Durante más de 60 años de carrera artística ininterrumpida consolidó un teatro insurgente, rebelde y propositivo. Guido fue desde niño contestatario y con una fuerte inclinación hacia el arte. Desde ‘chango’ buscó la manera de mostrar su inquieta personalidad a una sociedad todavía sesgada y con una mirada conservadora. Esa actitud lo acompañaría toda su vida, incomodaba, cuestionaba y replanteaba lo ya escrito. Fue el padre Mauricio Lefebvre, cura canadiense contestatario al sistema, que fue asesinado por el conocido ‘Plan Banzer’, quien se hizo amigo de aquellos muchachos del barrio de Challapampa, en La Paz. El padre motivó a los jóvenes para que utilicen el espacio que él había inaugurado como sala de reuniones para la zona. Guido y su amigo Henry Jordán comenzaron a experimentar en aquel pequeño lugar.
TEATRO UNIVERSITARIO
//FOTOS: Pequeño Teatro
Estéfani Huiza Fernández
En julio de 1953 se fundó el Teatro Experimental Universitario (TEU), de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), pero bajo la noción de abordar obras rebuscadas y elitistas que no correspondían al contexto social del país. La institución desapareció al poco tiempo sin que nadie lo notara. Sin embargo, entre 1961 y 1967, bajo la dirección de Hugo Balderrama se reabre con un elenco de artistas apasionados por las artes escénicas. “Fui parte de esa generación, hacíamos teatro de batalla de trinchera, vanguardia, reivindicativo, polémico. En el país nosotros implantamos la idea de teatro revolucionario. Comenzamos una época en la que el teatro reivindicaba y llegado el momento salíamos a pelear”, relató. Ese teatro de izquierda, revoltoso y polémico provocó que más de una vez la policía corretee y meta presos a aquellos jóvenes que criticaban el sistema dominante de ese entonces, con obras que causaban incomodidad en los altos mandos.
El artista encuentra en el teatro diferentes maneras de llevar un mensaje social, mediante varios papeles.
EXILIO
EL DúO VERNÁCULO
Arze comienza su carrera artística profesional en 1965. La primera obra que dirigió fue Farsa y justicia del Señor Corregidor, de Alejandro Casona. Después conformó un grupo de muchachos que proponían un distinto tipo de folklore. “Mi banda se dedicaba a tocar música, pero agregábamos el humor a nuestras presentaciones”, recuerda. El artista contó que por esos años em-
pezó sus primeras travesuras musicales y teatrales. Al principio fueron siete los integrantes del grupo, “después sólo quedaron dos, Víctor Ordóñez y yo”. La presentación era muy simpática y divertía a los asistentes. “Comenzábamos diciendo: ‘somos los hermanos Verna y el resto son los que tocan los instrumentos’, fue una propuesta musical irreverente, tuvimos mucho éxito”, destacó el artista.
El 6 de octubre de 1970, el país vivió una pugna entre militares nacionalistas y liberales, fue así que en menos de 24 horas Bolivia tuvo más de tres gobernantes. Después de ese hecho, los militares tomaron el teatro de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). En ese entonces, el director de La Alianza Francesa, Pierre Simandre, hombre consecuente con la revolución, ofreció su apoyo al elenco teatral que huía de aquel golpe. “Le dije a Pierre: ‘estamos fregados, no tenemos universidad, nos están persiguiendo’. Él nos ofreció un espacio de la institución para que continuemos presentando obras teatrales”, narró.
DIRECTOR Marco Antonio Santivañez Soria
EDITOR DE CRÓNICAS Oscar Alarcón Ticona
CORRECCIÓN José Maria Paredes Ruiz
Redes Sociales
EDITOR GENERAL Oscar Alarcón Ticona
COLABORARON: Luis Oporto Ordóñez Homero Carvalho Melina Valencia Achá Estéfani Huiza Fernández
FOTOGRAFÍA Gonzalo Jallasi Huanca Jorge Mamani Karita
www.ahoraelpueblo.bo La Paz-Bolivia Calle Potosí, esquina Ayacucho N° 1220 Zona Central, La Paz Teléfono: 2902587
JEFE DE REDACCIÓN Clayton Benavides Arteaga
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Gabriel Omar Mamani Condo
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La primera obra que dirigió fue Farsa y justicia del Señor Corregidor, de Alejandro Casona.
