Reencuentro con la historia Ideas principales Teoría y praxis de su enseñanza en México Andrea Sánchez Quintanar
El tiempo está muy vencido para que todo historiador, sea cual fuere su postura filosófica, haga un esfuerzo por cobrar plena conciencia de ella, y por lo tanto, del significado y alcance de su actividad cultural.
Historiador tiene el compromiso de dar sentido a su quehacer
Pocas veces se piensa en aquel o aquellos a quienes va dirigido el conocimiento histórico.
La historia debe ser conocida y utilizada en beneficio de la sociedad que produce su conocimiento
El histórico es un conocimiento que debe ser constitutivo de la condición humana
El historiador realiza la difusión de su conocimiento para entender que el análisis de esta acción o conjunto de acciones no debe contemplarse solo desde una perspectiva pedagógica, y menos exclusivamente didáctica. La historia es en efecto un saber intelectual que concierne a medios muy amplios.
La función del historiador no se limita a la búsqueda del dato. El conocimiento histórico se construye para ser mejorado.
El conocimiento del pasado permite la comprensión del presente. La conciencia histórica permite al individuo utilizarla para intervenir en la transformación de la sociedad. El conocimiento histórico debe ser difundido. Todas las formas de difusión del conocimiento histórico son formas de enseñar la historia. El historiador debe ser consciente de que siempre está enseñando historia.
No se puede enseñar toda la historia; ni siquiera se puede decir que se conoce toda la historia.
Cada historiador elige que quiere analizar, orientación teórica y procedimientos metodológicos con los cuales ha de abordarla. La historia es un sistema selectivo de orientaciones no solo cognitivas, sino también causales, hacia la realidad. El historiador construye su
conocimiento a partir de formas operativas que le permiten aprender y quizá explicar el acontecer histórico sobre el que trabaja. ¿Qué clase de conocimiento es la historia?
La historia es una ciencia. La ciencia satisface el deseo de saber y comprender.
La historia no podría sostenerse como ciencia, a menos que, como en la propuesta teórica del positivismo, se considerarán como conocimientos validos solo aquellos que podrían ser probados, con toda evidencia, como los que verdaderamente habían sucedido, con las consecuencias que todo historiador conoce.
El propósito de la ciencia es el descubrimiento y la formulación.
Otras observaciones preliminares
La postulación de una necesidad ingente de recuperar y renovar las formas de enseñanza de la historia, recuperar y renovar las formas de la enseñanza de la historia, ciencia que se cultiva para ser mostrada, y que es un conocimiento indispensable para todo ser humano.
Para ofrecer soluciones la enseñanza de la historia, participación de los historiadores en un trabajo colectivo.
De metodología y estructura
Primera parte. Reflexión sobre el sentido humano de la historia
Segunda parte. Identificación de algunos conceptos de carácter histórico, como la presentación de los problemas que implica su enseñanza.
La construcción del conocimiento histórico es un conjunto de operaciones intelectuales que deben ser realizadas integralmente por el educador y el educando.
Sobre la teoría: primera parte La historia y el sentido de la enseñanza de la historia
Todo historiador es un “enseñante de la historia”.
Enseñar historia es una de las acciones consustanciales del quehacer histórico, aunque no todos los historiadores sean conscientes de ello en plenitud.
Los profesionales de la historia sólo consideran su trabajo como enseñanza en la ocasión de “dar una clase” o, en el mejor de los casos, cuando “dictan una conferencia”.
La historia se estudia, se investiga, se elabora, se reconstruye para ser dada a conocer.
La historia, tiene como destino consustancia la ser conocida por todos.
¿Qué es la historia?
Es el conjunto de los hechos realizados por el hombre en el pasado.
Desde la clásica de Cicerón: “La historia es testigo de las edades, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida y heraldo de la Antigüedad”
La palabra historia, es una palabra de doble sentido. La acepción del objeto de estudio sobre el que se realiza la investigación: el devenir, los hechos.
El problema que se representa el precisar qué tipo de conocimiento es la historia. Es un conocimiento científico.
Si la historia se constituye como un conocimiento científico podrá, ser aprovechada en beneficio de la sociedad, en la media que el hombre puede conocer la dinámica de su evolución, los factores del cambio, y manejarlos o aplicaros en su provecho.
Una discusión teórica sobre la enseñanza de la historia debe basarse en un planteamiento conceptual.
El renacimiento de la narración como método histórico: muchos de quienes han pretendido recuperar la historia narrativa parecen olvidar, que la narración no es sólo una forma, si no que implica un contenido que tiene, supuestos teóricos que la guían.
En México se ha llamado “microhistoria” a una forma de historia regional que, cultivada por algunos historiadores con gran calidad.
