CADIPSI Centro de Atenciรณn y Desarrollo Integral para Personas en Situacion de Indigencia Guadalajara Jalisco
No hay camino fรกcil hacia la libertad y muchos de nosotros tenemos que pasar por el valle de las sombras antes de que alcancemos la cima de nuestros deseos. -Autor indigente anรณnimo-
PARA:
Mi nombre es Victor Manuel Reyna Pimienta, y me gustaría compartir con ustedes mi experiencia en CADIPSI y por qué creo que es una institución que esta logrando un cambio en la sociedad. Yo soy Diseñador Gráfico y estudiante de Psicología, fue en este entorno cuando conocí a CADIPSI y me enamoré del proyecto. A diferencia de otras instituciones, asociaciones y grupos vulnerables, las personas que viven en situación de calle sufren de una doble victimización, no sólo son víctimas de un sistema que los ha arrojado a la calle, o son el ignorado resultado de la guerra, el crimen y la delincuencia, también son víctimas de nuestro prejuicios y hasta nuestro desdén. Entes que hemos culpado de sus destinos y a quienes señalamos con el dedo asegurando sin sentido, que si están en esa situación es porque se lo han buscado. Cuando conocí CADIPSI y las personas que ahí albergan me encontré con una realidad tan distinta que me cambió la vida.
No importa la hora en que estĂŠn leyendo ĂŠsto, en este preciso momento estĂĄ ocurriendo una de estas historias reales que he podido recuperar en voz de las personas que las vivieron y sufrieron.
Era padre soltero de dos hijos preciosos, la pequeñita que ves en la foto era mi hija la menor, cuando tenía dos años enfermó de leucemia, como podrás notar yo soy discapacitado, así que los trabajos en que podía desempeñarme no me ofrecían seguro para tratar a mi hija. Pero eso no me detuvo, e hice lo que creí necesario para curar a mi hija. Lo vendí todo, hasta el último plato que tenía en mi casa con tal de devolverle la salud, pero de nada sirvió, ella falleció a los 3 años y 2 meses. Ahora estoy en la calle, sin casa, sin mi hija, con mi otro hijo de 4 años y sin saber que hacer, tengo más de 6 meses buscando empleo pero nadie quiere dármelo, me vi en la obligación de pedir dinero en la calle para poder darle e comer a mi hijo y de paso comer yo, sólo tengo este cambio de ropa que traigo puesto y uno mas que guardo en esta bolsa de plástico junto con ropa de mi hijo. Dormíamos en los portales de la catedral, hasta que llegó la policía a quitarnos, y deambulamos hasta que nos encontró la gente de CADIPSI, nos acogió y por ahora vivimos aquí”.
Yo soy de Guatemala, en el pueblo donde yo vivía había mucho narcotraficante, un día llegaron hombres armados a mi casa, vestidos de militares, me golpearon, violaron a mi esposa y a mi hija de 8 años y me ordenaron transportar una carga de droga a un pueblo cercano, amenazándome con matarme a mi o a mi familia si no lo hacía, les dije si lo haría, pero en cuanto tuvimos oportunidad empacamos lo que pudimos y mi esposa, mi hija y yo salimos huyendo en la madrugada con esperanzas de llegar a E.U., intentamos subirnos a la Bestia (Un tren que cruza todo el territorio Mexicano), pero nos encontramos con la sorpresa que solo podíamos subir a un menor por adulto, así que mi esposa y mi hija se fueron primero, unas semanas después pude abordar yo, a la fecha llevo más de dos años sin saber nada de mi esposa y mi hija, ni una carta o un número al cual llamarle, ni siquiera se si aún están vivas.”
