El Ăşnico camino hacia el desarrollo de MĂŠxico pasa por el conocimiento Recomendaciones para el futuro Presidente de MĂŠxico
arturo menchaca rocha presidente de la Academia Mexicana de Ciencias
Noviembre, 2011
No podemos esperar un cambio, si seguimos haciendo lo mismo Albert Einstein Ante la próxima renovación en la titularidad del Ejecutivo Federal en el año 2012, la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) invita a aquellos que aspiran
a tan importante responsabilidad a considerar los siguientes cuatro elementos fundamentales: mejorar la calidad de la educación básica en ciencia, incrementar la producción y la calidad de los recursos humanos del más alto nivel para Ciencia y Tecnología (CyT), dar mayor prioridad gubernamental a ese sector, y aumentar la inversión correspondiente. Se trata de dar a México una oportunidad real de tener un desarrollo científico-tecnológico adecuado que le posibilite convertirse en una sociedad más justa, equitativa y educada.
Mejorar la calidad educativa La educación básica ha sido tema prioritario de nuestros gobiernos federales desde siempre, siendo México el país de la OCDE que hoy destina la mayor fracción del gasto público a ello (Fig. 1). En la actualidad tenemos una cobertura casi total en el nivel básico (Fig. 2). El siguiente paso debe ser aumentar la calidad de esa educación. En particular, es preocupante que nuestro país ocupe el penúltimo lugar en la escala PISA en ciencia (Fig. 3). Una educación primaria y secundaria de mala calidad impacta gravemente en los ciclos educativos superiores y limita seriamente la competitividad tecnológica. Reconociendo la complejidad del problema, numerosas instituciones en México, incluida la AMC, hacen esfuerzos por avanzar en este rubro ofreciendo apoyo a profesores y alumnos, utilizando para ello recursos públicos y privados. Sin embargo, la magnitud del problema (más de 30 millones de alumnos y cerca de dos millones de maestros) es tal, que los logros de estos programas son siempre parciales y locales. Atacar este asunto de raíz requiere una nueva visión
3
de la educación básica, que ponga un mayor énfasis en el razonamiento que
parte debida a una política gubernamental reciente de congelamiento virtual
en la memorización.
de plazas para investigadores en instituciones públicas que desanima a los jóvenes interesados en optar por carreras en ciencia y tecnología. Hay que
Propuesta
admitir que CONACYT ha impulsado un progreso considerable en fomentar niveles educativos más altos y de mayor calidad, a través de sus políticas de
La primera premisa es que una población educada, especialmente en ciencia,
becas, de estandarización de programas educativos y de mejora en la eficien-
es prerrequisito fundamental para aspirar a un desarrollo científico-tecnológi-
cia terminal. Sin embargo, aún estamos lejos de las metas que pondrían al país
co propio. Tratándose del mayor proveedor de este servicio, corresponde al
en los niveles que corresponden a su economía. Concretamente, hoy en día se
sector público enfrentar el problema con una visión de Estado. Un gobierno
otorgan cerca de 3,000 doctorados al año en México (Fig. 6) y esto equivale
que quiera tener un impacto mayor en la calidad educativa debe implementar
a la mitad de la producción per cápita de Brasil (Fig. 7). El reto de aumentar
un programa agresivo para mejorar la situación actual. La experiencia de la
en este rubro también involucra esfuerzos en dos frentes. Uno de ellos es incre-
AMC en el tema indica que se requiere iniciar por la educación misma de los
mentar la eficiencia de las instituciones de educación superior para formar doc-
profesores, revisando los programas desde el nivel de la educación Normal.
tores. Baste recordar que sólo uno de cada 10,000 jóvenes llega al nivel más
Se requiere, así mismo, implementar un sistema efectivo e independiente de
alto de educación (Fig. 2), probabilidad que tristemente coincide con aquella
certificación permanente de los maestros, a escala nacional, estimulando la
de ganarse la lotería. Una meta sexenal alcanzable es duplicar este número,
excelencia en la enseñanza.
