¿Qué es un perro? by Kns ediciones

Raymond y Lorna Coppinger

similares entre sí, casi uniformes en tamaño y forma, e increíblemente autosuficientes. Basándose en casi cinco décadas de investigación, los Coppinger argumentan que estos son de hecho los perros verdaderamente arquetípicos. Muestran cómo los perros realmente se domesticaron a sí mismos para convertirse en eficientes carroñeros de los desechos de los humanos. Los Coppinger también examinan las características de comportamiento que permiten a los perros vivir con éxito y reproducirse sin restricciones por parte de los humanos, en entornos que normalmente no pensamos que sean aptos para ellos. Este libro proporciona una exploración fascinante de lo que realmente significa, genética y conductualmente, ser un perro. ¿Qué es un perro? sin duda, cambiará la forma en que cualquier persona que conviva con su beagle o bulldog reflexione sobre su compañero de cuatro patas. Esta obra completa la trilogía de los autores, junto con: Perros y Cómo funcionan los perros.

¿Qué es un perro?

De todos los perros que hay en el mundo, menos de doscientos millones viven como animales de compañía dependiendo de seres humanos que les proporcionan comida, refugio, juguetes y ropa de moda. Pero deambulando por el planeta hay cuatro veces más perros que viven de forma independiente: perros de los poblados, callejeros, de los basureros o de montaña. Son perros, no compañeros, y estos perros, al igual que las palomas o las ardillas, son carroñeros altamente adaptados que han evolucionado para encajar en nichos específicos en la vecindad de los humanos. En ¿Qué es un perro? los expertos en comportamiento canino Raymond y Lorna Coppinger presentan un análisis revelador de la evolución y adaptaciones de estos perros sin correa y lo que pueden revelar sobre la especie en su conjunto. Investigando la historia natural de estos animales, los Coppinger explican cómo los perros de los poblados de Vietnam, India, África y México son sorprendentemente

¿Qué es un

perro? Raymond y Lorna Coppinger

¿Qué es un perro?

Raymond Coppinger y Lorna Coppinger

¿Qué es un perro?

Raymond Coppinger y Lorna Coppinger Prefacio de Alan M. Beck

Traducción: Cristina Muro

© 2021, edición en castellano: Kns ediciones SC Pedrouso 42 15883 Cacheiras-Teo A Coruña Telf./Fax: 981 519 281 www.knsediciones.com Traducción: Cristina Muro Corrección de pruebas: Benigno Paz Ramos Diseño de cubierta: Alberto Mosquera Maquetación: Ana Loureiro Iglesias ISBN 978-84-946610-9-9 Depósito legal: C 1152-2021 Impreso en España

Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro en cualquier forma o medio sea electrónico o mecánico, incluidas las fotocopias, grabación o cualquier sistema de almacenamiento, sin permiso escrito de la editorial. (Diríjase a Cedro, Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org, si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. www.conlicencia.com; 917021970)

Dedicamos este libro a Peter Neville y a todos nuestros amigos de COAPE, y al Hampshire College, junto con todos nuestros colegas de allí.

Índice Prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Prefacio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 PARTE I. SOBRE LOS PERROS

Capítulo 1. ¿Qué es un perro?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 Capítulo 2. El mundo está lleno de perros de poblado o callejeros.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Capítulo 3. ¿Por qué todos los perros de pueblo se parecen?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 Capítulo 4. ¿Qué es un nicho?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 PARTE II. ECOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO

Capítulo 5. Ecología comportamental de los perros. . . . . . . . . 101 Capítulo 6. El coste de construir un perro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 Capítulo 7. El coste de alimentar a un perro. . . . . . . . . . . . . . . . . 117 Capítulo 8. El coste de la reproducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145 Capítulo 9. Evitación de peligros y sus costes. . . . . . . . . . . . . . . . 169 PARTE III. LA ESPECIAL RELACIÓN ENTRE PERSONAS Y PERROS

Capítulo 10. Una relación simbiótica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177 Capítulo 11. Los perros adoptan a las personas (y a otros animales). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211 Capítulo 12. Las personas adoptan a los perros.. . . . . . . . . . . . . 225 Capítulo 13. Las personas crían perros especiales.. . . . . . . . . . . 229 –9–

¿Qué es un Perro?

