La Pr in c es a
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la Princesa VICTORIA BAJÓ al mundo REAL
Victoria era una Princesa muy decidida que decidió bajar al Mundo un día, muy temprano, a eso de las cinco de la mañana, atravesando el cielo, como una llave de sol que da paso a una hermosa melodía, como la más brillante estrella del firmamento.
Victoria amaba el Mundo, y el Mundo amaba a Victoria, aunque, por si acaso, llevaba, ademรกs de su corona, un casco protector, no fuese a ser que al tocar el Mundo, el entusiasmo que la embargaba le jugase una mala pasada, ยกsobre todo yendo en bicicleta!
Victoria tenía muchos amigos de noble corazón y talante cautivador, pero,sin duda alguna una de sus personas favoritas era su
Abuelo.
Lo que más hacían era charlar y charlar, sobre más allá,
esto, sobre aquello y sobre lo de …tenían tantas cosas que decirse.
Al Abuelo le encantaba la música y siempre le preguntaba a Victoria cosas sobre el Mundo. Pero como Victoria era una niña muy cortés, siempre estaba dispuesta a aclarárselo todo al Abuelo.
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El Abuelo de la Princesa Victoria no siempre escuchaba música,también leía periódicos, y no le gustaba nada de nada lo que en ellos leía sobre el Mundo. Las noticias no eran ni poéticas ni mágicas, no se parecían en nada melodías líricas e irresistibles que escuchaba su Princesa.
Victoria y el Abuelo se preguntaban a menudo el porqué de muchas cosas que pasaban en el Mundo. Había visto incluso a unos señores que se dedicaban a barrer la música de las calles. Los poetas ya no podían tocar la guitarra o el violín como hacían antes. Ocurrían demasiadas cosas oscuras. ¿Será que ES.O.S S.O.S. señores tocan mejor música que los poetas?
Lo cierto es que, a veces, la banda sonora del Mundo sonaba un poco embarullada.
¿Podrá mi valiente princesita salir en defensa de la bondad y la belleza en medio de tanta,
CRISIS DE POESÍa
de tanta desesperanza?, se decía el Abuelo.
“No es justo lo que ocurre a nuestro alrededor y en otros lugares del Mundo”, se repetía preocupado el Abuelo. El Abuelo estaba triste, y no podía seguir así. Había llegado la hora de ayudar al Abuelo!
“No te preocupes Abuelo!” El Abuelo tenía muchísima suerte de tener como nieta a una niña tan sabia y tan lista. Victoria cogió de la mano a su Abuelo, como solía hacer desde que llegó al Mundo, y le regaló su mejorsonrisa!
… y Victoria tomo en sus manos una nota de música y la convirtió en cisne. Y juntos volaron por los cielos de todo el Mundo, en un viaje mágico, lanzando a su paso notas de sentido común, esperanza, generosidad, bondad, y... Mucha poesía!
made by: Petra Rรถsler petra@littlebeast.net