La historia narrativa se presenta como una false solución al problema de la integración de las múltiples parcelas cultivadas por los microhistoriadores.
La base teórica de mi concepción de la historia ha sido y sigue siendo el materialismo histórico.
La teoría marxista establece la posibilidad del conocimiento científico de la historia. El punto de partida de la teoría marxista es el materialismo dialectico.
Un principio del materialismo histórico; el objeto de la ciencia histórica es la dinámica de las sociedades humanas.
La base de todo desarrollo histórico de larga duración se encuentra en el desarrollo de las fuerzas productivas. Hace necesario que los historiadores tengan en cuenta las características demográficas del periodo que estudian, así como las modificaciones ocurridas en las técnicas de producción y las de la fuerza productiva del trabajo.
No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.
El concepto de la conciencia histórica La conciencia histórica se constituye con los siguientes elementos: a) La noción de todo presente tiene su origen en el pasado. b) La certeza de que las sociedades no son estáticas, sino mutables y,
por tanto, cambian, se transforman. c) En esa transformación constituyen las condiciones del presente. d) Formo parte del proceso de transformación, y por tanto, el pasado
me constituye de mí, hace que mi ser social sea como es. e) El presente es el pasado del futuro f)
La certeza de que formo parte del movimiento histórico.
Una de las funciones del conocimiento histórico es que forja de la identidad y de la conciencia histórica en quien la percibe. El concepto del hombre
El conocimiento histórico debe ser un conocimiento vital.
El ser humano no está hecho, se está haciendo.
El hombre es el único ser del universo que sabe de sí mismo, se hace a sí mismo. Tiene la capacidad de pensar sobre su propio ser, de construir y orientar su desarrollo y puede darse un sentido, un por qué y un para qué.
El ser humano es el ser de la autognosis: se conoce a sí mismo, se piensa a sí mismo y reflexiona sobre sí mismo.
El creador de la historia es un ser que se crea a si mismo históricamente.
El conocimiento de sí mismo que realiza al reconocerse en otros y diferenciarse de ellos es un discernir.
La existencia humana es histórica, y lo es porque tiene como característica el ser temporal.
La historicidad es aptitud o capacidad de engendrar historia.
El concepto de identidad: el hombre que se identifica a si mismo como tal, que conoce sus características, que sabe de su relación con el entorno y entiende sus condiciones, descubre una identidad propia que le permite construir su vida con autenticidad.
El concepto de identidad
La única forma de realización de la vida del hombre es en la historia.
Identidad: es la identificación de sus características propias, únicas y de las que comparte otros genéricas, comunitarias, humanas.
Antonio García de León afirma que la identidad es un sistema autorreferente que incluye y excluye a unos y otros.
El conocimiento de la identidad permite el individuo establecer su identidad en relación con el pasado, según el grado y la perspectiva que de él tenga.
El importante papel de la historia asume en la construcción de la identidad o las identidades del ser humano. La identificación que cada quien construya de sí mismo, tendrá siempre sus referentes en el tiempo y en el espacio.
La enseñanza de la historia ¿para qué?
El verdadero fin del conocimiento histórico es revelarle a la existencia su verdadera historicidad al mostrar las posibilidades reales elegidas por las existencias que fueron distinguiendo en ellas lo único y lo que se repite.
La historia re-conocida permite al hombre reconocerse con plena humanidad en los otros, ejercer su historicidad es decir, actuar con plena conciencia.
La conciencia histórica consiste en la realización de la temporalidad del ser humano en la conjunción del pasado y el futuro.
La función de la historia es posibilitar que tales acciones sean conscientes, en la medida en que “la función teórica de la historia y función social, son complementarias.
El conocimiento histórico posibilita al ser humano desarrollar la conciencia de su posición personal dentro de una sociedad.
Dotar al hombre de su identidad. El hombre toma conciencia de sí mismo, no sólo por el conocimiento de su pasado, sino también por su propia práctica cotidiana.
El conocimiento de la historia, tendría que es común a todos los hombres y mujeres independientemente de los oficios que ejerzan, el grado escolar que alcancen.
La razón de enseñar historia es formar conciencia histórica en quien aprende.
Concebir la difusión de la historia implica una toma de conciencia histórica: en el tipo de historia que se difunda está implícita la forma de concebir el mundo, el pasado del hombre y la sociedad presente.
Revindicar para el conocimiento histórico su carácter de relación fundante del presente. Reconocer y proclamar que los procesos históricos construyen la base, el fundamento, el origen de los acontecimientos actuales.
Nuevamente sobre la teoría
La investigación y la enseñanza tienen como centro común de su quehacer el conocimiento histórico.
Problemática ¿por qué y para qué enseñar historia?
Sobre la teoría: segunda parte
El proceso histórico es único e indivisible. La historia no se divide en, es dividida por el historiador en periodos históricos.
