La Fortaleza | Introducción

Cuatro ni単os astronautas deben desentra単ar los secretos de la Fortaleza que surca la galaxia desde tiempos inmemoriales.

ADVERTENCIA A JÓVENES LECTORES

Comencemos este relato por el principio, amigos. Como la Historia nos enseña, hay una causa para cada cosa y una cosa para cada causa. Y si algo parece no tener explicación, es porque la buscamos en el lugar equivocado.

Si al leer el primer capítulo en este libro os preguntáis qué tiene que ver la nave espacial Artilugio28 con el descubrimiento de La Fortaleza, demostráis dos cosas: 1.

Que sabéis que La Fortaleza

EXISTE y que realmente viaja por el Universo flotando como un barco sobre los mares salados.

2.

Que para guardar el mayor de

los secretos, os han mentido sobre sus razones para contactar la Tierra y por supuesto, sobre quiénes son 1

los

verdaderos

héroes

en

esta

aventura.

No desesperéis. La Historia nos enseña que también puede equivocarse. Con sólo ver el telediario sois Testigos de las tragedias que pasan en el planeta (y no hablamos de los resultados de la liga o de quién es el cantante de moda). Es que a veces, tomaditos de la mano, los seres humanos nos arrastramos hacia nuestro propio fin como los clips de papel se arrastran hacia el magneto sobre el escritorio.

La Historia nos enseña que no puede cambiarse el pasado, de acuerdo. Lo pasado, pisado. Lo hecho, hecho está.

“Colorín Colorado, por fin el pez dorado” y todas esas cosas. Además están los libros.

2

Los libros son los Testigos de lo que ha pasado cuando nosotros no estábamos allí (desde los hombres de las cavernas hasta los rayos láser), y nadie puede cambiar las letras impresas en un libro ¿o sí?

Pero escuchad con atención nuestro relato y tal vez, con sólo escuchar, podremos cambiar las cosas que están por venir.

Relajaos, amigos, que viajar por el tiempo y el espacio no es tan complicado como dicen los científicos.

Escuchad

y

dejadnos

hacer

nuestro

trabajo, que os ayudaremos a comprender el enigma oculto tras los hierros de la Fortaleza.

Los Historiadores del Futuro & Asociados

3

Capítulo # 1 El mist er io de Artilugio28 —Lo que se ve desde aquí es como... un anillo dentro de otro anillo de fuego —dijo a su micrófono el reportero del Canal 305.

Y no le pareció un mal comienzo.

Los periodistas se animaron a quitarse las gafas protectoras y ahora podían ver lo que quedaba de Artilugio28. Una larga estela de humo marcaba por dónde había pasado la nave antes de convertirse en esa cabeza de alfiler brillando en el cielo.

—¡Ruidosiiiiiiisimo,

pero

perfecto

lanzamiento! —gritó el periodista del Canal 213 y a pesar de ser rivales a muerte, todos los reporteros se abrazaron por la emoción.

4

—Ese petróleo va a ser el más famoso del planeta —comentó una voz.

Todos hicieron silencio y se ojearon con sospecha. ¿“Petróleo” había dicho?

—Claro... ¿no van a extraer petróleo de ese meteorito en órbita alrededor de Marte?

—Estás mal informado, como siempre — intervino

la

periodista

del

Canal

93

arreglando su maquillaje—. Artilugio28 marcha hacia Plutón para demostrar que de verdad es un planeta y no un simple asteroide, como quieren hacernos creer los científicos.

—Ja ja ja —intervino un tercero que como había perdido su identificación, nadie sabía quién era o de dónde venía—. ¡Ingenuos!

La

verdad

es

que

el

comandante Floyd y su tripulación sólo 5

llevan ¡BASURA NUCLEAR! para arrojar a un cesto gigante en el espacio —y el periodista

extendía

los

brazos

para

mostrar cuán gigante era este “cesto de basura galáctica”.

—Atención a los presentes —dijo el megáfono del Centro de Astronautas, y por suerte

todas

las

voces

callaron

de

inmediato—. Hemos reiniciado el contacto con la nave Artilugio28. Preparad vuestras preguntas, por favor.

Ruidos metálicos de trípodes y cámaras encendiéndose comenzaron a sonar “chik chak plim”, y los humanos traducían diciendo “Probando-un-dos-tres...”

Las enormes pantallas se activaron y la audiencia se paralizó al ver al Comandante Floyd hacer un lento, muy lento gesto con la mano. Tras él, los cuerpos de la 6

tripulación flotaban en el aire como plumas desprendidas de un almohadón y el efecto era tan mágico que las bocas de los observadores se abrieron hechizadas.

—Hola, amigos en la Tierra. Les habla el capitán Floyd, siendo la hora 9 del día 20 de Julio del 2057. Como veis, la tripulación se encuentra perfectamente bien tras el despegue.

Algunos aplaudieron con timidez, pero varias manos se sumaron cuando la figura de la teniente Fonseca apareció frente a la cámara. La teniente no era de mucho hablar,

pero

mostrando todos

los

cada

sus

vez

que

sonreía

blanquísimos

dientes,

científicos

y

periodistas

comenzaban a aplaudir. Nunca pudo explicarse por qué.

7

—Nico, ven —dijo Floyd, y un brazo metálico hizo un tímido saludito ante la cámara—. Bueno, parece ser que la Gravedad Cero ha mareado un poco a nuestro robot encargado del Ordenador Central...

Algunos periodistas sonrieron ante la ocurrencia,

pero

lamentaron

que

las

cámaras no mostraran el cuerpo completo del robot. Nico era el favorito de los más pequeños y seguramente todos estaban frente a sus holovisores esperando verle.

—¿Y Pipo, Chaka y Soli? —preguntó una voz

en

la

multitud—.

¿Cómo

se

encuentran los monitos astronautas?

—Perfectamente, como era de esperar. Ya han empezado con sus labores en la cocina para preparar la gran fiesta. Oh...

—Floyd apoyó un dedo sobre el auricular 8

dentro

de

su

oreja

y

escuchó

con

atención—. Lo siento, pero me informan que

sólo

tenemos

tiempo

para

una

pregunta más.

Los periodistas se miraron con recelo y antes de que pudieran reaccionar, uno se separó del resto para decir: —Comandante Floyd... creo que puedo hacer una pregunta que hable por todos aquí. Exactamente... ¿cuál es la misión de Artilugio28?

El comandante dudó unos segundos, sus ojos se achicaron y gotitas de sudor comenzaron a salir volando desde su frente. Luego volvió a tocar el auricular en su oreja y dijo: —Perdón... ¿cómo fue eso? Me temo que...

¿hola?

¿Alguno

escucha algo?

9

de

vosotros

Entonces la imagen se desintegró para ser sólo una lluvia de interferencias.

Dos segundos más tarde, un cartel con el logo del Centro de Astronautas indicaba:

LO SENTIMOS, PERO TENEMOS UN PROBLEMA CON EL SATÉLITE. MUCHAS GRACIAS POR HABER PARTICIPADO

10