Hacia Santiago: ‘Aviso a caminantes aminantes’ Quedan poquitos días para el verano, ¡por ¡ fin! Y el que más o el que menos ya está pensando en las vacaciones de verano. De hecho hay muchas personas que las tienen ya preparadas y reservadas y que tachan en el calendario con una cruz cada día que falta para que lleguen. En nuestro blog Pharmadus estamos animados a convenceros de que hacer deporte es una opción fantástica para nuestro tiempo de ocio. Y pensando en el verano, que tenemos más días libres para invertir en nosotros, se nos ocurre que la mejor de las propuestas puede ser hacer el Camino de Santiago. Muchos de vosotros ya lo habréis hecho, otros lo habréis pensado mil y una veces sin al final haberos puesto a ello, otros aún no habéis visto el momento. Pero estamos seguros de que por la cabeza se os ha pasado, ¡fijo! Este post preveraniego pretende ser una pequeña guía útil para aquellas personas que se decidan a emplear sus vacaciones de verano (o una parte de ellas) caminando hacia Compostela.. Vamos a presuponer que pensamos en realizar la ruta completa, desde Roncesvalles hasta Santiago. Hablamos de un total de 782,83 kilómetros. Vamos, que no es como salir a dar un paseo por el parque o a hacer una rutita por el monte al lado de casa. Dicen los expertos que, para evitar problemas físicos, es aconsejable seguir unas pautas de entrenamiento previo. Si realizas deporte con regularidad es aconsejable, al menos un par de meses antes, hacer senderismo con el calzado y la mochila que vayas a llevar al Camino. Esta parte es vital, ya que tus pies van a ser tu vehículo y si no estás cómodo no vas a poder disfrutar de la peregrinación. Para las personas que no están acostumbradas acostumbradas a realizar ningún deporte es importante comenzar alrededor de tres meses antes un entrenamiento progresivo en duración e intensidad.. En la guía ‘Consejos para el caminante’ de Eroski Consumer encontramos las siguientes recomendaciones: