en profundidad GAFAS, ALIADAS O PESADILLA

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Gafas: ¡aliadas o tu peor pesadilla!

por giovanna lucana Como peluquera y asesora de imagen, pero también consumidora de gafas por necesidad y vicio, mi opinión es muy objetiva. ¡Así que seré lo más imparcial posible!

Los profesionales de la peluquería cada vez tenemos más presente la morfología y el visagismo para realizar nuestros cortes. El óvalo facial, la implantación capilar, las entradas y los remolinos… Pero las gafas, tan aparentemente inofensivas, ¡no las tenemos tan en cuenta!

En ocasiones, por ayudarnos, nuestros clientes se quitan las gafas durante todo el proceso. De repente, al terminar un corte y peinado pluscuamperfecto, todo se desmonta con esas gafas. ¡Un gesto inocente el de nuestro cliente que pasa de estar a la última a ser Doña Croqueta!

Unas gafas que nada tienen que ver con el estilo que hemos imprimido en el pelo: se desmonta la patilla, chocan con el flequillo, se matan a palos con el color y queremos matarlas a ellas. ¡A las gafas y a nosotras, por no tener esto en cuenta!

Pero, ¡un problema siempre es sinónimo de oportunidad! Tenemos la ocasión de mejorar nuestro servicio con una pequeña asesoría de gafas. No se trata de rivalizar con tu óptica vecina, sino de aliarte y que tengas unas cuantas monturas en el salón para darle tres tips a tu cliente, quien te lo agradecerá… ¡y se hará aún más fan de ti!

Para empezar, es la gafa la que debe adaptarse al óvalo facial y al estilo del cliente para que sume todo en beneficio de su imagen.

La óptica en el rostro influye una barbaridad: debemos tener en cuenta

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color, material y forma. Empezamos por las dos primeras:

• Color: podemos armonizar o contrastar. En el segundo caso, lo opuesto siempre es buena opción.

Por ejemplo, a una persona de ojos verdes una montura en tonos rojizos le potenciará su color de ojos. También hay que analizar piel y cabello; si la piel es cetrina, el cabello rojizo es una excelente elección. Si tiene rojeces, debemos huir de estos tonos y suavizar con las gafas de manera armónica. • Material: la pasta resulta más cercana y cálida que el metal. Las gafas que combinan materiales también son buenas opciones. No hay que olvidar, eso sí, que la pasta es más cómoda que el metal por su manera de apoyar en el puente.

En lo que respecta al rostro y cómo interactúa con la forma de las gafas, es muy importante el contacto con el tabique nasal para que se mantengan en su sitio.

Las cejas son clave en la mirada y expresión: las gafas se convierten en grandes herramientas para definirlas, enmarcarlas y potenciarlas. Se recomienda que las cejas queden al descubierto y que jueguen con la línea de la montura.

Sin embargo, la gafa también pueden ser un gran aliado en casos de cejas complicadas, despobladas o muy finas, ayudando a definir y crear atención en la mirada. Eso sí: nunca deben verse por dentro de la montura.

Antes de pasar a analizar la forma de los óvalos, ¡recuerda tener también en cuenta el pómulo respecto al tamaño de las gafas!

• Óvalo redondo: las monturas redondeadas marcan más, mientras que las rectangulares o angulosas suavizan y neutralizan. • Cuadrado: suaviza con monturas redondeadas, el rostro resultará más accesible y cercano. Con formas geométricas será más duro. • Rectangular o alargado: las monturas grandes y ligeramente más anchas

acortan y disminuyen el óvalo facial; se acentuará con gafas más pequeñas. • Triangulo invertido: para suavizar, ayudan las monturas pequeñas, que equilibran el mentón. Las gafas grandes y anchas lo pronunciarán.

Algunos consejos rápidos: las gafas cat eyes ascendentes son un buen aliado, ya que esas líneas aportan frescura y juventud. Las gafas de aviador, tan modernas y muy populares a partir de una edad, acentúan el nasogeniano. Las gafas más estrechas provocan el efecto de un rostro grande, muy útil en personas de cara pequeña. ¡Te invito a explorar este campo! Ten 4 o 5 monturas en tu salón y propón estos consejos a tus clientes en próximas visitas para que su corte, look y estilo de gafas estén en plena conexión.

Y es que, las gafas son un complemento tan chulo o espantoso para nuestros cortes y clientes… Por suerte, ¡vas a solucionarlo!