EL IMPERIO SE HUNDE, EEUU ASALTA A VENEZUELA

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EDITORIAL

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Por: Carolina Vásquez Araya (Guatemala)*

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¿Un nuevo Plan Cóndor?

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e ha escrito y descrito mucho respecto al plan cóndor. Conocemos casi de memoria el libreto de Washington, porque el guion que aplica es el mismo de siempre en puntos distantes y distintos…Pero no está por demás recordar con exactitud y exponerlo brevemente de manera puntual. 1.- En principio generan los conflictos que empantanan a los gobiernos de izquierda o progresistas a cumplir sus promesas hechas al pueblo cuando eran candidatos. En el acto, y como por arte de magia y al unísono, todos los medios de comunicación al servicio de la oligarquía, magnifican el reclamo del pueblo que exige cumplimiento de promesa, antes que se dé solución al problema, inmediatamente la derecha hace reventar otro conflicto, y así uno tras otro como juego pirotécnico. 2.- A continuación, buscan culpables para atacarlos y se inicia una campaña de desprestigio moral contra los máximos líderes. Se los vincula con todo acto delincuencial. Corrupción, violaciones, narcotráfico, y un largo etc., y aquí entran con paso de parada los medios de comunicación, cacareando hasta el hartazgo, hasta que el pueblo eructe y eructe creyendo que es verdad lo que se les está diciendo. Ja¡ y ahora con la aparición de las redes sociales todo se facilita para ellos, porque abusan del perfil de todos sus seguidores para intervenir masivamente. 3.-Aquí se fabrican los mártires, los caídos en los combates generados por ellos, todas las muertes provocadas por ellos se los desembucha al gobierno y los acusan de criminales. 4.-En este punto siembran el terror en el pueblo. Por ejemplo en Bolivia nos quieren hacer creer que estamos llenos de carteles de narcotraficantes que están realizando ajustes de cuentas, provocando muertes y que nuestros jóvenes están merced de la droga y el alcohol y que se convierten en pandillas callejeras. 5.- Ahh, aquí sí que es chistoso¡¡ resulta ahora que empiezan a opinar en contra, todos los voceros de los EEUU que están como títeres en los organismos internacionales, y en consonancia con los países aliados. Y para colocar el cherrie sobre la torta, EEUU con toda su prepotencia amenaza, sanciona y bloquea. Finalmente, hay que relievar que durante todo el conflicto armado por quien ya sabemos, el financiamiento es permanente. Llueve plata desde afuera y también desde adentro con la derecha del país en conflicto. Elay puej, así nomaj ej ¡¡¡ Con aprecio y gratitud María Eugenia

Santa Cruz - Bolivia

Staff

Directora General María Eugenia Claros Bravo / eugeniaclaros@hotmail.com Redacción Blanca Claros Bravo Colaboración Especial Ilka Oliva Corado (EEUU) Maximiliano Pedranzini (Argentina) Carolina Vásquez Araya (Guatemala) Félix Hompanera V. (México) Mario Della Rocca (Argentina) Sergio Salazar Aliaga (Bolivia) Purificación González de la Blanca (España-Ojos para la Paz) Gustavo Rosa (Argentina) René Claros Bravo (Camiri) Giselle Erba (Uruguay) Responsables Luisa Esquivel B. (Norte Integrado) Delma Grethel Vaca E. (La Paz) Roberto Esquivel Bravo (Distribución) Periodistas Dolores Arce (Bolivia) Diseño Gráfico / Diagramación PAVEL Producciones La Opinión de nuestros colaboradores es responsabilidad exclusiva de los mismos. Visión ‘Z’ es una edición periodística Internacional presentada por “MEC producciones” Cel.: 773-75480 / 720-08540 / 360-2656 / 321-7114 SANTA CRUZ - BOLIVIA

Diferencia de opinión

La polarización de las sociedades constituye un obstáculo difícil de derribar. El intercambio de opiniones opuestas sobre distintos temas es, en esencia, un ejercicio saludable; pero también puede ser un mecanismo utilizado para dividir a las sociedades frente a determinados intereses económicos, sociales o políticos. La diferencia entre uno y otro suele residir en cuál acuerdo sobre un marco valórico serviría de sustento para desarrollar las distintas posturas en función de lograr acuerdos satisfactorios para la comunidad. Es en esa dicotomía entre lo ético visto desde una perspectiva social y los intereses particulares, en donde reside la mayor conflictividad y desde donde surgen enfrentamientos derivados de la inevitable oposición de ideas. Si lo correcto se entendiera como el sistema capaz de proporcionar el mayor bienestar a la mayor cantidad posible de habitantes de una nación, el cuadro parecería alcanzar un nivel cercano a la perfección. Sin embargo el concepto mismo choca con la naturaleza egocéntrica de conglomerados humanos marcados por la premisa de la búsqueda de la propia satisfacción como un derecho inalienable. La conclusión implícita en esta premisa indica que el bienestar de la comunidad es entonces un derivado del bienestar individual y no al contrario, como debería ser por deducción lógica. Construidos sobre esta plataforma individualista y orientada hacia la materialización de la mayor cantidad posible de privilegios, las sociedades tienden de manera inevitable hacia la confrontación entre grupos e individuos cuyos objetivos solo coinciden en la necesidad de obtener una mejor posición con respecto de los demás. Fuera de este cuadro van quedando, como un rezago humano desechable, los sectores más pobres; los menos afortunados y quienes poseen la menor cuota de poder, o ninguna. Este sistema, sostenido sobre una base de la supremacía de los más fuertes, impide de manera radical las aperturas de diálogos y consensos precisamente por su naturaleza eminentemente egoísta y depredadora. En la mayoría de nuestros países latinoamericanos, regidos por sistemas aparentemente neoliberales pero esencialmente corrompidos por castas empoderadas durante siglos de dominación política y económica, el diálogo entre distintos sectores de la sociedad es prácticamente impensable. La concentración del poder impide casi por antonomasia cualquier acercamiento honesto entre quienes han usurpado el dominio con quienes reclaman su parte del poder. En medio de esos extremos existe un contingente de ciudadanos urgidos de participación y con la capacidad suficiente para ejercer esa tarea, pero aislados en una jaula de prejuicios y estereotipos diseñados para ese fin por medio de la formación educativa, la imposición religiosa y la conveniente división por clases y etnias. Es esencia, el diálogo constructivo y capaz de generar cambios estructurales sólidos y positivos con el concurso de todos los sectores, es una utopía. Para lograrlo, se requeriría de un cambio profundo del marco valórico cuya supremacía ha impuesto una visión determinada sobre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, siempre con el filtro de los intereses individuales y contrario a un pensamiento capaz de derribar obstáculos tan sólidos y arraigados como el racismo y el desprecio por los menos afortunados. De ahí el enorme valor de quienes luchan por erradicar sistemas basados en la opresión y opuestos a la democratización de sus estructuras institucionales. Sin ese paso, las diferencias de opinión no podrán evolucionar hacia los consensos necesarios para hacer, * Periodista y Analista Política Chilena, en Guatemala. de estos reductos cerrados, auténticas sociedades. radica Blog personal: El Quinto Patio.


