SUPLEMENTO - PUEBLOS DEL MUNDO

Page 1

En el mundo se produjo un retroceso en la lucha contra el hambre

SÁBADO / 7 / 01 / 2023 | Nº 51 | AÑO 2 SUPLEMENTO INTERNACIONAL

Centenarios y bicentenarios en 2023

A 200 años, la Doctrina Monroe está en crisis y los gobiernos progresistas de América Latina no se sujetan a sus intereses.

El año 2023 ofrece la oportunidad para recordar algunos acontecimientos, cuyo centenario o bicentenario forman parte de la historia de Nuestra América Latina.

Hemos conmemorado en los recientes y sucesivos años el bicentenario de los procesos independentistas latinoamericanos. La ruptura con el colonialismo marcó las décadas iniciales del siglo XIX.

Lograda la liberación de México y de los otros países centroamericanos, el 24 de junio de 1823, el Congreso General de las Provincias Centroamericanas, desarrollado en Guatemala, dio el primer paso para constituir la República Federal de Centroamérica (1824-1839), integrada por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua (temporalmente el Estado mexicano de Chiapas).

El mismo año en Cuba, la logia masónica Soles y Rayos de Bolívar, entre cuyos dirigentes estuvieron los cubanos José Francisco Lemus y José María Heredia, mientras se forjaron lazos y contactos con el neogranadino José Fernández Madrid, el guayaquileño Vicente Rocafuerte, el peruano Manuel Lorenzo de Vidaurre y el rioplatense José Antonio de Miralla, buscó el apoyo de Simón Bolívar y

de la Gran Colombia para lograr la independencia de Cuba y constituir la República de Cubanacán, aunque la conspiración no logró su objetivo.

El 13 de diciembre de 1823 falleció el célebre prócer colombiano Antonio Nariño, traductor y difusor de los Derechos del Hombre y del Ciudadano proclamados por la Revolución Francesa y que guiaron la ilustración hispanoamericana. Y tiene enorme repercusión, por su inevitable naturaleza intervencionista y expansionista, la Doctrina Monroe, proclamada por el presidente norteamericano James Monroe el 2 de diciembre de 1823, resumida en la frase “América es para los americanos”.

De otra parte, los centenarios identificados con el año 1923 tuvieron otros alcances. El mundo vivía la era imperialista y los EEUU consolidaron el expansionismo y el intervencionismo para constituirse en la primera potencia mundial. Si bien en 1890 se desarrolló la I Conferencia Interamericana, fue en 1910 cuando quedó constituida formalmente la Unión Panamericana (antecesora de la OEA), con el secretario de Estado de los EEUU como su presidente permanente.

Entre marzo y mayo de 1923 se realizó la V Conferencia Panamericana en Santiago de Chile, en la cual participaron 15 países, aunque no estuvieron Bolivia, México y Perú.

La ausencia de Bolivia y Perú se debió a la negativa anticipada por Chile para tratar el tema de la anexión de Tacna y Arica, derivado

//2
• Juan José Paz y Miño Cepeda / Firmas Selectas. Prensa Latina

de la Guerra del Pacífico (1879-1884) y que se mantuvo por décadas sin solución.

La cuestión de México tenía una complejidad aún mayor: la Revolución de 1910 fundamentó el nacionalismo mexicano, su reformismo popular y la acción social del Estado, todo lo cual quedó expresado en la Constitución de 1917, pionera en América Latina. Las políticas nacionalistas sobre recursos naturales, así como bienes y servicios públicos consagrados en la Constitución afectaron los intereses capitalistas estadounidenses principalmente en las áreas de hidrocarburos y minas. Fue la razón de fondo para que EEUU no reconociera al gobierno de Álvaro Obregón (19201924) y que, por tanto, no participara en la V Conferencia. La situación solo cambió meses más tarde, cuando Obregón reconoció (Tratado de Bucareli) el pago por expropiaciones de tierras a los estadounidenses, así como el mantenimiento de las concesiones petroleras anteriores a 1917. Sin embargo, durante la V Conferencia se produjo un ambiente inesperado, ya que mientras los EEUU persistieron en el apego absoluto a la Doctrina Monroe, los delegados finalmente adoptaron una resolución según la cual los representantes de los gobiernos latinoamericanos no requerían ser reconocidos por el Gobierno en Washington para asistir a las conferencias Panamericanas.

