Delincuencia habitual peligrosa…

Armando Aquino Huerta

Durante el golpe de Estado de 2019 y gobierno de facto de Jeanine Añez incluido el paro de 36 días en Santa Cruz se cometieron delitos de instigación publica a delinquir, asesinato, violación, lesiones gravísimas, racismo, discriminación, terrorismo, financiamiento del terrorismo, separatismo, extorsión, coacción, robo agravado, amenazas, atentado contra la seguridad de los transportes, atentado contra la seguridad de los servicios públicos, delitos contra la salud pública, atentados contra la libertad de enseñanza, atentados contra la libertad de trabajo, destrucción o deterioro de bienes del Estado y la riqueza nacional, privación de libertad, secuestro, entre otros; conforme lo demostraron los informes del GIEI-BOLIVIA de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la Universidad de Salamanca, la Fundación Carolina de España, del New York Times, The Washington Post, y lo publicaron cotidianamente los medios de comunicación; pero la mayoría de los delincuentes siguen libres.

Desde la aprehensión —28/XII/2022— y detención preventiva de Luis Fernando Camacho, gobernador de Santa Cruz, se ha vuelto normal cometer dichos delitos e incendiar edificios públicos y privados, amenazar de muerte a periodistas que informan la verdad, discriminar a los aymaras, que- chuas y tupi guaraníes, atentar contra miembros de organismos de seguridad del Estado, y otros.

En el cabildo nacional ilegal, político, no vinculante y sin deliberar, realizado en Santa Cruz el 25/I/2023 con preguntas mal elaboradas e incongruentes, violando la Constitución y la leyes —resumiendo— aprobaron: 1. Creación de guardia de seguridad departamental, 2. Designar defensor del pueblo departamental, 3. Referéndum para reformar la justicia, 4. Preselección por la brigada departamental de Santa Cruz para magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Constitucional Plurinacional, Tribunal Agroambiental y Consejeros del Consejo de la Magistratura, 5. Exigir ley de amnistía en un plazo de 30 días para la liberación de Luis Fernando Camacho y de todos los presos políticos de Bolivia, 5.1. Impulsar activamente un proceso constitucional para revocar el mandato al presidente Luis Arce a partir de mayo próximo, por constituir su gobierno un régimen dictatorial y antidemocrático, 6. Exhortar a los opositores a presentar un frente único en las próximas elecciones de 2025; aprobaron ello sin el respaldo de ninguna ley ni versículo de la Biblia, violando la cualidad de Estado Unitario prevista en los Arts. 1 y 411. I. de la CPE y cometiendo el delito de SEPARATISMO sancionado con privación de libertad de treinta (30) años por el Art. 129 bis del Código Penal, además volvieron a atacar y herir a los policías, basados solo en la soberbia rayana en el cretinismo,

Cometiendo esos delitos, los golpistas dan lecciones de criminalidad intolerable, al parecer para evitar que los próximos aprehendidos sean Carlos D. Mesa, Rómulo Calvo, Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina, los curas de la Iglesia Católica, y otros que se reunieron en la Universidad Católica el 11 y 12/XI/2019 y ser autores del referido golpe, aprehensiones y detenciones inevitables.

Situación que permite ver que nos encontramos ante la probabilidad de que se sigan cometiendo esos delitos y maten a más gente de los que mataron en dicho golpe y paro; es decir, estamos ante una DELINCUENCIA HABITUAL PELIGROSA E INTOLERABLE de los golpistas, que a diario instigan a cometer delitos en nombre de la democracia y la libertad —cínicamente—, para dar un golpe de Estado y ser impunes; al respecto puede leerse Delincuencia habitual, psicopatía y responsabilidad penal, de Francisco José Sánchez Garrido, y el Tratamiento del delincuente habitual, de Ángel José Sanz Morán, que tienen relación con el delincuente profesional y el delincuente nato, dignos de estudio.

En consecuencia, es hora de aprehender y detener preventivamente a los autores intelectuales y materiales de tales delitos —por su bien— para evitar que sigan cometiendo delitos, para lo cual fiscales y policías solo deben cumplir con las atribuciones y obligaciones previstas en los Arts. 70, 226, 302, 323. 1) de la Ley 1970 y 3, 8, 12 y 40 de la Ley 260. Y surge la pregunta: ¿Es bueno que los delincuentes estén libres, o mejor es que estén detenidos?