El agradecimiento En un corral la gallina madre dejaba al cuidado de sus polluelos al pollito Sebastián él era ingenuo como todos los animales pero la madre muy precavida al regresar siempre traía comida para las palomas, ovejas ,cerdos y loros quienes vivían en otro corral. Un día mientras los polluelos jugaban con Sebastián la culebra Arboleda temida por todos los animales de la tierra ingreso a cobijarse de frío y le dijo: Hey Sebastián ¿puedo ingresar a tu corral a protegerme del frío? Él respondió asustado: solo por hoy pero
que no sepa mi madre. Así
se repetía la historia
cada invierno crudo pues Arboleda convertido en
amiga de
se
había
Sebastián.
Un invierno de madrugada un terremoto sacudió la ciudad pues todas las casas se habían caído los corrales estaban destruídos sin embargo aquel corral de Sebastián estaba a punto de caer. La madre de gallina había salido al campo, la paloma, las ovejas, cerdos y el loro gritaban por Sebastián, por los polluelos y gallinas. Fue entonces que vieron pasmados a la culebra de se desangraba pues ella se había amarrado a las vigas de madera del corral y así evitar que cayeran sobre los animales. Gritaba: ¡sálvense y corran que ya no puedo
aguantar! Al caer el corral todos pudieron salir y salvarse menos la culebra. Sebastián lloraba y todos los animales se preguntaban ¿por qué la culebra un ser tan malvado había salvado al corral? Esta fábula nos enseña a devolver los favores y no juzgar a las personas por las apariencias.