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l a t n e m u n o m ” “21 F a v i t c e l o c a d a m a m Carlos Tony Sánchez Vaca* (Bolivia)

del “21 F” que fue La insidiosa cantaleta mentirosa y quejumbrosa y que no es más un No a la reforma constitucional, no otra cosa, a, traspasando que el fruto de una monumental mamada colectiv , cual nunca los límites de la ridiculez y el umbral de lo patético ódoto. hubo ni habrá en la historia, desde el insigne Her

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oco menos de un año nos falta para afrontar las elecciones generales. Otra vez, el destino de esta Patria será puesto en las manos de los bolivianos. Las urnas serán receptoras de la voluntad soberana del pueblo, en esta democracia occidentalizada que aún persiste ser – a sus ojos impertérritos – el modelo de democracia. Pero en fin, poco menos de un año. Para creyentes o ateos; derechistas o izquierdistas; para quien habite este suelo se le ha hecho imposible desligarse de este aire enrarecido, con premisas o consignas, protestas, bloqueos y contiendas verbales a quemarropa en los Medios masivos y del estiércol en las Redes a diestra y siniestra de los usuales beodos bobos de la taberna, hoy reyes sin trono en el Facebook y el wasap. En un ambiente de politiquería barata, hace falta una abnegación espartana para morar en paz. Pero acá vivimos, nos guste o no el ambiente. Y cada cinco años, expresamos esa pizca contributiva a la fugaz existencia – el voto – con la esperanza de que quienes, por mérito propio o sagacidad criolla, asuman con idoneidad las riendas de la nave del Estado Plurinacional en estas aguas siempre agitadas del mundo contemporáneo. Muchos se preguntan y el suscrito también, si este mar turbulento entrará en calma alguna vez. No recuerdo, época alguna – y ya llevo 60 años con los pies en tierra –en la que nuestras almas hayan reposado al menos una de las cuatro estaciones; apenas el aroma de las flores primaverales se allega a nuestras narices, cuando la ventisca otoñal arremete. Así fue por ejemplo, con la naciente democracia luego de los narco-militares. Así fue por ejemplo, con el advenimiento de la plurinacionalidad, como con el difícil parto de nuestra Constitución. Sí, no hay paz duradera en esta nación. La nuestra es una historia de contienda, sea con el enemigo vecino, sea con la furia del Imperio, sea contra nosotros mismos. La tierra nuestra, con un cerro lleno de plata, con otro lleno de hierro, con litio ahogando el salar, con gas hasta por los poros….también está llena de sujetos malagradecidos, empecinados – vaya uno a saber porque diablos – en retornar a la

república de la miseria, a los gobernantes mequetrefes que gustan de la rifa de lo ajeno, a la asquerosa comodidad pseudoaristócrata de los racistas. Etcétera y etcétera y re-etcétera. Y en ese contexto la insidiosa cantaleta mentirosa y quejumbrosa del “21 F” que fue un No a la reforma constitucional, no otra cosa, y que no es más que el fruto de una monumental mamada colectiva, traspasando los límites de la ridiculez y el umbral de lo patético, cual nunca hubo ni habrá en la historia, desde el insigne Heródoto. Es tal el espíritu soliviandado de la cofradía irracional de tintes racistas, que ningún sociólogo de marras, perdería su tiempo en estudiarla. Solo le daría para encoger los hombros, mostrando al nivel de la cintura la palma de sus manos. Pero henos aquí, todavía, intentando una y otra vez hasta el cansancio, (a pesar del fastidio de estos palurdos insectos holometábolos que se llaman a sí mismos “Oposición”) convencer a quienes se niegan a aceptar razones superiores y evidentes como las que

cualquier mortal puede comprobar solo con los ojos abiertos. Para vergüenza del Yang, diría un filósofo chino. Su contraparte el Ying, ya no es la energía complementaria, ha devenido en la fuerza destructiva de la armonía de la naturaleza. Como se infiere, ni el diagrama del Tai-Chi, sobrevive a una discusión lógica en el caso de los opositores en Bolivia. Y para florón y remate, faltando poco menos de un año, la contienda arreció con un muerto incluido, “pa´pior”, universitario… que si no lo fuera -pienso-, pasaría casi desapercibido (un masista menos (sic))….la bandera que faltaba para los unos, el entuerto espinoso para los otros. El río está revuelto, vamos a pescar. Hoy y como siempre, saldrán “a las calles” los eternos petimetres trostkystas del magisterio paceño (de la misma calaña de los que causaban enfado al mismísimo Ho Chi Minh), de los trabajadores del volante que no lo son, los payasos, titiriteros y los “dale-dale”, los codiciosos cocaleros yungueños, los burócratas estatales

indolentes no saldrán (solo vociferan secretamente en las Redes), y 4 pelagatos seguirán con el famoso corito machacón de las señoronas con sus joyas y de los muchachitos comparseros racistas. A pesar de todo persistiremos en la dura tarea -a veces infructuosa- de convencer a quienes no les cabe ni les encuadra el notable progreso de Bolivia (porque supondría para ellos el derrumbe de su leitmotiv existencial). Seguiremos viendo–a veces impotentes-, el atrincheramiento de aquellos ciudadanos plañideros y de insuficiencia cognitiva, retozando su torpe sentimiento de superioridad. Pero a pesar de todo, persistiremos. Un poco más y ya veremos en que termina. O en el bacanal de los criticastros, hijos de la república de la miseria o en la victoria de la Patria, de los hijos del Estado Plurinacional de Bolivia. Solo un poco más. *Intelectual beniano. Profesor postgrado, escritor, analista y activista RRSS.


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o i r e p m i l e d a m o i El id Ilka Oliva Corado * (EEUU)

Cuando decimos “el idioma del imperio” refiriéndonos a Estados s Unidos y culpamos a su pueblo y al idioma inglés por las dictadura e injerencias, estamos acusando erróneamente basándonos en este-reotipos, ignorancia y una equivocada identidad. El “idioma del impe rio” no existe, existen los idiomas nada más y son las puertas que d nos permiten conocer otros mundos y hermanarnos como humanida

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iempre he querido aprender francés para leer La náusea y Las palabras, de Sartre en su idioma, porque en las traducciones, por muy buenas que sean en algún momento se pierde la esencia, la pureza del texto que solo se mantiene al leerlo en el idioma en el que fue escrito originalmente. Pero más que todo para escuchar en su idioma las canciones de la gran Édith Piaf, porque no es lo mismo escuchar una canción y no entender lo que dice, aunque claro está, el idioma del corazón es universal y Édith es alma pura. También he querido aprender portugués para leer en su idioma a la gran Clarice Lispector y a Carolina Maria de Jesus, porque no es lo mismo leerlas en traducciones. No es lo mismo leer a Whitman en inglés que en español. Y perderse el encanto de la gran Nina Simone por no entender el idioma en el que canta. Qué decir de los pronunciamientos de Martin Luther King o de Rosa Parks. Con esto quiero decir que no debemos pelearnos con los idiomas, porque los idiomas no tienen nada que ver con las oligarquías ni con las fronteras que nos impusieron. No tienen nada que ver con las dictaduras ni los genocidios. Al contrario, los idiomas nos acercan como pueblos, alguien tuvo que aprender inglés para traducir los textos al castellano de Martin Luther King, gracias a eso son leídos en ese idioma. Alguien tuvo que aprender francés para traducir al inglés los textos de Sartre, o al revés, aprender inglés para traducirlos del francés. Como quiera que sea, alguien tuvo que aprender otro idioma para poder hacer llegar a los pueblos las letras, la poesía, la música, en una forma de intercomunicación muy válida y necesaria. Pongo el ejemplo de la literatura y la música pero me refiero a todo lo que nos rodea como humanidad. Me gustaría caminar por las calles de Mongolia y poder saludar a un vendedor de verduras en su idioma. Saber cómo preguntar por agua o por una dirección en japonés. Y más aún entenderlo a la perfección para poder leer en su propio idioma a Hayashi Fumiko y no en español, porque en la traducción se perdió algún caserío, una noche aciaga o una lágrima de la autora de Diario de una vagabunda. Aprender por lo menos uno de los idiomas de los Pueblos Originarios de Latinoamérica o de cualquier lugar del mundo. Aprenderlo bien, no palabras

sueltas. Cuando decimos “el idioma del imperio” refiriéndonos a Estados Unidos y culpamos a su pueblo y al idioma inglés por las dictaduras e injerencias, estamos acusando erróneamente basándonos en estereotipos, ignorancia y una equivocada identidad. Porque ya hablamos el idioma del imperio, por decirlo así y explicarlo de la forma más sencilla posible; el castellano nos fue impuesto, salvo que nos comuniquemos cien por ciento en idioma de los Pueblos Originarios, pero no es así, nos comunicamos en castellano, al que nos referimos como nuestro idioma materno. Ahí una incongruencia muy grande y desconocimiento de la historia y la necedad de mantener y crear fronteras donde no las hay, al señalar tajantes no aprender inglés porque es el idioma del imperio. Si aprendemos otro idioma, cualquiera que sea, abrimos la mente a otras culturas distintas a las nuestras pero no por distintas son ajenas,