(Esta fue una pequeña conversación que una acompañante tuvo con una chica que acababa de llegar a Guadalajara, minutos después de bajarse de la Bestia mientras se le ofrecía comida) “-Hola, ¿Cómo estas? ¿Ya comiste? -Hola, no, no he comido -Ven, aquí tenemos comida por si quieres - Gracias, hace dos días que no comía - y cuéntame ¿Cómo estas? -Hoy estoy muy bien, gracias -¿Hoy? ¿Por qué?, ¿Qué ha pasado? -Es que hoy no me han violado. (Después Narró una historia desgarradora de los abusos que sufren las mujeres que viajan en el tren, de como ella y otras mujeres prefiere ser víctima de violaciones antes de permitir que toquen a sus hijas, posterior a esto se le ofreció refugio en la institución para que pudiera descansar un poco, alimentarse y estar tranquila).
El señor Francisco relata la historia de como él era un Ingeniero con un buen trabajo, tenía una esposa y dos hijos adultos, 5 nietos que amaba, falleciendo su esposa decidió rehacer su vida, conoció a otra mujer y se fueron a vivir juntos, acto que sus hijos no vieron con buenos ojos y cortaron total comunicación con él. Su nueva esposa falleció, el intentó vender su casa para pagar los gastos de su vejez y enfermedades, pero sus hijos pelearon el terreno que se encontraba a nombre de su primer esposa, ganaron la demanda y lo abandonaron en la calle, después de algunas semanas fue reportado a CADIPSI por algunos vecinos de la colonia y llevado ahí, el señor Francisco comenta que el sabe donde viven sus hijos, que en varias ocasiones fue a buscarlos pero que estos nunca quisieron recibirlo.
Estas y otras historias encuentras reunidas aquí, historias que cuentan una verdad que nadie a querido ver, y que nos muestras que estamos tan sólo a una enfermedad, a una mala decisión o a merced de la delincuencia o el mal gobierno para perderlo todo y descubrirnos un día sin un lugar al cual llamar hogar.
CADIPSI da acilo a estas y otras personas de México y del resto de Latinoamérica que se encuentran en situación de calle y les devuelve la dignidad perdida. Les ofrece un techo, comida digna, ropa, productos de higiene personal, acceso a médico y medicamento, evaluación psicológica, nutriólogo, corte de pelo y tratamientos para manos y pies totalmente gratuito, con la condición que no pueden ingresar bajo la influencia de drogas o alcohol, y su permanencia será únicamente por 3 meses, en los cuales se le ayudará a encontrar un trabajo para que puedan reincertarse en el mundo laboral y retomen el curso de sus vidas.
Ruben Alberto Arrollo Ramos, que es el Director general del centro, cuenta una historia de su lucha por cambiar la visiรณn que se tiene del indigente, de entender que todos somos seres humanos y tenemos los mismos derechos sin importar nuestra posiciรณn econรณmica.
El primer mandato de Ruben cuando asume la direcciรณn fue: Lo que coman los residentes, comen los trabajadores, en el mismo espacio y al mismo tiempo, y todos sirven y todos recogen, porque entonces daremos a ellos el trato y la calidad que nosotros creemos merecer merecer.
y entonces las cosas comenzaron a cambiar
He tenido la oportunidad de apoyar unos meses a esta institución, donde he conocido las historias y el trabajo que se ha realizado, donde he compartido tiempo espacio y alimento y ver un poco mas de cerca sus necesidades. En este corto tiempo me doy cuenta que los momentos que más han disfrutado las personas que aquí albergan, son aquellas que les ayudan a olvidarse por un momento de las dificultades por las que están pasando, hemos organizado un par de noches de Karaoke que les han devuelto la sonrisa al rostro, les han sacado lágrimas a ellos y a nosotros, y que nos permiten convivir como hermanos, como humanos habitando este mismo mundo. Por eso creo que la admirable Labor que están realizando, y este proyecto de YA RUGISTE puede devolverles esa alegría que muchos han perdido por el camino. Debo agregar que Rubén desconoce que lo inscribí al concurso, porque en caso de ganar, sería un modo de agradecerle y reconocer la increíble labor que ha hecho. Agradezco tu tiempo, y sin importar ser seleccionados o no, más agradezco que estén preocupados por hacer de este mundo un lugar mejor, de llevarnos sonrisas y enseñarnos a ver lo bueno de la vida.
GRACIAS