RUMBO AL BICENTENARIO: ABRIL 2021

Rumbo al

Abril

2021

BICENTENARIO

Comisión Especial Multipartidaria Conmemorativa del Bicentenario de la Independencia del Perú REVISTA DIGITAL

Revista elaborada por la Comisión Especial Multipartidaria Conmemorativa del Bicentenario de la Independencia del Perú, periodo legislativo 2020-2021.

Edición general: Claudia Neyra Núñez y Marisol Sanchez Solís.

Imagen de portada: pintura “Proclamación de la Independencia del Perú”. Museo de Huaura.

Diagramación: Angela Puémape MESA DIRECTIVA DEL CONGRESO 2020 – 2021 Mirtha Vásquez Chuquilin (presidenta a.i) Luis Roel Alva (segundo vicepresidente) Matilde Fernández Florez (tercera vicepresidenta) Si desea colaborar con algún artículo para la revista o tiene alguna sugerencia, escríbanos a: bicentenario@congreso.gob.pe

Descargo de responsabilidad: Las opiniones expresadas en los artículos firmados son las de sus autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la Comisión.

P RE SENTAC IÓN Estimados lectores: En el marco del bicentenario de la proclamación de nuestra independencia, debemos ser conscientes de que fue parte de un proceso amplio de luchas alrededor de 200 años y en varias partes del Perú. Es por ello que la historia cumple un rol muy importante dentro de la formación de los ciudadanos pues investiga y reconstruye estos hechos como parte de una nación; además, nos ofrece una mirada más crítica para replantear algunos hechos que asumimos como ciertos. Por otro lado, es necesario acompañar la historia siempre de reflexión para poder proyectarnos hacia un futuro mejor y no repetir muchos de los errores de nuestro pasado.

En estos tiempos de pandemia, es un momento adecuado para reflexionar sobre estas cuestiones y nuestro rumbo como nación.

Finalmente, agradezco al congresista Luis Roel Alva, segundo vicepresidente del Congreso, quien nos concedió una entrevista acerca de sus reflexiones sobre la llegada de nuestro bicentenario y conocer su labor parlamentaria.

De esta manera, se resalta la importancia de nuestra historia y el rol que debemos desempeñar para generar un cambio. Esta revista busca aportar con ello a través de los artículos que ofrecen una visión más descentralizada de nuestra independencia.

A pocos días de nuevas elecciones, es deber de nosotros informarnos para no repetir los mismos errores y celebrar el bicentenario en un país mejor.

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Aron Espinoza Velarde Presidente Comisión Especial Multipartidaria Conmemorativa del Bicentenario de la Independencia del Perú

Comisión Bicentenario del Congreso

En este número de abril de la revista Rumbo al Bicentenario, se busca contribuir con la historia de nuestro país a través de los trabajos de los investigadores que nos ofrecen múltiples perspectivas de lo que fue el proceso de independencia en distintos territorios del Perú.

Así, se tiene el trabajo de José Benigno Peñaloza Jarrín que rescata la participación de pueblos como Huancayo y Jauja a favor de los patriotas en la proclamación de la Independencia. Por su parte, el historiador Eliseo Talancha Crespo nos relata una semblanza de Eduardo Lúcar y Torre que fue el último gobernante y primer alcalde de Huánuco, y su apoyo a la Independencia. Las elecciones son muestra importante del ejercicio de nuestra democracia y Miguel Arturo Seminario Ojeda nos acerca entre los años 1812 y 1822 para ser testigos cómo estos primeros procesos avecinaban lo que sería nuestra república. Así también, José Antonio Montero Seminario realiza una investigación con un tono poético de los ideales del pueblo Piurano sobre la libertad y cómo estos se conectaron con la

lucha patriota.

SU MARIO

01 Primeras acciones patrióticas de los Huancas en la independencia José Benigno Peñaloza Jarrín Pág. 6

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Eduardo Lúcar y Torre, prócer de la independencia de Huánuco Eliseo Talancha Crespo Pág. 13

03

Reflexiones sobre el Bicentenario: Entrevista a Luis Roel Alva

Pág. 18

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Primeras elecciones en el Perú: 1812 y 1822. Entre la independencia y el comienzo de la República Miguel Arturo Seminario Ojeda Pág. 24

05 Efemérides Pág. 36 5

José Antonio Montero Seminario

Pág. 30

Comisión Bicentenario del Congreso

Piura, del fidelismo a las ideas de libertad e independencia

PRIMERAS ACCIONES PATRIÓTICAS DE

LOS HUANCAS EN LA INDEPENDENCIA

Fuente gráfica:Wikimedia

José Benigno Peñaloza Jarrín

Comisión Bicentenario del Congreso

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En la Historia Militar del Perú, sucedió un hecho al que no le han dado la debida relevancia y es que las dos primeras unidades de combate del Perú independiente se constituyeron con los naturales de Huancayo, cuando el coronel Juan Antonio Álvarez de Arenales procedió a proclamar la Independencia. Sobre este hecho y los que siguieron en el año 1820, relataré.

....las dos primeras unidades de combate del Perú independiente se constituyeron con los naturales de Huancayo, cuando el coronel Juan Antonio Álvarez de Arenales procedió a proclamar la Independencia.

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Instrucciones de José de San Martín a Juan Antonio Álvarez de Arenales

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La partida fue el 4 de octubre de 1820 y cuando el Virrey Joaquín de la Pezuela tuvo conocimiento de esta expedición, impartió instrucciones para que el Brigadier Mariano Ricafort, al frente de la Reserva de Arequipa y dos divisiones del Alto Perú, se reuniera con las guarniciones que tenían organizadas los Intendentes de Huamanga y de Huancavelica, y se enfrentara a la expedición de Arenales. Sin embargo, la batalla no ocurrió porque la orden llegó con retraso y no recibieron refuerzos.

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...el día 20 de noviembre de 1820, Arenales hizo su entrada triunfal, al frente de los Batallones N° 11 de los Andes y N° 2 de Chile y en Tabladillo, erigido en la calle Real a la altura de la Plaza Huamanmarca, presidió la ceremonia de la Juramentación de su Independencia.

Al poco tiempo de haber desembarcado la Expedición Libertadora en Pisco, José de San Martín ordenó al coronel Juan Antonio Álvarez de Arenales que con los Batallones N° 11 de los Andes, N° 2 de Chile, medio escuadrón de “Granaderos de los Andes”, un pelotón de “Cazadores de los Andes” y 25 artilleros, los cuales llevaron dos piezas de artillería servidas, que en total sumaban 1,242 efectivos se internara en los Andes a ocupar Huamanga, Huancavelica, Huancayo, Jauja y Tarma, donde estaba la Intendencia y hacerlos proclamar la Independencia.

Francisco José de Recabaren, intendente de Huamanga, se refugió en Cusco y José Montenegro, intendente de Huancavelica, se replegó a Huancayo, con la finalidad de solicitar colaboración a los dos Regimientos de los Partidos de Jauja y Huancayo:

Aragón y Dragones de Palma. El primero con 1 050 hombres de caballería y, el segundo, que se hallaba en Huancayo, con 1 150 de caballería, jefaturados respectivamente por el coronel Manuel de Rivero y, el segundo, Basilio Arauco, natural de Asturias.