porque el ser humano tiene un hilar medular que lo unifica, por muy distinto que sea, eso es la diversidad. Crecemos con estereotipos, sí, ignorantes, sí. Crecemos con dogmas, todo impuesto por el sistema que busca dividirnos a la conveniencia de quienes tienen el poder que les hemos dado para dominarnos. Y hay formas de dominación masiva muy sutiles con efectos tan poderosos que son imperceptibles porque los aceptamos como norma social o patrón de crianza y los reflejamos en nuestros estereotipos. Por ejemplo: las fronteras y negarnos a aprender otros idiomas por cuestiones de dogmas. Abrir la mente es abrir el corazón. No hay ningún beneficio en lo individual ni colectivo en pelearse con los idiomas y culparlos de lo que hacen quienes odian y exterminan desde una posición de poder que milenariamente les hemos dado. Ésa también es nuestra responsabilidad, porque lo que hacemos o no hacemos es político. Porque contra la cultura, contra la

hermandad, contra el conocimiento, contra la socialización de los pueblos no ha podido ninguna guerra, ningún odio. Ahí radica nuestra fuerza y lo desconocemos o pretendemos desconocerlo. El “idioma del imperio” no existe, existen los idiomas nada más y son las puertas que nos permiten conocer otros mundos y hermanarnos como humanidad. Hay acciones políticas también muy sutiles, que son formas de resistencia inexorables, el conocimiento es una de ellas. Pero disfrutar también lo es y el espíritu se llena de dicha cuando calmamos su sed; conocer otras culturas nos ayuda a entendernos, a entender nuestros pasos, los hilos que nos entretejen y así en lugar de crear fronteras aprendemos a ir acortando distancias porque al final de cuentas todos vamos hacia el mismo lugar aunque los caminos que transitemos sean distintos. *Escritora y poetisa. Autora de dos libros: Historia de una indocumentada travesía en el desierto Sonora-Arizona, y Post Frontera.


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i, r c a M : s e r e ít t s o n r ie b Go a r e ñ i P y o r a n o Bols Gustavo Rosa (Argentina)*

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a crisis prefabricada en Venezuela por el gobierno de EEUU, con la ayuda de cómplices y obsecuentes, echa tanta luz sobre el escenario mundial que ya enceguece. Quien aún crea que la preocupación por el pueblo, la inflación o la calidad democrática es veraz, padece de alucinaciones incurables. Eso es lo que menos importa: el único objetivo es saquear los recursos naturales no sólo de Venezuela, sino del resto de la región. Gracias a votantes deslumbrados por los espejitos que venden los medios hegemónicos, gobiernos títeres como el de Macri, Bolsonaro, Piñera y otros más sirven en bandeja a la Patria Grande para que las corporaciones imperiales se hagan un festín. En definitiva, la distracción de algunos contribuye al empobrecimiento de casi todos. Distracción que se suma a la pereza necesaria para desconfiar de las prioridades informativas de los medios vernáculos. Pereza para desentrañar los entresijos pero no para memorizar los titulares. Los usuarios que condenan a Nicolás Maduro - elegido con casi el 70 por ciento de los votos- pero aceptan como presidente interventor a Juan Guaidó se guían más por prejuicios que por verdadero entendimiento. Como en todo. Cada uno es dueño de hacer lo que le plazca: el problema es que después convierten ese licuado que indigesta su mente en un voto válido; y ya sabemos el hedor a vómito que destila eso. Algunos dicen que lo que pasa en Venezuela no cambia la situación de nuestro país. Por supuesto, que asuma Guaidó en lugar de Maduro no hará bajar las tarifas de los servicios ni revertirá la caída del 7,5 por ciento de la actividad económica. Nada de eso, pero si triunfa el golpe de Estado orquestado desde las letrinas imperiales estaremos mucho más vulnerables. No sólo por la invasión consecuente, sino por la certidumbre de que nos gobierna un tipo capaz de renunciar a principios que no tiene con tal de congraciarse con el Amo. Más aún si disfraza tanta traición de valores que no tiene ni tendrá. ¿Por qué los medios hegemónicos se preocupan tanto por Venezuela? Primero, porque son tan cómplices como los gobiernos títeres; segundo, porque denostar un proyecto que

ni la vida; atropeLa derecha gobierna así, sin respetarmás grave es que lla todo para apropiarse de todo. Lo n que salga algo todavía quedan algunos que espera ro. bueno de este engend

busca la equidad es esencial para los voceros del capitalismo; y tercero, porque las cosas no van bien en estas tierras y hay que entretener al público cautivo mientras el Cambio carcome la dignidad. Puro humo, como todo lo que se instala desde las cloacas del oficialismo. A despabilar conciencias Macri se preocupa en Venezuela por lo que acá abunda: autoritarismo, inflación y pobreza. Mientras el delfín que oficia de Jefe de Gobierno porteño apalea a los manteros, el empresidente apoya a alguien que se erige como mandatario desde una vereda ante una pequeña muchedumbre. Incongruente como todo lo que dispone este gobierno infame. Tanto, que firma un DNU sin urgencia y en contra de lo que dicta la Constitución para incautar bienes de los supuestos corruptos de la oposición sin tener en cuenta que puede convertirse en un boomerang para sí mismo, sus amigotes y muchos de sus funcionarios. Tanto, que los bolsos de José López parecen más una puesta en escena oficial que una metida de pata de un corrupto enloquecido. Tanto, que la causa de las fotocopias de los no cuadernos puede ser más perjudicial para los empresarios arrepentidos que para los funcionarios acusados. Tanto, que las concesiones realizadas al Grupo Clarín pueden patear en contra a la hora de desalojar a Macri de la Casa de Gobierno. Lo importante es enloquecer a la población, de acuerdo a los conceptos del asesor Jaime Durán Barba, que ahora hace encuestas para averiguar si los argentinos creemos en los fantasmas. Lo único que falta: que propongan alguna legislación para salvar la Grieta entre vivos y muertos. Cualquier cosa con tal de apartar el eje de la discusión de cara a la campaña presidencial. Nada mejor que discutir estupideces antes que abordar los fracasos económicos, sociales, culturales y científicos del Mejor Equipo de los Últimos 50 Años. Fracasos intencionales, hay que insistir. ¿Qué otra cosa se puede esperar de un malandra que ganó las elecciones con promesas que no pensaba cumplir y gracias a falacias instaladas desde los medios de comunicación? No hay que olvidar que Macri, los PRO y los sicarios que le hacen comparsa, se treparon al cadáver del suicidado fiscal

Nisman para culpar a Cristina de homicidio. La mejor noticia falsa de todos los tiempos; una manipulación perfecta que merece ser estudiada en las más prestigiosas universidades. A sabiendas de su impunidad, los periodistas del monopolio ubicaban el orificio de la bala donde mejor convenía para que un Comando iraní venezolano entrenado en Cuba asesinara al fiscal en el reducido espacio del baño salpicado de sangre sin dejar una huella en un departamento cerrado por dentro y sin registro de movimientos extraños. Desoyendo el resultado de las pericias del Cuerpo de Medicina Forense de la Corte Suprema –que concluía en suicidio- armaron homenajes al oportuno cadáver y lo exhibieron como hombre probo, a pesar de los chanchullos comprobados antes y después de tan funcional episodio. Y siguen con la pantomima, a pesar de que en el expediente del juicio, los únicos imputados son Diego Lagomarsino y un custodio de la torre en la que Nisman vivía. Mientras su absurda denuncia se desmoronaba ante la desmentida de todos los involucrados y el rechazo de los jueces de turno a darle curso, el fiscal era presionado por dirigentes PRO, periodistas y su ex mujer, la jueza Sandra Arroyo Salgado. Todos lo empujaban al abismo. Los mensajes de whatssap de las últimas 48 horas muestran el vertiginoso fin de semana de este inasible personaje. Laura Alonso, Patricia Bullrich y Mauro Wolf eran los que apuraban a Nisman para que presente en el Congreso su insostenible acusación, algo a lo que se negaba por la presencia de legisladores del oficialismo de entonces. El daño ya está hecho: por más que no haya pruebas de homicidio, por