En 1923 hubo otros acontecimientos referentes a las vidas internas de los países. En Panamá, Clara González creó el primer Partido Nacional Feminista; en Cuba, Julio Antonio Mella inauguró la Universidad Obrera José Martí; en Perú, Víctor Raúl Haya de la Torre se opuso activamente a la consagración oficial del país al Corazón de Jesús, convertida en instrumento para perpetuar el régimen de Augusto Leguía, altamente combatido por los estudiantes y obreros; además, José Carlos Mariátegui regresó de Europa y asumió la dirección de la revista

Claridad, fundada por Haya de la Torre, quien tuvo que exiliarse en México.

También, desde la perspectiva económica, en 1923 Colombia (con la Misión Kemmerer) inauguró el Banco de la República (banco central) bajo el modelo de la Reserva Federal de los EEUU; en Chile se creó el impuesto a la renta; en Cuba se dictó la Ley Tarafa, que autorizó una compañía nacional, pero bajo el monopolio ferroviario en beneficio de tres empresas privadas. Cada país tiene más que ofrecer sobre acontecimientos que ahora son centenarios y que es imposible resumir en este artículo.

Pero también en 1923 se produjeron otros hechos de especial significación centenaria: el 20 de julio en Chihuahua, México, fue asesinado José Doroteo Arango Arámbula, más conocido por su seudónimo de Francisco ‘Pancho’ Villa, líder popular-rural que formó parte vital de la Revolución Mexicana y que ha merecido numerosos estudios.

Por su parte, en América del Sur la hegemonía del gamonalismo penetró al siglo XX en los países andinos de Bolivia, Ecuador y Perú. En este último país hubo frecuentes rebeliones indígenas contra el dominio gamonal y en 1923 Carlos Condori (Condorena) Yujara, líder indígena (y héroe nacional), fue proclamado por los campesinos presidente de la República Aymara-Tawantinsuyana del Perú, bajo una visión milenarista, que pretendía la restauración del poder comunitario con el exterminio de la raza blanca. La represión, por tanto, fue implacable, ocasionando la muerte de unos dos mil indígenas.

En Bolivia, durante junio del mismo año, los mineros de Uncía fundaron la Federación Obrera Central de Uncía (FOCU) y lanzaron una huelga general contra las compañías mineras del estaño. Los dirigentes fueron arrestados, al mismo tiempo que la cruenta represión

produjo una masacre de trabajadores.

En Ecuador, la época plutocrática implicó la subordinación del Estado a una élite de agroexportadores, comerciantes y sobre todo banqueros, en alianza con la clase terrateniente que impuso el dominio privado y la autoridad despótica. Bajo ese régimen se sucedieron gobernantes vinculados al poder plutocrático que contuvieron las nacientes demandas y movilizaciones obreras con represión. Precisamente fue el gobierno de José Luis Tamayo (1920-1924) el responsable de la matanza de trabajadores en Guayaquil el 15 de noviembre de 1922; pero también de la otra escandalosa masacre de indígenas de la hacienda Leito (provincia del Tungurahua) el 13 de septiembre de 1923. Los indígenas, que vivían en la miseria, reclamaban contra el arrendamiento de tierras, los bajos jornales y las jornadas extensas. Murieron como 100 campesinos, fueron arrasadas sus parcelas y chozas y entre los asesinados estuvieron los líderes comunitarios Belisario Muñoz, Leonidas Muñoz, Olimpia Muñoz, Edelmira Fuertes. Como ocurriría en los otros países latinoamericanos, desde los círculos oficiales del Estado se justificaron las atrocidades cometidas con una idea que se repetiría, en adelante, por décadas: se dijo que fueron liquidadas sublevaciones “comunistas”, que pretendían acabar con la propiedad.