igualando así la producción per cápita de Brasil (Fig. 7). Se trata de pasar de un doctorado por cada 100 estudiantes de licenciatura, a dos. El otro frente
Aumentar los recursos humanos de alto nivel
consiste en procurar la contratación de esos egresados, para evitar pérdidas
en ciencia y tecnología
y fuga de cerebros. Naturalmente, este último rubro no puede quedar a cargo exclusivo del Estado, debiendo participar cada vez más la Iniciativa Privada
4
Otro índice preocupante para México es el bajo número de investigadores
(IP). Sin embargo, el ya mencionado informe de la OCDE muestra claramente
científicos y tecnólogos con que cuenta (Fig. 4), así como la baja velocidad
que la IP mexicana tiene poco interés en la innovación y la generación de
a la que esta comunidad se reproduce (Fig. 5). Este problema nace de una
nuevas tecnologías (Fig. 8). En consecuencia, aunque sería deseable, hoy en
oferta educativa que disminuye progresivamente a medida que se avanza en
día la IP no representa una fuente importante de empleo para recursos humanos
los estudios (Fig. 2), pasando de coberturas cercanas al 100% en la educación
con doctorado (Fig. 9), lo que sólo refleja la debilidad de sus programas de in-
básica, a un 60% en la educación media, y a un 30% en la educación superior,
novación. Así, vemos que la política actual de virtual congelamiento de plazas
lo que es claramente inconsistente con los cambios en el perfil poblacional
para investigación en el sector público ha generado una caída dramática en
actual del país.
el número de los ex becarios de CONACYT que ingresan al Sistema Nacional
Más allá de la cobertura, en el nivel educativo más alto —maestría y doc-
de Investigadores, o SNI (Fig. 10), pasando de 850 en el año 2000, a 109 en
torado— también existe una baja eficiencia de las instituciones educativas, en
2007. También vemos que en fechas recientes el SNI crece en poco más de
5
1,000 miembros al año (Fig. 11), lo que comparado con los 3,000 doctorados
2000-2006, y una vez más en los cinco años que lleva el actual. Otro ejemplo
anuales (Fig. 6), implica que cerca de 2,000 jóvenes doctores no encuentran
es que durante la primera mitad del periodo presidencial de Vicente Fox sus
trabajos adecuados a su grado, es decir, la investigación y/o la formación de
informes anuales trataban a la CyT como un “tema” dentro de la “categoría”
recursos humanos de alto nivel.
de Desarrollo Humano y Social (Enlace 2). Sin embargo, durante la segunda mitad de ese gobierno, la CyT cae al nivel de “subtema”, dentro de la misma
Propuesta
categoría (Enlace 3). En el presente sexenio, la ciencia y la tecnología siguen apareciendo a nivel de subtema, pero ahora asociadas a la categoría de
Nuestra segunda premisa es que el país requiere urgentemente de la crea-
Economía Competitiva y la Generación de Empleo (Enlace 4). En la práctica,
ción de nuevos polos de desarrollo tecnológico, con sus respectivos centros
la reorganización de la Secretaría de Educación Pública ocurrida en 2005
de investigación públicos y privados. El objetivo es dar un mayor acceso a la
(Fig. 12), eliminó la Subsecretaría de Educación e Investigación Tecnológica
empresa mexicana a las nuevas tecnologías, a nivel regional y nacional. Sin
así como la de Educación Superior e Investigación Científica, sin crear nada
embargo, esta visión de un México triunfador resulta inviable en el corto plazo
equivalente en la Secretaría de Economía, que desde entonces se encarga de
si no se prevé la producción de los recursos humanos en los niveles más altos
la tecnología y a la innovación a través de su Subsecretaría de Competitividad
(maestría y doctorado), por el tiempo que esto último requiere (2-6 años). Un
y Normatividad, desapareciendo así las palabras “ciencia” y “tecnología” del
gobierno que aspire a hacer un cambio efectivo en este rubro, debe iniciar por
organigrama. De lo anterior se deduce que los gobiernos recientes pasaron de
incrementar la oferta educativa en los niveles medio y superior, adaptándola a
una CyT directamente vinculada con la educación, a un organigrama que sólo
la realidad poblacional actual del país. No menos importante, atendiendo a
considera el potencial económico de la tecnología, sin ciencia. Esto se deriva
recomendaciones nacionales e internacionales, se debe enfrentar con mayor
del intento de unificar a la ciencia y a la tecnología en alguno de esos dos
eficiencia la formación de esa fuerza de trabajo altamente calificada, es decir,
sectores cuando, en la práctica, la primera está más relacionada con la edu-
maestría y doctorado. Este nivel educativo, para ser de calidad, debe estar ín-
cación, mientras la segunda lo debería estar más con la economía. Si bien la
timamente ligado a la investigación científica y tecnológica.