más que sea un suicidio de manual, ya instalaron en el público odiador la idea del magnicidio; aunque la sentencia confirme el suicidio, los manipulados por esta telenovela se quedarán con la sensación de que “nunca se sabrá la verdad”. Increíble: con las pruebas a la vista, seguirán atados a la patraña hasta el fin de los tiempos antes que reconocer que han sido estafados y enojarse con los estafadores. Un caso de alucinación colectiva que anula toda posibilidad de conciencia. Ellos, tan preocupados por el gasto público, malgastan fortunas en procesos judiciales basados en falacias que ni deberían llegar a la mesa de entrada de un tribunal inferior. Mientras tanto, las causas escandalosas en las que están involucrados los amarillos van a parar a los archivos más recónditos, descansan en jueces amenazados o rebotan al instante con la etiqueta de falta de mérito, como las cuentas off shore, la condonación de deuda del Correo Argentino o la archi demostrada trapisonda de los aportantes truchos, a pesar de incluir lavado de dinero, falsedad ideológica y apropiación de identidad. Cuando la mafia gobierna, los únicos privilegiados son los mafiosos, que succionan bienes del Estado a bajo costo, explotan a los usuarios con sobreprecios, evaden a más no poder y fugan el botín a los paraísos más lejanos. La derecha gobierna así, sin respetar ni la vida; atropella todo para apropiarse de todo. Lo más grave es que todavía quedan algunos que esperan que salga algo bueno de este engendro. * Periodista argentino, Licenciado en Letras. blog:http://www.apuntesdiscontinuos.blogspot.com.ar/


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e d s ta s li ia r e p im s e n io c n e v r Inte EE.UU. en América Latina ora va contra Venezuela. Ah . as err gu las a o ad dic de ís pa un EE.UU. es cia a un partido, decide que el an Fin n. bie la icu art lo e qu es d rda La ve Juan Guaidó, va a ser el Presimiembro de ese partido, el insensal to ítimamente elegido, Nicolás dente de Venezuela, en lugar de leg en el país con el ejército. tre en e qu , .UU EE a e pid sta lpi go Maduro. El lacayos de EE.UU., los de la los en da na ar nfi co e ed pu se no Como dedos...” Unión Europea y otros, crucemos los

Canarias Semanal (España) Recopilación efectuada por Sputnik News (Rusia)

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a denuncia del presidente de Venezuela del intento de Estados Unidos de imponer a través de un golpe de Estado un "gobierno títere a sus intereses" ha sido minusvalorada por los medios occidentales. Sin embargo, la historia de las intervenciones de EE.UU. en la región no deja lugar a las dudas acerca de la política injerencista de esta potencia imperialista. 1846: Intervención estadounidense en México México perdió más de la mitad de su territorio como resultado de la intervención bélica de EEUU, que tuvo lugar entre los años de 1846 y 1848, después de que México rompiera las relaciones diplomáticas con Washington tras la anexión de Texas. Ahora ese territorio está repartido entre los estados de Texas, California, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México y una parte de Colorado, Oklahoma y Wyoming. 1903: EEUU dirige la separación de Panamá de Colombia Theodore Roosevelt estaba convencido de la importancia estratégica del Canal de Panamá, que conectaría las rutas comerciales del Atlántico y el

Ocupación de la Ciudad de México durante la guerra de EEUU-México, una pintura de Carl Nebel, 1851

Pacífico. 1903: EEUU establece una

El presidente de EEUU, Theodore Roosevelt, cava el Canal de Panamá y arroja la tierra sobre Colombia (caricatura, 1904)

base naval en la bahía de Guantánamo El 16 de febrero de 1903, los presidentes de Cuba y EEUU, Tomás Estrada Palma y Theodor Roosevelt, firmaron un acuerdo por el que el país latinoamericano cedía a EEUU "por el tiempo necesario y para los propósitos de estación naval y estación carbonera" las bahías de Guantánamo y Honda. 1914: EEUU ocupa el puerto mexicano de Veracruz En abril de 1914, las tropas estadounidenses ocuparon el puerto de Veracruz con el fin de evitar la llegada de un gran cargamento de armas a manos del Ejército Federal mexicano, y apoyar a las fuerzas constitucionalistas de Venustiano Carranza en su lucha revolucionaria, así como influir en la Revolución Mexicana (1910-1917). 1954: Golpe de Estado en Guatemala La denominada operación PBSUCCESS fue organizada por la CIA para derrocar al presidente guatemalteco

Jacobo Arbenz Guzmán. Con el apoyo de EEUU, el teniente coronel Carlos Castillo Armas invadió su propio país, mientras que Arbenz no contó con el apoyo del Ejército. 1961: Invasión de Bahía de Cochinos En abril de 1961, las tropas de cubanos exiliados, apoyados por EEUU, intentaron crear una cabeza de playa, formar un gobierno provisional y derrocar al comandante Fidel Castro. Sin embargo, no tuvieron éxito. 1964: Golpe de Estado en Brasil En 1964, Washington derrocó al presidente de izquierda Joao Goulart, e instaló en Brasil un gobierno militar, que se mantuvo en el poder hasta la década de los 80. 1965: Ocupación estadounidense de la República Dominicana El 28 de abril de 1965, EEUU, con el respaldo de la OEA, invadió República Dominicana, acción que transformó el conflicto civil en una guerra de los dominicanos por su soberanía.


FEBRERO 4 - 2019 1983: Invasión de Granada En octubre de 1983, EEUU, junto con Barbados, Jamaica y miembros de la Organización de Estados del Caribe Oriental, desembarcó tropas en Granada y derrocó al gobierno de Hudson Austin, apoyado por Cuba y la URSS. 1989: EEUU invade Panamá En diciembre de 1989, el Ejército de EEUU invadió Panamá con el propósito de capturar al general Manuel Noriega, requerido por la justicia estadounidense por el delito de narcotráfico. La denominada Operación Causa Justa dejó más de 3.000 víctimas mortales.

Hugo Chávez vuelve al palacio de Miraflores, 14 de abril de 2002

Dictador chileno Augusto Pinochet saluda al secretario de Estado de EEUU, Henry Kissinger, en 1976

Ley 259

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1994: Operación Defender la Democracia En septiembre de 1994, EEUU lanzó una invasión en Haití para derrocar al régimen militar de facto y restaurar la democracia en el país devolviendo el poder al elegido régimen de Jean-Bertrand Aristide, derrocado en 1991 como resultado de un golpe de Estado. 2002: Intentona golpista en Venezuela En abril de 2002, Washington intentó derrocar al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez. No obstante, la intentona no tuvo éxito, y tan solo tres días después, el líder venezolano reasumió la presidencia. 2009: Golpe de Estado en Honduras

El golpe de Estado en Honduras ocurrió en junio del 2009, tras varios meses de crisis política entre los poderes de la República. Según confesó la entonces secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, en su libro 'Decisiones difíciles', Washington influyó en sus aliados del hemisferio para que el presidente Manuel Zelaya fuera destituido y no volviera a la presidencia. "En los días siguientes del golpe hablé con mis homólogos de todo el hemisferio, incluida la secretaria Patricia Espinosa en México con el objetivo de organizar 'rápidamente' unas elecciones que tuvieran como resultado hacer irrelevante la cuestión de Zelaya", reveló Clinton.

NO TE EXCEDAS

LEY DE CONTROL AL EXPENDIO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS DECRETO SUPREMO 1347

El contenido de toda publicidad de bebidas alcohólicas, debe sujetarse a las siguientes restricciones:

1. No incluir a personas menores de 18 años de edad. 2. No incitar o inducir al consumo de bebidas alcohólicas, sugiriendo que su consumo promueva el éxito intelectual, social, deportivo o sexual. 3. No utilizar personajes de dibujos animados. 4. No emitir publicidad de bebidas alcohólicas en el horario de 06:00 a 21:00 horas. "EL CONSUMO EXCESIVO DE ALCOHOL ES DAÑINO PARA LA SALUD" "VENTA PROHIBIDA A MENORES DE 18 AÑOS DE EDAD"

Foto / Ricardo Mazalan

Década de 1970: Operación Cóndor En la década de los 70, Washington apoyó a los dictadores de América del Sur —Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y esporádicamente, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela—. Década de 1980: Contrarrevolución nicaragüense Durante la presidencia de Ronald Reagan, EEUU entrenaba, armaba y financiaba a los grupos insurgentes que intentaron derrocar el Frente Sandinista de Liberación Nacional, que gobernó Nicaragua luego del derrocamiento en 1979 de la dictadura de Anastasio Somoza.