Tiempo después, el gobierno de facto tomó el teatro de la Alianza Francesa. La persecución obligó al artista a refugiarse en Europa durante 17 años. En Francia fundó el primer grupo folklórico denominado Yatiri y se dedicó a la enseñanza y difusión de la cultura boliviana. Escribió un texto sobre los sonidos autóctonos de Bolivia, que se difunde en las escuelas francesas mediante su Ministerio de Educación. “En Europa les encanta la música boliviana, es la que abrió el campo al resto de melodías de otros países que llegaron después. Enseñé a varios artistas franceses a tocar todos los instrumentos típicos de Bolivia”, dijo. Al regresar al país, junto a otros artesanos, el también
luriri (fabricante de instrumentos de viento y percusión) abrió una tienda destinada a la venta de esos elementos folklóricos típicos. El emprendimiento se llamaba Mallkus Aerófonos Andinos.
PEQUEÑO TEATRO
A su retorno, nota un cambio enorme en el teatro boliviano. Estaba por desaparecer, dice con vos enérgica. Las compañías teatrales eran mínimas y se sentía “el abandono al sector”. Decidido a reorientar el movimiento teatral a las noches paceñas, convocó a actores y actrices para que funden un movimiento artístico rebelde, insurgente y propositivo. “Fundé el Pequeño Teatro con el objetivo de crear un espacio con características propias y nuevas, instauró una corriente teatral que involucró a actores completos, formados con responsabilidad frente al teatro y retomó el concepto de grupo”, explica su director. El Pequeño Teatro generó más de 150 obras con distintas características,
ganó varios premios tanto nacionales como internacionales. Entre sus principales logros, su fundador destaca la creación del Enkuentro de Teatro Breve, considerado por la directora de la revista Conjunto de Cuba, Rosa Ileana Boudet, como único en el mundo. “La dramaturgia paceña tiene una deuda con el pequeño teatro a la hora de programación y promoción de los nuevos actores. Pero también a la hora de organización de talleres de dramaturgia”, resaltó el director del teatro El Astillero y Tesorero de la Academia de las Artes Escénicas de España, Luis Miguel Gonzales Cruz. “Seremos productivos tanto en la miseria como en el oro de su aplauso. Imaginando el ámbito, ustedes serán los humanos y los ángeles, y los demonios hablarán por nosotros, si los dejamos”, dice Guido abrumado por una infinidad de historias que acumuló a lo largo de su vida.
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PATRIMONIO CULTURAL DE LOS PUEBLOS Y NACIONES DE LOS ANDES
La sagrada hoja de coca en la histo La coca cobró singular importancia mundial a raíz de la estrategia diplomática del Estado que logró su despenalización, en 2013. Ese triunfo diplomático sin antecedentes en la historia reivindicó el carácter de hoja sagrada y por ende patrimonio de los pueblos y naciones del Estado Plurinacional, como lo refrenda la Constitución Política del Estado de 2009. Luis Oporto Ordóñez La historia de los Yungas, ese fascinante enclave subtropical, está íntimamente ligada a la historia de la coca.
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a coca cobró singular importancia mundial a raíz de la estrategia diplomática del Estado que logró su despenalización, en 2013. Ese triunfo diplomático sin antecedentes en la historia reivindicó el carácter de hoja sagrada y por ende patrimonio de los pueblos y naciones del Estado Plurinacional, como lo refrenda la Constitución Política del Estado de 2009. La historia de los Yungas, ese fascinante enclave subtropical, está íntimamente ligada a la historia de la coca. En la época prehispánica, la hoja de coca destinada para fines propios de la nobleza inca era provista esencialmente por plantaciones del Cusco.
Los Yungas proporcionaban cantidades más pequeñas, al igual que “algunos catos de cocal en Tipuani, Zongo, Coroico, Yanacachi, Inquisivi y Chapare”. La coca fue perseguida a principios de la colonia, al considerársela perniciosa y demoniaca, “por ser mucha parte para sus idolatrías, ceremonias y hechicerías”, reconociendo sin embargo “que trayéndola a la boca les da más fuerza y vigor para el trabajo”, por lo que a pesar de que “se nos ha suplicado que la mandemos prohibir… deseamos no quitar a los indios este género de alivio para el trabajo”. Pronto pasó a formar parte de los ingresos de la corona, que no eran de poca envergadura: “Y fue tan apreciada esta coca o yerba en el Perú [que] se estimasen tanto: porque valieron los repartimientos en estos años [los del] Cusco, la ciudad de La Paz, la villa de la Plata a ochenta mil pesos de renta…todo por esta Coca”, como escribió Pedro Cieza de León.