Capítulo 14. Los genes de las razas se diseminan entre las poblaciones de perros de poblado o callejeros. . . . . . . . . . . . . . . . 249 Capítulo 15. Los genes de los perros regresan al entorno natural. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261 PARTE IV. RESUMEN

Capítulo 16. ¿Dónde –y por qué– hay tantos perros?. . . . . . . 271 Capítulo 17. ¿Qué deberíamos hacer con los perros (si es que hubiera que hacer algo)?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 287 Agradecimientos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 301 Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 305 Sobre los autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 325

Láminas centrales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xxx

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Prólogo

na leyenda del pueblo kato, un grupo indígena californiano de americanos nativos, cuenta que cuando el Creador se dispuso a concebir el mundo, se llevó un perro consigo (Leach 1961). Esta maravillosa metáfora nos dice que el perro no solo es anterior a las personas, sino también a cualquier otra cosa. Aunque no sea así para muchos, lo cierto es que el perro y de hecho todos los cánidos, poseen un rol especial en la mayoría de las culturas humanas. Uno de los temas centrales en ¿Qué es un perro? es que este rol ha sido distinto a lo largo de las épocas y, especialmente, de los lugares. Al igual que muchos otros, llegué a la comunidad de científicos observadores de perros desde un camino con un interés distinto. Acababa de terminar mi trabajo de máster sobre el impacto de los incendios forestales sobre las plantas y animales de la pradera (roedores y venados) con la idea de seguir en la escala alimenticia y de estudiar a los lobos más adelante. Pero Edwin Gould, mi nuevo director de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins, me envió una carta manuscrita en la que me decía que si bien los lobos eran interesantes por sus implicaciones en los temas de salud pública, los estudios de los perros en medios urbanos eran más baratos de llevar a cabo y serían más fáciles de financiar. Además, en aquella época había bastantes estudios sobre lobos y no había ninguno sobre los perros urbanos, así que me puse a investigar sobre los perros de Baltimore (Maryland), imaginándome que eran lobos. Con el paso de los años aprendí a apreciar las poblaciones aisladas de perros, como las que se encontraban en las calles de Baltimore, que incluso siendo pe– 11 –

¿Qué es un Perro?

queñas, eran muy variadas. Había perros que estaban siempre bajo supervisión directa humana, ya fuera a través de la correa o de los comandos de voz; perros que vagaban durante largos periodos del día o de la noche; una pequeña población que estaba siempre deambulando de forma libre, abandonados en las calles o perdidos; y finalmente también había un pequeño grupo de perros que habían nacido en las calles, aunque estos tenían una vida corta o eran recogidos por el servicio de control de animales o por personas que querían convertirlos en sus mascotas. Todos ellos eran notablemente diversos en tamaño, forma, color y comportamiento. Esas variaciones me permitieron identificar a los animales a través de las fotografías, de manera tan precisa a como si se los hubiera marcado de forma individual como se hace con otros animales en trabajos de campo. Gracias a este marcaje visual de los perros, pude estudiar los comportamientos, las áreas de distribución y estimar el número de individuos de las poblaciones sin jamás capturar o recapturar a uno solo. Puesto que los perros aceptaban la presencia humana como parte de su entorno, pude observarlos desde distancias muy cortas sin que eso afectara jamás a su comportamiento, un lujo que no está al alcance de la mayoría de los estudios en la naturaleza. Este trabajo (Beck [1973] 2002) atrajo un gran interés debido a la fascinación que siente la gente por los perros y entonces comprendí que la manera más fácil en que uno se convierte en una autoridad mundial era siendo el único del mundo en trabajar en ese tema. En los inicios de mi nueva carrera en el mundo del perro me invitaron a dar una charla en la Universidad de Massachusetts donde Ray y Lorna fueron mis anfitriones. Como la charla era por la tarde, Ray sugirió que aprovecháramos la mañana para ir a dar un paseo en un trineo tirado por perros. Esta experiencia era totalmente nueva para mí. Ray me instaló en un trineo tirado por cuatro perros y fui siguiendo al suyo, que iba – 12 –