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ir u g e s : 19 0 2 n ó ti s e g la ra a p Reto reduciendo la burocracia Dolores Arce Periodistas por el Cambio (Cochabamba-Bolivia)

tan en el aparato estatal como rus inc se IS, OS SIT RA PA de e eci esp Una os ahí, desafiantes, desfilando los parásitos a los intestinos. Los vem diferentes niveles de la gestión en os uic árq jer os blic pú s go car r po tas y otros tipos de ex-crementos, pública, ex-manfredistas y ex-gonis nción para pasar desapercibidos, algunos tratando de no llamar la ate a despistar. Conspiran desde las otros poniéndose la camiseta azul par n pública, paralizando con el ció tra inis adm la de s ma mis as rañ ent la gestión gubernamental, esperanveneno de la indiferencia y dejadez se desgaste y caiga”. do que este Gobierno

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as palabras del Primer Mandatario no podían ser más acertadas: El 2 de enero, en el primer gabinete ampliado del presente año donde acudieron ministros, viceministros además de los titulares de todas las reparticiones y empresas estatales, la excesiva burocracia fue identificada como una de las trabas para seguir mejorando la gestión y por ende, fortalecer el Proceso de Cambio. La burocracia hacia afuera: Afectación al ciudadano de a pie Las largas filas que se forman simbolizan esta falta de atención oportuna, y ciertamente una medida correctiva es el plan de desburocratización que se impulsa a través de la digitalización de los trámites. La Agencia AGETIC (agencia de gobierno electrónico y telecomunicaciones de información y comunicación) tiene la importante misión de liderar este proceso de desarrollo e implementación de Gobierno Electrónico y Tecnologías de la Información y Comunicación para la transformación de la gestión pública y aportar a la construcción de la Soberanía Científica y Tecnológica del Estado Plurinacional de Bolivia. Además es la institución referente en la generación de conocimiento, mejorando el servicio público y facilitando la participación para el bienestar de la población. Apunta a la modernización del Estado, hacia la construcción de una gestión pública integrada, eficiente, transparente y participativa, que permita reducir la burocracia. Otro de sus objetivos es la generación de políticas, herramientas y acciones referentes a la seguridad de la información para proteger los datos e información de las instituciones del Estado y la población. Y finalmente tiene la importante tarea de impulsar la soberanía tecnológica a través de la generación de procesos de investigación, innovación y desarrollo para aportar a la producción de conocimiento, ciencia y tecnología. Pero no bastará mejorar los mecanismos administrativos, la desburo-

cratización requiere de la voluntad e involucramiento personal de los servidores públicos. Atender personalmente las problemáticas y demandas de la población, buscar soluciones y sobre todo, ponerse en el zapato del ciudadano de a pie, ese es el perfil de servidor(a) que se necesita. Hace un par de años, en el Número 18 de este mismo periódico, nos referimos a la Burocracia como la parálisis que mata al Estado: “Burocracia, un fenómeno de consecuencias letales y atentado frontal a nuestro derecho “a vivir bien”: en la economía hace abortar los planes y el desarrollo anhelado, en lo social viene truncando sueños de una buena gestión y en lo personal causando sensación de impotencia y frustración. Si a ello le añadimos otro fenómeno no menos importante, el copamiento de cargos claves por parte de personeros de la derecha – so pretexto de un supuesto perfil técnico requerido – tenemos un panorama completo del

estancamiento, o lo que es peor: una especie de PARASITOSIS, porque se incrustan en el aparato estatal como los parásitos a los intestinos. Los vemos ahí, desafiantes, desfilando por cargos públicos jerárquicos en diferentes niveles de la gestión pública, ex-manfredistas y ex-gonistas y otros tipos de ex-crementos, algunos tratando de no llamar la atención para pasar desapercibidos, otros poniéndose la camiseta azul para despistar. Conspiran desde las entrañas mismas de la administración pública, paralizando con el veneno de la indiferencia y dejadez la gestión gubernamental, esperando que este Gobierno se desgaste y caiga”. Superar la burocracia hacia adentro: El desafío de una gestión eficiente al interior del Estado Tenemos otra tarea pendiente: la desburocratización hacia adentro. Al interior del aparato estatal, la excesiva burocracia y complejidad creciente de los procesos burocráticos que van retrasando y en muchos casos

anulando trabajos por ejecutar, adquisiciones, contrataciones, y por ende, llevan a un deficiente cumplimiento de metas y una ejecución presupuestaria en general baja. Año tras año algunos especialistas se esfuerzan en aumentar candados, requisitos y demás trabas, que no permiten mejorar la gestión. Pareciera que la burocracia, tiene la facultad de reproducirse solita…. A lo que se suma la poca capacidad de trabajar en equipo. Las diferentes áreas parecen de bandos opuestos, lejos de un espíritu de colaboración, abundan las actitudes individuales y los celos que terminando obstaculizando una buena gestión. O peor: pretender agilizar trámites puede generar malestar de algunos funcionarios porque aparentemente implica mayor carga de trabajo. Así que recurren a artimañas para retrasar cuanto sea posible, o dedicarse a jugar “ping pong”devolviendo el trámite, sin considerar la consecuente pérdida de tiempo, oportunidades y recursos.


FEBRERO 4 - 2019 Así como a nivel de país, para un pueblo unido nada es imposible, porque es invencible, de igual manera, el aparato estatal necesita de esta unidad de criterio, de compromiso para superar el mal de la burocracia y de una vez por todas, acompañar la excelente Gestión de Gobierno de nuestro Presidente Evo Morales Ayma. Hace una década, se dio un intento interesante de atacar el mal de raíz: se conformó una Comisión para la elaboración de una Ley que reemplace a la ley SAFCO – ley íntimamente ligada al modelo neoliberal - donde participaron representantes de todos los Ministerios. En este contexto, entrevistamos a uno de los integrantes de tal Comisión, compañero Antonio Abal: Pregunta: ¿Cuál fue el principal reto de la Comisión para desmontar la Ley SAFCO? “Mi participación en la Comisión fue muy corta y juntamente con un sociólogo aymara de nombre Camilo Nina, que por supuesto tenía muy claro el funcionamiento de un ayllu y su potencial para ser extrapolado a la gestión pública, intención que yo compartía plenamente. La comisión tenía ya trabajado un primer documento, que planteaba en líneas generales otra mirada acerca de la gestión pública.Los delegados de los diferentes ministerios eran abogados y con ellos era difícil abordar el tema de los cambios porque, a cada propuesta de cambio inmediatamente surgía la “norma” que impedía el cambio; convencer de eso era nuestra tarea y que justamente se trataba de “desmontar” esa estructura de las normas terminaba en debates acerca del Estado, las revolución y las tareas descolonizadoras. Por razones de trabajo abandoné la comisión y me parece que nunca terminó de producir una propuesta seria que reemplace a la Ley SAFCO.” P: ¿Cuál es la relación de la burocracia con la descolonización? “Hace tiempo que estoy interesado en el tema de la estructura colonial de nuestro país, y la burocracia tiene ese

NACIONAL origen por sus componentes, me explico, la administración colonial basó su administración en una estructura jerárquica, ya conocemos que los aymaras, quechuas o guaraníes estaban en la base de la pirámide social colonial, esa estructura no cambió con la república y se mantiene igual hasta nuestros días. En la medida que se realizaban actualizaciones en la burocracia, se consolidaban requisitos para formar parte de este mecanismo de gestión estatal, y de ahí surgieron las políticas de la “carrera” en la gestión burocrática; que repito era funcional a las clases dirigentes, en otras palabras estaba a su servicio. Esa mentalidad más el “poder del escritorio” han configurado esa manera de complejizar los procesos de la gestión pública, de tal manera que es el verdadero poder en la relación del ciudadano y el Estado. Eso no ha cambiado en la actual administración burocrática del Estado debido a que se ha mantenido la mentalidad, primero del “poder del escritorio” y como siempre se repite lo aprendido (una especie de acto reflejo) se repite las viejas maneras de actuar de la burocracia neoliberal.” ¿Cuál es el balance de 13 años del manejo del aparato estatal? “Debemos admitir que estamos en un proceso de transición y que convive con nosotros un Estado de carácter capitalista y las tareas de la gestión pública han mantenido las formas de gestión de este tipo de Estado, por ejemplo: los ministerios, desde mi punto de vista deberían existir una especie de Consejos de las diferentes áreas claves en la administración del Estado, por ejemplo El Consejo de la Economía Plural, en lugar del Ministerio de Economía y en estos consejos deberían intervenir delegados de los ciudadanos, de esta manera la participación tendría otro carácter, que va más allá del voto. Tenemos una economía sólida, aunque no reconocida por la oposición política, estabilidad que debería fortalecer la confianza del ciudadano en la gestión de gobierno, pero que debido a la constante instalación de

