El estudio muestra que a lo largo de la última década, los mexicanos hemos aumentado nuestro consumo en varios rubros como resultado de una mayor estabilidad económica y de un mayor ingreso real de las familias. En este sentido, uno de los hallazgos más importante ha sido que los mexicanos de menor ingreso fueron quienes tuvieron un mayor incremento, no solo en su ingreso, sino también, y en mayor proporción, en términos de gasto total.