Nº 70
Invierno 2010
ROSACRUZ REVISTA TRADICIONAL DE LA ANTIGUA Y MÍSTICA ORDEN DE LA ROSA-CRUZ Esta revista trimestral se publica por la Gran Logia española de la Antigua y Mística Orden de la Rosa-Cruz, conocida mundialmente bajo las siglas de “AMORC”. En todos los países en los que puede ejercer sus actividades libremente, está reconocida como una Orden Tradicional e iniciática que, desde hace siglos, perpetúa de forma oral y escrita el conocimiento que le han transmitido los sabios del antiguo Egipto, los filósofos de la Grecia antigua, los alquimistas de la Edad Media, los esclarecidos pensadores del Renacimiento, y los más eminentes espiritualistas de la época moderna. La Antigua y Mística Orden de la Rosa-Cruz, que también se denomina “Orden de la Rosa-Cruz AMORC”, no es una religión, ni un movimiento político. Y tampoco es una secta. De acuerdo con su divisa “La mayor tolerancia dentro de la más estricta independencia”, no impone ningún dogma, pero propone sus enseñanzas a todos aquellos que se interesan por todo lo que el misticismo, la filosofía, la religión, la ciencia y el arte, pueden ofrecer a la humanidad para su regeneración física, mental y espiritual. La AMORC es la única entre todas las organizaciones filosóficas y místicas que tiene el derecho de utilizar la Rosa-Cruz como símbolo. En este símbolo no hay ninguna connotación religiosa, la cruz representa el cuerpo del hombre y la rosa la evolución progresiva de su alma. Publicación trimestral Dirección: Irene Regidor Diseño y maquetación: Gran Logia de España Salvo mención especial, los artículos en esta revista no representan el pensamiento oficial de la AMORC, sino únicamente el de sus autores.
NUESTRA PORTADA: TIBET: KHAROLA GLACIER 5560m. sobre el nivel del mar
ANTIGUA Y MÍSTICA ORDEN ROSAE CRUCIS Flor de la Viola, 16. Urbanización “El Farell” 08140 CALDES DE MONTBUI (Barcelona) Teléfono:938 655 522/ Fax: 938 655 524 e-mail: amorcgle@amorc.es
www.amorc.es
Impresión: Publidisa Depósito Legal: B-40599-1997 Impreso en España
IN VIERNO 2010 010
Por Adrián Pérez de Vera
En algunas ocasiones dudamos sobre el significado preciso de algunos términos que escuchamos y decimos en nuestro círculo. Por esa razón he consultado una enciclopedia1 y he recopilado la terminología más usada. No he tenido otra cosa que hacer que copiar y pegar. Por tanto, este trabajo de hoy no tiene ningún mérito personal, el mismo debe dársele a la enciclopedia consultada. La idea es recopilar en un solo legajo las definiciones enciclopédicas de la terminología que nos interesa y distinguir un sistema de otro al tanto que se incluye una pizca de historia para que sea más amena su lectura. Por supuesto no se han incluido todos los términos, solo aquellos que más nos pueden confundir y que usamos cotidianamente en nuestros es 1 Enciclopedia Encarta de Microsoft 2003
critos o conferencias. Es posible que las definiciones dadas no sean idénticas a otras que podamos tener, son, sin embargo, las definiciones enciclopédicas.