vinculación ciencia-tecnología es deseable, cada uno de esos sectores (educación y economía) tiene un interés desequilibrado en una o en otra, exacerbado
Mayor prioridad gubernamental para la ciencia y la tecnología
en los últimos años. Así, el propósito reciente por generar innovación (y empleo) a partir de la tecnología, deja aparentemente a la ciencia básica como un
6
Es un hecho que en la última década la atención del Gobierno de México
espectador no-bienvenido, lo que genera más tensión que colaboración, entre
hacia la CyT ha disminuido. En 2002 se promulga la Ley de Ciencia y Tecno-
científicos y tecnólogos. En realidad lo que se requiere es reconocer la impor-
logía (Enlace 1), que constituye al Consejo General de Investigación Científica
tancia estratégica de la CyT definiéndola como un sector en sí misma, es decir,
y Desarrollo Tecnológico (Capítulo II, Artículo 5) como el órgano que define la
dándole un nivel de Administración Pública que le permita un contacto igualita-
política del Estado en la materia, y que debe reunirse dos veces al año (Ca-
rio entre su organismo gestor y los sectores de educación y de economía.
pítulo II, Artículo 7). Sin embargo, éste sólo se reunirá tres veces en el sexenio
7
Propuesta
crecimiento del PIB mexicano (Fig. 15) en las mismas tres décadas puede considerarse como un ejemplo típico de esa correlación. Es decir, si se invierte poco
La tercera premisa es que un verdadero cambio en CyT en México no se pue-
en CyT, se crece poco. Por lo mismo, la primera recomendación de la OCDE
de lograr sin darles una ubicación más preponderante en el organigrama del
es hacer “un reconocimiento político sobre la importancia de las inversiones
Poder Ejecutivo de la Unión, instituyendo una Secretaría de Estado para este
relacionadas con la generación de conocimiento, que se refleje en un finan-
ramo, como han hecho varios países del orbe, como Brasil, Argentina, Uru-
ciamiento apropiado”. A falta de ello, hay variables económicas en las que,
guay, España, Venezuela y Cuba, entre otros. Esta nueva Secretaría debe elevar
más que estancados, hay muestras claras de que retrocedemos. Por ejemplo, el
a nivel subsecretarial el fomento a la formación de recursos humanos de alto ni-
índice de cobertura tecnológica de México (cociente entre lo que exportamos
vel, así como retomar las problemáticas asociadas al fomento de investigación
sobre el volumen global de las transacciones) ha disminuido de 0.24 a 0.04 en
científica, incluyendo al SNI, en otra subsecretaría. También se debe reconocer,
la última década (Fig. 16). Es decir, tratándose de tecnología, hoy compramos
en un nivel subsecretarial independiente, las importantes diferencias que existen
el 96% y vendemos el 4%.
