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SEÑOR ANGUISTIAS
Conoce la historia a través de la arquitectura del Templo y Santuario del Señor de las Angustias
Al costado derecho de la fachada, se encuentra un espléndido mirador al igual que un campanario de arcos conopiales, la celebración parroquial se lleva a cabo del 15 al 23 de enero, en donde sus habitantes hacen muestra del agradecimiento a su santo patrono. En la fiesta se realizan peregrinaciones y procesiones con recorridos a pie de hasta 30 kilómetros, la diversión se complementa con los juegos mecánicos y de azar, además de contar con venta de artesanías entre otros atractivos que amenizan la fiesta. La historia del Señor de las Angustias se remonta hacia finales del siglo XVIII (1789-1790), cuando en la comunidad El Retoño, hoy Puerta del Muerto, perteneciente al municipio de Rincón de Romos, vivía una señora a quien llamaban cariñosamente “La Madre Chepita”, quien compartía una gran amistad y un sobrado fervor religioso con una de sus vecinas. Ellas tenían la piadosa costumbre de concurrir a las ceremonias de la Semana Mayor que año con año se celebraban en San José de Gracia; las mujeres sentían su corazón tan satisfecho al figurar en la procesión que el Viernes Santo se efectuaba en las calles de aquel pueblo. Su devoción, sus ruegos constantes y limpios hacia Dios eran muy grandes, para que les concediera la dicha de ser parte de los fervorosos creyentes que ostentaban en alto la efigie del Crucificado. Sus almas merecedoras lograron que el Altísimo las escuchara, y cierto día un forastero desconocido que llevaba en el hombro herramienta llegó a la puerta de la pobra choza donde vivía “La Madre Chepita” y dirigiéndose a ella le preguntó que si tenía Santos que componer; a lo que replicó que no tenía ninguno, habiéndole ella preguntado enseguida: “¿Y usted no sabe hacer Santos, señor?”. “Sí, cómo no”. Yfue entonces cuando ambas mujeres le mandaron a hacer dos crucifijos, uno para cada una; el forastero sólo pidió a las interesadas sacrificar un cordero con objeto de utilizar sus huesos como esqueleto y su sangre para la composición de la pasta con que moldearía los Santos Cristos. Después de terminado el trabajo, las mujeres preguntaron cuánto le debían por aquellos hermosos Santos que tan de su agrado fueron, él contesto que primero iba a dar una vuelta por el rancho para conocerlo, después de esto nunca más se le volvió a ver o a saber del él. Tiempo después uno de los crucifijos fue donado al templo, donde se le conoce como el Señor de las Angustias, que con el paso del tiempo se convirtió en el Patrono del pueblo; del otro crucifijo no se supo más.
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Cortesía: México Travel Club!
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