Nuestras estampas 3roA
CAPÍTULO CXXXIII: Nostalgia ¿Te acuerdas de las siestas en esta hamaca? Tú mirándome fijamente, mientras mi tía me rodeaba con sus cálidos brazos hasta que caía en el sueño y, entonces tú seguías contemplándome por si había algún peligro cerca. Me sentía protegida a tu lado; esa mirada que, aunque durmiera, la podía percibir me transmitía calma, seguridad y al mismo tiempo vitalidad, ganas de vivir porque te sientes querido. Muchas gracias mi burrito, gracias por cuidarme en todo momento y ya sabes que siempre te estaré agradecida por la paciencia que has tenido conmigo. A veces pienso que eres una reencarnación de mi abuela. Ella hacía lo mismo, hasta que se fue. Ella era mi perla, siempre relucía con su maravillosa sonrisa contagiosa. Hacía exactamente lo mismo que tú, cosa que me hace dudar sobre mis creencias. Sea o no sea así, muchísimas gracias. Te echo de menos.
Maria Rion
3ºA
CAPÍTULO CXXXIII: Nostalgia ¿Te acuerdas de las siestas en esta hamaca? Tú mirándome fijamente, mientras mi tía me rodeaba con sus cálidos brazos hasta que caía en el sueño y, entonces tú seguías contemplándome por si había algún peligro cerca. Me sentía protegida a tu lado; esa mirada que, aunque durmiera, la podía percibir me transmitía calma, seguridad y al mismo tiempo vitalidad, ganas de vivir porque te sientes querido. Muchas gracias mi burrito, gracias por cuidarme en todo momento y ya sabes que siempre te estaré agradecida por la paciencia que has tenido conmigo. A veces pienso que eres una reencarnación de mi abuela. Ella hacía lo mismo, hasta que se fue. Ella era mi perla, siempre relucía con su maravillosa sonrisa contagiosa. Hacía exactamente lo mismo que tú, cosa que me hace dudar sobre mis creencias. Sea o no sea así, muchísimas gracias. Te echo de menos.
Maria Rion !
3ºA
!!!!!!!!!!!!!!! ESCALOFRÍO Bueno Platero, te cuento. Aquel día caluroso de verano, en el que la calor era insoportable era húmeda se te pegaba en la piel como si fuera un chicle. Esos días en los que hace calor nada más te apetece tranquilidad ,un lugar que nadie te moleste, un lugar en el que no haga mucho calor... El lugar perfecto era la playa o al menos para mí ese era mi lugar perfecto. Allí me he pasado muchísimas tardes de verano Platero porque aquel lugar para mi me daba mucho mas que inspiración .! Era poner mi pie sobre la arena y era otra, es que no se como explicártelo, era indescriptible. Me hubiera gustado que algún día hubieras venido nada mas para que notaras la misma sensación del verano que yo o al menos saber si notabas esa sensación .Sobre todo cuando ya era tarde que era cuando el sol se escondía vamos atardecía aquello era imposible no mirarlo era un color naranja con rojizo, no sé era un color raro pero bonito a la vez y como si una naranja se escondiera no sé como explicártelo con palabras. Cuando salías del agua notabas una suave brisa que corría por tu piel era la brisa del verano era mucho mas que especial cuando atardecía no tenias mucho mas que hacer allí y ya pues recogías y te ibas y así un día tras otro. Pero era quitar el pie de esa almohada marrón llamada como arena y ya no era la misma ya todos tus problemas venían a ti te acordabas de todo. Tendrías que haberlo probado ....!
Ángela!Baeza!