Arenales, por entonces, ya había proclamado la Independencia de Huamanga y, después de unos días, había reanudado su marcha hacia Huancayo. No se detuvo en Huancavelica, atravesó el río Mantaro por el puente de Mayoc y, antes de entrar a Huancayo, envió un mensajero para que situaaveriguara cómo estaba la situa ción.

Proclamaciones de la independencia de Huancayo, Jauja y la Intendencia de Tarma Fuente gráfica:Wikimedia

La respuesta fue que el intendente José Montenegro se había reunido con los vecinos notables de Huancayo con la finalidad de hacerles frente, lo cual no aceptaron y que había abandonado la ciudad. Al saber que los huancaínos estaban a su favor, mandó de avanzada al mayor Juan Lavalle para que fuera en búsqueda de Montenegro. Seguidamente, el día 20 de noviembre de 1820, Arenales hizo su entrada triunfal, al frente de los Batallones N° 11 de los Andes y N° 2 de Chile y en Tabladillo, erigido en la calle Real a la altura de la Plaza Huamanmarca, presidió la ceremonia de la Juramentación de su Independencia.

Mientras los ocho mil habitantes de Huancayo gozaban de este magno acontecimiento; en Jauja, por la noche, el mayor Juan Lavalle al frente con 19 oficiales y 50 granaderos de caballería logró dar alcance a la retaguardia de la columna de José Montenegro y vencerla; pero si bien su jefe

pudo huir, en el campo quedaron 40 muertos, algunos heridos y 20 que fueron hechos prisioneros.

Además, los patriotas recogieron 2 cañones, varias cargas de pertrechos, tercerolas, sables, cantimploras y otras más, que abandonaron en su precipitada huida, el resto de la columna.

Dos días después, Arenales abandonó Huancayo y se dirigió a Jauja, donde también los jaujinos proclamaron su Independencia.

Dos días después, Arenales abandonó Huancayo y se dirigió a Jauja, donde también los jaujinos proclamaron su Independencia.

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Los primeros que juraron fueron el coronel Marcelo Granados (que ese día asumió el cargo de teniente gobernador político y militar de Huancayo) y el cura coadjutor don Estanislao Márquez, mientras que Juan de Dios Marticorena actuó de escribano.

Después de este acto solemne de Proclamación de la Independencia, el vecindario vitoreó y obsequió a sus libertadores chicha, licores, dulces y cuanto tenían más agradable; para luego, con tanta emoción, ponerse a bailar.

La batalla de Pasco (6 de diciembre de 1820) El 29 de noviembre se proclamó la independencia de Tarma y, como era la residencia del intendente, se completó el acto con una misa solemne y Te Deum. Nuevamente Arenales presidió el acto y don Francisco Paula de Otero fue el primer vecino notable que prestó el juramento al haber sido elegido el día anterior Gobernador Político y Militar.

Cuando el virrey Pezuela supo que no se había detenido el avance de Arenales y que ya estaba en Tarma, envió al Brigadier Diego O’ Reilly, quien, al mando de los Batallones Victoria y del Infante Carlos, ascendió por Canta a Cerro de Pasco. Arenales, al tener noticias de ello, abandonó

Este triunfo permitió el dominio de la Intendencia de Tarma. San Martín premió el éxito de la campaña en un decreto del 13 de diciembre en el que denomina a las fuerzas patriotas aliadas de Arenales: “División Libertadora de la Sierra”. Asimismo, se acuñaron medallas con la siguiente inscripción: “Yo soy de los Vencedores de Pasco”. Los milicianos también fueron comprendidos en esta gracia.

Arenales, al tener noticias de ello, abandonó Tarma y fue a su encuentro en la batalla que se desarrolló el día 6 de noviembre en el llano de Cerro de Pasco; así, se trabaron en una lucha sin cuartel y los patriotas salieron vencedores.

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Tarma y fue a su encuentro en la batalla que se desarrolló el día 6 de noviembre en el llano de Cerro de Pasco; así, se trabaron en una lucha sin cuartel y los patriotas salieron vencedores.

Fuente gráfica:Wikimedia

El primer error táctico del libertador José de San Martín En diciembre de 1820, el Libertador José de San Martín estaba alentado porque sólo habían transcurrido dos meses desde que desembarcaron en Pisco y ya había logrado varios éxitos con poco derramamiento de sangre. De esta manera, provocó que la ciudanía de Lima se sintiera partidaria del movimiento libertador y solicitara al virrey Joaquín Pezuela que se rindiera; mientras que los habitantes de la Intendencia de Tarma solicitaran a Arenales para que permaneciera con ellos. Sin embargo, cumpliendo órdenes anteriores, prosiguió su marcha hacia Canta con los refuerzos de 900 reclutas de Huancayo, Jauja, Tarma y Pasco con la esperanza de recibir una contraorden.

Allí permaneció hasta el 27 de diciembre y decidió reanudar la marcha al no recibir orden alguna. No obstante, esta recién llegó el 8 de enero, cuando estaba a una jornada de la hacienda de Retes (en Chancay). La comunicación remitida decía:

Ibid. Tomo V, Vol. 1° Doc. 161, p.188-189 de la C. D.I.P. Lima 1971

El otro perjuicio fue el ataque que sufrieron los pobladores de Huancayo por la División del Bri-

Mi muy estimado amigo

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“(…) suspenda su movimiento en el acto que reciba la presente; pues a consecuencia de la derrota que ha sufrido el Intendente de Tarma he determinado que vaya el Batallón N° 4 a incorporarse a la División del Vuestra Señoría y tiene las órdenes de salir mañana (...). Hacienda de Retes (Chancay) Enero 5 de 1821”1.

La demora de San Martín en redactar la misiva a la Expedición condujo que, a los pocos días de haber llegado los Batallones de Arenales, varios de ellos se enfermaran por una epidemia − que podría haber sido la Verruga Peruana y que se incubó cuando la Expedición de Arenales permaneció en Canta− lo que causó muchas bajas en la Expedición Libertadora y posiblemente demorara la entrada de San Martín a Lima.

Los españoles estaban mejor armados y tenían una buena caballería y, lamentablemente, los 100 españoles que habían sido del Batallón Victoria retornaron de nuevo a las filas de los realistas.

Después de la Batalla que causó la muerte de 500 hombres, entre ellos, José Peñalosa ; Huancayo fue saqueado e incendiado por orden de Ricafort, y solo se salvaron las casas de los Abad y de los Ugarte.

gadier Ricafort, quien previamente había enviado una avanzada que cruzó sin ningún incidente el rio Mantaro por el punto de Mayoc y, luego, el jefe de esta advirtiera al resto de la División para que la siguiera. Así, acamparon en las cercanías de Huayucachi e incendiaron el pueblo para amedrentar a los huancaínos y que se rindieran; sin embargo, estos decidieron unánimemente pelear.

A las 3 de la tarde del viernes 29 de diciembre, 2 900 realistas se hallaban en las pampas de Azapampa. Por otro lado, los patriotas, parapetados en unos edificios ruinosos, los esperaban.