Sería útil la participación de los historiadores docentes que pueden, por su experiencia, establecer los vínculos necesarios entre la especificidad del conocimiento histórico y las formas de su proyección a diferentes niveles de la sociedad.
El análisis de los problemas de carácter histórico que presenta la enseñanza de la historia debe arrojar resultados que se traduzcan en propuestas para innovar y superar las deficiencias que hasta hoy se manifiestan en este ámbito.
No se trata sólo del “que enseñar”, sino del cómo enfocar los procesos del acontecer histórico para llevarlo a la comprensión de quienes habrán de aprenderlos.
Seis categorías para el análisis histórico en la enseñanza de la historia La temporalidad
Todo fenómeno histórico se realiza entre las coordenadas de tiempo y espacio.
El tiempo como el término que permite apreciarlo en el concepto de materia en movimiento.
La división cronológica del tiempo en segundos, minutos, horas, días, meses o años que se aprende en el hogar o en la escuela, no necesariamente se relaciona con los conceptos de “antes” y después, temprano o tarde.
La periodización
La periodización es un recurso metodológico que utiliza el historiador para establecer cortes simbólicos en esa temporalidad continua, a partir de algún criterio teórico amplio.
Un hecho dado que es necesario memorizar, sin hacer mención de las características que diferencian una época de la otra y, mucho menos, de las razones del cambio histórico que producen esa forma de percepción.
Los diversos periodos históricos se basan en la concepción materialista de la historia. La historia se divide en las etapas llamadas comunidad primitiva, esclavismo, feudalismo, capitalismo y socialismo, sin explicar jamás las razones del cambio histórico fundadas en la transformación de los modos de producción.
Resulta indispensable que el historiador enseñante posea el conocimiento preciso de los procesos y fenómenos históricos específicos.
La delimitación temporal
La importancia de fundamentar adecuadamente la percepción de la temporalidad que sustente el historiador-enseñante. Sólo de esta manera podrá explicar con claridad las delimitaciones temporales que realice en cada tema que trate.
Los procesos de enseñanza de la historia implican diversas formas de subdivisión del devenir histórico. Las subdivisiones de los procesos históricos, se basan en las formas de división del tiempo didáctico, relacionar la estructura interna temporal de los procesos históricos con la extensión de las horas de clase.
Subdividir los procesos históricos en unidades temáticas permita seguir la secuencia histórica.
La precisión fáctica
Percibir y enseñar la historia con el criterio de que lo importante era el conocimiento histórico era la verdad demostrable con toda precisión.
El conocimiento de los datos concretos. La historia escolar se convirtió en una absurda sucesión de fechas y nombres. Batallas y acontecimientos, aprenderse de memoria tornando la materia en una absurda cronología, tediosa y desvinculada del sujeto real que la aprendía.
La precisión del dato es parte de la estructura del conocimiento histórico.
Función del historiador enseñante, analizar las condiciones educativas. Para decidir sobre los contenidos y la dosificación de los datos históricos que deben incorporarse en su enseñanza.
Precisión de los datos históricos. No es posible comprender a fondo un proceso histórico si no se le sitúa adecuadamente en el tiempo que acontece.
Sincronía y diacronía
Dicotomía: sincronía y diacronía en la enseñanza de la historia.
Se ha descuidado la variedad de los fenómenos históricos que se desarrollan al mismo tiempo en diferentes lugares. Los procesos se
desarrollan en distinto tiempo, en el mismo o diferente lugar, con características de semejanza entre ellos.
El conocimiento histórico de los educandos se concibe como un transcurrir autónomo, sin relación alguna con los que se producen en otros lugares.
La pertinencia de llevar a la compresión del educando la visión del desarrollo sincrónico de los diferentes acontecimientos, con el fin de que su cultura histórica se desarrolle de manera integral.
Enseñar a percibir también la posibilidad del desarrollo de fenómenos históricos similares, que se desarrollaron en diferentes momentos y lugares.
Para desarrollar estos criterios sobre la temporalidad resulta de gran utilidad la construcción de un recurso. La línea del tiempo
Permanencia y cambio
¿Cuáles son los elementos, aspectos, características que se mantienen constantes, a pesar del transcurrir del tiempo? ¿Y cuáles de esas condiciones se transforman y dan lugar a la conformación de modificaciones, de cambio que permiten apreciar avance y desarrollo?
La continuidad de los procesos históricos no puede considerarse nunca como una repartición constante e igual de las características e igual de las características de cada periodo.
La duración
Para la explicación de la historia, en su carácter de enseñanza-difusión, los procesos de diferente duración se percibirían en función del desarrollo de su dinámica interna y de la autonomía relativa que mantienen un respeto a otros.
