17 minute read
La Batalla de Lepanto: Obra Histórica
La Batalla de Lepanto: Obra Histórica
Combate entre moros y cristianos en 1571
Advertisement
Con la participación de más de 7 mil actores turcos y otros 6 mil cristianos, se llevan a cabo las escenas de esta obra, que fue adaptada para realizar los combates en tierra y modificados los parlamentos para hacer referencia a San Juan Bautista en la guerra cristiana. La guerra entre moros y cristianos es el icono principal de la tradicional “Morisma” que se ha venido desarrollando desde 1851 en las “Lomas de Bracho”, que cumple 189 años de tradición cultural en Zacatecas.
A las 7 de la mañana las dos escuadras se divisan. En el lado cristiano, Barbarigo, al mando del cuerpo izquierdo, recibe órdenes de pegarse a la costa todo lo que le sea posible, para evitar que las galeras turcas lo sobrepasen y hagan una maniobra envolvente. El centro se coloca a su lado, pero el cuerpo derecho, al mando de Juan Andrea
Doria, tarda en incorporarse a la formación, dejando un espacio libre entre el centro y el ala derecha. Las galeazas, fuertemente armadas y artilladas, están situadas una milla por delante de la formación cristiana.
Los turcos tienen el viento en popa, pero, cuando están aproximándose, cambia el viento, lo que les obliga a emplear los remos.
Al llegar las primeras galeras turcas a la altura de las galeazas, éstas abrieron un nutrido fuego de artillería y fusilería, lo que hizo que algunas naves turcas empezasen a hacer ciaboga. Alí aceleró su ritmo de boga, para así estar menos
tiempo sometido al castigo, y los demás le imitaron. Pero al acelerar la boga, el cuerno derecho turco se adelantó sobre el resto de la formación, por lo que entabla el combate contra el cuerpo izquierdo cristiano.
Algunas galeras turcas consiguen pasar entre las fuerzas de Barbarigo y la costa, y la galera de Barbarigo, la capitana del cuerpo izquierdo cristiano, es atacada por varias galeras turcas. Barbarigo muere en el combate de un flechazo en un ojo, y, cuando su nave está a punto de ser apresada, todas las demás galeras de su grupo acuden en su auxilio, dando la vuelta a la situación y haciendo que los turcos se retiren.
Varias galeras turcas varan en la costa, y sus tripulaciones huyen por tierra.
En el centro, la capitana de Alí (la Sultana) embiste, proa con proa, a la de don Juan de Austria (la Real), dejando unidas a las dos embarcaciones en una plataforma de 110 metros.
Al embicar con el golpe, recibe en su cubierta todo el fuego de artillería y fusilería de que es capaz la galera de don Juan de Austria, lo que le produce muchas bajas, repuestas inmediatamente
desde otras galeras. Las galeras de Colonna, Veniero, el Duque de Parma y Urbino se ponen al costado de la de don Juan de Austria, con lo que se forma una piña de galeras cristianas y turcas en las que se lucha cuerpo a cuerpo.
Álvaro de Bazán, con sus naves de socorro, interviene impidiendo que otras galeras turcas puedan unirse a esa piña, y envía 200 hombres de apoyo a la galera de don Juan. Cae rendida la galera capitana turca y los cristianos se apoderan de su estandarte. La lucha duró una hora y media. Con esto, el centro de la flota turca queda deshecho, al igual que antes su flanco derecho. Alí Bajá fue abatido por siete disparos de arcabuz y un soldado de los Tercios, Andrés Becerra, descolgó el estandarte otomano y un galeote cortó la cabeza de Alí ofreciéndosela a Juan de Austria. Éste la despreció con gesto de asco y ordenó que la arrojase al mar...
Müezzin Zadé Alí Bajá (Rey Moro) fue gran almirante de la flota imperial turca entre 1569 y 1571.
Hijo de un almuédano, llegó a ser favorito del sultán Selim II y se casó con una de sus hijas. Fue uno de los comandantes de la flota que invadió y conquistó la isla de Chipre en julio de 1570.
