Palabras de apertura
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Taller sobre BIODIVERSIFICACION Beatriz Yermenos - Forastieri Representante y Directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas en el Perú Lunes 22 de Marzo de 2010
Sr. Huber Valdivia Pinto Viceministro de Agricultura, en representación del Sr. Ministro de Agricultura. Sra. Aura Elisa Quiñones Li, Viceministra de Desarrollo Social, en representación de la Sra. Ministra del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social. Autoridades aquí presentes. Señoras y Señores. Amigos todos. En mi calidad de Representante y Directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas en el Perú, me honra sobremanera la iniciativa de haber organizado este evento de trascendencia especial, referido a la biodiversificación – pues el tema cada día está tomando mayor importancia, ya que a pesar de los encomiables esfuerzos que realizan el Estado del Perú y la
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Sociedad Civil en la lucha contra la desnutrición, aún tenemos por delante un gran reto. Este evento forma parte de las actividades del PMA dirigidas a contribuir en la colocación de la agenda pública un tema que compete a toda la sociedad (sectores público y privado) directamente vinculada con el quehacer de la lucha contra la desnutrición infantil y la anemia. A pesar de los avances tecnológicos y de la ciencia en materia de alimentación y nutrición, hoy en día más de mil millones, o sea más de un billón, de personas en el mundo sufren de hambre, no ingieren los alimentos suficientes para satisfacer sus necesidades diarias de calorías, y al menos 3 mil millones – tres billones - de personas (casi el 50% de la población mundial actual calculada en 6.7 billones de almas) sufren los efectos perniciosos de las deficiencias de micronutrientes. Esto, debido esencialmente a limitaciones para tener acceso a alimentos nutritivos de calidad en cantidades suficientes, especialmente productos cárnicos, frutas y hortalizas. Las mujeres gestantes y las madres lactantes, al igual que los niños menores de tres y cinco años, son los más afectados por la carencia de estos alimentos. Se calcula que la población mundial en el 2050 será mayor a los 9 billones y se necesitará un incremento del 70% en la producción actual de alimentos para alimentarla adecuadamente. En el 2009, se registraron en el planeta 245 desastres naturales. De éstos, 224 fueron relacionados con el clima y contabilizaron 7,000 muertes sobre los 8,900 personas
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afectadas por los 245 desastres computarizados. Los daños se valoran en alrededor de USD$15 billones sobre los USD$ 19 billones del costo total causados por los 245 desastres registrados. Sin lugar a dudas, el Rostro Humano del Cambio Climático es sencillamente el Hambre. En el caso de Perú, más del 50% de los niños menores de 5 años sufren de anemia y alrededor del 18.3 % adolece de desnutrición crónica y otras enfermedades debido a carencias de micronutrientes. Es indudable que ello no se debe únicamente a la falta de alimentos, sino a la falta de un acceso a los mismos con calidad y/o al uso inadecuado de los alimentos finalmente en manos de las poblaciones. Aunque parezca paradójico, la mayoría de la población afectada por elevados índices de desnutrición y anemia se encuentra localizada en las áreas rurales las que, como sabemos, son generadoras naturales de la producción agrícola y donde por lógica deberían estar sus pobladores disfrutando de seguridad alimentaria a nivel aceptable. Sin embargo, lamentablemente, la realidad es otra. Todos los aquí convocados somos conocedores de que las consecuencias de la desnutrición crónica y de las deficiencias de micronutrientes, también conocida como el "Hambre Oculta", pueden ser devastadoras, hasta comprometer severamente el crecimiento normal de los niños, sus capacidades cognitivas, y pudiendo estar, por ejemplo, a la base de las causas de ceguera, del incremento de la morbilidad y de muerte prematura en las personas que la padecen.
