LA FEDERACIÓN PAGÓ 92 HOYOS EN UNO EN EL PRIMER SEMESTRE
El primer semestre del año nos ha traído importantes noticias y acontecimientos en el golf nacional, comenzando por la gran fiesta que se vivió en el Club Campestre – Sede Llanogrande con el 76 Abierto de Colombia – Ron Medellín, aunque la lista no para allí.
Por segundo año consecutivo, y tras el éxito vivido en el 2023, el Abierto de Colombia contó con tres competencias en dos semanas para darle acción a todos los nichos de golfistas del país, generando así no solo un nivel de juego alto con cortes de índices justos, sino también una buena experiencia a jugadores y acompañantes.
Además, revisamos en esta edición 177 de Abierto de Golf la nueva
colección de ropa oficial de la Federación Colombiana de Golf con Better Than Most (BTM), una inspiración en la tradición y éxitos de las selecciones Colombia, tal como la clasificación de nuestros caballeros juveniles al Mundial de Japón después de varios años.
También repasamos la presencia de Colombia en los torneos de golf en los Juegos Olímpicos París 2024, especialmente la de Mariajo Uribe quien se despidió del profesionalismo con un meritorio y loable décimo lugar en el Albatross Course del Le Golf National.
Como si fuera poco, la selección Colombia de mayores para el Campeonato Sudamericano por Equipos ‘Copa Los Andes’ ya tiene a su primer integrante después
FEDERACIÓN COLOMBIANA DE GOLF, AFILIADA A LA
Presidente
Camilo Sánchez Collins - Los Lagartos
Vicepresidente Fabio Villamizar Zurek - CC Cali
Consejo
del Torneo Selectivo, los profesionales nacionales llegaron en gran número a la temporada 2024/25 de la Gira de Golf Profesional Mexicana y la Federación sigue capacitando por todas las regiones a los profesionales instructores con la Junior Preparatory Golf Academy (JGPA).
Finalmente, destacamos nuestro Centro de Alto Rendimiento como cantera de la nueva generación de golfistas independientes de la capital del país, pues este mes de diciembre cumplirá 20 años de fundación.
Sumérjase en estas páginas para conocer detalles de historias que engrandecen nuestro deporte, y disfrute tanto como nosotros al escribirlas cuando las lea.
JUNTA DIRECTIVA
Secretario Santiago Tobón - Guaymaral
Tesorero Mateo Gaviria - Manizales
Editor Jefe
Carlos Gama
Vocales
Hernando Baquero - Lagos de Caujaral Santiago Ferrer - El Rodeo Andrés Londoño - San Andrés Juan Sebastián Pinzón - La Pradera
Alfonso Pedro Trujillo - CC Cartagena
Juan Fernando Varona - CC Ibagué Jorge Luis Vesga M. - Ruitoque
Jorge Iván Liévano - Country Club de Bogotá Jorge Augusto Lizarazú - El Rincón
Directora de Mercadeo
Andrea Cifuentes
andrea.cifuentes@federacioncolombianadegolf.com
Harold Párraga
LA NIÑEZ GOLFISTA DEL PAÍS APRENDE CON NUESTRO
MODELO
El 2024 ha sido un año en el que la Federación Colombiana de Golf, con su División Junior (DJCG) y la Junior Golf Preparatory Academy (JGPA), ha intensificado sus esfuerzos para unificar el modelo de enseñanza del golf en las generaciones más jóvenes del país.
De la mano del ‘coach’ Nicolás Otero, la División Junior ha implementado el programa ‘La Academia’ y ha recorrido las regiones del territorio para que las academias de todos los clubes utilicen los programas ‘Mi Primer Swing’, ‘Learn2Play’ y ‘New Competitive Golfer’ como pilar de su enseñanza.
Además de la capacitación a todos los profesionales instructores de los clubes y del CAR, el equipo al frente del proyecto también ha realizado seguimiento en la implementación de estos, lo cual ya está dando algunos de los frutos esperados.
Con emoción y orgullo, podemos confirmar que hay 1.943 niños en las diferentes academias de los clubes del país que están aprendiendo diferentes dinámicas alrededor de su formación personal y deportiva, entre otros modelos de enseñanza integrando jugador, amigos de juego, padres de familia e instructores.
Es por ese camino que el golf nacional podrá sentar bases sólidas para el futuro, no el que nos compete en los próximos dos o tres años, sino de cinco para adelante pues son ellos los que como mejores personas para la sociedad representarán deportivamente al país, le traerán gloria y, muy seguramente, sostendrán a los clubes haciendo que el hecho de ser socio de estos sea un tema de honor generacional.
Sin embargo, el impacto más grande se dará con academias públicas como la de la Federación en el Centro de Alto Rendimiento, en Bogotá, pues impartir la instrucción en nuestro deporte a niños cuyos padres no hacen parte de clubes deportivos y sociales nos va a permitir aumentar en tamaño la cantera del golf colombiano, así como su práctica y el deseo de tener más espacios como este.
Aprovecho el espacio, también, para de nuevo referirme a una nota que en días pasados le envié a toda la comunidad junior del país.
Para la Junta Directiva de la Federación los programas de la División Junior (DJCG) y su misión son un pilar importante de desarrollo y cada día estamos buscando nuevas y mejores dinámicas para el bienestar y buena práctica del deporte de todos los jugadores que hoy hacen parte de la
DJCG y que son el futuro del golf colombiano.
Nuestro interés es que nuestros torneos sean una plataforma de enseñanza, honestidad, buenos valores, compañerismo y de una sana competencia, cuidando entonces que se desarrollen bajo estos principios. La Federación es el ente regulador del golf en el país y, por ende, le corresponde que todas las competencias se lleven a cabo cumpliendo las Reglas de Golf y etiqueta propias de este. Con firmeza, queremos que estos principios no se trasgredan por ningún motivo o interés.
Quiero, entonces, invitar a todos los jugadores, sus padres y sus instructores, a que los cumplan y disfruten en las competencias de un juego amable y honesto con sus compañeros. La DJCG quiere buenos jugadores, pero especialmente buenas personas para la sociedad, para el país. Solo con el concurso de ustedes, y en equipo, podemos apoyar una sana competencia, una sana convivencia deportiva.
Un especial saludos, buen juego y que lo disfruten.
Camilo Sánchez Collins Presidente de la Federación Colombiana de Golf
EMBAJADORES QUE FOMENTAN
No hay mejor abanderado que quien con esfuerzo y amor lo deja todo por un objetivo, por su disciplina, y eso es lo que durante más de 20 años hizo María José Uribe en los campos del mundo, como golfista aficionada y como profesional.
Más allá de su excelente rendimiento deportivo, ganando el Campeonato Sudamericano Prejuvenil 2005 en Payandé, el Juvenil 2007 en Río de Janeiro, el U.S., dos 'Copas Los Andes', el Women’s Amateur 2007 –única latinoamericana en ganarlo hasta el momento–, el Women’s NSW Open y múltiple medallista en el ciclo Olímpico, sino por su carisma y sentimiento patrio que afloró en cada una de sus presentaciones.
En los Juegos Olímpicos París 2024 lo vimos de primera mano, era su ‘último baile’ como profesional y competidora de alto rendimiento, y desde el primer momento que saltó al Le Golf National llamó la atención de propios y extraños; su alegría, su vestuario, su talega y sus inconfundibles medias que, a pesar de que fueron inspiradas por Amy Yang, se convirtieron en un símbolo de marca personal.
‘Mariajo’ siempre ha sido carismática, abierta al diálogo y,
sobre todo, un ejemplo para las generaciones más pequeñas, especialmente desde que la Federación Colombiana de Golf decidió rendirle tributo hace cinco años con la ‘Copa Mariajo Uribe’. A pesar de tener diferentes compromisos, siempre hizo su máximo esfuerzo por acompañar a quienes buscaron la gloria de la victoria en su casa, Ruitoque Golf Country Club. De hecho, de las ediciones realizadas solo faltó a una físicamente, aunque se hizo presente con grandes detalles.
Por otro lado, y no menos importante, ponerse en contención por las medallas de París 2024 durante los cuatro días de juego llamó la atención de golfistas y no golfistas, medios de comunicación nacionales e internacionales, así como de niños que muy seguramente vieron en ella una figura a seguir, por lo que pronto estarán pidiendo un set de palos a sus padres para comenzar a practicar nuestro deporte. No tengo duda de eso. “Quería hacer lo que hizo Mariana (Pajón) con el BMX”, comentó al finalizar su presentación y lo hiciste, Mariajo. Ya tienes un lugar entre lo mejor de la historia del golf en el país.
Carlos
Gama
Director
de Prensa y Contenido carlos.gama@federacioncolombianadegolf.com
Contenido
COLUMNISTA INVITADO
POR: JORGE MESA – HRGA GOLF COACH - DIRECTOR
TÉCNICO DE LA SELECCIÓN COLOMBIA
MÁS ALLÁ DE LAS POSICIONES ESTÁTICAS: ENSEÑANDO GOLF
CON UN MOVIMIENTO DINÁMICO
El golf es un deporte que requiere de una coordinación precisa de segmentos corporales en movimiento. Sin embargo, tradicionalmente se ha enseñado mediante posiciones estáticas de chequeo, lo que puede limitar el desarrollo de una técnica eficaz.
El ‘swing’ en nuestro deporte es un movimiento dinámico que implica la coordinación de múltiples segmentos corporales como los hombros, caderas, piernas y brazos, que trabajan juntos en una secuencia fluida. Cada segmento se mueve en una relación específica con los demás, creando un patrón de movimiento complejo.
Si se enseña el golf mediante posiciones estáticas de chequeo no se refleja la naturaleza dinámica del deporte. Esto puede llevar a una técnica rígida y poco efectiva, ya que los
golfistas pueden enfocarse en alcanzar posiciones específicas en lugar de desarrollar una sensación de movimiento fluido.
En lugar de eso, es importante enfocarse en enseñar el golf como un movimiento coordinado de segmentos en movimiento. Los instructores deben guiar a los golfistas para que desarrollen una sensación de fluidez y continuidad en su ‘swing’, permitiendo que cada segmento se mueva en armonía con los demás.
Al hacerlo, los golfistas pueden desarrollar una técnica más eficaz y consistente, que refleje la naturaleza dinámica del deporte. De esta manera, el golf puede enseñarse de manera más efectiva, permitiendo a los golfistas alcanzar su máximo potencial.
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ALEXANDRE ROCHA, PRIMER CAMPEÓN BRASILEÑO DEL ABIERTO DE COLOMBIA
Con ronda final de 70 impactos (-2), el brasileño Alexandre Rocha ‘pescó en río revuelto’ ante la descolgada del nacional David Vanegas y terminó alzándo la preciada Copa Joaquín y Tomás Samper Brush en el ‘green’ del hoyo 18 del Club Campestre – Sede Llanogrande.
Un cierre espectacular tuvo el 76 Abierto de Colombia – Ron Medellín en el hermoso campo del Club Campestre – Sede Llanogrande, pues el premio mayor de 36.000.000 de pesos colombianos quedó en manos del brasileño Alexandre Rocha después de su rendimiento constante por lo alto y una ronda final de muchas emociones.
Después de dos competencias previas, sénior y mid-amateurs-hándicaps altos, las miradas recaían sobre los profesionales, así como los aficionados ‘scratch’ damas y caballeros en el oriente antioqueño. El campo, tras una semana muy apretada de juego y poca lluvia,
fue un duro reto para todos en el cierre, pero permitió ver la destreza de los jugadores para sortear el importante reto.
La semana tuvo a un líder sostenido y, para muchos, imprevisto por su falta de ritmo, con David Vanegas, del Club Campestre El Rodeo, pues desde el primer día se adueñó de la primera casilla con ronda de 70 impactos en un trazado que se defendió todas las jornadas con sus ‘greenes’.
El ‘Flaco’, campeón del Abierto en el 2014 en Ruitoque Golf Country Club (Bucaramanga, Santander) y
subcampeón en el 2021 después de eso en Lagos de Caujaral (Barranquilla, Atlántico), miraba a todos desde lo más alto de la clasificación gracias a que le hizo ‘birdie’ al hoyo 6, 7, 11 y 15, así como ‘bogey’ al 5 y 16. La ilusión de celebrar en el torneo más importante del país comenzaba a florecer con un ingrediente especial, pues su segunda hija, Mar, estaba a días de nacer.
