en profundidad INTERPRETAR INFORMACIÓN

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Interpretar la información del ordenador

Como nos sucede con los móviles, tenemos más aplicaciones y posibilidades de las que realmente utilizamos. De vez en cuando, alguien que nos enseña un “truco” que hacemos nuestro y descubrimos que el terminal puede hacer más cosas que las veníamos haciendo. Eso mismo nos pasa con las informaciones que integramos en nuestro ordenador.

Solo podremos leer información útil si somos rigurosos y disciplinados a la hora de crear una sistemática de integración de datos. Por ejemplo, debemos crear un código de cliente para cada una de las personas que nos visitan en el salón, sean nuevos o habituales, y no caer en la desidia de dejarlos como “anónimos”: el primer objetivo para extraer información es saber cuántos clientes tenemos, quiénes son, cuándo vienen, cuántas veces vienen, qué se hacen y cuánto gastan en cada visita.

Este primer punto nos permite hacer un análisis de plataforma y conocer si nos faltan clientes, si hemos de captar nuevos, fidelizar mejor a los que tenemos o qué intensidad de servicios por visita se realiza cada uno de ellos cuando vienen.

A partir de este análisis, podremos acceder a los datos de gestión, aquellos que nos hablan de nuestra actividad y resultados en un periodo determinado. Por ejemplo, podemos destacar el dato de las visitas acumuladas, las diarias, el ticket medio de facturación, la facturación media por día del salón y los actos de compra de producto y servicios, entre otros. por gonzalo fuster-fabra Ya existen una mayoría de salones que disponen de ordenador para integrar sus visitas, fichas de clientes, facturaciones, control de stocks y otros menesteres asociados al día a día de nuestra actividad. Pero, ¿sabemos interpretar toda esta información?

Si necesitamos profundizar más, estaremos en disposición de analizarlos por sexo y por tipología de negocio: ventas, estética y peluquería; y dentro de estos, por los diferentes tipos de servicios que ofertamos a nuestros consumidores. Estos datos, comparados con los de otros periodos, nos permiten saber cómo hemos generado la facturación y de qué forma está evolucionando en cada área.

De la misma fuente, pero integrando cada uno de los gastos en los que incurre nuestra actividad, obtendríamos el análisis de la información económica del negocio. La síntesis del mismo nos proporciona los ingresos segmentados según nos haya interesado hacerlo, los gastos agrupados por categorías, compras, masa salarial, gastos generales, comunicación y publicidad. Por último, de la diferencia de ingresos y gastos, obtendremos un primer margen o beneficio bruto.

Por supuesto, los datos económicos que manejemos deben tener deducido el IVA, ya que recordemos que nuestro papel tanto cuando soportamos IVA como cuando lo repercutimos es de meros recaudadores a favor de la Hacienda Pública; también para presentar en cada periodo la liquidación preceptiva.

en profundidad

Combinando los datos de la información de gestión con la económica, estaremos en disposición de realizar un análisis profundo para conocer cuál es la situación de nuestro negocio versus otros negocios similares del sector o con nuestro propio negocio en otros periodos. Para ello, haremos valer datos como el ticket medio y podremos extraer:

De esta manera, sacaremos conclusiones sobre cualquier área por pequeña que sea que nos pueda ser útil para tomar decisiones. Esta toma de decisiones es el último paso en el que debe desembocar el acceso a la información siempre y cuando esté correctamente integrada en nuestro sistema.

• Cuánto invertimos en cada uno de nuestros clientes cuando nos visitan • La productividad de nuestros colaboradores y la proporción entre sus facturaciones y su coste real • Los clientes diarios que requerimos para poder cubrir el coste diario del salón o los necesarios para llegar al objetivo

Con un análisis profundo podremos conocer cuál es la situación de nuestro negocio, extraer conclusiones sobre cualquier área y tomar decisiones

El último paso: la toma de decisiones

En la actualidad, son muchos los programas informáticos que por sí mismos ya extraen algunas conclusiones, pero son conclusiones matemáticas que requieren del conocimiento del negocio para una correcta toma de decisiones. Todos los empresarios sabemos que no es lo mismo disponer de la información que interpretarla: este paso requiere de un aprendizaje y una habilidad que no todo el mundo posee.

Son muchos los salones que, debido a las circunstancias vividas, me preguntan

en PEXELS foto de ANDREA PIACQUADIO

qué decisiones tomar. Disponen de la información, pero requieren de una colaboración para hacer una lectura positiva de su realidad y buscan un proyecto y proyección.

Después de años colaborando con el sector empresarial y en particular con el mundo de la belleza, pensé en implementar dicho servicio a nivel profesional, como consultoría. La gestoría ofrece servicios contables y laborales y presenta los diferentes modelos a Hacienda y Seguridad Social. Ese es su cometido, pero no es especialista en la toma de decisiones adaptada a cada sector.

Somos pocos los que colaboramos activamente con los negocios en la toma de decisiones vinculadas a la gestión global. Trabajar estas áreas, generando herramientas y presupuestos, permite seguir y comparar la evolución del negocio, tomar decisiones adaptadas a las necesidades de la empresa y generar estabilidad y tranquilidad a sus componentes.

No se trata de una necesidad nueva, pero sí es más necesaria que nunca: la coyuntura actual del mercado y los negocios de la belleza han evolucionado y requieren de una mayor profesionalización. Además, la COVID-19 paró un día el mundo: los salones dejaron de percibir ingresos y siguieron generando gastos. Engrasar de nuevo esa maquinaria no está resultando una tarea fácil, habrá un antes y un después. Lograrlo dependerá de la talla de los profesionales, pero también necesitará negocios rentables y sostenibles que den seguridad y serenidad a la propiedad, equipos y mercado. 