V CONCURSO DE CUENTOS

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Esta es la historia de un cocinero que se llamaba Antonio. Trabajaba en un restaurante famoso que hacía platos deliciosos. También sus postres. Un día llegó un famoso actor al restaurante de Antonio, que no lo había visitado ninguna vez. Le habían hablado de sus excelentes platos, en particular una tortilla que le daba ese toque especial que lo había hecho tan famoso. El actor quedo satisfecho de ese plato. Pensó: ¿qué será el postre? Llamó al camarero y pidió el postre favorito de la casa. ¡y aún fue mejor! ¡Qué bien iba decorado y aún mejor su sabor. El actor satisfecho de la comida le dio las gracias por estar todo tan delicioso. Y así Antonio se hizo aún más famoso. FIN






Hace miles de años había una aldea llamada Magic escondida en un bosque en la que vivía un mago bajito y educado, sabio, moreno y simpático llamado Alonso el Maravilloso. Este tenía un problema, no tenía suficiente dinero para mantener su morada y decidió buscarse un trabajo para ganar dinero y dijo: -¡Tengo una idea! Ya que puedo utilizar la magia me voy a adentrar en el cuento de “LOS TRES CERDITOS” para que me enseñen a ser constructor. Y dicho y hecho. Cuando ya estuvo dentro de aquel libro empezó a buscar a los tres y cuando los encontró le comunicó: - Cerditos, ¿me podríais enseñar a ser constructor, por favor? Y estos responden: - ¡Claro que sí! Muy contentos. Al cabo de un rato el cerdito mayor le dijo los pasos que debía hacer: - Primero tendrás que unir unos ladrillos con cemento. Después, con esos ladrillos tienes que hacer una pared y con esa pared tienes que construir una casa y si lo haces bien estarás listo para este trabajo. Cuando lo hizo todo, se oyó un ruido, y en ese momento se desplomó la


casa encima de Alonso y antes de que esto sucediese, volvió a su hogar sano y salvo. Y entonces pensó: -si no sirvo para ser constructor, voy a probar a ser un flautista, y entró en el cuento del “FLAUTISTA DE HAMELIN”. Esta vez tenía al trabajador delante de él, y sin pensárselo dos veces, le preguntó: flautista ¿me podrías enseñar a tocar tu instrumento? Le respondió: -Claro, forastero. Y le dio la flauta, pero el mago olvidó que atraía a las ratas y ¡tiene un miedo tremendo a ellas! Y al tocar un “LA” aparecieron las ratas y se desmayó. Cuando despertó ya estaba fuera del cuento y decidió visitar el cuento de “DUMBO”. Enseguida estaba allí, exactamente en la carpa donde estaba Dumbo, se dirigió al animal y le dijo: -¿Me podrías enseñar a ser trapecista, por favor? Y le responde: -sí, pero con una condición, irás detrás de mí. Y así fue, pero antes de llegar a la mitad del trapecio Dumbo se resbaló y empujó al mago y se cayeron los dos y antes de ser aplastado por el elefante, volvió a su casa y en ese momento se dio cuenta de que su oficio era ser mago. Y colorín, colorado su oficio ha encontrado.




Érase una vez una ciudad llamada Villadetroya. En esa ciudad había 1.000 trabajos, desde futbolista hasta payaso de rodeo; existían trabajos más alegres o más tristes. Allí todo el mundo era feliz ya que todos trabajaban. El alcalde, D. Álvaro, que era un poco avaro, o sea que solo pensaba en, ya sabéis, dinero y era muy tacaño, llegó a su casa de lujo y en el techo encontró una gotera. Como no sabía arreglarla tuvo que llamar a un fontanero pero dentro de él seguía pensando que su trabajo era el más importante. Pasaron unos años hasta que se derrumbó uno de los pilares principales. Álvaro sabía cómo arreglarlo pero no tenía materiales necesarios así que tuvo que llamar a los albañiles pero aun así él seguía despreciando el trabajo de los demás. Él seguía en sus trece creyendo que solo su trabajo era verdaderamente valioso. El problema llegó cuando se le estropeó el coche y no le quedó más remedio que llamar al mecánico, pero como no paraba de tratarlo con desprecio el hombre se enfadó y se negó a repararle el vehículo.


Pasaron los días y D. Álvaro que era muy testarudo seguía con su coche estropeado porque no quería dar su brazo a torcer. Al pasar unos días su hijo se puso enfermo y lo tenía que llevar al médico. Entonces se dio cuenta que no tenía medio para llevarlo. Esa es fue la razón por la que siendo más humilde se decidiese llamar al mecánico para disculparse y este accedió a repararle el vehículo. Entonces fue cuando D. Álvaro reflexionó y fue capaz de ver que el trabajo de un albañil es tan necesario como el de un alcalde y el de un mecánico y tan valioso como el de un médico.



Hola, me llamo Jenny y tengo 22 años. Vivo con mis tres amigas Ana, Rebeca y Érica. Cada una paga una parte del alquiler del piso, pero yo, como no tengo trabajo, llevo mucho tiempo sin pagar mi parte. ¡Tengo que encontrar trabajo ya! La historia empieza aquí… Era una mañana de invierno cualquiera. Yo salía de mi piso cuando me encontré con un anuncio que ponía:

-¡Este es el oficio perfecto! – dije yo. Llegué al restaurante e inmediatamente me dijeron que me pusiera los patines para empezar a trabajar. Me los puse y …¡no sabía patinar!; pero yo hice como si nada. Entonces , cuando creí haberle pillado el truco cogí la bandeja de las albóndigas y… pum , catapum: las albóndigas acabaron literalmente en mi cabeza y ¡cómo no! Me despidieron.


Volví a probar de bombera esta vez y bueno, imaginaros como fue la cosa que por mi culpa estrellé el camión de bomberos, provoqué un incendio y se llevaron a dos chicos a la UCI. Bueno un mes completito. Probé siendo “peluquera en aprendizaje” y la cosa acabó mal, pero que muy mal. Así fue lo que pasó: Una chica vino diciéndome que quería unas mechas rosas, y un chico quería raparse la cabeza. El chico se sentó y yo creyendo que era la chica le puse unas mechas rosas. Luego , la chica al sentarse le rapé la cabeza completamente. Probé un oficio completamente distinto. Mi primer día fue muy común; conocí a muchos niños, pude jugar con ellos y no, no salté la alarma de incendios y bueno ¿sabéis ya de que oficio hablo? Lo he tenido siempre delante de mis ojos y aunque no me pagan mucho disfruto trabajando con los niños. Por fin he encontrado el oficio perfecto: ¡Maestra en el COLEGIO DIEGO REQUENA!






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