Esoterismo En términos generales, serie de conocimientos cerrados y ocultos para la mayoría de las personas, pero accesibles para los ya iniciados. En un sentido más estricto, es el conjunto de enseñanzas, doctrinas o técnicas simbólicas destinadas a unos cuantos iniciados que deben
15
orden rosacruz amorc
buscar lo que hay más allá de lo externo, es decir, lo interno, lo que permanece oculto. El adjetivo esotérico lo aplicó por primera vez Clemente de Alejandría en el año 208 de nuestra era refiriéndose a las enseñanzas que Aristóteles impartía a sus discípulos ya instruidos. Sin embargo, todos aquellos discursos que fueron recogidos en
Algunas prácticas exigían una manera de ser —en cuerpo y alma— que adoptara una forma diferente de aproximarse al mundo: desde el interior y buscando la metafísica de las cosas, es decir, ir más allá de lo físico. La alquimia o el druidismo serían casos de esoterismo: ambos exigen una serie de conocimientos ocultos que se pro-
un lenguaje común y destinados al público se denominaron exotéricos. El concepto esoterismo proviene, pues, del adjetivo esotérico, mientras que exoterismo es lo abierto, lo que no requiere ningún conocimiento previo.
yectan hacia la búsqueda de algo alejado de los sentidos físicos. Al mismo tiempo, el esoterismo rechaza por naturaleza que esos conocimientos se divulguen, ya sea porque hay que preservar el secreto (el arcano) para que no se envilezcan y pierdan su valor, por seguridad (para no exponerse a los peligros de los experimentos de la alquimia), o por razones políticas (para no ser perseguidos debido a las prácticas heréticas). Metafísica Rama de la filosofía cuyo estudio se centra en la naturaleza de la realidad última. La metafísica está dividida en la ontología, que analiza los tipos fundamen-
16
IN N VIERNO RN 2010
tales de entidades que componen el Universo, y en la metafísica propiamente dicha, que describe los rasgos más generales de la realidad. Juntos, esos rasgos generales definen la realidad que tal vez pueda caracterizar a cualquier Universo. Como aquéllos no son definitorios de éste, sino que son comunes a todos los mundos posibles, la metafísica puede alcanzar el mayor grado de abstracción. La ontología, en cambio, como investiga las divisiones últimas dentro de este Universo, está más relacionada con el plano físico de la experiencia. El término “metafísica” fue acuñado, alrededor del año 70 a.C., por el filósofo peripatético griego Andrónico de Rodas cuando recopiló y editó los 14 libros de Aristóteles que se encontraban “después de (la) física” (en griego, meta (ta) physica); es decir, los textos aristotélicos dedicados a la primera filosofía, al estudio del ser, que seguían a los que integraban su Física. La palabra adquirió popularmente connotaciones que la hacían remitirse a las cuestiones que trascienden la realidad material. En sentido filosófico, sin embargo, y en particular en oposición a la utilización de la palabra por los ocultistas, la metafísica se aplica a toda realidad y se distingue de otras formas de investigación por su generalidad.
jaron el que durante siglos sería principal contenido de la especulación metafísica. Entre los filósofos del escolasticismo medieval, la metafísica era conocida como la “ciencia transfísica”. Suponían que, a través de ella, el estudioso podría hacer la transición filosófica desde el orden físico hasta un mundo más allá del sentido de la percepción. En el siglo XIII santo Tomás de Aquino declaró que el propósito de la metafísica era la cognición de Dios a través de un estudio causal de los seres finitos sensibles. Durante el siglo XVI, debido al desarrollo de los estudios científicos, la reconciliación entre ciencia y fe en Dios se convirtió en un problema cada vez más importante.
