78 | www.cc-magazine.com
Interpretar la información del ordenador
C
omo nos sucede con los móviles, tenemos más aplicaciones y posibilidades de las que realmente utilizamos. De vez en cuando, alguien que nos enseña un “truco” que hacemos nuestro y descubrimos que el terminal puede hacer más cosas que las veníamos haciendo. Eso mismo nos pasa con las informaciones que integramos en nuestro ordenador. Solo podremos leer información útil si somos rigurosos y disciplinados a la hora de crear una sistemática de integración de datos. Por ejemplo, debemos crear un código de cliente para cada una de las personas que nos visitan en el salón, sean nuevos o habituales, y no caer en la desidia de dejarlos como “anónimos”: el primer objetivo para extraer información es saber cuántos clientes tenemos, quiénes son, cuándo vienen, cuántas veces vienen, qué se hacen y cuánto gastan en cada visita. Este primer punto nos permite hacer un análisis de plataforma y conocer si nos faltan clientes, si hemos de captar nuevos, fidelizar mejor a los que tenemos o qué intensidad de servicios por visita se realiza cada uno de ellos cuando vienen. A partir de este análisis, podremos acceder a los datos de gestión, aquellos que nos hablan de nuestra actividad y resultados en un periodo determinado. Por ejemplo, podemos destacar el dato de las visitas acumuladas, las diarias, el ticket medio de facturación, la facturación media por día del salón y los actos de compra de producto y servicios, entre otros.
por
gonzalo fuster-fabra
Ya existen una mayoría de salones que disponen de ordenador para integrar sus visitas, fichas de clientes, facturaciones, control de stocks y otros menesteres asociados al día a día de nuestra actividad. Pero, ¿sabemos interpretar toda esta información? Si necesitamos profundizar más, estaremos en disposición de analizarlos por sexo y por tipología de negocio: ventas, estética y peluquería; y dentro de estos, por los diferentes tipos de servicios que ofertamos a nuestros consumidores. Estos datos, comparados con los de otros periodos, nos permiten saber cómo hemos generado la facturación y de qué forma está evolucionando en cada área. De la misma fuente, pero integrando cada uno de los gastos en los que incurre nuestra actividad, obtendríamos el análisis de la información económica del negocio. La síntesis del mismo nos proporciona los ingresos segmentados según nos haya interesado hacerlo, los gastos agrupados por categorías, compras, masa salarial, gastos generales, comunicación y publicidad. Por último, de la diferencia de ingresos y gastos, obtendremos un primer margen o beneficio bruto. Por supuesto, los datos económicos que manejemos deben tener deducido el IVA, ya que recordemos que nuestro papel tanto cuando soportamos IVA como cuando lo repercutimos es de meros recaudadores a favor de la Hacienda Pública; también para presentar en cada periodo la liquidación preceptiva.