La curaduría contemporánea en su devenir histórico se ha relacionado con la figura autoral de un lugar de conocimiento que, tiene bases sólidas para clasificar, ordenar y seleccionar. En síntesis, de juzgar qué información tiene valor para ser comunicada y cuál es la mejor forma de poner en escena dicha información. En la actualidad, esa figura de la curaduría, como lugar de poder, es constantemente rebatida. Por ello, antes de abordar los laboratorios, es importante mencionar que, nosotros nos situamos en la noción de lo curatorial de Angélica González Vásquez: un sistema de producción de conocimiento, que construye plataformas de pensamiento y los resultados van más allá del formato expositivo. Un componente curatorial se asume aquí como una metodología de trabajo, en la práctica, como motor para el aprendizaje y el empoderamiento de los procesos propios, territoriales y comunitarios.