Los temas tratados en la Metafísica de Aristóteles (sustancia, causalidad, naturaleza del ser y existencia de Dios) fi-
17
orden rosacruz amorc
Ocultismo Ocultismo (en latín, occulere, ‘ocultar’), creencia en la eficacia de una serie de prácticas, tales como la astrología, alquimia, adivinación y magia, basadas en el conocimiento esotérico u oculto acerca del Universo y sus fuerzas misteriosas. Este conocimiento incluye como característica propia el concepto de las correspondencias, relaciones entre entidades del Universo —estrellas, planetas, gemas, colores—y, por ejemplo, partes del cuerpo humano o sucesos de la vida, de manera que utilizando esos conocimientos se pueden lograr curaciones o conocer el destino. También puede incluir la creencia en seres intermediarios —ángeles, dioses menores, espíritus, maestros ascendentes— entre la humanidad y Dios, con quien, los que son capaces, pueden contactar. El verdadero conocimiento oculto se obtiene a través de la iniciación por aquellos que ya lo poseen o por el estudio de los textos esotéricos en los que se expone. Existen corrientes ocultistas de conocimiento en casi todas las civilizaciones. El ocul-
18
tismo occidental hunde sus raíces en las antiguas sabidurías populares y religiones de Babilonia y Egipto, en especial la registrada y transmitida por los filósofos herméticos y neoplatónicos. Con importantes aportaciones del misticismo judío de la Cábala, tuvo una importante presencia en la Edad Media, a través de la astrología, la alquimia y los rituales mágicos ceremoniales que convocaban a los espíritus. Muchos sabios medievales importantes, como Roger Bacon o Paracelso, fueron en realidad enlaces entre el antiguo ocultismo y la ciencia moderna. Las grandes persecuciones de la brujería constituyen una parte siniestra de la historia de la Europa moderna (entre 1400-1700), cuando miles, si no millones, de mujeres fueron torturadas y aniquiladas por sacerdotes y clérigos bajo acusaciones de mant e n e r prácticas ocultas. El ocultismo fue considerado cada
A pesar de la religión y de la aparición de la ciencia moderna, el ocultismo mantuvo su presencia intelectual durante los siglos XVIII y XIX, aunque más valorado por su significado espiritual que por sus aplicaciones prácticas. Para el médico austriaco del siglo XVIII Franz Anton Mesmer, padre del hipnotismo moderno, el ocultismo era esencialmente una manera de afirmar la naturaleza fundamental del Universo como conciencia, así como del poder de la mente humana para interactuar directamente con él. Desde semejante perspectiva, el ocultismo encontró con facilidad su función en el romanticismo del siglo XIX, que preconizaba la recuperación de las tradiciones populares antiguas, el simbolismo y el poder creativo de la imaginación. Estos elementos fueron importantes en el nuevo modo de entender el ocultismo que se dio a mediados del mismo siglo bajo las formas del espiritismo, la Sociedad Teosófica (1875) y la Orden Hermética del Golden Dawn (1889). A estos dos últimos grupos pertenecieron un gran número de artistas, poetas e intelectuales.
IN VIERNO 2010
vez más por la Iglesia como un culto relacionado con Satán.
Durante el siglo XX se ha desarrollado un renacimiento del ocultismo desde la contracultura de la década de 1960, con el resurgir de la astrología, los objetos adivinatorios y los rituales mágicos; e incluso más tarde con el movimiento New Age de las décadas de 1980 y 1990. Aunque muy criticado tanto por la Iglesia como por los científicos, el ocultismo parece saciar determinadas necesidades humanas profundamente arraigadas de significado, poder y expresión simbólica. Hermetismo Se dice de las especulaciones, escritos y partidarios que en distintas épocas han seguido ciertos libros de alquimia atribuidos a Hermes, filósofo egipcio que se supone vivió en el siglo XX a. C.
19
orden rosacruz amorc
Libros herméticos Recopilación de tratados y diálogos metafísicos que datan de mediados del siglo I a.C. al siglo IV d.C., y que se supone son las revelaciones de Thot, el dios egipcio de la sabiduría. La mayor parte están escritos en griego y en latín, y tratan de alquimia, astrología y magia negra, exponiendo creencias e ideas que predominaron durante la primera época del Imperio romano. Los 17 tratados del Corpus Hermeticum hablan de cuestiones teológicas y filosóficas, siendo su tema central la regeneración y deificación de la humanidad a través del conocimiento del único Dios trascendente. Aunque el origen de la recopilación es egipcio, su orientación filosófica es griega (platónica).
tenticidad de tal experiencia no depende de la forma, sino tan sólo del tipo de vida posterior a ella. La vida mística se caracteriza por un aumento de productividad, serenidad y alegría, mientras los aspectos interiores y exteriores armonizan en unión con lo divino. Se han elaborado complejas teorías filosóficas con el objetivo de explicar el fenómeno del misticismo, incluida su manifestación en algunos credos seculares en apariencia ateos.
