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Ni peso ni dólar, en el norte argentino prefieren el boliviano

PERIÓDICO DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA • DOMINGO 10 DE JULIO DE 2022 • AÑO 2 • N° 417 • PRECIO 4,00 BOLIVIANOS • 40 PÁGINAS • PUBLICACIÓN NACIONAL

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Especial 10.07.2022

TEXTO: MELINA VALENCIA ACHÁ - FOTOS: JORGE MAMANI. ENVIADOS ESPECIALES

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n la frontera de Bolivia con Argentina, en las ciudades de Villazón y La Quiaca, respectivamente, la gente está optando por resguardar su dinero en bolivianos, porque es una moneda fuerte y de alto valor adquisitivo hace más de 14 años, destacan principalmente los quiaqueños, que desde la semana pasada sufren la devaluación de sus pesos argentinos.

“En esta frontera hay gente argentina que sí ha optado por vender sus pesos argentinos y comprar bolivianos, de alguna manera resguardarse y que no pierdan más plata, que no pierdan valor adquisitivo de sus pesos”, asegura Romer, de la casa de cambios Víctor, en Villazón, donde en esta semana ha recibido al menos 10 personas con ese tipo de transacción, ciudadanos no solo de La Quiaca, sino de gente que vive unos kilómetros más allá de la frontera.

En la casa de cambio, por estar en frontera, la actividad es dinámica, y ante las especulaciones de la devaluación de la moneda argentina todo varía de acuerdo a la cotiza-

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ARGENTINOS VENDEN SUS PESOS

PARA GUARDAR EN BOLIVIANOS

EL VALOR ADQUISITIVO de la moneda boliviana es fuerte no solo para adquirir productos, sino también para ahorrar, es la situación que viven los ciudadanos en la frontera de Bolivia con Argentina, en las ciudades de Villazón y La Quiaca.

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Hace más de una década que el tipo de cambio en Bolivia se mantiene inalterable en Bs 6,86 para la compra y Bs 6,96 para la venta por cada dólar. Es parte de las políticas que se aplican para mantener la estabilidad de la moneda nacional.

Uno de los centros de venta donde se agrupa la gente para la compra de productos a precios fluctuantes.

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ción del dólar blue —paralelo al oficial—minuto a minuto.

Por ejemplo, con Bs 500 se pueden comprar 19.000 pesos argentinos, pero después de un par de horas esto puede bajar a 18.700 pesos argentinos. De 1.000 pesos argentinos solo se reciben aproximadamente Bs 25.

En este contexto, “se podría decir que el boliviano es una moneda fuerte, mientras no suframos el tipo de cambio y no se mueva el dólar, se van a mantener muchas cosas y mucha gente va a optar por ahorrar en bolivianos”, analiza el agente de la casa de cambios.

Su percepción no es la única, la fortaleza de la moneda boliv iana se murmura en las calles, en los centros come rc i a le s

y mercados al momento de adquirir productos, sobre todo los quiaqueños, que pese a que pocos pueden ahorrar, prefieren guardar en bolivianos.

Es el caso de Verónica Ramírez, quien tiene un negocio de calzados en La Quiaca, sin temor a perder recibe los billetes bolivianos sin meditar y con confianza.

“La gente se está inclinando por ahorrar en bolivianos o en dólar, pero como está el país difícil que ahorremos en la moneda norteamericana. Lo que hoy vendo, el lunes ya no puedo comprar la misma mercadería porque suben los precios, entonces sí recibimos bolivianos”, comenta la comerciante.

En La Quiaca no hay casas de cambio y las entidades bancarias no hacen transacciones con moneda boliviana. “Eso no es impedimento para guardar dinero en bolivianos”, reafirma Ramírez, quien se queja de la incertidumbre por la situación económica de su país y espera

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“SU PLATA VALE MÁS, NUESTRA MONEDA NADA”

“Si bien con la devaluación de la moneda, les conviene a los bolivianos comprarnos a nosotros, aquí también los costos de los productos aumentan. Hay empresas que no quieren entregarnos mercadería porque no saben a qué precio van a reponer por el tipo de cambio variable del dólar blue, es una situación complicada, porque está bien que viene más gente a comprar, pero estamos en la incertidumbre de a qué costo vamos a reponer los productos”, expresa Carolina Armonía, quien emprendió el negocio al por mayor hace nueve años.

Añade que aumentaron las ventas, también los precios.

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“El problema de la inflación se desató en todo el mundo; nosotros lo padecemos más porque hace 20 años tenemos un ciclo inflacionario de dos dígitos”, justificó el presidente de Argentina, Alberto Fernández.

Carteles como éstos están en varias calles, mostrando ofertas de productos.

// FOTOS: JORGE MAMANI

que pronto puedan salir de la situación porque el rubro al que se dedica no ha tenido tanta suerte como el de los comestibles.

Unas cuadras más allá de su tienda, el movimiento comercial es intenso, son varias cuadras de negocios que venden por mayor una infinidad de productos de alimentos y artículos de higiene y limpieza.

En la avenida Ballivián, uno puede encontrar el paquete de 10 kilos de arroz a 1.050 pesos argentinos, que equivalen aproximadamente a Bs 31, o una caja con 20 unidades de detergente para platos a 4.900 pesos argentinos, que significan Bs 147.