entre la investigación tecnológica, por un lado, y la innovación y la competitividad, por el otro. Por lo expuesto anteriormente, algunas de estas subsecretarías
Propuesta
deberían tener una estrecha colaboración con las Subsecretarías de Educación Media y Superior de la SEP, mientras las otras lo harían con las secretarías
La cuarta premisa es que, para ganar hay que invertir. Así, un cambio que
consumidoras de tecnología (SEDENA, SEMAR, SE, SSP, SCT, SEMARNAT, SENER
verdaderamente impacte en la economía mexicana debe considerar el aleja-
y Salud), así como con los Gobiernos de los Estados.
miento de las políticas de IPCYT de los últimos regímenes presidenciales, haciendo caso a las recomendaciones nacionales e internacionales sobre este
Mayor inversión en Ciencia y Tecnología
punto. Concretamente, se propone incrementar la IPCYT hasta llegar al 1% del PIB, como establece la Ley de Ciencia y Tecnología (Enlace 1). Si la pregunta
Con sus 112 millones de habitantes, México es el 11º país en ese rubro, así
es ¿en qué se invertirían esos recursos? la respuesta está en cada uno de las
como la 14ª potencia económica. Sin embargo, la Inversión Pública en Cien-
tres propuestas anteriores: lograr una mejor educación científica y tecnológica
cia y Tecnología (IPCYT), como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), se
ligada a la investigación y a la educación superior, duplicar la producción de
ha mantenido estancada en 0.35% (+ 0.05%) durante las últimas tres décadas
graduados con doctorado aumentando su contratación y construyendo con
(Fig. 13), colocándonos por debajo de la media entre los países latinoamerica-
ellos los nuevos centros de investigación científica y tecnológica que requiere
nos y del Caribe (0.6%); en particular de Brasil (1%), Chile (0.7%) y Argentina
el desarrollo económico del país, y canalizando los recursos necesarios para
(0.5%), así como entre los dos últimos lugares de la OCDE. Las estadísticas
becas y proyectos a través de la creación de una Secretaría de Ciencia y Tec-
mostradas en el informe 2009 de ese organismo sobre México, al comparar
nología.
con el comportamiento económico de sus otros países miembros, muestran que 8
existe una clara correlación entre la IPCYT y el PIB (Fig. 14). Así, la baja tasa de
Ciudad de México, noviembre, 2011
9
ANEXO Figuras y enlaces
Fig. 3. Desempeño estudiantil en la escala de PISA para ciencia (fuente: OCDE, Enlace 5)
Fig. 1. Inversión en educación, como porcentaje del gasto público (fuente: OCDE, Enlace 5) 25
575
• 20
2004
550
Promedio OCDE
525
• 1995 • 15
• • • • • • • • • • • • • • • •
500
•
Promedio OCDE
• •
• • • • • • • • •
475
• •
•
•
• • •
10
•
•
•
•
•
•
425
•
• • • •
450
• •
•
• •
400
•
Finla
ndia Can adá Esto nia Ja Nue va Z pón elan d Aus a País tralia es B ajos Cor Eslo ea ven Alem ia ania Re Rep ino Un i úbli ca C do hec a Suiz a Aus tria Belg ica Irlan da Hun gría Sue cia Polo Dina nia mar ca Fran cia Is land Esta ia do Rep úbli s Unido ca E s slov aca Espa ñ Nor a u Luxe ega mbu Fed rgo erac ión Rusa Italia Portu ga Gre l cia Israe l Chi le Turq uía Méx ico Bras il
375
5
cia
Gre
Bras il oU nido Portu gal País es B ajos Espa ña Fran cia Aus Rep tria úbli ca C hec a Japó n Alem ania Italia Rein
Israe l Suiz a Sue cia Finla ndia Eslo veni a
Méx Nue ico va Z Rep elan úbli da ca E slov aca Islan dia Nor ueg a Cor ea Dina mar ca Esto Esta nia dos Unid os Irlan da
0
Fig. 2. Cobertura educativa* y perfil poblacional, 2010 (fuentes: INEGI y SEP, Enlace 6)
Fig. 4. Personal calificado para investigación y desarrollo, por millar de empleados (fuente: OCDE, Enlace 5)
Edad (población) y nivel escolar (matrícula)
27-29 24-26
25
21-23 20
18-20
Investigadores
15-17
Otros
15
12-14 10
9-11 6-8
5
3-5
12
oU nido Espa ña ca E slov aca País es B Rep ajos úbli ca C hec a Hun gría Polo nia Gre cia Portu gal Italia Turq uía Chi na Sud áfric a Méx ico
Millones de individuos * La relación cobertura-edad implícita en las barras claras, supone que los estudiantes en cada ciclo escolar tienen la mínima edad reglamentaria. Los excedentes en las edades 6-8 años (1º a 3º de primaria) y 9-11 años (4º a 6º de primaria) indican que en esos ciclos hay alumnos inscritos que tienen mayor edad.