Misticismo Misticismo, un conocimiento inmediato, directo, intuitivo de Dios o de una realidad esencial, adquirido por medio de experiencias religiosas personales. Hay grandes variaciones tanto en la forma como en la intensidad de la experiencia mística. Sin embargo, la au-
20
Aquíí será á necesario esbozar algunas ideas personales no enciclopédicas, aunque no nos desviaremos de la línea del texto sino que intentaremos ampliarlo. Como vemos, el misticismo es un conocimiento directo, inmediato e intuitivo, pero no solo de Dios, aunque el sueño del místico es
IN VIERNO 2010
llegar a la unión con Dios, sino de todo objeto de conocimiento. Por ese motivo vamos a ver un misticismo influenciado por un maestro o gurú o líder religioso, con lo cual, dicha experiencia vendrá enmarcada con el contenido de tales influencias. No obstante, también podemos hablar de un misticismo natural, no religioso, esto es, producido por la forma de pensar del sujeto. Casos de este tipo han ocurrido en poetas y psicólogos como Walt Whitman, William James o el mismo Emerson. El misticismo rosacruz no tiene la influencia de un maestro toda vez que el rosacrucismo expone que cada uno tiene su propio maestro interno, de manera que lo que se busca es que
cada estudiante experimente por sí mismo, que sea su experiencia personal lo que le proporcione el conocimiento de aquello que estudia y que culmina con la Realización del Ser. Misticismo Hindú Quizá el hinduismo sea el que cuente con la más antigua tradición de misticismo. En la filosofía hindú, y de forma muy acusada en el sistema filosófico conocido como el Vedanta, el yo o atmán de una persona se identifica con el supremo yo o brahman del universo. Se considera que la aparente separación e individualidad de seres y acontecimientos es una ilusión (en sánscrito, maya) o una convención de pensamiento y sentimiento. Se puede disipar esta ilusión logrando la identificación esencial de atmán y brahman. Cuando el religioso iniciado ha superado la ignorancia absoluta (en sánscrito, avidya), de la que depende la aparente posibilidad de separación entre sujeto y objeto, de yo y no yo, se llega a un estado místico de liberación, o moksha. La filosofía hindú del yoga incorpora quizá la más completa y rigurosa disciplina
21
orden rosacruz amorc
jamás diseñada para trascender el sentimiento de identidad personal y despejar el camino para una experiencia de unión con el yo divino. Por su propia tradición, el misticismo ha estado en la esfera de los sadhus, que alcanzan meritorios extremos de ascetismo en el cumplimiento de sus devociones como, por ejemplo, utilizar durante años una sola pierna o renunciar al vestido. Semejantes trabajos son considerados como un corolario de la batalla espiritual para conseguir la liberación mística.
tado de nirvana, ya sea en su encarnación actual o en otra futura. El budismo no tiene clérigos seculares en el sentido cristiano, sólo monjes masculinos y feme-
Misticismo Budista
ninos que se esfuerzan por lograr la iluminación a través del ejercicio espiritual y de una vida adecuada, despojándose de esta manera de la carga de karma que les mantiene en el mundo de la reencarnación perpetua.