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Entre una de las mayores preocupaciones del PMA en relación a esta imperdonable realidad, está el hecho de que los niños que padecen elevados índices de malnutrición y anemia no tendrán posibilidad alguna de aspirar a una vida mejor, a una vida de esperanza - al no poder jamás lograr índices académicos alentadores que puedan convertirles en profesionales capaces de asumirse socialmente en dignidad. Es por ello, que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas en Latinoamérica y el Caribe, en general, y en el Perú, en particular, ha iniciado una fase de trabajo orientado a abogar en favor de las poblaciones que sufren de inseguridad alimentaria y de desnutrición, debido a causas y factores diversos. El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas está trabajando arduamente y con optimismo a fin de difundir los problemas del hambre y la malnutrición a través de poner en relieve su elevado costo social en comparación al costo de las medidas mitigadoras y/o de solución a dicho flagelo. La dieta variada, establecida en base a una combinación balanceada de alimentos de calidad, puede ser la solución mas inmediata; pero los precios de las hortalizas, las leguminosas y las carnes, que aportan mayoritariamente los nutrientes en déficit, suelen ser demasiado elevados, lo que impide el acceso a los mismos de la población más pobre del país, que supera los 10 millones de personas – alrededor del 30% de total de los habitantes del Perú.
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A través de los cultivos biofortificados se podría conseguir superar el problema de déficit en la ingesta de aminoácidos esenciales, de hierro, de las provitaminas A, y del zinc. El PMA, como es del conocimiento de muchos de ustedes, a través de un arduo trabajo de sensibilización y abogacía – junto a las autoridades del Gobierno, especialmente de los Ministerios de la Salud y de la Mujer y Desarrollo Social, ha creado la permeabilidad necesaria - a través de la promoción de espacios para un diálogo sistemático, de intercambio de ideas, confrontación de corrientes de opinión científica y experiencias en el tema - para introducir los multi-micronutrientes en el Perú. Para ello, ha donado 9 millones de unidades de multimicronutrientes, como una forma más inmediata de superar el problema de la desnutrición. Ese lote de 9 millones de multimicronutrientes, donado por el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas al Perú, está siendo actualmente distribuido dentro de un programa piloto implementado por el Ministerio de Salud en Huancavelica, Ayacucho, Apurimac, Tacna y Callao – específicamente en Ventanilla, éste último con alto y eficiente involucramiento de la Municipalidad de Ventanilla. Igualmente, a solicitud del Ministerio de Salud, el PMA ha financiado una consultoría de evaluación de dicho programa la cual se encuentra en progreso y que ya ha rendido su informe parcial sobresaltando hallazgos significativos de aceptabilidad entre los beneficiarios.
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El PMA celebra altamente la decisión del Gobierno del Perú - a través de su Ministerio de la Mujer y de Desarrollo Social - de introducir los multimicronutrientes en sus programas alimentarios regulares. El PMA está consciente de que ésta no es necesariamente la respuesta más completa, ni la solución más durable a la problemática, especialmente para algunos sectores del país o para el medio rural – Las razones son múltiples y entre ellas podríamos mencionar las diferencias culturales y distintas idiosincrasias, la insuficiente Infra estructura existente, así como los problemas logísticos que ello puede comportar, entre otros. Sin embargo, el PMA si es de opinión de que tal decisión se impone hasta tanto no disponer de fórmulas más expeditivas y de largo plazo para una acción que no tiene espera. Para ello, el PMA está intensificando el desarrollo de alianzas estratégicas con el Gobierno del Perú, y este taller que nos convoca esta mañana es un ejemplo fehaciente a fin de que el trabajo necesario en busca de las soluciones más recomendables se produzca y dispongamos muy pronto de los elementos de respuestas más pertinentes para iniciar en paralelo con soluciones de mediano y largo plazos. El Ministerio de la Mujer y de Desarrollo Social, a través del PRONAA, sumamente consciente de la alta necesidad y prioridad urgente de combatir la desnutrición infantil ha incorporado la Papilla en las raciones alimenticias - un
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producto altamente eficiente y eficaz en la lucha contra el flagelo, pero cuya aceptabilidad ha sido muy variada entre los diferentes departamentos del Perú. El MIMDES ha pues solicitado el apoyo del PMA para realizar una evaluación sobre los pros y contras de tal producto y un equipo de profesionales de la Universidad de La Molina se encuentra en plena faena al respecto. El pasado Enero, el PMA ha igualmente apoyado al MIMDES, a través del PRONAA, en la consecución de un taller para la revisión de las distintas metodologías existentes a fin de transferir los recursos alimentarios de la manera más eficiente en los programas de apoyo escolar. Todo lo anterior denota que el tema de la desnutrición y la Anemia está en el corazón de la agenda gubernamental y ahí mano a mano está posicionado militantemente el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones unidas. Dentro de este marco, el PMA considera de importancia el tema de la biofortificación como alternativa válida para el mejoramiento de la calidad de los programas de suministro de alimentos de alto poder vitamínico-nutricional. La biofortificación es un enfoque novedoso para mejorar los niveles de los micronutrientes directamente en la ingesta de los alimentos básicos que las poblaciones más vulnerables del país consumen. Deseamos recordar que al hablar de bioforticación, el Program Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas no alude a modificación genética.