0
úbli
8
Rep
7
7
6
da
5
Rein
4
UE-2
3
Irlan
2
ndia Sue cia Japó Nue n va Z elan da Dina mar ca Nor ueg a Cor ea Aus trali a Fran cia Belg ica Aus tria Can adá Luxe mbu rg Alem o Fed ania erac ión Rusa Suiz a
1
Finla
0
13
Fig. 5. Doctorados/millón de habitantes (2005), en áreas relevantes (fuente: OCDE, Enlace 5)
Fig. 8. Inversión en investigación y desarrollo hecho por las empresas como porcentaje del valor agregado en 2007 (fuente: OCDE, Enlace 5) 5.00
450 Ciencia (1)
400
Otros
Ingeniería (2)
4.50 4.00
350
3.50
300
3.00
250
2.50
200
2.00
150
1.50
100
1.00
50
0.50
0
5
Rein oU 7 nido Paií ses Bajo s Aus trali a Can Rep ad úbli ca C á hec a Irlan da Nor ueg a Portu gal Espa ña Italia Nue Hungría va Z elan da Méx ico Rep Tu úbli ca E rquía slov aca Gre cia Polo nia
UE-2
UE-2
5
rgo
Luxe
mbu
UE-1
cia ica Belg
Fran
CDE
Sue cia Finla ndia Japó n Cor ea Suiz Esta a dos Unid o Alem s ania Dina mar ca Aus tria Islan dia Tota l O
le Chi
ía
ico Méx
n
Turq u
Japó
nia Polo
adá
ña Espa
Can
os
ea
Unid
Cor
Esta
dos
Italia
cia Gre
cia
a
Fran
Aus
trali
ania
da
Alem
Irlan
oU nido
cia
Rein
Sue
Finla
Portu
gal
ndia
0.00
Fig. 6. Doctorados/año (fuente: CONACYT, Enlace 7) [Nota: en el texto se extrapola al año 2010]
Graduados de doctorado, 1990-2008
Fig. 9. Porcentaje de becarios del CONACYT ocupados en empresas, por tipo de beca (fuente: CONACYT, Enlace 8)
Número 3,000 2,500 2,000 1,500 1,000 500 0
201
225
264
251
324
403
701
510
833
826
1,076 1,075
1,238
1,414
1,678
1,910
2,112
2,283
2,554
90% 80%
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
78.3%
70% 60%
Fig. 7. Doctorados/año en 2008 (fuente: CONACYT, Enlace 7)
50%
[Nota: en el texto se normaliza por la población]
40% Graduados
Número de graduados de doctorado por país, 2008
Graduados/10,000 PEA
60,000
48,802
50,000 40,000 30,000 20,000 10,000
14
0
30% 20% 12.6%
10%
23,499 2,554
0.5
México
4,373
10,101 2.5
Canadá
10,711 4.3
Corea
1.1 Brasil
11.5 España
3.3 EUA
3.0%
2.5%
3.5%
0% beca CONACYT de beca CONACYT beca CONACYT beca CONACYT de maestría nacional de maestría al extranjero de doctorado nacional doctorado al extranjero
dos o más becas CONACYT
15
Fig. 10. Número de ex becarios del CONACYT que ingresan al SNI, según el año en que concluyó su beca (fuente: CONACYT, Enlace 8)
Fig. 12. Cuadro comparativo, reestructuración SEP-2005 Viejo y nuevo organigrama de la estructura básica del sector central de la Secretaría de Educación Pública
862
860
852
837 782
766
727 671
378
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
NUEVO ORGANIGRAMA
SECRETARIO DE EDUCACIÓN PÚBLICA
SECRETARIO DE EDUCACIÓN PÚBLICA