A 200 años, la Doctrina Monroe está en crisis y los gobiernos progresistas de América Latina no se sujetan a sus intereses. A cien años de una época de dominios gamonales, plutocráticos y oligárquicos, la región ha entrado hoy en una nueva confrontación histórica entre el neoliberalismo empresarial de élites económicas que reviven viejos valores oligárquicos y el ascenso social de sectores progresistas, democráticos y de nueva izquierda, que definen un rumbo distinto para la construcción de otro sistema económico y social.

//3
SÁBADO / 7 / 01 / 2023

Las campanas doblan por hambre en el mundo

Se calcula que en el planeta unos 45 millones de niños menores de cinco años padecen emaciación, la forma más mortífera de malnutrición, la cual aumenta hasta 12 veces el riesgo de mortalidad infantil.

En el último informe de ese organismo sobre El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición (julio 2022), se reconoce que en el mundo se produjo un retroceso en esos esfuerzos”.

¿

Por qué se invierten 700 mil millones de dólares cada año en gastos militares y no se invierte una parte de estos recursos en combatir el hambre?, preguntó aquí, el 16 de noviembre de 1996, el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro.

Esa interrogante, aún sin respuesta, fue formulada por el Comandante en Jefe durante la cumbre mundial efectuada en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

A 26 años del histórico discurso, el 4 de diciembre de 2022 el papa Francisco expresó, en coincidencia con ese pensamiento de Fidel, que “si no se hicieran armas durante un año, se acabaría el hambre en el mundo”

En septiembre de 2015, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución en la que los países miembros reconocieron como el mayor desafío del mundo actual erradicar la pobreza y el hambre, por lo cual se adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con 17 objetivos y 169 metas.

El cumplimiento del segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS2), de “Hambre Cero”, y del tercero (ODS3), relativo a “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos a todas las edades”, constituyen propósitos principales de la FAO.

Sin embargo, en el último informe de ese organismo sobre El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición (julio 2022), se reconoce que en el mundo se produjo un retroceso en esos esfuerzos.

Ese reporte revela que en 2021 unos 828 millones de personas padecían hambre, 46 millones de personas más que el año anterior y 150 millones más que en 2019, una tendencia que se mantuvo en 2022.

De acuerdo con el documento, el flagelo afecta al 9,8 por ciento de la población mundial, un sensible incremento en relación con los 8,0 puntos porcentuales registrados en 2019.

Respecto a ese año, anterior al inicio de la pandemia de la Covid-19, aumentaron en 207 millones las personas que afrontan niveles graves de inseguridad alimentaria, las cuales, según los últimos datos, suman 924 millones de personas, el 11,7 por ciento de la población.

Por otra parte, se calcula que en el planeta unos 45 millones de niños menores de cinco años padecen emaciación, la forma más mortífera de malnutrición, la cual aumenta hasta 12 veces el riesgo de mortalidad infantil.

El presidente del Fondo Internacional de De-

sarrollo Agrícola, Gilbert F. Houngbo, señaló que “son cifras deprimentes para la humanidad. Seguimos alejándonos de nuestro objetivo de acabar con el hambre de aquí a 2030. Lo más probable es que los efectos de la crisis alimentaria mundial vuelvan a empeorar el resultado el próximo año”.

Entre las causas del grave problema citó la crítica situación económica y financiera internacional, agudizada en 2020 con la pandemia de la Covid-19 que aún afecta al mundo, y agravada en 2022 por el conflicto entre Ucrania y Rusia.