Ascendido a comandante en jefe de la flota otomana, se enfrentó a La Liga Santa en la Batalla de Lepanto el 7 de octubre de 1571. Alí Bajá llevó en aquella batalla un gigantesco estandarte verde que le había entregado el sultán Selim al que denominaban «Bandera de los Califas». Tenía bordados en oro versículos del Corán y el nombre de Dios repetido veintiocho mil veces. Su galera “La Sultana”, combatió con “La Real” que mandaba Juan de Austria.
A bordo de su nave, Alí Bajá recibió un disparo de mosquete en la cabeza; y a continuación fue decapitado por un soldado español y su cabeza puesta en una pica, hecho que unido al de la derrota, supuso un gran golpe a la moral de los otomanos, quienes espantados huyeron hacia la costa para evitar la suerte de su Comandante en Jefe.
Su participación en Lepanto
El papa San Pío V conforma La Liga Santa con la ayuda de Felipe II y éste a su vez impone en el mando a don Juan de
Austria. Pío V mandó a don Juan el estandarte de la Liga Santa, quien lo recibió solemnemente en un acto celebrado en la iglesia de Santa Chiara. A finales de agosto, la flota llegó a Mesina, donde se concentró la armada de la Liga. Allí don Juan pasó revista y recibió el jubileo, con el resto de los miembros de la Armada.
Don Juan de Austria convocó consejo de guerra en su nave capitana para decidir el curso de la acción. Nicosia había caído a principios de mes. Una derrota de la Liga significaría dejar absolutamente desprotegidas las costas mediterráneas de España e Italia frente a los turcos. Don Juan defendió la idea de una guerra agresiva: buscar a la flota turca allá donde estuviera y destruirla; este era el plan apoyado por marinos expertos, como Álvaro de Bazán. Don Juan consiguió imponerse frente a las posturas más moderadas, y el 15 de septiembre la flota salió de Mesina en dirección al Mediterráneo oriental.
La batalla se libró el 7 de octubre de 1571 en el golfo de Lepanto, donde los turcos se habían refugiado. Las galeras bajo el mando directo de don Juan se situaban en la parte central de la formación.
La actuación de don Juan de Austria fue decisiva para la victoria de la Liga, por su resuelta búsqueda de la victoria y su valentía personal en este tipo de batallas, mezcla de naval y terrestre pues una vez abordadas las naves se luchaba cuerpo a cuerpo. Así lo señalan historiadores como Braudel o M. Fernández Álvarez, y testimonian contemporáneos como Miguel de Cervantes.
Para los turcos, Lepanto significó la pérdida de su armada, siendo la peor derrota sufrida por el sultán desde la batalla de Angora (1402), y una amenaza inmediata de invasión de sus territorios. Para la monarquía española y las repúblicas italianas, alejó el peligro que representaba el turco en el Mediterráneo Occidental. Además, se produjo una ganancia inmediata en forma de botín, obteniéndose un impresionante número de galeras. Con ellas, la flota española se hizo la más poderosa del Mediterráneo, si bien no pudo explotar esa ventaja debido a la escasez de remeros. En efecto, don Juan de Austria liberó a los cristianos que remaban en las galeras turcas (se calcula que eran unos 15,000) y, además, a los galeotes de las galeras españolas que actuaron lealmente en el combate.
... En el ala izquierda turca, Uluch Alí ve que hay un hueco entre el centro y el ala izquierda cristianos, por lo que hace ademán de apartarse del centro turco, para que Juan Andrea Doria le siga y así aumentar la brecha. Cuando ve que ésta es suficiente, se lanza contra el costado derecho del centro cristiano, con sus 93 buques y la gente fresca, ocasionando daños a la capitana de Malta, a 10 galeras venecianas, a dos del Papa y a otra de Saboya. Juan de Cardona acude con 8 galeras y el de Bazán con la escuadra de reserva, consiguiendo detener el ímpetu del ataque turco, que estuvo a punto de cambiar la suerte del combate.
