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Opinan los expertos
Guía para los padres Medidas de seguridad en el agua
Los ahogamientos son una de las principales causas de lesiones y muertes entre la población infantil. Un niño se puede ahogar en piscinas o albercas, ríos, lagunas, lagos y océanos. Incluso se puede ahogar en unas cuantas pulgadas de agua acumulada en bañeras, inodoros y cubos o baldes grandes.
La siguiente información, de la Academia Americana de Pediatría (AAP, por su sigla en inglés), indica cómo proteger a sus hijos cuando estén alrededor de acumulaciones de agua.
Medidas de seguridad en la casa
Todo padre debe estar pendiente de su bebé o niño pequeño, especialmente a medida que este aprende a gatear. Para proteger a su hijo, siga estas recomendaciones: • Nunca deje a su niño solo en la bañera o tina, aun cuando sea por un momento. Muchos ahogamientos se producen en tinas de baño (incluso en unas cuantas pulgadas de agua) cuando un padre deja a un niño pequeño solo o con otro niño de corta edad. Además, hay que tener en cuenta que las sillas de tina son solo un apoyo a la hora
del baño, pues se pueden volcar y el niño puede deslizarse de esta, así que no evitan ahogamientos. • Desocupe el agua de recipientes, baldes o cubos de cinco galones tan pronto como los termine de usar. • Mantenga cerradas las puertas de los baños. Coloque cobertores en los pomos de las puertas o un pasador u otro tipo de seguro que esté fuera del alcance de su hijo pequeño. • Mantenga cerradas las tapas de los inodoros o excusados, puede instalar un pasador que le impida al niño abrirlas.
Seguridad en las piscinas
Cuando haya niños en una piscina o alberca, un adulto debe estar supervisándolos de cerca y a todo momento. Si se trata de bebés y niños pequeños, el adulto debe estar a no más de un brazo de distancia, de tal modo que
Cuando haya niños en la piscina, un adulto debe estar pendiente de ellos todo el tiempo evitando cualquier tipo de distracción.
pueda sujetarlos en caso necesario. Si se trata de niños mayorcitos, el adulto debe estar pendiente de ellos todo el tiempo evitando cualquier tipo de distracción, como hablar por teléfono, socializar, realizar tareas domésticas o beber alcohol. El adulto que supervisa a los niños debe saber nadar.
Reglas en la piscina
Si usted tiene una piscina, insista en que se cumplan las siguientes reglas: • Los juguetes deben estar fuera de la piscina cuando esta no esté en uso. • Desocupe las piscinas inflables después de cada uso. • No se deben utilizar triciclos ni otros juguetes de montar al lado de la piscina. • No se debe usar ningún tipo de aparato eléctrico cerca de la piscina. • Nadie debe zambullirse ni lanzarse desde el borde de una piscina que no sea lo suficientemente profunda. • Nadie debe correr por el borde de la piscina.
Cercas para piscinas
Un niño puede salirse por una ventana, por la puerta del perro o escabullirse hacia el patio trasero donde está la piscina. Para impedir que los niños pequeños salgan a la zona de la piscina por su cuenta, debe instalar una cerca que rodee por completo a la piscina o spa (bañera exterior). Combinada con la supervisión directa de un adulto, una cerca es el mejor modo de proteger a su hijo y a otros niños que vayan de visita a su casa o que vivan cerca.
Adicionalmente, una cerca para piscina debe tener las siguientes características: • Que no sea posible escalar por ella y que no tenga ningún objeto a su alrededor (como muebles de patio) que pueda emplear el niño para treparse. • Tener, por lo menos, cuatro pies de altura y no tener puntos de apoyo para los pies o las manos que le permitan al niño escalarla. • No tener más de cuatro pulgadas entre uno y otro listón vertical.
Las cercas de cadena son muy fáciles de escalar y no se recomiendan para
encerrar una piscina. Si no hay otra opción, cada rombo no debe tener más de 1 ¾ pulgadas. • Tener un portón en buen estado dotado de un pasador que se cierre por su cuenta. El portón solo debe abrirse hacia afuera de la piscina.
Los pasadores no deben estar al alcance del niño, es decir, deben estar a una altura de 54 pulgadas desde la base del portón. • Mantenga a los niños alejados de taburetes o escalas de mano (por encima del nivel de la piscina).
Cuando la piscina no se esté usando, guarde o retire las escaleras para evitar que los niños puedan usarlas.
Además de una cerca que “aísle” la piscina, es importante disponer de los siguientes implementos (sin embargo, estos no substituyen la función de una cerca adecuada): • Cobertores automáticos para piscinas (cubiertas motorizadas que se accionan mediante un interruptor).
Estos cobertores deben tapar bien la piscina de tal modo que un niño no pueda deslizarse por debajo de ellos.
Cerciórese de que no haya agua acumulada encima del cobertor. Tenga presente que las cubiertas solares que flotan no son seguras. • Alarmas para puertas. • Pasadores en las puertas de la casa que se cierren por su cuenta. • Pestillos de seguridad en las ventanas. • Alarmas para piscina.
Clases de natación
Todo niño debe aprender a nadar. La AAP recomienda las clases de natación para la mayoría
de los niños a partir de los cuatro años de edad. A raíz de recientes investigaciones, la AAP ya no desaconseja las clases de natación para niños de uno a cuatro años de edad. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los niños se desarrollan a distintos ritmos, así que cada uno estará listo para nadar a su propio ritmo. Otros factores que deben considerarse antes de inscribir a un niño pequeño en clases de natación incluyen la frecuencia de la exposición al agua, la madurez emocional del pequeño, sus limitaciones físicas y las inquietudes de salud relacionadas con las piscinas (como tragar agua, infecciones y químicos en el agua de la piscina).