La nueva escalada de los precios internacionales de los alimentos empezó a mediados de 2020, impulsada principalmente por el comportamiento de los precios de los aceites vegetales y los cereales, entre otros productos, pero se esperaba que la presión inflacionaria fuese transitoria.

Sin embargo, si bien la pandemia tuvo un sensible impacto en materia logística, el enfrentamiento bélico entre Kiev y Moscú generó disrupciones en sectores de productos básicos, que empeoraron considerablemente los problemas alimentarios del planeta.

Ambas naciones se encuentran entre los proveedores de productos agrícolas más importantes del mundo, pues de conjunto suministraron en 2021 el 12,0 por ciento de las calorías comercializadas y, en el caso del trigo, ambos países representaron alrededor del 30,0 por ciento de las exportaciones mundiales.

SÁBADO / 7 / 01 / 2023 //4 PUEBLOS DEL MUNDO
• Oscar Redondo /

el mundo

También, a modo de ejemplo, la participación de ambas naciones fue de aproximadamente un 20,0 por ciento del mercado mundial de maíz y del 55,0 por ciento en el caso del aceite de girasol en ese año.

Al respecto, el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, expresó que “la subida global de los precios de los alimentos, el combustible y los fertilizantes como consecuencia de la crisis en Ucrania, amenaza con abocar a países de todo el mundo a la hambruna”.

El índice de dichos precios, según cálculos de la FAO, subió en términos reales 64 puntos entre junio de 2020 y marzo de 2022, cuando alcanzó su máximo nivel histórico de 156,3 puntos, y aunque bajó 23,3 puntos entre marzo y octubre de 2022, se mantiene en un nivel considerablemente más alto que en las décadas pasadas.

EL HAMBRE, ESCÁNDALO DE NUESTRO TIEMPO

Con el propósito de analizar en profundidad estos temas, entrevistamos a los embajadores Tomás Duncan, de Panamá, y Mario Arvelo, de República Dominicana, dos importantes expertos que representan a sus respectivos países ante la FAO.

El embajador Duncan enfatizó en que debido a la pandemia del Covid-19 y el conflicto en Ucrania “actualmente la humanidad se encuentra en un estado de retroceso de los avances alcanzados

en el pasado para la reducción de la prevalencia de la subalimentación”.

Ante esta grave situación, los Estados miembros de la FAO “deben utilizar el foro de manera más constructiva, para abordar y plantear soluciones a través de medidas y políticas que atiendan a poner fin a ese flagelo”.

En tal sentido, apuntó, esa organización debe continuar las “políticas de planificación coherentes para desarrollar sistemas alimentarios que garanticen las cadenas de suministros y permitan el acceso de esos recursos a todo el mundo, en especial a las personas pobres y más vulnerables”.

Por su parte, el embajador Arvelo señaló que el hambre “es el escándalo de nuestro tiempo”, y enfatizó en que “existe un volumen de alimentos más que suficiente para nutrir a todos los habitantes del planeta, pero no todas las personas tienen acceso a la comida existente: sobreviven en los márgenes de la sociedad”.

La FAO, añadió, “está llamada a jugar un papel protagónico” en la lucha contra el flagelo, y su papel debe ser “catalizador” pues “está llamada a identificar con creciente precisión los canales que conectan las fuentes del saber con quienes diseñan e implementan políticas, superando barreras generacionales y burocráticas”.

La pandemia del Covid-19 “desnudó las fallas estructurales en los sistemas alimentarios

y, al mismo tiempo, nos enseñó que podemos introducir cambios radicales en el modo de alimentarnos”.

Otro reto, continuó, no del todo nuevo cuyas consecuencias negativas crecen cada día es el cambio climático: la incidencia de fenómenos meteorológicos extremos de enorme poder destructivo pone en jaque la seguridad alimentaria y obliga a la FAO a sumar su voz a otras agencias internacionales.