Prólogo

tirado por toda su manada. Ray fue un profesor excelente y le agradecí sus enseñanzas con el trineo, pero olvidó decirme que el trineo tenía un freno, así que todo fue bien durante un tiempo, pero cuando Ray se detuvo, yo no lo hice y ocasioné probablemente la primera colisión trasera de trineos de Massachusetts. A los perros no les pasó nada pero no quiero saber lo que debieron pensar de mí. He podido compartir solo una pequeña parte de la gran variedad de experiencias que existen en nuestra relación con los perros. Si una sola población de perros en Baltimore podía ser tan diversa, ¿cómo de variadas podrían ser la población mundial de perros y la población mundial de canidos? El libro ¿Qué es un perro? aborda los grandes temas de la evolución, la domesticación, la visión global de los cánidos y el papel que interpretan todos ellos junto con los humanos en todas las partes del mundo. Como bien dice el título no está claro qué es un perro. Es un animal que apareció en la tierra en épocas distintas, llegando probablemente por caminos diferentes y que ahora vive en muchos nichos ecológicos, tanto en el mundo humano desarrollado como en el salvaje y natural. Este asombroso libro trata de todos los perros y de todos los cánidos del mundo, por ejemplo: lobos, coyotes, chacales y perros silvestres (que representan el 95% de lo que llamamos perros). Hay motivos para considerar que todos ellos forman una única especie y que todos ellos tuvieron un papel en el desarrollo del animal que ahora llamamos perro. El perro, tan popular y extendido en los países desarrollados, existe en gran medida gracias al crecimiento económico y la estabilidad de estos países y no por algún proceso biológico o evolutivo sofisticado. En el mundo desarrollado se quiere a los perros y se los mantiene gracias a un amplio compromiso social y una enorme infraestructura económica de criadores, productos comerciales y productos – 13 –

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especiales para el cuidado de su salud. Sin embargo, aunque en gran parte del mundo los perros son considerados como algo útil en el mejor de los casos, frecuentemente también se los ve como animales nocivos, tanto para las necesidades como para la salud humanas. McKnight (1961) señaló que «el perro es un animal doméstico, pero en las situaciones exodomésticas es, en el mejor de los casos, digno de lástima y, en el peor, destructivo y peligroso». ¿Qué es un perro? explora y analiza esa visión para un mejor y más completo entendimiento sobre el papel de los perros en los distintos lugares del mundo. En este libro, los Coppinger consideran la población de perros del mundo no por especies ni por categorías geográficas sino por los roles que desempeñan a nivel local: perros restringidos (totalmente dependientes y totalmente restringidos); perros de familia (totalmente dependientes y semi-restringidos); perros de vecindario (semi-dependientes y semi-restringidos o no restringidos); y perros asilvestrados (independientes y no restringidos). De esta forma el libro aborda la cuestión fascinante siguiente: ¿acaso hay diferencias sustanciales entre los perros de pueblo del mundo y los perros de raza que pululan en nuestros hogares y en los concursos caninos del mundo desarrollado? El motivo por el que el planeta puede mantener a tan enorme cantidad de perros, tanto si son considerados mascotas o animales nocivos, es porque los humanos proporcionaron a los perros el lugar y a veces la comida y la protección, es decir el nicho, en todas las partes del mundo donde los perros han vivido desde hace miles de años. Si no hubiera gente, los perros de los pueblos y otros animales consentidos parecidos pronto desaparecerían y se extinguirían. ¿Qué es un perro? explora esta visión valorando la energía que le supone al individuo obtener su comida (buscando en los restos humanos), reproducirse, protegerse de los peligros, en concreto en la cría de los cachorros, e incluso los costes de reparación tras – 14 –

Prólogo

las heridas provocadas por la competición con los demás o con otras poblaciones de perros. Este análisis tan esclarecedor explica cómo evolucionaron los distintos cánidos y cómo el más reciente de ellos, el perro doméstico, puede sobrevivir en su nuevo nicho. Los Coppinger nos recuerdan que «la abrumadora mayoría de personas del mundo no piensa en los perros como compañeros, o animales que se poseen o a los que hay que mantener», sin embargo, también muchos humanos disfrutan de los perros como compañeros e incluso como miembros de la familia a los que amar y proteger. Nuestro conocimiento sobre ellos mejorará si sabemos qué es un perro.

Alan M. Beck

Referencias: Beck, A. M. (1973) 2002. The Ecology of Stray Dogs: A Study of FreeRanging Urban Animals. West Lafayette, IN: Purdue University Press. Leach, M. 1961. God Had a Dog. New Brunswick, NJ: Rutgers University Press. McKnight, T. 1961. A Survey of Feral Livestock in California. Yearbook of the Association of Pacific Coast Geographers 23:28–42.