DESTINO HISTÓRICO
El destino histórico de los Yungas cambió el 6 de julio de 1830, cuando el Mariscal Andrés de Santa Cruz decidió crear una Junta Impulsora de Caminos para responder “a la necesidad de proporcionar a la importante Provincia de Yungas un camino seguro [de Unduavi a Coroico] y cómodo para comunicarse con La Paz”, presidida por el Prefecto del Departamento y cuatro propietarios de Yungas, administrando los recursos del impuesto de un real por cesto. La Junta alcanzó su independencia en 1859, con su primer directorio conformado por Benigno Arce, José Diez de Medina, Tomás Pinedo, José María Hernández, Luis Zalles y José María Barragán. Junto a latifundistas, como las familias Gamarra, Vera y Gemio, formaron una elite rural influyente, dedicada al rescate de la coca y la comercialización de cítricos y otros productos de la región. En 1880 se consolidó con el nombre de Sociedad de Propietarios de Yungas
(SPY), con funciones de construcción y conservación de caminos. En su accidentada trayectoria, la SPY se resistió a abonar un impuesto nacional adicional de 20 centavos destinado a sufragar los gastos de la Guerra del Pacífico, provocando la reacción del gobierno que ordenó su disolución. Con la caída de Daza, se le restituye sus facultades y logra una indemnización de Bs 5.000 “para su reorganización”. En 1887 forma una pequeña oligarquía, ampliando su base social con propietarios de haciendas rústicas de Yungas, con una producción mínima de 25 cestos, equivalente a un voto en la Junta General. Con la modernidad en la administración del Estado, en 1934 se dispuso crear la Junta de Caminos La PazBeni, con lo que se selló el destino de la Sociedad, pues se afectó los fondos procedentes de los impuestos. En 1941 se dispone que la Dirección General de Vialidad sea la ejecutora de los proyectos camineros y se relega a la SPY al rol de mantenimiento vial. Finalmente, se le retira esta competencia y se le otorga funciones de
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oria nacional
AGRAVIO Y VETO AL ACULLICU EN NUEVA YORK
La SPY se extinguió como resultado de la Reforma Agraria, proceso en el que las masas campesinas rebasan al partido de gobierno MNR, expropiando la hacienda Santa Rosa y luego de intenso debate, Anacurí, ambas de propiedad del latifundista José María Gamarra, en 1956. Los acontecimientos se desencadenan y en 1959 se expropia el resto de propiedades de este industrial. El segundo factor para la desaparición de la SPY es la presión internacional que, en alianza con el gobierno, abre las puertas de la erradicación total de cocales, mandando sustituirlas por otros productos, mediante decreto supremo del lejano 1962. De esa manera se inició una campaña internacional para su erradicación. La convención de Naciones Unidas, aprobada en 1961 en Nueva York, suscrita por 184 países, vetó el acullicu, afirmando que la planta contiene alcaloides para fabricar cocaína, sin considerar que la hoja de coca en su estado natural no es una droga.
La hoja sagrada de los Incas fue agraviada al ser incorporada como sustancia controlada en 1971. En efecto, el Convenio de Viena de 1971 sobre Sustancias Sicotrópicas incluyó a la hoja de coca como estupefaciente, colocándola al mismo nivel que la cocaína y la heroína. Pese a ese embate erradicador, iniciado en 1961, la coca sobrevivió ante la evidencia del uso tradicional de la hoja de coca, por los pueblos indígenas de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú desde hace miles de años, para combatir la fatiga y como suplemento alimenticio. Ante la contundencia del argumento, la Convención de Viena no logró prohibir el derecho de los pueblos indígenas al uso tradicional de su consumo, reconociendo y legitimando el acullicu o pijcheo en Bolivia y Perú. La puesta en vigencia de la Convención provocó un muy grande, con un alto costo social, al imponer la erradicación forzosa, para cuyo fin se crearon y financiaron fuerzas especiales de erradicación, generando la resistencia social. Esporádicamente, desde el Gobierno se intentó retirar a la hoja de coca de la lista de sustancias controladas, sin éxito.