Uluch Alí, viendo que todo el centro cristiano se dirige a atacarle y que las galeras de Doria están a punto de llegar, corta los remolques de las galeras que había apresado y consigue huir con 16 galeras. Juan de Austria sufrió una herida en un pie. Hasta la puesta del sol continúa el combate a base de escaramuzas entre galeras aisladas, y, al anunciarse mal tiempo, ordena don Juan reunirse y marchar con las presas al puerto de Petala. Al día siguiente volvieron los cristianos al campo de batalla para recoger y auxiliar a los buques desmantelados y a los náufragos.
Don Juan de Austria (Ratisbona, Sacro Imperio Romano Germánico, 24 de febrero de 1545 ó 1547 – Bouge, cerca deNamur, actual Bélgica, entonces parte de los Países Bajos españoles, 1 de octubre de 1578), hijo natural del rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, y de Bárbara Blomberg, fue miembro de la Familia Real Española, militar y diplomático durante el reinado de su hermano por vía paterna, Felipe II de España.
Conformación de la Liga Santa
La armada aliada estuvo al mando de don Juan de Austria, secundado en la armada real por Álvaro de Bazán, Alejandro Farnesio, Luis de Requesens y Juan Andrea Doria, mientras que la veneciana iba capitaneada por el general Sebastián Veniero y la pontificia por el general Marco Antonio Colonna. Entre todos reunían más de 200 galeras, 6 galeazas y otras naves auxiliares. La escuadra turca —al mando de Alí Bajá (señor de Argel y gran marino a las órdenes del sultán turco Selim.
II)— contaba con 260 galeras. Ante el fracaso de esta expedición, Pío V reúne a plenipotenciarios reales y venecianos para tratar de tomar medidas efectivas contra la expansión turca por el Mediterráneo. Las discusiones se centran sobre las misiones de la Liga y la duración de la concentración de fuerzas, con posturas encontradas entre venecianos y españoles. Los primeros quieren restringir su ámbito al Mediterráneo Oriental, mientras que los españoles quieren incluir las costas del norte de África.
Reunión de las escuadras
Una vez escogido el puerto de Mesina como punto de reunión, comienzan a llegar al mismo las diferentes escuadras. Los primeros son los venecianos, que llegan el 23 de julio y traen, por el momento, 48 galeras y cinco galeazas. Poco después arriban las 12 galeras del Papa bajo el mando de Colonna. Juan de Austria y Sancho de Leiva salen de Barcelona el 20 de julio con las galeras del rey.
Recalan en La Spezia para recoger tropas alemanas e italianas, y llegan a Nápoles el 9 de agosto, donde el 14 recibe Juan de Austria el estandarte y las insignias de la Liga Santa, diseñados por el Papa y en el que aparecen los símbolos de las tres comandos. Arriban a Mesina el 23 de agosto. Faltan por llegar las escuadras de Álvaro de Bazán, Juan Andrea
Doria, Juan de Cardona y 60 galeras venecianas. A primeros de septiembre ya está toda la flota reunida, y su composición es:
Mando principal de la Liga Santa don Juan de Austria
España:
Comandadas por Álvaro de Bazán
50 fragatas o bergantines.
24 naves.
90 galeras.
Venecia:
Comandadas por Sebastián Veniero
20 fragatas.
14 naves.
106 galeras.
6 galeazas.
Estados Pontificios:
Comandadas por Marco Antonio Colonna
6 fragatas.
12 galeras.
Don Álvaro de Bazán y Guzmán (Granada, España; 12 de diciembre de 1526 – Lisboa, Portugal; 9 de febrero de 1588), “I Marqués de Santa Cruz, grande de España, señor de las villas del Viso y Valdepeñas, comendador mayor de León y de Villamayor, Alhambra y La Solana en la Orden de Santiago; miembro del Consejo de su Majestad Felipe II de España, Capitán General del Mar Océano y de la gente de guerra del reino de Portugal” fue un militar y almirante español del siglo XVI célebre por el uso de galeones de guerra y por utilizar por primera vez infantería de marina para realizar operaciones anfibias. Álvaro de Bazán fue uno de los mejores almirantes de toda la historia, a la altura de Yi Sun Sin, Michiel de Ruyter u Horatio Nelson, y falleció sin conocer la derrota. El escudo familiar es un tablero de ajedrez, según un dicho popular, por hallarse jugando a este juego antes de la batalla, aunque lo más lógico sea que proceda del valle de Baztán.1 En los marqueses de Santa Cruz se han añadido las ocho cruces de San Andrés que rodean al tablero de ajedrez.