Sobre el conflicto en Ucrania manifestó que tiene “consecuencias imponderables, pues la caída del volumen de granos y fertilizantes en los mercados globales, además del consecuente aumento y volatilidad de los precios, representa una amenaza a la seguridad alimentaria”.

Esta situación “podría extenderse a mediano y largo plazo, poniendo en riesgo la vida de millones de personas, sobre todo mujeres y niños en el Sur Global”, subrayó.

Las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible relacionadas con la seguridad alimentaria y la nutrición no podrán alcanzarse mientras en el mundo existan sectores poblacionales con niveles de malnutrición que, como mínimo, duplican los promedios nacionales.

Es precisamente en los territorios históricamente rezagados donde las políticas públicas impulsadas muestran un menor impacto y donde es apremiante generar una nueva agenda de instrumentos públicos que atiendan a las características de las habitantes de las comunidades.

Los actuales niveles de hambre, inseguridad alimentaria y de las distintas formas de malnutrición reflejan lo lejos que se encuentra aún la FAO de cumplir, antes de que finalice la tercera década del siglo XXI, los ODS para garantizar el derecho humano a una alimentación y salud adecuadas.

En una carta dirigida el 4 de octubre al director general de la FAO, Qu Dongyu, en ocasión de la Jornada Mundial de la Alimentación, el papa Francisco se refirió a la necesidad de que “las intervenciones para erradicar totalmente el hambre y la malnutrición sean planificadas y programadas”.

No pueden ser “simplemente la respuesta a carencias circunstanciales o llamamientos lanzados con motivo de emergencias”, subrayó el Sumo Pontífice.

La actual situación y los aciagos pronósticos recuerdan las palabras de Fidel Castro en su discurso de 1996 ante la FAO, cuando dijo que “las campanas que doblan hoy por los que mueren de hambre cada día, doblarán mañana por la humanidad entera si no quiso, no supo o no pudo ser suficientemente sabia para salvarse a sí misma”.

//5

La necesidad de una lucha resuelta

Resulta absolutamente abominable el curso que está tomando la política internacional y la actuación de las potencias occidentales y sus aliados, magnificada por mass media convertidos en medios de desinformación y manipulación.

Transversalmente la prensa escrita, televisiva, radial y redes sociales son controladas financiera e ideológicamente por una visión de mundo hegemónica, que no busca socios, amigos, cooperación, sino que simplemente incondicionalidad, sometimiento, servilismo. Un mundo donde unos pocos ordenan y el resto se inscribe como testaferro o borrego conducido al matadero. Las naciones que se oponen a tal política entran en la definición de enemigos y con ello blancos para lanzar todas las políticas de máxima presión que se puedan utilizar, incluyendo guerras híbridas.

Así, la República Islámica de Irán, la Federación Rusa, Corea del Norte, Venezuela, Cuba, Siria, El Líbano, la República Popular China son las naciones que se llevan todo el peso de sanciones, bloqueos, embargos, el robo de activos, el bloquearle el acceso a la red internacional de comunicaciones financieras entre bancos y otras entidades financieras. Acosos diplomáticos, mediáticos y la demonización de todo aquello que hacen y representan los mencionados países presentándolos como un peligro para la humanidad. Esto, cuando la incuestionable realidad que aquellos que causan proceso de desestabilización, propician golpes de Estado, han agredido, invadido, ocupado y son responsables de la muerte de millones de seres humanos son precisamente los que se erigen como paladines de la justicia y el derecho internacional.

Recuerdo en ello las palabras de Glen Ford, editor ejecutivo del portal BAR —Black Agenda Report—, quien señaló que “Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton han armado, financiado y protegido a los asesinos de seis millones de personas donde los aliados de Estados Unidos, Ruanda y Uganda, han estado en un alboroto de saqueos y asesinatos en masa desde 1996. Los crímenes de Charles Taylor en

Sierra Leona —por lo cual lo acusaron de crímenes de guerra y sentenciaron a 60 años de cárcel— palidecen en comparación con los de Estados Unidos en el Congo, por ejemplo, donde Clinton, Bush y Obama instigaron, animaron y colaboraron a favor del peor genocidio desde la Segunda Guerra Mundial” (1).