SE HIZO RESPETAR LA
fomento agropecuario y de salubridad, asignándosele el 14% sobre el impuesto del 10% advalorem de varios productos agrícolas, el peaje y las contribuciones voluntarias. Con todo, la SPY aun administró 3.444.000 bolivianos, destinados a cubrir gastos de administración de su oficina en La Paz, subvención a dos becarios en el exterior, sueldos de médico director, médicos y sanitarios para Coroico, Coripata, Chulumani e Irupana; jefes prácticos para viveros, jefes de brigadas, drogas e instrumental, insumos y herramientas agrícolas.
PRIMERA CAMPAÑA INTERNACIONAL
El aporte de los comerciantes de coca en la Guerra del Chaco fue vital, ya que proveían de este producto a los soldados en el frente de guerra. Por ello, al igual que los mineros, los propietarios de las haciendas cocaleras estaban eximidos del servicio. En contrapartida, los colonos engrosaron generosamente las líneas de combate, entre ellos los ahijados de la familia Ro-
cabado, Juan Iriondo y Eloy Salinas Contreras. La vialidad en los Yungas fue atendida por prisioneros paraguayos, que abrieron sendas en la roca madre de sus serranías. La SPY protagonizó la primera campaña internacional de defensa de la hoja de coca, ante la decisión de la Liga de Naciones de tipificar a la hoja sagrada como estupefaciente; consecuente con ello, en 1925, la Convención de Ginebra exigió su erradicación. Los efectos perversos de esas medidas, determinaron la prohibición de exportación de coca al norte de Chile (1927) y el norte argentino (1932). Fue una lucha sin cuartel, memorable para la historia de la coca en Bolivia, pues encargó la elaboración de estudios científicos que costeó generosamente, entre ellos el emblemático libro de José Agustín Morales (1938). A raíz de esta campaña, las Naciones Unidas enviaron una misión especializada a Bolivia para realizar una inspección a los centros de producción (Yungas) y consumo (centros mineros de Catavi y Siglo XX), en 1949.
La diplomacia directa implantada por el gobierno del presidente Evo Morales autorizó la denuncia de la Convención y el retiro de Bolivia del pacto internacional, al observar que Naciones Unidas no levantó de dicho instrumento la prohibición para masticar hojas de coca, elemento central de la cultura andina. Tras esa histórica decisión, seis meses después Bolivia solicitó la reincorporación del país a la Convención con la condición de que el acullicu fuera aceptado. El 10 de enero de 2012 se inició el periodo de 12 meses para que los países miembros expresaran su objeción. El 10 de enero de 2013, NNUU no logró alcanzar los 62 votos de 184 necesarios para vetar el pedido, pues sólo 15 naciones manifestaron su objeción. Ante esa realidad, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, aceptó el reingreso de Bolivia a la convención con el levantamiento de la prohibición al acullicu que se hizo efectivo el 10 de febrero de 2013. Bolivia sentó un precedente a nivel internacional, al hacer respetar la tradición histórica de los pueblos indígenas, hecho que fue reconocido por la declaración de las ONG Washington Office on Latin America (EEUU) y el Transnational Institute (Holanda): “El éxito de Bolivia señala el camino para otros países donde el uso tradicional de la hoja de coca también está permitido y cuyas leyes nacionales entran en tensión con las convenciones”, recomendando que “la Organización Mundial de la Salud debe ahora también emprender una largamente esperada reconsideración de la clasificación de la hoja de coca como una droga”. John Walsh, director del programa de políticas de drogas de WOLA, concluyó que “lejos de socavar el sistema [de NNUU], Bolivia ha brindado al mundo un prometedor ejemplo de que es posible corregir errores históricos y adaptar viejos dogmas para el control de drogas a las nuevas realidades de hoy”.
//FOTOS: ARCHIVO
TRADICIÓN HISTÓRICA
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EL PARQUE NACIONAL RESPONDE
Qué pasó con el puma del iceberg que se volvió viral Los animales, en muchos casos, están protegidos dentro de su hábitat y no necesitan asistencia humana para su supervivencia. Página 12 / Ahora El Pueblo La aparición de un puma sobre un iceberg a la deriva en el Lago Argentino, dentro del Parque Nacional Los Glaciares, sorprendió a los turistas que captaron ese momento con sus cámaras. Pese a que la mayoría se asustó por la salud del animal, la historia terminó con una buena noticia y sin la intervención del personal de Parques Nacionales.