Estos eran 1 200 veteranos, a los que se sumaron 300 hombres que llegaron de Tarma (100 habían pertenecido al Batallón Victoria del Ejército español) y un número no precisado de comuneros indígenas armados de hondas, fisgas, etc.; además, contaban con 2 cañones pequeños y 4 ba-

rriles de pólvora. Los españoles estaban mejor armados y tenían una buena caballería y, lamentablemente, los 100 españoles que habían sido del Batallón Victoria retornaron de nuevo a las filas de los realistas. Después de la Batalla que causó la muerte de 500 hombres, entre ellos, José Peñalosa2; Huancayo fue saqueado e incendiado por orden de Ricafort, y solo se salvaron las casas de los Abad y de los Ugarte3.

El vecindario de dicha localidad, después de la batalla de Huancayo (29-XII-1820) y al estar descontento por la derrota, quiso reanudar la lucha de inmediato y, para lograrlo, escribió al Gobernador Político y Militar, Francisco Paula de Otero, - a la sazón en Tarma- para pedirle que le enviara un oficial para que lo organizara.

Una prueba que estaban dispuestos a todo fue la actuación de los guerrilleros de Colca, dirigidos por el capitán Zavaleta, que sorprendieron el 20 de enero de 1821, en Moya, a una avanzada del coronel José Carratalá y causaron la muerte de sus 38 integrantes enviando luego a Otero la cabeza del capitán Remigio Veliz4 para que les enviaran un oficial para organizarlos.

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Cipriano Peñalosa, su hermano se salvó; JOSÉ B. PEÑALOZA “Los Huancas”, Lima 2006, página 420 2 TEMPLE, ELLA DUNBAR. La acción patriótica del pueblo en la Emancipación. Guerrillas y Montoneras. Tomo V, Vol. 1, doc.158, p.185 3 TEMPLE, ELLA DUNBAR Tomo V. Vol.1, Doc. 197.p.217 de la C. D.I.P. Lima 1971 1

Fuente gráfica:Wikimedia

Eduardo Lúcar y Torre, PRÓCER DE LA INDEPENDENCIA DE HUÁNUCO Eliseo Talancha Crespo

Presidente de la Asociación de Historiadores de Huánuco “José Varallanos”

El coronel Eduardo Lúcar y Torre es un personaje central en el proceso de la independencia de Huánuco y el nacimiento de nuestra vida republicana. Se trata del último gobernante en Huánuco designado por la corona española, el prócer de la independencia nacional, el primer alcalde y también subprefecto de Huánuco.

Por ello, su decidida adhesión a la causa patriota lo convierte en el activo fundador del Huánuco republicano.

Nacido en Huari, Ancash, en 1792, llegó a Huánuco y se casó en 1812 con la dama huanuqueña Lorenza Crespo Palomino con quien formó una numerosa y distinguida familia. Cuando San Martín llega al Perú y Álvarez de Arenales incursiona a la sierra central del país, Lúcar se desempeñaba como Juez Real y subdelegado del Partido de Huánuco.

Conforme se desprende del acta del 9 de diciembre de 1820, Lúcar convocó al pueblo huanuqueño a un cabildo para decidir la posición que se adoptaría frente al movimiento separatista. Alentados por el triunfo de Arenales en la batalla de Pasco sobre O’Reilly, los cabildantes huanuqueños se pronunciaron a favor de la independencia y designaron al capitán Ignacio Prado y José de Abarca para que comuniquen a Arenales que el pueblo huanuqueño había decidido liberarse del dominio español. El propio Lúcar y Torre en un posterior informe del 28 de junio de 1821 sostenía lo siguiente:

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Fuente gráfica:Wikimedia

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“… en esta ciudad se supo que en el Cerro de Yauricocha, habían derrotado las armas de la patria a las del rey, determiné que el cabildo, y todos los vecinos honrados asistiesen a la junta, para resolver sobre el partido que se había de tomar , en efecto, se realizó, y a excepción de algunos, todos consintieron en que se nombrasen dos diputados, y que estos se encaminasen al Cerro a hacer ver al señor don Juan Antonio Alvares de Arenalez de aquella división ,el allanamiento de este vecindario a someterse al sistema de la libertad y embarazar viniera alguna partida de soldados que siempre seria perjudiciales”1.

repitió el acontecimiento en las doctrinas de Santa María del Valle y Huácar.

Según el acta de la Jura de la Independencia de Huánuco, de fecha 15 de diciembre de 1820, Lúcar y Torre, junto a Nicolás Herrera -comisionado de Arenales -presidió la proclamación y jura de la independencia, y fue ratificado como subdelegado o Juez de la Patria. El entonces ratificado subdelegado Lúcar narra la forma y circunstancias en que se produjo la solemne ceremonia y cuenta que el comisionado Herrera

Desempeñó un papel preponderante en la formación y sostenimiento del ejército patriota con milicias, montoneras y guerrillas que buscaban doblegar a las fuerzas realistas para coronar y consolidar la independencia nacional. El 23 de diciembre de 1820, Francisco de Paula Otero lo designó Teniente Gobernador Político y Militar de Huánuco con jurisdicción hasta el antiguo Partido de Panataguas que cumplió un rol muy importante en la formación de las milicias y el sostenimiento del histórico Batallón Huánuco.

LUCAR Y TORRE, Eduardo: Informe del subdelegado real don Eduardo Lúcar y Torre, respecto a la manera como se proclamó y juró la independencia en la ciudad de Huánuco, y sucesos que precedieron a ese acto”. Huánuco, junio 28 de 1821.Manuscrito existente en la Biblioteca Nacional de Lima y publicado en “Historia de Huánuco” de José Varallanos , pág. 499-500.

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Siguiendo las instrucciones que había impartido el flamante alcalde de Pasco, Ramón de Arias, el 17 de diciembre de 1820; fue elegido primer alcalde de Huánuco por ser del agrado de todos.

Asimismo, se designó a don José de Figueroa como Comandante de Armas o jefe de milicias de la ciudad, bajo las órdenes del Gobernador del departamento de Tarma, don Francisco de Paola Otero. De esta manera, se pasaba de la monarquía española a un nuevo sistema de gobierno republicano.

En una comunicación de fecha 10 de agosto de 1823, Francisco de Paola Otero recuerda la designación a Lúcar en los siguientes términos:

Fuente gráfica:Wikimedia

“Con este conocimiento quando Huanuco estuvo agregado a la Presidencia de Tarma, lo nombre de Coronel de Milicias de Caballeria al honrado buen patriota Don Eduardo Lucar, vecino conceptuado y de proporciones en esa ciudad, que siendo subdelegado por el Rey en aquel tiempo, se decidió abiertamente por nuestra causa y arrrostrando peligros juró y simentó la libertad en su Provincia estando casi a su frente el enemigo”.

En 1844 también se desempeñó como subprefecto de la provincia de Huánuco, perteneciente entonces al departamento de Junín. Preocupado por proveer a Huánuco del servicio de agua que por una acequia llegaba a las vetustas pilas ubicadas en el centro de la plaza de Armas y en las cuatro esquinas de la misma, decidió donar la pileta ornamental que actualmente se aprecia en la ciudad. En medio de un gran regocijo popular, la joya arquitectónica tallada en una sola pieza de una inmensa piedra denominada “pilcu rumi” fue inaugurada y bendecida el 22 de marzo de 1849.