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Prefacio

n el otoño de 1970 abrió sus puertas el Hampshire College, un nuevo colegio universitario de Ciencias y Humanidades con estudios de cuatro años. Apostaba por un nuevo enfoque de enseñanza para los alumnos de primer ciclo universitario, con clases interdisciplinares combinadas con investigaciones originales y trabajos de campo. Uno de los motivos por los que nos contrataron fue porque trabajábamos con perros de trabajo. El razonamiento era que como a muchos de los estudiantes les interesaban los perros, estos podían ser el incentivo para atraer a los estudiantes a la ciencia. Ray y sus alumnos corrían con los perros de trineo y los «monitorizaban» para descubrir cómo podían convertirlos en los animales más rápidos del mundo para la distancia de un maratón. Lorna estaba escribiendo el libro The World of Sled Dogs. En 1977, cuando el libro de Lorna se publicó, nuestros días con los trineos tirados por perros estaban contados. El clima estaba cambiando y cada vez era más difícil encontrar nieve en los alrededores de Amherst, Massachusetts. A mediados de los años 60 del siglo pasado habíamos empezado a leer informes sobre un pequeño animal con aspecto de lobo que se había podido ver en algunos bosques y desde entonces, cuando salíamos con nuestros perros de trineo también estudiábamos lo que entonces se llamaban «coydogs», un supuesto cruce entre los perros domésticos y los coyotes del oeste. ¿Qué animal era este? Esta pregunta era genial para la formación de los jóvenes estudiantes de ciencias. Teníamos ahí a un gran mamífero y a los grandes científicos discutiendo sobre qué podía ser. – 17 –

¿Qué es un Perro?

El debate sobre qué es una especie ha perdurado desde entonces. Al principio, Helenette y Walter Silver, del Departamento de Caza y Pesca de New Hampshire, pensaron que podía ser el cruce entre un coyote y un perro. Más tarde, en 1969, Barbara Lawrence y Bill Bossert, de Harvard, midieron los cráneos y los compararon con los cráneos de lobos y de coyotes que conservaban en el Museo de Zoología Comparada de Harvard. Los cráneos no eran ni como los de los lobos ni como los de los coyotes, pero como se parecían más a los de coyotes que a los de los lobos, estos animales fueron clasificados oficialmente como coyotes. Aquellos a los que esta denominación no les gustó lo llamaron «El cánido de Nueva Inglaterra». Nuestros estudiantes empezaron a preguntarnos: «¿Cómo sabían si los cráneos del museo eran de lobos o de coyotes?». Bueno, pues porque cuando el que escribió la etiqueta del cráneo puso si era un lobo o un coyote. No es una respuesta muy buena. En 1976, un estudiante de Hampshire, Michael Sands, publicó un artículo en la revista científica Journal of Mammalogy en el que analizaba la histología y el comportamiento de las glándulas sudoríparas del denominado coydog, comparándolas con las de los lobos de Alaska y los coyotes del sudoeste, concluyendo que el animal era un lobo. Este resultado no fue muy bien recibido ya que el lobo estaba en la lista de especies amenazadas, lo que significaba que la gestión del coydog entraría dentro de la ley federal y los especialistas de la vida salvaje no sabían cómo gestionarlo. Incluso hoy en día, cuando la investigación con el ADN ha sustituido a las mediciones de los cráneos y a la identificación del tipo de sangre, los científicos tampoco pueden decir de qué animal se trata. Se le ha llamado coydog, «coywolf», lobo algonquino y coyote oriental, pero quizás es un animal en sí mismo. ¡Qué dilema tan magnífico para nuestros estudiantes! Un animal – 18 –

Prefacio

que los científicos no saben cómo denominar, incluso tras pasarse casi medio siglo intentando averiguarlo. Lo importante no era la «respuesta» sino nuestra implicación con las hipótesis y las medidas. Y allí estaban nuestros estudiantes, realizando sus trabajos de tesis y publicando artículos. Mientras seguíamos corriendo con nuestros perros de trineo, tuvo lugar otro acontecimiento. En 1973 el ecólogo urbano Alan Beck publicó The Ecology of Stray Dogs, un libro repleto de primicias incluyendo la de que el autor había sido el primero en observar de cerca a los perros callejeros, considerándolos como sujetos válidos de estudio. Hasta entonces se les había considerado como mestizos o chuchos –perros que vagabundeaban por todas partes y que no provenían de ningún programa planificado de cría. El estudio de Beck sobre estos perros que deambulaban libremente usaba las metodologías de los ecólogos, utilizaba las mismas técnicas de los biólogos de campo que estudiaban a los lobos o a los coyotes y se hacía el mismo tipo de preguntas: ¿Cuántos animales hay y cómo se las apañan para vivir en las calles de Baltimore? Este no era exactamente el tema de nuestro trabajo pero era un estudio sobre perros y nos interesaba, así que lo invitamos a impartir una charla conjunta para los cinco centros de nuestra comunidad universitaria. Hampshire alojó a estudiantes y profesores del Smith College, el Mount Holyoke College, el Amherst College y la Universidad de Massachusetts. Como agradecimiento, le ofrecimos a Alan un excitante paseo en trineo tirado por perros a través del helado y nevado bosque estatal de Wendell. A finales de 1977 la Fundación Winthrop Rockefeller (gracias a William Dietel de la Fundación Hermanos Rockefeller) y el Hampshire College (gracias a su presidente Charles Longsworth) nos concedieron una ayuda económica para investigar el poten– 19 –