Sin embargo, el tablero estaba apretado y con tres rondas por delante cualquier cosa podría pasar. El adagio popular de que “aún queda mucho golf por delante”, tomaba todo el sentido por esos días en Llanogrande. Iván Camilo Ramírez, Alexandre Rocha y Maximiliano Godoy (Argentina) eran segundos con ronda de 71 (-1).
Las condiciones del campo seguían exigiendo a los jugadores para el segundo día, el del corte para los profesionales, y solo 36 de ellos lograron avanzar al fin de semana con +8 para campeonato, lo que dio cuenta de lo difícil que jugó la cancha en el ‘Open’ nacional.
Vanegas siguió a paso firme y junto a Felipe Álvarez firmó la mejor tarjeta del viernes con 68 impactos (-4); David se mantuvo en la cima del tablero con -6 total tras apuntarse ‘birdie’ en el 7, 9, 11, 13 y 14, con ‘bogey’ en el 16, mientras que Felipe escaló a la segunda casilla con -4 para campeonato junto a Rocha, que esperaba agazapado tras reportar 69 golpes (-3); ‘Pipe’ había hecho uno menos en el 3, 7, 11, 13, 14 y 17, pero también uno más al 6 y 15.
“Nada me haría más feliz que volver a levantar la Copa del Abierto después de 10 años. Sería algo muy emocional por todo lo que he pasado y cómo se ha llevado mi carrera”, manifestó el ‘Flaco’ tras terminar la ronda.
El ‘Moving Day’, fiel a su esencia, presentó cambios en la clasificación general de los profesionales; algo de lluvia cayó en la noche del viernes, hubo posiciones de bandera menos retadoras y el espectáculo se aseguró para los aficionados que se acercaron a ver buen golf.
Vanegas y Rocha cerraron el día con tarjeta de 66 (-6) por lo que la diferencia entre el antioqueño y el brasileño se mantuvo en dos impactos para empezar el domingo. Alex no tuvo errores, muestra de la solidez con la que recorrería el trazado de Llanogrande el domingo, y le hizo ‘birdie’ al 7, 9, 14, 15, 16 y 17. Por su parte, David hizo lo propio en el 2, 5, 10, 11, 12 y 17, águila al 14 y cerró con ‘bogey’ en el 16 y 18.
“La clave fue mucha paciencia, el campo jugó diferente por la lluvia de anoche. Al comenzar el día no sabía en dónde picar la bola, cuánta distancia pegar; estuve confundido con eso, pero luego logré entenderlo […] Me da gusto ver a David jugando tan tranquilo, con esa fortaleza mental, me da gusto verlo jugar tan bien, la verdad”, aseguró el de Sao Paulo.
Por su parte, el de Medellín comentó: “Alex es un señor, todos lo respetamos. Es reconocido, ha jugado en todas partes, tiene mucha cancha y experiencia. Voy a disfrutar el domingo poder jugar con él”.
El tablero tenía, entonces, en primer lugar, a David Vanegas con -12, segundo Alexandre Rocha con -10, tercero aparecía Iván Camilo Ramírez con -5, cuarto el chileno Tomás Gana con -4, mientras que la quinta posición tenía empate entre Esteban Pulido y Daniel Zuluaga con -1.
Pues bien, Vanegas no tuvo el inicio esperado y poco a poco se fueron desmoronando las posibilidades de victoria, especialmente en el hoyo 11 y 12 con triple y doble ‘bogey’, respectivamente, mientras que Rocha había hecho el cruce con ‘birdie’ al 1, 3, 8 y 9, así como un ‘bogey’ en el 5. Las buenas sensaciones del paulista continuaron con uno menos al 11 y de ahí en adelante fue un trámite.
A pesar de que en el 13 y 18 hizo un impacto más, Alexandre cerró con 70 (-2) y en -12 total con una diferencia muy amplia sobre el segundo puesto de Iván Camilo, quien aprovechó la situación de David –ronda de 81 (+9)– para ser el escolta del campeón. Por su parte, Felipe Álvarez remontó hasta la tercera posición
con -3 en el acumulado, compartiendo con el ‘Flaco’ Vanegas. El público, sin embargo, acompañó a los jugadores todo el día y en el ‘green’ final dejó caer aplausos para el ‘threesome’ del vencedor en reconocimiento a su entrega y nivel durante toda la semana. Resistencia, perseverancia, una gran fortaleza mental y una madurez técnica llevaron a Rocha a una merecida celebración: “Tengo 46 años y vengo jugando golf profesional durante varios de ellos, y llevo 16 victorias, todas me han costado bastante hacerlo. Cada oportunidad que tengo que agarrarla porque a esta edad no sé cuántas veces más me toca”.
Rocha llegó a Antioquia en el puesto 754 de la Clasificación Mundial, siendo el segundo mejor brasilero del listado, y con sed de revancha, pues la última vez que pisó el país, disputando el Inter Rapidísimo Golf Championship de PGA Tour Americas, no logró superar el corte. Fue exactamente una semana después de ganar el Tour Championship, etapa final de la Gira de Golf Profesional Mexicana en San Miguel de Allende, Guanajuato.
“Nunca había ganado en Colombia, pero siempre había jugado muy bien. Quiero mucho al país y a su gente. Haber ganado hoy me hace más feliz por el cariño que les tengo”, celebró el flamante ‘campeão’, primero de su nacionalidad en quedarse con la preciada Copa Joaquín y Tomás Samper Brush.
Son ahora 33 los jugadores extranjeros que han festejado el triunfo del Abierto nacional de golf y el segundo consecutivo pues en el Club Campestre de Pereira fue el mexicano José de Jesús Rodríguez el que lo había hecho, para él, por segunda vez en su carrera.
El ‘Gran Evento del Golf Nacional’ regresará en el 2025 con su edición 77 y la sede será el campo de Pueblo Viejo Country Club (Cota, Cundinamarca), marcando el regreso del campeonato a Bogotá y sus alrededores ocho años después de que el Club Campestre Guaymaral lo recibiese en el 2017 bajo las banderas del PGA TOUR Latinoamérica y con triunfo del ya mencionado ‘Camarón’ Rodríguez.
‘MAJO’ MARÍN, TRICAMPEONA, COMANDÓ A LOS AFICIONADOS DEL ABIERTO
Por tercera edición consecutiva, ganando antes en el Club Campestre de Cali y el Club Campestre de Pereira, la caleña María José Marín levantó de nuevo el trofeo del Abierto de Colombia como aficionada. En caballeros el turno fue para el bogotano Carlos Andrés Hernández.
María José Marín (Farallones), por sus compromisos universitarios, es poco lo que le llama la atención competir en Colombia y, en esa escasez, el Abierto de Colombia es una parada fija en su estricto calendario de competencias de cada temporada. Consciente de
la importancia de su figura dentro del Top-15 del mundo, y haciendo gala de su favoritismo, la ‘pequeña maravilla’ volvió a hacer de las suyas, esta vez en Llanogrande.
Fue una semana, más allá de sus retos personales, sencilla para ‘Majo’, que desde el primer día se adueñó
de la primera posición y no la soltó nunca más. De hecho, terminó ganando su tercer ‘Open’ con una diferencia de 18 golpes sobre su más cercana perseguidora, Silvia Margarita Garcés (CC Cali).
La primera ronda le dio algo de ilusión al ‘field’ de damas pues
Marín cerró el día en pares con 72 impactos y a solo uno tenía a Sofía Girón (Ruitoque) como segunda, mientras que a dos estaba Gabriela Torres (Guaymaral) con 74 (+2); sin embargo, fue poco lo que duró pues en el segundo día de juego la jugadora de la University of Arkansas comenzó a sacar ventaja.
Sin errores y con ‘birdie’ al 8, 13, 14 y 17, María José entregó tarjeta con 68 impactos (-4) y -4 en el total, mientras que en la segunda colocación apareció Catalina Monroy (CC Cali) con +6 y tercera se mantuvo Torres, pero con +8 en el acumulado. La distancia entre la Copa Joaquín y Tomás Samper Brush y ‘Majo’ era mucho más corta que con sus rivales.
“Ganar por tercera vez el Abierto de Colombia no me genera presión, sino más bien una emoción gigante”, aseguró en su momento la jugadora de 18 años en el ‘putting green’ del Club Campestre; algo extraordinario tendría que suceder
por esos días para que no ganase.
En la tercera ronda la caleña volvió a firmar en pares, 72 tiros, y solo Garcés logró números rojos con 71 (-1), las demás jugadoras reportaron sobre par así que ‘Majo’ no vio en peligro su posición con -4 en el acumulado; Monroy y Silvia Margarita le escoltaban con +9 en la segunda colocación.
La definición del título para Marín no tuvo contratiempos pues, a pesar de que María José acabó el día con 71 impactos (-1) –‘birdie’ al 2, 8, 10, 12, 14 y 17, así como ‘bogey’ en el 13, 15 y 16, y doble ‘bogey’ en el 9– la segunda mejor tarjeta del día fue de Garcés con 76 (+4), la cual le aseguró la segunda posición en +13 para campeonato por detrás del -5 de la tricampeona.
“Significa muchísimo para mí, que mi proceso está dando sus frutos. Me he preparado muchísimo, fue mi primer año en la universidad y son muchos cambios,
terminé allá de buena manera. Ganar mi tercer Abierto es gratificante, una emoción grande, además de poder hacerlo frente a mi familia”, aseguró ‘Majito’.
UNA CARRERA DE LARGO ALIENTO ENTRE LOS CABALLEROS
Entre tanto, la disputa por la victoria entre los caballeros aficionados estuvo mucho más reñida y con emociones hasta el último hoyo en el que Carlos Andrés Hernández (Serrezuela) pudo celebrar una vez el grupo principal culminó su recorrido el domingo.
Fue el ecuatoriano Felipe Garcés, campeón del Abierto Sudamericano Amateur 2024 en Bogotá, el primero en adueñarse de la cima del tablero con ronda de 71 impactos (-1), único jugador en firmar bajo par ese día entre los caballeros. Segundo era Juan Delgado (Guaymaral) con 73 (+1) y terceros eran Juan Solano (Hatogrande) y Mat-
thew Spaulding (Estados Unidos) con 74 (+2). Nuestro campeón Hernández, por su parte, compartía la décima posición con 76 (+4).
Para la segunda jornada el Top-10 se apretó un poco más y tuvo nuevos protagonistas ya que Spaulding pasó al liderato con +2 total luego de firmar en pares (72), Mateo Payán (CC Cali) saltó a la segunda posición con +3, también ronda en pares, y la tercera tenía cuádruple empate: Miguel Solórzano (CC Medellín), Philippe Thorin (Ecuador), Diego Loaiza (CC Bucaramanga) y Felipe Gómez (Lagartos) con +5. Carlos Andrés estaba un poco más cerca, séptimo con +6 en dos días de competencia.
Lo más ‘picante’ estaba por llegar el domingo ya que el sábado, en el ‘Moving Day’, Thorin, Payán y Gómez asumieron la punta del tablero con +5 en el acumulado, mientras que Hernández era
cuarto con +8, al tiempo que Solórzano y Alejandro Velásquez (Lagartos) eran quintos con +8 para campeonato. En esa jornada el mejor ‘score’ de los caballeros fue de Esteban Jaramillo (Country Bogotá) con 70 (-2) por lo que llegó a +10 en la octava casilla.
En la ronda final, mientras Mateo, Philippe y Felipe se descolgaron con rondas de 76, 79 y 81, respectivamente, Carlos Hernández aprovechó y con tarjeta de 73 impactos (+1) supo celebrar una victoria luchada, remando desde atrás, y con solo un golpe de diferencia sobre los segundos, a pesar de haberle hecho 9 al hoyo 11, cuádruple ‘bogey’. De ahí en adelante le bajó uno al 12, 14 y 16.
De hecho, al finalizar en el penúltimo grupo del día, tuvo que esperar junto a su padre y madre cerquita del ‘green’ del hoyo 18 a que Payán fallara un ‘putt’ de casi
8 metros para consagrarse y fundirse en un abrazo con los suyos, los que siempre lo han apoyado.