Desarrollado al margen de las tradiciones hindúes, pero basado en conceptos hindúes, el budismo perpetúa la tendencia mística del hinduismo. El Buda histórico practicó yoga durante años antes de abandonarlo por un régimen más moderado, y el budismo en sí puede ser contemplado como un movimiento de reforma opuesto a los más severos excesos del misticismo hindú tradicional. Se puede considerar al budismo como una religión mística, puesto que su único objetivo es conseguir en todos cuantos lo practican una trascendencia mística en el es-
22
Aunque todo budismo es místico por definición, algunas sectas lo son mucho más que otras. Esta circunstancia se debió en parte al tradicional énfasis budista en la transmisión de la doctrina en innumerables sutras y en una compleja metafísica, en tanto que la experiencia mística se aborda casi siempre para superar distinciones racionales y de lenguaje. La escuela de bu-
IN VIERNO 2010
dismo zen, que apareció por primera vez en China en el siglo VI d.C., en parte como resultado de la fecundación cruzada con el taoísmo, y extendida más tarde a Japón y a otros países, se centra en la realización inmediata de la vacuidad de las cosas por la destrucción de las estructuras conceptuales. El budismo esotérico, y de modo particular el tantra budista, desarrolló también una disciplina mística donde los maestros conducían a los discípulos a la iluminación a través de rigurosos ejercicios físicos y mentales, creación y contemplación de motivos místicos o mandalas, y comunicación de verdades secretas a través de gestos y posturas conocidos como mudras. Misticismo Chino En China, el confucianismo, que presidió la vida en este país casi desde sus comienzos hasta el siglo XX, es formalista y antimístico, aunque el taoísmo, como expuso su fundador tradicional, el filósofo chino Lao-tsé, tiene un marcado acento místico. El taoísmo subrayaba la relatividad y falibilidad de las distinciones racionales, desarrolladas por medio
del pensamiento y del lenguaje, para comprender y controlar el mundo, y defendía su eliminación para restituir a la mente a una unidad indiferenciada del universo, un estado al que se denominó “el bloque compacto”. Un experto taoísta logrará de esta forma armonía mística con la medida de las cosas poseyendo un corazón, espejo que reflejará con espontaneidad el orden universal. El sabio taoísta Zhuangzi (siglo III a.C.) comparó semejante estado al de un nadador capaz de navegar por torrentes como un pez o al de un experto cocinero capaz de cortar un buey en trozos con absoluta seguridad. Por eso el taoísmo fundó monasterios organizados y una tradición de genuina contemplación mística, aunque al relacionarse con la primitiva ciencia química china produjo también alquimistas pseudo místicos que buscaban los elixires de la inmortalidad en lugar de la unión con el Infinito.
23
orden rosacruz amorc
Misticismo Grecia
en
la
Antigua
Las ideas filosóficas de la antigua Grecia fueron ante todo naturalistas y racionalistas, aunque un elemento del misticismo encontró expresión en el orfismo, en los misterios de Eleusis y otros ritos. Un movimiento griego tardío, el neoplatonismo, basado en la filosofía de Platón, presenta también influencias de religiones misteriosas. Plotino fue quizá su mejor exponente, y su pensamiento ejerció una considerable influencia en el cristianismo primitivo. El misticismo del periodo precristiano quedó de manifiesto en los escritos del filósofo judeohelénico Filón de Alejandría.
Misticismo Islámico
fíes buscan la unión directa con Dios lograda por el favor divino. El lenguaje extático de unión con Dios con el que los sufíes describen sus experiencias, y las doctrinas panteístas desarrolladas por algunos de ellos, han dado lugar a acusaciones de heterodoxia. En el año 922 el sufí al-Hallaj fue ejecutado en Bagdad acusado de haber manifestado su identidad con Dios. Correspondió al filósofo del siglo X, Algazel, reconciliar el sufismo con el islam ortodoxo. El sufismo encontró su expresión más memorable en las obras simbólicas de los poetas persas Mohammed Shams od-Din, más conocido como Hafiz, y Jalal ad-Din Muhammad Din ar-Rumi, así como en los escritos del persa Algazel.