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Antonio Abal

dudas por esa misma oposición, no tiene el reconocimiento general de la población; el reto entonces ha hecho que el gobierno priorice sus acciones, lo social es parte del modelo, y en este apretado balance lo que puedo decirte es que falta el acompañamiento de una pedagogía política e ideológica hacia la ciudadanía y la militancia del proceso de cambio, que podría modificar ciertas debilidades que se han demostrado con el proceso electoral de las elecciones primarias”. DÉCALOGO DEL SERVIDOR PÚBLICO (RESOLUCION MINISTERIAL NO.158/2018) COMPROMISO, asume los retos de tu institución como retos propios, porque la actividad que desarrollas está destinada al desarrollo del país. LEGALIDAD, desarrolla tus actividades en observancia estricta a los preceptos de la Constitución Política del Estado y las leyes vigentes precautelando los derechos y obligaciones del prójimo. LEALTAD, el país espera que respondas a la confianza que en ti ha depositado, fortalece el trabajo colectivo y promueve los procesos revolucionarios desde la gestión pública. PROBIDAD, que el servicio que prestas esté caracterizado por la

rectitud en tus acciones e integridad en tu conducta. No abuses nunca de tu autoridad. VERDAD, sé veraz con tus compañeros de trabajo y con la colectividad. La mentira, la simulación o el engaño destruyen la confianza. EFICIENCIA, caracteriza tu trabajo por la diligencia y empeño, manifestando un real y honesto espíritu de servidor. HONESTIDAD, actúa conforme a los principios ético morales del Estado, evitando vulnerar el interés y bienestar colectivo. No te aproveches de la información que tengas, para tu beneficio personal o de tus allegados. IMPARCIALIDAD, tu condición de servidor público te obliga a servir a todos por igual sin discriminaciones, sin favoritismo por motivos personales, y sin distinciones. SOLIDARIDAD, colabora y contribuye al trabajo en equipo, apoya las causas justas y actúa con empatía con las personas en situaciones difíciles. TRANSPARENCIA, actúa con claridad y acorde con las normas vigentes en Bolivia, evitando conductas que puedan dar lugar a posibles actos de corrupción y en caso de conocerlos denúncialos.


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o n r e i b o g l e y n ó t Pla de los peores Maximiliano Pedranzini (Argentina)

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l filósofo inglés Alfred North Whitehead solía decir, en los prolegómenos del siglo XX, que “la historia de la filosofía occidental no es más que una serie de notas de pie de página a Platón” (Alfred North Whitehead, Process and reality, Macmillan, New York, 1929, Harper and Row, New York, 1957, p. 63). Podemos adscribir a estas palabras, a modo de síntesis, de la filosofía política que acaece en este tiempo sudamericano. Aunque aquí veremos que esto no se reducirá simplemente a una serie de glosas marginales apuntadas en la obra de Platón, sino que asistiremos a algo un poco más complejo, sin entrar en las controversias que podrían significar sumergirnos en las entrañas de la teoría política de un filósofo de la talla del que supo ser discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles en aquella Grecia que vio nacer el pensamiento filosófico, por lo menos de Occidente hace dos mil quinientos años, partiendo de la concepción reflexiva de uno de los grandes precursores de los estudios sobre el Estado y la formulación de cómo deben gobernarse la polis (ciudad-Estado), es decir, la sociedad políticamente constituida. Sudamérica, hoy, con el arribo de una derecha cada vez más al extremo de su propia tangente, y con gobiernos que, en este proceso, rayan la mediocridad nunca antes vista desde que la experiencia neoliberal aterrizó en nuestra región a partir de 1989 con el Consenso de Washington, estamos ante la presencia de un empobrecimiento radicalizado en materia de cultura política que el mismo filosofo ateniense señaló en su obra más célebre como es La República. Pero al mismo tiempo supo advertir, con inquietante lucidez y claridad reflexiva, los peligros de la degeneración que se produce de un sistema de gobierno a otro. Por ejemplo, de la democracia a la autocracia, donde el poder del pueblo, es decir, de las mayorías, pasa a manos de una sola persona surgiendo los regímenes dictatoriales; o en la Grecia Clásica, donde la aristocracia mutaba en mera oligarquía. Platón, en este sentido, pondera lo que él llamaba “aristocracia del servicio” como una forma de gobierno dentro de la misma polis, en el que “la

la La historia presente nos señala que caminamos otra vez al filo de oscuridad. En una larga noche que ya le queda corto el mote de neoli s beral. Esta es mucho peor, como nos anuncian los acontecimientoda invocados por nosotros mismos. Estamos en medio de la encrucijanientre gobiernos cacocráticos y neofascistas, o, en términos platóior. cos, un pasaje degenerativo que siempre conserva algo del anter

multitud” tenía la virtud y, a su vez, el desafío de elegir correctamente quiénes iban a detentar el poder público (Cfr. Alexandre Koyré, Introducción a la lectura de Platón, traducción de Víctor Sánchez de Zavala, Alianza, Madrid, 1966, p. 176). Ahora bien, ¿qué es la cacocracia? Como bien define Platón, si la aristocracia es el “gobierno de los mejores”, la cacocracia es, en rigor, el de “los peores”. Proviene del griego kakós, que significa “malo” o “peor”, y krátos, “poder” o “gobierno”, y constituye una deformación dentro de las formas de gobierno de las minorías. Y sin duda que a la Argentina -como a otros países latinoamericanos- la está conduciendo“el gobierno de los peores”. Ni siquiera se puede considerar a este gobierno nacional como “oligarquía”, como han sugerido algunos analistas e intelectuales para definir el actual devenir político argentino, porque eso, a mi juicio, sería ser un poco generosos con la clase que ostenta, hoy, el Estado. Ergo, no cabe la menor duda de que el macrismo es, sub specie aeternitatis, una degeneración política en sí misma, desde el momento de su concepción, por lo que nos hace pensar si el sistema político que lo depositó hace casi cuatro años en la Casa Rosada es verdaderamente una democracia, o, simplemente estemos ante la presencia de una ilusión proyectada como un holograma por el sistema constitucional que integra el Estado capitalista, con las garantías cívicas que hacen que la proyección no parezca tan irreal. Es un interrogante abierto ante el espiral de cosas que atraviesan la realidad argentina. Pero lo que sí es seguro es que esto a lo que nosotros venimos llamando democracia no es más que una caricatura. Cada vez peor dibujada. A esto lo podemos personificar en dos mandatarios que consolidan este resurgir del orden conservador en la América Meridional con un presidente que comienza su ciclo y otro que está encontrando el ocaso: Jair Bolsonaro y Mauricio Macri. Ambos presidentes de los dos países más importantes de esta parte del continente, y, por tanto, los dos motores económicos de una región que como vemos se encuentra eclipsada por una estanflación que golpea, de distintas maneras y a su modo, ambos países. Pero los