“Cuando llegué al hoyo 11 sabía que tenía unos nueve hoyos importantes, en ese he tenido problemas en años anteriores. Parecía que ya no me iba a alcanzar […] Cuando terminé solo tuve que esperar a que la bola de Mateo (Payán) se quedara quieta para celebrar. Es una alegría gigante levantar ese trofeo”, indicó ‘Charlie’.
Y añadió: “Es muy especial que haya ganado allí, perdí varios torneos juveniles en ese campo por la vuelta del 10 y es gratificante ser campeón por esa vuelta. Fue un año bueno, cerré bien la temporada en la universidad y la Copa Donovan me dio buenos indicios”.
No solo se trata de la victoria más importante para Hernández en su carrera, sino que también acabó con la buena racha de Carlos Jesús Ardila, quien había sido bicampeón (2021 y 2022); al final, el cucuteño ocupó el sexto lugar con +10 en el total y una ronda de cierre de 70 (-2).
Solo queda, entonces, esperar un año más para conocer si María José Marín logra convertirse en la máxima campeona del Abierto de Colombia con cuatro conquistas y si Carlos Andrés Hernández defiende su corona en casa, se podría decir, pues se jugará en Pueblo Viejo Country Club, en cercanías de Bogotá.
LOS TÍTULOS SÉNIOR Y
MID-AMATEUR DEL 76
ABIERTO DE COLOMBIA SE QUEDARON EN MEDELLÍN
Luz Mercedes Noreña, Juan Carlos Restrepo y Mateo Restrepo se coronaron campeones de la primera y la segunda competencia en el Club Campestre.
La fiesta de los 100 años del Club Campestre Medellín comenzó con la competencia sénior del 76 Abierto de Colombia, que se caracterizó por ‘scores’ apretados y definiciones reñidas tanto en damas como en caballeros.
El evento marcó el regreso triunfal, a competencia, de Juan Carlos Restrepo, jugador de la casa, que logró superar ‘in extremis’ al dominicano Marcel Olivares, que marcó el ritmo desde el día uno, y al pereirano Juan Alejandro Ángel, que llegaba como favorito al título. Los tres completaron los 54 hoyos con 221 golpes, y fue la tarjeta final, de 73 contra sendos 74 de sus rivales, la que le dio la victoria al anfitrión.
“Hace mucho tiempo no competía, no tenía muchas expectativas la verdad, quería jugar lo mejor que pudiera, disfrutar el campo de golf que está en excelentes condiciones, y la ronda final fue impresionante. Nunca estuvimos a más de uno o dos golpes de ventaja, ninguno de los tres, siempre cuando alguien hacía un ‘bogey’ otro se recuperaba, fue mano a mano los 18 hoyos y al final se definió con tres ‘putts’ increíbles”, festejó Restrepo.
El duelo de las damas también tuvo tres protagonistas estelares: la campeona defensora, Olga Lucía Botero (CC Cali), la jugadora que ha dominado la Gira Nacional de Damas Sénior 2024, Mónica Ja-
ramillo (CC Medellín) y la excampeona nacional y suramericana Luz Mercedes Noreña (El Rodeo).
Olga Lucía cerró el primer día como líder, con tres golpes de ventaja sobre las antioqueñas, quienes remontaron en la segunda jornada y convirtieron la última en un enfrentamiento de dos.
Luz Mercedes ‘encendió’ una luz de cuatro golpes rumbo a los 18 hoyos finales, Mónica se acercó y le recortó dos, quedando a dos de la eventual campeona, con ‘scores’ de 249 y 251 respectivamente.
“Es un logro increíble porque, la verdad, yo venía practicando juiciosa, pero una contendiente como Mónica Jaramillo que es local, es una súper contendiente, entonces me siento feliz, salí tratando hoy de hacer las cosas bien, dije: 'me voy a concentrar en mi juego, en jugar bonito, en estar ordenada, y las cosas se dieron al final'", celebró Noreña.
La conmemoración del centenario continuó a
nombre de Mateo Restrepo, quien impuso la localía en las dos primeras rondas del torneo mid amateur, llegando con seis golpes de ventaja a la tercera, en la que dosificó y se coronó con 220 golpes en total, superando por dos a José Vega.
En el ‘green’ del 18 el júbilo fue inmediato, los jugadores más cercanos a Restrepo lo rodearon y lo bañaron en champán, aunque las gotas en su rostro se mezclaron con algunas lágrimas, resultado de múltiples emociones: la alegría, la propia sed, bajo el inclemente sol —que fue constante durante los 54 hoyos— y el recuerdo de su hermano Mariano, fallecido el año anterior, a quien le dedicó la victoria. “Siento que él me ayudó bastante en esos últimos hoyos donde había bastante presión. Me dio mucha fuerza, mucha tranquilidad para cerrar el torneo”, confesó el jugador, que destacó la organización del Abierto y el gran estado del campo: “Siento que es el torneo más importante que he jugado en mi vida”.
CLUB CAMPESTRE
MEDELLÍN, CIEN AÑOS DE GRANDES NOMBRES EN EL GOLF COLOMBIANO
Durante un siglo, los más grandes eventos y los mejores exponentes de nuestro deporte han pasado por los campos del Campestre, dejando huella en su rica historia.
El 1924, la creciente Medellín contaba con 120.000 habitantes; uno de ellos, recién llegado de estudiar en la Mitchel Academy Boy School de Billerica (Massachusetts, Estados Unidos), trajo consigo la pasión por el golf y decidió convertir el patio de su casa en el barrio Chipre en tres hoyos. Este optimista pronto consolidó una sociedad anó-
nima de 60 personas para adquirir unos terrenos, construir una primera sede y contratar a un profesor de golf, dando origen al Club Campestre. El nombre de este artífice es Germán Olano, hijo de Ricardo Olano, la primera de muchas dinastías ilustres asociadas con la historia del Club. Pronto se sumarían otros nombres imborrables a las memorias del club, como ‘el Profesor’ Frank Appleby, oriundo de Escocia, que tomó el testigo y se mantuvo hasta 1944 en la capital antioqueña.
Sería injusto resumir el centenario del club sin men-
cionar a Guillermo Felice, campeón del primer Abierto de Colombia, a los Sáenz (Jaime y su hermano Gonzalo), el dúo más dominante del golf antioqueño en los años 40 y 50, a Diego Correa, el primer aficionado que alzó la ‘Copa Joaquín y Tomás Samper Brush’, a Alberto Rivadeneira, Carlos Uribe, Fabio Bernal —tetracampeón de la Copa Dónovan—, y en mayúsculas a Rogelio González, el único pentacampeón del torneo más deseado del país, que con el tiempo, y hasta el día de hoy, ha sido formador de la siguiente generación, con alumnos como Camilo Villegas y Nicolás Echavarría entre sus egresados, y miembros de otras dinastías emblemáticas del golf colombiano. Este listado es recopilado con gran admiración por Sebastián Isaza, ‘head pro’ del club en la actualidad, quien también ha representado al país en diversos eventos internacionales, ha sido campeón suramericano y vencedor en la Copa Eduardo Herrera, entre otros méritos, que también merecen una mención de honor.
“El Club Campestre Medellín ha sido insignia, no solo en Antioquia sino en el país, como uno de los clubes pioneros en el deporte del golf, lo ha fomentado desde su inicio en su primera sede, que aún existe, el campo deque en su momento tuvo eventos muy importantes con jugadores de talla internacional como Sandy Lyle o Bernard Langher, y Llanogrande, la gente que lo visita siempre deja comentarios excelentes en cuanto a la calidad del campo, del diseño, y su mantenimiento que, en el país, hace bastante bulla en cuanto a su calidad”, destaca Isaza.
“Las estrellas se alinearon” paralelamente en el cielo antioqueño y en su campo insignia, para convocar un ‘field’ inolvidable a celebrar el 76 Abierto de Colombia en el año de su centenario, abriendo sus puertas con el mismo entusiasmo que en 1948 y 2016. Allí nació el Campeonato Nacional de Mayores, y el nombre de Pablo Lalinde fue el primero que se talló en la Copa Donovan, en 1930, y el Campestre repetiría como sede en 1935, 1939, 1942, 1945, 1946, 1952 y 1958. Se han sumado eventos de talla internacional como el Campeonato Internacional de Golf en 1961, el Open de Golf Tour de Las Américas en 2003, y en el último tiempo, la Copa Camilo Ville-
gas y el Nico Open, a los dos hijos de la casa que han llegado al PGA Tour, convirtiéndose en ídolos, y sus torneos, en plataforma para la siguiente generación.
La Copa Camilo Villegas es insignia nacional e internacional, gusta mucho jugarla porque reúne un ‘field’ muy competitivo cada año y atrae a los mejores jugadores de la región, resalta Isaza. Así mismo, el Nico Open tiene una connotación muy importante, y es que es el primer torneo de la AJGA (American Junior Golf Association) en esta zona del continente, “poderlo tener en el país y en nuestro club es un privilegio muy grande”.
La conmemoración de los 100 años del Club Campestre continuarán con grandes eventos de diversas disciplinas deportivas como los FEI World Challenges (de la Federación Ecuestre Internacional), la Fiesta del Socio, que tendrá un sabor especial en esta edición.
TRADICIÓN Y ELEGANCIA, UNA ALIANZA
POR LA EXCELENCIA
La Federación Colombiana de Golf y Better Than Most (BTM) juntaron fuerzas este 2024 para sacar al mercado una colección de ropa única y exclusiva, que evoca los mejores momentos del golf nacional.
Los buenos proyectos siempre tienen un arduo trabajo que les soportan y la colección ‘Unidos por la Excelencia’ de Better Than Most (BTM) con la Federación Colombiana de Golf no es un caso diferente. Tras muchos meses de planeación, de revisar los detalles, en el 76 Abierto de Colombia – Ron Medellín se realizó el lanzamiento oficial de la misma.
Inspiradas en la tradición del golf colombiano, que la Federación ha sabido labrar durante su historia, así como en la elegancia que distingue a BTM, no solo como marca vanguardista de la moda para nuestro deporte en el país sino como aliado estratégico de la entidad, las prendas oficiales son
un ‘most’ para todos los que buscan la perfección.
Eso lo vivimos durante las dos semanas del Abierto en el Club Campestre – Sede Llanogrande, pues no hubo día en el que jugadores, acompañantes y/o socios se acercaran para detallar las prendas oficiales. De hecho, fue una constante que los competidores salieran al campo a jugar con ellas, dando fe de su calidad, orgullo, pasión e historia.
Esta colección rinde homenaje a los valores e historia del golf en Colombia, invita a los entusiastas a sentirse orgullosos de su herencia nacional. Portar las prendas que presentamos la Federación y BTM es llevar consigo un símbolo de orgullo y
pertenencia, el cual ha sido representado con dignidad y pasión en muchos escenarios por los mejores golfistas del país.
Al igual que en otros deportes, la camiseta oficial de la Federación Colombiana de Golf juega un papel fundamental en la identidad y el sentido de pertenencia de toda la comunidad. Es un símbolo que une a los jugadores, aficionados y seguidores de nuestro bello deporte y crea un sentimiento de unidad y orgullo. La prenda principal, la camise-
ta blanca que han llevado nuestras selecciones Colombia por el mundo, es nuestra insignia, pero también tenemos un modelo en un tono turquesa que nos remite al verde tradicional de nuestro escudo, así como un ‘pullover’ gris con detalles azules, un chaleco en verde oliva y una chaqueta azul, todas con tecnología de primer nivel para hacer de sus rondas de juego algo cómodo e inolvidable.
Justamente, BTM se ha encargado de que esta hermosa colección se destaque por su rendimiento
en los campos trabajando en telas suaves y transpirables, con tecnología AirDry, que a quienes las usen los mantendrán frescos y secos durante los 18 hoyos de juego, incluso en climas cálidos o húmedos. La ligereza y el diseño ergonómico de las prendas permiten realizar ‘swings’ fluidos y potentes, sin restricciones.
“Lo que más me gusta de la ropa es lo fresco que me siento en el campo. La suavidad es muy cómoda para hacer el ‘swing’, pues no se siente pesada. Me siento demasiado cómodo y eso para mí es muy importante a la hora de conseguir buenos resultados”, comentó Carlos Jesús Ardila, jugador de la selección Colombia.