En una cláusula de su testamento, declara que obsequió la pileta ornamental a Huánuco en prueba de su afecto a la tierra donde for-

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Fue un influyente ciudadano en la vida social, política y económica en los albores del Huánuco republicano. El médico alemán Eduard Friederich Poeppig, que llegó a Huánuco en junio de 1829, recuerda que Lúcar era el último vástago de la familia más antigua y acaudalada de la época de los conquistadores. Asimismo, el viajero y médico escocés Archibald Smith -que llegó a Huánuco en 1827- sostiene que Lúcar

ejerció, al mismo tiempo, los cargos de gobernador y capitán de milicia de su distrito y también de alcalde.

mó familia y donde quedaría su corazón. Falleció en 1860 y sus restos, al parecer, se encuentran en el Cementerio General de la ciudad. Por los altos servicios prestados al país, Lúcar y Torre es un prócer de la independencia y un activo fundador de la república en Huánuco. Hasta 1900 el actual Jr. “28 de Julio” se llamaba calle Lúcar. Se sabe que dejó una numerosa descendencia, entre ellos los hermanos Figueroa Lúcar, benefactores de Huánuco.

Según consta en el Diario de Debates del Senado, el ilustre historiador y exsenador por Huánuco José Varallanos, en su intervención del 15 de junio de 1961, al pedir que el colegio nacional de la provincia de Ambo lleve el nombre del insigne patriota libertario, dijo: “También, señor, que se denomine al Colegio Nacional de Ambo con el nombre de “Coronel Eduardo Lúcar Torre”. Eduardo Lúcar Torre, señor, durante dos años, con su dinero, con su peculio, armó dos batallones y sostuvo a parte del Ejército Libertador cuando la Campaña de Junín y Ayacucho. Eduardo Lúcar Torre era descendiente de españoles,

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Fuente gráfica:Wikimedia

hombre adinerado, y amigo personal de Bolívar. Se empeña en tal forma que después de años de efectiva labor en toda nuestra independencia nacional, se quedó sin sus bienes y completamente empobrecido. Constan, señor, estos actos de Lúcar Torre en documentos que se encuentran en la Biblioteca Nacional.

También es otro Prócer olvidado.

Es Prócer huanuqueño que las nuevas generaciones en su aptitud de revalorizar a los nuestros que nos dieron Patria, reclamamos porque no se olviden”.

Lamentablemente, la propuesta de José Varallanos, autor de la monumental “Historia de Huánuco”, no fue acogida. El pueblo de Huánuco todavía se encuentra en deuda con este gran patriota libertario y, por eso mismo, hemos pedido a la Municipalidad Provincial que, en el marco del Bicentenario de la independencia, se perennice el testimonio de gratitud y reconocimiento a tan señera figura de nuestra vida republicana.

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Entrevista a Luis Roel Alva

Fuente gráfica: Despacho del segundo vicepresidente Luis Roel Alva

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Reflexiones sobre el

Bicentenario

e

l segundo vicepresidente del Congreso, Luis Andrés Roel Alva, nació en Lima, el 03 de diciembre de 1984. Cursó primaria, secundaria y el bachillerato internacional en el Colegio Sagrados Corazones Recoleta. Estudió derecho en la Pontifica Universidad Católica (PUCP) y realizó maestrías para especializarse en Derecho Constitucional en la PUCP y en la Universidad Castilla de la Mancha (España).

Toda su vida ha sido cercano a Acción Popular, partido en el que ratificó su inscripción en el 2005 (en cumplimiento de las normativas de la ONPE) siguiendo el legado ideológico familiar de sus padres, también militantes inscritos, y de su principal referente: su abuelo materno, el abogado y fundador acciopopulista, Javier Alva Orlandini, quien fuera congresista, diputado, presidente del Senado y del Congreso, ministro de Estado, segundo vicepresidente de la República y presidente del Tribunal Constitucional.

A la fecha, es autor de 37 proyectos de ley, de los cuales 10 ya son leyes publicadas. Entre ellas se encuentra la primera aprobada por este Congreso, la Ley N.° 31010, que permitió modificar, por un plazo de seis meses, las normas electorales para las elecciones generales 2021; también

Entre junio y noviembre presidió la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, periodo en el que se calificaron 50 denuncias constitucionales, incluyendo las 14 enviadas por la Fiscal de la Nación, todas declaradas procedentes, concretando con hechos su apoyo a la labor de la justicia.

En medio de la crisis política desatada en noviembre del 2020, fue designado como segundo vicepresidente del Congreso de la República, con funciones de primer vicepresidente. Desde esa función, su enfoque principal ha estado centrado en defender la institucionalidad del Congreso de la República, tender puentes hacia los otros poderes y entidades del Estado para preservar la gobernabilidad del país y fiscalizar la gestión de respuesta ante la crisis sanitaria y económica desatada por la pandemia de Covid19.

Nos ofreció la siguiente entrevista: ¿Qué significado tiene para usted la celebración del bicentenario de la independencia de Perú?

Indudablemente, 200 años de vida republicana es un logro que todos los peruanos reconocemos, que nos hace reflexionar sobre

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Fue elegido como congresista por Lima para el periodo 20202021, enarbolando el compromiso de promover y suscribir leyes relacionadas a la protección de los derechos fundamentales, la descentralización y la reforma política hacia un estado eficiente y justo, desde donde continuar y reforzar la lucha anticorrupción.

la de elección por concurso de méritos de los magistrados del Tribunal Constitucional y la derogación de decretos de urgencia que restringían derechos laborales en el sector público, entre otras. Mención aparte es la reforma constitucional que elimina la inmunidad parlamentaria, así como la reforma del Reglamento del Congreso.

Fuente gráfica: Despacho del segundo vicepresidente Luis Andrés Roel Alva

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...200 años de vida republicana es un logro que todos los peruanos reconocemos, que nos hace reflexionar sobre nuestra historia y cuánto hemos crecido como sociedad, con lecciones aprendidas y aún muchas por aprender. Pero también nos hace ver que, como país multicultural, aún nuestra identidad está en construcción.

nuestra historia y cuánto hemos crecido como sociedad, con lecciones aprendidas y aún muchas por aprender. Pero también nos hace ver que, como país multicultural, aún nuestra identidad está en construcción. Esto es un reto para todos: ser una nación con nuestra diversidad cultural. Cada región en costa, sierra y selva tienen cosmovisiones culturales que no solo merecen ser entendidas, sino además contar con la representación a la que tienen derecho en el Estado. Hay una deuda en ese aspecto y se puede advertir en las brechas sociales que mantenemos, en las que “minorías” -que en realidad son mayorías en lo cuantitativo poblacional- carecen de servicios básicos, están sumidas en niveles de pobreza y pobreza extrema y sufren flagelos como la actual pandemia y enfermedades ven-

cidas en otros países, que estamos en la obligación de superar.

Por ello, como ciudadanos, cada cinco años tenemos la oportunidad de buscar soluciones al elegir a nuestros representantes en el Congreso y a la presidencia.

Al hacerlo, garantizamos la continuidad de nuestra democracia y enfrentamos los autoritarismos, que en el pasado frenaron el desarrollo y la posibilidad de cerrar las brechas sociales. ¿Entre los aciertos y desaciertos de estos 200 años qué destacaría, qué podemos mejorar?