comienzos, del que estamos siendo testigos, en este caso son los peores. Por lo menos por el signo ideológico y político que acompaña ese comienzo: el fascismo. El francés Gilles Deleuze, más contemporáneos a nosotros que el viejo Platón, en 1977 decía: “Nos aguardan otros fascismos. Se está instalando todo un neofascismo con respecto al cual el antiguo quedará convertido en una figura folklórica (...). En lugar de ser una política y una economía de guerra, el nuevo fascismo es una alianza mundial para la seguridad, para la gestión de una ‘paz’ no menos terrible, con la organización concertada de todos los pequeños miedos, de todas las pequeñas angustias que hacen de nosotros micro-fascistas, encargados de sofocar cada cosa, cada rostro, cada palabra un poco fuerte, cada uno en su calle, en su barrio, en su cine.”(Gilles Deleuze, Dos regímenes de locos. Textos y entrevistas (1975-1995), traducción de José Luis Pardo, Pre-Textos, Valencia, 2007, p. 133) Este concepto es, en buena medida, el signo que caracteriza el tiempo político en Brasil y en Occidente; desde Estados Unidos pasando por Europa, con la seguridad como matriz ideológica de este neofascismo que arroja a la sociedad civil un mandato donde el único camino posible es optar por alternativas políticas, cuya razón de ser se estructura en una

práctica y en un discurso que apelan al monopolio de la fuerza represiva como ámbito de legitimidad para garantizar el clima de seguridad. Este es el espíritu del neofascismo que inaugura una nueva página en la historia contemporánea del continente. Quizá inédita. Aunque no tanto. Éste está ligado al nombre de Bolsonaro; detrás de él, las Fuerzas Armadas y las iglesias evangélicas; la fuente ideológica y moral donde abreva es la llamada “teología de la prosperidad”, y, como dato más que relevante para subrayar: fue elegido por más del 55 % de la sociedad brasileña. Hoy, este dato es una anécdota más de la estadística y la historia política. Sin embargo, fue el peso de la representación democrática lo que generó la irrupción neofascista, esta vez a escala regional, siguiendo un comportamiento que viene desde el norte, con Donald Trump, y cruzando el extenso charco desde Europa con la ola proteccionista encarnado en fenómenos bien concretos como el Brexit en el Reino Unido y la guerra comercial sin cuartel entre China y Estados Unidos. Muchos se están subiendo a la cresta de la ola. Y Brasil no es la excepción. Argentina, por su parte, busca seguir la misma corriwente y dirigirse hacia donde soplan los nuevos vientos de época. Lo que traza otro signo de interrogación de cara a lo que se vendrá en este 2019.


FEBRERO 4 - 2019 Al respecto, Platón reflexiona sobre las disputas por el mando y las consecuencias que éstas acarrean:“(…) sea que surja en un Estado, en una familia, en un ejército o en donde sea, aparece siempre contando con la propiedad de producir, primeramente, la incapacidad de obrar en conjunto, a raíz de las disputas y discordias, y, en segundo lugar, la existencia de una enemistad tanto consigo mismo como con cualquier otro y con el justo.”(Platón, La República. Diálogos IV,1ª ed., introducción, traducción y notas de Conrado EggersLan, Gredos, Madrid, 1986, p. 98) La cacocracia o el fascismo como un fenómeno extremo, emergen de las crisis de las formas anteriores, y en estos casos acompañado por el consenso, la voluntad popular y todas aquellas expresiones que estén abaladas por la legitimidad del orden democrático, o para ser más precisos, del sistema político imperante, quien es el que baja a la llanura las reglas del juego ya preestablecidas. Platón no solamente teorizó sobre las formas en que se organizaba políticamente la sociedad de su tiempo, sino que fue testigo de esa degeneración de modelos, alguno de ellos ideales bajo su perspectiva, y con esto, la aparición de otros a los que también se encargaba de analizar y reflexionar. En varios pasajes de La República, Platón nos muestra indicios más que categóricos de cómo se originan estas degeneraciones. Veamos: “(…) tras haber aprendido lo suyo y haber sido educadas verdaderamente, gobernarán sobre lo apetitivo, que es lo que más abunda en cada alma y que es, por su naturaleza, insaciablemente ávido de riquezas. Y debe vigilarse esta especie apetitiva, para que no suceda que, por colmarse de los denominados placeres relativos al cuerpo, crezca y se fortalezca, dejando de hacer lo suyo e intentando, antes bien, esclavizar y gobernar aquellas cosas que no corresponden a su clase y trastorne por completo la vida de todos.” (Platón, La República, ob. cit., pp. 237, 238. Las cursivas son nuestras)“En el Estado-asevera Platón(…) únicamente a ellos no les estará permitido manipular ni tocar oro ni plata, ni siquiera cobijarse bajo el mismo techo que éstos, ni adornarse con ellos, ni beber en vasos de oro o plata. Y de ese modo se salvarán ellos y salvarán al Estado. Si en cambio poseyeran tierra propia, casas y dinero, en lugar de guardianes serán administradoresy labradores, en lugar de asistentes serán déspotas y enemigos de los demás ciudadanos, odiarán y serán odiados, conspirarán y se conspirará contra ellos, y así pasarán toda la vida, teniendo más bien y mucho más a los enemigos de adentro que a los enemigos de afuera, con lo cual se aproximarán rápidamente a la destrucción de ellos mismos y del Estado”.(Ídem, p.200)Con estas sentencias, deja bien en claro la manera en que una forma de gobierno puede terminar siendo otra completamente distinta, y más cuando desde el principio se posiciona en una retórica mitómana como estrategia para convencer a las multitudes que, tal como dice Platón, cuando les llega el momento de ejercer la autoridad, son más crueles aún que los tiranos.

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Es una cuestión que para los gobiernos de la modernidad pasa desapercibido básicamente porque el sistema está creado de tal manera para que el pueblo o la multitud-como señala el autor del Critón-no consiga gobernar o autogobernarse, sino que delegue el poder en formas de representación, como las que existen y perduran hasta la actualidad. Ergo, los sistemas delegativos del poder público hacen que el apotegma platónico se desvanezca, siempre y cuando se respeten las reglas del llamado juego democrático-liberal-burgués. De lo contrario, se puede dar sin ningún tipo de problemas. En un extraordinario libro de 1945, el filósofo francés de ascendencia rusa, Alexandre Koyré, logra condesar de una manera notable esta preocupación filosófica del padre de la Academia ateniense, y escribe: “Tal es la razón por la que la lección de Platón (...) que nos alcanza a través de los siglos está cargada, para nosotros, de significación actual. Tened cuidado, nos dice: vigilad la educación de la ciudad, de sus futuros ciudadanos, de sus futuros dirigentes. No os limitéis a adiestrarlos para tal o cual trabajo, oficio ni función: lo que hace a los buenos ciudadanos es la educación, moral, la devoción a la ciudad; no olvidéis que la amistad y la ayuda mutua constituyen el lazo que la une y le da fortaleza: no dejéis que la discordia, el miedo y el odio arraiguen en el Estado. Mucho cuidado, no dejéis que el desprecio de la ley se asiente y se propague en su seno: ese desprecio es el veneno que origina la completa disolución de la ciudad y conduce a la anarquía, y ésta lleva en línea recta a la tiranía. Tened cuidado: no confundáis al estadista con el demagogo, al que os esclarece con el que os halaga; desconfiad de éste, que no trabaja por vuestro bien, sino por el suyo propio. Prestad bien atención, elegid bien a quienes detenten el poder público: no dejéis que la aristocracia del servicio se transforme en una cacocracia de la ambición. En

la crisis que sacude al mundo -concluye Koyré-, el mensaje de Platón está lleno de enseñanzas que meditar.” (A. Koyré, Introducción a la lectura de Platón, ob. cit., pp. 175, 176) No cabe duda que es así. Una y otra vez, a pesar de la debacle del pensamiento. Uno termina encontrando refugio en las lecciones de Platón, y entrando, paradójicamente, a la caverna, de la que él nos propuso salir para romper con el mito de la realidad. En estos tiempos de modernidad negativa, la fórmula parece ser todo lo opuesto: hay que refugiarse dentro de la caverna y alejarse lo más que se pueda de una realidad externa que no tardará en estallar en mil pedazos. Una alegoría que la puede pensar, imaginar y utilizar del modo que más les plazca. Aquí pervive todavía un pequeño espacio para la libertad. Por ínfimo que éste sea. Por otro lado, da la sensación que este fragmento de Koyré está dedicado a los presidentes que manejan los destinos de los dos países más grandes que están debajo de la línea del Ecuador, o, ha sido escrito pensando en políticos de su envergadura. La definición es brillante. Empero, la cacocracia de la ambición no es una novedad en el firmamento político ni de Latinoamérica, ni de Occidente, y mucho menos del mundo. Tampoco es algo de la veintena de este siglo que transitamos con más angustias que certezas. Ya la vivimos en la década de los 90 de la centuria pasada en Argentina y Brasil con Carlos Menem y Fernando de la Rúa, y Fernando Collor de Mello y Fernando Henrique Cardoso. Todos ellos, gobiernos neoliberales subordinados al itinerario del economista anglo-brasileño John Williamson. No obstante, la historia presente nos señala que caminamos otra vez al filo de la oscuridad. En una larga noche que ya le queda corto el mote de neoliberal. Esta es mucho peor, como nos anuncian los acontecimientos invocados por nosotros mismos. Estamos en medio de la encrucijada