Por su parte, Catalina Monroy, también jugadora del equipo nacional, agregó: “La comodidad me parece lo más importante, sentirse cómodo cuando se enfrenta a la bola, sentirse empoderada. Cada vez que la uso me siento con actitud en la cancha, porque me identifico con los valores de esforzarse y luchar”.
La invitación está sobre la mesa para que puedan adquirir las prendas de esta colección ‘Unidos por la Excelencia’ a través de www.btmgolf.com, que las porten y disfruten con el orgullo que se merecen.
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CÓMO JUGAR LA SEGUNDA BOLA
Con mucha frecuencia se nos presentan dudas sobre cómo proceder en ciertas situaciones inusuales en el campo. En juego por golpes —nunca en formatos de ‘match play’—, se puede jugar una segunda bola para definir posteriormente cual es la bola que vale para el resultado del hoyo. Al hacer esto, es importante tener en cuenta la forma en que debe ser hecho:
1. El jugador debe decidir jugar dos bolas después de que surge la duda y antes de ejecutar el golpe.
2. El jugador debería elegir cual de las dos bolas quiere que cuente, anunciando a su marcador o a otro jugador antes de ejecutar el golpe.
3. Si el jugador no elige a tiempo, se considera que la primera bola jugada es la bola elegida.
4. El jugador deberá informar al comité antes de entregar la tarjeta de ‘score’, incluso si el resultado es igual con las dos bolas. Si no lo hace el jugador es descalificado.
5. Si el jugador ejecuta un golpe antes de decidir jugar una segunda bola:
-Esta regla no aplica y el ‘score’ que cuenta es el obtenido con la bola con la que el jugador ejecutó un golpe antes de decidir jugar una segunda bola.
-Pero, el jugador no es penalizado por jugar una segunda bola.
En este caso, el jugador tiene alivio por bola en condición anormal (agujero de animal), si se presenta duda, la otra opción sería declararla ‘injugable’. Al no tener la certeza de cómo proceder, en juego por golpes se recomienda jugar dos bolas de acuerdo al procedimiento explicado en este artículo.
LA DIVISIÓN JUNIOR SIGUE
CAPACITANDO A LOS PROFESIONALES DEL PAÍS, CON GRANDES AVANCES
‘Que más niños jueguen al golf en el país’, una premisa hecha realidad, cuyo éxito ratifica la formación de nuestros profesionales y la lleva a un nuevo nivel.
La metodología, comprobada desde su implantación en Orlando (Florida, Estados Unidos), bajo la dirección del ‘coach’ Nicolás Otero, ha estado enfocada en el propósito de crear más golfistas en el país, y según sus datos, la cifra de participantes en las escuelas de los clubes se ha duplicado y triplicado, ratificando el compromiso de los profesionales instructores y sumando el invaluable respaldo de los padres de familia y, de su mano, las cabezas de los clubes. Con todos los actores alineados hacia el mismo rumbo, en 2024 la JGPA ha continuado abriendo espacios de capacitaciones presenciales y charlas virtuales, a manera de refuerzo, pero ha entrado en una etapa de seguimiento y apoyo, en la que juega un papel fundamental el profesional Felipe Medina, quien
hace seguimiento de la implementación en las regiones y canaliza toda la retroalimentación: cómo van las academias, cómo van los programas, qué problemas han tenido, qué dudas tienen con papás; y con esta información se nutren las capacitaciones.
Uno de los retos en esta fase es adaptar las cosas que funcionan a cada club. Los fundamentos de crear un buen programa son básicos, pero la implementación en cada uno varía, por disposición de espacios, cantidad de profesionales y de niños, acceso a los campos, además del crecimiento de la operación, que plantea retos adicionales, como mantener la calidad. La academia de la JGPA comenzó con 15 niños y ya cuenta con más de 500, lo cual implica un manejo dedicado.
Cuando lo lanzamos, fue muy positiva la reacción por la simple razón que era algo diferente: casi todas las capacitaciones son de tecnología, de técnica, de movimientos motrices, de biomecánica; entonces llegar a hablar de color, de niños, de cómo montar bombas fue disruptivo. Ver todo el tiempo y la energía y el amor que le hemos metido a crear un programa chévere para niños a mucha gente le gustó y muchos ‘coaches’ que conectaban naturalmente con el tema de los niños se sintonizaron de inmediato, creo que les encantó tener ese apoyo”, recuerda Otero, aunque no oculta que no todo en la implementación fue una tranquila caminata por un ‘fairway’ despejado. “El siguiente año en el proceso de implementación sí hubo mucha resistencia, es difícil a veces cambiar el chip, la mentalidad de los directivos de los clubes, de los mismos profesionales que ya llevan mucho tiempo haciéndolo, porque el enfoque en los niños histórica-
mente no ha sido el propósito de la enseñanza de golf, casi siempre ha sido el alto rendimiento, la tecnología, crear campeones, entonces algunos clubes lo vieron con recelo. Por ejemplo, casi todos los clubes tienen presupuesto para un TrackMan, pero no tienen presupuesto para juegos de niños, que pueden valer 5.000 dólares comparado con 25.000 o 30.000 dólares del montaje tecnológico. Entonces, hacer que las personas a cargo de los cambios en los clubes entendieran eso y apoyaran a los profesionales, sí nos ha tomado mucho tiempo. Finalmente, muchos clubes ya se están empezando a dar cuenta de la importancia de eso, viendo a otros que han tenido ese crecimiento increíble.”
En sus charlas, Otero siempre refuerza la idea de cambiar el enfoque de ganar torneos y sacar campeones hacia “que más niños disfruten del golf”, y al final del día, mientras más niños jueguen, más posibilidades hay de encontrar y formar campeones. También enfatiza que las generaciones han cambiado mucho y que los niños hoy en día ya no aprenden como antes, entonces para estar al día con la enseñanza es clave actualizar la metodología, un proceso que ha superado la etapa más difícil a medida que más embajadores se han sumado al movimiento.
UNA NUEVA GENERACIÓN, EL PRÓXIMO OBJETIVO
Rumbo a 2025, con las bases ya formadas, la pregunta que se busca responder es de dónde va a salir la próxima generación de profesionales y cómo capacitarlos para mantener este ciclo, pues ellos son el eje de la enseñanza. La salida de ‘caddies’ de algunos clubes ha reducido el semillero, pero ya se trabaja en la búsqueda de los talentos emergentes. “Nosotros tenemos en el país cerca de 200 profesores excelentes y la idea no es sacarlos y que entren nuevos, sino que cimentemos una generación nueva debajo que apoye todo el crecimiento de los niños. Algunos serán los mismos profesores que eventualmente trabajan con adultos o incluso con niños de alto rendimiento” apunta Otero. Se buscan jóvenes con energía que implementen estos programas para poder formar más jugadores de alto rendimiento y más campeones.
SAMUEL
GONZÁLEZ, TOMÁS RESTREPO
Y JUAN CARLOS VELÁSQUEZ
ACABARON CON UNA SEQUÍA DE 17 AÑOS
SIN TÍTULOS EN LA CATEGORÍA MASCULINA
DEL CAMPEONATO SUDAMERICANO JUVENIL.
LA SELECCIÓN COLOMBIA REGRESÓ A JAPÓN, CON UNA PROVECHOSA ESCALA EN URUGUAY
Los caballeros de la selección Colombia juvenil regresaron a Japón, a disputar la Toyota Junior World Cup —más conocida en nuestra región simplemente como ‘el Mundial Juvenil '— y lo hicieron por la puerta grande, como campeones de Sudamérica, una condición que nuestro país no ostentaba hace 17 años, en un viaje que tuvo distintas escalas y diversos sabores para sus protagonistas.
Juan Carlos Velásquez, sabor a revancha
La última vez que el equipo masculino clasificó al Mundial Juvenil fue en 2022, sin embargo, el 18 de junio de ese año, dos jugadores dieron positivo para Covid-19 y la delegación se vio obligada a desistir del viaje a Asia; en aquella nómina
estaba el santandereano Juan Carlos Velásquez en un altísimo nivel, que debió postergar el sueño. Desde entonces ganó dos veces la Copa Mariajo Uribe, una vez la Copa Camilo Villegas y el Torneo Internacional Infantil y Juvenil de Cartagena.
En 2023 lo intentó de nuevo, pero Colombia terminó tercero en el Sudamericano y los cupos fueron para Chile y Paraguay.
En este 2024 entró al equipo como número uno del Ranking Nacional Aficionado y pasó a ser el líder del equipo en el Club de Golf del Uruguay en Punta Carretas, y allí se colgó tres medallas: dos de oro (una por equipos de caballeros y otra por equipos mixtos —junto a Luana Valero—) y la de bronce individual, que impulsó la glo-
ria nacional, dándose una nueva oportunidad de representar al país en Japón.
Tomás Restrepo, sabor a mérito
Precedido por los títulos de la Copa Eduardo Herrera y la Copa Club Militar de Golf, el manizalita entró a la selección Colombia por Barranquilla, pues fue en el Country Club donde ganó el Torneo Selectivo en enero, con 12 golpes de ventaja, y con ello, el segundo cupo del equipo nacional.
El ‘momentum’ continuó con otra victoria, en el Campeonato Nacional Tour Élite celebrado en el Club Campestre de Cali en febrero, justo un mes antes del viaje a Uruguay.
Ya en el país oriental, los primeros 36 hoyos no resultaron según lo
deseado por el caldense, que llegó a la mitad del torneo con nueve golpes sobre par. Sin embargo, se convirtió en la figura de la delegación en los 36 hoyos finales, con seis golpes bajo par, fundamentales para la remontada que permitió desplazar a Argentina del primer lugar en la jornada final, además de alcanzar el quinto puesto individual.
Samuel González, con sabor a victoria
Segundo en el Ranking Nacional Aficionado y segundo en el clasificatorio celebrado en la capital del Atlántico, el manizalita recibió el voto de la Comisión Técnica de la Federación Colombiana de Golf para ser el llamado a completar el equipo nacional. En los meses previos a la decisión, había levantado los trofeos del Torneo Aficionado Shalom, la Copa Camilo Villegas y el Internacional de Menores de Lima Golf Club, seis semanas antes del certamen anual de la Federación Sudamericana de Golf.
El elegido retribuiría su designación convirtiéndose en el mejor jugador de Sudamérica en su categoría, firmando tarjetas de 77, 74, 69 y 72, para imponerse en dramático desenlace al venezolano Daniel Vanososte, que parecía tener el oro asegurado luego de 69 hoyos disputados en tierras charrúas, pero en el 70 se vio empatado por el colombiano, y así se mantuvo en los dos últimos, perdiendo la posición bajo el criterio de la mejor ronda final.
Japón, con aroma a Manizales
La ruta a la tierra del sol naciente tuvo paradas en Chile, Colombia, Panamá y México, donde se consolidó la preparación de los jugadores de cara al evento orbital. Finalmente la bandera de Colombia se ondeó en el Chukyo Golf Club Ishino Course de la ciudad de Aichi, el amarillo, el azul y el rojo reaparecían en el Mundial Juvenil después de cinco años —por cuenta de los caballeros—, en esta ocasión bajo la capitanía de Pedro Russi.
El torneo, planeado para 72 hoyos —en cuatro rondas de 18— se redujo a 54 en tres días, por cortesía del im-
predecible clima japonés, ya que un tifón atravesó la zona, interrumpiendo la última jornada de práctica y haciendo imposible la primera de competencia.
El sol apareció en las tardes restantes. Mientras Colombia dormía, los manizalitas despertaban sus mejores golpes y aportaban las tarjetas de la sumatoria del equipo. Esta vez, el duelo tantas veces visto en Chinchiná, Caldas, favoreció a Samuel, con 212 golpes (71-72-69) que lo llevaron a terminar empatado en el puesto 13 del tablero general, mientras que Tomás sumó 218 (73-71-74) y concluyó 28. Por su parte el resultado de Juan Carlos dio 249 (78-85-86), para cerrar en el renglón 36. La medalla de campeón se la colgó un jugador local, Mao Matsuyama, con tarjetas de 67-64-68 y un ‘score’ final de 199.
En cuanto a la clasificación de naciones, el trofeo quedó por segunda vez en manos de Corea (campeones por primera vez en 2003), con 405 impactos, y Colombia ocupó la décima posición con 430, siendo esta la sexta mejor presentación del país en sus 17 participaciones en el certamen.