Elvira Martínez es feriante hace más de 40 años, vende ropa femenina en puestos callejeros y ferias ambulantes en La Quiaca, es otra de las ciudadanas que guarda pesos bolivianos.

A pesar de la devaluación de la moneda argentina dice que vende más, pero no logra reponer la mercadería al mismo costo, ésa es su preocupación.

Cuando la gente quiere pagar en bolivianos ella los recibe de inmediato. En su puesto de venta, una chompa de lana tiene un costo de 3.800 pesos argentinos (Bs 110).

“Nuestro billete está desapareciendo totalmente, no tiene valor, los 1.000 o 2.000 pesos que contamos en las manos no te alcanzan para nada, en físico parece mucha plata, pero no sirve”, lamenta Martínez.

En ese contexto, destaca el valor del peso boliviano. “La mayoría de la gente trata de cuidar su economía en bolivianos, y ahora conviene”.

Recuerda que en la época de la dictadura en Bolivia la situación era similar, los bolivianos no tenían valor, “pero esa situación ha cambiado, hace más de 10 años que en Bolivia están bien y eso yo lo veo porque nací en La Quiaca y siempre he vivido aquí y conozco muy bien el movimiento económico”.

Martínez comenta que lo único que los argentinos van a comprar al lado boliviano (Villazón) son cubrecamas y edredones, porque tienen un costo de entre 13.000 a 15.000 pesos argentinos, a diferencia de los más de 20.000 que cuestan en Argentina.

Un sector de ventas donde la gente prefiere recibir la moneda boliviana.

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Especial 10.07.2022

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LUCHA CONTRA EL CONTRABANDO

MÁS EFECTIVOS Y DRONES PARA REFORZAR EL CONTROL EN FRONTERA LA ADUANA NACIONAL, el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, las Fuerzas Armadas, la Policía Boliviana y el Senasag implementaron conjuntamente un plan de contingencia.

REDACCIÓN CENTRAL

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// FOTOS: JORGE MAMANI

a Aduana Nacional, el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, las Fuerzas Armadas, la Policía Boliviana y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) implementaron conjuntamente un plan de contingencia para intensificar los operativos de control contra el contrabando en la frontera con Argentina.

Por mandato del presidente Luis Arce Catacora, estos operativos se iniciaron el 7 de julio a través de la designación de 500 efectivos militares por parte de las FFAA y más de 100 técnicos de la Aduana Nacional, informó la presidenta ejecutiva de la institución, Karina Serrudo Miranda.

Además se dispusieron drones para ampliar la visualidad del tránsito migratorio entre ambos países, cámaras corporales en los uniformes de los funcionarios para registrar cada uno de los controles y 50 vehículos que circularán en las rutas adyacentes que intenten ser usadas por los contrabandistas.

Todos estos esfuerzos son enfocados en fortalecer los controles en los puntos de inspección

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aduanera tanto fijos como temporales (PIA y PIAT), y serán constantes mientras dure el fenómeno de la devaluación de la moneda del vecino país, según explicó la autoridad, para evitar el ingreso de contrabando, especialmente de alimentos y otros productos sin registro sanitario.

Cada uno de los controles en los más de 750 kilómetros de frontera que se comparten con Argentina son ejecutados en coordinación de las cinco instituciones gubernamentales. Los operativos serán constantes en las localidades fronterizas de Yacuiba, Bermejo y Villazón, durante el periodo de este fenómeno, que podría afectar a la economía boliviana que se ha instituido como una de las más estables en la región.

“Estamos en una lucha contra el crimen organizado que intenta perforar nuestra economía, una economía sólida; tenemos la menor inflación, hemos incrementado el comercio exterior. Las exportaciones en relación a 2021 crecieron en 38%, con la exportación de manufacturas. La tasa de desempleo bajó de 11,6% a 5,2%”, afirmó la autoridad.

El jueves 7 de julio, el personal aduanero incautó cinco camiones de alto tonelaje, de los cuales dos

Militares revisan una flota en un puesto fronterizo boliviano.

portaban maíz, uno estaba repleto de cerveza y dos transportaban soya. Estas 200 toneladas en mercancía se encontraban sin documentos que acrediten su legal importación, ni registro sanitario emitido por Senasag.

Al día siguiente (8 de julio) se comisaron tres camiones, esta vez llevaban en su interior bolsas de harina, soya, maíz y bebidas alcohólicas.

A esta cifra se suma la intervención de dos camiones la mañana del 9 de julio, con distintos productos, entre ellos, alimentos balanceados, pañales y harina.

De forma paralela, también se identificaron cinco vehículos

indocumentados, los cuales intentaban ingresar al territorio boliviano. En total en solo tres jornadas la Aduana Nacional incautó artículos valorados en más de Bs 1,2 millones.

“No vamos a desfallecer en esta lucha, no vamos a permitir que estos clanes de contrabandistas y de crimen organizado se enriquezcan de manera ilegal; no vamos a dejar que el contrabando ingrese en nuestros mercados. Hemos aumentado más personal, equipo tecnológico y logística, controlando en todos los puntos el ingreso del contrabando”, concluyó Serrudo.