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ese a que mucha gente reclamó que el puma fuera rescatado y cuestionó que Parques Nacionales no lo hiciera —los guardaparques explicaron que el animal está adaptado a ese tipo de situaciones y no necesitaba ayuda humana—, la historia terminó con un final feliz. Un equipo de guardaparques del área protegida patagónica se trasladó en una embarcación hasta el área del Lago Argentino donde había sido divisado el felino montado sobre un témpano de hielo. “Tras recorrer la zona por largas horas, rastrillando témpanos, lago y costas, no se detectó su presencia, pudiendo inferir que el animal se fue por sus propios medios”, informó la Intendencia del Parque Nacional Los Glaciares.
El Parque Nacional Los Glaciares cuenta con registros anteriores donde pumas cruzaron nadando de una costa a la otra, dado que son excelentes nadadores.
Personal de Prefectura Naval Argentina monitoreó el área, aunque tampoco pudo ver al puma. “De todas maneras, personal del Parque continuará realizando el monitoreo de la situación a fin de evaluar medidas a implementar en caso de ser necesario”, añadió el comunicado oficial. En ese sentido, el área protegida patagónica reiteró que el puma es un animal silvestre, adaptado a las condiciones climáticas de la región, buen nadador y no necesita de asistencia humana para su supervivencia. El puma (Puma concolor) es uno de los felinos más grandes de Argentina y cuenta con una amplia distribución geográfica, ya que se lo puede registrar a lo largo de toda la zona cordillerana, pero también en la zona serrana del centro de la Argentina y el Litoral. El Parque Nacional Los Glaciares, que protege 731.932 hectáreas de estepa y bosques patagónicos, es el área protegida con mayor avistamiento de pumas, según los datos del Sistema de Información de Biodiversidad de la Administración de Parques Nacionales (SIB): el año pasado se registraron 333 avistamientos de este felino en la zona santacruceña.
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LA PANDEMIA PONE EN CONFLICTOS AL SECTOR
Construir con barro, la arquitectura del futuro La arquitectura, como la conocemos, afecta el clima y los recursos del planeta. En el Congreso Mundial de Arquitectura, la alemana Anna Heringer pide impulsar construcciones sostenibles con légamo. La construcción en hormigón se considera purista y elegante, pero daña el medio ambient. Aquí, la iglesia parroquial de San Canisio, en Berlín.
DW / Ahora El Pueblo
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a pandemia del coronavirus puso a la industria de la construcción ante el mismo problema a nivel global, ya que los años anteriores demostraron cuán frágil es el comercio internacional, y con cuánta rapidez puede aumentar la demanda, provocando cuellos de botella en el suministro. La pandemia también pone a prueba las vías de transporte. Transportar materiales en camiones o barcos alrededor el mundo, causando altas emisiones de CO2, no parece ser ya adecuado, en vista del cambio climático y la escasez de materias primas. “Tenemos que recurrir mucho más a los recursos locales”, dice a DW la arquitecta Anna Heringer. Junto con sus colegas, debate en el 27º Congreso Mundial de Arquitectura 2021 de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), en Rio de Janeiro, acerca de cómo construir de manera sostenible.
SE CONSTRUYE CON MÁS ARENA DE LA QUE PRODUCE LA NATURALEZA
UN MATERIAL SIMPLE Y SOSTENIBLE
El limo es uno de los materiales naturales de construcción más sanos. Permite una ventilación natural de las paredes y un buen aislamiento de la humedad y del sonido. Es reciclable y no debe ser transportado a través de grandes distancias, por lo cual es especialmente sostenible. Para construir con limo se necesita sólo cerca de uno por ciento de la energía necesaria para edificar una casa con hormigón o ladrillos. El congreso, que tiene lugar cada tres años desde 1948, se realiza —de forma totalmente digital— en Rio de Janeiro. Su lema “Todos los mundos, un solo mundo” es una advertencia de cara a la escasez cada vez mayor de materias primas y la competencia resultante de ello en el mercado mundial. En 2020, Alemania exportó un 40 por ciento más de madera bruta que el año anterior. La demanda aumentó, sobre todo, desde Estados Unidos, porque en Canadá —país de donde EEUU importa por lo general ese material— el escarabajo de la corteza hace estragos, al igual que en muchos bosques alemanes. Esas plagas ha// FOTOS: DW
Condiciones climáticas regionales, constitución del suelo, materiales a disposición: los desafíos que plantea la construcción de viviendas dependen de las características y necesidades locales.