Esa cifra se multiplica al dar cuenta de la larga lista de responsabilidad de Washington y los suyos, léase la Organización del Tratado del Atlántico Norte —OTAN—, el sionismo y el Wahabismo en la muerte de millones de hombres, mujeres y niños, considerando, y en forma muy generosa, sólo la etapa de la denominada guerra contra el terror desarrollada desde George W. Bush hasta hoy. Libia, 200 mil víctimas mortales. Siria 600 mil, Irak un millón y medio de muertos. Afganistán con un millón. Yemen con una cifra que supera ya los 300 mil muertos. Sumemos las guerras en el Sahel africanos. La ocupación y colonización del Sáhara Occidental. Las decenas de miles de asesinatos del sionismo contra el pueblo palestino. Los golpes de Estado propiciados por Washington y que han generado cientos de miles de muertes producto de las represiones, detenciones, torturas y desapariciones e incluso la responsabilidad de Washington y Europa en la actual situación en Ucrania, que no comenzó el 24 de febrero de 2022, hay que remontarse a febrero del año 2014, cuando Estados Unidos y los suyos alentaron el desarrollo del nazismo en Ucrania, e incluso más atrás, cuando comenzó la progresiva violación a los acuerdos de no provocar a Rusia luego de la caída de la ex Unión Soviéticas.

Los mencionados números sobrepasan toda lógica de humanidad y si a esas acciones directas sumáramos cuántos millones de muertos y personas con secuelas hay que integrar a esta lista de la muerte de Washington y los suyos: personas que producto de las sanciones económicas, tecnológicas, de productos farmacéuticos, alimentos no pueden superar una enfermedad o su desnutrición como en Sudán, Etiopía, Yemen, las cifras aumentan descomunalmente generando retrasos en el crecimiento infantil, subdesarrollo crónico, dependencia de la ayuda internacional, carencias industriales, entre otros efectos. ¿Cómo explicarle a un enfermo

aquejado de una enfermedad curable con determinado medicamento que no tendrán acceso porque el país está bloqueado, no tiene acceso a sus activos en bancos extranjeros y que todo ello los victimarios lo explican en función del bien de los ciudadanos del país bloqueado?

Es la razón de la sinrazón. Matar para decir que lo hacen por su futuro. Impedir que exporten su gas, el petróleo, sus materias primas, robarles su fondos y oro depositados en centros financieros, que los roban para su propio beneficio sin control ni sanción alguna.

LA PERVERSIDAD TIENE NOMBRE SIONISTA

La hipocresía de esa política de expolio llega a extremos despreciables en el caso de la entidad sionista contra el pueblo palestino. Un régimen nacional sionista que vende la imagen de una entidad tecnológicamente avanzada, con una industria militar que exporta sus armas con el rótulo “probada en terreno” y claro ensayada y demostrada en los cuerpos de miles de hombres, mujeres y niños palestinos, asesinados día a día por la maquinaria bélica sionista, manejada por colonos y una soldadesca racista, criminal, perversa. Un régimen israelí

SÁBADO / 7 / 01 / 2023 //6 PUEBLOS DEL MUNDO
Las naciones que se oponen a la política imperial entran en la definición de enemigos y con ello blancos para lanzar todas las políticas de máxima presión que se puedan utilizar, incluyendo guerras híbridas.
• Pablo Jofre Leal / Telesur
AÑO 2023

que presenta sus avances en materia acuífera, pero tratando de ocultar que roba el agua de la población palestina en Gaza y Cisjordania desde el año 1948 cuando nace al mundo este engendro llamado Israel.

