Boletín Trimestral No.16 Septiembre 2,003
Sistema de Aprendizaje Tutorial
Opinión Editorial
El Tutor: Motor de la Iniciativa SAT
El editorial de esta fecha lo dedicaremos a una figura insigne en el quehacer del Sistema de Aprendizaje Tutorial (SAT), nos referimos al Tutor , a ese educador que participa activamente desarrollando sus acciones educativas en función del servicio de la comunidad. A esta persona consciente de su responsabilidad, le vamos a dirigir nuestro pensamiento como reconocimiento a los esfuerzos incansables que realiza en su labor diaria, como animador de este hermoso proceso educativo denominado SAT, en donde es querido y respetado por los alumnos y apreciado por los pobladores de la comunidad en la que sirve. Ser Tutor de SAT implica poseer una serie de virtudes, habilidades y capacidades que se van desarrollando en el transcurso del proceso de aprendizaje. Este mejoramiento se va alcanzando a través del grado de compromiso, entrega y amor que le impriman a su trabajo, a la identificación que tienen con sus estudiantes y comunidad en que laboran. En su desempeño, el Tutor ayuda a generar formas de pensar y actuar, cultivando el sentido crítico y el deseo de saber de los estudiantes. A la vez, inculca principios, valores e ideales fundamentándose en los contenidos curriculares del Programa. Para lograr este conjunto de acciones, se fundamenta en varias consideraciones, entre ellas: i) que el Tutor y el estudiante forman parte de un proceso de aprendizaje, ii) que cada individuo es creativo y posee una capacidad ilimitada para aprender, iii) que el aula no es el único espacio físico en que se darán conocimientos, enseñanzas y valores, iv) que los sentidos juegan un papel importante en el aprendizaje, iv) que el tutor es un líder moral, responsable y creativo, vi) que el Tutor debe apropiarse del programa para tener un desempeño satisfactorio, y vii) que el desarrollo de actitudes y cualidades espirituales acrecienta la nobleza del ser humano. Con este marco articulador, el Tutor contribuye a que los jóvenes vayan alcanzando niveles de mejoría como persona, a comprender el rol que deben jugar en sus comunidades y en la sociedad misma. A mejorar su comportamiento en su familia, con sus semejantes (amigos, vecinos) esto implica que desarrollan afecto y servicio a la humanidad. El Tutor también participa a través de espacios de aprendizaje, en procesos de sensibilización e interpretación de problemas sociales, que hacen mas solidarios y comprometidos a los estudiantes con su comunidad. En adición, propicia la capacitación para la vida adulta, facultando al alumno para el ejercicio laboral y estimulándolo a proseguir en la búsqueda del conocimiento. Como se aprecia, las funciones del Tutor, trascienden al grupo familiar y comunitario, brindan orientación a los estudiantes y a sus familias, establecen estrechas relaciones con ellos en la búsqueda de
Por Oscar Castillo
una mayor comprensión del proceso educativo, extendiendo la colaboración y confianza en las acciones que SAT emprende. A nivel comunitario fomentan el diálogo de saberes (tradicional y moderno), revalorando el conocimiento ancestral. Todas estas vinculaciones hacen que el Grupo SAT bajo su responsabilidad, tenga diversos espacios de aprendizaje, empleando interacciones de padres-hijos, alumnos-comunidad, tutor-comunidad a través de pláticas y consultas fecundas. Para contribuir a que el Tutor pueda desarrollar a cabalidad todas estas funciones el Sistema SAT le ofrece una eficaz formación permanente, en la que se brindan aspectos metodológicos y científicos, a la vez le anima a la adquisición de una actitud positiva hacia el trabajo cooperativo, a la relación con sus semejantes y sobre todo con la comunidad en que labora. Con este apoyo y enorme voluntad, desarrolla habilidades para establecer interacciones con las autoridades y personal comunitario, para lograr de parte de ellos, un mayor involucramiento en el proceso educativo que se promueve. A pesar de que sus condiciones de trabajo no son tan adecuadas y las recompensas materiales insuficientes, su dedicación y compromiso siguen contribuyendo a ampliar el acceso a la educación a jóvenes que por condiciones socioeconómicas no podrían continuar sus estudios de Educación Secundaria, alentándolos con su ejemplo, a la superación personal y a la solidaridad en beneficio de su familia y comunidad. Quiero, finalmente, convertirme en portavoz de la comunidad SAT y manifestar nuestro respeto, apoyo, y estima, a nuestros tutores por su trabajo, reconociendo en ellos el empeño en forjar una vida de rectitud, de integridad para contribuir a formar jóvenes íntegros y útiles a la sociedad. En cada uno de ellos reconocemos su dedicación y mejor esfuerzo para hacer de estos estudiantes, hombres y mujeres más capaces, más responsables, con amplios anhelos de servir a sus semejantes y a generar confianza en el futuro de Honduras. Los tutores deben sentirse orgullosos de dedicarse a una de las más nobles tareas: la de educar, y saber que su trabajo es reconocido y valorado. Expreso a nombre de todos, nuestra gratitud y sentido reconocimiento, por su trabajo iluminador, que despierta las más nobles aspiraciones en los jóvenes y que lleva opciones permanentemente anheladas a las comunidades más remotas, despertando ese sentido de que los hombres y mujeres, podemos mejorarnos unos a otros, a través del conocimiento, propiciando con su empeño, posibilidades reales y significativas de educación, como SAT, que no discrimina edad, sexo, raza, religión o lugar de residencia.
¡Adelante Forjadores del Mañana!