Unidad de Comunicación Social Dir. Gral. de Relaciones Internacionales Dir. Gral. de Asuntos Jurídicos Coord. Gral. de Representaciones de la SEP en las Entidades Federativas Coord. Gral. de Educación Media Superior Coord. Gral. de Atención Ciudadana
Coordinación Ejecutiva Dir. Gral. de Comunicación Social Dir. Gral. de Relaciones Internacionales Dir. Gral. de Asuntos Jurídicos Coord. Gral. de Oficinas de Servicios Federales de Apoyo a la Educación Oficinas de Servicios Federales de Apoyo a la Educación en los Estados de la República Coord. Gral. de Educación Intercultural y Bilingüe
SUBSECRETARÍA DE PLANEACIÓN Y COORDINACIÓN
140
1997
VIEJO ORGANIGRAMA (hasta diciembre de 2004)
2006
108
2007
Dir. Gral. de Planeación, Programación y Presupuesto Dir. Gral. de Evaluación Dir. Gral. de Acreditación, Incorporación y Revalidación Coord. de Órganos Desconcentrados y del Sector Paraestatal Coord. Nacional de Carrera Magisterial SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN BÁSICA Y NORMAL Dir. Gral. de Normatividad Dir. Gral. de Materiales y Métodos Educativos Dir. Gral. de Investigación Educativa Dir. Gral. de Educación Indígena Coord. Gral. de Actualización y Capacitación para Maestros en Servicio Dir. Gral. de Televisión Educativa SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN TECNOLÓGICAS Dir. Dir. Dir. Dir. Dir. Dir.
Gral. Gral. Gral. Gral. Gral. Gral.
de de de de de de
Institutos Tecnológicos Educación Tecnológica Industrial Educ. Tecnológica Agropecuaria Educación en Ciencia y Tecnología del Mar Centros de Formación para el Trabajo Educación Secundaria Técnica
SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN SUPERIOR E INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
Fig. 11. Evolución en el número de miembros del SNI (fuente: CONACYT, Enlace 7)
15,565
16,598
12,096
7,466
10,189
SUBSECRETARÍA DE SERVICIOS EDUCATIVOS PARA EL D. F. Dir. Gral. de Programación, Organización y Presupuesto Coord. Gral. de Operación de Servicios Educativos en el D. F. Dir. Gral. de Administración de Personal en el D. F. Dir. Gral. de Educación Física Dir. Gral. de Extensión Educativa Dir. Gral. de Servicios Educativos Iztapalapa Dir. Gral. de Educ. Normal y Actualización del Magisterio en el D. F.
14,681 13,485
9,199
Dir. Gral. de Educación Superior Dir. Gral. de Profesiones Coord. Gral. de Universidades Tecnológicas Dir. Gral. del Bachillerato
10,904
8,018
UNIDAD DE PLANEACIÓN Y EVALUACIÓN DE POLÍTICAS EDUCATIVAS Dir. Gral. de Planeación y Programación Dir. Gral. de Evaluación de Políticas Dir. Gral. de Acreditación, Incorporación y Revalidación Coord. de Órganos Desconcentrados y del Sector Paraestatal Coord. Nacional de Carrera Magisterial Dir. Gral. de Televisión Educativa SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN BÁSICA Dir. Dir. Dir. Dir. Dir.