El sufismo islámico adopta una forma de teísmo místico muy parecida a la del vedanta. Desarrollado en la temprana historia islámica, el sufismo se centra en la unión personal con Alá. A través de disciplinas ascéticas y contemplativas, los místicos su-
Ibn Arabi (1165-1241), filósofo y místico sufí hispanomusulmán, también conocido por el nombre de Abenarabí, está considerado como al-Shaykh al-akbar (‘el más grande de los maestros’). Además de su importante obra teórica, Ibn Arabi
24
contó numerosas experiencias y encuentros místicos (premoniciones, visiones, diálogo con los muertos, etcétera) que tuvo a lo largo de su vida. Es también autor de libros de poesías místicas. Abu Bakr Muhammad ibn Arabi, su nombre completo, nació en el reino musulmán de Murcia, en al-Andalus, en 1165. Ibn Arabi fue el primer filósofo musulmán que formalizó el sufismo, corriente mística cuyos dos fundamentos teóricos eran el Corán y la Sunna (palabras y hechos del profeta Mahoma). Lo esencial de este movimiento era la iniciación práctica a los ejercicios espirituales por parte de un maestro a su discípulo. Sus tíos también eran sufíes y su padre fue amigo del filósofo Averroes, al que fue presentado. Los numerosos viajes y estancias en los grandes centros intelectuales del mundo musulmán permitieron a Ibn Arabi hacer, de una parte, la síntesis de las corrientes sufíes y, de otra, difundir a numerosos discípulos lo esencial de su doctrina y la práctica de la vía sufí.
Dios es la realidad absoluta y esta realidad se manifiesta en todas las cosas en niveles diferentes de existencia. La vía (tariq) sufí es, por lo tanto, el método que permite leer e interpretar esos signos de la realidad con el fin de acceder a un estado espiritual cercano a un conocimiento íntimo de Dios. La progresión comienza por la toma de conciencia de uno mismo en el mundo y la obligación del discípulo de volverse hacia Dios y de no ser receptivo más que a Él. Esta primera etapa es una renuncia. El segundo nivel es un estado de adoración sin límite y de admiración. El sufí es, en el corazón del mundo, un reflejo de la realidad de Dios. El resultado de la vía sufí es la experiencia íntima y el conocimiento puro de la Divinidad. Tras Ibn Arabi, Al Sarraj definió las virtudes que desarrolla el sufí y que marcan su iniciación. En primer lugar, el arrepentimiento y el escrúpulo, luego la abstinencia y la pobreza, la paciencia y la confianza y, finalmente, la satisfacción y
25
IN VIERNO 2010
La vía Sufí
orden rosacruz amorc
la contemplación. Murió en Damasco en 1241. Misticismo Cristiano El misticismo cristiano como sistema procede del neoplatonismo a través de la obra de Dionisio el Areopagita, o de un filósofo posterior al que se conoce como Pseudo-Dionisio. El filósofo escolástico del siglo IX, Juan Escoto Eriúgena, tradujo las obras en griego de PseudoDionisio al latín, introduciendo de este modo la teología mística del cristianismo oriental en la Europa occidental, donde se fusionó con el misticismo del prelado y teólogo cristiano primitivo san Agustín de Hipona. En la Edad Media el misticismo estuvo con mucha frecuencia asociado al monacato. Alguno de los más famosos místicos se encontraban entre los monjes tanto de la Iglesia oriental como de la occidental, en particular a los hesiquiastas del monte Athos del siglo XIV en aquélla, y San Bernardo de Claraval, San Francisco de Asís y San Juan de la Cruz en ésta. El monasterio francés de Sainte Victoire, cerca de París, fue un centro importante de pensamiento místico durante el siglo
26
XII. El conocido místico y filósofo escolástico San Buenaventura, fue discípulo de los monjes de Saint Victor. San Francisco, cuyo misticismo procedía del Nuevo Testamento sin referencia al neoplatonismo, permanece como una figura dominante en el misticismo moderno. Entre los místicos holandeses se hallan Jan van Ruysbroeck y Gerardo Groote el Grande, este último religioso reformador y fundador de la orden conocida como los Hermanos de la Vida Común. La figura de Johannes Eckhart (siglo XIII), mencionado como Maestro Eckhart, es considerada como el primer místico de la tradición alemana.