Desde la independencia misma, el Perú ha sufrido embate tras embate, como lo fueron en su momento la Guerra del Pacífico, los caudillismos, las dictaduras militares y civiles, el terrorismo.

Y hemos seguido adelante, ésa es la característica que considero

que nos ha representado siempre. Hoy la crisis sanitaria producto del Covid-19, el agravamiento de la crisis económica, el descrédito del aparato estatal, producto de la corrupción, y el de la clase política en general, son los temas que nos retan a plantear soluciones creativas y viables mediante acuerdos políticos consensuados.

De otro lado, nuestra actual Constitución es la décimo segunda en 200 años de historia republicana y, aparentemente, se avecina el debate -por lo menos- para una más. Un cambio de Constitución implica refundar el Estado y en nuestro caso ya hemos refundado el Estado peruano doce veces, en algunos casos para validar o para responder a dictaduras, sean civiles o militares. Esto no solo ha generado el ruido político y económico que ha puesto en vilo a la ciudadanía en diferentes décadas, sino que nos debe hacer reflexionar de que seguimos buscando un consenso mínimo nacional que abarque a todos los sectores y poblaciones.

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Tenemos que lograr que el Congreso de la República sea un instrumento que no solo tienda puentes con otras entidades del estado, sino también con la ciudadanía.

Fuente gráfica: Despacho del segundo vicepresidente Luis Andrés Roel Alva

En su calidad de vicepresidente del Congreso ¿Cuáles son los pilares de su gestión rumbo a tan importante fecha?

Anhelo un Perú más justo, más equitativo; un país que sepa respetar y entender las diferencias ideológicas, políticas, de cosmovisión cultural.

Un país donde el interés general esté por encima del interés particular.

En relación a los deberes de mi vicepresidencia, ser los más eficiente y proactivo posible en cuanto a decretar proyectos de ley, mociones, suscripción de autógrafas y agilizar los temas administrativos con los acuerdos de mesa. Todo apuntando a mejorar la gobernabilidad interna en el Congreso. Y a su vez, trabajar para apuntalar la gobernabilidad del país. En ese objetivo se enmarcan las reuniones que mantenemos con diferentes ministros y el respaldo a otros congresistas ante algún problema o queja con otro sector del estado, buscando que el diálogo y el consenso primen en la solución de proble-

mas. Tenemos que lograr que el Congreso de la República sea un instrumento que no solo tienda puentes con otras entidades del estado, sino también con la ciudadanía. Por ejemplo, desde la Oficina de Cooperación Internacional, adscrita la segunda Vicepresidencia, realizamos cursos y conferencias de libre acceso para mantener informados a los ciudadanos, como aquella en la que las máximas autoridades electorales informaron recientemente sobre los retos de organizar las Elecciones del Bicentenario en el marco de la pandemia.

Fuente gráfica: Despacho del segundo vicepresidente Luis Andrés Roel Alva

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¿Cómo peruano, cómo es el Perú que anhela para las futuras generaciones?

Anhelo un Perú más justo, más equitativo; un país que sepa respetar y entender las diferencias ideológicas, políticas, de cosmovisión cultural. Un país donde el interés general esté por encima del interés particular. Cimentar la concepción de que el país abarca más allá de lo que le conviene a uno, a su casa, su empresa o su partido.

¡Y aquí estamos! dando el ejemplo de que se puede hacer una política decente, que no está supeditada a lo que diga la mayoría ni a interés particular alguno, sino solo a trabajar bajo principios y valores.

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Como profesor universitario, he criticado frente a mis alumnos que los jóvenes no se involucren en política, más allá de la “política de redes sociales”, en donde critican y comentan, pero no hacen nada para involucrarse en los cambios que demandan. “Usted tiene un partido, de el ejemplo”, me respondieron. ¡Y aquí estamos! dando el ejemplo de que se puede hacer una política decente, que no está supeditada a lo que diga la mayoría ni a interés particular alguno, sino solo a trabajar bajo principios y valores.

Soy consciente de la desconfianza y el desinterés por parte de los jóvenes en la política, pero confío en que la forma de revertirlos es dando el ejemplo día a día. Te puedes equivocar y puedes generar adversarios, pero si trabajas con rectitud y fidelidad a tus principios, marcas esa diferencia que, confío, se convierta en la esperanza de cambio que anhelan las futuras generaciones.

Primeras elecciones en el Perú: 1812 y 1822 Entre la independencia y el comienzo de la república

Miguel Arturo Seminario Ojeda

Director del Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones

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La práctica de la democracia representativa en el Perú tiene raíces que se ubican en los últimos años del virreinato, como consecuencia de la invasión de los franceses a España, hecho que generó la convocatoria a Cortes Generales, a fin de tomar una determinación con respecto a esta situación grave, que afectaba a España y a sus dominios en América y Filipinas.

Peligraba la situación del imperio español que, a poco de la invasión a la Península Ibérica, vio cómo se desprendían de órbita las que serían naciones independientes que se organizaban jurídicamente.

El expresidente de la República, don Valentín Paniagua Corazao, publicó un trabajo sobre el inicio del gobierno representativo en el Perú. Este detallaba lo ocurrido desde la convocatoria de 1809, seguido de las elecciones de 1810. Si bien resultan ser un rudimento de prácticas democráticas, es ahí cuando comienza la experiencia de los peruanos para elegir a sus autoridades, experiencia vivida en años de efervescencia a favor de la independencia, en tierras americanas, y que fue parte de una coyuntura que alteraría la estructura del poder impuesta por los españoles.

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Las elecciones de 1812 ...se votó en todo el virreinato del Perú entre 1812 y 1814, previo acto de jura de la Constitución; además, en una medida anticipada de inclusión social, se leyó en quechua en los lugares donde la mayoría de los habitantes eran quechua-hablantes.

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Si bien hubo alcaldes en el Perú, a la usanza española, desde 1532; cuando se fundó San Miguel, en Tangarará, Piura, estas autoridades tenían un nombramiento peculiar: su designación como tales, o a lo sumo, la conformación de los cabildos se hacía entre los varones de los estratos sociales más favorecidos en la sociedad estamental virreinal, que oponía de manera irreconciliable a sus componentes.

En 1810 se eligió en América hispana, y en Filipinas, a los diputados que, representando a sus jurisdicciones, participarían como

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constituyentes en las Cortes Extraordinarias de Cádiz y cuya finalidad era la de dar una Constitución a España, con vigencia sobre sus dominios. En esos debates se tocaron temas diversos que, con el carácter liberal de la mayoría de sus componentes, terminó convirtiendo a los súbditos en ciudadanos.

La Constitución de Cádiz de 1812 reguló la forma de delegar poder a las autoridades municipales.

Nunca antes se había experimentado este mecanismo, que con el tiempo iba a masificar la práctica de la democracia representativa en el Perú. De esta manera, se votó en todo el virreinato del Perú entre 1812 y 1814, previo acto de jura de la Constitución; además, en una medida anticipada de inclusión social, se leyó en quechua en los lugares donde la mayoría de los habitantes eran quechua-hablantes.

Los cabildos constitucionales

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legado a Lima el texto de la Constitución, el virrey Fernando de Abascal procedió de inmediato a la jura respectiva y determinó que se realizara en todas las intendencias. Se comunicó a los intendentes y ordenó que se envíe prontamente la noticia y pedido de realizarlo en todas las ciudades y villas, para cumplir con lo establecido para estos conglomerados urbanos.