En Lepanto
Álvaro de Bazán se unió con las 30 galeras de la Escuadra de Nápoles el 5 de septiembre de 1571 . Desde el principio dio muestras de prudencia en sus consejos y se convirtió en uno de los más eficaces colaboradores de Don Juan de Austria y aconsejó a don Juan de Austria que buscase sin demora un enfrentamiento contra el enemigo porque comenzaban a surgir roces entre los aliados. Álvaro de Bazán fue el hombre clave en la victoria de Lepanto, sus órdenes salvaron la situación de la flota cristiana en tres momentos críticos y actuó en cada momento de la forma correcta maximizando los pocos recursos que tenía. Tras la Batalla de Lepanto, Don Álvaro de Bazán participó en la ofensiva que Don Juan de Austria dirigió con éxito sobre Túnez.
“Morisma”
Significa multitud de Moros enfrentándose. La representación de “La Morisma” se diría, el ejército cristianos enfrentó a la morisma.
La realización de esta festividad está basada principalmente en la “Batalla de Lepanto”, con actores voluntarios y vestuarios artesanales hechos por los mismos participantes. Los parlamentos fueron adaptados para realizar los combates en tierra, la mayoría de los personajes tratan de tener similitud con las personalidades de esa época.
Selim II. (28 de mayo de 1524 – 12 de diciembre de 1574) gobernó como sultán del Imperio otomano desde 1566 hasta su fallecimiento. Nació en Constantinopla como uno de los hijos de Suleiman el Magnífico y su favorita Aleksandra Lisovska (también llamada Hürrem o Roxelana). Fue conocido como Selim «el Borracho» o Selim «el Beodo».
Las expediciones en Hejaz y Yemen tuvieron más éxito, pero la conquista de Chipre en 1571, que proporcionó a Selim su más preciado triunfo, condujo, en el mismo año, al calamitoso fracaso naval en Lepanto frente a la Santa Liga (España, Venecia y la Santa Sede), una victoria cuya importancia moral a menudo ha sido subestimada, y que al menos liberó por un tiempo el Mar Mediterráneo de los corsarios bajo pabellón otomano. Las destrozadas flotas del Imperio fueron restituidas pronto (en tan sólo 6 meses) y los otomanos mantuvieron de nuevo el control del Mediterráneo (1573). En agosto de 1574, meses antes de su muerte, los otomanos recobraron el poder de Túnez de manos del Imperio español, quién la había controlado desde 1572.
Felipe II de Austria o Habsburgo, llamado El Prudente (Valladolid; 21 de mayo de 1527 – San Lorenzo de El Escorial; 13 de septiembre de 1598), fue rey de España desde el 15 de enero de 1556 hasta su muerte, de Nápoles y Sicilia desde 1554 y de Portugal y los Algarves -como Felipe I- desde 1580, realizando la tan ansiada unión dinástica que duró sesenta años.
de Aragón por vía materna; murió el 13 de septiembre de 1598 a los 71 años de edad, en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, para lo cual fue traído desde Madrid en una silla-tumbona fabricada para tal fin. Su reinado se caracterizó por la exploración global y la expansión territorial a través del Océano Atlántico y del Océano Pacífico, llevando a la Monarquía Hispánica a ser la primera potencia de Europa y alcanzando el Imperio español su apogeo, convirtiéndolo en el primer imperio mundial ya que, por primera vez en la historia, un imperio tenía territorios en todos los continentes del planeta tierra.