CAMILO VILLEGAS Y NICOLÁS ECHAVARRÍA DEBUTARON EN UNOS JUEGOS OLÍMPICOS
Por primera vez, Colombia contó con dos representantes en el golf masculino de los Juegos Olímpicos, marcando un hito para nuestra disciplina.
Los antioqueños Nicolás Echavarría y Camilo Villegas representaron a Colombia en el torneo de golf masculino de París 2024, en el Albatros Course del Le Golf National, el campo más prestigioso de Francia, situado en la comuna de Guyancourt, donde se han celebrado el Open de France del DP World Tour, la Ryder Cup 2018 y el World Amateur Team Championship en 1994 y 2024, entre otros grandes eventos. Camilo logró su tercera clasificación a través del Ranking Olímpico, como el número 42 de los 60 elegidos,
no obstante hacía su debut en las justas, luego de declinar su participación tanto en Río 2016 como en Tokio 2020, debido a que su membresía en el PGA Tour estaba en riesgo en ambas ocasiones y decidió sacrificar el deseado lugar. En esta ocasión, con un lugar garantizado en las dos próximas temporadas del circuito estadounidense, no había obstáculos para cumplir el sueño. Nicolás, por su parte ocupó el renglón 56 del mencionado escalafón, y se dio la oportunidad de competir por el oro, la plata y el bronce más anhelados del deporte.
La jornada inaugural, el primer día de agosto, resultó sorpresivamente compleja para los antioqueños, pues tuvieron que enfrentarse a interrupciones por tormenta eléctrica, retrasos que les cortaron el ritmo, y a la ausencia de sus mejores golpes. Así, Nicolás cerró el primer día compartiendo el puesto 53, con 74 impactos (tres sobre par), y Camilo, el 59, con un ‘score’ de 76 (+5). Quedaban 54 hoyos por jugar, pero la medalla de oro se ponía a 11 y 13 golpes respectivamente, pues el japonés Hideki Matsuyama había impuesto un 63 como la marca a batir. El día 2, sin sorpresas, fue de mejoría para los dos colombianos. El ganador del Puerto Rico Open 2023 logró una reconfortante victoria sobre el campo, con 69 impactos (-2) y avanzó siete puestos en el tablero; entre tanto, el cinco veces campeón en el PGA Tour llegó en pares hasta el último hoyo, pero allí cometió un triple ‘bogey’ que incrementó su resultado a 74 (+3), dos menos que en el estreno, no obstante le costó llegar al fin de semana en la última posición. En el ‘moving day’, los ‘birdies’ fueron esquivos para Echavarría, sin embargo, los errores fueron reducidos y saldó la jornada con pares (72), manteniéndose en el renglón 46; Villegas, más temprano, salía del sótano de la tabla, con una ronda de 72 (+1), que le permitió superar al local Matthiew Pavon. En esta jornada el danés Nicolai Hojgaard, empató el récord del campo con su tarjeta de 62 impactos (-9), compartiendo el honor con ¡su hermano gemelo, Rasmus, quien había establecido la marca dos años atrás en el Abierto de Francia, del DP World Tour!
El día decisivo comenzó con el campeón defensor Xander Schauffele (EE. UU.) y el español Jon Rahm como líderes a 15 y 23 golpes respecto a los paisas y, con el podio como una utopía, Camilo fue el encargado de dar el golpe inaugural y siguió con su progreso en los números, despidiéndose con pares (71) en un registro que incluyó cuatro ‘birdies’, para una puntuación final de 293 (+9), y un tardío aunque valioso ascenso al puesto 57 del escalafón final. Nicolás celebró este día su cumpleaños número 30, sin medalla, pero inspirado por uno de sus ídolos, cerrando con la mejor de sus rondas en el torneo, 68 impactos (-4) con ocho ‘birdies’ en su tarjeta, lo cual le representó un ascenso de once puestos, hasta el 35, igualando a Abraham Ancer (México), Tapio Pulkkanen (Finlandia), Sepp Straka (Austria) y Ryan Fox (Nueva Zelanda), con 282 (-2) en la sumatoria de los 72 hoyos. En la carrera al podio, Jon Rahm dejó escapar una ventaja de cuatro golpes en la segunda vuelta y vio escapar las medallas, mientras que el estadounidense Scottie Scheffler escribió otra ronda inolvidable: nueve ‘birdies’, ningún error, 62 golpes —igualando el récord de campo de los gemelos Hojgaard—, 265 en el ‘score’ total y sumó una medalla de oro para los Estados Unidos, que sacaron máximo rédito de tener cuatro jugadores en el ‘field’. El segundo cajón del podio lo ocupó el inglés Tommy Fleetwood, mientras que el japonés Matsuyama se recuperó y cobró la presea de bronce. La próxima cita olímpica será en Los Ángeles 2028, y tendrá como sede al famoso Riviera Country Club, donde esperamos que el amarillo, el azul y el rojo ronden una vez más por el campo.
UN CIERRE OLÍMPICO: MARIAJO
SE DESPIDIÓ EN PARÍS 2024
Después de más de 25 años de carrera, como aficionada y profesional, la santandereana María José Uribe se despidió de los campos de golf el pasado mes de agosto tras una histórica presentación en el torneo femenino de los Juegos Olímpicos París 2024, en Le Golf National.
El gusto que tiene la santandereana María José Uribe Durán por el ciclo Olímpico es un capítulo aparte en el golf colombiano. Más allá de su larga trayectoria como profesional en el LPGA Tour y el Ladies European Tour, nuestra querida ‘Mariajo’ quedará en el recuerdo de todo el país por su entrega y dedicación al defender la bandera nacional, especialmente en los pasados Juegos Olímpicos París 2024.
Campeona nacional infantil en dos oportunidades, así como del Sudamericano Juvenil por equipos en el 2007, mismo año en el que logró la victoria más importante de su carrera y del golf aficionado del país a nivel individual, la del U.S.
Women’s Amateur, ‘Mariajo’ y de dos 'Copas Los Andes', puso fin a una trayectoria de más de 25 años en el golf competitivo del más alto nivel en el Albatross Course del Le Golf National, sede de los torneos olímpicos en suelo francés, a los que se clasificaron 120 de los mejores golfistas profesionales del momento, 60 damas y 60 caballeros, entre ellos la santandereana. Fue toda una semana de emociones a flor de piel pues, por primera vez en su extensa y loable carrera deportiva, Uribe estuvo acompañada de casi toda su familia y un buen grupo de amigos con los que creció. Además, su ‘último baile’, expresión utilizada con acierto desde aquel
documental sobre Michael Jordan en Netflix narrando su temporada final en la NBA (1997-98) con los Chicago Bulls, tuvo un guion digno. Eran sus terceros Juegos Olímpicos y después de haber sido medallista Panamericana, Suramericana, Centroamericana y del Caribe, y Bolivariana.
Aunque fuese casual, sin ninguna pretensión tras ordenarlas por Amazon, las medias con la carita feliz que llevó de principio a fin fueron el símbolo de ‘Mariajo’ los cuatro días de competencia, así como de su posterior retiro como profesional y del V Campeonato Nacional Junior ‘Copa Mariajo Uribe’, a final del mes. Su carisma fue bien identificado por ellas
y, al final, conjugó muy bien con el excelente nivel que demostró.
Fiel a su convicción de asumir el adiós en lo más alto posible, en un año en el que había logrado su primera victoria oficial como profesional en el Women’s NSW Open (Australia) y clasificando ‘in extremis’ a los Olímpicos, siguiendo el ejemplo de su ídolo Lorena Ochoa, que se despidió siendo número 1 del mundo, María José se disfrutó al máximo la experiencia.
El primer día estuvo movido, pero lo pudo cerrar con números rojos: sus mejores sensaciones se despertaron pronto en el Albatross Course con ‘birdie’ al 1, 2 y 4, lo que repitió en el 13 y 18; los ‘bogeys’ para ella cayeron en el hoyo 6, 8 y 17 para firmar con 70 (-2) y ser tercera en la clasificación general.
Para la segunda ronda el ‘score’ volvió a ser de 70 (-2) y cayó a la cuarta posición con -4 total, está vez con tres ‘birdies’ (hoyo 9, 13 y 18) y un ‘bogey’ (hoyo 7) para seguir en la conversación por las medallas. La suiza Morgan Metraux era líder con -8, mientras que la china Ruoning Yin era segunda en -7 y tercera era la neozelandesa Lydia Ko con -5.
“Terminar con ‘birdie’ en el 18 fue positivo para el ánimo y poder seguir luchando. Hay que seguir jugando agresivo como en los otros días y esperar a ver qué pasa, que pueda meter muchos más ‘putts’”, comentaba en su momento ‘Mariajo’.
La tercera ronda se complicó un poco más, aunque se mantuvo bajo par pues le bajó un impacto al 5, 7 y 11, mientras que en la del 15 y 17 falló por lo que rubricó tarjeta de 71 impactos (-1) para el -6 en el acumulado de los tres días. Así las cosas, el sábado saldría en la sexta casilla a cuatro golpes de las líderes, Metraux y Ko, y en el penúltimo ‘threesome’ del día en Le Golf National.
Al último día salió de nuevo con la bandera nacional en manos ondeando ante miles de personas frente al ‘tee’ del hoyo 1. Un sinnúmero de cosas habrá pasado por su cabeza, las icónicas medias, firmes en su sonrisa, probablemente sostenían sus piernas temblorosas con esfuerzo, el corazón palpitaba a mil, el de ‘Mariajo’, el de sus familiares, amigos y los miles de colombianos que madrugamos para seguirla desde las 5:28 a. m.
Lo que siempre había sido un inicio sencillo y de confianza, fue todo lo contrario en esa jornada: ‘bogey’ al 1, doble ‘bogey’ al 2 y ‘bogey’ al 4, lo que la descolgó hasta el Top-25 del tablero en ese momento. Además, en el hoyo 7 volvió a tener un error y solo hasta la bandera del 9 pudo recuperar uno de los cinco golpes que había cedido en los pasados ocho ‘greenes’.
El cruce fue para reflexionar, para tomar conciencia de la respiración y las pulsaciones, para controlarse, y lo hizo muy bien debido a que
del hoyo 10 al 14 anduvo en pares previo a un cierre de ensueño.
A la bandera del hoyo 15 le hizo ‘birdie’, pero faltaba algo más.
En las tres rondas anteriores el hoyo 18, par-5, le había sido favorable a Uribe con dos ‘birdies’' y un par. Rápidamente la meta asumió tintes de ambición, pero tanto ella como su ‘caddie’ Andy Techmeier estaban seguros de que lo podían hacer, cerrar su carrera con un albatros en semejante marco.
Buena salida, buen ‘approach’ que estuvo cerca de meterse para lograr el anhelado 2 en esa bandera y un ‘putt’ que fue empujado por todo Colombia para el tradicional puño apretado y posterior celebración con algunas lágrimas. Se lo merecía, pero como no solo basta con eso, lo trabajó y lo logró para dicha del golf nacional, ante el cual terminó de consolidar su figura de referente para todos, pequeños y grandes. Te extrañaremos, sin duda, ‘Mariajo’.
“TUVIMOS
A COLOMBIA VIENDO GOLF
POR CUATRO DÍAS, MADRUGANDO COMO MADRUGAMOS
POR JUAN
PABLO
MONTOYA EN LA FÓRMULA 1”
El torneo femenino de golf de los Juegos Olímpicos París 2024 marcó el retiro de la competencia de María José Uribe, nuestra querida ‘Mariajo’, después de más de 25 años de estar jugando en el más alto nivel, tanto aficionada como profesional. Tras el paso de las semanas, asumiendo su adiós, habló con Abierto de Golf sobre el pasado, presente y futuro de su vida.
Hace unas semanas, en el campo Albatros del Le Golf National, la santandereana María José Uribe estuvo en boca de todo el país pues, sin tanta bulla, como se dice coloquialmente, mantuvo a Colombia en la pelea por una histórica medalla en el golf olímpico y, además, cumplió con su sueño de poder despedirse de su carrera competitiva en un escenario único.
