Libro mal dezido 2010[1]

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Poesía Mal DeZida Presenta: Urbanhistorias un tanto urbanhistericas urbaninfomanas urbanimofas urbanimorfas urbaniamorfas urbanofilicas urbanolvidadas y urbanoindiferentes...

Compiladores y Autores: Mauricio Jiménez “El Moroco” Emiliano Robles “La Doñita” Adolfo Ramírez “El Nadie”


Poesía Mal Dezida

Poesía Mal Dezida Mauricio Jiménez Montero Emiliano Robles Becerril Adolfo Ramírez Morales Diseño de portada: Miguel Flores Varela Diseño y edición: Miguel Flores Varela Diseños de códigos de barras: Adbusters, “Anti-Federalistas”; www.no-debts.com/anti-federalist/index.html @ 1a. edición @ MAL-DEzIDA - 69 / 2-3 @ Derechos reservados para el bien común


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Índice:

Los hombres y mujeres del alba ............................... 6 EKoSisTema UrbaNo................................................7 Welcome To La Chingada ......................................... 8 Como la poesía II....................................................... 9 Revira ...................................................................... 11 La Resaca ................................................................12 TRINÓLOGO I, Ese maldito yo ................................13 La paloma y el mendigo ...........................................16 Embotellado .............................................................17 Delirium ....................................................................18 La Seductora flor...................................................... 20 No le vi la lengua.......................................................21 Olvidar.......................................................................23 Bujerito .....................................................................25 Art(e)ando un rato ....................................................25 Apocalipshit ..............................................................26


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Presentación: Desde lo más profundo de las cochambrosas y retorcidas entrañas Surgen hedores en formas de versos y alimañas Que se manifiestan de formas bellas, feas y sobre todo cotidianas desde las grietas mas indiferentes surgen éstos seres estos hombres y mujeres del alba que vienen a ensuciar, por un instante, este momento con sus versos y palabras. Palabras mal escritas, palabras mal rimadas, palabras mal hechas y sobre todo palabras mal dezidas...


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Los hombres y mujeres del alba Después, aquí, en el oscuro seno del río mas oscuro En lo mas hondo y verde de la rancia ciudad. Están los hombres y mujeres tatuados con los ojos brillosos y un tanto rojos bruscas bocas de odio más insomnio algunas flores o rajadas en las manos y de la frente hasta la espina dorsal una desesperante ráfaga de sudor. Son los seres que tienen en vez de corazón un perro rabioso o una manzana luminosa o un frasco con saliva y alcohol o el murmullo de las 3 de la mañana o un corazón como cualquier otro. son los hombre y mujeres del alba los bandidos con la barba crecida las hembras con el pelo enmarañado y con el bendito cinismo endurecido los asesino y asesinas cautelosos con la ferocidad sobre los hombros. Los profesionales del desprecio los que tienen aguardiente en las arterias los que gritan, aúllan como lobos con las patas heladas. Los hombres y mujeres mas olvidados los mas locos, los mas valientes los que son al mismo tiempo los mas puros y los más impuros. Son los hombres y mujeres del alba que se repiten en forma clamorosa los que ríen y mueren como guitarras pisoteadas con la cabeza limpia y el corazón blindado. Adaptación de un fragmento del poema “Los Hombres del Alba” de Efraín Huerta


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EKoSisTema UrbaNo Urbe de hierro urbe de metal urbe de cemento pavimento y pedernal. Urbe en donde viven la tórtola y el cardenal el canario, el zanate y el empresario industrial. Urbe donde conviven la corbata y el comal. Urbe donde caminan el guarache y el nagual. Urbe contaminada donde se asfixian el Pino y el Sauce el Colorín, el Hule la Palma y el Huizache. Urbe de humo y maquillaje montuno donde emergen retorcidos fierros y por las calles, muchos perros sarnosos, flacos y callejeros. Urbe de cacas en el pavimento y ratas en el metro. Urbe del taco y la torta de plátano. Urbe del tianguis el ambulante y el mercado del tamarindo, el caco y el mendigo lisiado. Urbe de moscas cucarachas y mordelones que están bien panzones vestidos de azules y en veces de marrones. Urbe de la mona y la guajolota el gallo, el perico y la madrona. Urbe del atole de masa del sope, el pambazo la tostada y la garnacha. Urbe de ríos entubados y aguas negras que irrigan las entrañas de ésta ciudad sofocada. En donde las estrellas están a punto de ser olvidadas. La Doñita