La dictadura cívico-militar israelí mata a los palestinos con balas, bombas, drones, pero también negando el acceso a la salud, impidiendo la libre movilidad, destruyendo la infraestructura sanitaria palestina. ¿castigo para este criminal nacional sionista? En lo absoluto ¡es socio de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania y con ello garantiza la impunidad, por ejemplo, en el seno de la Unión Europea, del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para seguir asesinando mientras sus padrinos rasgan vestiduras y gritan la necesidad de establecer democracias representativas donde no las hay. Exigen el fin de programas nucleares pacíficos, pero son ciegos, sordos y mudos frente a las 300 armas nucleares de la sociedad más pervertida que tiene el mundo en este momento como es la israelí, que además acaba de elegir y ha formado gobierno un primer ministro que por quinta vez ocupara este puesto. Benjamín Netanyahu: criminal de guerra, responsable de crímenes de lesa humanidad, que ha prometido seguir violando todas las resoluciones de la ONU y las convenciones como la de Ginebra. Con llamados a seguir ocupando y colonizando el territorio palestino. Un dirigente corrupto, traficante de influencias, asesino. Pero, allí está, servicial e instrumental para ese occidente hipócrita y de doble rasero.

Cuando hablamos de violencia, la que se ejerce sobre el pueblo palestino encabeza la perversidad absoluta. Hombres, mujeres y niños, algunos de los menores de cinco años, que son asesinados de tiros en la cabeza, bombardeos masivos. No se distingue sexo, religión, color de piel, el pueblo palestino en su conjunto es blanco del régimen nacional sionista y sus perros de la guerra como los denominó el periodista israelí Uri Avnery. “No se han visto perros tan terroríficos desde el Perro de los Baskerville. Los ha criado un admirador ardiente del rabino Meir Kahane, que fue identificado como fascista por el Tribunal Supremo israelí. Su trabajo es proteger los asentamientos y atacar a los palestinos. Son perros de colonos o, mejor dicho, colonos perros… Los colonos y sus aliados dominan la actual coalición de gobierno israelí. Se oponen a ceder ni un centímetro cuadrado del territorio ocupado en el país que Dios nos prometió - incluso los colonos que no creen en Dios sí creen que Dios

nos prometió esta tierra - Por este motivo no hay negociaciones de paz, ni una congelación de las actividades de construcción en los asentamientos ni pasos de ningún tipo hacia la paz. A diferencia del perro de los Baskerville, los perros de los asentamientos están ladrando en voz alta. Es el sonido de la guerra” (2).

Allí, en esa sociedad desquiciada, el racismo y la violencia se ejerce cotidianamente sobre los territorios ocupados. Allí se ha reforzado una supuesta etnocracia donde la Ley de Estado Nación judía, aprobada el 19 de julio del año 2018 comprueba que la segregación es parte inseparable de la vida política y social en Israel. Una ley que especifica que “Israel es la patria histórica del pueblo judía” y deja formalizada la condición de ciudadanos de segunda clase a la minoría árabe, así como acrecienta el carácter de apartheid de una sociedad dominada abrumadoramente por el sionismo.

“Tenemos, como humanidad, mucho que derrotar: al imperialismo y su lacayo sionista, al nazismo ucraniano y a una Europa indigna, falta de soberanía, cobarde y servil frente a su amo estadounidense. Al mismo tiempo que defender las causas nobles como Palestina y el Sáhara occidental, alentar la derrota de aquellos que han fragmentado Libia, desangrado Siria, Irak y Yemen”.

Israel seguirá siendo gobernado por un político, un halcón, un belicista definido por el pensador estadounidense Noam Chomsky como “un atrevido, hipócrita y agresivo” a quien lo secunda lo más abyecta de una sociedad trastornada, sedienta de sangre, que sigue votando por asesinos, criminales de guerra asegurándose así contra con una fuerza política y militar que cumpla la política belicista de Estados Unidos en esa zona del mundo. Interesados, igualmente, en cercar a Irán, detener la influencia rusa y el avance inexorable de China. En Israel, así como en Francia, Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, entre otros suele triunfar la guerra y con ello el apoyo a regímenes como el de Ucrania y el de Israel unidos ambos por el dominio de una misma doctrina y dos variantes el nazismo de Kiev y el nacional sionismo israelí.