Y es que si hablamos del golf colombiano en el Ciclo Olímpico, inevitablemente tenemos que traer a ‘Mariajo’ a la conversación pues además de ser la única del país en estar presente en tres ediciones de los Juegos, también ganó medallas en todos los eventos: oro en Juegos Panamericanos Toronto 2015, plata en los Panamericanos Santiago 2023, plata en los Suramericanos
Santiago 2014, oro en los Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, oro en los Bolivarianos Valledupar 2022 y bronce en los Bolivarianos Santa Marta 2017.
Después de un mes de su ‘last dance’ en París, y solo unos días después de la quinta edición del Campeonato Nacional Junior que lleva su nombre, María José habló con Abierto de Golf para hacer un recorrido por toda su carrera.
Empecemos por lo más reciente ¿Cómo te pareció la Copa Mariajo Uribe de la semana pasada?
“Chévere, la verdad quedé contenta. Se ha visto también el proceso de los niños, niños que antes venían y
hoy figuran. Por ejemplo, pensé que Daniela Páez había ganado antes y nunca había ganado. Entonces bueno, verlos acá compitiendo en mi campo es lindo, los ‘scores’ estuvieron súper buenos así que contenta. Pero como les dije al final, tengo ideas y cosas que se pueden hacer el otro año, ahora que tengo más tiempo y que seguro voy a estar acá; voy a poder organizar más cosas para que el torneo haga la diferencia un poco más.
Pero, podría decirse, que tu Copa es de las que más magia tiene y eso se lo ha dado tu presencia y acompañamiento en todas las ediciones…
“Sí, pues yo he tratado de estar, pero obviamente lo que podía hacer era poquito comparado a lo que quería, porque no he tenido tanto tiempo para poder desarrollar las ideas, pero sí hemos tenido ediciones en las que los niños después han venido acá a entrenar conmigo unos días. Siempre he tratado de hacer cosas, la idea es que se sientan bienvenidos acá. Cada vez tienen más torneos, faltaron algunos niños que estaban en cosas internacionales entonces eso también muestra toda la evolución que ha tenido el golf en el país y lo hace a uno querer más y tratar de hacer de este el torneo más importante para que nadie falte”.
Retrocedamos un poco y hablemos de esa semana en París ¿Los primeros tres días salieron tan bien como lo esperabas?
“Sí, yo creo que sí. A ver, uno siempre espera más, obviamente. Era un campo que yo sabía que se me iba a dar bien, yo soy muy recta desde el ‘tee’. La primera ronda la empecé muy bien con tres ‘birdies’ en los primeros cuatro hoyos y al final sólo terminé, no me acuerdo, ¿uno menos o dos menos?, entonces pues no terminé contenta, la verdad. Quería más y con el ‘putt’, pues… nunca me sentí cómoda en el ‘green’ en ese campo. Es un campo que por eso es tan bueno, por eso es tan complicado, porque los ‘green’ son difíciles de leer. Sé que no fui solamente yo, a todas nos pasó lo mismo y a los hombres también. Yo, normalmente, en los ‘putts’ cortos, como dentro de seis a ocho pies, tengo mucha confianza y esa semana no estuve así. Los resultados todavía me tenían ahí, me tenían en la pelea por la medalla. Los ‘bogeys’
que hice fue porque cuando fallé los pocos ‘fairways’ que fallé, prácticamente tuve que sacrificar y después no metía esos ‘putts’ de par que yo casi siempre estaba acostumbrada a meter. La verdad, mi sensación no era tan positiva como de pronto se podía pensar de afuera”.
¿Cómo podrías explicar los primeros 9 hoyos del sábado? ¿Quizás algo de esto que comentas pesó? o ¿fue la nostalgia? ¿la presión de llegar al podio?
“No, yo creo que fue al revés. Como que los tres primeros días tenía mucha adrenalina, de hecho hasta el primer día cuando, en los primeros cuatro hoyos, hice esos tres birdies me sentía súper cómoda. Tenía mucha adrenalina, yo siempre juego bien con adrenalina y con presión, y eso fue lo que me sirvió los tres primeros días, como que no se me iba la adrenalina a los 18 hoyos, llegaba al ‘green’ del 18 y todavía la tenía, en cambio el último día estaba muy calmada. Como que se me fue al revés, me sobre calmé y el cuerpo estaba lento, la adrenalina no la tenía y no estaba activada y por eso fallé los tiros. El ‘drive’ del primero lo fallo a la derecha porque el cuerpo no se mueve y así poco a poco fueron los primeros nueve hoyos. Ya cuando me di cuenta que estaba lenta, me empiezo a activar, intento hacer pensar al cuerpo que tiene adrenalina, activándome con la respiración antes de pegarle y se vieron los resultados. Al final le pegué mucho mejor y terminé bajo par en esos últimos 10 u 11 hoyos. Pero sí, el último día fue al revés. Ojalá hubiera jugado mejor, estaba muy calmada y como muy en el presente; me jugó una mala pasada estar calmada ese día”.
Después de tantos años compitiendo, aficionada y profesional ¿Qué se te pasaba por la cabeza en el ‘green’ del 18 en París?
“Esos últimos 4 hoyos son claves en ese campo, vimos a muchas jugadoras perderlo todo ahí y yo todavía tenía esperanza de una medalla. No hice ‘birdies’ en esos hoyos y al llegar al 18 pues mi cabeza dijo como “bueno, hagamos albatros a ver qué”. No sería la primera vez porque con mi ‘caddie’ Andy Techmeier ya lo había hecho antes, entonces jugamos una línea agresiva y tuve chance, pero no se dio. Igual, terminar con águila fue súper especial. Siempre pensé en sacar la bandera en 39
ese hoyo, es un torneo en el que la gente como que se adueña de su país, les encanta el espíritu de nacionalismo. De pronto si hubiera sido un torneo del LPGA hubiera sido raro hacer eso, pero sabía que lo quería hacer y bueno, ya teniendo un ‘putt’ tan corto sabía que lo podía hacer, podía llorar un poco y después calmarme de cara al ‘putt’ para águila; no quería estar tan emocional antes y bueno, fue un momento súper especial. Terminar así, a pesar de que tuve un mal día, cambia un poco la nota en la que uno termina y fue perfecto para terminar mi carrera, porque pues poco vamos a hablar de que no tuve medalla sino de ese último ‘putt’”.
Hubo dos cosas especiales para ti esa semana y la primera fue que familiares y amigos estuvieron contigo de inicio a fin ¿Cómo lo viviste?
" Sí, lo hablamos bastante con jugadoras, porque digamos que muchos familiares, especialmente mis papás, hace muchos años no me acompañaban; ellos casi siempre van al U.S. Open y a torneos grandes, pero no fue que me acompañaran mucho en mi carrera. Y tenía amigos que nunca habían ido, la verdad. Y era la primera vez que todos estaban juntos, como que la primera vez que iban mi esposo, mis amigos, mis papás, entonces fue una semana súper especial en ese sentido. Además había muchísimo colombiano, habían 40.000 espectadores en golf más o menos todos los días, era demasiada gente. Yo creo que mis amigos pensaron que todos los torneos del LPGA son así, pero no fue un torneo normal, los Juegos Olímpicos son increíbles, porque en Río también tuvimos bastantes personas pero yo creo que ese campo y la gente de Francia en general está acostumbrada a Ryder Cup o torneos grandes, así que era un público un poco diferente. En cuanto a los colombianos, la mayoría ni sabía nada de golf pero estaban contentos de ir y tener esa emoción por la medalla, entonces el hecho de estar en contención, así no haya ganado medalla, lo hizo un poco más emocionante”.
Lo segundo fue el tema de las medias con la carita feliz, que comenzó como algo casual y terminó siendo casi que una marca personal tuya ¿No?
“Sí, sí, digamos que yo siempre he sido curiosa con eso,
sobre todo cuando era ‘amateur’. Lo hacía mucho también como un poco más de la parte ‘fashion’ del golf, pero pues empieza uno a tener ‘sponsors’ y te tienes que poner cierta ropa, la cosa cambia un poco. Este fue mi último torneo, mis últimos Olímpicos. Siempre he ido sola, no había otra mujer clasificada por Colombia, así que tuve siempre un poco más de libertad con los uniformes. Fue algo espontáneo, ahora los ‘centenials’ están usando ese tipo de medias y me pareció chévere porque encontré esas en Amazon con los colores de Colombia. En los Olímpicos no se puede llevar logos, entonces la carita feliz era perfecta porque no era un logo reconocible. Hasta pensé en mandar a hacer unas que tuvieran como Chocorramos o cosas así, pero no se puede por temas de marca. La talega también la iba a hacer así y no pude. Entonces, al final era lo más colombiano que podía hacer en unas medidas y fue perfecto. Fue como añadir una cosa más especial de esa semana, pequeños detalles que no se pensaron así y que al final este fue la forma en que la gente me mostró cómo me estaba apoyando. Digamos que va a quedar como si fuera un sello de mi carrera, así lo haya usado solamente la última semana”.
Ahora que estás en tu casa, tranquila y descansando, a pesar de no lograr una medalla ¿Cumpliste con tu meta en París?
“Sí. Yo lo tengo muy claro, después de tanto tiempo en este deporte, los trofeos sí son importantes, uno los tiene en la casa y todo, pero al final la vida sigue. Lo que más iba a ayudar esa medalla era a cambiar la imagen del golf en el país, a poner el golf en el mapa, a tratar de tener más apoyo para los golfistas, tanto de la parte privada como de la pública y digamos que se habló de golf. Yo diría que el 70% del objetivo se cumplió, tuvimos a Colombia viendo golf por cuatro días, madrugando como
madrugamos por Juan Pablo Montoya en la Fórmula 1 y con eso me siento contenta porque así sean unos pocos días, estuvieron pendientes. Mucha gente que no sabía de golf fue a verme, mucha gente que no sabía de golf lo vio en televisión y esa parte de mi objetivo se cumplió. Obviamente, toca seguir trabajando para el apoyo, pero digamos que así como Sebastián Muñoz hace tres años y ahora yo, esperemos que en todos los Olímpicos haya siempre un referente del golf colombiano que esté peleando la medalla para que se den cuenta que no es una persona, que no es solamente un género. Ya tuvimos un hombre, este año lo hice yo, en cuatro años que lo haga otra persona, y que siempre vamos a estar para poder luchar por las medallas, algo que en golf es tan complicado. Acá cualquier persona puede ganar, y es un poco difícil explicarle eso a los comités olímpicos y a los entes públicos, que cualquier persona puede ganar porque en los demás deportes si tú eres el 100 o 200 del mundo, no tienes chance de ganar. En golf sí y, como digo, hemos ido demostrando y ojalá la medalla venga pronto, porque hemos estado tocando la puerta”.
¿Cómo ves el relevo generacional para Los Ángeles 2028?
“Para el relevo inmediato está Valery (Plata). Este año le quedan sus últimas semanas de lucha para ver si el otro está de nuevo en el LPGA. Si lo consigue y su carrera va en ascenso, muy seguramente estará en Los Ángeles. También está María José Marín, que de acá a cuatro años ya se habrá graduado de la universidad. Ojalá podamos llevar a dos mujeres, yo ya demostré este año que hay diferentes caminos para clasificar. Cuatro años es mucho tiempo, viene mucha gente. María José Bohórquez también está luchando en el profesionalismo. Ahí es donde hablo de que el apoyo debe ser largo y no el año anterior. La clasificación empieza dos años antes, pero si queremos que ellas estén ahí se tiene que hacer un plan. El Tour Europeo es muy bueno para clasificar a Olímpicos y como preparación. Ellas van a tener eso en cuenta y eso es lo que se tiene que planear con ellas. En hombres sí creo que estamos súper bien en el relevo. Actualmente hay varios compitiendo, llegarán algunos más y los que están tampoco se quieren ir. La meta sería llevar cuatro golfistas a Los Ángeles”.
Parémonos en el ahora y miremos hacia atrás ¿Cuál fue tu momento preferido de tu carrera?
“Pues, la verdad es que empezó y terminó perfecto. Obvio tuve altos y bajos en tantos años, algunos que recuerdo muchos. Ganarme el U.S. Women’s Amateur no fue el comienzo como tal, pero sí en el ámbito mundial y fue la misma semana del 2007 en la que me retiré en el 2024 en los Olímpicos. Serán dos semanas inolvidables para mí y las dos semanas que Colombia siempre recuerda de mí. Seguramente, fueron en las que más gente del país me vio y más me apoyó. Hoy me aplaudo toda mi carrera, durar tantos allí en la élite, tantos años de lucha. Pero diría que inició y terminó perfecto, y eso es lo que prefiero”.