Además, se dispuso que llegasen a por lo menos mil habitantes en los centros poblados junto con sus comarcas. En efecto, se llegaron a realizar las votaciones en toda la costa, y sierra virreinal, y en ciudades selváticas como Moyobamba.

Estos cabildos fueron mixtos, es decir, ya no solamente criollos en su conformación, sino que se vio la presencia de negros libertos.

Tal es el caso del cabildo constitucional de La Punta, hoy Sullana que, aunque de corta duración en 1814, no dejó de experimentar algunos conflictos como consecuencia de la participación de aquellos que en todo tiempo pasado carecieron de poder político pues su presencia no fue bien vista por una porción de criollos.

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Sin embargo, se debe destacar que en las primeras elecciones de 1812, 1813 y 1814 votaron los indígenas, los mestizos, los negros libertos y los analfabetos.

El triunfo de la propuesta de los constituyentes americanos fue un gran referente para ello. De esta manera, se incluyeron medidas relacionadas con valores democráticos de igualdad y respeto, como adelantándose a la educación cívica ciudadana que hoy se En estas elecciones de 1812; si propugna desde el Jurado Naciolas comparamos con las actua- nal de Elecciones, y otros orgales, tenemos que señalar unas nismos estatales y particulares. diferencias notables, ya que, para entonces, la edad para votar era De este modo, en 1812 y años 25 años, no existía un registro siguientes, por primera vez se electoral permanente, las muje- delegó poder político a las autorires no votaban, las mesas electo- dades locales y el cabildo dejó de rales se instalaban en la calle, la lado su sentido tradicional. Asivotación era por parroquias, y el mismo, los cabildos constituciovoto no era secreto, sino público. nales fueron parte de una nueva

realidad, era como si se anunciase que la aurora de la libertad e independencia no se iba detener, porque los procesos electorales virreinales, fortalecieron el espíritu de ruptura con el régimen hispano, como ya se venía experimentando desde la segunda mitad del siglo XIX.

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...se debe destacar que en las primeras elecciones de 1812, 1813 y 1814 votaron los indígenas, los mestizos, los negros libertos y los analfabetos. El triunfo de la propuesta de los constituyentes americanos fue un gran referente para ello. De esta manera, se incluyeron medidas relacionadas con valores democráticos de igualdad y respeto, como adelantándose a la educación cívica ciudadana que hoy se propugna desde el Jurado Nacional de Elecciones, y otros organismos estatales y particulares.

Tras el desconocimiento de la Constitución de 1812 por Fernando VII, que volvió al trono español en 1814, las elecciones para alcaldes dejaron de practicarse ese año. el Rey desconoció la Constitución de corte liberal, que había convertido a los súbditos en ciudadanos, y Esta práctica se retomaría nuevamente a fines de 1820, cuando el mismo Rey es-

pañol que la desconoció, la juró, quizá, como un mecanismo para mantener la fidelidad de los americanos, hacia la Corona que él representaba.

Lo cierto es que las elecciones para municipalidades se presentarían dentro de la dinámica de la democracia en el Perú en el siglo XIX. No obstante, hubo una serie de baches y vacíos que interrumpían la práctica democrática para elegir autoridades locales, pero ni las sombras de la democracia lograron que el deseo de delegar poder a las autoridades locales decayera porque hasta hoy se practica esta forma de delegación de poder, como la última experiencia del 2018.

Las elecciones de 1822 y el primer Congreso Constituyente

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ese a las medidas democráticas derivadas de la Constitución de 1812, la independencia de América no paró. De esta manera, el proceso de separación estaba por consumarse y − a pesar de que el virrey Joaquín de la Pezuela cumplió con el mandato de jurar la Constitución en 1820 como lo ordenara el soberano español − ya era muy tarde para frenar el ímpetu libertario.

Tras el desembarco de la Expedición Libertadora del general San Martín, se intentó por parte de los patriotas evitar que un derramamiento de sangre se multiplique en suelo peruano. No obstante, ni

la expedición del general Arenales a la sierra ni las conferencias de Miraflores y Punchauca hicieron entender a los realistas, que defendían una causa indefendible, porqué el sol de la libertad ya brillaba en suelo peruano.

Los pueblos del Perú fueron declarando, proclamando y jurando la independencia tanto en el norte como en el centro, al igual que lo hicieron unos pueblos del sur. Fue decisión de todos los pueblos de la intendencia de Trujillo, con el apoyo económico y en hombres que se prestó desde esta región, lo que dio mucha seguridad al general San Martín para continuar con la obra que había empezado.

Después de los sucesos de Huaura, con el paso del Batallón Numancia a las filas de la patria y la posterior desocupación de Lima por los realistas, el general San Martín ingresó a la otrora Ciudad de los Reyes. Así, el 28 de julio de 1821, proclamó la independencia nacional en la hasta entonces capital virreinal y a los pocos días asumió el mando general del Perú con el título de Protector.

El 27 de diciembre de 1821, a través del Decreto N° 146, el general San Martín convocó a elecciones para elegir a los diputados por cada región libre; mientras que, en la capital de la naciente República, se elegiría a los representantes de los territorios ocupados por los realistas. Para el efecto, se conformó una comisión encargada de preparar el reglamento de elecciones de 79 diputados propietarios y 38 suplentes, cuyo número sería correspondiente a la población de cada departamento.

Se eligió a José Gregorio Paredes, Hipólito Unanue, Francisco Javier Mariátegui, José de la Mar, Justo Figuerola, Francisco Javier

de Luna Pizarro, José de Larrea y Loredo, Juan Antonio de Andueza, Nicolás de Aranibar, Manuel Salazar y Baquíjano Manuel Galdeano, y otros tantos notables.

Entre los elegidos para diputados por la primera Asamblea Constituyente del Perú, hubo eclesiásticos, abogados, médicos, comerciantes, empleados, militares, y entre los elegidos, algunos extranjeros.

El primer Congreso Constituyente funcionó en la capilla de la Universidad de San Marcos, donde actualmente se levanta el Palacio Legislativo, desde el 20 de setiembre de 1822. Ante este Congreso, renunció el general San Martín para que se decidiera con libertad nuestro futuro. En consecuencia, fue elegido primer presidente del primer Congreso Constituyente del Perú, el arequipeño Francisco Javier de Luna Pizarro. Dentro de su experiencia destaca el haber sido aureolado por su participación en la Constituyente de Cádiz, no como diputado, pero sí como secretario del representante por Arequipa, a quien acompañó en todo momento, y en el que experimentó la dinámica de accionar de un Congreso Constituyente.

El 27 de diciembre de 1821, a través del Decreto N° 146, el general San Martín convocó a elecciones para elegir a los diputados por cada región libre; mientras que, en la capital de la naciente República, se elegiría a los representantes de los territorios ocupados por los realistas. Para el efecto, se conformó una comisión encargada de preparar el reglamento de elecciones de 79 diputados propietarios y 38 suplentes...