La percepción de la dinámica histórica requiere de una forma de enseñanza según la cual el historiador enseñante debe mostrar el desarrollo de os fenómenos históricos que forman parte de procesos más amplios que le dan sustento y razón de ser.
El mejor y mayor conocimiento de los procesos históricos que se enseñan redundará en beneficio de las formas de enseñanza y en la mejor comprensión y mayor interés por parte de los educandos en tales procesos.
La espacialidad
El espacio. Resulta más complicada de entender y de exponer si no se prescinde de la formación escolar.
El concepto de espacio
El espacio físico era concebido como una entidad separada de la sociedad, que conformaba el entorno donde acontecían los procesos sociales, por lo tanto, la historia.
El espacio histórico seria el ámbito espacial socialmente construido –o destruido- por el hombre a través del tiempo.
El espacio ha sido conformado o modelado a través de elementos históricos y naturales.
El espacio deja de ser el receptáculo inerte por donde pasa la historia, y se convierte en un elemento dinámico que actúa como condicionado y condicionante de los procesos sociales.
Espacialidad se presente como un recurso de construcción del conocimiento o de percepción del mundo que el individuo adquiere desde sus primeras horas de vida. El niño construye primero su noción de espacio, y posteriormente su noción de tiempo.
La ubicación espacial
Se entiende nuestra historia como si se diera en una ínsula, en una isla, lejos de todo contacto con el mundo.
Espacios históricos que puede producir en el educando una visión errónea o deformada de la realidad de estados y naciones.
Algunos recursos auxiliares
El historiador enseñante ha de contemplar, antes de enseñar, el ámbito espacial en el que y con el que se desarrolla cada fenómeno histórico y todo proceso histórico. La visualización permite no sólo realiza una descripción vivida.
Percibir los elementos de similitud, lo hombres y mujeres de otras épocas y lugares y contrastar las propias vivencias.
Imaginación. Objetivo de carácter educativo: desarrollar otra facultad de razón, a partir de la presentación de las características del espacio histórico que el historiador enseñante realice.
Cambio. Adquiere entonces una dimensión existencial, comparable con la de la realidad actual de quien la percibe.
Percepción de la historia como un pasado vivo, vivido y vívidamente mostrado y percibido.
El conocimiento del historiador tiene que intervenir para encontrar las conveniencias o inconvenientes de su aplicación a los diversos niveles y formas de la enseñanza-difusión.
Crear la imagen espacial de la historia requiere de importantes avances de la investigación histórica.
Independientemente de los métodos de enseñar, lo más importante es el carácter y orientación de los contenidos históricos que constituyen los procesos de difusión.
Centralismo y regionalismo
Constituyen formas de percepción del espacio histórico que presentan características políticas e ideológicas.
Se incorpora a esta visión del espacio histórico que contribuirá a abolir la visión eurocentrista occidental de la historia del mundo.
Precisión fáctica
El hombre requiere del conocimiento de su mundo para ubicarse dentro de él.
El teórico de la enseñanza de la historia, la determinación de criterios que le hagan posible establecer las cantidades y calidades que de estos elementos se precisan en la enseñanza difusión de la historia.
Los sujetos de la historia
Una precisión teórica para desarrollar el proceso de enseñanza-difusión del conocimiento histórico. Aunque paralela y directamente involucrada en la filosofía de la historia.
La cuestión que debe resolver el historiador enseñante está relacionada con el problema de la selección, ante la imposibilidad de abarcar el todo del fenómeno histórico en cada uno de os fragmentos que dura el proceso educativo.
En todo fenómeno histórico, el conjunto de los individuos de cada sociedad son objeto del transcurrir histórico, forman parte de él, y por tanto, están siendo afectados por ese acontecer al mismo tiempo que participan en su desarrollo.
En el proceso de enseñanza- difusión de la historia, la separación de los elementos a destacar como protagonistas de cada hecho.
La dicotomía incorrectamente planteada entre la historia que es hecha y los hombres que la hacen, como dos entidades distintas. Individuos naturales, individuos sociales construidos por el lugar que ocupan dentro del proceso histórico, de la vida real. Deben analizarse sus actividades a la luz de su función social.
La comprensión de la historia como un proceso total que no separa al individuo de su realidad en torno.
Destacar el papel que juegan las entidades históricas. En cada fenómeno, identificar a los actores que son sujeto de la historia, para estudiarlos en su función social dentro de las condiciones de tiempo y lugar en que la ejercen.
Importancia del conocimiento preciso y profundo del acontecer histórico, así como los criterios teóricos y metodológicos para su análisis, para la adecuada fundamentación de las formas de difusión de la historia.
Tomar esto en consideración para complementar las formas futuras de mostración de la historia, tomar su lugar en la construcción del conocimiento histórico.