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cial de los perros guardianes de ganado de África, Europa y Asia como perros protectores de ganado en Estados Unidos. Las leyes de los Estados Unidos estaban cambiando y había limitaciones para disparar, capturar y envenenar a la vida salvaje a la que se acusaba de depredar al ganado. Si los perros guardianes habían tenido éxito desde hacía dos mil años en el Viejo Mundo, ¿podrían tener éxito aquí? Nuestro proyecto se llevó a cabo desde 1977 hasta mediados de los años 90 y así pudimos explorar los pastos de ovejas, cabras y ganado de Europa y Oriente Medio. Encontramos perros ovejeros «raros» y llevamos a cabo estudios de campo para entender su forma de trabajo, aprendiendo cosas sorprendentes sobre el comportamiento canino. A medida que ampliábamos nuestras exploraciones por los diversos países, nos asombraba comprobar que muchos de los perros que formaban parte del mundo pastoril se parecían a los perros callejeros de Baltimore estudiados por Alan. La gente los veía como una raza, su raza especial. En Sudáfrica nos presentaron a Edith y Johan Gallant, que acababan de escribir un libro sobre los perros africanos, a los que cariñosamente llamaron africanis. Se suele afirmar que los perros de los zulúes y de otros pueblos nativos de África son su propia raza particular de perro africano. Los Gallant nos explicaron lo que hacía tan especial a estos perros arquetípicos y entonces todos esos perros que estaban por todas partes captaron nuestra atención y nos embarcamos en nuestra tercera gran aventura perruna. En primer lugar, Italo Costa y la serie Nature of Things de la Canadian Broadcasting Corporation nos preguntaron si podríamos escribir un guión para un documental de una hora de duración sobre los perros de trabajo del mundo. ¡Era magnífico! Podíamos hacer algo espectacular, era un sueño para un amante de los perros pero probablemente era también algo que nadie – 20 –

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podía permitirse hacer. Pero nos equivocamos: Ray e Italo hicieron largos viajes filmando los rebaños de los masáis, las cacerías de monos en Pemba, los perros ovejeros en Italia y en Saskatchewan y los concursos de border collies en Escocia. Más tarde, el programa televisivo Nova nos pidió un trabajo similar. En este caso los productores tenían un presupuesto más limitado por lo que acabamos grabando a los perros de pueblo del vertedero de Tijuana, en Baja California. El vertedero de Tijuana era un lugar muy bonito, casi psicodélico, con plásticos de colores volando por los aires, miles de gaviotas y cientos1 de perros. Era fascinante. Unos años después nos trasladamos al vertedero de Ciudad de México y allí llevamos a cabo varios estudios de investigación importantes. También allí encontramos a una población muy amable de trabajadores del vertedero que siempre estaban dispuestos a ayudarnos. En cierta ocasión, durante una charla en el estado de Nueva York, Sue Sternberg (fundadora del centro de adopción de animales Rondout Valley), nos preguntó si podríamos impartir un curso en el vertedero. Arie Kopelman, la adiestradora y comportamentalista de la empresa Puppyworks, lo organizó y empezaron a llegar las inscripciones de personas que querían ir a un enorme vertedero a observar a los perros. Jane Brackman (escritora científica sobre perros) proporcionó también una ayuda económica para que Alessia Ortolani (una de nuestras antiguas alumnas que había trabajado con nosotros sobre los perros de las montañas de Venezuela) llevara a cabo un estudio sobre los perros de pueblo de Etiopía. Nos interesaba especialmente la relación entre los perros de pueblo y los lobos etíopes, que estaban en peligro de extinción. Durante su estancia, Alessia

1 N. de la T.: En itálica en el original.

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Raymond y Lorna Coppinger

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¿Qué es un

perro? Raymond y Lorna Coppinger