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Se hicieron las elecciones y votaron los considerados ciudadanos en todo el Perú libre. Así, se llevaron a cabo en Trujillo, Piura, Cajamarca, Chachapoyas, Moyobamba, Huacho, Huaraz, Ica, Lima y otras ciudades. Esta sería la primera experiencia republicana para los peruanos, la de 1822, en el que delegaron poder a quienes los representarían para decidir la forma de gobierno del Perú y dar la primera Constitución, en un ambiente donde no se había descartado aún la propuesta de monarquía constitucional.

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PIURA

DEL

FIDELISMO A LAS IDEAS DE LIBERTAD E INDEPENDENCIA José Antonio Montero Seminario

Construir un ideal y convertirlo en el eje que moviliza a un grupo de personas para lograr objetivarlo y terminar haciendo de este un espíritu absoluto que transforma a la masa en individuación libertaria e independiente, asumiendo su ciudadanía y su nuevo rol en una sociedad naciente a la luz de la república es haber obtenido ya tu cédula identitaria que dota a los pueblos de ese marco referencial, que los hace únicos, que los hace ser quien son, y Piura sentía madurar en sí el deseo impertérrito de sembrar sus sequedades y dorar las arenas con la semilla de la independencia.

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Se dice que los piuranos descienden de los algarrobos; su resistencia, su fuerza y su lucha contra el medio son la prueba de su linaje. Ya decían nuestros mayores: ¡Chilalo no canta en jaula! En una brevísima relación de hechos y sucesos acaecidos, en Piura, en torno a la proclama de la independencia, publicado en 1916 por la Tipografía e Imprenta El Tiempo y salida de la pluma de don Enrique López Albújar, se recrea la psicología de los involucrados, además se rememora la participación de las mujeres y se señala a los gestores. En este texto que -debiera volver- a reeditarse, reseñaremos aquel histórico momento.

Piura ¿una ciudad sin ideales?

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...ningún ideal se construye y hace carne de la noche a la mañana, ningún ideal se gesta de forma espontánea ha tenido que existir todo un tejido social, ideal e intelectivo. Las masas no persiguen ideales, siguen pasiones; la individuación de la masa se decanta en un líder...

Las ideas libertarias, dice el autor de dicha crónica, las convulsiones sociales y las luchas por la independencia no eran una ficha corriente en nuestra región: “Por su situación geográfica, su dependencia política y, más que todo, su condición social y económica, Piura había llegado á los albores del año 1821 casi extraña al cataclismo político social que convulsionara a la América desde México hasta Buenos Aires (…) en Piura se sabía muy poco de estas cosas. Apenas si uno que otro patriota, por sospechas ó noticias vagas, conocía el estado y progreso de la revolución.” (La Proclamación de la Independencia en Piura, Pág. Nº 3).

El aparente estado de modorra que ilustra el autor y que endil-

ga al piurano parece no ser completamente objetiva. En primer lugar, ningún ideal se construye y hace carne de la noche a la mañana, ningún ideal se gesta de forma espontánea ha tenido que existir todo un tejido social, ideal e intelectivo.

Las masas no persiguen ideales, siguen pasiones; la individuación de la masa se decanta en un líder – según opinión autorizada −; el historiador Miguel Arturo Seminario Ojeda hace referencia que El Mercurio Peruano − periódico por suscripción que llegaba a Piura en números sueltos y en el cual se difundían los idearios de una nueva nación − bien pudo ser el caldo emergente de donde bebieron los involucrados en la gesta de Piura; es un trabajo pendiente el de investigar el alcance e influencia de dicho periódico.

Así mismo, dicho historiador haría público un tratado por la independencia del Perú, entre Argentina y Chile, que contraviene con las opiniones de López Albújar y el supuesto adocenamiento de los piuranos: “Al año siguiente de proclamada la independencia de Chile, las autoridades de este país, y las del Río de la Plata, acordaron apoyar al Perú en el logro de su independencia, suscribiéndose un documento, en Buenos Aires, de fecha 5 de febrero de 1819, y desde esa ciudad el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón, lo remitió al Director Supremo del Estado de Chile,

Bernardo O Higgins. El tratado se componía de un preámbulo y 6 artículos y es una declaración de unir esfuerzos, para el final de la guerra de independencia, y logro de ese estado para el Perú.”1 En el primer artículo se deja constancia de la predisposición de los peruanos en favor de la independencia, señalando que los diversos pueblos del país –incluido Piura − estaban sensibilizados y enterados de la gesta libertaria.

Este tratado trae por tierra la idea peregrina de que Piura vivía alejada de los ideales de patria, libertad e independencia… porque nadie se hace patriota de la noche a la mañana como se muestra en la publicación de 1916.

Aclarado este punto, se sigue con el hilo conductor del texto, el papel que desempeñó el clero fue −según el autor− de una ambivalencia acomodaticia, y se limitó al cumplimiento de sus funciones y la ‘actividad’ de proferir buenos deseos: “Cuanto al clero, si bien gozaba en Piura de respeto y estimación de totas las clases, su acción se limitaba al ejercicio del culto (…) Poco o nada podía pues, influir el clero en pro o en contra del movimiento…” (Ob. Cit. Pág. Nº 4). En la misma relación se describe al vicario Tomás Diéguez como tímido, conciliador y muy afín a los beneficios que le reportaba su prebenda.

El pueblo se arremolinaba, carteles públicos invitaban a reunirse el día cuatro de enero a las 8 a.m. y ser testigos de los mensajes portados en los pliegos remitidos de Trujillo a la Municipalidad, el punto de encuentro sería en el convento de San Francisco.

De la voz autor a la voz personaje

Recuperado: https://www.elregionalpiura. com.pe/index.php/columnistas/176-miguelarturo-seminario-ojeda/47943-un-acuerdopor-la-libertad-del-peru-entre-chile-yargentina-en-1819

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Las acciones libertarias llegan vía correspondencia de Trujillo − otra prueba que los piuranos eran ilustrados, ya que el sistema de comprender un mensaje tan trascendente no es una mera decodificación −, los pliegos entregados por Ugarte iban dirigidos a diversas municipalidades de la región, Piura, La Punta (Sullana), Querecotillo y tenían la salvedad que fueran abiertas en presencia del pueblo. Frente a esta vorágine que se aproximaba, el Brigadier Casariego, jefe del batallón de línea, hacía cálculos y se mos-

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Es de subrayar que los hechos y opiniones registrados en dicha Crónica, como la llamó su mismo escribiente, fue ‘dictada’ por uno de los principales actores y partícipes: Don José María Arellano, debe distinguirse bien en esta ‘la voz autor’ y las versiones de la ‘voz personaje’. Pero no es la única, Seminario Ojeda haría pública otras versiones que vienen a configurar de forma cabal las ideas de libertad, los sentimientos e idiosincrasia del poblador y pueden ser consultadas en Piura y la independencia (1994).

traba reticente al petitorio de Torre Tagle de unirse. No obstante, es de entender su situación, Casariego era hombre de su tiempo y se encontraba entre dos aguas, nadie le aseguraba el triunfo, lo mismo que para el clero; por eso, no se puede usar la visión de hoy para juzgar las conductas del pasado, pues sería una asimetría con falta de objetividad.

Al abrirse los pliegos, se les preguntó a los asistentes si deseaban adscribirse al movimiento libertario; tras un silencio largo, el pueblo asintió de forma unánime en lo multánime de sus participantes y las campanas del convento avisaban a la ciudad la noticia.