Por su búsqueda de libertad espiritual, a veces a costa de fórmulas teológicas y disciplina eclesiástica, el misticismo podría haber contribuido al origen de la Reforma, aunque sin duda hubiera entrado en conflicto con las autoridades religiosas protestantes como lo hizo con las jerarquías católicas romanas. La Contrarreforma inspiró los Ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola. The Practice of the Presence of God de Brother Lawrence fue una obra clásica francesa del siglo XVII. Los más notables místicos alemanes protestantes de la época fueron Jacob Boehme, autor de Mysterium magnum, y Kaspar Schwenkfeld von Ossig. El misticismo también tuvo su expresión en la teología de numerosas sectas protestantes y constituye una destacada característica entre los anabaptistas y los cuáqueros.
Entre los místicos cristianos más importantes hay un grupo de mujeres, sobre todo Santa Hildegarda, Santa Catalina de Siena y Santa Teresa de Jesús. La mística francesa del siglo XVII Juana María Bouvier de la Motte Guyon introdujo en Francia la doctrina mística del quietismo.
27
IN VIERNO 2010
Otros importantes místicos alemanes fueron Johannes Tauler y Heinrich Suso, seguidores de Eckhart y miembros de un grupo llamado los Amigos de Dios. Uno de sus miembros escribió la Teología alemana que influyó en Martín Lutero. Entre sus prominentes figuras posteriores se incluye a Tomás de Kempis, conocido autor de la Imitación de Cristo. Entre los místicos ingleses de los siglos XIV y XV están Margery Kempe y Richard Rolle, Walter Hilton, Juliana de Norwick, y el anónimo autor de The Cloud of Unknowing, un influyente tratado sobre la oración mística.
orden rosacruz amorc
En Nueva Inglaterra, el famoso teólogo congregacional Jonathan Edwards mostró una fuerte tendencia mística y el renacimiento religioso que comenzó en su época y que se difundió por Estados Unidos en el siglo XIX procede en gran medida de su peculiar facultad de asumir principios místicos, subrayando el sentimiento en su modo más intenso como una intuición directa de la voluntad de Dios. El misticismo se manifestó en Inglaterra en las obras de los platonistas de Cambridge; en las del escritor piadoso William Law, autor de Serious Call to a Devout and Holy Life, y en el arte y la poesía de William Blake.
lliam Inge y el teólogo alemán Rudolf Otto. Un importante comentarista seglar ha sido el psicólogo y filósofo estadounidense William James en The Varieties of Religious Experience (1902).
Misticismo contemporáneo
fasis particular en los escritos de la Cábala de la Edad Media y en el movimiento del hasidismo del siglo XVIII, fue descubierta de nuevo por el filósofo e investigador austriaco moderno Martin Buber. Son conocidos como místicos modernos la filósofa social francesa Simone Weil, el sacerdote y filósofo francés Pierre Teilhard de Chardin y el monje trapense estadounidense Thomas Merton.
En el siglo XX se ha experimentado un renacimiento del interés por el misticismo cristiano y no cristiano. Primeros comentaristas de renombre fueron el barón austriaco católico Friedrich Hügel, el poeta y escritor británico Evelyn Underhill, el cuáquero estadounidense Rufus Jones, el prelado anglicano Wi-
28
En las tradiciones no cristianas, el comentarista más destacado sobre budismo zen ha sido el japonés Daisetzu Suzuki; sobre hinduismo, el filósofo indio Sarvepalli Radhakrisnan, y sobre el Islam, el investigador británico R.A. Nicholson. La segunda mitad del siglo XX ha conocido un progresivo interés por el misticismo oriental. La tendencia mística en el judaísmo, que recibió un én-