¿Cuál fue tu momento más complicado?
“Mi carrera fue bastante progresiva, pero en el 2019 con mi lesión fue duro. Estaba jugando bastante bien y me lesioné, luego vino la pandemia, el embarazo y volver de eso fue complicado físicamente. Emocionalmente lo trabajé bien. El 2023 fue bastante complicado, mi hijo estaba más grande, yo trabajaba fuerte, pero las cosas no se estaban dando, fallaba los cortes por uno y al final del año me tocó volver a la Escuela Clasificatoria. Decía que me iba a retirar en los Olímpicos y los periodistas me miraban con cara de loca, pero sentí que el juego estaba ahí y el año pasado fue como una llamada de atención, las cosas cambiaron. Eso demuestra cómo es el golf y el nivel cómo es de alto. Todo el mundo me decía que este año estaba jugando mucho mejor, pero para mí sentía que jugaba muy parecido que el año pasado, solo que me di otras oportunidades y pude ganar”.
Tras tantos años, ¿Cambiarías tu vida como golfista por otra profesión?
“Empecé tan pequeña y el sueño empezó tan pequeño, que no sé. Todo estuvo muy condicionado a las experiencias de vida por ser golfista. Si miro para atrás no cambiaría nada. Si me preguntas si hubiese sido otra cosa, creo que sería igual deportista pero en otra disciplina, soy muy competitiva a pesar de no tener tanto talento. Los deportes siempre estu-
vieron en mí, así que hubiese hecho algo parecido”.
¿Qué era lo que más te gustaba de esa vida y lo que menos?
“Me encantó siempre viajar, no me molesta estar en los aviones. Es mi momento de meditación y de estar sola 12 o 16 horas en un avión. Dormía, veía películas, me recargo mucho estando sola a pesar de que me considero extrovertida. Esos momentos me gustaban, además de conocer diferentes culturas y costumbres.
Lo que menos me gustaba era la pretemporada, cuando no tenía que viajar, justamente (risas). Me costaba mucho entrenar fuerte sabiendo que el siguiente torneo era en dos meses. Pasaron los años y más me costó. Por eso este año para Olímpicos me tocó competir antes porque ya me estaba costando sabiendo que no tenía torneo cerca”.
Hace unos días decías que solamente con talento no se llegaba a los grandes escenarios, pero sí solo con esfuerzo ¿Cuál fue la clave para ti?
“La disciplina fue clave. Talento innato no tuve, aunque la disciplina lo es, pero el toque en las manos nunca lo tuve, ese ‘feeling’ con los palos no se me daba fácil, pero lo tuve que desarrollar. La perseverancia y las ganas de conseguir los objetivos es lo que me llevó a mí. Hemos visto casos de deportistas que tienen un talento innato pero la disciplina no está ahí y el golf, sobre todo, como deporte de tantos momentos bajos, te pone a prueba y tienes que sacar eso para continuar adelante. Yo tuve un ejemplo de chiquita que era Camilo (Villegas), todos sabemos cómo es él con su entrenamiento, disciplinado, psico rígido con sus rutinas, el mismo Tiger (Woods). Entonces verlos a ellos y ver que les iba bien, siendo ídolos, quizás me llevó a lo mismo a mí, ellos me mostraron ese camino de cómo llegar a la élite”.
Si tuvieras que hacer un podio de las mejores golfistas colombianas de la historia ¿Cómo sería?
“¡Ufff! Yo creo que pondría a Marisa (Baena) de oro… está difícil. Bueno, creo que yo sería la plata y el bronce… está tan difícil (risas). En este momento pondría
un empate, no sé, con Eileen (Vargas), Carolina (Llano) y Paola (Moreno). Valery también, pero eran otros tiempos, así que me quedo con ellas empatadas, no puedo escoger. Son las que me acuerdo porque sé que hubo gente muy ‘top’, pero Marisa para mí va a ser la #1 siempre y Eileen, Carolina y Paola fueron muy buenas, tanto aficionadas como profesionales. (Risas) Podemos hacer una encuesta en Instagram (risas)”.
¿Cuál crees que es el mayor legado que les dejas a las próximas generaciones de golfistas?
“Sobre todo a las niñas, ser un ejemplo. Para mí fue súper importante que Marisa y Camilo estaban ganando cosas por fuera, que eran buenos. Digamos que poder ser un referente cercano para ellas y estar 15 años en el Tour me sirvió para impactar a varias generaciones. Los niños que juegan la Copa Mariajo pueden ser mis hijos fácilmente (risas). El hijo de Pedro (Russi), que nació casi que cuando gané el U.S. Women’s Amateur, sigue jugando el torneo que lleva mi nombre. Espero que sea el legado más grande porque eso fue lo que más me impactó a mí y ojalá algún niño se haya picado por el bicho del golf en la semana de los Juegos Olímpicos”.
Cuéntame sobre tu recuerdo más preciado de la época junior
“Como he dicho varias veces, yo no figuraba de chiquita. Era difícil clasificar a Sudamericanos para mí y en un año que jugué bien el U.S. Women’s Amateur me llevaron al Mundial Amateur en Sudáfrica con Carolina (Llano) y Eileen (Vargas), y quedamos de terceras. Esa semana fue increíble para mí, ayudé una o dos rondas y el resto ellas se echaron el equipo al hombro. Fue una semana increíble, de verdad. Colombia no lo volvió a hacer. Pero a nivel personal, pude jugar con dos personas que admiraba, en un país tan bonito y subirnos al podio, fue muy especial.
De tus años como junior a hoy ¿Cómo has visto la evolución del golf junior en Colombia?
“Es muy diferente. Hay muchos torneos en Colombia entonces los niños tienen menos necesidad de salir del país. En mi época nos tocaba salir mucho. En
el 2005 las mujeres éramos demasiado fuertes, yo no era ni Top-5 porque había una generación demasiado fuerte. Hoy en día tenemos mujeres buenas, pero no en tanta cantidad, en cambio en niños lo veo diferente. Creo que es de épocas, eso va cambiando.
El golf colombiano está creciendo, pero también todos los países latinoamericanos. Todos le están metiendo más dinero al golf y se ve en los Olímpicos”.
¿Qué consejo les darías a los papás de las nuevas generaciones de golfistas?
“Que apoyen a sus hijos en sus sueños, al final cuando me preguntan si tal persona puede llegar al Tour digo que lo más importante es si ese es el sueño de esa persona, no puede ser el sueño de otra y mucho menos de los papás. Deben apoyarlos hasta donde puedan llegar, llevarlos a la práctica, a los torneos, pero sin forzarlos porque eso lleva a los niños a no querer jugar más. Apoya a tu hijo al ritmo que él quiera y hasta donde vaya su sueño”.
¿Cuál fue la persona que más te marcó durante todos los años de carrera competitiva?
“¡Wow! Yo creo que muchas personas (risas), pero cercanos serían mi papá y Pedro (Russi), mi entrenador. Fueron los soñadores, porque yo tenía sueños grandes pero ellos dos estuvieron a mi lado diciéndome que sí se podía, apoyándome y llevándome a los escenarios en donde podía cumplirlos. Mi mamá era el polo a tierra y fue una buena dinámica, pero sin la mente de Pedro y mi papá no estaría acá, pusieron el grano de arena más grande.
Más adelante, pues siempre he hablado de Lorena
Ochoa siendo la mejor cuando yo era amateur, retirándose como #1 del mundo, pues fue una carrera que siempre quise seguir, me impactó siempre.
Dicho eso, ¿Qué mensaje les das a tus papás, a Pedro, a tu esposo?
“A toda mi familia, la verdad, porque todos han aportado, les daría las gracias por poner esos granos de arena, por apoyarme a brillar por tantos años. A mis papás, a
mis entrenadores, a mi esposo, porque ellos tuvieron que hacerse a un lado para que yo fuera el foco de atención. Después de tanto, les doy las gracias y es mi momento de hacerme a un lado y que ellos sean los que brillen”.
¿Te llama la atención volver a la condición de aficionada?
“No, voy seguir como profesional. Nunca me ha llamado la atención volverme aficionada, me parece complicado. No volveré a competir, estoy en ‘detox’ de golf, ni siquiera practico. Mi idea principal era no jugar nunca más, soy pura disciplina y si dejo de practicar juego muy mal y la pasaré mal en el campo. Sin embargo, dejé una talega completa por si hay algún Pro-Am, o si Lucca (hijo) me pide que juegue con él”.
Ya nos das algo de luces, pero ¿cuál es tu siguiente reto personal?
“Por ahora, descansar. Darme el tiempo de no hacer mucho, de estar en casa. Mirar a ver qué me pica. Estoy teniendo entrevistas de trabajo y cosas, pero quiero hacer algo de 8-10 semanas al año. Tiene que ver con golf, pero no de coach. Por ahora me seguirán viendo de comentarista. Quiero prepararme un poco para eso a ver si es lo que quiero hacer. Estoy explorando propuestas. Siempre me ha gustado más la radio, he hecho cursos de locución y me gustan los podcasts. En este momento tengo ofertas para comentar desde el campo. Todas son con golf de hombres, hay bastantes ofertas en español también pero yo hablando de golf me trabo un poco en español. Estoy explorando esa idea, la radio es lo que más me gusta pero no hay casi opciones allí”.
Bueno, ‘Mariajo’, gracias por este espacio y quisiera que le envíaras un mensaje a todas las personas que te apoyaron durante todos estos años.
“Muchísimas gracias por el apoyo que sentí todos estos años, el amor y el cariño que me dan. En redes siempre los veo, estarán en mi corazón y acá seguiré apoyando los nuevos talentos, que ojalá ellos también puedan darle ese apoyo a los que vienen”.
ESTEBAN JARAMILLO LIDERARÁ A COLOMBIA
EN LA COPA LOS ANDES 2024
El bogotano ganó un desafiante clasificatorio de 108 hoyos en Lagos de Caujaral y se quedó con el primer cupo del equipo nacional que viajará a Argentina en noviembre.
Esteban Jaramillo se volvió a poner de moda. Luego de ausentarse de los campos nacionales por sus compromisos académicos y deportivos en los Estados Unidos —estudia y compite en la Universidad Estatal de Utah— aprovechó el verano para reconquistar a Colombia, convirtiéndose en el primer seleccionado de cara al Campeonato Suramericano de Mayores 'Copa Los Andes' 2024, y ganar el Campeonato Nacional de Mayores ‘Copa Donovan’, con apenas 17 días de diferencia. El martes 16 de julio, al final de tres rondas de 36 hoyos cada, saldó un empate frente al campo del Club Lagos de Caujaral y ponchó su tiquete a la cita continental, que este año tendrá como sede el Pilar Golf Club de Buenos Aires, Argentina. No será la primera vez que Esteban represente a Colombia en un Campeonato Sudamericano, pues hizo parte del equipo juvenil que logró el segundo pues-
to por naciones y el tercero individual en el Club El Rodeo, en 2018, y jugó la Toyota Junior World Cup, ese mismo año, logrando un puesto 13 para el país Recién llegado de vuelta a Norteamérica, el jugador bogotano compartió los frutos de unas provechosas vacaciones con Abierto de Golf.
¿Cómo vivió esos 108 hoyos en Barranquilla?
La clasificatoria fue un reto no solo golfístico sino también mental y físico, porque son días de 36 hoyos en Caujaral, que es un campo muy exigente por el calor, por el viento, por los mosquitos, y 36 hoyos en esas condiciones nunca son algo fácil. Y el campo lo aprieta a uno, porque es muy cerrado, hay mucho ‘out’, uno nunca está tranquilo, entonces eso hacía que los días fueran muy largos, tocaba tener mucha paciencia y ser muy disciplinado, si no, era muy fá-
cil ir perdiendo hoyos, y la verdad todos los días logré mantenerme cerquita a los números positivos, y para el último día logré tener un colchón de dos hoyos, ese día no jugué muy bien los primeros nueve, estaba a un golpe del corte, me paré al hoyo 17 dos hoyos abajo con dos por jugar, afortunadamente logré hacer un gran ‘birdie’ en el 17 y en el 18 la puse en el ‘fairway’, hice ‘birdie’ y quedé en el número. Entonces fue muy satisfactorio poder acabar esa clasificatoria en cero porque Caujaral es muy exigente.