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La actitud del brigadier naturalmente ocasionó ciertos malestares. El pueblo se arremolinaba, carteles públicos invitaban a reunirse el día cuatro de enero a las 8 a.m. y ser testigos de los mensajes portados en los pliegos remitidos de Trujillo a la Municipalidad, el punto de encuentro sería en el convento de San Francisco.

Previo a dicho eventos, se sucedían encuentros y desencuentros en casas de don Pedro León y Juan José Carrasco, hasta un presunto acto de felonía; mientras el pueblo iba contagiándose de aires libertarios gracias a personajes como Buenaventura Raygada, José Manuel López y, por supuesto, don José María Arellano, quien propuso ganarse a los artesanos con don José Antonio Vilela a la cabeza.

Pese a los aires de masificación y convencimiento, se registra que: “…la alta clase no acogió favorablemente el movimiento de Trujillo (…) Únicamente respondieron a la voz de la libertad los Semina-

rio, los Raygada, los Cortés y los Frías” (Ob. Cit. Págs. Nº 11-12).

Según versiones dadas a López Albújar, había entre los “narigones” sentimientos de fidelidad al antiguo régimen; pero aún con ello, el día 4 de enero parecía revestido de gloria y se resalta que hasta el sol tan piurano brillaba con más intensidad en un acto tan superlativo como los creados en nuestros hermosos piuranismos.

Desde tempranas horas, las mujeres, envalentonadas, arrastraban a las tropas su fidelidad por los españoles, su desapego a la tierra que los vio nacer y el acto infame de querer disparar al pueblo. Mientras en el convento San Francisco los apasionamientos tomaban visos de escaramuza; la sesión se abrió a las 12 presidida por el subdelegado, Don Pedro de León. Entre los participantes se encontraban desde artesanos hasta los brigadieres German y Casariego, y se desató el debate sobre si las tropas debían o no ser partícipes del evento; por otro lado, estos en sus reductos daban “vivas al rey”.

En lugar del convento, Casariego planificaba subrepticiamente sabotear el evento; de no ser por iniciativa del zapatero Mariano Mendiburo, quien lanzó la idea de retener al brigadier y no tener comunicación con la tropa.

Asímismo, unos comisionados comunicaban a los cuarteles sus decisiones y los invitaban a unirse a la gesta libertaria, hecho que finalmente sucedió. Al abrirse los pliegos, se les preguntó a los asistentes si deseaban adscribirse al movimiento libertario; tras un silencio largo, el pueblo asintió de forma unánime en lo mul-

tánime de sus participantes y las campanas del convento avisaban a la ciudad la noticia.

Si bien el acto quiso ser empañado por la presencia de unos sujetos ebrios que a voz en cuello proferían su fidelidad al rey; el asunto no pasó a más y en tres horas de debate y discusiones se dio origen a la nueva forma de gobierno. De esta manera, el

día 5 todo estaba consumado, el acto de jura de la independencia se hizo con albazos y el 6 se leyó el acta de jura de independencia en la plaza Salaverry, todo en el ambiente parecía gritar consumantum est.

Los estadios existenciales

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necesita de principios, razones y el pensamiento; es producto de la representación abstracta, el análisis y la concepción de un mundo mejor.

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Esta breve relación nos configura los denominados saltos o estadios existenciales de los que nos hablaba Kierkegaard, de cómo pasó el piurano de un estadio esteta de pensamiento (hedonismo, placer, divertimento) y vida al estadio de convertir el ideal libertario en una forma de religión que terminó vinculando a las esferas sociales de la ciudad. Esos saltos kierkegardianos no se producen por espontaneidad, nadie amanece por fuerzas del azar patriota; el verbo de la libertad se había hecho carne −finaliza López Albújar−. Pero como ya se mencionó, esa construcción debió ir más allá del sentimiento, por la ilustración de ciertas clases de la sociedad piurana; es innegable que una sociedad para movilizarse de esa forma

Efemérides Comisión Bicentenario del Congreso

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Estos son algunos acontecimientos históricos de abril durante el proceso de nuestra Independencia y los inicios de la representación política en el Perú:

1750

1774 10 Nace en Arica Manuel Pérez de Tudela, diputado por Arequipa del Congreso Constituyente en 1822 y 1827. Apoyó al Gral. José de San Martín, defendió los ideales republicanos y redactó el Acta de la Declaración de la Independencia del Perú.

Posteriormente, asumió cargos públicos como ministro de Hacienda (1831), ministro de Relaciones Exteriores (1841).

17 Nace en Chachapoyas Toribio Rodríguez de Mendoza, diputado por Trujillo y presidente de la Juntas Preparatorias del primer Congreso Constituyente de 1822, que propuso las bases de la primera Constitución. Fue uno de los firmantes del Acta de Proclamación de la Independencia en 1821, integró la Sociedad Amantes del País y fue rector del Real Convictorio de San Carlos donde formó a la mayoría de los miembros que conformaron dicha asamblea legislativa en ideas libertarias, por lo que es llamado “el maestro de los próceres”.

1812 2 Fallece Vicente Morales Duárez, jurista y teólogo, que llegó a presidir las Cortes de Cádiz en 1812.

Como representante del virreinato del Perú, debatió acerca de la soberanía del pueblo y defendió la igualdad de derechos de los españoles en ambos hemisferios.

Asimismo, en 1804, fundó el Colegio de Abogados de Lima.

1814 25 Nace José Balta y Montero, presidente del Perú entre 1868 y 1872 por el Partido Civil. Durante su gobierno se impulsó la construcción de ferrocarriles, del Puente Balta, el Palacio de la Exposición, entre otros; asimismo, celebró el cincuentenario de la Independencia del Perú, el 28 de julio de 1871. Fue el último presidente del Primer Militarismo del Perú.

1815

1819

19 Francisco de Zela, quien inició uno de los primeros levantamientos por nuestra independencia en Tacna, es capturado y condenado a prisión en el castillo de Chagres (Panamá). Falleció en 1821.

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Tras el desembarco de la expedición patriota al mando de Lord Cochrane, Supe se proclama a favor de la causa patriota.

Cabe resaltar, la participación de Francisco de Vidal, Andrés Reyes, el zambo Luis Risco, entre otros mentores.

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1822 13 Por decreto, el Supremo Delegado Torre Tagle dispuso que los alumnos de las escuelas de Lima entonen la Marcha Nacional (Himno Nacional) los días domingo, a las 4:00 p.m., en la Plaza de la Independencia (Plaza de Armas). Fue escrito por José de la Torre Ugarte y la música estuvo a cargo de José Bernardo Alcedo

1823 14 José Faustino Sánchez Carrión, primer secretario del Congreso Constituyente, pronunció la primera parte del “Discurso preliminar del Proyecto de Constitución de 1823”, que da cuenta del avance en la redacción de dicha Constitución

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1880 11 Nace, en Huarochirí, Julio César Tello, padre de la arqueología peruana. Descubrió las culturas Chavín y Paracas. Tuvo un rol preponderante en la creación del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.

Fue diputado por Lima, entre los años 1917 y 1929, e impulsó leyes en favor de la conservación del patrimonio arqueológico de la nación.

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Titular Mariano Andrés Yupanqui Miñano (Descentralización Democrática)

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