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entre gobiernos cacocráticos y neofascistas, o, en términos platónicos, un pasaje degenerativo que siempre conserva algo del anterior. El efecto sigue siendo igual de peor. “El mayor de los castigos -afirma Platónes ser gobernado por alguien peor, cuando uno no se presta a gobernar.”(Platón, La República, ob. cit., p. 90) ¿Son peores o simplemente son el espejo donde buena parte de la sociedad se ve y siente reflejada? El pueblo, o una buena parte de él, tiene el gobierno que se merece, o, en su defecto, al que se le parece. Una decisión que las otras partes tienen que cargar como una cruz bajo el ardiente sol de la legitimidad que otorga el consenso de lo público-institucional. Una contradicción que nos hace volver a poner la mirada sobre la naturaleza del pueblo. Ahora, ¿se puede estar peor? Es una pregunta que alguno de nosotros nos hacemos cada tanto. Con demasiada frecuencia últimamente. ¿Se puede elegir peor? Pareciera que sí. Determinado por ciertas circunstancias. Sin embargo, no hay como negarlo. Los hechos están a la luz. ¿Los pueblos se equivocan? Sin duda que sí. Es ineluctable que se equivoquen porque primero son, antes que cualquier otra cosa, “humanos”, y esa condición nunca debemos perderla de vista. Sí perdemos de vista esta simple cuestión ontológica, perdemos de vista todo, y así será muy difícil pretender cambiar algo si olvidamos lo que primeramente somos. El ser humano se equivoca. Comente errores. Ese no es el problema. El problema es que lo hace de manera muy frecuente y de un modo muy reiterativo que pasa de ser una preocupación a una irritación. Así se cultiva el pesimismo de la razón, como decía el querido maestro de Ales, Antonio Gramsci. Esperemos que no nos altere el poco optimismo de la voluntad que todavía nos queda por alguna parte de nuestra insípida existencia.


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El Imperio se hunde EEUU atraca a Venezuela Purificación González de la Blanca (España-Ojos para la Paz)

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stados Unidos prepara una nueva guerra, ahora contra Venezuela. Se reproducen los pasos que dieron en Yugoslavia, Afganistán, Iraq, Somalia, Yemen, Libia, Siria. EE.UU. ha estado en guerra con todos los países de América Latina, y contra casi todo el mundo, ya que desde la fatídica fecha de 1776, en que fue fundado, no ha dejado de estar en guerra. Europa continúa recibiendo órdenes de los agresores, como buen vasallo que es. El Parlamento Europeo, que no sirve para nada, acaba de aprobar una moción contra Venezuela. La historia se repite. Solo hay que ver los mapas de las empresas petroleras que se adueñaron del suelo de Afganistán (ese país que nos dijeron que era pobre) y de Iraq. Tenemos muy presente a Libia, en donde campean las bandas armadas orquestadas por EE.UU. y en donde ha regresado la esclavitud, como próspero negocio. No es que EE.UU. y Francia se equivocaran, en la que llamaron “Operación Amanecer de la Odisea”, en su tradicional tono apocalíptico. No. En los planes de ambos está la destrucción de los Estados-Nación. Querían apoderarse del petróleo de Libia, del dinero de Libia, que Libia desapareciera del mapa, y lo lograron. Y siguen. Primero comenzaron a contarnos que Gadafi no respetaba los derechos humanos, y que no había democracia en Libia. MSF, HRW y otras ONGs actuaron una vez más como herramientas del imperio. Al mismo tiempo fueron llegando mercenarios, dedicados a destruir y a atemorizar a la población. De todo era culpado el gobierno legítimo de Libia. Todos los medios al unísono repetían las mentiras, todos los informativos, todos los periódicos, todas las tertulias Impusieron un nuevo embargo económico a Libia, que se sumaba al que ya venía padeciendo desde la época de Reagan, que también bombardeó Libia. ¿No les recuerda a lo que está sucediendo con Venezuela? La cosa continuó: La Liga Árabe expulsó a Libia y apoyó el estableci-

l as de petróleo de rv se re es or ay m s la Venezuela tiene én minas de oro y coltán. Asaltarla y mundo, y tambi los objetivos de EE.UU. desde hace saquearla está en decido al menosstrUes pa ha o ch he e D . nidos os muchos añ do. Estado ta es de e lp go un y s, ta está en quiebra sre la intentonas golpisde dó de s ne llo bi 21 nes en –con una deuda s pa realizan transaccio no ya es ís ho e uc técnica. M esita más qu nunca ec N e. nd hu se rio pe dólares, y el Im r sus asaltos. Morirá matando. continua

miento de una llamada zona de exclusión aérea, que solo era para salvar a la población de unos falsos bombardeos, según la Resolución 1973 de la ONU, pero que por el contrario sirvió para que Francia, EE.UU., Noruega, Canadá, Bélgica, Qatar, Dinamarca, España, Italia y Reino Unido atacaran a Libia y a los libios, y destruyeran el país. (El gobierno libio nunca bombardeó a su población, como comprobaron in situ miembros de Ojos para la Paz) Nombraron a un sucesor de Gadafi, al que reconocieron de inmediato todos los países vasallos, dentro de un llamado Consejo Nacional de Transición.Congelaron las cuentas bancarias del gobierno libio. Crearon otro Banco Central al que transfirieron el dinero de ese país. ¿A que seguimos pensando en Venezuela? EE.UU. robó 200.000 millones de euros y las partidas económicas del gobierno Libia (42 toneladas de oro). Saquearon y robaron el país.Torturaron y asesinaron al líder libio Muamar

Gadafi. Destruyeron a Libia como estado. VENEZUELA tiene las mayores reservas de petróleo del mundo, y también minas de oro y coltán. Asaltarla y saquearla está en los objetivos de EE.UU. desde hace muchos años. De hecho ha padecido al menos tres intentonas golpistas, y un golpe de estado. En 2015 Barak Obama, por una orden ejecutiva apoyada en una ley, declaró que Venezuela suponía un “riesgo extraordinario para la seguridad de los EE.UU.”, e impuso sanciones a Venezuela y a distintas personalidades de este país. Donald Trump, que continúa incrementando las sanciones ha ido aún más lejos, con la designación de un sucesor del Presidente Nicolás Maduro, al que se van prestando a reconocer un país tras otro, dando incluso un ultimátum, como en el caso de España, a remolque de Francia. Por si tuviéramos alguna duda, el Asesor de Seguridad de los EE.UU. JOHN BOLTON acaba de declarar

públicamente, en un video difundido por la cadena FOX, que “Venezuela es uno de los tres países a los que llamo Troika de la Tiranía….marcaría una gran diferencia económica para EE.UU., económicamente –insiste- si pudiéramos tener y producir el petróleo de Venezuela” El Consejo de Seguridad de la ONU ha vetado la propuesta de EE.UU., desautorizando a Trump. Pero ¿Qué les importa la ONU a los señores de las guerras? ¿Van a seguir con el juego? Probablemente sí. Estados Unidos –con una deuda de 21 billones de dólaresestá en quiebra técnica. Muchos países ya no realizan transacciones en dólares, y el Imperio se hunde. Necesita más que nunca continuar sus asaltos. Morirá matando. Por la paz del mundo y por el bien de todos, es necesario acabar con las aventuras, con los saqueos, con los crímenes de EE.UU., y empujarlo hasta donde podamos, para lograr que se hunda pronto en su propia basura.





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