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El Fiscal Alejandro Manero está
Suma cuatro años siendo cuestionado a causa de una serie de escándalos en los que se ha visto involucrado como las investigaciones que inició contra su familia política
MONTSERRAT ANTÚNEZ ESTRADA / SIN EMBARGO
El fiscal Alejandro Gertz Manero “se hizo una intervención quirúrgica, (porque) lo intervinieron en la espalda, la columna. Está en su casa, está bien, está en recuperación, incluso está trabajando”, aclaró el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el estado de salud del titular de la Fiscalía General de la República (FGR) luego de días de especulaciones en los que incluso circuló un documento apócrifo sobre su remoción.
La gestión de Gertz Manero ha estado manchada por la polémica, con cuestionamientos sobre su desempeño en casos de alto perfil y su atención en resolver desde la FGR casos personales. A esto se sumaron los planteamientos sobre su estado de salud y los escenarios para sustituirlo como establece la Ley.
Alejandro Gertz Manero tiene 83 años. Es decir, culminaría su gestión constitucional a los 90 años. En los casos en los que esté ausente, como sucedió con su intervención quirúrgica, su suplente, como señala el Artículo 21 de la Ley de la Fiscalía, será el fiscal especializado de Control Competencial, en este caso Juan

Ramos López, considerado el brazo derecho del fiscal, y quien también se ha visto envuelto en polémicas. Lo cierto es que la ruta para suplirlo no es sencilla. La Constitución establece en su Artículo 102 que el procedimiento tendría que desahogarse en el Senado, una instancia donde el partido del presidente no tiene la mayoría calificada requerida y en donde el coordinador parlamentario de Morena, el Senador Ricardo Monreal Ávila, no suele coincidir con los planteamientos y propuestas enviadas de Palacio Nacional, como ya sucedió con la Reforma de la Guardia Nacional cuando se abstuvo de votar y más recientemente con el "Plan B" de la reforma electoral, contra el cual votó.
La Constitución estipula, por ejemplo, que a partir de la ausencia definitiva del fiscal General, el Senado de la República tiene 20 días para integrar una lista de al menos 10 candidatos que tiene que ser aprobada por mayoría calificada —las dos terceras partes de los miembros presentes—, que tendrá que enviar presidente. Si el titular del Ejecutivo federal no recibe esta lista en el plazo señalado, enviará libremente una terna y nombrará provisionalmente al fiscal General, hasta que se realice la designación definitiva.

Se prevé además que cuando el presidente reciba esta lista tendrá 10 días para enviar una terna de candidatos, que deberán comparecer, y uno de ellos elegido por mayoría calificada dentro del plazo de diez días. En el supuesto de que el presidente no envíe una terna en el tiempo, será el Senado el que tendrá diez días para elegir al fiscal General de entre los candidatos de la lista. Por el contrario, si el Senado no atiende los plazos señalados, el Ejecutivo seleccionará al fiscal General de entre los candidatos que integren la lista o, en su caso, la terna respectiva.
El obstáculo en estos escenarios es que Morena aún con aliados no podría aprobar por sí mismo a uno de los aspirantes, para ello requeriría de la oposición que desde que anunció su “moratoria constitucional” no ha permitido darle salida a las reformas del presidente.
Otro nente que impida el correcto ejerci-