Bank of America colaborador en beneficio de mujeres indígenas

El proyecto se basa en el desarrollo social, consiste en la implementación y uso de tinacos para captar agua de lluvia, estufas ecológicas, huertos y gallineros

MIROSLAVA HERNÁNDES/PORTAVOZ

En un reciente informe, Bank of America, una de las principales compañías globales de gestión de patrimonio, la cual tiene como uno de sus principales objetivos ayudar a mejorar la vida financiera de las personas y apoyar el desarrollo de las comunidades en donde tiene presencia, informó sobre su colaboración en un proyecto de la fundación “Pro Mazahua”, el cual tuvo por objetivo beneficiar a más de 200 mujeres indígenas chiapanecas.

Comunidades chiapanecas han recibido anteriormente el apoyo de organizaciones internacionales, como en 2020 que beneficiaron a San Juan Cancuc y Tenejapa

Acorde con lo revelado, meses atrás la mencionada institución financiera y su cátedra de Investigación en Responsabilidad Social en conjunto con el patronato de Pro Mazahua, formalizaron un acuerdo de trabajo para el desarrollo social y económico de pueblos originarios de Chiapas, para dicho proyecto se tuvo contemplado apoyar a 200 mujeres indígenas y a sus familias que trabajan con telar de cintura para la implementación y uso de tinacos para captar agua de la lluvia, estufas ecológicas, huertos y gallineros.

Cabe mencionar que no es la primera ocasión en que comunidades chiapanecas reciben el apoyo de organizaciones internacionales como lo es Bank of America, dado a que esta en conjunto con la fundación “Pro Mazahua”, en septiembre de 2020 llevaron a cabo la formalización de un acuerdo de trabajo en beneficio de mujeres indígenas tseltales de los municipios de San Juan Cancuc y de Tenejapa.

Según lo explicado por Pro Mazahua, en dicha ocasión el proyecto tuvo como objetivo impulsar el desarrollo económico local, el empoderamiento de las mujeres e incentivar nuevos esquemas de negocios en el marco de la emergencia sanitaria suscitada por la Covid-19, esto mediante planificaciones productivas relacionadas con artesanías, textiles y formación de capacidades financieras para las comunidades y para las féminas de dichas zonas.

Tal ejecución constó de una primera etapa en la que se tuvo prevista la incorporación de 100 mujeres indígenas de un total de seis comunidades de los municipios de San Juan Cancuc y Tenejapa, quienes fueron las beneficiarias directas. Posterior a la realización de esta fase, se pronosticó que en la segunda se incorporarán a otras 250 indígenas tseltales distribuidas en 15 grupos de trabajo a lo largo de la entidad chiapaneca. De esta forma, mediante el apoyo brindado las féminas artesanas realizaron cubrebocas bordados con diseños tradicionales por medio de telar de cintura para así preservar sus tradiciones, cuyo objetivo fue disponer de productos de calidad para exportar a diversos países europeos.