2 minute read
OTRA HIPOCRESÍA DE LA JUNTA
Por Cándida Cotto/CLARIDAD ccotto@clarridadpuertorico.com
Si de verdad para la Junta de Control Fiscal (JCF) la educación es una prioridad y está en busca de modelos “exitosos”, ¿por qué no visita una escuela pública en lugar de visitar una escuela chárter?
Advertisement
Líderes sindicales del magisterio denunciaron el cinismo de la JCF y expusieron las pretensiones de la Junta de continuar con su política de privatización, en esta ocasión del sistema público de educación. La semana pasada, el periódico El Nuevo Día reportó sobre la visita del miembro de la JCF Justin Peterson y el director de la Reforma Educativa de la JCF, Arnaldo Cruz Sanabria, a la escuela chárter Rosalina Caraballo de Martínez en Guaynabo, operada por la fundación Caras con Causa. Según declaraciones de Peterson, el interés de la visita era conocer este modelo escolar.
“Yo estoy parcializado. Pienso que la libertad de escoger y la competencia mejoran el sistema de educación completo, siempre que no sea a costa de la educación pública”, citó El Nuevo Día a Peterson.
En entrevista con CLARIDAD, Liza Founier Córdova, presidenta de UNETE, uno de los grupos sindicales del magisterio, afirmó que estos saben que el Gobierno y la JCF en múltiples ocasiones han intentado crear más escuelas chárter en Puerto Rico. Reparó que bajo el mandato de la entonces secretaria del Departamento de Educación (DE), Julia Keleher, la JCF quería cerrar escuelas e imponer el mismo modelo de escuelas chárter, como se hizo en Nueva Orleans luego del desastre que dejó el huracán Katrina. “Lo que pasa es que las comunidades escolares han resistido el intento. Las comunidades escolares y los sindicatos logramos detener ese avance de la proliferación de las escuelas chárter. Esa es una agenda. Aquí, el Gobierno y la JCF entienden que privatización es igualdad, mejoría. Y esa no ha sido la experiencia que hemos tenido el pueblo puertorriqueño”.
La líder magisterial tronó contra lo que se menciona son recursos que tiene la escuela de Caras con Causa, que son tres trabajadores sociales, tres conserjes, un consejero en rehabilitación vocacional y dos psicólogos. “Ya quisiéramos los de las escuelas públicas estar en igualdad de condiciones con las escuelas chárter de tener la libertad y autonomía que ellos tienen de nombrar los recursos, porque aquí —en su escuela, la Félix Córdova Dávila de Manatí— a duras penas se nombra un psicólogo, si es que tienen suerte, porque hay escuelas que no los tienen. Si se nombra un consejero o un trabajador social, es quizás uno. En mi escuela hay dos trabajadores sociales, pero no tenemos consejero”. La maestra de inglés fue enfática en denunciar que no hay igualdad entre el trato que da el DE a las escuelas chárter, frente a las escuelas públi-
SIGUE EN LA PÁGINA 19 cas, sus escuelas. A esas escuelas privadas se les permite además tener un currículo diferente.
Fournier Córdova rechazó la información divulgada sobre el rezago académico de los estudiantes. Esta reparó en que aunque en el reportaje se decía que este año las puntuaciones en el College Board fueron más bajas, si se analizan los resultados en el área de matemáticas y español se encuentra que los estudiantes de las escuelas públicas salieron mejor que los de las escuelas privadas. En el área de inglés, las públicas están casi igual que las privadas. No hay que olvidar que por años las puntuaciones más altas del College Board han sido de estudiantes de escuelas públicas.
La presidenta de UNETE subrayó que el problema grande en el DE y, por ende, de la educación, es la burocracia del Departamento y que lo que hay que cambiar es que esa agencia deje de ser botín político en donde la alta gerencia está ocupada por puestos políticos y no por personas con méritos.
En tanto, la educadora Migdalia Santiago Negrón reaccionó: “Si le interesa mejorar la educación en el país, lo mejor que puede hacer la Junta es recoger los bártulos e irse.” Para ella, ese organismo le ha hecho mucho daño a todo Puerto Rico, en particular a la educación, como ocurre con la Universidad de Puerto Rico y la escuela pública. “Son unos verdaderos hipócritas”.