Habilidad lectora y comprensión lectora, ¿Qué tan importantes son? Una de las dificultades más grandes que enfrenta nuestra educación no es tanto el número de las personas que no pueden leer sino el número de aquellas que teóricamente saben leer pero que en la práctica son incapaces de comprender muchos de los textos escritos que la sociedad produce. Uno de los objetivos de la enseñanza de la lectoescritura es formar a nuestros estudiantes de tal manera que en algún momento de su vida sean capaces de leer significativamente las obras de los grandes escritores, textos de ciencia y de cualquier género. El niño es un sujeto que activamente va construyendo su conocimiento en interacción con su entorno social. Por lo tanto el objetivo del docente es lograr consolidar una serie de capacidades que le permitan alcanzar una comprensión significativa de aquello que lee. A partir de la educación básica la escritura se enseña como herramienta necesaria que le permita poder comunicarse con los demás, siendo así, que se le atribuye a la lectura y a la escritura uno de los requerimientos fundamentales para los niños y lo cual deben saber dominar. Se desea que las personas vayan adquiriendo y desarrollando la habilidad de la escritura a lo largo de su formación, para ponerlo en práctica en la vida cotidiana y sobre todo que sea considerada como una herramienta que le permita comunicarse con los demás seres humanos, con habilidades, conocimientos y valores, que sean capaces de ser con la escritura: críticos, analíticos y reflexivos, haciendo uso de su creatividad, imaginación, interpretación y un amplio dominio del lenguaje escrito. La lectura es una actividad principalmente intelectual en la que intervienen dos aspectos fundamentales: uno físico, la percepción visual, y otro mental, la comprensión de lo leído. Ambos aspectos, estrechamente relacionados, son de capital importancia, ya que de su adecuado desarrollo depende la eficacia de los resultados. Es conveniente que el aprendizaje de la lecto-escritura se realice en forma simultánea, pero la adquisición de la escritura como tal es un camino más lento. Igual que para toda destreza, el niño necesita de un tiempo previo que se logra en la etapa preescolar a través del dibujo y del garabato. La escuela tiene un papel fundamental en la incorporación de los alumnos a la lectura, para lograr que ésta sea una experiencia gustosa. Es necesario desarrollar lectores competentes, que puedan abordar
diferentes tipos de texto obteniendo lo que es característico de cada uno. El proceso de la lectura se basa en la toma de decisiones con el texto, donde el lector partiendo de lo que sabe sobre el mundo busca respuesta a preguntas, elige significados, aventura interpretaciones y va poco a poco recorriendo un camino que lleva a entender el mensaje. La comprensión de la lectura es el resultado de una operación compleja en la que se realizan numerosas operaciones; se trata de un proceso interactivo que tiene en cuenta, básicamente el texto y el lector. Es necesario percatarnos de que el niño descifre e integre al momento de leer el texto pudiendo rescatar el significado de lo escrito, como también observar si rescata las ideas principales, cómo logra la construcción parcial de un párrafo recordando las ideas en orden temporal y cómo es que lleva a cabo un resumen completo con coherencia lineal y global agregando reflexiones sobre el párrafo y riqueza de vocabulario. La lectura es un proceso de interacción entre el pensamiento y el lenguaje, el lector necesita reconocer las letras, las palabras, las frases. Como habilidad intelectual, comprender implica captar los significados que otros han transmitido mediante sonidos, imágenes, colores y movimientos. La comprensión lectora es un proceso más complejo que identificar palabras y significados, esta es la diferencia entre lectura y comprensión. La comprensión se vincula entonces estrechamente con la visión que cada uno tiene del mundo y de sí mismo, por lo tanto, ante un mismo texto, no podemos pretender una interpretación única y objetiva. La lectura y la escritura son habilidades importantes en la comunicación del niño, así como para su desarrollo cognitivo y su personalidad. A muchos niños, se les hace difícil aprender a leer y escribir y como consecuencia son propensos al fracaso escolar. Una de las expectativas es que los niños logren leer y escribir en su momento, sean estudiantes competentes y en el futuro puedan responder creativamente en una sociedad cambiante y aprovechar las oportunidades que ésta le ofrece. Esta habilidad tiene que ser desarrollada por la escuela, y es responsabilidad del maestro/a, por eso es necesario identificar los niveles en el aprendizaje de la lectura y escritura, para buscar alternativas de solución a este problema.
La lectura es un componente fundamental del desarrollo de la comprensi贸n y no debe ser abandonada durante periodos. Las actividades que los profesores y padres planifiquen e implementen durante los descansos educativos pueden promover el est铆mulo necesario para mejorar las habilidades de comprensi贸n y expresi贸n escrita.