Música para niños Aplicación del “método intuitivo de audición musical a la educación infantil y primaria Antonio Hernández Moreno
El valor formativo de la música El niño nace en un mundo abierto a la luz. Entre los quince días y el mes comienza a escuchar los primeros sonidos, empezando por los más agudos: el latido del corazón en el pecho de su madre. Una música latente a la espera de ser transformada por el propio niño. Entre los dos y tres meses el niño comienza a darse cuenta de la dirección de donde procede el sonido que escucha. Después disfruta moviendo los pies rítmicamente y empieza a imitar los primeros sonidos. Se interesa por aquellos sonidos que puede producir por la voz (su primer instrumento musical). El ritmo y la altura de los sonidos afectan a su sensibilidad a pesar de que todavía tendrá que pasar por mucho tiempo para llegar a entender el sentido de las palabras El canto es accesible para el niño antes que la palabra. La memoria rítmica (de naturaleza motriz) y la del sonido (de naturaleza sensorial-afectiva) preceden normalmente a la memoria semántica de las palabras. Al año se inicia la fase lingüística, pronunciación de las primeras palabras. Dentro de una concepción intelectualista y de signo pragmático de la educación poco pueden aportar las disciplinas artísticas, la música. Son consideradas como de distracción y de valor puramente ornamental. Las materias artísticas dejan de tener ese carácter circunstancial o complementario para pasar a ocupar el lugar que le corresponde y que durante tanto tiempo se les había negado. A pesar de los valores formativos que se le reconocen, sigue siendo inadecuada en las aulas. Enseñar a cantar diez o quince canciones o aprender a tocar algunas piezas desconectadas de un programa integral de educación musical y alejada de los intereses inmediatos de los niños, utilizando un método repetitivo y memorístico. La educación musical alcanza su intención formativa y estética cuando las canciones y piezas son seleccionadas de acuerdo con los intereses y las aptitudes interpretativas de los niños de nuestra aula. Si no las encontramos o no existen habrá que crearlas. La educación musical basada exclusivamente en el aprendizaje de la nomenclatura o en la definición de los fenómenos o hechos musicales resultará tan teórica y carente de sentido con la enseñanza de la gramática a un niño que no ha aprendido hablar. Educar a un niño musicalmente significa transmitirle el lenguaje musical de forma viva, escuchando música y produciéndola.
El método intuitivo de audición musical primero la escucha atenta de la música (apreciación) y más tarde su producción (interpretación). Los compositores hacen música en base a lo que escucharon de oros que les procedieron. Articular las diferentes técnicas para desarrollar la audición musical en los niños es el cometido de esta singular metodología.
Métodos y autores para la educación musical 1958, II Congreso de la UNESCO sobre pedagogía musical. Revalorizar la educación musical en la escuela. Los argumentos son muy importantes ya que son fruto de sus experiencias en el aula: 1. La práctica musical crea una serie de lazos afectivos y de cooperación importantes para lograr integración en el grupo. 2. El canto es un medio excelente para el desarrollo de la capacidad lingüística del niño y niña en su doble vertiente comprensiva- expresiva. 3. La actividad rítmica del niño y la niña vivida a través de estímulos sonoros de calidad favorece el desarrollo fisiológico y motriz, así como la memoria musical
Principios o supuestos básicos: Carácter progresivo, debe acompañar al niño a lo largo de su proceso educativo. 2) debe tener así mismo un carácter integral. La música es interpretada como un contenido formativo, más que como una asignatura especial o enseñanza técnica, cuyo objetivo es el de cooperar con los demás bloques de contenido en beneficio del desarrollo de la personalidad del niño. 3) Familiarizar al niño con la realidad musical y participativa más que con la representación conceptual y grafica de los sonidos. 4) Abordar la realidad musical desde una perspectiva amplia, centrándose no solamente en el canto, sino también en la educación del oído. 5) La educación musical no debe revestir la forma de asignatura o disciplina sometida a una calificación estricta de los resultados obtenidos a nivel individual 6) Estrecha colaboración con el equipo docente dentro del centro. 7) la educación musical de los niños no pretende la formación de artistas, fluyan del alma infantil emociones y vivencias de naturaleza estética. 8) La preocupación de musicalizar la sociedad, fundamentalmente el entorno inmediato a la escuela.
La música sigue orientándose hacia una educación basada en la actividad del niño. Las teorías parten de la experiencia vivida para encaminarse en el desarrollo del sentido rítmico. Dalcroze, acción motriz, conjuntando música y espacio. Orff, relación ritmo- lenguaje hace sentir la música antes de aprenderla. Kodaly primicia del ritmo, la mejor de todas las metodologías: utiliza como base el folklore de su país y emplea la fonomia. Martenot, parte de la concepción de que los niños y niñas tienen las mismas reacciones psicosensoriales y motoras que los hombres primitivos, desarrolla el sentido instintivo del ritmo en su estado puro. Willems, lleva el método de la música a nivel psicológico en aspectos más teóricos que prácticos. Suzuki, utiliza el método de aprendizaje de la lengua materna para el aprendizaje específico de la técnica del violín.
La sistematización de la audición activa, parte de la propia audición como centro de interés en función de una clasificación y programación de audiciones de forma progresiva y racionalizada, aportando una motivación eficaz que despierta el interés del conocimiento de la música. Esta audición activa, dispone de técnicas específicas que deben iniciarse desde la educación infantil, actividades que desarrollen la imaginación y expresión, así como la formación del oído del niño de acuerdo con los parámetros tonales de nuestra sociedad y cultura.
ê Los aportes de la audición musical en relación con la percepción y afectividad del niño: Después disfruta moviendo los pies rítmicamente y empieza a imitar los primeros sonidos. Se interesa por aquellos sonidos que puede producir por la voz (su primer instrumento musical). El ritmo y la altura de los sonidos afectan a su sensibilidad a pesar de que todavía tendrá que pasar por mucho tiempo para llegar a entender el sentido de las palabras La educación musical alcanza su intención formativa y estética cuando las canciones y piezas son seleccionadas de acuerdo con los intereses y las aptitudes interpretativas de los niños de nuestra aula. Si no las encontramos o no existen habrá que crearlas. Esta audición activa, dispone de técnicas específicas que deben iniciarse desde la educación infantil, actividades que desarrollen la imaginación y expresión, así como la formación del oído del niño de acuerdo con los parámetros tonales de nuestra sociedad y cultura ê Los aportes de la interpretación de canciones particularmente con el aprendizaje de la lengua
La educación musical basada exclusivamente en el aprendizaje de la nomenclatura o en la definición de los fenómenos o hechos musicales resultará tan teórica y carente de sentido con la enseñanza de la gramática a un niño que no ha aprendido hablar. Educar a un niño musicalmente significa transmitirle el lenguaje musical de forma viva, escuchando música y produciéndola. El canto es un medio excelente para el desarrollo de la capacidad lingüística del niño y niña en su doble vertiente comprensiva- expresiva.