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Welcome To La Chingada (Welcome to La Chingada donde todos estamos jodidos, donde se hace pendejo el ojo bizco del Señor.) (Welcome to La Chingada) Domicilio del malpeinado, del que talonea en los camiones para comer mal y dormir tranquilos, los que llenamos nuestros libreros con libros robados del metro o de cualquier difunto. (Welcome to La Chingada donde todos estamos jodidos, donde se hace pendejo el ojo bizco del Señor.) (Welcome to La Chingada) Donde un día de bodas es día de luto con peda gratis y baile con las primas de la novia. Donde vamos a funerales para aprender chistes nuevos y chismes del muertito. (Welcome to La Chingada donde todos estamos jodidos, donde se hace pendejo el ojo bizco del Señor.) (Welcome to La Chingada) De aquí somos los apestosos, los que desayunamos caguama en lugar de corn flakes, los que escupimos desde el balcón, los que orinamos en los jardines para que crezcan bien chulas tus flores y llevamos serenatas sólo a mujeres casadas. (Welcome to La Chingada) Bienaventurado el que huele a sexo (donde todos estamos jodidos) porque suyo es el Reino de las Pieles. (donde se hace pendejo el ojo bizco del Señor) (Welcome to La Chingada) Colegio del vago profesional, los que escupimos poemas en la calle, los que ladramos rolitas de Cri-crí, los que eructamos la Historia en versitos de Chava Flores (Welcome to La Chingada) donde le pedimos milagritos a San José Alfredo Rey y le prendemos veladoras a San Rockdrigo (mártir del temblor). (Welcome to La Chingada) Donde nos comemos las ofrendas antes del día de muertos


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y el 2 de octubre nos olvidó. (donde se hace pendejo el ojo bizco del Señor.) (Welcome to La Chingada) patria del indigente, del malparido, del mal marido, del jueputa y las cabronas. (donde se hace pendejo el ojo bizco del Señor.) (Welcome to La Chingada) la cañería del nopal, (donde todos estamos jodidos) del águila y la serpiente. (donde se hace pendejo el ojo bizco del Señor.) ¡Welcome to La Chingada! Mauricio Jiménez Montero

Como la poesía II Como una renga puta que arrastra la pierna pateada minutos antes por algún pendejo como la lágrima de esa puta huyendo por el eje central tropezando y cayendo en un charco de agua puerca, de agua pinche donde hallaría un reflejo si las ondas lo permitieran Como esa puta a medianoche todavía con semen en el cabello, un seno mordido de fuera aún con tanta humillación y nadie la auxilie, nadie la mire, sólo se escuchen carcajadas de alcohol muy corriente. Como la tristeza, el arrepentimiento la dulzura, el miedo, la amargura y aún el amor de esa hija de perra, así la poesía anda por el mundo. Adolfo Ramírez Morales


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Esta es la gran urbe olvidada la que estremece a las buenas famas porque las malas famas se las gano a pulso toditita mi banda y no dejo ni la cáscara ni mucho menos la bacha Pero si quieren les doy un traguito de esta agüita que ataranta y deja la garganta cerrada las piernas aguadas y el cerebro como espada Así que no se saquen de onda y si ya se sacaron de onda pos chido.. Pero pa’ quien crea que esto esta opaco pongan atención a la siguiente representación que no es mas que el espejo de la vida cotidiana, de cualquier ser o alimaña Es el grito y clamor de los seres del alba estos seres con mala fama… 10


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Revira ¿Qué tranza? ¿Te la pasas chido? navegando sin banda ni flota la vida gandalla no te suelta ni te afloja? chido tu patín, me pasa Mira banda no solo haces que suspire aspire y exhale chale, chale también haces que babee Acabo de ver la Luna no es tan chida como tu pero también aguanta un tiro pego un brinco y la macizo pero de revire y hasta pelos dejo y me recogen con escoba gacha mi calavera Mira banda tu estas más a tiro de escopeta aunque me despeine tu airecito de monja karateka Pero tu aguántate la riza que yo me aguanto la carcajada o que tranza la banda saca la casta te conozco iconoclasta Me doy un toque con tu foto que ¿no te guacha? me fumo tus labios de una chupada y quedo como idiota chido navegando y tenebrando Chale, chale, voy, voy calmantes montes Si de buena te caes manzana no se pa’ que finges apagón si te puedo revivir de choque al corazón y masajes en la misma zona Pero no me espantes panteón revira y ponle no hay diez y ocho ni la vida vale un chocho dale pa’ lante que la neta aquí yo paro tocho. David Cilia Olmos 11