La casa de enfrente
Mira, a ver pequeño Platero, ves este lugar, tu pensaras "que es esto" pues a mí eso me trae recuerdos nostálgicos y alegres, yo igual que tú y Juan Ramón Jiménez que erais compañeros igual que yo y un compañero, bueno mejor dicho una compañera una que estuvo conmigo durante 11 o 12 años. Te voy a explicar un cosa, lo de alegría es porque en este lugar yo pasé muy buenos momentos con ella, como por ejemplo jugando, corriendo bueno, mejor dicho, que nos divertíamos juntos supongo que como tú y Juan Ramón pasando buenos momentos juntos. Y ahora te voy a explicar lo de la nostalgia, a ver me cuesta porque esto va sobre mi compañera, que falleció hace 1 o 2 años y pues yo la quería mucho para mí era como mi hermana Cristian Fajardo
EL LORO
Mi querido Platero, todavía me acuerdo de aquel fantás;co día como si fuera ayer. Íbamos caminando en medio de aquella vieja plaza, la brisa helada y el ambiente fresco hacía aquel paisaje un lugar insólito y misterioso. De repente, un loro de atrac;vos colores pasó encima de nosotros con elegancia y majestuosidad. Era de una gama rojo intenso y de un azul azabache que le hacía parecer muy elegante. Era el más hermoso que había visto en mi vida. Intenté cogerlo pero se me escapó. Si todavía no te has dado cuenta, las cosas más preciosas son las que más sacrificio has de hacer para conseguirlas. EMILIO GÓMEZ PANES
XXXII – LIBERTAD Era una mañana cálida y soleada, las nubes se escondían dejando paso a un cielo azul penetrante. Hoy era nuestro día de ascenso en un partido nos jugábamos lo que más deseábamos, el ascender. Alrededor de las once el campo se empezaba a llenar de espectadores ansiosos por vernos jugar y alcanzar nuestra deseada victoria. Antes de empezar vi a Platero, observando el terreno de juego, en lugar de ir a prepararse para él, fue entonces cuando decidí acercarme y preguntarle. Al llegar lo vi con cierta preocupación la cual me hizo recordar las frases que mi ídolo Rubén Castro una vez me dijo: - En el fútbol jamás nos sentimos satisfechos, sea cual sea el resultado, es un deporte subjetivo y de multitudes, en el cual se gana, se pierde o se empata. Al parecer después de esta pequeña charla entro en razón y me dijo ¡¡vamos, a jugar!!
Jeroni Serradilla
LXXXIV.-‐ LA COLINA
Y allí estábamos, mi pequeño burrito y yo, observando las lindas vistas. Las flores salir de sus capullos, el café olía más que nunca, el sonido de los árboles al moverse, era espléndido, como si el mismísimo viento los hiciese bailar a su ritmo. Nosotros sin duda teníamos un lugar favorito, este se encontraba en una pequeña colina detrás de una Virgen, desde allí teníamos unas vistas de una iglesia cercana y de la cafetería de un viejo amigo, a él le fascinaba la hierba de allí, también corría como un loco sin parar se revolcaba y se revolcaba. Me acuerdo de un día que le di de comer una pequeña mandarina, desde entonces le doy una cada vez que vamos, le encanta comer te de todo. Lo más bello de ese lugar, nuestro lugar , es la libertad que sientes, lo conectado que estas con la naturaleza, los olores, los animales, la gente … Todo absolutamente todos nos gusta de ese lugar, Guasabra mi tierra, su tierra. Juan Manuel Vargas
EL LOCO Cuando vino Platero a mi pueblo, no sabía lo que era. Él se quedó alucinando de todo lo que tenía delante de él, un día por la mañana le llevé a un campo para disfrutar los dos juntos y a ver lo que sentíamos allí. Todos los días que estuvo conmigo siempre íbamos a ese campo que era muy importante para nosotros, luego vino más gente a jugar con Platero. Un día estábamos jugando yo y Platero a carreras y él se cayó y se rompió el pie, cuando se recuperó no se quedó por el pueblo sino que fue al campo porque le gustaba y era muy importante estar allí cada día del año. A Platero le vinieron a buscar para ir a otro sitio de España y como a él le gustaba mucho ese campo no se quería ir, pero lo tenía que hacer. Desde ese momento nadie iba al campo a jugar.
Kevin Torres
Amor Un domingo cuando paseaba por una rambla me paso una cosa muy especial y sentimental, te explicare Platero iba caminando por la rambla y me fui al mirador donde tengo muchísimos sentimientos. Me dijo mi mejor persona que era un lugar maravilloso, con la chica que deseaba y me dijo que duraríamos mucho y que me amaba y Platero me encantaría volver a este lugar porque es un lugar muy bonito done viví con la mejor persona lo conocí el día 29 y me hace muy feliz.
Laura Ferrer
INFANCIA
Mi infancia se resume en una sola palabra, que significa muchísimo para mí por estos 14 años que ha estado a mi lado, ALPEÑES, un pueblecito cerca de Teruel que compartía con mi hermana , un amigo del instituto y Platero.
Cuando tenía meses ya subía al llamado “El Pueblo” una zona especial, fría y montañosa en el que las noches son frías y negras y los días brillantes y calurosos, allí no hay nada, solo casas, un pabellón, una plaza, un parque y una iglesia preciosa. Nosotros nos entreteníamos con tonterías, estábamos todo el día en el parque o subíamos a las altas montañas de al lado, pasábamos semanas en verano y en Semana Santa. Pasaban los años y venían más niñas y niños, nos hicimos amigos todos y jugábamos juntos a pillar , a básquet, a la Wii o a los ordenadores. Mi infancia se ha resumido en este pueblo y en que todavía sigo subiendo y seguiré , aunque sea pequeña o mayor, yo allí soy feliz, y tengo recuerdos que jamás olvidaré.
Lídia Filgueras