Gral. Gral. Gral. Gral. Gral.
de de de de de
Desarrollo Curriculuar Materiales Educativos Desarrollo de la Gestión e Innovación educativa Educación Indígena Formación Continua de Maestros en Servicio
SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Dir. Gral. de Bachillerato Dir. Gral. de Educación Tecnológica Industrial Dir. Gral. de Educación Tecnológica Agropecuaria Educación en Ciencia y Tecnología del Mar Dir. Gral. de Centros de Formación para el Trabajo Dir. Gral. de Educación Secundaría Técnica SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN SUPERIOR Dir. Gral. de Educación Superior Universitaria Dir. Gral. de Educación Superior Tecnológica Dir. Gral. de Profesiones Coord. Gral. de Universidades tecnológicas Dir. Gral. de Educación Superior para Profesionales de la Educación OFICIALÍA MAYOR Dir. Dir. Dir. Dir. Dir.
Gral. Gral. Gral. Gral. Gral.
de de de de de
Personal Administración Presupuestal y Recursos Financieros Recursos Materiales y Servicios Tecnología de la Información Innovación, Calidad y Organización
OFICIALÍA MAYOR
16
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
Dir. Dir. Dir. Dir. Dir.
Gral. Gral. Gral. Gral. Gral.
de de de de de
Personal Recursos Financieros Recursos Materiales y Servicios Tecnología de la Información Innovación, Calidad y Organización
17
Fig. 13. Evolución IPCYT en México en las últimas décadas (fuente: CONACYT, Enlace 7)
Fig. 15. Evolución comparativa del PIB (per cápita) mexicano en las últimas décadas (fuente: OCDE, Enlace 5) PIB per cápita, índice, 1980=100 Precios constantes y PPPs constante
0.7 0.6
Corea
400
0.5
PIB per cápita,
OCDE = 100, 2005
350
0.4
100 75
0.3
50
300
0
250
0.1 0.0 1980
1983
1986
1989
1992
1995
1998
2001
2004
2007
Irlanda
25
0.2
OCDE
México
200
Portugal
150
Turquía Grecia OCDE
México
100 50 1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2002
2000
2004
Fig. 14. Correlación entre IPCYT (ordenada) y PIB (abscisa) (fuente: OCDE, Enlace 5)
Gasto en investigación y desarrollo como % del PIB
Fig. 16. Evolución de la Balanza Tecnológica de México (fuente: CONACYT, Enlace 7) 4
Suecia
3.5
Finlandia
3
Francia Belgica
2 1.5
Nueva Zelanda Rep. Checa Italia Hungría España Portugal
1 0.5
Japón
Ingresos Egresos
2,000
Estados Unidos Dinamarca
2.5 Austria Canadá
1,848.0
1,500
1,354.7
Luxemburgo 1,000
Irlanda
689.0 501.3
500
México
0 10,000
20,000
30,000
40,000
PIB per cápita (dólares del 2000)
50,000
60,000
129.9
1996
42.1
1997
418.5
554.2
138.4
0 1998
671.6
554.2
453.5
360.0 121.8
0
18
Suiza
Corea
Balanza de pagos tecnológica, México, 1996-2007 Millones de dólares
1999
43.1
2000
40.8
2001
65.9
2002
75.7
2003
44.9
2004
69.5
2005
19
Enlaces
1: http://www.siicyt.gob.mx/siicyt/docs/acerca_siicyt/ley.pdf 2: http://tercer.informe.fox.presidencia.gob.mx/index.php?idseccion=32&ruta=1 3: http://quinto.informe.fox.presidencia.gob.mx/index.php?idseccion=18&idioma=esp&pagina=1 4: http://tercer.informe.calderon.presidencia.gob.mx/informe/pdf/2_5.pdf 5: http://www.oecd.org/document/27/0,3746,en_2649_34273_43822619_1_1_1_1,00.html 6: http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/habitantes.aspx?tema=P 7: http://www.siicyt.gob.mx/siicyt/cms/paginas/InfoGralEstCyT0207.jsp 8: http://www.conacyt.gob.mx/registros/sinecyt/Documents/Informe_Eval%20ImpactoProgFormdeCyT_2008.pdf