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La Resaca La boca reseca, re c k, la resaca me atormenta, la tormenta me saca de quicio, el juicio me asusta, el vicio me gusta degustar leopardos en tanga y el tanguar de mandarina: tanjarina tan tajante; delante, debajo, abajo de ti el timbre suena, sueñas despierta —revienta un globo— el bobo está lento, el talento escondido; jodido el diablo, le hablo, a dios, los dos responden: “…el orden lo altera el producto…” el fruto: manzana; malsana obsesión, oblación, ¿o blasón? ¡oh, blasfemia! la fe mía se agota gota a gota, la copa está rota, la rota el arcano, el mago con un tarro de vino, divino y dijo: “…joder con dones…” don del solsticio, soltó soledades de edades con sed y sedimentos… mientras tanto se las miento, me lamento y miento al ser “sed” sólo dos y el uno para el otro, sed nosotros” saciar su sed de cerveza, de ser beso; ve solamente, la mente, ni lamenta nicotina, mentiras me tiran; ¡ah dioses! me olvidan, me fraguan, me friegan; frustrado, mi hado adolece porque duele la carencia de querencia queriendo saber besar, beber tu olor sin dolor de cabeza que besa y provoca a tu boca a hacer reo al deseo de ser yo cual sabio resabio que loco te toca y muere al saber que quiere besar tu boca reseca, re c k... Mauricio Jiménez Montero

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TRINÓLOGO I Ese maldito yo Cuando a mí faltan las palabras… Callo, miento, porque estoy hambriento, porque si hablo, se me atoran en la lengua los vocablos, por eso miento cuando callo, huyo cuando callo.... caigo cuando callo, por eso canto cuando callo, y mi verso es un trino de ave, que a veces si, y a veces no silba: ¿quién ha sabido que mi silbido no es un poema? ¿quién dice que las aves cuando cantan, no cuentan la historia del universo en un verso? Suspendida va mi vida en una burbuja de jabón jodida va mi vida bien, mi vida va al cien. Mi vida hundida en el mundo en que me hundo moribundo, en amor y mundo, me hundo. Hay quien le da profundo la calibre noventa y nueve muy cerca de la sien Hay muchos mochos machos que les da por correr, por beber, con tal de no ver en el pendejo espejo su enano reflejo triste como ave sin alpiste. Cuando un una mariposa rosa el aire y su aleteo a este pobre ateo embiste, juro que no volteo al techo de nubes. Así qué chiste. Mejor le pido adiós a dios en quien creo, creo. Pero para fines prácticos y comerciales usted oyó que yo no creo en él. Más bien lo creo y él a mí tal vez una vez también. A mi paso procuro pisar el piso duro para parar el reloj y emparejar a mi otro yo que anda, que baila, que dice que vive, que llora, que araña, que engaña, y que asegura irá a morirse algún día. Y yo con Sofía Filosa, ando afilando el cuchillo para matar al minuto a la muerte, olvidar al olvido, ningunear a la nada, y ser tan eterno como el infierno, y la serpiente tragando su cola, y la espira de la caracola arrastrada por una ola. Qué gano con las ganas de hacer mi castillo a orillas del mar, y que venga una ola y ella sola lo mande a la nada. Qué gano si digo que sigo empeñado en saber qué hago parado en el mundo absurdo, qué gano si pierdo esta vida jodida que es la única con que cuento para contar mi cuento, qué hago buscando como ando de siempre. Y dicen que no sé, que no tengo ni con qué, ni en qué caer muerto (jjajajaj). Me ven con su ojo tuerto, porque no tengo un avión y un aeropuerto, ni una mansión, ni una acción en wall street. Sobremanera, se sobre entiende que sobrevivo con las sobras de mis obras disque poéticas.

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Y decirle orgulloso a esos tontos, a esos tantos que toman el tiempo que no tienen ni en qué caerse vivos: la vida pasó frente a ti, y tú apenas te vas enterrando. Adolfo Ramírez Morales

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Pues bien esto va mejorando o empeorando... quien sabe Espero que estas palabras los estén haciendo reír, llorar o ya de perdida vomitar O si quieren denle un traguito a algún fino licor, pues les puede ayudar a sus sentimientos soltar y seguro, hasta una buena guacara expulsar. Pues que más podemos esperar que salgan de las bruscas bocas de estos seres que recorren caminos tan torcidos llenos de grietas sucias y olvidadas Así que pongan atención en la siguientes finas estampas que no son más que representación de la que pasa en lo mas olvidado de ésta nación… 15