¿Qué representa la Copa Los Andes?
La Copa Andes para mí siempre ha sido el torneo que más ganas he tenido de poder jugar y si te soy sincero, si me hubieras dicho antes del verano que tenía chance de ir a Copa Andes probablemente te habría dicho que no, en el Ranking [Nacional Aficionado] estaba lejos, por WAGR estaba lejos, la verdad no veía cómo, pero venía haciendo las cosas bien, en el verano las cosas se fueron dando y logré tener la oportunidad de ir al selectivo, tuve una buena semana y me gané mi cupo, estoy muy orgulloso de tenerlo y poder representar a Colombia en ese torneo tan importante.
En este paso por Colombia fue segundo en el Torneo del Eje Cafetero y en el Abierto de Golf
Ciudad de Bucaramanga, sexto en el Abierto de Colombia, además de ganar la Donovan, el clasificatorio y una parada del Chany Tour, ¿qué hizo para volver a figurar?
Entrenar juicioso. La verdad el golf es un deporte de márgenes muy finos, a veces la diferencia entre ganar y estar jugando mal no es tan grande como uno cree. Muchas veces cuando uno está jugando mal dice: ‘Uy no, no sé cómo voy a hacer’, pero también en un abrir y cerrar de ojos las cosas cambian y empiezan a salir bien, y creo que eso fue lo que pasó. Recuerdo en Pereira, el primer torneo de verano, el primer día iba jugando horrible, cuatro más con tres hoyos por jugar, por ahí entró un ‘putt’ en el 16, ‘birdie’, otro al 17 y uno más al 18: uno más. De ahí en adelante dije 'bueno'. Me fui encontrando y logré terminar la sema-
na bajo par. Nunca estuve muy cerca de Carlos Ardila, que fue quien ganó, pero fueron buenas sensaciones, eso me dio un empujón para Copa Donovan en Cajicá. Ahí, lo mismo, me sentí muy incómodo en la clasificatoria, sin darle bien, pero me mantuve paciente, yo tengo eso muy presente, cuando estoy en tiros malos, sé que en cualquier momento los buenos van a llegar, todo el mundo pega tiros malos, todo el mundo pasa por eso mismo, así que no hay que alarmarse, y en el ‘match play’ volví a encontrarme con mi juego, y ahí día tras día fui agarrando confianza, y al final jugué muy bien, las cosas salieron a mi favor, porque en ‘match play’ hay muchos partidos que dependen de suerte, hay cosas que no tienen explicación, y afortunadamente en esa semana salieron a mi favor y logré ganar.
¿Cuál ha sido el impacto de jugar en Estados Unidos?
La verdad, aquí uno juega unos diez, once torneos al año, eso es kilometraje, experiencia, entonces estoy compitiendo todo el tiempo. Cada vez me conozco más, sé cómo manejarme bajo presión, ya sé leer mejor las situaciones, si estoy nervioso, me siento mal o es un hoyo incómodo, ya me conozco bien y es algo natural, entonces a la hora de competir se hace la vida más fácil, porque son momentos que uno ya se ha encontrado muchas veces, ya no es algo nuevo, es algo que he vivido, y eso me da tranquilidad, me paro en el ‘tee’ del 1 sabiendo que haga lo que haga es una situación que ya he vivido y he sacado adelante, así que estoy listo para lo que me traiga el día, eso es algo clave a la hora de competir, y si uno quiere ganar tiene que saber manejar sus emociones y saber leer muy bien esas eventualidades que presenta cada ronda y cada día. Las emociones son clave en todos los torneos, sobre todo a la hora de definirlos, creo que hacen la mayor diferencia, quién logra mantenerse en el presente y controlar su juego.
Por lo pronto, el jugador de 23 años reanuda sus clases y las prácticas con el equipo de la universidad, donde buscará seguir acumulando rondas y experiencias para poder llegar a Copa Andes lo más fino posible y, ojalá, aportar para traer el trofeo a casa.
IGUALÓ EL RÉCORD DEL ABIERTO Y TIENE GANAS DE MÁS
María José Marín ganó por tercer año consecutivo el Abierto de Colombia y, con 18 años, está lista para dejar en el camino a Paola Moreno, Eileen Vargas y Marisa Baena como la máxima campeona de la Copa Joaquín y Tomás Samper Brush en la historia.
La carrera de María José Marín como aficionada no para de entregar grandes datos y de romper barreras, pues en el 76 Abierto de Colombia – Ron Medellín repitió triunfo por tercer año consecutivo e igualó la marca que habían impuesto Paola Moreno, Eileen Vargas y Marisa Baena.
Con solo 18 años, ‘Majo’ sigue sorprendiendo día a día y, tras lograr una cómoda victoria en el Club Campestre – Sede Llanogrande, tiene como meta regresar en un año al Abierto para inscribir su nombre como la máxima ganadora del campeonato entre las damas aficionadas.
De hecho, se podría decir de acuerdo con el panorama, que no es tarea difícil para ella conseguir en Pueblo Viejo Country Club (Cota, Cundinamarca), así que pensar en una cuarta victoria no es descabellado; en los caballeros el récord está en cinco de Alberto Gamboa y Camilo Villegas.
Así como María José en el 2022 (Club Campestre de Cali), 2023 (Club Campestre de Pereira) y 2024 (Club Campestre – Sede Llanogrande), Marisa había sido la primera dama en lograr ganar el Abierto en tres edi-
ciones consecutivas pues, a pesar de que no fueron en años seguidos ya que en 1992 y 1993 las mujeres no jugaron el campeonato; la risaraldense levantó la Copa en 1991 (El Peñón), 1994 (La Sabana) y 1995 (CC Cali).
Por su parte, Eileen hizo lo suyo en 1999 en el Club Campestre Farallones, en el 2000 en el Country Club de Bogotá y en el 2001 en el CC Pereira, mientras que Paola celebró en el 2004 en el Club Lagos de Caujaral, 2005 en el Club Campestre Guaymaral y 2006 en el CC Cali.
Ahora bien, cambiando de latitudes, pero no de retos, la ‘pequeña maravilla’ del golf colombiano podría llegar a cuatro triunfos en el Campeonato Sudamericano por Equipos ‘Copa Los Andes’ el próximo mes de noviembre si logra acomodar su calendario para defender al país.
De conseguirlo, se acercará a María Alejandra Hoyos como la máxima campeona de la región del también conocido como el Sudamericano de Mayores; la risaraldense llegó a seis conquistas 2013 (Los Lagartos), 2014 (Argentina), 2019 (Paraguay), 2021 (Chile), 2022 (Brasil) y 2023 (Colombia) ¿Se animará ‘Majo’ Marín?
COLOMBIA SE FORTALECE EN LA GIRA DE GOLF
PROFESIONAL MEXICANA
Colombia se ha convertido en un punto estratégico para el circuito mexicano, como sede de una de sus escuelas clasificatorias en los dos últimos años, sumado a la presencia permanente de jugadores colombianos en sus ‘fields’.
La Gira de Golf Profesional Mexicana nació en 2017 y atrajo a un importante número de jugadores emergentes en Norteamérica, pero fue el 27 de diciembre de 2022 cuando todo el continente puso sus ojos en ella, tras el anuncio de su inclusión en el Official World Golf Ranking. Ya en ese momento, Camilo Aguado y Juan Francisco Mejía contaban con membresía completa, mientras que Juan Carlos Rodríguez y Esteban Pulido ostentaban estatus condicional.
El circuito ha jugado un papel fundamental en la reactivación del golf en la región durante y después de la pandemia, y la posibilidad de otorgar puntos para la Clasificación Mundial la llevó a abrir sus
puertas a los profesionales de toda América —e incluso de otros continentes—, con tres escuelas clasificatorias, una en México, una en Estados Unidos y una en Colombia, aprovechando la ubicación estratégica de nuestro país, valorando la calidad de los campos nacionales y retribuyendo la presencia constante de jugadores nacionales en sus torneos.
La escuela suramericana se ha celebrado durante dos temporadas consecutivas en el Club El Rincón de Cajicá, fortaleciendo los lazos entre los dos países, y los jugadores nuestros no han desaprovechado las oportunidades para dar el salto, siendo ganadores en los dos eventos.
En 2023, Daniel Zuluaga fue el mejor de los participantes en los 54 hoyos, y a él se sumaron Juan Pablo Luna, Santiago Chamorro y Gabriel Cadena con estatus completo, mientras que Esteban Pulido y Juan José Alean alcanzaron condición parcial para la temporada 2023-2024.
“Nos da mucho gusto estar de nueva cuenta en Colombia, el año pasado nos sentimos como en casa. Los jugadores se han dado cita para disputar la tercera Escuela de Calificación después de las realizadas en Querétaro y California y están muy motivados para conseguir una tarjeta para la temporada 2024-25 de la Gira Profesional Mexicana”, expresó Alejandro Quiroz, Director de la GPM hace pocas semanas, en la víspera de la escuela de 2024 en el campo cundinamarqués.
“Como siempre el campo está en estupendas condiciones, será una gran semana. Hay muchas caras conocidas de golfistas que quieren estar de nueva cuenta en la GPM. De igual forma y gracias a lo bien que se habla del nivel de la gira, vemos a varios nuevos jugadores, quienes sin duda pelearán hasta el final por un lugar para la siguiente campaña”, agregó el directivo. En esta ocasión, con 37 jugadores en contienda de
orígenes tan diversos como Argentina, Australia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Uganda, Estados Unidos y Venezuela, Nicolás Quintero fue el vencedor y Felipe Alfredo Álvarez terminó segundo. Junto a ellos, Juan Camilo Vesga, Mario Hurtado, Gabriel Cadena y Juan Pablo Luna recibieron tarjetas completas para la temporada 2024-2025 —sumándose a Chamorro y Zuluaga, quienes lograron extender su permanencia gracias a su desempeño en el año previo—, mientras que Juan Francisco Mejía alcanzó condición parcial, para ampliar su historial en tierras ‘manitas’.
Además de los mencionados, la Gira también ha contado con participaciones esporádicas de Marcelo Rozo, miembro del Korn Ferry Tour, Ricardo Celia, hoy por hoy con estatus en PGA Tour Americas, y Juan Sebastián Muñoz, integrante de LIV Golf.
“La Gira de Golf Profesional Mexicana provee acceso a sus torneos oficiales, conducidos sobre 54 hoyos con corte a los 36, a través de su escuela clasificatoria abierta anual así como provee oportunidades a jugadores locales y regionales, culminando con un campeonato sin corte de final de temporada”.
Calendario de la Gira de Golf Profesional Mexicana temporada 2023-2024
LA FEDERACIÓN PAGÓ MÁS DE 64
MILLONES DE PESOS POR HOYOS EN UNO EN EL PRIMER SEMESTRE
Uno de los beneficios más llamativos de la afiliación a la Federación Colombiana de Golf es el seguro del hoyo en uno, el cual paga 700.000 pesos a cada golfista que logre este hito. De enero a finales de junio, esa cifra ascendió a 64.400.000 de la misma moneda.
Finalizados los primeros seis meses del 2024, la Federación Colombiana de Golf hace un recuento de los hoyos en uno que se registraron en los diferentes clubes patronados del país. Fueron 92 ‘aces’ los que se hicieron de enero a finales de junio. Nicolás Rubio (Hatogrande), en la foto de este artículo, fue uno de esos afortunados y lo consiguió, como si fuera poco, en el Campeonato Nacional de Mayores ‘Copa Donovan’, que se disputó cerrando el mes de junio en el hermoso campo del Club El Rincón de Cajicá.
La hazaña se dio en el ‘match’ de dieciseisavos de final frente a Matías Molina, el cual ganó por 7&5 para luego enfrentar a Sebastián Sojo (Country Barranquilla); fue en el hoyo 16 con un hierro 9 a 171 yardas de distancia de la bandera para brindarnos uno de los momentos más emocionantes de aquella semana.
Los invitamos a todos a afiliarse a la Federación para lo que resta del año, así como para el 2025. De momento, pueden revisar acá el listado de los hoyos en uno, además de felicitar a todos los que los hicieron por ese increíble momento que vivieron e hicieron vivir a sus ‘partners’.