Triunfó en Israel el Benjamín que esconde el

uniforme militar bajo su ropaje Versace, el dirigente racista, con mentalidad bélica, el que ha prometido anexionar los asentamientos sionistas ilegales en Cisjordania a este Israel nacido arbitrariamente el año 1948 y que ocupa desde entonces la Palestina histórica. Ha triunfado el político corrupto que ha recibido el espaldarazo de una sociedad, que cada cuatro años realiza el espectáculo electoral de turno para continuar mostrando y exhibiendo con su hasbará una mascarada de democracia. El cuento de considerar a Israel como “la mayor democracia de Oriente Medio” es para incautos, para aquellos seducidos por la mitificación de una entidad, que se ha consolidado en virtud del crimen, la ocupación y colonización de Palestina. Una entidad que ha concretado una etnocracia, donde la condición de judío otorga derechos y el resto de los goyim —no judíos— son simplemente “excremento, ganado, servidumbre” con que los políticos sionistas han calificado a los pueblos de Asia Occidental (3).

Tenemos, como humanidad, mucho que derrotar: al imperialismo y su lacayo sionista, al nazismo ucraniano y a una Europa indigna, falta de soberanía, cobarde y servil frente a su amo estadounidense. Al mismo tiempo que defender las causas nobles como Palestina y el Sáhara occidental, alentar la derrota de aquellos que han fragmentado Libia, desangrado Siria, Irak y Yemen. Mucho trabajo este año 2023 que recién abre sus puertas, una nueva etapa en la necesidad de lucha de nuestros pueblos, cada uno en diversas trincheras, pero con la misma responsabilidad: dar una lucha resuelta por la libertad.

1. https://actualidad.rt.com/actualidad/ view/107659-criminal-congo-obama-bush-clinton

2. http://www.mediterraneosur.es/prensa/avn_perrosguerra.html

3. https://rebelion.org/elecciones-para-una-etno-

SÁBADO / 7 / 01 / 2022 PUEBLOS DEL MUNDO //7

Celebran el Carnaval de Negros y Blancos en Pasto, Colombia

El pueblo pastuso celebra una de las fiestas más importantes del país entre el 2 y el 7 de enero.

El Carnaval de Negros y Blancos es un gran acontecimiento festivo que tiene su génesis en el siglo XVI, gracias a tradiciones nativas andinas e hispánicas, y expresa el deseo de que el futuro esté presidido por un espíritu de tolerancia y respeto.

La ciudad de Pasto, capital del departamento colombiano de Nariño (suroeste), celebra esta semana el Carnaval de Negros y Blancos, bajo el lema “Vuelve y juega el Carnaval”.

Su celebración implica un periodo de convivencia intensa, en el que los hogares se convierten en talleres colectivos para presentar y transmitir las artes carnavalescas, y en que las personas confluyen para expresar sus visiones de la vida.

La presencia de instrumentos de viento en el Carnaval deriva de los pueblos indígenas de Colombia, mientras que la percusión e instrumentos de cuerda son herencia de las comunidades afro y europeas, respectivamente.

El Carnaval de Negros y Blancos finaliza con una cremación ritual del Año Viejo. Las dos últimas jornadas son las más importantes, pues todos los participantes, sin importar su etnia, se maquillan de negro un día y de talco blanco el otro, simbolizando la igualdad y la unidad de todos los ciudadanos, en una celebración común de la diferencia étnica y cultural.

SÁBADO / 7 / 01 / 2023 PUEBLOS DEL MUNDO
// Fotos: www.telesurtv.net

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.