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La paloma y el mendigo Estaba un día el mendigo sentado en la banca de la Alameda con una mona en la mano y una caguama en la entrepierna. Con la mirada perdida y una sucia gabardina echaba en el piso migajas de pan esparcidas. Las palomas agradecidas gorgoreaban y a las migajas felices le metían. Se atrabancaban volaban y bajaban por darle gusto a la panza. El mendigo con la mirada brillosa las veía y con su boca chimuela hinchada y amarilla se reía. Entre más migajas esparcía más pájaros y palomas desesperadamente descendían. Con apacibilidad y certeza da un trago a la cerveza. Hace dos buches tres gárgaras y se la traga. A la estopa sólo da una leve inhalada. Sin inmutarse deja en el piso el envase de caguama y el activo en la banca. Fija su penetrante mirada en los ojos de la paloma y como leyéndose el pensamiento ésta se queda inmóvil y atónita. Rápido como el viento y certero como el tiempo la paloma siente un fuerte apretón en el cuello y sin saber se encuentra en una oscuridad envuelta dentro de la gabardina maloliente del mendigo que se la va a comer asada, con salsa y en tortilla. La Doñita 16


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Embotellado Tú tienes la facha de un malviviente, malencarado, malandro, maltrecho, maldito, mal cogido y bien tomado, el humor de pitufo gruñón, el aroma a cerveza o mezcal, aserrín y jabón de motel. La costumbre de nunca peinarte y embotellarte cada fin de semana en tu buró, en la barra de un bar o dónde quiera que puedas meterle la lengua a las botellas hasta matarlas de sed para luego preñarles el culo con versos bluseros tallados en acordes, madera o papel. Conozco un montón de motivos para comprarte un pasaje de ida y mandarte de viaje a traernos postales con el paisaje de un basurero pegado en la pared. Tu crítica cáustica, nociva, incisiva, sincera y certera, tus mañas al pervertir señoritas perversas en el internet, tus broncas borrachas de calle, los ojos morados de Fulano de Tal, la posesión ilegal de esa hierba que pone a reir a los compas abstemios, tu afición por el adulterio con aburridas esposas de oficinistas, tus homicidas pedos de birria, tus atentados contra la moral, el terrorismo contra los beatos y malos poetas, tus mentadas de madre al dios de los justos, tus insultos, tu lengua de perro, tu complot para hacer la viudez de aquella que es mi mujer, tu manía de molestar a la gente decente e incluso el mejor argumento podría ser: ¿Por qué no? Pero tenías que caer en la boca neurótica, en el dedo en la calle, en la peor pesadilla de los inocentes, en el teatro de las autoridades. Estalló una caguama en tus manos en fragmentos de risa y la prisa de un mal abogado. Te mandaron con todo pagado al hotel de los criminales, eres huésped de honor pero sin tus credenciales de gente importante. Tú que presumías de rudeza te descubriste más light que el Hijo del Santo.

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Pero volverás a tus viejas costumbres, a fumar de prestado y jurar que lo vas a dejar, a escupir en la calle y en los escenarios, volverás a orinar en un vaso, a patear a los gatos, a bañarte dos veces al día sin ir al gimnasio, a poner veladoras en la ventana para Soledad, a llamar a Consuelo y Manola para inventarse juntos un menage a trois, a cantar serenatas a nadie en el auricular, volverás a discutir sobre estética y arte citando a Kant, a Nietzche y a Focault, a esculpir tus albures en madera y palabras, a fajarte con la sirena roñosa y chimuela, de escamas enmaderadas y versos tatuados, a molestar descaradamente a la gente decente, y a embotellarte cada fin de semana en tu buró o en la barra de un bar. Más te vale escapar, debes ponerte a vestir niños-dios nos debes también una ronda en la cantina, yo te debo el mezcal en cualquier Cervantino, y juntos debemos embotellarnos en un frasco de ron. Mauricio Jiménez Montero

Delirium Ahí va peleándose con las sombras lo esquivan los autos y no él a ellos va discutiendo con los fantasmas va volando a ras de suelo como un planeador averiado va cargando sus clavos, su corona y su madero las heridas le sangran y no le duelen lo acompaña un perro callejero que lame sus heridas hondas como el abismo de su soledad; Testigo, amigo, hermano, su socio El olvido se acuerda de él va escuchando de fondo una música lenta y dolorosa y casi a punto de caer herido de muerte, desarmado, bajo la lluvia, en un viejo callejón, le declara amor eterno a un farol. Adolfo Ramírez Morales

