![](https://static.isu.pub/fe/default-story-images/news.jpg?width=720&quality=85%2C50)
1 minute read
Zumbí
de Castilla... Desde que llegaron sus hombres fuimos tiranizados. Por eso peleamos", dice. Cien mil castellanos de la caja del rey se han gastado para combatir a los indígenas y los españoles ya no quieren ir a la guerra... La Audiencia impone penas. Los soldados la acusan de haberse robado el dinero de las campañas. Los ataques no paran y las derrotas españolas tampoco. Un fraile se llega a la montaña a pedir que hagan la paz y escucha las palabras del jefe: "Para que no me maten como a mis mayores, vine a mi tierra. Ni yo, ni los míos hacemos mal, solos nos defendemos del invasor que quiere capturarnos. No viviremos en servidumbre".
Meses después un capitán español llega a proponer una tregua. ¿La condición? Si los indios entregan el oro expropiado a los españoles, pararán los ataques. Enrique accede entregarlo en la playa. Los europeos llegan por mar, dejan el barco a la vista y avanzan. Enrique se retira y sólo un pequeño grupo espera. El oro se entrega y se establece una tregua de cinco años. Algunos indígenas bajan al llano para instalarse en los poblados. Enrique y la mayoría de sus guerreros permanecen en la sierra. Allí caminará su vejez...
Advertisement
Dicen los de vida vivida que con el caminar del tiempo, en el lago Enriquillo, cercano a la frontera con Haití, al pie del Bahoruco,
20