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Los alimentos biofortificados pueden proporcionar los micronutrientes suficientes para mejorar la nutrición de las poblaciones más vulnerables a la inseguridad alimentaria y a la desnutrición cuando se consumen diariamente. La bio fortificación utiliza las técnicas convencionales y modernas del fitomejoramiento para mejorar genéticamente el contenido y la densidad de los micronutrientes de los cultivos, y tiene, entre otras las ventajas siguientes: • Es un método sostenible para aliviar la desnutrición, utilizado en las comidas familiares y, por lo tanto, mejorar el contenido nutricional de los alimentos básicos consumidos por las poblaciones de escasos recursos. • Es una forma eficaz para reducir la malnutrición en las zonas rurales, donde más del 70% de ellos son pobres y donde el acceso a los suplementos nutricionales comercializados puede resultar antieconómico. • Es rentable, ya que a diferencia de los suplementos tradicionales y los programas de fortificación que tienen costos elevados, los agricultores pueden cultivar las nuevas variedades biofortificadas de manera sostenible en el tiempo. Los productos biofortificados deberían incorporarse en los mercados existentes o en los nuevos mercados a desarrollarse, a través de la difusión de las bondades de dichos productos; a fin de lograr vincularlos a los productores y a los consumidores.
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Se debería fomentar el uso de los productos biofortificados, con el apoyo del Estado y la Sociedad Civil para desarrollar las estrategias encaminadas a lograr cambios de comportamiento en los productores, las redes de comercialización y principalmente en los consumidores. Lograr tanto que los productores cultiven productos biofortificados, asi como que los consumidores acepten los mismos será sin dudas un gran desafío, un reto, pero con el advenimiento de los sistemas de semilla certificada, el desarrollo de mercados y productos, y la creación de la demanda para estas nuevas variedades – junto a una bien dirigida campaña de sensibilización y trabajo articulado sectorialmente, abrigamos el optimismo de que esto si que podría convertirse en una realidad en nuestro Perú. Este Taller Nacional de Biofortificación tiene el compromiso de sistematizar las experiencias que aquí serán discutidas, las cuales serán publicadas de tal manera que sirvan como herramienta informativa y educativa, para realizar labores de docencia y de abogacía en aras de lograr un día - que esperamos no sea muy lejano en el tiempo - el que la producción de productos biofortificados sea una alternativa para el mejoramiento de la alimentación de las personas más vulnerables del Perú - y porque no ? para que los mismos formen parte de los programas alimentarios del Estado Peruano. Ustedes concordarán con el PMA sobre que el tema que nos convoca esta mañana, el de la Biofortificación, no es sólo altamente muy técnico, sino también
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extremadamente muy apasionante, por lo que estoy confiada en que los brillantes expertos aquí reunidos transmitirán generosamente a los participantes del evento sus conocimientos y experiencias respecto a este novedoso tema de la bio-fortificación. Señores autoridades del Gobierno del Perú, Sres. Expertos, Sres Técnicos del Gobierno, aquí presentes, cuenten con el apoyo técnico irrestricto del PMA para la consecución de los objetivos que se plantearán a partir de este primer evento, al tiempo de ratificar el esmerado empeño del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas porque en un futuro no muy lejano las poblaciones más vulnerables del Perú y nosotros mismos, podamos disfrutar en nuestras mesas sea de los nutritivos alimentos fortificados de calidad elaborados en base a los insumos agrícolas que este inigualable pródigo relieve de la geografía del Perú es capaz de producir, o bien de los productos directamente cultivados bajo la metodología mejorada de la fortificación. Me auguro sea éste un muy provechoso día de trabajo, de intercambio de ideas y de reflexión sobre un tema que sin dudas podrá contribuir altamente a responder con eficaz y eficiencia a una problemática que apela a las consciencias de todos y de la sociedad en su conjunto: la desnutrición infantil y la anemia entre los más vulnerables de nuestros hermanos peruanos.
Muchas gracias.
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