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La importancia de la III Conferencia Mundial contra el Racismo en el reconocimiento del sujeto político afroperuano y las personas de ascendencia africana en el Perú

Mariela Noles Cotito42

Este documento busca responder de qué manera la III Conferencia Mundial contra el Racismo se vuelve fundamental para el reconocimiento del sujeto político afroperuano.43 Esta investigación, que el día de hoy hace parte integral de mi tesis, explora el cómo y el por qué esta Conferencia se vuelve fundamental para el reconocimiento político de los afroperuanos incluyendo ademas una exposición sobre el importante rol del movimiento afroperuano en el proceso de Durban, un análisis de los elementos internacionales que facilitaron la adopción de los primeros elementos de políticas etnoraciales y una evaluación

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42 Mi carrera se ha desarrollado alternativamente entre las consultorías ante el Estado, abogando por la inclusión transversal de un enfoque de género, así como la promoción y protección de los derechos de la población afroperuana. De la misma manera, entre la academia y la sociedad civil. Inicialmente, trabajando con Makungu para el Desarrollo y posteriormente apoyando de manera constante los esfuerzos de otras organizaciones como CEDET y CEDEMUNEP. Mi agenda de investigación nace de mi necesidad de entender una gran contradicción. Cuando más joven escuchaba de los líderes del movimiento afroperuano una narrativa sobre la invisibilización de lo afro en el discurso oficial, en las políticas públicas y en todos los ámbitos de la sociedad. Cuando me tocó, sin embargo, entrar al Estado, me di cuenta de que había un cuerpo creciente de legislación y políticas que más bien, buscaban asegurar la protección de los derechos de esta población. Esta desconexión me llevó a investigar los procesos políticos sucedidos entre los años 1980 hasta la actualidad y concluí que el punto de inflexión que facilitó el cambio de las políticas raciales en el Perú fue el proceso de Durban. 43 Con esto me refiero, no solo a la III Conferencia Mundial contra el Racismo, ocurrida en la ciudad de Durban en el 2001, sino también la Conferencia Preparatoria para las Américas, ocurrida en Santiago de Chile en 1999.

del papel de las mujeres en este contexto. En efecto, con esta investigación busco contribuir de manera significativa a la literatura política sobre la negritud en América Latina, y en particular en los países andinos, y brindar mayores herramientas de incidencia a las organizaciones afroperuanas en la lucha por sus derechos.

Mi diseño de investigación incluye dos niveles de análisis. El primero, implica la revisión de fuentes primarias, tales como leyes y documentos de políticas, y su variación temporal. El segundo, el análisis de fuentes secundarias, no solo para dar una base teórica a mis argumentos sino también para contextualizar el rol de los actores en juego alrededor de este proceso. Adicionalmente, el cuerpo teórico de mi trabajo incluye, a manera de contexto, referencias a los procesos de reconocimiento de la afrodescendencia en otros países de las Américas, específicamente aquellos con reducida población afrodescendiente. Mis hallazgos, luego del análisis de las fuentes referidas, indicaron que el proceso de Durban (desde la Conferencia Preparatoria hasta la Conferencia Mundial y el proceso de elaboración de su Plan de Acción) marcó un antes y un después en las políticas raciales en el país. En efecto, luego de esta Conferencia, el Estado peruano empezó un proceso serio y consistente hacia el reconocimiento de su población afrodescendiente mediante la formulación y promulgación de políticas y legislación etnoracial. Un proceso que, por cierto, había empezado ya en Colombia y Brasil antes del evento en Durban, pero que se fortaleció a través de la región luego de esta Conferencia Mundial. Entonces, ¿por qué el evento en Durban fue fundamental? Basta ver el efecto que causó en el incremento de políticas y leyes, que no solo reconocen al sujeto político afroperuano como un sujeto de la norma y de política publica, sino que, además, avanzaron en pro de sus derechos. Encontramos, por ejemplo, que antes del 2001 no había nada relativo sobre el tema en materia de política pública nacional, más allá de la Declaración de Independencia que incluyó la libertad de vientres y de la Declaración de Manumisión de 1854. Luego del 2001, nos encontramos con, por lo menos, quince instrumentos de políticas de efecto nacional promulgadas y diversas decisiones de política estatal que reconocen al sujeto político afroperuano. Por ejemplo, tenemos: • La creación de la Mesa de Trabajo de la Mujer Afroperuana en el Ministerio de la Mujer, en el 2001. • La creación de la Comisión Nacional de Pueblos Andinos, Amazónicos y

Afroperuanos (CONAPA), en octubre del mismo año, y su reemplazo por el Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblo Andinos, Amazónicos y

Afroperuano (INDEPA), en el 2005. • El establecimiento del día de la cultura afroperuana, en el 2006.

• La adopción del Decreto 027-2007-PCM, en el 2007, que obligaba la adopción de políticas en favor de una serie de poblaciones, incluida la afroperuana; y • La creación la Mesa de Trabajo Afroperuana del Congreso de la República, en el 2008.

Es importante mencionar también a la expresión del “perdón histórico hacia el pueblo afroperuano” en el 2009, la creación de la Oficina de Políticas para Población Afroperuana y el establecimiento del Comité Técnico Multisectorial de Estadísticas de Etnicidad, en el 2013; y mas recientemente la promulgación del Plan Nacional de Desarrollo de la Población Afroperuana 2016-2020 (PLANDEPA). Por el lado de la integración legal, no solo contamos con múltiples ordenanzas municipales en contra de la discriminación racial sino, además, con las modificatorias al código penal, así como las sanciones administrativas y legales que se están esbozando en la materia. Resaltan la resolución en el caso del Negro Mama y la sentencia por el caso de discriminación racial promovido por la señora Azucena Algendones, en el 2013 y el 2016, respectivamente. Estas políticas y decisiones de política pública, así como cambios en la legislación, como sabemos, no son solo necesarias sino además pertinentes, dado que los afrodescendientes en el Perú continúan encontrando barreras para el pleno disfrute de sus derechos fundamentales.

Entonces, ¿de qué manera es que esta Conferencia Mundial se vuelve fundamental para el reconocimiento político de los afroperuanos?

Esta conferencia fue fundamental porque forzó al Estado a mirar hacia adentro y a reconocer no solo su herencia de exclusión racial heredada desde los tiempos coloniales sino el flagelo que es la discriminación racial y el racismo para sus diversas poblaciones. De la misma manera, se debe entender —en un contexto de gobierno de políticas no racializadas o diferenciadas— que su actuar institucional de “tratar a todos por igual” era más bien una herramienta que contribuía al mantenimiento del status quo, donde los y las afroperuanas seguían en una posición relegada y de limitadas oportunidades. En este sentido, la promulgación de este tipo de legislación y políticas de protección racial, no solo generó una plataforma de protección legal y política para la promoción y protección de los derechos del sujeto afrodescendiente, sino que afirmo su personalidad política en el cuerpo normativo nacional.

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