Hecha de arcilla, Anna Heringer planeó esta escuela en Bangladesh con su colega Eike Roswag.
cen que las materias primas se encarezcan y afecten al medioambiente, además con largas vías para su transporte. “Es absolutamente absurdo transportar materiales a tanta distancia”, señala Anna Heringer. Actualmente, en el sector de la construcción no se están cuidando los recursos, también porque edificar con cemento es mucho más barato. Hering exige por ese motivo que se apliquen impuestos más altos al sector por emisiones de CO2 y al combustible.
TODAVÍA EN ALEMANIA ES CARO
Sin embargo, la construcción con limo es, en países como Alemania, de dos a tres veces más cara que la edificación con hormigón. Anna Heringer califica la concentración en el hormigón de “falla del sistema”, que, sin embargo, fue hecho por manos humanas, y por eso, también se puede corregir. La arquitecta piensa que, en cuanto el uso del barro se extienda, su costo se reduciría. En su ponencia en el Congreso Mundial de Arquitectura, Anna Heringer resaltó el potencial de los materiales locales. “Mutiplico cada reflexión acerca de eso por 7.900 millones”, dice, refiriéndose a la población mundial. Entonces queda claro en seguida que “las pequeñas decisiones cambian el mundo”.
El concreto es, en todo el mundo, el material de construcción más utilizado, a pesar de que su producción daña irreversiblemente el medioambiente. Para fabricar cemento, necesario como aglutinante para el hormigón, se usan cerca de 260 litros de agua por tonelada. El material más utilizado en todo el mundo, después del agua, es la arena. Por ejemplo, en la producción de concreto y ladrillos. Según estimaciones, el ser humano extrae anualmente más del doble de arena de lo que la naturaleza está en condiciones de producir a través de la erosión. A eso se suman, también, sus largos caminos de transporte. Por el contrario, la materia prima para la construcción con barro está siempre a disposición, explica Anna Heringer, por medio de la excavación, al construir garajes subterráneos o túneles para el metro. “El limo va a parar, sin embargo, a depósitos de pago”. En lugar de eso, la arquitecta aboga por la construcción de fábricas regionales de barro que podrían elaborar el material para la construcción de viviendas. “El barro está presente en todas partes, y puede ser elaborado en todas partes”, dice Herringer. Debido a que no se debe comprar a altos precios, su uso puede, según ella, reducir también la desigualdad social. En Bangladesh, Anna Heringer construyó en 2005, en el marco de su tesina, una escuela con búfalos de agua que apisonaban el limo, en lugar de usar maquinarias. Además, el lodo es un material inclusivo: “Como es fácil de procesar, también trabajamos ya con personas discapacitadas”, relata.
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APARIENCIA MESTIZA DE UNA INVISIBLE Y ANTIGUA CIUDAD AYMARA
Las ciudades a imagen y semejanza de los seres humanos encierran misterios, alegrías y naufragios. Si nos atrevemos a conocerlas, debemos hacerlo sin brújula en la mano. Homero Carvalho Oliva Nací en Santa Ana de Yacuma, un pequeño pueblo amazónico, cuando el mundo aún era joven. Durante mi infancia el mundo solamente existía en las hojas del mapamundi que extasiado solía observar en la biblioteca de mi padre.
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n esos años tempranos sus palabras bastaban para saber que vivíamos en un departamento llamado El Beni, en un país que alguien había bautizado como Bolivia en honor a su señor que llevaba el sonoro nombre de Simón (suena a campanada matinal) Bolívar y que dizque nos había libertado de los españoles. En esa época el mar era una mancha celeste en los mapas de los continentes, para nosotros el río Yacuma era la vida porque a su puerto llegaban los barcos con diferentes y maravillosas cargas. Más allá del horizonte de los llanos verde esmeralda estaban los dragones. En el año 1963, cuando tenía seis años, todo cambió, me fui a vivir a la ciudad de La Paz. Volé por primera vez en un avión de esos que transportaban carne, un vejestorio DC3 de la segunda guerra mundial que para mí era un prodigio de la tecnología. La aeronave hedía a vísceras, manteca y otras cosas peores y su destartalado cuerpo metálico chirriaba en el aire a punto de rom-
perse; pero no importaba, pues mi familia y yo nunca habíamos estado en un avión. Durante el vuelo me preocupaban las cosas que había escuchado sobre nuestro destino. En mi pueblo amazónico, mis compañeritos afirmaban que era una ciudad fría, oscura, en la que nunca salía el sol y la gente andaba con diez frazadas encima, cansada de tanto peso y de tener que subir y bajar los cerros entre los que estaban construidas las casas.