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Y así... la lengua se me traba al ver tanta gente del alba del alba tantas gentes hombres y mujeres que se arrastran por pisos, alcantarillas y paredes donde pareciera que el amor no existe sin embargo el amor muerde los límites del alba con éstos seres cuya alma va y viene cuando el amor se mezcal con aguardiente... 19


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La Seductora Flor Menea sus pétalos rojos y sensuales carnosos y seductores. Como no queriendo se dobla y contonea al suave roce del viento. Abre y cierra sus pétalos cual labios sedientos emitiendo al viento su aroma dulce y certero. Con rápido aleteo llega presuroso y sin rodeos el amante selecto. Se detiene cauteloso y paciente la contempla. Se posa suavemente entre cáliz que la rodea. La lengua pasa por la corola y estremeciéndola hace fluir el néctar que la sazona. Lame la miel con pasión y su lengua introduce al interior de la lubricada flor. La mueve de arriba a bajo y de un lado al otro terminando con un profundo impulso hasta el fondo. La cabeza saca mojada cansada y con polen extasiadamente adornada. La flor se estremece mientras su amante delicadamente se desprende. El amante volando aletea y a otra roja flor llega y con pasión seducir se deja. La Doñita

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No le ví la lengua No le vi la lengua ... Le vi sus ojos, sus manos, su sonrisa, el cuello, los huesitos de la cadera las nalgas, y el ombligo. Pero... ...no le vi la lengua... ...y mira que se me antoja... ¿Bailaba? Temblaba. ¿De frío? De miedo. Aunque... Sus pezones me gritaban debajo de su blusa, parecían querer rasgarla, morderla, romperla, dejar de besarla para salir a saludarme ... No sé si lloraban de frío o sudaban de calor, pero gritaban y yo, sordo como soy, no les entendí ... No supe si querían que les cobijara el frío o les bebiera el fuego ... Ante la duda me detuve y ella me desdudó dudando. Le di muchos besos de celofán en los boca y ella se untó otros tantos en el labios.

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Buscó en la bolsa trasera de su pantalón hippie-vaquero los besos que le había dejado colgados en las pestañas y en los aretes. Besos tramposos y tan bien entrenados que se escurren de sus lóbulos a sus labios, de sus ojos a sus senos y de su pantalón (mmm) a su vulva, luego vuelven a la bolsa. Yo saqué su mano con mi mano y me la puse como muñeco guiñol, como títere transa y comencé a acariciarla toda con sus manos. Tocamos sus nalgas, agarramos su cadera, apretamos sus pechos y con los dedos meñique y anular mordimos sus pezones antes de penetrar su ombligo con el cordial, antes de permitirme besarse nuestras manos con sus muslos. Y yo le daba besos de celofán en el cuello. Y ella, sucia de sus manos y mis caricias, tomó un baño y me olvidó... Pero sé que a veces me recuerda, o a mis besos, se llevó mis besos más sabrosos, mis caricias más cachondas en la bolsa trasera de su pantalón... Debe utilizarnos cuando tiene frío o calor o sed o soledad 22


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o simplemente cuando quiere recordar aquel día en que no le vi la lengua ...y mira que se me antoja... Mauricio Jiménez Montero Olvidar olvidar es mutilarse un dedo una pierna, un brazo clausurar algún pasillo interno guardar algo de silencio. olvidar es tragar fresas hervidas con mercurio correr a los ángeles a patadas de la habitación arrojar el corazón a la vaporera y romper en cachos la cajita musical de los recuerdos. Olvidar es volverse loco y lanzar los tenis allá bien arriba en el alambre sacar la estúpida banderita de la paz sentarse en un teatro abandonado a llorar por las telarañas y las pesadillas. Olvidar no es matar pero sí echar a dormir ciertos pensamientos ciertas ideas, podar la hierba buena o mala del jardín de la memoria quemar las raíces de los árboles más bellos pisar con coraje las semillas. Olvidar es mutilarse un dedo una pierna, un brazo para que no gangrene todo lo demás para que no se extienda lo podrido y así, el olvido nos salve la vida. Adolfo Ramírez Morales

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Y así... vamos llegado al final de éstas historias de la vida cotidiana que se inician y desenlazan -como diría San Rockdrigo Gonzalezigual de indiferentes al amor y a las gentes... 24