La ayuda en Lepanto
En 1570, después de unos años de tranquilidad, los turcos iniciaron una expansión atacando varios puertos venecianos del Mediterráneo Oriental y conquistaron Chipre a Venecia con 300 naves y ponen sitio a Nicosia. Venecia pidió ayuda a las potencias cristianas, pero sólo el papa Pío V le respondió. El Papa consiguió convencer al rey de España para que también ayude, y se formó una armada para enfrentarse a los turcos. Esta armada se reunió en el puerto de Suda, en la isla de Candia, en Creta. Esta coalición, conocida como Liga Santa, se enfrentó a la flota turca en el golfo de Lepanto, el 7 de octubre de 1571, librándose la Batalla de Lepanto («la más alta ocasión que vieron los siglos»,30 ) que acabó en una gran victoria de los aliados católicos.
En los días de actividad artística también se llevan a cabo varias actividades religiosas con la participación de actores y visitantes, entre las que se destacan peregrinaciones de las distintas parroquias de la capital, la visita de otras cofradías de los municipios aledaños, recepción de imágenes emblemáticas de la ciudad, una cantidad considerable de personas que por su religiosidad realizan actividades paganas, haciendo largas caminatas descalzos, hincados o con sus hijos en sus brazos.
Actividades:
Jueves:
Por la tarde se realiza el tradicional “Coloquio”, que es la representación de “La Degollación de San Juan el Bautista”, después se realiza la velación del Santo Patrono en la capilla de Bracho.
Viernes:
Comienzan el día con la artillería lanzando las salvas, y con toques de diana ejecutadas por las bandas de guerra de la tropa, anuncian la alborada del nuevo día; unas horas más tarde emprenden su caminata todos los contingentes por las calles cercanas de la ciudad y de regreso a los escenarios de las “Lomas de Bracho”. Inician las primeras actuaciones con los combates del gigante Fierabrás y a el emprador Carlomagno en la batalla de Oliveros. Ya por la tarde se realiza la actuación de don Juan de Austria desafiando al gran turco Argel Osmán (Alí Bajá), pidiéndole que retire sus tropas de la plaza accediendo sin presentar batalla. Unos minutos antes de la culminación de las actividades del día, se aprecia en la loma del cerro de “San Martín” una espectacular cruz con antorchas encendidas formada por los moros, y en la plaza principal se realizan actuaciones nocturnas de los Doce Pares de Francia, y al término de esta puesta se da un toque de queda que finaliza las actividades.
Sábado:
Después de las actividades propias de la mañana, comienza el desfile de las tropas cristianas y mahometanas acompañando al Santo Patrono de las festividades San Juan Bautista por las calles principales de la ciudad, y de regreso, las actividades actorales se desarrollan con la presentación de los actores de la obra de “Las Historias de Carlomagno y de los Doce Pares de Francia”, avanzado el día se presenta en la plaza el desafío artístico del gran turco Argel Osmán, junto con el capitán Granados, generando durante horas una gran cantidad de combates estruendosos y espectaculares, realizando figuras humanas con los contingentes en la plaza, ya cerca de finalizar la tarde se realiza nuevamente la presentación de la obra “La Degollación de San Juan el Bautista” y con ello se concluyen las presentaciones del día.
Domingo:
Inicia el clímax de la festividad comenzando con el gran desfile por las principales calles de la capital, los contingentes son enmarcados por lo magníficos edificios coloniales y grandes cantidades de espectadores que disfrutan del evento, apreciando los coloridos vestuarios y sincronía de sus marchas, después de la espectacular romería principian las obras histriónicas del emperador Carlomagno y de los Doce Pares de Francia con sus parlamentos finales de su obra. Después se aprecia en las lomas de cerro “San Martín” una espectacular cruz humana formada por las escuadras cristianas simulando la llegada de nuevas tropas para rescatar la plaza y a don Juan de Austria, que se encuentra en el castillo que está edificado sobre una loma, mismo que minutos después es atacado con una gran cantidad de combates hasta que se realiza el rescate su líder siguiendo con la quema del castillo, iniciando así con los últimos actos de la obra que finalizan con la decapitación del gran turco Argel Osmán.