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11 días de retenes delictivos en Comalapa y Chicomuselo

Pese a que fuerzas militares permanecen en la región, el control de grupos criminales sobre áreas estratégicas es innegable

CARLOS RUIZ/PORTAVOZ FOTO: JACOB GARCÍA

En una inquietante escalada de eventos, Frontera Comalapa se encuentra en incertidumbre y temor. Algunos pobladores indicaron que integrantes del crimen organizado establecieron un retén en la entrada de Chicomuselo, con la intención de mantener mayor control sobre la región.

En un modus operandi inquietante, ejecutan registros minuciosos a visitantes que ingresan y salen de la cabecera municipal

En un modus operandi inquietante, estas personas ejecutan registros minuciosos de los visitantes que ingresan y salen de la cabecera municipal. Las células delictivas exigen a los viajeros mostrar sus dispositivos móviles y son sometidos a interrogatorios intrusivos. Los forasteros se ven obligados a dar información detallada sobre sus motivos de visita y culmina con un seguimiento discreto.

El restablecimiento de estos puestos de control y bloqueos se manifestó con vigor desde el 30 de julio, rompiendo una pausa en estas acciones. Las autoridades federales habían evadido la admisión del incremento de la delincuencia organizada en Chiapas, pero dos nuevos eventos dejaron esta negación insostenible.

El desplazamiento forzado de los habitantes de la comunidad Lajerio, en Frontera Comalapa, a raíz de enfrentamientos entre rivales del crimen organizado, destacó la insidiosa violencia que atenaza el territorio. El secuestro de trabajadores de una dependencia estatal, fue otro punto de inflexión donde se evidenció vínculos con células delictivas.

A pesar del fortalecimiento de la presencia de la Guardia Nacional (GN) y el Ejército Mexicano en la zona, el reinicio de los choques armados, los retenes y los incendios de vehículos sacu-

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