Boletín 23 de abril

Page 1

Aquél que rescata el tiempo Viví durante veinticinco años como un apasionado periodista y conocí a Jesús ya siendo adulto. A los cincuenta y tres años decidí estudiar teología, y en mi camino a Boston, EE.UU., oré diciendo: ¡Dios, Tú que detuviste el sol en Gabaón, y la luna en el valle de Ajalón: Tú que creaste el sol, la luna y el tiempo, haz que se detenga este instante mientras estudio teología, para ir a los cincuenta y tres y regresar a los cincuenta y tres!”. Al regresar unos años después, supe que esta oración había sido respondida. Obviamente volví con cuatro años más, pero todos me decían que me veía más joven aún. Fue así que comencé a creer en que si Dios nos da un llamamiento que requiere de tiempo, también nos dará éste último. No nos morimos de viejos, sino que morimos al concluir todo lo que tenemos que hacer. Por eso, vivir sin un llamamiento es lo mismo que estar muerto. Ser un cristiano significa trascender el tiempo del hombre y transitar por el tiempo de Dios. Nuestro deber en este malvado mundo es cuidar del tiempo, rescatar el tiempo que se desvanece. Así que cuando se salva el tiempo, experimentaremos una “revolución temporal” en la calidad de este. Cualquiera puede vivir veinticuatro horas, pero puede optar por observar cómo pasa el tiempo o puede traer una caña de pescar y levantarla. De este modo, el tiempo que logremos pescar pasará a ser eterno, y por más que sea un “instante” será eterno. Debemos vivir en este mundo para transformar el tiempo “Cronos” en un momento eterno con un nuevo sentido y valor ante Dios. “Tiempo del Mundo , tiempo del Cielo” , Cho Jung-min Tomado del Tiempo con Dios

23 de abril del 2017/Boletín Semanal. Año 45 No. 67


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.