PRIMERA IMPRESIÓN
Nunca jamás he podido ni podré olvidar la sensación de asombro y sobrecogimiento que sentí al mirar, desde al ventanilla del avión, la montaña helada que se repite tres veces en su grandeza y, entre las nubes, la gran ciudad de La Paz. Jamás imaginé la importancia de su imponente presencia durante el resto de mi vida. Descendimos a la pista, lo primero que vi al bajar, fue un hangar de calamina y, a la distancia, unos cerros diminutos. Esta primera impresión hizo que el paisaje agreste del altiplano y el aire frío de la puna se quedaran primero como la imagen misma de la desolación. Recuerdo que quise secuestrar la nave y obligar al comandante que nos lleve de vuelta al calor, a los ríos, a la selva. Pero tuve que resignarme cuando mi madre me ordenó que bajara mi maleta y nos subimos a una movilidad para dirigirnos a la ciudad que nos albergaría por los próximos años. Del caserío que era El Alto en esa épo-
ca, fuimos bajando por una avenida de tierra que luego se llamaría La Panamericana. Unas cuántas casas mal construidas desandaban por los cerros. Pero, a lo lejos y bajando la vista se podía observar a algunos de los grandes edificios del centro. Al llegar a la plaza Pérez Velasco y alojarnos en el Gran Hotel, cercano a la plaza Alonso de Mendoza, en cuyo centro se erigía una estatua en homenaje al fundador de la ciudad, las cosas cambiaron. Las calles adoquinadas algunas y empedradas otras le daban un aire especial. La Pérez y sus callejuelas adyacentes eran un hervidero de gente y de tiendas. La bulla era infernal, había disqueras por todos lados y un tal Leo Dan cantaba por los altoparlantes colocados en las aceras de las puertas de las disqueras. Al segundo día descubrí la papaya Salvietti, las marraquetas y los helados de la canela...” y así comenzó mi amor por la ciudad de La Paz. En un par de años me convertí en un camba enamorado de la ciudad del Illimani. Viví muchos años en La Paz, pasé mi niñez, mi adolescencia y mi juventud. Y la fui descubriendo poco a poco.
TERRITORIO MÁGICO
Las ciudades a imagen y semejanza de los seres humanos encierran misterios, alegrías y naufragios. Si nos atrevemos a conocerlas, debemos hacerlo sin brújula en la mano, caminando por ella como si estuviéramos perdidos, deambulando por sus calles, avenidas y parques. Que nuestros ojos
La Paz fue mi primera ciudad y, así como en el amor, hubo otras ciudades, como otros amores, pero siempre vuelvo a La Paz”.
se vuelvan parte de la urbe, descubriendo edificios, jardines y puentes, que hemos construido como si fuéramos dioses. Asombrándonos cuando un monumento nos habla, cuando un parque nos ofrezca una hoja amarilla que cae lenta desde la copa del árbol, sonriéndole a la niña que juega con un volantín y devolviendo la gentileza al anciano que, sin conocernos nos saluda, sencillamente porque en su época todos eran conocidos. Años más tarde la definiría como un territorio mágico, una ciudad contradictoria, una paradoja intensa, cruel y hospitalaria, generosa y mezquina, como solamente puede la ciudad de Nuestra Señora de La Paz de Ayacucho, Chuquiago Marka, que es la apariencia mestiza de una invisible y antigua ciudad aymara, sumergida en pleno altiplano, que se nos presenta de improviso cuando llegamos al precipicio y el descenso, paradójicamente, nos conduce a las alturas. La ciudad del Illimani, contiene a la otra que la habita como un espíritu andino ancestral, en la que todos los caminos se encauzan a un remoto río que arrastraba oro, piedras y agua, ahora reemplazadas por el cemento y los edificios. Por el centro de la urbe, que yace entre las nubes, ya no discurren las pulidas piedras ni el reclamado oro; sin embargo los paceños son magos para inventar piedras de la nada cuando de luchar se trata. La Paz fue mi primera ciudad y, así como en el amor, hubo otras ciudades, como otros amores, pero siempre vuelvo a La Paz. // FOTOS: GONZALO JALLASI
La Paz, Chuquiago Marka, en la nostalgia