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Bujerito De pronto, así nomás, uno tranquilito caminando por la calle y como a las 8 cuadras te das cuenta que hace como 15 que el concreto te va mordiendo los pies. Y uno pone su mejor cara de “ah chingá” para descubrir un bujerito en el pinche zapato... En esos momentos la sucesión del pensamiento va de la cartera al calendario y siempre falta un chingo para la quincena, ni pedo a acostumbrarse al dolorcito pues ni pal zapatero remendón alcanza... Uno busca maneras de torcerse el pie quesque pa sentirlo menos y seguir caminando con el hoyito jodedor hasta que llegue el sueldo, pues los otros papos están igual de jodidos. “¡Claro, por eso los dejé de usar! y hasta me encariñé con estos que antes no me gustaban”. Pero nel, llega la raya y con ella los pagos, los gastos, la lechita pal bebé, los cigarros pal disfraz y otras pendejadas pa seguir viviendo otro ratito. Y los cacles, ya cuatísimos del bújero se dejan seguir mordiendo por la calle, pa que pruebe rico el sabor a calcetín, y el bujerito se convierta en señor Hoyo (buenas tardes), y el señor Hoyo en una señora Grieta (¿Cómo le va?) que de pronto, así nomás, se lo devora a uno... Y ustedes... ¿Cómo llegaron aquí? Mauricio Jiménez Montero

Art(e)ando un rato A Mauricio Jiménez Aquí no más, arteando un rato: asaltando a la luna para chingarle una pata de conejo, mendigándole una frase a Rulfo unos versitos al Rockdrigo. Ya sabes, sacando poemas del camión de la basura allí en la inorgánica donde le daría asco a Fuentes. Haciendo bailar a las vocales como los ruquitos del parque, haciéndole al poeta para tirarte el corazón desde el escenario. Cocinando con el soplete unos huevos ahogados junto a otros albañiles de la palabra. Eyaculando arte y harto de verdad, verborreando poemas que no se bañan, joyería de Tepito, planeando un chiflidito literario a la gorda del camión, robándole la tonadita al guey de los camotes, apuntando lo que dicta el merolico tranza de la merced, el payasete borracho del metro que recita y resucita, echando al saco el show del mimo mirando si dejó unas rimas en la botella el borrachito de la cuadra. Ahora que los pajaritos hermosos se cagan en las ventanas y cantan felices me dedico a dibujarlo con palabras por si un día el circo deja de ser mi casa. Me revuelco entre cerdos que carcomen la acera, dignos representantes del malpedo artístico, 25


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del bla bla blá urbano, de la “poesía de mezclilla” de la canción que viaja en metro. Cínicos homicidas del arte moderno que mataría por atrevidos y malcriados pero tendría que suicidarme a su lado porque también escribo puños de letras, jodidos cuentos, mutilados versos, maltrechos y babosos sonetos sin son. Cuando una idea nace en mitad de la calle y enciende un árbol, yo me apropio del lapicito esa máquina de mentarle la madre al presidente, esa metralleta de madera, ¡putazo del Huracán Ramírez! tecito del mercado Sonora para curar la estupidez humana que me da de vivir aunque no me da de comer y que siempre estará allí para bajarle los calzones a la rutina y orinarse en las flores del jardín del gigante que parece grande “pero los enanos en bola le rompen la madre”. No me creas, esto es sólo el principio, la trompa del elefante, la puerta abierta del estudio fotográfico. Ya es demasiado tarde para arrepentirse has abierto la herida es hora de cambiar el corazón. Adolfo Ramírez Morales Apocalipshit Dicen que el fin del mundo va a venir. Dicen que el mundo se va acabar. Pero tal parece que llevamos cientos de años en este final. El fin del mundo comenzó con la explotación social. El fin del mundo comenzó con la extinción de lo natural. El fin del mundo comenzó cuando niños y niñas murieron con la bomba nuclear. El fin del mundo comenzó cuando al búfalo y al indio se masacró. El fin del mundo comenzó cuando la cultura bélica del resto del planeta se apropió. El fin del mundo comenzó cuando el que en un dios no creyó y en la hoguera terminó.

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El fin del mundo comenzó con el exterminio del lobo y lo cultural. El fin del mundo comenzó cuando el agua del rió ya no corrió. El fin del mundo comenzó cuando el bosque en desierto el humano convirtió. El fin del mundo comenzó cuando la televisión de sus mentes y cuerpo se apropio El fin del mundo comenzó con el calentamiento global producto de la avaricia empresarial. Y así, el mundo se acabó cuando el humano así mismo se aniquilo, dejando al resto de la vida convivir en comunión... La Doñita

2010

México Tenochtitlan Valle del Anahuac

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