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ALTO RIESGO
En medio de la tormenta perfecta
PROLONGADO AISLAMIENTO, UNA MACRO QUE SE DEBILITA, ALTO DÉFICIT FISCAL, RIESGO DE INFLACIÓN DESATADA, ENORME BRECHA CAMBIARIA Y AUSENCIA DE UN PLAN EXPLÍCITO. NO SE VE LUZ AL FINAL DEL TÚNEL.
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Preocupa que el presidente descrea de la utilidad de un plan económico. Precisamente lo que se requiere es un programa de estabilización, reconstrucción y crecimiento.
Independientemente de los resultados sanitarios, el costo económico de la cuarentena ha sido muy alto; de hecho la Argentina se encuentra al tope del rating de daños colaterales en el planeta, porque ha creado la tormenta perfecta: aislamiento estricto y muy prolongado, escaso margen de maniobra para aplicar una política macro compensatoria y una macroeconomía que se debilita aceleradamente por la fuerte monetización del crecien
te déficit fiscal que empuja al alza la brecha
cambiaria y eleva el riesgo de inflación hacia los niveles de los años 80. Los especialistas del Estudio Broda creen que hay que calcular como mínimo una caída del PBI de entre 10 y 14 %. Paralelamente, la reducción de la oferta de dólares en el mercado oficial lleva a demorar el cobro de exportaciones y/o subfacturarlas, así como a apresurar el pago de importaciones y/o sobrefacturarlas. El salto de la brecha suele provocar un aumento de la demanda de dólares oficiales aun con el cepo en el límite máximo de compra de USD 200 por mes y el impuesto país del 30 %. A la venta de dólares, se agrega un tipo de cambio oficial que ha perdido competitividad.
INFLACIÓN
El paper del Estudio Broda revela que el exceso de pesos, producto del financiamiento monetario del déficit fiscal, terminará activando “la turbina macro” de la tasa de inflación. Turbina que pasará por encima de todas las demás turbinas pese al “festival” de congelamientos, controles y regulaciones a las que el gobierno probablemente apelará para mantener contenida la inflación. La magnitud del aumento inflacionario que se viene dependerá de lo que haga el gobierno en materia fiscal (si deja de aumentar el déficit primario o no) y en materia monetaria (si el BCRA retira más decididamente parte de la fuerte emisión monetaria o no). Claro está que resultará crucial para el devenir inflacionario que no haya sorpresas (ajuste devaluatorio) ni malas decisiones (default de la deuda pública). CONSECUENCIAS INMEDIATAS Por el lado de la demanda, es probable que las familias opten por aumentar el ahorro precautorio y por restringir sus gastos de consumo, lo que sumado a la pérdida de valor de los activos financieros, podría mantener débil la demanda agregada por algún tiempo. Asimismo, los problemas de balance de las empresas y la alta incertidumbre afectarán las decisiones de inversión. A su vez, las provincias, sin acceso al crédito
y sin posibilidad de seguir aumentando la pre
sión impositiva, dependerán de las transferencias del gobierno nacional, pero este enfrentará, con el paso del tiempo, el problema de una declinante recaudación por señoreaje y la necesidad de retirar pesos del mercado monetario, con lo cual a las provincias se les hará difícil no solo aplicar una política de estímulo fiscal, sino incluso mantener el nivel de gasto público. Por el lado de la oferta, la crisis va a dejar otras secuelas: con la incertidumbre que genera un país aislado, macroeconómicamente frágil y
una coalición gobernante con genes popu
listas, más el hecho de que el largo período de recesión prepandemia dio lugar a una caída de las utilidades empresariales, es probable que sin inversión este mismo stock de capital se deprecie y, por ende, caiga aún más la relación
capital/trabajo, afectando la productividad
laboral. “En resumen, esta crisis va a dejar muchas secuelas, con lo cual no vemos una recuperación en V”, apuntan estos profesionales.
MUCHO MÁS GRAVE El gobierno anhela una recuperación como la que sobrevino poscrisis de 2008-2009 o, al menos, una como la que tuvo lugar después de la crisis de la Convertibilidad (1998- 2002). Pero ese anhelo difícilmente se materialice. La caí
da actual es mayor que la de las recesiones
previas, y es muy poco probable que la recupe
ración permita recomponer rápidamente el ni
LA DEUDA
Aunque se logre alcanzar algún acuerdo, el Estudio Broda considera que el “daño ya está hecho” y que esto afectará la tasa de crecimiento del mediano plazo del país. “La Argentina negoció mal. De manera agresiva, unilateral, demorando los tiempos”, sostienen estos especialistas.
Los elevados niveles de emisión generan riesgo de alta inflación si no se cuenta con un esquema para rescatar esos pesos ni bien se pueda.
vel de actividad de precrisis. Se trata de la peor recesión histórica en cuanto a la magnitud de la caída y la velocidad del deterioro de la economía.
Ahora bien, dada la magnitud del desplome, cuando se vaya saliendo de la cuarentena habrá un rebote inicial de la actividad económica simplemente porque los sectores que estaban prácticamente paralizados van a volver a producir y a vender. El gran interrogante es qué puede pasar después de ese rebote inicial. “En nuestra opinión, y asumiendo que no estallan los contagios de la virosis, que no sigue aumentando el déficit fiscal primario (el cual treparía a 7.0-7.5 % del PBI en 2020), que el BCRA retira parte de la megaemisión monetaria para financiar al Tesoro y que el gobierno no termina avalando el default de la deuda pública (supuesto optimista que puede no convalidarse), se avizora una recuperación (posterior al lógico rebote inicial) trabajosa y moderada. Recién en el año 2023 se logrará recomponer el nivel de actividad del segundo semestre de 2019. Y habrá que esperar hasta fines del año 2026 para volver a tener el nivel de actividad del primer trimestre de 2018, pre sudden stop de los flujos de capitales del gobierno de Macri”.
SE REQUIERE UN PROGRAMA Así las cosas, hoy está más claro que nunca que para el día después urge contar con un
programa de Estabilización, Reconstrucción
y Crecimiento. Un plan que esté a la altura de las circunstancias. “Si esta crisis, realmente devastadora, no es suficiente para que la dirigencia política y la sociedad argentina decidan EL MUNDO, EN CRISIS
En cuanto al contexto global, se verifica una caída histórica en el segundo trimestre, que anualizada da 25 %, pero los índices de movilidad y PMI sugieren que la recuperación está en marcha con la apertura gradual de las economías. Los rebrotes de la pandemia en distintas áreas de EE.UU. siembran temores, pero al cierre de esta edición no se vuelve atrás con la reapertura. La respuesta de política fiscal y monetaria para apoyar familias y empresas ha sido colosal en el Primer Mundo. Paralelamente hay avances en la investigación de vacunas y medicamentos contra Covid-19 que nos ponen cada vez más cerca de la solución.
La amplia brecha cambiaria genera distorsiones en exportaciones e importaciones, y parece difícilmente sostenible en el tiempo.
emprender el camino de la buena praxis ma
croeconómica y del cambio organizacional
que estimule el crecimiento, es muy difícil que cualquier eventual crisis futura lo sea”, reflexionan desde el Estudio Broda.