Es aconsejable monitorear las condiciones de la piscina para garantizar que los químicos y la temperatura del agua estén a niveles que no afecten la salud. Otra medida de seguridad es verificar con su operador si esta cuenta con protectores que cubran los desagües o con sistemas de desagüe al vacío.
Las clases de natación deben ser dictadas por instructores calificados. Al darles clases a niños menores de tres años de edad, la Red Mundial Acuática para Bebés y Niños recomienda que los padres participen de ellas, que se limite el tiempo en que el niño tenga sumergida la cabeza (tragar mucha agua puede enfermar al niño), y que las clases sean divertidas y con un instructor por niño.
También es importante tener en cuenta que una persona puede ahogarse, aunque sepa nadar bien, así que las clases de natación no brindan una “protección garantizada contra ahogamientos” a ninguna edad. Aunque el niño sepa nadar, debe ser vigilado todo el tiempo.
Zambullirse
Los nadadores que se lanzan o zambullen en aguas bajas o que saltan de un trampolín y se golpean con este, pueden sufrir graves lesiones en la médula espinal, daños cerebrales permanentes e incluso la muerte.
Para proteger a su hijo, siga estas sencillas reglas de sentido común: • Verifique qué tan profunda está el agua. Pida a todos que entren al agua de pie, especialmente la primera vez que lo hacen ese día. • Nunca permita que se zambullan o hagan clavados en piscinas por encima del nivel del piso; por lo general, estas no son lo suficientemente profundas para tal fin. • No permita que se zambullan desde el extremo más somero de la piscina. • No permita que se lancen al agua entre tubos y otros juguetes para piscinas. • Inscríbalos en clases para que aprendan a zambullirse o lanzarse apropiadamente.
Medidas de seguridad en otras masas de agua
Nadar en una piscina es diferente a nadar en otras masas de agua. Además de las medidas de seguridad para las piscinas, los padres y los niños deben estar al tanto de las reglas al nadar en mares, lagos, lagunas, ríos y arroyos.
Entre estas reglas figuran las siguientes: • Nunca se debe nadar sin la supervisión de un adulto. • Nadie debe zambullirse o lanzarse al agua hasta tanto un adulto haya verificado la profundidad del agua y dé su visto bueno. • Al ir en un bote, andar en una moto de agua, pescar, esquiar o jugar en un río o arroyo, hay que usar un artefacto aprobado para flotar (chaleco salvavidas). Los flotadores y otros implementos inflables para nadar no deben usarse en reemplazo de un chaleco salvavidas. • Nunca se debe ensayar un deporte acuático, como esquí, buceo o nado con careta (snorkel), sin la debida instrucción por parte de un profesor certificado.
Las clases de natación deben ser dictadas por instructores calificados, y debe haber uno por cada niño.
• Nunca se debe nadar alrededor de botes anclados ni en los senderos por donde van botes motorizados o en el lugar donde hay gente esquiando. • Nunca se debe nadar durante una tormenta eléctrica. • Si alguien se aleja de la playa nadando o es arrastrado por el agua, debe mantener la calma y flotar en posición vertical o de espalda hasta que alguien venga a socorrerlo. • Otras acumulaciones de agua peligrosas que se hallan cerca de muchas casas incluyen canales, zanjas, agujeros para postes, pozos, estanques y fuentes. Supervise a su hijo si está jugando cerca de cualquiera de estos sitios.
Chalecos salvavidas y artefactos de protección
Si a su familia le gustan las actividades acuáticas, cerciórese de que todos usen artefactos aprobados para flotar o chalecos salvavidas.
Tenga en cuenta los siguientes puntos: • Un chaleco salvavidas no debe usarse en reemplazo de la supervisión de un adulto. • Elija uno que se ajuste al peso y la edad de su hijo. La etiqueta debe decir si está hecho para adultos o niños. • Enséñele a su hijo a ponerse su propio chaleco salvavidas y verifique que lo lleve de la manera apropiada. • Los flotadores para brazos, juguetes inflables, balsas o colchonetas de aire nunca se deben usar como chalecos salvavidas o artefactos de protección en el agua.
En caso de emergencia
He aquí cómo prepararse para una emergencia: • Aprenda técnicas de reanimación cardiopulmonar. Esto es imprescindible para cualquier persona que cuide o supervise a un niño, pues puede salvar una vida y ayudar a
Nunca se debe nadar a solas
Ninguna persona, ya se trate de un adulto o de un niño, debe nadar a solas bajo ninguna circunstancia. Los niños deben ser supervisados en todo momento cuando estén dentro o alrededor del agua. Aunque un niño sepa nadar, puede ahogarse a pocos pies de un lugar seguro.
Los niños mayores y los adolescentes también corren riesgo de ahogarse, aun cuando sepan nadar. Es usual que se ahoguen cuando están nadando en lugares no supervisados, como en represas, ríos o lagunas. Aunque muchos adolescentes nadan bien, es común que se encuentren ante situaciones riesgosas que quizás no reconozcan, tales como corrientes fuertes, oleajes y rocas afiladas. El alcohol también es un factor determinante en muchos ahogamientos entre adolescentes.
reducir lesiones después de que una persona ha estado a punto de ahogarse. • Mantenga un teléfono cerca de la piscina. Marque el número telefónico de emergencias de su localidad (por lo general es 123). • Coloque al lado de la piscina las instrucciones de seguridad y de reanimación cardiopulmonar. • Tenga a la mano todo el equipo de rescate (vara con anzuelo, aro de rescate y una cuerda).
No deberá usarse la información contenida en esta publicación a manera de sustitución del cuidado médico y consejo de su pediatra. Podría haber variaciones en el tratamiento, las cuales su pediatra podrá recomendar con base en los hechos y circunstancias individuales.